El inmortal-resumen comentado

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Análisis del cuento “El inmortal” de Jorge Luis Borges El cuento es del género fantástico, es el primero de la colección de cuantos “ Aleph” y explora el efecto ue causar!a la inmortalidad en los hom"res# El cuento empie$a con la narración de un primer autor, ue pudiera in%estigador, ue refiere ue en el a&o de '()( en Londres, un anticuario llam Joseph *artaphilus de Esmirna ofreció a la princesa de Lucinge los %ol+menes d la l!ada de -ope. en el +ltimo tomo se encontra"a un manuscrito, redactado en inglés y a"undante en latinismos ue se transcri"e de manera literal# El prime párrafo es el hipotexto del ue se deri%a otro/ el manuscrito# El hipertextualidad ficticia es usado por el autor para con%encer al le existencia de un texto inexistente, no o"stante, casi al final del cuento en - de '(01, el doctor 2ahum *ardonero refiere ue la narración es apóc cuento está narrado de forma circular empie$a a ser contado por este “narrador in%estigador” y el mismo “narrador in%estigador” termina de contar el cuento# A partir del primer cap!tulo empie$a la supuesta transcripción del manuscrito mencionado# 2arra la historia un tri"uno romano de nom"re 3arco 4laminio 5ufo, uien refiere ue una noche en un 6ard!n de 7e"as un 6inete rendidoy ensangrentado llegó hasta donde se encontra"an él y sus soldados, el pregunta so"re el nom"re del r!o cercano# Antes de morir le cuenta existencia de la *iudad de los nmortales y un r!o cercano a ella, cuyas aguas la inmortalidad, hecho ue lo moti%ó a emprender su "+sueda# En el cuento, tanto el recuerdo y el ol%ido son dos elementos recurrentes desd cita de 4rancis Bacon al principio “7here is no ne8 thing upon the earth# 9o t -lato had an imagination, that all :no8ledge 8as "ut remem"rance. so 9olomon gi%eth his sentence, that all no%elty is "ut o"li%ion”# ncluso el narrad 4laminio 5ufo, refiere durante todo el relato ue algunos detalles no son exac “Los hechos ulteriores han deformado hasta lo inextrica"le el recuerdo de nues primeras 6ornadas”, “2o recuerdo las etapas de mi regreso, entre los pol%orien

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resumen comentado del cuento El inmortal de Jorge Luis Borges

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Anlisis del cuento El inmortal de Jorge Luis Borges

El cuento es del gnero fantstico, es el primero de la coleccin de cuantos El Aleph y explora el efecto que causara la inmortalidad en los hombres.El cuento empieza con la narracin de un primer autor, que pudiera ser un investigador, que refiere que en el ao de 1929 en Londres, un anticuario llamado Joseph Cartaphilus de Esmirna ofreci a la princesa de Lucinge los volmenes de la Ilada de Pope; en el ltimo tomo se encontraba un manuscrito, redactado en ingls y abundante en latinismos que se transcribe de manera literal. El primer prrafo es el hipotexto del que se deriva otro: el manuscrito. El recurso de hipertextualidad ficticia es usado por el autor para convencer al lector de la existencia de un texto inexistente, no obstante, casi al final del cuento en Posdata de 1950, el doctor Nahum Cardonero refiere que la narracin es apcrifa. El cuento est narrado de forma circular empieza a ser contado por este narrador investigador y el mismo narrador investigador termina de contar el cuento.A partir del primer captulo empieza la supuesta transcripcin del manuscrito ya mencionado. Narra la historia un tribuno romano de nombre Marco Flaminio Rufo, quien refiere que una noche en un jardn de Tebas un jinete rendido y ensangrentado lleg hasta donde se encontraban l y sus soldados, el jinete pregunta sobre el nombre del ro cercano. Antes de morir le cuenta de la existencia de la Ciudad de los Inmortales y un ro cercano a