El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

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El problema del origen del conocimiento en los sistemas racionalistas. zyxwvutsrqponmljihgfedcbaYXWVUT Introducción histórica. Como problema puro, como cuestión epistemológica primaria hacia la cual se halle orientada la especulación de los grandes pensadores, como momento inicial de una cons- trucción sistemática, la cuestión del origen del conocimiento no ha aparecido en realidad sino muy contadas veces en la temática de las obras clásicas. En el último Capítulo de la Crítica de la Razón Pura, Kant divide a los filósofos en em- piristas y noologistas, según consideren que el origen de los zyxvutsrponmlihgfedc conocimientos racionales puros derivan de la experiencia o si ellos por el contrario tienen su fuente en la razón indepen- dientemente de la experiencia. A partir de entonces, el pro- blema del origen del conocimiento, que en la exposición his- tórica de Kant tenía alcances muy limitados, ha sido plan- teada reiteradamente por los epígonos, por los recopiladores de las grandes obras y por los historiadores de la filosofía. Sin embargo, y en virtud de las implicaciones mutuas de lo epistemológico con las cuestiones propias de las restan- tes disciplinas filosóficas —y en especial la ontología— cabe descubrir, subsumido por decirlo así en el transfondo

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El p r ob lem a del or igen del con ocim ien to

en los sistem as r acion alistas. zyxwvutsrqponmljihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

Introducción histórica.

Com o problem a puro, com o cuest ión epistem ológica

p r im a r ia h acia la cual se halle or ien t ad a la especulación de

los gr a n d es pen sador es, com o m om en to in icial de una cons-

t r u cción sis t em át ica , la cuest ión del or igen del conocim ien to

n o h a a p a r ecid o en r ea lidad sino m uy con tadas veces en la

t em á t ica de las ob r as clásicas. En el ú lt im o Cap ítu lo de la

Cr í t ica de la Ra zón P u r a , Ka n t d ivide a los filósofos en em-

p ir is t a s y n oologist as , segú n con sideren que el or igen de los zyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ

conocim ientos racionales puros der ivan de la exper ien cia o si

ellos p or el con t r a r io t ien en su fu en te en la r azón indepen -

d ien t em en t e de la exper ien cia . A par t ir de en tonces, el p ro-

b lem a del or igen del con ocim ien to, que en la exposición h is-

t ó r ica de Ka n t ten ía a lcan ces m u y lim itados, h a sido p lan -

t ea d a r e it er a d a m en t e por los epígonos, por los r ecop iladores

de la s gr a n d es ob r a s y por los h istor iadores de la fi losofía .

Sin em b a r go, y en vir t u d de las im plicacion es m u tuas

de lo ep is t em ológico con las cuest iones p rop ias de las r estan -

tes d iscip lin as fi losó fica s —y en especial la on t o logía —

cabe d escu b r ir , su bsu m id o por decir lo así en el t r an sfon d o

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de los sist em as, el p r ob lem a h is t ór ico del o r igen del con oci-

m ien to. Es t e p roblem a, com o qu ed a d ich o, se ha plantead»>

por lo gen er a l tan sólo com o u n a in t e r r oga ción in clu id a en

es t r u ct u r a s con cep tua les com p le jís im a s , im b r ica d a con n o-

cion es no ep is t em ológicas (on t o lógica s , p s ico lógica s o de

ot r a ín d ole) . Ap a r ece casi s iem p r e ú n icam en t e com o un ele-

m en to im plícito en las d et er m in a cion es gen er a les de u n a con -

cepción del m un do. E s , o r d in a r ia m en t e n ad a m á s qu e un m o-

m en to en el d esa r r ollo de un p en sam ien t o s is t em á t ico , m o-

m en to que, por lo m ism o, se r esu elve segú n los p r esu p u es t os

gen er a les su st en t ad os de an t em an o. E n la exp os ición de la s

d ifer en t es solucion es o fr ecid a s al p r ob lem a del o r igen del

con ocim ien to, es n ecesa r io a t en der a las lín eas gen er a les de

los s is t em as, in t er p r e t a r la s , p a r a lu ego e xt r a e r de esa in t e r -

p r et ación la ver s ión del m od o de pen sar de los d ife r en t e s a u -

t or es sobre ese t em a in t r an sp a r en t e .

E n a lgu n os casos, sin em b a r go , el p r ob lem a del o r igen

es p lan tead o exp lícit a m en t e ; se r evela com o u n a r ea lid a d pa-

ten te e in m ed ia ta en el ed ificio de los s is t em as y aú n com o ci-

m ien to n ecesar io.

N o s p r opon em os en segu id a o fr ece r su m a r ia m en t e la s

solucion es d a d a s al p r ob lem a del or igen del con ocim ien t o.

