El Conocimiento Social Critico Desde Diferentes Angulos

8/3/2019 El Conocimiento Social Critico Desde Diferentes Angulos

1/15

El conocimiento social crtico, desdediferentes ngulos

1. LA CIENCIA SOCIAL DESDE LA `TEORA CRTICA

2. LA `TEORA DE LA ACCIN COMUNICATIVA DE HABERMAS

3. LA PECULIAR POSICIN DE FOUCAULT

4. EN TORNO AL `PENSAMIENTO POSTMODERNO

5. EL FEMINISMO, EL GNERO Y SUS APORTACIONES GLOBALES

6. LA TRANSDISCIPLINARIEDAD Y EL PENSAMIENTO COMPLEJO

7. CIENCIA NATURAL, SABER TCNICO Y PARTICIPACIN SOCIAL: APERTURAS

Si se simplifican las posiciones en torno a los grandes pivotes de discusin terica delconocimiento social, que seran Habermas y Foucault, tiene razn Jeffrey C. Alexander cuandoafirma que el mbito discursivo de la ciencia social actual se encuentra en una difcil posicin:entre el discurso racionalizante de Habermas y el discurso arbitrario de Foucault." (Alexander,1990, p. 36). Afortunadamente, tenemos otros discursos y variadas prcticas que enriquecen elconocimiento social crtico. Comenzaremos por realizar una sntesis personal resumiendo nuestrapostura y luego haremos un recorrido por diferentes aportaciones, dando el peso a la voz de susprotagonistas.

1. La ciencia social desde la `teora crticaLa ciencia social crtica parte de que la realidad no es aprensible objetivamentey se sita a smisma dentro de un contexto de transformacin emancipadora. Se considera superadotericamente el positivismo, por ms que ste siga dominando en la prctica amplios espacios dela investigacin social, de la divulgacin y de quienes disean los currculos.

Si la orientacin hacia la transformacin en la ciencia social crtica viene de Marx, su carcterdialgico proviene de Habermas, aunque recoge aportaciones de diversas fuentes: el rechazo de laexistencia de una nica verdad y de una lnea de progreso predeterminada (por la propiaautocrtica y/o por la influencia, en este caso positiva, del postmodernismo), la superacin deleconomicismo (Gramsci), la accin libre de los sujetos transformadores (corrientes libertarias), el

cuestionamiento de la jerarqua entre el mbito pblico y el privado (movimiento feminista), lacrtica de la reduccin de la humanidad al hombre blanco, occidental y de clase media (movimientofeminista, antirracista, etc.)...

En el plano terico de las ciencias sociales subsiste un debate entre el pensamiento postmodernoy la ciencia social crtica, en el que sta mantiene la nocin de sujeto, la posibilidad de la accintransformadora, etc. Ramn Flecha mantiene que la influencia del postmodernismo y delestructuralismo ha sido perniciosa para los movimientos liberadores y para la educacin: el primeropor desactivar los discursos crticos y el segundo por negar la posibilidad de accin emancipadoraconcreta y consciente. As, aunque en algunos casos el anlisis de Foucault ha reforzado las
http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143483http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143483http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143483http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143483http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143484http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143484http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143484http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143484http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143485http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143485http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143485http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143485http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143486http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143486http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143486http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143486http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143487http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143487http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143487http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143487http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143488http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143488http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143488http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143488http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143489http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143489http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143489http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143489http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143489http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143488http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143487http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143486http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143485http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143484http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_Toc50143483


2/15

crticas al discurso dominante, en conjunto resulta paralizante su crtica de toda accin alternativa.El propio Flecha propone seis elementos para construir una sociologa crtica, superando elestructuralismo (y, creemos, tambin, otras corrientes postmodernas no estructuralistas y elempirismo):

"- Concepcin dual de la sociedad y la educacin en la que basa un anlisis liberado de suencajonamiento en las categoras sistmicas [concepto del mundo de la vida en la concepcin dualde Habermas y concepto de la agencia en la teora de la estructuracin de Giddens]- Visin del cambio social que incluya tanto los fenmenos de reproduccin como de resistencia ytransformacin que estn presentes en el terreno educativo- Centralidad del concepto de autorreflexin- Concepto de persona individual como agente con un centro interior de regulacin de la propiaconducta- Concepto de la actividad transformadora de los movimientos sociales- Autorreflexin sobre los propios efectos sociales de la sociologa"

(Flecha,1994c, pp. 109-112)

Qu se propone entonces la ciencia social crtica? Carr y Kemmis, siguiendo a Habermas, dicenlo siguiente:

"La ciencia social crtica es, por tanto, la que sirve al inters emancipatoriohacia la libertad y laautonoma racional. Pero si, como admite Habermas, autorreflexin y entendimiento pueden estardistorsionados por las condiciones sociales, entonces la realizacin de la capacidad racional deautoemancipacin de los seres humanos slo ser realizada por una ciencia social crtica capaz dedilucidar esas condiciones y de revelar cmo podran ser eliminadas."

(Carr y Kemmis, 1988, p. 149)

Ms adelante, concretndolo en la ciencia educativa crtica, afirman:

"la ciencia educativa crtica no es una investigacin sobre o acerca de la educacin, sino enypara laeducacin. Desde esa perspectiva podemos retornar al enfoque de la ciencia social crtica propuestopor Fay (...)`Una teora social crtica surge de los problemas de la vida cotidiana y se construye con la mirasiempre puesta en cmo solucionarlos.

Similarmente, Comstock escribe:`(...) Tras partir de los problemas prcticos de la existencia cotidiana, retorna a esa vida con lafinalidad de ilustrar a sus sujetos acerca de los factores sociales limitativos que no haban advertido,as como acerca de posibles lneas de accin que les permitiran liberarse?(...) En este sentido la ciencia educativa crtica no se diferencia mucho del proceso deconcienciacin descrito por Freire como:`el proceso por el cual el pueblo, entendido como compuesto por sujetos no recipientes, sinoconscientes, alcanza una comprensin cada vez ms profunda tanto de la realidad sociohistricaque configura sus vidas como de su capacidad para transformar esa realidad"

(Carr y Kemmis, 1988, pp. 168-169)

Podemos transponer fcilmente lo expuesto a toda la ciencia social crtica, aunque creemos quedebe matizarse la equivalencia con la propuesta de Freire: existe una clara compatibilidad, peromientras que la ciencia social as concebida es relativamente "externa a los sujetos (o a una parte

de ellos), en la propuesta de Freire esa separacin no existe.Finalmente, queremos resaltar que, desde nuestro punto de vista, la ciencia crtica debe orientarsedesde/hacia la accin: cuando se convierte en autorreferencial, cuando pierde su ligazn con laprctica, se convierte en un ejercicio de erudicin, en puro intelectualismo, traicionando as suspropios fines, al olvidar uno de los componentes de la praxis (la accin) en beneficio del otro (lareflexin, que queda adems limitada y empobrecida por ms que siga complicndoseformalmente).


