Eclecticismo - De cuando el ornamento no era delito

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1 En Arquitectura Cuba, No. 377, 1998. De cuando el ornamento no era delito María Victoria Zardoya Loureda La palabra ecléctico proviene del término griego Eklecticós, que significa “que escoge”. La enciclopedia UTEHA define eclecticismo como “yuxtaposición o reunión de tesis conciliables de diferentes doctrinas o sistemas. Conciliación o integración de tesis, presentadas como opuestas por los autores que la sostenían, realizadas en virtud de un punto de vista superior... Modo de juzgar u obrar que adopta un temperamento intermedio, en vez de seguir soluciones extremas o bien definidas”. 1 El término eclecticismo comenzó a usarse en filosofía desde el siglo II a.n.e para nombrar a aquellas doctrinas que unían de forma inorgánica diferentes escuelas de pensamiento. Durante el siglo XIX el eclecticismo fue la filosofía oficial en Francia con la figura de Victor Cousin a la cabeza. En esa misma época comenzó a usarse el término en arquitectura, para nombrar la corriente estilística de moda. En muchos textos de arquitectura los términos historicismo, academicismo y eclecticismo son utilizados indistintamente como sinónimos. Aunque de un mismo edificio puede afirmarse que es academicista, historicista y también ecléctico, estos vocablos no siempre denotan lo mismo. Se les llama academicistas a aquellas edificaciones diseñadas según los principios de composición y las normativas Beaux Art. Están presentes en estas obras la simetría, la axialidad, la jerarquización y la unidad, a partir del manejo de relaciones proporcionales armónicas. Los términos historicismo romano, griego o renacentista, así como nacionalismo gótico y eclesiología gótica son utilizados por Peter Collins 2 para nombrar aquellas tendencias desarrolladas en Europa a partir de 1750, las que revitalizaban la arquitectura de un período anterior al tomarlo como fuente de inspiración o bien para satisfacer las necesidades de un cliente. El eclecticismo, según ese autor, se desarrolla a lo largo del siglo XIX, cuando en un mismo edificio se fusionan más de una de las tendencias mencionadas anteriormente. Fue la solución conciliatoria que resolvió la polémica entre el neoclasicismo o el neogótico. Pero no sólo quedaron abiertos estos dos caminos; la arquitectura del pasado quedó como un gran catálogo de posibles alternativas capaces de ser utilizadas al unísono en una edificación y en la ciudad en su conjunto. Esta era la arquitectura más apropiada en las condiciones de entonces. Con el nombre de “estilo reina Ana” en Inglaterra o “estilo Luis XIII” en Francia, apareció una forma de construir basada en la libre elección, en la que se mezclaron de forma indistinta elementos académicos y vernáculos. Surgió una arquitectura que afianzó el carácter simbólico de la ornamentación. El adorno no quedó restringido a las personas de más dinero. Los menos poderosos y los “nuevos ricos” también pudieron, casi siempre a través de reproducciones, crearse un marco de vida en que la decoración jugaba un papel fundamental. La total tolerancia en cuanto a qué vocabulario formal emplear en la arquitectura fue usada con diferentes intenciones. Según Leonardo Benévolo, el barón Haussman consideraba los estilos “... como diversas ornamentaciones posibles, susceptibles de usarse según las 1 Diccionario Enciclopédicco UTEHA, La Carpeta, México, 1951, p. 337. 2 Collins, Peter, Los ideales de la Arquitectura Moderna; su evolución. (1750- 1950), Gustavo Gili, Barcelona, 1970.

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De cuando el ornamento no era delito, escrito por María Victoria Zardoya Loureda, explica una de los estilos arquitectónicos de la historia

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    En Arquitectura Cuba, No. 377, 1998.

