EL CLARINERO 63 – Diciembre 2018. Asociación Bogotana de Ornitología.

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Tingua moteada (Porphyriops melanops) – Parque Jaime Duque, Tocancipá.

Fotografía: Nubia Morales ©. Ver página 23.

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EDITORIAL

Unos de los propósitos de nuestra Asociación han sido la participación ciudadana y la conservación de las aves y sus hábitats naturales. En este último trimestre la ABO ha tenido una actividad enorme en estos dos aspectos debido a la preocupación por algunos graves acontecimientos que han puesto en alerta a muchas organizaciones como la nuestra y a la ciudadanía en general. Se trata de la tala indiscriminada de árboles de gran porte que la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través del Jardín Botánico de Bogotá José Celestino Mutis, ha realizado en varios sectores. Un cambio de posición respecto a los lineamientos que generalmente mantenemos nos ha llevado a tomar la vocería y expresar nuestra preocupación por el arbolado urbano, nuestros queridos vecinos que siempre nos han dado enormes beneficios. Uno de los puntos que más nos preocupa es la pérdida del hogar permanente, refugio y sitio de alimentación de muchas especies de aves residentes durante todo el año, y de aquellas especies migratorias, tan vulnerables en la época en que llegan a nuestra ciudad en busca de descanso y reabastecimiento. Hemos hecho presencia en diversas reuniones y manifestaciones de protesta para defender los árboles, apoyándonos en argumentos científicos que demuestran su importancia como seres vivos que desempeñan un papel primordial en la ecología urbana, y no como los simples elementos decorativos del paisaje. En este número de nuestro boletín presentamos dos artículos relativos a esta problemática, páginas 14 y 16, esperamos sean de su interés y les aporten nuevos argumentos para que se unan a nosotros en la defensa de los árboles de Bogotá.

LO QUE PASÓ

SALIDAS A PAJAREAR

CERRO DE MONSERRATE – Agosto 18 de 2018 Por: Luis Eduardo Ruiz – Coordinador de la salida.

Cometa colinegro (Lesbia victoriae), Monserrate – Fotografía: Luis Eduardo Ruiz ©

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El sábado 18 de agosto, dio lugar a nuestra habitual pajareada urbana. Esta vez, el lugar escogido fue el cerro tutelar y sagrado de Monserrate, o como lo llamaban nuestros ancestros Mhuysqas “Quijicha caca” o pie de abuela, claro también existe otra versión sobre la toponimia del nombre por parte de la investigadora María Escribano quien nombra a Monserrate como TENSAQA. Bueno, la cita sería a las 6:00 en la taquilla de la entrada. Nos reunimos un grupo de 25 personas dispuestos a observar aves o como le decimos coloquialmente a esta actividad; dispuestos a pajarear. Pajarear yo lo describiría como el placer de observar pajaritos y su relación con la naturaleza que los rodea. Subimos en teleférico a este excelente pajareadero, mirador y sitio religioso. El día comenzó con algo de llovizna, sin embargo al subir a la cumbre 3152 metros más cerca de las estrellas, nos recibició el hermoso Colibrí paramuno (Aglaeactis cupripennis) o Shining Sunbeam, así mismo el esbelto Picaflor negro (Diglossa humeralis) o Black Flower-piercer y el popular y siempre presente Copetón (Zonotrichia capensis).

Uno de los grupos de pajareros, Monserrate – Fotografía: Clara Cortés ©

A medida que fuimos avanzando, nos empezamos a dividir en grupos más pequeños y así aliviar la carga sobre las aves. Los pajareros que no llevábamos sombrilla o poncho nos fuimos mojando. Gracias al cielo que aunque llovía y nos mojábamos, no llovía tan duro, y las aves como el Colibrí picoespada (Ensifera ensifera) nos daban un espectáculo libando del sagrado y también temido borrachero (Brugmansia sanguinea). Con el paso lento pero sigiloso de los pajareros y la vista y los oídos afinados, continuamos observando diferentes especies como: el Colibrí chillón (Colibri coruscans), la Metalura colirroja (Metallura tyrianthina), el Calzoncitos reluciente (Eriocnemis vestita), la Mirla patiamarilla (Turdus fuscater), y los siempre llamativos Cometas coliverde y colinegro (Lesbia nuna y Lesbia victoriae).

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Con un poco de frío y hambre pero entusiasmados por la magnificencia del lugar y el espectáculo que nos brindaban estos compañeros alados, nos dirigimos hacia los restaurantes a buscar la típica agua de panela con queso y almojábana o el caldo de costilla con chocolate, claro, no sin antes pasar a visitar la iglesia del señor caído de Monserrate o mejor aún, la capilla de nuestra señora de Monserrat. Una vez desayunados y calientes nos dirigimos a la parte de “atrás” del cerro, en donde nos encontramos con sorpresas como la Pava andina (Penelope montagnii), el Atlapetes cabeciblanco (Atlapetes pallidinucha), el Picaflor de antifaz (Diglossa cyanea), el muy famoso Clarinero (Anisognathus igniventris), entre otros. El listado completo de las aves registradas se puede consultar en el apéndice nº1, página 28.

La vuelta para bajar seria antes de mediodía y se notaba por las caras de los participantes, que todos habíamos pasado un muy buen tiempo. ¡Ah! es que como dicen por ahí “Pajarear es una chimba”, ese día observaríamos 21 especies diferentes de aves y nos fuimos conscientes de que los árboles son los mejores amigos para nuestros amigos alados y para nosotros mismos. Bienvenidos todos a nuestras pajareadas urbanas y rurales.

RESERVA LOS TUNOS – Agosto 25 de 2018 Por: Fernando Díaz Bejarano – Coordinador de la salida.

El pasado 25 de agosto de 2018 realizamos la salida mensual de la ABO al parque natural Los Tunos, con la participación de 22 asistentes, es la primera salida de la ABO que se organiza a este lugar, la razón por la que se escogió es por su gran diversidad biológica y por hacer parte de los bosques de la falla del Tequendama ubicados al sur occidente de la Sabana de Bogotá. Su rango altitudinal se encuentra entre los 2100 a los 2400 msnm, está ubicado en la vereda "Arracachal" del municipio de San Antonio del Tequendama Cundinamarca. El parque natural se localiza en la microcuenca de la quebrada "La Guacamaya", para llegar al Parque Natural Los Tunos se toma la vía a Mesitas kilómetro 8.

Colibrí pechipunteado (Adelomyia melanogenys). Fotografía: Alfonso Arciniégas ©

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Las familias más representativas son: Thraupidae, Thochilidae, Tyranidae y Furnaridae. Se encuentra una especie endémica, la Amazilia frentiazul (Amazilia cyanifrons) y también un número importante de especies migratorias. En nuestro recorrido las Tangaras y el Cometa verdiazul (Aglaiocercus kingi) fueron los principales protagonistas del avistamiento.

Grupo de pajareros, Los Tunos. – Fotografía: Jorge La Rotta ©

El listado de las aves registradas se puede consultar en el apéndice 2, página 29.

El Parque Natural Los Tunos abre sus puertas a las 8:00 a.m., como nosotros los avistadores de aves necesitamos ingresar más temprano nos podemos comunicar con Samuel Fajardo al teléfono 318 6933212, él nos puede colaborar. En el lugar se encuentra servicio de restaurante y su especialidad es la trucha, por tener criadero de truchas.

PARQUE CANAL BOYACÁ, MODELIA – Septiembre 16 de 2018 Por: Luisa Fernanda Lagos – Coordinadora de la salida.

El domingo 16 de septiembre, la cita para la pajareada urbana fue en el Parque Canal Boyacá de

Modelia. El sitio fue elegido con el objetivo de evidenciar la importancia del arbolado urbano local

para la avifauna, esto en medio de la problemática actual que enfrenta nuestra ciudad por la tala

masiva de árboles. Aunque la convocatoria la hicimos sobre el tiempo, tuvimos una participación

considerable: 22 personas altamente motivadas entre socios, amigos y vecinos del sector, quienes

acudieron activamente a esta jornada.

