EL ROSACRUZ · el de Rosicrucian Digest, nombre que se conserva hasta la fecha. En 1947, se editó...

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EL ROSACRUZ Revista Oficial en español de la Orden Rosacruz, AMORC
Publicada e impresa trimestralmen- te por la Gran Logia de la Antigua y Mística Orden Rosae Crucis AMORC, Jurisdicción de Habla Hispana para las Américas, A. C., Camino a Los Naranjos No. 102, San Pedro de los Hernández Guanajuato, C.P. 37280, León, Gto., México.
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COLABORACIONES
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[email protected] www.rosacruz.org
Por Raymond Andrea, F.R.C.
Por Maghaly Hurtado, S.R.C.
Por Ximena Ramírez C., S.R.C.
ÍNDICE
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LA ESPIRITUALIDAD Y EL SIMBOLISMO DE LOS ÁRBOLES Por Erick Reyes Andrade, F.R.C.33/
Por Roland Brisson, F.R.C.
CARTA DEL RECTOR DE LA URCI12/ Por Alfredo J. Villalba, F.R.C.
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La Orden Rosacruz AMORC, desde sus inicios, ha tenido la intención de llevar un mensaje a miles y miles de lectores a través de la publicación de su revista El Rosacruz. Su finalidad es dar a conocer la Filosofía Rosacruz mediante exposiciones y trabajos de investigación relacionados con el misticismo, las ciencias y las artes.
Así, el primer Imperator de la A.M.O.R.C. de este ciclo, Harvey Spencer Lewis (1883-1939), publicó la primera revista rosacruz titulada The American Rosae Crucis, más adelante se emitió de 1925 a 1929 la revista con el nombre The Mystic Triangle, el cual cambia en 1929 por el de Rosicrucian Digest, nombre que se conserva hasta la fecha.
En 1947, se editó en San José, California, E.U.A., la revista El Rosacruz en español por José Calcaño Calcaño. Con el paso del tiempo, en enero de 1991, la Gran Logia AMORC de Habla Hispana para las Américas trasladó su sede a la Ciudad de México, donde se imprimió la edición de enero-marzo de 1992, teniendo ya como editor al Fráter Rubén Colomo Badillo.
Si bien la filosofía Rosacruz es depositaria de una Tradición de sabiduría milenaria, no obstante al correr de los siglos se ha ido conformando a las necesidades y perspectivas humanas en constante transformación. Por este motivo, miramos hacia el futuro en este paso que da la revista “El Rosacruz” con el presente número, editado en la ciudad de León, Guanajuato, México, con un nuevo diseño, pero conservando los ideales de Harvey Spencer Lewis, incluyendo las inquietudes y aspiraciones de una sociedad hispanoamericana moderna.
Felicito a los editores y al diseñador de esta revista por esa gran labor la cual tengo la plena seguridad que será de su agrado.
Sincera y fraternalmente,
apotEosIs DEl aMor
Por Raymund Andrea, F. R. C. De “The Rosicrucian Digest” Diciembre de 1929 Traducción: Pablo C. Delgado G., F.R.C. (México)
NUESTRAS IDEAS de valores es- pirituales sufren muchas trans- formaciones durante la búsqueda de la luz del alma. En los mo- mentos de visión clara, cuando estamos en paz, el conocimien- to y la experiencia se presentan como un todo armonioso donde se ven claramente las fases de la evolución del alma. En estos raros intervalos somos capaces de observarnos desapasionada- mente desde las alturas de la contemplación espiritual. Desea- mos fervientemente la verdad, y en buena hora amanece con la claridad de la luz sobre la visión mental. Verdad en estas calma- das retrospecciones de la mente, la verdad sobre nosotros mismos y la vida; el crecimiento y signi- ficado de los años se enfocan en la hora presente en que podemos hacer una evaluación correcta y una determinación sabia para el futuro. Y una de las primeras cosas que nos damos cuenta es que el Espíritu interno es la única verdadera guía, y que bajo su in- fluencia la vida es un proceso de revelación y reconstrucción. La
verdad viene, y todo el pasado es transfigurado mediante su arribo. Nosotros, también, estamos cam- biando. El significado y la relación de eso que antes permanecía se- parado y sin significado es discer- nido y entendido, porque el pen- samiento y la emoción ascienden a niveles superiores, adquiriendo nueva dignidad y poder. En una palabra, podemos ver la maravi- llosa mezcla de lo humano con lo divino.
Es en virtud de estas revelaciones de la verdad del alma desarrollada que el amor alcanza su apoteosis. El amor es un misterio divino; su apoteosis parece ser el objeto de toda nuestra encarnación. Poco de esto es sospechado en las pri- meras etapas del crecimiento del alma; sólo lo realizamos a través de las múltiples transformaciones del amor mientras el alma alcan- za la madurez. Qué maravilla, por ejemplo, es que esta dulce, si- lenciosa, comprensiva comunión entre dos almas sea gradualmen- te transformada por el poder del Espíritu interno dentro de una
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profunda y enaltecida humanidad que bendice dondequiera que to- que. Es sólo en esta etapa que la gloria y el propósito del amor co- mienzan a revelarse ellos mismos y las visiones del alma, algo de la deífica naturaleza de los Maes- tros que toman el pensamiento y lo guían. Sólo entonces es que el alma ve la posibilidad de la renuncia a su vida personal y la mezcla de sí misma con la vida Cósmica y el amor divino.
La negación del amor es la cru- cifixión del amor; y crucificar el amor es derogar la ley de la vida, que decreta el crecimiento del amor. No se puede desechar la ley del amor y vivir. El amor es el fuego divino en el corazón del hombre y debe ser reconoci- do y nutrido. Es cierto que sólo un amor espiritual puede alcanzar la apoteosis, pero ese despertar ocurre solamente después de una larga prueba. Para ser perfecto, el amor debe autorealizarse en cada fase de su manifestación; no por negación, sino que la apoteosis viene por la completa realización.
Las experiencias de las relaciones de amor en su aspecto personal son nombradas ministros y cons- tituyen una prueba necesaria.
Estas experiencias humanizan, enriquecen y santifican al aman- te mientras pasa a un mayor re- conocimiento y relación. Sin el derramamiento del tesoro inmor- tal del corazón, por más trivial e insatisfactorio que pueda ser, ni cualquier dolor que pueda ser concomitante a ello, es estéril; todos son fundamentales al efec- tuar esa separación consciente del alma, de las limitaciones del amor y el establecimiento defi- nitivo de su completa expresión Cósmica.
El amanecer del amor espiritual marca una revolución en la vida del hombre. Mirando hacia atrás en el sendero que ha pisado, lle- no de acontecimientos, él exami- na el cambio obrado en su cons- titución con tranquilidad y quieta alegría, más aun, con humilla- ción. Él ha perdido mucho, pero la ganancia es infinita.
Su corazón de niño no conoce el miedo. Él ha pasado, aunque sólo sea por un intervalo, dentro de los recintos sagrados de la paz inefa- ble, y experimentado el verdade- ro descanso del alma. Inofensivo y carente de toda ofensa, recibe el poder de leer los corazones de otros y ministrar a ellos. Para él, ésta es la única vida verdadera y no desea otra. Su única oración es que el hombre viejo sea com- pletamente trascendido y olvi- dado, con todo su orgullo cons- ciente, sus ambiciones febriles e inquietos antagonismos, y que la voluntad del amor se realice en y por medio de él. ¿Qué hay en el mundo que pueda compa- rarse con esta santificante resu- rrección? Con qué frecuencia se confunde, mal interpreta y toma por debilidad, cuando sólo es for- taleza. Verdaderamente se ha dicho que el poder del discípulo aparece como nada a los ojos de los hombres.
