EL CUSTODIO DE MELLO BUQUE ESCUELA BRASILEÑO ARRIBA HOY

1
P ARA las primeras horas de 5 la mañana de hoy está pre- vista la llegada al puerto de 5 esta capital del «Custodio de Mello», buque-escuela de la Ma- rina de Guerra brasileña que, al mando del capitán de navio José Luiz Feio Obino, realiza su XXVIII crucero de instrucción con guardiamarinas de la Escue- la Naval de su país. Durante su estancia en Santa i Cruz de Tenerife, los marinos; brasileños serán atendidos por Pedro Duque García —cónsul de, la República Federativa del Brasil— y por las entidades dé- la Isla. El comandante del «Custodio» de Mello», José Luiz Feio Obi- no, es un antiguo amigo de Te- nerife. Nació en 1938 en Porto Alegre, capital del Estado de Rio Grande do Sui y, en 1954, ingre- só en la Escuela Naval para, cin- co años más tarde, embarcar en el buque que ahora manda. En 1962 terminó los cursos como submarinista y, en el anterior «Riachuelo» —el antiguo «Paddle» de la Marina USA— hizo su primera inmersión. El comandante Feio Obino na- vegó también en los submarinos «Humanitá» y «Rio Grande do Swl» y, posteriormente, fue des- tinado al Estado Mayor de la Fuerza Aeronaval. Si bien su sueño era mandar una de las uni- dades destacadas en el Amazo- nas —la célebre flotilla del Matto Grosso— volvió en 1971 a servir en submarinos y, al año siguien- te, fue nombrado segundo co- mandante del «Bahía» y, luego, del «Rio Grande do Sul». En 1975 ascendió a capitán de fra- gata y, destinado al grupo de ma- rinos brasileños que, en Inglate- rra, supervisaba la construcción de los nuevos submarinos «Hu- manitá», «Tonelero» y «Ria- chuelo». Estos nuevos submarinos de la Marina brasileña pasaron por Santa Cruz de Tenerife en viaje de entrega y, al mando del «Ria- chuelo», venía José Luiz Feio Obino que, hoy, volverá a la isla natal del Padre Anchieta en el «Custodio de Mello». En aque- lla ocasión, cuando el «Riachue- lo» zarpó de Santa Cruz arrum- bó a Dakar y, desde dicho puer- to senegalés, en inmersión cru- hasta Recife, todo un récord para un submarino convencional. EL «CUSTODIO DE MELLO» El buque-escuela que hoy arri- ba al puerto de esta capital lleva el nombre de un ilustre marino brasileño. En 1893, el almirante Custodio de Mello tomó el man- do de las unidades de la Marina que secundaron la sublevación contra el presidente Peixoto. Este conservó a sus órdenes un mo- nitor y varios cañoneros —tam- bién el Ejército— mientras que Custodio de Mello disponía de los mejores buques, si bien no con las dotaciones al completo. Durante los primeros encuen- tros, las baterías de costa hundie- ron en aguas de Río a dos buques de Mello, los «Urano» y «Ja- vary», en tanto que los guberna- mentales perdieron el «Rio de Janeiro», hundido al espolón por el «República». Custodio de Mello se retiró con sus buques a Río Grande do Sul —donde contaba con más apoyo— y, mientras, el presidente Peixoto adquirió varias unidades en el extranjero, en especial torpede- ros de los tipos Schichau, Yirrow y Thornycroft. El posterior desarrollo de la lucha figura en la historia de la guerra naval y, más concreta- mente, en la del empleo del tor- pedo como arma. Ya con los nuevos buques a su disposición, Peixoto —conocedor de que los buques de Custodio de Mello se encontraban en la bahía de San- ta Catalina— ordenó fuesen ata- El «Custodio de Mello», buque- escuela brasileño, arriba hoy caaos por el «Gustavo Sam- paio» y los nuevos torpederos. Como blanco más destacado se les asignó el acorazado «Aquida- ban» —de 