El Brasileño Abreu e Lima
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261TIERRA FIRME
E
RESUMEN: La actuación protagónica del héroe brasileño Abreu e Lima en el proceso deindependencia venezolano se ha convertido en un vínculo destacado en el acercamiento de lasrelaciones diplomáticas entre Venezuela y Brasil. Igualmente, los vínculos desarrollados por elpersonaje con Bolívar, Páez y otros destacados próceres venezolanos, constituyen en el presenteun estimulo valioso para el fortalecimientos de los nexos tendientes al surgimiento de una nuevarealidad geohistórica a escala sudamericana: El MERCOSUR. Evidentemente, la vida de Abreue Lima es un digno ejemplo del compromiso humano con los valores de la libertad y laindependencia de los pueblos latinoamericanos contra la explotación y el colonialismo. Unamuestra elocuente lo constituye la carta testamento escrita a Páez en 1868.
PALABRAS CLAVE: Venezuela, Brasil, Guerra de Independencia, Suramérica.
El brasileño Abreu E Lima:su vigencia como General de Bolívar
ALEJANDRO MENDIBLE ZURITA
UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA
Tierra Firme. Caracas - Venezuela
N° 94, Año 24 - Vol. XXIV, pp. 261-277, 2006
l pernambucano y
brasileño, José Inácio
Abreu e Lima, considerado
el “General de las Masas”
y prócer de la Inde-
pendencia de la Gran Colombia alcanzó el
grado de General otorgado por Simón Bolívar,
fue edecán de Páez y Soublette y Jefe del
Estado Mayor. Nació el 6 de abril de 1794 en
la ciudad de Recife. Su padre José Inácio
Ribeiro de Abreu e Lima, el padre Roma, se
llamó Roma por seguir los estudios
sacerdotales en el Vaticano y posteriormente
dispensado de los votos clericales por el Papa
al convertirse en un activista revolucionario.
Abreu e Lima nació en el seno de una
familia rica y estudio latín, filosofía, retórica,
francés, inglés y hasta griego con su padre,
antes de entrar, en 1812 en la Academia Real
Militar de Río de Janeiro, de donde salió con
el grado de capitán de artillería en 1816 y fue
enviado a servir en Angola. Posteriormente,
en 1817 se encuentra, de regreso, en
Pernambuco y, al participar de manera activa
en la Revolución, es preso como insubordinado
y uno de los responsables de los sucesos por
TIERRA FIRME262
lo tanto, enviado prisionero a Bahía, a fin de
cumplir su pena. En la prisión el 29 de marzo
de 1818, presenció el fusilamiento de su padre
y poco después, ayudado por la masonería,
logra huir junto con su hermano a los Estados
Unidos.
DE PERNAMBUCO A ANGOSTURA
Por la importancia del evento conside-
rado por Abreu e Lima como la “primera
revolución que se hiciera en Brasil”, merece
un comentario destacando la participación del
prócer brasileño en el hecho.
El evento es la resultante histórica de la
particular evolución de la región pernanbucana.
Esta entidad política geográfica aparece, de
manera formal, después de 1532 al ser
considerada como una de las Capitanías
Hereditarias creadas por el rey de Portugal.
Pernambuco llamada también, Nueva Lusitania
fue otorgada al capitán portugués, Duarte
Coelho, quien se convirtió en “donatario” de
una extensión de 60 leguas, localizadas entre
el río de Igaracu y la desembocadura del San
Francisco. En principio, esta porción de playa
del atlántico sur era uno de los parajes de
contactos, frecuentados, entre los comerciantes
portugueses y los indios nativos en la
transacción del palo Brasil altamente requerido
por los textiles europeos. Posteriormente,
Pernambuco junto con la capitanía de Sao
Vicente en el Sur (hoy San Pablo) fueron las
únicas en lograr cierto desarrollo durante este
primer ensayo formal de colonización
portuguesa en Sur América. Coelho introdujo
la explotación de la caña de azúcar trayendo
colonos desde la isla de Madeira. El ciclo
económico del azúcar se transformó en el
primero en alcanzar trascendencia económica
en la formación del Brasil colonial.
Particularmente, en Pernambuco la explotación
del azúcar establece un contraste de
“prosperidad” con el resto de la región del
Nordeste altamente deprimida. Allí, surgió el
régimen de las grandes plantaciones las cuales,
se convierten en el molde donde se estructura
una sociedad patriarcal de carácter esclavista.
Esta sociedad es en gran medida influenciada
socio-culturalmente por la incorporación del
negro y en cuanto su comportamiento, la
misma es magistralmente explicada por
Gilberto Freyre en su libro, hoy un clásico,
“Casa Grande y Sensala”.1
La prosperidad de Pernambuco empezó
a ser codiciada por otros poderes coloniales
europeos y en 1621 la compañía de las Indias
Occidentales de Holanda financia un plan de
colonización de la región, considerando la
coyuntura creada por la unión de las coronas
de Portugal y España bajo el reinado de Felipe
II. Durante el periodo de administración de la
Compañía se destaca de manera luminosa la
gestión eficiente y conciliadora del conde Joao
Mauricio de Nassau como gobernador de la
capitanía de Pernambuco entre 1637 y 1644.
Transformó la ciudad de Recife en una moderna
capital construyendo canales, diques, puentes,
jardines y un observatorio astronómico.
También, permitió la libertad de culto y trajo
como invitados científicos, arquitectos,
médicos y pintores tales como: Albert Eckout,
263TIERRA FIRME
Los vínculos desarrollados
por Abreu E Lima con Bolívar,
Páez y otros próceres
venezolanos, constituyen un
estímulo valioso para el
fortalecimiento de los nexos
tendientes a una nueva realidad
geohistórica a escala
sudamericana.
Frans Post, Georg Margraf y William Piss.
Así, la ocupación holandesa implementó una
forma de colonización más avanzada que la
portuguesa, pero finalmente fue rechazada por
los colonos portugueses, quienes por sus
propios medios lograron expulsar al invasor,
mediante una lucha de liberación y terminar
derrotándolos en la batallas en Gurarapes en
1649.2 A partir de entonces la élite
pernambucana tomó con-
ciencia de su poder re-
gional y cuando, en 1808,
la monarquía se traslado
a Río de Janeiro con el rey
Joao VI aceptaron el
poder real sin consi-
derarse unos subordi-
nados sin derecho o
fueros. Esta concienti-
zación irrumpe con
violencia contra el poder
colonial portugués en
1817.
