El padre jerónimo Diego Cisneros, - Sitio Web de ... Cisneros, Monje sin Monasterio, … · 1...

41

Transcript of El padre jerónimo Diego Cisneros, - Sitio Web de ... Cisneros, Monje sin Monasterio, … · 1...

I. INTRODUCCIÓN

Para los historiadores peruanos de los años finales de laColonia la figura y la obra del P. Diego Cisneros es conocida yla mejor prueba es ver cómo en diversos Diccionarios se reco-ge su biografía, y en grandes Historias y Monografías se hablade su presencia en Lima y su intensa relación con los ilustra-dos peruanos, especialmente con los miembros de la Sociedadde Amantes del País y su actuación en el ‘Mercurio Peruano’.

Otra cosa es ver cómo se han pasado de unos a otros auto-res cierta información sobre el conocido ‘Padre Jerónimo’, queen buena parte de la bibliografía peruana se le llama ‘jeronimi-ta’ que es como se nombraba a los religiosos de la Orden mo-nástica de San Jerónimo. Esos datos erróneos, convertidos entópicos, se han difundido sin haber verificado las fuentes, almenos las de los archivos limeños.

Aunque la municipalidad de Lima le dedicó una calle en elcentro histórico llamada ‘Calle de Padre Gerónimo’, en Jr. Puno,cuadra 4, he preguntado por el dedicatario y nadie me ha sabi-do responder; solo en el ya un poco lejano 1992 coincidiendoen un congreso con el Profesor Lohmann Villena, conocía per-fectamente al monje del Escorial y sabía dónde tenía dedicadala calle, y tuvimos una agradable conversación que luego seprolongó en una correspondencia donde intercambiamos datos1.

El padre jerónimo Diego Cisneros,un monje sin monasterio.

Su vida en Lima (1772-1812)

1 Gálvez, J., Calles de Lima y Meses del Año, Lima 1943, pp. 37, 38y 39; Bromley, J., Las viejas calles de Lima, Lima 2005, nº 215.

664 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [2]

Tres son, a nuestro modo de ver, los autores que con mayorconocimiento se han aproximado al P. Cisneros que tanto hizo porel mundo del libro y la cultura peruana, y tanto colaboró con elgrupo de ilustrados durante cuarenta años, 1772-1812.

1. Manuel de Mendiburu

Recoge en su monumental diccionario una semblanza com-pleta del P. Cisneros; no escribe una biografía científica y algu-nos puntos importantes de la vida padre jerónimo quedan oscu-ros y sin respaldo documental que avalen los hechos que narran.Sin embargo, tiene la gran importancia de haber sido el primerautor contemporáneo que recogió la estancia del P. Cisneros enLima y muchas de sus afirmaciones han sido luego tomadas yrepetidas por los autores en casi todas las obras posteriores quetratan de esta época y de este personaje, con pequeños retoques,hasta la actualidad, apoyados en la autoridad intelectual del po-lítico peruano, pero sin modificar o reajustar sus afirmaciones2.

A su gran cultura unió ser el organizador del Archivo Ge-neral de la Nación y conocer la documentación existente del P.Cisneros que le permitió tener una información segura, aunqueno completa3. Al no haber consultado fuentes españolas dejóhuecos en la biografía del P. Cisneros que saltó o cubrió conexplicaciones que debilitan la rica personalidad del monje jeró-nimo y la intensa y variada actividad que desarrolló en Lima.Hablando de los motivos de su marcha a Perú, afirma:

«Que había dejado sus claustros del Escorial impelido poruna tormenta que contra él desató el odio envidioso de unoscuantos monjes. Desairáronle en su pretensión de obtener laprelacía de su orden, porque sus luces humillaban a los quenunca pudieran igualársele en el saber, y a los que no sufrían,por soberbia, las distinciones y predilección que le dispensa-ba la princesa María Luisa (después reina como esposa deCarlos IV) de la cual Cisneros había sido su confesor.

Afectada con el golpe de la adversidad sufrido por el reli-gioso a quien protegía, había conseguido se le presentara para

2 Diccionario Histórico-Biográfico del Perú, Lima 1932, t. IV, pp. 159-166; 2 ed. con adiciones, fuentes y notas de E. San Cristóbal. La 1ª ed., Lima1874-1885, 8 vols.

3 Además de la información individual existente de su actividad enPerú, en la Sección de Asuntos Eclesiásticos (Cabildo Eclesiástico) hay le-gajos catalogados como «San Lorenzo del Escorial, 1641-1822».

665EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[3]

un obispado: más no llegó a verificarse así por la absoluta ne-gativa del padre Cisneros a admitir aquella elevada dignidad.Y conviniéndole alejarse del monasterio, alcanzó por medio dela misma princesa se le permitiera residir en América»4.

2. Carlos A. Romero

Escribe un interesante artículo en el que estudia al P. Cis-neros como Bibliotecario Mayor de la Universidad San Marcos(1804-1808)5. Fue un gran profesional del mundo del libro —noen vano había sido segundo bibliotecario en la Librería Real delEscorial—, puso en pie la biblioteca universitaria, a ella donóla suya particular y elaboró un inventario de sus fondos, segúnsus propias palabras:

«Conducido por el amor al Público y a las letras, ha em-pleado [habla en tercera persona] estos cuatro últimos años enel aseo, coordinación, y reparo de la Biblioteca de la Real Uni-versidad de San Marcos, que sin embargo de ser un preciosodon del Soberano por Real orden de 25 de Octubre de 1768,se hallaba en una situación, muy deplorable. No solo ha ocu-pado en la referida época el servicio de algunos dependientes,y aún de su misma persona, sino que ha contribuido con uncrecido número de sus obras para integrar los notables vacíosque sufrían muchos ramos de la mejor literatura. De este modose halla hoy, y bajo un índice exacto una copia de libros exce-dentes de 8,000 volúmenes que puede proporcionar al Públicoun beneficio muy considerable»6.

4 Ibid, t. IV, pp. 160-161.5 «La Biblioteca de la Universidad Mayor de San Marcos y el biblio-

tecario Fray Diego de Cisneros», en Boletín Bibliográfico de la Biblioteca Cen-tral de la Universidad Mayor de San Marcos (Lima), III, nº 2 (VI-1927) 31-44.

6 Texto del recurso presentado por fray Diego al Superior Gobiernoel 11-V-1808, cuando veía que no se cumplía la legislación oficial sobre laBiblioteca de la Universidad y los acuerdos del Claustro, exigiendo el cum-plimiento de las normas y acuerdos. Ibid, p. 41. El original se conserva enla Biblioteca Nacional de Perú muy deteriorado por el devastador incendiode 1943. En la actualidad sólo se puede consultar un microfilm transcritoy mecanografiado por L.J. Basto Girón sobre los restos del incendio. Com-parando con el texto citado por el antiguo Director de la Biblioteca Nacio-nal, Carlos A. Romero, la transcripción es fundamentalmente correcta, apesar de las advertencias que nos hicieron los funcionarios que nos aten-dieron. Biblioteca Nacional de Perú, Fondo Antiguo, D159; Macera, P., «Bi-bliotecas Peruanas del siglo XVIII», en Boletín Bibliográfico de San Marcos(Lima), XXXV / 3-4 (1962) 301. Texto publicado también, en Trabajos deHistoria, Lima 1977, t. I, pp. 283-312.

666 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [4]

A pesar de todo ello hoy no hay memoria ni se le recuerdaen los ámbitos académicos de San Marcos donde una placadebía recoger su nombre y su servicio a la comunidad univer-sitaria para perpetua memoria en las generaciones presentes yfuturas, cosa que sí hicieron en su época.

En mayo de 1808 consciente de su edad y achaques presentóla renuncia; el Claustro académico de la Universidad le dio ofi-cialmente las más sinceras gracias, y, además, le nombró «Direc-tor benemérito y perpetuo de dicha oficina, con retención de unallave y con el primer voto en su gobierno que respetarán siemprelos bibliotecarios que haya en lo sucesivo»7; como reconocimien-to a su saber se concedió la cantidad de 200 pesos anuales parala adquisición de libros para la Librería de la Universidad8. Y el25 de junio de 1808 el virrey don José Fernández de Abascal ra-tificó «los honores que le son debidos al P. M. Fr. Diego Cisnerospor su acreditado servicio y celo», según el acuerdo adoptado porel Claustro de la Universidad recogido en acta9.

3. Fernando Romero

Es autor de la segunda mitad del siglo XX que comenzó aestudiar al P. Cisneros cuando escribió la biografía del amigo ycompañero del monje jerónimo, Toribio Rodríguez de Mendo-za10. Por buen conocedor de la época y de muchos de sus gran-des hombres estaba en magníficas circunstancias para habercumplido con su proyecto: «Nos proponemos escribir en mejoroportunidad la biografía de este interesante personaje»11.

Al perfecto conocimiento de la bibliografía peruana, no detodas las fuentes documentales, reconoce la consulta e informa-ción que ha hecho de las españolas, lo que hubiese dado laposibilidad de hacer un buen trabajo12. Es extraño, sin embar-

17 Sesión académica del pleno del Claustro de San Marcos celebradoel 8-VI-1808. Ibid, p. 43. Biblioteca Nacional de Perú, Fondo Antiguo, D159.

18 Subsistió esta subvención hasta 1813. Eguiguren, L.A., Dicciona-rio Histórico-Cronológico de la Universidad Real y Pontificia de San Marcosy sus Colegios, Lima 1945, t. III, p. 873.

19 Romero, C.A., «La Biblioteca», a.c., p. 44. Biblioteca Nacional dePerú, Fondo Antiguo, D159.

10 Rodríguez de Mendoza: hombre de lucha, Lima 1973.11 Ibid, p. 169.12 «Hasta hoy ha existido en el Perú una total carencia de datos do-

cumentales sobre el P. Cisneros, en especial referentes a su vida antes de

667EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[5]

go, que desconozca la estructura de la Orden de San Jerónimoy la vida en el monasterio del Escorial, mezcle problemas y optepor una interpretación que no permiten los datos. Hablando delos jerónimos y del Escorial, dice:

«No solo se distinguían por la calidad de sus integrantessino también por una indisciplina interna que hizo crisis, en‘tremendas e inacabables contiendas’ que estallaron ruidosa-mente en el Capítulo General de 1640 y perduraron desde en-tonces. Carlos III tenía el deseo de hacer de El Escorial uncentro de estudios, ‘pero varios infructuosos ensayos y planesfracasados demostraron la imposibilidad de la pretensión’, loque llevó a conseguir de la santa Sede ‘poderes casi omnímo-dos para regirla’ (1780). Es posible que el P. Cisneros se mez-clara en tales intentos, pues debido a la posición que ocupabaen la corte, y a juzgar por sus escritos, era fuertemente rega-listas. El hecho es que en 1771, al pretender la prelacía de laOrden, tuvo graves dificultadas que culminaron en un ruido-so capítulo en el cual, a pesar de sus influencias, o precisamen-te a causa de las mismas, fue derrotado. Se quiso entonceshacerlo obispo, más su despecho lo impulsó a pedir que lepermitieran trasladarse a la América»13.

En esta referencia de autores no incluimos a B. Vicuñaporque la información que recogió sobre el P. Cisneros estabatomada de escritos y relatos próximos a los hechos y a los co-etáneos que sin embargo no contrastó —buena parte de Men-diburu—, pero que, sin embargo, en la bibliografía posterior sehan tomado como fuente válida y segura; puede comprobarseen la siguiente alusión al P. Cisneros:

«Favorecido directamente por la Corte en años anteriores,había sostenido en su convento del Escorial en España, un rui-doso capítulo, en el que fue vencido, a pesar de sus influen-cias. Más la reina María Luisa, su protectora, se propuso cal-mar su despecho, y lo envió a la América, con grandes prerro-gativas y el privilegio de vender los breviarios y misales, que,como es sabido, pertenecían por un antiguo monopolio a losfrailes del Escorial. La pingüe renta que esta especulación leproducía, las recomendaciones reales y el valer de sus talen-tos, granjearon pronto en su fastuoso destierro un prestigioexcepcional al ardoroso prelado»14.

* * *que se trasladase al virreinato. Los que aquí ofrecemos han sido halladospor el autor y sujetos a seria comprobación», Ibid, p. 124, nota 24.

13 Ibid, p. 170.14 La Independencia en el Perú de 1809 a 1819, Lima 1860, pp. 112-

121. Se hicieron varias ediciones en el siglo XIX y XX, p. 114.

668 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [6]

Por nuestra vinculación al Escorial y a Lima hemos trata-do ampliamente de la figura del P. Cisneros al conocer bastan-te documentación —y lamentamos no conocer más—, por la quetratamos de ir clarificando su figura de enorme altura intelec-tual y su trayectoria en Lima, de grandísima importancia y sig-nificación en el mundo académico y cultural, por el protagonis-mo que tuvo y las personas con las que se relacionó en los añosclaves del fin de la Ilustración y el nacimiento del liberalismopolítico y religioso15.

Tras esta presentación aquí nos proponemos hacer relaciónde hechos importantes de su vida en Lima con la aportación denuevos datos, aunque todavía no hayamos localizado, si se con-servan, su testamento, la partida de defunción y el lugar deenterramiento, que aportarían una información interesante paraconocer el fin del padre fray Diego Cisneros, ya que después deél no fue a Perú ningún otro monje del Escorial.