Cuando la apoteosis es alcanza- da, la compasión del Maestro deja de ser más que un nombre en la lengua del aspirante; él sabe que es como una fuerza viva accio- nando su propia personalidad. Él se libera automáticamente de muchas leyes que hasta ahora circunscribían su vida, pero lle-
gando a reconocer una, la ley del sacrificio. ÉL SE DA A SÍ MISMO. Esta afirmación parece bastante simple, pero significa nada menos que el nacimiento de Cristo en un hombre. ¿Cuán pocas veces nos encontramos, incluso entre los estudiantes de ocultismo, con la divina, activa cualidad de la ver- dadera humildad? Sin embargo, ningún hombre puede convertirse en un verdadero salvador de los hombres sin ella, y un verdadero aspirante debe concebirla como la meta más alta de su aspiración. Piense en lo que significa para la gran cantidad de almas que abar- ca la Tierra, rápidamente atadas por los lazos de las múltiples li- mitaciones del amor, con todas sus consiguientes fluctuaciones de pasiones tumultuosas, sus desconcertantes complicaciones psíquicas y el hambre eterna de sus corazones sangrantes conti- nuamente rotos; piense en lo que significa cuando el aspirante, con la luz de la apoteosis en su frente y su profunda paz en su corazón, mirando a través del mar de la vida humana y, recogiendo el do- lor y el caos en su propio regazo ardiente, ¡dedica su alma al ser- vicio del hombre! Ese amor tie- ne un poder celestial. Es la única clave para el alma humana. Está investido de un magnetismo divi-
no que nada en la vida personal puede resistir.
Por otra parte, es el sueño le- jano de toda alma. El amor que habiendo sido probado en todos los crisoles de la vida y llegado a ser radiante, es un tesoro de valor incalculable que todas las almas sienten instintivamente. Y nada más que una humildad verdadera le dará esta visión de las necesi- dades del mundo, o le permitirá una recta dedicación a ello, o le proporcionará una panacea para ello.
A medida que el aspirante se de- sarrolla en el conocimiento espi- ritual, ajustes más precisos a la verdad y hacia sus semejantes se hacen cada vez más necesarios, y las responsabilidades de largo alcance recaen sobre él. Su úni- ca pasión es DARSE A SÍ MISMO, aunque ello signifique ganancia o pérdida. La apoteosis alcanzada, su único e inestimable privile- gio, es el de derramar su gloria continuamente a su alrededor. Se vuelve maravillosamente potente y cumple su propósito sin obstá- culos de innumerables maneras en la vida común de los hombres. No hay ningún anuncio ostento- so de su influencia benigna. Pasa en silencio en el corazón huma-
no como fuerza, calma y elevada aspiración. Es una atmosfera de oración; y donde descansa una dulce resignación que posee el alma y el peso de la vida es mis- teriosamente iluminado.
En los Maestros de la vida el gran proceso alquímico de la transmu- tación es visto en su perfección. Cuán familiar suena en nuestros oídos la alabanza eterna de la compasión de Buda y de Cristo. Tenemos la tendencia a pensar que los ejemplos de bienaven- turanza divina son por alguna razón incompatibles con nues- tro tiempo. Esto es un error. No todas las almas gloriosas están ante el mundo como maestros de los hombres. Están con nosotros aquéllos que efectúan este tipo de obras santas en la plenitud de la apoteosis que asombraría la credibilidad de los no iniciados. Pocos eran los capaces de reco- nocer a los Maestros en los tiem- pos antiguos. Es precisamente lo mismo hoy. Una y otra vez el Maestro pasa, pero ninguna señal de reconocimiento se manifiesta, a menos que su discípulo devoto lo haya buscado INCONDICIO- NALMENTE a través de los años en el silencio del corazón.
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¿Qué o QuIéN soy? Por José David Belmontes Beltrán. F. R. C. (México)
Nuestra identidad se va forman- do poco a poco a medida que crecemos en edad y acumulamos conocimiento a través de las ex- periencias vivenciales con rela- ción al resto de la humanidad y el universo que nos rodea.
El hombre se identifica y se com- porta de acuerdo a un modelo de sí mismo que lleva en su in- terior, y que ha constituido con- forme acumula conocimientos, consciente o inconscientemente, sobre sí mismo. Pero este mo- delo también incluye al hombre potencial que se ha originado del modelo de lo que él es. La vida, entonces, es un descu- brir constante y gradual por parte de nuestra mente consciente e inconscien- te de lo que somos po- tencialmente.
Prólogo:
“Aquéllos que bailaban eran vistos como locos por aquéllos que no podían escuchar la música.” (El Poder de la Kabbalah, Yehuda Berg).
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Por lo tanto, somos conocimien- to celular, orgánico, cerebral, in- telectual, emotivo, sentimental, y a la vez como un todo, o ser humano; conocimiento que se comunica o fluye entre las partes y en el todo simultáneamente, entendiéndose el todo, no sólo el ser humano, sino la humanidad entera y más aún hacia lo cósmi- co ilimitado. La individualidad es aparente, y la afectación o modi- ficación de una variable, afecta el resto de la ecuación y su resulta- do, de tal modo que nadie puede prever que algún tornado al otro lado del mundo, tuvo como inicio el aleteo de una mariposa.
En la presente encarnación, nues- tra mente nos identifica y define como una persona que responde a un nombre propio como: “Juan del Llano” con cierta nacionali- dad, estatus social, político, eco- nómico, y religioso, y es, además, miembro de determinada familia, con cierto nivel académico, pro- fesional, gustos y tendencias en- tre otras cosas más; de tal modo que si “Juan del Llano” llegara a perder todo recuerdo o conoci- miento de lo que él es, en ese momento y a pesar de continuar viviendo biológicamente, “Juan del Llano” estaría muerto; pero “Juan del Llano” no es el ser real, sino una personalidad virtual y temporal que tiene existencia mientras la presencia energética del alma anime el cuerpo físico.
Algunas religiones sostienen que existe una sola vida terrestre para cada individuo, mismo que posee un alma inmortal que con- tinúa viviendo aun después de la muerte biológica de todo ser hu- mano.
Varias son las órdenes y fraterni- dades místicas que sostienen, al igual que las religiones, que el alma es inmortal, con el agrega- do o diferencia, que afirman que una sola vida no es suficiente para alcanzar el propósito evolu- tivo de la consciencia, de ahí que aceptan ciclos de reencarnación del alma humana, y que es a tra- vés de este proceso que el “alma- personalidad” se va dando cuenta de su divinidad, y que el conoci- miento de la encarnación anterior permanece en el inconsciente, el cual viene a ser la consciencia del alma.
Somos conocimiento que no está limitado por la intelectualidad ni por las palabras del idioma o lenguaje, sino que fue sintetizado como capacidades y actitudes en el inconsciente, volviéndose pro- reactivo de la mente consciente y manifestándose como acciones y reacciones del ser humano.