Debem os a d ver t ir sin em b a r go que, h is t ór ica m en t e con sid e-

r ad o, d ich o p r ob lem a es equ ívoco. E n efect o , com o lo va -

m os a com p r obar in m ed ia t am en te, él se en cu en t r a r eves t id o

de s ign ificacion es m u y d iver sa s a lo la r go de la h is t o r ia de

la fi losofía . E l m ot ivo de esta obn ubilación en el p lan t eam ien -

to del p roblem a del o r igen del con ocim ien to d ebem os en con -

t r a r lo p rovision alm en te en la cir cu n st an cia de que él n o h a

sido for m u lad o com o u n a cu est ión ap or ét ica , s it u a d a m á s

acá del desen volvim ien to s is t em át ico de las d oct r in a s .

P a r a los sistem as r acion a lis t as , la cuest ión del o r igen

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e s an t e todo un problem a lógico. Ella a t añ e al va lor del con o-

cim ien t o, a su va lid ez. E l pun to de p a r t id a es la a fir m a ción

d e qu e el ver d a d er o con ocim ien to es sólo el con ocim ien to vá -

lido. Su p ed it a d o al con ocim ien to au tén t ico, se h alla lazyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ doxa,

la rente de fait.. H a de haber por t an to un a con d ición que

o t o r gu e a u t en t icid a d y va lidez al ver d ad er o con ocim ien to.

E s t a con d ición está dada por las n otas de n ecesidad y u n iver -

sa lid ad , n ot a s que no pueden d er iva r de la exper ien cia sin o

ú n icam en t e de la fu n ción lógico—r acion a l. As í pues, el or i-

gen es el m om en to lógico del con ocim ien to, la con dición que

im p lica la legit im id ad de su derecho p a r a ser con siderado co-

m o ver d a d er a m en t e tal. En los sistem as r acion alistas, el or i-

gen del con ocim ien to es una función lógica.

E n las con cepcion es em pir ist as, la cuest ión r eviste un a

fison om ía r ad ica lm en te d isím il. La p r egu n ta no se halla or ien -

t a d a h acia la va lid ez del con ocim ien to, ella no se in ser ta en !a

e s fe r a de la Lógica . An t e s bien , aquí se for m u la una inqui-

s ición de ca r á ct e r p sicológico y la noción del or igen la encon-

t r a m os en cla va d a en el orden tem poral. N o h ay un conoci-

m ien t o sin o en t an to que "a lgo " es con ocido. Ese a lgo debe

ser ciado al su jeto cogn oscen te en un m om en to determ in ado

de su exp er ien cia con scien te. E l problem a del or igen se de-

sa r r o lla p a r a sa t is fa cer la cuest ión que inquiere de dónde

s a ca su s con ten id os el con ocim ien to, de dónde d er ivan las

id eas elem en ta les de la con cien cia. E l conocim ien to se or igi-

n a p or la d ación de un con ten ido al en tendim ien to del su jeto.

E l con ocim ien t o t iene 1111 pun to de par t ida , un com ien zo tem -

p or a l. E s absolu t am en te in dudable que todas las cosas del

m u n d o de los ob jet os n a tu r a les y de la exp er ien cia in tern a

se o fr e ce n o pueden ofr ecer se al su je t o; las p r im er as, com o

a b iga r r a d o con ju n t o de cualidades sensibles que lu ego se t r an -

m u t a n en sen sacion es e ideas. As í pues, en los sistem as empi-

r is t a s del o r igen del con ocim ien to es una función psicológica.

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Ar is t ó t e le s 110 con s id er a la cu es t ión d esd e 1111 p u n t o d e

vis t a tan r igu r osa m en t e u n ila t e r a l. La s cosa s n os o fr e ce n

im á gen es r ep r esen t a t iva s de la s m ism a s , e s t r u ct u r a s sen s i-

bles que cir cu n d a n de t in ieb las a la s esen cia s , cu ya s fo r m a s

lu m in osas y e t er n a les se a ga za p a n en la r ea lid a d p e r cib id a .

L1 con ocim ien t o se o r igin a en u n a op er a ción del en t en d i-

m ien to a gen t e , qu e a ct u a liza la lu z de la s id eas , e x t r a yé n d o -

las de su s ves t id u r a s de s o m b r a y p r om ovien d o su t r a d ición

al en t en d im ien t o p a s ivo . Ln la t eor ía a r is t o t é lica , el con oci-

m ien to secum ple a t r a vé s de un p r oceso b ip ola r , cu yo s d os

ext r em os se en cu en t r a n en el s u je t o y en el o b je t o s im u lt á -

n eam en te. E n r ea lid a d , la d oct r in a a r is t o t é lica sob r e el o r i-

gen del con ocim ien t o n o es s in o u n o de los m om en t os d e su

d oct r in a m e t a fís ica . E l o r igen del con ocim ien t o es p a r a Ar i s -

tóteleszyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ una función m etafísica qu e se cu m p le en vi r t u d d e la

p ecu lia r o r ga n iza ció n del m u n d o n a t u r a l y cíe la e s t r u c t u r a

esp ir it u a l del su je t o . Am b o s se in ser t a n en u n a m is m a r ea li-

d ad m e t a fís ica .

