Educación en Chile

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Colegio San Francisco Javier Puerto Montt Historia y Ciencias Sociales Educación en Chile: ¿Una sociedad dispuesta a cambios profundos? Nombre: Vicente Bustos S. Curso: Tercero Medio A Asignatura: Historia Profesor: Arturo Bello Fecha de entrega: 14 de noviembre

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Pequeño ensayo realizado para el colegio en que se analiza el comportamiento de la ciudadanía en medio de un proceso de reformas llevadas a cabo por el gobierno de la Nueva Mayoría

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  • Colegio San Francisco Javier

    Puerto Montt

    Historia y Ciencias Sociales

    Educacin en Chile: Una sociedad dispuesta a cambios

    profundos?

    Nombre: Vicente Bustos S.

    Curso: Tercero Medio A

    Asignatura: Historia

    Profesor: Arturo Bello

    Fecha de entrega: 14 de noviembre

  • Introduccin: Los vientos soplan distinto

    Durante los ltimos aos, la sociedad chilena ha sido testigo de uno de

    los movimientos sociales ms importantes desde la transicin a la democracia:

    El movimiento estudiantil. Sin lugar a dudas, el ao 2006, junto a

    antecedentes aislados, marc el precedente e impulso necesario para que el

    sector estudiantil inicie una cadena de acciones que ha logrado plantear una

    crtica estructural al sistema educativo de nuestro pas.

    El rol fundamental iniciado en la revolucin pingina, continuado por las

    movilizaciones del ao 2011 y con el pasar del tiempo mantenindose vigentes

    logr iniciar el despertar de una sociedad dormida. Con las crticas

    estructurales que plantearon al sistema educativo chileno, el cual tiene un alto

    efecto segregador y se encuentra inmerso de lleno en el mercado, se impuls

    que como ciudadana se comience a cuestionar el sistema social, poltico y

    econmico en que nos encontramos de forma ms amplia.

    Ya no eran slo unos pocos los que comenzaron a cuestionar el sistema

    neoliberal chileno, sino que lentamente distintas voces, actores y

    organizaciones comenzaron a recitar al unsono sueos de poder construir un

    modelo distinto al actual, con derechos sociales efectivamente garantizados.

    Camila Vallejo, una de las principales lderes de las movilizaciones estudiantiles

    el 2011 seal en su momento que las familias chilenas comenzaron a

    discutir polticamente en torno a los cambios que haba que hacer en

    educacin, al interpretar que un cambio de modelo educativo significaba un

    cambio de modelo social1

    Sin embargo, con el pasar del tiempo, se ha podido observar cmo la

    ciudadana, a travs de encuestas y hechos de la contingencia, ha demostrado

    que no se encuentra con una sintona que en un principio se tena por supuesta

    por los actores de la educacin.

    Resulta importante enfatizar que actualmente se ha llegado a un

    momento en que el mundo poltico ha decidido incluir algunas de las demandas

    del movimiento estudiantil en sus reformas y planes de gobierno, tomando

    relevancia el proceso de reforma educacional que inici hace unos meses el

    Gobierno de Michelle Bachelet.

    Esto proceso, liderado por el Ministro de Educacin Nicols Eyzaguirre,

    se ha visto cuestionado por una amplia gama de organizaciones y sectores

    polticos. Lo interesante es observar cmo ha evolucionado el comportamiento

    1 http://www.elmostrador.cl/pais/2012/01/27/camila-vallejo-afirma-que-el-movimiento-

    estudiantil-busca-como-pasar-a-la-politica/

  • de la ciudadana en el momento que algunas de las consignas que hace aos

    se escuchaban en la calle se materializan hoy en proyectos de ley.

    En este ensayo hablaremos y analizaremos cmo se ha ido dando el

    comportamiento de la ciudadana y de los distintos actores sociales en

    educacin, tratando de fundamentar las razones del porqu se ha presentado

    esta heterogeneidad tan grande cuando se habla de materia educacional.

