El legado de Hiram

8/7/2019 El legado de Hiram

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El legado de Hiram: Introduccin

"El templo, morada de Dios, -nos dice Jean-Pierre Bayard ensu obra El secreto de las catedrales- es un vnculo armoniosoentre el hombre y el universo; ya sea entre los esquimales, losegipcios, los celtas o cualquier otro pueblo, esta casa de laesperanza es un lugar de equilibrio entre lo material y loespiritual. La arquitectura del templo, a la vez simblica ymgica, slo puede ser concebida por aquel que conoce elpoder y la voluntad creadora de la naturaleza.

El Padre confa a David el plano de este templo ideal, soadopor un pueblo errante; en el lugar ms santo, en el centro delMundo, Salomn, del 1014 al 930 antes de nuestra era,materializa esta comunicacin tierra/cielo; en el libro I de losReyes, las Crnicas, se describe la construccin."

Salomn encarga la construccin del primer Templo deJerusaln al misterioso maestro Hiram-Abiff, poseedor delconocimiento inicitico, que le habra sido transmitido por su

antepasado Tubal Can, tal como recoge la francmasnicaLeyenda de Hiram.

Adn revel a su hijo Seth que el mundo perecera bajo elagua y el fuego. Los descendientes de Seth teman que todosu saber se perdiese y, segn el historiador Flavio Josefo,construyeron dos columnas, una de ladrillo y otra de piedra,sobre las que grabaron todos sus conocimientos.

El Manuscrito Cooke narra la misma leyenda que las

Antigedades judaicas de Josefo. Estas columnas, encontradas
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por Hermes y por Pitgoras, segn los versos del 321 a 326del citado manuscrito, pasan a ser simblicamente las doscolumnas Jakin y Boaz, situadas delante del Templo deSalomn; por analoga, las encontramos ante los templosmasnicos.

Estas columnas Jakin y Boaz las encontramos, por ejemplo, enla entrada de la suntuosa Capilla masnica del Venerable

Palafox de la catedral de El Burgo deOsma, en Espaa. En las estatuas de losintercolumnios de la derecha, en laportada principal de esta catedral, est

la enigmtica Balkis, reina de Saba. Asu lado se encuentra el rey Salomn, tanpreciado por las cofradas deconstructores. Ambos conforman lallamada Pareja Real de la alquimia.

Para ngel Almazn, en su obra ElBurgo de Osma y su catedral, la otraestatua con espada que se encuentrajunto a esta Pareja Real, representa el

caballero Parsifal del Grial, aunque muchos ven aqu aJudith. Las posiciones de sus brazos y otros elementosescultricos podran reflejar diversas runas.

En esta enigmtica catedral aparece un Moiss cornudo, encontra de los modelos del Moiss sin cuernos de Chartres oReims, y siguiendo el de la catedral espaola de Len.Sostiene en sus manos las Tablas de la Ley en posicininvertida lo que, al entender de Almazn, parece indicar el

mensaje crptico y hermtico del simbolismo implcito en grannmero de las estatuas y bajorrelieves gticos de estacatedral.

Hoy, en numerosas iglesias de toda Europa, adems de lacitada de El Burgo de Osma, como la de Saint-Gery, enValenciennes, Wrzburg (Baviera), Berna o Colonia, seobservan las columnas Jakin y Boaz, que figuran tambin enEstrasburgo, con la estatua de Salomn y una escena de lamuerte de Hiram; una muerte envuelta en oscuras intrigas de

celos y envidias, que, sin embargo, no le impidieron lanzar una


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ltima sentencia antes de ser asesinado:

"Muchos descendientes completarn mi trabajo y construiranotros templos..."

Los constructores de pirmides

Pero para entrar en los aspectos histrico-esotricos de losconstructores sagrados, debemos remontarnos mucho tiempoatrs, hasta la poca de la civilizacin egipcia.

Clculos matemticos precisos, geometra perfecta, tcnicasconstructivas avanzadas, tecnologas desconocidas,estructuras y dimensiones imposibles, alineacionesastronmicas... Los misterios sobre las construccionesegipcias an no han sido desentraados. Desde datarcronolgicamente de manera exacta la construccin de laspirmides, hasta el enigma sobre como fueron levantadas o elorigen de los grandes bloques de piedra y su forma detraslado hasta el Valle de los Reyes, pasando por ladisposicin de las pirmides de Giza que se corresponderacon la de las tres estrellas del cinturn de Orin, y donde el

Nilo representara a la Va Lctea, as como los misterios de laEsfinge y sus cmaras secretas..., todo es un enigmainsondable en torno a estos monumentos antiqusimos y a sustcnicas constructivas.


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La disposicin de las pirmides de Giza se corresponde con la de las tresestrellas del cinturn de Orin. El Nilo representa a la Va Lctea.