5.000 toneladas y bue- na artillería— que, tras dos o tres ataques frustrados, fue alcanza- do por un torpedo Schwarzkopf lanzado por el «Sampaio». Tal torpedo —com 36 kilos de algo- dón pólvora en la ojiva— causó en el acorazado un boquete de siete metros por tres pero, vara- do luego en aguas someras, el buque ftie salvado posteriormen- te y, el 16 de septiembre de 1895, rebautizado «24 de Maio», reca- ló por Santa Cruz de Tenerife en viaje de Rio a Lisboa y Stettin. El «Custodio de Mello» nave- ga en su último crucero como buque-escuela, misión que de- sempeña desde julio de 1961. Pertenece a una serie de cuatro transportes de tropas y material que, entre 1954 y 1957, entregó a la Marina brasileña la Ishika- wajima, de Tokio. El «Custodio ,de Meüo» fue recibido por la Armada el 30 de diciembre de 1954 y, como sus gemelos —«Barroso Ptereira», «Soares Dutra» y «Ary Ptereiras»—- es buque de 4.800 toneladas están- dar y 7.300 a plena carga. De 110,4 metros de eslora entre per- pendiculares —119,5 total— por 16 de manga y 6,3 de calado. Como transportes de tropas y material, tienen capacidad para 497 infantes de Marina —además de su dotación, compuesta por 127 hombres— y unas 4.000 to- neladas de carga y 15.500 pies cúbicos de productos refrigera- dos. Disponen de hospital con equipo completo —incluso de odontología— y está equipado con aire acondicionado. En 1961, el «Custodio de Me- llo» fue acondicionado para sus- tituir al bergantín goleta de cua- tro palos «Almirante Saldanha» en la misión de buque-escuela y, entre las obras realizadas, figu- ró la supresión de la cubierta para helicópteros que iba a popa y, también, el cambio de la arti- llería. Montaba en principio como sus gemelos aún lo hacen— dos piezas de 76 milíme- tros y cuatro de 20, armamento que en el «Custodio» quedó constituido por cuatro de 76, en montajes sencillos y repartidos en castillo y toldilla. El equipo propulsor está com- puesto por dos grupos de turbi- nas Ishikawajima que, tomando vapor de dos calderas, desarro- llan 4.800 Shp sobre dos líneas El buque-escuela «Custodio de Mello» que, al mando del comandante Feio Obino, hoy llegará a nuestro puerto Realiza su último crucero de instrucción y será sustituido por la fragata «Brasil» de ejes. La máxima es de 17,6, pero a régimen normal navega a 15 nudos. La estampa marinera es la clásica de cuando se cons- truyeron; el casco queda enmar- cado por proa lanzada y proa de crucero; en el extremo del cas- tillo lleva dos posteleros y los pa- los, bípodes, se alzan en los po- zos. Sobre el puente, un trípode lleva las crucetas y las antenas de los radares y, en la chimenea, un deflector impide que el humo ba- rra cubiertas. Próximamente, el «Custodio de Mello» será sustituido por la fragata «Brasil» que, del tipo «Niteroi», se construyó en el ar- senal de Río de Janeiro. Se trata de una modificación de la serie construida según planos de la Vosper Thornycroft —los de la Mk 10 Frigate— cuya quilla se arboló el 18 de septiembre de 1981 y, botada el 23 de septiem- bre de 1983, ahora termina su ar- mamento y puesta a punto. De 3.400 toneladas a plena carga, el nuevo buque-escuela tiene 131,3 metros de eslora. 