La Revolución se originó por la
insurrección de las tropas en la ciudad de
Recife, que protestaba por el incumplimiento
del pago de su sueldo. El Imperio en el reinado
de Joao VI de la dinastía de los Braganza,
emprendió una acción imperialista sobre la
cuenca del Río de la Plata, con la intención de
anexarse la Banda Oriental del Uruguay. La
empresa se fue debilitando después de un largo
e infructuoso bloqueo al puerto de Montevideo
y los costos de guerra afectaron seriamente el
cofre real. Para solventar la insolvencia la
corona subió los impuestos de las provincias
y Pernambuco, que como se ha señalado, tenía
una experiencia evolutiva particular; se
expresó de manera violenta.3
Los revolucionarios pernambucanos de
1817 manifiestan: “viva la patria, vivan los
patriotas y acaben para siempre con la tiranía
real”.4 El movimiento se presenta como una
búsqueda de ruptura republicana con el
gobierno monárquico y
por su inspiración
ideológica, compartía
simpatías con el resto
de los movimientos
independentistas de
Hispanoamérica. En tal
sentido, de haberse
completado la sepa-
ración con la corona;
Pernambuco, even-
tualmente, se habría
presentado como el
centro de referencia
republicana para todo el Nordeste del Brasil,
concretando la división entre el norte
republicano y el sur monárquico,
La Revolución contó con el respaldo de
importantes factores de poder entre los
sectores oficiales, círculo al que pertenecía
Abreu e Lima. Entre ellos, se encuentra
además: el clero, especialmente en el Seminario
de Olinda que actuaba como un centro de
referencia instigador de las ideas liberales.
También, participaba la Academia Masónica
del Paraíso y la élite ilustrada en la que se
encontraban los clanes familiares controlados
por los Cavalcantis y Alburquerques.
TIERRA FIRME264
Evidentemente, la insurrección contó con
respaldo popular y se movió al conseguir el
respaldo internacional. Para éste fin enviaron
mensajeros a Argentina, Inglaterra, (donde se
encontraba el periodista Hipólito Costa
fundador del “Correio Braziliense”), y Estados
Unidos. En este último país participó A.
Goncalves de Cruz o Cabuya, quien llegó tarde
a Filadelfia y no pudo comparar las armas
requeridas para la insurrección.
Abreu e Lima poco después logra huir
hacia los Estados Unidos, como ya se
mencionó, con ayuda de la masonería, en la
ciudad de Boston se alista para integrarse en
las tropas de Simón Bolívar y llega a
Angostura, Ciudad Bolívar, en Venezuela en
1819. A partir de ese momento participa de
las campañas de la independencia de Venezuela
y Colombia, donde fue promovido a general y
llegó a jefe del Estado Mayor del Ejército
Libertador. Los que lo conocieron en vida
durante este periodo de su vida lo señalan
como un hombre fuerte, valiente, culto, bien
parecido y galante.
En el mes de septiembre de 1824 Abreu e
Lima se ve envuelto, en Caracas en un incidente
personal con el periodista liberal Antonio
Leocadio Guzmán, quien desde su periódico
“El Argos” cuestiona su designación como Jefe
del Estado Mayor. En tal sentido recogiendo
opiniones formuladas en una supuesta carta
elaborada por “unos granaderos”, dice entre
otras cosas: “De Lima no puede ejercer este
cargo por su incompetencia, por sus escasos
meritos, por carecer de la confianza del
General en Jefe, por no tener tampoco la del
Ejército…”.5 También lo califica de
“mayordomo y ayuda de cámara” y considera
que su “figuración es poco notable”. Abreu e
Lima reacciona con violencia y ataca a Guzmán
propinándole varios sablazos, dejándole
marcas en el rostro. Posteriormente, Abreu e
Lima fue sometido a un Consejo de Guerra y
enviado preso a los “tórridos” médanos de
Bajo Seco.6
Se presume que Abreu e Lima por su
dominio de varios idiomas y su inclinación al
periodismo participó en la redacción de El
Correo del Orinoco. En 1826 se le atribuye
haber escrito por requerimiento de Santander
una relación sobre los límites de la Gran
Colombia y Brasil, éste trabajo se encuentra
desaparecido. También, son varias las
referencia sobre Abreu e Lima, entre ellas la
de su propia carta de 1868, de un romance con
la sobrina del Libertador, Benigna hija de su
hermana Juana y casada con Santiago Briceño
Méndez.
En 1830 poco antes de morir Bolívar le
encargó para analizar los documentos oficiales
del gobierno -de la dictadura del Libertador-
para escribir un folleto sobre la vida pública
del héroe el cual, sería enviado al Abate Pradt,
quien acababa de defender al Libertador en
Europa de los señalamientos críticos del
político y escritor liberal francés Benjamín
Constant (1767-1830). El libro publicado como
una obra de manera dispersa en periódicos y
panfletos de la época es rescatada, en 1922,
por el embajador venezolano, en Brasil, Dr.
Diego Carbonell, quien la publica con el título:
“Resumen histórico de la última dictadura del
265TIERRA FIRME
Libertador Simón Bolívar”. El Dr. Carbonell
nació en Cariaco, Estado Sucre, en 1884 y
murió en Caracas en 1945, en vida se destacó
como médico, diplomático e historiador. En
1911 vivió en París donde conoció a Rubén
Darío, de quien fue su médico personal. En
1915 fue designado Cónsul General de
Venezuela en la capital de Francia y escribe su
más importante obra: “Psicopatología de
Bolívar”. En 1917 fue Rector de la Universidad
de los Andes, en 1922 es designado como
Ministro de Venezuela en Brasil y en 1826
Rector de la Universidad Central de Venezuela.
Carbonell como embajador en Río de Janeiro,
además del rescate de la obra de Abreu e Lima,
lee una conferencia en la Biblioteca Nacional,
en esa ciudad capital, el 5 de julio de 1922,
bajo los auspicios del Instituto Histórico del
Brasil, titulada: “Un héroe brasileño en la
guerra de Colombiana de Emancipación”;7 en
la cual, destaca la protagónica actuación del
prócer brasileño en la guerra de independencia
de la Gran Colombia.
En ese texto Carbonell señala que, Abreu
E Lima “contempló la semblanza radiante del
Libertador y fue su secretario en las Queseras
del Medio, combatió a su lado en Carabobo y
le admiró la arrogancia indeclinable en los
campos de Boyacá, fue denominado guapo
por el General Páez, para quien tal calificativo
era el mayor elogio que se le podía hacer a un
militar! Esto es bastante para que la historia
de la Gran Colombia lo tenga entre la falange
de sus libertadores, pues quien estuvo en
Carabobo y Boyacá, ya sabemos que fue
testimonio de un milagro al volver el rostro
para mirar el sol, cuando se desvaneció la
sombra densa de la metralla, tenía sus pupilas
en éxtasis, como Sócrates en Politeía y traía
en la frente una corona de oro que nunca más
se desato de esa cabeza altiva.”8 En defensa
de la actitud del Libertador para establecer la
dictadura, Abreu e Lima señala, a modo de
argumento, la presión ejercida por importantes
figuras de inclinación “monárquica” como
Santiago Mariño, José Francisco Carabaño y
Francisco Rivas, quienes influyeron en el
ánimo de Bolívar para “destruir las
instituciones de su patria” en 1825.9
EL RETORNO DE ABREU E LIMA A BRASIL
En el camino de vuelta a Brasil, en 1831,
paso por París, donde conoció a Don Pedro I
de Brasil, quien el 7 de septiembre de 1822, en
el “Grito de Ipiranga”, manifestó su deseo de
quedarse en Brasil (“io fico”). Después como
primer Emperador del Brasil, en 1830, abdica
al trono para trasladarse a Portugal para
resolver el problema sucesoral creado a la
muerte de su padre Joao VI. Por su parte,
Abreu e Lima cuando llega al Brasil en 1832
en plena época de la Regencia (período
caracterizado por la designación de tutores con
facultad de gobernar el Imperio brasileño, por
la imposibilidad de hacerlo el monarca Pedro
II por ser menor de edad), fue reintegrado al
ejército que le reconoció su puesto de
general.10 Entre sus cálculos personales se
encontraba hacer campaña para el reingreso y
reposición como emperador de Pedro I; sin
embargo, éste muere poco tiempo después
TIERRA FIRME266
desarticulando cualquier posibilidad de
continuar con dicha aspiración.