Como siempre, fue un espacio amable, en el que los expertos compartieron con generosidad su

conocimiento con los principiantes. A pesar de la llovizna del amanecer, la actividad de las aves fue

en aumento al trascurrir la mañana. La bienvenida al grupo de pajareros estuvo a cargo de una

pequeña bandada de chotacabras migratorios; en medio de eucaliptos, pinos y acacias pudimos

registrar varias especies de reinitas migratorias; sobre el camino, las tres especies de sirirís Tyrannus

en percha posaban para las fotos y los infaltables residentes colibríes, mirlas, copetones y abuelitas,

reportaron su presencia con sus cantos y movimientos característicos. Aprovechando el agua que

fluye por el Canal Boyacá y sus insectos asociados, pudimos registrar al Atrapamoscas cuidapuentes

(Sayornis nigricans), algunos chamones y golondrinas.

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Participantes de la pajareada Canal Boyacá - Modelia. Fotografía: José Joaquín Prada ©

La presencia de personas madrugadoras con binoculares y cámaras buscando entre las ramas de

árboles y arbustos, generó curiosidad entre los deportistas y caminantes: este es un objetivo anexo

de estas actividades, al lograr visibilizar la importancia de estos espacios como refugio y fuente de

alimento para un gran número de especies y difundir la pasión por el conocimiento de aquello que

en medio de nuestras ocupaciones cotidianas no percibimos.

Chotacabras norteño (Chordeiles minor). Fotografía: Nubia Morales ©

Al final de un recorrido de aproximadamente un kilómetro, obtuvimos un significativo número de especies reportadas: 33, nada despreciable para un parque de barrio!!!, con lo cual se evidencia nuevamente la importancia de estos espacios para la biodiversidad en nuestra ciudad. El listado de las especies registradas se puede consultar en el apéndice 3, página 30.

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MUNDO NUEVO, LA CALERA – Septiembre 29 de 2018 Por: Natalia Ramírez – Coordinadora de la salida.

Nuestra anfitriona en Mundo Nuevo, Nathalia Prada Alarcón vive en La Calera desde el año 2009, es

bogotana pero desde muy chica visitaba las montañas cercanas a Bogotá, hasta que pudo hacer su

sueño realidad: “Vivir en el Campo.”

Pitajo torrentero (Ochthoeca cinnamomeiventris). Fotografía: Jorge La Rotta ©

Esta Ecóloga conoció en el año 2012 al Terlaque pechiazul (Andigena nigrirostris nigrirostris), un

tucán de montaña con el que inició actividades en pro de su conservación, con talleres de educación

ambiental en la comunidad y la construcción de un sendero ecológico y un observatorio de aves con

el fin de apoyar estas actividades. Luego de realizar el primer diagnóstico y el acercamiento a la

comunidad se instalaron algunos nidos artificiales para esta ave. Actualmente se hacen diferentes

actividades como la realización de murales ecológicos y talleres con el fin de que esta especie se

vuelva el ave emblemática del municipio.

Por otro lado, lidera la Red de Monitoreo Comunitario de Aves Isua, de la Gran Cuenca del Río

Teusacá, donde se desarrollan diferentes actividades enfocadas a la observación y conservación de

la avifauna presente en esta gran cuenca que abarca los municipios de Guasca, La Calera, Sopó y

Chía

Aprovechando todo el conocimiento de Nathalia, planeamos la salida, escogiendo Mundo Nuevo,

ubicado a 2.300 msnm, lugar de riqueza hídrica debido a su cercanía al páramo de Chingaza, bañada

por el río Blanco con sus imponentes cascadas y paisajes únicos donde aún se encuentran y

conservan senderos ancestrales que unen al llano con el interior del país. Nathalia y Johan Flórez,

un compañero, también amante de las aves y conocedor del sector, nos ayudaron a seleccionar la

ruta y los posibles senderos para realizar el avistamiento.

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Una semana antes se realizó la promoción de la salida, a los tres días ¡Se habían agotado los cupos!

fue maravilloso ver cómo cada vez más personas se interesan por esta maravillosa actividad.

Grupo de pajareros (el perrito es vecino del lugar). Fotografía: Nubia Morales ©

Llegó el día de la salida, en total asistimos 34 pajareros, nos encontramos a las 3:50 am en Bogotá,

iniciamos el ascenso hacia el municipio de la calera, no fue tan sencillo, ya que algunos tramos de la

vía estaban en reparación. Llegamos cerca de las 5:00 am al primer puente peatonal donde nos

esperaba Nathalia Prada. Iniciamos la caravana hacia Mundo Nuevo. Aún estaba muy oscuro y el

camino estaba ligeramente embarrado.

Llegamos al primer punto justo donde la vía se divide hacia la Esperanza, allí empezamos a pajarear.

Por este sector el colibrí Ángel gorgiamatista (Heliangelus amethysticollis) fue el protagonista. En el

camino apreciamos a un Cernícalo americano (Falco sparverius) posando en un cable de luz.

Después de aproximadamente 45 minutos llegamos al pequeño pero muy hermoso caserío,

disfrutamos de la visita de varios colibríes muy cerca del lugar donde tomamos el desayuno, entre

ellos el Rumbito buchiblanco (Chaetocercus mulsant), el Rumbito diminuto (Chaetocercus heliodor),

la Amazilia colimorada (Amazilia viridigaster), el Colibrí picoespada (Ensifera ensifera), nuevamente

el Ángel gorgiamatista, el Colibrí verdemar (Colibri thalassinus cyanotus) y el Colibrí chillón (Colibri

coruscans).

Cerca de las 10:30 am iniciamos el recorrido hacia el sendero, cerca de la quebrada los Calostros, fuimos muy afortunados de ver muy cerca al Pitajo torrentero (Ochthoeca cinnamomeiventris) y un poco más lejos al Pibí oscuro (Contopus fumigatus). El listado de aves registradas fue de 534 especies, y se puede consultar en el apéndice 4, página 31. Culminamos el recorrido al medio día e iniciamos nuestro retorno, cansados pero muy contentos,

no solo de las aves que conocimos, sino del paisaje que pudimos apreciar y de la armonía y

tranquilidad de Mundo Nuevo, sin duda, ¡Debemos regresar!

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ÚTICA – Octubre 27 de 2018 Por: David Riaño Cortés

Grupo de pajareros, Útica. Fotografía: Fernando Diaz Bejarano ©

Aceptando la amable invitación y coordinación de Juan Sebastián León, muy puntuales a las 3:30 am 18 pajareros salimos de Bogotá rumbo a Útica, municipio situado al noroccidente de Cundinamarca, a 119 kms de la capital y a 497 msnm. En punto de las 6 am llegamos a la cabecera municipal, un amanecer claro y despejado y un comité de bienvenida que nos recibió con gran entusiasmo en el parque principal: el bullicio de los Periquitos bronceados (Brotogeris jugularis), las Tórtolas colipintas (Leptotila verreauxi) y los Azulejos comunes (Thraupis episcopus). Llama la atención ver a los Chulos o Buitres negros (Coragyps atratus) que se pasean campantemente por las calles del pueblo al lado de los perros. El recorrido de 4 kilómetros nos mantuvo a una velocidad record de pajareros, 1.5 kilómetros por hora debido a la cantidad de aves que iban y venían en la calle adornada con una variedad de árboles y arbustos. Los inmensos y majestuosos Carboneros, árboles centenarios, mantienen una sombra refrescante y una continua afluencia de visitantes alados. Los lugareños son muy hospitalarios, uno de ellos nos invitó a conocer su finca, Villa Doris, en donde pudimos encontrar algunas especies más que se sumaron a la lista, entre ellas un grupo numeroso de Tordos llaneros (Quiscalus lugubris).

