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El secreto

La vida de Cristhalina.

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El secreto

Daniela flores Novela juvenil

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El secreto Nataly Daniela Flores Reservados todos los derechos de edición a favor de: Publicaciones Miami editorial & Nataly Daniela Flores Publicaciones Miami. Miami Febrero 2014 Internet: www.publicacionesmiami.com Email: info@publicacionesmiami.com Telef: 678 600 2770 Prohibida su reproducción total o parcial sin previa autorización de la editorial.

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AGRADECIMIENTO

-Primero le doy gracias a Dios… por su bondad y su bendición.

-Segundo a mi madre por su apoyo

-Tercero a mis amigas: Ayeen Coral, Nataly Espinoza Sandoval, Luis Moncayo y Karla Sierra (una amiga mexicana)

-Cuarto a mis primeros lectores (antes que publicara el libro) Daniel López Jara (mi primo :D ) Richard Gamboa Moreno (mi consejero que lo quiero mucho) Edison castillo y otros…

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Índice

Introducción -Capitulo 1 Conociendo pretendiente. -Capitulo Conociendo a Deinor.

-Capitulo 3Conociendo a Deinor II -Capitulo 4 Hermanas. -Capitulo 5 los prometidos de mis hermanas. -Capitulo 6 Una pelea con mi mamá. -Capitulo 7 Me gusta Deinor. -Capitulo 8 ¿Le gusto a él? -Capitulo 9 El viaje. -Capitulo 10 Una visita inesperada. -Capitulo 11 Peleas y problemas. -Capitulo 12 Convenciendo a Laila. -Capitulo 13 descubriendo secretos.

-Capitulo 14 El dimensionador y un beso.

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Introducción

Probablemente muchos libros inician cuando un suceso o algo inesperado cambia la vida de

sus personajes, pero en este libro, comenzaremos un poco antes, cuando

Cristhalina (el personaje principal), vivía aun feliz en su castillo, un poco antes de que su vida cambie completamente, de la manera que

no imaginó nunca,

Este libro en realidad es sobre como ahora los padres no prestan atención a sus hijos, por lo

que buscan amigas y atención, para no sentirse solos. También trata de como las madres de ahora, deben ser padres y madres. En esta

época donde se ven muchos problemas familiares y más.

Está en una historia, para que adolescentes y

adultos, la lean.

Daniela Flores

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Datos importantes antes de comenzar a leer:

Todos los nombres de los 7 planetas.

1-Futuriste.- Un planeta lleno de luz y energía, en este planeta hay mucha tecnología, la cual se reparte a los

demás planetas.

2-Center.-Un planeta de seguridad, este planeta protege a

los 7 planetas de los ataques enemigos.

3-Precania.- Un planeta lleno de salud, este planeta brinda a los demás planetas medicamentos y cuidados

medicos.

4-Zaprecania.- Un planeta de sabiduría, este planeta

encuentras muchas respuestas, brinda ayuda y sabiduría.

5-Nabitad.- Un planeta de lleno de abundancia, este

planeta brinda alimentos a los demás planetas.

6-Athur.- Este planeta da ropa a los demás.

7-Acthar.-Este planeta fue dedicado al Grann y a los maestros, también se pueden encontrar en este planeta

puros museos.

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El secreto La vida de Cristhalina.

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inicio

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Muchos años atrás, hubo una guerra en la cual se perdieron grandes cosas. Esa guerra fue provocada por un impostor llamado Daroc. Él fingió ser un deamactico. Solo por ambición este hombre fingió enamorarse de la hija de la gobernadora para robar su dinero y poder, nadie se dio cuenta de esto, hasta que un día se desapareció durante toda una semana, después de eso, él se alió con el Garaon (el dueño de 6 planetas) y mandó un ejército de deanácticos contra los deamacticos, pero el Grann (el dueño de 7 planetas) había advertido que iba pasar esto, así que se alistaron para la guerra, pero como las guerras solo traen destrucción y perdida, perdimos muchas cosas importantes. -Perdimos los 7 maestros -Perdimos los dragones -perdimos los deamacticos con signos. A pesar de eso no murió el Garaon, se escapó, el Grann se ausentó y Daroc murió. Saben, por poco Daroc se convierte en mi padre, pero no fue así. Mi padre es un señor llamado Enrique Deamactico. En los deamacticos no tenemos apellidos, solo nombres; bueno, siguiendo con la historia, mi mamá se convirtió en gobernadora (un gobernadora es como un rey solo que no gobierna un país sino un planeta) y tiene 4 hijas. La primera se llama Claire, lastimosamente mi hermana Claire desapareció una noche en una fiesta que hubo en el palacio, desde ese día mi mamá (Clara) no deja que yo que soy la segunda, salga del palacio. Y mis hermanas Diana y

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Laila. En algo si tiene razón mi madre por lo que no debo salir. La primera, soy la menor y tengo 12 años y la segunda, soy la última deamactica veral con signo, o eso creen todos, yo creo que hay muchos más que solo yo, pero hasta que los encuentren se creerá que soy la única veral con signo. Muchas personas piensan que ser hija de una gobernadora es chévere ya que hay banquetes, fiestas en palacio y que tenemos todo lo que queremos, pero no es solo así, también hay reglas para los hijos de gobernadores. La primera regla: Apenas naces te enseñan hablar y escribir, hasta que cumples 2 años (con los deamacticos si se puede, ya que aprendemos rápido) y a los 2 años los utilizan para la segunda regla. La segunda regla: Actuar como hijo de gobernadores. Prácticamente nos hacen un guion de cómo debemos actuar, pero igualmente casi muchos hijos de gobernadores ignoran esta regla incluyéndome a mí y a mis hermanas, esta regla se aplica a partir de que cumplas 3 años hasta 6 años. La tercera regla: Utilizar nuestros poderes básicos, como levantar cosas, volar, congelar y quemar cosas. Esta regla se aplica desde los 6 años hasta los 11. La cuarta regla No elegimos esposos, nuestros padres dicen con quién nos casamos o nos hacen citas para comprometernos. Es triste esto.

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La Quinta regla: Todas estas reglas deben cumplirse hasta tener 12 años. Y ya cumplí 12, pero solo debo tener citas con los hijos de gobernadores que no conozco bien, suena bien tener citas con chicos lindos deamacticos, pero no si son mayores o menores a ti, mis hermanas por suerte encontraron chicos un año mayores que ellas, pero yo no encuentro a ninguno. Quien sabe, capaz si encuentre alguno después de todo.

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Capítulo 1

Conociendo a un pretendiente

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Hoy vendrá un pretendiente y como siempre, me niego a hablar con él, sé que intentarán obligarme, así que me fui a mi cuarto, a ganar un poco de tiempo hasta que venga Marshall mi sirviente (siempre lo hace) a tratar de convencerme. -¡Cris! Ya vino el pretendiente. <<Llegó>> -No pienso bajar – Dije molesta. -Cris, él no es como los demás – Sabia que trataría de convencerme. -No – Repetí esta vez más fuerte. -Iras quieras o no – Dijo Marshall enojada. -No puedo creer que seas así de mala – Dije replicando. -No soy mala, solo es que tienes que bajar. Mira solo te falta 1 pretendiente más y se acaba – Dijo calmada. -Pero no quiero comprometerme, además soy muy joven, yo no quiero ser simplemente una gobernadora, ese no es mi sueño. ¡Es injusto que tengan que elegir mi destino! -Está bien Cristhalina eso lo entiendo, pero Cris, hazlo por tu madre, la ley es así – Cuando me dijo

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eso, vi que su tono me decía que no se puede elegir otro camino. - Está bien, lo siento, es muy egoísta de mi parte– dije tranquila y muy triste. Marshall se fue de mi cuarto y me cambié de ropa para la visita, me puse un vestido hasta las rodillas y sinceramente creo que me veía ridícula. Después me presenté con el gobernador etc. hasta que me dejaron sola con el hijo menor del gobernador que tiene 14 años y se llama Jonathan y como no dije nada, él me saludo. -Hola Cristhalina, es un gusto conocerte – Dijo en un tono amigable. -Igualmente, es un gusto conocerte – Dije amablemente. -Y dime, ¿También estás en contra de esta regla?– Preguntó tranquilo -Sí, todos. Creo que todos los hijos e hijas de los gobernadores están en contra de esta regla. -Respondí - Bueno Cris, yo sé que tú no quieres ser obligada a algo, de hecho nadie quiere, por eso te digo que nomás seamos amigos y espero que encuentres a alguien que si te llegue a gustar – dijo alegremente.

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-Gracias por entender, también deseo que encuentres a alguien – Dije en tono alegre. -Sí, bueno adiós– Dijo mientras se iba. Me gustó mucho la actitud de Jonathan pero no quiero que me obliguen a comprometerme, estoy demasiado joven, tengo que vivir la vida, solo para hacer feliz a mi madre me casaré con alguien, para gobernar el planeta Futuriste.

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Capítulo 2

Conociendo a Deinor

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Bueno unos días después, llegó el siguiente pretendiente, Deinor con su padre Danor, el gobernador de Center; Y como siempre mi mamá se presenta y se queda hablando con Danor, mientras Deinor se aburrió y se fue al jardín, lo seguí para hacerle conversación y le dije. -Hola Deinor, es un gusto conocerte, espero que podamos ser grandes amigos, y conocernos mejor haciéndonos preguntas así que… ¿Qué cosas te gustan hacer? - ¿No entiendes verdad?– dijo serio. Vaya que serio este niño. Pensé. ¿A Qué te refieres?-dije confundida. A que probablemente nos comprometan –Dijo serio. -Si sé, a mí me molesta también eso– Contesté. -¿Entonces para qué me andas molestando haciéndome conversación? – Su tono era el de un chico pesado. - Para por lo menos ser tu amiga… ¿O no quieres que seamos amigos?, además no soy la única pretendiente– Dije amigablemente. -No soy tu amigo. ¿Entiendes? Además eres media tonta sabes, porque en realidad tomas esto como un juego, niña inmadura, entiende y si quieres caerme bien no me molestes hablándome, porque ya estoy

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cansado de estar siempre soportando niñas como tú, molestosas, además de que hablan demasiado, y todo eso me fastidia– Dijo serio y molesto. En ese momento me sentí muy mal, no pude contenerme y empecé a llorar, me fui de ahí a sentarme, mientras Deinor un poco arrepentido pensaba:“Genial se puso a llorar, bueno por lo menos no me ha insultado como las pretendientes, ni me pegó, que diferente es esta chica, ¿Por qué no lo habrá hecho?, ¡Ah! me siento mal... un momento, ¿Por qué me siento mal?” después se acercó - Lo siento no quería hacerte llorar-dijo serio. -Descuida está bien, yo hice que te enojaras no debí hablar mucho-Dije triste. -Pero yo no tuve que actuar como actué – Dijo y noté un poco de sinceridad en su voz. - Tú y yo sabemos que vienes a pedir perdón para quedar bien conmigo, mi madre y cierto tu papá – Dije molesta. A qué difícil eres, además por lo menos te pido perdón no –Dijo molesto. -No soy difícil, tu eres el difícil – Dije molesta -Bueno ¡ya!, Deja de hacer tanto problema por eso –Dijo molesto.

