6 HEMENDIK

Eulmr/t'I'I'Í

El Vía Crucis, a su paso por la calle Correría.

Un alto en el camino en la plaza de San Juan para coger fuerzas .

Deia - Domingo, 23 de abril de 2017

1 ,os participantes en el Vía Crucis inf~mtil de Balmaseda comparten la ilusión porcontinuarcon la tradición al

cumphr la mayoría de eaad y, entonces, la barba postiza que ayer lucieron algunos crecerá de forma natural

Un reportaje de Elixane Castresana

El futuro de la Pasión

N O uno sino dos flagelos se turnarían para ejecutar el castigo impuesto por Pon­

cio Pilato sobre Jesucristo. Josu Fuente, de 14 años, confesó que era el momento que más le inquietaba

de la Pasión Viviente de La Magda­lena, en la que ayer pa rticiparon más de cien chavales de Balmaseda menores de catorce atios. Y nadie pudo entenderle mejor que quien se vio en la misma situación hace una

semana. De nuevo con el pelo corto, Ander Rivero, protagonista del últi­mo Viernes Santo y parte de la orga­nización del Vía Crucis infantil, acompafió a Josu de camino al ini­cio de la representación. '"Un momento de penitencia y luego que­das libre de pecado"', bromeó para tranquilizarle. Poco después se unie­ron a l grupo Lucía Pereda. que dio vida a la Virgen Maria y Ainhize Zulaika, que encarnó a María Mag­dalena. Para conseguir un punto extra de emotividad en caso de que las lágr imas no salieran solas. una de ellas contaba con colirio artificial. En los detalles más nimios, los txi­kis se esforzaron por dotar de rea­lismo a la escenificación de las últi­mas horas de Cristo herederas de las que antiguamente se llevaban a cabo en los diferentes barrios.

Que a la hora de la verdad el pali­llo del tambor de un soldado roma­no se cayera al suelo interrmnpien­do una coreografía no tan acompa­sada o que un miembro del Sanedrín amagara con salir del escena1io fren­te a la casa consistorial para correr a los brazos de su madre fue lo que menos importó. Además, "los mayo­res han tenido meses ¡>ara ensayar y nosotros solo una semana", com­paró otro de los pequeños. Lo de más es que la tradición continúa y

Dei a- lgandea. 2017ko apirilaren 23a

La crucifix ión se 1·epresentó en la parte t rasem del Ayuntam iento.

algún día las barbas que les pegaron crecerán de forma natural. Porque todos aspiran a repetir experiencia cuando cumplan la mayoría de edad.

"Anoche me quitaron el bigote des­pués de la Última Cena para que estuviera más cómodo", explicó Josu mientras le daban los retoques fina­les. Salió escoltado por dos primos: Rubén Fuente, que encadenó el papel de Judas con el de ladrón, y Pablo Fuente, que le ayudó a cargar la cruz en el rol de Cirineo. Los tres, familia de Miriam Ubieta, Magdale­na de 2011. que también ayuda en la organización. Sagas que siguen, como los Zulaika. lgotz, padre de la Magdalena txiki, se metió en la piel del Jesucristo senior del año 2000. "Yo ni siquiera había nacido, pero me ha contado que en el Vía Crucis estrenó una cruz que pesaba más que la que se utilizaba anteriormen­te", narró Ainhize.

Su larga y cuidada melena y los moiios de las mujeres de Pi lato cau­saron sensación. A ahia y Aishleen Kelly, hermanas de 13 afios, las aci­calaron en casa. También a Leire Goikoetxea, aunque lo hizo su tía, Tania Olivera, peluquera. "Me pasa­ba el tiempo peinando muñecas y hace afios salí vestida de romana. Creo que eso me influyó al elegir pro­fesión", reconoció entre r isas. Las jóvenes compartieron el escenario con Gorka Urieta, que llevó con mucho estilo la túnica del goberna­dor romano. "Mira que yo intento salvar a Jesús, pero nada ... ", se resig­nó divertido.

Después de que la suerte de Jesús quedara decidida, emprendieron la marcha por el casco histórico de Bal­maseda con una parada técnica en la plaza de San Juan para reponer fuerzas con chocolate y bocadillos que les preparó la organización. Jos u Fuente dejó un rato la cruz. "Me due­le un poco el hombro, pero estoy bien", indicó. Ya solo faltaba la rec­ta fina l hacia las fuentes, detrás del Ayuntamiento donde se escenificó la crucifixión. Los gemelos Arkaitz y Julen, de cuatro a:lios. encabeza­ron la comitiva con el cartel que pre­sidió el madero. Y es que la Pasión de Balmaseda puede presumir de relevo generacional hasta por parti­dadoble. •

Josu Fuente encarnó a l Nazareno.

Los gemelos Arkaitzy Julen llevaron la tabla con la inscripción que se colocó en e l madero de Cristo.

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Domingo 23 .04 .17 EL CORREO

NO HAY SACRIFICIO PEQUEÑO EN BALMASEDA

Buen tiempo, mucha gente y emoción a raudales. Así trans­currió ayer la mañana en Bal­maseda, donde 189 niños die­ron la réplica a sus mayores en la tradicional Pasión. El viernes por la noche había sido el turno de la Oración del Huerto y la Última Cena. Jesucristo, Judas, María Magdalena ... personajes históricos encarnados por cha­vales de hasta 14 años, insu­flando vida a escenas estreme­cedoras como el Juicio de Pi la­to, el Vía Crucis o la Crucifixión.

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Domingo 23.04 .1 7 EL CORREO

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VERSOS PARA LA DEVOCION MIRIAM cos

Conchi Martínez de Morentín, Loli Larrea, Carmen Junquera y Verón ica Castro.