En 1868 poco antes de morir, Abreu e
Lima le escribe al General José Antonio Páez
diciéndole, “conservo [de su estadía en La
Gran Colombia] todos sus diplomas,
testimonios y cartas particulares”. Entre sus
condecoraciones se destacan: la de “Liber-
tadores de Venezuela”; “Libertadores de
Cundinamarca”; la “Gran Cruz de Boyacá”;
“Medalla de Vencedores de Puerto Cabello” y
el “Escudo de Carabobo”. También le señala
que “la última vez que vestí uniforme fue el
año de 1840, para felicitar al Emperador por
su mayoría de edad – de allí en adelante enterré
el uniforme y apenas uso una que otra vez la
placa de los libertadores de Venezuela.”
A partir de allí produjo una obra de
historiador y periodista. Se afilió al Partido
Restaurador y defendió por la prensa el
regreso de D. Pedro I, publicó en 1843 un
“Compendio de Historia de Brasil” y en 1844
la “Sinopsis o Deducción cronológica de los
hechos más resaltantes de la Historia del
Brasil”. Sus biógrafos apuntan que es en su
libro sobre “O Socialismo” publicado en 1855
donde se dedica a definir sus ideas de carácter
político. El libro en realidad no revela sus
conocimientos sobre la teoría marxista pero
define las tendencias del liberalismo y explica
de manera crítica las ideas de los socialistas
utópicos.
Su última polémica la establece con
monseñor Joaquím Pinto de Campos en torno
de las biblias falsificadas. Para argumentar su
punto de vista escribió los textos “Las Biblias
falsificadas” y “El Dios de los judíos y el díos
de los cristianos”, ambos redactados en 1867,
poco tiempo antes de morir, Abreu e Lima en
su ciudad natal. Las autoridades religiosas
considerando sus particulares creencias, no le
permitieron el entierro tradicional; por lo cual,
tuvo que ser sepultado en el “Cementerio de
lo Ingleses”. En su túmulo se colocó una cruz
medio celta, generalmente asociada con
símbolos presbiterianos, con la polémica
inscripción: “Aquí yace el ciudadano brasileño
General José Inácio de Abreu e Lima. Defensor
enérgico de la libertad de conciencia. Falleció
el 8 de marzo de 1896. Descanso de sepultura
negado en el Cementerio Público por el obispo
D. Francisco Cardoso Ayres” (traducción
nuestra).11
Abreu e Lima en esta polémica sobre la
libertad de conciencia se adelanta en tiempo
sin proponérselo a uno de los asuntos
neurálgicos que causaron la caída del Imperio
en 1889; la relación entre el Estado y la Iglesia.
PERNAMBUCO INSURGENTE YACERCAMIENTO AL SOCIALISMO
Pernambuco era al inició del siglo XIX la
más importante provincia del Nordeste del
Brasil gracias a la producción azucarera. Este
producto constituyó el primer ciclo económico
de la colonia portuguesa en América del Sur,
establecido dentro del marco de las grandes
plantaciones. En el siglo XIX se desarrolló el
cultivo del algodón aprovechando la coyuntura
creada por la Guerra Civil de los Estados
Unidos. Por otra parte, a lo largo de la historia
267TIERRA FIRME
del Imperio, Pernambuco vivió sobre la
permanente sospecha del separatismo por
parte de los grupos dirigentes de la monarquía,
debido a las condiciones especiales en que el
proceso de independencia tuvo lugar en el
Nordeste oriental, esto es, la región com-
prendida desde el río Sao Francisco hasta Ceará
estaba sometida a tener como salida comercial
el puerto de Recife.
En 1824 mientras Abreu E Lima se
encontraba en la Gran Colombia, en
Pernambuco continuaba el fuerte fermento
revolucionario. El 2 de julio de 1824 se
proclama la “Confederación del Ecuador” que
de manera radical se proclama, “República y
sólo república y muera para siempre la tiranía
real”.12 El movimiento prevé la república
federativa como en los Estados Unidos; anuncia
adhesiones y convida a los brasileños del resto
del país a imitar el ejemplo. La insurrección
para organizarse establece un gobierno
provisorio en el cual se encontraba como
Secretario el poeta, abogado y periodista, el
mestizo José de Natividad Saldaña, quien
posteriormente, se trasladó a la Gran Colombia
y se radica en Bogotá.
Sin embargo, en el desarrollo de los
acontecimientos revolucionarios la figura de
mayor importancia fue la de Joaquim de Amor
Divino Caneca, un fraile carmelita, ex
seminarista en Olinda, hijo de artesanos
portugueses, profesor de geometría, filosofía
y erudito. Caneca, como señala el reconocido
historiador pernambucano, Evaldo Cabral de
Mello, nunca salió de Pernambuco, a no ser
para estar encarcelado en Bahía, y encarnó
como ningún otro, el sentimiento nativista, no
obstante ser un lusitano “jus sangris”. Durante
la insurrección el religioso manifestó que, “si
Río [de Janeiro] hace con nosotros, lo que
Díos no permita, lo mismo que Portugal hace
con Brasil”;13 los pernambucanos no hemos
nacido para ser esclavos, jamás nos
someteremos al despotismo ministerial,
cualquiera que él fuese y pudiese revivir para
sacrificar el interés de esta provincia.14 Según
expresaba Caneca, “de Río, nada: no queremos
nada”. Finalmente, al ser derrotada la
revolución Caneca fue fusilado el 13 de enero
de 1825 y sobre él se tejen, posteriormente,
todo una aureola de heroísmo y leyendas.
El nuevo gobierno revolucionario convoca
una constituyente para el 17 de agosto de 1824
y adopta como referencia la Constitución de
Colombia, elaborado por Simón Bolívar.
Extingue el tráfico de esclavos negros por
convenir que, “no solamente a los intereses de
la humanidad como todavía más a los de esta
provincia”.15 Instituye el reclutamiento general
y se organiza un Regimiento constituido por
negros. Finalmente, la insurrección es
derrotada por las fuerzas militares del Imperio
con la participación del Duque de Caxias,
futuro organizador del ejército brasileño y por
la flota comandada por el admirante inglés
Crochane.
En Brasil la masonería llegó procedente
de Francia y desempeñó un papel importante
en el proceso de independencia nacional.
Además, como sociedad secreta sirvió de
cobertura a innumerables conspiraciones y
conducto de trasmisión para las ideas, entre
TIERRA FIRME268
ellas la del socialismo. En Brasil los rudimentos
de la nueva ideología emergen del seno de la
crisis del liberalismo monárquico y de la amplia
divulgación establecida por los libros
referentes a los diferentes pensadores tales
como Proudhon, Saint Simón, Fourier, Owen
y otros; así como de revistas procedentes de
Europa o periódicos algunos creados en Brasil,
como “O Socialista” de la Provincia de Río de
Janeiro, creado en 1 de agosto de 1845.