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-¿Por qué eres un insensible?– Dije molesta. -¿Por qué tú eres tan sensible? – Dijo molesto. -Soy una chica, debo ser sensible- Respondí. - Y por eso soy un chico y soy insensible-Dijo. - ¡La verdad eres insoportable!– Dije enojada. - ¡Bueno no te pongas así! ¿Quieres que te bese o qué?! Dime porque soy capaz! – Dijo molesto y sonrojado. - Yo no he dicho eso – Dije confundida. - A pues mucha coincidencia yo tampoco he dicho nada – Dijo como si nada hubiera pasado y sonrojado. - Mentiroso – Dije molesta. - No yo no he dicho nada – Dijo como si nada pasó y aún sonrojado. -Mentira si dijiste que me querías dar un beso, ¿Acaso te gusto? – Dije al principio molesto pero después alegre y sonrojado. - No es cierto – Dijo fingiendo y sonrojado. - No mientas Deinor – Dije molesta y enfadada.

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- No miento, es serio – Dijo bien calmado. - ¿Por qué tienes miedo a aceptar la verdad? – Pregunté. -No tengo miedo y… pues, está bien si lo dije ¿Y qué? Dime. –Habló Deinor desafiante. ¡Soy el mayor idiota que haya existido! Además ¿Por qué ella es tan insistente? Pensaba Deinor. -¿Y entonces por qué lo negaste?-Dije un poco más molesta. - Para distraerte de eso – Dijo señalando el cielo y en ese momento cuando voltee la cabeza Deinor me dio un beso en la mejilla, sonrojado. ¡Definitivamente soy el mayor idiota!, no puedo creer que he hecho, ahora si me va a pegar, Grann sé que estas ausente pero si me llegas a escuchar te pido que me ayudes. -Seguía Deinor pensando sin que Cristhalina lo advirtiera. - De eso me querías distraer ¡De un beso! –Dije enojada mientras que me sonrojaba un poco.-¡Como lo odio¡¿Por qué hiso eso? o ¿es un pervertido? Pensé. - Oye mira te hice sonrojar – Dijo viéndome y un poco burlándose.

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-Tú crees qué me interesa eso en este momento – Dije enfadada y sonrojada. Él enserio es muy raro, no lo logro a entender ¿A qué quiere llegar con esto ?No dejaba de pensar. Pues si – Dijo calmado. -Que tan rápido se te quitó lo serio. – En mi rostro se notaba la seriedad del momento. - Y a ti se te quitó la dulzura, la tranquilidad y sin olvidar que hablas mucho y ahora no. - Me enojó tanto aquella frase y la manera en que la dijo que le quise dar una cachetada, pero la esquivó y se fue el muy cobarde. No me iba a quedar así como si nada, así que lo perseguí, empezó a correr y yo también corrí detrás de él hasta alcanzarlo, entonces comenzamos a pelear. El gobernador Danor y mi mamá se dieron cuenta que estábamos peleando, acercándose a nosotros, nos detuvieron, el gobernador en tono furioso nos preguntó: -¿Por qué están peleando? Detuvimos la pelea. Aunque no lo dijo, en el rostro de Deinor se notaba la preocupación por haber sido descubierto por su padre en la pelea conmigo. El gobernador Danor está furioso y entre dientes refunfuñaba frases entre las que logré escuchar algunas como “Este niño siempre dando problemas y haciéndome quedar mal”

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-Porque…-Deinor intentó hablar pero lo interrumpí antes que dijera la segunda palabra- Porque él pervertido me dio un beso en la mejilla. –Casi grite para opacar la voz de mi enemigo. -¿Qué soy un pervertido? -Deinor, estás castigado – dijo Danor enojado y mirando a Deinor con una mirada de: ¡Te voy a matar! Pensando en el castigo que le aplicaría cuando llegaran a Center. -Pero… Pero ella me quiso pegar ¡Además no soy un pervertido!– dijo molesto y mirando al gobernador, su padre. -Cristhalina estas castigada – dijo enojada y mirándome molesta mi madre. -No puedo creer que haya pasado esto. -¡Que! ¿Por qué lo defiendes?-dije molesta y confundida. -No puedo creer que mi madre lo defienda a él. -No estoy defendiendo a nadie ya que los dos lo hicieron y lo provocaron -Dijo enojada. -Pero … Pero... –Dije molesta -¡Sin peros! – Replico mi madre antes que el Gobernador dijera:

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-Como siento este incidente Gobernadora Clara – El hombre se notaba avergonzado -Descuide, también perdone esto de que Cristhalina se comportara mal – Dijo calmada. -Si descuide, pero no se quedara así… Deinor – Dijo molesto mirando a Deinor con una mirada de te arrepentirás. Estoy muerto -Pensó Deinor. -¿Qué?-Dijo enojado y serio. - Ya me miro con la mirada de te arrepentirás. -Discúlpate con la gobernadora Clara y con Cristhalina – Dijo el gobernador algo molesto. Un momento, ¿Solo eso? No hay algo más, de seguro en Center me va a pegar. Seguía pensando Deinor. Deinor en ese momento se dirigió a mi mamá y le pidió perdón por lo sucedido, pero no me dijo nada, el Gobernador Danor se enojó y dijo: -Deinor pídele perdón a Cristhalina. -No puedo creer que me toque este hijo.-Refunfuñó entre dientes el Gobernador. -No – Dijo Deinor calmado mientras pensaba. Viejo te tengo miedo, pero no tanto, acéptalo no me

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intimidas con que te enojes, y además yo corro más rápido que tú, me escapare fácilmente. -Ahora ¿Por qué no quieres pedir perdón? – Dijo molesto y confundido el Gobernador. -Porque se pide perdón cuando se hace un acto ofensivo o grosero y lástima a la persona –Dijo muy serio. Este niño se le viene toda la sabiduría de todos los 7 planetas, no más cuando le da su gana. –Seguía refunfuñando el Gobernador Danor. - También se pide perdón cuando haces algo que sabes que la otra persona no le agrada – Le ripostó. -Por eso -Dijo serio. ¿Por eso qué Deinor? – Le preguntó el padre- Espera cuando lleguemos a Center, espera. -Por eso, a ella le agradó el beso –Dijo Deinor mientras yo me quedaba ruborizada otra vez y dije: - Mentira –Dije molesta, pero Deinor se dio cuenta que estaba ruborizada y dijo calmado y un tono poco burlón: -Viste hasta se ruboriza con tan solo recordarlo.

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-Si, pero eso no explica lo del beso -Dije molesta. ¡Yo sé que lo haces apropósito! -No pero… Antes que Deinor terminara de hablar el gobernador Danor dijo: ¿Pero qué Deinor? Ahora nos vamos. Al parecer al viejo le encanta interrumpirme, te pones a decirme que no interrumpa a la gente y tú no lo haces. ¿Qué está loco?, no me iré a Center, para que te pongas a retarme y gritarme. Pensaba Deinor. -Yo no me voy de aquí – dijo molesto y mirándome. -¡¿Por qué?!-Dijo enojado el Gobernador. -Por qué .. No me quiero, ir es todo – Dijo Deinor mientras me miró un rato hasta que el gobernador se dio cuenta y dijo. -¡Ah!... Ya veo por qué - Dijo mientras me miraba. -¡Porque me quiero quedar!-Dijo serio. -Sí, pero antes… -¿Pero qué?- Lo interrumpió el hijo. -Pero debes disculparte con Cristhalina-Dijo serio. -No, ya te dije – Dijo serio.

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-Entonces nos vamos – Ripostó su padre. Bien, ya se acabó viejo, ahora sí. ¿Quieres guerra? Te la daré. –No, yo me quedo, además siempre tratas de controlar mi vida, yo… ¡No soy un juguete! ¡No soy un muñeco al cual puedes manipular cuando quieras! ¡Yo tengo mis pensamientos! ¡Mis decisiones!.-Casi gritó Deinor enojado y molesto. -No puedo creer que seas así de irrespetuoso, ya veo porque ninguna de las pretendientes te aceptó, ¡Porque eres un malcriado! Deinor, y no puedes actuar así todo el tiempo, no te da vergüenza acaso de que la Gobernadora Clara y Cristhalina te vean, escuchen como hablas y actúas – dijo irritado el Gobernador. Tú en verdad no entiendes, en verdad me odias, si quiera te importo. Estos eran los pensamientos de Deinor antes de decir: -Pues créelo, ¡Si, soy un malcriado!, acéptalo de una vez, además yo actuó como soy, no quiero ser falso todo el tiempo y qué si me da vergüenza pues no sabes–Después que dijo eso, me cogió el brazo y me llevó corriendo a un lugar donde no había gente y le dije: -¿Por qué actuaste así?- Yo estaba confundida.

