DOSSIER DE PRENSA

ESTUDIO BUSCA TALENTO

Estudio Busca Talento es una iniciativa del departamento de Educación y Talento Joven de la Fundación Banco

Santander. Para cumplir los objetivos que se propuso en relación a la promoción cultural, de las artes y apoyo a los

jóvenes creadores, la Fundación Banco Santander diseñó un plan específico consistente en un espacio de creación, una

beca para costear la producción de obra nueva y una agenda de actividades para sumergir al joven artista

profesionalmente en el mundo del arte. Se lanzó una convocatoria abierta para que jóvenes de todo el país presentaran

sus proyectos. En total se recibieron más de 200 propuestas, de las cuales tan sólo 15 pasaron a un proceso de selección

en el que tuvieron que ser defendidos por sus propios creadores frente a un jurado compuesto por:

o Selina Blasco (profesora de Historia del Arte y vicedecana de Extensión Universitaria, Facultad de Bellas

Artes, Universidad Complutense de Madrid)

o Isidro López Aparicio (artista y profesor, Facultad de Bellas Artes, Universidad de Granada)

o Javier Martín-Jiménez (miembro del colectivo Hablar en Arte)

o Gema Melgar (coordinadora de Programas Artísticos, Matadero Madrid)

o Pablo Martínez (profesor de Historia del Arte , Facultad de Bellas Artes, Universidad Complutense de

Madrid; responsable de Educación y Actividades Públicas, Centro de Arte Dos de Mayo CA2M)

o Susana Gómez San Segundo y Álvaro Ganado (departamento de Educación y Talento Joven de Fundación

Banco Santander).

Por otra parte, Estudio Busca Talento es una iniciativa que además acerca al público el trabajo invisible de los artistas.

Las horas de esfuerzo, el proceso de investigación, la búsqueda del método y la forma perfectas para la obra final. Un

trabajo que normalmente no es visible y que supone una oportunidad perfecta para conocer sus diferentes maneras de

trabajar. Estudio Busca Talento es un programa que no podría ser posible sin el apoyo de Openbank y sin la

colaboración de Matadero Madrid.

ANA DE FONTECHA

Proyecto: Límites y Variaciones

La obra de esta joven madrileña empezó a germinar en 2011 en París, donde vivió durante un año con una beca

Erasmus. Allí tuvo que ingeniárselas para convertir su habitación de 11 m2 en dormitorio y estudio de trabajo. Por falta

de espacio, durante esos meses, realizó instalaciones de audiovisuales sobre la línea, el dibujo y el color. Jugando con la

idea de límite, ideó unas construcciones en blanco y negro que mucho tenían que ver con la idea de lleno y de vacío.

Más tarde, para relajarse y distraerse de las intensas horas de estudio que le exigía el máster de Historia del Arte

Contemporáneo y Cultura Visual de la Universidad Complutense de Madrid y el Museo Reina Sofía, fue dibujando y

pintando en las fichas que tenía a mano para tomar notas de las lecturas que iba realizando. Pero pronto cambió los

rotuladores y subrayadores por los pinceles para, sin apenas darse cuenta, recuperar ese estudio e investigación del

espacio que sienta las bases de su actual proceso de

investigación.

Límites y variaciones tiene puntos comunes con el

juego: construye y destruye para volver a construir.

Visualmente nos recuerda a las figuras del juego de

mesa Tangram. Pero eso que aparentemente puede

resultarnos algo puramente estético y decorativo

tiene, sin embargo, un trasfondo crítico muy

definido: la idea de las fronteras y todo lo que eso

supone a nivel político y social.

De hecho, la parte gráfica del proyecto tiene mucho

que ver con la escritura y la lectura, dos de las

grandes aficiones de esta joven artista. Y es que la investigación plástica se sostiene en una línea teórica de lecturas e

investigación. Sus referentes a nivel teórico son Josef Albers, en cuanto al color, y Robert Smithson, por su estudio del

espacio; pero también le sirven de inspiración la crítica y escritos de artistas, especialmente de aquellos que tiene más

cerca o se cruzan en su camino por una u otra razón.

Ana confiesa que el mayor reto que ahora se le presenta es darle sentido al proyecto en este espacio, siendo realmente

consciente de que lo de fuera tiene que condicionar mucho lo de dentro y, sobre todo, aprender al máximo de los artistas

con los que comparte la residencia.

