El aguilucho cordillerano

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ACTIVIDADES 1.- En el siguiente texto aplica la técnica del subrayado. EL AGUILUCHO CORDILLERANO Figura común en las alturas andinas, el aguilucho cordillerano es una de las aves rapaces de más amplia distribución en el país. Aunque no es un águila verdadera posee el tamaño importante de ellos. Pertenece a la familia accipitridae, que agrupa a gavilanes y milanos, y se alimenta de presas que captura gracias a su aguda visión y mata con la ayuda de sus poderosas garras. De apariencia compacta y sólida (70 cm de largo y hasta dos kilos de peso), posee un plumaje de color blanquecino en la garganta y el vientre. Su pecho es de color gris oscuro y su dorso y alas oscuras con una mancha distintiva de color grisáceo en las alas. Cuando jóvenes, los individuos de esta especie presentan una coloración marrón rojiza uniforme con jaspes amarillentos en el pecho y dorso. En el vuelo, el aguilucho cordillerano es reconocible por su cola corta y ancha, así como por sus alas anchas y terminadas en punta. A excepción del cóndor andino, no hay otra especie que la supere en tamaño en los Andes, por lo que resulta inconfundible. Al igual que otras especies de aguiluchos y gavilanes, el cordillerano practica el “vuelo congelado”. Esto significa que logra maniobrar las corrientes de aire para mantenerse inmóvil en el aire sobre un punto fijo hasta que decide lanzarse en picada sobre su presa. Entre sus víctimas más comunes están los roedores (ratones y ratas de campo, cuyes silvestres y vizcachas), además de lagartijas, serpientes y aves. Durante el invierno los aguiluchos migran hacia las tierras bajas de la costa para anidar en las lomas y alimentarse dela gran oferta de alimento que éstas ofrecen. En ocasiones, es posible observarlas de pie sobre el suelo alimentándose de legiones de pequeñas orugas que, a su vez, se alimentan de las hojas de las hierbas estacionales.

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ACTIVIDADES

1.- En el siguiente texto aplica la técnica del subrayado.

EL AGUILUCHO CORDILLERANO

Figura común en las alturas andinas, el aguilucho cordillerano es una de las aves rapaces de más amplia distribución en el país. Aunque no es un águila verdadera posee el tamaño importante de ellos. Pertenece a la familia accipitridae, que agrupa a gavilanes y milanos, y se alimenta de presas que captura gracias a su aguda visión y mata con la ayuda de sus poderosas garras.

De apariencia compacta y sólida (70 cm de largo y hasta dos kilos de peso), posee un plumaje de color blanquecino en la garganta y el vientre. Su pecho es de color gris oscuro y su dorso y alas oscuras con una mancha distintiva de color grisáceo en las alas. Cuando jóvenes, los individuos de esta especie presentan una coloración marrón rojiza uniforme con jaspes amarillentos en el pecho y dorso.

En el vuelo, el aguilucho cordillerano es reconocible por su cola corta y ancha, así como por sus alas anchas y terminadas en punta. A excepción del cóndor andino, no hay otra especie que la supere en tamaño en los Andes, por lo que resulta inconfundible.

Al igual que otras especies de aguiluchos y gavilanes, el cordillerano practica el “vuelo congelado”. Esto significa que logra maniobrar las corrientes de aire para mantenerse inmóvil en el aire sobre un punto fijo hasta que decide lanzarse en picada sobre su presa.

Entre sus víctimas más comunes están los roedores (ratones y ratas de campo, cuyes silvestres y vizcachas), además de lagartijas, serpientes y aves. Durante el invierno los aguiluchos migran hacia las tierras bajas de la costa para anidar en las lomas y alimentarse dela gran oferta de alimento que éstas ofrecen. En ocasiones, es posible observarlas de pie sobre el suelo alimentándose de legiones de pequeñas orugas que, a su vez, se alimentan de las hojas de las hierbas estacionales.