La primera barrera que nos encontramos, no obstante, no esla distancia temporal, sino ese gran problema que han tenidosiempre los historiadores, egiptlogos y estudiosos bblicos altratar de profundizar en la religin y los orgenes de lacivilizacin egipcia a travs de los cdices de los copistasmedievales. Por qu los monjes medievales censuraronciertas referencias a dioses egipcios en la obra de autoresclsicos? Por qu fueron cercenados algunos escritosrelacionados con el ancestral secreto del origen de Egipto?...

Los problemas que presentan los antiguos cdices dondefueron copiados los textos clsicos durante la Edad Media soninnumerables. En ocasiones, los copistas romanos de la pocatarda o los frailes medievales encargados de llevar a cabo lastareas de escribiente, no entendan los textos quereproducan, por lo que los errores ortogrficos o sintcticosson muy corrientes.

Sea cual sea la razn profunda de estos errores u omisiones,lo cierto es que son culpables de que tratados como Sobre los


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dioses que fundaron ciudades en Egipto o Sobre el honorpagado a los inmortales y la construccin de los templos paraellos, del historiador Diodoro de Sicilia, y que constan en elndice-guin de su gigantesca obra Biblioteca de la Historia,simplemente no existen. Y, lgicamente, formaron parte de los40 volmenes de la historia universal escrita por Diodoro.

Es fcil deducir -seala Nacho Ares en su artculo El origencsmico de Egipto- que el contenido de los libros "olvidados"de Diodoro, que visit Egipto en el siglo I a.C., momento dedeclive de la cultura faranica, pudo estar encaminado aaportar nueva luz sobre el escabroso origen de la civilizacin

en el Valle del Nilo, pues en aquellos tiempos turbulentos pudohaber accedido a documentos que hoy denominaramosclasificados.

El silencio de los copistas y amanuenses medievales seencuentra tambin tras las omisiones de Herodoto, elgegrafo Estrabn o el propio Diodoro que,sorprendentemente, en ningn momento hablan de la Esfingeen sus textos o cuando describen sus vistas a la meseta deGiza, o acaso los sacerdotes egipcios utilizaban el Len del

Desierto como un lugar mgico e inicitico al que no podanacceder los extranjeros?.

Algo muy parecido debi suceder con los subterrneos delclebre Laberinto. Nadie sabe que contenan las extraasgaleras de este monumento, cuya visita fue prohibida aHerodoto y a Estrabn. Plinio el Viejo fue un privilegiado ytiene acceso a este enigmtico lugar de "oscuras galeras concolumnas de piedra, efigies de dioses, estatuas de reyes y

todo tipo de repugnantes figuras". Ante tal afirmacin, cabepreguntar por qu varios siglos antes este lugar pareca sertan hermtico. Qu vio Plinio, acostumbrado a la iconografade la cultura egipcia, que le result tan espantoso?.

Ares se pregunta, respecto de los captulos "olvidados" deDiodoro, si "entra este misterioso vaco en la misma dinmicaque los observados en temas tan oscuros como la Esfinge o elLaberinto egipcios? Podra esclarecer este misterio el que losdos captulos perdidos de la obra de Diodoro traten de temas

muy parecidos, es decir, los dioses egipcios, los inmortales, y


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la construccin de templos para este tipo de divinidades? Esaqu cuando nos debemos preguntar qu contenan esospasajes para horrorizar a los copistas hasta el extremo deextirparlos del texto original.

El hallazgo en Giza, hace una dcada, de un poblado y de uncementerio atribuidos oficialmente a los obreros de laspirmides, no ha podido terminar con el misterio que rodea ala construccin de estos monumentos. Las inexplicablesfracturas y mutilaciones que presentan muchos esqueletospodran apuntar a la prctica de sacrificios rituales, tal comoapunta el propio Nacho Ares en su artculo El enigma de los

obreros de la Gran Pirmide.

Por otra parte, resulta injustificado, tal como seala Ares, quese trate, por ejemplo, al griego Proclo, filsofo neoplatnicodel siglo V d.C., como a un autor fantasioso cuando afirma quelas pirmides egipcias eran centros de observacinastronmica y, en cambio, se aprueben las manifestaciones deHerodoto (s. V a.C.) cuando escribe que estos monumentosfueron lugares de enterramiento de faraones tirnicos. Lomismo podemos decir de cronistas rabes como Maqrizi o

Abdull Solt El-Andalus. Y todo esto slo porque muchosarquelogos modernos no son capaces de aceptar la opcinastronmica, a todas luces demostrada, y sea ms fciladmitir la hiptesis funeraria.