Pilar Saratxaga, Edurne Saratxaga, Rosa María Saratxaga Xosé Boga, Isabel García y Camilo Boga.

La Santa Escuela de Cristo tomó el viernes de la semana pasada las calles de Orduña con el Calvario, la procesión más multitudinaria

O rduña amaneció muy pronto el pasado Vier­nes Santo. Con proce­siones desde las cinco

de la madrugada, la más esperada y multitudinaria fue la del Calva­rio, en la que se juntan cientos de vecinos y visitantes. Tras La Cruz y El Encuentro, el Vía Crucis dio comienzo en la iglesia de Santa María, donde poco antes de las once de la mañana decenas de miembros de la Santa Escuela de Cristo se ataviaban para tapar sus caras en honor al anonimato, algo muy importante dentro de la procesión.

Aunque no fueron solo ellos los que participaron de la fes tivi­dad religiosa. Hermanos y pueblo caminaron entonando los versos que desgranan los momentos de la Pasión de Cristo. Según la pro­pia cofradía, «esta es una proce-

y Mari Jase Estévez.

sión distinta a las otras siete de la María Beatriz Arbaiza, Piedad Santos, Angelines Ugarte, M a risa Guinea e Inés Arbaiza. :: FoTos, MIREYA LóPEz

ciudad. No hay tambores. No hay música. El ritmo es ot ro. El corte­jo va rezando, dando testimonio público de su fe>>.

Así pues, 'El Pendón', 'La Cruz a Cuestas', 'La Cruz Penitencial', 'El Jesús Caído', 'El Estandarte del I.O.E.C.', 'El Cristo del Perdón', 'El San Juan', 'La Dolorosa' y 'El Cris­to' de la escuela, acompañado de dos faro les y que preside la comi­tiva siempre a hombros de un sa­cerdote, fueron los pasos que re­corrieron el municipio comen­zando por la calle Burdin y la Foru Plaza. «Cada año venimos li­brito en mano para cantan>, co­mentaron Maria Beatriz Arbaiza, Piedad Santos, Angelines Ugarte, Marisa Guinea e Inés Arbaiza. Ellas, como ot ros tantos, son de-

María Dolores Gutiérrez, Nino Martínez, Yolanda Ugarte, ltziar Ugarte y Fernando Ugarte.

votas y habituales de las procesio­nes de la ciudad. Aunque muchos aprovecharon para acudir a cono­cer las fes tividades de Orduña desde otras localidades, como Ma­ria Dolores Gutiérrez, Nino Marti­nez, Yolanda Ugarte, ltziar Ugarte y Fernando Ugarte. Conchi Marti­nez de Morentin, vecina de Ordu­ña de toda la vida, recibió la vista de sus amigas loli larrea, Carmen Junquera y Verónica Castro, que quisieron vivir de cerca la Sema­na Santa de la Santa Escuela de Cristo, entidad heredera de la hermandad que tuvo su origen en Madrid en 1653. La de Orduña, por su parte, nació elll de Mayo de 1676 y fue fundada por el pa-

dre Fray Tomás de Isla bajo las mismas normas que la entidad de la capital.

Entre paso y paso, en una ma­ñana cargada de solemnidad, mu­chos fueron los que en silencio decidieron honrar la muerte de Jesús. lratxe Solis, lrantzu Ro­taetxe, Sonia Cano, lsmene Gutié­rrez, Maria Herreras, Miren Sol­devilla, Carmen Ortiz, Arantza Ca­rrillo, Juan Fuster, Julen Soldevi­lla, Txetxu Soldevilla, Magdalena Salomón, Yolanda Marigorta, Aroa Quintela, Pilar Saratxaga, Mari Jose Estévez, Edurne Sa­ratxaga, Rosa Maria Saratxaga, Xosé Boga, Isabel Garcia y Camilo Boga fueron algunos de ellos.

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En memoria de los refugiados, los nuevos mártires

Silvia DÍAZ DEL VALLE

El Papa Francisco denunció ayer la situación de los refugiados en una misa por los mártires del siglo XX y XXI. El acto tuvo lugar en la basílica romana de San Battolomé, en la isla Tiberina de Roma, que desde el aüo 2002, por deseo de Juan Pablo II, recoge el testimonio de los mártires contemporáneos. Allí el Santo Padre criticó la situación de los solicitantes de asilo , que en ocasiones <<son internados en ver-

dad eros campos de concentración», y recordó su propia experiencia durante su visita a Lesbos en abril del2016, donde fue testigo de las dificil es condiciones en las que viven quienes huyen de la barbarie de sus países. <<Los acuerdos internacionales parecen más importantes que los derechos humanos••, dijo Bergoglio, que ofició la ceremonia ataviado con una estola roja del sacerdote caldeo Ragheed Ganni, asesinado en la ciudad iraquí de Mosul. Un acto cargado de gran sim­bolismo en el que los fieles escucharon los testimonios de los allega­dos de algunos de los cristianos perseguidos y asesinados por su fe.

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Denuncia «los campos de concentración de refugiados»

El Papa afirma que «los mártires de hoy sacan adelante a la Iglesia» J. V. BOO CIUDAD DE EL VATICANO

En una plegaria sobrecogedora. Fran­cisco afirmó ayer que los mártires de nuestros días «son la sangre viva de la Iglesia. son los testigos que sacan ade­lante a la Iglesia». e imploró: «A ti. Se­ñor. la gloria; a nosotros la vergüenza».