L a d oct r in a a p r io r is t a con s id er a las cosa s d esd e u n n u e-

vo p u n t o de vis t a que, fo r m a lm en t e , se vin cu la con la a n t e -

r ior . E n el or d en del t iem p o, t od os n u es t r os con ocim ien t os

com ien zan "co n " la exp er ien cia . E l m u n d o n a t u r a l n os o f r e -

ce n ad a m á s que u n co n fu s o y ciego d escon cier t o de sen sa cio -

n es. Sin em b a r go , h a y a lgo anterior al m om en t o h is t ó r ico

de la exp er ien cia . E s e a lgo a n t er ior no es de n a t u r a le za p s i-

cológica , s in o m á s b ien lógica , t r a scen d en t a l. Son las con d i-

cion es sin las cu a les n o ser ía posible la exp er ien cia . E n es t a s

con d icion es debem os en con t r a r el o r igen de n u es t r os con o-

cim ien t os . E l or igen del con ocim ien t o es p u es en la d o ct r in a

ka n t ia n a u n a fu n ción apriorística y trascendental.

Com o vem os, u n a o jea d a su m a r ia a las solu cion es d a d a s

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al p r ob lem a del or igen del con ocim ien to basta p a r a con ven -

cer n os de que él ha sido p lan teado de m an er a siem pre d iver -

sa . E l no ap u n t a a un a s ign ificación u n ívoca . Sea este el m o-

t ivo que n os determ in e a exam in a r el p roblem a no desde el

p u n t o (fe vis t a de la con sideración h istór ica sin o m á s bien

con un cr it e r io que in dague por el n úcleo de cuest ion es que

es t á n im p licad as en toda elaboración sist em át ica e in ten te

el escla r ecim ien t o de las nociones gen er a les que ir r a d ia n de

su cen t r o . zyxwvutsrqponmljihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

El origen como problema general.

E n p r im er lu ga r , la n oción de or igen in cluye una idea

de t em p or a lid ad . La r elación en t re el or igen y el ser or igi-

n a d o es t á d esp legad a en el t iem po. E s incuest ion able que el

o r ige n es t á an tes que lo or igin ad o y es su an teceden te. Es -

t a com p r ob a ción es de la m a yor im por tan cia para el esclare-

cim ien t o del p r oblem a del or igen ap licado al cam po de lo epis-

lem lógico . E s t a r elación de t em poralidad en tre el or igen y

lo o r igin a d o puede ser descr it a com o un a con t in u idad . Lo

con secu en t e , en d ich a r elación , con t in úa sin in ter rupcion es,

s in sa lt os n i va cíos a lo an teceden te, y es un n uevo aspecto

en el p r oceso de desen volvim ien to de este ú lt im o. E n este

sen t id o, el o r igen está p resen te por decir lo así en la r ealidad

o r igin a d a .

E l o r igen n o debe ser id en t ificad o con la cau sa . La cau -

sa es u n p r in cip io de r elación que establece u n a vin cu lación

n eces a r ia en t r e ser es ir r educt ib les en tre sí, que se h a llan de

a n t em a n o sep a r ad os y que m an tienen una in declin able au to-

n om ía a lo la r go de toda la relación causal. E l ca lor es la

ca u s a de la d ila t ación de los cuer pos; el ca lor deter m in a una

m o d ifica ció n sobr e un ser que le es etern am en te ext r a n jer o . '

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U n a bola de b illa r ch oca con t r a o t r a y es t e ch oq u e es la ca u -

sa de qu e en la s egu n d a se op er e u n a m o d ifica ció n en la po-

sición que ocu p a en el esp a cio . L a ca u s a , p u es p r o m u e ve

r elacion es en t r e ser es qu e, a u n cu a n d o p e r t en ezca n a la s m is -

m as e s fe r a s on t o lógica s , son , co m ozyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ individuales, e x t r a ñ o s

en t r e sí. E s t a s r e lacion es p u ed en ser d es cr i t a s en ge n e r a l

com o r elacion es m o d i fica t o r ia s d e u n es t a d o a n t e r io r en 1111

ser que es h e t e r ogén eo con r esp ect o a l a n t eced en t e ca u s a l . D e s -

de lu ego, t a m b ién p u ed en s u s ci t a r s e r e la cion es d e ca u s a a

e fect o d en t r o de u n m ism o y ú n ico ser , si es t e ser o r ga n i za

en su á m b it o in t e r ior , en la u n id a d de su d in t o r n o , r ea lid a d es

de n a t u r a leza d isp a r . U n a em oción p u ed e ser la ca u s a d e

cie r t a s m o d ifica cio n e s en el o r ga n i s m o f í s i co del h o m b r e .