13,5 de manga y 4,2 de calado; el equipo pro- pulsor está compuesto por dos motores Pielstick-Ishikawajima, de construcción brasileña, que —con 7.000 Bhp sobre dos hélices— le dan máxima de 18 nudos. Está artillado con dos piezas de 40 milímetros, en mon- tajes sencillos, y otras cuatro para salvas de ordenanza. A popa dispone de cubierta y han- gar para dos helicópteros del tipo Lynx y, a 15 nudos, su autono- mía es de 7.000 millas. ANOS E HISTORIA Santa Cruz de Tenerife Según Humboldt la gran posada para las rutas de los otros continentes— ha sido siempre puerto de casi obligatoria escala y, por tanto, en sus aguas descan- saron, lo hacen y lo harán, los barcos con la bandera brasileña a tope. No en vano, Tenerife es la isla natal del Padre Anchieta y, como siempre, los marinos del «Custodio de Mello» rendirán en La Laguna homenaje al evan- gelizador del Brasil. En la segunda mitad del pasa- do siglo, cuando la Marina bra- sileña inició una nueva etapa, sus más destacadas unidades recala- ron por Santa Cruz de Tenerife y, así, el 28 de mayo de 1875 arri- bó el monitor «Solimoes» que, en viaje de entrega, se dirigía a Río de Janeiro. Artillado con cuatro piezas de 210 mm., repar- tidas en dos torres dobles, venía al mando del comandante Tam- borín y, en tres días de mar, ha- bía cruzado desde Gibraltar a nuestro puerto. Fue notable el viaje del «Soli- moes» pues, como monitor, era buque con muy poca obra muer- ta y, por tanto, se le había aña- dido una falsa borda. Por tal mo- tivo, su gemelo, el «Javary» que arribó el 5 de julio de 1876— venía convoyado por el vapor «Trajano». El monitor venía al mando del comandante Noguei- ra y, en cuatro singladuras, ha- bía llegado procedente de Lis- boa. Aquí carboneó e hizo la £1 «Benjamín Constant» —primer buque-escuela de la Marina brasileña— arribó a Santa Cruz de Tenerife el 17 de julio de 1894 aguada y, el día 8, zarpó rumbo a Río. Otra escala notable fue la del crucero «Barroso», que, proce- dente de Funchal, arribó el 9 de septiembre de 1886: se dirigía a San Vicente de Cabo Verde, puerto para el cual se hizo a la mar el siguiente día 13. Este cru- cero venía al mando de Luis Phi- lipe Saldanha de Gama que, na- cido en 1846, quince años más tarde fue nombrado aspirante a Marina. En 1863 ascendió a guardiamarina y, como tal, inter- vino en la guerra con Paraguay. En el curso de su carrera, Sal- danha de Gama ejerció impor- tantes mandos y comisiones di- plomáticas en países extranjeros; se distinguió al mando del cru- cero «Barroso», la corbeta «Par- naiba» —en un viaje de carác- ter científico a Patagonia— y, también, del acorazado «Ria- chuelo». Realizó una gran labor en la Escuela Naval —de la que fue director— e intervino en el movimiento revolucionario de septiembre de 1893 Y, en Cam- po Osorio, murió heroicamente. La siguiente destacada escala fue la del «Benjamín Cons- tant», primer buque-escuela de la Marina brasileña. Arribó al mando del comandante Cámara el 17 de julio de 1894 y, hasta el 22, permaneció fondeado; al en- trar en puerto, el «Benjamín Constant» saludó a la plaza y al crucero español «Marqués de la Ensenada», entonces de aposta- dero en estas aguas. Cuando se hizo de nuevo a la mar, el fla- mante y moderno buque-escuela se cruzó de vuelta encontrada con el «Rimutaka» —que proce- día de Nueva Zelanda— y el ale- mán «Santos», en viaje de San- tos a Hamburgo. El «Benjamín Constant» clasificado como crucero dada su artillería y coraza— había sido botado dos años antes en los as- tilleros franceses de la Forges et Chantiers de la Mediterranée, La Seyne, en Tolón. De 2.800 tone- ladas y 72 metros de eslora, es- taba aparejado de fragata de tres palos y artillado con cuatro pie- zas de 150 mm., ocho de 120 y dos de 57; a proa, popa y ban- das repartía cuatro lanzatorpedos y, con 2.800 Hp sobre dos líneas de ejes, desarrollaba