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-Porque es malo guardar silencio todo el tiempo-Dijo serio y algo triste. - Si pero también, ¿Por qué te comportas así con tu padre? – Dije confundida otra vez. - No te interesa-Dijo molesto. -¡Entonces para que me traes aquí si te pones molesto conmigo!… Es ridículo sabes porque… En ese momento Deinor me abrazó y me dijo: - Cálmate, no quiero pelearme contigo porque eres mi amiga y los amigos no se pelean –Ahora estaba tranquilo y un poco ruborizado. ¿Ahora soy tu amiga?- Dije en mi interior para que no me escuchara. Aunque después no pude aguantarme y le pregunté: -Un momento ¿Soy tu amiga? Pero si tú dijiste que no. – - Si, perdón por eso no era enserio–Dijo tranquilo. Esta chica comienza a agradarme. Pensaba Deinor. -Sí, pero ¿Por qué quieres hablar conmigo ahora?- Pregunté confundida. - Porque me caes bien, eres una chica agradable –Dijo calmado mientras se sentaba.

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-Entonces ¿Por qué hace un momento, me llamaste niña, ahora chica? –Dije calmada mientras me sentaba junto a él. - Bueno, si te molesta que te diga chica o niña, te digo Cris -Dijo tranquilo. - Cris está bien –Le dije sonriendo. - Esta bien, Cris-Dijo tranquilo. - Deinor – Dije llamando su atención. - Dime Cris-Dijo. -¿Soy molestosa? Y bueno ¿Tonta?- Pregunté triste. - No, te dije eso para evadirte – Dijo un poco apenado. - ¿Por qué me quieres evadir? - Bueno, es que no me gusta casi hablar con las personas, siempre las evito o evado -Dijo tranquilo. - ¿Y siempre haces eso?- Yo estaba curiosa. - Es que no sé, tú eres muy insistente y si no te traía conmigo creo que igualmente hubieras venido-Dijo mirándome a los ojos. - Si es verdad-Dije sonriendo.

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- Ah, y por cierto, dijiste que querías hacer preguntas –Dijo mientras me miraba. - Si… Pero si no te molesta claro-Dije alegre. - No me molesta, así que pregúntame-Dijo mirando al cielo. - Esta bien, bueno ¿Qué clase de música te gusta? -¡Mmmm! pues electro ¿y a ti? -Respondió mirándome. - Bueno igual, pero a mí me gusta también música pop–Dije sonriendo. - Tienes buenos gustos– Dijo mirándome. - Gracias –Acepté. - De nada, es cierto ¿Te gusta leer libros - Si, porque te ayudan a aprender más cosas y porque me gusta leer historias-Dije alegre. - Si también por esa razón los leo –Dijo también un poco feliz. - Bueno, me voy – Dije parándome, pero Deinor detuvo mi brazo y dijo: - No, quédate –Dijo en un tono convencedor.

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- ¿Por qué? – Dije confundida y ese momento Deinor se quedó callado por un rato y después dijo: - Porque si – Dijo como si ocultara algo. - Sabes no puedes siempre decir porque sí, pero no importa me quedo – Le dije un poco seria al principio y después sonreí. - ¿Por qué no sólo puedo decir porque si?-Dijo confundido. - Porque no es una respuesta concreta –Respondí un poco seria. - Y eso que importa. -¡Ah bueno! – Dije mientras miraba el cielo. Pero mientras miraba el cielo, Deinor se quedó mirándome, cuando lo miré, él se volteó como si nada y me dice: - Pues volteaste a verme.- Ella siempre es feliz, ¿Nunca esta triste?, es alguien llena de vida.-Pensaba Deinor al decir aquellas palabras. - Porque tú me estabas viendo – dije alegre y un poco ruborizada. - Eso no es cierto – Dijo de nuevo fingiendo y todavía un poco ruborizado.

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- Si me miraste y más te vale que no lo niegues porque si lo haces te juro que esta vez te doy una pedrada en la cabeza… Deinor interrumpiéndome, me dice: - Cálmate, solo era una broma, solo quería saber cómo reaccionarias y quiero que te quedes porque me caes bien, además es chistoso cuando te enojas –Dijo tranquilo. - Bueno... ¿Qué cosa?¿Cómo qué chistoso?– Dije calmada al principio, después un poco molesta. - Bueno dime ¿Te gustan los videojuegos?– Dijo curioso evadiendo lo que le pregunté. Siempre evadiendo preguntas. Me disgusta que haga eso, sabe que me molesta y continúa haciéndolo.-Pensaba. Si ¿A ti?-Pregunté intentando detener mis pensamientos. - Si, ¿Cuál es tu color favorito?-Dijo curioso. - El verde claro y el blanco ¿El tuyo. -Verde, pero oscuro y el negro. - Que bien y ¿Te gustan los animales?-Dije sonriendo.

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- Si ¿a ti? -Si –Dije alegre. - Cris –Dijo mirándome. - Dime -Dije mirándolo. - ¿Te molestó lo del beso?-Dijo curioso y un poco ruborizado. - ¿Por qué preguntas eso? Pero bueno no me molestó –Dije mirándolo y ruborizada. - Solo es por curiosidad, entonces... ¿Te gustó? - Bueno la verdad, es que me pareció algo tierno de tu parte, ya que pensé que eras serio, molesto todo el tiempo y que tal vez no seas tierno –Dije mirándolo y ruborizada. ¿Por qué anda preguntando eso? Él no es así. - Ya entendí – Dijo un poco molesto. - Deinor creo que deberíamos ir a dormir-Dije sonriendo y un poco cansada. - Está bien – Dijo mientras se levantaba y me acompañaba.

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Espero que al llegar no esté el viejo, sino me va a molestar.- Pensaba Deinor al ver que se acercaba el final de aquella conversación. Después encontramos al padre de Deinor y mi mamá, Deinor pidió perdón, le dijo a su padre si se podía volver mañana, el Gobernador se quedó pensando al principio y acepto después. Sinceramente valió la pena conocer a Deinor.

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Capítulo 3

Conociendo a Deinor

Parte 2

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Al siguiente día estaba en el jardín y Deinor llegó. -Hola ruborizada-Dijo notándose su felicidad. - No me digas así – Le respondí. ¿Cómo así, está feliz? Me asaltó esta pregunta en mi pensamiento. -Está bien –dijo calmado. - Bien, dime ¿Cómo me encontraste?-Dije curiosa. - Con mi mente -Dijo mirándome. -Cómo con tu mente? - Con nuestros poderes, podemos localizar personas–Dijo mirándome. - Enséñame –Le pedí alegre. - Es sencillo, solo piensa en una persona e imagínate todos los cuartos del palacio. - Espera un segundo ¿Cómo sabes los cuartos del palacio?-Pregunté confundida. - Pues cuando llegué, exploré todo el palacio para saber cada lugar. - Que curioso eres-Dije mirándolo. - ¿Vas a intentarlo?—Dijo cambiando el tema.

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- Esta bien –Dije mientras probaba su técnica y funcionó. Comprobé que era cierto, pero ¿Quién le enseñó?, y ¿Por qué no nos enseñan los educadores del palacio?, o ¿Capaz Deinor le enseñaron eso en Center? - ¿Te funcionó?-Dijo mirándome. - Si-Dije feliz. - ¿Y a quién buscaste? A mis hermanas-Dije mirándolo. - ¿Las encontraste? -Si, Laila está ayudando a mi mamá y Diana en la computadora. - ¿Diana no es la que siempre anda tras Alex?-Dijo Deinor poniendo mucho énfasis a su pregunta. - Si, pasa el tiempo chateando con Alex. - ¿Quién es Alex? -Preguntó curioso. - El prometido de Diana, es el hijo del gobernador Arturo -Dije mirándolo. - Ah. Si es verdad, lo había olvidado -Dijo mirándome.

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-Deinor ¿Tú crees que terminaríamos comprometiéndonos?-Dije alegre mirándolo. - Cris, a que te refieres-Dijo muy ruborizado. Esta tan lindo ruborizado. Mientras él se ruborizaba yo pensaba en lo bello que se ponía cuando sus cachetes se enrojecían. - A que si al final nos comprometen, tú sabes, no te hagas-Le dije sonriendo. - Solo somos amigos recuerda –Dijo con un poco de rubor. -Está bien, amigos-Dije mirándolo. - Por el momento. Pero esta última frase no la dije por miedo a que me escuchara. - Cambiando de tema, ¿Cris, cuando es tu cumpleaños?-Dijo mirándome. - En agosto 23 ¿El tuyo? - 24 de junio y bueno al parecer ya pasó tu cumpleaños - Si y bueno ¿Por qué preguntas?-Dije curiosa. - Nomas por curiosidad, para conocernos más-Dijo mirándome.

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- A esta bien, cierto, Deinor, ¿Tu papá no se puso enojado por lo de ayer?-Pregunté curiosa. - No, siempre estamos así-Dijo un poco serio. - En serió, que pena ¿Por qué no te llevas bien con tu papá?- Quise saber. -Pues si y tú acaso no peleas con tu mamá-Dijo. - No más me enojo con mi mamá de algunas cosas, y a veces ciertas peleas -Dije alegre. - Tienes suerte, yo siempre estoy peleando con mi papá. - Y no has tratado de buscar algo en común para llevarse mejor. – Intenté buscar una solución a aquel problema sin saber que entre ellos era casi costumbre estar peleando. - No es eso Cris, sino es que siempre se pasa criticándome y diciendo: Eres una vergüenza para la familia, no llegaras a nada siguiendo tus sueños., en verdad él me odia. –Dijo mientras notaba que su tristeza iba creciendo. - Que mal por ti –Dije. En ese momento justo, cuando la conversación con Deinor se estaba poniendo interesante llegó su

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padre, lo cual lamentamos ambos en nuestros pensamientos. - Deinor, ya nos vamos-Dijo el Gobernador al llegar. -Por qué?-Preguntó Deinor algo enojado. - Porque si –La respuesta del Gobernador fue tajante. - Esta bien – Aceptó Deinor demostrando con su tono de voz que aquella decisión no le gustaba nada. -Chao Deinor – Me despedí sonriendo mientras nos poníamos de pie. Fue muy triste no hablar mucho con Deinor pero tal vez lo vuelva a ver. Quizás muy pronto.

