El Observador de la Actualidad 752

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Periodismo Católico El Observador DE LA ACTUALIDAD 6 de diciembre de 2009 AÑO 15 No. 752 $8.00 Fundado en 1995 www.elobservadorenlinea.com PÓRTICO EL NUEVO MEXICANO POR JAIME SEPTIÉN / [email protected] Fue de los primeros en convertirse al cristianis- mo. También fue –y sigue siendo—de los mejores: Juan Diego era considerado por sus coterráneos como “muy buen indio y muy buen cristiano”. Hoy la Iglesia católica lo considera entre sus santos. Nosotros, en este país turbulento, haríamos bien en llevarlo en el corazón, como símbolo y camino de encuentro, reconciliación y fe. Déjenme decir algo un poco escandaloso: la vir- tud de San Juan Diego fue lo que Etienne Borne llamaba “la virtud de la inseguridad”. ¿Cómo “la virtud de la inseguridad”? ¿Ser “inseguro” es una virtud? Pues sí, si nos fijamos en que, justamente por ello, por no ser Juan Diego un indígena “segu- ro”, fue capaz de acoger, hasta la raíz, el mensaje de salvación que la Virgen traía para su pueblo; el men- saje de reconciliación que iba a fundar una nueva identidad, la nación que tendría –y tiene—la enco- mienda de ser el centro de evangelización del Nue- vo Mundo (y ahora, del Viejo). Después de leer El Encuentro de la Virgen de Guadalupe y Juan Diego, por ejemplo, uno se topa con que la conversión del indígena y su papel fun- dador de México es el pro- yecto de toda conversión (y de todo país): a Jesús se llega por María, tem- blando de gozo, dispues- to a correr todos los peli- gros, a enfrentar todos los obstáculos por anun- ciar su Nombre ante el que las rodillas se do- blan en la tierra y en el cielo. Juan Dieguito construyo una casa de armonía para México: ¡cómo hemos pisoteado su herencia! Hoy, México está lleno de “seguros”, de gente que no se cuestiona, que no duda, que no se abre a la verdad, sino que permanece en la postura que le reditúa, que le hace poderoso, que le impide esa novedad del alma que es el amor al prójimo. Y por eso encabezamos listas de corrupción, deshonesti- dad, alcoholismo, obesidad, secuestros, asesina- tos de sacerdotes… Juan Dieguito nos dio una patria de flores que hemos cambiado por un territorio de espinas. Las flores de la “inseguridad”, donde cabe siempre el Evangelio, frente a las espinas “segurísimas” de la violencia y la anulación del otro. SOBRE LA MARCHA Recordaba el poco sospechoso de “mocho”, Ignacio Manuel Altamirano, un cuarteto náhuatl sobre Juan Diego que, traducido, decía: “Al pie de aquella colina / Donde la rosa creció, / He contemplado una Virgen / Que atrajo mi corazón”. Era la metáfora de la entrega del indígena a Ma- ría. Luego, hasta eso les quisimos quitar. Santiago Norte «Todavía hay racismo entre algunos católicos contra los indígenas»: Arizmendi ·Las comunidades indígenas son pobres y necesitan que la evangelización llegue a ellas en forma adecuada, respetando sus culturas, promoviendo su desarrollo integral y anunciando explícitamente a Jesús· Pág. 7 ESPECIAL San Juan Diego y los indígenas San Juan Diego, inspirador de la santidad mexicana .................................................. p. 3 Católicos e indígenas ................................... p. 4 «Unos de otros aprendemos» ......................... p. 4 Una imagen de la Virgen de Guadalupe hecha para que los invidentes la «vean» ............... p. 4 Santuario nacional de san Juan Diego, obra arquitectónica y catequética ...................... p. 5 Nuestros hermanos indígenas ....................... p. 6 «Tres millones de indígenas visitan la Basílica de Guadalupe» ................................................ p. 7 LOS INDÍGENAS , FRANCISCO DE VITORIA Y EL SÍNDROME DE DOWN POR JORGE TRASLOSHEROS Página 11

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San Juan Diego y los hermanos indígenas Año 15 No.752 Periodismo católico. Versión impresa.

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Periodismo Católico

El ObservadorDE LA ACTUALIDAD

6 de diciembre de 2009

AÑO 15

No. 752

$8.00

Fundado en 1995

www.elobservadorenlinea.com

�PÓRTICO

EL NUEVOMEXICANOPOR JAIME SEPTIÉN / [email protected]

Fue de los primeros en convertirse al cristianis-mo. También fue –y sigue siendo—de los mejores:Juan Diego era considerado por sus coterráneoscomo “muy buen indio y muy buen cristiano”. Hoyla Iglesia católica lo considera entre sus santos.Nosotros, en este país turbulento, haríamos bienen llevarlo en el corazón, como símbolo y camino deencuentro, reconciliación y fe.

Déjenme decir algo un poco escandaloso: la vir-tud de San Juan Diego fue lo que Etienne Bornellamaba “la virtud de la inseguridad”. ¿Cómo “lavirtud de la inseguridad”? ¿Ser “inseguro” es unavirtud? Pues sí, si nos fijamos en que, justamentepor ello, por no ser Juan Diego un indígena “segu-ro”, fue capaz de acoger, hasta la raíz, el mensaje desalvación que la Virgen traía para su pueblo; el men-saje de reconciliación que iba a fundar una nuevaidentidad, la nación que tendría –y tiene—la enco-mienda de ser el centro de evangelización del Nue-vo Mundo (y ahora, del Viejo).

Después de leer El Encuentro de la Virgen deGuadalupe y Juan Diego, por ejemplo, uno se topacon que la conversión delindígena y su papel fun-dador de México es el pro-yecto de toda conversión(y de todo país): a Jesússe llega por María, tem-blando de gozo, dispues-to a correr todos los peli-gros, a enfrentar todoslos obstáculos por anun-ciar su Nombre ante elque las rodillas se do-blan en la tierra y en elcielo. Juan Dieguito construyo una casa de armoníapara México: ¡cómo hemos pisoteado su herencia!

Hoy, México está lleno de “seguros”, de genteque no se cuestiona, que no duda, que no se abre ala verdad, sino que permanece en la postura que lereditúa, que le hace poderoso, que le impide esanovedad del alma que es el amor al prójimo. Y poreso encabezamos listas de corrupción, deshonesti-dad, alcoholismo, obesidad, secuestros, asesina-tos de sacerdotes…

Juan Dieguito nos dio una patria de flores quehemos cambiado por un territorio de espinas. Lasflores de la “inseguridad”, donde cabe siempre elEvangelio, frente a las espinas “segurísimas” de laviolencia y la anulación del otro.

�SOBRE LA MARCHA

Recordaba el poco sospechoso de “mocho”, IgnacioManuel Altamirano, un cuarteto náhuatl sobre Juan Diegoque, traducido, decía: “Al pie de aquella colina / Donde larosa creció, / He contemplado una Virgen / Que atrajo micorazón”. Era la metáfora de la entrega del indígena a Ma-ría. Luego, hasta eso les quisimos quitar.

Santiago Norte

«Todavía hay racismo entre algunos católicoscontra los indígenas»: Arizmendi

·Las comunidades indígenas son pobres y necesitan que la evangelización llegue a ellas en forma adecuada,respetando sus culturas, promoviendo su desarrollo integral y anunciando explícitamente a Jesús·

Pág. 7

ESPECIAL

San Juan Diego y los indígenas

San Juan Diego, inspirador de la santidadmexicana .................................................. p. 3

Católicos e indígenas ................................... p. 4

«Unos de otros aprendemos» ......................... p. 4

Una imagen de la Virgen de Guadalupe hechapara que los invidentes la «vean» ............... p. 4

Santuario nacional de san Juan Diego, obraarquitectónica y catequética ...................... p. 5

Nuestros hermanos indígenas ....................... p. 6

«Tres millones de indígenas visitan la Basílica deGuadalupe» ................................................ p. 7

LOS INDÍGENAS,

FRANCISCO DE

VITORIA Y EL

SÍNDROME DE DOWN

POR JORGE TRASLOSHEROS Página 11

MIRADAS2 El Observador6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752

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El ObservadorDE LA ACTUALIDAD

DE LA ACTUALIDADDE LA ACTUALIDAD

3El Observador 6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752 SAN JUAN DIEGO Y LOS INDÍGENAS

San Juan Diego, inspirador de la santidad mexicanaPOR EL P. EDUARDO CHÁVEZ SÁNCHEZ *

estuviera en su casa, para conser-var las casas y tierras que sus pa-dres y abuelos les dejaron».

Toda persona que se acercabaa Juan Diego tuvo la oportunidadde conocer de viva voz los porme-nores del acontecimiento guada-lupano, la manera en que había ocu-rrido este encuentro maravilloso yel privilegio de haber sido el men-sajero de la Virgen de Guadalupe;como lo indicó el indio Martín deSan Luis cuando rindió su testi-monio en 1666: «Todo lo cual locontó el dicho Diego de Torres Bu-llón a este testigo con mucha dis-tinción y claridad, que se lo habíadicho y contado el mismo indioJuan Diego, porque lo comunica-ba». Juan Diego se constituyó enun verdadero misionero.

Vida esponsalCuando Juan Diego se casó

con María Lucía, quien había demorir dos años antes de las apari-ciones, habían escuchado un ser-món a fray Toribio de Benaventeen donde se exaltaba la castidad,que era agradable a Dios y a la Vir-gen Santísima, por lo que los dosdecidieron vivirla. Se nos refiere:«Era viudo: dos años antes de quese le apareciera la Inmaculada,murió su mujer, que se llamabaMaría Lucía. Ambos vivían casta-mente». Como también lo testificóel presbítero Luis Becerra Tanco:«El indio Juan Diego y su mujer,María Lucía, guardaron castidaddesde que recibieron el agua delBautismo Santo, por haber oído auno de los primeros ministrosevangélicos muchos encomios dela pureza y castidad y lo que amanuestro Señor a las vírgenes,y esta fama fue constante alos que conocieron y comu-nicaron mucho tiempo estosdos casados».

Aunque esto no obsta deque Juan Diego haya tenidodescendencia, sea antes delBautismo, sea por la línea dealgún otro familiar; ya que,por fuentes históricas sabe-mos que Juan Diego efecti-vamente tuvo descenden-cia; sobre esto, uno de los

tra Señora de Guadalupe, Juan Die-go se entregó plenamente al servi-cio de Dios y de su Madre, trans-mitía lo que había visto y oído, yoraba con gran devoción.

Él quería estar cerca del san-tuario para atenderlo todos losdías, especialmente barriéndolo,que para los indígenas era un ver-dadero honor; como recordabafray Gerónimo de Mendieta: «A lostemplos y a todas las cosas con-sagradas a Dios tienen mucha re-verencia, y se precian los viejos,por muy principales que sean, debarrer las iglesias, guardando lacostumbre de sus pasados en tiem-pos de su gentilidad, que en barrerlos templos mostraban su devo-ción (aun los mismos señores)».

Juan Diego se acercó a supli-carle al señor obispo que lo dejaraestar en cualquier parte que fuera,junto a las paredes de la ermita,para poder así servir todo el tiem-po posible a la Señora del Cielo. Elobispo, que estimaba mucho aJuan Diego, accedió a su peticióny permitió que se le construyerauna casita junto a la ermita.

Viendo su tío Juan Bernardi-no que su sobrino servía muy

bien a Nuestro Señor y a supreciosa Madre, quería se-

guirle, «pero Juan Diegono accedió. Le

dijo que con-venía que

s e

Juan Diego Cuauhtlatoatzin (elnombre Cuauhtlatoatzin significa:«Águila que habla» o «El que ha-bla como águila»), un indio humil-de, de la etnia indígena de los chi-chimecas, nació en torno al año1474 en Cuauhtitlán, que en esetiempo pertenecía al reino de Tex-coco. Juan Diego fue bautizado porlos primeros franciscanos, aproxi-madamente en 1524. En 1531, JuanDiego era un hombre maduro,como de unos 57 años de edad;edificó a los demás con su testi-monio y su palabra; de hecho, seacercaban a él para que intercedie-ra por las necesidades, peticionesy súplicas de su pueblo; ya «quecuanto pedía y rogaba a la Señoradel Cielo, todo se le concedía».

Volcado al servicio de la Virgen deGuadalupe

Poco después de haber vividoel importante momen-to de las apari-ciones deNues-

principales documentos se conser-va en el Archivo del Convento deCorpus Christi, en la ciudad deMéxico, en el cual se declara: «SorGertrudis del Señor San José, suspadres caciques [indios nobles]Dn. Diego de Torres Vázquez y Da.María del la Ascención de la re-gión di Xochiatlan […] y tenida pordescendiente del dichoso JuanDiego».

Lo importante también es elhecho de que Juan Diego inspiróla búsqueda de la santidad y de laperfección de vida, incluso en me-dio de los miembros de su propiafamilia.

IntercesorJuan Diego siempre edificó a

los demás con su testimonio y supalabra; constantemente se acer-caban a él para que intercediera porlas necesidades, peticiones y sú-plicas de su pueblo.

El indio Gabriel Xuárez, quientenía entre 112 y 115 años cuandodio su testimonio en las Informa-ciones Jurídicas de 1666, dijo: «Eldicho Juan Diego, respecto de sernatural de él y del barrio de Tlaya-cac, era un indio buen cristiano,temeroso de Dios y de su concien-cia, y que siempre le vieron vivirquieta y honestamente, sin darnota, ni escándalo de su persona,que siempre le veían ocupado enministerios del servicio de DiosNuestro Señor, acudiendo muypuntualmente a la doctrina y divi-nos oficios, ejercitándose en ellomuy ordinariamente porque a to-dos los indios de aquel tiempo oíaeste testigo decirles era varón san-to, y que le llamaban el peregrino,porque siempre lo veían andarsolo, y solo se iba a la doctrina dela iglesia de Tlatelulco, y despuésque se le apareció al dicho JuanDiego la Virgen de Guadalupe, ydejó su pueblo, casas y tierras, de-jándolas a su tío suyo, porque yasu mujer era muerta; se fue a vivira una casa Juan Diego que se lehizo pegada a la dicha ermita, y alláiban muy de ordinario los natura-les de este dicho pueblo a verlo adicho paraje y a pedirle intercedie-se con la Virgen Santísima les die-

se buenos temporales en sus mil-pas, porque en dicho tiempo to-dos lo tenían por varón santo».