máxima de 14 nudos. El 16 de septiembre de 1985, al mando del comandante Bel- ford, dio fondo en Santa Cruz de Tenerife el acorazado «24 de Maio», que no era otro que el «Aquietaban» que —insignia de Custodio de Mello— había sido reflotado y, desde Río, se dirigía a Stettin, donde iba a ser recons- truido y modernizado en los as- tilleros de la Vulkan. Durante unos días, el «24 de Maio» lució en estas aguas la es- pectacularidad de sus palos mi- litares y la artillería de 210 mm. en dos torres dobles. El crucero «Tupy» —co- mandante Santos Porto— arribó el 15 de marzo de 1898 y, dos días más tarde, lo hizo el trans- porte «Río Santa Cruz», de la Marina argentina, que fondeó en sus cercanías. El crucero venía en viaje de entrega —había sido construido en Kiel— y el trans- porte llevaba, desde Buenos Aires a Genova, los 809 hombres destinados a marinar el crucero «General San Martín», recién^ adquirido. Tras esta etapa del pasado si- glo, otra que se inició cuando, allá por 1945, finalizó la Segun- da Guerra Mundial. Con los mercantes del Lloyd Brasileiro —«Almirante Alexandrino», «Cantuaria», los rápidos de la serie «Loide», etc.— recaló el transporte «Duque de Caxias» que, como buque-escuela, volvió en otra ocasión. Buque gallardo y fino —dos chimeneas en caída y de mucha guinda— era el an- tiguo «Drizaba» que, para la Ward Line norteamericana, se construyó en los astilleros Cramp, de Filadelfia, en 1918, De 6.937 toneladas, en junio de 1914 fue requisado como trans- porte de tropas por la Marina USA y, como el «AP-24», que- artillado con cuatro piezas de 127 y ocho de 40. En julio de 1945, el «Drizaba» pasó a la Marina brasileña con el nombre de «Duque de Ca- xias» y, por Santa Cruz, lució una estampa marinera llena de gracia, la misma que en sus es- calas tinerfeñas puso de mani- fiesto el bergantín goleta de cua- tro palos «Almirante Saldan- ha». Este buque honraba —honra, pues aún navega— la memoria del marino que, con el «Barroso», estuvo en Santa Cruz de Tenerife en septiembre de 1886. El «Almirante Saldanha» —casi gemelo de nuestro «Elca- no» —fue construido en 1933 por la Vickers y, en sus cuatro palos, largaba 25.990 pies cuadrados de velamen. Costó 314.500 libras esterlinas, precios barato pues, desde 1964, luce nueva estampa marinera y se le emplea en mi- siones oceanógraficas, en espe- cial las relacionadas con el estu- dio del plakton mediante los sis- temas Omega y Navsat. Otro buque-escuela de la Ma- rina brasileña —el «Guanaba- ra»— vino por Santa Cruz el 8 de abril de 1938 cuando, bajo bandera alemana y nombre de «Albert Leo Schlageter», reali- zaba su primer crucero de ins- trucción al mando del capitán de navio Rogge, el mismo que en la guerra se distinguió al mando del crucero auxiliar «Atlantis». Ce- dido a los Estados Unidos, este gallardo bricbarca de tres palos pasó a la Marina brasileña en 1948 y, con el nombre de «Gua- nabara», navegó hasta que, el 2 de febrero de 1962, en Río fue recibido por la Armada portu- guesa. Con el nombre de «Sa- gres», en varias ocasiones ha re- calado por Santa Cruz de Tene- rife y, la última vez, hace muy pocos meses. Nuestra bienvenida a los ma- rinos brasileños que hoy llegan a la isla donde nació el Padre Anchieta. Y, el sábado, cuando se haga a la mar, recordar las pa- labras de despedida del coman- dante Feio Obino cuando, hace algunos años, llegó al mando del submarino «Riachuelo»: «Des- pués de tan grata estancia, aún se nos despide con buen viento y buena mar». Juan A. Padrón Albornoz