    El motivo principal para escribir este ensayo tiene relacin con poder

    entender este proceso de conciencia colectiva en la ciudadana chilena que se

    comenz a gestar junto al movimiento estudiantil. Cmo esta desde un

    principio result tener un apoyo transversal y amplio, a pasar a tener menor

    masividad y confluencia en sus actividades, ideas y principios.

    Finalmente, en la conclusin del presente escrito, se intentar trazar una

    lnea de accin respecto a algunos de los desafos primordiales para el

    movimiento estudiantil teniendo presente los elementos tratados en el ensayo,

    todo esto con el afn de plantear cuestiones fundamentales para avanzar como

    movimiento social.

    Porque para aquellos que pretenden cambios estructurales en materia

    educacional y en diversos mbitos del pas surge en primera instancia la

    necesidad de hacerse la pregunta: Estamos dispuestos como sociedad a

    estos cambios profundos?

  • Una Sociedad despolitizada y la irrupcin de la revolucin

    pingina

    Para poder entender la importancia fundamental que el ao 2006

    introdujo en nuestra historia reciente es necesario repasar algunos aspectos

    fundamentales del modelo poltico y social chileno, y para esto es importante

    tener presente un punto fundamental para entender el actuar de nuestros

    das: La despolitizacin de la sociedad.

    Desde que se puso fin de forma abrupta al Gobierno de Salvador Allende,

    Chile ha sufrido una serie de cambios estructurales en todas las reas. Desde

    la Dictadura militar, especialmente desde sus inicios con el Golpe de Estado, y

    luego con el proceso de reformas (en la dcada de 1980) que comenz a

    transformar a este pas hacia un modelo neoliberal, la participacin poltica de

    la sociedad en general se vio reprimida para luego tomar un rol secundario en

    la manera de hacer poltica.

    Los principios fundamentales de aquel modelo iniciado hace dcadas

    plante la existencia de un sujeto despolitizado en la sociedad, cada vez ms

    preocupado de sus propios asuntos y dejando la poltica para debates

    tecnocrticos, alejadas cada vez ms de la ciudadana.

    El socilogo Alberto Mayol en su libro No al Lucro: De la crisis del modelo

    a la nueva era poltica describe este proceso de la siguiente manera:

    La poltica, se nos dijo y repetimos con conviccin, no es nada, y,

    cuando lo es, resulta ser perversa. As fueron diseadas un conjunto de

    frmulas para mantener a la poltica lo ms lejos posible de los ciudadanos;

    nos ofrecieron cuidarnos de la mugre, alejarnos de la corrupcin, evitarnos el

    mal rato de abordar un mundo irrelevante, peligroso y pestilente. Y es que

    claro, nos dijeron que la poltica nos haba llevado al conflicto, a la polarizacin,

    la lucha interna y la divisin. Fuimos invitados, entonces, a vivir un Chile

    despolitizado.2

    En este pequeo extracto, podemos encontrar las caractersticas

    fundamentales de un modelo que invit al individuo comn y corriente a

    despolitizarse, y sin lugar a dudas fue un proceso que, junto a medidas como

    el retiro de educacin cvica del plan escolar, alejaron en gran medida a la

    sociedad de la poltica durante varios aos.

    2 Alberto Mayol. No al Lucro. Editorial Debate. Pgina 25.

  • Es as y todo como se nos present el ao 2006. Aquel movimiento

    estudiantil, iniciado por el sector secundario, signific un momento

    fundamental en la historia reciente de nuestro pas, pues signific un choque

    cultural con esta mirada despolitizada que el modelo planteaba.