3/15

2. La `teora de la accin comunicativa de Habermas

Jrgen Habermas ha continuado y transformado la `teora crtica original de la Escuela deFrankfurt, especialmente mediante el desarrollo de su `teora de la accin comunicativa. Quexpresa Habermas con el concepto de 'accin comunicativa'?: "las acciones comunicativas sonaquellas 'orientadas al consenso' (verstndigungsorientiert), donde dos sujetos 'capaces delenguaje y accin' entablan una relacin interpersonal " (Fernndez, 1997). La `accincomunicativa es el concepto central de una teora filosfica de profundas pretensiones:

"Haciendo suya la crtica a la filosofa de la conciencia donde un sujeto establece una relacinmonolgica con el objeto, es decir, la relacin intencional de una conciencia con su contenido. Encambio, Habermas apela a la estructura dialgica del lenguaje como fundamento del conocimiento yde la accin, con esto se incluye dentro de la corriente del as llamado 'giro lingstico' en filosofa.Como resultado extrae el concepto de accin comunicativa donde la racionalidad est dada por lacapacidad de entendimiento entre 'sujetos capaces de lenguaje y accin' mediante actos de hablacuyo trasfondo es un 'mundo de la vida' de creencias e intereses no explcitos y acrticamenteaceptados por las comunidades de comunicacin.La teora de la accin comunicativa es para Habermas el principio explicativo de una teora de lasociedad fundada en una teora del lenguaje y en el anlisis de las estructuras generales de la accin.El rasgo caracterstico de los seres humanos ser la racionalidad manifestada 'objetivamente' en el

'lenguaje'."(Fernndez, 1997)

Es de resear que la racionalidad ha dejado de pretende ser absoluta, sino que se entiende comoracionalidad comunicativa, intersubjetiva. Adems, segn sus propias palabras, Habermas rechazatoda pretensin fundamentalista, toda vez que la teora se considera dentro del contexto histricoen el que surge, pero dejando claro que las finalidades ltimas tienen que ver con teora crtica dela sociedad. En un apartado del segundo volumen de su Teora de la accin comunicativa, quetitula significativamente "Teora de la racionalidad y contexto histrico. Rechazo de toda pretensinfundamentalista", afirma:

"El propsito de la presente investigacin ha sido por mi parte introducir una teora de la accincomunicativa que d razn de los fundamentos normativos de una teora crtica de la sociedad. La

teora de la accin comunicativa representa una alternativa a la filosofa de la historia; sta se havuelto insostenible, y, si embargo, a ella permaneci ligada todava la vieja Teora Crtica."

(Habermas, 1987b, p. 562)

"la teora crtica de la sociedad es consciente del carcter autorreferencial de su empresa; sabe muybien que a travs de los actos de conocimiento pertenece tambin al contexto social que trata deaprehender. La teora no permanece externa a su contextos de nacimiento, sino que lo asume entrminos reflexivos."

(Habermas, 1987b, pp. 569-570)

Para sus propsitos, Habermas necesita realizar una tipologa de la accin que, mantenindosedentro de la racionalidad, deje lugar para la `accin comunicativa. Seala que Weber distingueentre accin racional con arreglo a valores, accin racional con arreglo a fines, accin afectiva yaccin tradicional (por costumbre arraigada), segn su actividad teleolgica: fines valorativos, fines

utilitarios y afectivos, quedando la accin tradicional como algo residual. Habermas dice que salta ala vista que el inters que hay detrs de esta tipologa es la distincin entre diferentes grados deracionalizacin de la accin, y que Weber no parte de la relacin social. A partir de la versin `nooficial de la teora de Weber, pero de tal manera que pueda incluir toda la extensin de losprocesos de racionalizacin social, que son pasados por alto por Weber., (Habermas, 1987a, pp.361-366), Habermas propone una nueva tipologa:

Orientacin de la accinAccin orientada al xito Accin orientada al


4/15

entendimientoSituacin de la

accinNo-social Accin instrumental -

Social Accin estratgica Accin comunicativa

(Habermas, 1987a, p, 366)

En el `mundo de la vida (como opuesto a `sistema estructura burocrtica / econmica, regida porel dinero y el poder) resulta posible la àccin comunicativa con fines de entendimiento, ademsde la àccin instrumental y la àccin estratgica que tienen fines distintos a la consecucin deldilogo igualitario: "A este concepto le subyace intuitivamente la experiencia de la fuerzaunificadora sin coaccin y fundadora de consenso que lleva en su seno el habla argumentativa"(Habermas, 1990, p. 71); o , dicho de otra manera, "el concepto de accin comunicativa desarrollala intuicin de que al lenguaje le es inmanente el telos del entendimiento" (Habermas, 1990, p. 79).Para que esto sea posible, sin embargo, ha de darse una igualdad de condiciones para el dilogo,no pueden existir ms restricciones que las derivadas de la argumentacin comunicativa, por loque es necesario cambiar las condiciones habituales cuando, como normalmente, sucede, no sedan en las situaciones reales.

La àccin comunicativa se separa claramente se las àcciones estratgicas en las que el

entendimiento no es el fin buscado:

"Como la accin comunicativa depende de una utilizacin del lenguaje orientada al entendimiento,ha de satisfacer condiciones ms estrictas. Los actores implicados tratan de sintonizarcooperativamente sus planes de accin en el horizonte de un mundo de la vida compartido y sobrela base de interpretaciones comunes de la situacin. (...) La accin comunicativa se distingue, pues,de la accin estratgica en el respecto de que el buen suceso en la coordinacin de la accin no sebasa en la racionalidad con respecto a fines de los distintos planes de accin individuales, sino en lafuerza racionalmente motivadora que tienen las operaciones de entendimiento, en unaracionalidad, por tanto, que se manifiesta en las condiciones a que est sujeto un acuerdocomunicativamente alcanzado."

(Habermas, 1990, p. 74)

Qu valoracin podemos hacer, segn los fines que nos planteamos, de estas propuestas de

Habermas?. Jeffrey C. Alexander dice que Habermas, al priorizar el discurso como parte delesfuerzo que hacen los interlocutores para lograr una comunicacin no distorsionada" (Alexander,1990, p. 36), subestima cualidades irracionales de la comunicacin y la accin). Desde nuestropunto de vista, esta resulta una limitacin importante, pero no la nica.

Quiz por la bsqueda de una justificacin de la accin humana en pos de la justicia que nopudiera ser tachada de fundamentalista, ni de asentarse en convicciones ideolgicas discutibles oen una nueva o antigua filosofa de la historia, Habermas enfatiza como eje central de la accin enel `mundo de la vidala comunicacin basada en el lenguaje, algo intrnseco al propio ser humano.Sin embargo, da la sensacin de que, ms all de todas sus complicadas disquisiciones,permanece como elemento sustentante la ìntuicin de que el ser humano, fuera de sus relacionesinstrumentales y estratgicas, tiende naturalmente al entendimiento, con lo que, aunque pueda sercierto, no se deja de escoger una de las posibilidades humanas como la ms deseable y fundante.