ANDREA GONZÁLEZ Y JONÁS MURIAS

Proyecto: Vacaciones

La idea de una segunda vivienda como destino de vacaciones ha arraigado en el ideario colectivo de la sociedad española

desde finales de los años 60. Pero esta idea se ha ido transformando a lo largo de los años, y con ella han evolucionado

hábitos de vida, paisajes, modelos de crecimiento, económicos y sociales. Desde la imposibilidad de explicar el nuevo

modelo urbanístico y arquitectónico con los postulados y teorías tradicionales, a la visión cuasi democrática del deseo

colectivo que supone querer tener una segunda vivienda, el proyecto de Andrea González y Jonás Murias plantea una

infinidad de preguntas y reflexiones en torno al ideario de las vacaciones.

Su trabajo se compone de tres vías simultáneas. Una línea de investigación, análisis, y búsqueda de documentación en

cualquier soporte, un trabajo de campo y por último una fase de producción-exposición en la que se incluyen lo que ellos

denominan “microacciones”. Con estas vías, por ejemplo, pretenden ahondar en el imaginario colectivo de las

vacaciones investigando sobre cuales son sus raíces, su proyección en el futuro, su impacto en los individuos, etc…

La línea de investigación les hará recopilar postales, fotografías

y álbumes de vacaciones, objetos relacionados con las

vacaciones en la playa y hasta listas de reproducción de éxitos

del verano. El trabajo de campo les llevará no sólo a la costa a

documentar in situ su trabajo, sino que también los llevará a

los escenarios que estuvieron de algún modo relacionados con

la ocupación del espacio como las fábricas de las que salió el

mobiliario que decoró gran parte de los hoteles y apartamentos

de la costa. La tercera de las fases es la de exposición de todo

el material y la producción de lo que ellos han terminado por

denominar “microacciones”. El producto final será un atlas de

la creación del deseo colectivo con la interpretación de todo el

material recopilado después de su estudio.

NÚRIA GÓMEZ

Proyecto: A/D/Archive

El trabajo de Núria Gómez se vertebra sobre la obra de Ada Emma Dean, una fotógrafa de principios del siglo XX que

mediante su obra (distintas fotografías trucadas de supuestos espíritus) jugaba con los conceptos de fraude y

falsificación. Estas fotografías de fantasmas y apariciones espectrales servirán a Núria para iniciar una investigación sobre

el concepto de verdad y todas las características que vienen asociadas a ella.

Para ello ignorará por completo la función documental de la fotografía y las terminará desligando de cualquier relación

de autoría para tratar de ahondar en el carácter fetichista y totalitarista ligado a la verdad. Una vez conseguido esto, será

el momento de ahondar en cómo un relato contrahegemónico como el de sus fotografías puede crear un discurso

paralelo opuesto y distinto al discurso historicista que impera en la realidad. Esto enlaza precisamente con su diálogo

sobre el concepto de verdad, sobre cómo se construye y cómo se aprehende algo tan sólido y a la vez tan frágil.

Núria pretende así conocer si de alguna manera la verdad puede ser “producida” y por tanto maquillada y/o mejorada.

Ha decidido que su obra tome forma de álbum que arranque desde la falsa puesta en escena que va ligada a las

fotografías de Ada Emma Deane. Así se genera un instrumento de difusión basado en lo falso, lo trucado, lo irreal, desde

material encontrado, recuperado y cargado con un significado nuevo. Esta es la base de uno de los pilares de la obra; el

de memoria ficcionada, caducidad del concepto de historia y cómo a partir de la apropiación de material ajeno se puede

llegar a una nueva concepción del autor y el discurso. Se podría decir que el trabajo de Núria Gómez se convence de que

la sociedad no puede conocer la realidad en la que se mueve y que por ello ha construido sus propios modelos ideales de

realidad que nosotros mismos como individuos imponemos y nos imponemos.