P e r o la em oción com o t a l es u n a r ea lid a d qu e n o p u ed e s e r

in clu id a d en t r o de o t r a qu e os t en t e n o t a s m a t e r ia le s .

E l o r igen , p or el con t r a r io , n o es t a b lece r e la cion es en -

t r e r ea lid a d es h e t e r ogén ea s . L a f lo r h a lla su o r ige n en la se-

m il la ; el r ío d e r iva de la fu e n t e ; los se r es o r ig in a d o s p u ed en

ser con s id er a d os s iem p r e com o d es en vo lvim ien t os de los

gé r m en es p ot en cia les con t en id os en los se r es o r ig in a r io s .

L a sem illa y la f lo r con s t i t u yen d os m om en t os de u n a m is -

m a r ea lid a d , d os fa ce s en el p r oceso de d e s e n vo lvim ie n t o d e

u n ú n ico ser . P o r o t r a p a r t e , si b ien la ca u s a p r o m u e ve r e -

lacion es n ecesa r ia s , el o r ige n con t ien e ú n ica m en t e p os ib i lid a -

des, la t en cia s qu e p u ed en o n o d even ir a ct u a lid a d es .

F in a lm en t e , es lícit o d is t in gu ir en t r e o r ige n y fu n d a -

m en to. E l fu n d a m e n t o es u n p r in cip io r a cion a l. E l fu n d a -

m en t o es la instancia prim era en el p r oceso de fu n d a n ie n t a -

ción de t od a exis t en cia , el p r in cip io in icia l y ge n e r a l q u e co m -

p r en d e en sí todos los p r in cip ios p a r t icu la r es del ser , d el co-

n ocer y del ob r a r . E s t e en t e p r im er o , que in clu ye el p r in ci-

p io del ser r ea l y el p r in cip io de r a zón , es d escr it o p o r P le id e g-

Page 7: El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

ge r com o "el fu n d am en t o del fu n d am en t o o la r azón de la

r a zó n " . E l or igen es por el con t r a r io un p r in cip io r eal y sola -

m en t e u n p r in cip io real.

Ve a m o s a h or a cuál es el residuo posit ivo que a r r o ja el

a n t e r io r exa m en de la n oción de or igen . El or igen es un t a c-

t or r ea l, u n p r in cip io real. En efecto, n ada que ca r ezca de

r ea lid a d puede or igin a r a lgu n a realidad . La volu n t ad es u n

p r in cip io de esta n a tu r a leza y con st ituye el or igen del a ct o

m o r a l y del a ct o ju r íd ico. E n segu n do lu gar , el or igen es u n

fa c t o r "de act ivid ad . E l or igen es el com ien zo de un a m u t a -

ción . E n t er cer lu ga r , las «mutaciones que su scit a el or igen ,

co m o p r in cip io de act ivid ad , no en gen d r anzyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ trans—mutacio-

n es en la n a t u r a leza del ser or igin ad o. El ser or igin a d o es h o-

m ogén eo con r especto a su or igen , par t icipa de su m ism a n a-

t u r a le za y con st it u ye tan sólo un a fa z en el p roceso de la evo-

lu ción del or igen . Aq u el es, con respecto a éste, t an sólo u n

idem . esse. P o r ú lt im o, en el or igen está im plícita la idea de

fin a l id a d . E n todo ser or igin a r io o en toda fu n ción or igin a -

r ia es t á la t en t e u n a act ivid ad que asp ir a al cum plim ien to del

t eleos qu e le es ad ecu ad o; el desen volvim ien to de sus en er -

g í a s la t en t es , el desar r ollo del ser en sus n u evas facies . zyxwvutsrqponmljihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

El problema del origen en la teoría del conocimiento.

i

I n q u ir i r por el or igen del con ocim ien to no s ign ifica

p la n t ea r el p r ob lem a de cóm o son ofr ecid os a la con cien cia

los con t en id os gn oseológicos n i, tam poco, cóm o in su r gen en

a q u é lla las r ep r esen t acion es de los m ism os. E l p r ob lem a del

o r ige n n o debe en ten der se psicológicam en te; él n o p lan tea

la cu es t ión del com ienzo tem poral de n uest r os con ocim ien tos.

