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PROPÓSITOComprender que Dios nos ha dado de su amor para que también podamos amar a los demás.

VERDAD CENTRALTenemos que amarnos unos a otros, porque el amor es de nuestro Padre Dios y no nuestro.

TEXTO BÍBLICO1 Juan 4:7-12

TEXTO A MEMORIZAR«Amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios».

1 Juan 4:7 (NVI)

MOTIVACIÓNSalude a los niños y haga que se abracen unos a otros. Es importante que las clases sean desarrolladas en un clima de amor, comprensión y respeto mutuo.Comience la clase indicando que van a realizar una actividad de “COMPARTIR”. ¿Y qué significa eso? Bueno, pues, vamos a ver:• Saque una bolsa de golosinas e indique que cada

niño(a), debe coger tres productos.• Dé la instrucción que van a ir a otra aula, o a la

calle etc. y de los tres productos, dos son para re-galar a otra persona o niño(a), y uno es para que ellos lo disfruten.

• Dadas las indicaciones (asegúrese que hayan en-tendido), realice la actividad de COMPARTIR.

EL AMOR ES DE DIOS

DESARROLLO DE LA LECCIÓNUn pequeño relato¡ ¡¡Aaasuuuuuuuuuu!!!- Dijeron los niños

de segundo grado, cuando vieron a los de tercero ganar la carrera de bicicletas que había organizado la escuela. -¡Algún día nosotros

también pasearemos en bici!- dijo Anita. -¡Sí!- contestó José -¡Y nos vamos a ir a pasear hasta abajo!... -¡Yo sí sé manejar bici, sólo que no quiero hacerlo- replicó Luis; -¡Mi papá me enseñó cuando tenía cinco años! Anita, José y Luís eran tres grandes amiguitos que vivían en el mismo barrio y estaban en el segundo grado en el mismo colegio.

-¡UUUUUHH! ¡Mírenme! Ustedes no saben manejar bicicleta!- gritaba riéndose Miguel, el niño más grande de tercer grado, y también el que más fastidiaba a los tres amiguitos. -¡Miguel siempre para fastidiando! -replicó Anita casi con ganas de llorar. De pronto, se acercó la maestra a donde estaban los niños y dijo: -¡Anita, José, Luís, por favor necesito que me ayuden! He preparado unos kekitos para compartir con todos los niños y necesito que me ayuden a repartirlos. -¡Claro maestra!- contestaron los tres. Así que cogieron la caja y se fueron por el patio a repartir los kekes que la maestra con tanto cariño había preparado para los niños. Ya casi estaban

INTRODUCCIÓNEn la vida, de una u otra forma hemos aprendido que sólo debemos de amar a las personas que conocemos y que nos muestran su amor. También hemos aprendido que amar es decirle cosas bonitas a alguien cuando sen-timos deseos de hacerlo, o regalarle algo por su cumpleaños, Navidad o alguna fecha especial. Es cierto que primero tenemos que aprender a relacionarnos con quienes están más cerca de nosotros, y de alguna manera tenemos que aprender a compartir lo que tenemos con los demás. Pero es necesario comprender algo más de lo que realmente implica la idea de amarnos unos a otros.

NOTA IMPORTANTE:A continuación y de manera detallada, iremos estudiando lo que la Biblia (en la carta de Juan) nos enseña al respecto. En este proceso, intentaremos profundizar en algunos aspectos de tal manera que los maestros puedan tener un mayor y mejor manejo conceptual del asunto. Pero a la vez, siendo que este material será utilizado en la enseñanza con los niños, haremos uso de un lenguaje sencillo, mientras que vamos esbozando de manera paralela algunas pautas didácticas que faciliten el proceso educativo con los menores. Para el desarrollo de las lecciones, recurriremos a diversos cuentos en los que los personajes centrales serán José, Anita y Luís; tres amiguitos que se encuentran entre los 7 y 8 años aproximadamente. En la narración del cuento, más importante que la gesticulación y la dramatización, es la claridad y entonación de las palabras. Así que antes de contarlo (o leerlo) a los niños, asegúrese de conocer muy bien el contenido.Durante la explicación del pasaje bíblico, traiga a colación los aspectos centrales del cuento narrado.

