El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

30
El Cura de Vericueto Por Leopoldo Alas Clarín

Transcript of El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

Page 1: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

ElCuradeVericueto

Por

LeopoldoAlasClarín

Page 2: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

Primeraparte

I

«ElcuradellugardeVericueto,

»comonuncadanada...debarato,

»dicenquetienegato

»deviejaspeluconasbienrepleto...»

Así empezaba el pequeño poema burlesco, parodia campoamoriana, queestabaescribiendomiamiguitoHigadillos,paisanodeCampoamor,estudiantede medicina y colaborador de tres o cuatro periódicos con momos y sinreligiónpositiva.

Higadilloseraunbadulaque,porsupuesto,quesecreíaunsabiopositivoypositivistaalosveinteaños,porquehabíaleídoaSpencertraducido,yleíaelGilBlas,periódicodeparís,ylaRevuedesRevues;ademáshabíaestadoenParísunatemporada,yconestoynopagaralapatrona,aunquesehundieraelmundo,seconsiderabamásespritfortqueunroble,ydevuelta,comodecíaél,detodaslasneurosismísticasyevangelizantes,dequesereíacondelicia.Leparecía a él que después de tantas diabluras como se discurrían para buscarnuevosidealismos,despuésdelasmisassacrílegasyotrasbarbaridadesporelestilo,elgéneronuevomásoriginal,másoportuno,era...volversimplemente,decía,alkulturkampf,alvolterianismoyalrealismopornográficoyescéptico.¡Guerraalclero!Estaeralasencillanovedadqueselaocurría.

¡Yosoyunprimitivo!gritaba,dandoaeseadjetivounsarcásticosentido,conque,porantífrasisademás,significabatodolocontrariodeloquequeríandecir lospintoresal llamarprimitivosa loscristianosartistasdelmisticismoitaliano de la EdadMedia. Era un primitivo porque suponía la sencillez, lasinceridadylanaturalidadenelsensualismoyenlaimpiedad,enlaligerezafilosóficadelsigloXVIII.

—Señores—exclamabaHigadillosenelcafé—esunpruritoenfermizoelandar buscando constantemente novedades metafísicas, éticas y estéticas;supone esa variación constante, además de la inhibición malsana de lasfacultadesmentales que deben ejercer la hegemonía, supone falta de gusto,faltadejuicioserio,personal,firme.Laverdadnoestáenlanovedad,noestáenelcambio;estáenalgohistórico,enunodelosmomentosqueyavivióelpensamientohumano:elquid, lagraciadel talento,estáenaveriguarcuáldeesosmomentos,sinserdemoda,eselqueestáenlocierto.Puesbien,yolohe

Page 3: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

averiguado,lociertoesLucrecioenunsentido,Rousseauenotro,Voltaireenotro, Spencer en otro, Zola en otro y... El Motín en otro. Materialismo, omejor, sensualismo, determinismo, hedonismo, naturalismo, individualismo,escepticismo ético, este es la fija.El caso es ahondar ahí, no buscar nuevastierras.Elmundoyaestádescubierto;ahoraadescubrirminas.

Unatarde,hablándomedeestassusfilosofías,Higadillosmepreguntó:

—Túqueeresdeallá,¿noconocesalcuradeVericueto?Puesesdivino;todo un documento, como ahora se volverá a decir. Voy a hacer con él unpoemaquesea laantítesisdelcuradePilarde laHoradada.Ya tengo tresocuatro números romanos en que imito las muletillas indeclinables de donRamón.Oyeelprincipio...

Yempezóaleerloqueustedeshanvisto.

Excusodecirqueyodejédeatenderalquintooalsextoverso;peroloquedespués,enprosa,medijoHigadillosacercadelcuradeVericueto,mellamólaatenciónbastante;ymepropuse,envolviendoalatierra,conocerlaoriginalpersonaje de quien se burlaba el famosomozalbete de repugnante impiedadsuperficialybachillera.

II

Yotengomicasadecampoenlamarina,dondelosmontesalzanpocolacresta y parecen las olas suaves y nada altaneras que se deshacen sobre laplayaenondasgraciosas,tenues,cadavezmástenues,hastaseruncordóndeencajequeentreelsolylaarenadisipandeunasolachupadura.Lasmontañas,comoolasdelatierraquevanalencuentrodelasolasdelagua,son,enelaltamar de los puertos, gigantes que meten la cabeza cana, como de rizadaespuma,por las nubesplomizas; pero según sevan acercando a la costa, sevan achicando, achicando, hasta ser colinas, cubiertas de verdores, hasta lacima,yluegosuaveslomasquelleganaconfundirseconlasdunas,dondelasmontañasdelOcéanotambiénsedesvanecen.

Desdeunaltozano,dondetengounahuerta,uenmediodeellaunmodestobelvedere,sueloyocontemplarenlalejaníadelhorizonte,medioborradosporla niebla, los picos y las crestas de las sierras y cordales, que son la espinadorsal del Pirineo por esta parte cantábrica. Cuando el cielo está muydespejadoportodoslospuntoscardinales,sevedesdemihuertalosPicosdeEuropa, que parecen girones de nubes que a veces dora el sol, para mí yaausente.

Pues una tarde, recreándome con la vaga poesía romántica de tales

Page 4: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

contemplaciones,esteverano,mevinoa lamemoriaderepente la imagen,ami modo fabricada, del cura aquel de la montaña que Higadillos me habíapintado enMadrid comounHarpagón demisa y olla. Por aquella tarde delhorizonte,enunodeaquellosreplieguesdepiedrablanquecinaquesedestacasobrelasladerasdehayas,pinos,roblesycastaños,vivíayteníasuparroquiael pobre sacerdote que yo deseaba conocer. En una de las estribaciones delCordaldeSuavecesestabaVericueto,ellugarquedabanombrealaparroquiademiseñorcura.

Pensarenélyreanimarseeldeseodevisitarlefueenmítodouno;ycomoHigadillosvivíaporallícerca,ymehabíainvitadorepetidasvecesconfrancahospitalidad, y como pago de no pocos socorros con quemi flaca bolsa lehabíasacadodevariosapuros,sinvacilar,decidíelviaje;yaldíasiguienteeltrenmellevócercadeaquellassierras;udesdeciertaestación,unmalcaballome sirvió para andar lo peor del camino, que fue el subir por cañadaspeligrosas las primeras cuestas del Cordal de Suaveces; hasta dar con mishuesosmolidosen laparroquiadeAntuña,dondeHigadillosme recibióconlos brazos abiertos, pues era tan alegre y expansivo camarada, comosuperficialpensadoryprofundomentecato.

CuandolerecordésupromesadellevarmeacasadelcuradeVericueto,yledeclaréqueestavisitaeraelmóvilprincipaldemiviaje,seturbóunpoco;así, cual algo contrariado; pero pronto se repuso, y, por lo menos, fingiócelebrarmuchomibuenamemoriayexcelentepropósito.

Yaldíasiguiente,muydemañana,apie,emprendimoslamarcha,quefuetodacuestaarriba,pueseraVericuetolugarmuybienpintadoporsunombre;porque, si os queréis figurar unamontaña,muy puntiaguda, como una grantorre,podéisdecirqueVericuetoocupabaelcampanario.

III

Vericueto es una bandada de chozas pardas y algunas casuchas blancasesparcidas por la ladera aquella deSuaveces; parece quevan al asalto de lacumbre, berrueco inmenso que amenaza desplomarse sobre la diseminadatropayaplastartodaslasviviendasqueencuentreensucaída;alacabezadelasalto,esdecir,enlomásempinadodellugarejo,seveungrupodeaquellaschozas,delasmáshumildes,delasmásviejas,rodeandolaiglesiaparroquial,mezquinafábrica,unamalacapillacuadrada,fea,prosaica,quehacenbienenocultarcasiporcompletoloscorpulentosroblesquelarodean,conhojarascasiempregárrulaytemblona,apoco,casinadaquesoplelabrisa.Silaiglesiaestuviera blanqueada, como el obispomandómuchas veces, la nieve de sus

Page 5: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

paredesbrillaríaentrelasramasverdesconherniosocontraste;peronohaytalcontraste,porqueelcuraaborrecelossepulcros—ylaiglesia—blanqueadospor fuera, y no quiere dar ganancias a los borrachos de los albañiles,blasfemos, quimeristas, jugadores... y volterianos, probablemente, aunque esclaroquesinsaberlo.Sincontarconquelamanodeobracuestaunsentido.Además, ¿qué se diría si el cura gastase dinero de la fábrica en pompas yvanidades,mientrasnopuedeemplearuncéntimoenlootro,enlodelpique?

¿Quéeslodelpique?Yaseveráluego.

Másaltaquelaiglesia,másaltaquetodaslaschozasdelgrupo,estálacasadel señor cura, que para dar ejemplo de humildad y de protesta contra lahipocresía, tampoco está blanqueada por fuera... ni por dentro; y se estácayendo a pedazos y deja que yedra y más yedra trepe por los costados yamenacecomérselayenterrarla.

Si alguien ledice al párroco, yhaceyamucho tiempoquenadie le dicenadaqueserefieraalpresupuestodegastos,—Señorcura,¿porquénoretejaustedlarectoral?

—Enunpesebre—contestaelcura—nacióNuestroSeñor;enunportal,otalvezenunacueva,perodeseguroatejavana.

—Pero,señor,quelasparedesseestánhaciendopolvo...

—Quiapulvises...Nosotrosylasparedesdelarectoralsomosdebarro,yencuantohaysequía,naturalmente,volvemosalpolvo.

Además, ¿había de gastar dinero en tejas y adornos de confitería paraponerlarectoralcomouncastillodeterronesybizcocho,mientrasnosegastaun ochavo, a pesar del peligro inminente que amenaza a todos, en lo delpique?

Ysobretodo,concluíaelcura;Fiatjustetruatcaelum.—Cúmplaselaley,yhúndaseelcielo,yconéllarectoral—.Ylaleyes:«quetumanoizquierdanogasteloqueganeladerecha».

Pero repito que todas estas conversaciones ya estaban en desuso. Añoshacía quenadie se acordabademolestar al cura deVericueto aconsejándolegastosquenohabíadehacer.