Pero no vemos aqu el mayor problema, sino que, si pensamos en la urgente necesidad detransformacin en un mundo profundamente injusto, puede resultar excesivamente alambicado quela ltima justificacin para el cambio social provenga de la necesidad de establecer condicionesigualitarias para el dilogo. Tampoco nos parece plenamente satisfactoria la separacin queestablece entre `sistema y `mundo de la vida si bien resulta cierto que permite superar elreproduccionismo estructuralista, se trata de un dualismo que, como tal, no recoge bien lacomplejidad de la realidad y no integra las dos dimensiones sociales bsicas en un plano superiorde entendimiento (por ms que esto sea difcil de realizar de forma general): no existen sujetos sinestructuras, ni estructuras sin sujetos. Otra limitacin, aunque quiz en este caso a una teora decarcter filosfico-general, viene dad por su escasa referencia a la realidad concreta en la que han


5/15

de desarrollarse sus propuestas, escasas referencias que pueden trasladar a segundo plano ladura realidad y operar sobre sta `filosficamente en el peor de los sentidos: tapando mediante ladiscusin ideolgica las condiciones reales o actuando sin tenerlas en cuenta (`dilogo entredesiguales, aunque esto sea en principio incompatible con su teora).

Pero hemos de decir tambin que Habermas, tanto en sus desarrollos anteriores de la `teora

crtica (especialmente del inters y saber emancipatorio), como en algunos aspectos de la `teorade la accin comunicativa, resulta un referente fundamental en el conocimiento con finalidadestransformdoras: por su fundamentacin del conocimiento racional intersubjetivo (carcter dialgicodel conocimiento) y anti-fundamentalista; por su defensa de las finalidades emancipatorias delconocimiento; por su opcin igualitaria; por su sostenimiento de posibilidades alternativas y de laviabilidad de las acciones humanas-sociales de carcter transformador...

3. La peculiar posicin de Foucault

Michel Foucault no realiza una propuesta, sino que, al analizar desde su particular punto de vistacmo se han ido formando los diferentes `discursos, llega a plantear cuestionamientos radicalessobre las bases del funcionamiento social y, muy en particular, del saber. Lo que ms preocupa aFoucault es "el problema de las relaciones entre el sujeto y los juegos de verdad" (citado enMarshall, 1993, p. 27), tal como afirma en una entrevista de sus ltimos tiempos. Pero el saber estunido al poder: "El poder produce saber... Poder y saber se implican directamente uno a otro... Nohay relacin de poder sin la constitucin correlativa de un campo de saber, ni saber alguno que nopresuponga y constituya al mismo tiempo relaciones de poder" (Foucault, en Kenway, 1993, p.175). Pero hay que aadir que para Foucault el poder tiene tambin un componente positivo, entanto que fuerza creador, y no concibe la relacin humana sin relacin de poder (en un sentido nonecesariamente poltico).

No plantea ninguna alternativa general, sino que se limita a ejercer la crtica, considerando que lasgrandes propuestas traen tras s tambin grandes peligros. Pero, eso s, la crtica es radical, total,de tal manera que realmente no parece dar aliento a las posibilidades de cambio , a pesar del

carcter crtico de sus anlisis. Al ser preguntado en una entrevista en 1982 si considera que suobra puede anticipar la libertad futura, responde:

"No. Durante un perodo ms bien largo, la gente me peda que les dijera lo que iba a suceder y queles diera un programa para el futuro. Sabemos muy bien que, incluso con las mejores intenciones,estos programas se convierten en una herramienta, en un instrumento de opresin. Rousseau, unenamorado de la libertad, fue utilizado durante la revolucin francesa para construir un modelosocial de opresin. A Marx le hubiera horrorizado el estalinismo y el leninismo. Mi papel y sta esuna palabra demasiado enftica- consiste en ensear a la gente que son mucho ms libres de lo quese sienten, que la gente acepta como verdad, como evidencia, algunos temas que han sidoconstruidos durante cierto momento de la historia, y que esa pretendida evidencia puede sercriticada y destruida. Cambiar algo en el espritu de la gente, se es el papel del intelectual."

(Foucault, 1990b, pp. 142-143)

Cmo reflejar sintticamente el pensamiento de una obra amplia, compleja, dispersa,intencionalmente no sistematizada ni sintetizada por el propio autor?. Recurriremos a una cita deAntonio Bautista, que creemos refleja algunas de las ideas centrales de Foucault:

"Para Foucault, el control, la gobernabilidad o el ejercicio del poder se ejercen apoyndose en elconocimiento de los diferentes campos cientficos que resultan de la objetivacin del sujeto(considerar partes de l como objeto de estudio). Es decir, cada objetivacin da origen a un campodel saber (medicina, psiquiatra, sociologa... tecnologa). Posteriormente, los respectivosconocimientos son utilizados por el poder para subjetivar o definir a los sujetos segn las categorascreadas en cada disciplina (enfermo-sano, loco-cuerdo, marginado-integrado... tecnlogo-no


6/15

tecnlogo). Es lo que Foucault denomin procesos de subjetivacin. (...) [Foucault] logr centrar elinters en la capacidad que tiene el poder para definir, construir objetos de conocimiento y paraproducir discursos sobre stos. Llam genealoga al anlisis de las modalidades de poder; es decir,a la forma de demostrar que la gnesis de lo que se entiende como racional y apoyo de la verdad, sebasa en el poder. Con esta estrategia estudi el poder a travs de sus prcticas reales y de su caraexterna, a travs de los procesos que someten los cuerpos, guan los gestos, rigen loscomportamientos, etc (Foucault)".

(Bautista, 2001, pp. 189-190)

Y cmo usa ese conocimiento el poder para gobernar a los individuos?. Aunque el ejemploparece trado para hacer una lectura complementaria de Marx que quiz no se aviene muy biencon la orientacin general de Foucault, recogemos tambin la aproximacin de Bautista:

"Foucault distingui dos tcnicas de ejercicio del poder: las reguladoras y las disciplinarias. (...)Las tcnicas reguladoras ejercen el control y gobierno de los sujetos de una sociedad mediante laaplicacin de grupos de normas (recogidas en el cdigo penal y otras disposiciones y decretosinstitucionales...). Dicha legislacin est fundamentada en el conocimiento generado a partir de laobjetivacin del sujeto hecha por el poder. (...)Sobre las tcnicas disciplinarias, considero que se apoyan en una premisa bsica que subyace en lateorafoucaultiana: la expropiacin del conocimiento que histricamente, a partir de las primerasrevoluciones industriales, hizo el poder econmico a las bases del trabajo (artesanos) y lo puso en

manos de expertos a los que de alguna manera controlaba para que lo aplicasen en direcciones quesintonizasen con sus intereses. Los expertos, a modo de cmplices del capital, utilizan el poder queles confiere la posesin de dicho conocimiento sobre alguna de las objetivaciones del sujeto paraorientar su comportamiento respecto a la subjetividad correspondiente"

(Bautista, 2001, pp. 191-192)

Otros cuestionamientos no son menos drsticos. As, el ataque al que somete al sabermetahistrico, a cualquier saber que se pregunte por el primer origen o los finales futuros(Foucault, 1992). O, tambin, la crtica a la nocin de `sujeto tal como es entendido por la tradicinhumanista, pero tambin el sujeto de la accin emancipatoria. (Foucault, 1991; 1992). En lugar deconceder importancia al sujeto que realiza la accin, Foucault analiza los `discursos a travs delos cuales se gobierna a los individuos, en el sentido ms intimo que pueda tener (gobernabilidad).As, se tratara de ir contra las races de la racionalidad poltica, no contra alguna de susconcreciones o efectos:

"La racionalidad poltica se ha desarrollado e impuesto a lo largo de la historia de las sociedadesoccidentales. Primero se enraiz en la idea de un poder pastoral, y despus en la de razn de Estado.La individualizacin y la totalizacin son efectos inevitables. La liberacin no puede venir ms quedel ataque, no a uno o a otro de estos efectos, sino a las races mismas de la racionalidad poltica."