Camino a la santidadLa india doña Juana de la Con-

cepción, que también dio su testi-monio en estas Informaciones,confirmó que Juan Diego, efecti-vamente, era un hombre santo,pues había visto a la Virgen. Mien-tras que el indio Pablo Xuárez re-cordaba lo que había escuchadosobre el humilde indio mensajerode Nuestra Señora de Guadalupe;decía que, para el pueblo, Juan Die-go era tan virtuoso y santo queera un verdadero modelo a seguir.Declaraba el testigo que Juan Die-go era «amigo de que todos vivie-sen bien, porque, como lleva refe-rido, decía la dicha su abuela queera un varón santo, y que pluguie-se a Dios que sus hijos y nietosfuesen como él, pues fue tan ven-turoso que hablaba con la Virgen,por cuya causa le tuvo siempre estaopinión y todos los de este pue-blo». El indio don Martín de SanLuis incluso declaró que la gentedel pueblo «le veía hacer al dichoJuan Diego grandes penitencias,y que en aquel tiempo le decíanvarón santísimo».

Como decíamos, Juan Diegomurió en 1548, un poco despuésde su tío Juan Bernardino, el cualfalleció el 15 de mayo de 1544; am-bos fueron enterrados en el san-tuario que tanto amaron. Se nosrefiere en el Nican motecpana: «Asu tiempo le consoló mucho la Se-ñora del Cielo, quien le vio y le dijoque ya era hora de que fuese a con-seguir y gozar en el Cielo cuanto lehabía prometido. También fue se-pultado en el templo. Andaba enlos setenta y cuatro años».

En el Nican motecpana se exal-tó su santidad ejemplar: «¡Ojaláque así nosotros le sirvamos y quenos apartemos de todas las cosasperturbadoras de este mundo, paraque también podamos alcanzar loseternos gozos del Cielo!».

* El autor posee un doctorado en Investigación de

Historia de la Iglesia, y sirvió como postulador de la

causa de canonización de san Juan Diego. Es

cofundador del Instituto Superior de Estudios

Guadalupanos, así como canónigo de la basílica de

Guadalupe.

4 El Observador6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752SAN JUAN DIEGO Y LOS INDÍGENAS

Una imagen de la Virgen deGuadalupe hecha para que

los invidentes la «vean»POR EL PADRE UMBERTO MARSICH, M.X.

«Unos de otros aprendemos»Entrevista con Ernestina López Bac, secretaria ejecutiva de la Comisión

de Pastoral Indígena de la Conferencia Episcopal de Guatemala

REDACCIONENRED.ORG

LOS VALORES DE LOS MEXICANOS

CATÓLICOS E INDÍGENASPOR ANTONIO MAZA PEREDA / [email protected]

en el convento ese lugar. No sabemos por qué cami-no iba, pero hoy en día, a pie, ese camino debe serde tres horas. ¿Lo haríamos nosotros?

Nuestros beatos indígenas fueron todos márti-res, como muchos de nuestros santos y beatos,desde san Felipe de Jesús hasta los mártires de lapersecución del siglo 20. Nuestros beatos indíge-nas fueron los primeros en regar con su sangre ge-nerosa esta tierra de Anáhuac como semilla de nue-vos cristianos. Ellos forman parte del Plebiscito delos Mártires de que nos hablaba otro beato y mártirmexicano, Anacleto González Flores.

El mejor modo de venerar a nuestros indígenascanonizados es, sin duda, conocer sus vidas e imi-tar sus virtudes. Es también reconocer en sus frutosde santidad las grandes virtudes de nuestras raícesindígenas y luchar contra la discriminación racial ala que se somete muy frecuentemente a nuestroshermanos mexicanos que pertenecen a esas etnias.

¡San Juan Diego, Cristóbal, Juan, Antonio, JuanBautista, Jacinto, rueguen a nuestro Padre del Cielopor nuestra nación!

En estos días en que celebramos a san JuanDiego, el primer santo mexicano que vivió en Méxi-co (aunque no el primero en ser canonizado), valela pena reflexionar sobre este nuestro querido san-to y sobre los otros cinco indígenas beatos quetiene nuestro país: los tres niños de Tlaxcala (Cris-tóbal, Antonio y Juan) y los dos mártires de Oaxaca(Juan Bautista y Jacinto).

Todos ellos de la época inmediata a la conquis-ta, son los primeros frutos de la evangelización, laobra de esos frailes misioneros a los que algunosllaman los verdaderos padres de la patria mexicana.Poco sabemos de estos indígenas que son padresde la fe de nuestro pueblo. Raramente hablamos desus virtudes, no tomamos como modelo sus virtu-des heroicas.

San Juan Diego fue modelo de amor a NuestraMadre y ha hecho bien su tarea: como muchos di-cen, en México hasta los no católicos somos gua-dalupanos. También es modelo de amor a la doctri-na: encontró a la Morenita cuando iba de Cuauti-tlán a Tlatelolco a recibir la doctrina que se impartía

«Son tres cambios principales.Primero, la conciencia de saber quetodos tenemos que aprender algode los demás, todos tenemos algoque enseñar a los demás. En esesentido vale recordar las palabrasde Aparecida: no dice «discípulosy misioneros», dice «discípulosmisioneros». El segundo es quenuestros pueblos son conscientesde que su verdadera identidad latienen que buscar, porque se haimpuesto una identidad desde fue-ra. Los demás son los que han di-cho quiénes son los pueblos indí-genas: «son los que no sabennada», «no producen nada», «losque causan el atraso en sus res-pectivos países». Eso lo tenemosque eliminar; somos indígenas yhemos contribuido en la medida denuestras posibilidades y desdenuestras particularidades a la con-formación de nuestras naciones.Tercer cambio es que aprendimos,al descubrir nuestra identidad, elvalor de la tolerancia, pues no so-mos los únicos que constituimosun país o una iglesia».

«En la pastoral indígena nosesforzamos por tener una forma-ción mutua, unos de otros apren-demos. Sin embargo, hay personasque han tenidos mayores oportu-nidades, han estudiado en univer-sidades y ellas son apoyo para la

formación; los que han tenido ma-yores oportunidades tienen la obli-gación de compartir sus conoci-mientos».

¿Qué cambios ha generado laPastoral indígena en sus destina-tarios?

¿Cómo se vive el proceso deevangelización en los pueblos in-dígenas?

«Desde 1992 la Iglesia asumióactitud de pastora, pues los obis-pos se presentaron con su palabray actitud como verdaderos pasto-res. Esta actitud la asumieron, es-cuchando y acercándose a los pue-blos. Su primera acción fue reco-nocer que antes de 1992 se come-tieron errores por parte de la Igle-sia. Se pidió perdón a los pueblosindígenas por no haber tomado encuenta su cultura, su identidad.Después de pedir perdón propo-nen un cambio en la relación de lapastoral con los indígenas».

¿Qué se entiende por pastoralindígena?

«Es una pastoral específica,orgánica y de conjunto que conrespeto asume la expresión cultu-ral y religiosa indígena».

¿Cuáles son las principios queemplea en la formación de susagentes de pastoral?

Se trata de una elección en líneacon los relatos bíblicos de la elec-ción, por parte de Dios, de Israel,en aquel entonces la realidad so-ciológicamente más oprimida, paraconstituir un pueblo. Entre Dios y

el pueblo, en ese 12de diciembre de 1531,se situó prodigiosa-mente el corazón ma-terno de María. Elevento guadalupa-no, como los aconte-cimientos bíblicosdel Éxodo, fomentóuna gran esperanza:los indígenas mexi-canos, desposeídos

de sus tierras, oprimidos por elpoder, humillados en su dignidady reducidos a ‘nulidad social’, vol-verían a recuperar sentido y a so-ñar tierra y paz como la del peque-ño Tepeyac, «paraíso de flores ycantos». Es en el lugar del antiguo‘teocalli’ donde, simbólicamente,las historias se concentran y arran-can hacia nuevas metas. Pasado yfuturo, cielo y tierra, muerte y vidase entrecruzan en los «cantos depájaros» y «perfumes de flores».Por la mediación de María, en elmismo lugar, entonces y ahora, semueve, a favor de México, el amor‘materno’ de Dios. En la periferiasocial del mundo, la Tonantzin cris-tiana pide su templo y fija su de-mora; en la tilma del indio imprimesu imagen y expresa su deseo deidentificación con el destino delindio crucificado de México. ElDios que libera al pobre se revelacon el rostro materno de la Madrede Jesús, la Tonantzin María que atodos enseña el camino de la vidaa seguir.

Es como una «página extemporánea»del Evangelio

El evento guadalupano pareceser una «página extemporánea» dela Sagrada Escritura donde la Vir-gen María, con su vestido radian-te como el sol, símbolo del Dios-Tonatiuh, quiere unir la teologíanáhuatl y la cristiana. En el Tepe-yac, por cierto, Juan Diego vive eléxtasis de la libertad. La misma quelos mexicanos, bajo la proteccióndel estandarte de María de Guada-lupe, han buscado y logrado. Losaniversarios de la Independenciay de la Revolución, que estamoscelebrando, son pruebas de ello.

Así como la Virgen dio sentidoa sus apariciones, asumiendo ensí y curando las angustias del in-dio, los creyentes daremos senti-do a nuestra fe guadalupana asu-miendo y curando los males denuestra sociedad.

La imagen «táctil» de la Virgende Guadalupe, bendecida ya porBenedicto XVI, se instalará en labasílica el próximo 9 de diciembre,fiesta de san Juan Diego.

Providencialmente, hace algu-nos meses, se exhibió en el museoSan Carlos de la ciudad de Méxicola hermosísima pintura de la «Vir-gen de la Pera» (año 1347), del pin-tor italiano Paolo Veneciano. Laobra venía acompaña-da de una réplica, enbajorrelieve, para quelos invidentes pudie-ran tocarla y «verla».El detalle llamó muchola atención. En efecto,el director de la orga-nización ContactoBraille de México, Jor-ge Pulido, manifestó eldeseo de poder teneruna imagen similar también de laVirgen de Guadalupe. El sueño seestá haciendo realidad.

Por iniciativa del artista italia-no Franco Faranda y por el entu-siasmo del director de la Casa de laCultura de Italia en México, doctorMarco Bellingeri, la embajada deItalia y el corporativo italiano Pe-lliconi Group donarán a los mexi-canos y a la arquidiócesis de la ciu-dad de México, la escultura tridi-mensional de la Guadalupana, paraque tocándola los invidentes queperegrinan a la basílica, puedanconstruirse una imagen mental delsagrado ayate y «verla».

La presencia de la Guadalupana

De esta manera, la hermanaRepública de Italia quiere partici-par en las magnas celebracionesmexicanas del 200 aniversario dela Independencia y centenario dela Revolución y entiende acercar-se a aquellos hermanos cuya invi-dencia no les permite disfrutar, enplenitud, de la presencia de Maríade Guadalupe.

La pertinencia de la donaciónse debe a esa presencia, misterio-sa y providencial, de la Virgen deGuadalupe en todos los grandesacontecimientos históricos de lanación mexicana.

El acto guadalupano, en efec-to, marca la aurora de una etapatotalmente inédita de la formaciónhistórica de México y del procesode evangelización. La devociónmariana, que había perdido su sig-nificado original y su fuerza libera-dora, hoy, gracias a la canoniza-ción de San Juan Diego, ha reco-brado vitalidad y vigor. Es en elTepeyac donde se vive la primeraetapa de ese proceso que llevaráal pueblo de México hacia su pro-gresiva liberación, y al indio, haciasu dignificación. El término náhuatltlatlachipaua, en efecto, presen-te en el relato guadalupano delNican mopohua, indica el amane-cer de una nueva sociedad, dondeel indio recupera su dignidad, li-bertad y subjetividad histórica.

La opción de María por el po-bre indio no fue, de hecho, casual.

5El Observador 6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752 SAN JUAN DIEGO Y LOS INDÍGENAS

Santuario nacional de san Juan Diego, obraarquitectónica y catequética

bientes de reconciliación que se requieren en los santuarioshoy en día».

Atendiendo a la maximización de espacios, en el sótanose ubicaran servicios, oficinas, área de criptas y un peque-ño altar a doble altura que «será bañado con iluminacióncenital proveniente de la cubierta principal del santuario yen su parte inferior iluminado artificialmente».

Proyecto catequético y espiritual

El santuario tiene la intención de difundir la adoración asan Juan Diego y a laVirgen de Guadalupe,para que los fieles co-nozcan los modelosguadalupano y juan-dieguino del segui-miento de Cristo. Comoun instrumento se tie-ne el proyecto «SanJuan Diego Peregrino»,el cual consistirá entrasladar la esculturadel santo a cada unade las 84 circunscrip-ciones eclesiásticas delpaís, así como algunasdel extranjero. El pro-grama-tipo para una vi-sita incluye:

+ Acto de recepcióndel Santo.

+ Celebración euca-rística por la autoridadeclesiástica del másalto nivel.

+ Actos mediantelos cuales se difundirásu vida y servicio.

+ Acto de tipo festi-vo y, finalmente, unacto de despedida de laimagen.