LaúnicavezqueelobispollegóensuvisitacercadeVericueto,seabstuvodesubira la iglesiaporqueestabamuyarriba,yporque lodelpique,queelcuraleexageró,apropósito,paraquenosubiera,lediounpocodeascoylehizopensar:«Novayaallegarelobispoenelmomentoenlacosasuceda...yaquehadesuceder».YnosubióaVericueto.

Peroyaeshoradequesubamosnosotros,sinmiedoalodelpique;queporahoranosabemosloquees.

Page 6: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

Jadeante, dignos de que nos enjugara el rostro la Verónica, con laamericana al hombro, llegamos Higadillos y yo al atrio de la iglesiuca;asomamoslasnaricesporunosagujerosdelapuertaprincipal,quedejabaverel interiordel templo,mezquino,adornadomásdegrietasy telarañasquederetabloseimágenes...Peroallícorríaunvientecillomásfresco,yelmiedoalapulmoníanoshizocontinuarlamarcha,hastadarenlaquintanadelarectoralmisma; y sin pararnos a saludar a las gallinas y al perro, que nos recibiógruñendo,entramosenloquedebieraserportalyerayalacocina.Onohabíachimeneaparaelhogar,oelfuncionababien;elloeraquelehumollenabalaestancia,ydespuésdemuchas idasyvenidassalíaporel tejado,metiéndosepordondepodía.

Lacasateníaplantabajayunpiso;perolapartedeeste,queestabasobrela cocina hacíamuchos años que se había deshecho, podrida lamadera; sehabíainutilizadoyatrechosseveíadesdeabajoeldesván.Elhumosalíaporallíasusanchas;enlacocinanoencontramosalmahumana,perosídecerda,pues,gruñendotambién,nossalieronalencuentrodosdelapiaradeEpicuro,comodiría el párroco; pero no dos volterianos, sino dos deTeberga, con laorejalarga,dosqueprometíanparaunpróximoporvenirexcelentesjamones,dignosdelafamadesupueblo.

Al sentir que no cejábamos, los señores de la Cerda se acobardaron ycorrieron hacia las habitaciones interiores, sirviéndonos, sin pensarlo, deguías,yanunciandonuestrapresencia.

—¿Quiénandaahí?—gritóunavozásperayperezosaalládentro.

—Gentedepaz—contestóHigadillosdisfrazandolasuya.

—¡Ramona!¿NoestáahíRamona?¿Quépasa?¿quiénva?

—¡Somosloshombres...delporvenir!...—cantómiamigoconmúsicadeLaMarsellesa.

—¡Ah,vaya!Adelante...elGranOriente.

Pisandodespacio,conciertoreceloorespeto,noséporqué,entramosenunasalaestrecha,cuyopavimentonosesabíadequéera,pueslocubríacapaempedernida de secular suciedad, aluvión de la desidia amasada con polvo,restosdetodoslosdespojoseinmundicias.Enlasalanohabíanadiemásquelos futuros Ifigenios del mondongo, que al creerse acosados, parecíandispuestosaunadefensadignadelmásrefractariojabalí.

Higadillosyelquesuscribetuvimosmiedo.

Perolavoz,quesonabaenunaalcobadelfondo,rugiódeestasuerte:

—¡Chin!¡chin!¡fuera,chin!¡Ramona,tornalosgochos!

Page 7: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

No se presentó aquella mitológica Ramona a tornar a los señores de laCerda; pero ellos, a los gritos del amo (tal vez porque se llamaban chin losdos, siendo tocayos), huyeron por la puerta que dejamos franca con milamores.Lasalaera,porlovisto,comedorybibliotecay...bodega.Aunladohabíaunamesadecastaño,degrandesalasdobladas;cercadeellaanquelesdepinoconplatosyotrosenseresderudimentariomenajeculinario;enfrente,enun estante, en forma de tríptico, tosco y sucio y viejo, algunas docenas delibrosmezcladosconbotellas,unaslacradasyotrasvacías.Laleyendadeoroestaba custodiada por dos ejemplares de sidra de Cima embotellada; y encuanto a Perrone parecía que le llevaban preso dos corpulentas, y muygaloneadasdeoroyrojo,botellasdecognac,decuellodecigüeña.

—¿Sepuede,señordelatribudeLevi?

—YahedichoquepaseelGranOriente.

—Esquenovengosolo.

—Puesadelanteconlosfaroles...detodalamasoneríamilitante...

Higadilloslevantóunacortinadepercalverde,yyo,sinpasardelumbral,desde la puerta de la alcoba, que tenía luz propia, la de una gran ventana aOriente, vi en una camade nogal, ancha y recia, bajo una colcha de punto,blancaylimpia,unbustodeclerigón,unacamisadebuenhilo,deseñor,finayreluciente,perosintirilla,comosihubierareventadoporarribaparadejarlibrela salidadel cuellodeatleta, fuerte, sonrosado,demúsculos fornidos;dignofustedeunacabezaquemerecordóenseguidaalgunosde losgrabadosconqueDoréilustrólosCuentosdroláticosdeBalzac.

La impresióngeneralqueproducíaaquel rostrodespertaba la imagendeltronco de una añosa encina... con verrugas. Era una gran masa de carnesurcadaporarrugasexpresivas,reguerospordondecorríalamaliciaqueteníasusmanantiales en los ojos pequeños, agudos, picarescos, llenos de chispasquesaltabanconlaspalabras.LacaradelcuradeVericuetonoeraunclichédelafisonomíadelavaro,eraunmisteriocomplicadoenquenohabíadeseguromásquelamalicia,laastucia...yunnosesabíaquédebondad,dehonradezlatentearraigadaenelespíritu.RecordabaunadeesasgrandessátirasconquelaEdadMediasupozaheriralclerosinlastimaralaIglesia.

IV

Don Tomás Celorio, a quien todos los curas del arciprestazgo llamabanfamiliarmente«Vericueto»porelnombredesuparroquia,llevabadepárrocopropietarioveinteaños,yhacíadosquenosemovíadelacama.

Page 8: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

Pocoapocolehabíanidoacorralandolosachaques,ycuandoyanopudodefenderseytuvoquerendirsealpesodesucorpachónydeloscánones,queexigieronotroclérigoenlaparroquia,admitióelauxilioaregañadientes,tomóalcoadjutorcomoaenemigosolapadodelosinteresespropios,ynolecedióunochavodecuantosderechoslepertenecían,habiendodeatenerseelintruso,queenrigorlohacíatodo,almezquinosueldodesuCargoSecundario.

CeloriomandabaydisponíadesdelacamacualunCaudilloque,rendidoporlasheridasentierra,siguedirigiendounabatalla.Elcuraseguíasiendoél;nadadeeconomato;uncoadjutorcomootrocualquiera;noconsentíaCelorio,nialobispoenpersona,queseletrataracomountrastoinútil.«Yosoyahoraunpárrocoinmueble,gritaba,peropárrocoenfunciones;miiglesiaesmía».Ycomonopodíairaltemplo,ejercíalacuradealmasdesdesulechocomoDiosle daba a entender. Su gran afán era no perder un cuarto de cuantos la leycatólicaleconcedíacomocurapropiodeVericueto.Nobautizaba,nillevabaalSeñoralosenfermos,nicasabanienterrabaanadie,perocobrabatodoloque hacía a la caso, y para cumplir con las apariencias, de tarde en tarde,reuníaentornodesulechoalasbeatasyalossanturronesdelaparroquia,yles enderezaba una plática breve, con voz gangosa y enérgica entonación,predicando siempre en favor de la caridad y el desprecio de los bienesefímerosdeestemundo.

También seguía siendo desde la cama padre espiritual de algunasprivilegiadascriaturas,viejasmísticasqueacudíanalacabeceradellechodenogal convertido en confesonario, y allí, de rodillas junto a la mesilla denoche, declaraban sus culpas, queCeloriooía rascándose el cogote.Lomásgraciosoeraquenopareciéndoledecenteescucharlospecadosajenos,yatarydesatarenmangasdecamisa,comounmozodecordel,reconocíalanecesidadderevestirsedeciertasropasque,sinhacerlesalirdellecho,dejaránverenélal sacerdote. No le servía la sotana, que era demasiado larga... y ademásporqueestabahechapedazos.Laúnicaqueteníalehabíaduradoveinteaños,y estaba or todas partes agujereada, inservible; y como en la cama no lanecesitaba,habíadiscurridonocomprarotra;siendo,ensuopinión,estaunade sus economíasmás razonables. Pero, gracias aDios,Ramona, el amadeCelorio, vestía de por vida el hábito de los Dolores, u el cura dio en laperegrina invención de meterse por la cabeza una falda negra, de alpaca,propiedaddeRamona,que la lucía losdomingos.Conaquellafaldasobre lacamisaabsolvíaCelorioalashijasdeconfesiónqueacudíanalpiedesulechoenbuscadelagracia.

Lomismoquelacuradealmasyconsiguientesderechosdeestolaypiedealtar, dirigía y cobraba a don Tomás, sin salir de la cama, sus negocios yganancias temporales: pues dijeran lo que quisiesen allá en palacio, era elpárroco de Vericueto tratante en una porción de artículos de consumo, y

Page 9: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

ejercía en el mercado de la próxima villa de Suaveces una especie dehegemonía económica, que no eramonopolio, pero sí supremacía lucrativa.Con gran descaro, y sin miedo a denuncias, Celorio ganaba honradamente,pero conolvido de las leyes eclesiásticas,muybuenos réditos de un capitalesparcidoenmultituddepequeñasindustriasycomercios, talescomolacríade cerdos, las vacas en comuña o aparcería, venta de legumbres, frutas,gallinas y hasta pañuelos de seda en una tienda del aire, o sea puestoambulante, de baratijas, en que, junto a los colorines de la seda indiana,brillaban las piedras falsas de la joyería, pendientes y collaresmezclados yconfundidosconrosarios,escapularios,cintas tocadasalSantísimoCristodeCueto,ymedallasprocedentesdeRomaybendecidasporelPapa.

