ECO SINDICAL No.19 / NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2010

SindicalÓrgano Informativo de Sintraemsdes

Subdirectiva MedellínCentral Unitaria de Trabajadores -CUT-

Vitrina

Noviembre-Diciembre 2010 / Edición No. 19 / ISSN: 2215-938X

Algunos de estos compañeros, trabajadores de Empresas Públicas de Medellín en otras décadas, que aún viven y otros no, fueron artífi ces de la construcción de SINTRAEPM, hoy SINTRAEMSDES. Gracias a ellos y al resto de trabajadores y dirigentes de nuestra organización sindical, que les sucedieron, hoy gozamos de unas mejores condiciones de vida y trabajo.

“De SINTRAEPM a SINTRAEMSDES, 55 años de luchas por el bienestar de los trabajadores de EPM y EPM Telecomunicaciones, sus familias y las comunidades”.

La historia de SINTRAEMSDES, antes SINTRAEPM, no puede mirarse como un conjunto de anécdotas sino como la construcción colectiva de los trabajadores.

Las Comisiones Negociadoras de los pliegos de Peticiones presentados a EPM y UNE EPM Telecomunicaciones han dado los primeros pasos, dando inicio a la etapa de Arreglo Directo en EPM.

El 4 de diciembre de 1955, con aproximadamente 100 trabajadores, se fundó el Sindicato de Trabajadores de las Empresas Públicas de Medellín, y la historia continúa…

Gran preocupación ha despertado la entrada de entidades fi nancieras a EPM y UNE EPM Telecomunicaciones con el beneplácito de sus altos directivos.

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2 Editorial

Órgano Informativo de

Sintraemsdes

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Carmenza Gómez

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Archivo SINTRAEMSDES

Jorge J. Echavarría S.

Carmenza Gómez

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El contenido de los artículos de

esta edición es responsabilidad

de sus autores y no

comprometen la fi losofía de la

organización sindical.

Trabajadores: son ustedes los artífices de 55 años de existencia de SINTRAEMSDES Medellín

Al dar una mirada a la historia de nuestra Organización Sindical no se puede sólo recordar unos pasajes anecdóticos, debe ser una ojeada con un sentido crítico que logre identifi car los aciertos, los errores y las desviaciones que hemos tenido durante 55 años de existencia.

Desde el mismo momento de la fundación de un Sin-dicato consecuente con los intereses de los trabajadores y el pueblo, se promueve una carga ideológica en su contra, se le está mirando mal, se le está señalando como la oveja negra. Esa satanización em-pieza a generar temor y culpa-bilidad entre los trabajadores por ser afiliados al Sindicato, conduciéndolos a convertir-se en miembros pasivos, por miedo a perder el empleo, o ser excluidos de un ascenso, o que les pase algo, etc.

Nunca como en los últimos años se había visto tanto ata-que a los dirigentes sindica-les, no solo físico sino moral, e inclusive por parte del Po-der Ejecutivo que en más de una ocasión señaló a varias organizaciones sindicales del país como participes del terrorismo, sin que hasta la fecha a estas se les haya com-probado nada. Posiblemente se ha disminuido el nivel de asesinatos físicos pero sí se ha incrementado la elimina-ción política de los cuadros o líderes sindicales.

Esto nos indica que las dis-tintas campañas mediáticas de calumnias, de descredito en contra de muchos dirigen-tes y organizaciones sindica-les, realizada por los títeres de la patronal y el estado, sólo buscan debilitar la Organiza-ción Sindical y hacer perder credibilidad entre sus afilia-dos para que esta se debilite y se torne ilegitima y en con-secuencia, no pueda lograr sus objetivos. Por lo general, estos secuaces se idean cómo debilitar las fortalezas de las juntas directivas y de las ba-ses y así generarle un espacio de ganancia a los patronos durante los distintos conflic-

tos laborales o sociales que se presenten e ir más allá, hasta liquidar la organización.

No es extraño que sólo el 4% de la masa laboral de Co-lombia esté sindicalizada; es una de las tasas más bajas del mundo. En 2010, la Organiza-ción Internacional del Trabajo (OIT) sacó a Colombia de la lista negra de países que vio-lan el derecho de asociación, que vulneran los derechos hu-manos y laborales; situación que el movimiento sindical nacional rechaza porque aquí en Colombia no se ha mejo-rado el trato al sindicalismo y menos aún ha disminuido su persecución.

Pero, independiente que nuestro Sindicato también sufra por cuenta de dichas campañas en su contra, por parte de dichos enemigos, no podemos dejar de reconocer que en más de medio siglo de existencia hemos tenido des-viaciones, por muchos años, que hoy prevalecen y que es urgente tratarlas y corregir-las, como son: el sectarismo, que genera grupos de diver-sas “posturas políticas” al interior de la organización, que no permite el desarrollo de esta por un bien común, genera pugna y rapiña en su interior; expresión dada por el bajo nivel de formación ideo-lógica, de ahí que existan ya tres organizaciones sindicales en Empresas Públicas de Me-dellín.

Otra desviación es el sub-jetivismo, es decir, nuestro modo de pensar, que plantea alternativas desde lo indivi-dual, sin análisis ni profundi-dad, generando situaciones falsas que confunden a las bases; esto se da por la falta de estudio y análisis colectivo.

El individualismo, expre-sión dada por la formación pe-queñoburguesa que nos ense-ña el culto a la personalidad, las decisiones individuales por encima de las colectivas y los intereses como individuos; son vicios que le hacen daño al desarrollo de la Organización Sindical que se rige por lo co-lectivo.

Es imperativo para SIN-TRAEMSDES poder hacer un diagnostico colectivo con los amigos del Sindicato desde sus albores hasta hoy, en el cual podamos recuperar mu-cha riquezas de su historia y que nos sirva para corregir y crecer en compromiso y liga-zón con los trabajadores.

Hoy, cumplir 55 años de existencia, no lo podemos mi-rar sólo como un cumpleaños más, debe ser motivo de orgu-llo de todos los trabajadores del Grupo Empresarial de EPM contar con una organi-zación que cuenta con unos trabajadores comprometidos en la prestación de unos ser-vicios públicos excelentes para la comunidad, que tiene una experiencia invaluable, que ha cometido errores y se ha autocriticado, ha superado todo tipo de dificultades, ha corregido el rumbo cuando lo ha perdido, ha crecido y ha asumido los retos más allá de las reivindicaciones de los tra-bajadores y se ha ligado con la historia, con el pueblo y con el mañana de todos nosotros.

¡Felicitaciones!

a todos por su fidelidad, persistencia y compromiso con la justicia y la igualdad.

Presentados los pliegos de peticiones a las dos empresas

SindicalEcos del Pliego 3

El primero, se presentó el día viernes 3 de diciembre en el acto de conmemoración de los 55 años de SINTRAEM-SDES al doctor Federico Res-trepo Posada. Así mismo, el día 6 de diciembre se radicó el de EPM Telecomunicaciones, significando esto que se dio inicio al conflicto colectivo en las dos Empresas.