Núria trabaja con fotografía analógica,

pero su trabajo también consiste en

investigar y buscar en archivos para

tener el material necesario para

completar su álbum. Un material

antiguo, despojado de cualquier

significado si lo observamos desde el

presente. Será aquí cuando el álbum

se evidencie como árbitro o solución

del conflicto entre los hechos que han

sucedido en el pasado y como los

comprendemos en el presente. Un

ejemplo de lo que Pierre Bourdieau y

Alain Darbel comentaron en “El

amor al arte.

Los museos europeos y el apoyo público”, en el que trataban de responderse cuántas veces se ha dotado de significado

una representación seguros y convencidos de que la percepción estética es una construcción histórica y, por ende,

cambiante.

MARÍA MALLO

Proyecto: Sistemas Radiolarios

El trabajo de María Mallo oscila entre su formación de arquitecta, la biología, las matemáticas, el diseño, la geometría y la

investigación científica. Consiste en el estudio de pequeños animales unicelulares que forman la mayor parte del

zooplancton microscópico de nuestros océanos. Estos minúsculos seres desarrollan como esqueletos unas redes

geométricas de sílice que les dividen su cuerpo en una parte exterior y otra interior. Estas estructuras están conformadas

por ángulos, vértices, radios, poliedros, etc…

A lo largo del desarrollo del proyecto ha ido recopilando y

clasificando mediante dibujos, todos estos distintos elementos

que además ha ido encontrando en todos los años que ha

dedicado al diseño de estructuras y otros proyectos

arquitectónicos. Su intención, en cierto modo, es la de crear

una suerte de abecedario de probabilidad de usos de formas.

Un sistema que al igual que el de representación de fonemas

mediante letras, pueda ser aplicable a la arquitectura y al

diseño. Así la artista quiere explorar esta microarquitectura

para reinterpretarla y poder así crear derivas arquitectónicas,

de diseño, de materiales y, como no, artísticas. Los prototipos, maquetas y modelos los realizará combinando tanto

técnicas tradicionales (como la soldadura, el vaciado en escayola) como otras más innovadoras tales como la impresión

en 3D. Tratar de imaginar o describir un producto final es complicado, más aún cuando no se sabe hasta dónde llevarán

a María los procesos de investigación y experimentación.

VÍCTOR AGUADO

Proyecto: Contrarquitectura

Víctor Aguado lleva en el mundo de la creación desde los 18 años. Aunque es arquitecto de formación, siempre se ha

visto muy atraído por el sonido y la versatilidad de éste: ya sea bien como elemento musical (ha pertenecido a distintos

colectivos, participa en su propio sello de música experimental) o bien como elemento arquitectónico con el que

investigar.

Para Estudio Busca Talento ha preparado

un proyecto ad hoc en el que une su carrera

profesional de arquitecto con su

inclinación hacia el arte sonoro.

Contrarquitectura es un proyecto que trata

de reflexionar, investigar y ahondar en el

concepto del sonido. Siempre se han

construido y diseñado edificios para el

sonido, es una técnica dominada y aplicada

sin más problema, pero nunca hemos

tomado el sonido como elemento

arquitectónico. Parte de la base, además, de

que el sonido es algo que va ligado al

tiempo (por ejemplo, la palmada que

damos dura solo un determinado

momento, o el sonido que emitimos tiene una duración determinada) y ligarlo al espacio es más complicado.

A partir de estas dos premisas, Víctor Aguado conseguirá unir estas dos líneas de pensamiento en la instalación que está

preparando en la nave 16 de Matadero Madrid. Se trata de una estructura suspendida en el aire mediante cables que

consistirá en 4 muelles de 3 metros de longitud unidos a 4 altavoces que emitirán un sonido que será recogido en el otro

extremo del muelle. De este modo, el sonido producido por la vibración de los muelles se convertirá en el elemento

arquitectónico de un espacio invisible. Será entonces cuando se cambien las tornas y la arquitectura no sea aplicada al

sonido, sino que el sonido será arquitectura al constituir un espacio por sí mismo. Una instalación que además es un

instrumento de investigación sonora con cientos de posibilidades y una versatilidad casi infinita. El sonido se puede

introducir en el sistema y hacer que éste se retroalimente sine die, o bien se puede ir saturando de nuevos sonidos

mediante una interconexión de todos los altavoces. Un sinfín de posibilidades que abren un abanico de alternativas y un

terreno infinito sobre el cual investigar y con el que el propio visitante puede interactuar.