De casi todos los casos conocidos la estadía del P. DiegoCisneros en Lima fue la más larga que conocemos —cuarentaaños—, y cuesta comprender la vida cotidiana que llevó un mon-je en ese amplísimo período de tiempo viviendo fuera de un mo-nasterio para cuyo ámbito y forma de vida había profesado.

II. EL ‘NUEVO REZADO’ Y LAS ENCOMINEDAS DEL ESCORIAL EN EL

PERÚ

Se conoce como ‘Nuevo Rezado’ a todos los libros litúrgi-cos del culto eclesiástico efectuado por la Iglesia Católica en lareforma efectuada por el concilio de Trento que se imprimierony se pusieron en circulación en la segunda mitad del siglo XVI.También es conocido el tema como ‘rezo eclesiástico’, ‘libros delculto Divino’, ‘libros litúrgicos’, etc.16

15 Campos, J., «El monje jerónimo español fray Diego Cisneros, elSanto Oficio de Lima y el Inquisidor General», en Anuario Jurídico y Eco-nómico Escurialense (San Lorenzo del Escorial), 42 (2009) 511-530, Ídem,«Del Escorial a Lima: Fray Diego Cisneros, Bibliotecario e ilustrado», enBoletín de la Real Academia de la Historia (Madrid), 206 / 2 (2009) 177-229;Ídem, «CISNEROS, Diego de, OSH», en Diccionario Biográfico Español, Ma-drid, t. XXII, pp. 552-553; Ídem, «El padre jerónimo Diego Cisneros, loslibros prohibidos y el Mercurio Peruano» (prensa). De estos trabajos hemostomado algunos materiales.

16 Campos, J., «Felipe II, el monasterio del Escorial y el Nuevo Re-zado (1573-1598)», en Felipe II y su época. Actas del Simposium. San Lo-

669EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[7]

Aunque tres fueron los tipos de libros que más difusión yediciones tuvieron —Breviario, Libros de Horas y Misales— contodas sus variantes y tamaños, los títulos que comprendían estetema fueron muchos, según se pueden ver en los catálogos delos grandes impresores como fueron Plantino en Antuerpia17, ylos Junta en Venecia18.

El 15 de julio de 1573 Felipe II firmaba en el Bosque deSegovia la concesión del privilegio del Nuevo Rezado al monas-terio del Escorial19, vinculando su fruto al sostenimiento de laSacristía y Librería laurentinas por Real cédula de la mismafecha20. Aunque el monarca habla de ‘estos Reynos’ generalmen-te se ha interpretado como concesión a los territorios de laCorona de Castilla.

El 18 de agosto de 1573, desde Galapagar, Felipe II amplia-ba el privilegio del Nuevo Rezado a los territorios de la Coronade Aragón21.

renzo del Escorial 1998, t. II, pp. 505-548; Peligry, Ch., «El Monasterio deSan Lorenzo de El Escorial y la difusión de los Libros Litúrgicos en Espa-ña (1573-1615)», en Primeras Jornadas de Bibliografía, Madrid 1977, pp. 465-473; MOLL, J., «Plantino, los Junta y el ‘Privilegio’ del Nuevo Rezado», enSimposio Internacional sobre Cristóbal Plantino, Madrid 1991, pp. 9-26.

17 Catalogus Librorum qui ex Typographia Christophori Plantini prodie-runt. Antuerpiae, Ex officina Christophori Plantini M.D.LXXXIIII.

18 «Libri Ecclesiastici nigri, ac rubei», en Index Librorum Omnium,qui Venetiis in Nobilissima Iuntarum Typographia usque ad annum M.D.XCI.impressi, nunc etiam existent.

19 Biblioteca Real del Monaasterio del Escorial, Caja III-47 (en ade-lante BRME); Archivo General de Palacio, Madrid (en adelante, AGP), leg.1657, copias simples del siglo XVIII.

20 BRME, ms. H.I.9, ff. 465-466v. AGP, leg. 1980; San Lorenzo, leg.18. Posteriormente se incluyeron esas determinaciones en las «Adiciones ala Carta de Dotación y Fundación de Sant Lorenzo el Real»; texto, en Do-cumentos para la Historia del Monasterio de San Lorenzo el Real del Esco-rial, Madrid 1917, t. III, p. 169.

21 BRME, Caja III-52; AGP, leg. 1980. Copias simple del siglo XVIII.En virtud del privilegio de la Corona de Aragón, Felipe II envía desde Lis-boa, el 24-XII-1581, sendas cartas al arzobispo de Zaragoza, virreyes deAragón, Valencia y Cataluña, sobre la guarda y vigilancia, en el ámbito desus respectivas competencias, del dicho privilegio. BRME, Caja VII-47.Cuando en la segunda mitad del siglo XVIII la Compañía de libreros deMadrid intentó conseguir el privilegio de impresión y venta del Nuevo Re-zado para los territorios de la Corona de Aragón el monasterio del Esco-rial presentó memorial al rey reclamó el derecho que tenía por concesiónde Felipe II. Libro de los Actos Capitulares del Monasterio de San Lorenzo elReal, San Lorenzo del Escorial 2004, vol. II.1 [534.3], p. 359. Edición de L.Manrique; en adelante, Actos Capitulares.

670 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [8]

Ambos privilegios de Castilla y Aragón fueron leídos públi-camente a la comunidad del Escorial y entregados por el Secre-tario Gracián, el 31 de agosto de 1573, junto con la Cédula del15 de julio de 1573, el mismo día en que se data el primer pri-vilegio en el que se dice que «ellos [los jerónimos del Escorial]...y no otros algunos, puedan meter de fuera destos nuestros Re-ynos assí de la corona de Castilla como de Aragón, o hazerimprimir, o vender en ellos los Breviarios, Missales...»22.

El 1 de diciembre de 1573, Felipe II firma en El Pardo unaCédula ampliando el privilegio del Nuevo Rezado, concedido alEscorial, a los territorios de América:

«Don Phelippe, por la gracia de Dios... damos licencia, per-misión y facultad a los dichos Prior, Frayles y Convento del di-cho Monasterio de San Lorenzo el Real... para que puedanImprimir y Vender en las nuestras Indias, Islas y Tierra firmedel Mar Océano y qualesquier partes della los dichos Missales,Breviarios, Diurnales... y prohivimos y vedamos que ningunaotra persona de qualquier estado y Condición que sean lo pue-dan hacer e intentar por ninguna vía...»23.

La piratería y el contrabando como forma de lucro y tam-bién por deficiente abastecimiento de libros tanto en NuevaEspaña como en Lima hicieron que ese sistema fraudulentofuese algo normal y difícil de cortar. Desde muy pronto hubolegislación para castigo de los infractores:

«... somos informado que muchas personas han pasado ypasan a las dichas nuestras Indias, mucha cantidad de los di-chos libros [del Nuevo Rezado] y los han vendido y venden enellas sin nuestra licencia y mandado. Ni del prior, frailes y con-vento del dicho Monasterio de San Lorenzo, a excesivos preciosy sin ser vistos, ni aprobados por el Rvdo. in Christo padreobispo de Segovia, electo de Cuenca, presidente del nuestroConsejo y del dicho Comisario General de la Santa Cruzada...y queriendo proveer del remedio de todo lo susodicho, por lapresente prohibimos y defendemos que ninguna ni alguna per-sona de cualquier estado, cualidad y condición que sean deba-jo de ninguna causa, título, color ni pretexto, no puedan pasarni llevar a ninguna de las dichas provincias de las Indias o Is-las, ni imprimir, meter ni vender en ellas, directe ni indirecte,los dichos breviarios, diurnales, calendarios, misales... tocantes

22 AGP, leg. 1980.23 BRME, Caja XV-4; AGP, leg. 1657. Provisión con las sanciones para

los infractores, AGP, leg. 1980.

671EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[9]

al dicho nuevo rezado de pío quinto sin nuestra expresa licen-cia y mandado del prior, frailes y convento del dicho Monaste-rio de San Lorenzo el Real, a quien como dicho es, hemos con-cedido y si necesario es, concedemos licencia y facultades paraello. Los cuales han de ir firmados de fray Juan del Espinar,procurador que es del dicho Monasterio a cuyo cargo de pre-sente está la dicha distribución y venta del dicho nuevo Reza-do... [23 de mayo de 1577]»24.

A pesar de las sanciones establecidas el contrabando fueconstante y los jerónimos eran conscientes del fraude pero noera fácil poner remedio:

«Asimismo en dicho capítulo [23 de noviembre de 1719]propuso su paternidad [padre vicario] a dichos padres que paraobviar los fraudes que hay en las Indias introduciendo en ellasgrandes porciones de Rezo y en contravención del privilegio queesta comunidad goza, parecía conveniente dar poder especial aalguna persona por no poderlo hacer esta comunidad) para queen su nombre pueda denunciar y extraviar cualquier Rezo divi-no que sin poder y permiso de este Real Monasterio se halleintroducido en dichas Indias. Todo lo cual oído y entendido pordicho padres capitulares, vinieron en dar poder para dicho efectoa D. Joseph Prieto, vecino de Madrid, para todo lo pertenecien-te a las Indias, excepto el Reino de Perú, donde este Monasteriotiene administrador de dicho Nuevo Rezado»25.

Felipe III ratificó el privilegio del Nuevo Rezado a los jeró-nimos del Escorial el 2 de octubre de 1608, y lo confirma, aprue-ba y corrobora, a petición del prior y frailes de San Lorenzo, el7 de marzo de 162226. Posteriormente también revalidó el pri-vilegio Felipe IV, el 4 de marzo de 1640; Dª Mariana de Austria,

24 AGP, leg. 1980. Las penas a los infractores oscilaban desde la in-cautación, multa y cárcel (primera vez) destierro y multa (la segunda), y con-dena a galeras perpetuamente como galeote (tercera vez). Fue confirmadaposteriormente por Felipe III, el 14-IX-1602. Una resolución para vender enPerú y Nueva España libros del Nuevo Rezado, AGP, San Lorenzo, leg. 1(29-IX-1593).

25 Actos Capitulares, o.c., vol. I.1 [29.2], p. 26. En nota marginal selee: «Este poder se le quitó por ser en gran perjuicio de la comunidad y quehabía de interesarse el sujeto solamente». Vuelven a insistir en el mismoasunto en 1738, Ibid, vol. II.1 [164.2], p. 108. Lo mismo que hubo un mon-je jerónimo como administrador del Nuevo Rezado en Madrid, también senombró para Sevilla, aunque luego pasó a desempeñarlo el monasterio deBuenavista de la ciudad, Actos Capitulares, o.c., vol. I.2 [1239.6], p. 630.

26 Real Academia de la Historia, Madrid, Colección Mata Linares, t.XCVIII, ff. 484-486.

672 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [10]

en nombre de su hijo Carlos (II), el 20 de septiembre de 1666;Felipe V, el 20 de julio de 171327.

Estrechamente unido al privilegio del Nuevo Rezado hayque poner otro similar (octubre de 1574) por el que Felipe IIconcedió al monasterio del Escorial el derecho de imprimir lasBulas de la Cruzada —de vivos y difuntos— para su distribucióny venta en las Indias; en el segundo Codicilo testamentario, de25 de agosto de 1598, amplió este privilegio a todos los reinosde España. Ejecutores de la impresión y venta de las Bulas paraAmérica fue el convento de San Jerónimo de Buenavista (Sevi-lla); en las de España, los Reyes Católicos lo repartieron entreel convento jerónimo de Ntra. Sra. de Prado (Valladolid), paralos territorios del Norte de España, con Flandes, Inglaterra,Portugal, Baleares y Cerdeña, y el convento dominico de SanPedro Mártir (Toledo) para las provincias del Sur, siendo disfru-tado luego por Juan de Herrera de quien pasó al Escorial28.

Los jerónimos del Escorial concertaron las impresiones convarios y prestigiosos impresores de Europa, principalmente Cris-tóbal Plantino, creándose muchos problemas tanto con las dióce-sis, como las órdenes religiosas en la impresión de sus respectivosoficios propios, como con los impresores españoles que reclama-ron al rey que fueran ellos los editores de los libros litúrgicos29. Concriterios ilustrados y económicos Carlos III atendió las quejas delos impresores madrileños y actuó con criterio salomónico; el 15de abril de 1764 ordenó que el Escorial mantuviese su privilegiopero que los jerónimos suscribiesen un acuerdo con la Compañíade Impresores de Madrid para que fuesen ellos los encargados derealizar la edición de los libros del Nuevo Rezado:

«Don Carlos, por la Gracia de Dios, rey de Castilla, deLeón, de Aragón... Por cuanto desde el reinado del señor Feli-

27 BRME, 130-VI-2, nº 19. Las referencias al Nuevo Rezado son nu-merosas en los Actos Capitulares, o.c., vol. I.1 [573.1], p. 299; [687], p. 354;[718.3], p. 365; [768.2], pp. 380-381; vol. I.2 [1174], p. 594; [1177.1], p. 595;[1214.1], p. 614; [1245], pp. 633-634; [1285.1], p. 657; [1771], p. 870; [1887],pp. 930-932; [1923.1], p. 950; vol. II.1 [126.2], p. 74; [194.3], p. 123; [378],pp. 242-244; [381], pp. 245-246; [407.1], p. 268; [496.1], p. 332; [496.2], p.333; [534.3], p. 359; vol. II.2 [765.4], p. 576; [817.2], pp. 607-608; [821.1],p. 610, etc.