E n es t e p r ob lem a , por ot r a par te, no está escon d ida n in -

g u n a idea de ca u sa . N i los objetos reales del m u n d o ext e-

r io r o in t e r ior n i los en tes ideales "ca u sa n " el con ocim ien to. 15'

Page 8: El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

— i i 4 —

To d a cau sa supon e un con t a ct o en t r e el a n t eced en t e y el

e fect o . E n la fu n ción cogn os ci t iva n o h a y n in gú n co n t a ct o

en t r e su je t o y ob jet o, que son polos i r r e vo ca b le m e n t e s e p a r a -

dos de un a r elación . La s e s fe r a s del s u je t o y del o b je t o son

t r ascen d en tes en t r e sí y en es t a p o la r iza ción o r ie n t a d a h a -

cia r ein os d iver gen t es del ser . en con t r a m os , co m o o b s e r va

Nicola i H a r t m a n n , la a p o r ía ge n e r a l del con ocim ien t o .

E n el con ocim ien t o se e n fr e n t a n un s u je t o y un o b je t o .

¿P od em os en con t r a r el o r igen del con ocim ien t o en a lgu n o de

los dos ext r em os de la r e la ción e p is t e m o ló gica ? N o es p os i-

ble h a lla r el o r igen del con ocim ien t o en el s u j e t o ; n in gu n a

fu n ción esp ir it u a l del su je t o p u ed e o r ig in a r el con ocim ien -

to. To d o lo que en el s u je t o es t á , p or d ecir lo a s í, m á s a cá de

la r elación cogn oscit iva ( v . g. la " r a z ó n " ) es in t r a s ce n d e n t e

p a r a el con ocim ien t o y ca r ece de s ign i fica c ió n p a r a él. E s in -

d u d able que la n u d a a ct ivid a d del ser e sp ir i t u a l n o p o d r ía

o r igin a r p or sí m ism a n in gú n con ocim ien t o . E n t od o con o-

cim ien to se o fr ece un con t en id o ob je t ivo , qu e com o t a l r ep r o -

duce los r a s gos p ecu lia r es del ob je t o con ocid o.

P e r o t am p oco p od em os b u sca r en el o b je t o el o r ige n del

con ocim ien to. E l ob je t o es t r a scen d en t e con r esp ect o al su -

je t o y en la con cien cia cogn oscen t e es t a t r a s cen d en cia se m a n -

t ien e in cólum e. E l ob je t o con ocid o es sin d u d a o b je t ivo p u es

es p or t ad or de las cu a lid a d es del ob je t o en cu a n t o t a l ; p e r o

aquel n o es n in gu n a d e r iva ción de ést e n i con s t i t u ye u n m o-

m en to de su d esa r r ollo . P e r o h a y t od a vía m á s . T o d o o r ige n

in cluye la idea de a ct ivid a d . Ah o r a b ien . N o h a y n in gú n fu n -

dam en to p a r a a d m it ir u n a a ct ivid a d in t en cion a l de los o b je -

tos.

¿ P o d r á en ton ces en con t r a r se el o r igen del con ocim ien t o

en u n a act ivid ad con cu r r en t e del s u je t o y del o b je t o ? E v i -

den tem en te no. E s t a ocu r r en cia es en p r in cip io im p os ib le .

Page 9: El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

E l ob je t o no puede desar r olla r n in gu n a act ivid ad . E l su jeto,

com o a ct ivid a d , no in corpora den t ro de sí e* objeto, no lo "t o-

ca " . Y, por ot r a par te, su jet o y ob jeto per ten ecen a e s fe r a s

h e t er ogén ea s del ser . N o h ay or igen que pueda or igin a r un a

r ea lid ad que n o le sea hom ogén ea.

Ta m p o co podem os en con t r ar el or igen del con ocim ien -

to en la r elación cogn oscit iva m ism a com o tal. Ella es "a c-

tu a l, m et a lógica , m et a fís ica ". Su est r u ctu r a no es an ím ica

n i t am p oco id ea l; ella t iene una lega lidad pecu liar de esen -

cia in com p ar ab le ( H a r t m a n n ) . E s t a relación se con st it u ye zyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ

inm ediatam ente com o un a un idad cer r a d a ; se o fr ece com o

u n a in t egr id a d in m ed ia ta , en la que 110 cabe d escu br ir an te-

ced en t es n i t am poco m om en tos evolu t ivos. Racion a lm en te,

n o es posible, pues, en con t r ar le un or igen a la fu n ción cog-

n oscit iva , porque el or igen deber ía hallar se antes que esta

m is m a r elación , lo que no puede acon tecer porque ella es des-

de el com ien zo, in t egr am en te, una in m ediat idad .

