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EL HOMBRE Y SUS FRONTERAS Una vision filosofica Horst Matthai "L^ presencia dc la frontera cslimula el desarrollo de zonas ._ . - _i especiflcas de comportamiento. 1. Introduccion: diversos conceptos de frontera La noci6n misma de 'frontera' sugicrc que todo lo que se encuentra 'frcnte' a un individuo constituye de alguna manera su frontera, pues separa lo que el es de todo lo demas, el 'yo' del 'no-yo', Y, si bien por lo pronto esta frontera se mostraba en forma de obstaculos naturales, como rios, montanas o barrancos, que restringian el libre dcsplaza- miento del hombre, con el alcanee de superiores nivdes dc concicncia, y de modo especial de autoconciencia, a dichas fronteras naturales se les agrcgaban las artificiales, como politicas, lingtii'sticas, economicas, militares u otras, que a veces se confundfan con ias primeras." Sin embargo, en la medida en que las fronteras naturales cedi'an ante la facilidad eon que los humanos las vencian, y en que las artificiales se borraban en una era dc crecicnte integracion del planeta, aquelia primera, la separacion del 'yo' y del 'no-yo', que llamaremos la frontera psicologica y de la cual las otras solo son manifestaeiones, se debilitaba y ponia en crisis la identidad misma del individuo. Postulamos que esta crisis desestabiliza la convivencia humana, produeiendo el eaos que esta a la vista de todos y que provoco el sombrio comentario del Club de Roma: TJje cmz of the matter is not only whether the human species 37

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EL HOMBRE Y SUSFRONTERAS

Una vision filosofica

Horst Matthai

"L^ presencia dc la frontera cslimula el desarrollo de zonas. _ . - _i

especiflcas de comportamiento.

1. Introduccion: diversos conceptos de frontera

La noci6n misma de 'frontera' sugicrc que todo lo que se encuentra'frcnte' a un individuo constituye de alguna manera su frontera, puessepara lo que el es de todo lo demas, el 'yo' del 'no-yo', Y, si bien porlo pronto esta frontera se mostraba en forma de obstaculos naturales,como rios, montanas o barrancos, que restringian el libre dcsplaza-miento del hombre, con el alcanee de superiores nivdes dc concicncia,y de modo especial de autoconciencia, a dichas fronteras naturales seles agrcgaban las artificiales, como politicas, lingtii'sticas, economicas,militares u otras, que a veces se confundfan con ias primeras." Sinembargo, en la medida en que las fronteras naturales cedi'an ante lafacilidad eon que los humanos las vencian, y en que las artificiales seborraban en una era dc crecicnte integracion del planeta, aqueliaprimera, la separacion del 'yo' y del 'no-yo', que llamaremos la fronterapsicologica y de la cual las otras solo son manifestaeiones, se debilitabay ponia en crisis la identidad misma del individuo. Postulamos que estacrisis desestabiliza la convivencia humana, produeiendo el eaos queesta a la vista de todos y que provoco el sombrio comentario del Clubde Roma: TJje cmz of the matter is not only whether the human species

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Ilorst Matlhai

will siirK'ive, but even more whether it can survive without falling into astate of worthless existence.

La recuperacion de su identidad, empero, el hombre no lalograra en la dimension existencial sino en la metafisiea que, al hablarcon Kant, es la verdadera Filosofi'a.

2. Presencia historica de la frontera

a. La frontera natural

En su estado pristino los humanos formaban un 'yo' colectivo identifi-cado aun con el mundo circundante, cuyas fronteras eran los obsta-culos fisicos: mares, montaiias o desiertos, que impedian la apropia-cion de lo que consideraba suyo. A estas fronteras se sumaron las quese establecieron frente a otros yo' colectivos, tales como lingiiistieas,etnieas u otras. Todas ellas ubicaban al hombre solidamente en suambientc, tanto humano como fisico, con cl cual se identificaba, ofre-ciendoie un sentido de scguridad, si bien a la vez rctandolo a trascen-derlas. Esta ambivalencia contribuia al desenvolvimiento de otra fron-tera, la militar, que trataba de rcconciliar la potencial permcabilidaddc las fronteras con su funcion de ser garantia de seguridad.

La frontera militar tiene su origen en el hombre mismo, quedefiende, al igual que los demas organismos vivos, su espaeio vitalcomo individuo o eomo grupo. Hn este sentido hasta el nomada lallevaba consigo en sus migraciones, mientras que los pueblos seden-tarios erigieron obstticulos artificiales, en caso necesario. Donde nohabi'a fronteras naturales surgi'a la nocion dc la frontera politiea, ya seapor convenio o por imposicion, la cual seiialaba hasta donde se exten-dia la accion de la soberania de un Estado, mareando el sitio dondeterminaba el poder de este y principiaba la autoridad de otro.

A traves del tiempo, la importancia de la frontera militar ereci'aen la medida en que las fronteras naturales como obstaeulos empeza-ron a ceder ante el avancc de la tccnica, y las politicas ante la crecicnteintegracion del mundo. Pcro ni esta, la militar, pudo evitar la arbitrariapenctracion economica, etnica, religiosa, arti'stica, etc., de las fronte-ras, ya sea en forma individual o colectiva, cuando se haci'a evidcnteque los implementos bclicos extendieron su alcanee a todo cl orbe,nulificando su eficacia. Es entonces, cuando se inieia, por lo pronto deUna manera vaga, la toma de conciencia de que las fronteras, naturales

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o arlificiales, son tan solo sustitutos dc otra frontcra, propia dc lodocnte, conio Io cs la psiquica.

Esta ultima, la frontera psiquica, sicmprc habia cxistido, aunqucno sc le habia relacionado con las arriba mcncionadas, pucs al lado dcaqucllos obstaculos nalurales qucconsliluian la primcradc las frontc-ras citadas, habia impcdimcntos de otra I'ndolc quc frustraban a mc-nudo la accion humana, eomo sequias, terremotos, inundaciones,crupciones volcanicas u otros, potencias ajenas, que mostraban olrafronlcra quc scparaba cl 'yo' dc un 'no-yo' cnigmatico c imprcvisible.Y es csta la que, por Io pronto, llamaremos 'frontera mistcriosa'.

b. Lu frontera niisteriosii

Los griegos emplcaban la palabra yeAol^ conio Hn o frontera queimplicaba la culminacion dc un estado, pcro siempre con la idea deuna irasccndcncia hacia algo mas alia. En estc sentido yeXo^, enplural, significaba la iniciacion en los mistcrios, o sea el reeonocimientode que la fronlera, como algo inmanente al individuo, habia de sertrascendida en funeion de un proccso de superacion. " Asi entendidoIds misterios eran los veyaXa, las 'grandcs fronteras', a las cualespodria aplicarse Io dicho por Wiitcnslcin: 'En cfecto hay Io incfable:esto es Io que a-narccc' ' es Io mi'stico'.