En la divulgación del pensamiento
socialista en Brasil, la Revolución Praiera de
Pernambuco entre 1848 y 1849 constituye un
momento importante en este proceso. La
Revolución coincide con la revolución
comunista de París, Francia y se presenta
como uno de los últimos movimientos
autonomistas y federalistas ocurridos en el
Imperio del Brasil. En París, en diciembre de
1847 se había reunido el II Congreso de la Liga
Comunista. Allí se analizó un documento
denominado “Principios del Comunismo” que
sirvió de base al “Manifiesto Comunista”
presentado por Marx y Engels un año después.
En el documento se afirmaba que, “toda la
historia de la sociedad humana, hasta la
actualidad, es una historia de lucha de clase”.
Por su parte, en su manifiesto la
Revolución Praiera establece como sus
aspiraciones: el voto libre y universal del
pueblo brasileño; la plena y absoluta libertad
de pensamiento de prensa; el trabajo como
garantía de vida para los ciudadanos
brasileños; la entera y efectiva independencia
del poder moderador y del derecho de
amnistía; el elemento federal en la nueva
organización del Estado; completa reforma del
poder judicial; asegurar las garantías de los
ciudadanos; extinción de la ley de impuestos
convencionales y la extinción del sistema de
reclutamiento.16
En 1842 el Partido de la Patria utilizó el
periódico “Diario Novo” fundado por el
hermano de Abeu E Lima, Inácio Ribeiro Roma.
El diario es instalado en la Rua da Praia y se
convierte en el centro organizativo de la
Revolución. El Partido integrado por liberales
pernambucanos subió al poder en 1844
llegando a dominar la Asamblea Legislativa
provincial Antonio Perito Chichorro da Gama
enviado por el Emperador Pedro II, instalado
en Río de Janeiro en 1845. El personaje
político no contaba con el apoyo de la familia
Cavalcanti que dominaba la tendencia liberal
dominante en la provincia y por consecuencia
el de región; por lo cual, el liberalismo se
dividió, cruzando las líneas divisorias entre el
conservadurismo y el liberalismo y surgiendo
los antagonismos de clases.
En el curso de la revolución Abreu E Lima
tiene una actuación protagónica y dos de sus
hermanos mueren en la contienda. Al ser
derrotado el movimiento, el personaje de éste
trabajo es enjuiciado y se le envía a permanecer
confinado en la isla de Fernando de Noronha.
Pocos años después logra salir de la prisión y
continúa acentuando su trabajo intelectual en
particular en lo referente al aspecto ideológico.
Así, en 1855 escribe un libro sobre “O
Socialismo” en el cual intenta establecer una
conciliación entre el capital y el trabajo. En el
libro señala que, “El Socialismo no es una
269TIERRA FIRME
ciencia, ni una doctrina, ni una religión, ni una
secta, ni un sistema, ni un principio, ni una
idea”, según el autor, “es más que todo esto,
por cuanto es un designio de la Providencia”.17
Continua preguntándose: ¿En qué consiste el
socialismo? En la tendencia del género humano
en convertirse en una sola e inmensa familia y
afirma que, “el siglo actual es el del progreso
moral y material, y de la filosofía que llamaré
de social, y por qué? Porque el problema está
resuelto; todos buscan el bienestar, y el
bienestar individual se encuentra en el
concurso de todos o en el bienestar universal.”.
Como dato interesante encontramos que,
Abreu e Lima le envió su libro al Emperador
Pedro II, quien se lo agradeció.
CARTA DE ABREU E LIMA A PAEZ
Comentario destacado sobre la vida y
obra de Abreu E Lima merece la carta
“testamento”, que le enviara al General Páez
en 1868 y la cual incluimos al final del artículo.
Este documento es considerado por los
historiadores como el más importante relato
escrito por el prócer brasileño sobre su
participación durante trece años en la guerra
de independencia de la Gran Colombia. El texto
originalmente fue escrito en portugués por
cuanto, su autor tenía aproximadamente
cuarenta y tres años sin redactar en español,
tiempo similar de no tener noticias del General
José Antonio Páez. El General venezolano
motiva la respuesta de Abreu e Lima después
de enviarle, en el mes de julio de 1868, una
carta, junto con el texto de su “autobiografía”
y unas máximas, cuando se encontraba en Río
de Janeiro, en tránsito hacia Buenos Aires.
Meses después, Páez recibe en esta última
ciudad la respuesta que le trae el Cónsul de
Argentina en Pernambuco. En este punto se
presenta interesante resaltar el marco histórico
referencial en que se produce la carta.
El General José Antonio Páez después
de mantenerse como el caudillo más influyente
de la vida venezolana, luego de la Batalla de
Carabobo, en 1821 y a partir de 1830 ser
presidente de la República en tres oportu-
nidades empieza a caer en desgracia política al
inicio del periodo de los Monagas en 1847 y,
años después, después de la firma del Tratado
de Coche de 1863, que le pone fin a la Guerra
Federal regresa a Nueva York donde termina
de escribir su “Autobiografía”. Páez en su
largo exilio de veinte años empieza a confrontar
problemas para su subsistencia por cuanto,
su fortuna en tierras y ganado se habían
esfumado. Abreu e Lima en su carta lo recuerda
como: “uno de los hombres más ricos de
Colombia”.
En la década de 1860 terminaba la Guerra
Civil en los Estados Unidos y se iniciaba un
rápido proceso de expansión con desarrollo y
crecimiento económico. Páez, en 1868, al
decretarse el fin de la guerra, tenía 78 años de
edad, cuando en Nueva York conoce al sobrino
nieto del Libertador, Simón Camacho
Clemente, al intelectual y político argentino,
Domingo Sarmiento y al norteamericano e
inventor, Horacio S. Lewis, natural de Chicago
y ganadero dedicado a la venta y cría de ganado.
Este último, en ese momento, había acudido a
TIERRA FIRME270
la Oficina de Patentes de los Estados Unidos
para obtener los derechos de propiedad
intelectual correspondientes, por un aparato
destinado a ganado, que según él evitaba el
uso del método originario que con frecuencia
lesionaba el cuero del animal.
A Páez le pareció un buen negocio la
máquina para desollar ganado; así, entra en
conversación con Lewis y apoyado por Simón
Camacho y E. Valient crean un convenio que
firman ante el notario público John Z. Westell,
de Nueva York. En el convenio con un capital
de 5.000 dólares para una “modesta industria”,
para comprar una maquinaria la cual sería
instalada en un estado del país del norte. Sin
embargo, al resultar electo Sarmiento
presidente de Argentina se le presenta a Páez
la gran oportunidad de trasladarse a ese país
para vender la maquinaría, por ser un
importante comercio ganadero.18 De esta
manera, Páez, se embarca en Nueva York con
destino a Buenos Aires el 30 de mayo de 1868,
acompañado de una secretaria bilingüe, Miss
Waner y un pequeño perro llamado “Pink”.
