El Comercio - 12-07-2015 - MPV- El Clima no lo desanima.pdf

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A6 l País Política El Comercio domingo 12 de julio del 2015 PERFIL. MANUEL Y EL IMPACTO AMBIENTAL El clima no lo desanima No llegó al ambiente por la vía ‘new age’ del pelucón con san- dalias; sino con ternito de prac- ticante de Derecho de la PUCP, enrolado desde 1986 en el staff ‘full’ abogados de la Sociedad Peruana de Derecho Ambien- tal (SPDA). Por eso, los ecolo- gistas radicales lo recelan. Y, sin embargo, Manuel Pulgar- Vidal, ‘Pulgarcito’ para los con- fianzudos, presidirá la cumbre más importante del ambienta- lismo en el milenio, la COP 21 de París, hasta un minuto an- tes de su apertura, el 30 de no- viembre, cuando entregue un simbólico martillo al canciller francés, Laurent Fabius. Eso, si no hay un terremoto que lo sa- que del Gabinete, pero ello se- ría raro, pues su capacidad de adaptación a la contaminación política es la de una virtuosa enredadera. Le pregunto si de veras cree, así, sin ‘wishful thinking’, si la cumbre llegará a tomar acuer- dos para salvar al planeta. Co- mo tiene manía de profesor, me lo explica enumerando puntos: “Te digo que la reputación y el li- derazgo del Perú son innegables, por haber organizado la COP 20. Te respondo en puntos. 1) En el 2007 se aprobó en Bali que, dos años después, en Copenhague, se debía tener un acuerdo. Copen- hague fracasó. Dos años luego, en Durban, se marcó un proceso para que Varsovia y luego Lima nos llevaran a tener un acuerdo global vinculante no más tarde del 2015. O sea, el programa de Bali fracasó, pero Durban enca- minó uno nuevo que se está cum- pliendo. Estoy seguro de que el mundo no se arriesgará a un se- gundo fracaso. 2) Se ha cambia- do la idea de ‘top down’, que hay un acuerdo y luego lo aplican los países. Ahora se verá la suma de esfuerzos que puede aportar ca- da país. 3)Tampoco había los mecanismos financieros de hoy, ni el fondo verde del clima ni el ofrecimiento de los US$100 mil mlls. hasta el 2020. 4) Lo otro es más político. Obama está en su segundo mandato y ha mostrado voluntad de llegar a un acuerdo aun contra su Congreso. El mun- do encontrará la manera de que EE.UU. sea parte del acuerdo [no lo fue en Kioto 1997]. China ya generó un cambio significativo, porque tiene un serísimo proble- ma de contaminación”. ¿Y el ca- lentamiento?, pregunto impa- ciente. “Ahí estoy llegando”, me dice en tono de ‘no me interrum- pas’: “5) El mundo no puede exce- der un incremento de la tempera- tura de 2 °C. Ir por encima de eso sería tener consecuencias catas- tróficas. De la revolución indus- trial a la fecha se ha incrementa- do 0,85 grados. O sea, tenemos un crédito de 1,15. Eso hace su- poner el nivel de ambición que debe existir. 6) Lo último, la tec- nología está revolucionando al mundo. Paneles solares, energía eólica, autos eléctricos. Alguien dijo en el MIT [Instituto de Tec- nología de Massachusetts] que el 80% de lo que se usará dentro de 25 años aún no se ha creado. Por eso creo en la visión que tuvo este ministerio atrevido de organizar la conferencia”. ¿De veras que en una reunión levantaste la mano ofreciendo al Perú como sede de la COP 20 y después se enteró el presidente? [Risas] “No, ya le había adelantado, y él entendió la importancia”. FERNANDO VIVAS [email protected] El ministro Manuel Pulgar-Vidal concilia con mineros, replica a Hernando de Soto y asegura que la COP 20 en el Perú allanó el camino para el pacto de París que salvará al mundo. DE CHALA A RUPA RUPA El apellido del ministro nos de- vuelve al colegio, cuando re- pasábamos las ocho regiones naturales descritas por el geó- grafo Javier Pulgar-Vidal: la chala, la yunga, la quechua, la suni, la puna, la jalca, la oma- gua y la rupa rupa. Manuel las recita y evoca a su tío, el mayor de los varios hermanos de su padre: “El tío Javier, en los pa- seos familiares, llevaba altíme- tro, nos pedía descubrir la vegetación, cuando en- contrábamos una pirita que brillaba nos decía que era el oro de bobos [...] Mi pa- pá es economista, estudió en Co- lombia, porque mi tío, que era aprista, se exilió en Colombia. Allí mi papá conoció a mi ma- má que es bogotana. Mi apelli- do Otálora suele ser confundido con Otárola”. El abogado ambientalista llevaba tres lustros dirigiendo la SPDA cuando lo enrolaron en el Gabinete de un país que apuesta a la minería. ¿Qué se siente estar entre dos fuegos? “Para algunos inversionistas soy ambientalista