To d a vía qu eda , sin em bar go, una posibilidad . E l or i-

ge n del con ocim ien to ¿puede id en t ifica r se con el fu n d a m en -

to del m ism o ? Nihil est sine ratione. Sin duda, el con ocim ien -

to pu ed e ser fu n d a m en t a d o y, en la descr ipción de su p roble-

m á t ica , es posible a lu d ir a un principium grande. P e r o toda

fu n d a m en t a ción del con ocim ien to alude n ecesar iam en te a

p r in cip ios qu e se en cu en t r an allende esa n uda y sim ple r ela -

ción en t r e su je t o y ob jeto que es la in stan cia esen cial ir r ed u c-

t ib le del p r oceso fu n d am en t ad o. La fu n d am en t ación del p ro-

ceso cogn oscit ivo h un de n ecesar iam en te sus r a íces en la con -

cep ción gen er a l del ser r eal, del ser ideal y t am bién del ser es-

p ir i t u a l. H is t ó r ica m en t e el or igen del con ocim ien to se ha

en con t r a d o siem p r e, así, en el ext r a r r a d io de la r elación cog-

n os ci t iva com o ta l.

L a con clu sión de n u est r o an álisis es que el p roblem a

Page 10: El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

del or igen del con ocim ien t o en vu e lve un p r in cip io i r r a cion a l

y con st it u ye por lo t an t o u n azyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ aporía. Si el o r ige n es u n fa c -

tor fu n cion a l que se halla in cr u s t a d o en el ser o en el p r oce -

so o r igin a d o : si el o r igen es u n fa ct o r in u en t e o in m a n e n t e

en el ser o en el p r oceso que d e r iva de é l; y si la r e la ción co g-

n oscit iva es una relación para sí, qu e se o fr e ce co m o u n a in -

t egr id ad con clu sa , in su r gen t e en su p len it u d m e t a f í s i ca de

m an er a in m ed ia t a , al m ism o t iem p o p r im er a y ú lt im a ¿ có m o

ser á posible d escu b r ir r a cion a lm en t e el " o r i g e n " del con oci-

m ien to?. zyxwvutsrqponmljihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

Excurso.

El or igen del con ocim ien t o n o es in m a n en t e a la r a zó n

y cae en el m u n d o que N ico la i H a r t m a n n d e s ign a con el

n om br e de t r a n s in t e ligib le . Sin e m b a r go , la id ea de o r ige n

com o tal es r acion a l y r esu lt a p r iva d a de es t a cu a lid a d cu a n -

do se le ap lica al p r ob lem a con cr e t o qu e t r a t a m o s a h o r a de

escla r ecer . ¿Cu á l es el m ot ivo? .

La r elación cogn oscit iva es u n a r ea lid a d de n a t u r a le za

m et a fís ica . Ah o r a bien . E n n u es t r o con cep t o, n o ca b e ap li-

ca r el con cep to de or igen a lo m e t a fís ico . E l o r igen p a r t ic ip a

de la esen cia de las r ea lid ad es n a t u r a les . Su ser es u n ser en

el tiem po. Lo ideal en ca m b io n o es en el t ie m p o ; su e sen cia

es ext r a t em p or a l. Sin d u d a , lo idea l r eq u ier e de lo r ea l p a r a

act u a liza r se. La r e la ción cogn oscit iva est á n eces i t a d a de la

r ea lidad del ob jet o y t a m b ién de la r ea lid a d del ser e sp ir i t u a l

p a r a d even ir actu a l. P e r o el con ocim ien t o n o p u ed e id e n t i fi -

ca r se con n in gu n o de los ser es r e a le s —t e m p o r a le s qu e lo a c-

t u a lizan . E l ser ideal, la s r e la cion es id ea les, p u ed en ser fu n -

d am en t ad as . P e r o ellas con s t i t u yen e s t r u ct u r a s e n ce r r a d a s

en sí m ism as, en sus p r op ia s d e t er m in a cion es in t em p or a le s .

Page 11: El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

N o puede en con t r a r se su "o r ige n " com o t am poco es dable

d escu b r ir su "ca n s a ".

Un ica m en t e el ser n a tu r a l puede ser or igin a d o. Cabe

sin d u d a cu est ion ar el or igen de la n a t u r a leza , del u n iver so.

E s posib le r e fe r ir se tam bién al or igen de n u es t r a s r ep r esen -

t acion es , sen t im ien tos, volicion es, etc. E n las e s fe r a s de lo

r ea l n a t u r a l, todo es el r esu ltado de un p roceso que t ien e u n

p u n t o de p a r t id a en un or igen o en un a causa .

E l m ot ivo por el cual la idea de or igen aparece com o ir r a -

cion a l ap licad a al p roblem a del con ocim ien to, es que ta l ap li-

ca ción com p or t a un azyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ m ctábasis, la t r aslación del or igen a un

r e in o del ser que no se acu er d a con su r ealidad em pír ica y

t em p or a l. E n ver d ad , no h ay un fa ct or que or igin e el con oci-

m ien t o. To d a exp licación del or igen de n uest ro con ocim ien -

to a p a r ece a sil vez or igin ad a por la p r oyección al m u n d o

de lo id ea l de u n a ca t egor ía que está dada solam en te en el

m u n d o n a t u r a l. To d o p lan team ien to del p roblem a del or igen

del con ocim ien t o en vu elve un fa lsam ien to t an to del con cepto

de o r igen com o de la n a tu r a leza m et a fís ica de la r elación cog-

n oscit iva .