28 Benito Rodríguez, J.A., La Bula de Cruzada en Indias, Madrid 2002.29 Planificación de la Imprenta de el Rezo Sagrado que Su Magestad

(Dios le guarde) se ha servido mandar que se restablezca en España, Valen-cia 1732.

673EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[11]

pe segundo han estado los Religiosos del Escorial en la pose-sión de ser los distribuidores de los libros de rezo en las pro-vincias de Castilla, y para surtirse de los ejemplares necesariosse han valido constantemente de Impresores extranjeros, cuyomanejo pudo ser disculpable al principio por la prisa con queel Papa quiso que se substituyeran a los antiguos los Libros denueva corrección, y por no haber en España entonces propor-ción para imprimirlos, cuyo abuso se ha ido siguiendo después,sin más razón. Que la del abandono, y poco cuidado del co-mercio; pero habiéndolo llegado yo a entender, he pensado enremediarlo, quitando a los extranjeros una ganancia con quetantos vasallos míos pueden enriquecerse, fomentar sus fábri-cas, cultivar las artes, y precaver la extracción de considera-ble sumas de dinero del reino; con cuyo fin mandé a los reli-giosos del Escorial diesen disposición para que todos los librosde rezo, de que son distribuidores, los han de imprimir den-tro de España; y en consecuencia de esta orden ha tratadoaquella comunidad con la nueva Compañía de Impresores, yLibreros de Madrid del modo de ejecutarla, y han concluidouna escritura, conviniéndose en el modo, y precio con que seha de hacer la impresión de todos los referidos Libros, cuyocontendido de ella es el que sigue...»30.

Después de la Guerra de la Independencia, Fernando VIIconfirmó los privilegios del monasterio del Escorial, el 24 deagosto de 181431.

La comunidad del Escorial tuvo unos locales junto al mo-nasterio de San Jerónimo el Real de Madrid como sede centra-lizada de la administración, distribución y venta de los libroslitúrgicos conocida en la documentación como ‘Cuarto del Nue-vo Rezado’, donde residían unos monjes jerónimos escurialen-ses —uno con el cargo de administrador general— y algunosayudantes32. Por la necesidad de ese espacio para añadir al te-rreno donde se pensaba levantar el Museo Real de Pintura (delPrado), mejorar y ensanchar aquel importante paseo (del Pra-

30 AGP, leg. 1720. Novísima Recopilación, VIII, XVII, 1.31 AGP, leg. 1841.32 Escritura de donación otorgada por el monasterio de San Jeróni-

mo de Madrid a favor de los frailes de San Lorenzo, 24-XII-1574; diez añosdespués pidieron agrandar el espacio, 23-VIII-1584. AGP, San Lorenzo, leg.90; «Estado de las alhajas del Cuarto del Nuevo Rezado de Madrid» [des-cripción e inventario], en Libro de los Estados e Inventarios de Administra-ciones y Oficinas. Empeçó desde el año de 1678-1754. BRME, 187-I-2, ff. 23v-29 y 105-108; comienza haciendo un resumen del origen de las encomienzasdel Perú, ff. 2-3.

674 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [12]

do)33, en la segunda mitad del siglo XVIII el gobierno llegó a unacuerdo con la comunidad escurialense, que aceptó el valor enque se había tasado, y en 1788 compró una finca en la calle delLeón donde el arquitecto real don Juan de Villanueva levantóla casa del Nuevo Rezado, obra que fue bastante criticada34. Trasla exclaustración y desamortización del siglo XIX el edificio seconvirtió en sede de la Real Academia de la Historia, destino quesigue manteniendo en la actualidad35.

Ya hemos visto que la gestión del Nuevo Rezado en el losterritorios americanos no fue fácil nunca; los jerónimos se die-ron cuenta pronto del problema y probaron varios métodos:

«En el dicho día 22 de febrero de [1]611 en el mismo ca-pítulo propuso nuestro padre fray Andrés de San Jerónimo alos padres capitulares y les hizo saber cómo ahora de presen-te se enviaban a Indias más de cuarenta cajas de libros delnuevo rezado para el gasto y provisión de aquellos reinos, yporque los oficiales de las rentas reales de ellos habían corres-pondido muy mal en otras partidas que se les habían enviadolos años pasados, por sus muchas ocupaciones, se había tra-tado ahora de que estas cajas que se enviaban de presente, seguíen y encomienden a los comisarios de cruzada, de quien setenía satisfacción y esperanzas ciertas de su buena correspon-dencia, y el señor comisario general gustaba de ello, y nosofrecía su favor, si les parecía se guiasen estas cajas por estemedio y no por el antiguo de los oficiales de las rentas reales;y su paternidad y todo el capítulo lo remitieron a los padresfray Alonso de Criptana y fray Juan de Benavente, y fray Alo-nso de San Fulgencio, asistentes en Madrid en negocios de estacasa y en la administración del nuevo rezado por la satisfac-ción que había de todos ellos»36.

También fracasó este sistema y adoptaron el de enviar a unreligioso profeso de San Lorenzo, que, en nombre del monas-terio del Escorial, gestionase personalmente este asunto de dis-tribución y venta de los libros del Nuevo Rezado, al que se

33 Actos Capitulares, o.c., vol. II.1 [567.1], p. 387; [568.1], p. 388; vol.II.2 [817.2], pp. 607-608; [821.1], p. 610.

34 Quevedo, J., Historia del Real Monasterio de San Lorenzo, Madrid1849, pp. 196-197.

35 Rumeu de Armas, A., La Real Academia de la Historia, Madrid 2001;Ponce de León, P., «El Nuevo Rezado, sede de la Real Academia de la His-toria. Aportaciones sobre su origen, historia y situación presente», en Bole-tín de la Real Academia de la Historia (Madrid), CCVII (2010) 441-512.

36 Actos Capitulares, o.c., vol. I.1 [502.2], p. 258.

675EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[13]

uniría el cobro del fruto de las encomiendas que dejase FelipeIV. Esta vida que se imponía a un monje no era fácil porque,aunque se buscaban voluntarios que aceptase la comunidad,tendría que vivir solo y fuera del Escorial, en una situación muydiferente bajo todos los aspectos de la vida en el monasterio, ypor un período de tiempo amplio; prueba de ello es que lamayoría murieron estando allí.

La distribución y venta de los libros litúrgicos produjo ciertobeneficio, proveniente de los márgenes comerciales de esa acti-vidad, como lo tenía cualquier otro almacenista o mercader,pero en general, no fue un negocio lucrativo por los gatos fijosque había que restar de los beneficios obtenidos de la venta,como era el costo de impresión, encuadernación y transportehasta Madrid —en este caso, incrementados por el de Sevilla alCallao y Lima—, los gastos en la Ciudad de los Reyes de soste-ner a algún monje con personal de servicio, la casa y el alma-cén de los libros37. Importantes fueron también los gastos de lacontabilidad, agentes, apoderados, administradores, etc., y trá-mites que tuvieron que sostener en infinidad de pleitos y denun-cias en las diversas instancias virreinales y/o en la corte en de-fensa de sus derechos, secundado la tradición de la Orden38.

A todo esto hay que añadir las pérdidas ocasionadas por elriesgo del transporte y el deterioro de algunos cajones y fardosde libros, el desabastecimiento de algún tipo de libros durantelas guerras y la inseguridad del océano, lo que hizo que se pro-dujeran las ediciones fraudulentas y el contrabando, a pesar delos castigos contemplados en la legislación, como ya hemos vis-

37 Sólo por las páginas de los Inventarios dedicadas a este tema sepuede ver que la documentación existente en el Escorial es un arsenal deinformación. Mediavilla, B., Libro de Cuentas del Real Monasterio del Esco-rial, San Lorenzo del Escorial 2009, pp. 147-168; Ídem, Inventario de Do-cumentos. Real Biblioteca del Escorial (1560-1885): 2ª parte, San Lorenzo delEscorial 2010, pp. 467-534; Ídem, El Colegio-Seminario fundado por FelipeII en el Escorial: Inventario de documentos. (Prensa).

38 Un pequeño índice de noticias bibliográficas de algunos pleitos ymemoriales impresos del monasterio San Lorenzo en defensa de sus dere-chos —algunos específicamente relacionados con el Nuevo Rezado—, enZarco, J., Los Jerónimos de San Lorenzo el Real de El Escorial. Discurso desu recepción en la Real Academia de la Historia, Madrid 1930, pp. 138-145;Santa María, J., Disceptaciones sobre los privilegios en lo espiritual y tem-poral del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial, Madrid 1727; Tor-mo, E., Los Gerónimos. Discurso de su recepción en la Real Academia dela Historia, Madrid 1919, pp. 48-50.

676 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [14]

to39. El Escorial siempre tuvo deudas y dificultades de pagoconsiderables con Plantino lo que ocasionó un viaje de su yer-no Moreto para hacer un contrato con los jerónimos40.

Sin ser completo, creemos, vamos a reunir el listado con losnombres de los jerónimos administradores del Nuevo Rezado enLima, teniendo en cuenta que, aunque fuesen votados por lacomunidad para pasar a Indias, algunos no llegaron a viajar.

• PP. fray Nicolás de Madrid y fray Juan de Valhermo-so (o Vallehermoso). Fueron los religiosos más votadospor la comunidad en el capítulo conventual de 5 de ene-ro de 1640 cuando se propuso la elección de un monjepara ir a Perú41. Por los cargos importantes que desempe-ñaron los años sucesivos -vicario, prior y obispo de Astor-ga, el primero42, y procurador mayor, el segundo43, en losaños cuarenta y más-, o porque no aceptaron la elección,no fueron.

• P. fray José de Talavera. Tomó el hábito el 15 de juliode 1613, y profesó el 10 de agosto de 161444; sabemos queestá en Lima para cobrar los beneficios del monasterio en164645, aunque no hay referencia ninguna a su muerte.

39 Entre otras cartas y relaciones tenemos las cursadas por fray Diegoen 1790 al P. Juan Guzmán, administrador general del Nuevo Rezado deMadrid, en la que indica, que, además de ocho cajones de libros recibidosdebería enviarle los que le señala en la lista adjunta para que le lleguen en1791, y que el dinero enviado sólo una mínima parte corresponde a los li-bros por lo desabastecido que lo tienen. BRME, Caja XXIX-26, núms. 1-3

40 Sabbe, M., Viaje a España del librero Baltasar Moreto (1680), Ma-drid 1944. Por extrañas causas de ese año 1680 sólo se registra un acta (10de mayo, y no faltan hojas), en el libro de los Actos Capitulares. Moreto visitóel Escorial el día 11 de julio. Para las relaciones de los jerónimos del Esco-rial, Plantino y su yerno, y la documentación existente, Denucé, J., Inventairedes Archives Plantiniennes, Anvers 1926.

41 «Advirtiendo su paternidad reverendísima que no era su voluntadforzarlos a que fuesen, sino es con mucho gusto suyo, y que gustando sealcanzarían los despachos necesarios de su Majestad y consejo de nuestroreverendísimo padre general». Ibid, vol. I.2 [1153], p. 584.

42 Las Memorias Sepulcrales de los Jerónimos de San Lorenzo del Es-corial, San Lorenzo del Escorial, t. II, pp. 811-818. Edición de F. PastorGómez-Cornejo.

43 Ibid, t. II. p. 642.44 Ibid, t. I, p. 43.45 Actos Capitulares, o.c., vol. 1.2 [1350], p. 687. El monasterio da li-

cencia para poder gestionar y cobrar el dinero, junto con don Juan Cabre-ra, comisario en la ciudad de Perú.

677EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[15]

• P. fray Alonso del Villar. Tomó el hábito el 10 de diciem-bre de 1634, y profesó el 16 de diciembre de 163546. En1666 la comunidad le dio licencia para administrar juntocon el P. fr. Jacinto de San Andrés todo lo que correspon-de al monasterio en el Perú47. Desde Lima pidió que leenviasen cuarenta cajones de rezo surtido, sin fecha48.

• P. fray Jacinto de San Andrés. Tomó el hábito el 3 defebrero de 1637 y profesó el 14 de febrero de 163849. Du-rante un tiempo fue bibliotecario de la Librería del Esco-rial50, y en 1666 la comunidad le dio licencia para admi-nistrar junto con el P. fr. Alonso del Villar todo lo quecorresponde al monasterio en el Perú51; allí comprobó losproblemas de todo tipo que había que sufrir52, mantenien-do activo el comercio del Nuevo Rezado53. En Lima tuvofama de buen predicador; falleció allí el 22 de septiembrede 1684 y fue enterrado en el convento de Santo Domin-go de aquella ciudad54.

• P. Pablo de Villanueva. Tomó el hábito el 11 de noviem-

46 Memorias Sepulcrales, o.c., t. I, p. 46. No hay referencia ningunaa su muerte.

47 Actos Capitulares, o.c., vol. I.2 [1542], p. 763.48 En 1685 estaba en el Escorial: «Nota en que se hace constar que

Pedro Antonio del Castillo, contador, da 500 pesos al P. fr. Alonso del Villar,religioso del Escorial, 23-VI-1685». BRME, Caja LIII-89, nº 6; «Razón de lospapeles que se han de sacar para el P. fray Alonso del Villar», explicandotodos los trámites que había que realizar. BRME, Caja LIII-146, nº 1.