Los Siete Sabios y el diluvio

Carmen Machado en su artculoEgipto, memorias de la Atlntida, nos

relata que "en el templo de Edfu, que seencuentra entre Luxor y Asan, estngrabados los denominados Textos de laConstruccin, datados en torno al 2.000a.C. y aceptados por los especialistascomo los nicos fragmentos que seconservan de una literaturacosmognica ya perdida. En estos textosse habla del Gran Montculo Primitivo,un lugar donde se supona que haba

comenzado el tiempo y que algunos


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investigadores asocian con la protuberancia de roca naturalque se encuentra debajo de la Gran Pirmide. Tambinmencionan estos registros a unos enigmticos "Siete Sabios",de quienes especifican que iniciaron los trabajos deconstruccin en el Gran Montculo Primitivo y fueron los nicosseres dotados de conocimientos que sobrevivieron a uncataclismo que asol la Tierra. Segn los Textos de Edfu, losSiete Sabios y otros dioses procedan de una isla, la "Tierra delos Primitivos", que fue destruida por la accin de las aguas.Los que se salvaron se convirtieron, al llegar a Egipto, en"Dioses Constructores" o "Seores de la Luz" y fundaron unahermandad secreta cuyos miembros se transmitan, de

generacin en generacin, los conocimientos procedentes desu antigua cultura. Los Sabios especificaban los planes yesquemas que deban ser utilizados para todos los templos enel futuro. Se planific as, con miles de aos de anticipacin,la construccin de las Pirmides de Giza? Fueron estos Sabiosquienes ocultaron bajo la Esfinge las pruebas de la existenciade la civilizacin atlante?

Certificar sin ningn gnero de dudas la antigedad de estemonumento y la existencia o no de cmaras secretas en susinmediaciones sera la nica manera de aclarar por fin si estashistorias mitolgicas son slo un cmulo de leyendas.Desgraciadamente, los vaticinios del famoso psquico y"visionario" Edgar Cayce, que predijo el hallazgo en 1998 dearchivos atlantes ocultos bajo la Esfinge, no se han cumplido.De cualquier forma, estos vaticinios "errneos" son algo queno debe hacernos perder la esperanza de conocer algn datodos los misterios ocultos bajo las arenas del desiertoegipcio.

La tradicin astronmica constructiva

Manuel Jos Delgado, en su artculo Dendera: la conexincon los dioses, nos explica que en el templo de Dendera, al surde Egipto, se encuentran fascinantes indicios del origenatlante de la civilizacin egipcia, huellas de la extraordinariatecnologa en posesin de los sacerdotes, el rastro mismo delintenso contacto que stos mantenan con las deidadesprocedentes de las estrellas.


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Tal como informa Delgado, tras el descubrimiento casual deun monolito impresionante en Dendera, a cargo del generalnapolenico Louis Desaix, y que a partir de entonces seconoci como el Zodiaco, estudios posteriores han probadoque no slo la sala donde se hall el monolito, sino todo eltemplo, estaba dedicado al firmamento. Albert Slosman,doctor en matemticas y en informtica y colaborador de laNASA en los proyectos Pioneerde Jpiter y Saturno, demostrque todos los fundamentos de astronoma y de astrologa delantiguo Egipto partan de Dendera.

En el prtico de la catedral francesa de Vzelay se encuentra representadoun zodiaco que imita claramente a los zodiacos egipcios.


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El arqueoastrnomo E.C. Krupp sostiene que el Zodiaco se

realiz en el ao 30 a.C. y que fue importado de Mesopotamia.Por su parte, sir Norman Lockyer, el famoso astrnomobritnico estudioso de Stonehenge, mantena que Dendera eramucho ms antiguo y que se haba construido en alineacincon Sirio. Giorgio de Santillana y Herta von Dechendsealan que el movimiento de precisin de los equinoccios seconoca desde la ms remota antigedad, as como que stecontrolaba la actividad celeste y la terrestre...

La tradicin astronmica egipcia tuvo continuidad en laEuropa medieval de la mano de algunos arquitectos, querescataron antiguos saberes para plasmarlos en susconstrucciones. Prueba de ello son los numerosos zodiacosgrabados en los templos, cuya influencia, incluso, pudo haberdeterminado la ubicacin final de las catedrales del norte deFrancia.

Tal como expone Nacho Ares en su artculo El renacer Del diosSol, "pocos son los que se han preguntado qu hacen los

signos del zodiaco, representacin abiertamente pagana,grabados alrededor de la imagen de Cristo en la portada devarios templos europeos". Y ciertamente estn all; la baslicade la Magdalena de Vzelay, o la catedral de San Lzaro deAutum, ambas en Francia, son dos de los ejemplos. Sinembargo, en Espaa tenemos el monasterio de Santa Mara deRipoll en Girona o, quizs la ms representativa, la portadaprincipal de la iglesia del Panten Real de San Isidoro en Len(1090-1095) cuyas representaciones del zodaco han sido

ingenuamente interpretadas como un "horscopomoralizante".

Es innegable que muchos destellos de Egipto inmersos entradiciones esotricas milenarias encontraron su plasmacinen la extendida arquitectura romnica y gtica, pasandodespus a formar parte de nuestro acervo cultural y religioso.