caviar; para otros estoy entregado al neoli- beralismo brutal y depredador. Eso pone en evidencia que estoy en un punto de equilibrio”. Le pondero sus virtudes de conci- liador, pero le recuerdo su ten- so silencio cuando, ya convoca- da la COP 20, se promulgaron decretos que relativizaban la normativa ambiental ¿Deci- diste quedarte en pro de obje- tivos mayores? “Fue difícil. Pero yo insistiré en que lo que podía parecer un debilitamiento no es tal. No hay ninguna eviden- cia objetiva de que esa norma de junio del 2014 debilitara al sector. Tampoco se ha debili- tado la fiscalización a car- go del OEFA, ni se han flexi- bilizado los estándares de calidad ambiental, solo se establecieron reglas para acelerar los procesos ad- ministrativos [...]. Era el silencio que a veces corresponde a la pru- dencia de trabajar en un Gabinete. [...] Las decisiones se toman en equipo y hay que seguir con ellas para adelante”. ¿Hay en- frentamientos en el Gabinete? “Sí, y con pasión, co- mo tiene que ser. Y el presidente ha conversado luego individualmen- te, haciendo un aparte en el conse- jo, para entender individualmen- te las posicio- nes”. ¿Para dón- de tira más el presidente, para tu lado o para la ‘ca- ja’ de Segura (MEF)? “Tiene la habilidad de buscar equilibrio”. No hay caso, es un conciliador duro de roer. Para demostrarlo, invoco a Tía María. ¿Es compatible la minería con la agricultura? “No son incompatibles [...]. Hay que proteger ese valle [de Tambo] que es uno de los más ricos de la costa peruana. Es fundamental- mente arrocero y ello es algo pa- ra evaluar en el futuro. El arroz en una costa árida implica un mal uso del agua, pues necesita campos inundados. Ese valle de- be evolucionar a otros cultivos. Ahora, la mina está 250 metros más alto en una zona desértica, contigua, pero no es el valle [...]. “Estoy seguro de que el mundo [en la COP 21] no se va a arriesgar a un segundo fracaso [como Copenhague 2009] [...]. Para algunos soy ambientalista caviar; para otros estoy entregado al neoliberalismo depredador”. Una planta de desalinización es lo correcto, hay otras operando en el país”. HERNANDO NO LO SUELTA No hace mucho, el ministro sostuvo un debate, en las pá- ginas de opinión de El Comer- cio, con el uruguayo Eduardo Gudynas, gurú del antiextrac- tivismo. ¿Qué le molesta más de sus colegas del extremo? “Utilizan las herramientas am- bientales para un propósito fi- nal que no es ambiental, sino económico e ideológico. Desna- turalizan el estudio de impacto ambiental (EIA), en el que, por la conflictividad, ahora nadie cree. O, en el caso del ordena- miento territorial, plantean la herramienta como para excluir actividades productivas. [...] Llegan a decisiones dramáticas como la de [Gregorio] Santos, ‘no minería’ en toda Cajamar- ca, hasta que fue desautorizado por el TC”. Pero el crítico más peleone- ro que le ha salido no viene de la izquierda, sino del otro sen- dero, Hernando de Soto. Lo ha fustigado por no comprender las ambiciones de los mineros informales. “No hay propues- tas, no hay sobre qué debatir. [Hernando] salió por lo de Bagua [...], dijo que iba a publicar un libro que tenía hasta carátula y editorial. Han pa- sado seis años y no hay libro. Luego apareció con el tema de la mi- nería ilegal, saca dos pá- ginas diciendo: ‘Conga va, pero con nosotros’. Ahí me enfrenta y gratis, yo no había tenido relación en ese problema. Yo acepté un debate con él, en noviembre del 2014. Fruto del debate, dijo que iba a presentar una propues- ta de 800 páginas. No hay nin- guna. Ahora vuelve a aparecer en El Comercio y cuenta de una reunión con gente que, dice, ha sido procesada por terrorismo y tampoco hay una propuesta”. Más allá de plazos y ‘papers’ in- cumplidos, ¿no tiene razón en criticar los magros resultados del proceso de formalización? “Hay interdicción, se destruyen dragas; y la Sunat rastrea el oro ilegal. [...] En todo esto hay cue- llos de botella y falta de voluntad. En Madre de Dios, efectivamente, ningún expediente ha sido acep- tado. [...] Creo que fue un error terrible que se transfiriese esta competencia de control de la mi- nería ilegal y artesanal a los go- biernos regionales”. El ministro se prepara para París con un anuncio local: el EIA pasará muy pronto a su car- tera. Mayor razón, con decenas de miles de millones de dólares en proyectos paralizados, pa- ra que afine sus cualidades de conciliador entre los tajos y las aguas revueltas. ILUSTRACIóN: GIOVANNI TAZZA