Es cl milo cl ([ue llenla la mente humana a explorar las profun-didades del espiritu hutnano. Ya Kant habia advertido la importancladel mito para el desarrollo del pcnsar humano, como reporta Jaeger,quicn opina adcmas quc "dcsde este punto de vista debemos conside-rar la historia de la filosofia gricga como el proceso de progresivaracionalizacion de la eoncepcion rcligiosa del mundo implicita en losmitos." Discrepamos de Io dicho por Jaeger y postulamos que si bienhay un mundo impUcito en los mitos, la religion tan solo es iino de loslenguajes dcsarrollado por el hombre para articularlo, sicndo otro eldc la niosoli'a.

Dc cslos dos lenguajes el prlmero, el religioso, sin embargo,'petrificaba' el mito que, eomo fronlera, leni'a la funeion de rctar laingeniosidad de la mentc humana a explorar las profundas verdadesatesoradas dcsdc tienipos inmcmoriables en los mitos. Adcmas, talcxploracion dcpendi'a prceisamcnte de la permeabllidad de dlchafronlera, que la religion, empcro, eonvertia en un misterio impenetra-ble. Lo que llamaremos 'actitud religiosa', Freud Io explica en Toleni

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y Tabu relacionando la palabra polincsia (abii con cl griego ayol^sacer. Para Freud cstos t6rminos denotan dos significaciones

opucslas, a saber; la dc lo sagrado y la de lo prohibido. (.Quien podiaentonccs, tras la masa de picdra dc la cnorme estatua de Zeus enOlimpia, discernir aun la idea dc 'luminosidad'. O, por otro lado,6c6mo podia Agustinus captar la idea del tiempo, dcvoran de susmomentos, tras la figura dc Saturno {Xpovo^) devorando a sus hijos?Y cs aquella actitud la que convierte la frontera religiosa en algoimpenetrable, truncando cl desarrollo del individuo.

El otro lenguaje, el filosofieo, inmcrso aun en el mito, que le sirvede arcano para los mistcrios -vcrdadcs conscrvadas dcsde los ticmposmas remotos-, les revela a los iniciados, a los/zuora/, dichas verdadcsen su lerminologia mi'tiea. Solo los no iniciados, entonccs, estandoajcnos a la semasiologia corrcspondicnte, vei'an en los mitos ya seaincomprensiblcs si'mbolos, que habi'an de scr aceptados con fc, yasea, como Agustinus, aberraciones.

Dc aeuerdt) con la coneepcion matcrialista de la historia * laconcieneia no es sino el reflejo del scr real y objetivo, cs decir, delUnivcrso mismo. Analogamenle, si bien con signo ppucsto, la coneep-cion idealista dc un Scheliing coloca en el alma humana el recuerdode todas las cosas, de sus rclaciones originarias, de su devcnir, de susignificado. Pero esta imagen, o cste reflejo dc la rcalidad, deseansa enel alma dc manera opaca y olvidada, aunque no por cllo borrada, dcmodo que hay un saber que se eseonde tras la frontera que separa elconseiente del inconscicnte, cuya sabiduria solo se revela ai individuo

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euando se atreve a trascenderla. El hccho mismo dc los mitos lmphcala existeneia de los que lograran comprendcr su vcrdadero significado,como tambicn lo sugiere John Dewey en cl prologo a la obra dc PaulRadin: Primitive Man as Philosopher. Si en efeeto, eomo sosticneRadin, lenguas aborfgenes a meinido son m5s complejos que lasnuestras, con vocabularios mas extcnsos y palabras dc denotaci6nabstracta mas frceuentes," es tambicn mas probable que sus proccsosmentalcs hayan faeilitado la comprension de sus mitos. Esta, a su vez,ofrcci'a al iniciado la posibilidad dc trascender las fronteras que encu-brian lo oculto y alcanzar lo que los griegos llamaba la yvojoi^, lareunion con su propio origcn, tantas veces que la soledad dc unaexisteneia sin scntido aparente lo requeri'a.

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c. La fronlera amiguble

Resuelto el problcma dc su soledad," cl hombre emerge del misteriode los mitos e inicia un nucvo tipo de filosofar, que no solo reta losli'mites o frontcras de su consciente, sino se somete al rigor de su razon,al igual como apcia a la dc sus scmejantcs. Los siete sabios simbolizanla nucva actitud,' en espeeial Tales, quien fundo la primera escuclafilosofica en Milcto, que se convirtio en el foeo del cual la nucva cienciase extendiera a toda la Helade. Mas aun, ante el I'mpetu del pensarfilosofico la frontera se muestra diafana en euanto trasccndcncia delSer-ahi, resultando, a juicio dc Jaspers, que, al lado del asombro(davfta y de la duda (aye^'/|), es la 'frontera' leAot^, la que causa elamanecer de la filosofia.

En efeeto, si nos asomamos al pensamiento de los primcrosfilosofos de la Jonia griega, notamos su afan de captar los mas lejanoshorizontes de la naturaleza y los principios en ellos discernibles. Unotras otro, eon certera conviccion, nos los prescntan, integrando cntretodos cllos Una grandiosa vision filosofica del proceso de la naturaleza.Ya Anaximandro les da un nombrc, ovza que hoy en di'a distingue lacieneia que se apoya en la labor de todos ellos, la ontologia. Tambienes este pensador quien elabora una teoria de la dinamica de los entesque se encucntran en oposicion unos eon otros. Hegel eomenta aecrcadc la aetltud de los griegos frente a la naturaleza, y opina que si bienconsideraban Io natural de la naturaleza eomo algo cxtrano a sucspfritu, a la vczveian en elloalgo'amigable'.' Y fue eslo, !o amigablede la frontera, que sueesivamentc se remontaba ante ellos toda vez queel avance de su pensar filosofico cxigi'a un replanlcamicnto dc losproblcmas, y que mantenia inquebranlablc su fe en la capacidadhumana de penetrar dicha frontera y obtener los reeursos suficientespara la solucion de aquellos. Asi diee Nietz.sehe que:

losvarios fjlosofosvcz irasvc/, crcan un dcicrminadocsqucmaoriginariodcposihies (WosoWas. Dchidoa un inipulso invisible rccorrcn siempre dc nucvocl mismoci'rculo: ... algo en cllos los gui'a, algo los cmpuja en un cicrloordcnuno tras olro. prccisamcnle aqiiclla innata sislcmatica y parcnicsco dc losconccplos. \.n rcalidad su pensar es nicnos un dcscubrir que un reconoccr,un regrcsoy relornoa un hogar del alma, lejano, lotaly anliqui'simo, delcualaqiictlos concepios aniano cmcrgicron -en esic scnlido filosofar es unacspccic dc alavismo dc suprcma calcgon'a..'

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Esta caracten'stica dc la filosofia, de quc cada uno dc los grandessistemas empicza ab ovo como lo senala Windclband," tambien esobservable entrc los filosofos presocraticos. Mas, vistos en grupo nospresentan una vision filosofica congruente y de conjunto dc la rcalidad,tanto ontologica como mctafisica." Con esto aparccc otra frontcra, laque se ycrguc entre las areas ontologica y melafisica, a la cual pareccrcfcrirsc Heraclilo en A 10,' y que es, quiza, la mas dificil de Irascen-der. Ya con anterioridad Anaximandro se habi'a referido a aquello dclo cual emergcn los que cl llama 'enles', nombrandolo ajieipov, peroes hasla Parmenides cuando cl anetpov es 'sujelado' a las ricndas delpensar.