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El esquivo Bobo barrado (Nystalus radiatus) Fotografía: Julián Mondragón ©

En un momento de descanso escuchábamos a un Bobo barrado (Nystalus radiatus) que casi pasa desapercibido a nuestros ojos por su completa inmovilidad. Luego de un alto a media mañana con charla y algo de refrigerio, nos devolvimos por la vía férrea que es utilizada como medio de transporte de muebles y mercancías, en pequeños coches metálicos, allí un Bichofué picudo (Megarhynchus pitangua) nos posó muy tranquilo. A las 3 pm, luego de un rico almuerzo en los toldos del parque, y bebidas refrescantes para el sol que ya estaba en pleno furor, regresamos a Bogotá, muy contentos y satisfechos pues fueron 81 especies registradas. Ver lista completa en anexo 5, página 32.

EVENTOS

CHARLA: CONTRIBUCION Y COMPLEMENTARIDAD DE DIFERENTES TIPOS DE ÁREAS VERDES URBANAS A LA RIQUEZA Y ABUNDANCIA DE LA COMUNIDAD DE AVES EN LA CIUDAD DE BOGOTÁ. Alejandra Clavijo – Agosto 29 de 2018

Se analizó la contribución de tres tipos de áreas verdes (corredores ecológicos de ronda, parques de bolsillo y separadores viales verdes) al mantenimiento de la riqueza y abundancia de la comunidad de aves presente en Bogotá, Colombia. Igualmente, se determinó si dicho aporte puede considerarse complementario o redundante, aunque algunos de estos espacios no se encuentren incluidos en la Estructura Ecológica Principal de la ciudad. Se obtuvieron 1127 registros totales pertenecientes a 23 especies. La mayor riqueza se observó en los corredores ecológicos (20) y las mayores abundancias en los parques de bolsillo (466).

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Se registró una comunidad dominada por especies explotadoras del medio urbano, y exóticas, particularmente en parques de bolsillo y separadores viales verdes, mientras que los corredores ecológicos mantuvieron la mayor proporción de especies sensibles al medio urbano. Las abundancias se mostraron determinadas por el tamaño de las áreas verdes, así como la diversidad total y exótica de la vegetación. La riqueza no respondió ante las características evaluadas del hábitat y del paisaje. La contribución conjunta de los tres tipos de áreas verdes mostró tener un carácter redundante, potenciando actualmente la dominancia en la ciudad de especies explotadoras. Sugerimos la necesidad de aumentar el área y conectividad entre las áreas urbanas y el reemplazo de especies de flora exóticas por nativas, con el fin de dar cabida a la presencia de un mayor número de especies de aves nativas e incrementar así la complementariedad entre las áreas verdes pertenecientes a la Estructura Ecológica Principal y las allí no incluidas.

CHARLA: BIBLIOGRAFÍA DE AVES DE COLOMBIA. David Riaño Cortés – Noviembre 30 de 2018. Documentaves es una base de datos y una aplicación de internet sobre bibliografía de aves de Colombia. En la primera parte de la presentación se hizo una breve reseña de las diferentes bibliografías de las aves de Colombia como apéndices de documentos ornitológicos. Luego se explicaron los objetivos del proyecto: el primero es la compilación de las publicaciones relacionadas con el tema, desde los primeros cronistas hasta los más recientes documentos científicos y divulgativos. Documentaves, la página de internet presenta una lista alfabética por autor, cada referencia contiene además información sobre el sitio donde se puede consultar el documento y, hasta donde ha sido posible, un resumen del mismo; el segundo objetivo es la implementación de un Gazeteer similar al de Paynter1, como una lista de localidades con registros documentados sobre aves de Colombia, que incluye además las especies registradas en cada localidad; y el tercero objetivo es un Thesaurus, o palabras claves por documento; se clasifica en nueve temas principales (Morfología, Fisiología, Sistemática, Ecología, Comportamiento, Conservación, Ornitología, Etno-Ornitología y Miscelanea), cada uno con sus respectivos subtemas. Siguió una explicación de la metodología empleada en la compilación de los documentos: las instituciones y páginas de internet consultadas y la valiosa asesoría científica del doctor Jorge “el Mono” Hernández-Camacho, quien colaboró entre otras cosas con la depuración de sinónimos de las aves y de localidades que no se lograron encontrar referenciadas. La lista de especies de aves de referencia es la publicada por Avendaño y colaboradores en 20172. Se explicó la estructura de la base de datos y sus contenidos y la aplicación de internet en la que fue desarrollada la aplicación

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que es de fácil consulta, segura e intuitiva, sin necesidad de conocimientos ni de sistemas, ni de ornitología.

El estado actual del proyecto contiene 4.700 referencias bibliográficas, con más de 270.000 datos relacionales de especie/localidad/documento. Contiene 3.600 localidades referenciadas y 300 temas clave (keywords) de ornitología, con un total de 14.000 registros de consulta de temas por documentos. Se recalcó que este proyecto además de ser la más completa lista de documentos sobre aves de Colombia, es una valiosa herramienta de base de datos que permite realizar consultas para obtener datos sobre tendencias de investigación, estadísticas y otros parámetros para toma de decisiones. Como todo proyecto que contiene un gran volumen de información, requiere de la ayuda de los usuarios para mejorarlo con sus comentarios, sugerencias, “aportes”, reporte de errores y, sobre todo apoyo institucional y financiación para ampliar la cobertura de la compilación a nivel nacional, para hacerle mejoras a la aplicación de internet y mantenerla debidamente actualizada. Se concluyó la primera parte explicando que “Documentaves – Bibliografía de Aves de Colombia”, siendo un trabajo de carácter personal del compilador, es un proyecto dentro de los objetivos de la “Estrategia para la Conservación de las Aves”3, en el que se desarrolla una base de datos de literatura ornitológica. La segunda parte de la presentación fue un ejercicio dinámico con la participación de los asistentes a la charla; se navegó por la aplicación de internet y se hicieron consultas en los módulos de Bibliografía, Especies, Localidades y Temas. Documentaves está a disposición de todos los aficionados y profesionales interesados en las aves de Colombia, en forma gratuita y segura, en la dirección de internet: www.documentaves.com.co En Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=lY1B0EPAwhs&t=4s puede verse el video de la presentación.

1. PAYNTER Jr., RAYMOND A. 1997. Ornithological Gazetteer of Colombia. 537 pp. 2. AVENDAÑO, J.E. et al. 2007. Lista de Chequeo de las Aves de Colombia: Una Síntesis del Estado del Conocimiento

desde Hilty & Brown (1986) ORNITOLOGIA COLOMBIANA (16): eA01.1-eA01.83

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TALLER DE INICIACIÓN A LA OBSERVACIÓN DE AVES

Participantes en el Taller, fotografía: Asociación Bogotana de Ornitología ©

En 13 de octubre en el Humedal Córdoba, bajo la coordinación de Camila Gutiérrez, se llevó a cabo un taller de iniciación a la observación de aves, con un buen número de participantes. Observar aves es un pasatiempo maravilloso, es una oportunidad de aprender de la naturaleza, mientras se conocen las aves. Sin embargo, cuando empezamos a observar aves, tenemos todas las buenas intenciones, pero no vemos nada, o no entendemos lo que los demás ven o comentan. Existen unos pequeños conocimientos y trucos que nos pueden ayudar a iniciar el camino de la observación de aves en la dirección correcta. Este corto taller fue diseñado para explicarnos la mejor forma de iniciarse en este maravilloso pasatiempo.

NOTAS Y NOTICIAS

TALA DE ÁRBOLES EN BOGOTÁ – “NI UNO MÁS”. Por: Camila Gutiérrez.

