EL CAQUIEl caquí debe consumirse en su punto, ya que verdes, por su altocontenido en ácido tánico son extremadamente ásperos y amargos,aunque si se pasan de madurez se estropean rápidamente.Enrique de Terra i Chufa nos comenta que en 3-4 días desde quelo recibáis empezará a estar listo para comer.

Lo podemos dejar madurar a temperatura ambiente, o bien,acelerar el proceso de maduración introduciéndolo en una bolsa depapel, junto con otras frutas tales como el plátano o las manzanas.

En principio, la piel no suele comerse, aunque si esta limpia, nadalo impide. Los podemos utilizar si padecemos de estreñimiento,para ello los comeremos en su punto de sazón.

Pero también resultan eficaces en caso de diarreas, para ello no losconsumiremos maduros. En este caso podemos tomarnos hasta seis piezas al día.

El caqui es una fruta dulce y fácil de consumir, una vez madura, se abre con gran facilidad pudiendo comer su pulpa con una cuchara o un cuchillo según la variedad de que se trate, haciendo de ella un manjar especialmenteatractivo para los más pequeños de la casa.

Su elaboración como mermeladas, batidos, bebidas y helados resulta muy sugerente a los niños.

Otra forma que gusta mucho a los peques es reduciendo el caqui a puré, azucararlo y mezclarlo con queso fresco.

El caqui acompaña muy bien al requesón, al yogur y la nata, aromatiza yogures y flanes.

Despojado de su piel a veces amarga, cortado en cubitos y mezclado enamor y compañía de otras frutas se convierte en una delicia muy originalque además sirve para decorar macedonias y ensaladas.

En lonchitas con carpaccio de marisco es sorprendente.

Igualmente en culis, mezclado con especias y vainilla, hace buenas migascon todos los fiambres y carnes blancas.

Esperamos que lo disfrutéis!Ana