ella, cuyas aguas dan la inmortalidad, hecho que lo motiv a emprender su bsqueda.En el cuento, tanto el recuerdo y el olvido son dos elementos recurrentes desde la cita de Francis Bacon al principio There is no new thing upon the earth. So that as Plato had an imagination, that all knowledge was but remembrance; so Solomon giveth his sentence, that all novelty is but oblivion. Incluso el narrador Marco Flaminio Rufo, refiere durante todo el relato que algunos detalles no son exactos Los hechos ulteriores han deformado hasta lo inextricable el recuerdo de nuestras primeras jornadas, No recuerdo las etapas de mi regreso, entre los polvorientos y hmedos hipogeos, Ese olvido ahora insuperable, fue quiz voluntario; quiz las circunstancias de mi evasin fueron tan ingratas que, en algn da menos olvidado tambin, he jurado olvidarlas. Estos elementos provocan desorientacin en el lector, no solo en lo concerniente a los hechos, sino tambin en lo que respecta a la identidad de Cartaphilus, Marco Flaminio Rufo y Homero, pues al final del manuscrito se da entender que pudieran ser la misma persona, llevando todo esto a la conclusin de que el narrador es todos los hombres y a la vez ninguno. As mismo, el cuento utiliza el recurso de la enumeracin de datos, lugares y tiempos que contribuyen a la confusin del lector y hasta de su protagonista, adems de se recurre a la elipsis en varios momentos de la narracin: As fueron muriendo los das y con los das los aos, pero algo parecido a la felicidad ocurri una maana.Durante la empresa de la bsqueda de las maravillas (la ciudad de los inmortales y su ro) el narrador da cuenta de que parti con 200 soldados y reclut mercenarios, de cmo comenzaron las deserciones y los motines, incluso de la noticia de que algunos maquinaban su muerte. En su huida por el desierto resulta herido y viaja errante sin agua que beber por lo que le parecieron varios das. En este parte del captulo primero, no solo describe con detalle su empresa sino tambin su sueo: Insoportablemente so con un exiguo y ntido laberinto: en el centro haba un cntaro; mis manos casi lo tocaban, mis ojos lo vean, pero tan intrincadas y perplejas eran las curvas que yo saba que iba a morir antes de alcanzarlo. En este prrafo se menciona por primera vez un recurso constante en la literatura de Borges, la idea del laberinto. En el segundo captulo se narra la llegada del tribuno a una tierra de trogloditas, o ms bien su despertar en ella maniatado y tirado en un nicho de piedra. Reconoce a la raza de los trogloditas porque los ve comer carne de serpiente, ellos se muestran indiferentes a su sufrimiento, son ensimismados e insomnes. La sed lo mueve a tirarse a un ro montaa abajo del que bebe. As permanece durante lo que le parecen varios das hasta que logra desatar sus manos con un pedernal y se dedica a mendigar o robar su primera racin de carne de serpiente (ya no lo recuerda). Con la ilusin y determinacin de completar su empresa se dirige a la ciudad acompaado de tres trogloditas que lo siguen y slo uno de ellos llega hasta los muros de la ciudad con l.Aqu es dnde se presenta otra vez el juego del laberinto interminable, las bifurcaciones mltiples y la imposibilidad de llegar al centro del mismo. Otra vez hay elipsis en el tiempo y la memoria. El tribuno se interna en un laberinto por medio de una escalera de un pozo por la que baja. El stano tiene nueve puertas, ocho dan a un laberinto que desboca en la misma cmara, la novena (a travs de otro laberinto) daba a una segunda cmara circular igual a la primera que parecen multiplicarse por su ansiedad El silencio era hostil y casi perfecto; otro rumor no haba en esas profundas redes de piedra de un viento subterrneo, cuya causa no descubr; sin ruido se perdan entre las grietas hilos de agua herrumbrada; una vez