    De cuando el ornamento no era delito Mara Victoria Zardoya Loureda

    La palabra eclctico proviene del trmino griego Eklectics, que significa que escoge. La enciclopedia UTEHA define eclecticismo como yuxtaposicin o reunin de tesis conciliables de diferentes doctrinas o sistemas. Conciliacin o integracin de tesis, presentadas como opuestas por los autores que la sostenan, realizadas en virtud de un punto de vista superior... Modo de juzgar u obrar que adopta un temperamento intermedio, en vez de seguir soluciones extremas o bien definidas.1

    El trmino eclecticismo comenz a usarse en filosofa desde el siglo II a.n.e para nombrar a aquellas doctrinas que unan de forma inorgnica diferentes escuelas de pensamiento. Durante el siglo XIX el eclecticismo fue la filosofa oficial en Francia con la figura de Victor Cousin a la cabeza. En esa misma poca comenz a usarse el trmino en arquitectura, para nombrar la corriente estilstica de moda.

    En muchos textos de arquitectura los trminos historicismo, academicismo y eclecticismo son utilizados indistintamente como sinnimos. Aunque de un mismo edificio puede afirmarse que es academicista, historicista y tambin eclctico, estos vocablos no siempre denotan lo mismo.

    Se les llama academicistas a aquellas edificaciones diseadas segn los principios de composicin y las normativas Beaux Art. Estn presentes en estas obras la simetra, la axialidad, la jerarquizacin y la unidad, a partir del manejo de relaciones proporcionales armnicas.

    Los trminos historicismo romano, griego o renacentista, as como nacionalismo gtico y eclesiologa gtica son utilizados por Peter Collins2 para nombrar aquellas tendencias desarrolladas en Europa a partir de 1750, las que revitalizaban la arquitectura de un perodo anterior al tomarlo como fuente de inspiracin o bien para satisfacer las necesidades de un cliente.

    El eclecticismo, segn ese autor, se desarrolla a lo largo del siglo XIX, cuando en un mismo edificio se fusionan ms de una de las tendencias mencionadas anteriormente. Fue la solucin conciliatoria que resolvi la polmica entre el neoclasicismo o el neogtico. Pero no slo quedaron abiertos estos dos caminos; la arquitectura del pasado qued como un gran catlogo de posibles alternativas capaces de ser utilizadas al unsono en una edificacin y en la ciudad en su conjunto.

    Esta era la arquitectura ms apropiada en las condiciones de entonces. Con el nombre de estilo reina Ana en Inglaterra o estilo Luis XIII en Francia, apareci una forma de construir basada en la libre eleccin, en la que se mezclaron de forma indistinta elementos acadmicos y vernculos.

    Surgi una arquitectura que afianz el carcter simblico de la ornamentacin. El adorno no qued restringido a las personas de ms dinero. Los menos poderosos y los nuevos ricos tambin pudieron, casi siempre a travs de reproducciones, crearse un marco de vida en que la decoracin jugaba un papel fundamental.

    La total tolerancia en cuanto a qu vocabulario formal emplear en la arquitectura fue usada con diferentes intenciones. Segn Leonardo Benvolo, el barn Haussman consideraba los estilos ... como diversas ornamentaciones posibles, susceptibles de usarse segn las 1 Diccionario Enciclopdicco UTEHA, La Carpeta, Mxico, 1951, p. 337. 2 Collins, Peter, Los ideales de la Arquitectura Moderna; su evolucin. (1750- 1950), Gustavo Gili, Barcelona, 1970.

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    conveniencias.3 Esta actitud en quien dirigi las acciones constructivas ms importantes en Pars durante la segunda mitad del siglo XIX, condicion la imagen de esa ciudad que perdura hasta el presente.

    El eclecticismo en Cuba El eclecticismo lleg a Cuba con casi un siglo de retraso respecto a Europa. Sin embargo, es interesante constatar que a pesar de ese desfasaje cronolgico, existe una serie de constantes que coinciden. En ambos casos fue una arquitectura cuyo surgimiento estuvo asociado a una cultura burguesa que sustituy a la aristocrtica y de ah su afn grandilocuente por demostrar superioridad y lujo. Es la materializacin de la idea de construir un mundo que no se tuvo y que se deseaba poseer.

    En la primera dcada del siglo XX en Cuba, en particular en La Habana, se construyeron numerosos edificios que por sus caractersticas formales y espaciales marcan una diferenciacin con la arquitectura neoclsica precedente. Los primeros ejemplos cubanos de arquitectura eclctica prcticamente nacieron con el siglo.