La ceremonia en el santuario de los mártires de los siglos XX y XXI -erigi­do por san Juan Pablo II en la basílica de San Bartolomé de la Isla Tiberina y confiado a la Comunidad de San Egi-

dio-, incluyó el testimonio conmovedor de Roselyne, la hermana del sacerdotes francés]acques HameL asesinado en 2016 cuando iba a celebrar la santa misa. El Papa afirmó en su homilía que los mártires «sufren y dan su vida. y noso­tros recibimos la bendición de Dios gra­cias a su testimonio». Según Francisco, «el poder del diablo» es fuerte, <<nos odia y suscita la persecución que, desde los tiempos de Jesús y de la Iglesia nacien­te. se prolonga hasta nuestros días».

Emocionado, exclamó: «¡Cuántas co­munidades cristianas sufren hoy per­secución! ¿Por qué? Por el odio del mun­do». El Papa relató su encuentro en Les­bos con un hombre con tres hijos: «Me dijo "soy musulmán y mi mujer era cris­tiana. Los terroristas llegaron y nos pre­guntaron nuestra religión. Vieron el cru­cifijo de ella y le dijeron que lo tirase. Como no lo hizo. la degollaron delante de mí". Este es el icono de martirio que hoy traigo como ofrenda». Francisco continuó: «No sé si ese hombre sigue en Lesbos o ha conseguido salir del cam­po de concentración. ¡Los campos de refugiados son muchas veces campos de concentración! Parece que los acuer­dos internacionales son más importan­tes que los derechos humanos».

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LA RAZÓN • Domingo. 23 de abril de 2017

SOCIEDAD • RELIGIÓN • CIENCIA • TECNOLOGÍA • ESTILO DE VIDA • TIEMPO • PASATIEMPOS

Los refugiados, los mártires del siglo XXI El Papa recuerda que son internados «en campos de concentración donde se les abandona»

A. DE JUANA- Ciudad del Vaticano

U na jornada para recordar y orar por los <<nuevos mártires» y por los cris­

tianos perseguidos en todo el mLmdo. El Papa Francisco acu­dió en la tarde de ayer a la basí­lica de San Bartolomé, situada en la Isla Tiberina, en mitad del ríoTíberyen el centro de la ciu­dad. Esta iglesia, desde e!Jubileo del año 2000, está encomendada a la Comunidad de San Egidio y dedicada a los «Nuevos Márti­res» por expreso deseo de san Juan Pablo Il. La basílica cuenta con muchas reliquias de estos mártires, algunos de los cuales ya son beatos, otros son santos o están en proceso.

En el encuentro, el Pontífice denunció la inacción de los

gobiernos para ayudar a los refugiados y a los cristianos perseguidos, así como a las personas que son explotadas. «Somos una civilización que no hace hijos y que a la misma vez cierra la puerta a los inmigran­tes, eso se llama suicidio», dijo contundente poco antes de re­gresar al Vaticano.

La de ayer fue una celebración sobria, que contó con varios testimonios. Entre ellos, el de la hermana del sacerdote muerto en julio a manos de dos yihadis­tas del autodenominado Estado Islámico mientras celebraba una misa, el padre Jacques Ha­mel.Y el de Lm amigo de un joven salvadoreño asesinado hace años por una de las maras más violentas del país.

«Si observamos bien, la causa

de toda persecución es el odio del ptincipe de este mundo ha­cía cuantos son salvados y redi­midas por Jesús con su muerte y resurrección», afirmó Francis­co. Fue una homilía muypensa­da, que pronunció lentamente, como queriendo dar fuerza a cada una de sus palabras y en la quetambiénhabló de los héroes «escondidos» que en su día a día dan testimonio.

Y en este sentido, evocó, en unas palabras improvisadas, la historia de un refugiado musul­mán que conoció en su viaje a la isla griega de Lesbos, en abril de 2016. Un hombre de unos

treinta años y padre de tres hi­jos, quesequedóviudocuando unos terroristas degollaron a su mujer por profesar la fe cristia­na. «Me miró y me dijo "padre yo soy musulmán, mimujerera cristiana, y a nuestro país llega­ron los terroristas. Nos pregun­taron por la religión. Vieron el crucifijo y le pidieron que lo ti­rara. Ella no quiso y la degolla­rondelantedemí" », recordó.El Pontífice aprovechó para ad­vertir que «los campos de refu­giados son campos de caneen­tración, donde se abandona a la gente» y afeó que «los acuer­dos internacionales parecen

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LA VIDA Francisco celebró ayer

una homilía en la basílica de

San Bartolomé, dedicada a

los «Nuevos Mártires»

ser más importantes que los derechos humanos».

Francisco hizo también hin­capié en lo importante de ser coherente en la vida ordinaria y aseguróquetodosaquellos que siguen este precepto «son la sangre viva de la Iglesia: son los que llevan adelante a la Iglesia, los que testimonian que Jesús ha resucitado y lo esperan con la fuerza del Espíritu Santo». «Ellos nos enseñan que, con la fuerza del amor, con la manse­dumbre, se puede luchar contra la prepotencia, la violencia, la guerra y se puede realizar con paciencia la paz», apostilló.

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Con el conservador Gorsuch, hay una mayoría favorable a las posiciones religiosas en el Supremo de Estados Unidos. Fow: BBC

Guerras de religión EL DEBATE SOBRE LA FINANCIACIÓN DE UNAS REFORMAS EN UNA ESCUELA LUTERANA,LLEG,A AL SUPREMO Y ENCIENDE A LA OPINION PUBLICA EN ESTADOS UNIDOS

S IGLOS atrás, Europa se vio asolada por las guerras reli· giosas que, además de enfren­

tar a países y devastar el continente,

sitvió para poblar América, desde los famosos Pilg~ims, los "pereg1inos",que llegaron a las costas de Nueva Inglate­rra. los católicos que encontraron refu­gio en la colonia de Maryland, hasta los padfistasalemanes que se refugia­ron en Pennsylvania para hablar solo de la colonización de Amé1icadel Nor· te.