Siatodosestosanzuelosdelindustriosopárrocoacudíanlosochavosquecontantosudorganabanlosaldeanosdelcontorno,debíase,noamalasartes,ni menos a imposiciones hierocráticas, sino a la lealtad y honradez de lastransacciones,alabaraturadelosproductos,alaparsimoniaconqueCelorioprocurabaciertagananciaencada trato,encadaventa,siendosuafán,noellucroexcesivo,fabuloso,encadacaso,sinolamuchedumbredenegocios.Sulemaeranoconsentircohechoniperdonarderecho;todolosuyoparaél,peronadamásquelosuyo.

«Elojodelamoengordaelcaballo»,eraotramáximapopularquelesirvióde guía y norte mientras pudo andar por su pie. Aunque es claro que,descaradamente,élnoseponíaenelmercadodetrásdelmostrador(unbancoportátil)desu tiendaavenderarracadasycintasdelCristo, rondabaporallícerca:iba,además,deunpuestoaotro;delasberzas,repollosyremolachasalacestade fruta,yhasta se leveíaenelmercadodecerdos, saltarentre losmenudoslechoncillosconlasotanaunpocolevantada,comoaldescuido,peromuyatento,lastransaccionesqueleimportabanhartomásqueelencargadodela venta. A veces olvidaba todo disimulo, y cuando sus intereses estabanamenazados por exigencias excesivas del comprador, el cura, con toda suactividadypericia,terciabaeneltrato;yhastallegabaadeclararsepropietariode la cosa en la venta cuando se ponía en duda elmérito de los productos.Solía esto suceder tratándose de lechugas, tomates y pimientos, que eran elorgullo del buen párroco, hortelano de vocación. Sabía él que declarar laprocedencia de aquellos frutos era tanto como hacer su apología, pues lahuertadelcuradeVericuetoteníafamamuchasleguasalaredonda.

Enocasiones,cuandotodoserandecasa,esdecir,nohabíaenelmercadogenteforastera,Celoriosedespojabadetododisimuloysesentabasobreunacestavolcada,entresusrepollosyberzas;ymientrassecomíaunacebollaqueibaremojandoenagua,pesabayrepesaba,cobrabalacalderillayentregabaalcomprador los cogollos rozagantes, orgullo y amor del buen Columelatonsurado.

Page 10: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

Que de estos y otros parecidos excesos llegaban soplos al obispo, ya losabíaél;perotambiénleenseñabalaexperienciaqueelobispohacíaoídosdemercader,porqueprofesabaaCeloriouncariñocogidoalláenlaadolescencia,enelseminario,alaedadenquelasamistadesseinjertanparanosepararseenlavida.

Siempre le había repugnado la idea de que el lícito comercio estuvieravedadoalosclérigos.Parecíaleestaprohibiciónespeciedeestigmaqueparasiempredeshonrabalaindustriamásuniversalynecesaria.«MientrastengalaIglesia por cosa mala para sus sacerdotes el cambio leal y justo de susmercancías por dinero, los mercaderes se creerán autorizados para ser algoladrones.SielcomercioestuvierasóloenmanosdequienrecibealSeñorensu cuerpo todas las mañanas, y lo recibe dignamente, mejor andarían losnegocios; iría el crédito como una seda, se evitarían pleitos, gastos, policía,cienycientrabas,obramuerta,muycarayembarazosa,delavidaeconómica.Quédeseparalospaganostenerelmismodiosparaelroboyparaelcomercio.SiJesucristoarrojódeltemploalosmercaderesfueporvendereneltemplo;peroalmandarnospagareltributo,queeselpreciodelapazyelordenquedebemos alEstado, biennosdijo elSeñor que en comprar y vender nohaypecado.

Más aún que tales teorías, la irresistible necesidad del lucro legítimomanteníaaCelorioenaquellasituaciónalgoirregulardepastorqueconvertíaasurebañoenconsumidoresdesusproductos;depárrocoqueconvertíaasusfeligresesenparroquianos.

Pero no bastaba ganar, era necesario ahorrar, gastar lo menos posible.Celoriovivíacomouncenobita,noporpenitencia,nopormortificarlacarne,que de todos modos en él prosperaba, gracias al buen natural y a la vidamorigerada e higiénica; vivía con muy poco por guardar mucho; y a tantollegó en él este espíritu de economía, que le sacrificó hasta el instinto deconservación,comolodemostróenelasuntoquesellamabadelpique,elcualvamosaver,porfin,enquéconsistía.

V

En lomás alto de aquellamontaña, camino de cuya cumbre, y nomuylejos, estaba la iglesia y rectoral de Vericueto, mas otras muchas casas ychozasdelaparroquia,había,segúnyasehadicho,unenormeberrueco,oseapeñón ingente que, no sé si se dijo también, amenazaba desplomarse sobreaquellasfrágilesmoradasyhacerlaspolvo.Estodelaamenazanoesretórica,sinolapuraverdad;porque,segúnpudeverpormisojosaqueldíaquevisité

Page 11: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

alcuraCelorio,latalpeña,grandísimayformidable,estabacomopormilagrosostenida en la altura, y el instinto de las leyes del equilibrio que a nuestromodo, y por observación, tenemos todos, le decía a cualquiera que lamolegranítica o lo que fuese (granítica no sería, pero ya pesaba sus miles dequintales)nodebíadepodermantenersemuchotiempo,sicaigoonocaigo,ytenía que caer por fuerza el día menos pensado. Poco a poco ya se habíavenidoinclinando,ysihabíagrandestormentas,cuandolasaguasarañandolatierrarodabancongranfragordelomáspinoyeminente,lafieradelaalturasesacudíaunpoco,rompiendoalgunoseslabonesdelacadenaquelasujetabatodavía;elloera,sinmetáforas,queelaguayelvientotrabajabancomoenunamina,enelasientoseculardeaquellamole,ycadavezeramayorelpeligrodequelefaltasepuntodeapoyoysedejaracaeralvallerodando,deseguro,puesnohabíaotroencamino,sobrelarectoraldeVericueto,suiglesiayellugarejoquelasrodeaba.Ysielberruecosedesplomabanopodíaquedarpiedrasobrepiedra,nibichovivienteentodosaquellosedificiosqueteníanexistenciatanprecariaconamenazatanfiera.

La industria de aquellos pobres montañeses ya de muy atrás habíaprocurado impedir, o por lo menos dilatar, la catástrofe; y aunque parezcamentira es verdad1 que con cuerda, con débiles cuerdas, puntales, ramajeentrelazado,especiesdetrincherasyotrasfábricasnomásseguras,losvecinosde Vericueto habían puesto como dique al diluvio de piedra que losamenazaba;yteníancomoobligacióninmemorialelrenovardetardeentardelacomplicadamáquinadesupobredefensa.

Muchos forasteros, al ver con espanto aquel inminente peligro, habíanindicadolaideadeemigracióndeaquellasbuenasgentes.«¿Cómoconsentíanen seguir habitando lugares que tanto daño podían recibir a la hora menospensada?».AestolosdeVericuetonocontestabanmásqueconencogersedehombros,comolosaldeanospobres,yaúnmuchosricos,cuandoleshablandecurarmalescrónicosydemuertecongastosexorbitantes

¡Mudarse!Ahí esnada, ¿Yadóndehabíade ir?—ElcuraCelorio era elprimeroqueencontrabadescabelladalaideadeabandonarlaparroquia.Seríaunaespeciede traición.Además, lacostumbredelpeligrose lohabíahechovertanremotoque,enelfondo,losnaturalesdeaquellaalturaamenazadayanoteníanmiedo.EntiempodesuspadresydesusabuelosyaamenazabacaerlaMuela, que así llamaban al peñón, no sé por qué; y no había caído. ¿Notiraría una generación más? Nadie negaba que había desprendimientos detierra,quelapeñaseladeabamáscadapocosaños,queladefensadecuerdas,maderosytierraerapobrecosa,cadadíamásinútil...Peroelpeligro,queenbuenafilosofía,enpura lógica,nadienegaba,no los teníaasustados.Elcuraveíaqueeraalgoasícomolasamenazasdeloscastigoseternos,omuylargosyduros,delaotravida,quenadieporallínegaba,ysinembargohacíanenlos

Page 12: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

feligresespocamella.Nadiedesconocíaquealmaloleesperaelinfiernooelpurgatorio,abuendar;ycontodo...sevivíacomosielfuegoeterno,osecularporlomenos,fueracosadelasemanaquenotraíajueves.Lomismosucedíaconlodelpeñasco.

Celorioeradelosquemásclaroveíaelpeligro,perotambiéndelosque,generalmente, menos miedo tenían a la catástrofe, para él indefiniblementeaplazada.«Noseráenmisdías»,pensabaconciertaesperanza,parodiandosinsaberlo,lafamosafrasedeundiplomático,tambiénconórdenesmayores.

En los gastos que ocasionaba la pobre defensa que de tantos años teníafabricadaVericuetoparaquelapeñanoselevinieraencima,comenzaronlasdisensionesyreyertasentrelosvecinos,yprincipalmenteconelcura;reyertasydisensionesqueenvenenabanlavidadelaaldeahartomásqueelmiedoalacomún desgracia que no acababa de venir. Para algunos escépticos era unasuperstición, aunque ellos no le llamaban así, el miedo a la Muela; estosempíricosexagerados,comonopocossabios,noadmitíanqueloquenohabíasucedidoentantosytantosañosfueraasucederelmejor,omásbien,elpeordía.Lodedesplomarse,yhundirellugar,elberrueco,eraparaelloscomolametafísicaparaciertosboticarioscientíficos.«¡Muylargonoslofiáis!»veníanapensar,comodecíaeldonJuanTenoriodeTirso.

El cura no era de estos; pero él creía que los gastos de la reparación decuerdas,trabajosenlosestribosypuntales,etc.,etc.,queconteníanlaMuela,debíanestarrepartidosaproporcióndelmiedodecadaquisque.Otrosquemásdebía gastar el quemás tenía que perder; pero el cura a esto replicaba quesecundum quid. Él, bienes materiales tenía por allí más que otros, pero noteníamujernihijos,yaRamona...quelapartieraunrayo.Ysobretodo,quenoeraelinteréssinoelmiedoalpeligroloquedebía,contarse.Yfundadoenesto, se negaba a contribuir al entretenimiento de la fábrica de defensa,porque, en resumidas cuentas, él no teníamiedo a lamuerte, ni estaría bienquediesetantoprecioalaefímeraexistenciaterrenaunministrodelSeñor.