También se prevé larealización de copiasfieles digitalizadas delcuadro original, con lafinalidad de ser entre-gadas a las peregrina-ciones que sean orga-nizadas por el patrona-to del Santuario de SanJuan Diego.

En la actualidad

Debido a diversascircunstancias, la obra

Tiempo antes de la canonización de san Juan Diego, sepercibió la necesidad de construir un lugar dedicado a suculto, un espacio donde los fieles del santo mexicano pu-dieran externar su devoción. Para este propósito se escogióel viejo cine Lindavista, construido en la ciudad de Méxicoen el año 1942. El proyecto es arquitectónico, catequético yespiritual.

Proyecto arquitectónico

El atrio será una plaza con una escultura monumental desan Juan Diego recibiendo a los fieles, discretas jardineras aras del pavimento con forma inspirada en el símbolo de laflor de cuatro pétalos Nahui ollín, quemadores para vela-doras, uno dedicado a la Virgen de Guadalupe, otro a SanJuan Diego y un campanario con un planteamiento concep-tual neoexpresionista.

Se contempla tener una capacidad para mil personas sen-tadas. Habrá espacios destinados para 25 mil criptas, unacapilla de adoración al Santísimo y en forma muy especial se

construirá un centro indígena para atender a la gente másnecesitada que visite el lugar.

Con la finalidad de que los fieles participen de una ma-nera más cercana al altar, se pensó la disposición de lasbancas. Quien presida la Misa será visible desde cualquierpunto de la nave. Por ello el espacio destinado a la sede seelevará 3 escalones por encima del área de altar. De estaforma los asistentes en todo momento tendrán una visiónde la celebración de la Eucaristía.

La pila bautismal será un contenedor transparente baña-do de luz indirecta, la cual provendrá de la zona de criptas.En celebraciones nocturnas se iluminará la zona de altar deuna manera especial haciendo énfasis en la celebración dela liturgia. En ese momento el área de fieles se alumbrará conmatices muy tenues.

El sacramento de la Reconciliación es parte nodal en laexperiencia católica. Por esta razón, el vestíbulo y las doscúpulas del acceso serán zonas penitenciales y de recogi-miento, «donde se cuidará que su iluminación propicie am-

ha sufrido retrasos. Actualmente la rectoría se encuentraacéfala. Fuentes cercanas a la basílica de Guadalupe infor-maron a El Observador que en máximo dos meses habrárector designado y se reiniciarán las obras. A pesar de estose sigue celebrando una Misa diaria en los terrenos delsantuario. El fervor de los devotos juandieguinos sigue vivo.

El mensaje del acontecimiento guadalupano es esperan-za y motor de cambio para la sociedad mexicana contempo-ránea, por ello es menester darlo a conocer. He aquí la im-portancia de una obra de esta naturaleza.

El santuario concluido se verá según

figura en esta maqueta

Se busca que los fieles conozcan los modelos guadalupano y

juandieguino del seguimiento de Cristo

6 El Observador6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752SAN JUAN DIEGO Y LOS INDÍGENAS

Alrededor de una tercera parte delos indígenas es analfabeta, mientrasque en los mestizos es alrededor del10%. Otra vez se muestran las dife-rencias de oportunidades, pues conbaja escolaridad sólo se puede aspi-rar a trabajos con un menor salario.

ViolenciaSegún la Encuesta Nacional de

Violencia contra las Mujeres, cuatrode cada diez indígenas recuerdan ha-ber recibidos golpes durante su in-fancia. La misma proporción consi-dera que en un matrimonio el hombretiene derecho a pegarle a su pareja«cuando no cumple con sus obliga-ciones». Suelen contraer nupcias aedades muy tempranas (entre los 13y 16 años), y su vida matrimonial serealiza en condiciones precarias de-bido a la falta de servicios. «La jorna-da de trabajo ‘normal’ para una mujerindígena económicamente inactiva eshasta de 18 horas diarias».

Los retosLos datos anteriores sirven para

ilustrar el rezago de los pueblos indí-genas. Ante este panorama la socie-dad civil, el gobierno y por su puestola Iglesia están comprometidos atransformar estas realidades de injus-ticia. Como católicos debemos tenerla sensibilidad para comprender queen el México del siglo XXI no debenexistir mexicanos de primera y segun-da, que se debe trabajar para crear lascondiciones óptimas para el desarro-llo humano de todos. Sólo así pode-mos empezar a construir el Reino deCristo

Nuestros hermanos indígenasQuerétaro, Guanajuato y San LuisPotosí reúnen en conjunto al 4.46%.

Comportamiento demográficoContrario a los habitantes cata-

logados como mestizos, en los indí-genas podemos localizar dos polosde población mayoritarios: por unaparte, la mitad tiene entre 5 y 29años; sin embargo, en el rango de 50años o más, poseen un 37% más depersonas que los mestizos. Esto sig-nifica que en un futuro ciertos esta-dos de la república necesitarán te-ner mayor infraestructura sanitariapara atender las dolencias propiasde la tercera edad.

Respecto a su movilidad dentrodel país, los indígenas que migran lohacen mayoritariamente hacia el Es-tado de México y al Distrito Federal.La mayoría son católicos, aunquehacia el sur del país se detecta unafuerte presencia evangélica y en Chia-pas hay una comunidad que abrazólas creencias musulmanas.

¿Y la escuela?Uno de cada diez indígenas entre

los 6 y 14 años no asiste a la escuela;entre los mestizos sólo el 0.5 se en-cuentra en esta situación. Este es unindicador que muestra la desventajasocial de los pueblos originarios. Haycasos extremos como los de Sinaloay Chihuahua donde uno de cada tresniños no asisten a la escuela.

Al llegar a los 14 años, 25 de cadacien dejan de asistir a la escuela, mien-tras que en la población mestiza laproporción es de 8. Las mujeres re-gistran mayor carencia de oportuni-dades para seguir estudiando.

Con el encuentro entre América yEuropa hace 517 años se generarondiversos fenómenos. Uno de ellos fuela mezcla entre los pueblos nativos ylos llegados de más allá del mar. Comoconsecuencia, la nación mexicana ensu mayoría se constituyó de los ma-trimonios y uniones entre españoles,indígenas y africanos; así surge loque se llamó el mestizaje.

Sin embargo, hubo sectores de lapoblación que no entraron en estadinámica. Son los que, con el pasodel tiempo, se les conoció como lospueblos indígenas. En ellos se man-tienen más vivas las tradiciones ycosmovisión de las civilizaciones ori-ginarias de América. Debido a su pro-pia visión del mundo y a un escasoesfuerzo por incorporarlos a la vidanacional, estos grupos han vividouna marginación histórica. Son nues-tros hermanos indígenas. Es por esoque debemos voltear a verlos, formar-nos la conciencia de que en el sigloXXI no puede haber mexicanos deprimera o de segunda. Para ello anali-zaremos algo de su realidad.

¿Cuántos son?En México existen nueve millones

850 mil indígenas, es decir alrededordel 9.54% de la población total. Seagrupan en unos dos millones de fa-milias. Se encuentran distribuidos demanera desigual: mientras que en Yu-catán y Oaxaca uno de cada tres ha-bitantes es indígena, en otros es-tados sólo dos de cada cien residen-tes tiene esta condición.

Veracruz tiene el 10% de los indí-genas a nivel nacional, mientras que

7El Observador 6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752 SAN JUAN DIEGO Y LOS INDÍGENAS

«Tres millones deindígenas visitan la

Basílica de Guadalupe»POR SERGIO ESTRADA / Corresponsal de El Observador en la ciudad de México

Con miras a la fiesta solemne de la Vir-gen de Guadalupe y san Juan Diego en labasílica de Guadalupe, el padre Juan OrtizMagos, secretario ejecutivo de la Comisiónde Pastoral Indígena de la arquidiócesis deMéxico y, en la basílica de Guadalupe, coor-dinador de la Pastoral Indígena, concedióunas palabras a El Observador:

¿Hay algún estimado del número de in-dígenas que acuden a la basílica de Guada-lupe al año? ¿De qué regiones son en sumayoría?

«Se tiene un cálculo de tres millones de indígenas que visitan eltemplo mariano al año, procedentes del estado de México, de Hidalgo,de la Huasteca potosina; totonacas, náhuatls, otomíes de los subgruposÑañu, Yugo e Iñatu. Vienen indígenas con sus diócesis desde Chiapas yTuxtla Gutiérrez; de Michoacán,con toda la comunidad purépecha; hui-choles; tepehuanos; mayas de Yucatán; triques, zapotecos y mixtecosde Oaxaca. De Chihuahua vienen los rarámuris. Algunos indígenas másvienen de Guatemala.

«Hay muchos más indígenas que quieren venir, pero por las situacio-nes geográficas y otros más por la economía, no vienen».

¿La Basílica tiene algún programa para los indígenas que no pue-den peregrinar?

«Sí, cuenta con imágenes de la Virgen y de san Juan Diego querecorren cerca de 400 comunidades indígenas».

¿Hay algún tipo especial de actividades litúrgicas para los indíge-nas que asisten a la basílica?

« Previo a la canonización de san Juan Diego se propuso que secelebrará una Misa en donde los indígenas tuvieran su espacio. Coneste fin se escogió los domingos a las 4 de la tarde, donde se oficia unaMisa inculturada. Esto significa que se oficia en sus lenguas maternas.También los danzantes participan en el inicio, en el ofertorio y al final dela Misa es el espacio de la Basílica.

«Otros momentos importantes son la peregrinación de Catedral a laBasílica, y en las fiestas solemnes del 12 de octubre, cuando se celebra eltraslado del sagrado original.

Los indígenas participan dentro de la liturgia de la Misa y el 12 dediciembre se participa de la liturgia en idiomas indígenas. La basílica leda su lugar al indígena, tanto al sacerdote como al diácono y al laico».

¿Cómo Iglesia, somos conscientes de los retos y particularidadesde la cuestión indígena?

«Sí somos conscientes, pero nos falta. El indígena ha tenido a sanJuan Diego siempre como santo, pero los fieles a veces no nos damoscuenta de esto. Como mestizos no queremos saber de ellos. Ssabemosque están en sus comunidades y llegan como migrantes a las zonasurbanas y pasamos de largo porque no queremos darnos cuenta de estarealidad. Juan Pablo II pidió apoyar a los indígenas en sus legitimasaspiraciones y velar por ellos, ¡porque México necesita de los indígenasy los indígenas necesitan de México!»

«Todavía hay racismo entre algunoscatólicos contra los indígenas»

POR OMAR ÁRCEGA E.

¿Que características debe te-ner una iglesia autóctona?

«Las que señala el concilio Va-ticano II, en Ad gentes número 6:Que esté encarnada en la culturadel pueblo; que se enraíce en laPalabra de Dios, cuyas semillasestán presentes en muchas cultu-

ras autóctonas; que tenga sufi-cientes servidores de la propia et-nia; que crezca y madure, para quetambién pueda servir a otras igle-sias hermanas».

¿Qué características debentener los sacerdotes insertos enuna realidad indígena?

« Ante todo, los que son indí-genas, que no renieguen de susraíces; que las valoren y las ha-gan madurar con el Evangelio.Que amen a los suyos y prefieranservir en parroquias de su etnia.

Por su parte, los no indígenas,que conozcan, respeten y valorenlo bueno que hay en esas comu-nidades, y les ofrezcan con clari-dad a Jesucristo, sin reducirse ala promoción social, siempre ne-cesaria».

Monseñor Felipe Arizmendi,obispo de la diócesis de Chiapas,una de las regiones de México conmayor presencia de pueblos autóc-tonos, conversa con El Observa-dor sobre las necesidades y retosde una pastoral encaminada a laevangelización de nuestros herma-nos indígenas.

¿Cuáles son las nece-sidades catequéticas de lacomunidad indígena?

«Que los pobressean evangelizados, es elsigno del Reino de Diosya presente entre noso-tros. Las comunidadesindígenas son pobres ynecesitan que la evange-lización llegue a ellos enforma adecuada, respe-tando sus culturas, pro-moviendo su desarrollointegral y anunciando ex-plícitamente a Jesús».

¿Cuáles son las nece-sidades espirituales de lacomunidad indígena?

«Comprensión, cari-ño, respeto, misericordia,confianza, así como la ce-lebración de los sacra-mentos, de preferencia en su idio-ma».

¿Como mediar entre la parti-cularidad y costumbres indígenasy la universalidad del catolicismo?

«En primer lugar, conociendoa fondo la misma cultura indígena,porque muchas veces se le recha-za, o se le condena como supersti-ción, cuando es sólo otra formacultural de expresar su fe, su rela-ción con Dios. En segundo lugar,denunciando claramente lo que delas costumbres sea contrario alEvangelio. En tercer lugar, siendopuente entre los indígenas y elmundo que los rodea, también enla Iglesia. Esta no será católica,universal, si no asume en su senoa los indígenas, que son parte tam-bién de la gran familia eclesial».

¿Cuáles son los principalesretos de la pastoral indígena enMèxico?

«Que muchas culturas indíge-nas se están perdiendo, por la glo-balización cultural que llega a to-das partes. Muchos ya no quie-ren ser ni aparecer indígenas, sino

como uno de tantos.Las modas los apabu-llan. Es importanteque, como Iglesia, lesdemos el lugar que lescorresponde, empe-zando por que tengantraducciones de la Bi-blia y de la liturgia ensus idiomas. Es una in-justicia que no haga-mos lo posible por re-conocer este su dere-cho, y les sigamos im-poniendo el castella-no. Hay que seguirprofundizando en loque implica la incultu-ración de la liturgia yde la misma Iglesia. Senecesita promover másvocaciones sacerdota-les y religiosas entrelos indígenas, y quelos Seminarios lesofrezcan una forma-

ción adecuada a su cultura».

¿Cómo Iglesia, somos cons-cientes de los retos y particulari-dades de la cuestión indígena?