49 Memorias Sepulcrales, t. I, p. 47.50 Zarco, J., Catálogo de los Manuscritos Castellanos de la Real Biblio-

teca de El Escorial, Madrid 1924, t. I, p. LXVII.51 Actos Capitulares, o.c., vol. I.2 [1542], p. 763.52 «Carta del P. fr. Jacinto de San Andrés informando, desde Lima,

al P. fr. Manuel Sarmiento, de las dificultades y problemas personales y eco-nómicos que tienen en América, 30-I-1675». BRME, Caja LIII-142.

53 «Copia autorizada de una cédula de la reina madre (7-IX-1666)para que en las naos Capitana y Almiranta se embarquen los cajones delrezo [34 en total] que se remitan al P. fr. Jacinto de San Andrés, adminis-trador del rezo y encomiendas en Lima». BRME, Caja LIII-81, nº 2. Fun-damentalmente se recordaba que el envío se hacía por el privilegio de Feli-pe III (19-VIII-1714), y que estaba libre de fletes. Se puede seguir la evolu-ción de la cédula: tras la emisión de la reina, fue certificada por el Generalde la Orden, el 18-XI-1666; ratificada por los escribanos de la Casa de Con-tratación, el 29-III-1677, y el traslado último que se hace el 10-X-1724

54 Memorias Sepulcrales, o.c., t. II, p. 836. Durante muchos años losjerónimos vivieron en una casa frente a la portería del Convento Grande deSanto Domingo.

678 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [16]

bre de 1670 y profesó el 13 de diciembre de 167155. Sabe-mos que en 1691 estaba en América56, y tenemos referen-cia de otros envíos de dinero al Escorial en 169557, en171358 y 170759, y una relación de 1709 a 172160. Se pue-de comparar sólo de forma aproximada con uno de losenvíos de libros que le hicieron desde el monasterio deBuenavista61. Debió de fallecer en Lima antes de 1720 porel informe de su actuación que presentó su sucesor el P.Rojas62.

• P. Manuel de Rojas. Tomó el hábito el 28 de septiembrede 1690 y profesó el 29 de septiembre de 169163. Aunqueen el libro de los Actos Capitulares no se indica, en 1713marchó a Perú64. Hay referencia de envíos de dinero al

55 Ibid, t. I, p. 52.56 «Nota del dinero que tomó el P. fr. Pablo de Villanueva en Porto-

belo el año 1691 al tiempo que venían los galeones a España». BRME, CajaXIX-21.

57 «Copia notarial de la carta de pago que otorga el P. fr. Pablo deVillanueva a Pascual Martínez de Velasco por el dinero entregado procedentede los libros de rezo de Panamá. 22-I-1695». BRME, Caja LIII-145, nº 2.

58 «Dos notas en las que se hace constar que se recibieron 123.375rs. que se cobraron de lo 20.000 pesos enviados de Indias por el P. fr. Pa-blo de Villanueva. 17-VII-1713». BRME, Caja LIII-152, nº 6.

59 «Escritura pública ante Juan de Avellán, escribano en la que Juande Medina, capitán del navío, que parte de Perú para España, confiesa ha-ber recibido 20.000 pesos de a ocho reales del P. fr. Pablo de Villanueva parasu entrega al Real Monasterio, 15-XII-1707». BRME, Caja LIII-152, nº 5.

60 «Relación del dinero recibido de Indias del P. fr. Pablo de Villanue-va desde el año 1709 a 1721». BRME, Caja XX-72. La fecha posterior nocoincide con el informe del P. Rojas de la nota siguiente.

61 «Razón del valor que importó el rezo entregado al P. fr. Pablo deVillanueva, de la administración de Sevilla para llevar a Indias». BRME, CajaXX-44, nº 3. Los agentes en Cádiz encargados del envío de libros a Limafue don Juan Bautista Jordán e hijos, como consta en muchas cartas y re-laciones.

62 «Información que presenta el P. fr. Manuel Rojas... sobre el P. fr.Pablo de Villanueva, su antecesor en el cargo, afirmando que nunca se ocupóde adquirir o vender plata blanca de piña [plata mezclada con mercurio].La información o declaración fue tomada por Manuel de Luza, escribano,en la Ciudad de los Reyes, el 29-IX-1720». BRME, Caja LIX-83, nº 1.

63 Memorias Sepulcrales, t. I, p. 55.64 «Copia de tres cédulas reales que se remitieron a Sevilla para que

el P. fr. Manuel Rojas pudiese viajar al Perú, 8-IV-1713». BRME, Caja LIII-81, nº 1. Consta que para el viaje se le entregaron en 1713 tres pares de cal-zones de la ropería del monasterio para el viaje. Cuentas de la Ropería deSan Lorenzo. Año de 1713 a 1770, BRME. 187-I-16, f. 1v.

679EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[17]

Escorial en 171865, 172066 y 172367; una interesante recla-mación en 1736 de la retención que se mantiene de lasrentas de la provincia de las Huaylas68, y una reclamaciónen 1744 para que no se concedan licencia de imprimirnada relacionado con el Nuevo Rezado como añalejos porejemplo69. Falleció en Lima el 6 de marzo de 175070. Pa-rece que hubo algún comentario adverso a su persona ysu actuación que realizaba de este jerónimo, por la defen-sa que hizo el arzobispo de quien debía de ser amigo71.

• Don José Félix Vázquez de Velasco. Fue administradorinterino entre la muerte del P. Rojas y hasta la llegada delnuevo monje jerónimo, P. San Miguel. En 1750 envío alEscorial una remesa de dinero72.

• P. Francisco de San Miguel. Tomó el hábito el 5 de di-ciembre de 1728 y profesó el 18 de diciembre de 172973.Fue buen gestor de las administraciones del monasterio,especialmente de la explotación ganadera74. Ante la avan-zada edad del P. Manuel de Rojas y de llevar en Limaveintiséis años, la comunidad del Escorial decidió enviar-le un compañero y el prior propuso para ello el 13 de juliode 1739 al P. San Miguel que se lo había prometido y así

65 «Carta del P. fr. Manuel Rojas informando al P. fr. Jacinto de SanLorenzo sobre las cantidades de dinero y vías para hacerlo llegar a España.Confía que haya recibido los 8000 pesos que ha enviado vía México, 1-X-1718».BRME, Caja LIII-152, nº 8. «Copia notarial de la carta que Francisco Anto-nio Sánchez de Table escribe al P. fr. Manuel Roja sobre los 8000 pesos queiban destinados a España, 2-XI-1720». BRME, Caja LIII-152, nº 10.

66 «Declaración que hace el P. fr. Pedro Mejía, mercedario, de haberrecibido del P. Rojas, jerónimo, 12.000 pesos con destino a España, 2-XI-1720». BRME, Caja LIII-152, nº 11.

67 «José Vela y Descallar, coronel y residente en Lima y en caminopara Méjico, dice haber recibido del P. fr. Manuel Rojas 16.400 pesos condestino al Real Monasterio, 7-IX-1723». BRME, Caja LIII-152, nº 12.

68 Archivo General de la Nación, Lima (en adelante, AGNL), Asun-tos Eclesiásticos, leg. 34, doc. 5. La cantidad embargada ascendía a 339,205pesos y 6 reales.

69 AGNL, Asuntos Eclesiásticos, leg. 34, doc. 16.70 Actos Capitulares, o.c., vol. II.1, p. 120, nota 191.71 «Carta del arzobispo de Lima don Antonio de Soloaga, en defen-

sa del honor y capacidad del P. fr. Manuel Rojas, 1-XII-1720». BRME, CajaLIX-83, nº 2.

72 BRME, Caja LIII-152, nº 16.73 Memorias Sepulcrales, o.c., t. I, p. 62.74 BRME, Cajas XXIII-25, y XXXVIII-3.

680 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [18]

fue aceptado75; sin embargo, por la guerra con Inglaterray los peligros del mar el viaje no se realizó hasta el 1750,cuando en el Escorial se conocía la muerte del P. Rojas76.Hay constancia de su gestión de las encomiendas como deenvíos a y desde España77, y del atraso para el cobro delas rentas78. En 1756 presentó un importante memorial delestado de las encomiendas al virrey conde de Superunda,para que tomase cuentas de las mismas79. No sabemos lafecha de su muerte, pero en el poder dado al P. Cisneros,el 23 de agosto de 1771, todavía se le dan de forma plenae in solidum por si no había fallecido cuando llegase aLima80.

• P. Antonio Medel. Tomó el hábito el 20 de octubre de1756 y profesó el 23 de octubre de 175781. En 1765 escri-bió una obra sobre los derechos eclesiásticos del prior delEscorial82. Cuando llevaba más de veinte años en Lima elP. San Miguel escribió varias veces al Escorial sugiriendoal P. Prior que el religioso que fuese a sucederle se impu-

75 Actos Capitulares, o.c., vol. II.1 [187.3], p. 120.76 Ibid, vol. II.1 [332.1], p. 214; BRME, Caja LIII-153, nº 1. El poder

notarial se le dio el 2-X-1750. AGNL, Asuntos Eclesiásticos, leg. 34, doc. 22.77 Cartas de 1753, 1754 y 1756, informando de la situación, detallan-

do las cuentas de cantidades enviadas y libros recibidos. BRME, Caja LIII-163, nº 6; «Certificado que hace Silvestre Bravo, escribano, para que se es-pecifique la cantidad que debe percibir por la que goza en la Provincia deGuaylas, 15-II-1772». Ibid, Caja LIII-150, núms. 4 y 6; «Recibos por valorde 5000 pesos cada uno que envía al P. fr. Cristóbal del Paraíso en Sevilla,19-XII-1753». Ibid, Caja LIII-152, nº 18; idem, 4000 pesos que envía a JuanBautista Jordán en Cádiz, 1760. Ibid, Caja LIII-152, nº 19; factura de 10cajones de libros de rezos enviados a Lima. Ibid, Caja LIII-152, nº 20; Pa-peles y certificaciones enviados al Escorial, Caja LIII-1554 y 155.

78 AGNL Superior Gobierno, leg. 70, doc., 197.79 BRME, Cajas LIII-162, nº 4; XXIV-57 (dinero enviado desde 1752

a 1758); XXV-33 (cuentas entregadas desde 1751 a 1763); XXVI-8, y LV-31,nº 1 (pleito con el marqués de Salinas por negocios en Perú).

80 AGNL, Asuntos Eclesiásticos, leg. 34, doc. 22.81 Memorias Sepulcrales, o.c., t. I, p. 66.82 Manifiesto Canónico-Moral ajustado a las facultades, que para las

Ordenes de sus Subditos concede al Rmo. P. Prior de San Lorenzo el Real delEscorial, Prior de Santo Thomé del Puerto y Abad de Parraces, N.º SSmo. Pe.Sixto Quinto en la Bulla dada en Roma a 18 de octubre de 1586. Contra laprimera parte de un libro que se intitula: Disceptaciones sobre los privilegiosen lo Espiritual y temporal del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial /Escriviolo el P. Fr. Antonio Medél á los ocho años de religioso de este RealMonasterio de San Lorenzo. año de 1765. Biblioteca Real del Monasterio delEscorial, ms. H.III.29, 89 ff.

681EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[19]

siese en los problemas de aquella administración para quedesarrollase su trabajo adecuadamente y él pudiese regre-sar al monasterio; el 13 de noviembre de 1765 el P. Priorinformó a la comunidad que aunque lo había ofrecido ados religiosos —e inicialmente lo habían aceptado—, soloel P. fr. Antonio Medel lo mantuvo, pero haciendo cons-tar a la comunidad que, aunque fuese por obediencia, te-niendo en cuenta sus achaques y los peligros de la expe-riencia sólo se comprometía a estar seis años y que así sehiciese constar por escrito. Aunque el prior dijo que loampliaba a diez años no se quedó en nada fijo y se lerecordó a fray Antonio que no iba por porque le gustasesino por cumplir con la obediencia83. Ignoramos los mo-tivos pero dos años después regresó a España84, y existeun resumen de los papeles que tenía de su actividad enLima en los organismos oficiales del virreinato85. Tambiénse conserva relación de partidas de libros del Nuevo Re-zado enviados a los PP. San Miguel y Medel, en 1766,como recibos de depósitos entregados a varios maestresde navíos puestos en Lima para llevar a España, corres-pondientes al período de 1761-177186. Parece que regresóa España y aquí murió, pero ignoramos la fecha y las cir-cunstancias; dudamos que fuese en San Lorenzo del Es-corial al no conservarse su necrología ni rastro del falle-cimiento.

• P. Diego Cisneros

En el apartado III de este trabajo incluimos una ampliacronología con la vida del monje jerónimo y a ella remitimos.Sin embargo puede servirnos como punto de partida detenernos

83 Actos Capitulares, o.c., vol. II.1 [522], pp. 351-352. El poder nota-rial se le dio el mismo 13-XI-1765. AGNL, Asuntos Eclesiásticos, leg. 34, doc.22. Existe una relación de la ropa que entregó la ropería del monasterio en1765 para el viaje a Perú; aunque sin nombre debió ser para el P. Antonio:dos sayos forrados, escarpines y dos sayuelas. Cuentas de la Ropería de SanLorenzo. BRME, 187-I-16, ff. 232, 233 y 233v.

84 BRME, Caja LIII-163, núms. 9 y 10. «Y haviéndose venido a Es-paña en su seguimiento el dicho Padre Fray Antonio Medel, falleció, que-dándose solo, como lo está en aquella Administración el dicho Padre FrayFrancisco de San Miguel...». El poder notarial se le dio el 2-X-1750. AGNL,Asuntos Eclesiásticos, leg. 34, doc. 22.