¿Por qué es importante proteger los árboles de la ciudad? Los observadores de aves aprendemos a conocer y a querer los árboles. Sabemos que en ciertos árboles es más fácil observar algunas especies que otras. Aprendemos, que los urapanes son excelentes para atraer reinitas, los cauchos atraen mirlas y azulejos, y los eucaliptos les encantan a los colibríes y a los gavilanes. Entendemos que aves y árboles están unidos por múltiples relaciones: los árboles proporcionan perchas altas, refugio, lugar para anidación y alimento (ya sea por sus frutos o por los insectos que se encuentran en el árbol). Las aves le brindan a los árboles oportunidades de polinización, dispersión de semillas y control de plagas. Es por esto que cuando se producen talas en la ciudad la comunidad pajarera se siente especialmente afectada.

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En el año 2018 hemos presenciado diferentes acciones que han afectado el arbolado de nuestra ciudad por parte de la Alcaldía. Las autoridades distritales casi siempre señalan que los “ambientalistas” no están bien informados y que los árboles que se talan se hacen por razones imprescindibles, especialmente porque amenazan caída. Sin embargo, el seguimiento que hemos hecho en las diferentes talas evidencian que no sólo se están talando árboles enfermos, sino que se talan arboles por criterios estéticos y por decisiones no consultadas con la comunidad. Aquí unos ejemplos: En el mes de mayo la comunidad del parque el Virrey, que había concertado previamente con el Distrito la tala de unos árboles enfermos y la reposición por otros, se encontró con una tala intempestiva, y no concertada que incluyó muchos más árboles de los acordados y basaba solo en diseños paisajísticos. En el mes de septiembre, la comunidad de la carrera novena con calle 77 se encontró que se habían talado varios árboles en la noche, entre ellos, falsos pimientos y raques (especies nativas) por razones que la comunidad no pudo entender. La ABO asistió a las reuniones con la Personería de Bogotá. Luego de dichas reuniones, la Personería le pidió a la directora del Jardín Botánico de Bogotá que detuviera los 26 proyectos de diseño paisajístico en la ciudad. “Por no haberse surtido el proceso de socialización con la comunidad”. En el barrio Modelia, en el canal Boyacá, el Distrito tiene un proyecto de instalar canchas sintéticas en lo que actualmente es un parque con árboles de diferentes portes y de especial interés para la observación de aves en Bogotá. La ABO realizó una pajareada urbana el 16 de septiembre para recordar la importancia de las aves en este sector (ver página 5). En las inmediaciones del Humedal Salitre la alcaldía tiene pensada la construcción de una pista de BMX, la cual no solo implicará la tala de muchos árboles, sino que afectará directamente el humedal. El Humedal Salitre es un pequeño ecosistema acuático que cuenta con gran presencia de aves acuáticas, nativas y migratorias y donde la ABO ha realizado algunas pajareadas. En la localidad de Suba, cerca de Colina Campestre, se encuentra el Parque Iberia, el cual ha sido cuidado y conservado por sus vecinos. La administración distrital tiene como proyecto construir

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canchas sintéticas allí, eliminando los árboles que fueron sembrados hace más de 40 años. La ABO fue a pajarear a este parque el 1 de noviembre y ha asistido a las reuniones con el Distrito y la comunidad. El canal del Río Molinos es otro centro de interés en la ciudad ya que conecta los cerros con el Humedal Córdoba. La alcaldía tiene planeado hacer un rediseño arquitectónico del lugar lo que incluye la tala de diferentes árboles. Si bien varios miembros de la ABO asistieron a dicha reunión, en noviembre se iniciaron las podas. Y finalmente: La Reserva Thomas Van der Hamenn. La ABO reconoce la importancia que tiene para la ciudad la conexión entre los Cerros Orientales y el río Bogotá. La ABO ha participado en las diferentes reuniones que se han hecho desde que se inició el proyecto de modificar la Reserva en la presente Alcaldía y considera que es importante conservarla. Son muchas las acciones que la ABO ha realizado para intentar detener la construcción en dicha Reserva, una más es la realización del calendario ABO 2019 en donde varios de nuestros miembros muestran la belleza de las aves que habitan en esta importante reserva de nuestra capital. Las aves de nuestra ciudad necesitan los árboles para poder vivir. Por todas estas razones seguimos en campaña: #PorLasAvesNoALaTala

LA IMPORTANCIA DE LOS ÁRBOLES DE PORTE ALTO PARA LAS AVES Por: Juan Sebastián León.

En un principio, las palabras que componen este escrito estarían directamente enfocadas a exponer

la función e importancia de los árboles de porte alto para las aves. Tratando de investigar un poco

las razones que me permitieran demostrar el por qué, vino a mi mente la idea que el mero hecho

de buscar explicaciones o motivos por los cuales debe protegerse un árbol me pareció aberrante.

Y tal conclusión no es exagerada; ¿cómo es posible que un individuo devane su seso justificando por

qué debe protegerse la vida de un árbol?, entonces me percaté que la humanidad ha usufructuado

sus cualidades desde tiempo inmemorial, que todos tenemos algún objeto de madera en nuestras

casas, y que hemos abusado indiscriminada e irracionalmente de millones de hectáreas de bosques,

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y dicho dilema se cerró. En efecto, es necesario explicar su importancia, y la existencia de una gran

cantidad de motivos perfectamente sustentados que lo permitirían. En este caso haré énfasis en

cuán sustancial es para un ave, con mayor ahínco en aquellos particularmente altos.

Entonces; ¿por qué los árboles son altos?

En términos generales, un árbol es aquella planta que supera 5m. de altura y posee un único tronco

o tallo constituido en su mayoría por material leñoso.

La razón de su tamaño, entre otras, se basa en la necesidad de acumular material protector, de

supervivencia y sostén, que le permita asegurar su vida en caso de presentarse algún disturbio, por

ejemplo, una sequía, aumento de la temperatura, el ataque de alguna plaga, fenómenos climáticos

como vientos fuertes, e incluso han desarrollado estructuras de anclaje que les ofrece soporte junto

con la capacidad de sustraer nutrientes del suelo.

Del mismo modo, y dada la necesidad sine qua non de luz solar para poder realizar la fotosíntesis,

surge una respuesta derivada de la competencia entre diferentes especies en aprovechar este

recurso de manera más eficiente, lo cual, evolutivamente, las “fuerza” a crecer constantemente y

así evitar que otras lo acaparen.

Estas cualidades de los árboles hacen que se conviertan en una fuente considerable de recursos

para varias especies, por supuesto, entre ellas las aves. Un árbol alto permite inferir que está

maduro, lo cual, concomitante con su crecimiento, producirá continua y progresivamente flores,

frutos y determinado tipo de hábitat aprovechado por insectos y otros organismos que pueden

llegar a ser consumidos por las aves. En términos simples; un árbol grande ofrece mayor cantidad

de alimento, y en tanto sea más grande, superior y diversa será la comunidad que puede acoger.

Otro de los factores destacables de un árbol de porte alto, consiste en la oferta de otro recurso: la

percha.

Si bien se considera que la alimentación es uno de los aspectos más importantes para la

supervivencia de un organismo, en el caso de las aves, un sitio dónde percharse constituye un

componente fundamental en su historia de vida. Gracias a ella define su territorio, delimita una zona

de provisión de alimento, se pone a salvo de predadores, le permite seleccionar un lugar adecuado

para construir un nido, le facilita formar gremios, bandadas o grupos familiares y consecución de

pareja.

Por otro lado, entre más alta sea, para muchas especies configura un medio para emitir su canto a

mayor distancia, de hecho, es por eso que los usan especies tales como Toches (Icterus spp.),

Sinsontes (Mimus spp.), Mirlas (Turdus spp.), Loros y cotorras (Pionus spp., Forpus spp., Brotogeris

ssp., Psittacara spp., etc.), Gavilanes (Rupornis sp., Buteo spp., Falco spp., etc.), Atrapamoscas

(Tyrannus spp., Myiodynastes spp., Myiotheretes spp., Contopus spp., Ochtoeca spp., Phyrhomyias

sp. etc.), Colibríes (Colibri spp., Lesbia spp., Metallura spp., Ramphomicron spp., etc.).