description

Artículo de Juan Antonio Padrón Albornoz, periódico El Día, sección "Santa Cruz y los barcos", 1986/10/16

Transcript of EL CUSTODIO DE MELLO BUQUE ESCUELA BRASILEÑO ARRIBA HOY

Page 1: EL CUSTODIO DE MELLO BUQUE ESCUELA BRASILEÑO ARRIBA HOY

PARA las primeras horas de 5la mañana de hoy está pre-vista la llegada al puerto de 5

esta capital del «Custodio deMello», buque-escuela de la Ma-rina de Guerra brasileña que, almando del capitán de navio JoséLuiz Feio Obino, realiza suXXVIII crucero de instruccióncon guardiamarinas de la Escue-la Naval de su país.

Durante su estancia en Santa iCruz de Tenerife, los marinos;brasileños serán atendidos porPedro Duque García —cónsul de,la República Federativa delBrasil— y por las entidades dé-la Isla.

El comandante del «Custodio»de Mello», José Luiz Feio Obi-no, es un antiguo amigo de Te-nerife. Nació en 1938 en PortoAlegre, capital del Estado de RioGrande do Sui y, en 1954, ingre-só en la Escuela Naval para, cin-co años más tarde, embarcar enel buque que ahora manda. En1962 terminó los cursos comosubmarinista y, en el anterior«Riachuelo» —el antiguo«Paddle» de la Marina USA—hizo su primera inmersión.

El comandante Feio Obino na-vegó también en los submarinos«Humanitá» y «Rio Grande doSwl» y, posteriormente, fue des-tinado al Estado Mayor de laFuerza Aeronaval. Si bien susueño era mandar una de las uni-dades destacadas en el Amazo-nas —la célebre flotilla del MattoGrosso— volvió en 1971 a serviren submarinos y, al año siguien-te, fue nombrado segundo co-mandante del «Bahía» y, luego,del «Rio Grande do Sul». En1975 ascendió a capitán de fra-gata y, destinado al grupo de ma-rinos brasileños que, en Inglate-rra, supervisaba la construcciónde los nuevos submarinos «Hu-manitá», «Tonelero» y «Ria-chuelo».

Estos nuevos submarinos de laMarina brasileña pasaron porSanta Cruz de Tenerife en viajede entrega y, al mando del «Ria-chuelo», venía José Luiz FeioObino que, hoy, volverá a la islanatal del Padre Anchieta en el«Custodio de Mello». En aque-lla ocasión, cuando el «Riachue-lo» zarpó de Santa Cruz arrum-bó a Dakar y, desde dicho puer-to senegalés, en inmersión cru-zó hasta Recife, todo un récordpara un submarino convencional.

EL «CUSTODIO DEMELLO»

El buque-escuela que hoy arri-ba al puerto de esta capital llevael nombre de un ilustre marinobrasileño. En 1893, el almiranteCustodio de Mello tomó el man-do de las unidades de la Marinaque secundaron la sublevacióncontra el presidente Peixoto. Esteconservó a sus órdenes un mo-nitor y varios cañoneros —tam-bién el Ejército— mientras queCustodio de Mello disponía delos mejores buques, si bien nocon las dotaciones al completo.

Durante los primeros encuen-tros, las baterías de costa hundie-ron en aguas de Río a dos buquesde Mello, los «Urano» y «Ja-vary», en tanto que los guberna-mentales perdieron el «Rio deJaneiro», hundido al espolónpor el «República». Custodio deMello se retiró con sus buquesa Río Grande do Sul —dondecontaba con más apoyo— y,mientras, el presidente Peixotoadquirió varias unidades en elextranjero, en especial torpede-ros de los tipos Schichau, Yirrowy Thornycroft.