Todos los afiliados a SIN-TRAEMSDES, a partir de la presentación de los Pliegos de Peticiones, empezamos a gozar de un Fuero Circuns-

Avances de la negociación con EPM: DÍA 1 El jueves 10 y el lunes 13 de diciembre se realizaron conversaciones entre SINTRAEMSDES y EPM, en las cuales se defi nió la logística y metodología, así como las garantías para la negociación del Pliego de Peticiones 2011.

Con la reunión de ayer se dio inicio ofi cial a la etapa de Arreglo Directo, que comprende 20 días hábiles a partir del 13 de diciembre, tiempo durante el cual convocamos a todos los trabajadores a que nos fortalezcan con su apoyo en la defensa de los derechos adquiridos y en la lucha por nuevas conquistas.

tancial, lo que significa que ningún trabajador podrá ser despedido sin justa causa has-ta que termine el conflicto co-lectivo.

Las Asambleas aprobaron también las Comisiones Ne-gociadoras que actuarán en las dos Empresas y los aseso-res que nos acompañarán en este importante proceso, en beneficio de los Trabajadores y la Organización.

Como SINTRAEMSDES entendemos que, en esta

En las Asambleas de Delegados y Trabajadores de las Subdirectivas de SINTRAEMSDES Medellín, Playas, Guatapé y Guadalupe, acaecidas el 26 de noviembre, fueron aprobados los Pliegos de Peticiones de EPM y EPM Telecomunicaciones.

temporada navideña y de fin de año, un gran número de trabajadores saldrá a vaca-ciones colectivas y se despla-zará hacia distintos sitios del país a descansar, situación merecida. Sin embargo, que-remos establecer y mantener un puente para la comunica-ción virtual con este grupo y SINTRAEMSDES, como tam-bién con los compañeros que se quedan laborando, apro-vechando las tecnologías de punta que hoy existen como el correo electrónico y la web.

Por lo anterior, solicitamos a quienes les suspenden el correo corporativo durante el periodo de vacaciones nos en-víen, por favor, su contacto o una dirección alternativa per-sonal al correo institucional [email protected] y [email protected] para poder mantener-los informados durante este periodo. Así mismo, tendrán la posibilidad de conocer los avances de la negociación en nuestra página Web: www.sin-traepm.org

Comisión Negociadora para EPM Comisión Negociadora para EPM Telecomunicaciones

Principales Principales

Néstor Darío Monsalve Castaño

Presidente Junta Directiva Nacional

Edgar White UribePresidente

Subdirectiva MedellínEdgar White

UribePresidente


Néstor Darío Monsalve Castaño

Presidente Junta Directiva NacionalJorge William

Arcila EscobarSecretario General


Gildardo Antonio López Arcila

Secretario Educación Junta NacionalLeón Ovidio

Gallego MejíaVicepresidente


Mario Yepes RobledoTesorero


Suplentes

Asesor

Jorge Alberto Urrea HernándezComisión Quejas y Reclamos Sub.

Medellín

Aldemar González Gómez

Comisión Quejas y Reclamos Junta

Nacional

Heber de Jesús Ríos Pérez

Subdirección Gestión Operativa

Jorge Enrique Gamboa Caballero

CUT Nacional Y otros asesores

por temas especializados

Jorge J. Echavarría Salazar

Dirección Teléfonos Públicos

Luis Héctor García Cardeño

Subdirección Multimedia T.V.

Suplentes

José Daniel Morales Sánchez

Secretario intersindicales

Subdir. San Rafael

Robín Tamayo Riaza

Presidente Subdirectiva Guadalupe

Juan Fernando López BetancurGerencia del Gas

Carlos Alberto Gutiérrez Castrillón

Gerencia de Aguas

4 Historia de Sintraemsdes

Momentos memorables del Sindicato durante sus 55 años de luchas

Desde fi nales de los años cuarentas se había intensifi cado la violencia; que trajo como consecuencia un desplazamiento masivo del campesino hacia las urbes. Medellín no fue la excepción.

No solo recibió grandes oleadas de desplazados del campo que llegaban a la ciu-dad con la esperanza de un empleo urbano o de una edu-cación digna para sus hijos, sino que también conserva-ba altos índices de natalidad, mientras descendían los in-dicadores de mortalidad in-fantil, tal como lo registra la publicación de EPM “Una mi-rada al pasado una visión del futuro 45 años”.

Según el censo de la po-blación de 1951 se puede ob-servar que Medellín crecía a tasas muy altas en compara-ción con las de otros munici-pios de Antioquia, donde se incrementó en un 40%, mien-tras que la de Medellín se du-plicó con creces.

Para 1951 más de la mitad de la población de Medellín debía ser de migrantes, la mayoría de ellos con una cul-tura campesina y sin mucha experiencia en el manejo de las formas de existencia ur-banas. El rápido crecimien-

(Primera parte)

to de la industria absorbe hasta me-diados de esa déca-da buena parte de los recién llegados, mientras los barrios especulativos de los urbanizadores, como Manrique, Aranjuez y Berlín, mantienen un cierto grado de orden, y la ciudad de las capas medias encuen-tra en el sector de Otrabanda un nuevo horizonte. Aún más, parecería que la homogenei-dad cultural de migrantes y habitantes antiguos de Mede-llín y los parentescos reitera-dos entre familiares lejanos, favorecían aún, hacia 1950 o 1960, una integración rápida al nuevo ambiente, una me-nor fragmentación social, una identificación más fuerte con la ciudad.

Así, el censo realizado en Colombia en 1951 mostraba al país con 11.548.172 habitantes y a Medellín con casi 500.000 pobladores. En un breve lap-so de 23 años, entre 1938 y 1951, en Medellín práctica-

mente se quintuplicó la po-blación, según datos del libro “Una mirada a Medellín y al Valle de Aburrá.

La Banca, el Comercio y la Industria

En 1952 Medellín se había convertido en uno de los prin-cipales centros manufacture-ros en Colombia y en América del Sur. Los comerciantes, industriales y pequeños pro-pietarios habían obtenido una solvencia y estabilidad eco-nómica, poco común en otras partes, de Latinoamérica, tal como lo señaló Jorge Orlando Melo en su libro “Historia de Antioquia”.

En general, entre 1951

Medellín 1962 Aranjuez

Plaza de Mercado

Parque Berrío

y 1954 Colombia estaba en una etapa importante de prosperidad. La industria crecía, el café proporcionaba el 80% de las divisas y se cotizaba a precios muy altos. Esta situación favoreció

Historia de Sintraemsdes 5Sindical

a Antioquia y de manera particular a Medellín, en donde su industria y comercio crecía a pasos agigantados.

La precariedad del siste-ma financiero y bancario fue diagnosticada por las misio-nes internacionales que vi-sitaban al país. A Colombia la visitó una de la Reserva de los Estados Unidos y otra del Banco Internacional de la Reconstrucción y el Fomen-to, cuyas recomendaciones inspiraron los decretos 384 de 1950 el 756 de 1951, según consta en el libro “Historia de Antioquia”.