«Si en desplomarse o no laMuela me fuese a mí la vida del alma, yopagaría,aunquefuerasólo,todaslascuerdasyvigasquefuesemenester:peroelcuerpo,¿quémeimportaamíelcuerpo?».

Después, cuando supe ciertas cosas, comprendí que a Celorio otra lequedaba; importábalemucho, por lo quemás adelante se verá, que su vidaterrenalnosecortasederepenteyllegaraaciertotiempo;peroenélluchabaelmiedoalpeligrodeperderlaexistencia,necesariaparalasganancias,conlarepugnanciaagastarenobratanimproductiva,yacasoinútil,comoaquellasatadurasfrágilesdelaMuela.

Toda esta guerra de vecindad, sin embargo, era sorda casi siempre y depoco alcance; pero otra cosa fue cuando surgió la cuestión verdaderamente

Page 13: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

políticaysocial,quesellegóallamarlodelpique.

EllofuequeunalcaldedeSuaveces,máscelosoqueotros,omásenemigodeCelorio y los de su partido, que era el retrógrado, el absolutista, o comoquiera llamarse, llevó a cabo en la cumbre deVericueto una revista, que élllamóinspecciónocular,yvinoendecretarqueelberruecollamadolaMuelaamenazabaruina(asídijoenelAyuntamiento)yeranecesarioquemedianteunaderrama,oseacontribuciónlocalextraordinaria,losvecinosdeVericuetoaflojasenlamoscaparapagarlosgastosnecesariosparaprocederalderribo,oloquefuera,deaquelpeñónquepodíaaplastarmedioconcejo.

Pero los de la parroquia, unidos esta vez al cura como un solo avaro,pusieron el grito en el cielo, cuanto y más en el berrueco, y juraronmoriraplastadoscomosaposantesquecargarconelmochuelo;pues loquese lespedíaestabamuyporencimadesusposibles,ylaobraqueelalcaldejuzgabanecesariaeraeninterés,nosólodeVericueto,sinodetodoelconcejo;porlocualSuavecesenmasadebíacontribuiralosgastos.

Quesí,queno,quequéséyo;ellofuequesehizocuestióndepartido,decaciquecontracacique,deelecciones;yunosporotros lacasaporbarrer:elAyuntamiento que el cura, el cura que elAyuntamiento oPoncioPilatos; elberruecosiempretantieso,esdecir,tantorcido,ysicaigonocaigo.

Yestoeralodelpique.Porsihasdepagartúohedepagaryo,nadieseacordabadeconjurarelpeligro,quepodíaserendañodemuchos;ylosmásinteresados en la obra proyectada eran losmás tercos. Estaban dispuestos amorir como héroes antes que soltar un cuarto al efecto de lo que el alcaldepedía.

Yasípasaronaños,yelcuraCeloriocayóencama;demodoqueparasupersonaelpeligroaumentaba.Vinoelalcaldeaverleparahacerlelaforzosa;le dijo que reparase en el peligro que corría; que ahora no podía valerse niecharacorrer;máses,recordandounafrasequelehabíaapuntadoelmédico,exclamó:

—Mire,señorcura,quecontenerelpeñóncomolotieneconstantemente,amenazándole encima de su cabeza, está usted como si estuviera bajo laespadadeDemócrito.

—Bueno—repuso el cura—; pues dele expresiones a Demócrito, señoralcalde, queyono aflojo la bolsani porDemócrito riendo, ni porHeráclitollorando,cuantomásporeseDamoclescomootroslellaman.

YenestasituaciónestabanCelorioylodelpique,cuandoyoacompañadodeHigadillos,fuiaconocerytrataraD.TomásCelorio,curadeVericueto.

Page 14: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

VI

Nosaquédeaquella,yotrasvisitas,laimpresiónyeljuicioqueHigadillospensaba; encontraba, lo mismo en los ojos que en la sonrisa, que en laspalabrasdeCelorio,unfondodedelicadezaasícomovergonzante,quenosecompadecíaconlascualidadesdeltipo,groseramenteepicurista,avaro,carnalycazurroqueHigadillospintabaensupoemayensuconversación.

Loqueyovi,porlopronto,ennuestrasprácticasconCelorio,esqueesteseburlabalindamente,perosinsaña,delacienciavaletudinariademihuéspedy amigo, el cual, enmaterias filosóficas y de teología, así dogmática comohistórica,estabamuypocofuerte.

Higadillos, por ejemplo, opinaba que los católicos tenían obligación decreerqueCristoestabaenelcielosentadoaladiestradeDiosPadre;yeradevercómoCelorio,oyendoesto,sacudíalacamadenogalconlascarcajadas,yhastaunpocodetos,queeldonosodisparateleproducía.

—Pero,ciruelo—exclamabaendejandodetoser—,¿cómohadeserliteraleso de la diestra de Dios, si Dios, como no es cuerpo, no tiene derecha niizquierda?

—Puesesdefe—gritabaHigadillos.

—Loque es de fe, yo a lomenos lo creo como si lo viera, es que sabeustedtantodeteologíacomoyodeherrarmoscas.

Era Celorio hombre de cierta instrucción, aunque de pocas noticiasprecisas,portenersusprincipalesestudiosfechamuyremota.

Noté que a veces, siHigadillos no lemiraba, guiñaba un ojo, sacaba lalengua,yvineacomprenderquelapreparabaunagranbroma.

****

Segundaparte

I

«EnelnombredelPadre,delHijoydelEspírituSanto.Yo,TomásCelorio,curapárrocodeVericueto,quieroquevalgacomotestamentomío,enquedejodeclaradamiúltimavoluntad,estequefirmoyredactopormipropiamanoenestaformatandiferentedelasusadasparatalescasos,peronomenosválidasihayjusticiaenlatierra.—Nodejoelcuerpoalosgusanos,queyaellosselo

Page 15: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

tomaránsinmipermiso,comocosamuysuyaquees;nidejoelalmaaDios,que fuera dejarle lo que nunca fue mío y siempre de Su DivinaMajestad,comoÉlprobaráconmandarlaadondeasuJusticiaconvenga.Loúnicomíoeseste montón de papeles, entre los cuales se encontrará este mi testamento,juntotodoelloenunarca,siantesalgúnladrón,engañadoporlafamafalsadericodequemeha cargado lamalicia, no entra en él escondite del supuestotesoro que guardo bajo la cama, y con la ira del desencanto destruye todosesosdocumentosparaélinútiles,yqueparamírepresentaneldescansodemivejez, la paz demi conciencia, y el rescate demi pundonor ultrajado. Puesesto de que dispongo, y que ha de ser todo lo mío, si se liquida bien miherencia,ysecomparajustamenteeldebeyelhaberquedejoalahorademimuerte, quiero que sea de la propiedad de D. Gil Higadillos y Fernández,filósofoymaldicientedeprofesión,mibuenamigoapesardetodo,yquehade tenerunbuen sentir antesdeverseenel tranceporqueyohabrépasadocuandoestoselea,ymoriráenelsenodemiSantaMadrelaIglesia,segúnaDioslepidoenmisfrecuentesoraciones.

Esasimismovoluntadmíaqueesemontóndepapelesbiendobladosnosearegistradosinodespuésdequeestemitestamentosealeídoporlaspersonasaquiendé el encargode que apenas yo cierre el ojo abran el arca, que tengodebajo de mi cama y se enteren, ante todo, del contenido del primerdocumentoqueencuentren,queseráeste, si laajenacodicianomerevolviólospapeles.

Yatengodicho,yasíesperoquesecumpla,queestalecturahadehacerseenaltayclaravozporelmismoHigadillos,miheredero,sicomoesperoestápresentealacto,ycreoqueestará,puessugrancuriosidad,supocodecodiciayalgodepiedad,leobligaránasatisfacerestedeseomío,quetantasvecesletengomanifestado.SiHigadillosnoestuvierepresente,leerámicoadjutor,yafaltadeestelapersonademásrespetoentrelospresentes;ynocreoqueaestosefalte,puesmuchasvecesselotengopedidoaRamonaCencillo,miamadellaves,aquienbuenchascoespera,alcoadjutorD.SanchoBenítezyavariosfeligreses que serán los que probablemente rodearán mi lecho cuando yoexpire.

Paraexplicarcómoteniendoyofamaderico,graciasalausuraenquevivímás de veinte años, muero tan pobre como pronto verán los que otra cosaesperan,dejoaquíescritapartedemihistoria,todalaquehacealcasoparamidisculpa.Tambiénlaescriboparaqueconellaadquieramiherederoalgomásdeprovechoque lospapelesadjuntos,puesmásqueesospapelesymásquecuantos bienes materiales pasaron por mis manos, vale la lección que elfilósofo Higadillos puede sacar y disfrutar aprendiendo a no juzgar a loshombrespor lasapariencias,nielfondodeloscorazonespor laexterioridaddeciertoshábitos;queelhábitonohacealmonje.

Page 16: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

Ysinmáspreámbulo,empiezoyaadecirquiénsoyyoycómoyporquévineapararentaneconómicoadministradordelosvilesinteresesdequefuiporpocotiempoamaneradedepositario.