    Es difcil establecer una relacin cronolgica y estilstica precisa atendiendo a las diferentes filiaciones presentes en la arquitectura eclctica habanera. La fecha de construccin de una edificacin es un elemento importante para caracterizarlo, pero resultan esquemticas algunas generalizaciones que absolutizan la relacin entre la datacin y el estilo utilizado. Sera necesario particularizar de qu parte de la ciudad se trata, para qu funciones y en relacin con qu clase social se asocia el edificio en cuestin, por slo citar algunos parmetros a tener en cuenta. Mientras en la calle Prado, en fecha tan temprana como 1900 se levantaron edificios indiscutiblemente eclcticos, en reas en la ciudad distante al centro, como Marianao y La Vbora, una dcada ms tarde seguan construyndose viviendas neoclsicas. Estas casas en forma ms o menos modestas repitieron pedestales cornisas y platabandas de manera tal que les corresponde mucho mejor calificativo de neoclsicas, tardas si se quiere, pero neoclsicas, que el de eclcticas. No obstante se hace necesario establecer periodizaciones que ayuden a estudiar y comprender esta arquitectura.

    El arquitecto Leonardo Morales en su artculo La arquitectura en Cuba de 1898 a 1929,4 divide ese perodo en tres pocas: 1898-1902 caracterizada por la construccin de edificios provisionales de influencia americana, de los cuales no quedaron huellas; 1902-1909, en la que se hace sentir con gran peso la influencia catalana, y 1909-1929, momento que el autor denomina de adaptacin de los estilos histricos.

    Esta periodizacin merece una particular atencin por haber sido hecha por un importante arquitecto que desempe un rol protagnico en la arquitectura de aquellos aos. Es interesante destacar en este trabajo adems, la intencin presente entre lneas de encontrar una arquitectura nacional a pesar de la importacin de estilos e influencias forneas.

    A lo largo de la dcada del 30, coincidentes con las ultimas variantes del eclecticismo y contaminadas con l, se desarrollaron en forma progresiva los cdigos de la arquitectura llamadas neocolonial y del Art Dec, corrientes que establecieron una transicin hacia la arquitectura moderna.

    El carcter de los estilos La cultura burguesa naciente se identific con una ciudad tratada como escenario de expresiones alegricas, en el cual se puede leer fcilmente el carcter de los edificios. Los estilos junto con su carga decorativa tenan un importante mensaje simblico, el cual se

    3 Benvolo, Leonardo, Historia de la Arquitectura Moderna, Pueblo y Educacin, La Habana, 1975, p. 121. 4 Morales, Leonardo, La Arquitectura de 1898 a 1929, El Arquitecto, La Habana, p. 243

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    materializ en la asociacin estilo-funcin tan caracterstica de los edificios pblicos eclcticos habaneros. La influencia del medioevo se hizo sentir en las edificaciones religiosas, con sus diferentes variantes del romnico al gtico y tambin en los castillitos de estaciones de policas u otro tipo de construcciones militares. Los palacios florentinos, por su solidez inspiraron el diseo de numerosos bancos.

    La carga significativa se afianz con el uso de las alegoras, en las que se representaba en forma real, naturalista, una determinada idea. Eran mensajes directos, unos ms cultos como la balanza aludiendo a la justicia o un rostro femenino representado a la repblica; y otros ms populares o ingenuos, donde mezclados con frontones y capitales aparecieron cabezas de animales, timones de barcos u otros elementos que se asociaban directamente con la funcin del edifico.

    Clasificaciones Mientras se desarroll la arquitectura eclctica en Cuba, sta no era llamada por ese nombre. En las publicaciones de entonces se hablaba de cada estilo usado en especfico. El arquitecto Pedro Martnez Incln en su libro La Habana Actual publicado en 1925, en los pies de fotos de residencia eclcticas, escribe casa moderna. El trmino moderno en este caso es usado en relacin con la arquitectura del perodo colonial. Para referirse al eclecticismo menor, donde generalmente no se advierte una influencia en particular, utiliza el calificativo estilo indefinido.

