El problema del género literario en tres autores puertorriqueños contemporáneos

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Universidad de Guanajuato División de Ciencias Sociales y Humanidades Departamento de Letras Hispánicas Programa de Letras Españolas Materia: Géneros Literarios Docente: Daniel Ayala Alumno: Benjamín Pacheco López Ponencia: el problema del género literario en tres autores puertorriqueños contemporáneos Ejecuciones planeadas contra heroinómanos, un mundo literario construido a la manera de un cadáver exquisito, e historias ligadas en una propuesta de exceso, son tan sólo algunos aspectos que plantean tres autores puertorriqueños contemporáneos. Actualmente, ellos ocasionan problemas a la crítica literaria de su país porque al parecer cuesta trabajo definir sus textos realizados en los últimos años. El tema se analizó en la II Semana de Actividades Académicas Complementarias, 1 en las pláticas a cargo de la doctora Melanie Pérez Ortiz, de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico. “La verdad es que la crítica no sabe que hacer con ellos”, reflexionó en relación al trabajo de Francisco Font Acevedo, Rafael 1 “Nuevas tendencias en la Literatura Puertorriqueña (narrativa)”. II Semana de Actividades Académicas Complementarias “Extensión, profundización, vinculación”, realizada, Sede Valenciana de la Universidad de Guanajuato, del 14 al 18 de marzo de 2011.

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Ponencia breve realizada en la Universidad de Guanajuato por Benjamín Pacheco López, para la materia de Géneros Literarios. 2010.

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Universidad de GuanajuatoDivisión de Ciencias Sociales y HumanidadesDepartamento de Letras HispánicasPrograma de Letras EspañolasMateria: Géneros LiterariosDocente: Daniel AyalaAlumno: Benjamín Pacheco López

Ponencia: el problema del género literario en tres autores puertorriqueños

contemporáneos

Ejecuciones planeadas contra heroinómanos, un mundo literario construido a la manera

de un cadáver exquisito, e historias ligadas en una propuesta de exceso, son tan sólo

algunos aspectos que plantean tres autores puertorriqueños contemporáneos.

Actualmente, ellos ocasionan problemas a la crítica literaria de su país porque al parecer

cuesta trabajo definir sus textos realizados en los últimos años.

El tema se analizó en la II Semana de Actividades Académicas

Complementarias,1 en las pláticas a cargo de la doctora Melanie Pérez Ortiz, de la

Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico. “La verdad es que la crítica

no sabe que hacer con ellos”, reflexionó en relación al trabajo de Francisco Font

Acevedo, Rafael Acevedo y Josué Montijo, autores de La belleza bruta, Exquisito

cadáver y El Killer, respectivamente.

Luego de la primera lectura, los textos plantean algunas interrogantes ¿Por qué

aparentemente son difíciles de clasificar? ¿No basta que las ediciones refieran los

géneros de novela o cuento? ¿La estructura de sus historias sugiere algo más?

La necesidad de estudiar a la generación actual

1 “Nuevas tendencias en la Literatura Puertorriqueña (narrativa)”. II Semana de Actividades Académicas Complementarias “Extensión, profundización, vinculación”, realizada, Sede Valenciana de la Universidad de Guanajuato, del 14 al 18 de marzo de 2011.

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Pérez Ortiz ha estudiado a los escritores de Puerto Rico desde 1930 hasta 1980,

especialmente a los que pertenecen a la llamada “Generación Inquieta”. En una

convocatoria de lecturas críticas,2 refiere la necesidad de tener ensayos que estudien el

trabajo de más de 35 autores.

“¿Cómo se puede organizar críticamente la escritura que se ha producido a partir de 1980? Han sido pocos los ensayos que han analizado con profundidad los textos [...] ¿Es una generación, son varias, el término no sirve? […] ¿Hay un mayor interés por el género menor, como el policial y la ciencia ficción? ¿Cómo se relacionan con la tradición? ¿Se puede analizar como literatura post-moderna?”.3

Luego de sus estudios, Pérez Ortiz ha concluido que la última generación ha

sufrido un proceso de “transculturación” con Estados Unidos en la que tratan de superar

los llamados “problemas nacionales”.