Nuestra mente, racional y lógi- ca, determina en última instancia nuestras acciones, sin embargo, y esto es un tanto paradójico, no siempre es así, y en todos los ca-
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sos está fuertemente influenciada por el conocimiento anterior que yace en nuestro inconsciente.
La evolución es un aparente aprender eterno, un hacer, des- hacer y modificar de todo lo que interiormente hemos construido a través del conocimiento adquiri- do, y esto es una lucha interior constante entre el pasado, pre- sente y posible porvenir.
Podemos pensar que, por nuestra propia voluntad y albedrio, ge- neramos libre y conscientemente nuestras ideas, pero en realidad sólo motivamos su aparición, las cuales “parecen” emerger del in- consciente como respuestas o soluciones a lo que le plantea la mente consciente.
Con cada nacimiento, nuestra mente “ordinaria” y conscien- te, aparentemente olvida todo lo que fuimos en vidas anterio- res, sin embargo, poseemos ese conocimiento “sintetizado” en nosotros mismos como capaci- dades, actitudes y potencialida- des que cobran manifestación a través de la presente vida; quizás ésta sea una respuesta o expli- cación de niños prodigios que a temprana edad sobresalen en ge- nialidad precoz en ciencia, arte, misticismo, deporte y otras disci- plinas, sin otra explicación viable que una “probable” recapitulación de un conocimiento o capacidad desarrollada en vidas anteriores. La vida, más que descubrir el mundo que nos rodea, nos da
la oportunidad de descubrirnos a nosotros mismos; conocer nues- tras características y potencialida- des, nuestras posibles reacciones y acciones antes de que acontez- can, y modificar, si no el impul- so, la acción, si ésta llegara a ser negativa o destructiva; la evolu- ción inicia con el descubrimiento de quién somos, y continúa con la modificación de aquello que nos dificulta nuestro avance evolutivo en nuestra búsqueda de la perfec- ción del ser.
Toda dificultad que se nos pre- senta en la vida actual es el ca- talizador que “dispara” nuevas ca- pacidades y facultades que yacen ignoradas en nuestro interior, o que están por desarrollarse; los trabajos y personas que nos rodean en la presente vida son necesa- rios para alcanzar n u e s t r a realización por medio del aprendi- zaje evolutivo. El ser interior posee todo el co- nocimiento no exactamente en palabras, sino “sintetizando la in- tención o propósito del mismo”; tal vez las características de “Juan del Llano” pudieran ser recorda- das en la presente encarnación, pero para el “ser” no es impor- tante recordar exactamente esta personalidad, sino las experien- cias y capacidades que adquirió a través de ella; el alma no es ni
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se llama “Juan del Llano”, ésta es una personalidad (Máscara) virtual y temporal que existe mientras la presencia energé- tica del alma esté presente en ese cuerpo físico, y es través de “Juan del Llano” que el alma adquiere ciertos conocimientos con propósitos evolutivos con la consiguiente ampliación de consciencia.
Concluyo sin terminar:
El consciente e inconsciente del hombre se encaminan cada vez más hacia su propio encuentro y realización, en un solo ser cons- ciente; como de igual modo, el hombre en su andar evolutivo se encamina cada vez más a ser consciente de la consciencia cósmica, el Adán Kadmón en su reintegración al Padre o Dios… y sin embargo, y paradójicamen- te, siempre existirá un Dios de- lante de él, porque su evolución
le abrirá gradualmente los ojos de su consciencia, hacia nuevos y lejanos horizontes por conquistar, y entonces comprenderá que el Dios que perseguía y ha alcanza- do, sólo era una proyección, un tanto arquetípica, que moraba en su interior, de un Dios que se en- cuentra aún más allá de los lími- tes del nuevo horizonte.
“El secreto se protege a sí mis- mo y se basa en la práctica y el espíritu.” Pax Vobiscum.
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Queridos fratres y sorores:
Deseo que hayan disfrutado con paz y armonía las fiestas de Navidad y que este año, que inicia, cumplan todos sus propósitos y tengan maravillosas y enriquecedoras experiencias en compañía de sus seres queridos.
Durante la XVI Convención Rosacruz Internacional A.M.O.R.C.–GLH., 280 fratres y sorores de 17 diferentes países, se congregaron en la her- mosa ciudad de Santiago de Chile. Contamos con la presencia del M.V. Imperator Fr. Christian Bernard y nuestro M.V. Gran Maestro Fr. Roland Brisson, quienes impartieron inspiradores mensajes. El tema de la convención “La naturaleza y la evolución espiritual” fue abordado brillantemente, por los conferenciantes de A.M.O.R.C. e in- vestigadores de la U.R.C.I.
El Comité Organizador de la Convención, encabezado por el Gran Con- sejero para Chile, Fr. Héctor Pino, así como el personal de la G.L.H., hicieron un excelente trabajo, para que pudiéramos disfrutar de una maravillosa convención. A todos los colaboradores de esta Convención, ¡Muchas, Muchas Gracias¡
Los 49 ensayos que se presentaron al concurso “Ensayos Rosacruces” demuestran el gran interés que los miembros tienen en las enseñanzas de nuestra Amada Orden. Los ensayos ganadores fueron “El ser cons- ciente” de la sóror Rosa María Palomino y “Emoción y Psique” del fráter Brian Steven Nava R. Sin embargo, considero que todos son ganadores, ya que, para elaborar y desarrollar una idea, tuvieron que reflexionar y aclarar sus ideas respecto al tema que escogieron, lo cual conlleva una mayor comprensión del mismo. ¡Felicidades a todos los participantes!
Con los mejores deseos de Paz Profunda, Sincera y Fraternalmente,
Alfredo J. Villalba Moreno, F.R.C. Rector de la U.R.C.I.
Carta DEl rECtor DE la urCI
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aDN, CrEENCIas y postulaDos CuÁNtICos
Artículo preparado por Prof. Pedro Raúl Morales, F. R. C. (Venezuela) Conferencista Internacional de la GLH
LA BÚSQUEDA DE LA MENTE
El ADN es el ácido desoxirribonu- cleico, un componente químico dentro del núcleo de las células, portador de las instrucciones ge- néticas para la elaboración de los organismos vivientes. El dogma central de la biología es: ADN -->ARN mensajero-->proteína. En el libro del Dr., BRUCE H. LIP- TON, Biología de la Creencia, se rompe este paradigma. El ADN no se activa solo. Influye el AM- BIENTE de la persona, que inclu- ye: Nutrición, Actividad Física, Hidratación, Descanso, Pensa- mientos, Emociones, Creencias, Sentimientos, Intenciones, Rela- jación, Meditación, Personalidad, Espiritualidad. Ahora es: Mem- brana celular --> Epigenoma --> ADN --> ARN mensajero --> Proteína. Es decir, TODO lo que envía señales a la membrana ce- lular activa factores epigenéticos y estas señales a su vez modulan o regulan la expresión del ADN
para formar proteínas, hormonas, neurotransmisores, enzimas y to- das las células del cuerpo. Según el Dr. Bruce H. Lipton, el para- digma del determinismo genéti- co, inexorable e irreversible, ya pasó a la historia. Según esto, yo soy responsable de mi destino y no mis genes, ya que los facto- res epigenéticos son reversibles y por tanto su acción sobre el ADN también lo es.
La Psicología explica que los di- ferentes estados emocionales se derivan de dos emociones bási- cas. EL AMOR Y EL MIEDO.