Llega a Buenos Aires el 7 de agosto de 1868 y
permanece muy activo en esta ciudad por más
de dos años. En esa oportunidad la capital
argentina tenía 900 manzanas y 180.000
habitantes, en un entorno que se extendía de
Norte a Sur-Este bordeando el Río de la
Plata.19
El gobierno de Sarmiento el 12 de
diciembre de 1868 le reconoce los méritos en
pro de la independencia americana y le da de
alta en la Plaza Mayor del Ejército Argentino,
con el grado de Brigadier General y el goce del
sueldo respectivo. Reconocimiento validado
por el Congreso con discurso laudatorio del
General y ex presidente Bartolomé Mitre.
Durante su estadía en Buenos Aires, Páez
conoce importantes personalidades entre ellas
el ex presidente y gran estanciero Justo José
Urquiza. Finalmente, al presentarse una
epidemia de fiebre amarilla en abril de 1871
resuelve regresar a Nueva York, donde muere
en el 6 de mayo de 1873.20 Años después, el
prócer cubano José Martí escribiendo como
corresponsal del periódico “La Nación” de
Buenos Aires escribió, el 13 de mayo de 1888:
“En parada solemne fue escoltado el cadáver
–de Páez- por las calles más nobles de Nueva
York, desde el cuartel del regimiento de milicias
al muelle de donde, al son de los cañonazos
funerales, lo transportó una lancha de vapor
al buque de guerra que decreto del Congreso
de Washington, llevaba los restos del héroe a
Venezuela”.21
Mientras tanto Abreu e Lima vivía en
Recife desde 1844 cuando regresó a su ciudad
natal después de 27 años de ausencia. En ese
tiempo se muestra bastante activo ejerciendo
el periodismo y escribiendo libros especial-
mente sobre historia como “Sinopse ou
Deducao Cronológica dos Fatos Mais
Notaveis da História do Brasil”, “História do
Brasil de 1500 a 1842”; “La Barca de San
Pedro”, un trabajo ampliado de una obra que
el autor había escrito en una primera versión
en Cartagena, Colombia, en 1830; además, de
otros escritos que elabora hasta morir a tan
sólo a cinco meses de haber enviado la carta a
271TIERRA FIRME
Páez. Por lo cual, prácticamente fue su carta
testamento.
TRASCENDENCIA HISTORICA DE ABREU ELIMA
En la actualidad el aporte del prócer
brasileño a la independencia de Venezuela se
ha convertido en un estimado vínculo citadoen el mejoramiento de las relaciones
diplomáticas entre Venezuela y Brasil. Hoy
las relaciones han superado el largo pasado dedistanciamiento y se encuentran con bases
firmes. La Constitución brasileña de 1988 y la
venezolana de 1999 propician la integraciónlatinoamericana. Así, en la del Brasil en el
Título I en lo relativo a “Los Principios
Fundamentales”, destaca en su ParágrafoÚnico: “La República Federativa del Brasil
buscará la integración económica, política,
social y cultural de los pueblos de AméricaLatina mirando hacia la formación de una
comunidad latinoamericana de naciones”.22 En
la venezolana en su Titulo IV, en loconcerniente a las relaciones internacionales
en el artículo 153 se expresa que: “La
República promoverá y favorecerá laintegración latinoamericana y caribeña, en aras
de avanzar hacia la creación de una comunidad
de naciones, defendiendo los intereseseconómicos, sociales, culturales, políticos y
ambientales de la región”.23 Lo anterior indica
el reconocimiento por los dos estados de lospensamientos de unidad de Simón Bolívar y
por la cual, también luchó Abreu e Lima.
Su nombre es invocado en los principales
documentos y tratados binacionales tendientes
al fortalecimiento de las relaciones
diplomáticas entre los dos países. Luis Herrera
Campins fue el primer presidente venezolano
en rendirle honores con su presencia personal
a Abre E Lima. El Presidente en el marco de su
visita oficial al Brasil en agosto de 1981, incluye
el 13 de agosto una parada en la ciudad de
Recife. En esa oportunidad acompañado por
Ministros de Estado, embajadores, parla-
mentarios, militares y periodistas le rinde
homenaje al héroe brasileño Abreu E Lima.
Años después, el 25 de abril de 2003 el
presidente Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil
y el presidente Hugo Chávez, de Venezuela,
inauguran la plaza Sao José, en el municipio
de Abreu e Lima, localizada a 30 km de Recife,
los bustos en menoría y homenaje al general
José Inácio de Abreu e Lima y Simón Bolívar.
En el 2005 los presidentes de ambos países
evocando el ideario de Abreu e Lima y Simón
Bolívar consideran elevar las relaciones
bilaterales a un nivel de “Alianza Estratégica”
en los ámbitos político, social, económico
cultural, científico, tecnológico y militar. El
sábado 17 de diciembre de 2005 se inicia con
la presencia de los presidentes de Venezuela y
Brasil la obra de la refinería en Pernambuco
con el nombre del prócer, la planta tendrá una
capacidad de procesamiento de 200 mil
barriles diarios de crudo provenientes en
partes iguales tanto de la Cuenca de Campus,
en Brasil, como del bloque Carabobo I de la
Faja del Orinoco – con reservas cercanas a 40
mil millones de barriles de crudo-, el cual prevé
ser explotado entre Petrobás y Pdvsa.24
TIERRA FIRME272
ANEXOCARTA TESTAMENTO DE ABREU E LIMA
AL GEN. PAEZ
“Pernambuco, 18 de Setiembre de 1868.
“Exmo. Señor J. A. Páez
“Mi querido General y amigo:
“Hace treinta años que no escribo enespañol; por lo tanto, va en portugués que ustedentenderá tan bien como el español, puesto quepoca diferencia tienen entre si ambas lenguas.Recibí su apreciadísima carta de 16 de julioúltimo, desde Río Janeiro, y le confieso haciamucho tiempo no había tenido sorpresa tanagradable: saber de usted y saber que no me habíaolvidado, eran dos noticias que debían llenarmede placer y verdadero contento. Vive al fin elGeneral Páez, que yo creía muerto desde que leíen un diario que usted había sido víctima enCumaná de un terremoto que había desplomadoel cuartel sobre usted. ¿De dónde diablos partióesa noticia? ¿O sería uno de tantos embustescon que los odios políticos acostumbranalimentarse? El diablo se lleve la guerra civil¡
“Hace 43 años que yo, hoy viejo, me separéde usted bien descontento. Yo era un obstáculoá las intrigas de Venezuela en razón de laintimidad que me ligaba á usted; por eso mepusieron mal con usted, y cuando supieron queya usted me había abandonado, se arrojaron sobremí; por eso estaba yo tan irritado, tan airado,que cometí la locura de acuchillar al primercanalla que me provocó. Lo que entonces sufrí,sábelo usted mejor que nadie… y, sin embargo,aquellos infames jamás pudieron doblegarme.Sepáreme de usted llevando lacerado el corazón,y casi con la certeza de que Colombia iba ádesaparecer por la gangrena de Venezuela. ¿Yquiere usted saber una cosa muy importante? Esque me querellé con Santander, en Bogotá, porcausa de usted, a fines de 1826 o principios de1827! Usted mi General, no conocía, no pudonunca conocer a Santander, á juzgar por lo queleí en sus Memorias. Usted sabe que yo tuve conél intimidad, y le juro que le conocíperfectamente en Bogotá; y puedo asegurarleque jamás he conocido un intrigante tan sutil,
tan fino y tan astuto; él fue la causa principal desu acusación ante el Senado; él concurrió á ladesmoralización del Ejército de Colombia enPerú y Bolivia; así como el atentado del 25 deSetiembre en Bogotá; y dejó sembrado el germende la revolución de Córdova en Medellín, y delasesinato de Sucre, porque estaba en íntimasrelaciones con López y Obando–López, queusted conoció tanto y sirvió con usted de 1821a 1823.
