El hombre un ser social

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EL HOMBRE ES UN SER SOCIAL Carrolays rodriguez

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EL HOMBRE ES UN SER SOCIAL

Carrolays rodriguez

El ser un humano es un individuo que puede pensar, sentirse, esforzarse y trabajar por sí mismo, pero él depende de la sociedad, pues es esta la que lo provee de alimento, hogar, herramientas de trabajo, lenguaje, formas de pensamiento y la mayoría del contenido de su pensamiento, por lo cual aun cuando el hombre puede ser solitario para procurar proteger su propia existencia y satisfacer sus deseos personales y así poder desarrollar su capacidades naturales, es en gran medida un ser social, al intentar ganar el reconocimiento y afecto de la sociedad, para compartir, confrontar y mejorar sus condiciones de vida. por lo tanto es un ser social solo por ser parte de ella y regirse por las normas que este conjunto de individuos (sociedad) ha establecido, además de que aunque pueda hacer cosas por el mismo siempre necesita de alguien para subsistir.

El ser con otros no es, recordemos, una característica sobre-añadida, sino quel hombre esta necesariamente orientado hacia los otros. Solo con ellos pueden cumplir con su destino de vivir humanamente.

El hombre está dotado por naturaleza de facultades y tendencias que lo llevan a vivir en sociedad y lo hacen apto para ello. Ejemplo son el lenguaje, como medio de intercambiar sentimientos y pensamientos; la diversión del sexo y su atracción mutua etc.

El hombre se realiza en su dimensi6n de ser-con-otros, en su

característica de ser social no en la simple relación con los demás, noen las simples relaciones humanas, sino cuando a partir de éstas llegaa construir e integrar" comunidad".

Necesitamos de los demás para llegar a la vida, para sobrevivir, para

educarnos, para progresar en todo sentido y para trascender por el amor.

Necesitamos de los demás para ser persona.

1. Somos seres sociales El ser humano es el animal más social de todos

los animales.

Nacemos en estado más inmaduro que cualquier otro animal. Ello exige que el ser humano necesite de los demás en un modo absoluto. Necesita de los adultos, de los padres, que le ayudarán a sobrevivir y a madurar. Y hablamos no sólo de maduración psicológica, sino evidentemente de maduración física. El filósofo alemán Arnold Gehlen (1904-1976) meditó sobre esta "naturaleza precaria" del ser humano y señaló que, como nacemos poco dotados anatómica y fisiológicamente para ser autónomos, sustituimos nuestra falta de potencia o de agilidad por los recursos de nuestra inteligencia, que va madurando en sociedad, paso a paso.