Si una emoción dejó una impre- sión fuerte o una huella en el archivo de la memoria, tiende a emerger y asociarse con nuevos estímulos que se asemejan a los que provocaron la primera emo- ción. Es muy importante expresar las emociones. Pero debe hacer-
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se en forma positiva y construc- tiva. El camino del amor ayuda al equilibrio del sistema nervioso autónomo: Simpático. Parasim- pático.
EXPERIMENTO: Se tomó el ADN de placenta humana (la forma más prístina de ADN) y fue co- locado en un recipiente don- de se podían medir los cambios del mismo. Se distribuyeron 28 muestras, en tubos de ensayo, al mismo número de investigadores previamente entrenados. Cada investigador había sido entrena- do para generar y SENTIR senti- mientos, y cada uno de ellos po- día tener fuertes emociones. Lo que se descubrió fue que el ADN CAMBIÓ DE FORMA de acuerdo a los sentimientos de los inves- tigadores: Cuando los investiga- dores sintieron gratitud, amor y aprecio, el ADN respondió RELA- JÁNDOSE y sus filamentos esti- rándose, activando más de sus códigos. Cuando los investiga- dores SINTIERON rabia, miedo o estrés, el ADN respondió APRE- TÁNDOSE. Se hizo más corto y APAGÓ muchos de sus códigos. Los códigos del ADN se conecta- ron de nuevo cuando los investi- gadores tuvieron sentimientos de amor, alegría, gratitud y aprecio.
POSTULADOS CUÁNTICOS
Max Planck, el padre de la Física Cuántica, dijo en Florencia, Ita- lia, en el año 1944: “La materia
como tal NO EXISTE”. “Toda la materia existe por virtud de una fuerza que hace vibrar las partí- culas del átomo y mantiene uni- do a este sistema solar en mi- niatura”. “Debemos suponer que detrás de esa fuerza existe una Mente Consciente e Inteligente. Esa Mente es la matriz de toda la materia”. La Física Cuántica le llama MATRIZ, LATTICE, CAMPO CUÁNTICO, etc. y la considera como una fuerza anterior a otras fuerzas, como recipiente del Uni- verso así como la esencia de todo lo que sucede en el mundo físico.
¿Qué es la materia esencial del universo, incluido nuestro cuer- po? En el “vacío” que existe den- tro de cada átomo hay un flujo de inteligencia, o de información inteligente. En los seres vivos esa inteligencia está dentro del ADN, quien la cede a su segundo ge- melo activo, el ARN, que a su vez la lleva en el citoplasma a miles de enzimas para que éstas la usen según sus características específi- cas para llevar a cabo la síntesis de las proteínas.
PARADIGMAS Y CREENCIAS QUE DEBEMOS CAMBIAR
¿Ver para creer? O ¡CREER PARA VER!
Según la Física Cuántica, no so- mos seres humanos con expe- riencias espirituales ocasionales, sino seres espirituales con expe-
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riencias humanas ocasionales. El pensamiento no ocurre sólo en el cerebro. Ocurre en todo el cuerpo, en cada célula. LA MENTE ESTÁ EN TODO EL CUERPO. La MENTE no está solamente en el Cuerpo. Está en todo el UNIVERSO.
Los fenómenos que ocurren en el Universo y en nuestro cuerpo son simultáneos, aunque parez- can tener una secuencia. El Uni- verso funciona como un Hologra- ma. El TODO está en la Parte y la Parte está en el TODO. Si la PAR- TE es igual al TODO y el TODO está en cada PARTE, cualquier punto en el “espacio” es el cen- tro del Universo y la PARTE tie- ne acceso al TODO. Entonces no necesitaremos de intermediarios para conectarnos con DIOS. En el instante en que creamos nues- tros deseos e intenciones, éstos ya se encuentran en su lugar de destino.
El Universo es una Gran Mente no localizada que aparece aquí y allá. No somos máquinas que aprendimos a pensar; somos pen- samientos de una MENTE UNI- VERSAL que aprendimos a crear una máquina física.
La consciencia no puede ser des- truida. Sobrevive a la muerte fí- sica. Es la fuente de toda CREA- CIÓN. TODO EL UNIVERSO ES ESTE ÚNICO CAMPO DE CONS- CIENCIA QUE INTERACCIONA CONSIGO MISMO.
El nuevo Paradigma nos dice que el mundo no es material; que está compuesto de campos energéticos que provienen de un campo inmanifiesto, subyacen- te, unificado. El Tiempo y el Es- pacio son parte de ese Campo. La Física Cuántica sugiere que todo el Universo es un único e inmenso campo donde la energía y sus manifestaciones están ín- timamente relacionadas entre sí. TODO ES UNO.
En el nuevo Paradigma, la Mente y la Materia son esencialmente lo mismo. La experimentación del campo cuántico, subjetivamente, consiste en la Mente y objetiva- mente en el mundo de los obje- tos materiales.
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artE MapuChE Ximena Ramírez C., S.R.C. (República de Chile)
Los Mapuches o Gente de la tie- rra (Mapu=tierra y Che=gente) ocuparon la zona centro y sur de Chile. Es uno de los pueblos originarios más conocido y más numeroso que sobreviven en la actualidad, conservando su idio- ma el Mapudungún y gran parte de su identidad cultural.
Su origen mítico se sitúa en la lucha entre las serpientes Kai Kai y Ten Ten, pelea que derivó en un diluvio que duró más de tres meses y que les obligó a refu- giarse en un cerro cerca del río Bio Bio a partir del cual poblaron la Tierra.
El pueblo Mapuche ha sido desde
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siempre un pueblo monoteísta, aún cuando reconozca deidades menores o espíritus, adora a un Ser Superior (Ngenechen) creador de la naturaleza, quien dentro de ésta, crea al hombre mapuche dotado de alma (am) y espíritu (püllü). Cada ser de la naturale- za posee un protector (Ngen). El hombre mapuche dice: “el hombre no está sobre la tierra, el hombre es parte de la tierra y la Che-gente vive en armonía y equilibrio con la Tierra, con el elemento que compone nuestro ser” es por esta visión integradora que su quehacer doméstico, artís- tico y social lo realice comprome- tido con sus creencias religiosas y cosmogónicas.
Las expresiones artísticas mapu- ches, son el resultado de conoci- mientos ancestrales traspasados de generación en generación. Las principales formas y expresiones en las que se manifiesta el arte indígena corresponden a:
Cestería: Principalmente realiza da con fibras naturales propias del territorio que habitan como: boqui, quila, y ñocha, éstos son principalmente de carácter do- méstico, sirven para trasladar, contener y lavar alimentos como el trigo y el mote, recoger papas y murta. El tipo de tejido y la ri- gidez de la fibra convierten estos cestos en objetos muy resistentes y de gran durabilidad.
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La cerámica Mapuche es de fac- tura simple y colores naturales, se modelan gran variedad de ca- charros denominados Metawes.
En general corresponden a jarros asimétricos con formas de pato o con formas de rana, algunas representan a seres humanos y entre estos objetos alfareros se destacan algunas piezas repre- sentando a mujeres embarazadas abrazando su vientre como sím- bolo de la fertilidad.
La cerámica Mapuche poco a poco ha ido desapareciendo por falta de uso.
