oEl Cerc Paisaje industrial en Peñarroya

Antonio Jesús González

El Cerco de Peñarroya.Antonio Jesús González

Poco más de medio siglo separan el hallazgo de la primera mina de carbón en Peñarroya del descubrimiento de la fotografía. Dos fechas de indisoluble relación histórica, pues la minería es uno de los pilares de la revo-

lución industrial y para la comarca del Guadiato en la provincia de Córdoba significó su despegue económico y demográfico. Un cambio histórico para la agrícola provincia de Córdoba que experimenta por primera vez

los bruscos cambios sociales que provoca los nuevos sistemas productivos. Estas transformaciones serán retratadas por el nuevo invento de la fotografía, que representa a la perfección los valores y aspiraciones de

la nueva clase emergente: la burguesía urbana e industrial. Una clase social que ya venía demandando para sus necesidades culturales, científicas, industriales y sociales un medio visual de características mecánicas,

que desterrara la dependencia artesanal del grabado o la pintura y que aportara fidelidad científica al mundo de las imágenes.

No obstante, la fotografía en sus comienzos sólo se desarrolló en los grandes núcleos de población al abrigo de la nueva clase dominante, ya que los trabajadores no podían permitirse un retrato fotográfico. A lo lar-

go del siglo XIX, el desarrollo minero de la cuenca del Guadiato hará de Peñarroya una localidad en auge y un potente centro industrial que se desarrolla entorno al proyecto de la multinacional francesa S.M.M.P. que

encarga al gabinete de Gustave Eiffel el diseño de fábricas y naves. Hoy El Cerco es una ciudad fantasma, un paisaje en ruinas del pasado industrial andaluz que el ayuntamiento de la localidad acaba de adquirir para

crear un parque temático de la minería. Esta reciente noticia me recordó el reportaje que realicé el año 1990 de este espacio. Un trabajo en blanco y negro en el que experimenté con la fabulosa película Tecnicalpan de

Kodak. Una 35 milímetros de 25 ASA de sensibilidad y de grano ultrafino. Hoy recupero estas imágenes que había olvidado por completo con cierta nostalgia y mucha alegría, ya que he encontrado unas imágenes que

me gustan mucho. Me ha sorprendido comprobar como apenas realicé 90 disparos y hoy recupero 50 imágenes muy dignas. No obstante, lo más complejo ha sido escanear los negativos en byn cuando no puedes

utilizar el sofwere de eliminación de polvo y rayaduras. No sabéis la cantidad de toques que he tenido que dar con el clonador y el pincel corrector.

Aquí os dejo este retrato desolador y poblado de fantasmas de un retazo de la historia de la provincia de Córdoba. Un reportaje de un mundo en ruinas, del ocaso de un tiempo, de un pueblo y sus gentes que perdieron

un tren industrial que ya no volverá.

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El Cerco de Peñarroya.Antonio Jesús González

Poco más de medio siglo separan el hallazgo de la primera mina de carbón en Peñarroya del descubrimiento de la fotografía. Dos fechas de indisoluble relación histórica, pues la minería es uno de los pilares de la revo-

lución industrial y para la comarca del Guadiato en la provincia de Córdoba significó su despegue económico y demográfico. Un cambio histórico para la agrícola provincia de Córdoba que experimenta por primera vez

los bruscos cambios sociales que provoca los nuevos sistemas productivos. Estas transformaciones serán retratadas por el nuevo invento de la fotografía, que representa a la perfección los valores y aspiraciones de

la nueva clase emergente: la burguesía urbana e industrial. Una clase social que ya venía demandando para sus necesidades culturales, científicas, industriales y sociales un medio visual de características mecánicas,

que desterrara la dependencia artesanal del grabado o la pintura y que aportara fidelidad científica al mundo de las imágenes.

No obstante, la fotografía en sus comienzos sólo se desarrolló en los grandes núcleos de población al abrigo de la nueva clase dominante, ya que los trabajadores no podían permitirse un retrato fotográfico. A lo lar-

go del siglo XIX, el desarrollo minero de la cuenca del Guadiato hará de Peñarroya una localidad en auge y un potente centro industrial que se desarrolla entorno al proyecto de la multinacional francesa S.M.M.P. que

encarga al gabinete de Gustave Eiffel el diseño de fábricas y naves. Hoy El Cerco es una ciudad fantasma, un paisaje en ruinas del pasado industrial andaluz que el ayuntamiento de la localidad acaba de adquirir para

crear un parque temático de la minería. Esta reciente noticia me recordó el reportaje que realicé el año 1990 de este espacio. Un trabajo en blanco y negro en el que experimenté con la fabulosa película Tecnicalpan de

Kodak. Una 35 milímetros de 25 ASA de sensibilidad y de grano ultrafino. Hoy recupero estas imágenes que había olvidado por completo con cierta nostalgia y mucha alegría, ya que he encontrado unas imágenes que

me gustan mucho. Me ha sorprendido comprobar como apenas realicé 90 disparos y hoy recupero 50 imágenes muy dignas. No obstante, lo más complejo ha sido escanear los negativos en byn cuando no puedes

utilizar el sofwere de eliminación de polvo y rayaduras. No sabéis la cantidad de toques que he tenido que dar con el clonador y el pincel corrector.

Aquí os dejo este retrato desolador y poblado de fantasmas de un retazo de la historia de la provincia de Córdoba. Un reportaje de un mundo en ruinas, del ocaso de un tiempo, de un pueblo y sus gentes que perdieron

un tren industrial que ya no volverá.

oEl Cerc Paisaje industrial en Peñarroya

Antonio Jesús González