Una percha también define una ventaja estratégica de dispersión para las plantas cuando de

aprovechar a las aves se trata, ya que al movilizarse en un dosel alto, diseminan de manera más

eficiente las semillas de los frutos que consumen, así mismo, las especies polinizadoras podrán

aprovechar una mayor cantidad de flores, pues no solo habrá más, sino su capacidad de movilización

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será efectiva, y el gasto energético del vuelo disminuye conforme la frecuencia de ascensos es

menor haciendo que el área de tránsito sea extensa.

Existe otro factor de suma importancia que determina la necesidad de mantener una buena

población de árboles altos y maduros relacionado no solo con ciertos aspectos biológicos o

ecológicos ya mencionados, sino de responsabilidad ética y social.

Durante seis meses del año, en Colombia han sido identificadas 549 especies migratorias

(representadas en varios miles de millones de individuos), las cuales durante su migración hacen

uso de diferentes tipos de hábitats presentes en los ecosistemas colombianos. De esas,

aproximadamente el 40%, llega a la Sabana de Bogotá después de sortear una gran variedad de

obstáculos y dificultades, buscando los recursos necesarios para completar su travesía.

A la ciudad de Bogotá, en parte por su ubicación geográfica, por las características de sus

ecosistemas, y por su altura sobre el nivel de mar, llegan aproximadamente entre 80 y 90 especies

de aves migratorias boreales (del hemisferio norte). Por ende, sus requerimientos de alimento y

refugio deberían figurar entre los factores más importantes para conminar a la sociedad hacia la

protección de sus entornos naturales.

La responsabilidad de una sociedad no solo se basa en asegurar o proteger lo que considera sus

intereses propios, pues existe una serie de fenómenos globales que nos incumben a todos, que se

salen de cualquier contexto limítrofe, que no se ajustan a protocolos de índole política; y que

justifican con holgura un mejor análisis en la toma de decisiones.

De manera tal, la protección de nuestros árboles centenarios, nuestros “árboles altos”, y la brega

por definir nuevas áreas para futuras poblaciones de ellos, podría ser un signo de avance

significativo plenamente ajustado a los parámetros de la civilidad y desarrollo, y sobre todo a la

prevalencia y recuperación de la ética y los valores más importantes, esto es, responsabilidad.

PAJAREANDO EN EL VIEJO CONTINENTE, UNA EXPERIENCIA Por: Luz Helena Vélez.

Viajé a Inglaterra para el grado como Fotógrafo Marino Y De Vida Silvestre en Falmouth de mi hijo, este era mi principal objetivo, y el otro por supuesto pajarear, allí me esperaba mi hijo con la Collins guide bird, guía de Gran Bretaña y Europa. Desde que descubrí la pajarería, mi vida cambio, tal vez en otra época cuando estuve en Europa mi móvil era ver la historia del viejo mundo con su arte, sus antiguas construcciones que son hermosas y no dejare de admirarlas. Cuando llegué a Londres, empezamos a recorrer y llegamos a Hyde Park y los demás parques que quedan en la ribera del Támesis, con mi afán de registrar con mi cámara todo lo que volaba diferente de lo que había visto, creo que perdí mucha información; pero pues nada, esta era una de las enseñanzas que me dejaría el viaje pajarero.

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Fotografías de Luz Helena Vélez ©

Cuando llegamos a Falmouth, empezó la incertidumbre a regalarme mágicos momentos, nunca imaginé que la villa donde vivía mi hijo fuera tan hermosa, toda llena de colores. Es un puerto con una gran reserva, en la desembocadura del rio Fal al mar, con playas, con riscos, humedales, lagos, bosques y parques , estaba rodeada de aves acuáticas, marinas, de bosque y de praderas; patos, cisnes, gaviotas, garzas, gorriones, cuervos; algunos conocidos como cormoranes, tinguas y algunas garcitas, y los otros lifers (la mayoría). En casi un mes que estuve acompañada de mi hijo, amante de la naturaleza y gran observador de ella, en este sitio de maravilla, recordé lo que me llevó a la pajarería, el deleite de la observación y el estar abierta a la incertidumbre que es estar abierta a la vida misma y así me deje sorprender. Descubrí que las aves así como el país tienen estaciones y sus plumajes cambian, que uno pensaría que es otra y no, es la misma, un ejemplo que me llevo a estudiar fue el Ánade real (Anas platyrhychos) cuyo nombre en inglés es Mallard; a este pato hermoso le quería ver su cabeza verde

EL CLARINERO 63 – Diciembre 2018. Asociación Bogotana de Ornitología.

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esmeralda, fui varias veces al lago donde había muchos de ellos y no lo encontraba, hasta que un día dije, imposible que todos sean hembras y estudiando descubrí que en verano el Mallard está en su etapa de “plumaje eclipse” y su cabeza se está tornado verde y finalmente obtuve su registro, después de buscarlo y observarlo también descubrí que son muy tímidos y que es residente. Y podría escribir cada experiencia, hasta de reconocer el llamado del Petirrojo europeo (Erythacus rubecula), cuyo nombre en inglés es Robin; se comporta muy parecido a nuestro copetón, y tiene un canto muy lindo, después de observarlo en el bosque varios días finalmente logre su registro. Finalmente mi experiencia con Pablo y mi viaje, aprendí o mejor recordé por qué, para qué y cuál fue mi motivación para que se me despertara esta pasión de Pajarear:

Era, es, y será la observación de las aves, aprender sus comportamientos, sus llamados, sus

hábitats, admirarlas y lo más importante respetar sus espacios, y así cada día enamorarme más

de esto que llamamos

Pajarear

LA ABO EN EL XXXI ENCUENTRO NACIONAL DE ORNITOLOGÍA, MITÚ, VAUPÉS. 9 al 13 de noviembre de 2018

Aves en once lenguas del Vaupés Por: Camila Gutiérrez.

Grupo de la ABO en el XXXI ENO, Mitú, Vaupés. Fotografía: ABO ©

Después de asistir al XXXI Encuentro Nacional de Ornitología – ENO, entre el 9 y el 13 de noviembre,

Regresamos a Bogotá desde Mitú llenos de recuerdos, de hermosas experiencias, de lifers y de

nuevos conocimientos. Aquí está una forma de decirles gracias en algunas de las 26 lenguas de los

habitantes del Vaupés:

EL CLARINERO 63 – Diciembre 2018. Asociación Bogotana de Ornitología.

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Las palabras que conforman el dibujo del ave son: El nombre de la lengua, como agradecer o gracias,

y la palabra para aves. Aquí está el gráfico que corresponde a esas palabras; la escritura de estas

lenguas es mucho más difícil de lo que parece y transcribirla a los caracteres del computador parece

no es posible porque no reconoce todos los símbolos. Transcribí las palabras como suenan, por lo

que debe tomarse como una adaptación al español que seguramente estará sujeta a correcciones.

Castellano Gracias Aves

Cubeo Meabu Míjina

Yurutí Ñujo Mimia

Tuyuca Anua Miniá

Desano Waaa Mirimana

Tukano Añu Miriqu

Makuna Kenaña Minia

Tatuyo Ñuwijá Minia

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Uanano Noana Miniá

Barasano Kenaja Mini

Piratapuyo Kenôare Miniq-

Siriano Wagorá Miní

Castellano Gracias Aves

SOCIOS DEL MES – JUAN RIVERA Y NATALIA RAMIREZ

Natalia Ramírez y Juan Rivera, Palomino, Magdalena. Fotografía: Juan Rivera ©

El Clarinero: Quienes son Natalia Ramírez y Juan Sebastián Rivera y cómo llegaron a pajarear?