Una de las manifestaciones arte- sanales con más tradición en la zona Mapuche, es el tallado en madera, este tipo de artesanía transita entre lo doméstico y el poseer un significado ritual. Con esta técnica hicieron sus utensi- lios los antiguos habitantes de la tierra y hoy se sigue trabajando de la misma manera; para ello se utilizan las maderas de los abundantes bosques de la zona sur, especies como el Raulí y el
Coigue dan durabilidad y belleza a las piezas de uso utilitario como platos, cucharas y cucharones, fuentes, bandejas y otros de uso decorativo con formas de gallina, patos, etc.
Las piezas de carácter sagrado corresponden al Kollon (máscaras de madera), el Rewe es un tronco tallado que representa la escala cósmica que permite a él o la Ma- chi en estado de trance, ascender a la dimensión de espacio-tiem- po, dejando su cuerpo físico en el plano terrenal para encontrar- se con los espíritus de los ances- tros y pedir una guía o consejos para enfrentar una situación que preocupe a su comunidad. Estos símbolos, al igual que el Kemu Kemu (tronco tallado de siete es- calones) cumplen un rol impor- tante en las ceremonias sagradas llamadas Nguillatún.
Dentro de las expresiones de arte del pueblo Mapuche las que sin duda gozan de gran reconoci- miento dentro del país , como en el exterior, corresponden a la Or- febrería y la Textilería. El material
usado en la Orfebrería Mapuche es la Plata. Retrafe o platero es el hombre que realiza este oficio.
La platería mapuche está basada en sus creencias religiosas y cada pieza tiene un significado mágico traspasando el uso simple de or- namentación, por ejemplo la Kas- kavilla, es un instrumento mágico que usaba la Machi para alejar a los malos espíritus, el cintillo de plata, permite el vínculo con los dioses. Existen piezas que con- forman la indumentaria típica de la mujer Mapuche, como el Tra- rilonko (cintillo), Lloven nitrowe (tocado femenino), Chaway (aros) que generalmente representan algún simbolismo para su cultura, Trapelakucha (colgante pectoral de tres cadenas) Tupu y katawe (alfiler para la ropa).
Además realizan accesorios ecuestres como Ispuela (espue- la), Istipu (estribo) o los herrajes (riendas, cabezadas y el freno) llamadas en mapudungún Witram plata, Kafishatu y Ketrel piriña.
Encontramos también el uso de
monedas chilenas para la confec- ción de estas piezas las que son laminadas a golpes.
Los tejidos son parte fundamen- tal de la identidad del pueblo Mapuche. La textilería es de ori- gen prehispánico y son las mu- jeres quienes han realizado esta labor desde tiempos ancestrales. Técnicas de hilado, tejido a te- lar y teñidos naturales a base de plantas, hojas y raíces han sido transmitidas de madres a hijas por generaciones. El grado de elaboración de las prendas, color y diseño indican roles y jerarquías dentro de la sociedad Mapuche.
Los textiles más finos o comple- jos son las mantas de los hom- bres o Makuñ y las fajas de las mujeres o Trarihue. El Trarihue es el más complicado de los tejidos mapuches y sus tejedoras gozan de una gran consideración ya que se requiere de una gran destreza para aprender a tejerla. Poseen figuras complejas antropomorfas y zoomorfas y los diseños deno- tan el status de las mujeres que lo utilizan, como posición social y
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estado civil. El Makuñ o poncho masculino mapuche, presenta numerosas variantes en su con- fección, sus diseños y colores son depositarios de delicados códigos que se relacionan con el territorio y el linaje, debiendo dar cuenta del poder, jerarquía y prestigio de su portador.
La más fina y elaborada es la manta cacique o Trarikan makuñ, es realizada en franjas o colum- nas de diseños geométricos esca- lonados en forma de cruz de co- lor blanco sobre un fondo negro o rojo, que eran usados exclusiva- mente por los caciques, (jefe de la comunidad). Estas prendas te- jidas son particularmente estima- das y constituyen una expresión de lujo y riqueza.
La Ñimin Makuñ es una manta cuya complejidad en su elabora- ción la convierte en el trabajo de una maestra tejedora. General- mente contiene representaciones de plantas y animales asociados a la fuerza y a la energía mas- culinas.
Otras piezas de gran complejidad son los Chañuntucos, se ponen sobre la montura del caballo pero son muy apreciados en el mer- cado como piezas decorativas o choapinos. El Pontro es una prenda de gran tamaño y grosor elaborada en telar mapuche, que se usa comúnmente como cober- tor. Hoy en día el pontro se ven- de como objeto de decoración de
interiores utilizado sobre sillones o camas.
Danzas y música El Hombre siempre ha sentido la necesidad de expresarse a través del movimiento; para las culturas indígenas es una forma de co- nexión con la divinidad ya sea por motivos de agradecimiento, peti- ciones, motivos eróticos o afec- tivos, en períodos de guerra para asustar al enemigo y pedir valor para la lucha, o por motivos de festejo por las cosechas etc. Esto demuestra el significado espiritual y mágico, además del artístico.
En la cultura mapuche un instru- mento fundamental para estas manifestaciones, lo constituye el Kultrún (tambor ceremonial usa- do por la Machi en sus rogativas y rituales). El Kultrún representa el microcosmos de la Machi y de la Cultura Mapuche. Toda la con- cepción espiritual del universo se plasma en este instrumento. En él se representa lo material y la inmaterialidad del cosmos. La membrana dibujada que cubre al Kultrún, simboliza a las cuatro di- visiones de la plataforma terrestre orientada según los cuatro pun- tos cardinales a partir del Este, a la tierra de los cuatro lugares o Meli Witran Mapu, junto a éste, se dibujan símbolos aludiendo a los solsticios de Invierno y Vera- no. Según la creencia Mapuche, desde ese momento permanecerá para siempre la voz y la energía de su dueña dentro del kultrún,
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produciéndose así una identifi- cación de la machi con su ins- trumento, el cual simbolizará su propia voz y su poder chamáni- co. Otros instrumentos musicales son: Pifilka, Trutruka, Kaskawilla tocada por las Ñankan, asistentes de la Machi en la ceremonia.
Literatura: Hasta el siglo XX la lírica Mapu- che fue desconocida en la litera- tura chilena. Esto debido a fac- tores como: la inexistencia de escritura Mapudungún, la segre- gación del pueblo mapuche, la no aceptación de su lengua y cultura propias, y la escasa difusión de los textos poéticos escritos por mapuches. En la segunda mitad del Siglo XX, la producción poética se incre- mentó considerablemente. En la actualidad existen destaca- dos poetas mapuches cuyos te- mas fundamentales en sus escri- tos corresponden a temas como la naturaleza, los mitos ancestra- les y la lucha contra la pérdida de identidad en el cruce de dos culturas.
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Por Pablo C. Delgado Guerra, F.R.C. (México)
La riqueza suele definirse como el conjunto de bienes materiales de que dispone una persona para su bienestar. Estos bienes pueden usarse para la obtención de cual- quier fin lícito que se proponga. Básicamente, eso es y hasta aquí posiblemente estemos de acuer- do. Sin embargo, existe otro tipo de riqueza que es propia de la naturaleza profunda del hombre y que consiste principalmente en el poder creativo y el dominio para ajustarse a las condiciones que le rodean, logrando mejorarlas gra- dualmente, pero también en ri-
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queza de amor, nobleza, genero- sidad, salud, alegría de vivir. Así, conforme la persona satisface sus necesidades básicas, este tipo de riqueza puede desarrollarle anhe- los más elevados. Por supuesto, esto es posible gracias al don di- vino de poseer una mente tem- plada que permita usar este patri- monio en una forma constructiva. Todo ello, constituye la riqueza del corazón, que proviene de las facultades del alma.