El posterior desarrollo de lalucha figura en la historia de laguerra naval y, más concreta-mente, en la del empleo del tor-pedo como arma. Ya con losnuevos buques a su disposición,Peixoto —conocedor de que losbuques de Custodio de Mello seencontraban en la bahía de San-ta Catalina— ordenó fuesen ata-

El «Custodio de Mello», buque-escuela brasileño, arriba hoy

caaos por el «Gustavo Sam-paio» y los nuevos torpederos.Como blanco más destacado seles asignó el acorazado «Aquida-ban» —de 5.000 toneladas y bue-na artillería— que, tras dos o tresataques frustrados, fue alcanza-do por un torpedo Schwarzkopflanzado por el «Sampaio». Taltorpedo —com 36 kilos de algo-dón pólvora en la ojiva— causóen el acorazado un boquete desiete metros por tres pero, vara-do luego en aguas someras, elbuque ftie salvado posteriormen-te y, el 16 de septiembre de 1895,rebautizado «24 de Maio», reca-ló por Santa Cruz de Tenerife enviaje de Rio a Lisboa y Stettin.

El «Custodio de Mello» nave-ga en su último crucero comobuque-escuela, misión que de-sempeña desde julio de 1961.Pertenece a una serie de cuatrotransportes de tropas y materialque, entre 1954 y 1957, entregóa la Marina brasileña la Ishika-wajima, de Tokio. El «Custodio,de Meüo» fue recibido por laArmada el 30 de diciembre de1954 y, como sus gemelos—«Barroso Ptereira», «SoaresDutra» y «Ary Ptereiras»—- esbuque de 4.800 toneladas están-dar y 7.300 a plena carga. De110,4 metros de eslora entre per-pendiculares —119,5 total— por16 de manga y 6,3 de calado.

Como transportes de tropas ymaterial, tienen capacidad para497 infantes de Marina —ademásde su dotación, compuesta por127 hombres— y unas 4.000 to-neladas de carga y 15.500 piescúbicos de productos refrigera-dos. Disponen de hospital conequipo completo —incluso deodontología— y está equipadocon aire acondicionado.

En 1961, el «Custodio de Me-llo» fue acondicionado para sus-tituir al bergantín goleta de cua-tro palos «Almirante Saldanha»en la misión de buque-escuela y,entre las obras realizadas, figu-ró la supresión de la cubiertapara helicópteros que iba a popay, también, el cambio de la arti-llería. Montaba en principio —como sus gemelos aún lohacen— dos piezas de 76 milíme-tros y cuatro de 20, armamentoque en el «Custodio» quedóconstituido por cuatro de 76, enmontajes sencillos y repartidosen castillo y toldilla.

El equipo propulsor está com-puesto por dos grupos de turbi-nas Ishikawajima que, tomandovapor de dos calderas, desarro-llan 4.800 Shp sobre dos líneas

El buque-escuela «Custodio de Mello» que, al mando del comandante Feio Obino, hoy llegará anuestro puerto

Realiza su último crucero de instrucción y será sustituido por lafragata «Brasil»

de ejes. La máxima es de 17,6,pero a régimen normal navega a15 nudos. La estampa marineraes la clásica de cuando se cons-truyeron; el casco queda enmar-cado por proa lanzada y proa decrucero; en el extremo del cas-tillo lleva dos posteleros y los pa-los, bípodes, se alzan en los po-zos. Sobre el puente, un trípodelleva las crucetas y las antenas delos radares y, en la chimenea, undeflector impide que el humo ba-rra cubiertas.

Próximamente, el «Custodiode Mello» será sustituido por lafragata «Brasil» que, del tipo«Niteroi», se construyó en el ar-senal de Río de Janeiro. Se tratade una modificación de la serieconstruida según planos de laVosper Thornycroft —los de laMk 10 Frigate— cuya quilla searboló el 18 de septiembre de1981 y, botada el 23 de septiem-bre de 1983, ahora termina su ar-mamento y puesta a punto. De3.400 toneladas a plena carga, elnuevo buque-escuela tiene 131,3metros de eslora. 13,5 de mangay 4,2 de calado; el equipo pro-pulsor está compuesto por dosmotores Pielstick-Ishikawajima,de construcción brasileña, que—con 7.000 Bhp sobre doshélices— le dan máxima de 18nudos. Está artillado con dospiezas de 40 milímetros, en mon-tajes sencillos, y otras cuatropara salvas de ordenanza. Apopa dispone de cubierta y han-gar para dos helicópteros del tipoLynx y, a 15 nudos, su autono-mía es de 7.000 millas.