«En algunas partes se nota queles vamos dando su lugar; pero,en otras, hay muchas resistenciasy hasta desconfianzas. Es innega-ble que todavía hay racismo devarios católicos. Como dijo el PapaJuan Pablo II, es importante quelleguen a tener sacerdotes de sucultura, y también obispos».

Algo que desee agregar paralos lectores de El Observador

«Que todos veamos a los in-dígenas como personas, dignas detodo respeto, y les amemos comohermanos, pues también son hijosde Dios».

8 El Observador6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752CULTURA

Vittorio Messori relata su conversión yexplica los motivos de su nuevo libro

Se titula Por qué creo y habla de cómo dejó de ser agnóstico

AL MARGEN…

¿ESCUELAS DECONVIVENCIA?POR JUAN CARLOS MORENO ROMO / [email protected]

—¡Es tan difícil la convivencia humana —se queja ella con algode desaliento—, debería de haber escuelas para eso!

—Existe una muy buena —le responde él con cordial ironía—, sellama Iglesia, y tiene un manual sumamente eficaz que se llama Evan-gelio.

Ella sonríe y responde:—Sí, sí, ya lo sé, pero debería de haberlas también para los que no

recurren ni a la Iglesia ni al Evangelio…—Esas también las hay —prosigue él—, pero son mucho menos

perfectas, y menos ciertas y profundas porque en el fondo no nosconocen. La más alta de ellas se llama «filosofía», y ha sido muy útil,sobre todo en un determinado momento de la historia de la humani-dad, precisamente cuando los hombres ya no creían en sus antiguasreligiones, que eran muy crueles, y que no eran lo mejor que a uno sele puede ocurrir como «escuelas de convivencia».

—Pues con todo respeto —replica ella— a mí no me parece quelos profesores de filosofía sean los mejores guías en eso de la convi-vencia con los demás. ¿No te has fijado en lo extraños que suelen ser?

—Ni los profesores de matemáticas son necesariamente matemá-ticos —replica él—, ni los profesores de filosofía son necesariamentefilósofos, pero tienes razón, y ese es un problema muy digno de quese lo medite, como el de si los propios médicos llevan, por ejemplo,una vida verdaderamente sana, pero yo me refería a los filósofospropiamente dichos, a Sócrates, a Séneca…

—¿Y crees que esos filósofos de verdad nos pueden ayudar allevarnos mejor los unos con los otros?

—Hasta cierto punto, sí, en aquellas cosas en las que acertaron,como en aquello de que por principio de cuentas uno debería de tratarde conocerse a sí mismo, que en el fondo es como lo del Evangelio, deque antes de andar viendo la paja en el ojo ajeno, hay que mirar si notiene uno una viga en los propios ojos; o como en aquello otro de que

no le debes tener miedo al mar,cuando con un trago de aguaes suficiente para ahogarse...

—¿Y eso también lo diceel Evangelio?

—Lo dice mucho mejor,cuando nos invita a confiar, ya abandonarnos a Dios. Losfilósofos «trágicos» tratabande vencer el miedo a la vida, ya la muerte sobre todo, y elEvangelio nos lleva al extre-

mo perfectamente contrario, que es el de las tres virtudes teologales:la confianza en Dios, la esperanza en Dios, y el amor a Dios y anuestros semejantes, y a la creación entera.

—¿Pero entonces la filosofía…?—Ha dado de sí cosas muy bellas, pero también otras muy terri-

bles, o muy ridículas. Sócrates, por ejemplo, dice uno de sus biógra-fos que por andar atendiendo los asuntos de todos descuidaba losde su propia casa, y su esposa Jántipa tenía que andarlo buscandopara recordarle que tenía que darle para el gasto. Los grandes filóso-fos estoicos, peor aún, se solían suicidar en actos de supuesta digni-dad que más bien parecen de orgullo...

—Pero es que esos filósofos son muy antiguos, yo me refiero aalgo más moderno, más actual, más…

—¿Científico?—Sí, sí, eso. ¿No has escuchado por la radio, o visto en los pro-

gramas de televisión los consejos que nos dan muchos expertos enpsicología y en otras cosas? Creo que esas personas deberían deabrir, para todo mundo, unas escuelas de convivencia que nos ayu-daran a entendernos, y a llevarnos mejor.

—Me temo que hay un pequeño problema en lo que propones, oen lo que nos proponen más bien la radio y la televisión. Si ya para lafilosofía es una empresa demasiado complicada la de conocer de ve-ras al hombre, para la ciencia como tal, sea ésta la psicología o lasociología, simple y llanamente es imposible.

—No te entiendo.—Es sencillo: La ciencia como tal ni sabe ni puede saber lo que es

el hombre, y en consecuencia los «expertos» a los que aludes podránser expertos en todo, menos en eso que se requiere «saber» paraayudar a los hombres a amarse los unos a los otros.

—¿No te decía yo que los profesores de filosofía son unos anti-páticos?

Ambos se ríen con cordialidad.

aquella verdad que me había sidodada, y comunicársela a los demás.Por tanto, la mía no fue una ‘bús-queda de la fe’, sino que desde en-tonces ha sido una búsqueda delas ‘razones que hacen razonabley creíble la fe’. La fe no como pun-to de llegada, sino como punto departida que doy por cierto (así mepareció en aquel lejano verano), ysobre el cual he de reflexionar e in-vestigar, para comprender por quées ‘verdadera’».

Señor Messori: dice que tuvouna experiencia mística, habien-do sido usted tan racional…

Yo era —y lo soy todavía—una persona muy racional y con-creta, y no tengo nada en comúncon los visionarios, con aquellosque creen tener revelaciones einspiraciones divinas y que sepresentan como inspirados ocomo gurús. Lo que me ocurrióen aquellos dos meses ha sidoalgo único en mi vida, y tambiénesto me hace creer en su verdad.No había nada en mí que lo pre-dispusiera. En la universidad, mismaestros se sorprendieron muchí-simo y se decepcionaron cuandotuve que confesar que había sido‘obligado’, por un Encuentroenigmático, a convertirme en ca-tólico, y que por tanto, no podíacontinuar mi colaboración cultu-ral con ellos. Pensaron en una cri-sis psiquiátrica, en una depresión,en un equívoco, pero, dado queyo insistía en mi nuevo camino,me abandonaron, y finalmente re-negaron de mí».

En el libro dice que agradece yvalora la enseñanza racional quele dieron sus maestros…

«Sí, la razón es un don de Dios,que debemos utilizar y por el quedebemos estar agradecidos. Elerror es encerrar la razón y conver-tirla en una ideología, el raciona-lismo, que afirma que no hay nadamás allá ni fuera de ella. Me abu-rren mucho las discusiones, siem-pre renovadas, sobre la incompa-tibilidad entre ciencia y fe, entrerazón y religión. Me baso en miexperiencia, que me ha confirmadola verdad de la frase de Blaise Pas-cal que, como sabéis, no es lo quese dice un soñador, sino uno delos mayores científicos de la his-toria. Yo he descubierto en mi pro-pia vida que Pascal tenía razóncuando escribía: ‘El último paso dela razón usada hasta el fondo esreconocer que hay muchas cosasque la superan’. La fe, por tanto,no va contra, sino va más allá de larazón, sin que exista contraste, sinocomplementariedad. Esto es lo quehe intentado demostrar con mis li-bros, incluido este Por qué creo.He intentado de razonar con el lec-tor para demostrarle que aceptar elMisterio evangélico es algo razo-nable».

Fuente: Aciprensa

en la universidad, concretamenteen la Facultad de Ciencias Políti-cas. Me convertí pronto en uno delos alumnos predilectos de los fa-mosos maestros de aquel ateneo,todos ellos maestros también enagnosticismo».

¿En la universidad de aquellaépoca no debía haber un atisbo detrascendencia?

«Se enseñabaun agnosticismo,digo, no ateísmo: elateísmo era consi-derado una cosavulgar, al que seconsideraba una re-ligión, aunque dadala vuelta. El ateo esaquel que pierde eltiempo y energía enpolemizar con los cre-yentes, cuando loque se debe hacer esignorarlos. Aquellos

maestros nos enseñaban que laverdadera perspectiva del hombrede cultura es reconocer que el pro-blema religioso no se puede re-solver con la razón. Y como el hom-bre no tiene un instrumento su-perior a la mente, es necesarioabandonar toda preocupación so-bre el Más Allá y concentrarsesólo en aquello que se puede very tocar: en la historia, en el mun-do, en la política. No podemossaber si Dios existe o no existe.Entonces, ¿para qué preocupar-se? En definitiva, un agnosticis-mo radical, impenetrable. Sólo ungolpe de un ariete no humanopodría hacerlo pedazos».

¿Y aquel golpe de ariete lle-gó?

«Sí, llegó de imprevisto, sin queyo pudiera presentirlo y sin que lodesease en absoluto. Al contrario:cuando me di cuenta de que siaceptaba la fe tenía que aceptartambién unos determinados debe-res morales, me puse a llorar, sa-biendo que ¡iba a tener que des-truir mi preciada libreta llena decontactos femeninos!».

¿Qué fue lo que ocurrió, tanfuerte, como para cambiar total-mente su vida?

«En el libro intento explicarlo,aunque, obviamente, creo que nolo he conseguido del todo. Lo úni-co que sé es que, de pronto, y sinhaberlo buscado, entre julio yagosto de un ya lejano 1964, entrécomo en una nueva dimensióndonde me resultó clarísima, tangi-ble, la verdad de aquel Evangelioque hasta aquel entonces desco-nocía. Incluso no habiendo fre-cuentado jamás la iglesia, inclusono habiendo realizado nunca es-tudios de religión, descubrí que miperspectiva, de laicista y agnósti-ca, se había vuelto, de pronto, cris-tiana. Es más: católica. Y compren-dí que tenía que profundizar en

Es el único que ha logrado en-trevistar a dos Papas: con JuanPablo II escribió conjuntamenteCruzando el umbral de la espe-ranza, y con el entonces cardenalRatzinger, hoy Benedicto XVI, In-forme sobre la fe. Acaba de pre-sentar en España su último libro,Por qué creo, en el que explica,entre otras cosas, cómo pasó deser agnóstico a convertirse en elmás prestigioso apo-logeta católico delmomento.

¿Cómo fue suconversión?

«Es la historia deun joven que, sinque lo previese ni lodesease, fue deteni-do, bruscamente,en el camino queestaba recorriendoy que se vio obli-gado a cambiar ra-dicalmente de sentido. A menudola conversión —es decir, el descu-brimiento o el redescubrimiento dela fe— es el resultado de una bús-queda, es el punto de llegada des-pués de un largo camino. Esto eslo normal. Pero existen excepcio-nes, y una de ellas es mi caso».

Entonces, ¿usted no buscabaser cristiano?

«Yo no buscaba nada, gozabade buena salud; no era rico, perotampoco tenía preocupacioneseconómicas, estaba satisfecho conla cultura agnóstica que mis maes-tros me habían dado en la escuela.Me preparaba para una carrera deintelectual totalmente laica, lejanade motivaciones y preocupacionesreligiosas. Estudiaba, y como erajoven y muy sensible a la fascina-ción por el género femenino (éra-mos gente de otra época, a los chi-cos nos gustaban las chicas y nolos señores con bigote...) me ejer-citaba también en los primeros pa-sos de la carrera de libertino».

¿Su educación fue laica?«Mi familia no estaba contra

Cristo, sino contra la Iglesia; norechazaba el Evangelio, sino a lainstitución clerical. Mi madre meponía a menudo en guardia hacialos curas, y repetía que la Iglesiaera ‘sólo una taberna’. Mi padreera más moderado, pero tampocoiba nunca a la iglesia. Entre todosmis parientes, sólo había una tíaque iba a Misa los domingos, y ala que la llamábamos ‘la beata’».

Y, ¿en la escuela?«Frecuenté durante 13 años las

escuelas estatales, en las que reci-bí una cultura, más que laica, lai-cista, y donde, en cualquier caso,ningún profesor hablaba de reli-gión más que para condenar a laIglesia del pasado, y a menudotambién la del presente. Despuésde aquellos 13 años me matriculé

9El Observador 6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752 CULTURA

CON PERMISO

ARANTZAPOR MIGUEL ARANGUREN / www.miguelaranguren.com

Ya puede echarse a temblar el feminismo de salón, que durantetantos años nos ha dado la murga sobre lo malos que son los hom-bres y la necesidad de derrotarlos mediante el ardid de la igualdad, lalucha de clases de Marx pero vestida de guerra entre los sexos: elmatrimonio y la maternidad analizados como realidades alienantes. Ydigo que ya puede echarse a temblar porque Arantza Quiroga, guapí-sima presidenta del parlamento vasco, no tiene empacho alguno enproclamar otro mensaje, femenino en vez de feminista, que sostiene,además, con el ejercicio del poder y con el de sus responsabilidadesde madre, ahí es nada, al tiempo que alegra el debate público con susojos de gata.

Tuve ocasión de escucharla en un encuentro para jóvenes, orga-nizado por Cooperación Internacional en la Universidad de Santiagode Compostela. Después de leer un discurso oficial y previsible, Arantzase creció en el turno de preguntas y reconoció, sin componendas,cuáles son los valores que procura vivir y transmitir en su ámbitopersonal y en el político. Nos sorprendió conocer que son los mis-mos, es decir, que ella no entiende del doble rasero con el que sepretende justificar la amoralidad de muchas actuaciones públicas. LaQuiroga habla de libertad, respeto, familia, responsabilidad, fe, servi-cio, entendimiento, vida, esfuerzo…, con la misma naturalidad en casaque en el parlamento o ante los medios de comunicación. Detesta losmatices con los que los políticos pretenden contentar a casi todos losauditorios cuando se ponen a medir el alcance de sus posiciones anteasuntos «calientes», esos que una falsa prudencia llama a obviar.