Lo primordial a resal-tar en esta breve reseña del Medellín de los años 50 es la forma como la ciudad crece y progresa durante este pe-riodo. Sus grupos dirigentes, probablemente acompaña-dos por el grueso de la po-blación, compartieron una inequívoca fascinación por el progreso. En este sentido es Importante mirar y reiterar que el inusitado aumento de los habitantes urbanos exi-gió esfuerzos ingentes, a las autoridades administrativas de Medellín para tratar de suministrar educación, salud, transporte y los demás servi-cios públicos a la población.

Plaza de Mercado

Parque de Berrío Banco Royal

La creación del Ente Autónomo: Empresas Públicas de Medellín

Para los años 50, las anti-guas empresas municipales del Municipio de Medellín habían cumplido ya su ciclo

y se habían quedado cortas para prestar los servicios a una ciudad que había crecido de manera exorbitante. Por lo tanto, se hacía necesario avanzar hacia una cobertura regional amplia.

Al amparo de disposicio-nes legislativas novedosas, el 6 de agosto de 1955, se expide el acuerdo No. 58 del Consejo Administrativo de la ciudad, que creó las Empresas Pú-blicas de Medellín, EEPPM, como establecimiento públi-co autónomo encargado de la prestación de los servicios municipales de energía eléc-

trica, teléfonos, acueducto y alcantarillado, y las autorizó para prestar tales servicios a otros municipios, una vez satisfecha la demanda de la ciudad.

El acuerdo de creación de la Entidad hacía explícita su autonomía y la dotaba de una Junta Directiva de marcada apoliticidad; entre sus miem-bros formaban mayoría los representantes de la banca, la industria y el comercio de Antioquia. La Junta, así con-formada, tenía la atribución de nombrar y remover al ge-rente general. Para el correc-

Bancoquia

Edifi cio Miguel de Aguinaga

to ejercicio de sus funciones recibió como patrimonio los bienes que el municipio tenía vinculados a las empresas de energía, teléfonos, acueduc-to y alcantarillado, debiendo responder, el nuevo estableci-miento, por las obligaciones y deudas de aquéllas. A su vez, debía aportar una cantidad fija al municipio, sin que ello fuera óbice para que capitali-zara parte significativa de sus utilidades con destino a futu-ros ensanches.

Sus estatutos fueron apro-bados mediante el decreto No. 1.816 del 1º de julio del mismo año, que en su parte motiva decía: “Autorizase al Municipio de Medellín para organizar uno o varios de los servicios municipales de la ciudad de Medellín, aislada o conjuntamente, como entida-des administrativas autóno-mas que posean personería jurídica independiente y pa-trimonio propio”.

El primer gerente de las nuevas Empresas Públicas de Medellín fue el doctor Os-car Baquero Pinillos. A nivel interno, el gerente comunicó a todos los estamentos de las Empresas, mediante nume-rosas reuniones con el per-sonal, la razón de ser y los objetivos propuestos para el futuro de la Entidad.

JOSÉ NAUDÍN ZULETA QUINTERO, uno de los ex presidentes de SINTRAEMSDES Medellín, aportó en la defensa de los derechos de los

trabajadores, motivo por el cual también recibió de SINTRAEMSDES la placa en reconocimiento por su labor.


Una de las labores impor-tantes de la gerencia fue reu-nir el personal que, anterior-mente, había sido parte de las antiguas empresas municipa-les, y comunicarles los nue-vos criterios que regirían el establecimiento. En esencia, consistía en utilizar solamen-te criterios técnicos en todo lo concerniente a la adminis-tración de las Empresas. Por ello, se habría de abandonar el “ojímetro” utilizado, con mucha frecuencia en las ope-raciones técnicas, hasta ese momento y utilizar solo los criterios técnicos indicados. Para eso, se debía hacer un inventario de los elementos disponibles y calibrar las ne-cesidades más apremiantes e inmediatas para planear el futuro de las Empresas a 15 años.

Otro aspecto fundamental en la nueva empresa fue ha-cer comprender al personal la necesidad de prescindir de toda actividad política parti-dista en las labores habituales en las Empresas. Se explicó que particularmente podrían elegir religión, o partido polí-tico que a bien tuvieran, pero su práctica, en su desempeño laboral, quedaba prohibida. En las Empresas Públicas, sólo el acierto, el rendimiento y la honestidad serían tenidas en cuenta para progresar en

su seno, esto, como es natu-ral, fue bien recibido por los trabajadores que venían de prestar sus servicios en el Municipio y había una sensa-ción de estabilidad laboral.

Las Empresas Publicas de Medellín, de conformidad con el artículo 23 del Acta de Constitución, sería una enti-dad apolítica, dirigida con un riguroso criterio de eficacia administrativa, para lo cual implementarán adecuados sistemas técnicos de organi-zación de empresas con el fin de obtener su objetivo primor-dial, que es el de garantizar a la ciudadanía el funciona-miento regular, permanente y económico de los servicios

La resolución del Ministerio de Trabajo en su parte motiva dice:

“ARTÍCULO PRIMERO. Reconocer Personería Jurídica a la Organi-zación Sindical de primer grado y de Base denominada Sindicato de Trabajadores de las Empresas Públicas de Medellín, con domicilio en esta misma ciudad, Departamento de Antioquia.

Lograda la Personería, la Junta, compuesta por Francisco Jiménez, Mario Sinic, Ernesto Franco, Juan Álvarez y Alfonso Upegui, se empezó a consolidar el Sindicato y a cumplir con los objetivos propuestos, los cuales eran: crear un Sindicato fuerte para la defensa de los derechos de los trabajadores y generar un acercamiento con los sectores popu-lares, tal como lo recuerda Upegui, y agrega:

Resolución del Ministerio “Con el objeto de difundir

nuestros propósitos fundamos un programa de radio llamado, Radio Revista Sindical, dedica-do a todos los asuntos de los trabajadores y de la comuni-dad en general. Fue tal la sin-tonía y el impacto social que causó el programa, que pron-tamente fue sacado del aire por el gobierno. Pero no solo teníamos un programa de radio, en 1959 fundamos también el Eco Sindical, órgano de difusión del Sindicato”.

Tanque que surtía agua a Medellín

Acueducto

públicos necesarios y, a la vez, el de fomentar el progre-so de la ciudad de Medellín, estimulando la creación de nuevas industrias y el creci-miento de las ya establecidas. Esto significaba que el Ente Autónomo no estaba afiliado al credo político de ningún conglomerado o partido. Así mismo, todas sus decisiones serían tomadas considerando los intereses legítimos de la comunidad y no por presio-nes de intereses grupales, tal como reza en el Saetín de fe-brero de 2005.