E n est a ir r acion a lid ad del p roblem a del or igen del con o-

cim ien t o debem os d is t in gu ir fin a lm en te la r azón por la cu a l

la cu es t ión ha r evest id o s ign ificacion es tan d iver sas en la

H is t o r i a de la F i lo s o fía y su p lan team ien to no ha sido fo r -

m u la d o con cla r id ad su ficien t e. zyxwvutsrqponmljihgfedcbaYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

El problema del origen del conocimiento en los sistemas

racionalistas.

L a t esis fu n d a m en t a l del r acion a lism o gn oseológico

a f i r m a qu e el ve r d a d er o con ocim ien to es ú n icam en t e el con o-

cim ien t o vá lid o. E l con ocim ien to se exp r esa en el ju icio. Son

Page 12: El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

ju icios que en un cian con ocim ien tos vá lid os aqu ellos que ost en -

tan las n otas de u n iver sa lid ad y n ecesid ad . Neces id ad y un i-

ver sa lidad no pueden en con t r a r su fu en t e en la exp er ien cia .

H a n de d er iva r , por lo t an to, del su je t o y, en éste, de la r a zón .

Tam bién pueden fo r m u la r s e ju icios con el m a t er ia l (pie

nos o fr ece la exp er ien cia sen sible. P e r o en este ca so la p r e-

d icación ofr ece a lgo que, en la r ever b er a ción ir id iscen t e de

lo t r an sit or io y lo m u tab le, se d est aca n ad a m á s que com o un

con ju n t o de d et er m in acion es h is t ór ica s ( W o l f f ) y p r eca r ia s .

Esa es t r u ct u r a de d et er m in acion es se o fr ecezyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ liic ct m ine, con

las r est r iccion es que en los ór d en es u n iver sa les del esp acio

y del t iem po t iene lo fu g a z y evan escen t e . Lu ego , el ser a s í

de esas d et er m in acion es no es un ser n ecesa r iam en t e así.

La s d et er m in acion es que la r azón d esen vu elve con e x-

clusión de la exp er ien cia , p r esen t an por el con t r a r io los ep í-

g r a fe s esen cia les del ver d a d er o con ocim ien to. La p r ed ica -

ción sobre el en te ir r a d ia en ton ces en su p len itud y se r es is-

te a toda d ism in ución de ca r á ct er espacia l o t em p or a l. E l co-

n ocim ien to r acion a l es así la in s t an cia ce r r a d a de un r égim en

con clu ido. N a d a h ay que pueda m en oscaba r su fu e r za n e-

cesa r ia , n ada que pueda lim ita r sus p r oyeccion es u n iver sa les .

Son los s is t em as r acion a lis t a s aquellos en los cu a les con

m ayor n it idez puede d is t in gu ir se el er r or de ap lica r el con cep -

to de or igen a la r elación cogn oscit iva . L a n ecesid ad y la

u n iver sa lid ad son n otas lógicas . Son n otas que se in ser t a n

n o en la relación en que el ob jet o es ap r eh en d id o p or el su je -

to sino en el rein o de lo ob je t ivo en sí m ism o con sid er ad o. L a

n ecesidad y la u n iver sa lid ad no est án dadas "e n " la r a zón n i

son fu n cion es r acion ales. Son , por el con t r a r io , n ot a s d a d a s

in m ediatam en te "en" el ser ideal que s ir ve de ob je t o a l con o-

cim ien to. La n ecesidad y la u n iver sa lid ad son d a tos que se

Page 13: El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

o fr e cenzyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ rcaliter en el objeto m ism o del conocim ien to. E l hom -

bre n o es el legislador de la n a tu r a leza . La necesidad y la u -

n iver sa lid a d 110 son en gen dradas por la r azón n i t ienen en

ella su fu en t e . Dich a s notas, com o inm anen tes a la est r u ctu -

r a del ser ideal, perm an ecen in d ifer en tes al hecho de que

sean o n o ap r eh en d idas por el pensam ien to racion al. El su je-

to llega a ellas por el r aciocin io, sin d u d a ; es decir , sim ple-

m en t e las descubre en el ser ideal, las aprehende com o deter -

m in acion es que se actualizan en dicha aprehensión , pero

que est án d ad as in tem poralm en te en aquél. Ah o r a bien . E s -

t a s d et er m in acion es ideales tam poco pueden or igin ar el co-

n ocim ien t o ; L porque ellas son t rascenden tes al pensam ien -

to r a cion a l; 2° porque ellas son in d iferen tes a toda conscien -

eia cogn oscen t e ; y 39 porque son , ju stam en te ideales.