Al pan, pan, como la Quiroga, satisfecha de vivir con libertad suderecho a ser madre de cuantos hijos Dios le quiera dar (y van cua-tro), o de buscar la manera de que las leyes del aborto comiencen a serun mal recuerdo.

Puestos a elegir, entre el sentido común y el brillantísimo aspectode Arantza Quiroga y la amargura y la decadencia física de la mayorparte de las feministas, me quedo con la primera.

EN LA CALLE

¡AL INFINITO… Y MÁS ALLÁ!POR FERNANDO RIVERA BARROSO

sus vuelos, pero Edwin F. Aldrin —segundo hom-bre en pisar la Luna después de Armstrong en lamisión Apolo 11—, tuvo la bellísima ocurrencia dellevar consigo a Jesucristo Eucaristía y «comulgar»cuando estaba sobre la superficie lunar. Esta «tra-vesura» extraterrestre la consigna Francis S. Collins(director del programa del Genoma Humano) en sulibro El lenguaje de Dios (Ed. Planeta, pág. 160).Jesús, el creador del universo —y de todo lo quehay más allá— se ha humillado para quedarse suje-to a nuestras manos en la forma eucarística; humil-demente se dejó llevar a la Luna, humildemente calla

esta aventura personal de undevoto astronauta. La Eucaris-tía no necesita publicidad cla-morosa para llevarnos al infini-to y más allá.

Curiosamente, el nombrefamiliar como es llamado EdwinF. Aldrin es: «Buzz».

La tercera experiencia queliga el quehacer científico ytécnico del hombre en el espa-cio, con la visión del infinito y

más allá, es lo sucedido a la misión Apolo 13, queno pudo poner en la luna a sus astronautas. Mu-chos tropiezos tuvo esta misión, e inmediatamentese oyó decir que era debido a su número. Antes delvuelo la tripulación se contagió de sarampión, de-biendo por ello reemplazar al piloto. A los cincominutos de vuelo un motor se apagó inesperada-mente, los otros motores logaron poner en órbitala nave. A las 56 horas de vuelo explotó uno de losdos tanques de oxígeno, causando fallas en el su-ministro de agua y electricidad. Era el día 13 deabril. Los astronautas se refugiaron en el módulolunar. Se redujo al 20% el uso de energía. El CO

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aumentó peligrosamente. El presidente de EstadosUnidos pidió a su nación que rezaran por el regre-so a la Tierra de la tripulación; las posibilidades sereducían al perderse comunicación con la nave.Estados Unidos y muchos países más rezaron. Latripulación logró regresar sana. La oración vencióa la superstición. En la Tierra o en el espacio la fenos lleva al infinito y más allá.

Fernanda es una niña de seis años que juega,como cualquier infante, con su fantasía haciendode una caja grande de cartón una nave espacial;claro que, como es niña, decoró su nave con colo-res y dibujos; un varoncito le hubiera dibujado losmotores y el fuego saliendo de ellos.

Al preguntarle que adónde viajaría en su nave,me contesto: «¡Al infinito y más allá!» Esta expre-sión es muy conocida de los niños que se han fami-liarizado con los personajes de «Toy story», entrelos que se encuentra el astronauta «Buzz», simpáti-co personaje que emprende sus aventuras excla-mando entusiasta: «¡Al infinitoy más allá!».

Al oír a Fernanda me quedépensando si la frase tenía sen-tido. Qué curiosa reacción: laniña juega y el adulto elucubra,la niña expresa alegría y entu-siasmo en su juego, y el adultoes lanzado -con el pensamien-to- hacia el infinito y más allá

El dinamismo actual—confrecuencia denunciado comoactivismo sin sentido— no permite que nuestro pen-samiento «divague» hacia el infinito y más allá; es-tamos férreamente adheridos a lo inmediato. Pensaren el infinito y más allá parece que ha quedado con-finado al espacio lúdico infantil.

Sin embargo, el espacio extraterrestre, que hoyandamos investigando, nos ha regalado con algu-nas experiencias cercanas al infinito y más allá. Laprimera experiencia que ha quedado en la historiade las hazañas humanas extraterrestres, ligándolascon el infinito y más allá, es la que protagonizaronlos primeros astronautas en orbitar la luna en la naveApolo 8, quienes la noche de Navidad de 1968 trans-mitieron por televisión su lectura de los diez prime-ros versos del Génesis; Borman, Lovell y Andersdesde el espacio extraterrestre unían así la sorpren-dente obra humana espacial con el infinito y másallá.

La segunda experiencia fue muy discreta, diríayo: humilde. La intolerancia atea había logrado pro-hibir a los astronautas expresarse religiosamente en

10 El Observador6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752MEDIOS DE COMUNICACIÓN

El mundo indígena através del cine

Una mirada a la cinta «¡Que viva México!»POR MARÍA VELÁZQUEZ DORANTES / [email protected]

los penitentes de Cristosiguiendo las estacionesdel Calvario. Este episo-dio representa la mezclade las tradiciones espa-ñolas y católicas con lascostumbres y la pasiónpuesta por los indíge-nas en ellas.

Lamentablementeno sólo México vive lasituación de la indife-rencia para con los in-dígenas. El mundo en-tero no vuelca su mi-rada hacia ellos. Espor eso que la cine-

matografía no ofrece unagran riqueza sobre todo loque acontece y aconteciócon los indígenas.

En la actualidad es im-portante recuperar obrascomo ¡Que Viva México!para observar nuestro pasa-do y así tener una perspecti-va de largo alcance hacia elfuturo.

Estéticamente la cinta ofre-ce un postulado ideológico, un

mundo indígena que representa un cantohacia la vida primitiva y una belleza instin-tiva.

Después de 1930, época en la cual se

rodó la película, es trascendental hacer unllamado a los cineastas mexicanos para queretomen toda la cultura indígena, el mundoevangélico, el papel de los misioneros queevangelizaron tierras mexicanas e indios

mexicanos. Pero tam-bién es sustancial quehaya un consumo y uninterés por parte de losespectadores paraacercarse a este tipode películas. Con ellolograremos que elmundo indígena seatomado en cuenta, seavisto, y, por qué no,también podremospensar en incorporara los elencos a acto-res indígenas, abrién-donos a nuevas mira-das.

Los indígenas mexicanos han te-nido un recorrido histórico casi nuloen la cinematografía. Retratar la viday la forma como vivían antes, durantey después de la colonización no hasido una tarea fácil, e incluso se puededecir también que ha sido ignorada porel mundo cinematográfico. No obstan-te, existe una película mexicana que abrelas puertas a nuestros orígenes: la obrade Serguéi Eisenstein titulada ¡Que vivaMéxico! nos presenta un panorama decostumbres, de rostros, de sincretismos,de colores, de tradiciones, con una fina-lidad especial: conocer a los hermanosindígenas.

Otro de losaspectos que lacinta resalta,además, delmundo indíge-na es el Méxicocatólico, enfa-tizando en laveneración dela Virgen y elprofundo tra-bajo de lossacerdotes.

Se representa una cultura mexicana en-samblada con el sentido conservador y lavida humilde de los indígenas; ¡Que VivaMéxico! es uno de los films que ofrece unaamalgama cultural destacando el híbrido delmestizaje.

La cinta pre-senta el gran mo-saico que se vivíaen la época, repre-sentando al indí-gena junto contoda su mitología.Cada una de lasimágenes que seven en el film sonindicadores decómo ser indígenay qué significadotiene. Vemos alMéxico afectadopor la conquistaespañola y las re-sultantes inmediatas. Se trata de una poéti-ca de conceptos visuales.

Existe un apartado titulado «Conquis-ta». Se centra en la tradicional celebraciónde la Pascua, combinando dos rituales con

Es asesinada en Filipinas una periodistacatólica en el cumplimiento de su trabajo

Periodista católico salva cientos de vidas

CMN abarca 54 radios y tres televisorasen toda Filipinas, sobre todo en el sur delpaís. Aunque se trata de una red indepen-diente, está estrechamente relacionada conla Conferencia Episcopal de Filipinas.

«Nuestro trabajo es anunciar la verdady estar cerca de la gente. Muchas veces esuna tarea arriesgada, como lo testimonia lamasacre de Maguindanao. Estamos preocu-pados pero seguimos adelante. Es parte denuestra misión al servicio del Evangelio yde los pobres. Rezamos por Neneng y porsu familia», expresó el P. Lucas.

La Unión Nacional de Periodistas de Fi-lipinas ha señalado que este hecho se haconvertido en «el peor día de la historia delperiodismo nacional». Asimismo, Filipinases el país más peligroso para ejercer el pe-riodismo, sobre todo por la «difundida cul-tura de la impunidad» que existe.

La masacre en Maguindanao ocurrió elpasado 23 de noviembre cuando un grupode pistoleros emboscaron una caravana delcandidato Ismael Mangudadatu. La naciónfilipina se encuentra próxima a celebrar elec-ciones.

Fuente: Aciprensa

La reportera Neneng Montano, volun-taria de la radio diocesana DXCP de Filipi-nas, fue una de los 22 periodistas muertosen la masacre de Maguindanao, con cercade 60 asesinados, y que se ha convertidoen la mayor matanza de hombres de prensade la historia.

El presidente de la red de emisoras cató-licas, Catholic Media Network (CMN), P.Francis Lucas, destacó la valentía de Ne-neng Montano y afirmó que la reporteraasesinada «era una valiente colaboradora».Indicó que los miembros de CMN, de la queRadio DXCP forma parte, condenan la ma-sacre y piden a la Presidenta de Filipinas,Gloria Macapagal-Arroyo, dar con los res-ponsables.

Según la agencia vaticana Fides, el sa-cerdote señaló que «la masacre no puedequedar impune. Es necesario garantizar elestado de derecho y el respeto de los dere-chos humanos en Mindanao. Es una tareadel gobierno».

Indicó que «es urgente velar por la pro-tección de las mujeres, abogados y perio-distas, que muchas veces son víctimas deviolencia, agresión y homicidios».

internados en los campos de concentración,o a quienes estaban en la clandestinidad,muchos de los cuales eran escondidos enconventos y monasterios ‘abiertos’ por vo-luntad del Papa (Pío XII).

Por esta actividad clandestina fue arres-tado el 1 de abril de 1944 por la Gestapo. Fuecondenado a muerte pero la intervenciónde la Santa Sede hizo que le conmutaran lapena por 18 meses de trabajos forzados enel campo de concentración de Kolbermoor,en donde estuvo hasta el 2 de mayo de 1945.

Gracias a la Secretaría de Estado, Weiri-ch obtiene el apoyo necesario para seguircon la Obra de San Wenceslao.

«Particularmente intensa fue la obra deWeirich en el campo de Ferramonti-Tarsia,en la provincia de Cosenza. Aquí, con laayuda del capellán, P. Callisto Lopinot, laObra de San Wenceslao logra cumplir unpapel notable: ‘si los internados checos lo-graron sobrevivir hasta la liberación, ocu-rrida el 14 de septiembre de 1943, fue indu-dablemente también por mérito de la tenaci-

dad e interdependencia deWeirich’, anota Tronchin.Pero muchos otros judíos che-coslovacos, sostenidos porsus compatriotas, logran sal-varse permaneciendo escon-didos hasta la liberación.Weirich conservó sus cartasde agradecimiento», escribeVallini.

Helena, la sobrina de estehombre que sirvió a sus her-manos con tesón, recuerdaque «cada vez que le pregun-taba a su tío por qué no decíanada de lo que había hecho,le respondía: porque ya esta-ba hecho. Cuando quisierondarle una medalla, dijo: ‘sí laacepto, pero deben dárselatambién a todos los herma-nos y religiosas de clausuraque escondieron a las perso-nas»

Fuente: Aciprensa

Karel Weirich, periodista checo cuyamadre por coincidencia se apellidaba Schin-dler —como la conocida película de StevenSpielberg—, compiló una serie de listas concientos de nombres de ciudadanos checos-lovacos judíos apresados por los nazis enItalia; prisión que él también sufrió, a quie-nes ayudó con dinero, vestido, medicinas,y eventualmente a huir de sus captores.

En el artículo titulado «El Schindler dePío XII», escrito por Gaetano Vallini para eldiario vaticano L’Osservatore Romano, ésteafirma que «Weirich —héroe escondido ydesconocido— puede ser mencionado en-tre los salvadores del mundo en uno de losperiodos más oscuros de la historia».

Su historia

Weirich nació en Roma el 2 de julio de1906 «y tuvo una infancia inquieta, debién-dose trasladar constantemente entre la ca-pital italiana, Moravia y Viena».

«En 1925, tras haber conseguido un di-ploma de técnico en computación y esteno-grafía, comienza a trabajarcomo secretario de la Pontifi-cia Obra de San Pablo Após-tol. En 1932 fue transferido conun cargo análogo a la Direc-ción Nacional de las ObrasPontificias Misioneras. Esemismo año comienza a escri-bir artículos sobre Checoslo-vaquia para el diario vatica-no».

Trabajando ya paraL’Osservatore Romano, y trasla orden de arresto a todos losjudíos lanzada por los nazis enjunio de 1940, Weirich decidejunto con otros católicos fun-dar la Obra de San Wences-lao, rey y santo patrono che-co. «Al comienzo la actividadque se desarrolla, como se leeen el libro de Tronchin, eramuy vasta». «Así siguieronayudando, al menos parcial-mente, a cuantos encontraban

Debido a su

actividad

clandestina, Karel

Weirich fue

arrestado el 1 de

abril de 1944 por

la Gestapo.

El Observador 6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752 11ALACENA

La Guerra Cristera fue justificada porla defensa de la justicia y la verdad

POR SERGIO ESTRADA

movimiento armado resiste, estadtranquilos en vuestras concien-cias». Los cristeros tenían que apo-yarse en la jerarquía católica parajuzgar el derecho de defender loque no se podía perder.