    De manera resumida, el periodista Juan Ortega seala que Mayo

    (2006) ser recordado como el mes que despert algo en Chile, remeci

    conciencias entumecidas y renov el aire de las calles de Santiago y en

    ciudades del norte y sur del pasMayo de 2006 ser recordado como el mes

    en que los secundarios se hartaron del modelo y golpearon la mesa...3

    Este movimiento estudiantil vivi un momento de politizacin, logrando

    hacer efectivo la crtica de forma, pero fundamentalmente de fondo al modelo

    imperante. Nuestro pas fue testigo del cmo la sociedad nacional e

    internacional, en los momentos ms lgidos, present un apoyo amplio a los

    estudiantes.

    Muchos creyeron que con la irrupcin de este movimiento social,

    teniendo en cuenta el apoyo amplio de la ciudadana, se comenzara a vivir un

    proceso de cambios grandes en la poltica y en la sociedad. Sin embargo, Chile

    fue testigo del cmo este mundo poltico acostumbrado a la tecnocracia sell

    un acuerdo transversal que termin por desintegrar el movimiento estudiantil.

    Ms all de analizar derechamente las polticas implementadas, o las

    exigencias fundamentales de los estudiantes (de lo que hablar ms adelante)

    es interesante constatar algunos elementos desde el actuar de la ciudadana.

    Es un hecho el apoyo y simpata que vivi una parte importante de la

    sociedad con el movimiento. El problema fundamental es que a pesar de todo

    ese apoyo, la presencia del elemento despolitizado presente en cada uno en

    mayor o menor medida termin por vencer las aspiraciones que los

    estudiantes colocaron en el debate sobre el modelo imperante.

    Lo que ocurri fue que este incipiente proceso de politizacin, que de

    forma abrupta inici en los estudiantes de manera marcada, haba comenzado

    un proceso de empoderamiento de la ciudadana. Sin embargo, al no ser la

    sociedad en general el principal actor de este proceso vivido, el hasta entonces

    naciente proceso de politizacin vivido por los estudiantes no alcanz a

    penetrar en demasa en todos los chilenos y chilenas.

    Se puede afirmar que los estudiantes vivieron un proceso de politizacin

    mucho mayor, en desmedro de la sociedad en general, debido a que ellos

    3 Ortega, Juan. Me gustan los estudiantes (en conjunto a otros autores). Lom ediciones.

    Pgina 5.

  • fueron los que pasaron por etapas que necesariamente involucran un

    empoderamiento por parte de las bases (todos los estudiantes por igual).

    Instancias fundamentales como una asamblea amplia para definir los pasos a

    seguir como establecimientos, federaciones u organizaciones, la eleccin de

    voceros, entre otras actividades, fueron acumulando una experiencia de

    politizacin por parte de los estudiantes que formaron parte de este proceso.

    Por otro lado, la ciudadana en general fue un mero expectante de este

    proceso vivido, siendo slo una parte de esta la que mostr su apoyo explcito

    al movimiento estudiantil hacindose partcipes en movilizaciones u otras

    actividades realizadas en aquellos das.

    Que la revolucin pingina haya terminado con el acuerdo final por la

    LGE (Ley General de Educacin), fue una demostracin de que todava existe

    una gran parte de la sociedad acostumbrada a dejar en manos de otros la

    posibilidad de llevar los cambios, dejando de lado la posibilidad de formar parte

    del proceso de una manera activa.

    La primera observacin de este ensayo es que, a pesar de que algunos

    piensan que por la irrupcin de este movimiento en la coyuntura

    contempornea podemos comenzar a hablar derechamente de una sociedad

    ya empoderada y politizada, todava hace falta la necesidad de que una amplia

    parte de la sociedad chilena se haga parte de este proceso de politizacin,

    avanzando hacia una verdadera sociedad empoderada.

    El factor cultural de la sociedad chilena.

    Durante todo el proceso de las movilizaciones estudiantiles, desde el ao

    2006 en adelante, con sus altos y bajos, se puede constatar que, a pesar de

    haber sufrido una renovacin necesaria por parte de los principales lderes y

    colectivos estudiantiles, la lnea de accin planteada por los estudiantes sigui

    una lgica de accin similar durante todo el tiempo.

