El misterio de los misterios.

(Relato de misterio)

Marta Portas Santos

Hace no mucho tiempo, Victoria pensaba ir de viaje con sus amigos y habían escogido las Islas Maldivas para ello.

Se habían pasado meses y meses planeándolo todo; habían escogido el hotel en el que se alojarían en Malé y ya tenían programadas las actividades y visitas que realizarían en los diez días que estarían allí. Despegarían desde el aeropuerto de Barajas e irían hasta allí en tren, ya que ellos vivían en Asturias.

El día de la salida se dio la mala suerte de que se habían cancelado los vuelos y tendrían que esperar hasta el día siguiente para coger su vuelo.

Decidieron visitar algunos lugares de Madrid mientras esperaban.

Primero fueron al Zoo Aquarium y después decidieron ir a la Calle Serrano, a hacer algunas compras para sus recuerdos.

Cuando iban caminando después de sus compras se encontraron una carpa enormísima con un cartel que decía en letras mayúsculas: “UN MUNDO NUEVO” y en un cartel más pequeño decía también en mayúsculas: “Espectáculo: EL MISTERIO DE LOS MISTERIOS”. Ese título les intrigó a Victoria y sus amigos, así que decidieron entrar.

Al entrar se fascinaron. Era enorme. Más, mucho más de lo que aparentaba ser por fuera. En su interior había de todo, desde los budas y dioses extravagantes de la India hasta las réplicas exactas de los coliseos romanos de Grecia. También se hallaban en hábitats fríos del circo especies de los polos, e incluso las especies más exóticas de América del Sur. El lugar parecía infinito y no acabarse nunca. Unos pensaban que era una imitación a “El mundo de la magia y de la alquimia” y otro pensaban que era una recreación de la “Atlántida”. Pero todos estaban de acuerdo en que aquel era un mundo alucinante, fantástico y, tal como decía en el título, un mundo nuevo.

A continuación, tomaron asiento y de pronto salió de la nada una especie de ninfa que desde el centro del escenario les dijo lo siguiente:

“Ya te has adentrado, no existe paso ahora hacia atrás. Si quisiste entrar ahora ya no lo puedes remediar. Este es un lugar mágico, pero peligroso. Si ahora de aquí quieres escapar, siete notas tendrás que encontrar. No te rindas, o al final no saldrás, todo tu empeño has de poner en solucionar los misterios de los misterios. Son siete los obstáculos que debes pasar, solo lo conseguirás con toda tu voluntad. Tú decides si luchar y vencer o rendirse y perder. Si vences ganas la salida y poder salir de esta pesadilla, pero si no te empeñas y no consigues tu victoria, de aquí jamás saldrás. Una pista te he de dar, así dicen los ancestros:

Insidiosa y peligrosa es la voz,sólo la voluntad juega a tu favor.

Te entrará en las venascomo el canto de las sirenas.

Pero fuerte tú serás,ya no hay vuelta atrás.

Ya comienza tu enfrentamiento con los Siete Mundos, si te empeñas lo lograrás.”

Al comenzar la ninfa a declamar esto, los amigos se lo tomaron como parte del espectáculo, pero no tardaron en darse cuenta de que iba en serio y se asustaron.

Se oían extraños ruidos y el “tic-tac” de un reloj, el tiempo corría en su contra.

De pronto miraron a su alrededor. La gente obtuvo un aspecto diferente, sus rostros se habían convertido en una especie de payasos malignos, ellos eran los únicos en la sala que conservaban su apariencia.

Los payasos se abalanzaron sobre ellos y los amigos comenzaron a correr.

En cuestión de segundos aparecieron en un lugar distinto, aparentaba ser un desierto. Entonces Victoria recordó las palabras de la ninfa: “Si ahora de aquí quieres escapar, siete notas tendrás que encontrar. No te rindas, o al final no saldrás, todo tu empeño has de poner en solucionar los misterios de los misterios. Son siete los obstáculos que debes pasar, solo lo conseguirás con toda tu voluntad.” Pero estaba demasiado asustada y no se le ocurría nada, no pensaba en nada, solamente en salir cuanto antes de aquel extraño y horrible lugar. Por lo visto a sus amigos les ocurría lo mismo.

Corrían a través del desierto, cada vez más cansados. Avalanchas de arena se les venían encima y, en ocasiones los tiraban al suelo. Tras un largo camino, sus fuerzas disminuían. De pronto vieron a lo lejos un pozo y comenzaron a correr hacia él gastando sus últimas energías. Allí no encontraron agua, encontraron una de las siete notas de las que le había hablado la ninfa.

Decía: “Has pasado la primera prueba, ahora recuperarás fuerzas, pero

prepárate, pues cambiarás a un clima totalmente distinto a este.”