Si consideramos que el propósito de nuestra existencia es evolu- cionar hasta un estado de perfec- ción y expresar la sabiduría divina en nuestro comportamiento, de alguna manera hay que realizar nuestro objetivo, y para lograrlo habrá que alcanzar la consciencia del alma despertando gradual- mente sus facultades. Ella posee una personalidad que ha adqui- rido a través de las experiencias por las cuales pasa a través de las
vidas sucesivas. Esa Alma-perso- nalidad posee una consciencia de sí misma, que proporciona valor a las experiencias y conocimientos que se desarrollan durante nues- tro interludio consciente. Asimis- mo, posee facultades que yacen latentes para la consciencia del hombre, las cuales corresponden a las virtudes inherentes a ella, esperando a que el hombre tome dominio de éstas.
El gran filósofo Sócrates, afirma- ba la idea de un conocimiento que es propio del alma, él razo- naba que ésta es inmortal y que emana de una fuente divina y que además está incorporada en el hombre, regresando en algún momento a su fuente divina. Pero que cuando el alma estaba incorporada en un mortal, retenía aquellas influencias –el conoci- miento y los símbolos divinos-, resultado de su previa contigüi- dad con lo Divino. Por eso, él
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sostenía que el verdadero cono- cimiento únicamente proviene del alma.
En base a lo anterior, el hombre puede despertar esas facultades y traerlas a la realización de su consciencia. Pero solamente a través de la comunión con su ser interno y la celebración de co- sas divinas es que podrá lograrlo. Si el hombre anhela poseer ese conocimiento, procederá a des- pertarlo dentro de su propio ser, perfeccionando su personalidad, sacando a la luz de su conscien- cia todo el poder y conocimien- to inherente al alma. De aquí la
necesidad del autoconocimien- to; tenemos herramientas muy útiles, por ejemplo los rituales, cuya finalidad es elevar nuestra consciencia mediante el simbo- lismo, “celebrando cosas divi- nas” y participando en éstos, nos acercamos más a la “Luz mayor”, y de esta manera entramos en contacto y nos armonizamos con la consciencia del alma –esencia del verdadero Ser. Perfeccionán- donos gradualmente, desperta- mos dichas facultades, con lo que acrecentamos la riqueza del
corazón, que es la base del desa- rrollo humano y que bien dispues- ta puede ayudar a que la perso- na trascienda hacia algo mayor, el desarrollo místico. Como ya se mencionó, es requisito indispen- sable que el hombre se conozca a sí mismo, ya que el conocimiento, necesariamente será atemperado por la sabiduría del corazón, sabi- duría manifestada como compa- sión en nuestros actos.
Desde nuestra perspectiva, en el mismo hombre podemos en- contrar ejemplos de cada una de las leyes que he- mos logrado conocer. Con estas leyes, po- demos compren- der que somos en verdad una parte del uni- verso, pues así como cada célula, está unida en una sola masa que conforma nuestro cuerpo –el micro- cosmos–, de la misma mane- ra, en diversos niveles, estamos unidos al universo –el macrocos- mos–, y cada alma a Dios, preci- samente como nuestra consciencia está conectada a la mente univer- sal que dio origen a todo. Así, po- demos descubrir la verdad acerca del hombre, nuestra inmortalidad divina e inmensa herencia. Posee- mos la consciencia de ser, al vivir evolucionamos, pudiendo llegar a conocer la realidad divina, realizar
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la experiencia del amor, y acceder a la iluminación. En consecuen- cia, tendremos una vida rica, vol- viéndonos puros de corazón, en constante oración interna al Dios de nuestro corazón y de nuestra comprensión, para que nos vuel- va plenos: realizados, confiados y despreocupados, imperturba- bles, libres, olvidados de noso- tros mismos, anhelantes y felices de estar inmersos en su amorosa voluntad. Esta oración profunda realizada en el espíritu del ser interno, a través de la confian- za y el amor, es alimento para el alma. Es la oración más poderosa que puede realizarlo todo, porque procede de un corazón puro. Sin embargo, orando con insistencia, nuestra petición sólo abrirá el portal, porque aún falta introdu- cirnos y laborar incansablemente, en ocasiones arduamente, para lo cual, poseemos la inteligen- cia del corazón y de la mente, ya que ambas se complementan en sus labores, la inteligencia otorga ciertas herramientas que el co- razón puro, a través del entendi- miento iluminado, utiliza para al- canzar su noble propósito. El Dios de nuestro corazón y de nuestra comprensión, nuestro Señor, ben- dice a quienes se entregan a su señal.
En el simbolismo rosacruz, la palabra Shekináh representa el corazón y alma del Templo: “La presencia de Dios en medio de
nosotros”. Idea y principio que representa el “deseo” de Dios de morar en el corazón del hombre. De esa misma presencia emana un flujo espiritual que anima la mente del hombre y su corazón, que hará que manifieste la sa- biduría divina en su comporta- miento y que se desborde la ri- queza del corazón en su vida. Por eso, no me queda la menor duda, que la mayor riqueza a la que to- dos debemos y podemos aspirar, laborando incansablemente, es realizar la presencia de Dios en nuestro corazón.
Este es y siempre será, el mayor tesoro.
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Jerarquía Esotérica
La Orden Rosacruz, AMORC, presente en todo el mundo, es una fraternidad no sectaria de hombres y mujeres dedicados a la investigación, estudio y aplicación práctica de las leyes naturales y espirituales. El propósito de la Organización es ayudar a todos para vivir en armonía con las fuerzas cósmicas creativas y constructivas, para el logro de salud, felicidad y paz. La Orden es conocida internacionalmente como la Antigua y Mística Orden Rosae Crucis y tanto en América como en otros continentes, constituye la única forma de actividades Rosacruces integradas en una sola institución. La A.M.O.R.C. (por sus iniciales) no vende sus enseñanzas. Las da libremente a sus miembros afiliados junto con otros beneficios. Para información completa acerca de las ventajas de la afiliación Rosacruz, escriba una carta al domicilio citado abajo y pida el folleto gratuito titulado «El Dominio de la Vida».
A todos los miembros de la Jerarquía Esotérica se les pide participar en los «Períodos Especiales de Meditación» que se efectuarán en las siguientes fechas:
Jueves 20 de Febrero, Jueves 15 de Mayo, Jueves 21 de Agosto y Jueves 20 de Noviembre de 2014 a las 20:00 horas de su localidad. Sus informe deberán enviarlos a la atención del Gran Maestro a esta Gran Logia AMORC, Jurisdicción de Habla Hispana para las Américas, en León, Gto, México.
Diríjase a: Escribano R.E.R.
C.P. 37000, León, Gto. - MÉXICO
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Comité de Ayuda Espiritual
El Comité de Ayuda Espiritual de la Gran Logia AMORC Jurisdicción de Habla Hispana para las Américas, imparte ayuda metafísica desde el Gran Templo, de lunes a viernes a las 12:00 hrs. tiempo central de México (11:00 hrs. A.M. tiempo astronómi- co), a través de un grupo de miem- bros locales que trabajan en esta humanitaria labor, siguiendo las ins- trucciones indicadas por el Imperator para todas las Grandes Logias de la Orden.