    A la arquitectura eclctica se le llam por ese nombre de manera generalizada con el advenimiento de la arquitectura moderna. Los combativos precursores del llamado movimiento moderno consideraron que era necesario superar el eclecticismo y el termino eclctico se us en muchos casos con carcter peyorativo, adecuado para referirse a todo aquello que considerasen incoherente o mal diseado. A su vez, el eclecticismo fue llamado carnaval de estilos batalla de estilos y aunque quizs estos eptetos no fueron usados inicialmente con sentido despectivo, ms tarde asumieron esa intencin.

    Hoy, en una primera lectura, puede clasificarse dentro del eclecticismo a un conjunto de edificaciones que difiere de forma notable entre s. En esta lectura inicial se est identificando, ms que al edificio, al perodo en que ste se construy, durante el cual se poda seleccionar indistintamente y con gran tolerancia qu decoracin sera usada en la edificacin.

    Es necesario entonces una segunda lectura para identificar a cul de los neos pertenece: al neoclsico, al neogtico, al neocolonial, al neorenacimiento y as en una sucesin que llegara al infinito.

    Estn adems, y con carcter mayoritario, aquellos edificios que combinan en ellos ms de una influencia, a los que atenindose al significado del trmino le corresponde con ms razn la denominacin de eclcticos. As, si se desea identificar a la iglesia del Sagrado Corazn de Jess en la calle Reina, por citar un ejemplo, se dira que es neogtica y fue construida en el perodo de la arquitectura eclctica. Sin embrago cuando se hace referencia al Palacio Presidencial debe clasificarse como una edificacin eclctica por la multiplicidad de cdigos e influencias que estn presentes en su diseo. Al respecto se escribi en 1926 ... no tiene arquitectura definida. La cpula, que recuerda la arquitectura Italiana del siglo XVI fuente de inspiracin de los arquitectos del renacimiento, tiene detalles sin embargo de arquitectura barroca espaola.....5 Martnez Incln lo describi de forma similar y aadi ...difcilmente recuerda el autor un edificio moderno cuya fachadas hablen menos de las fuentes a dnde sus arquitectos fueron a buscar inspiracin.6

    5 Daz Irizar Rubn, El Palacio Presidencial, El Arquitecto, La Habana, dic p. 268. 6 Martnez Incln, Pedro, La Habana Actual, P. Fdez y Ca, La Habana, 1925.

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    La presencia de lo clsico El perodo en que se desarroll esta arquitectura en La Habana abarca aproximadamente cuatro dcadas. A lo largo de ellas se produjeron mltiples evoluciones, cambiando circunstancialmente el estilo preferido para ser usado. Esto condujo a una gran variedad, en la medida en que se superponan uno con otros, y en que evolucion la manera de asumir el vocabulario clsico como organismo rector de las composiciones.

    El empleo de los rdenes clsicos fue un elemento restrictivo de las composiciones. A principios de siglo su presencia fue explcita y fundamental en la imagen de la ciudad. Al respecto, el arquitecto Leonardo Morales escribi ...nunca ha tenido Vignola mayor glorificacin. Las casas del Vedado tienen todas las combinaciones posibles de los cinco rdenes. Junto con Vignola era lgico que se presentaran los grandes maestros contemporneos suyos y as se ven por toda La Habana los motivos de Palladio y Sansovino...7. Poco a poco fue transformndose el modo de usar estos rdenes y ya en los aos treinta prcticamente se aluda a ellos en motivos puntuales. La presencia de lo clsico fue desapareciendo en forma progresiva y la arquitectura adquiri una fisonoma diferente.

    La trascendencia del empleo generalizado de los rdenes es muy significativa. Puede afirmarse que la homogeneidad de La Habana es en gran medida el resultado del control ejercido por dos disciplinas, las Ordenanzas de Construccin y una mucho mayor, la que impone el manejo de dichos rdenes en la arquitectura. El eclecticismo habanero es fundamentalmente clsico, y el uso de los rdenes, aunque con un altsimo grado de improvisacin est presente de forma mayoritaria en los edificios eclcticos capitalinos. Al respecto Martnez Incln escribi ... realmente empleamos demasiado el estilo clsico en todos lo edificios pblicos. Es probablemente una influencia norteamericana lo que nos impele a ello.8

    A pesar de las mltiples interpretaciones que se hicieron de esta normativa, lo clsico sigue siendo identificable e identificante del eclecticismo habanero. Eso que se ha definido como la finalidad de la arquitectura clsica, lograr una armona demostrable entre las partes,9 fue una mxima presente en quienes construyeron la ciudad de La Habana, aunque muchas veces no hayan tenido conciencia de ello.