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Capítulo 4

Hermanas

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Como dije al inicio de la historia, tengo 4 hermanas. La mayor Claire, pero como ella ya no está, solo están Laila y Diana, Laila tiene 14 años de edad, Diana 13 y yo, la más chica tengo 12, y no es fácil convivir con ellas. Y mucho más difícil es para mi madre tratar de controlar nuestros diferentes caracteres. - Bien, ya saben me tendré que ir a una reunión y llegaré tarde –Dijo mi madre alegre dándonos un abrazo y pidiéndonos a todas, que no peleáramos. - Si, ya sabemos, cuídate mucho –Le respondió Laila. -Si–Dijo triste Diana. - Y siempre lo haces –Dije reclamándole un poco seria a mi madre, por sus constantes reuniones y poco tiempo para nosotras. -Si - Dijo triste mi madre. - Estaremos las tres juntas -Dijo sonriendo Laila. - Por favor Cris y Diana, ustedes saben que hago esto no solo por ustedes –Dijo mi madre mirándonos con una mirada triste. - Si, está bien-Dije con una sonrisa falsa en mi rostro.

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- No te preocupes mamá-Dijo Diana tratando de dar un poco de calma a aquella conversación. Cuando mi madre se fue, esperé junto a Diana 4 horas para que llegara la hora de cenar y por fin mi madre regresara, pero no llegó, entonces Diana le preguntó a Marshall: - ¿Dónde está mi madre Marshall? -Bueno, ella tuvo otra reunión –Dijo mirando a Diana. -Como desearía estar en una de esas reuniones, para saber qué es lo que tanto hablan. – Ripostó Diana.- ¿Qué? pero ella nunca falta a la hora de cenar. -No puedo creer que Diana no entienda que nuestra madre está ocupada.- Interrumpió Laila. - Diana nuestra madre se pasa ocupada trabajando, no tiene tiempo. - Por eso, ella nunca tiene tiempo de estar con nosotras-Dije triste. - Si, es verdad, siempre se va a reuniones y llega tarde al palacio, con mal humor -Dijo deprimida y triste Diana. -Si en verdad, no entiendo para qué nos tiene si no está con nosotras-Dije un poco triste y enojada. - Es para unir los reinos –Dijo un poco enojada.

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- ¡Ya basta! Dejen de comportarse así, nuestra madre no tiene tiempo, porque ella se pasa ocupada, ¡Debe gobernar un planeta! Pero como las 2 son par de egoístas no lo logran entender-dijo enojada Laila. - Nosotras no somos egoístas Laila, somos realistas, eso es lo que pasa, pero tú siempre finges estar feliz, con esto, cuando no lo es –dijo Diana enojada y llorando. - Está bien, tienes razón pero ¿Qué quieres que se haga? Dime - Dijo enojada y triste Laila. - ¡Pues lo que quiero yo es que se callen las dos! ¡Que no las tolero más! - Dije mientras me paraba y me iba a mi cuarto. Después de un rato, vinieron mis hermanas a mi cuarto y dijeron: - Cris en verdad, te pedimos perdón por la pelea –Dijo apenada Laila. - Si en verdad, no queríamos que terminara así Cristhalina –Dijo triste Diana. - Solo váyanse, puedo superar esto sola-Dije triste. - Cris, sé que te sientes mal porque nadie te presta atención y…. Antes que Diana terminara la interrumpí y dije:

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- Solo váyanse, no las necesito a ninguna de ustedes dos, puedo superar eso yo sola-Dije un poco molesta. - Esta bien Cris, si eso quieres-dijo triste Laila. Después que se fueron empecé a llorar para ocultar mi dolor, toda esa tarde me quedé en mi cuarto pensando hasta que fue de noche y me dormí entre llantos.

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Capítulo 5

Los prometidos de mis hermanas.

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Después de una semana de lo ocurrido los prometidos de mis hermanas venían a visitarlas y bueno, se podía decir que ellos me caían mejor que mis hermanas porque son agradables y graciosos y son hijos del gobernador de Precania, y son hermanos. De todos prefiero a Alex, que como siempre llega y me saluda. - Hola Cris ¿Cómo te fue con los pretendientes?-Dijo alegre. - Creo que bien- Le respondí. -Veo que ya te olvidaste de mí-Dijo mirándome Marcos. - No claro que no, cierto ya mismo bajan mis hermanas –Dije a los dos. Después al rato que salieron mis hermanas fuimos a dar un paseo afuera, estaba emocionada ya que por primera vez iba a salir, ya que no estaba mi mamá para impedírmelo, fuimos a ver una película en el centro comercial y después fuimos a comer una pizza y empezó la conversación. Alex como siempre el más sociable. - ¿Les gusto la película?-Preguntó alegre. - Estuvo muy linda –Dijo sonriendo Diana. - Si chévere –dijo feliz Marcos.

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- Si más o menos-Dijo un poco seria Laila. - A mí me gustó mucho-Dije alegre. - Al parecer solo 4 incluyéndome, están feliz por la película que vimos y ¿Qué pasa Laila? ¿No te gustó la película? - No es eso, sino que no deberíamos estar aquí –Dijo preocupada. - ¿Por qué no?-Dijo Marcos mirando a Laila. - Es que Laila tiene miedo que nuestra madre se entere que estamos por acá-Dijo seria Diana. - Es porque que dicen que si salimos a fuera estamos desperdiciando tiempo, además que nosotros nacimos para seguir el destino de nuestros padres y madre–Dijo Diana mirando a Laila. - Si, y no deberíamos estar aquí – Dijo un poco molesta Laila. - Ah vamos, no te preocupes, además como vamos a gobernar un planeta sin conocer como es -Dije mirando a Laila. - Exacto, así que eso mismo estamos haciendo Laila –dijo feliz Diana. - Si nos retan, las culparé a ambas – dijo seria Laila.

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-Alex y Marcos no se preocupan por eso –Dije mirándolos. - Para que preocuparse, yo soy libre –Dijo feliz Alex. - Siempre nos dan permiso para salir, mientras no nos alejemos de los 7 planetas está bien –Dijo tranquilo Marcos. - Pero nosotras no somos ustedes –Dijo seria Laila. - Ya cálmate Laila, ya mismo regresamos a casa – Dijo feliz Diana. - Es verdad Laila –dijo Marcos mirando a Laila. - Esta bien–dijo Laila algo más calmada. Después nos fuimos a casa y por suerte mi madre no se enteró que nos fuimos del palacio con Alex y Marcos, la verdad estuvo muy divertido el día.

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Capítulo 6

Una pelea con mi mamá

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Hoy en la mañana estaba jugando en mi cuarto, hasta que mi mamá, como nunca, vino a mi habitación y me dijo: - ¿Cris, quieres pasar el día conmigo? - No quiero ser grosera pero ¿Ya les preguntaste a mis hermanas? – Dije un poco molesta. - Si, pero Diana esta con Alex y Laila está un poco enferma – Respondió mi madre. Debería aprovechar la oportunidad de estar con mi mamá todo un día o seguir jugando el juego de Sonic colors hasta que me canse. Mmmm bueno no hay que desaprovechar esto. Pensé. - Y bien Cris ¿Qué me dices? – Dijo sonriendo. - Esta bien – Dije feliz. Rápidamente me fui a bañar y me cambie de ropa, no podía creer que mi mamá por fin estaba sin reuniones, hasta que me dijo que si teníamos que ir a una reunión, y pensé que no tenía ninguna reunión, pero estaba equivocada, si tuve que ir con ella a una de sus molestas reuniones donde presencie una conversación interesante. En la reunión los gobernadores decían: - Propongo algo –Dijo Vanes, una de las participantes en aquella reunión. Mirando a los demás gobernadores.

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Ya me imaginaba que era una trampa, con razón que Diana me decía que cuando nuestra madre diga: ‘pasemos un día juntas’, debo decir que no. - Díganos gobernadora Vanes. - Pongamos nuevas reglas para los futuros gobernadores para que ellos estén preparados de en vez de 12 años de preparación serán 20 –Dijo Vanes mirando a los gobernadores. No puedo creer lo que dijo como si 12 años no fueran suficiente ahora 20, claro que no, yo exijo libertad. Mientras ellos hablaban yo pensaba. - Por mi está bien – Dijo el Gobernador Danor muy serio. Ya sé porque Deinor no se lleva bien con su padre. - No, me opongo, cómo pueden ponerles 20 años –Dijo mirándolos a todos el Gobernador Arturoc. Por fin alguien que dice algo bueno que hace justicia. - No 20 años son insuficientes… Mejor 70 años –dijo Arturoc mirando a los demás. Este señor está loco, cómo que 70 años.

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- Si es verdad – Dijo apoyando la idea de Arturoc el Gobernador Adol. Grann si me llegas a escuchar, regresa que se requiere tu presencia. - Si estoy de acuerdo – Dijo mirando a los demás Dinac. Otro de aquellos Gobernadores. - Bien y ¿Gobernadora Panely y Gobernadora Clara?-Dijo mirando a mi mamá y a la Gobernadora Panely el Gobernador Arturoc. - Si, por supuesto –Dijo mirando al Gobernador Arturoc la Gobernadora Panely. - Si también estoy de acuerdo –Dijo mi madre mirando a todos. Claro que no. - ¿En serio? ¿Está bien? No saben que son 70 años, nunca seremos libres, acaso no se han preguntado, ¿Si realmente queremos esto los futuros gobernadores? Ósea sus hijos e hijas es muy injusto nunca seremos felices todos tenemos sueños y anhelos ¿Por qué nos obligan a elegir un camino que no queremos? O acaso ¿Nos odian? Para hacernos esto -Dije mirándolos a todos hasta que mi mamá se enojó y dijo:

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- Cristhalina cómo te atreves a decir semejantes cosas –Dijo muy seria. - Dices que voy a ser la futura gobernadora, no debo opinar – Dije enojada. - No todavía no eres, así que no debes opinar –Me respondió molesta. - Primero quieres que sepa lo que voy hacer de grande y ahora te quejas, solo opino -Dije seria. - ¿Cómo que quieres saber? Si ni siquiera te importa –Dijo aún más molesta. - Está bien, pero no me quites mi poca libertad – Dije mirándola de frente. - No puedo creer que una niña, le diga eso a su madre, además, no es tu decisión –Dijo mirándome la Gobernadora Vanes. - Lastimosamente no lo es – Dije triste - Cristhalina nos vamos a casa ahora –Dijo mi madre mientras me jalaba el brazo y me llevaba al carro. Todo el camino estuvimos calladas, cuando llegamos a casa estuvimos en un cuarto donde no se encontraba gente y me dijo: - Cris ¿Por qué dijiste eso? – Dijo un poco molesta.