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Elementos "faranicos" pueden tambin encontrarse en el prtico delmonasterio de Santa Mara de Ripoll, Girona, Espaa.

En algunos manuscritos alqumicos de los siglos XIII y XIVconservamos sorprendentes representaciones del zodacoegipcio. La imagen de la diosa celeste Nut, quien todas lasmaanas daba a luz al disco solar, Ra, es representada en

varios cdices como una parturienta, acicalada con los tpicosatuendos de una mujer medieval, rodeada de los doce signosdel zodaco. En otros ejemplos, stos encierran unacuriossima representacin de un hombre barbudo y con unacorona de la que sobresalen numerosos rayos: una claraidentificacin del dios Serapis alejandrino con Cristo, querepresenta el papel de Cosmcrator.

Pero como si se tratara de una burla hacia la autoridadeclesistica vigente, en los siglos XI, XII y XII, las iglesias

medievales europeas aparecen repletas de smbolos


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esotricos, en recuerdo de las antiguas religiones paganas deorigen solar. Su misma presencia demuestra que lasinquietudes culturales y filosficas de muchos de losarquitectos se encontraban al margen de la cerradaidiosincrasia cristiana. Buena prueba de ello es el aadido deextraos smbolos en los frontones de las portadas de lasiglesias, cuya comprensin nicamente estaba al alcance deunos pocos iniciados.

Los gremios mistricos

Los oficios tambin tienen cabida en los Misterios de la

antigedad. A este respecto Javier Arris en su artculo Elresurgir de la tradicin atlante nos dice que un gremio muyactivo es el de los constructores y canteros, cuyos Misterios secelebraban en logias prximas a las obras. Sus herramientas martillo, comps, etc.-, sirvieron de simbolismo sagrado a unacomunidad de iniciados que an perdura: la francmasonera,en cuyo seno la divinidad toma la forma de un constructorperfecto, el Gran Arquitecto del Universo.

Los Misterios basados en los oficios sacralizaron la actividad

de los ciudadanos, de forma que cada trabajo, cada creacin,cada arte, cada labor, se convirti en una especie demeditacin continua que mantena unido al iniciado con sunaturaleza interior.

De Isis a Mara Magdalena, pasando por Mara

Que muchos templos cristianos tengan la advocacin deNuestra Seora no es, para nada, algo que podamos atribuir ala casualidad.

El gran Fulcanelli, en su obra El misterio de las catedralesdisecciona la figura de la Virgen Mara de esta forma alestudiar la simbologa de Notre-Dame:

"De cara a la plaza -y en lugar de honor-, aparece la alquimiarepresentada por una mujer cuya frente toca las nubes.Sentada en un trono, lleva un cetro -smbolo de soberana- enla mano izquierda, mientras sostiene dos libros con la

derecha, uno cerrado (esoterismo) y el otro abierto
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(exoterismo). Entre sus rodillas y apoyada sobre su pecho,yrguese la escala de nueve peldaos -scala philosophorum-,jeroglfico de la paciencia que deben tener sus fieles en elcurso de las nueve operaciones sucesivas de la laborhermtica. "La paciencia es la escala de los Filsofos -nos diceValois- y la humildad es la puerta de su jardn; pues a todosaquellos que perseveren sin orgullo y sin envidia, Dios lestendr misericordia."

Tal es el ttulo del captulo de este mutus Liber que es eltemplo gtico; el frontispicio de esta Biblia oculta de macizashojas de piedra; la huella, el sello de la Gran Obra laica, al

frente de la Gran Obra cristiana. No poda hallarse mejorsituado que en el umbral mismo de la entrada principal.

As, la catedral se nos presenta fundada en la cienciaalqumica, investigadora de las transformaciones de lasustancia original, de la Materia elemental (en latn: materea;raz mater, madre). Pues la Virgen- Madre, despojada de suvelo simblico, no es ms que la personificacin de lasustancia primitiva que emple, para realizar sus designios, elPrincipio creador de todo lo que existe. Tal es el sentido, por lo

dems luminossimo, de la singular epstola que se lee en lamisa de la Inmaculada Concepcin de la Virgen, cuyo textotranscribimos:

"El Seor me tuvo consigo al principio de sus obras, desde elcomienzo, antes que criase cosa alguna. Desde la eternidadfui predestinada, y antes que fuese hecha la tierra. An noexistan los abismos, y yo haba sido ya concebida. An nohaban brotado las fuentes de las aguas; an no estaba

asentada la pesada mole de los montes; antes de que hubiesecollados yo haba ya nacido. An no haba hecho la tierra, nilos ros, ni los ejes del globo de la tierra. Cuando l extendalos cielos, estaba yo con l; cuando con ley fija y vallaencerraba los abismos; cuando arriba consolidaba elfirmamento, y pona en equilibrio los manantiales de lasaguas; cuando circunscriba al mar en sus trminos, y ponaley a sus olas para que no traspasasen sus linderos; cuandoasentaba los cimientos de la tierra, con l estaba yoconcertndolo todo."