Pero ahora, fstados Unidossevecon­ve!1ido también en un campo de bata-

lla religioso. aunque con notables dife­rencias: por una parte, las guerras no se llevan a cabo con fusiles o espadas. sino que se desarrollan en los tri bu na­les, de fonna que en vez de den·amar sangre lo que se derrama son los fon­dos de diversas instituciones o agru­paciones políticas.

Es importante matizar que aquí no se enfrenta una religión contra otra, sino los secularistas con todas las demás religiones, o mejor dicho con las religiones cristianas. Por ahora, ni judíos ni musulmanes se han visto arrastrados a estas luchas, como tam­poco les ocurre a las religiones asiáti · caso afi·icanas, que aquí se ven más como fenómenos culturales o mani­festaciones exóticas.

El último brote en esta contienda sur­gió en una escuela luterana del estado de Missouri, donde las autoridades se negaron a pagar unas refon11as para aumentar la protección de los niños, alegando que dar dinero a esa escue­la equivaldría a violar la norma de separación entre Iglesia y Estado. El asunto se planteó en los t1ibw1ales de Missouriy fue avanzando hasta llegar al Supremo, que acepró estudiar el caso hace ya más de LUl año.

La guerra se ha recrudecido porque el Supremo empezó a debarir el caso esta semana, lo que ha llevado el deba­te a la opinión pública del país donde se lleva adelante esta guerra incruen· ta. Los secularistas insisten en que cualquier transferencia de fondos a una institución religiosa es contraria a la Constitución norteamericana, mientras que los defensores de insti· tuciones religiosas argumentan que se trataría de un caso de discrim.inación, que a su vez violaría el p1incipiocons·

Deia - Domingo, 23 de abril de 2017

titudonal de libre ejercicio de religión. Ciertamente, es difícil decir donde está la línea que separa una actitud de la otra: la escuela en cuestión simple­mente pidió los fondos que el estado destinaba a las escuelas en general, a las que recomendaba que pusieran un tipo de suelo especial en las zonas de juego, para evitar que los niños se las· timaran. Aquí se trata, esgrime la escuela, no de proteger una enseilan­za religiosa sino a los niños y no hay razón alguna para que los estudiantes de ce1m·os religiosos estén sometidos a mayor peligro que los de centros públicos.

SETENCIA FAVORABLE La cuestión parece ser tan difícil que los propios magistrados se!'ialan que les cuesta resolverla, como indicaron en la sesión de apertura a los respectivos aboga· dos. Incluso dos magistradas de la línea demócrata más progresista, como RuthBader-GinsburgySoniaSotoma­yor, reconocieron que había puntos favorables a la escuela. En realidad, nadie duda de que la sentencia será favorable a la escuela: con la entrada en el tribunal de su (~timo magistra· do, el juez consetvador Neil Gorsuch, nombrado por el presidente Trump, hay una mayoría favorable a las posi­ciones religiosas.

También está claro que, como las demás sentencias del Supremo, ésta tendrá repercusiones en las escuelas religiosas, pero igual que en las gue­rras de religión europeas. tampoco aquí se habrá zanjado la cuestión: un profesor de la Universidad de George­town. regida por los jesuitas, asegura que "el convencido la fuerza mantiene la misma opinión que tenía antes". Y es seguro que, tal comoocurriócon la legalización del aborto, todavía recha· zada por los conservadores a pesar de que respetan las leyes del país, tam· bién aqLú seguirá la oposición de los secularistasa las escuelas religiosas.

Lo que no deja de tener cierta ironía es que la mayor parte de los secularís· tas están con el Partido Demócrata, la mayor parte de las escuelas privadas son confesionales ... y los demócratas adinerados mandan a sus hijos a escuelas privadas. •

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]OSÉ FRANCISCO SERRANO OCE]A

RESURRECCIÓN Y VIDA

¿Cómo resucitará a la vida el cristianismo del futuro?

La resurrección de jesús, que estos días celebramos, sigue siendo una provocación. El

cristianismo primitivo fue conside­rado como una religión extraña, re­prochable para el mundo romano entre otros factores porque no se ajustaba a lo que la gente entendía por <<religión>>. Sin embargo, lo cris­tiano, en nuestro universo cultural, se ha convertido en una premisa.

La resurrección alienta y alimen­ta el genio literario. Se acaban de publicar dos libros claves que nos ayudan a entender el significado ac­tual de la resurrección de Cristo. El primero, <<Resucitan> (Encuentro), del genial escritor de culto francés Christian Bobin. El segundo, <<Re­surrección. Experiencia de vida en Cristo resucitado>> (BAC), del siem­pre provocador Fabrice Hadjadj. Como señala este último, hay algo mejor en la vida que hacer cosas ex­traordinarias: iluminar lo ordina­rio desde el interior. Ese movimien­to nos sustrae a la mediocridad de contentarnos con lo cotidiano y no ambicionar la gloria. Desde la resu­rrección de Cristo, el milagro surge de la fuente de lo real y de la capa­cidad que tengamos de abrirnos a la vida. En la fe en la resurrección está en juego la apertura a la vida, la aceptación de por qué nacemos y por qué morimos, una vida que va por delante de nosotros y nos sor­prende siempre.

Si el crecimiento demográfico -un indicativo sociológico de aper­tura a la vida- determina también la expansión de una religión, y su futuro, entre 2030 y 2035, según una reciente investigación del Pew Re­search Center, el número de niños nacidos de musulmanes -225 mi­llones- superará en el mundo al de los nacidos de cristianos -224 mi­llones-. Brecha que se ampliará a partir de esas fechas.