Somos Ingenieros Químicos de la Universidad Nacional de Colombia. Amantes de la naturaleza.

Hacia el año 2012 comenzamos nuestra travesía viajando por el país conociendo selvas, páramos y

nevados. En muchas de nuestras salidas, especialmente junto con el Instituto Distrital de Patrimonio

Cultural de Bogotá, visitamos lugares, tanto de importancia histórica como ambiental (entre otros

los humedales), en donde, cada vez con más frecuencia, notamos varios grupos de personas

observando aves, lo que nos causó interés, tanto así que empezamos a reconocer a las especies

observadas. Después de éste “despertar pajarero” las historias relacionadas con aves empezaron a

llegar, como el Gavilán maromero (Elanus leucurus) que tuvo nido al frente del apartamento de

Natalia, el Picogordo degollado (Pheucticus ludovicianus) que día a día observamos después de salir

de clase en la Universidad, o el Chirlobirlo (Sturnella magna) que nos despedía con su canto cada

tarde. Así, nos fuimos enamorando de las aves, aprendiendo poco a poco.

Desde aquella época y aunque el amor e interés por las aves existía, fueron las salidas en Humedal

Capellanía, en compañía con Maritta y Leonardo, en Humedal Córdoba con Jorge La Rotta, Jaime

Ramírez, Luz Helena Vélez y Nubia Morales y en la Universidad con el GOUN, las que definirían

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nuestro futuro como “pajareros”. Nuestra primera pajareada con la ABO fue en Octubre del 2017,

en Finca Suasié.

Halcón murcielaguero (Falco rufigularis) Vía Cali-Queremal. Fotografía: Juan Rivera ©

EC: Cuéntennos un recuerdo significativo como pajareros. Guardamos recuerdos significativos de todas las salidas, pero este año, recordamos con especial

emoción un día que fuimos a pajarear a Cali, estábamos donde doña Dora, en la casa esperando al

Compás, de repente un observador de aves encontró fácilmente al Águila coronada (Spizaetus

ornatus), de espaldas, parecía estar comiendo algo, sin embargo estaba a casi un km de distancia.

Todos decidimos acercarnos por la carretera cerca al árbol donde estaba tan majestuosa ave,

pudimos apreciarla comiendo un gran banquete el cual se demoró casi 40 minutos en terminar,

esperamos todo este tiempo hasta que se dio la vuelta, pudimos verla mejor y por supuesto tomarle

fotos!!

EC: ¿Por qué hay que pajarear? Vivimos en el país con mayor diversidad de aves del mundo, pajarear nos enseña la majestuosidad

de la vida y la naturaleza, es bueno para la memoria y, claro, para conocer amigos. Día a día nos

enfrentamos a adversidades donde la conservación ambiental pasa a un segundo plano, cada vez

más cemento y menos verde; pajareando y divulgando este tipo de actividades brindamos la

oportunidad a nuestros vecinos, amigos y familiares a interesarse y enamorarse de las aves

ampliando así el círculo de contactos interesados en su protección y conservación.

EC: ¿Por qué es importante vincularse a la ABO? Vincularse a la ABO es muy importante no solo por enterarse de primera mano de las salidas que

organiza, sino porque con los aportes anuales se colabora con estudios e iniciativas de protección a

muchas de especies de aves, así como a la generación de material científico y guías de campo muy

útiles.

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La Tingua moteada o Polla sabanera (Porphyriops melanops) Ave del trimestre.

Por: David Riaño Cortés

Tingua moteada (Porphyriops melanops bogotensis) – Parque Jaime Duque, Tocancipá.

Fotografía: Nubia Morales ©.

Nombre científico: Porphyriops melanops Nombre en inglés: Spot-flanked Gallinule Otros nombres comunes: Tingua picoverde, Gallareta manchada, Verdolaga. Etimología: Porphyrio (latín) polla; melas (griego) negro y ops (griego) ojo1: Polla de ojos negros. Identificación: 28 cm. Pico verde claro muy llamativo. Frente y coronilla negruzcas; espalda y rabadilla café oliváceo; flancos café oscuro densamente manchados de blanco; patas verdosas2. Voz: Varios llamados incluyendo un tik-tik-tik, en situaciones agresivas tak-tak-tak, y una fuerte carcajada ja-ja-ja, terminada abruptamente2. Hábitos: Habita en los humedales, especialmente con espejos de agua grandes, lagunas y estanques con vegetación baja y densa en las orillas. Se le ve nadando o caminando entre la vegetación flotante y busca refugio en los juncales. Solitaria o en parejas o grupos familiares en época reproductiva. Parece tener territorios pequeños, pues e le ha registrado repetidamente en sitios específicos2. Reproducción: El nido es un tazón techado hecho de plantas acuáticas colocado en terreno húmedo junto al agua. 4-8 huevos café claro con manchas café-rojizo2.

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Situación: La subespecie de Colombia (P. m. bogotensis) es residente poco común en los humedales de la Sabana de Bogotá. Su población ha descendido drásticamente desde finales del siglo XX debido a la pérdida de su hábitat, por lo que se encuentra en la lista de roja de aves en peligro de extinción3. Recientes estudios concluyen que los humedales artificiales pueden ser hábitats para esta especie4. Distribución: Las tres subespecies tienen distribución discontinua desde el sur de Perú hasta Argentina y Chile, y desde el oriente de Brasil hasta Uruguay. En Colombia se encuentra la subespecie P. m. bogotensis, entre los 2500 y 3020 m, en la Sabana de Bogotá, valle de Ubaté y Laguna de Tota2. El primer registro para Colombia es de Osbert Salvin y Philip L. Sclater, de Bogotá 5.

1- FARIETA, ALEJANDRO. 2011. Diccionario de los Nombres Científicos de las Aves de Colombia, Origen y Uso. 171 pp.

2- ASOCIACION BOGOTANA DE ORNITOLOGIA – COLOMBIA. 2000. Aves de La Sabana de Bogotá-Guía de Campo. 276 pp.

3- RENJIFO, L.M. et all. 2002. Libro Rojo de Aves de Colombia. 562 pp. 4- SANCHEZ, F. et all. 2016. Abundancia y Reproducción de Porphyriops melanops en un Humedal

Artificial Suburbano de Bogotá, Colombia ORNITOLOGIA COLOMBIANA (15):10-18.

5- SALVIN, O. & SCLATER, P.L. 1868. Synopsis of the American Rails (Rallidae). PROCEEDINGS OF THE

ZOOLOGICAL SOCIETY OF LONDON. 445-470.

NUEVOS SOCIOS

Una cordial bienvenida a los nuevos socios de este trimestre, esperamos contar con su entusiasta participación en las actividades que realizamos: Edelmira Gutiérrez Capera, Eliseo Daniels Avila, Yolanda Anzola Real, Lina Quiroga Vergara, Jimmy Leonardo Caballero Herrera, Esteban Roldan, Gustavo Alfonso Lacera Laguna, Raúl Alberto Guaqueta Munar, Diana Beltrán Algarra, Roberto Cortes y Alicia Ordoñez Rubio.

COLABORACIONES Los invitamos a escribir sus experiencias y avistamientos y a su vez ser parte de nuestro boletín

El Clarinero (publicación de la Asociación Bogotana de Ornitología ABO) espacio de comunicación

con y entre los amigos y amantes de las aves.

Los escritos deben ser enviados al correo de El Clarinero (elclarinero@avesbogota.org) con copia al

de la ABO (avesbogota@avesbogota.org) señalando en el encabezado que se trata de un manuscrito

para El Clarinero; cualquier formato básico de texto puede ser enviado (.doc, .docx, .txt, .rtf, entre

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otros). Favor usar un tipo de letra común y sencillo (Times New Roman, Calibri, Tahoma, Verdana o

similar).