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¿Cómo que porque dije eso? ¿No es obvio? - Bueno está bien, lo siento, no era mi intención simplemente… Mi mamá me interrumpió y me dice: - Nada, no tienes excusas, para lo que has hecho es increíble cómo pudiste a ver hecho semejante cosa, ¿No se te ocurrió pensarlo antes de decirlo verdad? Es que no puedo creer que te comportes así. - Es porque este no es mi destino y nunca lo será, yo no quiero ser Gobernadora, yo quiero ser alguien más en mi vida, quiero ser diferente – Dije mirándola. - ¿Cómo que diferente? Cris, este es tu destino, es para lo que naciste – Dijo un poco enojada. - No mamá, ese es tu destino, yo no sé cómo gobernar un planeta. Mi mamá, de nuevo me interrumpe para decirme: - Aprenderás Cristhalina y no puedes cambiar las cosas –Dijo enojada. - Pues yo - Nada, tú serás Gobernadora – Dijo mirándome. - No, claro que no, yo no seré feliz- Dije molesta.

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- Cristhalina deja de decir tonterías, debes dejar de ser egoísta y piensa en los demás–Después que dijo eso, se fue, yo solo me quede pensando. ¿Tendrá razón acaso mi mamá? ¿Es verdad que solo pienso en mí?, Pero si eso es justo, quiera o no mi madre yo soy libre, yo decido mi destino no ella, yo quiero ser alguien diferente, quiero hacer lo que ningún hijo e hija de gobernador se atrevió a hacer, yo será la que lo intente. Después de pensar me fui a mi cuarto y me quedé hay toda la tarde, después mi mamá vino mi cuarto y me pidió perdón por la pelea y yo también le pedí perdón también y después ella se fue y yo solo me quedé en mi cuarto viendo películas hasta que llegó el sueño y me venció.

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Capítulo 7

Me gusta Deinor

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Estaba sentada, viendo el cielo, de pronto alguien me toca el hombro y me dice: - Hola Cris- Tranquilo mientras se sentaba al lado mío. ¿Por qué ha venido? -Hola Deinor, cómo así vienes. –Dije mirándolo. - Es que estaba aburrido, y vine a visitarte para hablar –Dijo. - A qué bien –Le respondí. - Además te quería regalar algo –Dijo mientras me daba un libro color café. - A gracias Deinor ¿Qué es? –Pregunté. - Es un libro de maestros Deamacticos, nivel básico a mediano –Dijo mirándome. ¿De dónde lo habrá sacado? ¿O lo robo? No creo. - Pero esos libros no existen, solo los 7 maestros pueden enseñar a usar todos los poderes de un deamactico –Dije confundida. - No, escucha, claro que de avanzado solo 7 maestros, pero si tú quieres aprender, no hay ningún problema, y por otro lado no hay muchos de estos libros, solo existen 7, y este es el último –Dijo.

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Siento que me está mintiendo, por alguna razón. -¿Por qué me regalas algo tan valioso cómo este libro Deinor? Mejor quédatelo –Dije mientras le devolvía el libro. - Por qué si quiero regalártelo, además es malo despreciar las cosas –Dijo mientras me lo daba otra vez. - Gracias pero como te lo pagaré – Dije mientras lo miraba. - No importa eso. - Gracias – Dije feliz. - Cierto, esa no es la única sorpresa -Dijo mirándome. - ¿Enserio? - Si –Deinor se notaba tranquilo. - ¿Cuál es la otra? –Pregunté emocionada. -Bueno me imagino que no te han dejado salir del palacio, pero si ya te han dejado salir no importa porque no te han llevado a ver los demás lugares – Dijo mientras me miraba. - A qué bien ¿Cuándo salimos? –Dije mirándolo.

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- ¿Esta tu mamá? – Dijo mirándome. - No –Dije moviendo la cabeza a los lados. - ¿Alguien que no te deje salir? –Dijo mirándome. - No, casi todos están ocupados en algo, pero los guardias no me dejarían salir –Dije preocupada. - No te preocupes por ellos –Dijo. - Deinor, no puedes pegarles a ellos –Dije mirándolo seria. - Esta bien, saldremos traspasando las murallas –Dijo tranquilo. - Esta bien –Dije mientras él me jalaba el brazo y me hizo invisible igual que él. Cuando llegamos a las murallas, las traspasamos y estuvimos afuera por fin y Deinor me dijo. - ¿Cris, a que lugares has ido? - El centro comercial –Le dije. -Bien, como te gustan los videojuegos iremos a un lugar súper tecnológico –Dijo mirándome. - Esta bien –Respondí.

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La pasamos súper bien jugando, después nos fuimos a comer y estuvimos hablando por un rato, en verdad creo que me gusta Deinor.

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Capítulo 8

¿Le gusto a él?

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- Cris te gustaría ver fuegos artificiales –Me preguntó Deinor. - Si, qué lindo –Dije feliz. - Si pero todavía no los lanzan porque es muy temprano, es mas tarde – Dijo. - ¿Y para qué me dices si es mas tarde? –Dije un poco molesta. - Para nomas decírtelo temprano. Sabes me gusta visitar Futuriste –Dijo tranquilo. - ¿Por qué? ¿Qué tiene de especial? - Que es el más increíble de todos los de 7 planetas–Me respondió. - ¿Por la tecnología? –Yo estaba algo confundida. - No, es porque este planeta tiene de todo –Dijo tranquilo. - Pues dime lo que tiene, porque al parecer tú conoces más de Futuriste que yo. - Bueno, en Futuriste hay lugares increíbles que en los demás planetas no hay, Futuriste es un planeta de creatividad y luz.

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- Si valla gracias, también me han dicho que tu planeta es muy lindo, lástima que no lo podré visitar –dije un poco triste. - No, si los llegaras a conocer–Dijo. - Eso lo dices para que no este triste –Le respondí. - Cris, no me vas a negar que te escaparías para ver otro lugares –Dijo alegre. - Tienes razón, ¿Cierto no vamos a ver eso de los fuegos artificiales? –Pregunté pensativa. - Mejor que ya empecemos a caminar y después a volar para ir allá – Dijo levantándose de su asiento. - ¿Volar? –Dije mientras también me levantaba de la silla y caminaba con él para buscar la salida. - Es que es un lugar súper alto que tienes que volar para ir allá arriba y ver los fuegos artificiales –Dijo caminando conmigo. - Pero ¿No va mucha gente? Porque no entraremos después –Dije confundida. - No, el lugar es bien grande, es imposible que esté lleno –Dijo mientras veíamos la salida. Después de salir, buscamos el lugar y volamos para subir, ya arriba se veían las estrellas y la luna, por

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suerte llegamos unos 20 minutos antes de que comenzaran a lanzar los fuegos artificiales y como me quedé mirando, Deinor me preguntó: -¿Te gustó el lugar verdad? - Si, es hermoso este lugar, gracias –Dije mientras lo abrazaba. - De nada Cris, pero deja de abrazarme –Dijo un poco ruborizado. - No, Deinor – Dije mientras seguía abrazándolo. De pronto una chica que estaba cerca nos ve y sin nosotros esperarlo nos dijo: - Hay que tiernos se ven, son una adorable pareja, el hijo del Gobernador Danor y la hija de la Gobernadora Clara. - Ah ¿Pareja? No, claro que no, amigos si –Le dijo Deinor mientras me hacia un lado de él y se quedaba ruborizado. -¿No? ¡Si¡ Son verdad gente –Dijo la chica mientras llamaba a la demás personas. A nuestro alrededor comenzaron a aglomerarse muchas personas que exclamaban frases como: “Que lindos se ven” “Queremos ver un beso de ellos” Y cosas asi, Deinor en un arranque de ira les gritó que no fastidiaran, que solo éramos amigos

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pero ellos no hacían caso de sus palabras y seguían haciendo coros a nuestro alrededor. Yo trataba de calmarlos también pero era en vano. Por mucho que intentábamos decirles que solo éramos amigos no conseguíamos nuestro objetivo. Hasta que al final uno de ellos nos dijo: - ¡Igualmente ella terminara siendo tu novia! A lo que Deinor respondió con otro grito diciéndoles que yo no era su novia, que era solo su amiga. Por fin al pasar el rato todos se tranquilizaron y nosotros pudimos seguir disfrutando el paseo. Después de un rato, empezaron a lanzar los fuegos artificiales aunque Deinor estaba por ahí enojado después del altercado con las personas y aunque andaba enojado se veía lindo, yo sé que él no es fácil de comprender, pero es por su padre, además aunque se ponga enojado y todo, fue lindo de su parte que me llevara a ver los fuegos artificiales. Después regresamos al palacio, me fui a la sala para ver televisión, al pasar un tiempo, Deinor regresó y sentándose a mi lado me dijo: - Perdón, no debí comportarme así, tienes razón, soy muy fácil de enojar. - Pero yo nunca te dije que eras fácil de enojar y complicado, bueno difícil si te dije –Dije mirándolo confundida. - No me lo dijiste, te lo leí en la mente.

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- ¿Qué? ¿Por qué leíste mi mente? Eso está mal, invadir la privacidad de la gente Deinor –Dije un poco molesta. - No, para mí no es invadir la privacidad de nadie, además siempre leo las mentes a las personas –Dijo serio. - No lo puedo creer como eres, y ¿Qué más leíste en mi mente? ¿Desde cuándo lees mi mente? –Dije curiosa. No lo puedo creer y si leyó la parte que me gusta, a no dirá que soy muy cursi o no me hablara o peor no seré su amiga. - Desde que te conocí, y ahorita te la estoy leyendo –dijo mirándome. - ¡¿Entonces sabes qué bueno que?! –Dije nerviosa y ruborizada. - Si, y bueno me debo ir, adiós Cris –Se despidió caminando hacia la puerta. - No Deinor, ven acá –Lo llame ruborizada y nerviosa. - ¿Por qué?, Yo me voy, otro día hablamos. - Esta bien –Dije ruborizada, un poco y triste porque se iba.