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Trtese aqu, visiblemente, de la esencia misma de las cosas.Y, en efecto, nos ensea la Letana que la Virgen es el Vasoque contiene el Espritu de las cosas: Vas espirituale. "Sobreuna mesa, a la altura del pecho de los Magos -nos diceEtteilla-, estaban, a un lado, un libro o una serie de hojas o delminas de oro (el Libro de Thoth), y, al otro, un vaso lleno delicorceleste-astral, compuesto de un tercio de miel silvestre,una parte de agua de la tierra y una parte de agua del cielo...El secreto, el misterio, estaba, pues, en el vaso."

Esta Virgen singular -Virgo singularis, como la llamaexpresamente la Iglesia- es, adems, glorificada mediante

eptetos que denotan con bastante claridad su origen positivo.Acaso no se llama tambin Palmera de Paciencia (Palmapatientiae), Lirio entre espinas (Lilium inter spinas -que esadems el ttulo de unos clebres manuscritos alqumicos deAgricola y de Ticinensis-), Miel simblica de Sansn, Vellnde Geden, Rosa Mstica, Puerta del Cielo, Casa de Oro, etc...?Los mismos textos llaman tambin a Mara Sede de laSabidura, lo cual equivale a Tema de la Ciencia hermtica, delsaber universal. En el simbolismo de los metales planetarios,es la Luna que recibe los rayos del sol y los conservasecretamente en su seno. Es la dispensadora de la sustanciapasiva, a la cual anima el espritu solar. Mara, Virgen y Madre,representa, pues, la forma; Elas, el sol, Dios Padre, esemblema del espritu vital. De la Unin de estos dos principiosresulta la materia viva, sometida a las vicisitudes de las leyesde mutacin y de continuidad. Y surge entonces Jess, elespritu encarnado, el fuego que toma cuerpo en las cosas, talcomo las conocemos aqu abajo:

Y EL VERBO SE HIZO CARNE,Y HABIT ENTRE NOSOTROS

Por otra parte, la Biblia nos dice que Mara, madre de Jess,


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era de la rama de Jes. Ahora bien, la palabra hebrea Jessignifica el fuego, el sol, la divinidad. Ser de la rama de Jesequivale, pues, a ser de la raza del sol, del fuego. Como lamateria tiene su origen en el fuego solar, tal como acabamosde ver, el mismo nombre de Jess se nos presenta en suesplendor original y divino: fuego, sol, Dios.

Por ltimo, en el Ave Regina, la Virgen es adecuadamentellamada Raz (Salve, radix), para sealar que es principio ycomienzo del Todo. "Salve, raz por la cual la Luz ha brilladosobre el mundo."

Nos dice Ares: "Todos los historiadores reconocen que latemtica artstica de la Virgen Mara con el nio en el regazo,que tanta difusin tuvo en la escultura del romnico y gtico,tienen un origen egipcio. En el Valle del Nilo esta mismaiconografa era la empleada para representar a la diosa Isiscon su pequeo hijo Horus sobre el regazo, desde lasprimeras dinastas (2500 a.C.). Empleada, seguramente, porlos coptos -cristianos egipcios- para sus representacionesmarianas, fcilmente pudo haber sido ste el origen de tanextrao matrimonio artstico y su posterior difusin en

Occidente. As, existen varias tradiciones herticas seguidaspor diferentes sociedades secretas del Medievo, que podrandar una explicacin a este enigmtico entramado histrico.

El Priorato de Sin es una de estas sociedades secretas,aunque su autenticidad todava no haya sido demostrada.Existiera o no esta sociedad secreta, no cabe duda de que sonmuchas las herejas medievales que giraron en torno a unamisma idea: Jess estuvo casado con Mara Magdalena,

llamada tambin Mara de Betania, hermana de Lzaro yMarta. Y muchas de ellas coinciden en un punto desubstancial importancia: la Magdalena primero huy a Egipto yde ah embarc hacia el sur de Francia acompaada de sushijos y hermanos. Segn estas creencias, con ella habra idotambin el famoso Grial, que en ningn modo fue el cliz de laltima Cena, sino la propia Magdalena: la portadora de lasangre de Cristo.

La difusin de estos ideales hacia el norte de Francia no se

hizo esperar. Y es aqu donde cabe preguntarse: A quin


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pertenece la advocacin de las grandes catedrales del nortede Francia: a Notre-Dame, Mara, la madre de Jess, o, por elcontrario, son en realidad un reconocimiento velado a la figurade Mara Magdalena?.