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  • A6 l Pas Poltica El Comercio domingo 12 de julio del 2015

    perfil. manuel y el impacto ambiental

    El clima no lo desanima

    No lleg al ambiente por la va new age del pelucn con san-dalias; sino con ternito de prac-ticante de Derecho de la PUCP, enrolado desde 1986 en el staff full abogados de la Sociedad Peruana de Derecho Ambien-tal (SPDA). Por eso, los ecolo-gistas radicales lo recelan. Y, sin embargo, Manuel Pulgar-Vidal, Pulgarcito para los con-fianzudos, presidir la cumbre ms importante del ambienta-lismo en el milenio, la COP 21 de Pars, hasta un minuto an-tes de su apertura, el 30 de no-viembre, cuando entregue un simblico martillo al canciller francs, Laurent Fabius. Eso, si no hay un terremoto que lo sa-que del Gabinete, pero ello se-ra raro, pues su capacidad de adaptacin a la contaminacin poltica es la de una virtuosa enredadera.

    Le pregunto si de veras cree, as, sin wishful thinking, si la cumbre llegar a tomar acuer-dos para salvar al planeta. Co-mo tiene mana de profesor, me lo explica enumerando puntos: Te digo que la reputacin y el li-derazgo del Per son innegables, por haber organizado la COP 20. Te respondo en puntos. 1) En el 2007 se aprob en Bali que, dos aos despus, en Copenhague, se deba tener un acuerdo. Copen-hague fracas. Dos aos luego, en Durban, se marc un proceso para que Varsovia y luego Lima nos llevaran a tener un acuerdo global vinculante no ms tarde del 2015. O sea, el programa de Bali fracas, pero Durban enca-min uno nuevo que se est cum-pliendo. Estoy seguro de que el mundo no se arriesgar a un se-gundo fracaso. 2) Se ha cambia-do la idea de top down, que hay un acuerdo y luego lo aplican los pases. Ahora se ver la suma de esfuerzos que puede aportar ca-da pas. 3)Tampoco haba los mecanismos financieros de hoy, ni el fondo verde del clima ni el ofrecimiento de los US$100 mil mlls. hasta el 2020. 4) Lo otro es ms poltico. Obama est en su segundo mandato y ha mostrado voluntad de llegar a un acuerdo aun contra su Congreso. El mun-do encontrar la manera de que EE.UU. sea parte del acuerdo [no lo fue en Kioto 1997]. China ya gener un cambio significativo, porque tiene un sersimo proble-ma de contaminacin. Y el ca-lentamiento?, pregunto impa-ciente. Ah estoy llegando, me dice en tono de no me interrum-pas: 5) El mundo no puede exce-der un incremento de la tempera-tura de 2 C. Ir por encima de eso sera tener consecuencias catas-trficas. De la revolucin indus-trial a la fecha se ha incrementa-do 0,85 grados. O sea, tenemos un crdito de 1,15. Eso hace su-poner el nivel de ambicin que debe existir. 6) Lo ltimo, la tec-nologa est revolucionando al mundo. Paneles solares, energa elica, autos elctricos. Alguien dijo en el MIT [Instituto de Tec-nologa de Massachusetts] que el 80% de lo que se usar dentro de 25 aos an no se ha creado. Por eso creo en la visin que tuvo este ministerio atrevido de organizar la conferencia. De veras que en una reunin levantaste la mano ofreciendo al Per como sede de la COP 20 y despus se enter el presidente? [Risas] No, ya le haba adelantado, y l entendi la importancia.

    fernando [email protected]

    El ministro Manuel Pulgar-Vidal concilia con mineros, replica a Hernando de Soto y asegura que la COP 20 en el Per allan el camino para el pacto de Pars que salvar al mundo.

    de chala a rupa rupa El apellido del ministro nos de-vuelve al colegio, cuando re-pasbamos las ocho regiones naturales descritas por el ge-grafo Javier Pulgar-Vidal: la chala, la yunga, la quechua, la suni, la puna, la jalca, la oma-gua y la rupa rupa. Manuel las recita y evoca a su to, el mayor de los varios hermanos de su padre: El to Javier, en los pa-seos familiares, llevaba altme-tro, nos peda descubrir la vegetacin, cuando en-contrbamos una pirita que brillaba nos deca que era el oro de bobos [...] Mi pa-p es economista, estudi en Co-lombia, porque mi to, que era aprista, se exili en Colombia. All mi pap conoci a mi ma-m que es bogotana. Mi apelli-do Otlora suele ser confundido con Otrola.