85 BRME, Caja LIII-168.86 BRME, Cajas LIII-150, nº 1, y LIII-169.

682 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [20]

brevemente en la información que nos da el texto notarial delpoder que le concedió el prior fray Bernardo Lorca y la comu-nidad de San Lorenzo del Escorial -se especifican los nombresde todos los monjes de orden sacro asistentes al capítulo-, el 23de agosto de 177187.

Se le conceden las mismas facultades plenas para represen-tar legal y oficialmente al monasterio del Escorial en todo lo re-lacionado con la administración, rentas y privilegios de las enco-miendas y regalías que tiene y posee dicho monasterio en elvirreinato del Perú, así como en el estanco y venta de los librosdel Nuevo Rezado que han tenido y disfrutado otros religiosos.Enumera a los últimos monjes representantes, los PP. Medel y SanMiguel, especificando que, si a la llegada del P. Cisneros aún vi-viese fray Francisco de San Miguel, ambos tendrán las mismasfacultades plenas y cada uno in solidum, que eran grandes, tota-les y complejas; si ya hubiese fallecido se le dan poderes para quetome y reciba las cuentas de todos los apoderados que tuviese ohubiese tenido el fallecido P. San Miguel:

«de todo lo que hubiesen administrado, y debido adminis-trar, cobrado y debido cobrar como tales Apoderados y Adminis-tradores de las expresadas Encomiendas, y cantidades produci-das del Rezo (...) sin que otra ninguna persona los pueda impri-mir, pasar, ni vender, sino es aquellos que tuvieren oden de estaReal Comunidad en la conformidad, y debaxo de las penas quedichos Privilegios contienen, o contendrán; y para que puedapedir, y tomar quentas a todos los Libreros, Comisarios, y Ad-ministradores que hayan sido, y fueren para la expedición de losLibros, en todo, o en parte, y a sus Albaceas, Herederos, Ajen-tes, y otras cualesquier personas a quien se deban pedir (...) ledamos [poder] para que pueda visitar, y visite qualesquier Na-víos, Bageles, Librería, Boticas, Almacenes, Tiendas de Mercade-res, y casas particulares donde tuviere sospecha hay dichos Li-bros [del Nuevo Rezado], y haga en todos, y qualesquiera cala,cata, y reconocimiento, conforme a las dichas Bulas, y Privile-gios que lleva, y a los Despechos del dicho Ilustrísimo Señor

87 AGNL, Asuntos Eclesiásticos, legs. 34, nº 20 (manuscrito), y 22 (im-preso y legalizado); quizás se imprimió para que dispusiese de varias co-pias que pudiese facilitar ante los diversos organismos de Lima donde acre-ditar su persona y funciones. Sólo hemos detectado un error consistente enla fecha del final del documento, que pone el impreso «... a veintitrés díasdel mes de Agosto, año de mil setecientos sesenta y uno», s.p., cuando fueel mes de agosto como se indica al comienzo del mismo texto impreso, yen el ejemplar manuscrito, pero del año 1771, f. 16.

683EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[21]

Comisario General, denuncie, y haga denunciar a todas las per-sonas que tuvieren, u en cuyo poder se hallaren (...) y puedatomar, y tome prestados, o a daño de qualquier persona, y Co-munidades las cantidades de maravedises que huviere menester,obligándose, y a este dicho Real Monasterio a su paga a los pla-zos, y con los Vínculos, y Salarios que le parezca, y se le pidie-ren, hipotecando por especial, y expresa hipoteca (...) y en casode que, si como va dicho, al arribo del dicho Padre Maestro FrDiego Cisneros huiviere fallecido el explicado Padre Fr. Francis-co de San Miguel, han de cesar sus Apoderados, y sobstitutosluego que llegue a dicha Ciudad de Lima el ya citado P.M.Fr.Diego; y para ello les ha de requerir, y hacer saber en caso ne-cesario este Poder, quitándoles la Administración, y dichos Po-deres, para que desde entonces no puedan usar, ni usen de ellosen manera alguna (...) Y este Poder General se entienda valer enparticular para cualquier cosa que se ofrezca prevenida, o no pre-venida, como si él fuera expresado, para la dicha Administración,beneficio, y cobranza, y todo lo a ello anexo, y dependiente...»

Este poder notarial fue ratificado en la Villa del Escorial, el30 de agosto de 1771, y refrendado en Madrid, el 9 de septiem-bre de 1771, por el señor don Alfonso Clemente de Aróstegui,del Consejo de Estado de su Majestad, y Comisario ApostólicoGeneral de la Santa Cruzada, para los jueces, comisarios, sub-delegados, etc. de las ciudades de México y de los Reyes, capi-tales de los reinos de Nueva España y del Perú, etc.

El documento contiene al comienzo un detalle curioso quepuede llamar la atención cuando se lee, y es una descripciónfísica del P. Cisneros que pudiese servir de identificación a fal-ta de retrato, y que nos aproxima a su persona real; rasgos quenos parecen inéditos hasta ahora:

«... Reverendo Padre Maestro Fray Diego Cisneros, Mon-ge Profeso de este dicho Real Monasterio, Bibliotecario, queha sido de él; que es edad de treinta y cuatro años; su estatu-ra de dos varas88, color moreno, algo encendido de rostro, cal-vo, la barba entre cana, pelo castaño oscuro, abultado de ros-tro, ojos bastante grandes, corto de vista, y nariz regular...»

Después de la muerte del P. Cisneros no fue a Perú ningúnmonje del monasterio del Escorial como administrador delNuevo Rezado y del cobro de las reducidas rentas de las enco-

88 La vara castellana o vara de Burgos equivalía a 0,835905 m. RealOrden de 9 de diciembre de 1852, por la que se determinan las tablas decorrespondencia recíproca entre las pesas y medidas métricas y las actual-mente en uso. Diccionario jurídico-administrativo, Madrid 1858, § 145.

684 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [22]

miendas que se podían recoger realmente, y que poco despuéscon las exclaustraciones de los religiosos de España y la inde-pendencia del Perú terminaron por desaparecer, junto con lacasa particular del P. Jerónimo, siendo confiscadas por los res-pectivos gobiernos de ambos países.

De todas formas existe algún documento tardío que demues-tra que algún funcionario de la administración virreinal seguíaintentado cobrar el dinero que se debía al Escorial. Del 20 dejulio de 1821 tenemos una copia de una relación formada pordon Tomás Panizo, en que la deuda pendiente ascendía a 36.113pesos y 4 reales, de los que reconoce «que hay muchas parti-das incobrables»89. Pocos meses después, quizás como últimotestimonio de este asunto —y relacionado con este documen-to—, lleva unido un oficio del señor Calero, que dice:

«Para proceder al cobro de las deudas resultantes de lacuenta rendida ... fórmese el expediente respectivo al que seagregará la mencionada cuenta [pendiente]. Requiérase a losdeudores presentes al pago de sus créditos dentro del términode seis días y bajo apercibimiento. Líbrense los despachos ne-cesarios por lo tocante a los ausentes en países comunicados.Y en cuanto a las dependencias litigiosas fórmese una razóncircunstanciada de los procesos, tribunales en que penden yestado de las causas para que se activen su curso y finaliza-ción con la mayor energía y posible brevedad»90.

* * *

Felipe IV creó en el Escorial una fundación de sufragios yseñaló perpetuamente para cubrir los gastos una Encomiendade Indias en el repartimiento de Huaylas, Chuquitanta, Conchu-cos y Guanta, en el territorio del Perú —pero tras la creacióndel virreinato de La Plata en 1776/1777, alguna cayó en la nue-va circunscripción dificultando las cosas—91, dejando el resto

89 «Razón de las deudas del Monasterio del Escorial y estado a quese hallan reducidas», AGNL, Asuntos Eclesiásticos, leg. 34, doc. 46.

90 Lima, 8 de noviembre de 1821. AGNL, Asuntos Eclesiásticos, leg.34, doc. 46.

91 Real Orden para que las rentas concedidas al Monasterio del Es-corial en la Provincia de Azángaro se remitan a las Cajas del Cuzco, y deallí a Lima. Aranjuez, 7-V-1780. Real Academia de la Historia, Madrid, Co-lección Mata Linares, Tomo CIX, f. 66. A partir de la nueva división terri-torial, la provincia de Azángaro pasó a pertenecer al virreinato de La Platao Buenos Aires, lo que supondría un mayor gasto para el monasterio portener que nombrar otro apoderado para ese territorio y por eso solicitaronque se siguiese enviando las rentas por el camino de antes, Cuzo-Lima.

685EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[23]

que sobrase, si sobraba, para reparar ornamentos litúrgicos ycera para la enfermería y la botica del Real Monasterio. Esas en-comiendas habían estado durante muchos años en manos de lafamilia del conde de Lemos a quien se le concedió el 1-XII-160792.

Todos los investigadores que se han aproximado a este tema—manejando documentación peruana o española—, han com-probado que la administración de las encomiendas era un asun-to ruinoso, por la distancias no sólo vistas desde el virreinato,sino también en relación con el Escorial. La forma de percibirel fruto de las rentas y el sistema de hacer efectivo el cobro delas mismas, la ineficiencia de los agentes encargados de la ges-tión, y de los organismos virreinales, hicieron que siempre fue-se una carga onerosa para el monasterio porque no se debe ol-vidar que ese dinero era el estipendio con el que Felipe IVvinculó la fundación personal de la memoria pía que creó enSan Lorenzo93.

M. Mendiburu es bastante contundente: «algunos docu-mentos que están en el archivo nacional nos han dado a co-nocer que las rentas del Escorial no estuvieron bien maneja-das, fuese por incapacidad e incuria de los administradores opor defraudaciones: pues es constante que existían cuantiososrezagos por cobrar... las cajas reales del Cuzco debían siempreal Escorial considerables cantidades»94.

Sin embargo, ha corrido la especie de las ‘cuantiosas’ can-tidades de dinero que el Escorial obtuvo de las encomiendas del

92 Testamento, nº 2; ed. facsímil de M. Fernández Alvarez, Madrid1982, pp. 5-6. AGP, leg. 1778; es un legajo amplio con bastante documenta-ción sobre este complejo asunto. Existen unos buenos informes notarialesdel estado de las encomiendas remitidos por el P. Jacinto de San Andrés confecha 2-X-1673 y 9-I-1675, y un escrito un poco posterior del mismo reli-gioso informando sobre la situación y cobro de libranzas y aconsejando laforma de actuar, 8-V-1675. BRME, Caja XVII, nº 43; LIII-159, nº 1, y LIII-170, nº 2, respect., ratificado en una carta al prior donde le expone los plei-tos que mantiene de las encomiendas y otros asuntos económicos, CajaXVII, nº 44. También se repiten mucho las referencias al tema de las enco-miendas en los Actos Capitulares, o.c., vol. II.1 [332.1], p. 214; [522], pp. 351-352; vol. II.2 [656.5], pp. 497-498; [656.6], p. 498; [685.2], pp. 523-524;[702.2], p. 534; [807.1], p. 601; [810.3], p. 602, etc.

93 Puede verse una buena y amplia documentación sobre este tema,en BRME, Caja LIII-160/169; Campos, J., «Del Escorial a Lima...», a.c., pp.178-182 y 186-199.

94 Diccionario, o.c., t. IV, p. 159.

686 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [24]

Perú y del beneficio de la venta del Nuevo Rezado —errónea-mente ampliada a libros en general—, hasta convertirse en untópico que costará corregir hasta que futuros estudios serios sehagan en base a consulta documental de los archivos95.

Regular el cobro del beneficio de las encomiendas fue unproblema sin solución por muchos intentos que se hicieron yremedios que buscaron a todos los niveles. Se conserva buenadocumentación donde se recoge amplia información96. Por ejem-plo, un informe de 1675 del padre administrador fr. Jacinto deSan Andrés en el que detalla la situación económica existente,lo que ha hecho y cómo se debía actuar97; tampoco surtió efec-to la Real Provisión que se dictó en la administración del P. fr.Francisco de San Miguel urgiendo al cumplimiento de lo man-dado98. Cuando el P. fr. Antonio Medel regresó de Lima, trajobuena información sobre la situación de las encomiendas y dela administración del Nuevo Rezado; esos apuntes y notas per-sonales podían valer para enviar un memorial al rey en los quenarra la situación que encontró pocos después de llegar alPerú99. Y próximos a finales del siglo el P. Cisneros escribe alprior informándole de la situación, y comunicándole que le haescrito también al P. fray Manuel de Almagro, administradorgeneral del Nuevo Rezado y amigo suyo; con esa informaciónrecibida el administrador de Madrid le envía al prior del Esco-rial una memoria con su opinión sobre el tema100. Después deaños de estar en Lima y conocer el tema el propio fray Diegoresume la realidad de forma muy sencilla: «la experiencia demás de cien años demuestra claramente que la mayor parte denuestros caudales se han de perder entre las muchas manos pordonde pasan»101.

195 Por citar unos de los últimos trabajos, cfr. Clément, J. P., El Mer-curio Peruano (1790-1795). Estudio y Antología, Frankfurt-Madrid 1997, t. I,p. 33, calificado como «la fortuna ganada [por el P. Cisneros] en esta tienda».