Parmenides dijo quc lo uno es Jiejiepaafievov, lo cual suclcIraducirsc 'limitado'. El texlo complete) es:

ftev yap eoiKe xov Kara Xoyov evo^ anzeoOai,f.tEioooo^ de Tov Kara TTJU vyrjv (dio Kcci o /yev Tienepaanevovo d aaneipov iptjaiv eivai avTo)

Ross traduec: "limited", Bonil/: "begren/t". Sin embargo, enprimer lugar 7iejiepaofi£vov no corresponde al participio pasado delas Icnguas modernas, porquc estas no expresan el caraeler gerundialdel parlicipio griego: ' 'hablcndo sido limilado'; en scgundo lugar cstafdrma gramalical no es cxclusiva de la voz pasiva, sino csta tan solo csderivacion de la voz media y deja, por lo tanto, abicrtas ambas opcio-ncs. Afortunadamcnte cl conlcxto permltc aclarar el asunto; el terminoaTiTEaOai, empleado por Aristoteles, implica subjetividad, dc manc-ra quc JieTiepaaftevov ha dc ser traducido 'hahicndo limitado par si".Esto, sin embargo, introduee eomo elcmento importantc cl sujetivismoen la interpretacion dc la filosofia dc Parmenides, pucs al son dc lodicho por Protagoras, 'El hombrc cs la medida dc todas las cosas'.tal hombre 'crca' sus propias fronteras. Ademas ajiToj, quc en vozmedia tambien significa 'pcrcibir', cs decir: abrazar o captar para sf,reivindica cl otro enunciado del Abderita: 'Tal como algo me parece,tal es para mi.

A(|uf sc cumplcn dos importantes exigcncias del filosofur:1. El h'mileola frontera,que Parmenides llama

Seaftujv, los Ifmitcs dc poderosas cadcnas, sin los cualcs [el ser] detodo careccn'a.

2. Lo quc Hegel dcsigna 'extension', sin la cual la 'intcnsidad'carccc dc contenido.

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Dc acucrdo con cl pcnsamicnlo dc Parmcnidcs, cl ser sc concrc-liza recorricndo cl 'camino dc la vcrdad', • cl cua! consisle en hiafirmacion del 'cs' y la negacion dc! no-ser. Ambas opcracioncs csla-blcccn aqucl li'mitc dc podcrosas cadcnas, que Hcgct dcsigna cl ho-ros, cs dccir, la dctcrminacion. Esta consisliria en la 'rcduccion'(husscrliana| dc la indagacion filosofica a 'conccplo' [hcgclianoly, conello, a la 'inlensidad'. Pcro, sigue dicicndo Hcgcl, csla inlcnsidad hamcnester de su cxlcriorizaeion mcdiante su intcrprctacion y desplie-guc. De este modo la fronlera del pensar filosnfico muestra sus dosaspcelos; cl dc circunscribir cl area en el eual sc difundc, asf como ellimite euya trasccndeneia lo profundi/a, refiricndose c\ primcro dccslos dos aspectos a su extension y el scgundo a su Intcnsidad. Lafrontera es, pues, indispensable eomo estimulo para cl pensar humano,tanlo para penetrar lo desconocido, eomo para dclenersc ' en loconocido; lo uno para lograr mayor 'intcnsidad', lo olro para mayor'extension'. Dicha frontera es, para cl individuo, la garanlia de su'abscilula indepcndeneia' que 'sabc que posee en cada una de lasfiguras de su saber'. CJraeias a ella el individuo es 'la ceiicza inincdiulade si mismo' y 'de este modo ser ineondicionado', y, por lo tanto,libre.

d. La frontera burlona

En un principio cl empirismo parece haber tenidt) una connotacionmctafi'sica. Passow habla dc jietpav ex£iv ,tener una experiencia, enrelacion con los luchadorcs en los jucgos sagrados, y Mengc-GiUhlingdcrivanjr£//3a dc *perja, \fpcreigcisUgdurchdriiif-cn, cijahren, tcncr unaexperiencia, penetrar espiritualmentc. Y aun Pitacos de Lesbos reco-mcndaba la e/njieipia, al igual que la Eseuela Pitag6riea (D 1) yAnaxagoras (B 2Ib). En camhio, la ohtencion dc eonocimienlos pormedio de los scntidos, aioH>jai^, fue unanimemente recha/ada por losfilosofos prcsocratieos: Hcraclito {B 107), Parmcnides (B 7), Empe-docles (B 2), Anaxagoras (B21) y Dcmocrito (B 11). Pialon distingueentre la experiencia o'cmpirie' del hombre cijmun yladelsabi(){Go/j,'.,5H2C), al igual que Aristotcles, aunqiie este ultimo deriva la sabidurfade la experiencia (98]a2-3), debido a lo eual Kant lo cuenta entre losempiristas. Sin embargo, el empirismo aristotclico dificrc dc! actual eneuanto cl primern diseriniina entre e! saber y cntendcr, que provieiiendel 'arte', TfXv//, que conciernc !o universa!, y !a experiencia que

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sicmprc se refiere a !o singular. Lo u!timo solo eapta cl 'que', mas Inotro cl 'por que' y las causas.

De cualquier modo, la semilla scmbrada por Aristoteles final-mcnte desemboca en cl empirismo contemporanco, compromctidoeon el mctodo cientiTico. Entre las eicncias idcntificadas con dichometodo sc cncucntra la fi'sica que, a juieio de Philip Frank, 'duranlesiglos ha sido la punta dc !anza en el avance del pensamiento humano'.Pcro, aunquc esta ciencia 'debe mantcncr su funcion como dcscripci6ndel univcrso fi'sico', Frank advierte que la pretension dc algunos fi'sicosdc 'ccnirsc cstrictamentc a los hcehos' esta 'condcnado a fracasar',mientras no somctcn talcs hechos a un analisis logico y critico. Todocsto sucna razonable, siempre y euando dicho analisis !6gieo cstuvicrcfundado sobre a!gun principio demostrab!c, si bicn no sobre e! mismomctodo cientiTico, ya que csto constituiria Mna. pclhio principii, sinosobre una demostraeion !6gica. Pero esta no ha sido aportada porninguno dc !os positivistas logicos, eomo Ayer asevera respecto deWittgenstein, en e! sentido dc que csle pensador no ha podido aportarningun cjcmp!o dc una 'proposicion e!cmenta!' y, desde lucgo, dcningun 'hccho atomico'. E! propio Frank, incluso, scna!a que eeuacio-nes que contiencn !os tcrminos, como por cjcmplo ticmpo, fucr/a,conductibi!idad, o intensidad, no pucden, por si mismos, somctcrse averificacion, para moslrar si estan o no estan de acucrdo con los hechosfi'sicos. Kar! Popper quien, aunque no dc! Cireu!o, mantuvo estrechasre!aeiones con a!gunos de sus miembros, rcehazo c! prineipio dc'vcriricabi!idad' en su enteridad, sugiriendo en su !ugar e! de !a 'fa!si-fieabilidad'. Alcga que, como una scric finita de instancias positivas nopucde, inductivamcntc, cstab!cccr la validcz cicntffica de una propo-sicion, en eambio una ncgativa pucdc definitivamcnte refutar!a. Pcroesto, si bicn !6gicamente cierto, no !o es en !a practiea, porque imp!icaun conscnso respecto de !o que ha de considerarse una proposicionbasica, o de !o que ha dc accptarsc como grado dc probabilidadap!ieab!e; sin embargo, esto no puede ser !ogrado mientras someonewho so cherishes his theories that he makes them immune from falsifi-cation is simply not playing the scientific game.