    Caractersticas La gran variedad dentro del eclecticismo estuvo condicionada, entre otros factores, por la localizacin dentro del territorio de la ciudad. El espectacular crecimiento que tuvo La Habana durante las primeras dcadas del siglo XX conllev a la aparicin de barrios completos, entre los cuales a pesar de la notable coherencia de lo que pudiera llamarse un espritu colectivo de ciudad, se pueden establecer diferentes particularidades dadas por variadas razones: el tipo de urbanizacin compacta no, la clase social que haya predominado, la mayor o menos cercana a las zonas centrales, y por supuesto, las especificidades de cada rea en relacin con su contexto fsico y social.

    Cuando se habla del eclecticismo habanero debe hacerse una notable distincin. Junto a un conjunto de obras proyectadas por arquitectos de renombre, concentradas unas en barrios distinguidos o dispersas otras como hitos significativos dentro de la ciudad, se encuentra un conjunto mayor y no menos importante de edificaciones eclcticas que no fueron diseadas por arquitectos y que, sin embargo, poseen un valor indiscutible.

    7 Morales Leonardo, El Arquitecto, La Habana, ab 1926, p.6. 8 Ibidem , p. 99 9 Summerson John, El lenguaje clsico en la arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona.

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    ECLECTICISMO MAYOR Edificios pblicos El anlisis de algunos resultados del Concurso de Fachadas instituido por el Club Rotario en la dcada del veinte para premiar ... la ms artstica fachada construida en el ao...,10 resulta elocuente en relacin con las caractersticas del eclecticismo de autor. El nombre del concurso evidencia el protagonismo otorgado en aquel entonces a la decoracin, en particular en fachadas, en relacin con otros aspectos. Las obras premiadas se caracterizaron por el uso del eclecticismo. En 1926 se seleccion la residencia de Carlos Miguel de Cspedes, un castillo en estilo gtico Tudor, y las viviendas de Luis y Leonardo Morales en estilo florentino11. En 1927 las obras premiadas fueron las casa de apartamentos El Encanto, del arquitecto Enrique Gil Castellanos y la joyera Le Triann, del arquitecto Emilio Enseat, ambas en estilo renacimiento espaol. El tercer lugar fue para una vivienda de estilo renacimiento florentino en Jovellar y Aramburu de los arquitectos Mira, Rosich y Fernndez Ruenes12. En 1928 el primer lugar lo obtuvo el Auditorio de la Sociedad Pro-Arte Musical, de los arquitectos Moenck y Quintana, el segundo lugar correspondi al edificio General Carrillo de los arquitectos Luis y Eugenio Dediot y Gregorio Garca, y el tercer lugar se le otorg al teatro El Encanto del arquitecto Enrique Gil.13 Las obras premiadas en el ao 1928 se caracterizan por pronunciadas cornisas que enmarcan los primeros y ltimos niveles, mientras las zonas intermedias son tratadas como elementos continuos, tal como lo dicta la tradicin clsica. El coronamiento de los edificios se logra a travs de elevados pretiles. Las ventanas ocupan un papel protagnico dentro de las fachadas. Estn distribuidas uniformemente y se destacan con frontones, cornisas o arcos en la parte superior as como columnas y mnsulas combinadas con balaustradas en los laterales y en la base. La superficie de los muros se trabaja con falsos despiezos y los accesos se jerarquizan con diferentes recursos.