Para 1955 Medellín tenía unos 500 mil habitantes. El servicio de energía contaba con 75.517 suscriptores, la mayoría de ellos residencia-les, y una capacidad instalada de 100 mil kilovatios, repre-sentados en las centrales de Piedras Blancas y Guada-lupe I y II, ésta última, mo-tor del desarrollo industrial de la capital antioqueña. El servicio de acueducto llega-ba apenas a 50.506 usuarios, que consumían diariamente 115 mil metros cúbicos. La infraestructura, todavía in-suficiente, incluía el tanque de Santa Elena (el primero que tuvo la ciudad), la planta de Villa Hermosa (la primera de purificación, aún en fun-cionamiento) y el embalse

de Piedras Blancas. En ma-teria de telecomunicaciones la aparición de las Empresas Públicas de Medellín marcó el advenimiento de un gran avance administrativo, téc-nico y operativo. Al cierre de 1955 existían 25.759 suscripto-res en telefonía básica, 29.500 líneas y 54 teléfonos públicos.

La clave del éxito de las Empresas en sus primeros años de vida autónoma fue el establecimiento de ciertos valores en materia de cultura empresarial; a punto de ha-berse convertido en modelo a imitar, nacional e interna-cionalmente. Destacándose entre ellos, la planeación, la previsión y la necesidad de realizar estudios técnicos y jurídicos rigurosos, antes de cualquier proyecto. Otro pun-to importante fue la diferen-ciación de las tarifas, buscan-do con ello una redistribución del ingreso, enfatizando el ca-rácter social de las Empresas Públicas de Medellín, según se afirma en el libro “Una mi-rada al pasado una visión de futuro”.

De esta forma, las Empre-sas Publicas de Medellín se convertían en el corazón del desarrollo local y regional, pues, de su autonomía y buen funcionamiento eran respon-sables todos los antioqueños.

Construcción de Piedras Blancas


A raíz de la creación del ente autónomo, el alcalde de Medellín, Darío Londoño Vi-lla, le notificó al Sindicato de Trabajadores del Municipio de Medellín que los trabaja-dores que habían pasado a formar parte de las Empre-sas Públicas ya no pertene-cían a SINTRAMUNICIPAL. Por ello, algunos trabajadores de las Empresas iniciaron las gestiones en pos de fundar su propio sindicato, según testi-monio de uno de sus fundado-res, Alfonso Upegui en entre-vista en marzo de 2004.

Al respecto, Misael Jimé-nez, obrero que fue testigo presencial de este proceso narra lo siguiente:

“se empezó a fundar el Sindicato. Se decía que nece-sitábamos una organización para defendernos de los pa-tronos. A uno lo podía echar cualquiera. Un capataz te podía decir: no hay más tra-bajo y en cualquier papel de cuaderno hacerle la boletica e indicarle que su liquidación estaba lista, no había ninguna estabilidad laboral. Debido a eso se empezó a aglutinar la gente en torno a esa idea de organizar nuestro propio sindicato“, tal como se afir-ma en la monografía”Origen y evolución institucional de la Cooperativa de Empresas Públicas.

“A nosotros nos llamaban a muchas reuniones des-de que se empezó a gestar el Sindicato. Una noche ya nos tenían contactados para firmar. Si a uno lo cogían fir-mando lo echaban ahí mismo. Eso era boleta fija. Por eso

la recolección de fir-mas se realizaba en horas de la noche y las primeras firmas se recolectaron en la Central de Guadalu-pe. Ya en Medellín se venía hablando del Sindicato y tenían una coordinación to-tal con las Centrales. En Guadalupe se recogieron 20 firmas que, sumadas a las de Medellín y las otras cen-trales fueron enviadas al Mi-nisterio de Trabajo para soli-citar la Personería Jurídica, que nos fue otorgada en 1956, agrega Misael-

Sobre este proceso tiene otra visión el cofundador del sindicato, Alfonso Upegui Es-pinal:

Creación del Sindicato

Nacimiento del Sindicato de Trabajadores de las Empresas Públicas de Medellín, SINTRAEEPPM 1955-1965

Fundadores

“Fue el mismo alcalde, Da-río Londoño Villa, y el Con-cejo quienes le habían dicho a los dirigentes del Sindicato Municipal que iban a quedar en la Empresas Públicas y por lo tanto debían conformar un sindicato nuevo”.

Este sindicato nuevo esta-ba libre de sectarismos políti-cos, tan comunes por la época de 1955. Cabe recordar que, dice Upegui, estábamos en

Alfonso Upegui Espinal

el gobierno del General Gus-tavo Rojas Pinilla. Había en el Sindicato una combinación de dirigentes sin experiencia en el quehacer sindical y sin estructuración política, pero con mucha voluntad de tra-bajo por acertar y servir a los trabajadores de las empresas y a la comunidad misma.

El 4 de diciembre de 1955, con aproximadamente 100 trabajadores, se fundó el Sin-dicato de Trabajadores de las Empresas Publicas de Mede-llín. Gracias a la experiencia de los dirigentes Jiménez y Sinic, se logró prontamente la Personería Jurídica. El 31 de enero de 1956, con la resolu-ción No. 0158, del Ministerio de Trabajo nos fue otorgada

y se aprobaron sus estatu-tos. Para tal fin, la Asamblea de Trabajadores del Sindica-to las Empresas había nom-brado una Junta provisional; cuyo presidente fue Francis-co Jiménez.

La primera Convención de 1958

En la primera Convención Colectiva en 1958, la Adminis-tración de las Empresas Pú-blicas estuvo de acuerdo en que se negociara la misma Convención que tenían los trabajadores del Municipio de Medellín. Después de varias reuniones, el 5 de agosto de 1958, en Medellín,

Guadalupe

BERNARDO RAMÓN MENDOZA ARRIETA recibe de Néstor Darío Monsalve Castaño, presidente de la Junta Nacional, la placa

en reconocimiento a su amplia y fructífera gestión sindical como presidente y otros cargos durante cuatro años continuos.


los negociadores por parte de la empresa, Gustavo Restrepo C., subgerente de las empresas, Fabio Rico C., coordinador, Jhon Arango O., jefe de la División de finanzas, y Alberto Arango R., secretario general y los señores Ernesto Franco, Alfonso Upegui y Víctor Vega, quienes habían sido designados negociadores por parte del sindicato, llegaron al siguiente acuerdo:

Cláusulas que constituyen la primera Convención Colectiva de trabajo

“Primera- Salarios. Las Empresas Públicas de Mede-llín convienen en conceder a los trabajadores que deven-guen hasta $ 1.000 de sala-rio, los siguientes aumentos saláriales que regirán desde el primero de agosto del co-rriente año en adelante, así: Por los primeros $6.00 de todo salario un 13% de incremento.

Estos aumentos se liquida-rán reduciéndolos al salario-hora, de acuerdo con el siste-ma de pago semanal estable-cido por las Empresas.

Segunda – Subsidio fami-liar. El subsidio familiar se-guirá siendo de $ 8.00 por hijo, el cual viene pagándose en la actualidad. Pero las Empre-sas convienen en conceder un subsidio extraordinario por una sola vez durante el año de $ 8.00 por cada hijo.

Tercera – Aumento de la Partida de Servicio Social.