Una propuesta de exceso: La belleza bruta

Con La belleza bruta, el escritor Francisco Font Acevedo presenta un conjunto de 15

relatos elaborados bajo la llamada “estética de la violencia”, estilo complicado como lo

señala el escritor mexicano Elmer Mendoza:

“Muy difícil porque […] es muy doloroso. Primero, tienes que elegir que medio vas a seleccionar para transformarla, en este caso con palabras. ¿Qué palabras puedo utilizar para describir una escena de éstas? Una escena muy violenta, muy intensa y que al final la conclusión del lector no sea que somos un despojo humano”.4

De esta forma, el lector aprecia distintas formas de violencia que van desde

matanzas de prostitutas a cargo de una familia acomodada, sadomasoquismo, hombres

2 Melanie Pérez Ortiz, Apuntes. Blog de Melanie Pérez Ortiz. Pensaré en letra lumínica sobre literatura y cultura. Desde Puerto Rico [en línea].Puerto Rico. http://apuntespr.blogspot.com/2009/02/publicaremos-una-antologia-de-lecturas.html [consultado el 24 de abril de 2011].3 Melanie Pérez Ortiz, op. cit., sin página.4 Élmer Mendoza, “Élmer Menoza: estética de la violencia”, Milenio [en línea], c.2011. http://www.milenio.com/node/643219 [consultado el 25 de abril de 2011].

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que queman a sus parejas, mujeres que se arañan la piel hasta sangrar, supuestas

violaciones entre ancianos, así como amores destructivos. Destaca la frialdad con la que

algunos personajes narran los acontecimientos, como el caso del relato “El proyecto

Xerox”, donde se resume un performance bastante drástico en un establecimiento

marginal de Nueva York, en el que participan un “amo” y un “esclavo”:

“[…] le insertó un trozo de cilindro de goma. La penetración súbita arrancó un grito al esclavo […] el amo tomó de la jaulita un pequeño ratoncito y lo introdujo en el tubo; enseguida retiró el cilindro y dentro, desesperado, quedó el ratoncito tratando de zafarse de los anillos de carne que lo asfixiaban al tiempo que el esclavo se retorcía de placer con convulsiones de epiléptico”.5

A pesar de abordar temas que para algunos podrían resultar incómodos, resalta la

virtud de Font Acevedo de conectar sus relatos con unas cuantas frases, lo que da una

sensación de Déjà vu que obligan al lector a volver las páginas y dar cuenta del juego

que conecta las distintas historias. De manera general, se podría decir que es un libro

para quien puede soportar escenas ariscas, pero no por eso, mal elaboradas.

La plegaria de un asesino

Muy distinto en su estructura, pero igual de intenso es El Killer,6 de Josué

Montijo, quien describe las ejecuciones de heroinómanos por parte de un individuo que

se justifica en el hastío personal y supuesta confrontación directa contra la misericordia

y la piedad hacia ellos. La historia, presentada como novela, se basa en el supuesto

diario de Juan B. Aybar, hombre soltero de aproximadamente 31 años, quien durante el

2003 y 2004 comete 19 asesinatos en zonas residenciales.

Conforme a la trama, el asesino envía por correo electrónico su diario con la

orden expresa de que lo publiquen por si alguien se interesa. Finalmente, tras burlar a la

5 Francisco Font Acevedo, La belleza bruta, Aventis, Puerto Rico, 2010, p.157.6 Josué Montijo, El Killer, La secta de los perros, Puerto Rico, 2010, 131 páginas.

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policía durante más de un año, Aybar se suicida en la soledad de su departamento

pegándose un balazo a la altura de la sien.

Aunque el motor de la novela es el deseo de Aybar de “matar a todos los

tecatos”, en la justificación inicial se percibe un deseo -como una plegaria encubierta-

de que alguien detenga el proyecto titulado “Operación Max Payne”. Lo anterior,

debido a que están escritas por lo menos 26 negaciones dentro de la justificación citada,

en contra de apenas algunos argumentos que afirmen su decisión. Por ejemplo:

“Yo no soy un matón”“Nadie me contrató, ni milito en ninguna organización política”“No soy ningún enviado de Dios, ni oigo voces”“No estoy poseso ni nada por el estilo”“Lo que no he decidido totalmente es cómo hacerlo. No me imagino en este momento elaborando un plan mayor para darles la ‘solución final’, así que no esperen en mis páginas nada parecido”

En contraste, Aybar brinda pocos argumentos contundentes y comparte

sentimientos ligados a malestares físicos, como alguien pidiendo ayuda ante algo

externo que lo enferma y cuya cura supuestamente radica en el dolor ajeno, en que ya

no existan los otros, representados en los tecatos:

“Lo hago por una necesidad imperiosa. Me siento sofocado, aborrecido y cansado de tanto verlos en la calle con sus caras de muertos, de mártires requemados por el sol, con sus brazos cundidos de llagas, el olor desagradable, los andrajos y ese insaciable apetito intravenoso que los hace pedir dinero donde quiera”.