E! que el empirismo, fortalecido por !os trabajos de Bacon,Hobbcs, Locke y Hume, y eneaminado a !iberar !a fi!osofia de !asvaguedades 'idea!istas o metafisicas', desemboque en una espeeic de'jucgo cicnti'fico', no deja de mostrar cierta ironia para uno que sedcdiea a la metafisica y se siente en peligro dc sumirse en un irre-

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versible complejo de inferioridad ante el 'rigor' del mctodo cientiTico.Jaspers vci'a la ciencia, capaz dc ofrecer sabidurfa neeesaria y validaunivcrsalmcnte, como sosten firmc del hombre, angustiado en suestado natural de ignorancia, en euanto aquella ciencia le muestra launidad dc todo !o que puedc ser sabido, un todo sistematico, en c! eualtodo esta eonectado. Mas, ahora resulta que esta ciencia es un jucgo,y que !a !cgitimidad y va!idez de !a misma depende del apego asupuestas 'reglas dc jucgo'.

Max Born, celcbre fi'sico y receptor del Prcmio Nobel, prcsagian-do cl triunfo final dc la fi'sica tcorica, cxelamo en 1928; 'iLa fi'sica, taleomo la conoecmos, habra tcrminado en scis meses!' Empcro, aiit)Smas tarde, y dando muestras dc un profundo pesimismo, eseribio enun arti'culo eneabezado: "Las Cicncias y sus Consecucncias": 'Tcngo laimprcsion dc quo el intento dc la naturaleza de crear en cste mundoun ser pcnsante ha fracasado.' Russd, allcgado a! Cireu!o de Vicna,tampoco nos !evanta el animo a! admitir que c! empirismo, en cuantotcori'a del conocimiento, cs inadeeuado y ha sido inspirado por unadoctrina, segun !a eual 'todo eonocimicnto humano cs incierto, inexac-to y parcia!'." O, eomo Popper dijo: Vierc never comes a point wherea theory can he said to he tnic, ' secundado por Hawking; Any physicaltheory is always provisional, in the sense (hat it is only a hypothesis, youcan never prove it.'

No obstante todo !o anterior. Max Born resume e! problenm dela ciencia dc !a siguicnte mancra:

Me he lijniy<]{)cl iralijjodc leer a filosofosdc todas laseptx-asdc la hisloriay he cnconirado muclios pcnsamicniosesclarcccdorcs, pcro no ml progrcsoconslanie hacia un sulicr mas proFundo y una comprension exien.*;;]. l.^scicncias nauiiiile-., por el conlrario, me comuniciin la sensacion dc unprogrcso coniinuo: csioy convcncido dc que la fi'sica leorica es. rcalmenie.filosofiii.'"

Como eientifieo, a! parecer Born no pudo comprender qiic,como dijo Kant, 'es metafisica !a autcntica y vcrdadcra filosofi'a',*" locua! exp!ica por que no hay un progreso constante, sino que tal filosofiaconstituyc aquella frontera, aquel reto, que sc ycrgue ante todo indivi-duo como exhoriaeion a filosofar. En la ciencia, en eambio, todoavance implica el desmoronamiento de anteriores posturas, a sabien-das de que dieho avanee sufrir^ igual suerlc postcriormente. En otraspa!abras, lo que apareci'a eomo lfmite del conoccr cientiTico, digamossu frontera, muestra su ear^cter efi'mero, burlonamente tentando al

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hombrc dc ciencia 'lo try, try again'. Esto se suelc llamar 'progrcsocicnti'fico', tras el cual se asoma la nada.

3. El liombre sin Ironteru!)

En via dc iluslracion ofreccmos cl siguicntc tcxto del libro Sobrevivirde Droschcr:'

Ilarro ul fin luvo sucrlc. Un grupo dcdocc onagras lo habi'a elegido a cly scaccrcatia lenlamciilc. Aun cuando los oiros garanoncs vccinos debian deohscrvar la esccna con ojosdc cnvidia, cstaba claro, por cxi raiio que parezca,quc rcspciaban la zona dc sobcram'a de llarru y no intenlaron en niodoalguno quilarle las henibras.I'crocl onagro Iciii'a quc aciiiar con mucho laclosi noqucn'a ccliarlo lodoapci'dcr. I'orun ladoalasoiiagraslcsgusia iina«salvajc lcrnura".Sibicn crancllas las quc llegaban a cl, cso no signil'icaba que cl no luvicra quc poiicr dcsu pane, sino, al coniraho, debi'a reciliirla.s con entusiasmo, con ganas, pordccirlo asL aiintjiic sin llcgar a un exlrcnio exccsivanienic impcluoso. Si sccomportaba con cxccsiva violcncia, las henibras sc asusiari'an y cscapan'anpara biiscar a alguno dc sus vccinos.

He aqui la funcion dc las fronteras, naturales, milicas o filosofi-cas. Ofrcccn al individuo la opcion dc Irascenderlas, explorar lo dcs-conocido y, si asf lo dcsca, regresar. Estimulan, pues, cl cjercicio dc suvolunlad y dc su ingcnio; mas, solo afcctan al hombrc como individuoy su potcncial como tal. En cambio, aquclla olra frontcra, la ciencia,analoga a la 'movingfrontier' dc Turner,' relroccdc dclantc del hom-brc, no como individuo, sino como colcclividad. No detcnicndos^ enningun momcnlo dcja al hombre en un vacfo sin fronteras, ya quc lo;i.ilcri(ir qiicda conslantcmcnte invalidado por lo nucvo quc, empcro,tampoco mucstra ct)n.sistcncia alguna.

Hciscnbcrg dice quc:

laslcycsnialcmalicasdciateoriacuaniJca mucslranclaramcniequenuestrosconccplos ordinarios no son aplicables en forma inequivoca a las particulasmas pcqucnas. Todas las palabras o los conccplos quc nosolros ulilizamospara dcscribirobjclosfisjcos ordinarios: posici6n,vclocidad, color, etccicra.sc haccn vagos y problcmalicos cuando 1 ralamos dc aplicarlos a las particulascicmontales.'