    Principalmente a travs de movilizaciones, marchas con acentuaciones

    especiales y medidas de presin como tomas o paros se realizaron constantes

    llamados a las autoridades a hacer cambios de fondo al sistema educacional

    chileno, en un principio criticando la hasta entonces vigente Ley Orgnica

    Constitucional de Educacin (LOCE), y ms adelante, haciendo el llamado para

    avanzar hacia una educacin pblica, gratuita y de calidad.

    Durante todo este proceso han sido algunos los aspectos crticos que se

    la ha hecho al modelo neoliberal imperante, principalmente en las reas de

  • ndole econmico y social, que se han reflejado en las grandes crticas al

    sistema educacional chileno en cuanto a calidad y alta segregacin.

    En ese sentido, hay un elemento que si bien se ha tomado en

    consideracin por parte de las organizaciones sociales por la educacin, este

    slo ha tenido un rol secundario en el debate. Todo cambio poltico, social y

    econmico que pretenda hacer reformas sustantivas al modelo en una serie

    de mbitos debe tener en consideracin un elemento primordial: El factor

    cultural.

    Recogiendo elementos tratados en el primer captulo de este ensayo, es

    fundamental entender los efectos profundos que ha tenido la instauracin de

    este modelo neoliberal en nuestro interior como rasgos, valores y antivalores

    que van ms all de lo netamente poltico, econmico y social. Con esto nos

    referimos en la cultura chilena que se ha constituido desde los inicios de este

    modelo nieto de la Dictadura militar e hijo de la sucesin de una serie de

    gobiernos que no realiz reformas sustantivas o cambios estructurales.

    Todas las medidas que este sistema neoliberal aplic en las distintas

    reas en la sociedad significaron la germinacin, desarrollo y aumento

    explosivo del mercado en su mxima expresin en sectores nunca antes vistos,

    como por ejemplo las pensiones (se pas de un sistema de Reparto Solidario

    al Sistema de capitalizacin individual conocido como AFPs) o la educacin

    (iniciando un desenfrenado proceso privatizador en los distintos sectores).

    Como cabra de esperar, fueron muchas las generaciones que crecieron

    bajo el amparo de este modelo que en todas sus reas fueron construyendo

    una sociedad individualista, segregada y competitiva, alejada cada vez ms

    del sentido de vida en comunidad en desmedro de esta acentuada orquesta

    de individualismo4, como lo ha calificado el actual diputado y ex dirigente

    estudiantil Giorgio Jackson.

    Como explicaba en una columna que escrib hace un par de semanas

    La falta de fortalecer la vida en conjunto, en comunidad, es ms que evidente.

    Est casi en el ADN de muchos instalada una lgica de competencia que desde

    chicos aprendemos, de esta necesidad de ser mejor que el otro, y que, sin

    desmerecer al trabajo y anhelo de muchos, se genera una cantidad bastante

    grande de contradicciones cuando se habla de apoyo mutuo, trabajo en

    equipo, colaboracin mientras en el fondo se sigue con esta lgica

    individualista.5

    4 Jackson, Giorgio. El pas que soamos. Editorial Debate. Pgina 23 5 http://www.elquintopoder.cl/educacion/reforma-pero-sin-mezclarse/

  • Es importante entonces analizar cmo este elemento se ha hecho

    presente en la coyuntura actual en que se encuentran los procesos de reformas

    y en general el debate que se ha tenido en materia educacional. Por qu se

    ha presentado un escenario tan difcil para las autoridades y para todas

    aquellas organizaciones que hace un tiempo presentaban apoyos tan masivos?

    Esto ha ocurrido debido a dos razones fundamentales: El paso necesario

    que tuvo que dar el debate educacional desde las consignas al cmo

    concretizarlas y los efectos que estas podran tener en el chileno comn y

    corriente, dando paso a un nivel de confusiones, miedos y temores por parte

    de la ciudadana.