“Usted sabe que fui para el Zulia á cumplirla sentencia del consejo de guerra, que se ejecutóen su propia residencia de Caracas; pero todoese artificio se deshizo, y yo fui luego nombradojefe de Estado Mayor del Zulia para servir conUrdaneta. De allí me envió Urdaneta á Bogotáá entenderme con Santander cuando los grandessucesos de Venezuela –y en esa circunstancias sereveló lo que era- Mientras tanto era usted elblanco de cuantas injurias, de cuanta infamiapodían echar mano; y yo no podía tolerar. Undía tuve tan acalorada disputa con el mismoSantander, tratando de usted, que me vi obligadoá pedir mi retiro y volver al Zulia; más pocodespués torne a Bogotá con Urdaneta y laDivisión del Zulia, llamado por el LIBERTA-DOR. Cuando llegué a Bogotá, en 1827, no quisequedarme allí por causa de Santander, ni tampocoir al Sur, prefiriendo salir como Jefe de EstadoMayor, para el Departamento de Magdalena,donde serví hasta 1831, yendo, durante esetiempo, dos veces a Bogotá, en 1829 y 1830;en que el General BOLIVAR me encargó, convista de todos sus documentos, de escribir unfolleto sobre su vida pública, para mandarlo alAbate de Pradt, que acababa de defenderle enEuropa de una tremenda acusación de BenjamínConstant. No puede usted formarse una idea delo agradecido que me quedó el LIBERTADORpor aquel trabajo, y de lo que por mi hizo antesde morir. Débole a él mi grado de General, cuyodiploma fue expedido por Urdaneta. Sepa ustedque conservo todos mis diplomas, testimonios,cartas particulares, salvo algunas que seperdieron; y que conservo de usted muchosdocumentos honrosos.
“General: Nadie sabía quien era yo; nadiesabia que yo pertenecía a una de las másdistinguidas familias de este país: que había
273TIERRA FIRME
nacido rico, y recibido una educación de príncipe:que poseía varios títulos científicos: que habíasido Capitán de artillería a los 18 años; y porúltimo, que había sido víctima de la primerarevolución que se hiciera en el Brasil (1817)por la independencia de este país, en la que mipadre fue fusilado, escapando yo del presidio demilagro. Y sin embargo, serví en Colombia conlos más distinguidos jefes; y a pesar de muchasintrigas, de que fui víctima, adquirí la reputaciónde jefe valiente, ilustrado y muy fiel –acompañéa Colombia hasta la sepultura!- Yo no teníapatria, e hice de Colombia mi patria- Yo vínacer a Colombia en las Queseras del Medio: yole ví a usted con 150 hombres arrollar todo elejército de Morillo: yo ví huir la caballeríaespañola ante los pelotones de usted; yo ví lainfantería enemiga retroceder hasta la falda delmonte- todo lo ví en compañía de los GeneralesSoublette y BOLIVAR, en la margen derechadel Arauca, y fui yo quien escribió el boletín deaquella batalla. A nuestros pies venían a caer lasbalas de la artillería española o pasaban por sobrenuestras cabezas. También asistí a la infancia deColombia en Nueva Granada. Soy de los pocosde Vargas, de Topaga, de los Molinos, yúltimamente de Boyacá! Conservo aún la mismamedalla que me dio Santander, de su uso, con laesmeralda de Muzo, por el arrojo con que paséel puente con los Guías, creo que de Mujica. DeBogotá vine con Soublette al Norte, como Jefede su Estado Mayor. Me batí en Cúcuta y salvéese día una División que se habría entregado. Deallí vine al Apure, estuve con usted en Achaguasy me fui con Soublette al oriente a buscar unalegión irlandesa. Allí me abandonaron moribundoy por un milagro del Cielo vine para Angosturamás muerto que vivo. Sin embargo y a pesar deser Edecán y Secretario de Soublette, tan luegoque me restablecí, fui espontáneamente al Apurea servir con usted y tomele tan grande amistad,que prefería ser su Ayudante de Campo a ser Jefedel Estado Mayor de Venezuela y Apure, o acualquier mando de armas. Y así, aún cuandotuviese otras comisiones, volvía siempre alCuartel general de usted. Era yo a usted tandevoto, que me batía por usted como si fuese mipadre y no mi jefe. Carabobo, donde derramemi sangre, Sabana de la guardia, Puerto Cabello,
me vieron siempre con la lanza en ristre, comoel más simple llanero; porque usted era todopara mi, y yo le adoraba.
“A usted le debí mi carrera; los grados deTeniente Coronel y de Coronel me fueron dadosa propuesta suya. Yo viví en medio de su familia,a la que debí mil atenciones, mil favores; ahorame acuerdo, General, de la buena y simpáticaBarbarita, de su hermana Doña Luisa, de sussobrinas, en fin, no me olvido nunca deAchaguas, de Valencia, Maracay. ¡Porqué mesepararon de usted los intrigantes?
“Cuando recuerdo esa serie de sucesos delas Queseras del Medio, de Boyacá: de allí aPuerto Cabello: allí la expedición al Perú y lamisión a los Estados Unidos (todavía recuerdonuestra despedida en Puerto Cabello), y queademás tomé parte en el último hecho de armasen el Portete de Tarqui: que serví con los másdistinguidos Generales de América: con Bolívar,con Páez, con Soublette, con Urdaneta, conMontilla, (Mariano), y con Sucre, y que todosme prodigaron los mayores elogios; cuandorecuerdo que usted me distinguía con el título deguapo –guapo en su boca era el más grande elogioque se pudiera hacer en Colombia a un joven-declaro formalmente que tengo orgullo en haberservido a Colombia. Cuando un oficial eradesignado por usted como valiente, todos lebajaban la cabeza, e esa reputación de bravuraadquirí yo bajo su sus ordenes. Crea usted,General, que conservo todas mis patentes deColombia, todas mis condecoraciones –que meenvanezco de haber sido General en la viejaRepública de Colombia. Tengo orgullo enllamarme uno de los libertadores de Venezuela yde los de la Nueva Granada, y en usar mis veneras.Hago gala de mis cruces de Boyacá y de PuertoCabello y de mi noble escudo de Carabobo. Tengoy conservo el busto de oro del LIBERTADOR,que el mismo me lo entregó con un diplomamuy honroso.