De pronto aparecieron junto a un río, en un clima tropical. Comenzaron a beber como locos, tenían mucha sed debido a su largo viaje por el desierto.

Esta aventura les pareció similar a las de Indiana Jones, en concreto la de “El Arca Perdida”. Encontraron la segunda nota al cruzar unas cataratas.

Después aparecieron en un mercadillo indio. Esta vez la tercera nota se encontraba debajo de un puesto de alfombras.

La cuarta estaba en uno de los polos, y les fue difícil conseguirla, ya que un pingüino trataba de usarla como postre.

La quinta fue extraña, se encontraba en el escenario de un concierto de Rock. Esta nota decía:

“Ya casi lo has conseguido, falta poco para la victoria. Hasta ahora te ha

ido bien, pero te aseguro que ahora no será así.”

Se asustaron más y, de repente, aparecieron en una cueva rodeados de murciélagos que, al verlos, se espantaron, pero los amigos estaban realmente más asustados que ellos.

Salieron de allí corriendo, pero la sorpresa fue mayor cuando se encontraron rodeados de caníbales. Se abalanzaron hacia ellos y estos se escurrieron entre sus piernas. Corrieron lo más rápido que pudieron, pero los caníbales los superaban en número y en fuerza. Los perseguían cantando algo extraño y emitían sonidos que nunca habían escuchado.

Victoria tropezó con una roca y se cayó, los caníbales la alcanzaron y estaban dispuestos a comérsela entera, pero de pronto encontró la sexta nota debajo de la piedra y el tiempo se paralizó.

La nota decía lo siguiente: “No ha sido fácil ¿verdad? Ya casi os

habéis salvado, solamente os falta encontrar la última nota que os dará la llave hacia vuestra salvación. Me gustaría disfrutar apoderándome de

vosotros si no lo conseguís, pero habéis demostrado ser fuertes y os deseo suerte. Aun así, esto no se

puede comparar con lo que acabáis de vivir, pues no ha sido nada

comparado con lo que os sucederá.”

Los corazones de los niños latían fuertemente del miedo, podían escuchar unos los de los otros y Victoria había jurado que se sentían al otro lado de la Tierra.

El miedo en ellos cada vez era mayor y de pronto Victoria sintió que le tocaban el hombro, se giró y vio una luz brillante que apenas les dejaba abrir los ojos. Delante de ellos se abrió un portal enorme, entraron sin pensarlo, estaban dispuestos a hacer lo que fuese con tal de salir de allí. Ya casi habían entrado todos cuándo los primeros aparecieron en Venecia, y los que entraron más tarde también. Se encontraban en medio de un centenar de gente, en una góndola, junto a otras dos personas. La gente caminaba deprisa, algunos hasta corrían. Gritaban asustados y todos se dirigían hacía las góndolas, muchos llevaban maletas. Los amigos se asustaron más, y tan grande era su miedo, que alguno casi se cae al agua.

Le preguntaron a la pareja que iba con ellos en la góndola:-Disculpen ¿nos podrían explicar que está pasando? –dijo Victoria con

muy buenos modales e intentando esconder su miedo.-¿No lo sabéis?-No…-Creo que sois los únicos que aun no os habéis enterado. Veréis, os

explico; la tierra ha temblado, las sacudidas eran cada vez más potentes y sucedían progresivamente, creo que aun no han terminado y que nos esperan más. El agua bate con fuerza y el viento es muy fuerte, tanto, que incluso a derribado a gente, se habla de la mayor catástrofe a nivel mundial, todos los medios hablan de ello. Han caído meteoritos en gran parte de América y Asia, y también en África. Dicen que es el fin del mundo. Todo el mundo está histérico. En estas últimas semanas han llegado miles de personas de todo el mundo, los aeropuertos están al tope, y eso es porque dicen que Venecia y un pequeño pueblo junto a la Toscana son los únicos lugares del mundo que se salvaran de la tragedia. Los lugareños como nosotros estamos intranquilos, llega gente de todas partes histérica, gritando y corriendo por las calles. Los niños lloran y los perros no para de ladrar, están como locos. Estamos preocupados pese a que digan que nos salvaremos…

-¡Oh, dios mío! ¿Cómo puede suceder esto? Nunca pensé que llegaría el fin del mundo…-dijo Carolina, una de las amigas.

Una ola gigante se abalanzó sobre ellos, y… ¡ZAS! La barca volcó.-¡Ahhhh! -se oyeron gritos.

Nadie ni nada sabe lo que pasó después, pues se dice que ese fue el fin del mundo para Victoria y sus amigos; dicen que el nuestro llegará el diciembre de este 2012…

 

Marta Portas 1ºESO B