Cuarta – Vestidos. Sumi-nistro de vestuario o uniforme para el personal contratado,

Quinta - Proveeduría. Las Empresas se obligan a fun-dar una Proveeduría para el despacho de víveres a sus trabajadores, la cual iniciará sus funciones a más tardar en enero de 1.959 y asumirán los gastos de administración de dicha Proveeduría hasta la suma de $ 1.000.00 mensua-les. Si los gastos de adminis-tración fueren mayores, los despachos se recargarán con la cuota necesaria para cubrir el exceso.

Sexta – Servicios Médicos. Las Empresas se obligan a continuar prestando los ser-vicios médicos y odontológi-cos para los familiares de los trabajadores, en la misma forma como vienen otorgán-dose en la actualidad.

Décima – Transporte de Trabajadores en Riogrande y Guadalupe.

Décima Primera – La pre-sente Convención Colectiva sólo regirá para el personal sindicalizado en los términos del Decreto N°. 0018 de febre-ro 10 de 1.958, mientras dure la vigencia de la misma.

Décima Segunda - La pre-sente Convención Colectiva durará por el término de un año que se contará desde la fecha. Cualquiera de las par-tes podrá denunciarla dentro de los 60 días que preceden a su vencimiento y si no lo hi-cieren durante este término se considerará prorrogada por seis (6) meses más y así sucesivamente.

Es necesario decir que, en dicha Convención, los traba-jadores logran pactar la im-plementación de la Proveedu-ría, uno de los símbolos más significativos por parte de los trabajadores de la entidad. Esta se consigue con ciertas limitaciones, pero más ade-lante se consolidaría con to-dos los servicios.

Séptima – Despidos y San-ciones. Las Empresas hacen constar que los despidos y sanciones del personal se ha-cen siempre por motivos jus-tos. Si en el futuro el Sindica-to tuviere quejas al respecto, podrá elevarla ante el Comité de Personal de las Empre-sas, entidad que investigará el caso y tomará las medidas que considere aconsejables.

Octava – Nivelación de Salarios. Las Empresas de-claran que están interesadas en que los trabajadores que desempeñen oficios similares devenguen salarios iguales y al efecto harán un estudio de este punto lo más rápidamen-te posible, dejando a salvo las diferencias que permite el artículo 5 ° de la Ley sexta de 1.945.

Novena – Enfermera para Guadalupe. Las Empresas se obligan a proveer el cargo de Enfermera para la central de Guadalupe, con el objeto de que en las ausencias del mé-dico ella pueda atender los casos urgentes que se pre-senten.

Enfermera Proveeduría EPM antigua

La Convención Colectiva de 1959La Convención de 1959

se firmó el 1º de septiembre, dentro de los límites de la eta-pa de arreglo directo. Se con-sigue aumentos en el salario mínimo, que va desde $6.48, de la Convención anterior, a $8.00 en la Convención de 1959. En todos los puntos hay aumentos.

En la Convención de 1958, solamente, las Empresas ha-cen constar que los despidos y sanciones del personal se hacen siempre por motivos justos. Lo que se pacta en 1959 dice que, sí el Sindicato considera injusto el despido, el presidente podrá solicitar Medellín 1916 a 2008

audiencia al gerente, la cual deberá ser otorgada dentro de las 24 horas siguientes. Sí otorgada la audiencia y es-tudiado el caso por ambos, o por sus delegados, se llegare a la conclusión que el despi-do es injusto, las Empresas reintegrarán al trabajador y le pagarán los salarios caídos. Se empezaba a gestar lo que más tarde se llamaría el “Co-mité de Despidos”.

Otros puntos nuevos de esta Convención son: la con-quista de la Prima de Navi-dad, de un sueldo mensual para quienes hayan servido como mínimo un año. Esta


prima se liquidaría con el salario prome-dio del trabajador. El Auxilio de Entierro, se le otorgaba a la familia de un trabajador falle-cido la suma de $ 500 o el máximo legal. Y en caso de fallecimiento de la esposa o de los hijos se daría $200 y $150, respectivamen-te, a los trabajadores que devengaran hasta $600. La Prima de Ma-ternidad, de $100 en caso de nacimiento de un hijo para trabajado-res con salarios hasta $1.000. 00

Uno de los puntos pactados, más impor-tante, para el trabaja-dor de las Empresas fue el Fondo de Vivien-da. Esta era una de las necesidades más sen-tidas por toda la pobla-ción de trabajadores y sus familias.

Igualmente impor-tantes fueron los pun-tos relacionados con la asistencia a los con-ductores, en caso de accidente y daños del vehículo.

En esta negociación también se logra que las Empresas conce-dan permisos a los in-tegrantes de las direc-tivas del Sindicato para asistir a asambleas y congresos sindicales.

La Convención Colectiva de 1961 o la “Convención Aguirre”

ción del abogado y es-critor Alberto Aguirre, como asesor del Sindi-cato. El doctor Aguirre era y es uno de los in-telectuales de izquier-da más importantes de Medellín. A pesar de figurar entre los ne-gociadores, el gerente de las Empresas, Luis Echavarría V, nunca se sentaba a negociar. Cuando supo de la presencia de Aguirre se presentó a la mesa de negociaciones para escuchar al asesor del Sindicato. El hecho es que no se levantó de la mesa hasta que termi-naron éstas conversa-ciones. Las profundas argumentaciones de Aguirre a favor de los trabajadores concita-ron la atención de to-dos los asistentes a la mesa de negociación. Por eso, del lado de los trabajadores hubo mu-chos hechos positivos en la negociación de la Convención Colectiva de 1961. Tanto es así que, la citada conven-ción, sirvió de modelo para futuras negocia-ciones colectivas en todo el país. Al Sindi-cato de las Empresas Públicas le solicitaban copia de esa Conven-ción los sindicatos de todo el país.

Se consiguieron au-mentos en todos los puntos económicos. La parte sustancial fue la

de la estabilidad de los trabajadores. Para el efecto, se reglamentó el Comité de Despidos, que ya se había plan-teado desde la Conven-ción de 1959. En caso de que el gerente per-sistiera en el despido, se pactó la aplicación de la Cláusula de Re-serva, según lo dispone la Ley 64 de 1946, pero con una tabla de in-demnización de 7 días de salario por año, si llevare hasta 2 años de vinculado y de 30 días si llevaba más de dos, según reposa en las ac-tas convencionales.

La constitución de un Comité de Evalua-ción de Oficios fue otro de los logros en la con-vención, igual que una prima por el nacimien-to de un hijo y una por matrimonio, además de 7 días de licencia re-munerada para el tra-bajador que contraía nupcias. El Comité de Vivienda fue reglamen-tado, ya no quedaba a expensas de lo que la Empresa quisiera. Se adjudicaban los présta-mos a través de la deci-sión de un comité com-puesto por dos repre-sentantes del Sindicato y dos de la Empresa.

Por primera vez, en las negociaciones de las tres convenciones hasta ese momento, las Empresas apor-tan dinero para finan-

ciar el funcionamiento del Sindicato. En esta ocasión entregaron la suma de $5.000 por una sola vez a la firma de la Convención, destaca Alfonso Upegui, funda-dor y miembro de la primera Junta de SIN-TRAEEPPM.