    Los edificios pblicos en general se caracterizaron por una notable influencia de arquitectura de los Estados Unidos, en particular de Nueva York, la que se manifest, entre otros aspectos, por su gran nmero de pisos, la sobriedad de sus adornos, las largusimas lneas verticales de sus fachadas, sus grandes cornisas y la distribucin montona de sus huecos, que por las necesidades del clima se hacen en Cuba ms anchos.14

    Residencias En las residencias particulares construidas en los nuevos repartos los arquitectos explotaron al mximo las posibilidades que brindaban estas urbanizaciones. El no tener que estar atado a las restricciones de la medianera permiti un manejo indito de los volmenes que se adecu muy bien a las nuevas funciones introducidas dentro del marco de vida de la burguesa aquellos aos. 15

    Las viviendas dejaron de ser prismas regulares y estrictamente simtricos. Generalmente el portal no circunda estas residencias perimetralmente. Se descompone en pequeos prticos desiguales que diferencian la jerarqua de los distintos accesos. Se usan las columnas redondas pareadas o combinadas en las esquinas con columnas cuadradas. Se introduce la lnea curva como elemento dinamizante en las composiciones tanto en los portales como en cuerpos cilndricos adosados a la edificacin.

    10 El Arquitecto, La Habana, dic. 11 Ibidem. 12 El Arquitecto, La Habana, sep., p. 211. 13 El Arquitecto, La Habana, nov, 1928, p. 226. 14 Martnez Incln Pedro, La Habana Actual, P. Fdez y Ca. La Habana, 1925, p. 38. 15 lvarez Tabo Enma, Vida , mansin y muerte de la burguesa cubana, Letras Cubanas, La Habana, 1989.

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    El uso de segundos y terceros niveles cuyas reas no corresponden exactamente con el primero, se traduce en terrazas que enfatizan el juego de volmenes. Un elemento que influye en forma notable en la complejidad volumtrica apuntada es el techo. Las cubiertas inclinadas, con mayores pendientes que las usadas durante el perodo colonial y de evidente influencia anglosajona, combinadas con el uso de torres miradores, fueron un recurso compositivo al que apelaron muchos arquitectos para coronar estas residencias.

    Los techos planos continuaron usndose y en estos casos el pretil, rematado con copas u otros motivos ornamentales, fue la solucin preferida para el lmite superior de las fachadas. Las escalinatas rectas o sinuosas, perpendiculares o diagonales con respecto a las fachadas, propiciaron la diversidad compositiva de estas residencias.

    El acceso se enfatiz de mltiples formas. Adems del uso de prticos, se utilizan columnas gigantes, frontones o fuertes cornisas. Cuando la vivienda est ubicada en un lote de esquina, el acceso principal se ubica preferentemente en ese ngulo y constituye a menudo un pivote que organiza la distribucin de los volmenes en el terreno.

    Los jardines y pasillos que circundan estas casas contribuyen a otorgarles un sello de jerarqua. Sus dimensiones varan segn lo exigido por las reglamentaciones urbanas de cada zona. Se produce con ello la prdida de tejido urbano tradicional de ascendencia hispnica que condicion las zonas compactas dentro de la ciudad. Predomin la vivienda individual independiente y aislada de la calle, como los recursos de los dueos lo permitieron. La verja exterior acenta la intencin de independencia, de delimitar el espacio particular. Balaustradas, rejas o simples muros, se levantan como barreras entre los propietarios y la ciudad.

    La decoracin utilizada es extremadamente diversa. Las paredes con despiezos decorativos se combinan con cadenas en las esquinas. Esos conjuntos de sillares dispuestos verticalmente a manera de machn, en estos casos no tienen como funcin el reforzamiento de la estructura, sino adornarla. La decoracin es un elemento adosado a los edificios que no nace de forma orgnica.

    Los elementos del lenguaje clsico dominan. Las cornisas, las decoradas claves de los arcos, las mnsulas y los frisos se refuerzan y se combinan con guirnaldas, medallones y escudos; fruto de una gran creatividad e inventiva. Las blaustradas resultaron ser las favoritas para pretiles, terrazas, balcones o muros perimetrales.