    A. De las consignas al cmo concretizarlas

    Sin lugar a dudas se puede afirmar que si bien la lnea del debate y el

    cuestionamiento que se le ha hecho al modelo imperante se ha mantenido a

    lo largo de los aos, la materia del debate ha ido sufriendo transformaciones

    en cuanto a su contenido especfico.

    Esto debido a que el debate ha pasado de ser sobre instalar las consignas

    tales como Educacin como derecho social y no como un bien de consumo o

    Por una educacin pblica, gratuita y de calidad a buscar los caminos para

    materializar estas consignas en proyectos de ley y polticas pblicas.

    Es este largo y difcil camino es que todas las dificultades han ido

    saliendo a la luz, pues desde un principio las diferencias que hasta el da de

    ayer no representaban un gran problema hoy da son causa de divisiones,

    rencillas y luchas ideolgicas que parecieran no tener fin.

    La principal razn del porqu antes no significaba un gran problema la

    conduccin del movimiento estudiantil lo sintetiza en pocas palabras Valentina

    Saavedra, presidenta de la Fech para el ao 2015, cuando dice que en un

    2011 donde haba un gobierno de derecha, era muy fcil encontrar una

    conduccin de la izquierda, haba como un enemigo comn... 6

    En otras palabras, desde el ao 2011 fue ms sencillo superar las

    diferencias entre las distintas organizaciones estudiantiles debido a que el

    Gobierno que se presentaba en aquella poca, comando por el ex presidente

    Sebastin Piera, tena una visin tan opuesta a los movimiento sociales que

    plantearle una oposicin no presentaba una dificultad mayor.

    Sin embargo, y volviendo al presente, la coyuntura actual dificulta que

    esta unidad amplia que el da de ayer observbamos entre los distintos actores

    6 http://www.theclinic.cl/2014/10/15/valentina-saavedra-candidata-la-fech-2015/

  • de la educacin, en nuestros das cada uno (cada subsector dentro del

    movimiento) ha tomado distintos rumbos en sus posturas y formas de actuar.

    Sobre esto, Nicols Valenzuela, Secretario General del movimiento

    Revolucin Democrtica ha sido enftico en este tema al decir que El

    problema es que, habiendo parecido crecer en la correlacin de fuerzas,

    gracias a la movilizacin social, hoy los que debiesen disputar los cambios

    parecen incapaces de ponerse de acuerdo, y menos de hacerlo con sentido

    histrico7

    Frente a esto es que podemos reconocer una dificultad para la

    ciudadana, pues se le ha presentado una amplia gama de organizaciones

    estudiantiles sealando crticas tan diversas que a cualquiera podra causar

    dudas sobre cul es la autntica visin del movimiento estudiantil y de los

    actores de educacin.

    B. El efecto de las reformas y la profunda lgica individualista

    El otro elemento presente que ha trado problemas para el apoyo de la

    ciudadana es el que tiene la mayor relacin con las consecuencias de estas

    lgicas individualistas instaladas en cada uno de nosotros. Con esto hablamos

    de los posibles efectos de las reformas que pretenden avanzar en la lgica de

    entender la educacin como un derecho social puedan afectar a cada uno de

    nosotros y a nuestras familias.

    La fuerte presencia de este factor se puede explicar de una manera

    bastante sencilla. En los aos anteriores pudo haber sido ms fcil para la

    ciudadana sentir un apoyo hacia el movimiento estudiantil, ya que como

    meros espectadores resultaba sencillo sentir el deseo de soar con aquellos

    estudiantes que con sacrifico y coraje salieron a las calles a despertar a la

    sociedad.

    Sin embargo, el contexto actual presenta un escenario bastante distinto del

    anteriormente descrito. Las distintas propuestas que han presentado las

    distintas organizaciones, en conjunto con el proyecto de Reforma Educacional

    planteado por el Gobierno actual, han significado en lo concreto cambios en el

    sistema educativo chileno.