Laudo Arbitral de 1963, dura prueba

El Sindicato de las Empresas Públicas de Medellín, que cobija-ba a la mayoría de los trabajadores, cerca de dos mil seiscientos obreros y empleados, el 2 de Septiembre de 1963 presentó un plie-go de peticiones que fue sometido a la tra-mitación legal de arre-glo directo y concilia-ción. Actuaron en esta última etapa, como representantes de la Empresa el doctor Oscar Baquero, quien fue asesorado por el doctor Luis Velásquez U.; Como represen-tantes del Sindicato de Trabajadores actuó su presidente, Jesús Gómez, asesorado por el doctor Luis Emiro Valencia. Después de agotar las etapas de Ley no se pusieron de acuerdo en varios pun-tos, los cuales fueron consignados en el Acta de Conciliación del 10 de octubre de 1963. De conformidad con el ar-tículo 458 del Código Sustantivo del Trabajo se convocó al Tribunal de Arbitramento.

El presidente del Sindicato solicitaba ante el Tribunal el 25% de aumento en los sa-larios. Pedía que la vigencia de la Conven-ción no fuera superior a un año. Solicitaba

también una prima de vacaciones y los servi-cios médicos para los familiares de los traba-jadores en forma gra-tuita.

El Tribunal de Ar-bitramento falló el 22 de octubre de 1963, en los siguientes puntos: el aumento de salarios será del 13%, retroac-tivo al 5 de agosto, para ese mismo año; para 1964 será del 5% y para 1965 será del 6%. Se aceptaba una pri-ma de vacaciones por valor de $200 a cada trabajador, cualquiera fuera su sueldo. Las Empresas estarían obligadas a entregar al Fondo Familiar Médi-co Quirúrgico la suma de $380.000.00 Así mis-mo, el Fondo costeará el 50% del valor de los servicios de cada tra-bajador y este el otro 50%.

En este Laudo Arbi-tral se logra una prima más, la de las vacacio-nes, y se da inicio a lo que más tarde sería el Departamento Médico propio, ya que todavía se utilizaba el que ve-nía desde el Municipio. Aparte de esto se con-servó todo lo que venía de las otras convencio-nes.

En las conven-ciones colectivas del periodo 1958-1963 se resalta la conquista de aspectos reivindi-cativos y salariales de los trabajadores de las Empresas Publi-cas de Medellín. Se observa también una armonía y cordialidad en las negociaciones. Pero, ya en la cuarta, que culminó en el Lau-do Arbitral de 1963, se nota la aparición de las contradicciones entre el patrón y el trabaja-dor. El conflicto surge porque existen nece-sidades insatisfechas de los trabajadores, y quienes tienen el po-der económico no dan soluciones reales a és-tas. Lo acontecido en el Laudo Arbitral entre

La Convención Colectiva de 1960 Esta convención fue fi rmada el 8 de agosto de 1960. Hubo poco que negociar, dado que la Cláusula Vigésima Quinta de la convención anterior, de 1959, especifi caba que el Salario y el Subsidio Familiar serían pactados a un año y los demás puntos a dos.

La Convención Aguirre, 1961, debe su nombre a la participa-

Trabajadores de EPM década del 80


las Empresas Públicas y los trabajadores, eran los prime-ros antecedentes de la situa-ción que en materia laboral viviría el país.

A partir de 1964, los indus-triales colombianos profun-dizan su política de recorte a las prestaciones de los traba-jadores. Los empresarios de Bavaria, por ejemplo, dejan cesantes a más de 300 obre-ros, congelan la prima del costo de vida y rebajan sala-rios. Algo similar aconteció con la Industrial de Cigarri-llos, cuando la empresa tomó la determinación de suspen-der la discusión del Pliego de Peticiones hasta que los trabajadores no aceptaran la congelación del costo de vida, según se registra en el libro “Sudor y tabaco: trayectoria de una ciudad”.

Puede afirmarse que las convenciones aquí reseñadas son de trascendencia históri-ca para el Sindicato de Tra-bajadores de las Empresas Públicas de Medellín y para muchas organizaciones obre-ras del país porque expresan la síntesis del largo, dispen-dioso y complejo proceso de lucha por mejores condicio-nes de vida para los traba-jadores. Por lo tanto, puede registrarse como una de las más valiosas conquistas de la clase obrera antioqueña en las últimas décadas de 1950.

Bien decía uno de los fundadores de SINTRAEPM,

La importancia de SINTRAEEPPM en el sindicalismo regional y nacional

Cuando se fundó el Sindi-cato de Trabajadores de las Empresas Públicas de Me-dellín, en 1955, todavía exis-tía la idea del sistema par-tidista. El nuevo sindicato, SINTRAEEPPM, no quería continuar esa línea. Por eso, la organización de los traba-jadores por la que propendía el Sindicato era una organiza-ción independiente y alejada de todo control partidista, no quería encasillarse. Analizan-do la situación del sindicalis-mo colombiano, se encontró que el sistema político par-tidista había permeado a las organizaciones obreras y el Sindicato no quería entrar en esa tónica.

Alfonso Upegui explica por qué asumían dicha postura: “paralelamente se daba a ni-vel nacional un gran descon-tento entre los sindicatos de primer grado con las Confe-deraciones y, principalmen-te, con la Unión de Trabaja-dores de Colombia -UTC y la Central de Trabajadores de Colombia -CTC, por su ali-neamiento con los partidos liberal y conservador, que las llevaba a olvidar las necesida-des y aspiraciones de la clase

Alfonso Upegui Espinal, la construcción de la identidad de la clase trabajadora le corresponde únicamente a ella; es su tarea primordial y no puede delegársela a nadie. Nos toca a nosotros, a los afi liados, a los delegados y dirigentes de hoy continuar esa labor y hacerlo a la altura de quienes crearon y orientaron nuestra Organización Sindical.

El SINTRAEMSDES de 2010 tiene la tarea de recoger y retomar esta

parte de nuestra historia que nos ha demostrado que sí se puede conquistar y defender derechos laborales. Falta revisar el legado de las últimas tres décadas, que será en otra edición, para hacer el empalme con la experiencia de hoy, los retos a los que nos vemos enfrentados, como la negociación de los pliegos de peticiones que se le presentaron en los últimos días a EPM y EPM Telecomunicaciones, entre otros, para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, las familias y las comunidades.

trabajadora para dedi-carse a la politiquería y a la caza de preben-das”.

La situa-ción más crítica, afir-ma, la pre-sentaba la UTC, que estaba im-pulsada por el sector e m p r e s a -rial, la Igle-sia Católica

y el Conservatismo, quienes en una abierta campaña con-tra los liberales y comunistas pregonaban el apoliticismo y el pacifismo al interior de los sindicatos. Defendían las ne-gociaciones colectivas dentro del marco legal, inclinándose por un capitalismo sin lucha de clases, con igualdad y jus-ticia social. Esta Central se constituía, desde 1949, en la única organización reconoci-da por el gobierno, que con el apoyo de los conservadores llegó a aglutinar 764 sindica-tos afiliados en 1960, mante-niendo una hegemonía hasta los años setenta.