En la fisica la tcorfa general dc rclatividad describe la macro-cs-Iruclura del univcrso, micniras quc la tcori'a cuantica sc ociipa dc losfcnomcnos en una cscala extrcniadamcnte pcqucna. Dcsafi>rtunada-mcntc, dice Hawking, cstas dtis tcorias son muluamcnte inconsistcn-tcs, por l{> cual ni* pticdcn ambas scr correctas. Sin embargo, los

Iil hombre y sus fronleras.

humanos emplean ambas en su quehacer cientifico eotidiano. Ahorabicn, lo que sucede en la fisica dc parecido modo aeonteee en las demasciencias, naturales y socialcs: son incompaliblcs la macro-dimensionsocial y la micro-dimension individual. La rcsultante tension desembo-ca en una realidad tal, que pone cn entredicho cl ecosistema de nuestroplaneta cntero. A cstc rcspecto quiza sirva de ilustracion otro ejemplodc *̂ "

I.a idea quiza sorprcnda,- pcro lo cierto cs que para muchos animalcs cscucslion de supervivcncia el comfKirtarsc cortcsmenie entrc cllos. Comocjcmpio cilarc al onagro o asno sikcsirc.Al ticgar la cpoca del celo. cl director del zoologico dcjo que un onagromacho fucra Irasladadoa un recintoen cl que habi'aseis hcmbras. Yocurriolo pcor: como un tigrc, c! macho se prccipilo sobrc ol harcn. Saiio cn mcdiodc las hembras,que se habian agrupadomuyjuntas, asusladas, en un rincon,ycomcnzoa cocearlasy morderlas hast a hacer quc sc separaraii y corrierancn todas dircccioncs. Ires de cllas trataron de saltar sobrc la ccrca ticalambre, pcro se quedaron enganchadas por las patas y casi se rompieron loshuesos.

El gararion cayo sob re ellas, la.s pcrsiguio hasla dcjarlas cxtcnuadas, !cs diococcs que hubieran acabado con un hombre y las mordio en el cuello y lanuca. Dc un modo u otroacabo por aparcarsc barharamcnte, brutalnienie,con cada una de las hembras.

Al comparar ambas citas dc Droschcr, advertimos cl diferenlecomportamicnto del gararion con fronteras (ejemplo 1) y sin cllas(ejemplo 2), dcblendo aclararsc rcspecto dc estc ullimo, quc losconfines dc una carcel (la cscala dc las carccles es infinita) no sonfrontcras. Pcro el mundo esta cncaminado hacia una realidad sinfronteras; vease (an solo lo dicho por Stalin:

sicmpre me he alenido a la opinion Icninista -y continuo sustentandola- deque en el periodo del triunfo del socialismo en c\piano imindial, cuando clsocialisnio se forlalczca y lomc carla dc naiuraleza en la vida, los idiomasnacionalesdebcran fundirse ineluctahlcmente en un idionia comun,

Una humanidad sin frontcras, ni lingiiistica, ni cuUuralcs, nipoh'iica.s, ni dc ninguna olra clasc, dcsembocara en el caos que Hol-dcrlin prcvio hacc casi dos siglos, y que cl Club dc Roma 'reporta'en cl nucslro.

4. (.Quo vadis, homine [sic]l

La prcgunta que cncabcza cste ultinui apartado evoca el rccuerdo dcaquella otra, formulada hace dos milcnios, y la cual, pcsc a dos mil

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Ilorst Matthai

anos de cristiandad, aun espera ser contestada. Espcra aun, porqueestadirigida ali/'/Ao^ ccviOpcujiol^ oaviBpojJio^ e^ avrOpcujiv, comodeei'an los gnosticos y los ebionistas. Pues y^'iXot avOpcojioi, meramentehumanos, somos todos nosotros quienes hemos de regrcsar, como elgran maestro en la visi6n del apostol, a cnfrentarnos con nuestrodestino. Este destino cs, cmpleando una exprcsion hcidcggeriana, serpara la tnucrte, la ultima frontera.

Para cl hombre idcntificado con cl metodo cientiTico esta fron-tera es infranqueablc en lo quc sc rcficrc al individuo eomo organismovivo, aunque la determinaeion del instante exacto de la eesacion de lavida ofrecc algunas difieultades. De cualquicr modo, al muerto ya nose le podra dcnominar individuo, se habra convertldo cn un cadavereuya utilidad se reduce al posible transplante dc algunos de sus orga-nos, a servir dc objeto de estudios anatomicos o scmcjantcs, o pcrdurarcomo entc historico. Spengler lo denomina la 'relacion dc lo devenido(tieso) con la muerte'. iCuan atinada interprctacion! Mientras elhombre vivc sin ton ni son, 'la ultima frontera', la muerte, cs tambicnla uniea frontera, su prision; y su actitud destructora, petrificadora, csresultado de aquella. Todo cl avance de la tecnica, como cienciaaplicada, no podra restituir a lo devenido el dinamismo perdido, nidevolver al faraon momificado, si'mbolo de culturas antiguas comomodernas, la vida. 'Mundos cientificos son mundos superficiales, prac-ticas, sin alma, mundos mcramcntc cxtensivos'. "

Frente a esta nocion de una muerte esteril y cl mundo quc Iceorresponde, Hegcl nos ofrecc la vision del mundo del saber:

Eil saber no se conoce solamcnte a sf, sino que conocc lambicn lo ncgativodesi'niismo, osu li'miic. Saber su li'mite.quicredecir, sabersacrificarse. F-stesacrificio cs la enajenacion en la que el espi'rilu prescnta su dcvcnir hacia clespi'ritu, bajo la forma del librc acacccr coiiiingcnte, intuyendo su si misrnopuro comot'/ric»iy)cjfuerade ely.asimismo.su.ser como cspacio. Esic ullimodcvenir del espi'ritu, Id natiiraleza, cs su devenir vivo e inmedialo; lanaturaleza, el espi'ritu enajenado, nocsensuscralli'otracosaqucesiaeternaenajenacion dc su siibsistcncia y c\ movimicnloquc instaura a]siijcio.

Concomitante a esta 'eterna enajenaeion' se da lo que Hegelllama 'el recucrdo y el calvario del cspfritu absoluto', sin cl cual cstcscri'a la soledad sin vida pues del caliz de este reino de los espiriiiisrcbosa para el su infmitud . El 'calvario' del espfritu serian los enfrcn-tamicnlos con la 'lillima frontera', con la muerte, quc no acaban cn lanada sino en \aaXT}6eiT} en el no-olvido, como lo llamaban losgriegos.Serian almas como la dc Tiresias quien en el mas alia, en el

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El hombre y sus fronlcras...

donde no se 've' ni se 'sabe', conserva los 'pensamientos inmutables',ostcntando su 'cetro de oro'. Es notable, quc en epoca Ian remolacomo la dc Homero, se asomcn simbolismos analogos a los quc Hegelprescntacn el iiltimo capitulodc la/^e/io/?ie/io/ogi'f;, cuya profundidadha desafiado algunas de las mas brillantcs mentcs filosoficas. Y no seradc sobra mencionar en este contexto a Hidcki Yukawa, quien vc suciencia, la fisica, 'envejcciendo', asi como a Arnc Tisclius, tambienfi'sico, quien senala la 'irracionalidad' dc la mcnte humana como factorde crcatividad. Es pucs cl saber, el pensar metafisico cl quc prcpara alhombre para cl cnfrentamicnto con la mucrte; y son las dos Upanisliadsdel mas antiguo dc los cscritos dc la India, del Rigveda, que diccn:inmortal cs quien tiene la sabiduri'a.

