El "Minimal Art" o Estructuras Primarias

8/9/2019 El "Minimal Art" o Estructuras Primarias

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Capitulo I

Trl It,l oestructuras Drrmanas

creto. La escultura de David Smith-1906-1965- . influenciada n sus prin

E. Chillida, Ramor de limites, n.' 5, 1960.

L SUPERACT6N EL rNFoRMALrsMoEN LA ESCULTURA

La evoluci6n de Ia escultura hacia la.uperacion el nformal i smo iguid unosler ro teros s imi la res los de la pintura.

Se nstaura un a "metodologia" del nfor-rralismo, oscilante entre as estribacronessubjetivas de aqu6l y Ia nueva subordi-raci6n constructiva. IJn n6mero deter-ninado de artistas aspira a un estilo mis:stricto geom6tricamente, pero donde laimposici6n de orden no sea nflexible,

'ino mis bien moderada, Muchas de es-:as figuras intermedias poseen una rele-'. ante personalidad a nivel individual,

:ero no han aglutinado en su entor::o una tendencia poderosa. Su anilisis,ror tanto, debiera ser ndividual y con-

il:

l E. Smith, Cubi XXIII. 1964.

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cipios por Picasso y Julio Gonz6lez,ofrece ciertas analogias con la "nuevaabstracci6n, en los comienzos de Ia d6 -cada. Otro escultor de presrigio en esral inea ha s ido e l ing lds- Anrhonv Caro-1924-, bajo la influencia d. Fi. Moo-re primero y posteriormente ecoge lahercnc ia e Smi th . Tambien enrre es rosnombtes podemos citar al alem6n ErichHauser -1930- y ciertas esculturas eE. PaoIozzi, relacionado, como ya vi-mos, con el .pop,.

En Espaia, Eduardo Chillida -1924-en sus escul tura ' mera l icar mi: a :ce-ticas y claras es en cierto modo una fi -gura paralela a nivel internacional a Iade Caro . Ahora bjen , .u . [orma., . imi-lares a ciertos instrumentos metilicos delos campesinos o a formas orginicas.pertenecen a la tradici6n espaiola arte-Sanal del hierro fundido, mientrur ql.r.Smith y Caro se insertan en el contextoangloamericano de la industria pesada.E.Luci-Smith ha seialado a este respec-to : "A pesar de que las deas de Chillidason similares a las de sus contempori-neos americanos y britdnicos, somosconscientes, cuando contemplamos suobra, de que pertenece a la tradici6n delo "manual" que aqu6llos estin recha-zando" r. Esta observaci6n lama a aren-ci6n sobre la di{erencia del contexro so-cial de la produccion general y artistica.No rc i lo en Espai ra ino en toda Euro-pa, advertimos que la escultura no ha to-mado en general a misma direccion qu eIa amer icana , omo ha sucedido as imis-mo en pintura entre la "nueva abstrac-ci6n, y el constructivismo europeo.

La obra. de Smith y Caro marca unatransicicin general. inaugura en ciertomodo un predominio de la esculturacomo gdnero o, al menos, de la obra tri-dimensional, como ya advertimos en losnestructuristas". n Ia escena nslesa de -saParecen os trmrles entre prnturas y es-

A. Caro, Escrltura, 966.

culturas, como se advierte en la escultu-ra de Ph. King o en los relieves de R.Smith, La escultura nEarly one Mor-mng" -1962- de Caro'estaba pintadaen rojo. Ei empleo de un solo color paratodas las piezas de una obra, tendente arelacionar formas, incluidas las dispares,fue desarrollado en sus riltimas conse-cuencias. or el qrupo de.j6venes escul-tores bntamcos _. tStos lueron casl o-dos alumnos de Caro en la St. Martin'sSchool of Art de Londres y se es cono-ci6 por Ia segunda exposici6n uNuevaGeneraci6n" en Ia !(hitechapel Art Ga-llery de Londres -1965-. Sus obras seasemejan a la pintura escult6rica, al re-lieve. En ellas se denuncian nfluenciascrom6ticas de la nnueva abstracci6nn,en su materialidad y composici6n nos re-miten a t6cnicas ndustriales. La escuelainglesa os-Caro ogr6 constituir un mo-vimiento coherente, pero insular, con es-casas extrapolaciones, entre otras, enAlemania K. Th . Lenk, 1933-. La es-cultura americana pos-D. Smith produ-ce una impresi6n menos coherente. Pero,amparada por el imperialismo culturalamericano,'ha sido la mis conocida. Sela denomina .minimal art, y en castella-

'? h. King (193a) y V. Tucker (193s), atentosa formas simples elementales, ios trabajos n;sorgrnicos de M. Bolus 1934), A. Annesley 1936),L \(nkin (1936), . Scott 1937). Mooements in art since 194t, p1,g.233.