En cualquier caso -contina exponiendo Ares-, no sera muyarriesgado afirmar que el ideal cristiano que emana de lafigura de la Virgen Mara, o de la Magdalena si nos centramosen el movimiento hertico, est muy relacionado con elsignificado teolgico de la diosa egipcia Isis, esposa de Osirisel dios, que al igual que Jess, resucit de entre los muertos.

La figura de Osiris fue relacionada desde las primerasdinastas egipcias con la constelacin de Orin. sta, segn lostextos de las pirmides (2.400 a.C.), desempeaba unimportante papel en los ritos funerarios muy en relacin con lafigura de Isis, vinculada a la estrella Sirio, la ms brillante dela cosntelacin del Can Mayor. En este sentido, haceexactamente una dcada, el ingeniero belga Robert Bauvalplante la posibilidad de que una serie de pirmides del Valledel Nilo fueran ubicadas en un lugar determinado con el fin deformar sobre la superficie terrestre un esquema idntico al

formado por las estrellas de la constelacin de Orin.

Si tenemos en cuenta que, aparte de su relacin con laestrella Sirio, los astrnomos alejandrinos vinculaban laconstelacin de Virgo con la diosa Isis, quizs tendramos quecuestionarnos si esta divinidad posee un proyecto similar al desu esposo en algn lugar de Egipto. A ciencia cierta es algoque todava hoy ignoramos.

Sin embargo, ya hemos visto como la figura de Isis fueidentificada con la Virgen Mara o la Magdalena, de quien encrculos esotricos siempre se dijo que durante su estancia enEgipto practic los ritos iniciticos de esta diosa. La respuestaa tan intrigante cuestin en una antigua tradicin medieval deorigen gitano. En ella se afirma que las catedrales gticas queposeen la advocacin de Nuestra Seora en el norte deFrancia, fueron construidas por sus arquitectos de manera queformaran una imagen reflejada de la constelacin de Virgo-Nuestra Seora- sobre el suelo.


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Esta sorprendente revelacin, que ya fue estudiada hace msde dos dcadas por el investigador Louis Charpentier en sulibro El misterio de la catedral de Chartres, no ha podidoconfirmarse sobre un plano, ya que no coincide la posicin delas catedrales con la situacin de las estrellas de laconstelacin de Virgo. Sin embargo, de confirmarse el origenmedieval de la tradicin, significa esto que en los crculosesotricos se conoca la existencia del misterio de Orin enEgipto y quisieron adaptarlo a la tradicin de la Magdalena?

Cocluiremos esta cuestin con estas palabras de Fulcanelli:"Nosotros sabemos que la diosa Isis es la madre de todas las

cosas, que las lleva a todas en su seno, y que slo ella es ladispensadora de la Revelacin y de la Iniciacin. Profanos, quetenis ojos para no ver y odos para no oir, a quin dirigirais,si no, vuestras plegarias? Ignoris que slo puede llegarsehasta Jess por la intercesin de su Madre; sancta Maria orapro nobis? Y la Virgen es representada, para vuestrainstruccin, de pies sobre la media luna y siempre vestida deazul. Color simblico del astro de la noche.

Monjes y constructores

Rafael Alarcn expone en su obra A la sombra de lostemplarios que "para los constructores clticos y asimilados,los maestros druidas se personifican en esos ermitaos ymonjes constructores, que, sin estudiar en ninguna escuela,slo por el contacto con la naturaleza y la inspiracin Divina,adquieren milagrosamente unas nociones constructivas queles permiten levantar catedrales, tender puentes y estructuraruna red de caminos y calzadas de primer orden. Como es el

caso de los monjes Virila y Bastario, o los ermitaosDomingo de la Calzada y Juan de Ortega, por hablar slode los ms populares en la Espaa medieval y jacobea.

De este modo, los constructores se hacen monjes o viven bajola proteccin de algn monasterio viajando de una a otracomunidad, o bien se hacen ermitaos y circunscriben suactividad constructivo-didctica a una regin determinada. Almenos en los primeros momentos de este peligroso perodo,cuando tras las invasiones brbaras y rabes el mundo

hispano pierde la estabilidad social y poltica, la vida resulta


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algo insegura y las actividades intelectuales desaparecen oquedan adormecidas, resultando los monasterios o lascomunidades eremticas el ltimo refugio donde el saber se vaa exiliar voluntariamente, para retornar de all triunfante yenriquecido haciendo posible esa floreciente cultura de lacivilizacin medieval.