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terminando, cuando se acercó Miguel, el niño que siempre se reía de ellos y pidió que le dieran un keke. Inmediatamente, se acordaron que Miguel siempre se reía de ellos así que le dijeron -¡Qué pena, ya no hay más kekes! ¡Pero sí había! Y la maestra lo sabía, y además había visto lo ocurrido. Así que los llamó, y les preguntó por qué habían dicho eso. José dijo: -¡Es que Miguel siempre se ríe de nosotros y a veces hasta hace llorar a Anita! La maestra los miró y les dijo: -¡Bueno, eso está mal, y cuando ocurra, deben de decírmelo. Pero no está bien que le nieguen un keke a ese niño. ¿Quién preparó los kekes?- preguntó la maestra. -Usted- le contestaron los niños. -Y entonces ¿de quién son los kekes? -De usted- le respondieron. -¡Y si esos kekes son míos y no de ustedes, y yo se los di para que los repartan a todos! ¿Creen que está bien lo que hicieron? Los amiguitos se quedaron en silencio mirando hacia el piso. Entonces, Anita respondió: -¡Perdónenos, maestra! Está mal lo que hemos hecho. Así que tomó un keke, y se fue corriendo hasta donde estaba Miguel y se lo entregó. Miguel no sabía lo que había pasado, así que lo único que hizo fue comérselo. Pero Anita regresó contenta, abrazó a sus amigos, y riendo y corriendo repartieron lo que faltaba.

ESTUDIANDO EL TEXTO BÍBLICO1 Juan 4:7a. Veamos tres cosas importantes• “Amados…”:

El escritor sagrado, antes de decirnos que nos amemos unos a otros, nos dice que nosotros somos “amados” por nuestros padres, hermanos, familiares, amigos, u otros, pero fundamentalmente, por Dios. Él quiere que siempre recordemos eso, para que también podamos amar a los demás. Y es que, sencillamente no podemos dar lo que no tenemos, ni enseñar lo que no sabemos. Así que antes de rechazar al otro, debemos recordar que nosotros somos amados.

• “…amémonos unos a otros…”:El saber que somos amados (porque ningún ser humano crece totalmente aislado del mundo) es un

aliciente para amar a los demás. En este sentido, nuestro Señor Jesucristo nos dio un mandato: “Un mandamiento nuevo os doy, que os améis unos a otros”. Así que el amarnos ya no es una cuestión de que si quiero lo hago, sino un asunto de conocer el mandamiento de Dios y de obrar responsablemente frente a ello.

• “Porque el amor es de Dios”:¿Por qué debemos de amarnos unos a otros? Porque el amor, así como todo lo que tenemos en esta vida proviene de Dios. De alguna manera lo hemos recibido. Puede haber sido a través de nuestros padres, hermanos, amigos, profesores o gente desconocida. Pero todo proviene de Él. Así que, no podemos ni debemos ser mezquinos. ¿Recordamos a los tres amiguitos? Los kekes que repartían no eran de ellos, eran de la maestra, y la maestra quería que todos recibieran uno. ¡Qué injustos hubieran sido, si no hubieran hecho lo que la maestra les pedía!

APLICANDO NUESTRO APRENDIZAJE- Tus padres, hermanos, tíos y otros, te dan alimento,

ropa, casa, y te ayudan cuando estás enfermo, estás asustado, tienes algún problema, o quieres jugar. Así que tú eres una persona muy amada.

- Recuerda que Dios te ama mucho, y que todo lo que tienes (que los niños participen mencionando las cosas, personas o experiencias) es de Dios, pero Él ha decidido compartir sus cosas contigo.

- Bueno, si tú eres una persona a la que quieren mucho, entonces también tienes que querer a los demás y compartir lo que tienes con los niñitos que no tienen.

TRABAJANDO JUNTOSMateriales: Algodón, plumones o lápices de colores y goma. Instrucciones: Ver las indicaciones hechas en el material para estudiantes.

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