(Foucault, 1990, p. 140).

Aunque tambin hay que decir que en algunos casos han sido sus seguidores (o autorespostmodernos) quienes han llegado hasta el `cierre discursivo; Foucault, tras defender laimportancia metodolgica del anlisis de los discursos, rechaza tal cierre discursivo: En realidadno tendra sentido decir que slo existe el discurso. Un ejemplo muy simple es que la explotacincapitalista se realiz sin que su teora hubiese sido jams formulada directamente en un discurso(Foucault, citado por Alonso y Callejo, 1999, p. 53).

Diversos autores, desde una perspectiva crtica, han realizado crticas al pensamiento foucaltiano.En Espaa, Ramn Flecha realiza crticas rotundas a Foucault de forma generalizada en susescritos y exposiciones orales, achacndole un conservadorismo de fondo en tanto en cuantodefensor de la potencia creadora del poder y en tanto que, al disolver al sujeto y desalentar lasposibilidades transformadoras, refuerza, al menos de facto, las tendencias conservadoras(especialmente, vase Flecha, 1994b; Flecha 1997b y Ayuste et al., 1994). Adems, nunca explicacul es su propuesta. Sin embargo, Henry A. Giroux, un pensador con el que Flecha colabora,


7/15

hace lecturas crticas a partir de Foucault (por ejemplo, vanse, aunque centradas en elpostmodernismo en general: Giroux, 1994a, 1994b).

Desde nuestro punto de vista, Foucalt es de una gran ambigedad, ambigedad con la que lmismo disfrutaba, como declar en alguna ocasin. Por un lado, realiza una crtica que puede seraprovechable para un conocimiento transformador, al poner en cuestin los discursos del poder

que se presentan como naturales, como no construidos o, en todo caso, como racionales. Tambinse ha sealado que, al cuestionar los discursos dominantes, ha facilitado la libre expresin ypotenciacin de las `minoras sin discurso. Sin embargo, Foucault, con su ataque al progresismo,a la utopa, a las alternativas... no puede ser considerado transformador. Su pensamiento valequiz para la crtica, y a condicin de no encasquillarse en el anlisis por el anlisis. Pero, tal comol lo plantea, conduce a una cierta parlisis, al menos a nivel social: no hace referencias a laposibilidad de la accin social, o del conocimiento liberador compartido... No propone ningn tipode alternativa de accin social, de ningn tipo: no hay esperanza ni propuestas. Cuando pareceapuntar alguna alternativa, resulta ser de corte individual (`tecnologas del yo; Foucault, 1990a) ytampoco la desarrolla, pues quiz se encontrara con la vuelta del `sujeto, despus de denostarlo:slo queda el nihilismo o la erudicin. O la erudicin nihilista. Es posible hacer lecturas crtico-transformadoras del conocimiento a partir de ciertas aportaciones de Foucault, pero creemos queno desde el sentido global que l daba a su pensamiento ni desde sus propias declaraciones.

4. En torno al `pensamiento postmoderno

Bajo el trmino `pensamiento postmoderno se agrupa a una serie de autores de marcadasdiferencias entre s: Lyotard, Baudrillard, Vattimo... y al propio Foucault, aunque hay quienes loconsideran ms `postestructuralista que otra cosa. En todo caso, el debate en torno al`pensamiento postmoderno est an vivo en el terreno de las ciencias sociales y la filosofa, y engran parte tiene que ver con la misma concepcin del conocimiento.

Luciano Tomassini (Tomassini, 1991), al tratar sobre los supuestos epistemolgicos delpostmodernismo, expresa la dificultad de encontrar comunes denominadores en el diverso

pensamiento postmoderno, pero propone una sntesis en torno a sus direcciones y cuestionescentrales. Ve tres direcciones principales a las que apunta el pensamiento posmoderno:

1. Rechazo a los grandes relatos histricos y a todo aquello que nos hace ver la realidad a travsde un prisma determinado.

2. Negacin del sujeto / liberacin del sujeto. Se oscila entre dos corrientes: la que representa laliberacin del sujeto frente a los grandes paradigmas racionales o relatos histricos, y la que lodisuelve en el texto (Tomassini, 1991, p. 43), estando subordinado a las situaciones concretas,frente a las cuales pierde importancia como autor soberano.

3. El postestructuralismo como la forma de conocimiento ms adecuada para comprender la

cultura de finales del siglo XX: historicidad de lo social, visin diferenciada y pluralista de larealidad.

En cuanto a los temas centrales, Tomassini los sintetiza en el predominio de la prctica sobre laidea, revalorizacin de la hermenutica como forma de conocimiento y el rediseo de los marcosde referencia del pensamiento.

Por su parte, Eugenio del Ro (Del Ro, 1997), tras afirmar la dificultad de definir `lo postmoderno,por la variedad de sus integrantes (habra que aadir, tambin, por su rechazo a lasistematizacin), sita en el contexto social este fenmeno. Aunque no guarden una relacin


8/15

unvoca, resulta esclarecedor el contraponer algunos elementos que han estado presentes confuerza en los tres ltimos siglos y que hoy estn en retroceso (universalismo, construccin colectivade forma ms o menos racional, grandes causas , corrientes revolucionarias, etc.) con otros quehan hecho progresos en las ltimas dcadas (localismo, acento en la diversidad y en la pluralidad,prioridad del deseo individual poco racional, pequeas causas, gradualismo y actitudes ms biendefensivas, etc.). Este autor, citando a Mardones, caracteriza la estrategia metodolgicapostmoderna como postilustrada (sospecha de toda universalizacin como arma de la coercin y eldisciplinamiento), en oposicin a la neolilustrada de los tericos crticos (critican la razn ilustradapero rechazan el estrechamiento de la razn de los postmodernos).

Como historiador, Isidro Seplveda (Seplveda, 2000) se plantea las relaciones que tiene elpostmodernismo (como corriente de pensamiento), la postmodernidad (como discutida realidadhistrica) y el conocimiento histrico. En primer lugar, destaca cmo las diversas variedades delpostmodernismo como corriente de pensamiento afectan a la nocin de historia y a la prcticahistoriogrfica:

"la afectan de un modo trascendental, alcanzando su lnea de flotacin al sealar la imposibilidad deconocimiento del pasado mediante el anlisis documental, al estar inexorablemente viciada lainterpretacin e incluso al proclamar que no solo es imposible evitar que as sea, sino que incluso esconveniente"

(Seplveda, 2000).