ANOS E HISTORIA

Santa Cruz de Tenerife —Según Humboldt la gran posadapara las rutas de los otroscontinentes— ha sido siemprepuerto de casi obligatoria escalay, por tanto, en sus aguas descan-saron, lo hacen y lo harán, losbarcos con la bandera brasileñaa tope. No en vano, Tenerife esla isla natal del Padre Anchietay, como siempre, los marinos del«Custodio de Mello» rendiránen La Laguna homenaje al evan-gelizador del Brasil.

En la segunda mitad del pasa-do siglo, cuando la Marina bra-sileña inició una nueva etapa, susmás destacadas unidades recala-ron por Santa Cruz de Tenerifey, así, el 28 de mayo de 1875 arri-bó el monitor «Solimoes» que,en viaje de entrega, se dirigía aRío de Janeiro. Artillado concuatro piezas de 210 mm., repar-tidas en dos torres dobles, veníaal mando del comandante Tam-borín y, en tres días de mar, ha-bía cruzado desde Gibraltar anuestro puerto.

Fue notable el viaje del «Soli-moes» pues, como monitor, erabuque con muy poca obra muer-ta y, por tanto, se le había aña-dido una falsa borda. Por tal mo-tivo, su gemelo, el «Javary» —que arribó el 5 de julio de 1876—venía convoyado por el vapor«Trajano». El monitor venía almando del comandante Noguei-ra y, en cuatro singladuras, ha-bía llegado procedente de Lis-boa. Aquí carboneó e hizo la

£1 «Benjamín Constant» —primer buque-escuela de la Marina brasileña— arribó a Santa Cruzde Tenerife el 17 de julio de 1894

aguada y, el día 8, zarpó rumboa Río.

Otra escala notable fue la delcrucero «Barroso», que, proce-dente de Funchal, arribó el 9 deseptiembre de 1886: se dirigía aSan Vicente de Cabo Verde,puerto para el cual se hizo a lamar el siguiente día 13. Este cru-cero venía al mando de Luis Phi-lipe Saldanha de Gama que, na-cido en 1846, quince años mástarde fue nombrado aspirante aMarina. En 1863 ascendió aguardiamarina y, como tal, inter-vino en la guerra con Paraguay.

En el curso de su carrera, Sal-danha de Gama ejerció impor-tantes mandos y comisiones di-plomáticas en países extranjeros;se distinguió al mando del cru-cero «Barroso», la corbeta «Par-naiba» —en un viaje de carác-ter científico a Patagonia— y,también, del acorazado «Ria-chuelo». Realizó una gran laboren la Escuela Naval —de la quefue director— e intervino en elmovimiento revolucionario deseptiembre de 1893 Y, en Cam-po Osorio, murió heroicamente.

La siguiente destacada escalafue la del «Benjamín Cons-tant», primer buque-escuela dela Marina brasileña. Arribó almando del comandante Cámarael 17 de julio de 1894 y, hasta el22, permaneció fondeado; al en-trar en puerto, el «BenjamínConstant» saludó a la plaza y alcrucero español «Marqués de laEnsenada», entonces de aposta-dero en estas aguas. Cuando sehizo de nuevo a la mar, el fla-mante y moderno buque-escuelase cruzó de vuelta encontradacon el «Rimutaka» —que proce-día de Nueva Zelanda— y el ale-mán «Santos», en viaje de San-tos a Hamburgo.

El «Benjamín Constant» —clasificado como crucero dada suartillería y coraza— había sidobotado dos años antes en los as-tilleros franceses de la Forges etChantiers de la Mediterranée, LaSeyne, en Tolón. De 2.800 tone-ladas y 72 metros de eslora, es-taba aparejado de fragata de trespalos y artillado con cuatro pie-zas de 150 mm., ocho de 120 ydos de 57; a proa, popa y ban-das repartía cuatro lanzatorpedosy, con 2.800 Hp sobre dos líneasde ejes, desarrollaba máxima de14 nudos.