En realidad, aclara, para esa época, el sindicalismo co-lombiano era incapaz de mo-vilizar fuerzas populares. Las huelgas eran prácticamente imposibles. Las ataduras a los partidos políticos no lo permitían.

SINTRAEEPPM estaba afiliado a la CTC, pero había cierta inquietud en sus diri-gentes por propender por una reorganización de esa cen-tral. El Sindicato ya caminaba solo y tenía plena autonomía. Con pocos años de fundado ya mostraba cierta beligerancia e importancia en el mundo sindical. Con todo, los novatos del Sindicato de Trabajadores de las Empresas Públicas es-tábamos construyendo una

nueva identidad obrera, sos-tiene Upegui, si tenemos en cuenta que:

“la construcción de la identidad es algo que hace la clase misma, pero ubicada en determinadas condicio-nes materiales, y por presión de imágenes externas fruto del mismo conflicto social. Es algo que se alimenta de las culturas populares regio-nales, pero con las particula-ridades que los asalariados aportan. La construcción de la identidad, en fin, es un pro-ceso creativo en el que tanto los individuos como los gru-pos locales y regionales cola-boran. La identidad de la cla-se fue presionada, tanto desde afuera como desde las necesi-dades de los trabajadores”.

En cierto modo, los diri-gentes sindicales de las Em-presas se encontraron ante un mundo nuevo, para ellos, pero lleno de componendas politiqueras y compromisos partidistas que no querían compartir. En ese sentido, miremos lo que expresaba Alfonso Upegui en una entre-vista para un periódico en el que le hicieron la siguiente pregunta: ¿considera pruden-te la intervención sindical en la política del país?

“No solamente la conside-ro prudente sino necesaria, pues el movimiento sindical no puede ser ajeno, por nin-gún motivo, a los problemas nacionales. Lo que pasa es que no debemos confundir la política entendida como el arte de gobernar, con la po-litiquería, concebida como medio para dividir a la clase obrera, valiéndose de su igno-rancia para llevarla a las ur-nas a votar por hombres que en realidad no representan a los obreros y que por lo tanto son ajenos a los problemas de él.

Opinión 11Sindical

Entidades financieras se toman a EPM y EPM Telecomunicaciones S.A.

De fotos y fotografiados

Entidades financieras se tomaron a Empresas Públicas de Medellín y a UNE EPM Telecomunicaciones con el bene-plácito de sus altos directivos. No es raro encontrar asesores, vendedores y mer-caderes financieros al interior de los des-pachos, vendiéndole sueños e ilusiones a los trabajadores y entregando volan-tes donde informan que tienen convenio para deducir por nómina los préstamos que les hagan. Lo que no informan, es que estos vendedores empaquetan pro-ductos financieros a sus clientes, los trabajadores, quienes en la mayoría de casos no solo venden la cartera de otra

Por: Jorge William Arcila Escobar

Por: Aldemar González GómezComisión de Quejas y Reclamos - Directiva Nacional

entidad financiera, sino que sacan dos o hasta tres tarjetas de crédito, lo que a la larga esclaviza a quienes deciden tomar estos productos.

En días pasados le pregunté a algunos directivos de EPM ¿por qué tenían frena-das unas libranzas para una Cooperativa? y me informaron que estaban haciendo un estudio del nivel de endeudamiento de los trabajadores, lo que me dejó preocupado dado que ningún funcionario de nuestra Empresa puede hacer este tipo de inves-tigación sin contar con la autorización del trabajador. Con lo anterior se viola el derecho a la intimidad, según reza en el Artículo 13 de la Constitución Política de Colombia.

Ante esta situación es importante ha-cernos varias preguntas: ¿Qué interés tie-nen algunos funcionarios de EPM Y EPM Telecomunicaciones para abrir el código de nómina a entidades financieras? ¿Por qué se permite el ingreso a las instalacio-nes y despachos de estas personas? ¿Por qué están invadidas la mayoría de cartele-ras de nuestras Empresas de publicidad y propaganda de estas entidades financie-ras o grandes pulpos financieros?

Quiero hacer un llamado a los entes de control al interior de ambas Empre-sas para que se investigue qué está suce-diendo y tomen los correctivos del caso. Y a mis compañeros (as), para que no se dejen tentar por dichos especuladores fi-nancieros.

El Estado, en su afán por disminuir sus responsabilidades constitucionales, desde el anterior Gobierno ha implementado dife-rentes formas de espionaje criollo, hacien-do de taxistas, campesinos y hasta el clero mismo, vehículos que le permiten aden-trarse en los más profundo de la vida de los habitantes colombianos, confeccionando su propio catálogo, sus roles, dependiendo de su situación geográfica, laboral o del nivel de necesidades de todos y cada uno de los habitantes de nuestro país. A cada uno de ellos, los espías, se les ha “encomendado la tarea de vigilar sus propios hermanos, sus vecinos, sus amigos… vendiéndoles la idea de que todos somos potenciales guerrille-ros o culpables de algo…

Para tales menesteres consiguió y armó (con armas de fuego o celulares) a un bas-to sector de la población para que enfren-taran, unos en el terreno de lo ideológico, otros en el militar, a campesinos, trabajado-res, intelectuales, sindicalistas, miembros de ONG’S, es decir, a todo aquel que pen-sara o piense diferente a ésta banda llama-da Gobierno. Estos grupos con diferentes vestimentas: unos con la de paramilitares, otros con la de informantes, tienen directa conexión con el Gobierno Nacional; crea-dos, alentados y financiados por el Estado.

Hago este pequeño recordatorio porque es necesario saber que, al interior de nues-tra Empresa, se vislumbra algo similar, aclarando de paso que nos esa barbarie que

todos conocemos, ese proceso que se está dando, convirtiéndose en un dibujo azaroso y sin sentido, el camino de UNE Telecomu-nicaciones. Me explico:

En días pasados tuve conocimiento de un caso de “espionaje” por parte de traba-jadores (¿…?) contratistas al servicio de UNE EPM Telecomunicaciones. El asunto es que estaban dedicados a tomarles fotos a trabajadores vinculados a la empresa para llevarlas, seguramente, como prueba feha-ciente de que éstos no estaban utilizando tal o cual medida de protección personal.

La cosa, que yo sepa, no pasó a mayo-res, desconozco igualmente la finalidad de dichas fotos, incluso hasta pensé que era un caso aislado al que no habría que prestarle mayor importancia.

Me llamó mucho la atención un hecho si-milar que pude constatar donde se presenta otro hecho similar. Agazapados profunda-mente en el asiento de su vehículo, en carro contratado al servicio de UNE, dos contra-

tistas tomaban fotos a un compañero que realizaba trabajos subido en una escalera.