196 BRME, Caja LIII-163, núms. 3-5 y 11.197 BRME, Caja LIII-171, nº 2.198 AGNL, Superior Gobierno, leg. 70, doc. 197.199 BRME, Cajas LIII-161, núms. 3 y 7, y LIII-162, nº 2.100 «Carta de Fray Diego de Cisneros, administrador en Lima, diri-

gida al prior del Monasterio del Escorial sobre la venta de las casas que elMonasterio tiene en Lima, del Rezo y de las encomiendas, que posee en elVirreinato de Buenos Aires». Lima, 22-III-1785. AGP, Patronatos, San Lo-renzo, leg. 123.

101 Ibid, leg. 123.

687EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[25]

III. FECHAS IMPORTANTES DE LA VIDA DEL P. CISNEROS

Puesto que nuestro objetivo no es hacer una vida, ni unapunte biográfico, creemos que puede resultar adecuado y cla-rificador para los lectores enumerar aquellas fechas significati-vas de la vida del padre Cisneros con una breve explicación quesirvan para enmarcar adecuadamente su existencia y sus rela-ciones; están tomadas de nuestros trabajos publicados sobre yya citados aportando nuevas referencias bibliográficas y docu-mentales.

No se incluyen las fechas que recoge la abundante documen-tación existente sobre memoriales, reclamaciones, denuncias,correspondencia, etc., en que fray Diego se vio implicado endefensa de los intereses del monasterio del Escorial, o de losproblemas de su vida cotidiana en la Ciudad de los Reyes.

• 1737Nació en Herrera del Duque (Córdoba, España) el día 25de noviembre. Fue hijo de don José Gasco de Cisneros, es-cribano público de su Majestad, y de doña Catalina Bece-rra, siendo bautizado dos días después en la parroquia deSan Juan Bautista102.

• 1752El 27 de octubre la comunidad del Escorial le admitiópara la toma de hábito e iniciar el noviciado103, un mesdespués que lo hiciera Antonio Soler, que sería el granmúsico español del siglo XVIII.

• 1753Habiendo superado las pruebas de cuatro y diez meses,profesó el día 2 de diciembre ante fray Francisco de Fuen-tidueña, prior del monasterio104.

102 Archivo parroquial, libro de Bautismos nº 17, f. 120v. Para otrosdatos familiares, muy repetitivos, puede verse la «Información de limpiezade sangre de Fr. Diego Gasco Cisneros». BRME, Caja LXIV, nº 645.

103 «De cuya suficiencia en latinidad y canto llano habiendo infor-mado los padres diputados y padre corrector mayor del canto, y pasándo-se a votar en la forma acostumbrada, dijo su reverendísima haberle recibi-do la Comunidad y que por su parte también le recibía». Actos Capitulares,o.c., vol. II.1 [351], p. 225.

104 Ibid, vol. II.1 [361.2], p. 232, y [364.2], p. 234. Memorias Sepul-crales, o.c., t. I, p. 65.

688 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [26]

• 1755El 5 de marzo comenzó su vida clerical ordenándose detonsura (Corona) y órdenes menores (Ministerios) en laSacristía del Monasterio del Escorial105.

• 1758El 30 de noviembre se ordenó de subdiácono (Epístola)106.

• 1760El 3 de agosto se ordenó de diácono (Evangelio)107.

• 1765Fue nombrado bibliotecario segundo de la Librería delReal Monasterio108.

Para el buen desempeño de su oficio el 9 de noviembreel Inquisidor General, don Manuel Quintano Bonifaz, leconcedió licencia para leer libros prohibidos, y que verbal-

105 Libro donde se escriben los religiosos que se ordenan en este Mo-nasterio de S. Lorenzo el Real, así de los hijos de esta casa como de otras...BRME, f. 146.

106 Ibid, f. 156.107 Ibid, f. 159. No hay rastro de la fecha de ordenación sacerdotal

que debió ser el año siguiente 1761. Así como en el Escorial se ordenaronsacerdotes otros religiosos y seculares, en alguna ocasión debieron salir losjerónimos —probablemente si eran pocos los candidatos— a otro lugar cer-cano donde hubiese órdenes sagradas. Cisneros se ordenó de diácono conotro monje y ninguno de los dos figuran en el mencionado libro como or-denados de sacerdote en el Escorial.

108 Probablemente fue este año coincidiendo con el nuevo arreglo quese hizo de los bibliotecarios de la Librería del Real Monasterio. «Dispúsoseentonces que en adelante hubiese dos Bibliotecarios; uno que fuese Mayor,y al cabo de 16 años ganase jubilación de 4? puestos, y ciertas prerrogati-vas durante servir dicho oficio; otro, que [se] decía Segundo, también conciertas exenciones, pero inferiores y sin jubilación si no entraba en la pla-za del Mayor y la servía por entero. En substancia, excepto de este primerMayor, todos los que le siguieron debían ser por espacio de 16 años Biblio-tecarios. Viose luego que esto tendría poco suceso y los que entrasen porsegundos no aguantarían los 16 años para entrar por primeros. El primersegundo al cabo de 5 ó 6 años pasó a Lima [P. Cisneros] en calidad deadministrador». Reflexiones de fray Juan de Soto sobre planes de estudios yreforma de lenguas árabe, hebrea y griega. BRMS, ms. H.I.11, ff. 106v-107.Otras reformas de planes se hicieron en 1787, 1792 y 1801. Para el temade las exenciones de los religiosos con cargos comunitarios en siglo XVIII,y de los bibliotecarios, «Apuntaciones para el mejor Gobierno y Instrucciónde el P. Vicario», en Hernández, L., Música y Culto Divino en el Real Mo-nasterio de El Escorial (1563-1837), San Lorenzo del Escorial 1993, t. II, pp.431, 432, 436, 437 y 487.

689EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[27]

mente, en 1768, amplió a todo tipo de escritos delante delprior de San Lorenzo109. Existe un listado de libros queadjuntó el 10 de marzo.... (de 1773) al pedir revalidaciónde la licencia que tenía del Escorial110.

• 1769El 20 de septiembre, el prior fray Bernardo de Lorca infor-mó a la comunidad que había fallecido la madre del P. Cis-neros dejándole en herencia por la legítima unos 10.000 rs.,y solicitaba permiso para cederlos a sus hermanos. Se leconcedió licencia como fue habitual en semejantes casos111.

• 1771El 22 de agosto el P. General, fray Francisco Fuertes leconcede licencia para pasar al Nuevo Mundo112.Aunque haya habido alguna modificación de las fechas, el23 de agosto el padre prior del monasterio fray Bernardode Lorca comunica a la comunidad que tenía nombradoal P. Cisneros para que fuese a Perú a sustituir al P. Fran-cisco de San Miguel, y «se había ofrecido con gusto porservir a su comunidad, y, por hallarse ya dicho padre fuerade este Real Monasterio, su reverendísima pidió en su

109 Zarco, J., Catálogo de los Manuscritos Castellanos, o.c., t. I, p. XC.«Para que el oficio se sirviese con decoro y dignidad». Por oposición comu-nitaria muy distante a los afanes intelectuales, ningún bibliotecario segun-do ascendió a primero. BRME, ms. H.I.11, f. 107.

110 «Expediente sobre la petición formulada por el P. Diego de Cisne-ros, de la Orden de San Jerónimo, a fin de que se le conceda autorizaciónpara leer libros prohibidos». Biblioteca Nacional de Perú, Fondo Antiguo,F 110. El documento está muy deteriorado y destruido por el fuego y el aguadel incendio sufrido por la Biblioteca en 1943; la presentación de su decla-ración está recogida completa por C.A. Romero antes del incendio, cfr. «LaBiblioteca...», a.c., p. 40. Vargas Ugarte dice que en «el manuscrito de laBiblioteca Nacional, signado con el nº 1129 [¿es el mismo documento?], seregistraban dos listas de libros, la una de los que le eran permitidos por laconcesión del Inquisidor General y la otra sin anotación alguna», HistoriaGeneral del Perú, t. V, p. 148; en los restos del incendio que pudimos con-sultar antes que se prohibiese, poco se puede leer de forma completa, perosí se ven bastantes títulos en francés.

111 Actos Capitulares, o.c., vol. II.1 [578.2], p. 398.112 El oficio está firmado en la casa generalicia —Colegio de San Je-

rónimo de Ávila—, e indica que la licencia se da «en atención a haberlo des-tinado, y nombrado su Comunidad por administrador del Nuevo Rezado yencomiendas que dicha Comunidad goza en el mencionado reino y obteni-do para ello licencia de S.M. que Dios guarde». Citado por Romero, C.A.,«La Biblioteca...», a.c., p. 39.

690 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [28]

nombre a la comunidad perdón de cualquier defecto o malejemplo que hubiese tenido o dado, y habiendo entrado[el] secretario y testigos, otorgó la comunidad a dichopadre fray Diego Cisneros los poderes necesarios en lamisma forma y con las mismas cláusulas que se le dierona los PP. Francisco de San Miguel y Fr. Antonio Medel»113.Ese mismo día 23 la comunidad le otorgó el poder nota-rial como hemos visto.El 5 de noviembre, Carlos III concede al P. Cisneros la au-torización para emprender el viaje y se trasmitió la ordena la Casa de la Contratación de que el jerónimo viajaba«para la administración que ejercía en Lima de varias en-comiendas, que gozan [los monjes del Escorial] con desti-no a sufragios y obras pías que fundó el Señor D. Felipe IVy el Nuevo Rezado que se vende en el reino del Perú»114.

• 1772Teniendo en cuenta las fechas anteriores y los grandes pre-parativos que tuvo que disponer para el viaje —como in-forma el P. Sebastián Arroyo—, éste no se pudo efectuarhasta el comienzo de 1772115.

• 1775El 27 de julio el prior y la comunidad aprobaron la peti-ción que desde Lima hacía el P. Cisneros de conceder lacantidad de 15 pesos mensuales a tres esclavas en concep-to de limosna116.

113 Actos Capitulares, o.c., vol. II.2 [611.2], p. 460.114 AGI, Contratación, 5517,N.1,R.3.115 «Memoria de los gastos hechos en esta administración de Sevi-

lla, para el viaje del P. Cisneros a Lima». BRME, Caja LIII, 118, nº 11,5. Laadministración estaba ubicada en el monasterio de San Jerónimo de Buena-vista. El importe total de los gastos —fletes y pasaje— ascendió a 5476,2rs. de vellón; allí se consigna ropa, blanca y de color (de lino, lana y seda;sábanas, manta, toallas, pañuelos, calcetas), medicinas, libros, cama, cho-colate, tabaco, etc. Los prelados y clérigos de orden sacro estaban exentosdel pago de almojarifazgo de las cosas que llevasen en concepto de atavíoy sustento de sus personas, cfr. Recopilación de las Leyes de los Reinos delas Indias, VIII, XV, 28.

116 Actos Capitulares, o.c., vol. II.2 [656.6], p. 498. Llama la atenciónque en ese mismo capítulo conventual se tratase de conceder la libertad aun esclavo que el P. Francisco de San Miguel tenía en Lima y a quien lehabía prometido la manumisión antes de su muerte, a lo que accedió la co-munidad. La petición la hacían un sacerdote y un caballero de Lima, y nose cita al P. Cisneros que tenía que ser conocedor del asunto. Ibid, vol. II.2[656.5], pp. 497-498.

691EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[29]

• 1777El día 31 de mayo el prior fray Julián de Villegas propu-so a la comunidad que el P. Cisneros pedía permiso paracomprar una casa puesto que la que el monasterio teníaera indecente y tenía que vivir en una alquilada y a mu-cha costa por ser altos los alquileres en la ciudad, justifi-cando razonadamente las cuentas. La comunidad recha-zó unánimemente la petición, tema que veremos másadelante117.

• 1783La Sociedad Bascongada de Amigos del País le incluyócomo socio benemérito en Lima118.

• 1784Con motivo de de la polémica levantada por la publicaciónpatrocinada por la Universidad del ‘Elogio’ de su amigo ycompañero Baquijano, se enviaron denuncias y memoria-les a Madrid, determinando que se revisasen las libreríasde la ciudad y se endureciese el control de la aduana.Posteriormente, en una carta de 28 de febrero de 1787explica el virrey que designación de fray Diego para esecometido fue en 1784: «El Tribunal de la Inquisición ha-bía consultado en el año de 84 que se reconociesen laslibrerías públicas. El virrey accedió a esta solicitud y nom-bró por parte del Gobierno a Fr. Diego Cisneros, del Or-den de San Gerónimo, para que concurriese a estos reco-nocimientos con los comisionados del Tribunal, y al de loscajones o facturas de los libros que viniesen»119.

• 1786Volvió el tema de la inspección de librerías de la ciudady de los libros que llegasen al puerto. El 23 de septiem-bre el virrey don Teodoro de Croix expuso al Tribunal dela Inquisición que «para el reconocimiento de todo libro

117 Ibid, vol. II.2 [685.2], pp. 523-524.118 Palacio Atard, V., «La proyección Americana de la Real Sociedad

Bascongada de Amigos del País», en Factores de diferenciación e instanciasintegradoras en la experiencia del mundo Iberoamericano. II Congreso deAcademias Iberoamericanas de la Historia, Madrid 1994, p. 386. Figuracomo socio benemérito en la década de 1783 a 1793. Agradezco a la Prof.Dª Izaskun Álvarez el dato facilitado.