Los cristianos de todas las con­fesiones son el31% de la población mundial; los musulmanes, el24%; los hindúes, el15%; los que se con­fiesan no religiosos, el16%; otros, el 13,6%. Pero los niveles de fecundi­dad, sobremanera en la población del hemisferio Sur, y la juventud en la edad de procrear de los musul­manes y de los hindúes, están pro­vocando cambios muy significati­vos en el peso relativo de las religio­nes en el mundo. ¿Cómo resucitará a la vida el cristianismo del futuro?

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r Carlos Herrera

sercopto en Egipto

paz y allá gloria. La libertad de expresión en Egipto es una broma y los Derechos Humanos son un chiste. Pero Al Sisi, para buena parte de Occidente, es la garantía de lucha contra el islamismo radical. Puede ser para muchos egipcios peor que Mubarak, pero es un buen aliado de los servicios de seguridad

n o es fácil ser copto en Egipto. Posiblemente no lo fuera nunca, desde el siglo I, que es cuando comenzó la cosa. Los

coptos son cristianos, de matiz ortodoxo - muy próximos a los católicos- , que ya sé que es una afirmación que merece mucha pormenorización, pero no es el caso ahora. No son ortodoxos de Constantinopla, para entendernos, lo son de Alejandría y desde el Cisma de Oriente hasta ahora han pasado momentos buenos y malos. Los de ahora son muy malos. Fernando de Haro los conoce bien, ha escrito y filmado sus cuitas, y me ha contado al detalle la vida de estos diez millones de egipcios que están en el peor sitio y en el peor momento, siendo víctimas colaterales de esa suerte de guerra civil que vive el islam.

Hace unos días, en pleno Domingo de Ramos, dos terroristas suicidas se llevaron por delante la vida de muchos fieles coptos que se disponían a celebrar su misa y su bendición de las palmas. En la iglesia de San Jorge y en la catedral de San Marcos estaban apostados sendos individuos, uno con bomba adosada y otro con bomba oculta entre los primeros bancos, donde se asientan hombres y diáconos. Explotaron: en San Jorge, 27 muertos. En San Marcos, 17.

Pudo haber resultado muerto Teodoro II, el papa copto, pero salió ileso.

Decía que los coptos son las víctimas propiciatorias de esa larga y sangrienta

guerra entre islamistas, entre chiítas y suníes - o sunitas y chiíes - . Los suníes también viven guerreando entre diferentes facciones, lo que hace que entender el proceso de enfrentamientos dentro del islam sea algo parecido a hacer un Tetrix con los ojos vendados. Sería mucho más fácil si hubiera buenos muy buenos y malos muy malos, y seríamos de uno y ya está, pero todas las facciones tienen malos muy malos entre los suyos y hacen de esa guerra un conflicto entre fanáticos de diverso matiz. Los coptos son víctimas, ya que el ISIS o Daesh quiere desestabilizar Egipto y ha entendido que la mejor manera de hacerlo es asesinar coptos para que ese país islámico no inaugure

de los países sufrientes del terrorismo islamista. Y por ahí se va salvando, siendo incluso de los líderes preferidos de Donald Trump, que no sé yo si es un buen marchamo.

Pero decía que la apuesta egipcia es la de reconducir el islam a veredas propias del siglo XXI. No es la apuesta de todos, ni mucho menos, pero sí de algunos líderes y pensadores que merecen la atención. Todo aquel que quiera conducir al islam a las afueras del medievalismo en el que vive va a ser pisoteado por las dos corrientes principales, los suníes liderados por Arabia Saudí y los chiítas incardinados en Irán, esos que llevan desde el año seiscientos y pico discutiendo si el profeta correcto era este o aquel y peleando con mucho ahínco. Los suníes son muchos más, sean salafistas o wahabitas, pero los chiítas no son despreciables ni mucho menos.

El Daesh, suníes de tomo y lomo,

Estos diez millones de egipcios están en el peor sitio y en el peor momento, víctimas colaterales de esa suerte de guerra civil que vive el islam

una senda hacia un islam ilustrado, moderno y tolerante que contemple fenómenos como el de la laicidad o la libertad de conciencia. En la Universidad cairota de al -Azhar se está trabajando mucho en eso, amparados por la apuesta de moderación religiosa del líder Al Sisi, la única moderada en su relación con la gobernación de las cosas, por cierto. Al Sisi alcanzó el poder tras un golpe de Estado contra el régimen de los Hermanos Musulmanes: metió a su líder y anterior presidente en la cárcel y aquí

apuesta por cortar cabezas de quienes quieran hacer del Islam algo cercano a los tiempos que corren, y lo mejor es que esa cabeza sea copta para así escarmentar a cristianos y advertir a musulmanes.

Y ahí viaja ahora mismo el Papa Francisco, al lugar en el que la mejor manera de arriesgar tu vida es ir a misa. Atentos a la evolución de las cosas. •

www.xlsema na l. com/fi rmas

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23 DE AB RIL DE 2017 XL SEMANAL

Deia - Domingo, 23 de abril de 2017

Tribu/la abie,.lct

Cultura líquida "o" Gabriel \PO tal ora

Laculturaconsumista condiciona nuestro modo de pensar,scnt iryactuar, in'f-luyeen las expresiones creativas_,. la diYersiclacl como ' a lor ele relación y c.:rc.x:im iento t iene cada Yez menos cauces de C>-111'CSión