«La clave de la no violencia eneste período contra las fuerzas

constituidas estaba fundada en latesis de que el poder de los gober-nantes era una autoridad de Dios,y no era lícito rebelarse contra losrepresentantes de Dios», justificóel investigador.

Finalmente, el especialista pre-sentó una carta anónima de uncristiano que vivió ese período deguerra entre la Iglesia y el Estado,fechada el 31 de julio de 1926:«Unos hombres se hicieron por-que Dios se ausentó de los tem-plos y otros no, lo que vieron fuedefender a su Dios y a su religióny no les importó dejar sus casas, asus padres e hijos. Se fueron a loscampos de batalla a buscar a Diosnuestro señor a la voz de ¡Viva Cris-to Rey, la Virgen de Guadalupe yMéxico! Y estos hombres dieronsus vidas y, viendo Dios a estoshombres regresó a sus templos».

«La violencia empleada contralos poderes constituidos, levan-tándose contra la injusticia y lamentira, por parte de quienes op-taron por el camino de las armaspara defender su libertad y su pa-tria, fue legítima », sostuvo el doc-tor y sacerdote Juan GonzálezMorfín durante el panel Unamirada reflexiva sobre un den-so período de nuestra historiade 1926-1938, en la Universi-dad Pontificia de México.

El académico, en su tema «LaGuerra Cristera y su licitud mo-ral», destacó que la Iglesia, entiempos de la Guerra Cristera, nopermitió a sus fieles levantarsecontra el gobierno constituido,a fin de que no se perturbara másel orden, ya que estaban con-vencidos de que los fines nojustificaban los medios.

La doctrina social de la Iglesia—mencionó el padreGonzálezMonfín— aceptaba el levanta-miento del pueblo contra la injus-ticia y el sometimiento religioso enel periodo de 1926-1938 en nues-tro país. La reacción popular conel uso de las armas fue justificadadebido a que estas acciones notenían por objetivo hacer una re-volución sino defenderse de la ar-bitrariedad de los usurpadores.

En su exposición el doctorJuan González subrayó que habíaobispos que no veían con buenosojos los enfrentamientos, mientrasque otros apoyaban el movimien-to y otros más solo eran escuchasde lo que señalaba el Vaticano.

En su análisis, el expositor evi-denció una frase del obispo JoséMaría González: «Una vez que este

El Vaticano estaba informado de laguerra entre la Iglesia y el Estado

Por su parte, el padre Juan Car-los Casas, académico de la Univer-sidad Pontificia de México, en suinvestigación presentó una seriede documentos en los que asegu-ró que el Papa Pio XI estaba ente-

rado de los sucesos ocurridosen México.

En su ponencia «El fondodocumental del Archivo Secre-to Vaticano sobre el conflictoreligioso en México», dejó enclaro que tal repositorio guar-da documentos del conflicto ennuestro país, con base en loscuales se puede asegurar —dijo— que este periodo de obs-curidad en México coincidiócon el fascismo en Italia, y laguerra civil española.El sacerdote explicó que

abundó la prensa nacional comola internacional, entre ésta L‘Osservatore Romano, que siguiótodo el conflicto. Sin embargo —apuntó—, el gobierno mexicano deese tiempo, trató, en el nivel inter-nacional, de acallar noticias delconflicto en los Estados Unidos,Alemania, Italia y otros países.

Incluso —destacó— se en-contraron cartas de solidaridad decatólicos alemanes apoyando a losmexicanos. La ayuda fue inclusoeconómica, al igual que por mediode mensajes de la «La CompañíaItaliana la Liga» al Papa Pío XI decómo obispos mexicanos arregla-ban la situación con el Estado mexi-cano. Por último, el investigadorconcluyó que si la Santa Sede guar-dó silencio se interpretó como pru-dencia diplomática.

Ejército cristero

LOS INDÍGENAS,FRANCISCO DE VITORIA YEL SÍNDROME DE DOWNPOR JORGE E. TRASLOSHEROS / [email protected]

Tuve la suerte de pasar varios días en España, en compañía de miesposa, con motivo de un curso que impartí sobre Derecho Indianoen la Universidad del País Vasco, en la ciudad de Vitoria. Uno de lostemas que abordamos fue la defensa jurídica de los indios que, des-pués de álgidos debates y tres generaciones, se decidió a favor de losmismos. Protagonista singular de esta historia fue fray Francisco deVitoria, quien articuló su defensa sobre un hecho incontestable: pues-to que uno es el género humano, todos tenemos el mismo derecho ala vida, a la libertad y a la justicia.

El día que tratamos el tema los estudiantes se pusieron a tono yla clase fue especialmente interesante. Satisfecho, de regreso al hotel,pasé por el monumento al célebre dominico. Ese mismo día me topécon una noticia que me apachurró el corazón. En España, como enotros lugares de Europa, conforme se liberaliza el aborto el síndromede Down se hace invisible. Nueve de cada diez embarazos que sondiagnosticados como de "riesgo" terminan en aborto. En la autono-mía de Asturias el número se eleva al 96%. La paradoja es terrible.Hoy se cuentan con recursos más que suficientes para dar a estosniños las mejores oportunidades de vida y desarrollo, así por losavances de la medicina como de la pedagogía. El asunto se ha torna-do más dramático en la última década, pues el diagnóstico ha aumen-tado en un 70% disparándose a su vez el número de abortos. Se tienetodo para recibirles con los brazos abiertos y, sin embargo, se les estámatando como nunca antes. La razón es simple: se considera que porno llenar un estándar de eficiencia física y mental esta parte de lahumanidad carece del derecho a vivir.

La similitud de este caso con el que enfrentó hace 500 años frayFrancisco de Vitoria me sorprende. Ayer como hoy, un sector de lapoblación decidió que ciertos humanos no tienen derecho a vivir por-que no llenan un estándar de "normalidad". Ayer el resultado fue elgenocidio de los indios en las Antillas. Hoy se actúa en contra deaquellos que padecen síndrome de Down, proceso alimentado por unacultura que mide a las personas por el principio de utilidad, con unarazón instrumental promovida por políticas que en poco valoran la vidahumana. Acorde al derecho internacional, la eliminación sistemática deuna parte de la humanidad califica como genocidio. En efecto, está enproceso un genocidio contra seres humanos con síndrome de Down.

A 500 años de distancia podemos afirmar que, sin importar condi-ciones específicas, todos somos miembros de la misma especie ytenemos el mismo derecho a la vida. Ignorar esta verdad conducehoy, como siempre, a que una parte de la humanidad abuse y destru-ya a otra más débil y vulnerable. Nunca debemos olvidar que Vitoriatenía razón: uno es el género humano.

CONTEXTO ECLESIAL12 El Observador6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO

«Allanen los caminos» (Lc 3, 1-6)POR EL PADRE UMBERTO MARSICH, M.X. / [email protected]

dos, sin excepciones ni exclusivis-mos, se abrirán y podrán contem-plar la mano poderosa de Dios queactúa en la historia y salva. La en-señanza del tercer evangelista acer-ca de la salvación que nos trae Je-sús es de índole universalista.

Una Navidad efectiva y eficaz.

El llamado del precursor delSeñor está dirigido hoy a nosotros,el nuevo Israel. Dios quiere quenos dispongamos al cambio defi-nitivo de vida y de conducta. So-lamente así la próxima venida deJesús será efectiva y eficaz. De otra

manera será una Navidad más sinhistoria y sin trascendencia. Lapredicación de Juan nos invita aponer todo nuestro esfuerzo parapoder «ver», o sea, alcanzar, la sal-vación de Dios. Aun cuando él essólo una voz. En efecto, la verda-dera palabra, articulada y pronun-ciada que salva, es únicamente Je-sús. Mientras, es necesario quenos convirtamos a su proyecto devida; que enderecemos y allane-

Juan, el precursor de Jesús, seve embestido hoy por la Palabrade Dios: «Vino la Palabra de Diosen el desierto sobre Juan, hijo deZacarías». Se trata de un auténti-co acontecimiento de la Palabra deDios que, primero, reviste con po-tencia al último de los profetas, yluego se hará visible en Jesucris-to, el Hijo de Dios. Desde este mo-mento la palabra de Dios ya no essólo un anuncio de futuro, comohabía sido hasta el momento, sinoque en Juan se empieza a llevar acabo. El protagonista indiscutiblede hoy es Juan. Por tratarse de ungran personaje ypara que no dude-mos acerca de suidentidad, el evan-gelista nos propor-ciona todas las co-ordenadas históri-cas, geográficas ygenealógicas: «Enel año décimoquinto del reinadodel César Tibe-rio», etc.

El desierto, quehace de trasfondo,es el lugar de don-de proviene Juan,pero, también, el es-pacio en donde seoriginan los gran-des acontecimien-tos de la salvación,como éste de la lla-mada de Dios aJuan. Lucas, enefecto, prefiereacentuar el simbo-lismo del desierto:es el lugar de la vo-cación y el espacioen donde los bie-nes de la creaciónnos pueden seducirpara alejarnos deDios.

El Adviento, tiempode preparación

El evangelista,sorprendiéndonostambién en esta cir-cunstancia, aplicaal ministerio deJuan la célebre fra-se de Isaías (40, 3):«Ha resonado unavoz en el desierto,preparen el cami-no del Señor, ha-gan rectos sus ca-minos…». La voz, es decir, la pre-dicación de Juan, proviene del de-sierto e invita a un camino de con-versión ante la inminente llegadadel Mesías. Con esta predicaciónde Juan desde el desierto pareceempezar un nuevo éxodo, que serállevado a término por el Mesías yque se realizará mediante la con-versión y el perdón de los peca-dos. Así, «todos los hombres ve-rán la salvación». Los ojos de to-

mos los caminos torcidos delegoísmo y de la injusticia y quequitemos todo aquello que estor-ba e impide el triunfo del Señor enel mundo.

El Señor guiará a Israel, a pesarde nosotros, en medio de la ale-gría, a la luz de la Gloria. Con Élllegará la renovación verdadera dela vida y magnífico será lo que haráa favor nuestro. Esta es la espe-ranza del Adviento, fundamenta-da en la realidad de la natividadhistórica de Jesús que está porvenir.

Conclusión

No hay dudasde que Juan hasido el hombre ele-gido por la Provi-dencia divina paraque los hombresnos dispongamosa acoger el miste-rio de Dios y a re-cibir, con fe y es-peranza, a su en-viado, su propiohijo Jesús, verda-dera y única Bue-na Noticia de sal-vación y libera-ción. No sería inte-ligente disminuir lacarga profética delmensaje de Juan yla eficacia históricade su papel de pre-parar la calzada sa-cra, o sea, el cami-no recto y plano,para que podamosvolver a experi-mentar, en esteAdviento, el en-cuentro real y es-piritual con el Me-sías que viene ha-cia nosotros.

Si queremosque el futuro,nuestro y de la hu-manidad, sea másesperanzador ypositivo, siguien-do las indicacionesdel Bautista, ten-dremos que quitarlos múltiples obs-táculos que la so-ciedad actual siem-bra en nuestroscaminos, y susti-tuir las estructurascaducas de nues-

tras iglesias con otras nuevas, másauténticas, abiertas y misioneras.Siendo nosotros mismos, hoy endía, los heraldos de Jesús. Y susprecursores para quienes vivenalejados de Él.

Finalmente, pidámosle a Dios,como nos sugiere la oración co-lecta de hoy, «que nuestras res-ponsabilidades terrenas no nosimpidan prepararnos adecuada-mente a la venida de Jesús».

La voz, es decir, la predicación de Juan,

proviene del desierto e invita a un camino de

conversión ante la inminente llegada del

Mesías. Con esta predicación de Juan parece

empezar un nuevo éxodo, que será llevado a

término por el Mesías y que se realizará

mediante la conversión y el perdón de los

pecados. Así, «todos los hombres verán la

salvación». Los ojos de todos se abrirán y

podrán contemplar la mano poderosa de Dios

que actúa en la historia y salva

Expo Laico 2009Expo Laico es un espacio donde los diferentes

movimientos eclesiales dan a conocer sus

iniciativas, sus retos y experiencias. Un momento

para construir redes y compartir experiencias

POR SERGIO ESTRADA / Corresponsal en la ciudad de México

Bajo el título «El sacerdo-cio es el amor del Corazón deJesús», la Comisión de Mo-vimientos para los Laicos dela arquidiócesis de Méxicodesarrolló la «Expo Laico2009» en el atrio de la basíli-ca de Guadalupe.

Más de cien movimien-tos presentes en la Arqui-diócesis, como Pregonerosde la Palabra, Orden Fran-ciscana Superior, IMDO-

SOC, Escuela de Pastoral,Escuela Carismática del Espí-ritu de Dios, Movimientos deCursillos de Cristiandad, en-tre otros, promocionaron suscarismas para ofrecer aposto-lados donde los fieles laicospuedan hacer sus serviciospastorales a la Iglesia local yuniversal.Al término del recorrido inau-

gural, monseñor Juan Carlos Gue-rrero, coordinador de la vicaría paralaicos de la arquidiócesis de Méxi-co, explicó que estas actividades se

llevan a cabo año tras año en lafiesta de Cristo Rey, fecha en-que se reúnen los grupos orga-nizados de laicos que trabajanen la Iglesia, para dar graciaspor todos los trabajos del añoy presentar a los visitantesuna muestra de los apostola-dos que realizan.