Nacíenunaaldea,no lejanaaestoscontornos, encasaque teníaescudosobrelapuerta,recuerdosdeantiguabienandanzaydesempiternahonradez,yal venir yo almundomermadas rentas, ni conmucho bastantes amantener,coneldecoronecesarioalahidalguíanuestra,aochohijosqueéramos,entrevaronesyhembras;diezbocas,contandoalospadres,ycatorceincluyendoatodalaservidumbreindispensableparaayudarnosenelcuidadodelastierrasyciertasindustriascaserasyaldeanasquenosayudabannopoco.Noerayoelprimeronielúltimodeloscincohermanosvarones,nielmimodemispadres,niunestropajoenlacasa;semequeríacomoatodos;perounbuennaturaloloquefuera,seguramentelagranrepugnanciaquemecausabanlasreyertasyeldolorpropiooajeno,ysobretodo,elhorroralainjusticia,almalrepartodeloqueacadacualcorresponde,mehicieronsiemprecederantesqueotrosmispretensiones,pornoreñir,pornomolestar,pornoserinjusto.Graveproblemaera en la casa el de ir despachando la competencia de los dientes, es decir,colocando tanta herramienta de consumir la hacienda donde menos dañohicieraoyanolohiciese;ylosexpedientesparalograresteanheloconstantedelafamiliaconsistíanencasarhijasometerlasenunconvento,yenmandaralaHabanaaunhijoaquehicierafortuna,siDioseraservido;buscarleaotrounempleoyaprovecharparaalgunolaventajadeciertamodestapensiónqueeneltestamentodeuncanónigoparienteseledejabaaaqueldenosotrosqueabrazareelestadoeclesiástico.Mihermanomayoreradébil,flaco,enfermizo,amigo del estudio, pero no de las faldas negras que el pariente pedía comocondiciónparasuliberalidadpóstuma;además,mipadrenoqueríaclérigoalprimogénito;elqueseguíademostrósuaficiónalosviajes,alosazaresdelasuerte,yfueelqueembarcócasisinconsultarconlosotros;yyo,aunqueeratalvezelmásrobustoyelmásaficionadoalavidadelabrador,asustareasyplaceres,cargué,nosécómoniporqué,poreldespegode losdemás,antesquepormiafición,conlagravísimaincumbenciadecantarmisaycobrar lapensión,conlacual,poracuerdodemispadresyhermanos,quecreían,comoyo,interpretarasílarealvoluntaddeltíodifunto,habíadeayudaraaquellosde mis hermanos que menos amparados quedasen, y aun a mis padres sillegarananecesitarlo.

Fui sacerdote sin gran vocación, pero también sin repugnancia, con febastanteparatomarenseriolaestrechadisciplinademisdeberes.Lavidaquemeesperabanomeparecíamuydiferentedelaquetodassuerteshubierayoescogido,ysóloenelcapítulode lacarneviunpocodecuestaarriba;peroestoyacuandolehabíatomadogustoalacarreraymehabíainteresadomuydeveraslateología,puesaquellaespeciedematemáticascelestialesdeSantoTomáseranmuyeranmuydemigusto;ypordefender taldoctrina,queme

Page 17: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

parecía evidente, hubiera yo andado a silogismos, y aun a cintarazos, concualquiera.Sialprincipiolavidadelseminariomedisgustónopoco,fueporlalibertadcampesinaquemefaltaba,noporelrigordelrégimeneclesiástico;por fin,elhábito,elcompañerismo,elespíritudecuerpo,hicierondemíuncuervo (como nos llamaban), entusiasta, sincero, de aplicación más quemediana,sinomodelodevirtudes,tampocoescándalodelasantacasa,dondehabía muchos como yo que, si transigían con el diablo algunas veces,rescataban los pecados con la debida penitencia, muy sincera, y no pocasvecesvencíanenaquellasluchasenquelatentaciónnoeranitanfuertenitanhermosacomosuelenfigurarselosprofanosqueescribencosasdeliteraturaacostadeclérigos.

Nuncahabíayo soñadocon casarme;y aun el tiempoenque era libreypodíadejarelseminario,jamássemepasóporlasmientesechardemenoselmatrimonio,y lacáfiladehijosconsusdocenasdemuelas,y losapurosdelhambrey las carreras, y las bodasde las hijas, etc., etc.De todo estohabíavistosobradoenmicasa;ysialgosentíayoquelefaltabaalclérigoquepodíaserle agradable, no era ciertamente el verse como yo había visto ami buenpadre, a quien nunca llegaba el agua al sal. No, el matrimonio no era unatentación; pero es claro que una cosa es el matrimonio y otra la mujer. Elclérigorenunciaostensiblementealmatrimonioyalamujer;perosabequesitransigeconelpecado,elmatrimonioseguirásiéndoleimposible,peroelamorposible,aunqueilícito.Yonoséloquepasaráporlosdemásclérigosquenoseanmuybuenos;peropormí,queeramediano,pasóestoquedeclaro:casisindarmecuentadeello,eldistingoquedejoapuntadocontribuyónopocoaquesingranesfuerzonisolemnidadesdeconcienciacontrajeraelcompromisodecastidadaquemeligabamiestado.Después,laexperienciameenseñóqueno era tan fiero el león como le pintaban. Si primero hubo lucha, no muyencarnizada,ynofuesiemprelavictoriadelavirtud,lasbatallasganadasparaelbieneranlasmás,yestoborrabaelremordimientodelaspérdidas,améndelconsiderar que en tales alternativas de fortuna se pasaba la juventud deinfinidaddecompañerosmíos.Delnojactarmedebravucónentalescombatesconlastentaciones,creoyoquevinolapazenquemefuiviendoluego,puesencontrélaconcupiscenciaunderivativoenelmoderadoafándeluegoquenopodía tener enmí otra forma que la del juego. Los apuros pecuniarios quehabían sido el tema constante de las preocupaciones familiares en la casapaterna,habíandadocomountinteamarillentoatodosmisactosmiactividad,fuerteyfecunda,seencaminabasiempreenposdelalegítimaganancia,congrananhelodelalegítimaganancia,congrananhelodelapropiayrespetodelaajena.Lastentacionesdelamorfueronprontoparamítortasypanpintadoen comparación de las tentaciones del oro. Pero hubiera yo queridoconquistarloenfrancaynobleluchaconlanaturaleza,enindustrialícitayútila la república. Vedábame el estado sacerdotal todo conato en tal sentido, y

Page 18: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

hubede atenermeal tresillo, al soloy... a la santina, o sea elmonte, que sejugabaenlasrectoralesenlasnochesqueseguíanalasfiestasdelSacramentoyotrasnomenossolemnes.Nohabíaparamíotromododedarexpansiónamideseodelegítimaganancia.

II

Metidoenlaaldea,viviendodepitanzas,algunoqueotrosermonzucoylapensióndemarras,que repartíacon lademás familia,vegetabami juventud,sin encontrar la reina de Saba en cada rincón frondoso; llevando lastentaciones de bolina; criandomucha sangre, que no seme pudría, pues segastabaencorrerdeaquíparaallá,madrugarmuchoyservirbienenmioficio.Perosinomehacíalalujuriatirarmedeespaldasodevientresobrecardosyabrojos,otracomezónmeapurabayeraladelagananciaquenoconseguía,elprurito del medro codicioso, apegado a mi espíritu como sarna heredada ocogida en la penuriamiserable de losmíos, en aquel hogar tan pobre en suhidalguía,tanacongojadoconlosapurosdecadacena,decadapardezapatos,de cada teja que se rompía, de cada árbol que se secaba. Soñaba yo, asíliteralmente,conlosmiedosdehambrequeañosyañoshabíapasadoencasademispadres,ypara toda lavidasemehabíapegadoelhábitodepensaryanhelarconstantementeenlapecuniayporlapecunia.

Parecíame la cosa más seria del mundo, la realidad más realidad, másinexorable,más fija en sus leyes. «Con el dinero no se juega», pensaba yo(¡ojalánohubierajugadonuncaconeldinero!)estoeraparamíundogma;detodas las demás cosas tenía yo mis dudas, veía en el fondo de laspreocupacioneshumanasalgodeilusión,defantasía,quesilospusilánimesnoadvertían,losvalientesnotaban,desengañadosyatrevidos,sabiendoquenoesbienmuy seguro el que se puede perder cuando cualquier cosa se arriesga.Esta especie de semi-escepticismoburlón (respecto de las cosas temporales,porsupuesto)servíame,comoaotros,paraosarmuchoyconciertagracia,porelescasovalorquepreviamentedabaalquepodíairperdiendo...Masestoencosas que nada tuvieran que ver con los cuartos.Así, verbigracia en las deamorpropio,honores,conceptoajeno,lindezasdelaropaodelajuarcasero,firmeza de las amistades y otras vanidades del mundo, como el mérito denuestrosactos,verdaddelasdoctrinasyopiniones,etc.,etc.Sisemehablabademilagros,yocreía todosaquellosqueteníaobligacióndecreer,masotrosmuchosenque las leyesnaturalesque se torcíannada teníanquevercon lamarcha económica delmundo; pero enmilagros de dinero no creía; porqueparecíame a mí que en esto de los maravedises la seriedad exigía que nohubieseexcepcionesyque tododeantemanosepudieracalcularsin temora

Page 19: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

inexplicables sorpresas. Dios mejor que nadie sabía cuánta formalidad senecesitaenelcomercio,enelcambio,enelcrédito,yeraseguroquetodolotenía de modo inalterable dispuesto en las leyes a este orden relativas. Sincontar con que los milagros eran para fines espirituales, para dar frutos dereligión, y la plata y el oro cosas rematadamente terrenas, perecederas ymundanas.ElSeñorhabíavueltolavidaalosmuertos,lavistaalosciegos,lasaludalosparalíticos,peroalospobresleshabíamandadotenerpaciencia,ynoleshabíallenadolabolsamásqueconelbuenconsejodadoalosricosdequelesabandonaransusriquezas.PordondeseveíaqueelmismoDios,quesacabalasalud,lavista,lavida,delosabismosdesugracia,nohabíaqueridodisponerasí,porcosavil,deldinero,ynoencontrabaotramaneradehacerlopasaraunasmanosqueelsacarlodeotras,pruebadelaperpetuidadyfijezadelasleyesdelcambio.

Por toda esta teología yoparé en elmás empedernido jugador de solo ytresillodetodoelArciprestazgo.¿Quéhacer?Nohabíaparaunpobrecapellánotra manera de procurarse un peculio adventicio fuera de los mezquinosderechosquemevalíanelaltaryelpúlpito,losentierrosyotrasmenudencias.Yenmíelafánde legítimo lucroera invencible.Además, loqueyo,hacíanlosclérigosruralesengeneral,jugarymásjugar;enestonosedistinguíanlosbuenosdelosmalos,jugabantodos.