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- Cierto, una última cosa –Después que dijo eso me dio un abrazo y se ruborizo. - ¿Por qué hiciste eso? - Bueno, tú también me diste un abrazo, te la debía –Dijo ruborizado. Después me despedí de Deinor otra vez y me fui a mi cuarto y estaba súper feliz por el abrazo que me dio, creo que también le gusto y eso en verdad me alegra.

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Capítulo 9

El viaje

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Estaba en mi cuarto leyendo el libro que Deinor me regalo, hasta que Laila viene e interrumpiendo mi lectura, me dice: - Cris, debemos irnos, cámbiate de ropa y en 5 minutos, nos vamos. Nada más terminar de decir estas palabras dio media vuelta y se fue. Me cambie de ropa, y salí a la sala, vi a mi madre y a mis hermanas, y pregunté: - ¿Qué sucede aquí? - Siéntense-Ordenó mi madre. Mis hermanas y yo nos sentamos, preocupadas. - ¿Qué sucede? ¿Es sobre la economía? ¿O son los alimentos? ¿Es un problema fuera de futuriste?-Dijo preocupada Laila. - No, claro que no-Dijo mi madre con un tono muy amable. - ¿Entonces mamá?-Dijo confundida Diana. - Tendremos que hacer un viaje – Informó mi madre. -¡Vacaciones!-Gritó Diana emocionada. - Diana, no son vacaciones- Le dijo mi madre.

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- ¿Entonces?-Preguntó mi hermana confundida. - Escuchen, debemos irnos a Precania por un tiempo. -Dijo mi madre mirándonos a todas. -¿Por qué?-Preguntó Laila. - Si claro, siempre y cuando vamos un rato a Zaprecania-dijo Diana. - Diana, no iremos a Zaprecania- Le aclaró mi madre. - Pero está cerca de Precania, ¿Por qué no? –Insistió mi hermana. - Porque no tenemos tiempo-Enfatizó mi madre algo enojada. ¿Mamá por qué debemos ir a Precania?-Preguntó Laila que hasta ese momento había estado en silencio. - Es un pequeño problema-Dijo mirándonos. - ¿Seguro madre? - Si, escuchen, después de un rato viajamos, así que empiecen a empacar, mientras la nave se alista-después que dijo eso mi madre se retiró.

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Mis hermanas y yo obedecimos, y preparamos todo los que nos dijo. Ya estando en la nave en la que viajaríamos a Precania la conversación con mi madre prosiguió, comenzada por Laila al preguntar: -¿A Precania se le acabó la medicina? ¿Una nueva enfermedad? ¿Problemas económicos? ¿O problemas con los gobernadores? - Laila, no te preocupes-Dijo mi madre con una falsa alegría. - ¿Por qué no nos dices?-dijo preocupada. - Después se los diré-Sentencio mi madre. Después de una hora llegamos a Precania, y fuimos al palacio donde estaba Daynococ y el Gobernador Artuc, esperándonos. Daynococ fue el encargado de darnos la bienvenida. A Diana mi hermana, este chico le agradaba muchísimo, hasta tal punto que mi madre tuvo que llamar la atención de Diana. Después de un rato de frías conversaciones y ceremoniosos saludos, por fin nos condujeron a nuestros cuartos, donde al fin pudimos descansar.

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Capítulo 10

Una visita inesperada

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Como dije antes, al llegar a Precania y después de el recibimiento, fuimos a nuestros cuartos, nuestra madre nos tenía prohibido salir del palacio, como siempre, la verdad ya estoy acostumbrada a esta vida, pero desearía que mi vida cambie, ser algo más, tener el poder de ser alguien más, de en vez de estar prisionera aquí. <<Pensaba en mi cuarto, sola como siempre, en el balcón, viendo las estrellas>> Pero de repente aparece alguien a mi lado y me dice. -¿Qué piensas tanto?-Dijo mirándome confundido. -¡¡¿¿Deinor??!! ¿Cómo llegaste? –Exclamé asombrada. Esto en verdad me alegra, mucho. Pensé. - Burlé la seguridad del palacio de Center, robé una nave, me hice invisible para que nadie me viera, me teletrasporté y llegué aquí.-Dijo mirándome alegre. En verdad, no lo puedo creer, pero ¿Será idiota?, ¿Qué pasara si se enteran que Deinor está aquí? - Sabes todavía leo tu mente-Dijo serio y molesto. - Perdón, solo que no puedo creer que estés aquí-Dije feliz. - Ya, no exageres-Dijo sonrojado.

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- Perdón, me preocupa que tu padre venga y te castigue, o algo peor, mejor debes irte -Dije preocupada y asustada. - Bueno el viejito no es problema, no te preocupes, además es malo votar a alguien, si esa persona te viene a visitar-Dijo al principio alegre y después sonrojado. ¿Vino por mí?, que tonta como no me di cuenta, esto en verdad me alegra. Pensaba arriesgándome a que leyera mi mente. - Que bien, ¿Y por cuánto tiempo te quedas?-Dije alegre. - Hasta que el viejito se calme, y no me mate-Dijo algo serio. - ¿Ese tiempo es de…?-Dije confundida. - No sé, un mes tal vez -Dijo alegre. -¿¡Un mes?! Pero no tienes otra ropa, no puedes quedarte con la misma ropa sabes-Dije alterada. - Si, pero… Si se me olvido-Dijo molesto dándose cuenta de su idiotez. - Bueno, Daynococ te puede prestar algo de ropa-dije alegre.

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- Él tiene 17 años, se me resbalara la ropa-Dijo serio. No puedo creer que se me olvidó eso, quedé como una tonta. -Hay cierto, perdón-Dije triste. - No te pongas triste, gracias igualmente, sé que solo me quieres ayudar. - Está bien, pero igualmente debemos pensar cómo conseguirte ropa, para los demás días, porque no vas a andar oliendo mal por ahí -Dije pensativa. - Bueno, tú no puedes salir del palacio, y yo no puedo robar la ropa de Precania-Dijo. Ya robaste una nave, y ahora vienes diciendo que no puedes robar ropa, pero igualmente está mal eso, eso enfada al Grann. - Cris, no robo la ropa de Precania, porque creo que ya me metí en muchos problemas-Dijo serio. - Deinor, en serio creo que deberías dejar de robar, no está bien que hagas eso, te meterás en muchos problemas –Dije seria y preocupada. - Tienes razón Cris, ya no robaré a partir de la próxima semana-Dijo mirándome alegre.

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Como tengo ganas de pegarte, por la estupidez que acabas de decir, pero bueno por lo menos dejara de robar. - Jaja… Era una broma, Cris-Dijo riendo y alegre. - ¿De verdad eres tú?-Pregunté confundida. - Oye, ¿Cómo que de verdad soy yo?, no creas que no entendí la indirecta, por supuesto que soy yo-Dijo enojado y serio. - Si, eres tú, ya me lo aseguraste, enojoncito-Dije alegre. - Si sonrojita-Dijo alegre y sonrojado. - ¡No me digas así. - ¿No te gustó? A mí tampoco me gusta que me digas enojoncito-Dijo serio. - ¡Si te lo digo de cariño!-Dije seria y gritando. - Pues ese cariño, no me gusta-Dijo serio y gritando. - ¡Ya perdón, yo que voy a saber! Pero en ese momento Laila oyó los gritos y desde fuera de mi cuarto dijo: - ¿Cristhalina que sucede? ¿Hay alguien el cuarto aparte de ti?

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- Viste por gritona-Dijo susurrando y serio. - Cállate idiota-Dije susurrando. - ¡Cristhalina contesta!- Seguía llamando Laila. - No, descuida no hay nadie-Dije alegre. - Está bien-dijo mientras se retiraba. - Por fin se fue-Dije aliviada. - Si claro, cambia de tema-Dijo enojado. - Deinor perdón, no era en serio, además tú me dijiste gritona-Dije seria y apenada. - Está bien, pero solo por esta vez, la próxima no perdono. ¿Acaso me está jugando una broma? - ¿¡Cómo que solo por esta vez?!! ¡¿Qué te crees?!! Idiota - Dije enojada. - Después dices que yo soy el que se enoja fácil, además soy hijo de un Gobernador, claro que me creo superior, y es broma-Dijo riéndose. - ¿Por qué me haces bromas así? ¿Acaso te gusta verme enojada?

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- No es por otra cosa, cierto ¿quieres salir del palacio?-Dijo alegre. - No sé, hay muchos guardias, además es tarde-Dije pensando. - ¿Y mañana?-Dijo mirándome. - Si, cierto, ¿Dónde vas a dormir esta noche?-Dije preocupada. - No sé. - Ni creas que aquí, pervertido-Dije sonrojada y seria. - ¡¿Qué cómo se te ocurre??!-Dijo sonrojado. - Tal vez Daynococ los ayude-Esta frase dicha por Diana los sorprendió a ambos sin esperarlo. -¿Diana? ¿Desde cuándo estás aquí?-Casi grite alterada. - No me acuerdo la verdad, pero si llevo un rato, viéndolos hablar, es que se son adorables juntos-Dijo alegre. - ¿Cómo que adorables?-Dijo sonrojado Deinor. - Si una linda pareja, ¿Me dejan sacar una foto?-Dijo entre risas.

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- ¡No somos parejas!-Exclamo Deinor. - Claro que sí, hasta se te nota lo rojo. - Diana, ahora no es el momento, por favor ayúdanos ¿Si? - Está bien, bueno Daynococ tiene un hermanito menor de 14, capaz le quede la ropa a Deinor y sobre dormir hay otras habitaciones del palacio, pero mejor será que le digamos a Daynococ que nos ayude –Propuso Diana con alegría. Que rápida es Diana solucionando problemas.- Está bien, ¿Pero segura que Daynococ no dirá nada? - No, claro que no -Dijo alegre. - Pero igualmente me quedará floja la ropa del hermano menor de Daynococ. -Dijo serio. Pedazo de mal agradecido, todavía que nos involucramos en el problema. - Ah… pues te quedas con esa ropa, durante todo el mes - Dije enojada. - Ya, no me quejaré- Contestó con seriedad. - Bien llamare a Daynococ- Informó Diana al salir. Mientras Diana buscaba a Daynococ, yo y Deinor, nos quedamos conversando.