119 AGI, Lima, 1000 y 674,N.32; Medina, J.T., La Imprenta en Lima(1584-1824), Santiago de Chile 1905, t. III, p. 114.

692 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [30]

prohibido y reconocimiento de todas las librerías, así pú-blicas como de particulares en esta capital y de habercomisionado al padre maestro fray Diego Cisneros...»120. ElTribunal recordó al virrey que el nombramiento del P.Cisneros es «por lo que hace a la jurisdicción Real y envirtud del nombramiento que su Excelencia tiene hechode su persona con prevención de que en esta visita no hande ser comprendidas las Librerías de las Comunidades re-ligiosas las que se visitarán por los religiosos de la mis-ma religión, respectivamente que nombre este Tribunal, yde que los libros que recoja los entregue en este Tribunalcon expresión de los sujetos de cuyo poder lo extrajo...»121.El 23 de noviembre el P. Juan Rico, religioso de la congre-gación del Oratorio, gaditano de treinta años, y conocido delP. Cisneros a quien visitaba con cierta frecuencia, lo denun-ció a la Inquisición de leer a Voltaire y Montesquieu, detener en su biblioteca libros prohibidos, y de sostener pro-posiciones jansenistas122.El 15 de diciembre el secretario en funciones del Santo Ofi-cio, Miguel Manuel de Arrieta, confirma «la diligencia quese le encargó para recogerle al Padre Fray Diego Cisneros,del Orden de San Gerónimo, algunas obras prohibidas quehabía noticia tenía en su poder... a quien reconvino sobre loslibros prohibidos». Aunque manifestó verbalmente que teníalicencia para leer obras prohibidas no se la mostró123.

• 1789El 28 de diciembre en el pueblo de San Miguel de Mira-flores, anexo de la doctrina de Santa María Magdalena en

120 Archivo Histórico Nacional, Madrid, Inquisición, leg. 2214, exp.25 (En adelante AHNM). Hubo un cruce de billetes, autos y decretos entreel Consejo, el virrey y el Tribunal de Lima, que se recoge en el citado lega-jo. El 17 de diciembre de 1787 el Consejo Real decide escribir al virrey (ene-ro 1788) ordenando que los cajones de libros que llegan al puerto del Ca-llao se reconozcan en la aduana.

121 AHNM, Inquisición, leg. 2214, exp. 25.122 AHNM, Inquisición, leg. 2214, exp. 24; Para la represión ejerci-

da sobre los lectores de libros prohibidos, Millar Carvacho, R., La Inquisi-ción en Lima (1698-1820), Madrid 1998, pp. 436-449.

123 «Dicha obra de Voltaire [requisada] le envió a su casa, y dichoOrue [secretario oficial del Sto. Oficio] la envió a este tribunal». Los libros,«señalándole con dedo al declarante [P. Rico], como cincuenta volúmenesde libros en lo alto de un estante le dijo que era aquella obra de Voltaire, yañadió haber leído algo de ella...». AHNM, Inquisición, leg. 2214, exp. 24.

693EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[31]

la bendición e inauguración del nuevo templo, don Cris-tóbal Fernández de la Cotera, cura rector del Sagrario dela Iglesia Catedral y secretario del Arzobispo informa quefue «fabricado a expensas del propio caudal de los Seño-res D. Antonio y D. José Matías Elizalde, vecinos de lareferida ciudad de Lima como también del ReverendoPadre Fray Diego Cisneros, del Orden de San Jerónimo,Administrador general del Nuevo Rezado por el Real Mo-nasterio de San Lorenzo del Escorial, del Lic. D. MartínZeballos, capellán mayor del Monasterio de Religiosas Ber-nardas de la SS Trinidad y de la devoción y piedad deotros varios fieles que concurrieron a la reedificación dedicho santo templo»124.

• 1790-1791Desde sus comienzos la presencia y la relación del P. Cis-neros con la Sociedad de Amantes del País y sus integran-tes fue constante, intensa e importante, y con su órganode difusión el «Mercurio Peruano»; mantuvo a su nombreuna suscripción de tres ejemplares del periódico125. En1793 figura como «Socio Honorario, nato, con voto»126; en1794 figura como «Académico y Censor»127, y pocas sema-nas después como «Socio Académico, Censor y Secretariode la Sociedad»128. Como miembro del equipo de redac-ción del periódico publicó sus trabajos con el seudónimode ‘Archidamo’.

• 1792El 25 de enero le escribe al P. fray Juan Guzmán admi-nistrador general del Nuevo Rezado para temas de los li-bros, y hablando de salud le dice «que la mía se halla diezmeses ha tan intercadente con una reuma en la cabezaque no se cómo me ha permitido escribir estos pocos ren-glones»129.

124 Parroquia de la Magdalena de San Miguel de Miraflores (Lima),Libro de Bautismos, nº I, f. 2. Agradecemos al Dr. José Antonio Benito eldato facilitado.

125 Mercurio Peruano, t. I, número previo al nº 1 (I-1791) sin pagi-nar. En las listas de suscriptores de 1792 no indica el número de ejempla-res, cfr. ts. IV y VI, primeras páginas sin numerar.

126 Ibid, t. VII, nº 210 (6-I-1793) 23.127 Ibid, t. X, nº 332 (9-III-1774) 161.128 Ibid, t. X, nº 335 (20-III-1774) 188.129 BRMA, Caja XXIX-42, nº 1.

694 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [32]

El 30 de marzo escribió una amplia carta al InquisidorGeneral de Lima con motivo de la publicación del Índicede libros prohibidos en la que analizaba duramente eltexto. Véase 1813.Durante este año mantuvo un enojoso pleito por una canti-dad de 1160 pesos que le adeudaban doña María Lasarte, viu-da, y su hija Felipa Torralba —y en parte su hermano don JoséTorralba—, resolviendo cancelar la deuda transfiriéndole elcobro de los arrendamientos de dos casitas tiendas de su pro-piedad que tenían alquiladas en la calle Platerías130; al mismotiempo pide testimonio legal de la escritura de obligación queotorgaron en su favor, el 11 de septiembre de 1784, las mis-mas María Lasarte y Felipa Torralba131.

• 1795Ya desaparecido el ‘Mercurio Peruano’ el P. Cisneros re-unió los trabajos originales que habían llegado a la redac-ción del periódico y con su dinero particular publicó eltomo XII y último del Mercurio132.

• 1802En otoño de este año el famoso naturalista Alexander vonHumboldt residió en la Ciudad de los Reyes cuando hizoel conocido viaje científico por América del Sur; en lasveladas literarias que mantuvo con la sociedad limeñaconoció al P. Cisneros a quien lo calificó en su diario de«sabio redactor de un periódico»133. El padre jerónimo fuequien le facilitó al noble alemán una colección completadel periódico con la que se hizo la versión alemana134.

130 AGNL, Real Audiencia, Causas Civiles, leg. 308, cuaderno, 2790.Un análisis de este documento enmarcado dentro de la vida en Lima del P.Cisneros, por Flórez, C., «La Universidad de San Marcos y el Mercurio Pe-ruano», en Ríos Burga, J., La Universidad en el Perú: historia, presente yfuturo, Lima 2009, vol. I. Al P. Cisneros le dolió que habiendo socorrido envarias ocasiones a esta familia mestiza, movido por la caridad, luego fuesevíctima de engaños.

131 AGNL, Cabildo, leg. 10, doc. 392.132 Así lo indica el propio virrey Taboada en una la crónica de los

sucesos que llevaron a ese fin, en Medina, J.T., La Imprenta, o.c., t. III, pp.222-224; t. IV, p. 35.

133 Núñez, E., y Petersen, G.G., Alexander von Humboldt en el Perú.Diario de viaje y otros escritos, Lima 2002, p. 251.

134 Clément, J.-P., El ‘Mercurio Peruano’, o.c., vol. I, pp. 269-270;Núñez, E., «Humboldt y el ‘Mercurio Peruano’», en Núñez, E., y Petersen,G. Alexander von Humboldt, o.c., p. 263. La edición alemana fue obra de F.J.

695EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[33]

• 1804El P. Cisneros es nombrado director de la Biblioteca de laUniversidad de San Marcos.

• 1807El 23 de diciembre escribía desde Lima al P. fray Crisan-to de la Concepción, prior del Escorial, informándole delenvío de nueve libramientos de los años 1805-1807 y queno había tenido respuesta de ninguno (o no la ha recibi-do); reconoce que el tema de libramientos es cosa perdi-da y está dispuesto a dar el 40% con tal de coger algo. Selamenta que no sabe nada de la vida del monasterio y delos religiosos que han muerto, y reconoce que su salud es«bien achacosa pues ya he cumplido los 70 [años]»135.

• 1808Conociendo los achaques que padecía y lo avanzado de suedad, el 11 de mayo el P. Cisneros escribe al virrey renun-cia al cargo de director de la Biblioteca Universitaria einformándole que había donado a ella su librería particu-lar. En reconocimiento de los méritos contraídos con lasinstitución académica el Claustro le nombró ‘Directorbenemérito y perpetuo de dicha oficina, con retención deuna llave y con el primer voto en su gobierno que respe-tarán siempre los bibliotecarios que haya en lo sucesivo»;este acuerdo fue ratificado por el virrey Abascal136.

• 1813Poco después de muerto el P. Cisneros fue publicada laCarta al Inquisidor General de Lima —que había escritoen 1792—, en varios números del periódico gaditano ‘ElTribuno del Pueblo Español’, a partir del 22 de enero. Deahí tomó el texto el editor del periódico limeño ‘El Inves-tigador’ y la fue publicando durante los meses de septiem-bre y octubre de ese año137. A pesar de su interés, un lec-

Bertuch, y se publicó en Weimar en 1808, en 2 vols. donde se recogían lostrabajos más significativos; Núñez, E., «La versión alemana del Mercurio Pe-ruano», en Boletín Bibliográfico de la Biblioteca Central de la Universidad Ma-yor de San Marcos (Lima), IX / 1 (1936) 27-30.

135 BRME, Caja LIII-56, nº 4.136 Sesión académica del pleno del Claustro de San Marcos celebra-

do el 8-VI-1808. Romero, C.A., «La Biblioteca», a.c., pp. 43-44. BibliotecaNacional de Perú, Fondo Antiguo, D159.

137 En la primera entrega así lo presentaba el editor: «Su autor esel M. R. P. fray Diego Cisneros, de la orden de San Jerónimo del Escorial,

696 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [34]

tor se queja de que se publique una cosa tan larga, defrailes y de la Inquisición138.

• 1814Un año y pico más tarde de muerto apareció una brevenota en ‘El Investigador’ firmada con las iniciales M. B.preguntando al editor del periódico que entre los manus-critos que dejó el P. Cisneros debía de haber alguno conla receta del ‘parche’ que era el célebre remedio que fre-cuentaba gratis a los necesitados139. Aunque el dato nosera desconocido, revela que, en Lima, no se habían olvi-dado del P. Cisneros, que al morir dejó papeles en su casa—¿dónde fueron a parar?—, y que practicaba una ayudacaritativa con los necesitados. Y la curiosidad se nos dis-para: ¿en qué consistía ese remedio, tan conocido al pa-recer como dice el comunicante?

IV. LAS CASAS DEL P. CISNEROS EN LIMA

La vida del padre jerónimo en Lima estuvo marcada inicial-mente con la ocupación oficial que le llevó allí: ser administra-dor general de las rentas del monasterio del Escorial en Perú yde la venta de los libros litúrgicos, encargo que habían desem-peñado antes que él otros monjes laurentinos.

Quizás el choque más fuerte que tuvo con el Escorial (1777-1778) fue cuando propuso cambiar de casa y la comunidad lo re-chazó de forma unánime; a esto se unieron los problemas surgidoscon los vecinos por las inundaciones provocadas por su comporta-miento con la acequia existente cerca de la casa en las inmediacio-nes al cercano Rímac (1780-1782). A pesar de todo, el P. Cisnerosse metió en una operación inmobiliaria de construir unas casas queresultó un fracaso económico y un desgaste personal140.

que falleció en esta capital el año de 1812. Varón sabio y religioso despreo-cupado, que ilustró y sirvió en gran manera a este reino con sus luces y be-neficencias». Sierra Corella, A., La censura en España. Índice y Catálogos delibros prohibidos, Madrid 1947. Texto íntegro, en Medina, J.T., Historia delTribunal, o.c., t. II, pp. 460-491. Un estudio, Campos, J. «El monje jeróni-mo español fray Diego Cisneros, el Santo Oficio de Lima y el Inquisidor Ge-neral», en Anuario Jurídico y Económico Escurialense (San Lorenzo del Es-corial), 42 (2009) 521-530.

138 «El Investigador», nº 42 (12-X-1813) 168.139 «El Investigador», nº 10 (10-I-1814) s.p.140 AGNL, Asuntos Eclesiásticos, leg. 153, doc. 372; Campos, J., «Del

Escorial a Lima...», a.c., pp. 189-192

697EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[35]

En esa complicada situación, probablemente motivada porsus deseos de cambiar de casa, tenemos una detallada descrip-ción de esa propiedad, que resumimos, a propósito de la tasa-ción que hicieron el 23 de junio de 1874 los señores José Nie-ves, maestro de obras, y alarife de la ciudad, y Martín Gómez,maestro de obras y sobrestante intendente en las obras de suMajestad.