En segundo lugar, se deja constancia de una serie de hechos que, a pesar de lo anterior,caracterizan la postmodernidad como hecho social, real: transnacionalizacin y globalizacin, crisisde los sistemas de valores tradicionales, prdida de hegemona de los Estados, etc. El autorafirma:

"la `tangibilidad objetiva de esos fenmenos caractersticos no puede, sin embargo, encubrir ladensa ambivalencia que recorre esta poca, donde el pluralismo de numerosas subculturas ytendencias hace que no exista una lnea ntida, grandes paradigmas, explicaciones genrica yuniversalmente aceptadas. Pero esto no deja de ser tambin una caracterstica de lapostmodernidad, igualmente registrable y susceptible de ser analizada".

(Seplveda, 2000)

Luis Enrique Alonso y Javier Callejo (Alonso y Callejo, 1999) reconocen al postmodernismovirtudes como las haber aportado apertura de miras, puntos de vista originales, desvelamientos derealidades ocultas del discurso dominante (y, en este sentido, un asidero para los `sin discurso,como minora tnicas, homosexuales, etc.) y una relativizacin de las explicaciones totalizantes.Sin embargo, piensan que la exageracin de sus puntos de partida lleva a la imposibilidad deexplicacin. Incluso, piensan que, en el caso de Foucault, algunos de sus seguidores hanacentuado excesivamente ciertas ideas, llegando a deformar sus planteamientos (exageracin dela idea de `discurso hasta llegar a negar la realidad no discursiva). La propuesta de los autores seresume en

"observar a sujetos empricos construyndose mediante prcticas discursivas, con motivosconcretos y en nichos histricos e institucionales operantes. Los textos no son elementostodopoderosos sino cristalizaciones de discursos, que tienen que interpretarse en relacin con lascondiciones y usos prcticos que intervienen en su generacin, formalizacin y recepcin. Losactores individuales son tambin agentes conflictivos- de la discursividad y no slo meros efectosdegradados de sta"

(Alonso y Callejo, 1999, pp. 67-68)

Nuestra posicin crtica respecto al postmodernismo resulta similar, en trminos generales, a laque hemos mantenido respecto a Foucault, por no entrar a hablar de autores ms claramentecomplacientes con el orden social actual o (lo que viene a ser casi lo mismo) enredadores depalabras y conceptos. De nuevo encontramos, en la `deconstruccin, por ejemplo, ciertos


9/15

elementos crticos y contribuye a desmitificar la razn absoluta, pero tambin se cuestiona,cnicamente, la posibilidad de cambio, cuando no se detiene (y èntretiene) en un exceso dediscusin desconectada de las realidades que necesitamos transformar o donde queremos actuarcrticamente. Tambin en torno al postmodernismo encontramos valoraciones muy diferenciadasde otros autores/as: las que nos parecen ms reseables, ya las hemos recogido en el apartadodedicado a Foucault, por lo que aqu no las repetiremos [1] , pero recogeremos unas palabras deBenhabib que nos parecen esclarecedoiras:

"Lo que asusta a los oponentes de la utopa, como por ejemplo Lyotard, es que en nombre de dichautopa futura el presente, en su mltiple ambigedad, pluralidad y contradiccin, ser reducido auna gran narrativa plana. Comparto algunas de las preocupaciones de Lyotard en tanto que elpensamiento utpico pasa a ser una excusa para el instrumentalismo en el presente -el fin justificalos medios- o hasta el punto que la utopa que viene exime de la crtica a las prcticas nodemocrticas y autoritarias del presente. As, no podemos tratar estas preocupaciones polticasrechazando el impulso tico de la utopa, sino slo articulando los principios normativos de laaccin y la organizacin democrtica en el presente. Los posmodernistas nos acompaarn en estatarea o estarn contentos cantando la conocida cancin del pensamiento normativo en general?"

(Benhabib, en McLaren, 1997, pp. 292-293)

5. El feminismo, el gnero y sus aportaciones globales

El feminismo, como movimiento social, ha venido criticando la desigualdad entre sexos y laconstruccin social, y sesgada, del gnero. Pero adems, las pensadoras feministas han puesto encuestin la pretendida neutralidad del conocimiento, incluyendo el pensamiento reflexivo, la cienciasocial, la ciencia natural y el saber tcnico. Alicia Puleo (Puleo, 2000a), por ejemplo, ha revisado ycriticado desde un punto de vista feminista el pensamiento cientfico y filosfico en la tradicinoccidental, mostrando cmo pueden presentarse afirmaciones producto del pensamientoestereotipado y sexista como si fueran cientficas, pero que, despus de haber sido recogidas porpersonalidades de relieve, pasan a ser consideradas propiamente cientficas o filosficas: elprejuicio alcanza categora de reconocimiento acadmico. Amparo Moreno (Moreno, 1991a)enfatiza la necesidad de acabar con el àrquetipo viril como modelo social de referencia de la

historia o de otras ciencias, aunque no se explicite como tal, entendiendo por àrquetipo viril "esemodelo correspondiente a los varones adultos que actan en los escenarios pblicos que hedefinido como un arquetipo viril (Moreno, 1991a, p. 70). Como afirma Dolores Juliano, bajo lasdescripciones se encuentra los argumentos que legitiman la desigualdad:

"Si entendemos la ciencia como una construccin social especfica, aunque caracterizada por sucapacidad de autocrtica, no puede extraar que la mayora de los estudios arrastraran, hasta pocasmuy recientes, ciertas conceptualizaciones previas que tendan a considerar a las mujeres engeneral, y especialmente a las de los sectores populares, como vctimas sociales sin capacidad dedecisin.Dependencia emocional, inmadurez, inseguridad y conservadurismo, son condiciones psquicasuniversalmente asignadas a los sectores subordinados, y tienden a hacer recaer en las vctimas laresponsabilidad de su situacin desfavorable. Son, por consiguiente, argumentos legitimadores dela asimetra y no una descripcin de las caractersticas propias de sus actores."

(Juliano, 2003, pp. 51-52)

Cuestionando la pretendida neutralidad y ausencia de valores de la ciencia y la tecnologa, "elfeminismo en la ciencia y la tecnologa se constituye a partir de un doble compromiso,epistemolgico y poltico, que parte de una nica tradicin y cuyo objetivo es nico y comn: laoposicin al sexismo y al androcentrismo reflejados en la prctica cientfica" (Alario y Anguita,2001, p. 221). Por esta razn, afirma Marta I. Gonzlez:
http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftn1http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftn1http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftn1


10/15

"Los enfoques feministas analizarn los sesgos sexistas y androcntricos en el contenidos de lasciencias y los significados sexuales en el lenguaje y la prctica de la investigacin cientfica. Ya no setrata nicamente de reformar las instituciones y de alfabetizar en ciencia y tecnologa a las mujeres,sino de reformar la propia ciencia"

(Gonzlez, citada en Alario y Anguita, 2001, p. 221)

As las epistemologas feministas alternativas toman como bases los siguientes aspectos:

"- Se ocupan de las relaciones entre los conocedores y lo conocido.- Se interesan por la participacin en las prcticas y actividades cientficas de las mujeres.- Se orientan temporalmente no tanto hacia el anlisis del pasado o del presente, como en susposibilidades futuras.- Disuelven cualquier distincin entre la crtica poltica y la crtica epistmica y la posible reduccinde una categora a la otra, para llegar a una comprensin ms amplia de la normatividad que seaepistmica y poltica y que permita la comparacin y eleccin de teoras.- El anlisis feminista adquiere una dimensin poltica."