Para la listas de especies estas deben tener nombre científico según AOU - South American

Classification Committee (SACC) http://www.museum.lsu.edu/~Remsen/SACCBaseline.htm y

nombre común en español http://avibase.bsc-eoc.org/avibase.jsp?lang=ES respectivamente.

Igualmente y con mucho gusto recibimos fotografías que quieran compartir, en este caso

agradecemos enviarlas en formato jpeg (en la mejor resolución que sea posible, si esto comprende

archivos de gran tamaño les agradecemos si con anterioridad nos dejan saber con el fin de no copar

el límite de la cuenta de correo electrónico), por favor añadir a las fotos un pequeño texto acerca

de la misma. Todas y cada una de las fotos, así como de las notas a manuscritos que nos quieran

compartir, llevarán el crédito correspondiente. Cierre de recepción de aportes para la próxima

publicación: 2 de enero de 2019.

NUESTROS PRODUCTOS

Calendario 2019

Calendario 2019 – Aves de la Reserva Thomas van der Hammen - $30.000

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Bandanas: Tingua bogotana, copetón y Clarinero. $35.000 c/u.

Guía de Bolsillo Aves la

Sabana de Bogotá

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Juego de Cartas x 50 (25 especies) = $20.000

Informes: avesbogota@avesbogota.org

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Seguidores: 9.828 Seguidores: 2.523

Apéndice Nº 1 – Listado de aves observadas en Monserrate, agosto 18 de 2018. Ver página 2.

Especie Nombre común

1 Penelope montagnii Pava andina

2 Colibri coruscans Colibrí chillón

3 Lesbia victoriae Cometas colinegro

4 Lesbia nuna Cometas coliverde

5 Metallura tyrianthina Metalura colirroja

6 Eriocnemis vestita Calzoncitos reluciente

7 Aglaeactis cupripennis Colibrí paramuno

8 Ensifera ensifera Colibrí picoespada

9 Coragyps atratus Gallinazo negro

10 Mecocerculus leucophrys Tiranuelo gorgiblanco

11 Orochelidon murina Golondrina plomiza

12 Troglodytes aedon Cucarachero común

13 Turdus fuscater Mirla patiamarilla

14 Spinus spinescens Jilguero andino

15 Arremon assimilis Gorrión montés picofino

16 Zonotrichia capensis Gorrión copetón

17 Atlapetes pallidinucha Atlapetes cabeciblanco

18 Anisognathus igniventris Clarinero

19 Diglossa lafresnayii Picaflor lustroso

20 Diglossa humeralis Picaflor negro

21 Diglossa cyanea Picaflor de antifaz

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Apéndice Nº 2 – Listado de aves pajareada Parque Los Tunos, agosto 25 de 2018. Ver página 4.

Nombre científico Nombre común cantidad

1 Penelope montagnii Pava andina 1

2 Zenaida auriculata Torcaza nagüiblanca 1

3 Streptoprocne zonaris Vencejo collarejo 6

4 Colibri thalassinus cyanotus Colibrí verdemar 4

5 Adelomyia melanogenys Colibrí pechipunteado 2

6 Aglaiocercus kingi Cometa verdiazul 1

7 Coeligena torquata Inca collarejo 2

8 Bubulcus ibis Garcita bueyera 2

9 Phimosus infuscatus Coquito 1

10 Coragyps atratus Gallinazo negro 11

11 Rupornis magnirostris Gavilán caminero 1

12 Grallaria ruficapilla Tororoi comprapán 1

13 Lepidocolaptes lacrymiger Trepatroncos montañero 1

14 Xenops rutilans Xenops estriado 1

15 Anabacerthia striaticollis Hojarasquero montañero 1

16 Premnoplex brunnescens Corretroncos barranquero 1

17 Synallaxis sp. Chamicero 2

18 Leptopogon rufipectus Atrapamoscas pechirrufo 1

19 Troglodytes aedon Cucarachero común 1

20 Henicorhina leucophrys Cucarachero pechigrís 2 *

21 Turdus fuscater Mirla patiamarilla 5

22 Chlorospingus canigularis Montero pectoral 2

23 Myioborus miniatus Candelita pechinegra 2

24 Pipraeidea melanonota Viuva de antifaz 1

25 Thraupis cyanocephala Azulejo montañero 1

26 Stilpnia heinei Tangara capirotada 2

27 Tangara vassorii Tangara negriazul 1

28 Tangara labradorides Tangara verdiplata 1

29 Tangara nigroviridis Tangara berilina 1

30 Diglossa albilatera Picaflor flanquiblanco 1

31 Diglossa cyanea Picaflor de antifaz 1

32 Zonotrichia capensis Gorrión copetón 5

* escuchado

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Apéndice Nº 3 – Listado de aves pajareada Parque Modelia, septiembre 16 de 2018. Ver página 5.

Nombre científico Nombre común Exploratoria 14/09/2018

Pajareada 16/09/2018

Observaciones

Cantidad Cantidad

1 Columba livia Paloma doméstica 5 1

2 Zenaida auriculata Torcaza 15 12

3 Chordeiles minor Chotacabras norteño 4 5 Migratorio

4 Colibri coruscans Colibrí orejivioleta 8 9

5 Chaetocercus mulsant Rumbito buchiblanco 1

6 Vanellus chilensis Alcaraván 1 Auditivo

7 Coragyps atratus Chulo 11

8 Elanus leucurus Gavilán maromero 2

9 Rupornis magnirostris Gavilán caminero 2

10 Elaenia flavogaster Elaenia copetona 2

11 Elaenia frantzii Elaenia montañera 2

12 Contopus sordidulus/virens

Pibí occidental/ oriental 5 Migratorio

13 Contopus virens Pibí oriental 5 Migratorio

14 Sayornis nigricans Guardapuentes 2

15 Pyrocephalus rubinus Titiribí pechirrojo 1

16 Myiodynastes luteiventris Atrapamoscas sulfurado 2 Migratorio

17 Tyrannus tyrannus Sirirí norteño 20 Migratorio

18 Tyrannus savana Sirirí tijeretón 5 Migratorio

19 Vireo olivaceus Verderón ojirrojo 3 Migratorio

20 Orochelidon murina Golondrina plomiza 6 4

21 Petrochelidon pyrrhonota Golondrina alfarera 10 Migratorio

22 Troglodytes aedon Cucarachero 3 6 3 auditivos

23 Turdus fuscater Mirla patinaranja 24 16

24 Mimus gilvus Sinsonte común 1

25 Diglossa humeralis Picaflor negro 1

26 Diglossa sittoides Picaflor canela 1 1

27 Zonotrichia capensis Copetón 8 11

28 Mniotilta varia Cebrita trepadora 1 Migratorio

29 Setophaga ruticilla Candelita norteña 2 Migratorio

30 Setophaga cerulea Reinita cerulea 2 Migratorio

31 Setophaga fusca Reinita gorginaranja 1 Migratorio

32 Molothrus bonariensis Chamón común 5

33 Spinus spinescens Jilguero andino 2

EL CLARINERO 63 – Diciembre 2018. Asociación Bogotana de Ornitología.

31

Apéndice Nº 4 – Listado de aves, pajareada a Mundo Nuevo, La Calera, septiembre 29 de 2018. Ver página 7.