“Sepa que nunca pretendí después ingresaren el cuadro del Ejército del Brasil; que nuncaacepté, ni solicité empleos, condecoraciones omisión alguna diplomática. –El PoderLegislativo, por dos declaraciones a mi favor,declaró en una que estaba en el goce de mi título
TIERRA FIRME274
de General con todos los inherentes. Siguiese aesto el permiso de usar mis condecoraciones,únicas que he usado y uso en el país. La últimavez que vestí uniforme fue el año de 1840, paracumplimentar al Emperador por su mayoría deedad –de allí en adelante enterré el uniforme yapenas uso una que otra vez la placa de loslibertadores de Venezuela.
“General nací rico y estoy pobre; pero vivoindependiente del Gobierno y de todo el mundocon un pequeño capital que pude acumular pormi trabajo, -vivo generalmente estimado detodos mis amigos y parientes- vivo en medio dela clase más distinguida, y acordándome siemprede Colombia y de Caracas. Dígame: ¿qué se hanhecho aquellas familias con quienes mantuvelas más estrechas relaciones, como la familiaBolívar (-doña María Antonia y sus hijas DoñaJuana y Benigna) Benigna, de quien fui tan amigoy por quien sufrí por algunos años la cólerafuriosa del tío? Mas, desde 1826, elLIBERTADOR comenzó a tratarme con muchaamistad y cariño es que Benigna ya estaba casadacon su protegido, Briceño Méndez) a punto dedarme las mayores pruebas de amistad y deconsideración, viniendo de Barranquilla, luegoque supo que yo había desbaratado a los rebeldesde Río Hacha. Desgraciadamente vivió pocosdías en Santa Marta, donde murió el 17 dediciembre de 1830. ¿Quiere usted saber unamuestra galante del General BOLIVAR, respectoa mí? Hallándose día delante de Oficiales y Jefesvalientes, dijo que yo era uno de los másdistinguidos, porque el General Páez le habíadicho, después de la batalla de Carabobo, que yoera muy guapo. Esto quiere decir que su autoridadde usted era decisiva en el particular, y que paraser valiente era menester tener su aprobación.
“Dígame, además, que se ha hecho de suBarbarita, de sus hijos, de sus hijos, de sussobrinos, de Rosarito que casó con Cistiaga?Qué de la familia Soublette, de doña Olay y de suhija, de las hermanas de Soublette(principalmente Solita, la mujer de O´Leary) dela familia Escalona, de sus lindas sobrinas, delmarquesito del Valle, de la familia Tovar, defamilia del Marques del Toro, de doña MelchoraAna, de Anacleto, de la familia Aristigueta, delas familias Zárraga é Ibarra y de tantas otras?,
en fin, de la familia Machado, de Pepita y deJesusita (¿Se acuerda usted de Jesusita?) Y qué sehan hecho esas familias con quienes viví en tanestrecha relaciones? No olvidaré jamás que,cayendo una vez muy enfermo en Maracay.Barbarita me trató como si fuera su hijo. Generalcómo diablos tuvieron aquellos canallas lahabilidad de separarme de usted? Es que ellossabían que yo tenía por Colombia todo él amorde patria y que moriría por su integridad; sabíanmis relaciones con Santander; y tal vez supieronque yo era obstáculo a sus planes; pero esa genteno ignoraba que sobre todo le idolatraba yo austed y que por usted estaba pronto para dar lavida. Es verdad que yo lo hubiese hecho todopor la integridad de la República; es verdad quehuí siempre de la guerra civil; pero una fatalidadinexorable me acompañó siempre en Colombia,y al fin no pude esquivarme de caer en ella.
“Estaba en Bogotá cuando se disolvió laConvención de 1830, y el General BOLIVARno consintió que le diesen un voto paraPresidente –él quería salir del país- veía ya queColombia se iba a desmoronar, y teníasublevaciones en el Magdalena para donde sequería retirar a fin de embarcarse de allí paraEuropa, y me envió adelante para tener a lamano las facciones, como jefe que era yo muyconsiderado. Asistí por tanto a las últimasagonías de Colombia, asistí a su muerte, hicetodo por ella –despedacé las facciones, derrotéa Campo en Río Hacha; me batí con los Guajiroscuerpo a cuerpo; liberte a Santa Marta; pero nopude liberar a Cartagena de la traición de Luque,y allí sucumbió el General Montilla y yo con él.Yo, sin embargo, estaba preparado para esafunesta eventualidad. Luego que murióBOLIVAR, pedí al Gobierno me diese de cuartely licencia para ir a los Estados Unidos, a Europay Brasil, por el tiempo que me conviniese, conel competente pasaporte de ida y vuelta. Asíque entró Luque en la plaza presentele aquellosy me embarqué para los Estados Unidos. MuertoBOLIVAR y separado de usted, ¿qué podía yohacer en Colombia? Al llegar a los EstadosUnidos supe la abdicación del primerEmperador, y en Europa trabé con él muy buenasrelaciones, y supe que tal vez conviniese al Brasilsu vuelta; pero Díos se lo llevó antes de realizar
275TIERRA FIRME
su plan, y desde entonces decidí renunciar a lapolítica. Hoy soy el primero en confesar quevamos muy mal; más, sin embargo, no seré yoquien tome la menor parte en la política delpaís. Yo soy liberal de tiempo antiguo y mecontento con mis ideas, sin deseo depropaganda. El Brasil sería hoy tan importantecomo los Estados Unidos, si no fuésemosdescendientes de los portugueses. Si ustedconociera nuestras ciudades, nuestro comercio,nuestra riqueza territorial, se sorprendería dever que un pueblo semejante gastase tres añosen una guerra que hubiera durado cuanto másseis meses si hubiésemos tenido un buen Generalo un Almirante siquiera –y sepa, General que losbrasileños son tan buenos soldados y tanvalientes como los venezolanos, y que laCaballería de Río Grande no es inferior a la delApure.
“Recibí sus Memorias y sus máximas. Hedado a leer sus Memorias a varias personas, ytodas entusiasmadas por usted al leer las verdadesy las hazañas que ellas contienen.
Ya yo les había hecho conocer, porquenunca dejo de hablar de usted y de contar muchosrasgos de su vida de que fui testigo ocular,General: no me olvido, un momento deColombia. Si durante 13 años que serví enaquellos países, contando las comisiones en élextranjero, tuve muchos disgustos, y sufrímuchas intrigas como extranjero, también esverdad; que nunca otro oficial mereció nuncacomo yo las distinciones y amistad de cuanto decuanto había de granado en el país-, esa amistadfue siempre tan distinguida entre los hombrescomo entre las mujeres. General: aun conservoel reloj que usted me dio, después de la batalla deCarabobo, hace 47 años ¡podría yo olvidarlonunca?.
“Mi General: ¡que ha sido de Soublette, deUrdaneta, de Escalona, de Mariano Montilla,de Mariño, de Valdez, de Briceño Méndez, deCarreño, de O´Leary, de Carabaño, de Cistiaga,y tantos otros… General: cuando yo consideroque usted, uno de los hombres más de la AméricaMeridional, a quien Venezuela (si no Colombia)le debe todo; cuanto recuerdo que usted, uno delos hombres más ricos de Colombia, va a edad
de setenta y nueve años a explorar una empresaen tierra extraña, para vivir, reniego de loshombres y de las cosas de América, y siento seramericano. Usted, cuyas ricas propiedades enOcumare, en Maracay, (la famosa hacienda delMarqués de Casa – León) en Apure y en la lagunade Valencia, donde había fomentado usted tantoshatos, propiedades cuyos títulos estuvieron pormucho tiempo en mis manos! En fin, esmenester acabar esta carta, que es un testamento,pero que le traerá muchos recuerdos, recuerdosde medio siglo! Adios, mí querido General: Díosle acompañe en su empresa, y le haga feliz paragozar los últimos años de vida en paz.