N OS vendieron la globalización envuelta en el celofán de la cerca­nía y la aldea g lobal que nos forta­

lece cuando a lo que nos enfremamos, entre otras cosas, es a la fusión mundial de las cul­turas cuyo resultado es una uniformidad acrítica. Tras el oropel aparente y gracias a la tecnología, resulta fácil bombardearnos un estereotipo cultural sesgado y homogé­neo con el que se pretende que todos sinta­mos parecido para favorecer a las grandes industrias del consumismo. Esta realidad, afecta incluso al sentimiento de pertenencia. Todos nacemos en el seno de una cultura y de una lengua que nos transmite una determinada vis ión del grupo y del mundo a través de unas referencias compartidas. Culturas y lenguas que no son elementos estáticos ni poseen unas fronte­ras nítidas a la manera de un 1napamundi; tampoco son islas, son valores humanos que se entrecruzan y enriquecen. Pero lo esen­cial es la voluntad de pertenencia. más fuer­te de lo que parece ante las presiones globa­lizadoras que intentan la asimilación o el puro exterminio del colectivo más débil [rercer Mundo). Afortunadamente, no les está resultando tan senci llo erradicar las raí­ces de un sentimiento colectivo. Se ven con claridad las dificultades que tiene la actual globalización para laminar los sentimientos nacionales, con o sin Estado. Esta presión hacia la máxima uniformidad hace que la cultura entendida como cultivo

del alma y la mente pierda y se vea afectada gravemente en sus diferentes manifestacio­nes, incluido el arte. El poder económico financiero real ha tomado el control político y también el de los sistemas culturales. En lo cultural se vale de la comunicación y de una potente indus­tria ad lwcque impone un modelo elabora­do desde fuera y enormemente inOuyente en todas las formas posibles: publicidad. medios de comunicación, redes sociales ... Altavoces que revalorizan ciertas ideas devaluando sutilmente otras. Así, la cultura de masas se va convirtjendo en un sucedá­neo de la vida profunda y creativa llena de s ignificado. Su éxito estriba en la difícil disección entre una cultura y la otra logran­do que se imponga, a su favor claro, el grito cier to de que codo es culrura. La pujanza de ciertas industrias culturales están logrando global izar necesidades igua­les que se satisfacen con productos homogé­neos equivalentes aunque con apariencia de una oferta individuali7.ada; en realidad, solo se persigue el principio de rentabilidad a través de un consumo masivo como un fi n en sí mismo. La cultura consumista en la cual estamos inmersos nos condiciona en nuestro modo de pensar. sentir y actuar. Innuye en las expresiones c reativas. En con­secuencia, la d iversidad como valor de rela­ción y crecimiento tiene cada vez menos cauces de expresión fuera de las minorías. Se va creando un mismo perfil de consumi­dor que rentabili7.a un tipo de producción cultural que condicione incluso al arte. No es algo nuevo: el icono del expresionismo abstracto, Mark Hothko, empezó creyendo en el mercado. pero al final de sus días, la desolación se apoderó de él preguntándose si buena parte de su obra no había desem­bocado en la nadería absoluta, dejándose llevar por las tentaciones de un mercado endemoniado. Semejante cultura consumista ofrece a l público todas las necesidades como s i pudiesen ser satisfechas por la industria, al tiempo que se le emplaza a l propio usuario como consumidor, como pieza u objeto últi·

Obispos vascos, fuera de conflicto Leo con curiosidad la noticia que ha saltado recientemen­te a las portadas de los diarios locales, anunciando el des­contento del obispo de Donos­tia, José Ignacio Munilla, por la asiste ncia del arzobispo boloriés Mateo Zuppi - a l parecer experto en desarmes y resolución de conflictos béli­cos- a Baiona e l d ía del histó­rico desarme de E.TA, quien al parecer asistió a título perso­nal y sin ser la voz del Vatica­no. El prelado donostiarra ha criticado a través de Radio María la asistencia del italia­no, generando a su vez cierta brecha con e l PNV, quien tam­poco asis tió a los actos, pero

que al parecer marca alguna distancia ideológica que en tiempos pasados pareció ser más armónica entre el prin­cipal partido del Gobierno vasco y los pastores de las tres diócesis de Euskadi.

en materia fu era de dogma de fe, un obispo no debe propo­ner su opinión en lo opinable, ni mucho menos imponerla. Es cie rto que una buena par­te de la sociedad vasca pudie­ra haber valorado pos it iva­mente la presencia de los obispos de las diócesis de Bil­bao, Donostia y Gasteiz (a quienes en tal caso habría que haber sumado a los de Irufiay de Baiona)en lacapi· tal labortana el día del desar­me, pero tampoco hubieran faltado quienes lo hubiesen criticado - sin ir más lejos, el propio Munilla no expresó su opinión en público hasta reci­bir una llamada de un fiel pamplonés a Radio María, quien se lamentaba de la pre­sencia de Zuppi en !parral-

Sin entrar en detalles sobre las relaciones de los prelados con los jelt7.ales, y sin desear tampoco valo rar el recorrido de la iglesia vasca en relación al espinoso conOictoarmado, sí desearía trasladar a la opi­nión pública la que la Iglesia, independientemente del ámbito geográfico a la que se la circunscriba, no debe, por moral aperturista, inmiscuir* se en asuntos políticos. a fin de dejar en manos de los fie­les la opinión sobre tales pro­blemáticas. Ello es así porque

Dei a- lgandea, 2017ko apirilaren 23a IRITZIA S

Gizarte Eraldal{eta eta kooperatibak

mo del engranaje de la industria cultural prefabricada. Cultura líquida en fin, creada como un sistema de pensamiento homogé­neo y acrítico sin mjramjentoscon la rique­za de la diversidad y la creatividad huma­nas. En defmitiva, es lícito preguntarse cuáles son las consecuencias en la práctica. Pre­guntarnos si esta estrategia contribuye al desarrollo del individuo o si, por e l contra­rio, favorece a su aislamiento y al deterioro de s us vínculos de referencia. La respuesta es q ue esta estrategia cultural fagocita la creatividad y constituye un instrumento que favorece la escisión entre la experiencia humana más genuina y creativa y el entorno sociocultural. Resulta peligroso y poco ético, en cualquier caso.