Íbamos de rectoral en rectoral, de fiesta, en fiesta siempre los mismoscuras con losmismos espadamalabastos; unos con la buena estrella de losestuches,otrossiemprepasando¡transeat!

Ya se sabía; en cada parroquia había dos fiestas por lo menos: lasacramentalyladelsantopatrono.Además,habíahijuelas,capillasyermitasy otros santuarios con sus romerías, misas cantadas y correspondientescomilonas de honrados levitas que no ofendían aDios con su buen apetito,inocentes bromas y bueno o mal naipe. Verdad es que, como ya llevoadvertido, a veces, a últimahora (unahoramuy largaque solía prolongarsedesde las doces de la noche hasta las cuatro o las cinco de la mañana), seechaba,congranmisterioyciertopicanteremordimiento,lasantina,oseasupoquito de monte; y aunque no digo yo que parezca muy bien el modestoóbolodeunapitanza,ganadaconelcantollanoylossublimespsalmosdelreypoeta, confiado a la mudable condición de una sota o de un caballo; nisostengoqueseaconformea loscánonesqueuna imitacióndeBossuetodeBourdaloue, se emplee, verbigracia, en un entrés trasnochado; ello es quemayores delitos registra la historia de los papas; y no había otramanera dematareltiemposinnotoriamalicia.

Nosólojugábamosenlascasasrectoralesydelosclérigossueltos,sinoenlas de algunos amigosque, aunquenopertenecían a la iglesia docente, eranmuybuenoscamaradas,fieleshijosdelaIglesia,yalgunosgrandesespadasen

Page 20: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

eldifícilartedelamalilla.

ElcondedeVegarrubiaeraelnúcleodelosjugadoresdetresilloydemás,clérigosy seglares, endoce leguasa la redonda.CriadoyeducadoenParís,allíhabíagastadomuchosmillonesymuchasalud,yahoraleencontrabamásgraciaquea lucircaballosy tiros lujososenelbosquedeBoulogne,adarsetonodeexpertotresillistayarriesgadoentodojuegodeazar,delantedemediadocenadecurasdealdeaocaciquesdecampanario.

Todavíaeramuyrico,yesoqueseguíagastandoendisparatesque,sinoerancomolosdiscurridosenParís,noeranmenosextravagantesycostosos.Noteníaniideadelméritodeldinero,ycontodonopensabaenotracosa,contaldepensarenel juego;divertíaseviendorabiaralospobresqueperdíanydesafiandoconlasuyalaseriedadajenaantelosgolpesdelaadversafortuna.Yo, a lo menos, de mí sé decir que en cuanto al conde, que además muydelicadamentesabíamostrarlasuperioridadqueatribuíaasunoblesangre,seme plantaba cara a cara con cierta sonrisa y unos ojos fríos y cortesesinvitándomeconmuchagraciaaprobarfortuna,adisputarmelosfavoresdelasuerte y amanifestar sangre fría ante los desdenes de la voluble deidad delabismo,yaestabayotodoerizadodeorgullo,recordandoelabolengopurodemi desgraciada hidalguía, siempre muy pobre, pero siempre muy linajuda.Muchomásgrande,piensoahora,eramivalorqueelsuyo,puesmipasiónaloscuartoseramuchomayor,noporeljuego,sinoporelmetalmismo,ylascantidadesmismassuponíanmuchomásparamiinopiaincurablequeparasuriqueza sin suelo. Y ahora he de notar que sólo en las malas comedias laspasiones son tan exclusivas que no dejan ver otras flaquezas; yo, amás deamigo de la legítima ganancia, eramuy partidario de los pergaminos demifamilia,cuyaspretensioneslinajudasmeparecíantantomásdignasdedefensacuantomáslapobrezademuyantiguahabíavenidoprobandoelorodelaleydenuestrahidalguía.

Entre los vecinos y amigos demás lejos que frecuentaban la tertulia delconde,habíaalgunosmayorazguetesydosotresbaronesyvizcondes.Unodeaquellos, el bañón de Cabranes, me interesaba a mí por su buena figura,aristocrática de veras, aunque melancólica y algo delicadilla, y sobre todoporquesabíadeéldesgraciasanálogasyaunsuperioresalasmías.Muertosupadre, había quedado a la cabeza de una muy numerosa familia en queabundan las señoritas,quenosecasarían jamáspor faltadedoteysobradenecesidades ficticias; eran nobles y no eran ricos, iban camino d ela ruinacomo D. Quijote a la cena en el castillo, sin quitar la celada. Era el deCabranes joven muy afable, siempre triste y taciturno... y jugaba como undesesperado,noal tresillo,quenosabía,sinoencuantoseponíaelcobertor(costumbremisteriosa)paralosjuegosdeazarodeenvite.

Unanoche,despuésdeunafrancachelaencasadelconde,enlacualseme

Page 21: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

hizoamíbebermuchomásde loacostumbrado,yaamuyaltashorasde lanoche,lasuerte,eldiabloseempeñóenponernosunofrentealotroalbarónyamí;todologanabaélotodologanabayo;golpesfuertesdeprosperidadodeextrañorevésibanyveníandeélamí,dejandocomoenlasombraalosdemásjugadores,elcondeinclusive,que,envidioso,envanohacíalocurasdeaudaciaconsudineroparadisputarnoslaatencióndetodos.Eratodoestoanunciodeltremendodesafíoquesepreparabaentrebromascortesesy fraternales,entrealegríadeclérigosbonachones,enlaexcitacióndelabuenaperoalgoexcesivabebida.

LlegóunmomentoenqueyoleganabaundineralalbaróndeCabranes;algunos curas, menos amigos del oro que yo ordinariamente, pero tambiénmenos capaces de rasgos de grandeza y menos cuidadosos del brillo de suraza,medabanconelcodoparaquedejasedetentaralasuerteymeretiraseconmiganancia,queaningunatrampanicosafeadebía;peromáscasohacíayode los impulsosgenerososdelvino, tambiéngeneroso,de lanoblezaqueinspira la suerte que sopla favorable, y particularmente de las miradas ysonrisas del conde, que parecían decirme: «Vamos, plebeyo, retírate si teatreves;¡siloestásdeseando,hidalgüelo!Sólounnoblecomoyoescapazdeseguirdandoeldesquitehastaquesalgaelsolaestepobrebarónquepálidoytembloroso,pormásquedisimule,yaempiezaajugarsobresupalabraacasomás de lo que tiene». Yo no cejaba; ganaba siempre, y siempre daba eldesquite.

III

No sólo el orgullo me incitaba a darle tiempo y forma al barón paracambiar la rueda de la fortuna: también la simpatía que me inspiraba, lalástima que le tenía me animaban a ello. Fingía el infeliz gran serenidad:sonreía,sonreíasobretodocuandolarisafinadelcondeledesafiaba,tentabasuvalor.AcadanuevogolperepetíaCabranes:

—Pero,amigocapellán,estonovale;asívaustedaacabarporperderdefijo...Basta,basta...ledeboausted...

—Adelante,adelante—interrumpíayo,entrelaadmiracióndetodos.

Empezóeltrancefierodejugarloqueyanohabíapresente;riquezaqueseteníaonosetenía...¡Perobastabalapalabradeunnoble!Yonosésicreíaeneldineroausente,perocreíaenlapalabra.¡DebajodelaspiedrasbuscaríaunCabraneseldineroqueofrecía!

El conde, ante aquellos dos valientes, cada cual a su modo, lleno de

Page 22: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

envidia,empezóaapuntarlaideadeque...todoerabroma;dequenoentendíaelbaróndeberdeverasloqueperdíadepalabra...Elbarón,comosihubieseque mostrarse fino, distinguido, fingiendo seguir la broma de que aquellopareciesebroma...porelbienparecer,algodijoenestesentido;peromirandoal condeymirándomeamíde suertequequería decir: «El que crea esodeveras, que yo no he de pagar en serio, me ofende como si me diera unabofetada».Yalbarónnadieleabofeteabasinpagarconlavida.

Tan lejos fue,huyendodeél, lasuerte,que llegómigananciaa términosque me dejaban bien claramente ver que los Cabranes no tenían con quésatisfacerladeuda...sinqueporesodejasendetenerlaporsagrada.

Yyoseguíaofreciendoeldesquite.

No lo jugaba, es claro, el barón todo de una vez; la vergüenza no leconsentía doblar cantidades, que pronto hubieran hecho fabulosa la deuda;perdíapocoapoco;ibacayendodepeñaenpeña,rebotando,poraquelabismoabajo.

Llegóunmomentoenquecesaronlasfingidasbromas,loscomentarios:elbaróncallabapornojurarydesesperarse,yoporprudencia,losdemásporlaseriedadhondadelcaso.

Yomismosentíciertaalegría,comounconsuelo,comosirespirasemejor,laprimeravezquedejodeperdereldeCabranes;ganódespuésotracantidad,y otra, y otra; u enmí empezó ya cierto temor supersticioso; cuando lo yadesquitadoporelbarónmontóaunasumademilesdeduros,medolíaamíenel alma aquel caudal imaginario que acababa de írseme de entre... lasmusarañasdelafantasía,comosihubieratenidoquevenderlaspocastierrasdemispadresparapagaraquello.

Hubo después alternativas; la suerte coqueteaba, y entonces,muchomásqueanteselorgullo,meatabanelegoísmo,elinterés,larivalidad,lalucha,alaterriblepartidaenmalhoraempeñada.

Miarrogancia,miaudaciadejugadorafortunado,seguíadespuésdequeyanadaledebíaalasuerteysíalgoalbarón;meparecíaunderechomíoseguirganando.Llegóunmomentoenqueerayoquienteníaqueintentareldesquite.

Entoncesvolvióareírelconde,yeraamíaquiendesafiabanytentabansusojazosazules,noblesyfríos.