Los miembros estudiantes de AMORC visitantes en la sede de esta Gran Logia, pueden unirse y participar en dicho Comité, siempre que acrediten su afiliación activa. Quienes deseen hacerlo así desde otras localidades, pueden unirse al Comité de Ayuda Espiritual, a cualquier hora del día, desde sus lugares de residencia, in- tegrándose así a este noble trabajo a través del Consejo del Silencio.
Edificio Administrativo de la Gran Logia AMORC (GLH) León, Gto., México
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Hay muchas personas que son como cometas, pasan por nuestras vidas fugazmente y luego desapa- recen, y a ellas -una vez que se van, apenas se les recuerda. Y esto sucede tambien en las familias, se- res que a pesar de tener nexos fa- miliares pasan al lado de los otros sin presencia, sin existir.
En la Orden Rosacruz hay muchos miembros que tambien son como cometas. Pasan por nuestra orga- nización fugazmente y luego des- aparecen para sólo ser recordados en algunas oportunidades, cuando mucho, porque en la mayoria de los casos, ni siquiera eso sucede, ya que pasaron sin marcar presen- cia.
Lo importante en esta vida es ser como una estrella, hacer sen- tir nuestro brillo, ser luz, calor, vida, destacar nuestra presencia. Cuando somos seres estrellas, los años pueden pasar, pueden surgir distancias, pero en nuestros cora- zones, y en nuestra organización, quedan esas marcas imborrables... Ser cometa no es ser un buen
pErsoNas y MIEMBros CoMEta Por Maghaly Hurtado, S.R.C. (Venezuela)
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No nos sintamos como come- tas ni nos agarremos de la cola de aquellos que lo son. Seamos verdaderas estrellas de mucha luz en este mundo pasajero y tu- multuoso, lleno de dificultades y adversidades. Esto para nosotros debe ser un desafio, “Ser una es- trella y que nuestra luz resplan- dezca en las tinieblas e ilumine el camino a todos aquellos que verdaderamente busquen la luz mayor”. Nuestra mayor recom- pensa será que se nos recuerde, no como un miembro cometa, sino cono una brillante estrella que expandió su luz y que se- guirá brillando por siempre en nuestro entorno, en nuestra fa- milia y en nuestra amada Orden Rosacruz.
amigo, ni un buen miembro para una familia y menos para nuestra organización. Ser cometa es ser alguien que se acerca a nuestros portales en busca de oportunida- des, tratando de aprovecharse de las personas y de las situaciones.
La orden rosacruz necesita de miembros estrella, miembros que podamos ver, sentirlos todos los dias, contar siempre con ellos, con su apoyo, sentir su calor, sen- tirlos como verdaderas estrellas en nuestras vidas y en nuestra or- ganización.
Los miembros estrella son refugio en los instantes de tension, son luz en la oscuridad, son pan en los momentos de debilidad, son seguridad cuando hay desánimo. Eso debemos ser todos los miem- bros de un organismo, sentirnos verdaderas estrellas, seres que dejemos sentada nuestra existen- cia, nuestra constante presencia, que vivamos y construyamos una historia personal que permita re- cordarnos siempre por el brillo de nuestra luz.
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Introducción
El ser humano posee una parte de sí mismo que trasciende el mundo terrestre, y esta parte que trasciende también está ahí para ser desarrollada, es por esto que el hombre busca un camino ha- cia ese desarrollo. Aquí es donde cada individuo toma diferentes caminos, alcanzada cierta ma- durez elegimos cómo desarrollar nuestro ser interior, ya sea imi- tando a nuestros pares o siguien- do lo que nos dicta la intuición. Cabe destacar que el camino más intuitivo no posee un recorrido definido y claro, lo vamos defi- niendo nosotros. Es así como la necesidad de desarrollar nues- tra parte trascendental nos hace buscar el cómo hacerlo, muchas veces el cómo viene dado por la tradición familiar e imitamos a nuestro círculo cercano, es lo más común y es lo que forma a la ma- yoría de las religiones actuales, también está el hecho de buscar a gente a la que los une algunos principios, éstas son las forma- ciones cerradas, pero dentro de esto hay más diferencias que dan a luz clasificaciones como secta, orden iniciática o mafia.
Desarrollo
Para llegar a posturas o conclu- siones más acabadas, primero pa- semos a definir el punto principal de lo que estamos tratando.
En términos simples la religión es un sistema de creencias que lue- go, a través de la práctica, forman instituciones terrenales que facili- tan su accionar, está definida por una serie de elementos comunes, quizá el que más abarca sea el concepto de dogma.
El Dogma es la creencia en ciertas proposiciones sin contrapeso ni reflexión crítica, ya que el dogma se acepta por la fe, el dogma ge- neralmente está contenido en los libros sagrados de cada religión.
Otro elemento importante es la presencia de un mesías, o un ava- tar, que ya vino o que vendrá con el consecuente mensaje divino, enseñanzas y la salvación.
Debido a la pluralidad de mani- festaciones religiosas, propias de cada cultura y geografía, se han establecido clasificaciones para comprenderlas mejor.
rElIgIóN, sECta y orDEN INICIÁtICa Camilo Ignacio Pérez Serón, F.R.C. (República de Chile)
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Primeramente podemos clasifi- carlas por su tipo de concepción teológica, aquí tenemos al Teísmo que básicamente creen en una o más deidades, a su vez el Teísmo se subdivide en monoteístas, po- liteístas y dualistas. Las religiones no teístas no creen en entidades divinas claramente definidas, ni absolutas, como por ejemplo el Budismo. Finalmente el Panteís- mo sostiene que la realidad es la esencia de lo divino, es decir, que Dios es equivalente al universo o a la naturaleza.
También podemos clasificar las religiones como reveladas y no reveladas. Las primeras son las que sostienen que Lo Divino ha manifestado los dogmas a alguien o en algo, y a menudo también los ritos a seguir. Las segundas, basan sus creencias e institucio- nes religiosas en el universo que las rodea, la naturaleza, relativa- mente a semejanza. Es un proce- so inductivo de formar el pensa- miento religioso.
Otra forma de clasificar las re- ligiones es por una especie de árbol genealógico, una clasifica- ción macro de su origen, así te- nemos las principales familias de religiones: abrahámicas o semíti- cas, dhármicas o índicas, iranias, neopaganas, tradicionales nativo americanas y tradicionales afri- canas. En lo que a Secta se re- fiere, se entiende como un grupo de personas seguidoras de una ideología o doctrina particular. Proviene del latín seqüi, que se
entiende como seguir, seguir a un líder, el líder que dicta y ense- ña la doctrina o ideología que los define como grupo. El individuo pierde su criterio y autonomía y el líder de la secta es quien dicta las pautas a seguir. Otro posible origen del término viene del la- tín secare, lo que denota la se- paración que la secta hace de la sociedad. Algunos ejemplos de secta son los del ku kux klan, la iglesia de la cienciología y el cris- tianismo primitivo.
Las Órdenes iniciáticas son gru- pos cerrados donde se avanza por etapas, etapas que marcan el simbólico y/o concreto ad- quirimiento de un conocimiento nuevo, el cual se adquiere me- diante un ritual. Se asemejan en cierta medida a una academia en el sentido de que entregan co- nocimiento a sus iniciados, que también son estudiantes, ya que el conocimiento no sólo es en- tregado por revelación, también y enfáticamente viene mediante el trabajo propio. Ejemplos son la Orden Rosacruz, la Orden Marti- nista y otras.