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1. Criterio de economia y los sisternasseftdles

A un nivel de soporte fisico la obraminimalista acude con frecuencia a unrepertoio materiaL de la indtstria, a suscomponentes manufacturados. a actr-rud hac ia a escuhura s ambigua r ien-de a su superaci6n cateqorial. Desde adimensi6n int6ctica de ius temriticas deorden estas obras personifican estados dem,lximo orden con los mlnitnos medioso complejidad e elemento' . El arre mr-nimo niega el caricter relacional. en elsent ido expl icado , a l i rma.obre rodolos valorei del todo como algo indivisi,ble. El "minimalisra> esri m:s inreresa-do po r Ia totalidad de a obra qu e por lasrelacroneS ntre las partes slngulare5por su ordenamiento composicional.Esta enuncia explica l empleo preferen-te de torm as primarias qu e no esrin di-sueltas n.partes i instauran e lac ionesmutuas, sino que constituyen un todoindivisible. Por esto abunda en esrasobras la ngestaltn simple como forma

constante, onocida . El rodo es mj . im-portanre que las parre' o como diria D.Tudd: Fl Droblema rincioal es manre-ner el sentido del roio " -. '

El .minimal' tiene posiblemente unpunto de contacto con el empleo del te-traedro por parre del arquirecto Buck-mins ter Fuller: e l comple jo uni rar io ,compuesto de octaedros tetraedros, sdescomponible n tetraedros, ue de ste

1:

1I

D. Jtrdd, Varias obras de 1965. Exposici6n n Gai. L. Ceste lli .

7 Cir.

Tony Smirh, We ost, 966.

100

en BArrcocK. tbtd. pag, . 5t . CFr.


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C. Andr6, 1piezase alumin;a, 96t.

modo son el minimo sistema energeticodimens ional la conl igurac ic inminimade vec tores . l desar ro l lo e las esr ructuras geod6sicas: sfera, etraedro, oc ,toedro. icosaedro. permiria la .pr,.ryec-c lon ornamtca n una sene de cobenurasde todos lo s ripos seguin n criterio deenconomicidad. La fiecuencia de esreconcepto es

_sin- duda sugestivo paraorientarse en la idea de la ariisticida


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Sol Le Vitt, t Series A, 1967.

variables e bajo, media altura y alto. LaobraAloson 2-1966-, de R. Smithson,esti com-puesta or diez unidades, e asqu e a medida e as superficies ecran-gul" ."r t, 2 | / z" 3" 31 2" 4" 4 t /2",5", s t / r" ,6" ,6 t / 2" ,2". Andrd ecurrea 36 liminas de metal de 1 X 1. Smith,D. Judd y otros minimalistas han re-currido tambi6n a la metodologia se-rial 8.

L


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R. Morris, Sin titrtlo, 1965-67. xposicron nTate Gallerv, Londres

perceptivas de la constancia de la forma,de las tendencias hacia a simplicidad, et-c6tera, mientras T. Smith y Smithson sehan interesado por la cristalografia. Seacude a las matem6ticas binarias, t6cni-cas de "tensegridad" -sistema derivadode tensiones y de integridad segfn la ter-minologia de B. Fuller-,

m6dulos derivados matemSticamente de un modo si-m6trico, progresiones, etc. Tanto el ca-rdcter de "gestalt,, de todo, como el mo-dular confieren a esras obras un senridode autonomia en su estructura. como haindicado R. Morris e.

El repertoio cromh ico contribuye asi-mismo a esta claridad estructural y se re-pite en cada elemento del sistemi serial.Tanto las propiedades del materiai comolas de la sirpeificie y del color permane-cen constantes con objeto de no desviarla atenci6n de la obra como un todo,R. Morris ha subrayado su aversi6n aldetalle como algo que tiende a la inten-sidad y ocasiona que los elementos espe-cificos se disocien del todo e insraurenrelaciones nternas dentro de la obra 10.

Una de as cuestiones mis debatidas enel arte minimo ha sido el problema de ladimensi6n y lapresencia. En 1967 y 1968tuvo lugar la exposici6n "Scale as con-

' MoRRls: NorJ on sculyure, en BATT( cK,ibtd., pigs.234-35.