Con éstos hechos (y quién sabe cuántos más…) no quisiera pensar que se está tra-tando de crear una rivalidad entre unos y otros porque, si así fuera, necesitaríamos cámaras fotográficas de gran capacidad para fotografiar la cantidad de horrores que comenten éstos compañeros contratistas, producto, probablemente, de de la exigen-cia a que están sometidos por la cantidad de trabajo en detrimento de la calidad del mismo.

Particularmente he sido un defensor de ellos; pienso que tienen, en general, mu-cha capacidad y son buenos trabajadores, en contraposición a su contrato laboral, no sólo por ser mal remunerado sino que de-más hacen uso de la famosa tercerización, que ha acabado con el trabajo decente y con las condiciones dignas laborales que debe-ríamos tener todos los trabajadores colom-bianos.

La pregunta es: ¿Qué buscan los con-tratistas con este tipo de acciones, o es una forma solapada de nuestra Administración para vigilar a los trabajadores? ¿Está la Empresa enterada de esto? Si es así, ¿cuá-les son sus intereses ocultos? Si la Empre-sa no es conocedora de dicha situación, o si la ignora, hago un llamado para que se investigue el asunto.

Muelita:

¿“Sucederá lo del ladrón, que mientras agradecido llevaba la maleta de quien había robado, aquel tuvo que marcharse como si el delincuente fuera él”?

LEÓN OVIDIO GALLEGO MEJÍA, actual vicepresidente de SINTRAEMSDES Medellín recibe del diputado a la Asamblea, Jorge

Gómez, la placa que le otorga el sindicato en reconocimiento por ser el afi liado más antiguo a la subdirectiva, de la cual hace parte con un alto grado de compromiso.

12 Agenda social y cultural

Reconocimientos a un fundador y a otros gestores

En el acto de conmemora-ción de los 55 años de SINTRA-EMSDES, realizado el pasado viernes 3 de diciembre, con una nutrida asistencia de trabajado-res y sus familias, tres hijas de don Alfonso Upegui Espinal lo representaron, debido a su frá-gil salud, para recibir la placa de reconocimiento que nuestro Sindicato le otorgó por su valioso aporte como fundador, presiden-te y directivo sindical durante su permanencia en las Empresas Públicas de Medellín.

A Alfonso Upegui Espinal, le tocó afrontar la primera negocia-ción, la de 1956, en la que se logró mantener los mismos beneficios que tenían cuando estaban afilia-dos a SINTRAMUNICIPAL. Des-pués vinieron grandes conquistas para los trabajadores de EPM, de las que él fue gestor, como la negociación de un Fondo Rotato-rio de Vivienda y la creación de la Proveeduría, que alegró mucho a todos los trabajadores de ese en-

Tres de las hijas de don Alfonso Upegui Espinal, en su representación, recibieron la placa de reconocimiento que entregó SINTRAEMSDES Medellín a su padre, por el aporte como fundador y ex presidente de SINTRAEPM. Ellas son: Beatriz, Alba y Nelly Upegui Sánchez (izquierda a derecha).

La Junta Directiva de SINTRAEMSDES Medellín presenta un fraternal saludo de solidaridad y sus más

sinceras condolencias a nuestros socios:

A nuestro compañero de Junta Directiva CARLOS ARTURO POSA-DA GARCÍA y a toda su familia, por la muerte de su señora madre MARTHA ROSA GARCÍA Vda. DE POSADA.

A los familiares y a todos los compañeros del despacho Teléfonos Pe-dregal, por el fallecimiento del compañero DIDIER OMAR LÓPEZ ARENAS, el 25 de noviembre de 2010.

A los familiares y a todos los compañeros del Almacén General, Dpto. Transportes y Talleres, por la muerte del compañero GUILLERMO VANEGAS OSPINA, el 7 de diciembre de 2010. E igualmente a la fa-milia Venegas Restrepo por el fallecimiento de DANIEL VANEGAS RESTREPO, hijo del compañero también fallecido, GUILLERMO VANEGAS OSPINA.

A los familiares y a todos los compañeros de despacho de Teléfonos Guayabal por el fallecimiento del compañero y Delegado de nuestra Organización Sindical LUIS ALDEMAR DÍAZ FRANCO, el 12 de di-ciembre de 2010.

A CARLOS FERNANDO CIFUENTES RENDÓN, por la pérdida de su señora madre CARMEN OLIVIA DE CIFUENTES, el 1 de noviembre de 2010.

A JOVINO DE JESÚS SERNA CASTRILLÓN, por el fallecimiento de su señor padre FIDEL SERNA, el 8 de noviembre de 2010.

A ISABEL CRISTINA RAMÍREZ por la muerte de su señor padre LUIS ÁNGEL RAMÍREZ, el 09 de noviembre de 2010.

A EDGAR ALFONSO GÓMEZ HINCAPIÉ, por el fallecimiento de su señor padre JOAQUÍN EMILIO GÓMEZ YEPES, el 10 de no-viembre de 2010.

A WALTER LOPERA TABORDA, por la pérdida de su señora ma-dre TERESA TABORDA, el 17 de noviembre de 2010.

A JOSE ANTONIO MOLINA GIRALDO por el fallecimiento de su señor padre GILDARDO ANTONIO MOLINA, el 26 de noviembre de 2010.

A LILIANA CRISTINA SOLARTE MOLINA por el fallecimiento de su señor padre JORGE MANUEL SOLARTE, el 17 de noviembre de 2010.

A CÉSAR AUGUSTO ÁLVAREZ LLANO, por la pérdida de su se-ñora madre ANA TULIA LLANO DE ÁLVAREZ, el 14 de diciembre de 2010.

Así mismo a cada uno de nuestros asociados, que en el transcurso de este año han afrontado el trance de perder alguno de sus seres queridos (padres, hijos, hermanos, esposa (o) y familiares cercanos)

Condolencias

En esta época de Navidad, propicia para compartir con amor y alegría en familia, SINTRAEMSDES extiende un fraterno

EPM y EPM Telecomunicaciones y los invita a seguir aportando con su lucha,

para alcanzar la estabilidad y tranquilidad laboral a que aspiramos en nuestro Pliego de Peticiones

¡Feliz Navidad, prosperidad y solidaridad!

tonces, conquistas de las cuales él se siente orgulloso.

Alfonso Upegui Espinal no solo fue fundador de nuestro Sin-dicato, también se destacó como un pensador y estratega, siempre promovió la educación sindical de la base y los dirigentes en temas políticos y económicos, que según él, son la base para emprender cualquier acción sindical.

En la conmemoración tam-bién se hizo entrega de una placa de reconocimiento a otros ex pre-sidentes de SINTRAEMSDES por su compromiso con la orga-nización, ellos son: Carlos Arturo Posada García, Fernando López Molina, José Naudín Zuleta, Abel Cardona, Bernardo Ramón Men-doza Arrieta, Luis Eduardo Agu-delo Caro, César Augusto Célis Rodríguez y, al actual vicepresi-dente de la Subdirectiva Mede-llín, León Ovidio Gallego Mejía, por ser el afiliado más antiguo vinculado al Sindicato.

ECO SINDICAL No.19 / NOVIEMBRE - DICIEMBRE 2010

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