Según esos peritos, informan que: «hemos visto, medidoy reconocido una casa con tres puertas a la calle, la principal,y las dos cocheras, la una tapeada, que es perteneciente a losPadres de San Gerónimo del Escorial y está situada en la ca-lle de las Plazuela de Sto. Domingo para la esquina de PolvosAzules, en la mitad de la cuadra (...) tiene de frente diez y ochovaras y media (...) y habiendo levantado el plan y formado elcálculo, hay y caben bajo del continente de los expresados lin-deros seiscientos ochenta y cuatro varas, una sesma plana, cua-dradas superficiales que dándoles su justo valor las apreciamosy tasamos en la cantidad de cinco mil cuatrocientos setenta ydos reales.

Asimismo medimos toda la fábrica de adobería, sus media-nías por mitad, sus mamposterías, pilares de ladrillo de todala casa, las solerías de todas las piezas, la cocina con su fo-gón y chimenea de poyos, la despensa, el corral con su pese-bre, los pozuelos del lábaro y la acequia, sus comunes de caly ladrillo, los altillos con sus talares y su escalera de madera,la tinajera, los cuartos de callejón? con sus pies derechos ysoleras, y el cuarto de dormir; el zaguán y cuarto, y cochera,el cuarto del patio, sus puertas y ventanas altas y bajas, susumbraladas, los cubiertos de cuártenes? y cintas de todas laspiezas, el cubierto del corral y lavadero? (...) y tasamos la di-cha fábrica en la cantidad de diez mil doscientos cuarentapesos que se junta con la cantidad del suelo [y] suman las dospartidas quince mil setecientos trece pesos y juramos a estaseñal de + haber hecho fielmente esta tasación según nuestroleal saber y entender»141.

Por las denuncias que tuvo tras la inundación y el deterio-ro de la casa parece que se fue a vivir a una casa de alquilerante la negativa del monasterio a construir una nueva casa; sinembargo, luego fue autorizado a construir dos casas que nopudo vender como suponía, aspectos que ya conocemos y he-mos tratado.

La casa definitiva donde terminó viviendo estaba en la ca-

141 AGNL, Asuntos Eclesiásticos, leg. 34, doc. 37

698 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [36]

lle del Estanco Viejo, que luego fue la que le dedicó la Munici-palidad con el nombre de «Calle del P. Gerónimo». No podemosasegurar si esa casa de la calle del Estanco era donde tenía elcomercio de libros desde el principio —separada de su vivien-da, pero muy cerca—, y luego fue donde se trasladó a vivir, peroMendiburu señala que la casa y comercio fue en las dos calles:

«Cisneros no solo organizó el negocio mercantil de libros,sino que abrió tienda pública en la calle del Pozuelo, vendien-do en ella otras obras en virtud del permiso que tenía (...) Edi-ficó en la Calle del Estanco viejo, (conocida hoy por la del ‘Pa-dre Jerónimo’) una casa espaciosa para su habitación y despa-cho de asuntos»142.

Con la documentación localizada podemos avanzar en eltema. El 22 de diciembre de 1795 ante es escribano don Silves-tre Bravo se firma la escritura de compra de una casa propie-dad de doña Juana Huidobro y Echevarría, viuda y albacea dedon José de Prada, y sus hijos don José e Isabel de Prada, ca-sada con don Raimundo Álvarez, que en ese momento habita-ban sus hijos y herederos Francisco Valdivieso y su hermanaMaría Josefa, casada con don Joaquín Jordán143. La casa esta-ba sita en la calle que va a la plazuela del monasterio de SantaTeresa, a mano izquierda, frente a la casa del Estanco de Taba-cos, y la adquiere el P. Diego Cisneros en 14.000 pesos, de loscuales 10.000 abonó en metálico, y los 4000 restantes en cen-sos redimibles sobre la dicha casa al 3%, subrogado en don Joséde Prada, hermano de doña Isabel144.

El fin de este tema lo encontramos en una nota del perió-dico ‘El Investigador’:

142 Diccionario, o.c., t. IV, p. 161. B. Vicuña, reitera lo mismo: «La[calle] del Padre Jerónimo, en el barrio de Santa Teresa, tomó este nombrepor haber vivido en ella aquel sacerdote», La Independencia en el Perú, o.c.,p. 112.

143 «Linda por la derecha con casa de los Machados; por la izquier-da con casa de los Vicuñas, y el respaldo con casa panadería que llamandel Corcovado; y es la misma que está compuesta de una casa y otra pe-queña que se rematan por bienes de D. Juan Ramírez de Vargas, el 29 deagosto de 1749 en D. Luis Galindo y Rosas, en 4050 pesos. Los 4000 de uncenso a favor del Sto. Oficio al 3%, y los 50 al contado. Después Dª MaríaPerales y Hurtado, viuda del dicho Galindo, hizo cesión a D. José Pradas,en 2 de octubre de 1753, ante Francisco Estacio Meléndez...». AGNL, Es-cribano Silvestre Bravo, cuaderno 3 (1781), ff. 2v-3.

144 AGNL, Escribano Silvestre Bravo, Protocolo 148 (1781), ff. 559-564; Colección Terán, Índice, t. 33, f. 122.

699EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[37]

«En la calle de Sta. Teresa, se alquilan los bajos de la casaque fue del padre Gerónimo, los quales se componen de docepiezas de habitación, una despensa, cocina, tres corrales conazequia interior, y una cochera. En los altos están las llaves ydarán razón del precio»145.

V. INVENTARIO POST MORTEM

Un documento muy interesante —creemos que inédito—, esel inventario «post mortem». Está firmado por Miguel Manuelde Arrietas y datado en Lima, a 3 de noviembre 1812; teniendoen cuenta esta fecha y la de la nota de ‘El Investigador’, se puedepensar que el fallecimiento del P. Cisneros debió suceder en elmes de agosto.

El ejemplar que manejo es un duplicado, y consta de treslegajos donde se enumeran los documentos: «Razón de los ex-pedientes y demás papeles que se encontraron en el estudio delfinado R.P.M.Fr. Diego Cisneros, del orden de San Gerónimo,Administrador del Nuevo Rezado por el Monasterio de SanLorenzo del Escorial»146.

El leg. nº 1 está compuesto por 65 documentos; el nº 2, por33, y el nº 3 por 112. Los 210 documentos están colocados ar-bitrariamente, sin guardar orden cronológico, temático o nomi-nal, que hace suponer que los fue agrupando de esta forma elcompilador.

A la vista de la enumeración de los asuntos nos encontramosratificados dos aspectos propios de los jerónimos que sabemos losque hemos trabajado y conocemos a la orden: la escrupulosidadpara llevar el control puntual y la contabilidad de sus propieda-des y rentas, y la de custodiar sus documentos —privilegios, es-crituras, poderes, autos, licencias, cédulas, órdenes, etc.—, bien ar-

145 Tomo II, nº V, domingo 5 de septiembre de 1812, p. 20. J. G.Leguía asegura que «Rodríguez [de Mendoza] vivió en la calle de SantaTeresa, nº 165, a su salida del Rectorado, y probablemente en la casa quefue de Cisneros. Consta así en el folleto titulado «Abogados del Ilustre Co-legio de la Excma. Ciudad de Lima, con expresión de las calles y casas enque viven. Año 1818. Por don Bernardino Ruiz». El Precursor. Ensayo bio-gráfico de D. Toribio Rodríguez de Mendoza, Lima 1922, p.28. Por el Índi-ce de Terán creemos que no fue la misma casa, y no la hizo construir, sinoque la compró como hemos visto.

146 AGNL, Asuntos Eclesiásticos, leg. 34, doc. 43.

700 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [38]

chivados porque la experiencia institucional les enseñó que tuvie-ran que acudir con demasiada frecuencia a ellos para defender losuyo y defenderse de tantos ataques como sufrieron en Américay en España. Llama la atención en el inventario, por ejemplo, queno se haga mención a libros, y sin duda debía de haberlos, a pe-sar de la donación que hizo a la Biblioteca de la Universidad deSan Marcos. Y surge una pregunta evidente: ¿dónde fue a parartodo lo que había en la casa, sobre todo papeles, enseres, y eldepósito de libros del Nuevo Rezado?

Como muestreo señalamos unos cuantos documentos quenos pueden dar buena idea de toda esa documentación existenteen las manos del P. Cisneros:

— Despacho del señor virrey don José Manso a favor del P.Fr. Manuel de Rojas.

— Expediente sobre que afiance el corregidor que fuere delas provincias de Guaylas, la renta del monasterio delEscorial a satisfacción del P. Administrador.

— Resumen general de la cuenta que da el sargento mayorManuel Fernández Dávila al P. Fr. Pablo de Villanueva,Administrador del Escorial [Administrador General delNuevo Rezado].

— Provisión del Superior Gobierno para que no se saque delterritorio de las encomiendas que goza el Real Monaste-rio del Escorial y demás cargas que se impongan.

— Un libro pergamino, 1 y 2, con ejecutorias del Consejo deIndias, en confirmación del despacho del virrey del Perú,que dio al convento de San Lorenzo del Escorial.

— Expediente sobre la libertad de derechos del caudal quese embarque para el Real Monasterio del Escorial.

— Expediente sobre el cobro de encomiendas.

— Real Cédula sobre el envío de Fr. Francisco de San Mi-guel, monje del Escorial.

— Expediente sobre las encomiendas de Guaylas.

— Testimonio de la Real Cédula de la dotación de encomien-das, y otra de la reina Gobernadora con los autos segui-dos en Lima y Madrid, en juicio contradictorio, senten-ciados en vista y revista, para libertar a las encomiendasdel Escorial de la rebaja del tercio y año vacante.

701EL PADRE JERÓNIMO DIEGO CISNEROS...[39]

— Expediente seguido por el P. Cisneros sobre la notable di-ferencia que hay de la renta que debería percibir en laencomienda de Andaguaylas.

— Un legajo de copias de Cédulas Reales sobre varios ne-gocios.

— Expediente en el que la marquesa de Torrehermosa inten-tó que el P. Cisneros no construyese el mirador de su casa.

— Testimonio de la Real Cédula de la dotación de encomiendas.

— Escritura de venta de una casita en la calle de Sta. Tere-sa por la R.M. Priora de Sta. Teresa al P. Cisneros.

— Títulos de la casa de la calle de Sta. Teresa.

— Títulos del solar de Sto. Domingo.

— Presentación del P. Cisneros sobre el deterioro de las ren-tas de las encomiendas.

— Representación del P. Fr. Francisco de San Miguel paracumplir las órdenes del Escorial y usar de su derecho encuanto a las encomiendas de que goza en Guaylas.

— Presentación de Fr. Manuel de Rojas sobre varios aniver-sarios.

— Representación del P. Fr. Francisco de San Miguel al vi-rrey para que fuesen apremiados los oficiales reales dePasco sobre las cobranzas pertenecientes a la encomien-da del Escorial.

— El P. Cisneros pide al virrey contra los daños y perjuiciosque experimenta de los vecinos de la casa que posee fren-te a la portería del convento de Sto. Domingo.

— Cédulas reales tocantes al Rezo y sus privilegios al RealMonasterio de San Lorenzo. Año de 1661.

— Documentos de los Sres. Jueces y Oficiales de la Casa deContratación, y cédula para que se lleven 13 cajones delibros de Rezo al Perú que son del Real Monasterio delEscorial.

— Testamento del P. Fr. Manuel de Rojas.

— Expediente del Administrador del Nuevo Rezado y enco-miendas de San Lorenzo del Escorial sobre estar libre depagar derechos de avería.

702 F. JAVIER CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA [40]

— Expediente sobre que no se pueden imprimir rezos segúndisposición del señor Comisario de Cruzada.

— Real Cédula dirigida al virrey sobre las encomiendas quegoza el Real Monasterio del Escorial.

— Poder a favor de Fr. Francisco de San Miguel, del Monas-terio del Escorial.

— Cédula Real de año de 1747 en que manda S. Majestadal virrey del Perú que libre al Monasterio de San Loren-zo lo que haya entrado en las Cajas Reales del productode los repartimientos de Indias.

— Fr. Francisco de San Miguel presenta varias provisionesdel Ilmo. Sr. Comisario General de la Sta. Cruzada, y RealCédula de s Majestad para que se guarden y cumplan lasrepetidas órdenes que se han librado a favor del RealMonasterio del Escorial, tocante a la impresión de losLibros de Rezo divino, su venta e introducción.

VI. CONCLUSIÓN

Con este trabajo hemos dado un paso en el esclarecimientode la vida del P. fray Diego Cisneros en Lima, y junto a él, he-mos avanzado también en el conocimiento de las obras e inte-reses que el Real Monasterio del Escorial tenía en el virreinatodel Perú, corrigiendo afirmaciones erróneas y cubriendo muchaslagunas en temas tan importantes como era el de las Encomien-das donadas por Felipe IV a San Lorenzo el Real, y el de laimpresión y comercio de los libros litúrgicos del Nuevo Rezado.

Toda la documentación que va saliendo a la luz hará quenuevos estudios sobre estos temas modifiquen los enfoques yafirmaciones que se han venido haciendo desde la historiogra-fía clásica hasta la más reciente.

Personalmente nos hemos aproximado a unos monjes jeró-nimos que por obediencia a sus compromisos religiosos dejaronel solar conocido de su tierra de origen para vivir solos y lejosde su monasterio, conscientes de que no volverían nunca jamás,y que en los días grises de garúa pertinaz incrementaría la nos-talgia de la ausencia. Sólo desde una fuerte entrega a su voca-ción se puede comprender el lado humano de esta vivencia.

Francisco Javier CAMPOS Y FERNÁNDEZ DE SEVILLA

Estudios Superiores del Escorial (Madrid)