    Eclecticismo menor Entre el neoclasicismo del siglo XIX y el eclecticismo menor no se produjo una ruptura violenta. Por el contrario, en este ltimo persisten elementos del primero, reinterpretados a la luz de una visin historicista o simplemente de la improvisacin popular. A este eclecticismo menor que el arquitecto Daniel Taboada bautiz como arquitectura popular de las vacas flacas , corresponde una parte significativa del patrimonio construido habanero. Al respecto el autor escribi: ...Esta arquitectura menor y olvidada nos rodea diariamente y entre sus cualidades resalta la absoluta modestia con que se enlaza, armoniosamente, con las expresiones del conocido y valorado perodo anterior, el neoclsico colonial.16

    Esta arquitectura se desarrolla fundamentalmente en las zonas compactas donde la medianera condiciona una sucesin infinita de fachadas. La decoracin se convierte el elemento capaz de identificar y particularizar cada edificacin. Es este el recurso principal para lograr el decoro urbano exigido por las reglamentaciones urbanas y tambin la forma en que cada usuario, si lo deseaba, poda individualizar su presencia dentro de la ciudad.

    La obligatoriedad en estas zonas del portal pblico en las calles de primero y segundo orden

    16 Taboada Danie;, La arquitectura Popular de las vacas flacas, Revolucin y Cultura, La Habana, agos. 1986, p. 28.

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    implic el uso multiplicado de la columna. Acompaada de arquitrabes o de arcos, rematadas por capiteles de las ms variadas formas, las columnas constituyen un elemento esencial en la imagen de la ciudad de La Habana.

    En las reas las centrales, cuyo valor afortunadamente ha comenzado a reconocerse durante los ltimos aos, se encuentran con carcter mayoritario las viviendas de alquiler. La industria del inquilinato tuvo un gran auge desde comienzos de siglo. En sus mltiples variantes, desde la ciudadela al edificio de apartamentos, estas viviendas conformaron una gran parte de la ciudad. De tal funcin nacieron las casa en tiras, una multiplicacin infinita de las casas gemelas, con el objetivo de obtener la mxima rentabilidad del suelo. Sobre esto escribi Martnez Incln ... Se aprovecha de tal modo el terreno en nuestra ciudad que el autor no ha podido encontrar ninguna otra que la aventaje en ello. Hasta el que tiene terreno grande para fabricar lo subdivide... 17

    Los usuarios de estas viviendas no escogan el estilo de sus casas. El eclecticismo menor fue edificado generalmente por maestros constructores, los que con gran habilidad y oficios combinaron metros y metros lineales de elementos decorativos prefabricados. En las revistas se publicaban promociones de estos. ... El Arte Moderno. El mayor de Amrica. Omoa 102 entre Jess del Monte y Alejandro Ramrez. Esta casa tiene en sus talleres gran variedad de modelos en Renacimiento espaol y dems estilos clsicos. Nos hacemos cargo de confeccionar fachadas de acuerdo con los planos facultados por el arquitectos.18

    Los portales, adems de jerarquizar las calzadas, las convirtieron en ejes lineales comerciales. La variedad es enorme. Diferentes pavimentos, diferentes zcalos, diferentes rejas, diferentes techos y diferentes columnas, conformaron homogneas y uniformes galeras que distancian las calles de las casas.

    Hacia los portales se abren grandes puertas y ventanas generalmente del mismo tamao, engalanadas con platabandas, molduras o guardapolvos eclcticos, salpicados en casos puntuales con motivos Art Nouveau. El tamao, las proporciones la decoracin y disposicin de esos vanos en relacin con el muro, constituyen los principales elementos en la composicin de las fachadas.

    En los niveles superiores generalmente se repite la ubicacin de las puertas y ventanas del primer nivel, proyectadas en este caso directamente sobre la calle. Los balcones corridos o individuales, con rejas o balaustradas, se alinean horizontales, constituyendo junto con las columnas un sello particular de la ciudad. Los pretiles, tan variados y azarosos como el diseo de las rejas o de los capiteles, fueron el remate ms utilizado en estas edificaciones. La balaustrada fue el motivo decorativo que se prefiri para ellos.