    El abogado ambientalista llevaba tres lustros dirigiendo la SPDA cuando lo enrolaron en el Gabinete de un pas que apuesta a la minera. Qu se siente estar entre dos fuegos? Para algunos inversionistas soy ambientalista caviar; para otros estoy entregado al neoli-beralismo brutal y depredador. Eso pone en evidencia que estoy en un punto de equilibrio. Le pondero sus virtudes de conci-liador, pero le recuerdo su ten-so silencio cuando, ya convoca-da la COP 20, se promulgaron decretos que relativizaban la normativa ambiental Deci-diste quedarte en pro de obje-tivos mayores? Fue difcil. Pero yo insistir en que lo que poda parecer un debilitamiento no es tal. No hay ninguna eviden-cia objetiva de que esa norma de junio del 2014 debilitara al sector. Tampoco se ha debili-tado la fiscalizacin a car-go del OEFA, ni se han flexi-bilizado los estndares de calidad ambiental, solo se establecieron reglas para acelerar los procesos ad-ministrativos [...]. Era el silencio que a veces corresponde a la pru-dencia de trabajar en un Gabinete. [...] Las decisiones se toman en equipo y hay que seguir con ellas para adelante. Hay en-frentamientos en el Gabinete? S, y con pasin, co-mo tiene que ser. Y el presidente ha conversado luego individualmen-te, haciendo un aparte en el conse-jo, para entender individualmen-te las posicio-nes. Para dn-de tira ms el presidente, para tu lado o para la ca-ja de Segura (MEF)? Tiene la habilidad de buscar equilibrio. No hay caso, es un conciliador duro de roer. Para demostrarlo, invoco a Ta Mara. Es compatible la minera con la agricultura? No son incompatibles [...]. Hay que proteger ese valle [de Tambo] que es uno de los ms ricos de la costa peruana. Es fundamental-mente arrocero y ello es algo pa-ra evaluar en el futuro. El arroz en una costa rida implica un mal uso del agua, pues necesita campos inundados. Ese valle de-be evolucionar a otros cultivos. Ahora, la mina est 250 metros ms alto en una zona desrtica, contigua, pero no es el valle [...].

    Estoy seguro de que el mundo [en la COP 21] no

    se va a arriesgar a un segundo fracaso [como

    Copenhague 2009] [...]. Para algunos soy

    ambientalista caviar; para otros estoy entregado

    al neoliberalismo depredador.

    Una planta de desalinizacin es lo correcto, hay otras operando en el pas.

    hernando no lo sueltaNo hace mucho, el ministro sostuvo un debate, en las p-ginas de opinin de El Comer-cio, con el uruguayo Eduardo Gudynas, gur del antiextrac-tivismo. Qu le molesta ms de sus colegas del extremo? Utilizan las herramientas am-bientales para un propsito fi-nal que no es ambiental, sino econmico e ideolgico. Desna-turalizan el estudio de impacto ambiental (EIA), en el que, por la conflictividad, ahora nadie cree. O, en el caso del ordena-miento territorial, plantean la herramienta como para excluir actividades productivas. [...] Llegan a decisiones dramticas como la de [Gregorio] Santos, no minera en toda Cajamar-ca, hasta que fue desautorizado por el TC.

    Pero el crtico ms peleone-ro que le ha salido no viene de la izquierda, sino del otro sen-dero, Hernando de Soto. Lo ha fustigado por no comprender las ambiciones de los mineros

    informales. No hay propues-tas, no hay sobre qu debatir.

    [Hernando] sali por lo de Bagua [...], dijo que iba

    a publicar un libro que tena hasta cartula

    y editorial. Han pa-sado seis aos y no

    hay libro. Luego apareci con el

    tema de la mi-nera ilegal, saca dos p-

    ginas diciendo: Conga va, pero

    con nosotros. Ah me enfrenta y gratis, yo

    no haba tenido relacin en ese problema. Yo acept

    un debate con l, en noviembre del 2014. Fruto del debate, dijo que iba a presentar una propues-ta de 800 pginas. No hay nin-guna. Ahora vuelve a aparecer en El Comercio y cuenta de una reunin con gente que, dice, ha sido procesada por terrorismo y tampoco hay una propuesta. Ms all de plazos y papers in-cumplidos, no tiene razn en criticar los magros resultados del proceso de formalizacin? Hay interdiccin, se destruyen dragas; y la Sunat rastrea el oro ilegal. [...] En todo esto hay cue-llos de botella y falta de voluntad. En Madre de Dios, efectivamente, ningn expediente ha sido acep-tado. [...] Creo que fue un error terrible que se transfiriese esta competencia de control de la mi-nera ilegal y artesanal a los go-biernos regionales.

    El ministro se prepara para Pars con un anuncio local: el EIA pasar muy pronto a su car-tera. Mayor razn, con decenas de miles de millones de dlares en proyectos paralizados, pa-ra que afine sus cualidades de conciliador entre los tajos y las aguas revueltas.

    ilustrACin: GiovAnni tAzzA