    Todas estas ideas o propuestas planteadas significan que, en menor o

    mayor nivel (dependiendo de la organizacin y su proyecto en concreto) se

    7 http://www.sentidoscomunes.cl/la-cuestion-de-la-reforma-educacional-para-la-izquierda-

    post-2011/

  • vern afectados grandes sectores de la ciudadana, porque el cambio que se

    pretende o se ha pretendido hacer durante tanto tiempo no es menor.

    Es ac entonces, cuando cada uno se ve afectado por posibles reformas,

    que el apoyo se pone en duda. En el momento en que se plantea la necesidad

    de una reforma que afecte a todos el sistema educativo, y por ende, a gran

    parte de la poblacin chilena, podemos ver cmo la gente, la ciudadana y la

    sociedad chilena presenta sus peros y sus legtimas posturas en contra de

    posibles cambios en materia educacional.

    Cuando el movimiento estudiantil hace un par de aos plante cambios y

    crticas al sistema educativo chileno, no fueron menores los anhelos y sueos

    que existan por poder hacer grandes reformas que puedan presentar cambios

    profundos al status quo presente.

    Puede haber ocurrido que la lectura de la ciudadana no haya entendido

    todo lo se pretenda, ya que si se analiza con ojo crtico las propuestas que se

    han ido planteando durante los aos, de lo que se habla no es de cambios

    pequeos o del momento, sino que desde un principio se habl de un

    verdadero cambio de paradigma.

    Por otro lado, pudo haber pasado en muchos que finalmente la lgica

    individualista y acostumbrada a la segregacin termin por sepultar y

    contrarrestar los deseos que alguna vez rondaron por la mente de aquellos

    que en algn momento quisieron plantearse algo distinto para nuestro pas.

  • Conclusin: Por una revolucin ciudadana

    Los resultados que pueden arrojar las razones expuestas en este ensayo

    dejan muchos caminos que tomar por parte del movimiento estudiantil y de la

    sociedad en general. Los desafos que surgen a partir de una necesaria

    autocrtica sobre el proceso actual que han llevado las distintas organizaciones

    estudiantiles son bastante grandes para todos aquellos que han formado parte

    de este proceso.

    Es por ello que la finalidad de este escrito es poder reconocer que hoy

    en da existe una gran parte de la poblacin que no ha entendido a cabalidad

    todo lo que este movimiento social ha sealado de manera tan enftica.

    Adems, todos los factores mencionados han empujado a que actualmente el

    apoyo a los estudiantes haya ido en franco retroceso.

    Sin embargo, desde esos factores es que el movimiento estudiantil tiene

    la tarea de volver a tomar el protagonismo de tiempos de antao. Es

    fundamental que se entienda que para poder llevar esos cambios profundos

    en el sistema educacional chileno hay que realizar una doble tarea para re

    encantar a una sociedad cansada y desgastada frente a un debate que ha

    tomado muchos aos con un avance muy lento en cuanto a cambios al modelo

    (principalmente debido al mundo poltico y no por causa de los estudiantes).

    Es por ello que, analizando cada factor mencionado de manera individual

    y tambin en conjunto con los otros aspectos, el camino posible que queda es

    la necesidad de una revolucin ciudadana que logre captar la atencin de

    una gran parte de la sociedad y de la ciudadana para poder lograr los cambios

    necesarios a un modelo tan fuertemente cuestionado.

    Para esto, es necesario un empoderamiento real del que se sienta parte

    la ciudadana, ir haciendo que todos aquellos annimos que pueblan las calles

    de nuestro pas puedan dar ese paso de espectadores a testigos activos y

    potenciales protagonistas. Hacerles ver la importancia de un cambio y del

    poder que cada uno tiene (mediante su calidad de ciudadano) para elegir un

    camino democrtico y esperanzador hacia un modelo mejor para todos.