Otra finalidad, expusomonseñor Guerrero, es la retroalimen-

tación de grupos para tenerla oportunidad de conocerlos programas que estánpreparando las entidadespara el próximo año, y con-cretó que la exposición tie-ne la finalidad de fortaleci-miento interior de las orga-nizaciones y difusión del tra-bajo de los laicos organiza-dos.En el acto que conmemoró

el cierre del año litúrgico, el vi-cario para los laicos aclaró quelos grupos que tuvieron pre-sencia en la exposición fueronde distinta naturaleza: algunoscon trabajo diocesano, y otros,habiendo nacido en México, yatienen presencia a nivel interna-cional.

El padre Guerrero dejó en claro que con estas actividades también sebuscan los nuevos apostolados, es decir, los retos de hacer presencia entodos los ambientes de la sociedad: en los círculos políticos, en losjóvenes y en las universidades.

El vicario de la arquidiócesis de México mencionó tres niveles dondeestos trabajos de los laicos hacen estragos en la sociedad: «Muchosgrupos atienden a las familias; otros se dedican a la asistencia y promo-ción humana y a la atención a los necesitados, y otros más a la educa-ción de niños, jóvenes y personas de la tercera edad con talleres, retirosy en reclusorios».

A la «Expo Laico 2009» acudieron alrededor de 80 mil personas devarios estados de la república.

13El Observador 6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752 TEMAS DE HOY

ADVIENTO: EL SEÑOR ESTÁ CERCAPOR YUSI CERVANTES LEYZAOLA

LA IGLESIA ANTE LOS TEMAS SOCIALESPOR FERNANDO PASCUAL

HOMBRE NUEVO

¡CUÁNTACOBARDÍA!POR JOSÉ MANUEL OTAOLAURRUCHI, L.C. /

Venezuela [email protected]

La prepotencia y agresividad de los motori-zados en las calles de Caracas se ha vuelto una amenaza. Una señoraen una avenida congestionada intentó cambiar de carril cuando un

motorista con su parrillero lerompió el espejo lateral conuna especie de martillo, sim-plemente porque le dio lagana, porque no le gustó quese haya atravesado en su ca-mino. La señora se quedó en-corajinada sin poder hacernada ante tal abuso e impuni-dad. El colmo ocurrió haceunos días cuando una chicafue alcanzada por un motoris-ta en el costado de su auto. Elfulano se bajó y arremetió ja-lándola del pelo, pero lo más

sorprendente es que nadie hacía nada, nadie se detenía para interve-nir o defender a la muchacha. Una señora que pasaba se bajó del autotrancando la calle y se acercó dando soberanos gritos. Esto hizo quealgunas mujeres rodearan al individuo que finalmente dejó a la chica,cogió su moto y se fugó. El hecho refleja el miedo que vive la pobla-ción, la falta de seguridad pública, la falta de solidaridad e indiferen-cia ante la desgracia ajena. Vivimos con la angustia de no saber cuán-do nos llegará nuestro turno. Esa señora actuó así porque pensó queesa niña podría haber sido su hija y la misma reacción deberíamostener todos para hacer frente a la violencia.

CONTRACULTURA

APRENDER,APRENDERPOR IGNACIO NAVARRO VALLE / Zapopan, Jal.

[email protected]

Es la invitación que Peter M. Senge (EU 1947- ), director del centropara el aprendizaje organizacional del Instituto Tecnológico de Mas-sachusetts, nos hace en su libro La Quinta Disciplina (Editorial Gra-nica) para vivir esta época, la que el austríaco Peter Drucker (1909-2005) y el estadounidense Alvin Toffler (1928- ) han denominado «erade la información y del conocimiento». ¿Y qué aprender, de quién,cómo, dónde y cuándo?

Estas respuestas conviene encontrarlas donde estemos, acudien-do a personas que nos ayuden a descubrir lo mejor de nuestras accio-nes emprendidas, o que deseamos emprender.

Cuando las cosas nos salen bien, resulta fácil aceptar y verificarque estamos logrando lo queríamos, aunque frecuentemente no so-mos concientes del aprendizaje que esto implica. Más raro es aceptarque aprendemos cuando las cosas no nos salen como quisimos, porla razón que sea.

Lo interesante de ambas experiencias, creo, es que podemos apren-der de todos y de todo si nos hacemos concientes de lo siguiente:

1.-Si salen, reafirmamos que, pensando y planeando con oportu-nidad lo que queremos, vamos con altas posibilidades de lograrlo.

2.- Si no, es la oportunidad de aprender otras magníficas manerasde lograrlo, si antes —aquí lo interesante— aceptamos y corregimoslos errores.

¿Qué le parece?

do? ¿Cuáles son los regalos con los que vas a darlela bienvenida? (Por ejemplo, perdonar a esa personacontra quien guardas resentimiento, tener pacienciacon aquella otra que suele desesperarte, aumentar tubondad para con tu familia...).

El Señor está cerca. Nos lo decimos unos a otros,la noticia nos llena de esperanza; nos preparamospara darle la bienvenida y seguirlo.

Ojalá esperemos esta Navidad como Jesús, llenosde la alegría del Espíritu Santo (cfr. Lucas 10,21). Yque la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custo-die nuestros corazones y nuestros pensamientos (Cfr.Filipenses 4, 7) para que verdaderamente recibamosa Dios en nuestras vidas.

Adviento significa venida. Pero, ¿quién viene?¿Para qué viene?

En Adviento no esperamos a Santa Clos, ni alreno Rodolfo. Ni siquiera al espíritu navideño, así,como si fuera una persona. Tampoco es necesariotener regalos al final del Adviento, ni la razón de serde la Navidad es la reunión familiar, aunque este en-cuentro sea una de las expresiones más sensibles deeste tiempo.

En Adviento aquien esperamos esnada menos que a Je-sús, el Hijo de Diosque se hace hombre.«Dios viene en perso-na y os salvará» (cfr.Isaías 35).

Esto nos dice elapóstol Pablo, des-pués de exhortarnos aestar siempre alegresen el Señor: «El Señorestá cerca. Nada ospreocupe; sino que,en toda ocasión, en laoración y súplica conacción de gracias,vuestras peticiones sean presentadas a Dios» (Fili-penses 4, 4-6).

Adviento es una época de espera, pero no pasi-va: el Adviento es tiempo de preparación. Es decir,Jesús va a llegar: ¿Cómo vas a recibirlo? ¿Qué espa-cio —en tu vida y en tu corazón— le tienes prepara-

La Iglesia no se inmiscuye abusivamente en ladisciplina del ejército y de la policía cuando recuerdaa los católicos y a los hombres de buena voluntadque nunca es legítimo robar, herir o asesinar a civiles,que nadie debe colaborar en guerras de agresión, quelos soldados o policías nunca deberían torturar omatar a los prisioneros.

No existe ninguna actividad social que no necesi-te acoger principios éticos que resultan imprescindi-

bles para evitar abusos y parapromover acciones buenas yjustas. La Iglesia, como cual-quier grupo humano, tiene nosólo el derecho sino también laobligación de recordar y propo-ner tales principios éticos.

Habrá quien se sienta mo-lesto, porque a ningún tirano(una persona concreta, un gru-po de poder) le gusta oír voces

que denuncien sus arbitrariedades. Pero serán mu-chos los hombres y mujeres de buena voluntad queacogerán la voz de la Iglesia cuando defiende a losdébiles, a los necesitados, a los pobres, a los enfer-mos, a los ancianos.

La Iglesia no se equivoca, por lo tanto, cuandoexpone su doctrina social en el mundo de hoy. Vale lapena recordarlo para defender su legítimo e irrenun-ciable derecho a la libertad de expresión.

Algunos piensan que la Iglesia se equivoca cuan-do habla sobre temas sociales y políticos. Otros pien-san que la Iglesia habla demasiado poco sobre esostemas.

Lo cierto es que la Iglesia ofrece al mundo unservicio insustituible cuando recuerda principios yvalores que son irrenunciables a la hora de construirsociedades justas y solidarias. Por eso, la Iglesia nose equivoca cuando recuerda a los católicos y a loshombres de buena voluntadque es injusta cualquier acciónque implique desprecio, abuso,violencia física, explotación deseres humanos inocentes.

Ni la Iglesia interviene inde-bidamente en la vida económi-ca cuando recuerda a los católi-cos y a los hombres de buenavoluntad que el dinero o el bien-estar de unos pocos no es el findel mercado, de los bancos ni de las empresas, sinoque la actividad económica debe orientarse al biende todos los hombres y de todo el hombre.

Ni la Iglesia viola las atribuciones legítimas de unEstado, de los parlamentos, de los médicos, cuandorecuerda a los católicos y a los hombres de buenavoluntad que el aborto es un crimen, y que, ante em-barazos difíciles, es urgente ofrecer ayudas concre-tas a las madres y a sus hijos ya existentes.

Habrá quien se sienta molesto

cuando la Iglesia expone su

doctrina social, porque a

ningún tirano le gusta oír

voces que denuncien sus

arbitrariedades

El hecho refleja el miedo

que vive la población, la

falta de seguridad

pública, la falta de

solidaridad e indiferencia

ante la desgracia ajena.

Vivimos con la angustia

de no saber cuándo nos

llegará nuestro turno

JÓVENES14 El Observador6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752

HumorHumor HumorHumor

Hasta que llegue el albaOración para mantenerse en vela

Hasta que llegue el albate aguardaré impacienteentonando himnos de alabanza.

Hasta que llegue el albaestaré en vilo, vigilante,para percibir los ecos de tu mensaje.

Hasta que llegue el alba,apoyado a la puerta de mi casa,soñaré que te detienes y me hablas.

Hasta que llegue el alba,aún en medio de la noche,dejaré encendida mi lámpara.

Hasta que llegue el albapermanecerá firme mi esperanzade contemplarte cara a cara.

Hasta que llegue el alba,aunque el temor me ronde,invocaré sin cesar tu nombre:hasta que llegue el alba.

Hasta que el alba asome,y aunque la espera se prolongue,yo seguiré aguardando tu llegada:hasta que llegue el alba.

Fuente: http://www.pjcweb.org/

Diez palabrasBusca en esta sopa de letras diez nombres propios (personas y

lugares) que tengan que ver con el Adviento.

RESPUESTA:

Judá, Isabel, Zacarías, Juan, Bautista, Ángel, Gabriel, José, María, Nazaret

¿Te estáspreparandopara la Navidad?

Como somos cristianos, se su-pone que desde le primer día delAdviento, que este año cayó el 29de noviembre, todos nos estamospreparando para la Navidad.

Hay familias que ya decidieronqué cenarán, en la casa de quiéncelebrarán, qué regalos se van adar, o incluso cuál ropa estrena-rán. Algunos hasta colocaron suárbol de Navidad antes de la con-memoración de la Revolución.

Las tiendas de autoservicioparece que vienen preparándosemucho antes del Adviento, pues-to que desde octubre ya teníananaqueles atestados de esferas,santacloses, etc.

Pero, ¿y la preparación a la Na-vidad, es decir, la preparación alnacimiento de Cristo? ¿Te estáspreparando, nos estamos prepa-rando? Porque el llamado del Evan-gelio en el Primer Domingo de Ad-viento fue clarísimo: «Velen, pues,y hagan oración continuamente».

La clave para vivir «como Diosmanda» este tiempo —que es pe-nitencial— es: orando, realizan-do obras de caridad, recibiendo elsacramento de la Confesión y acer-cándose a la Comunión. De otromodo tendrás quizá una bonita fies-ta de 24-25 de diciembre, pero pro-bablemente no una Navidad.

Examen final Como parte de la reforma a la educación

universitaria, se han cambiado los exámenes finales de todas lasprofesiones. Para ayudarles en la preparación de su examen final,aquí les incluimos las preguntas del año pasado.

Instrucciones: Lea cuidadosamente su

pregunta. Empiece inmediatamente.

Para la licenciatura de BIOLOGÍA.- Cree vida. Estime las dife-rencias subsecuentes en la cultura humana si esta forma de vida sehubiera desarrollado hace 500 millones de años, con especial aten-ción de su probable efecto en el SistemaParlamentario Británico. Pruebe sus tesis.

Para la licenciatura en MEDICINA.-Dispone de un bisturí, un paquete de ga-sas y una botella de whisky. Extirpe suapéndice. No suture hasta que su trabajohaya sido examinado.

Para la licenciatura de SOCIOLO-GÍA: Estime los problemas sociológicosque podrían acompañar al fin del mundo.Construya un experimento para comprobar y demostrar su teoría.

Para la licenciatura en MÚSICA: Escriba un concierto de piano,orquéstelo e interprételo con flauta y tambor. Encontrará un pianobajo su asiento.

Para la licenciatura de PSICOLOGÍA: Basándose en el conoci-miento de sus obras, evalúe la estabilidad emocional, grado de ajus-te y frustraciones reprimidas de cada uno de los siguientes persona-jes: Alejandro Magno, Ramsés II, Gregorio de Nicea, Hammurabi.Argumente su evaluación con citas de las obras de cada uno, ha-ciendo las apropiadas referencias. No es necesario traducir.

Para la licenciatura en CIENCIAS POLÍTICAS: Hay un teléfo-no rojo en la mesa de al lado. Comience la III Guerra Mundial. Hagaun informe de sus efectos socio-políticos, si los hubiera.

Para la licenciatura en CIENCIAS RELIGIOSAS: Realice unmilagro, se calificará la creatividad.

Para INGENIERIA CIVIL: Este es un práctico test que determi-nará sus habilidades de diseño y construcción. Con cajitas de ceri-llos y pegamento construya una plataforma que soporte el pesocuando usted y su plataforma estén suspendidos sobre un tanquede ácido sulfúrico.

Para INGENIERIA ELÉCTRICA: Se le ubicará en un reactor nu-clear con un plano parcial y antiguo de la distribución del circuitoeléctrico. El sistema eléctrico se encuentra enloquecido. Tendrá 12minutos para encontrar, redactar y solucionar el problema antes deque el reactor explote.