Otra agrupación cerrada de parti- cular funcionamiento es la mafia, un tipo de asociación originaria de la isla Italiana de Sicilia, que tiene como fin el crimen organi- zado. En ella se planifican nego- cios ilícitos como el narcotráfico, tráfico de armas, prostitución, etc. Los miembros se ubican en una jerarquía piramidal y existe un código de honor que regula
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las relaciones entre sus miem- bros, por ejemplo el código del silencio, conocido como omertá. Algunos casos de mafia fueron la Cosa Nostra en Italia y los Yakuza en Japón.
Aspectos Rosacruces y/o iniciá- ticos
En lo que atañe a la Orden Rosa- cruz, la iniciación es un elemento muy importante que la compo- ne como orden iniciática, sea la iniciación ritualística en un tem- plo o sea una iniciación a nivel e interpretación personal. Gitlitz (1980) lo explica muy bien en la siguiente cita:
“En casi todas las sociedades se- cretas se encuentra un elemento común: el juramento; es éste el factor determinante de la fuerza, de la cohesión interna de la agru- pación. La ceremonia de inicia- ción es el acontecimiento espe- rado por los neófitos para pasar de ser elemento ajeno –margi- nado de la asociación a ser mili- tante activo, socio con derechos y obligaciones pero dueño de una membresía, poseedor de un se- creto que lo distingue ante los demás.” (Gitlitz, 1980, p. 9)
La ceremonia de iniciación, en- tonces, marca un nuevo rumbo en la vida, la iniciación posee elementos simbólicos que calan en la mente del neófito, cons- ciente o inconscientemente, pero que lo preparan de mejor forma para afrontar los nuevos compro- misos adquiridos.
Postura personal o apreciaciones personales
En mí opinión, más que en las definiciones y clasificaciones, las diferencias entre estos 3 tipos de agrupaciones sociales se dan en el ámbito relacional, es decir, las prácticas, la forma en que se vi- ven y aplican estas clasificaciones confirma si se está cumpliendo o no con la definición de religión, secta u orden iniciática, o sí se pretende ser tal o cual agrupación actuando en realidad como otra.
Conclusiones
Podemos decir entonces que la religión, las sectas y las órdenes iniciáticas responden a un mismo llamado de nuestro ser, pero que toman caminos muy diferentes. Caminos que van desde seguir el camino que dicta un líder, sin mucha participación de nuestra voluntad, como en el caso de la secta, la participación pasiva en la búsqueda de las respuestas a las preguntas fundamentales, como en la religión; hasta la partici- pación activa en la búsqueda de esas respuestas, como en el caso de las órdenes iniciáticas donde el miembro es en algunos casos un estudiante, que debe construir analíticamente y vivenciar las respuestas que está buscando.
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la EspIrItualIDaD y sIMBolIsMo DE los ÁrBolEs Erick Reyes Andrade, F.R.C. (Guatemala)
Dentro de los seres vivos, el árbol tiene la característica de mante- ner la pureza en esencia SIN CO- RROMPERSE, además mantiene una estructura que corresponde al medio ambiente, formando un conjunto perfecto. No hay árbo- les imperfectos. Su razón de ser, su figura y su forma son tal, que están adecuadas al uso máximo de los recursos en su entorno, con el menor esfuerzo, mantiene un cauce en el ritmo y armonía universal.
Desde el punto de vista cientí- fico, las características del sue- lo y subsuelo son de naturaleza eléctrica, mientras que las ca- racterísticas de la atmósfera son mayormente magnéticas, y en medio de estas manifestaciones de la energía, aparece el ser vivo más grande que hoy existe en la naturaleza, y que regula los cam-
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pos electromagnéticos, y estos son los árboles, los cuales tienen una individualidad, que los hace irrepetibles, pero su acople a la colectividad es exacto; bajo la ley de la dualidad, el árbol tie- ne una manifestación física, pero además tiene una naturaleza es- piritual, y ésta se fortalece con las energías que le rodean.
Cuando uno está cobijado bajo la sombra de un árbol, la sensación de frescura, de protección y de bienestar es superior en todos los aspectos, respecto al estar bajo la sombra de concreto, teja, o lá- mina.
Una de las experiencias más fá- ciles de experimentar con los árboles, es cuando su tronco es relativamente grueso, al abrazar- lo, y tratar de hacer una entidad espiritual, ésta fusión nos pone en entonamiento con los campos electromagnéticos, y nos equili- bra.
Los árboles siempre han esta- do en nuestra consciencia, éstos tienen muchas representaciones simbólicas, que desde la noche de los tiempos han estado como guías invisibles para nuestra evo- lución.
La representación de la recti- tud es inspirada por esos árboles que buscan al sol, buscan la luz y se elevan para ello, teniendo una perseverancia y constancia de años. En nuestra subconscien- cia, el árbol representa protec- ción puesto que después de usar las cuevas, como primera casa, fueron los árboles con su dure- za, maleabilidad y capacidad, los que se usaron como nuestra nue- va vivienda; hoy en día se siguen usando en variedad de construc- ciones.
En la mayoría de libros sagrados aparecen árboles, como principal ejemplo, el árbol que aparece en el Génesis de la Biblia, el cual era
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un manzano. Este árbol ha sido dibujado y pintado por grandes artistas, sobre todo en el Rena- cimiento.
El árbol Bhodi, donde bajo sus ramas recibió su iniciación mayor Siddharta Gautama, para volver- se Buda, este árbol se encuentra vivo hasta hoy día, y es cuidado con gran esmero en Bodhgaya. Otro ejemplo lo tenemos en la isla griega de Cós, donde está situado hasta el día de hoy el árbol de Hipócrates que tiene unos 2600 años de antigüedad, y bajo sus ramas este maestro de la Grecia antigua enseñaba a sus alumnos y discípulos el arte de la medici- na. Otro árbol emblemático, es el sicomoro que está en Jericó, lla- mado de Zaqueo, puesto que de él se colgó Zaqueo para poder ver al Maestro Jesús, y el Maestro al verlo le dijo que esa noche iría a cenar en su casa; este árbol sigue vivo, con más de 2000 años de antigüedad.
En Mesoamérica, podemos ob- servar muchos árboles sagrados, entre ellos la ceiba, un ejemplo de la unión entre el cielo y el in- framundo desde la perspectiva maya, donde sus raíces se hun- den profundamente, y su tronco casi siempre ancho y vertical, se eleva 30 metros o más con fron- dosidad casi semiesférica, este es el ejemplo de árbol de la vida para muchas culturas en Améri- ca; el esquisúchil, un árbol que fue muy apreciado por Moctezu- ma II y Moctezuma el Grande; en sus jardines se utilizaba por sus propiedades medicinales.
En Europa, las culturas nórdicas, célticas, y germanas, han consi- derado a los árboles como fuente de sabiduría, como guardianes de los secretos de la geografía sa- grada. Y hoy en día, como últi- mos bastiones de ese ideal es el que se usa en las fiestas de fin de año, en las que algunos hoga- res adornan su casa con el árbol
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navideño, el cual puede ser un abeto u otros, pero que representan la vida, el nacer a un ciclo nuevo.