Con lo anterior hcmos prcscntado las dos posibles versiones delo quc 'la ultima frontera' pucdc significar para todo individuo humanodcsdc que este inicia su Iraycctoria por el mundo. A el incumbc clcgiruna dc cllas. La primera, cl mundo del conocer, concretizado en elmctodo cienlifico, no csta a la par con cl dcsarrollo del quc conocc,del hombrc. La nocion de lo dcsmcsurado, dc la vBpit, ya aparccc enHcsiodo quien lo achaca a la raza dc broncc, semcjante a Jcnofontcquien vc en ella la causa dc la mutua dcstruccion de Esparta y Atcnas.Aplicada a una dimension mas amplia, Spcngler detccta la 'hybris' enlas postrcras fascs dc las culturas antes dc su dcsaparicion. Mas, cstasaprcciacioncs, digamos parcialcs, palidcccn anle cl minucioso analisisiniciado en 1970 por cl Club dc Roma, cuyo rcportc muestra claramcn-tc quc lo dcsmcsurado caractcriza lodas las manifcslacioncs dc laactual humanidad. Ante tal situacion cl club concluyc, quc cl problcmano cs tanto si la humanidad sobrcviva, sino si pucda sobrevivir sin cacren un cstado dc una cxistencia carcntc dc significado.

Las altcrnativas propucslas por cl club son:1, quc cl hombrc explore a si mismo, sus mctas y vaiorcs, y2. quc llcvc a cabo una rcvolucion copcrnicana dc la mcntc.He aquf al cienti'fico cxhortando al hombrc a filosofar. Sin em-

bargo, cl hombre que filosofa picnsa sicmprc 'lo mlsmo', y la infiniludde cstc 'mismo', dice Heidegger, cs la frontcra mas scvera; sin cllano nos supcrari'amos o, como indica Adicr, ' sin la limitacion dc unainfcrioridad prcvia no sc lograria la sobrcvalcncia compcnsatoria.

Empcro, nadic tcndra acccso al saber sin antes habcr vivido ytrasccndido todas las frontcras, scan naturales o artificialcs: la cuna,la casa, la aldca, la ciudad, cl pai's; las culturas y, dcsdc lucgo, las de la

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Florst MaUhai

ciencia del mundo del conocer. Pucs, solo despu6s dc percatarse quctodas cllas sc estan dcsmoronando ante una mal cntcndida praxis, alindividuo sc Ic abrira !a altcrnativa del filosofar, de dcscubrir quc lafrontcra cs algo intcrno e indispensable para una vcrdadcra praxishumana. Dc modo quc la prcscrvacion dc aqucllas olras frontcras,todas, como condicion prcvia del saber, sera prcocupacion inmcdiatadel sabio, ante cl cspcctro dc una humanidad sin frontcras, anti'tcsis nosolo dc toda continuada cvolucion, sino incluso dc la conscrvacion dclogros ya alcanzados.

1 Ambos aspcctos, cl dc scr constantc estimulo para c! dcsarrollohumano, asi como el de scrvir dc salvaguarda para milcnarias Iradicio-ncs, son caractcri'sticas dc la frontcra

1. Ranfla, Arturo. "Frontera Politica y Espacio Fronterizo". EsiudiosFronterizos. Rcvista del Instituto de Investigaciones Sociaics(UABC), Vol. I, Nos. 4-5,1984.

2. de lal.fro/is, fronds - la frenle, parte superior de la cara.3. Inglaterra-cl mar circundante; Espana-los Pirineos; Mcxico-el Rio

Grande.4. Donclla H. Meadows et ai, Tlie Liniils to Growth. A Report for the

Club of Rome's Project on the Predicament of Mankind (London:Pan Books, 1972), p. 197.

5. En 1798 Kant dio instruccioncs a G. B. Jasche de prcparar para laimpresion su Logica, tal como la ofrecio en sus catcdras. Fuepublicada con cl ti'tulo: Iinmanucl Kants Logik cin Handbuch zuVorlcsungen. (Konigsberg: Friedrich Nicolovius, 1800). Werke inSeeks Bandcn, Wilhelm Wcischedel ed., Vol III {Wiesbaden:Insel Verlag, 1958). En la p. 40 de la edicion original Kant dice:"Was aber Metaphysik betrifft: so scheint cs, als varcn wir beiUntersuehung melaphysischer Wahrheitcn stutzig geworden. Eszeigt sich jclzt eine art von Indifferentism gegen diesc Wissens-chcat, da man es sich zur Ehre zu machen scheinl, von mctaphy-sischcn Nachforschungen, als von blossen Grubeleien", vera-chtlieh zu reden. Und doch ist Metaphysik die eigentliche, wahrePhilosophise! Pero en lo que concicrne a la Metafi'sica: parecccomo si dudasemos de la investigacion de verdades melafi'sicas.Sc muestra aetualmente eierto tipo de indiferencia haeia cstaciencia, pues algunos se jaetan de hablar desdeiiosamente deindagaciones metafi'sicas, eomo si se tratare de meras sutilezas.Y, sin embargo, metafi'sica cs la autcntica, verdadera Filosofia.

6. Levy-Bruhl, Die Seele derPrimitiven (Darmstadt: WissenschafllicheBuchgesellschaft, 1956), p. 2: "...kan man von dem im Urzustandebefindlichen Menschen sagen, ... er ...erscheint sich selbst ganzso, wic die andern ihn schcn und wie er selbst die andern sieht,ohne daB er sich in cinen Gegensatz zu den Wesen und Gegcns-tanden der ihn umgebenden Natur stellle."... pucde deeirse delhombre en un cstado pristino... que sc aparece a si mismo de lamisma manera que los demas lo ven y el mismo ve a los demas,

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llor^t Matlhai

sin que se haya puesto en oposicion a los seres y objetos de lanaturaleza que le circunda.

7. del latin: miles, soldado.8. los pueblos gcrmanicos en sus migraciones formaban eon sus earros

reduetos defenslvos. Cf, Wilhelm Onckcn,All};cnieine Geschichlein Einzeldarslellungen, Vol. II.2.1, UrgeschiclUe dergennanischenwid romanischen V&lker. (Berlin. G. Grote>scheVerlagsbuchhand-lung, ISSl), p.77: Wahre Volker mit Weibem, Lindem, Knechten,Miigden Wagen, Pferden, Hcerden und Hausraih sind es gewesen,welche sick in soldier Weise oft ziellos foriwalzten, wandemd,kdinpfend,... Fueron verdaderos pueblos con mujeres, niiios,criados, eriadas, earros, eaballos, rebaiios y enseres, que sedesplazaban, a menudo sin deslino, migrando, guerreando.

9. La muralla ehina; el limes britanniais, el limes gennanicus.10. Jaspers, Philosophie, I, 12, habla de la 'existeneia' {Daseinswiekl-

chkeil) de la concieneia, cuyas poteneias se determinan eomolibido, anguslia, inquietud, volunlad de poder, miedo a la muerlce impulso hacia la muerlc, y que hace de la concieneia unafronlera.

11. Liddell-ScoU: lusinian Mysteries; marriage rites; Menge-Giilhling:heilige Weihen; vvfitpiKa TEXTJ (voile) Weihc der Enc; Od., 20. 74;Passow: Vollendung eines Werkes u die dadurch eintretende Erfii-llung.