Para INGENIERIA MECÁNICA: Las piezas desmontadas de unrifle de gran calibre están en un cajón de su pupitre. Encontrarátambién un manual de instrucciones, impreso en idioma swahili. Endiez minutos un tigre de Bengala hambriento será introducido en lasala. Tome cualquier acción que considere apropiada. Esté prepara-do para justificar su decisión.

Anónimo

15El Observador 6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752 FAMILIA

ACEPTACIÓN INCONDICIONAL EN ELMATRIMONIOPOR MARÍA DEL CARMEN GONZÁLEZ RIVAS / Iglesia en Camino

La falsedad de los eufemismosEl obispo auxiliar emérito de México, monseñor Abelardo Alvarado,

denunció que abortistas y feministas recurren a eufemismos para

encubrir su apoyo a la legalización del aborto.

yectamos nuestras dificultades continuamente en elotro?

Es cierto que me gustaría que mi mujer o mi maridoen esta cosa o en la otra actuara más como me gusta amí, pero de esa manera se le niega la posibilidad de serquien quiere ser, negando esa aceptación incondicio-nal de nuevo. Todo esto está muy relacionado con laspropias exigencias de cada uno, así como en las ex-

pectativas propias, buscan-do la perfección deseada. Síque es cierto que esto suelepasar en muchos matrimo-nios, pero cuando pasa sepuede hablar y, por supues-to, lo fundamental: perdonar.

Sé que te voy a fallarEl asumir que el matrimo-

nio lleva la aceptación in-condicional del otro, lo pudecaptar en el transcurso deuna película donde la prota-gonista de la misma le decíaal chico: «sé que te voy afallar, que a veces te voy ahacer daño, tanto que algu-nas veces te va a doler mu-cho y sé que tú también lo

harás, pero te quiero». Cuando intentamos aceptar alotro, cuando le permitimos ser como es, de esa mane-ra también a nosotros mismos nos lo permitimos. Poreso intentemos buscar mejor aquello en donde el otrose sienta a gusto por cómo es, valorando sus cualida-des positivas y no recalcando continuamente sus fa-llos o lo que tendría que cambiar.

Lo que sí tengo claro es que este artículo me remi-te una vez más a lo primordial: que para un matrimoniohay que prepararse en un tiempo de noviazgo. Aquelque nos permita madurar personalmente y como pare-ja, aquel que me ayude a ser más yo y tú, a ser más túy a reconocernos mutuamente en el nosotros.

Una relación de pareja se torna vacía y sin alicien-te cuando nos centramos exclusivamente en lo nega-tivo del otro: cuando en cada momento le decimosque así no se hacen las cosas o que tiene que esfor-zarse más en cambiar aquello en donde, al parecer, seequivoca. Mientras que nos dedicamos sin parar enesta misma línea a ver lo negativo del otro, estamosolvidando que la persona que tenemos delante es mu-cho más que sus errores, yque también tiene muchasotras cosas positivas quepasan inadvertidas en la ma-yoría de las ocasiones. Per-petuando esta conductadentro de la pareja se iniciauna escalada simétrica endonde se nos presenta laimagen de un ring en don-de uno constantemente pa-rece estar retando al otro.

Lo contrarioUna pareja con esa ten-

dencia olvida que un día seprometieron la aceptaciónincondicional, esa en don-de, por medio del compro-miso asumido en el matrimo-nio, aceptaban toda clase de condicionantes hacien-do mención a «en lo bueno y en lo malo». Ahí está elriesgo que asumimos cuando se decide formalizar launión, pues de esa manera queremos a esa personatal cual es y no a otra. Sin embargo en la terapia depareja se suele argumentar: «es que él ha cambiado, oes que ella no es la misma». A no ser que haya unaenfermedad mental o ciertas patologías que influyansobre el comportamiento o el temperamento, nuestratendencia a comportarnos de una forma determinadaserá siempre la misma. Por lo cual, ¿por qué no dejarser uno mismo? ¿Por qué nos cuesta tanto aceptarque haga las cosas de otra manera? o ¿por qué pro-

Mientras nos dedicamos sin parar

a ver lo negativo del otro,

olvidamos que la persona que

tenemos delante es mucho más

que sus errores, y que también

tiene muchas cosas positivas

se afirma es que es un mal menor»,indicó.

Agregó que «decir que la mu-jer tiene derecho sobre su propio

cuerpo es verdadhasta cierto punto.Pero en el caso delaborto la mujerestá decidiendosobre un ser que,como ya se ha di-cho, no es ella,

sino es otro ser aunque temporal-mente esté dentro de ella».

Fuente: Aciprensa

Sobre las razones que estosgrupos aducen para justificar ladespenalización del aborto, el obis-po señaló que estos grupos se es-fuerzan por pre-sentar la despe-nalización delaborto como «lomás convenien-te» para la mu-jer.

«De estar afavor de la despenalización fácil-mente se pasa a afirmar que es underecho de la mujer. Lo menos que

El prelado denunció el juego depalabras de «los abortistas en ge-neral y muy particularmente las fe-ministas». «No hablan de abortosino de ‘interrupción voluntaria deun embarazo no deseado’ y todosjuran y perjuran que nadie aprue-ba el aborto por el aborto mismo.Pero tampoco reconocen el valory la dignidad de la vida humanacomo principal valor. Todos se pre-ocupan por defender a la mujerembarazada, nadie se preocupa pordefender al ser humano que va anacer», indicó.

RESPUESTA A TUS PREGUNTAS

Curso de inteligencia emocionalMe llamo Isabel. En la escuela de mi hija nos ofrecen uncurso de inteligencia emocional. Yo trabajo y tendría quepedir permiso para asistir; quisiera saber si vale la pena.

La inteligencia emocional es la habilidad que nos permite percibir,comprender y regular nuestras emociones y las de los demás con elobjetivo de aprovechar sus aspectos positivos e impedir sus efectosnegativos. Durante mucho tiempo las emociones han ocupado unlugar secundario por detrás de la razón.

Las personas con alta inteligencia emocional alcanzan mayor éxi-to en la vida y se perciben a sí mismas como más felices que laspersonas con baja inteligencia emocional. Todos nosotros poseemosinteligencia emocional en mayor o menor grado, pero tenemos la ca-pacidad de desarrollarla y mejorarla con el entrenamiento adecuado.Sí te recomiendo que tomes, si te es posible, el curso y me mandes tucorreo electrónico para darte unos ejercicios que puedes hacer túsola.

Georgína León Portilla--------------------------------------------------------------------

Una pelea entre hermanos adultosMi esposo y sus hermanos se pelearon por unos terrenos.Todos en la familia estamos muy preocupados, pero ellosdicen que no les interesa contentarse. No queremos quepase más tiempo y que las dificultades sean mayores.¿Cómo podemos ayudar?

Las relaciones entre hermanos son muy importantes porque te-nemos el mismo origen. Es necesario poner a un lado las diferencias,ya que perder la relación con un hermano es pagar un precio muyelevado.

Es importante lograr que alguien dé el primer paso, o se puedeorganizar una junta con una persona de confianza para todos como«mediador» en la que esté sólo la familia, no terceras personas; en laque cada uno pueda decir cómo se siente, ponerse en los zapatos delotro, sin reproches ni acusaciones, centrándose en aclarar, hacer acuer-dos en torno a ese juego de sentimientos. Así el acercamiento, lassoluciones, los perdones aparecerán por sí solos.

Georgína León Portilla

Quien responde es psicóloga clínica con enfoque humanista. Comuníquesecon ella al teléfono (442) 245-8516 / 15. Cel. 044-442-219-7499.

[email protected]

LO QUE SOBRA Y FALTA ALOS CRISTIANOS DE HOYPOR MIGUEL RIVILLA SAN MARTÍN

Sólo Dios es perfecto. A todos los demás, algo nos sobra o faltapara ser como Él. He aquí, sin afán exhaustivo, algo de autocrítica.

Nos sobra tiempo para nosotros y nos falta tiempo para darnos alos demás. Nos sobran cosas y preocupaciones materiales y nosfaltan metas espirituales. Nos sobran egoísmos y nos falta generosi-dad, entrega y solidaridad. Nos sobran miedos, cobardías, respetoshumanos y nos falta fe y confianza en Dios Nos sobran medios yocasiones de evangelizar y nos faltan amor a Jesús y a su Reino. Nossobra confianza en los hombres y nos falta fiarnos más de Dios y suPalabra. Nos sobra tiempo para la evasión y diversión y nos faltatiempo para la oración. Nos sobran críticas al prójimo y nos faltancompromisos por los demás.. Nos sobran ansias de poder, de tener yde placer y nos faltan servicio y amor a los otros. Nos sobran sitiospor conocer y nos falta conocernos a nosotros mismos .

NIÑOS16 El Observador6 de diciembre de 2009, AÑO 15, No. 752

Recorta al santo patrono de los niños

Con mucho cuidado

corta la imagen de

san Nicolás, pégala

en una cartulina, y

dobla por las dos

líneas punteadas de

manera que se pueda

parar la figura.

Recorta la oración,

pégala detrás y

rézala todas las

noches.

ORACIÓN

San Nicolás, amigo de Dios

y patrono de la infancia,

te suplicamos que intercedas

por todos los niños

del mundo

para que el Señor nos libre

de todos los peligros

y nos dé salud, paz,

pan y familia.

Que por la misericordia de

Nuestro Señor Jesucristo,

siempre seamos obedientes

a la Iglesia y alcancemos

la salvación.

Amén.

¿Conoces a san Nicolás?¡Te conviene, pues él puede cuidar de ti!

Quién sabe por qué a veces a los adultos le gusta complicar lascosas, y lo que debería ser sencillo acaba hecho un lío. Eso pasa, porejemplo, con san Nicolás, que muchos acabaron por confundir con San-ta Claus.

Pero san Nicolás tiene poco que ver con la Navidad; en cambio, tienemucho que ver con los niños. ¿Por qué? ¡Porque es su santo patrono!Un santo es un cristiano ejemplar que ya está en el Cielo; y si además esun santo patrono significa que la Iglesia, por el poder que tiene de atar ydesatar (lee Mateo 16, 19), le consagró a un grupo determinado de fielespara que los cuide e interceda por ellos ante Dios. Por ejemplo, existe elsanto patrono de los abogados, de los enfermos, de los choferes, etc.

Todo esto quiere decir que la «tarea» que ahora tiene san Nicolás esla de cuidar de los niños. Pero, para que esto ocurra, hace falta orarpidiéndole su ayuda.

¿Que por qué san Nicolás es el santo patrono de los niños? Aquí estála historia y entenderás por qué.

Nació en lo que hoy es Turquía en los primeros siglos de la Iglesia.Desde pequeño amaba tanto a Dios que ayunaba voluntariamente dosdías por semana: miércoles y viernes. Sus papás murieron muy pronto, yél heredó una gran fortuna, pero la usó toda para ayudar a los pobres.Decidió dedicar por completo su vida a Cristo, así que entró al semina-rio y fue ordenado sacerdote. Todavía era muy joven cuando fue consa-grado obispo de Myra, en Asia Menor.

Uno de los carismas que Dios le regaló fue elde hacer milagros. En un viaje por mar a Palestina,san Nicolás extendió los brazos y Dios calmó elmar embravecido. Pero entre los más sorprenden-te milagros figura el de que el Señor resucitó por suintercesión a unos niños que se habían muerto alcaer de un árbol. ¡Y no sólo eso!, también nuestroDios, porque se lo pidió san Nicolás, resucitó atres niños que un malvado hostelero puso en unatinaja para venderlos como si fueran comida. No

cabe duda de que san Nicolás gustaba de ayudar a los niños. Y desde elCielo sigue haciendo lo mismo.

Entonces, ¿san Nicolás y Santa Claus no son la misma persona?No. San Nicolás vivió siempre en lugares muy calurosos, era célibe

(significa que nunca se casó para servir mejor a Dios. Santa Claus, encambio, tiene esposa) y jamás vio en su vida un reno ni viajó al PoloNorte. Nunca estuvo gordo, nunca usó pijama roja sino la ropa propia delos sacerdotes y obispos, y probablemente ni siquiera llegó a ser unanciano de muchos años y de larga barba blanca, ya que, aunque no sesaben con seguridad los años de su nacimiento y su muerte, debió teneral fallecer entre 45 y 65 años de edad. Además, mientras a Santa Claus sele relaciona con el 25 de diciembre, la fiesta de san Nicolás es el 6 dediciembre, durante el Adviento.

Chispitas

Dos hombres se cruzan por lacalle. Uno detiene al otro con granefusión diciéndole:

— ¡Hombre, Juan, qué alegríaverte! ¡Cómo has cambiado! An-tes eras bajo, y parece que has cre-cido; antes eras gordo y ahora eresdelgado; antes eras moreno y aho-ra eres rubio...

El otro lo interrumpe:— Pero, ¡si es que yo no soy

Juan!— ¡Cielos! —replica el prime-

ro—, ¡también te has cambiado elnombre!

Se encuentran dos amigos enla calle. Como uno de ellos se notaextremadamente feliz, el otro le pre-gunta:

— ¿Por qué estás tan feliz?— Ah, es porque por fin po-

dré realizar mi gran sueño de todala vida.

— ¿Cuál es?— El de trabajar en una obra

de teatro.— ¿Y qué papel te tocó?— El de un rubio, feo y tonto.— ¿O sea que sólo vas a tener

que teñirte el pelo?

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Una persona va caminando porla calle agarrándose la barriga conaparente dolor.

— ¿Qué te pasa? —le pregun-tó un conocido.

— Lo que pasa es que me comíuna docena de ostras.

— ¿Y no te diste cuenta si es-taban malas cuando las abriste?

— ¿Cómo? ¿Había que abrir-las?

— Te invito a una fiesta de 15años.

— ¿De 15 años?... Bueno, peroyo me regreso mañana.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○