    La medianera caracterstica, unida a la forma y tamao de los lotes, estableci un tipo de viviendas que, con sutiles variaciones, se repite como solucin generalizada en las viviendas unifamiliares. Los primeros locales son la sala y la saleta, uno a continuacin del otro, intercomunicados por grandes vanos. La sala es el nico local que tiene vnculo directo con el exterior, la acera o el portal segn el caso, a travs de una puerta y una ventana, que generalmente es de piso a techo. La saleta se comunica a travs de una puerta con el patio y con la sucesin de habitaciones que le continan. Las habitaciones varan en cantidad en cada vivienda y se intercomunican entre s a travs de puertas y con el patio, que corre paralelo a ellas, por puertas y ventanas. Las principales variaciones dentro de este tipo se dan fundamentalmente por las caractersticas y ubicacin del patio y el bao. Esta disposicin de los locales y las circulaciones determina una de sus principales caractersticas, la visibilidad desde el acceso hasta el fondo de la vivienda, por lo que se les conoce popularmente como

    17 Martnez Incln Pedro, La Habana Actuaal, P. Fdez y Co, La Habana, 1925, 47. 18 El Arquitecto, La Habana, sep. 1927, p. 186.

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    viviendas de tiro blanco . Cada local de estas casas tena su propia identidad.19 En la sala se usaban muebles de estilo, menos cmodos que los de la saleta, la verdadera rea de estar la familia. El pavimento de estos dos locales era trabajado como una alfombra, con cenefas decorativas de variado colorido. Las habitaciones tenan un piso menos elaborado, se pintaban de colores claros, rosado o verde plido. Las destinadas a hombres solos o ancianos usaban los azules o grises. En el comedor se utilizaban, al igual que en las fachadas, las tonalidades del amarillo al ocre. El patio es rectangular cerrado sin columnas, con pavimento de cemento pulido generalmente, en el que los usuarios colocaban macetas con algn tipo de vegetacin. Estas viviendas tenan un puntual aproximado de cuatro metros, lo que permita cumplir con los metros cbicos por habitaciones que exigan las Ordenanzas Sanitarias para lograr un adecuado intercambio de aire en ellas.

    Conclusiones La arquitectura eclctica ha comenzado a ser revalorizada en los ltimos aos dentro de un proceso ms amplio y ms complejo de asimilacin y validacin de la ciudad tradicional. Muchas y de diversa ndole, han sido las razones que han guiado este cambio. Si se analizan las publicaciones especializadas y los planes de estudio de la carrera de Arquitectura desde los aos en que se desarroll el eclecticismo hasta la fecha, se puede tener constancia de ello.

    Existe un consenso generalizado en afirmar que el Coloquio Nacional sobre Eclecticismo y Tradicin Popular, auspiciado por el Centro Nacional de Conservacin, Restauracin y Museologa en 1986, ms conocido como el Evento de Las Tunas, por haberse celebrado es esa ciudad, constituy un hito dentro del proceso de revalorizacin del eclecticismo. Su mayor acierto es que all se produjo una toma de conciencia acerca de que la gran masa de edificaciones construida en las zonas centrales de toda Cuba, es eclctica y en general de un eclecticismo menor. En una de las ponencias presentadas a este evento el arquitecto Mario Coyula20 reconoce en esta arquitectura importantes valores desde el punto de vista histrico, tico, expresivo, funcional, econmico y social.

    El estudio de la arquitectura eclctica resulta indispensable hoy no slo como necesidad cultural, sino adems, y muy en especial, como base terica y conceptual que constituya un punto de partida para cualquier tipo de intervencin que en ella se acometa. Dentro de un patrimonio tan vasto, no puede establecerse una estrategia a partir de prioridades segn criterios de jerarquizacin, sin un estudio terico previo que la respalde.

    La arquitectura eclctica, por su masividad y cuanta, por constituir la verdadera fachada y fisonoma de La Habana, por lo bien que se supo adaptar a las particularidades del clima, por la organizacin visual que estableci y la jerarqua que le otorg a la ciudad, y por estar an pie y ser potencialmente til, por todas esas razones, merece ser estudiada, rescatada y disfrutada por todos.

    19 Taboada Daniel, Curso de Verano Arquitectura y Contexto Cultural, CENCREM, junio, 1926. 20 Coyula Mario, Materia y espritu de lo eclctico urbano, Arquitectura y Urbanismo, La Habana, No 1, 1987.