(Alario y Anguita, 2001, pp. 224-225, basndose en Marta I. Gonzlez)

Algunas de las crticas y propuestas feministas, como puede entenderse, no afectan slo al campode las relaciones de gnero, sino que pueden extenderse al conjunto de relaciones sociales. Tal esel caso del feminist stand point: del inters por resaltar la perspectiva particular de las mujerespodemos extraer la conveniencia de adoptar tambin la perspectiva de otros grupos oprimidos.Isabel Mainer lo explica as:

"[Otra propuesta, respecto al aprendizaje de la historia] es propiciar el anlisis de los problemas yconflictos sociales desde el punto de vista del oprimido, en la lnea que defiende el feminist standpoint: una teora que resalta el inters por indagar sobre los detonantes e implicaciones de poderdesde las propias experiencias de las mujeres, es decir, con las perspectiva particular de un grupodominado. Y parece evidente que, al hacer el anlisis desde el "punto de vista" o la perspectiva deldominado, se obtiene un conocimiento moralmente mejor, pero tambin ms complejo. Primero,porque se reconoce la existencia de visiones contrapuestas generadas por la vida material y el grupooprimido se concibe como protagonista (...) de unas relaciones donde estn presentes losdominantes y los dominados. Y, segundo, porque la visin de los oprimidos posee un granpotencial: su posicin subalterna les hace estar doblemente atentos, a su propia perspectiva y a ladel grupo dominante."

Mainer (2000, p. 23)

6. La transdisciplinariedad y el pensamiento complejo

La ciencia social emancipatoria debe, de todos modos, integrar las aportaciones de otrasperspectivasque sean tiles y que no alteren su finalidad ltima. Adems de los datos aportadospor las ciencias naturales ms o menos clsicas, es de inters ver cmo nuevas concepciones delo natural estn surgiendo en las ltimas dcadas, con un enfoque ms holstico, no-lineal, nomecanicista, en el que conceptos como complejidad, autoorganizacin, cognicin, etc. tienencabida (Prigogine y Stengers, 1990; Prigogine 2003; Maturana y Varela, 1990; Capra, 1999). En el

terreno de las ciencias sociales, Edgar Morin nos aporta interesantes reflexiones.

El salto en el estatus ontolgico del objeto que deriva de un sistema autoorganizado:

"el objeto esfenomnicamente individual(...) est dotado de autonoma, autonoma ciertamenterelativa, debemos recordarnos (sin cesar), pero autonoma organizacional, organsmica yexistencial"

Morin (1997, pp. 56-57)

La idea de complejidad, como base para un conocimiento adecuado:


11/15

"Qu es la complejidad? A primera vista, es un fenmeno cuantitativo, una cantidad extrema deinteracciones e interferencias entre un nmero muy grande de unidades. De hecho, todo sistemaauto-organizador (viviente) hasta el ms simple, combina un nmero muy grande de unidades (...).Pero la complejidad no comprende solamente cantidades de unidades e interacciones (...);comprende tambin intertidumbres, indeterminaciones, fenmenos aleatorios. En un sentido, lacomplejidad siempre est relacionada con el azar (...). Pero la complejidad no se reduce a laincertidumbre, es la incertidumbre en el seno de los sistemas ricamente organizados. Tiene que vercon los sistemas semi-aleatorios cuyo orden es inseparable de los azares que incluyen."

Morin (1997, p. 60)

La diferencia entre la racionalidadautocrtica y la racionalizacin:

"La racionalidad es el juego, el dilogo incesante, entre nuestro espritu, que crea las estructuraslgicas, que las aplica al mundo, y que dialoga con ese mundo real (...). La racionalidad, de algnmodo, no tiene jams la pretensin de englobar la totalidad de lo real dentro de un sistema lgico,pero tiene la volunta de dialogar con aquello que se le resiste. Como lo deca ya Shakespeare: Hayms cosas en el mundo que en toda nuestra filosofa. El universo es mucho ms rico que lo que lasestructuras de nuestro cerebro, por ms desarrolladas que sean, puedan concebir (...). Qu es laracionalizacin? (...). La racionalizacin consiste en querer encerrar la realidad dentro de unsistema coherente. Y todo aquello que contradice, en la realidad, a ese sistema coherente, esdescartado, olvidado, puesto al margen, visto como ilusin o apariencia"

Morin (1997, p. 102)

"El hombre tiene dos tipos de delirio. Uno es el de la incoherencia absoluta. El otro es mucho menosvisible, es el delirio de la coherencia absoluta. El recurso contra este segundo delirio es laracionalidad autocrtica y la utilizacin de la experiencia."

Morin (1997, p. 104)

Por ello, Edgar Morin aboga por un enfoque transdisciplinar: es necesaria la unidad de la cienciaimposible dentro del marco en el que las grandes disciplinas parecen corresponder a esencias ymaterias heterogneas: lo fsico, lo biolgico, lo antropolgico (Morin, 1997, p. 77). l sita encrculos concntricos la Fsica, la Biologa y la Antropologa, de tal manera que la Fsica se incluyedentro del crculo de la Biologa y las dos dentro del crculo de la Antropologa.

"Fsica, Biologa, Antropologa, dejan de ser entidades cerradas, pero no pierden su identidad. Launidad de la ciencia respeta a la Fsica, a la Biologa, a la Antropologa, pero golpea al fisicismo, albiologismo, al antropologismo."

Morin (1997, p. 78)

Y, en su Carta de la transdisciplinariedad, Edgar Morin, tras constatar el crecimiento exponencialde los saberes, la dimensin planetaria de los problemas, las desigualdades crecientes, ladisociacin entre avance tecnolgico y humano, etc.. defiende, entre otras cosas que,

"el reconocimiento de la existencia de diferentes niveles de realidad, regidos por diferentes lgicas,es inherente a la actitud transdisciplinaria. Toda tentativa de reducir la realidad a un solo nivel,regido por una nica lgica, no se sita en el campo de la transdisciplinariedad. (...)La clave de la bveda de la transdisciplinariedad reside en la unificacin semntica y operativa delas acepciones a travs y ms all de las disciplinas. Ello presupone una racionalidad abierta, a

travs de una nueva mirada sobre la relatividad de las nociones de "definicin" y "objetividad". Elformalismo excesivo, la absolutizacin de la objetividad, que comporta la exclusin del sujeto,conducen al empobrecimiento."

(Morin, 1994)

Posteriormente, Edgar Morin, Emilio Roger y Ral Domingo defienden un"mtodo/camino/ensayo/estrategia" con siete "principios mtodo-lgicos que configuran una guapara un pensar complejo" (Morin, Roger y Domingo, 2002, pp. 28-33):

- Principio sistmico u organizacional (relacionar partes y el todo).


12/15

- Principio hologramtico (el todo est en la parte).

- Principio de retroactividad (el concepto de bucle retroactivo rompe con la causalidad lineal).