*Analista

Andoni i\ Iujika

T IRA, badirudi azkenean, Gizarte Eralclaketa. urte luzetan mugimen­clu kooperatibotik pertsona gutxi

batzuek aldarrikatu eta hausnartu duten gaia, oraintsu, protagonismoa hartzen hasi del a unibertso kooperatiboko instantzia ezberdínetan. Baíta beste erakunde batzue­tan ere. Albiste pozgarria da, printzipioz. Esan dezagun. batetik, zeregin handia dagoela guztiontzat zelai horretan, baina oso ondo egin behar de la Jan hori. Gogora dezagun gaiarekin asmatzea konplikatua del a, eta horretarako lehen urratsagaiareki­ko sinesmenez eta bihotzetik jardutea de la. Nahitaez, premisa horretatikabiatu behar da nire iritziz. Gaia benetan erdigunean jatTiz, erakargarritasunez, egw1go belau­naldietara egokituta eta liclertza oso poten­tearehin. Batez ere, bestela, ez cluelako arra­kastarik edukiko. Ukaeúna da kooperatibismoaren ibilbiclean zenbaitekimen egin izan deJa Gizane Eral­daketaren eremuan. Esaterako, aberastasu­na modu egokiagoan banatu, Jan duina sor­tu, euskal kulturari lagundu eta abar. Baina eremu honetan egin izan diren ekimenguz­tien arrean, bi nabarmenduko nituzke nik, eta paradoxikoa da (edo ez). baina araututa ez dauden bakarrak dira: bata da koope rati­baren ormak gainditu diruen autoeratzeko, kudeatzeko eta ekintzailetastmerako kultu­ra bat sortzen eta garatzen zeresan handia izan dutela kooperatibek; eta bestea, giz.arte eta ekonomia arlo k o zenbait proieh-ru be ni martxan jartzen egon deJa makina bat koo­peratibista lehen lerroan, izugarrizko esku­zabaltasunez. Gaiaren mamira hurreratuz, nortasunaren angelutik begirant bat egin díe-taiogtm kontzeptuari. Hainbatelementu defl nit?.ai le ezberdin dituen esperientzia da kooperati­bismoa. Euskal Herriko lorategi kooperati­boan, denboran zehar, espezie ezberdinak landatu, pila no eta garatu izan dira. Esan

Los 'fitipaldis' que salgan antes

genezake esperientzia honen argazki pano­ramikoa lorategi botaniko batena deJa. Bai­na usain, forma eta koloreekin ezin gara despista tu eta mozkootu. Jakin bel1ar d ugu e7.augarritzen gaituzten landare bakoitwri be re protagonismoa eta funtzioa e maten. Hori esanda, niretz.ako. bes te edozein ezau­garrik baino gehiagok, Gi7.arte Eraldaketak egiten gaitu gu, e maten digu nortastm bat, eta markatzen digu 'nora' bat. amets bat Zer gara eta nora goazjakiteko tresna zen­trala deJa uste dut. Gizarte Eraldaketa da utopía kooperatiboaren ardatz historikoa, egungoa, biharkoa eta indartsuena. Eta horrez gain, gainera, Gizarte Eraldaketa da gizarte osoaren aurrean, kooperatiboi, zen­tzu, errekonozimendu eta baliorik handie­na eman diez.agukeen planteamendua. Eta hau guztia hain in portan tea deJa iritzita, tamalez, euskal kooperatibismoak ez du formulazio (diskurtso) garbi eta konpartitu bat izan Gizrute Eraldaketaz. Galduta gabiltza horretan, eta irudi hori gizarte osa­ra transferitzen dugu erremediorik gabe. Erraz egin daiteke baieztapen honen ingu­ruan frogatxo bat galde ezazu kooperatibis­ten artean ea zein den be re talde kooperati­boaren edo kooperatibaren Giwrte Eralda­ketarako proposamena. Zoritxarrez, hain garrantzitsua den arren, inor guo..ikeran­tzungo dízu gutxieneko ziurtasunarekin. Ez da behar beste esplizitatuta eta gaurkotuta egon zer gru'Cn eta nora goazen Euskal Herriko mugimendu kooperatibo gisa. Gure Gizarte Eraldaketa proiektua zein den alegia. Baina goazen aurrera. Hasteko, Giz.arte Eraldaketari da u kan dimentsio eta zentzua eman behar zaio. Berriz ere. "Eraldaketa" terminoan beotan geldialdi bat eginez gero, konturaruko gru·a zeín in dar duen hitz horrek Nahi den bezalajargaitezke, baina

Gizartc Eraldakctada utopia koopcraliboaren ardatz h istori koa, cgu ngna, biharkoa cta indartsucna