12. La frontera como lindero geografico seria mas bien opoL,.13. Passow: bat es stets den Nebenbergiiffeinerinneren Vollendung, tiene

siempre el coneepto eoneomitante de un perfeecionamientointerior.

14. Liddell-Scott.15. Traclalus, 6.522: esgibt allerdings Vnaiissprechliches. Dies zeigt sick,

es ist das Mystische. Hay en efecto lo inefable, este se muestra, eslo mi'stico.

16. latin: apparcsco, (Intcns, v. apparco), anfangen zu erseheinen. (in-ten5ivo de appareo), empezar a aparecer. Lat. ap-pare, de ad ypareo; ad con el significado de aeercamiento (Menge-(Julhling)ypareo, moslrarse, dejarse ver.

17. Passow: "Nach Homer u. zwar schon b. Find--, diesc, sowie dieSpatem, verstehn unter fivOo^ jc'de Erzahlung aus diinkler, iinges-chichtlecher Vorzeit, bes, die (JoUer-und Heldcnsage". Despuesde Homer y ya on Pfndaro... cslos, asi eomo los posteriores,

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]-.\ honihrc y sus

cnlicndcn ba\oftv6cK, toda narracioti dc obscura era prchistori-ca, en especial los de los dioscs y heroes.

18. Werner Jaeger, Paidela: los ideales de la ciillura f^rie^a (2^ ed. en unsolo volumen; Mexico: Fondo de Cullura Economica, 1%2), p.151: "...parafraseando la afirmacion de Kanl, que la inluicionmi'tica sin el elemenlo formador del logos es todavia 'ciega', y iaconcepluacion logica sin el nucleo viviente de la originaria 'inlui-eion mi'lica' resulta 'vaci'a'.

19. No podemos aeeplar la identidad de mito y religion sostenida porJaeger.

20. Real Academia Espanola: transformar o converlir en piedra.21. Histori.sches Worterbudi dcr Philosophic, Joachim Riller ed. VI

(Darmstadt: Wissenschaflliche Buehgescllschaft, 1984): Der Be-griff Mysfcrium ist bei den Kirschcnvaiem nlrgends begrenzl. Alias,was von Coll Komint, ist ein Mystcrium; es lasst sich iiichl ci-gn'm-den u/id bleibt inuuerwundcrbar. El conccpto mislerioes, con laspadres de la Iglesia, en ninguna parte limitado. Todo Io que viencde Dios es un misterio; no se deja indagar y qucda siempremilagroso.

22f Pauly: gelit etyni zurilck aiif das idg. Nomcn agenlis "djey-s nii( dcrGnindbedeutung »l\ellAiifleudUender«. Rcmite elimologicamen-te al nombre indogermanico "djey-s con el significado» el queresplandcee luminosamente«.

l\Civ.Dci\y,cap.XX\\\.24. 2° cap.25. Werner Jaeger, La Teolof^'a de los Primeros Filosofos Gricgos

(Mexico: Fondo de Cultura Economica, 1952), p. 8; "Ia teologiamilica de los poetas representaba simplemente un mundo debellas seudocreencias".

26. Francisco Lopez Camara, La Teon'a del Rcflejoy la Historia. Cua-dernos del Seminario de Problemas CicntiTicos y Filosoficos,Num. 11 (Mexico UNAM, 1958), p. 1.

21. Die Weltalfcr, Introduccion.28. Cioethe, joven todavia, se sintio "acuciado por el deseo de descubrir

el tremendo seereto de cuanto se desarrollaba en torno suyo enuna constante creacion y aniquilaeion; asi se dedieo asiduamentea dcvorar libros sobre mistieismo y alquimia, en seguimiento delas fuerzas secretas de la naturaleza. En ellos descubrio a Para-cclso, a Jakob Boehme, a Jordan Bruno, a Spinoza y a Gottfried

llorsl Mallhai

Arnold.Para satisfaccidn suya, vio que la magia y la alquimia eran 'muydistinlas de las pr^cticas supcrsticiosas y oscuras para crcarengano o maleficio'. Fue entonces cuando, scgun Christian Le-pinte, autor de Goethe et VoccuUisme (Goethe y el ocuUismo),comcnzo 'a aspirar con toda su fuerza a derribar la estructura deun universo mecanizado, y a comprobar quo la ciencia de lo vivoera capaz de revelarle el ultimo secreto de la naturaleza'. (PeterTompkins y Christopher Bird, La Vida Secreta de las Plantas [6^impr.; Mexico: Editorial Diana, 1982], pp. 123-124.)"En 1786 Goethe viajo al 'Land wo die Citroen bluehen' (paisdondc florccen los limones), cruzando la frontera hacia un pai'sque con su embrujo habi'a atraido muchos de los grandes espi'ri-(us de la Europa'informe', con su cielo'brumoso', viaje que habiade constituir la cumbre de la vida del mas grande de los poetasalemanes." {Ibid, p. 122.)

29. (New York: Dover Publications, 1957), p. XVIII: "...philosophicorigins are not to be sought for in the cruder and conventionali-zed forms which religeous beliefs assumed among the populaceat large, but rather in the interpretations of the small intellectualclass, whose ideas may have been rude because of limitations ofsubject matter at their command, but which at least were bold,independent, and free within these limitations."

30.op.cit. p. XXll.31. Wilhelm von Humboldt, Schriften zur Sprachphilosophie, (6^ ed.;

Darmstadt: Wissenschaftlichc Buchgesellschaft, 1988), en su tra-tado "Estudios de Lingui'stiea Comparada y Desarrollo del Len-guaje", de 1820, indica que segun su experiencia las llamadaslenguas rudas y barbaricas tienen todo lo que pertenece a un usocompleto y son formas en las cuales toda clase de ideas puedenser plasmadas. Meine bishedge [Erfahmngj aherhat mir bewiesen,dass auch die sogenannten rohen und barbarischen Mundartenschon Alles besitzen, was zu cinem vollsiandigen Gebrauche ge-hort, und Fonnen sind, in welchc sich, wie es die besten undvonilgUchsten cffahre/t liabcn, in deni Laiife der Zcit das ganzeGeniiith hineinbilden konnte, iiin, vollkommner oder imvo-llkommncr, jede Art von Ideen in ihnen auszupragen."

32. Jaspers, II, p. 205: "das einsame Selbstsein wird zum Wissen, dasmich im Dasein flir die Grenzsituationen eigentlich offen macht;

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Cl hombre y sus fronteras.

es kann blolies Auge nur in vorQbergehenden Augenblicken sein.Als mogliche Existenz, die in diser einsamen Punktualitiit desAuGerhalbgetretenseins sieh wie in einem Keime birgt, tut es denzweiten Sprung zur Erhellung." El solitario ser 'mismo' devienesabiduria, que en e! Ser-ahi me abre hacia las situaciones limi-trofes. Como posible existencia, que en esta solitaria puntualidaddel haberse exteriorizado se encierra como en un germen, efec-tua el segundo salto hacia la iluminacion.

33. Kathleen Freeman, Vie Presocratic Philosophers (3* ed.; Oxford:Brasil Blackwell, 1953), p. 44. Apart from the meetings of indivi-duals, they [the Wise Menj were said to have met in a body byinvitation ofCypselus, or Periander, or Croesus, and to have heldconferences at Panioniuni and Delphi. Tlie meeting at Corinthunder the patronage of Periander was made the subjeet of a dialo-^le by Plutareh.