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Capítulo 11

Peleas y problemas

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A la mañana siguiente, al salir el sol, despertaron en la misma habitación Cris, Diana y Deinor. Diana explicó que los había dejado dormir plácidamente después de encontrarlos abrazados y dormidos, porque se veían muy bellos de esa forma. Aunque se había quedado en la habitación con ellos para cuidarlos. Al despertar Cris reaccionó a lo que sucedía: - ¿¡Lo sabía, eres un pervertido Deinor!? - ¡No soy ningún pervertido!-Dijo sonrojado. - ¿Entonces por qué dormiste conmigo? ¡Y abrazándome! – Grite envuelta en la pena. - ¡Mentira, tú me abrazaste! ¡Y no me querías soltar!-Dijo sonrojado. - Si se ponen a gritar, nos descubren. Habló Diana tratando de calmarlos - dejen de pelear, los dos se quedaron dormidos. - ¿¡Por qué hiciste eso?!- Preguntó Deinor a Diana. - Lo hice porque no quería despertarlos, además se veían tiernos juntos - Dijo triste al principio pero después alegre. Siempre Diana escoge lo más cómodo para ella.- Por lo menos nos hubieras dejado dormir en la cama y no el piso – Le dije enojada a Diana.

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- ¿¡Qué cosa Cris?! – Me dijo sonrojado Deinor. Este Deinor siempre mente doble. -Yo solo digo, es que se siente incómodo dormir sin almohada. - Cris, toda la noche me usaste como almohada y también como un oso de peluche - Dijo sonrojado y serio. Si, sí me acuerdo, fue lindo tenerlo abrazado, que pena que no duro mucho. Perdón, no me di cuenta -Dije sonrojada. Esto me recuerda a los anime de romance, la chica enamorada y el chico que se hace el serio, pero por dentro la ama y la quiere, que romántico. - Tan tiernos se veían dormidos, una mini parejita, hay que bien que saque 42 fotos, cuando dormían -Dijo Diana alegre mirándolos. - ¡42 fotos! ¡Bórralas rápido, bórralas!-Dijo sonrojado al máximo. - Claro que no, las necesito para el álbum que tengo y una historia que he escrito, se llama: “Mi vida un giro amoroso”, los dos protagonistas son ustedes, tengo otra de mí y Alex ¿Les enseño? - No y borra esa historia-Dijo serio. - ¿Salí bien en la foto?-Dije con algo de sarcasmo.

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- Si hermanita, súper bien-Dijo alegre. - Cris…-dijo Deinor llamando mi atención. - ¿Qué pasa Deinor?-Dije confundida. - Puedes decirle a Diana que borre las fotos.- Me exigió Deinor. ¿Por qué Deinor quiere eso?, acaso le da vergüenza que nos vean juntos, no lo entiendo, esto si me duele.- ¿Por qué?-dije confundida y triste. - Porque no quiero que Diana publique esas fotos por todos los 7 planetas-Dijo sonrojado y serio. - ¿Acaso te molesta?-Pregunté. - No, solo que, después te lo digo - Dijo con mucha seriedad. - Está bien, Diana borra las fotos ¿Si? – Le pedí a mi hermana. - Está bien - Dijo Diana mientras borrabas las fotos. Envueltos en esta situación estábamos cuando de sorpresa entró Daynococ para informarnos que ya tenía ropa para Deinor, y dando lo buenos días. Deinor respondió el saludo y dio las gracias por la ropa. -¿Y dónde va dormir Deinor?-Dije preocupada.

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- ¿No sería molestia que durmiera contigo Cris?-dijo Daynococ algo con vos baja, pero se le escuchó igual. - ¿Para qué pregunté? -dije sonrojada. - Claro que no-Dijo Diana molesta. - Sí, claro que no-Dijo Deinor serio y sonrojado. - Porque yo debo estar aquí grabando todo y tomando fotos. – Dijo Diana alegre. - ¿¡Qué te pasa?! – Gritó Deinor sonrojado. - ¡Claro que no Diana! No dormiré con un pervertido - Dije muy molesta. - ¡No soy ningún pervertido! ¡Deja de decirme eso! ¡Además! ¿¡Yo te gustaba no!? ¿Ahora no? - ¡Idiota cállate y deja de decir cosas! ¡Y pensándolo bien ya no me gustas! ¡Y eres un pervertido! ¡También un insensible!, Eres complicado! ¡No te dejas ayudar! ¡Y mucho menos entender! – Exclamé enojada. - ¡Bien cómo quieras!-Dijo molesto. ¿Que acabo de decir? No debí decir eso, perdóname Deinor, yo no quise hacer eso.

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- Bueno, esto fue algo incómodo-Dijo Daynococ mirando a otro lado. - Daynococ tiene razón, será mejor dejarlos solos. Creo que me iré-dijo levantándose y dirigiéndose a la puerta. - Yo también me iré-Dijo Daynococ siguiendo los pasos de Diana. Después que se fue Diana y Daynococ, Deinor y yo no dijimos nada, nos quedamos callados los dos por 10 minutos, hasta que yo hablé. - Perdón no quiero estar peleada contigo, me duele estar así-Dije triste. De verdad como no me pude percatar en lo que digo, ahora en verdad no quiero que Deinor no me vuelva hablar. Deinor se quedó callado por un minuto y luego dijo: - ¿Ya no te gusto? ¿Solo le importa eso? ¿Y no lo demás? La verdad… Todavía me gustas, pero ¿Yo te gusto? - No, no me gustas-Dijo serio. - ¡Eres un..! Deinor interrumpió con una pregunta: ¿Un..?

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- ¡Un pervertido, idiota!, ¡No juegues con mis sentimientos!, ¡Estúpido! A no, otra vez le dije algo que no quise, Cris concéntrate… -Jaja perdón, está bien-Dijo riéndose y alegre. Es verdad siempre Deinor lee las mentes de las personas, es algo incómodo ahora que lo pienso.-¿Te parece esto chistoso? - Un poco-Dijo levantándose alegre. ¿En serio debe irse ahora? -¿Dónde vas ahora?, ¡no te escaparas!-Dije molesta. - Me voy a cambiar de ropa-Dijo mirándome alegre. - Perdón-Dije avergonzada. - Después andas diciendo que yo soy el pervertido-Dijo burlándose. Deja de andar insinuando cosas que son mentiras. -Cállate y vete-Dije seria. Después que se fue Deinor, yo me cambié de ropa, y me fui a desayunar, justo Deinor se sienta a lado mío, lo bueno es que no estaba mi madre, ni el Gobernador Artuc, pero estaba Laila.

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Capítulo 12

Convenciendo a Laila

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Ahora si se complicó la cosa, Laila no es fácil de cambiar de decisión. Y por desgracia ella acaba de enterarse de que Deinor está aquí. Intento hablarle y convencerla, pero es en vano. - No es que me moleste la presencia de Deinor, pero… ¿Qué haces aquí?-Dijo Laila retándolo a una respuesta. - Porque el viejito tuvo una reunión y me dejó aquí –Fue la respuesta que Deinor encontró más rápido en su cabeza. - Estas mintiendo –Aseguró Laila. Debo ayudar a Deinor, debo pensar rápido para que Laila se convenza. - Si está mintiendo, pero no les digas a nadie más, que él está aquí, por favor, Laila - Dije un poco preocupada y nerviosa. - Cristhalina, no me pidas mentir... Antes de seguir hablando Diana la interrumpió buscando quitarle tiempo a Laila y hacer algo positivo por su hermana. - Vamos Laila, por esta vez miente. - No – Enfatizó con mucha seriedad. - Laila, por favor - Dijo con tono también convencedor Daynococ, tratando de aportar algo para solucionar el problema.

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- Claro que no – Laila se mantenía segura de su posición. - Laila, Cris debe comprometerse ¿Recuerdas? - Diana, no soy tonta, a mí no me engañan. - Hagamos un trato - Dijo Deinor mirando a Laila. Ahora ¿Qué estará tramando? - ¿Qué clase de trato? – Respondió interesada. - Bueno, me imagino que todos deben estar interesados, en el problema último de los 7 planetas-Dijo mirándonos a todos. ¿De qué está hablando Deinor? - ¿Qué clase de problema? –Ahora Laila estaba preocupada. - No sé, son unos rumores por ahí, no puedo decir, pero si me ayudas en esta, te averiguo toda la información que quieras - Dijo mirando a Laila. Espero que eso sea una mentira. - Está bien, es un trato - Dijo Laila estirando la mano a Deinor. - Bien. - Dijo Deinor estrechando la mano de Laila.

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- Bien ahora dime - Dijo muy seria Laila. - No, porque si lo digo ahora, me delataras después.-Fue la categórica respuesta de Deinor. - ¡Que inteligente! - Dijo Laila mirando a Deinor. Por fin se arregló el problema, era un alivio, pero ahora estoy preocupada, porque no creo que Deinor haya mentido esta vez, creo que dijo la verdad y eso me asusta.