l1itzakdioena dio, eta ez da broma. Ez gabiltza "aldatzeaz", "giz.arte-konpromi­soaz" edo "erantzukizun sozialaz" horiek denak oso ondo dauden ruTen. Eraldaketa hori bainoaskoz anbiziotsuagoa den kon­tzeptua da: sakontasunez, erroz aldatzea esan nahi du. Gaztelerazko "transforrna­ción" terminoaren aurrizkiak ere laguntzen du ulettzen. Eta aitootu behar da, badirudie­la, horrelako proiektuetarako ez deJa une h istorikorik errazena. Jendea ez dagoela horrelako historietarako ematen du. Saina segi de-t.agun. Gizarte Eralclaketa, ni re ustez, ezin da ulel1lo kooperatibismoru·en pri ntzi­p io bat gehiago balitz bez.ala. Eta ezin da u lertu mugimendu honen estrategia edo helbw·u soi 1 bezala ere ez. Kontzeptu horien gainetik dago, gorago. Izatekotan, koopera­tibismoa dago Gizarte Eraldaketa ideiaren bru11ean. Gizatte Eraldaketak biltzen du bere baitan kooperatibismoa. Gizarte Eral­daketaren ideiak potentzial utopiko, traszendente, motibatz.aile eta ideologiko osoagoak koherentzia batean b iltzeko ahal­mena du. Kooperatibismoa ezin da horreta­raino iritsi hOtTelakoametsik gabe, marko borobilago bat eduki gabe. Eta kooperati­bismoak oso pizgarria den zerbait behar duelakoan nago. Eta amaitzeko, Gizarte Eraldaketa kontzep­tuaren esanahiaz zerbait. Uste dutGizarte Eraldaketao'Cn deflniziora hurbilpen xume bategitea ez deJa hain zaila. Hor doa nirea eztabaidarako. Gi7~rte Eraldaketa koopera­tibismotik ulertzeko ezin dugu albo batera utzi trinomio bat Gizarte Eraldaketa bera, a utoeraketaren icleia eta komunitatea. Bana·ezinak dira. Zerbair dinamikoaz gabiltza, ha u da, eraldatzen era bere burua a ntolatzen aoi den sujetoaz; berarekin bate­ra eraldatzen duen eta bere burua antola­tzen duen komunitateaz dihardugu, ·'pertsona eraldano gi7.artea eraldatzeko" (J. M. Arizmendíatrieta);etaguzti hau balo­rejakin batzuekin lagunduta. "Komunita­rismoa" (J. Azurmendi) hi tz bakarrean esa­teko.

""ArizmendiatTiera Krisrau Fundaziokokidea

Zirrildluelcttil~ begi1u

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dugularik. Samina gaindituz historia emozioz bizitzeko.

de-. Asílascosas,estimomuy adecuada la opción de los pre­lados de no haberse persona­do en un acto no exento de controversia, y a cuyo respec­to ya habían escrito una Pas­toral los cuatro obispos de Hegoalde. dejando claro que el desarme requería, para ser sufi ciente, de un pronto desarme, algo que con mayor o menor poi sa reclaman todos los demócratas. Si las pala­bras de Munilla son más o menos acertadas, es un tema discutible desde e l punto de vista de cada cual, que en nada debe salpicar las buenas formas de hacer ni en el ámbi­to político, ni e n el religioso. Altor Castañeda Zume ta

Reconozco (y. por supuesto, no soy el único) que es incó­modo y desagradable con­ducir a una velocidad que en el argot cotidiano, se le lla­ma "pisan do huevos".

Liburuaren

batetik bestera aldatu gabe, zori on edo txarrcrako. Oraintsu i7.an denez, inor aterako da gaur zortzikoa, Pazko Domekakoa, ez deJa hor ietakoa. lnozo halakoa! Aberri Eguna amets edo ilu­sio konrua da oraindik. Singularrean esan nahi dut lritziak bezala bakoi­tzat aberri bat daukagulako geure bar­nean. Konturatu orduko, gaurkoari, liburuarenari, testuaren heren batjan dioreta beste 7~~ti bat niretzako har­ruko dut, Odisea k liburu mardularen izen bera duelako gaur arratsaldez Azkuna Zenrroan eta Maskaradaren ekimenez, AZ bera eta CEAR GKEren babesean antzelan musikala eskaini­ko dugulako. Jatorki eta Soinuak koruak, Mungiako Theatrueko doze­nerdi aktore eta profesional ba-tzuen attean osatzen duguna. EHan 1937ean eta Siria edo Ekialde Hurbilian, gaur egun, bizitako trajeriak eszenara igon era hunkigarri bilaka-rzea lortzen

Alemanian hektareati.k gora ha rtzen duenlburu azoka edo, umilttasunez, mendeerdi izen hOtTekin Durangon sortu zena ikusiz. besteak beste, ba dirudi liburuak ez duela inolako kri­siru·ik Paperez landa egiten de na zen­banoz, den e k diote gezteek lehen bai­no gehiago irakurtzen dutela, Whats­Appez ez bada txioz edo delakoz, aurreko balaunaldiak baino testo gehiago irensten dutela. Nahiago horrela balit7.a, alboko kalrzetzat uler­tuko genuke liburu dendek bata bes­rearen atzean ixtearena. UITunean denean, entzun eta trisre-t.ia darorkigu, etxekondokoa denean, ordea, samine­raino.Peru UtTutiak ixten du berea asteon M ungían, herriko erreferentzi bat ezabaruz. Dena den, gaurko egu­nez katalana izen nahi n uke, liburuaz gain arrosak ere maite ditudalako.

Profesor de Comunicación Social en la UPV/EHU

Yo no soy el responsable de la colocación ele set1ales de limitación de velocidad. Por lo que sugiero a a lgún que otro filipa /di que deje en paz a mi madre (que nada tiene que ver con el tema), y de paso recomendar le que si tiene prisa, salga un poco antes. No estoy por la labor de despilfarrar en sanciones de tráfico. Fernando Gonz.ález Bilbao Amo­

rebieta Etxano

cguna

B ELDUR pixka bat eta dena ematen dit gehiegiten era­biltzen dudan "eguna" hi­

tzak. Beti edo ia beti salbatu edo erreskatatu behar dugun zerbai t dakarrelako a tuTetik Euskararena, emakumea langileat'Cna, liburuarena, minbiziat'Cna (mota ezberdinetan), eguraldi aldaketarena ... eta beste 360ren bat urteoro. Bai, egunero da zerbaiten nazioarteko "eguna", urte