La interrelacin entre constructor y monje es mucho msprofunda de lo que a primera vista parece, es la manifestacinfsica de la doble va a seguir en el camino de la perfeccin. Elaspecto complementario de ambos personajes se acrecientacuando las dos funciones se reunen en el monje-constructor, o

en el ermitao-maestro constructor. Christian Jacq yFranois Brunier han sealado muy exactamente estainterdependencia en Le message des batisseurs deCathedrales:

"El monje medita en su celda con el fin de adivinar losdesignios divinos, el tallista de la piedra los hace perceptiblesen la escultura de manera que la Humanidad adquieraconciencia. Uno y otro son autnticos pontfices, ya queconstruyen un puente entre lo oculto y lo aparente. El arte de

la Edad Media no es espiritual ni materialista, ya que ambasvas se extravan igualmente cuando se afirman de unamanera separada. Si la ciencia espiritual del abad no hubierarecibido la asistencia del arte escultor, hubiera seguido siendoun recipiente vacio y slo hubiera interesado a un nmeromuy reducido de individuos. Si la ciencia del maestro de obrano hubiera recibido la asistencia de la plegaria del abad,habra sido nicamente una magnfica tcnica. El abad y elmaestro de obra no son materialistas ni espiritualistas. Saben

que la vida es, a la vez, ascensin y encarnacin, meditan ycrean."

El arte gtico

Tal como dice Bayard, son muchas las dudas entorno a laexpresin arte gtico; se relaciona sobre todo con el arte delos godos, ese antiguo pueblo germnico asentado cerca delBltico, que se expandi por diversos puntos de Europa(visigodos en Espaa, ostrogodos en Italia).


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Nosotros no entraremos en la polmica chauvinista de lamayora de los autores franceses, y s reconoceremos lainfluencia que los constructores franceses tuvieron en elextranjero, pero lo que de ningn modo admitiremos, como nolo admiten la mayor parte de los estudiosos del artearquitectnico, es que el arte gtico sea un arteexclusivamente francs y exportado posteriormente a otrospases de Europa.

Como reconoce el propio Bayard, el arte gtico no es unestilo nico; en cada zona se le dio una interpretacindiferente y surgieron distintas escuelas o corrientes. La

decoracin tambin evoluciona: a finales del siglo XIII, triunfael estilo estrellado, mientras que en los siglos XIV y XV lo harel flamgero.

Adems, es innegable, tal como nos recuerda ngel Almaznen El Burgo de Osma y su catedral, que la primera catedralgtica del mundo se inici en Lund (1002), la LundinaGothorum, en Gotlandia (Suecia). Grard de Sde, por otraparte, ha demostrado la pervivencia de los viejos cultospaganos en su iconologa interior y en sus runas.

En El misterio de las catedrales, Fulcanelli (que por otra partetampoco puede sustraerse a ese pecado capital francs quees el chauvinismo), se hace una pregunta muy interesante alrespecto de la expresin arte gtico y de su controvertidoorigen: Por qu han sido tan pocos los lexiclogos que hanacertado?; y aade: Por la sencilla razn de que laexplicacin debe buscarse en el origen cabalstico de lapalabra ms que en su raz literal.

Algunos autores perspicaces y menos superficiales,impresionados por la semejanza que existe entre gtico ygotico, pensaron que haba de existir una relacin estrechaentre el Arte gtico y el Arte gotico o mgico.

Para nosotros, arte gtico no es ms que una deformacinortogrfica de la palabra argtico, cuya homofona esperfecta, de acuerdo con la ley fontica que rige, en todas laslenguas y sin tener en cuenta la ortografa, la cbala

tradicional. La catedral es una obra de art goth o de argot.


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Ahora bien, los diccionarios definen argotcomo una lenguaparticular de todos los individuos que tienen inters encomunicar sus pensamientos sin ser comprendidos por los queles rodean. Es, pues, una cbala hablada. Los argotiers, osea, los que utilizan este lenguaje, son descendienteshermticos de los argo-nautas, los cuales mandaban la naveArgos, y hablaban la lengua argtica mientras bogaban hacialas riberas afortunadas de Clquida en busca del famosoVellocino de oro". "La fbula del Vellocino de oro -diceFulcanelli- es un enigma completo del trabajo hermtico quedebe llevar a la obtencin de la Piedra Filosofal. En el lenguajede los Adeptos, se llama Vellocino de oro a la materia

preparada para la Obra, as como al resultado final". Todavahoy, decimos del hombre muy inteligente, pero tambin muyastuto: lo sabe todo, entiende el argot. Todos los Iniciados seexpresaban en argot, lo mismo que los truhanes de la Cortede los milagros -con el poeta Villon a cabeza- y que losfrimasons, o francmasones de la Edad Media, posaderos delbuen Dios, que edificaron las obras maestras argticas queadmiramos en la actualidad. Tambin ellos, estos nautasconstructores, conocan el camino que conduca al Jardn delas Hesprides...

El arte gtico es el art goto cot (Xo), el arte de la Luzo delEspritu.