E l r acion a lism o gn oseológico com ete el er ror de hacer

in m a n en t e al p roceso del conocim ien to aquello que por esen-

cia le es t r ascen den te. En dos sen tidos se cumple esta inm a-

n en t iza ción . E n p r im er lu gar , porque se id en t ifica el objeto

de la p r ed icación con el ju icio p red icat ivo m ism o. Sin duda,

el p en sam ien t o ideal puede for m u la r ju icios un iver sales y

n ecesa r ios . P e r o el ob jeto ideal com o tal es solam ente un o

de los polos de la r elación cogn oscit iva ; el objeto perm anece

s iem p r e a llen de el su jeto, le es ir revocablem en te t r ascen den -

te, de n in gu n a m an er a se in corpora en la con scien cia ni des-

de lu ego en los en un ciados in d icat ivos que el su jet o sien ta

sob r e él. E l t r iá n gu lo puede ser objeto de ju icios u n iver sa -

les y n ecesa r ios . P e r o el t r ián gu lo como tal, com o ob jeto

idea l, posee u n a r ealidad t rascen den te al su je t o y a su fu n -

ción r a cion a l. Ra zón y objeto no son idén t icos. J u icio y ob-

je t o del ju icio n o son idén t icos. No puede id en t ifica r se el

t r iá n gu lo , com o r ea lidad au tón om a y t r ascen den te al su je-

Page 14: El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

to, con la r azón que d escu br e su s p r op ied ad es . E l t ien e u n a

r ea lid ad ir r educt ib le. La p r u eb a on t o lógica de la exis t en cia

de Dios no es vá lida porque el ob je t o del con ocim ien t o t ie-

ne una r ea lidad t r ascen d en te a la p r ed icación r a cion a l.

En segu n do lu ga r , la t esis r a cion a lis t a in clu ye d en t r o

de la r elación cogn oscit iva , a lgo qu e es t r a scen d en t e a es t a

r elación , a saber , la r a zón m ism a ( lo que por lo d em á s ya

está im plicado en el p á r r a fo a n t e r io r ; . La r a zón es u n a fu n -

ción del ser esp ir it u a l y es t á , com o ta l, m á s a cá de la r ela -

ción cogn oscit iva . Ta m b ié n la r a zón es t r a scen d en t e a l co-

n ocim ien to com o r elación en t r e el s u je t o y ob je t o , a u n q u e

esta t r a scen d en cia t ien e por d ecir lo a s í s ign o in ver so a aqu e-

lla que ost en ta el ob je t o . E n t an t o qu e el ob je t o es t á m á s a llá ,

la r azón está m ás acá de la r elación cogn oscit iva .

H is t ó r ica m en t e , lazyxvutsrponmlihgfedcbaRNJ pliilosophia rationalis h a b u s ca d o

el or igen del con ocim ien to, la fu en t e de la u n ive r s a l id a d y

de la n ecesid ad , fu e r a del con ocim ien to m ism o. So n fu e n t e s

del con ocim ien to, por ejem p lo, las id eas p la t ón ica s , el ñ u s

cósm ico. La s cosas em p ír icas p a r t icip a n del m u n d o su p e-

r ior de las id eas. E l a lm a , con ocasión de la exp e r ien cia ,

t ien e la r em in iscen cia de u n or d en ideal, t r a scen d en t e p or

lo t an to al ob je t o m ism o del con ocim ien t o. E l ñ u s cósm ico

a lim en ta por r ad iación n u es t r a a lm a , la ilu m in a con t in u a -

m en te desde u n a e s fe r a t r a scen d en t e al ob je t o del con oci-

m ien to y a la con cien cia cogn oscen t e . Y así, en t od os los

sist em as r acion a lis t a s se puede d is t in gu ir s iem p r e u n ele-

m en to ext r a ñ o y t r a scen d en t e a la fu n ción m ism a del con o-

cim ien to.

U n a obser vación fin a l. P u ed e ser r e fe r id o a u n o r igen

aquello que, de un a u o t r a m a n er a , deviene. L a u n ive r s a l i -

dad y la n ecesidad no son n ot a s que d evien en en el ob je t o

Page 15: El problema del origen del conocimiento en los sistemas ...

del con ocim ien to. Es t e , en cuan to tal es u n a qu id idad o esen -

cia lid ad que m u est r a in m ediatam en te en su est r u ctu r a las

n ot a s en cuest ión . Ella s no devien en . Sim plem en te, están

a llí.

CAR LO S CU E T O F E R N AN D I N I .