Estas son unas cuantas “conjeturas” como escribe Montijo, pues considero que

el libro omite la inclusión de un perfil psicológico ficticio a gran escala tomando en

cuenta que es el diario de un asesino confeso. Esto reforzaría el realismo y pondría en

duda a los lectores que al calor de la prosa bien podrían preguntarse ¿Esto realmente

ocurrió?

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Un cadáver exquisito con trasfondo de ciencia ficción

Una historia policial futurista aderezada con boleros, canciones pop, latín, tratados de

historia y hasta recetas para cocinar camarones, se reflejan en la novela Exquisito

cadáver, 7 de Rafael Acevedo.

Desde el título, el autor recuerda el juego iniciado por André Bretón y los

surrealistas, mismo que el profesor Felipe Pereda, de la Universidad Autónoma de

Madrid, explica que es una técnica artística donde se toma una hoja, se escribe una

palabra o frase, después se dobla y comparte a otras personas hasta terminar la ronda:

“La primera frase que salió fue ‘El cadáver - exquisito - beberá - el vino – nuevo’. Si nos fiamos de Breton, el episodio ocurrió en 1925 en una casa de la Rue du Château, donde el historiador Marcel Duhamel alojaba a sus amigos surrealistas Yves Tanguy y Jacques Prévert”.8

De esta forma, Acevedo plantea una historia –que también puede interpretarse a

modo de un extenso cadáver exquisito- donde convergen el entrenamiento de un agente

para leer los recuerdos incrustados en la pupila, el asesinato de un funcionario de alto

rango, así como el fracaso de un proyecto espacial para traer agua desde una

concentración de vapor en la nebulosa de Orión. Lo anterior mientras el lector conoce

filosofías orientales, personajes con nombres como Windows o Johnny Walker,

máquinas para alterar la percepción, armas láser, diálogos en Spanglish o alemán, e

incrustaciones de otros textos que aparentemente no tienen sentido con la historia

general.

7 Rafael Acevedo, Exquisito cadáver, Ediciones Callejón en coedición latinoamericana, Puerto Rico, 2001, 207 páginas. Primer mención en el Premio Casa de las Américas 2001.8 Felipe Pereda, “Cadáveres exquisitos. Los juegos de papel que alimentaron las sobremesas de los surrealistas”, La Revista, España, 28 de noviembre al 23 de febrero de 1991 [en línea] http://www.elmundo.es/larevista/num58/textos/cadaver.html [consultado el 26 de abril de 2011].

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Un ejemplo se nota cuando se describe el encuentro del personaje principal con

un cuerpo inerte y, de repente, se da una brusca inserción de fragmentos de la Historia

general y natural de las indias islas, del cronista y colonizador español Gonzalo

Fernández de Oviedo:

“Lo extraño era que al mirar los ojos del cadáver pude percibir un dulce olor a piña recién cortada. Y es que hay en esta isla unos cardos, que cada uno de ellos lleva una piña (o mejor diciendo una alcachofa), puesto que porque parece piña la llaman los cristianos piña sin serlo […]”.9

Otro ejemplo son las descripciones poéticas muy similares al poema 12 de

Oliverio Girondo, parar referir una escena romántica:

“Lo único que los separa ahora es el violín que ella toca. Deja el violín. Se acercan. Se tocan. Se tantean. Se huelen. Se chupan. Se aprietan. Se menean. Se separan. Se acercan. Se humedecen. Se lamen. Se miran. Se amontonan. Ajenjo. Acíbar. Mirto. Anís. Clavo. Moscada. Jengibre. Canela. Luego carne. Ajo. Perejil. Cebollín. Azules, otro frente al uno en una desnudez”.10

Al final, pareciera que lo menos importante es descubrir al asesino, y en su lugar

atestiguar la vastedad que rodea al personaje principal, como un gran ensamblaje que

escapa de sus manos:

“Todo es una gran obra inconclusa en la que participa cada ente, cada segundo. Un inconmensurable cadáver exquisito”.11

Un problema de géneros

9 Rafael Acevedo, op. cit., p.19.10 Rafael Acevedo, op. cit., p.163.11 Rafael Acevedo, op. cit., p.139.

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Quizás lo que ocurre con estos tres autores es que plantean un problema de

distinción de géneros literarios. ¿De qué otra forma se define una serie de relatos

inicialmente autónomos que mantienen conexiones tan claras entre sí que forman una

especie de novela fragmentada en extremo, como el caso de La belleza bruta, donde el

lector es llevado por puntos distantes pero no excluyentes? ¿O un diario y un artículo

periodístico que dan el tono de una novela como el caso de El Killer? ¿O un texto

presentado como novela pero cuya mezcla de estilos y direcciones la acercan, por

momentos, al tratado, la epístola o incluso al recetario como Exquisito cadáver?

Para esto, hay que recordar al ensayista David Viñas y su texto “Los géneros

literarios”,12 quien señala que un escritor puede jugar a “borrar la distinción entre los

géneros literarios”, pero también es preciso que el lector “sea capaz de identificar las

características de un género en otro”. El ensayista subraya que es el “principio de

reversibilidad” de los géneros, que en la práctica funciona como “un recurso literario

más”, pero que “sólo puede ser apreciado como tal si se poseen los conocimientos

necesarios”:

“A menudo los escritores siguen una estrategia basada en la presentación de un texto con sutiles divergencias respecto del género que parecía en principio inscribirse, con lo que se consigue crear un efecto de sorpresa en quienes lo leen, siempre y cuando –no cabe otra posibilidad- previamente los lectores estén familiarizados con los rasgos esenciales del estereotipo genérico en cuestión”.13

Por ahora, estas son meras aproximaciones al trabajo de los autores, pues habrá

que esperar lo que Hans Robert Jauss llamó el “horizonte de expectativas” y que, en

palabras de Viñas, representa la “suma de conocimientos e ideas preconcebidas que

determinan la disposición con la que el público de cada época acoge, y por tanto valora,

12 David Viñas, “Géneros literarios”, Teoría literaria y literatura comparada, Ariel, Barcelona, 2005, p.280. Viñas también pone de ejemplo los cuentos de Jorge Luis Borges, quien solía cruzar las fronteras entre el cuento y el ensayo. 13 David Viñas, op. cit., p.280.

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una obra literaria”.14 Es decir, que los lectores decidan si dichas obras merecen ser

recordadas y referidas en el futuro.

BIBLIOGRAFÍA

14 David Viñas, op. cit., p.281.

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1.- ACEVEDO, Francisco Font, La belleza bruta, Aventis, Puerto Rico, 2010, 278 páginas.

2.- ACEVEDO, Rafael, Exquisito cadáver, Ediciones Callejón en coedición latinoamericana, Puerto Rico, 2001, 207 páginas.

3.- MENDOZA, Élmer, “Élmer Menoza: estética de la violencia”, Milenio [en línea], c.2011. http://www.milenio.com/node/643219 [consultado el 25 de abril de 2011].

4.- MONTIJO, Josué, El Killer, La secta de los perros, Puerto Rico, 2010, 131 páginas

5.- “Nuevas tendencias en la Literatura Puertorriqueña (narrativa)”. II Semana de Actividades Académicas Complementarias “Extensión, profundización, vinculación”, realizada, Sede Valenciana de la Universidad de Guanajuato, del 14 al 18 de marzo de 2011.

6.- PEREDA, Felipe, “Cadáveres exquisitos. Los juegos de papel que alimentaron las sobremesas de los surrealistas”, La Revista, España, 28 de noviembre al 23 de febrero de 1991 [en línea] http://www.elmundo.es/larevista/num58/textos/cadaver.html [consultado el 26 de abril de 2011].

7.- PÉREZ ORTIZ, Melanie, Apuntes. Blog de Melanie Pérez Ortiz. Pensaré en letra lumínica sobre literatura y cultura. Desde Puerto Rico [en línea].Puerto Rico. http://apuntespr.blogspot.com/2009/02/publicaremos-una-antologia-de-lecturas.html [consultado el 24 de abril de 2011].

8.- VIÑAS, David, “Géneros literarios”, Teoría literaria y literatura comparada, Ariel, Barcelona, 2005, p.280.