El argotes una de las formas derivadas de la Lengua de lospajaros, madre y decana de todas las dems, la lengua de losfilsofos y de los diplomticos. Es aqulla cuyo conocimientorevela Jess a sus apstoles, al enviarles su espritu, el EsprituSanto. Es ella la que ensea el misterio de las cosas y

descorre el velo de las verdades ms ocultas. Los antiguosincas la llamaban Lengua de Corte, porque era muy empleadapor los diplomticos, a los que daba la clave de una dobleciencia: la ciencia sagrada y la ciencia profana. En la EdadMedia, era calificada de Gaya ciencia, Lengua de los dioses. LaTradicin afirma que los hombres la hablaban antes de laconstruccin de la torre de Babel, causa de su perversin y,para la mayora, del olvido total de este idioma sagrado.

Segn la mitologa, el clebre adivino Tiresias, que perdi la

vista por haber revelado a los mortales los secretos del


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Olimpo, que vivi siete, ocho o nueve edades de hombre yfue, sucesivamente, hombre y mujer!, tuvo un conocimientoperfecto de la Lengua de los pjaros, que le habra enseadoMinerva, diosa de la Sabidura. La comparti, segn dicen,con Tales de Mileto, Melampo y Apolonio de Tiana.

Sobre el desarrollo de la arquitectura, Bayard nos dice quelos temores del ao mil hacen nacer un nuevo espritureligioso. Los monjes salen a predicar una nueva conversin ya incitar al arrepentimiento. Los monasterios recibenimportantes donaciones de los caballeros preocupados poralcanzar la gracia divina; las abadas deben albergar a los

fieles y dan cobijo a los peregrinos. El clero explothbilmente el temor del ao mil, pero superado este hito, nose debilit el fervor religioso, pues se esperaba la venida delMesas.

Se construyen capillas, iglesias y abadas. Los benedictinosson cada vez ms activos; los cistercienses determinan elcarcter del arte monumental con su austeridad, que lostemplarios suscriben. Los edificios templarios sonprincipalmente iglesias parroquiales, pues esta comunidad,

extraordinariamente dispersa, no siempre tiene un capellnque se ocupe del culto conventual. Todas estas rdenesemplean constructores laicos que conviven con los hermanoslegos.

A la nueva corriente de pensamiento que iniciara SanAgustn y continuara Abelardo corresponde unaarquitectura nueva que se inspira en el mundo legendario y seenriquece con el pensamiento celta, que haba tenido

representantes hasta el siglo VI.El arte de la construccin pasa a manos laicas. Lasconstrucciones se encargan a especialistas. Los obisposprometen indulgencias y perciben enormes beneficios. Lasparroquias pequeas, menos afortunadas, buscan otrasfuentes de ingresos.

Se organizan peregrinaciones a los lugares ms afamados, ascomo a los templos que poseen reliquias. Se reemplaza la

antigua iglesia romnica, demasiado pequea, por una


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construccin ms amplia y de un estilo totalmente nuevo. Sederriban monumentos muy bellos para erigir segn el nuevoestilo.

En trescientos aos, Europa extrajo y emple mucha mspiedra que el antiguo Egipto en milenios.

La catedral gtica ocupa el lugar de la catedral romnica, quehaba ido ganando en altura y en esbeltez de las bvedas. Alfinal de la poca romnica, se busca esta elevacin hacia elcielo, hacia la luz, glorificacin de Dios. Para dar mayor relievea las santas reliquias, se hace entrar la luz abriendo vanos en

los muros hasta rozar el lmite de su resistencia.Tal como nos dice Almazn, la catedral es el lugar deencuentro ideal de uno consigo mismo, con la divinidad y lonuminoso. Es la construccin humana que ms propicia a lameditacin.

La catedral gtica es como una gran caja de resonancia deenergas telricas, a la vez que constituye la construccinideal para marcar el espacio y tiempo sagrado en el que el ser

humano se adentra en su esencia espiritual ms profunda.Cierto es que no hay templo cristiano con mayor exaltacin dela fe, pero asimismo es un gran libro ptreo de simbolismoarquetpico, especialmente el alquimista...

Los alquimistas verdaderos (seguidores del hermetismo)empleaban la iconologa cristiana y utilizaban un lenguajecrptico en el que los metales, planetas y elementos qumicosreemplazaban simblicamente a situaciones y procesos de suopus. En este siglo as lo han demostrado los anlisis delalquimista Fulcanelli y del simblogo y psiclogo Carl GustavJung. Para este ltimo el simbolismo alquimista es unaproyeccin del llamado Proceso de Individuacin, a travs delcual la consciencia, el yo, realiza su confrontacin yarmonizacin con el inconsciente personal y colectivoadquiriendo un mayor autoconocimiento, autodominio yautoequilibrio psquico con el objetivo de lograr una especiede fusin consciente (que no mstica) del yo con el verdaderoYo, el S-Mismo, esa chispa divina que todos llevamos dentro

segn Nicols de Cusa y Meister Eckart.


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Fuente http://usuarios.multimania.es/larmenius/constructores.html
http://usuarios.multimania.es/larmenius/constructores.htmlhttp://usuarios.multimania.es/larmenius/constructores.html

El legado de Hiram

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