- Principio de recursividad (los productos son necesarios para la propia produccin del proceso).

- Principio de autonoma / dependencia (relacin con el ecosistema).

- Principio dialgico (incluir lgicas que se complementan y se excluyen).

- Principio de reintroduccin del cognoscente en todo conocimiento (devolver el protagonismo a alsujeto).

En una lnea similar, se sitan otros autores y autoras que tambin enfatizan la necesidad de unconocimiento superador de las estrechas miras tradicionales, pero no intentando crear una nueva`teora total, sino asumiendo la complejidad de lo real. Carlos Verdaguer afirma:

"La salida a la perplejidad, a la situacin de bloqueo mental en que se encuentra el pensamientooccidental ante la explosin de la realidad en toda su complejidad, no est, pues, en elaborar unanueva teora global, omnicomprensiva, que incorpore mediante las correspondientes etiquetastodos los nuevos fenmenos y que genere, en suma, un nuevo lenguaje cerrado y tautolgico. Por elcontrario, se cifra en la superacin de dichos lenguajes cerrados desde dentro de ellos mismos,saltndoles las costuras, haciendo hincapi en lo que los relaciona, no en lo que los separa. Parahacer frente a la complejidad, no se pueden usar instrumentos simplificadores, sino que hay queaplicar mltiples instrumentos simultneamente. La clave ya no est en los aspectos parciales de larealidad que cada uno de esos instrumentos nos revela, sino en las relaciones entre esos aspectosparciales, y es de esa cambiante red de relaciones de donde puede surgir una visin ms global."

(Verdaguer, 1993)

Se trata de interesantes aportaciones de cara a `abrir las formas ms cerradas del pensamiento,aunque por nuestra parte pensamos que le falta un anclaje en la conflictiva realidad y le sobracierto idealismo respecto al conocimiento, que parece situarse fuera de una realidad social dedesigualdad y dominio, cuya dinmica no responde slo a la del pensamiento y la comprensinintelectual.

7. Ciencia natural, saber tcnico y participacin social:aperturas

Curiosamente, dentro de la ciencia natural y tcnica, tomada en muchas ocasiones como modelopor las ciencias sociales y humanas, tambin surgen replanteamientos respecto a la linealidad,mecanicismo, etc., por lo que interesa saber, para nuestro campo de conocimiento, qu cambios seestn operando. Adems, tambin se habla en este apartado de construccin social del

conocimiento natural y tcnico y de la necesaria interaccin entre personas expertas y sociedad ensituaciones caracterizadas por la incertidumbre.

La Teora de la Relatividad de Einstein y el inicio de mecnica cuntica (pinsese en el `principiode incertidumbre de Heisenberg, por ejemplo), a principios del siglo XX, ya obligaron a superarciertos esquemas muy asentados en la ciencia clsica e incluso en nuestra experiencia cotidiana.Pero no han sido los nicos avances que han obligado a revisar lo dado por evidente. El fsicoFritjof Capra ha condensado en alguna de sus obras (Capra, 1999), un conjunto de aportacionesde los campos matemtico, fsico y biolgico que hablan de `complejidad, `dinmica no-lineal,`teora del caos, `auto-organizacin, etc., y que aportan nuevos puntos de vista, ms amplios que


13/15

las habituales visiones reduccionistas, parceladas y completamente mecanicistas [2] . Desde labiologa, Humberto Maturana y Francisco Varela (Maturana y Varela, 1990) han criticado, porejemplo, la visin representacional de la percepcin, y, ms en general, la separacin entre elorganismo y èl mundo exterior:

"lo que tombamos como una simple captacin de algo (tal como espacio o color) tiene la estampaindeleble de nuestra propia estructura.(...) no vemos el èspacio del mundo, vivimos nuestro campo visual (...) estamos en un mundo.Pero cuando examinemos ms de cerca cmo es que llegamos a conocer ese mundo, siempre nosencontraremos con que no podemos separar nuestra historia de acciones biolgicas y sociales- decmo nos aparece ese mundo. Es tan obvio y cercano que es difcil de ver"

(Maturana y Varela, 1990, p. 18)

As, Francisco Varela propone una visin ènactiva del conocimiento, en lugar de la habitualconcepcin representacional:

"El trmino èn accin' (enaction) es un anglicismo que trato de introducir. To enactsignifica'hacer emerger', 'constituir de forma activa' (...) El mensaje fundamental de la escuela ènactivaconsiste en alertarnos ante la nocin de representacin como base de una explicacin delconocimiento, del fenmeno cognitivo. Todo el concepto de representacin en su sentido fuerte,consiste justamente en buscar una lgica de correspondencia con algo que precede a la actividadcognitiva (por ejemplo, saber desde el principio qu se quiere transmitir). Me parece que lasinvestigaciones recientes tienden a demostrar que el conocimiento no es preexistente. Por elcontrario, es algo que se construye a travs de los ciclos de percepciones-acciones, sean individualeso sociales. Estos ciclos van creando recurrencias estables, que constituyen el mundo de los co-nocimientos".

(Varela, en Assmann, 2002, p. 41)

Ilya Prigogine e Isabellle Stengers, a travs de la introduccin del `tiempo en la ciencia, dancuenta de fenmenos de irreversibilidad y no determinismo en el mundo fsico-natural, erosionandola posibilidad, incluso terica, del `diablillo de Laplace, quien, teniendo todos los datos de larealidad, podra predecir sin error: "A todos los niveles, la ciencia redescubre el tiempo" (Prigoginey Stengers, 1990, p. 12). Pero adems, realizan acercamientos de alto nivel entre los enfoquescientfico-naturales y sociales. Prigogine, cuyas principales investigaciones tienen que ver con los

sistemas lejos del equilibrio (la ciencia clsica se haba centrado en los contrarios) titula uno de susartculos "El desorden creador", de donde entresacamos la siguiente cita:

"El no-equilibrio no puede ser formalizado a travs de ecuaciones deterministas. En efecto, lasbifurcaciones son numerosas y, cuando se repiten las experiencias, el camino seguido no es siempreel mismo. Por tanto, el fenmeno es determinista entre las bifurcaciones, pero es totalmentealeatorio en las bifurcaciones. (...)Agruparemos estos sistemas bajo el nombre de caos. Cmo tratar este mundo inestable? En vez depensar en trminos de trayectorias, conviene pensar en trminos de probabilidades. (...)La fsica clsica estaba fundada sobre un dualismo: por un lado, el universo tratado como unautmata; por otro lado, el ser humano. Podemos reconciliar la descripcin del universo con lacreatividad humana. El tiempo ya no separa al ser humano del universo."