El 16 de septiembre de 1985,al mando del comandante Bel-ford, dio fondo en Santa Cruz deTenerife el acorazado «24 deMaio», que no era otro que el«Aquietaban» que —insignia deCustodio de Mello— había sidoreflotado y, desde Río, se dirigíaa Stettin, donde iba a ser recons-

truido y modernizado en los as-tilleros de la Vulkan.

Durante unos días, el «24 deMaio» lució en estas aguas la es-pectacularidad de sus palos mi-litares y la artillería de 210 mm.en dos torres dobles.

El crucero «Tupy» —co-mandante Santos Porto— arribóel 15 de marzo de 1898 y, dosdías más tarde, lo hizo el trans-porte «Río Santa Cruz», de laMarina argentina, que fondeó ensus cercanías. El crucero veníaen viaje de entrega —había sidoconstruido en Kiel— y el trans-porte llevaba, desde BuenosAires a Genova, los 809 hombresdestinados a marinar el crucero«General San Martín», recién^adquirido.

Tras esta etapa del pasado si-glo, otra que se inició cuando,allá por 1945, finalizó la Segun-da Guerra Mundial. Con losmercantes del Lloyd Brasileiro—«Almirante Alexandrino»,«Cantuaria», los rápidos de laserie «Loide», etc.— recaló eltransporte «Duque de Caxias»que, como buque-escuela, volvióen otra ocasión. Buque gallardoy fino —dos chimeneas en caíday de mucha guinda— era el an-tiguo «Drizaba» que, para laWard Line norteamericana, seconstruyó en los astillerosCramp, de Filadelfia, en 1918,De 6.937 toneladas, en junio de1914 fue requisado como trans-porte de tropas por la MarinaUSA y, como el «AP-24», que-dó artillado con cuatro piezas de127 y ocho de 40.

En julio de 1945, el «Drizaba»pasó a la Marina brasileña conel nombre de «Duque de Ca-xias» y, por Santa Cruz, lucióuna estampa marinera llena degracia, la misma que en sus es-calas tinerfeñas puso de mani-fiesto el bergantín goleta de cua-tro palos «Almirante Saldan-ha». Este buque honraba—honra, pues aún navega— lamemoria del marino que, con el«Barroso», estuvo en Santa Cruzde Tenerife en septiembre de1886.

El «Almirante Saldanha»—casi gemelo de nuestro «Elca-no» —fue construido en 1933 porla Vickers y, en sus cuatro palos,largaba 25.990 pies cuadrados develamen. Costó 314.500 librasesterlinas, precios barato pues,desde 1964, luce nueva estampamarinera y se le emplea en mi-siones oceanógraficas, en espe-cial las relacionadas con el estu-dio del plakton mediante los sis-temas Omega y Navsat.

Otro buque-escuela de la Ma-rina brasileña —el «Guanaba-ra»— vino por Santa Cruz el 8de abril de 1938 cuando, bajobandera alemana y nombre de«Albert Leo Schlageter», reali-zaba su primer crucero de ins-trucción al mando del capitán denavio Rogge, el mismo que en laguerra se distinguió al mando delcrucero auxiliar «Atlantis». Ce-dido a los Estados Unidos, estegallardo bricbarca de tres palospasó a la Marina brasileña en1948 y, con el nombre de «Gua-nabara», navegó hasta que, el 2de febrero de 1962, en Río fuerecibido por la Armada portu-guesa. Con el nombre de «Sa-gres», en varias ocasiones ha re-calado por Santa Cruz de Tene-rife y, la última vez, hace muypocos meses.

Nuestra bienvenida a los ma-rinos brasileños que hoy llegana la isla donde nació el PadreAnchieta. Y, el sábado, cuandose haga a la mar, recordar las pa-labras de despedida del coman-dante Feio Obino cuando, hacealgunos años, llegó al mando delsubmarino «Riachuelo»: «Des-pués de tan grata estancia, aúnse nos despide con buen vientoy buena mar».

Juan A. PadrónAlbornoz