ms pierde la nocin del tiempo que pas en este stano hasta que una luz le indica la presencia de unos peldaos que lo llevan hacia arriba. Aqu empieza el segundo laberinto, esta vez construido de capiteles y astrgalos, frontones triangulares y bvedas, confusas pompas del granito y mrmol. Se describe a la ciudad como anterior a los hombres y a la tierra, con peldaos de altura y extensin inconstantes, con arquitectura carente de fin, con corredores sin salida, ventanas inalcanzables, puertas que daban a celdas o pozos, escaleras inversas con peldaos y balaustrada hacia abajo, otras escaleras adheridas a los costados no llegaban a ninguna parte. La descripcin de la ciudad, donde predomina lo infinito y lo vertiginoso, pasa de ser una experiencia prometedoramente maravillosa (La codicia de ver a los Inmortales, de tocar la sobrehumana Ciudad, casi me vedaba dormir) a una experiencia terrible desesperante y desconcertante motivo de pesadillas muchos aos despus, situacin que es posible que altere el recuerdo, segn el relato. La forma en la que abandona la ciudad, as como el tiempo invertido en ello es confuso, esto derivado del deseo de olvidar esa ciudad catica.El tercer captulo narra el hecho de que el troglodita que lo acompa hasta la ciudad estaba esperndolo en la boca de la caverna, tirado en la arena y dibujando signos, borrndolos y corrigindolos, algo ilgica si se tiene en cuenta que un troglodita que no ha llegado al habla sea capaz de la escritura. Juntos regresan a la aldea, la personalidad del troglodita, su humildad, as como el hecho de que lo sigue a todas partes, inspiran al tribuno a llamarlo Argos, como el perro de Ulises en la Odisea. El tribuno intenta, en vano, ensearle sonidos pues Argos permanece indiferente a sus esfuerzos durante aos: Le puse el nombre de Argos y trat de enserselo. Fracas y volv a fracasar. Los arbitrios, el rigor y la obstinacin fueron del todo vanos. Inmvil, con los ojos inertes, no pareca percibir los sonidos que yo procuraba inculcarle.Despus de otra elipsis de tiempo, Marco Flaminio Rufo y Argos se mojan en la lluvia que acontece despus de un largo perodo de sequa. Llorando, el tribuno le grita Argos, Argos y ste responde Argos, perro de Ulises. A la pregunta de la razn de su conocimiento de La Odisea responde lo que es un momento clave en el cuento, la revelacin del misterio: Muy poco, Menos que el rapsoda ms pobre, Ya habrn pasado mil cien aos desde que la invent. As termina el tercer captulo, con la deduccin de que Argos es en realidad Homero, escritor de La Odisea y que el tiempo para un inmortal corre de manera vertiginosa. En el cuarto captulo todo se aclara, el tribuno se da cuenta que los trogloditas son los inmortales, ellos vuelven al origen, a lo bsico, a la forma primitiva del ser humano. El riacho en el que se abreva maniatado, es el ro al que se refera el jinete ensangrentado. La ciudad que buscaba ha sido demolida por los mismos inmortales y en su lugar han construido la ciudad laberinto que recorri con desesperacin y ansiedad. La nueva ciudad es una parodia o reverso, marca la etapa en la que los inmortales se dan cuenta de que toda empresa es vana y de ah en adelante deciden vivir del pensamiento, de la pura especulacin, despus la abandonan y van a habitar a las cuevas sin casi percibir el mundo fsico.Aqu empieza una reflexin tipo ensayo, se habla de la inmortalidad de todas las criaturas (ellas ignoran la muerte, excepto el hombre que es consciente de su mortalidad). Habla con irona del concepto de inmortalidad para las religiones (israelitas, cristianos y musulmanes) He notado que pese a las religiones, esa conviccin es rarsima y hace notar la lgica de las religiones del Indostn en el que las acciones de una vida repercuten para la siguiente haciendo un crculo infinito (karma). Vuelve al concepto de ste hombre (Homero) que es inmortal y por tal motivo es todos los hombres (dios, hroe, filsofo, demonio y mundo) y a la vez es ninguno. Termina el ensayo con la explicacin de la indiferencia de los inmortales, el desinters por su propio destino, la poca necesidad de alimento, agua o sueo y la entrega placentera al pensamiento hasta la llegada de estmulos extraordinarios y raros como la lluvia. Con la teora de que no hay cosa que no est compensada por otra, cuenta el tribuno que un corolario los induce a buscar un ro que borre la inmortalidad y as se dispersan los inmortales, pierde de vista a Homero en las orillas del Tnger y no se despiden (o no lo recuerda con exactitud). En este captulo se pone la evidencia el sentido del cuento, la irona del efecto que causa algo, por muchos buscado y codiciado: la inmortalidad. Y as como pasa con el descubrimiento de la ciudad, se narra que la inmortalidad ocasiona el hasto, le prdida de sensibilidad, de optimismo; vivir simplemente es una empresa vana, entre los inmortales cada acto y cada pensamiento es un eco de otros que en el pasado lo antecedieron o el fiel presagio de otros que en el futuro lo repetirn. Lo nico que vale la pena es entregarse al pensamiento, sin siquiera moverse ms de lo necesario: Todos los inmortales eran capaces de perfecta quietud; recuerdo alguno a quien jams he visto de pie: un pjaro anidaba en su pecho.En el quinto captulo se hace referencia a una nueva elipsis en el tiempo y al recurso de enumeracin de profesiones y lugares que desempea el tribuno otra vez con datos tal vez no exactos, perdidos en la memoria y la confusin. Se habla de un lapso de tiempo que va desde el ao 1066 hasta que bebe las aguas del ro de la mortalidad en el ao 1921. Refiere lugares como Samarcanda, Bikanir, Bohemia, Kolozsvr y Leipzg, Aberdeen, Roma. Refiere que cuando era tribuno de esa ciudad bebi de un riachuelo por costumbre que lo volvi a la mortalidad (En las afueras vi un caudal de agua clara; la prob, movido por la costumbre. Al repechar la margen, un rbol espinoso me lacer el dorso de la mano. El inusitado dolor me pareci muy vivo. Incrdulo, silencioso y feliz, contempl la preciosa formacin de una lenta gota de sangre. De nuevo soy mortal me repet, de nuevo me parezco a todos los hombres. Esa noche dorm hasta el amanecer. Despus de ese largo sueo, despierta para volver a vivir como antes de buscar la inmortalidad, que irnicamente busc de la misma manera que la mortalidad. Para casi terminar el relato, el narrador confiesa que los datos no son exactos, que se percibe algo falso porque son obra de dos hombres distintos: La historia que he narrado parece irreal porque en ella se mezclan los sucesos de dos hombres distintos. Empieza una reflexin del porqu suena falso el relato: En el primer captulo, el jinete quiere saber el nombre de ro que baa las murallas de Tebas; Flaminio Rufo, que antes ha dado a la ciudad el epteto de Hekatmpylos, dice que el ro es el Egipto; ninguna de esas locuciones adecuada a l, sino a Homero, que hace mencin expresa, en la Ilada, de Tebas Hekatmpylos, y en la Odisea, por boca de Proteo y de Ulises, dice invariablemente a Egipto por Nilo. En el captulo segundo, el romano, al beber el agua inmortal pronuncia unas palabras homricas y pueden buscarse en el fin del famoso catlogo de las naves. Esto aumenta la confusin, ya no se sabe si el anticuario Cartaphilus, el tribuno Marco Flaminio Rufo y Homero son personas distintas o son una sola. En el primer prrafo del cuento se refiere que Cartaphilus es originario de Esmirna, como Homero y muere en la isla de Ios, tambin como Homero. Antes de la Posdata de 1950 se encuentra esta oracin en la que se confiesa Yo he sido Homero; en breve, ser Nadie, como Ulises; en breve ser todos: estar muerto.