COMUNICADO DE LA UGP

El crecimiento sustentable es

fruto de una visión conjunta

Resulta alentador escuchar la demanda del presidente Fernando Lugo al sector privado

pidiendo una mayor participación y valoramos la intención del ministro Borda de construir

“una visión conjunta entre Estado y sector privado para tener un crecimiento sustentable”.

Este ha sido siempre el reclamo principal de nuestro sector y esperamos que esta vez se

formalice, concrete y consolide esta forma de relación mediante las mesas de trabajo que

nos comprometimos mutuamente a integrar.

Confiamos que esta vez funcionará bien, es decir, que las mesas de diálogo permitirán

agregar a los enunciados expuestos como objetivo, que constituyen los contenidos,

definiciones más puntuales que marquen una línea, programas que los concreten,

acciones que los aterricen y, si fuera posible, un cronograma.

No es la primera vez que se platea la constitución de estas mesas y no fueron pocas las

veces que estas intenciones fueron frustradas por la adopción de medidas unilaterales,

fuera del contexto y fuera de la finalidad de los consensos obtenidos. Sin embargo, en

esta oportunidad nos alienta el hecho de que el ministro Borda expresara que el puede

ver un gran espíritu de cooperación del sector privado con el Gobierno.

Como UGP esperamos que no lo desperdicien porque realmente confiamos en que

podemos ayudar, y mucho, a superar los peores problemas de pobreza y marginalidad en

los que viven muchos paraguayos. Tal como se expresó en el reciente Foro Empresarial,

“en el marco de una economía social de mercado corresponde al empresariado la

responsabilidad de “generar empleo”, indispensable herramienta para “reducir la pobreza.”

“La población tendrá empleo y niveles de ingresos dignos cuando la economía y no la

política se encargue de generarlos. La economía se desarrolla cuando el Estado genera

las condiciones genuinas para la inversión y no cuando es el principal agente económico.”

Nuestra predisposición siempre fue la misma, aunque hasta hoy muchos gobiernos no la

aprovecharon o la mal interpretaron porque confundieron buena voluntad con

obsecuencia, pensando que podían “arreglar” cualquier situación de hecho consumado.

Deseamos fervientemente que esta vez sea distinto y que, a partir de ahora, la relación

entre los tres sectores de la sociedad: el sector privado, el Estado y la sociedad civil, sea

abierta, seria y consecuente.

Asunción, 19 de setiembre de 2008