Especie Nombre común

1 Penelope montagnii Pava andina

2 Colibri thalassinus cyanotus Colibrí verdemar

3 Heliangelus amethysticollis Ángel gorgiamatista

4 Metallura tyrianthina Metalura colirroja

5 Chaetocercus mulsant Rumbito buchiblanco

6 Chaetocercus heliodor Rumbito diminuto

7 Chlorostilbon poortmani Esmeralda rabicorta

8 Coragyps atratus Gallinazo negro

9 Cathartes aura Guala cabecirroja

10 Rupornis magnirostris Gavilán caminero

11 Falco sparverius Cernícalo americano

12 Pyrrhura calliptera Periquito aliamarillo

13 Grallaria ruficapilla Tororoi comprapán

14 Grallaria rufula Tororoi flautista

15 Scytalopus griseicollis Tapaculo andino

16 Mecocerculus leucophrys Tiranuelo gorgiblanco

17 Uromyias agilis Cachudito rabilargo

18 Elaenia frantzii Elenia montañera

19 Serpophaga cinerea Tiranuelo salta-arroyo

20 Pyrrhomyias cinnamomeus Atrapamoscas saltarín canelo

21 Contopus fumigatus Pibí oscuro

22 Sayornis nigricans Atrapamoscas cuidapuentes

23 Myiotheretes striaticollis Atrapamoscas chiflaperro

24 Ochthoeca cinnamomeiventris Pitajo torrentero

25 Vireo leucophrys Verderón montañero

26 Cyanolyca armillata Urraca collareja

27 Cyanocorax yncas Carriquí verdiamarillo

28 Orochelidon murina Golondrina plomiza

29 Riparia riparia Golondrina ribereña

30 Petrochelidon pyrrhonota Golondrina alfarera

31 Cinnycerthia unirufa Cucarachero rufo

32 Henicorhina leucophrys Cucarachero pechigrís

33 Cinclus leucocephalus Mirlo acuático suramericano

34 Turdus fuscater Mirla patiamarilla

35 Spinus psaltria Jilguero aliblanco

36 Spinus spinescens Jilguero andino

37 Zonotrichia capensis Gorrión copetón

38 Atlapetes semirufus Gorrión montés ocráceo

EL CLARINERO 63 – Diciembre 2018. Asociación Bogotana de Ornitología.

32

Especie Nombre común

39 Atlapetes schistaceus Gorrión montés pizarra

40 Atlapetes pallidinucha Gorrión montés cabeciblanco

41 Sturnella magna Chirlobirlo

42 Cacicus chrysonotus Arrendajo montañero

43 Mniotilta varia Cebrita trepadora

44 Setophaga fusca Reinita gorginaranja

45 Myiothlypis nigrocristata Arañero cabecinegro

46 Sphenopsis frontalis Tangara verdosa

47 Thlypopsis superciliaris Tangara cejiblanca

48 Anisognathus igniventris Clarinero / Tangara escarlata

49 Dubusia taeniata Tangara diadema

50 Thraupis cyanocephala Azulejo montañero

51 Tangara vassorii Tangara negriazul

52 Diglossa albilatera Picaflor flanquiblanco

53 Diglossa cyanea Picaflor de antifaz

Apéndice Nº 5 – Listado de aves, pajareada a Útica, octubre 27 de 2018. Ver página 9.

Nombre científico Nombre común cantidad

1 Columba livia Paloma bravía 8

2 Leptotila verreauxi Tórtola colipinta 2

3 Zenaida auriculata Torcaza nagüiblanca 6

4 Crotophaga major Garrapatero grande 3

5 Crotophaga ani Garrapatero piquiliso 4

6 Tapera naevia Cuco sin fin 1

7 Nyctidromus albicollis Bujío 2

8 Anthracothorax nigricollis Mango pechinegro 2

9 Chalybura buffonii Colibrí de Buffon 2

10 Amazilia tzacatl Amazilia colirrufa 1

11 Vanellus chilensis Pellar teru teru 3

12 Coragyps atratus Gallinazo negro 10

13 Cathartes aura Guala cabecirroja 2

14 Rupornis magnirostris Gavilán caminero 2

15 Nystalus radiatus Bobo barrado 1

16 Galbula ruficauda Jacamar colirrufo 1

17 Melanerpes rubricapillus Carpintero habado 4

18 Herpetotheres cachinnans Halcón reidor 1

19 Falco sparverius Cernícalo americano 2

20 Brotogeris jugularis Periquito bronceado 10

21 Pionus menstruus Cotorra cabeciazul 2

22 Forpus conspicillatus Periquito de anteojos 5

EL CLARINERO 63 – Diciembre 2018. Asociación Bogotana de Ornitología.

33

Nombre científico Nombre común cantidad

23 Thamnophilus doliatus Batará barrado 5

24 Thamnophilus multistriatus Batará carcajada 3

25 Formicivora grisea Hormiguerito pechinegro 1

26 Dendroplex picus Trepatroncos pico de lanza 1

27 Lepidocolaptes souleyetii Trepatroncos campestre 2

28 Certhiaxis cinnamomeus Chamicero barbiamarillo 2

29 Phaeomyias murina Tiranuelo chocoano 2

30 Tyrannulus elatus Tiranuelo coronado 1

31 Elaenia flavogaster Elenia copetona 6

32 Phyllomyias griseiceps Tiranuelo cabecigrís 1

33 Zimmerius chrysops Tiranuelo cejiamarillo 1

34 Todirostrum cinereum Espatulilla común 4

35 Tolmomyias flaviventris Picoplano pechiamarillo 1

36 Contopus virens Pibí oriental 2

37 Sayornis nigricans Atrapamoscas cuidapuentes 2

38 Pyrocephalus rubinus Titiribí pechirrojo 5

39 Machetornis rixosus Sirirí bueyero 3

40 Pitangus sulphuratus Bichofué 3

41 Megarynchus pitangua Bichofué picudo 2

42 Myiozetetes cayanensis Suelda crestinegra 3

43 Legatus leucophaius Atrapamoscas pirata 1

44 Tyrannus melancholicus Sirirí común 5

45 Cyclarhis gujanensis Verderón cejirrufo 3

46 Hylophilus flavipes Verderón rastrojero 5

47 Riparia riparia Golondrina ribereña 2

48 Hirundo rustica Golondrina tijereta 2

49 Troglodytes aedon Cucarachero común 6

50 Campylorhynchus zonatus Cucarachero matraquero 3

51 Campylorhynchus griseus Cucarachero chupahuevos 1

52 Cantorchilus leucotis Cucarachero anteado 2

53 Turdus leucomelas Mirla buchiblanca 4

54 Turdus ignobilis Mayo embarrador 3

55 Mimus gilvus Sinsonte común 2

56 Euphonia laniirostris Eufonia gorgiamarilla 5

57 Icterus chrysater Turpial montañero 2

58 Molothrus bonariensis Chamón común 3

59 Quiscalus lugubris Tordo llanero 30

60 Setophaga pitiayumi Reinita tropical 1

61 Setophaga fusca Reinita gorginaranja 2

62 Islerothraupis luctuosa Parlotero aliblanco 2

EL CLARINERO 63 – Diciembre 2018. Asociación Bogotana de Ornitología.

34

Nombre científico Nombre común cantidad

63 Tachyphonus rufus Parlotero malcasado 1

64 Ramphocelus dimidiatus Toche pico de plata 5

65 Thraupis episcopus Azulejo común 10

66 Thraupis palmarum Azulejo palmero 7

67 Stilpnia cyanicollis Tangara real 4

68 Tangara inornata Tangara cenicienta 1

69 Hemithraupis guira Pintasilgo güira 1

70 Sicalis flaveola Canario coronado 15

71 Sicalis luteola Canario sabanero 4

72 Volatinia jacarina Espiguero saltarín 4

73 Sporophila minuta Espiguero ladrillo 1

74 Sporophila angolensis Arrocero buchicastaño 2

75 Sporophila intermedia Espiguero gris 1

76 Sporophila nigricollis Espiguero capuchino 4

77 Coereba flaveola Mielero común 3

78 Tiaris olivaceus Semillero cariamarillo 2

79 Saltator atripennis Saltador alinegro 1

80 Saltator coerulescens Saltador papayero 2

81 Saltator striatipectus Saltador pío judío 4

Búho orejudo (Asio stygius) Modelia, Bogotá. Fotografía: Gabriel Domínguez ©. Ver pag.5.