1a lbid., pig. 232.

tent", referida a dimensiones igantes eobras como la X de R. Bladen- -de cer-

ca de ocho metros de alta- o oSmoke,.de T. Smith: 7,20 m. de altura, 10,20 deancho por 14,20 de profundidad. Ahorabien, la dimensi6n no se referird soto aIo fisico, sino tambi6n al modo en ouelas ormas parecen expansionarse pio-seguir mis-alli de sui limitacionis ?si-cai, operando sobre eI espacio ircundan-te, Veremos sus consecuencias rente alespectador,

2. Semdntica l economia de Ia t'orma

Las significaciones sem6nticas de estasobras se mueven a niveles de los c6disosPerceptiaos y figuras de reconocimieirode codigos matemdticos elementales enfunci6n"modular y de la simplicidad dela geometria. Las'siguientes alabras deA, Leepa raducen bastante ien Ia s pre-tensiones seminticas: uEl ane mirumo esconsiderado como un esfuerzo o


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R. \ lJnsol . t . A,a . , r.ada \ \ . ' ! , tobr

mientos elementales e ha visto compen-sado por otros e{ectos en sus relacronescon el espectador. Me refiero al hecho deque a economia e a forma y las dimensiones provoca efectos. ,e .presencia, deevtctencl&,


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ir. (lrcrrenor, -!'r ti1tl., 1966.

modo agres ivo: Bladen , Grosr.enor,Smith. En cualquier caso, el espectadorse ve {orzado a dirigir su rcflexi6n a r ea-idades xrraart i . r i .a . 1 la obr l n iega e l

placer acostumbrado de una estructurainmanente, satisfccha n s i misma. Las-ucvas cxpcr ;Ln( iJs ro \o(adJ . por l . lobia no son reguladas exclusi\ 'amente.or la r propia . re lac ione . dc la rn i .ma'bra . Fsra remi te r l a -ealidad exter ior

.,.n.rbiental, una aut6ntica realidad dc:er,epcion. Lr obrl empiez"r i r r inu . r r' . mcro caracrer n:trunrenral ue s i r rerara activar al espectador. on ello se naoa un nucvo germen de arre conceptual.

i. Conncttaciones esfuncionaLizadas

C"mo toda, ' a* rcndeneia ' , l ane mi-r lo ha .u l r ido J iver.a ' i r re rprerac io-

res a nivel simb6lico y en sus connora-:rones. Algunos han querido ver en es-

. obra ' re ferenc i . r. r s r ica . . a n. ga. on:e l .vqn y de a personalidad ndividual,..: tranquilidad y el anonimato o, a vc:es, una especie de quietismo 15 . Un a

. rion m.r ' difrci l de enrender . l . r que

r rma que -e l a r te mrnimo cjc tcc n t ica:ocial, ta y desea ransformar el medio

' CJ.- B R.)sL: BC art, en BATrcocK, rid.,1t 296.

r' C{r. K. RUHRjiERG:,41inimal rt, tserhn. Al,a: : : r ic der Kiinsre , 1969, pig.3.

ambiente al interpretarlo de nuevo. Paraotros, su relaci6n con el "ambienten m-plrca vn camPromiso social t- .

Frentc a estas nterpretaciones, ecla-ro mi escepticismo. a salida mis viableseria su preocupacitjn po r la formaci6n

cl e amDrentes, ero su s trmtdos ntentospor innovar lo s espacios oncretos endian mis a convertir el ambiente lrnedirro cn un,placer u isua l neut ra l paratodo el -nundo que a una ran ' lormacic jnconcreta de uso. T. Smith invalida cual-quier luncionalidad con las sigurentespalabras: "A pesar de sus grandei venta-1as, or lo menos para la construcci6n,e l re t raedro 'e me iba ds .pojand . , pr, ._,-gre \ l \amenre

de ll . cun:ideracioner efunci6n y estructura n direcci6n a a es -peculaci6n de la pura forma"

18. Morrissenalari que muchas de estas obras noprcsentxn referencias igirrativas ni a laarquitectura. Y de un mod o m6 s explici-

19 puntualiza:..


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I

i

denado po r un conglomerado e objetosi. v

o Por arSuna onI lguracron el espac toque rodee al especrador- " . I a ideolo-gia de la autonomia, por una parte, y laconciencia e la posible desaparici6n ela obra mpiden a Morris pasar a una eta-pa m6s concreta de formaci6n de am-bientes eales e uso.

Otra cc,nnotaci6n recuente es su re-laci6n al rnundo tecnol6gico. ntdrpretesoptimistas han visto en la tendencra na

referencia con la vida en un futuro pr6xi-mo tecn,rlogico. Con palabr.r., mrrticasacostumbradas os dicen

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