(Prigogine, 2003)

Desde el socioconstructivismo, tal como nos explica Tusta Aguilar "se pretende desvelar cmo esteproceso social de preguntas y respuestas ha ido elaborando un conjunto de saberes: `los saberescientficos"; (Aguilar, 1999, pp. 27-28):

"Tal como seala Heisenberg, `La ciencia no nos habla de la naturaleza: nos ofrece respuestas anuestras preguntas sobre la naturaleza. Lo que observamos no es la naturaleza en s misma, sino lanaturaleza a travs de nuestros mtodos de preguntar. Podramos aadir tambin que observamoslo que obtenemos a travs de nuestros mtodos de recoger las respuestas." [ por ejemplo, la nodeteccin de problemas medioambientales durante mucho tiempo]

(Aguilar, 1999, p. 27)
http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftn2http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftn2http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftn2


14/15

Por otro lado, la ciencia opera con apuestas que significan opciones sociales y que tienenrepercusiones tambin sociales y, adems, en lo no conocido (lo que se est investigando), opera,por definicin, en un campo de inseguridad. En este sentido, afirma Paul Feyereband:

"La eleccin de un programa de investigacin es una apuesta. Pero es una apuesta cuyo resultado nopuede ser comprobado. La apuesta es pagada por los ciudadanos: puede afectar a sus vidas y a lasde generaciones futuras (...). Ahora bien, si tenemos cierta seguridad de que existe un grupo de

personas que por su entrenamiento son capaces de elegir alternativas que implicaran grandesbeneficios para todos, entonces nos inclinaramos a pagarles y a dejarles actuar sin ms controldurante largos perodos de tiempo. No existe tal seguridad ni por motivos tericos ni por otrospersonales. Hemos de concluir que, en una democracia, la eleccin de programas de investigacinen todas las ciencias es una tarea en la que deben poder participar todos los ciudadanos""

(Feyerabend, citado en Zubero, 1996b)

Jorge lvarez Ygez y Carmela Garca Gonzlez, en un artculo escrito tomando como ejemplo lagestin del caso del Prestige, realizan una esplndida sntesis sobre el papel de la ciencia y elpersonal experto (tcnico) en la toma de decisiones en contextos de incertidumbre y riesgo, peroan van ms all, al plantear la necesidad de contemplar el saber tcnico-cientfico bajo un nuevoprisma:

(lvarez Ygez y Garca Gonzlez, 2003)

"Hemos tenido que rebajar las pretensiones de nuestro saber a medida que ms sabamos acerca del. [El quehacer cientfico se ha transformado de tal manera que] hace que la incertidumbre sea algoconsustancial al propio saber. De ah la paradoja de que lo incierto no sea tanto una consecuenciade la ignorancia, como el viejo paradigma nos haca pensar, sino efecto del propio conocimiento. Lavieja oposicin conceptual saber/incertidumbre ha de ser sustituida por la de la continuidad saber-incertidumbre. Ya no podemos pensar, pues, en la falta de dominio del amplio territorio de laincertidumbre como un fracaso de la Razn, sino como algo que necesariamente la acompaa(Bauman). La idea que del conocimiento nos hacemos en la denominada modernidad reflexiva(Beck), tardomodernidad (Giddens), modernidad lquida (Bauman)... es muy otra de la que brill alo largo de la primera modernidad."


Sealan tambin cmo diversos tericos han hablado de la diferencia entre la ciencia acadmica(llamado por otros ciencia normal), y ciencia regulador(o tambin posnormal). Mientras que laprimera se produce con pequeos mrgenes de incertidumbre, en un clima de consenso y conpautas metodolgicas bien definidas, la segunda opera con las circunstancias contrarias, sin queexista un paradigma dominante, con controversias, etc. En los contextos de riesgo (necesidad detoma de decisiones aunque no se tengan todos los datos y/o conocimientos necesarios, diferentesconsecuencias no estrictamente previsibles, etc.) suele ser el segundo t ipo de ciencia el que opera.Bruno Latour diferencia entre `Ciencia (pone orden donde reinaba el caos..., corresponde almodelo tradicional de `ciencia) e `Investigacin:

"El segundo modelo [`Investigacin] nos presenta un panorama bien distinto. El saber propio dela Investigacin no introduce simplicidad u orden sino complejidad, no zanja definitivamente lacontroversia sino que a menudo suele alimentarla, abre nuevos horizontes de incertidumbre;tampoco es un saber ajeno al mbito social, ni connota a ste como algo negativo, se mueve en unamultiplicidad de sujetos en los que la barrera antes clara de lo interno al mbito del conocimiento ylo externoquedan a menudo difuminadas. Latour habla de experimento colectivo para referirse aesta situacin de sujetos plurales del conocimiento en el que la sociedad, de muy diversas maneras ya travs de conductos mltiples, toma tambin parte en la gran conversacin de la ciencia yarbitraje de sus recetas para paliar los males. Con una audaz imagen, Latour fotografa estadiferencia: Si comparamos a Galileo murmurando en solitario en su celda `y, sin embargo semueve con la reunin de Kyoto, en la que jefes de Estado, lobbys y cientficos estaban reunidosjuntos en la misma habitacin del mismo palacio para discutir cmo debe moverse la Tierra,calibramos la diferencia entre Ciencia e Investigacin."



15/15

Llegamos as a algo que nos interesa mucho en relacin con el conocimiento de lo social y con lasocializacin del conocimiento:

"Lo que Latour viene a defender, y en esto converge en general con los denominados estudios CTS(de Ciencia Tecnologa y Sociedad), es unNew Deal, un nuevo contrato entre ciencia y sociedad yano definido, como ocurra en el viejo paradigma, por relaciones de externalidad y jerarqua, sino decomplicacin y cooperacin. (...)

"Si (...) el conocimiento usado en nuestras intervenciones sobre el mundo responde ms al modelode Investigacin que al de Ciencia, tal como nos propone Latour, entonces ya no podemos pensar enque su sujeto es nico (el cientfico), sino mltiple, agrupa a una red variada de agentes que vandesde el informante-paciente, si nos situamos en el campo mdico, al genetista, pasando porqumicos, farmacuticos, ayudantes de laboratorio, agrupaciones de enfermos, mdicos, etc."


De esta manera, concluimos, se necesitan personas tcnicamente y cientficamente expertas, perotambin la participacin de otras personas y grupos: por necesidad democrtica (las decisiones nopueden tener en cuenta slo criterios tcnicos, sino valores, opciones, etc. ) pero tambin porquelos criterios tcnicos no son unvocos, se asientan en datos incompletos en numerosas situacionesy ser mayor la calidad del conocimiento del que se dispone si se tienen en cuenta mltiplesperspectivas. Esto supone "una apertura del mundo supuestamente neutro de la tecnociencia a la

poltica, al mundo nada neutro de las decisiones y de las responsabilidades. Se abren as nuevosespacios y mbitos para la participacin ciudadana" (lvarez Ygez y Garca Gonzlez, 2003).

[1] Conviene referenciar la clara sntesis del pensamiento postmoderno que realiza ngel I. PrezGmez (Prez Gmez, 1997, 2000).

[2] Aunque no compartamos todas sus conclusiones, Hugo Assmann (2002) recoge tambin muchasde las aportaciones de este tipo de ciencia natural y matemtica de cara a la concepcin del

conocimiento y el aprendizaje.
http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftnref1http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftnref2http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftnref2http://jei.pangea.org/soc/f/conoc-soc-ang.htm#_ftnref1

El Conocimiento Social Critico Desde Diferentes Angulos

Documents

Transcript of El Conocimiento Social Critico Desde Diferentes Angulos