34. Jaspers (citado en Hist. Worterbuch der Phil., Ill, p. 878: Grenzebezeichnet dann nicht mehr blofi die endgiiltige Beschrdnkwig,sondem zugleich die Stelle, an der das Dasein auf Transzendenzhin durchsichtig wird undsomit aus moglicherin wirkliche Existenzumsehldgt. «G. erfahren und Existieren ist dasselbe» Ihr Bewufit-werden «ist nach dem Staunen und dem Zweifel der tiefere Urs-pning der Philosophle.

35. Hegel, Jubildumsausgabe: Vorlesungen iiber die Philosphie der Ges-chichte, p. 309: zu welchem erjedoeh die ahnende Zuversicht undden Glouben hat, als trage es etwas in sich, das ihmfreundlich sey,...hacia lo cual tiene la confianza y la fe, como si llevara algo en si,que Ic fuera amigable,...

36. Werke, WJenseits von Gut undbose. (Darmstadt, WisscnschaftlicheBuchgesellschaft, 1966), pp. 583-584.

37. A History of Philosophy, 2 vols. (New York: Harper & Brothers,1958), I, p. 9: ...in philosophy the reverse is true. TJiere it is theexception that successors gratefully develop what has been alreadyachieved, and each of the great systems of philosophy begins tosolve its newly formulated problems ab ovo, as if the other systemshad scarcely existed.

38. Kant, en la ponencia presentada en 1791 acerca de la PreguntaPremiada por la Real Academia de las Ciencias de Berlin, publi-eada por Rink en 1804, dice: La ontologi'a es aquella ciencia,(como parte de la metafi'sica), que constiluye un sistema de lodos

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Iiorsi Matthai

los conceptos del entendimicnto y sus principios, pcro solo, encuanto se refieren a objctos dados a los scnlidos y quc puedcnscr demostrados por la expcricncia. Por !o tanto, clla no concicr-ne a lo suprasensible, quc en final dc cucntas cs el proposiloijltimo de la metafi'sica, y pertenece a esla solo como propedeu-tiea, como sala de entrada o patio de cnirada hacia la verdaderametafi'sica,... Die Ontologia isi diejenige Wissenscliaft (als Teil derMetaphysik), welche ein System der Vestandesbegriffe iind Gnind-sdtze, aber nur, so fern sie auf Gegenstande gehen, welche denSinnen gegeben, und also diirch Erfahning belegt werden konnen,aiismacht. Sie beriilirt nicht das Obersinnliche, welches doch derEndzweck der Metaphysik ist, gehort also zu dieser nur als Propa-deiitik, als die Halle., oder der Vorhof der eigeiitlichen Metaphy-sik,...

39. ov Kara xpovov eivat yevrjrov lov Koafiov, aXXa Kaz cTiivoiav. Noscgun el tiempo es creado el eosmos, sino segun el pensamiento.

40. B 1: apoT] TOJV OVTOJV aKeipov41.A/e/., 926bl8-21.42.T}ie Works of Aristotle, W. D. Ross trad.: Pannenides seems to fasten

on that which is one in definition, Mellissits on Vial which is one inmatter, for which reason the fonner says that it is limited, the latterthat it is unlimited.

43. Kuhner-Gerth, 4S5.2:inAnsehungder Bcdeulungabcrentsprichtes[das Partizipe] dem Gerundium anderer Sprachen, das eine vondem Partizipe untersehiedenc Fonn hat..Toniado en cuenta elsig-nipcado, empero, corresponde el (participjo] dlgemndio de losdemas idiomas, el cual tiene una forma distinta a la del participio.

44. Liddell-Scott:^Tfl.7J,/fl^/c'/i oneself to: Passow; umfassen, anfassen.abra/ar, agarrar. cf Od. 22.339.

45. B 1.46. B 1: 0)^ oia fiev sKaora e^foi (paivezai, zotauta ftev eaiiv E/.toi.47. B 8.26.48. 8.33.49. Fenomenologia, trad. Roces, p. 11.50. 2.3.51.I0C. cit..52. Idem.53. Ibid, p. 22.54. Ibid, p. 20.

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El hombre y sus fronleras...

55. Fisico vienes, miembro del Circulo de Viena, de cuyo libro Funda-mentos de la Eisica, UNAM, 1956, provienen algunas de lassiguientes citas.

56. A. J. AycT, Philosophy in the Twentieth Century (London: Weinden-feld and Nicholson, 1982), p. 133.

57. op. cit., I. p. 86.58. Sthepen Hawking, A Brief History of Tune (New York: Bantam

Books, 1988), p. 156.59. Human Knowledge, Its Scope and Limits, Part IV, Chapter X, eitado

por Chatelet, Historla de la Filosofia, Ideas, Doctdnas (Madrid:Espasa-Calpe, 1982), pp. 364-365.

60. Ayer, op. eit., p. 133.61. op. cit., p. 10.62. op. cit.63. c/. n.5.64. "El Septimo Yo" de Khalil Gibran.65. Vitus B. Droscher, (2a ed.; Barcelona: Planeta, 1980), pp. 250-251.66. Frederick Jackson Tjrner, eitado por Dietrich Gerhard, "The

Frontier in Comparative View", Comparative Studies in Societyand Historiy (The Hague, Netherlands: Mouten & Co.) 1,3:205--29, March 1959.

67. Werner Heisenbcrg, "Ley Natural y Estruetura de la Materia", ElHwnanisnio en la Filosofia de la Ciencia (Mexieo: UNAM, 1967),pp. 16-17.

68. op. cit. p. 249.69. J. V. Stalin, "Resumen de la Discusion en Torno al Informe Politico

del C.C. ante el XVI Congreso del P C de la URSS", Obras, XllI(Moscu: Edieiones en Lenguas Extranjeras, 1955), pp. 6-7.

70. Hyperion, StuUgarter Ausgabe, R Beissner ed.. Ill, p. 66: "dasMenschengeschlecht, unendlich aufgelost, wie ein Chaos daliegt,dass alle, die noeh fuhlen un sehen, Sehwindel ergreift". Elgcnero humano, infinitamente disuelto, yace como un caos, demanera que de todos, que aun sienten y ven, se apodera el vertigo.

71. Popularizada 1896 por Henryj Sienkiewicz.72. Oswald Spengler, Der Untergang des Abendlandes (Mlinehen: Os-

kar Beck, 1921), p. 79: Beziehungdes Gewordnen (Starren) zumTode.

73. Ibid, p. 489: "Wissenschaftliche Welten sind obertflachliche Welten,praktische, seelenlose, rein extensive Welten."

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Horst Mallhai

74. Fenomenologia, p. 472.75. loc. eit.76. Parm. B 2.4.77. Od. 10.491 ss.78. Ibid, ii.91.19.Aiteareya -y Kaushitaki- Upanishad.m.erga, 146.m.Helleniea, 11,2,10.82. Was heisst Denken, p. 20.83. Alfred Adler, Studie iiber Minderwetigkeit von Organen. (Darms-

tadt: Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1965), p. 65.

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