Nisehablósiquieradeinterrumpireljuego.Elcurahidalgonoeramenosqueelnobletronado;enesoestábamos.Semedabaeldesquite,comolohabíadadoyo.Y corría la noche.Se acercaba el alba, y con ella la hora de decirmisavariosde losque rodeaban lamesa cubierta con el cobertor peludodePalencia.

Page 23: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

Elcondevolvióacesarensuscuchufletasyrisitascuandoyo,llenoamivezdevergüenza,empecéaperdertambiénbajomipalabra.Elbarón,radiantedealegría,conlagenerosidadpocoseguradelosafortunados,dabaaentendermuy discretamente que estaba dispuesto a creer enmis riquezas fiduciariascomoyohabíacreídoenlassuyas.

Pero yo comprendía, con terror, que los circunstantes me concedían, ensilencio,muchomáslimitadocréditoquealbaróndeCabranes.Esteerapobreparasernobleyparasustentarnumerosafamilia;pero,alfin,muchomásricoqueelmíserocapellánquevivíadepitanzasydeunapensióndelimosna.

Contodo,seguíjugando.Yotambiéncaíadepeñaenpeña,rebotando,enaquelabismode ladeuda inverosímil; el tiempovolaba, lapartida teníaqueacabarse, entraba la luz del alba por las rendijas de los balcones cerrados ydifundíapor lasalaelcolorde lascapillasde loscondenadosamuerte,a lahoradelaagonía.Seguíaperdiendopocoapoco.Peroyaperdíamilesymilesde duros. Los mirones empezaban a bostezar, a cansarse, el interés de loincierto desaparecía: ya se veía la solución: que yo no me desquitaba. Elconde,cansadoderespetarmidesgracia,manifestóhastío,desdén;comoeraverdad que tenía el valor de despreciar sus propias pérdidas, se permitíadespreciartambiénlamía;yadabaaentenderqueibaasuspenderseeljuego,porelbienparecer,porqueeramuytarde,esdecir,muytemprano;conciertacrueldadfingíaolvidarsede loqueallímás importaba,queeramisituación;dabaporsupuestoqueyotambiénatribuía,ofingíaatribuir,másimportanciaala circunstancia de la hora que era, que al estado en queme iba a dejar lasuspensióndeljuego.

Un rayo de luz viva entró, como si fuera la policía, hasta iluminar labaraja;se levantarondoso tresde los testigosdeaquelduelo...yfuerasonóunacampana.Tocabanamisa.LamisadeFrayFernando,quedebíanoír elconde,elbarónyotroslegos.

Desaparecieron losnaipes, se retiróel cobertor, se abrieron losbalcones,entró la claridad del día a borbotones y con las sombras desapareció lapesadilla. Pero quedaba la realidad de que ya parecía acordarme yo solo.DebíaalbaróndeCabranesmilesdeduros.

Aquellamañanayonodijemisa.CuandovolvieronlosdemásdeoírladeFray Fernando, nos reunimos en el cenador de la huerta del conde a tomarchocolate.

Vegarrubia, o me tuvo lástima, o quiso menospreciarme. Y volvió a sutemadequelapartida,enlaparteconfiadaalcrédito,habíasidobroma.Dabaporhechoqueelbarónnocreíaqueyo,contodaformalidad,ledebíatantosmilesdeduros.Llegaronseñorasyelcondeinsistióenhablardelcapitalqueyo debía. Entonces hice lo que antes había hecho el barón: fingir que creía

Page 24: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

fantásticaladeuda,cosadejuego,debuenhumor...Peromimododemiraralbarón debió darle a entender lo mismo que yo había comprendido en sumiradadeaquellanoche:queeradarmedebofetadaselpensarqueyocreíaaquelloqueestabadiciendo:«Notengoconquépagar,decíanmisojos,perodebo... y para este hidalgo, para pagar, lo esencial no es tener, sino deber.Debo... luegopago...aunqueno tenga.Diosnohacemilagrosconeldinero,queesvil,ymenosafavordelosjugadores;perounhidalgocomoyo,auqueseacura,paga...paga...».

Elbarónsonreía...perobiencomprendíquenosenegaríaacobrartodoloqueyopudierapagarle.

Alcondenolemirésiquiera.

AldíasiguienteescribíaldeCabranesunacasta,porquenomeatrevíairadecirle enpersona«queesperase»;yen la carta ledecía, en sustancia, esto:«Ahívatodoloquetengo,todoloquehoyporhoyesmío.Seguirépagandoamedidaquepueda,ycreaustedquenomereservarémásbienesquelosquelaleymás severa concede al deudor menos digno demiramientos. Hasta quepague todo lo que debo, que es mucho más de lo que yo puedo ganar enmuchosaños,atadocomoestoydepiesymanos,parahacermerico,pormisvotos,hastaquenoledebanada,mecondenoapresidio,atrabajosforzadosdemiseria,desordidez,deavaricia.Hágameelfavordeaceptarestamanerade cumplir con usted, estos plazos indefinidos, pero seguros; y además, nocomofavor,conelderechoquemeasiste,lepidoqueniposlasmientesselepasehablardeperdonarladeuda,nireducirlanicosaporelestilo.Antesquenada, aun antes que sacerdote, soy hombre. Este deber de pagar deudas dejuegonoescosademiministerio,porqueelbuensacerdotenojuega,esdeberhumano,demicondiciónpecadoradehombrevicioso...perohidalgo».

El barón me contestó muy fino, muy correcto, como se dice ahora,dándome para el pago todos los plazos que quisiera, y no aludiendo niremotamente a la idea de perdonar ni de reducir la deuda.Era lo que yo leexigía...ysindudaloqueélnecesitaba.

¡Estabantanpobres!

Despuésdeleersucarta,satisfecho,enciertomodo,peropormilrazonesaturdido,loco...dirigimeporinstintoalreclinatoriodemialcoba,sobreelcualestabaabiertalaBibliaporelNuevoTestamento.

¡Luz,Señor!grité,y,derodillas,lancéunamiradasobreelsagradotexto.

Decía:

«Dejatusbienesalospobresysígueme».Peroyoleí:«Dejatusbienesalbarón,ysígueme».

Page 25: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

Yasabíaelcamino.Todoparaelbarón,paramílapobreza.Misudor,mitrabajo,misafanes,misganancias, eloro serio, inflexible, conel cualno sehacenmilagros...paramideuda.

IV

Deber...ynopoderpagaresuntormentoqueseleolvidóalDanteensuInfierno.Poralgosellamadeberalaobligación;eldebersupremo...espagarloqueestáendeber.Laconcienciamedecíaqueyoiríaabuscarsieteestadosbajolatierraloquesemedebiera,loquefuesemíoynomelodieran...pueslomismohabíaderespetarelderechodelosdemás.Miacreedorparamíeraunacosasagrada,casiun ídolode terror.Comprendíaaquella leyde lasXIITablas, que al que no pagaba lo entregaban sin defensa al acreedor. «Nijudicatum facit... secum ducito, vincito, aut nervo, aut compedibus... Si nopagaque le lleveasucasa,ysiquiereque leencadene, lepongacadenasohierrosenlospies...».Yluego,sinohayquiencomprealmíseroesclavodeladeuda...tertiisnundinispartissecanto;pasadoeltercerdíademercado,quelepartanenpedazosyselorepartanlosacreedores.

Yalosabíaelbarón;comoyonovalíanada,comonidebaldehabríaquienmequisiera,podíapartirmeencachos,hacerdemípicadillo.Estaera la leyqueyoencontrabajusta.MehubieravendidoalotroladodelNalón(yaqueelTíberestabalejos),demuybuenagana,parapagaraCabranesaquellosmilesdeduros.Pero¿quiéncompraaunsacerdote...quenosevende?Porque¡ay!,comosacerdote,yonomevendía.Biensabíayoqueeldineroquenecesitabapara pagar no lo adquiriría jamás por medios ilícitos. Y los lícitos en miprofesión ¡eran tan poca cosa! ¿Camino del clérigo para la riqueza? Lasimonía.Yonohabíadesersimoniaco.Veíaqueotros,sinvalermásqueyo,llegabanaobispos,juntabangrandesrentas;peroyonoerabastantevirtuoso,nibastante sabioparamerecerpor tales conceptos subir a las alturas; ni eraintriganteyaduladoryfalso,mojigato,hipócrita,parausurparlasdignidadesprimerasdebidasalmérito.Además,nomesentíaambicioso;mefaltabanlasalas aquilinas de la vanidad y el orgullo; mi pobre vuelo de gallina meapartabadelaambiciónymecondenabaalaavariciacominera,aescarbarenlasmiseriucasdelavidaprosaica,rastrera,parachuparlealatierragusanos.Por aquel tiempo cayó en mis manos un libraco, pienso que de un señorBastiat,enelquevi laapologíadelahorro;allísecantaban losmilagrosdelpetitcentime.¡Aqueleramicamino!Porelcéntimoteníayoqueirenbuscademi reconquista, demi libertad, perdida en las cadenas de la deuda. Pero¡ahorrar! ¿Cómo ahorra un pobre capellán, que si tiene para cenar no tieneparacomer?Enotrooficio,yoestabasegurodequemiingeniomeayudaría

Page 26: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

paraganar,afuerzadetrabajoyescasez,paramisnecesidades,loquebastaraa cumplir con mi compromiso; pero la sotana me ataba y me impedía laacción, la defensa, como al pobre Agamenón la enmarañada urdimbre deClitemnestraarrojósobresucabeza,paraqueamansalvaleremataraEgisto.

Estábame prohibido el comercio, para el cual yome sentía con grandesfacultades;no semeabríaningunaotrapuertadel templode la riqueza,pordonde pudiera pasar dignamente un sacerdote. ¡Ser buen hombre, buensacerdote, y tener que pagarmiles de duros sin falta, para pagar una deudasagrada,decaballero!

Admití,aunqueviqueerametermeenuncallejónsinsalida,unhumildecuratoquesemeofreció;lofirméresignado,ymetimeenVericuetocomoenunacueva,quenoera,ciertamente,ladeunamina.