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Capítulo 13

Problemas y descubriendo secretos

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Después del desayuno, Daynococ se llevó a Deinor para comprarle las cosas que se le habían olvidado, yo me quedé todo el rato pensando preocupada, hasta que Diana vino y me dijo. - ¿También andas pensando en lo que dijo Deinor? - Si, me preocupa mucho que sea verdad, porque… - Porque si no mamá nos ha engañado todo el rato-Dijo mirándome triste. - Si ¿Por qué haría algo así? - Dije preocupada y confundida. Diciendo esto, llegó Laila y se sumó a nuestra conversación. - Para no preocuparnos - Dijo mirándonos. - Pero está mal que no nos diga - Dijo Diana triste. - Eso es verdad – Agregué. - Dejen de actuar como niñas, debemos entender el problema y la situación, no lloriquear – Dijo la mayor de las hermanas algo molesta. Daynococ y Deinor llegaron en el justo momento en que Laila comenzaba a reclamarnos no ser más maduras. Fue Daynococ quien opinó primero sobre lo que pasaba:

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- No Laila, si hay que preocuparse. - ¿Qué tan grave es el problema?- Dijo Laila preocupada y buscando una respuesta. - Deinor debes hablar… y decirnos. – Lo inquirió Daynococ. - Bueno… Digamos que la capa que protege los 7 planetas está débil, y también digamos que en 3 años se nos estarán acabando algunas cosas - Dijo con tono de voz preocupante. - Bien, ahora si hay que preocuparse – Sentenció Laila. - La verdad, no puedo creer que no nos dijeran eso –Daynococ se veía seriamente preocupado. - ¿¡Moriremos?!-Dijo Diana alterada. - Deinor ¿es verdad lo que dices?-Dijo Laila seria y preocupada. - Si, hace 2 semanas estaba espiando en la reunión de los gobernadores, y dijeron eso.- Fue la respuesta sincera de Deinor. - Entonces creo que hay que dejarlo aquí - Dijo marchándose Daynococ. - ¿Qué? Claro que no - Dijo Diana muy molesta.

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- Diana, no podemos hacer nada, solo hay que esperar –Dijo Laila triste y tratando de aguantar las lágrimas. Después de eso todos nos separamos, yo me fui al jardín y empecé a hablarle al Grann. “¿Nos has dejado? ¿Sigues ausente? ¿Nos dejarás morir? ¿Nos odias? ¿Me escuchas? Por favor escúchame, te necesitamos, necesitamos tu ayuda, sé que todos hemos cometidos errores, pero por favor ayúdanos” Envuelta en mis plegarias al Grann estaba cuando Deinor me sorprendió. Me vio llorando en el jardín y se acercó para animarme. Sentí que alguien me abrazaba, cuando me di cuenta era Deinor, la verdad cuando me abrazó sentí como mi dolor se desvanecía, y le dije: - Gracias Deinor. - De nada - Dijo sonrojado y alegre. No me importa si Deinor es serio y mentiroso, yo lo quiero mucho, tal como es. - ¿Cierto Deinor, cómo supiste que estaba aquí. - Te encanta la naturaleza - Dijo mirándome alegre. - ¿Soy tan predecible? - Dije confundida. - No, porque los demás no saben que estas aquí, solo que yo ya sabía que te encanta estar en el jardín.

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- Si, ¿Cierto Deinor, porque estás tan alegre? - Cris, yo me iré – Dijo, algo triste. - ¿Te refieres a tu planeta? – Le pregunté. - No, me iré de los 7 planetas – Respondió. Ya entiendo por eso ahora está feliz, para no preocupar a los demás. - ¿Es mentira verdad? - Dije preocupada y triste. Por favor que sea mentira. - No, es verdad, ¿Por qué te mentiría?- Dijo triste. - Pero… ¿Por qué? - Bueno no me iré en este instante, pero después de unos meses me voy - Dijo triste y abrazándome. - ¡Idiota! ¡¿No lo entiendes?! ¡No me hagas esto!-Dije llorando. - Cris perdóname, pero… Por fin creí encontrar a alguien que me escuchara y estuviese conmigo, que me entienda, pero ha sido mentira, ya no quiero estar sola, no lo soporto, ser ignorada, siempre estar callada, mostrar una sonrisa falsa cada mañana, ya no puedo, ¿Cuánto durara esto? Los problemas no son para siempre, pero este parece que sí, ¿Por qué me tocó vivir así?, ¿Hice algo malo? Yo solo quiero ser feliz, desearía

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que esto fuera un sueño, que solo me levante y vea que no es real, debo aceptar que no es así, pero prefiero pensar en un mundo de fantasía, de alegría, de prosperidad, de en vez de esta realidad que destruye sueños, sonrisas y corazones. - No perdóname tú a mí- Dije triste y abandonando el jardín. Deinor no me detuvo pues seguro pensó que yo lo adiaría y así seria mejor para ambos. No miré atrás, fui a mi cuarto, me encerré, no salí para nada, estaba llorando, no podía creer que todo esto esté pasando.

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Capítulo 14

Tema: El dimensionador y un beso.

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Ya habían pasado 2 días desde lo ocurrido, seguía triste, pero sé que solucionará, entonces estaba en la sala, y aparece Diana y los demás. - Vámonos a pasear – Me dijo mi hermana. Desearía ser como Diana, que siempre piensa en soluciones, siempre anda feliz, pero sé que eso es falso, detrás de esa sonrisa hay lágrimas, pero me impresiona lo fuerte que llega a ser a veces. - Parece una buena idea - Dijo Daynococ alegre. - No iremos a ningún lado - Dijo Laila muy seria. - ¿Por qué?-Preguntó Diana. - Porque no - Dijo enfática Laila. - Hay dos votos contra uno - Dijo Daynococ. - Si nos vamos – Aseguró Diana. - No – Trató de detenerla Laila. - Si, porque hay mayoría de votos – refutó Diana. - Ok. Por esta ganan - Dijo Laila. Entonces salimos del palacio, la verdad no estaba tan emocionada de verdad, porque no salía de mi mente Deinor, pero aún así no dejaría que eso me

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impida divertirme, siguiendo con lo del paseo, fuimos al cine, y después al patio de comida, donde Diana dijo: - ¿Qué tal si nos dividimos?-Dijo alegre. - Buena idea, supongo – Dijo Daynococ. - ¿Y bien Laila?-Preguntó Diana mirando a Laila. - Está bien – Aceptó Laila un poco alegre. - Bien yo me iré de compras, ¿Alguien me acompaña?- Preguntó Diana y Laila se brindó para hacerlo, pero después de pensarlo dos veces se arrepintió. - Pensandolo bien, mejor no, mejor iré a comprar algo que no sea ropa – Dijo. Y se marchó. - ¿Diana necesitaras ayuda con las compras?-dijo mirando Daynococ a Diana. - Si, o no podría cargar toda las cosas. – Respondio Diana. - Está bien, iré contigo para ayudarte, pero eso sí, no llevaremos más de 40 fundas - Dijo mirando a Diana. - Está bien - Aceptó alegre.

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Después de que Diana y Daynococ se fueron, quedamos Deinor y yo solos. No puedo quedarme aquí callada aburrida, debo usar bien el tiempo. - ¿Quieres ir a algún lugar?-Dije mirando a Deinor. - Bueno, ¿Qué tal si vamos a jugar las maquinitas esas?-Dijo mirándome. - Claro – Respondí. cuando llegamos, todo estaba muy lleno, entonces no pudimos jugar, pero después le dije a Deinor: - ¿Y si vamos al cine? - Pero hace un momento fuimos - Dijo mirándome con los ojos muy serios. Siempre anda serio Deinor, ¿Por qué no disfruta la vida de una vez? - Pero había muchas películas chéveres que quería ver - Dije mirándolo alegre. - Está bien, vamos -Dijo. Cuando llegamos no estaba tan lleno, gracias al Grann, entramos y después que salimos, Laila, Diana y Daynococ, nos estaban esperando. - ¡Hay está! Yo lo sabía – Dijo Diana. - ¿Saber qué?- Dijo Laila confundida.

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- Nada olvídalo, pero… ¿Puedo tomar fotos?-Preguntó sacando la cámara. - ¡No! – Exclamó Deinor en un grito. - Una fotito no hace mal a nadie - Dije muy segura de mi. -Está bien – Aceptó para cumplir mi capricho. Diana nos tomó la foto y dio las gracias, después sugirió tomarnos una todo el grupo y le entregó la cámara aun chico que estaba cerca pidiéndole el favor de que nos tomara aquella foto. Después de eso, llegamos al palacio a cenar, pero ya habíamos comido así que nos regañaron, por no haber dicho nada, después me fui al jardín a decirle gracias al Grann. Otra vez volvió a aparecer Deinor: - Cris ¿Puedo hablar contigo? - Claro dime – Respondí. - ¿No estás enojada o triste?-Dijo mirándome. - Deinor… -dije acercándome a él sonrojada. - ¿Cris que estás haciendo?-Preguntó nervioso. ¿Cómo qué que estoy haciendo? Es obvio idiota. En ese momento lo besé en la boca.

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- ¿Pero qué? Bueno no estuvo mal, ¡Pero que ando pensando! - No me importa si te vas, con tal que me prometas que nos volveremos a ver, porque te quiero-Dije alegre y sonrojada. - Está bien, te lo prometo-Dijo ultra-mega sonrojado. En ese momento aparece un objeto color azul y brilloso, de forma cuadrada. - ¿Qué es eso?-Dije mirando a ese objeto misterioso. - ¿Y tú crees, que yo sé?-Dijo serio. -Ya empezaste-Dije enojada. - Pero es que tú. –Interrumpo a Deinor. - No importa-Dije mirándolo. - Está bien-Dijo mirándome. En ese momento Cristhalina va y coge el objeto azul y brilloso,y lee una nota que dice:

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- ¿Dimensionador?, que raro… -Dijo incrédulo. - ¿Cierto qué?-Dije mirando a Deinor. - También te quiero como amiga-Dijo sonrojado. Idiota, pero por lo menos me quiere como amiga. Pensé. - ¿En serio?-Dije alegre. - Si sonrojada-Dijo. - Me alegre mucho escuchar eso enojoncito. - Está bien, por esta nomas acepto que me digas así-Dijo sonrojado cogiendo mi mano. - Lo mismo de sonrojada-Dije alegre y sonrojada. Deinor y yo nos quedamos hablando un rato más, hasta que se hizo tarde, la verdad nunca antes he sido tan feliz, pero aún así seguía con curiosidad sobre el dimensionador, ¿Quién lo habrá enviado?, ¿será coincidencia? ¿Qué pasara de ahora en adelante?.

The End

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Este libro fue publicado por Publicaciones Miami editorial en febrero del año 2014.

Prohibida su reproducción sin autorización de la editorial.

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