    Adems, junto a todo esto, es importante la presencia de un movimiento

    estudiantil cohesionado y unido frente al futuro que se avecine. Las diferencias

    actuales en algunos aspectos demuestran que si surge la presencia de una

    fuerza que haga ver la necesidad de una convergencia de las organizaciones

    actualmente fraccionadas se puede empujar un real cambio en comparacin

    de si cada colectivo y organizacin empuja por su propia cuenta.

  • El desafo ms grande, sin lugar a dudas, ser la barrera que significa

    superar el ADN individualista chileno. Como pas nos hemos acostumbrado a

    que muchas cosas se tomen por normal: Una sociedad con niveles exagerados

    de segregacin, una lgica de mercado inserta en sectores como la educacin

    o la salud, entre otras cosas.

    Ac es donde ser tarea de muchos hacer ver que todos estos hechos

    no se deben tomar por normales, que existe la latente necesidad de poder

    soar y avanzar hacia una sociedad distinta en que efectivamente se aseguren

    derechos sociales. Benito Baranda, en una lgica similar (guardando algunas

    diferencias) ha dicho que Todos queremos un pas que, desde lo ms

    profundo, sea justo e inclusivo. Para esto, sobre la mesa lo primero que hay

    que poner es el bien comn, dejando abajo de la discusin individualismos8

    Todo paso ser difcil ante la presencia del factor cultural, pero no es

    imposible de realizar si una amplia fuerza de los movimientos sociales se logra

    poner de acuerdo para realizar esta labor de despertar a la ciudadana.

    Apostar por una revolucin ciudadana frente a una sociedad todava con

    las dudas de realizar cambios profundos en materia educacional suena

    bastante idealista, pero existe la evidencia para poder soar con la posibilidad

    de convencer a una sociedad que pueda impulsar en su conjunto cambios

    autnticos en nuestro pas.

    8 http://www.elmostrador.cl/opinion/2014/11/05/pensar-en-grande-creer-en-grande-y-

    actuar-en-grande/

  • Bibliografa:

    - Jackson, Giorgio. El pas que soamos. Editorial Debate. Santiago,

    2013.

    - Mayol, Alberto. No al Lucro: De la crisis del modelo a la nueva era

    poltica. Editorial Debate. Santiago 2012.

    - Ortega, Juan (En conjunto con otros autores). Me gustan los estudiantes.

    Lom Ediciones. Santiago, 2006.

    - Garcs, Mario. El despertar de la Sociedad. Lom Ediciones. Santiago,

    2012.

    - Bellei, Cristin. Contreras, Daniel y Valenzuela, Juan Pablo. Ecos de la

    revolucin pingina: Avances, debates y silencios de la reforma

    educacional. Pehun Editores S.A. Santiago, 2010.

    - http://www.theclinic.cl/2014/10/15/valentina-saavedra-candidata-la-

    fech-2015/

    - http://www.theclinic.cl/2014/04/01/tomas-leighton-estudiante-de-la-

    girouette-y-coordinador-nacional-de-la-cones-los-colegios-tienen-que-

    dejar-de-ser-empresas/

    - http://www.theclinic.cl/2013/04/04/francisco-figueroa-esta-

    generacion-no-puede-arrodillarse-ante-al-binominal/

    - http://www.elquintopoder.cl/educacion/reforma-pero-sin-mezclarse/

    - http://www.elmostrador.cl/opinion/2014/11/05/el-malestar-social-

    todavia-mas-tesis-que-diagnostico/

    - http://kolumnistas.cl/somos-representantes-los-representantes-frente-

    a-la-reforma-dentro-de-esta-crisis-de-representatividad/

    - http://www.eldinamo.cl/blog/de-actores-secundarios-a-protagonistas/

    - http://www.elmostrador.cl/pais/2014/08/11/las-claves-de-la-

    debilidad-del-movimiento-estudiantil-2014/

    - http://eldesconcierto.cl/el-problema-del-apharteid-segregacion-

    escolar/