Veinte años llevoarañando la tierra, cuidandoestapobreviñadelSeñor,dondehetenidoqueencerrartodamiactividad,todosmisesfuerzos.Mesitiéporhambre;metratécomounanacoreta.Peroestonoeralomásdoloroso.Nobastaba lo que yo pudiera ahorrar escatimándolo a las necesidades de mipropiocuerpo;siqueríallegarajuntaralgo,irpagandopocoapoco,teníaqueponeracontribuciónalosdemás,alosqueteníanderechoamicaridad,alospobres.Lacaridadparamíeraunlujoquemideudameprohibía:«Tendrélacaridad en el corazón», me dije; pero esto mismo llegó a parecerme unahipocresía;desearelbienajenoynoprocurarlo,compadeceralosdemásynoayudarlos con la limosna, me repugnaba; preferí endurecerme hasta quellegaran tiemposmejores.No admitía cohecho, pero no perdonaba derecho.Todoloquepodíalegítimamenteconseguirdelpiedealtar,loprocuraba.Erauna ley inflexible,a la romana.Estadureza,esta inflexibilidad, lasconseguípensandounacosamuysencilla:quemidineronoeramío,eradeCabranes;que toda largueza, toda liberalidad, por mi parte, hubieran sido falsas; unfraude,puesyono teníaderechoasergenerosocon loqueeraajeno,demiacreedor.

Todo lo que yo ganaba en mi humilde parroquia, y ganaba cuanto eracanónicamente lícito, iba amanos del barón, cuya pobreza aumentaba cadadía. Él recibía mis remesas, la renta de mi deuda, en silencio, triste, algohumillado.Nome las hubiera reclamado, pero daba a entender que siemprellegabanatiempo,quesecontabaconellas.

En tanto,mispiadosos feligreses iban criando la leyendademi avaricia.«¡Elcurateníagato!».Elgatodelcurahacíasoñaramuchosaldeanos.Comonosesabíaqueyocolocaraenpartealgunamisahorros,sedioporaveriguadoque losguardabaenelarcaqueestabadebajodemicama,arcacerradaconbuenallaveycandado.

Yoeraunavarosinentrañas.Lacosayano tenía remedio.Losprimeros

Page 27: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

años, estemal conceptodelpúblicomedoliómucho;peromásmedolíanopoderserunbuenpárroco,liberalconlosnecesitadosdemiparroquia.Noloera.Cadacualpagabalosuyo.Pocoapocomefuiacostumbrandoalpapelquerepresentaba,ycomodicenlosperiódicos,lleguéacultivarelarteporelarte.Sí,meaficionéamicadena,amitortura;comootroslleganatomarcariñoaunachaque,aundolor,yomeenamoré,sinsentirlo,delavidaaquemellevólanecesidad.Enelahorro,enlaparsimonia,enelcálculocominero,hastaenlas costumbres sórdidas, lleguéa encontrar ciertoplacer.Lleguéavermeyomismocualmeveíanlosdemás.Misgananciasdelentoaluvión,siempreeranparamídeuda;perovineaseravaropormicuenta;fueunavocaciónquemenació adaptándome al medio, ejercitando los órganos correspondientes aaquella necesidad. ¡Hasta darwinista en acciónme obligaba a sermi deudaimplacable!

El genio del comercio, de la ganancia industriosa no pudo contenersedentrodemí,saliópordondepudo,yempecéa intentarciertos tratos lícitosperse,peronomuyconformesconladignidaddemioficio.Empecécuidandocerdosygallinasconparticularesmero:yaquenopodíasercaritativoconelprójimo, quise tratar bien a los animales, cebándolos a cuerpode rey... parasacarlesmásproducto.Loscuartosdelosderechosparroquialesseconvertíanentocinoyenhuevosfrescosconasombrosarapidez,paravolver,mediantelacirculación de la sangre del mundo, del vil metal, a trocarse en moneda,aumentadaconeldebidorédito;ydemismanospasabaalasdeCabranes.

Peromisdelicias,miconsuelomayor,acabéporencontrarlosenmihuerto;enlasberzasparticularmente.Hortelanocomoyo,ynolodigoporalabarme,nolohayenveinteleguasalaredonda.

Leí las Geórgicas de Virgilio, leí a Columela y con mayor encanto leí,devoré, el libro de Catón el Antiguo, De re rustica, que me enseñaba labucólica de la avaricia, la égloga del interés. Amar la naturaleza, amar elcampo,parasacarleelrédito,elfruto,vinoaserelúnicoplacerdemivida.

Los maliciosos de la parroquia dieron en murmurar, bien lo sé, queRamonayyonosentendíamos,yquenoeranmisberzasymisgallinas,miscerdosymisperalestodosmisamores.

Puracalumnia:cuandoRamonaentróenlarectoralyaeramicastidadcosadefinitiva;¿unavirtud?nolosé;unhábito,omejoracaso,desuetudo,esdecir,queenmiorganismo, comoahora sedice,habíaprescrito lascivia.«Deja lalujuriaunmesyellatedejarátres»,dicelasabiduríapopular:puesyohabíadejadolalujuriamesesymesesyellamedejóamíañosyaños.Cuandoaloscinco o seis de ser yo párroco Ramona entró en casa, todavía era una realmoza,esverdad;perosiyolaguardéenmihogarhastalosdíasdemivejezylasuya,nofueporsusencantosfísicos,sinoporlobienquemeayudabaaser

Page 28: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

económico,avaro.Mujermássórdidapornaturalezanolaheconocido.Esunamáquinacaseradebarrerparaadentro,denogastar.Deellasaliólaperegrinainvención que siempre pusimos en práctica, de fingirsemás sorda que es ydesaparecerdecasa,oescondersecuandoveníanavisitarmepersonasaquienyo debía obsequiar convidándolas a comer o a refrescar. «¡Ramona!¡Ramona!» gritaba yo. Y nada, a la otra puerta. Ramona jamás parecía; ycomoelcuramismonohabíadeponerlamesa,nifregarlosplatos,nisacarelpucherodelalumbre,sedejabaelagasajoparaotravez.MuchoscéntimosmehizoahorrarenestavidatransitoriaRamonaCecillo.Peroloqueellanosabees que amí nome la da ningún gallego; y gallega es el ama de este cura.VerdadesqueRamonaeraquenipintadaparaayudarmeenlaavariciayenelcomerciodegallinas,legumbres,frutas,etc.,etc...pero¿creeellaqueenpagodesusservicios levoyadejarunabuenamanda?¡Ca!Nada ledebo.Tengobienechadasmiscuentas.Losisadoporloservido.Yohetenidosiempreunacuenta corriente abierta a sus rapiñas domésticas; siempre llevé el exactobalancedeloqueganabagraciasaella,ydeloqueellamehurtabaporunasyotrasmañas;yenDiosyenmiconcienciaquealahorapresentenoledebounochavo.Nodebonadaanadie...¡nialbaróndeCabranes!,queaestashoras,con laventade lopocomíoy loyacobradoaño trasaño, tieneal finensupoder todos losmilesdedurosquemeganóenaquel terribledesquitede laterriblenocheenquetalvezyoganéelinfierno.Iréacasoalinfierno,sí,peroirésintrampas;comounmalsacerdote,ycomounbuencaballero.

No,nomequedanada;desnudonací, desnudomehallo... porque con elgatodelcuranocuentocomocosamía,pueshacemuchotiempoquetodoloque en él he idometiendopoco a poco lo consideropropiodemiuniversalherederoD.GilHigadillosyFernández.

Yesmivoluntadquealllegaraestepuntoenlalecturademitestamento,siportalpuedepasarestepapel,elmismoHigadillos,olapersonaqueensuausencialeyereenaltavozestedocumento,procedaalregistrodelarcahastaqueclaramenteseveaenquéconsisteelgatodelcuradeVericueto,miúnicaherencia, bien liquidada, quequieroqueguarde como recuerdoy enseñanzamiamigoD.GilHigadillos».

V

Alllegaraestepuntoensulectura,Higadillos,queestabaverde,seinclinósobreelarcaquehabíamossacadodesuescondite,queerabajolacamadeldifunto,yempezóasacarpapelesypapeles,todosiguales,todospequeñosyescritos sólo por un lado.Unos cuantos renglones y una firma; la firma del

Page 29: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx

baróndeCabranes.EranlosrecibosdelascantidadesqueCelorio,elcuradeVericueto,habíaentregadoasuacreedorpara irmatandoladeuda,elcáncerde su vida. Celorio había visto la tierra de promisión: la libertad. Moríacuandoyanodebíanada.PoresocontabaRamonaquepocosdíasantes,comounpobreciegosehabíaparadoa lapuerta rascandoelviolín,al iraecharleellaconcajasdestempladas,segúncostumbre,oyólavozdelamoquegritaba:

—¡Quepasequiensea!¡quepase!

Yhabíapasadoelciego,yelcura,concaradePascua,lehabíaentregadodosmonedasdedospesetas,quehabíacobradoaquellatardeyconlascualeshabíadormidolasiestaapretándolaseelpuño.

Aquellascuatropesetasdeser lasprimerasrealmentesuyasdequepodíadisponerelsiervodesudeuda,despuésdetantosaños.

Alpresenciartallocura,talliberalidad,Ramonahabíamurmurado:

—¡Elamoestádemuerte!

Ymurió,enefecto,alospocosdías.

*

LomaloeraqueHigadillosyahabíapublicadoenunaBibliotecadiamantemuycuca,elpoemaburlescoquehabíaterminadoaquelverano.Yporciertoque, sin saberse por qué, había gustado, se vendía bien y el editor le habíaentregadoalgunosmilesdereales,pocosmiles,dosotres.

—¿Qué hago yo con este dinero? —me preguntaba Higadillos,avergonzado,pensandoenlascalumniashumorísticasdesupoema,enelgatodel cura—deviejas peluconas bien repleto, que él había heredadoy no eramásqueunmontóndepapelesinútiles.

—¿Quéhagoyoconestedinero?

Porfinhizoloqueyoleaconsejé:

Logastómandandodecir,porelamadelcuradeVericueto,lasmismasdeSanGregorio.

¿Tegustóestelibro?Paramáse-BooksGRATUITOSvisitafreeditorial.com/es

Page 30: El Cura de Vericueto - web.seducoahuila.gob.mx