“Mientras tanto acepte un abrazo muyapretado de su sincero y reconocido amigo,
José Inácio de Abreu E Lima
Entre las fuentes para encontrar el
documento tenemos: la presente carta fue
publicada en el mismo año de su redacción en
la “Revista de Buenos Aires” (No 65), con
una nota explicativa firmada con las letras
F.G., posiblemente según Alfonso Vaz del
santanderista Florencia Gonzáles,25 y,
reproducida por el “Diario de Pernambuco” el
20 de mayo de 1873. Está incluida en el primer
volumen de la Biografías de Hombres Notables
de Hispano-América de Ramón Azpúrua,
editado en Caracas en 1877. También, es citada
por Pereira Da Costa en el Diccionario
Biográfico de Pernambucanos Celébres,
publicado en 1882 y en el libro de Vamereh
Chacón, Abreu E Lima General de Bolívar
(Caracas, Universidad Simón Bolívar, 1995).
NOTAS
1 El libro publicado por primera vez en 1932 era la tesis
doctoral del Freyre en la Universidad de Columbia en
Nueva York. Desde entonces, el número de reimpre-
siones es muy alto y prácticamente ha sido traducido a
TIERRA FIRME276
los idiomas más importantes hablados en el mundo.
Recomendamos la edición del libro elaborado por la
Biblioteca Ayacucho (Venezuela, 1985), con prólogo
y cronología de Darcy Ribeiro.
2 Charles R. Boxer, Os holandeses no Brasil (1624 -
1654) Sao Paulo, Companhia Editora Nacional, 1961.
3 Oliveira Lima, D. Joao VI no Brasil (Río de Janeiro,
Topbook, 1996), pp. 495 - 520.
4 Manifiesto Revolucionario publicado en la ciudad de
Recife el 10 de marzo de 1817.
5 Ramón Díaz Sánchez, Guzmán elipse de una ambiciónde poder (Caracas, Ediciones “Rortus”, 1953), capítulo
VII: “La pluma y el sable”, pp. 61–64.
6 Ibidem.7 El texto se encuentra en la Biblioteca Arcaya de la
Biblioteca Nacional y lo incluimos en. Mendible,
Alejandro. Venezuela – Brasil. La historia de susrelaciones (UCV, 1999), p. 150.
8 Carbonell, citado por Vamereh Chacón en História dasidéias socialistas no Brasil, p. 105.
9 C. Parra Pérez, La Monarquía en la Gran Colombia(Madrid, Ediciones Cultura Hispánica, 1957, p. 77.
10 Carta de Abreu e Lima a Páez en. Ramón Azpúrua,
Biografías de hombres notables de Hispano –Américas, Caracas, 1877.
11 Vamireh Chacon, Abreu e Lima General de Bolívar(Caracas, Universidad Simón Bolívar, 1985), p. 211.
12 “Manifiesto”, de producción anónima en Diario dePernambuco, 13 de enero de 1849.
13 Melo, Frai Joaquim do Amor Divino Caneca (Sao
Paulo, Biblioteca Nacional, 2001), p. 90.
14 Ibid, p. 101.
15 Izabel Marson, A rebeliao praieira (Sao Paulo,
brasiliense, s/f).
16 Vamereh Chacon, História das ideas socialistas noBrasil (Rio de Janeiro, Civilizazao brasileira, 1981),
pp. 33 -34.
17 Abreu e Lima, O Socialismo (Brasilia, Congreso
Nacional, 1989). La traducción es nuestra.
18 María Elena González Deluca, “Una ciudad para una
nación, Buenos Aires recibe a un ilustre guerrero de
la independencia” en Argentina del siglo XX(Caracas, Biblioteca Nacional, 2005), p. 50.
19 Carlos Alfonso Vaz, Páez y Argentina (Caracas,
Ediciones de la Presidencia de la República, 1973).
20 Tomás Polanco Alcántara, “Al gran pueblo argentino
¡salud!” en José Antonio Páez Fundador de laRepública (Caracas, Ediciones GE, 2001), pp. 533 –
549.
21 Martí, Nuestra América (Biblioteca Ayacucho, 1985),
p. 178.
22 Constiticao República Federativa do Brasil, Bra-
silia, Senado Federal Centro Gráfico, 1988.
23 Constitución de la República Bolivariana deVenezuela 1999. Caracas, Asamblea Nacional
Constituyente, Talleres de Producción La Piedra,
1999.
24 El Universal, Caracas, sábado 17 de diciembre de 2005,
cuerpo 2.
25 Alfonso Vaz, ibid.
Tierra Firme. Caracas - Venezuela
N° 94, Año 24 - Vol. XXIV, pp. 261-277, 2006
Brazilian Abreu e Lima and hisImportance as a
General of Simón Bolívar
Alejandro Mendible Zurita
Abstract:The leading role of the Brazilian hero
Abreu e Lima in the Venezuelan independenceprocess has become an important bondregarding the enhancement of the diplomaticrelations between Venezuela and Brazil.Similarly, the relations of Abreu e Lima withBolívar, Páez, and other important Venezuelanheroes are currently a valuable motivation to
Le brésilien Abreu E Lima: l’œuvre duGénéral de Bolívar aujourd’hui
Alejandro Mendible Zurita
Résumé:Le rôle principal joué par le héro brésilien
Abreu e Lima dans le processus d’indépen-dance du Venezuela est devenu un élémentimportant pour les relations diplomatiquesentre le Venezuela et le Brésil. Il en va de mêmepour les liens de ce héros avec Bolívar, Páezet d’autres hommes illustres vénézuéliens, desliens qui constituent aujourd’hui un élément
277TIERRA FIRME
strengthening the bonds that will encourage anew geo-historical reality in South America:MERCOSUR (Southern Common Market).Abreu e Lima’s behavior is a great example ofhuman commitment to the typical values offreedom and independence of Latin Americanpeoples, and against exploitation andcolonialism. His letter-will to Páez in 1868 isan excellent example of this commitment.
Key words: Venezuela, Brazil,Independence war, South America.
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encourageant précieux pour le renforcementdes rapports censés contribuer àl’établissement d’une nouvelle réalité géo-historique en Amérique du Sud : leMERCOSUR. La vie d’Abreu e Lima est sansaucun doute un bel exemple d’engagementhumain envers les valeurs de la liberté et del’indépendance des peuples latinoaméricainscontre l’exploitation et le colonialisme. La lettreen guise de testament adressée à Páez en 1868en témoigne.
Mots-clés: Venezuela, Brésil, Guerred’indépendance, Amérique du Sud.
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TIERRA FIRME278
El Sindicalismo venezolano