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DISTRIBl iC 10^ Y SERPI C IOS T U RI SMO CIRUGIa DE URCE9CIA P^k^ LA GALLINA DE LOS HUEV ' OS DE ORO n MELCHOR ENRIQUE spaña ha dejado de ser el paraíso del sol y la playa. Esta es una re- alidad aceptada de modo casi unánime por cuantos tienen relación con el mundo turístico, sumido desde hace varios años en una grave crisis. Desidia oficial, falta de visión de futuro, comodidad y, en ocasiones, escaso espí- ritu empresarial, se han conjuntado para poner al sector en un trance del que sólo su robustez natural le permitirá salir sin graves quebrantos. EI primer retroceso registrado en la Ilegada de visitantes a nuestro país data de 1974, primer año que no logra su- marse al ritmo ascendente al que se había acostumbrado el sector desde que el turismo empezó a tomar carta de naturaleza masiva, a finales de los años 60. La caída del 12,2% registrada ese año fue seguida de otros retrocesos más leves, con un 0,75 y 0,4% en los dos ejercicios siguientes, como consecuen- cia, todos ellos, de la primera crisis del petróleo, que disparó el precio de los combustibles, Ilevó la recesión a las economías de los países ricos y encare- ció, de modo insospechado hasta en- tonces, los gastos de desplazamiento en cualquier medio de transporte. Ese parón no afectó, sin embargo, al optimismo de los operadores turísticos, aunque apenas unos años después, en 1979 y 1980, volvía a descender el nú- mero de visitantes respecto a los regis- trados el año anterior. 122 Q^ñ ĵ úaióión N^ 4

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DISTRIBl iC 10^ Y SERPI C IOS

TU RI SMOCIRUGIa DE URCE9CIA P^k^ LA GALLINA

DE LOS HUEV 'OS DE OROn MELCHOR ENRIQUE

spaña ha dejado de ser el paraísodel sol y la playa. Esta es una re-alidad aceptada de modo casi

unánime por cuantos tienen relacióncon el mundo turístico, sumido desdehace varios años en una grave crisis.Desidia oficial, falta de visión de futuro,comodidad y, en ocasiones, escaso espí-ritu empresarial, se han conjuntado paraponer al sector en un trance del que sólosu robustez natural le permitirá salir singraves quebrantos.

EI primer retroceso registrado en laIlegada de visitantes a nuestro país datade 1974, primer año que no logra su-marse al ritmo ascendente al que sehabía acostumbrado el sector desdeque el turismo empezó a tomar carta denaturaleza masiva, a finales de los años60. La caída del 12,2% registrada eseaño fue seguida de otros retrocesos másleves, con un 0,75 y 0,4% en los dosejercicios siguientes, como consecuen-cia, todos ellos, de la primera crisis delpetróleo, que disparó el precio de loscombustibles, Ilevó la recesión a laseconomías de los países ricos y encare-ció, de modo insospechado hasta en-tonces, los gastos de desplazamiento encualquier medio de transporte.

Ese parón no afectó, sin embargo, aloptimismo de los operadores turísticos,aunque apenas unos años después, en1979 y 1980, volvía a descender el nú-mero de visitantes respecto a los regis-trados el año anterior.

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Este segundo aviso si provocó yaalgunas voces de alarma. Sobre todoporque al año siguiente, aunque au-mentó la Ilegada de turistas, descen-dió (por segunda vez desde la caídade 1976) el volumen de divisas quedejaban cada año en nuestro país.Con todo, fue precisa la Ilegada deotro mal año, cuando en 1983 registrauna caída del 1,8% en el número devisitantes y del 4,1% en los dólaresingresados, para que las voces empe-zaran a formar coro y se extendiera,aunque todavía débilmente, la con-vicción de que había Ilegado el mo-mento de empezar a analizar las ca-rencias y plantear mejoras en un sec-

tor fundamental para la economía es-pañola.

DORMIRSE EN LOS LAURELES

Cinco años de bonanza y creci-miento sostenido, que culminan en elrécord de 1988 -54.178.150 visitantesy 16.686 millones de dólares de ingre-sos-, en el que incluso se arrebata aFrancia el puesto de líder turísticomundial, actúan nuevamente comouna especie de droga adormecedora.La oferta sigue creciendo a ritmos des-mesurados, como si todos los viajerosdel mundo rico tuvieran intención de

visitar en algún momento España,mientras decae la calidad, se acelera eldeterioro medioambiental, crece la in-seguridad ciudadana y el nivel de infla-ción mantiene unos ritmos de incre-mento que empiezan a socavar seria-mente el mito de España como país su-mamente accesible y barato para el tu-rista europeo.

Entre los responsables políticos ylos empresarios del mundo turísticomantenía aún todo su vigor la idea deque el turismo era algo que funcionabasólo, por una especie de inercia deriva-da de la bondad intrínseca del suelo, elclima y las gentes de España, sin quefuera preciso un tratamiento similar alaplicado a otros sectores industrialeszarandeados por la crisis.

EI año 1989 es, sin duda, clave paraque se opere un auténtico cambio detendencia en esta mentalidad tradicio-nal. Incluso antes de que se cierre elejercicio, es cada vez mayor el númerode empresarios, dirigentes sindicales yresponsables de la Administración quehablan abiertamente de la necesidadde analizar los nuevos vientos turísti-cos, compararlos con la realidad espa-ñola y empezar a tomar las medidaspertinentes para evitar la muerte de unaactividad que constituye una auténticagallina de los huevos de oro para laeconomía española.

LA PRIMERAINDUSTRIA NACIONAL

EI turismo era, hace diez años, laprimera industria nacional, tanto por suaportación al Producto Interior Bruto(PIB) como por el empleo que genera,directa e indirectamente. Hoy esa afir-mación no puede ser tan tajante. Laactividad netamente turística, es decir,los ingresos derivados de ella, repre-sentan en España el 5%, aproximada-mente, del PIB.

Pero si a esta aportación se añadela generada en toda una serie de activi-dades asociadas, desde el transporte alos seguros, pasando por el comercio yhasta los talleres de reparación, el por-centaje se eleva considerablemente,

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Alimentos de Andalucía, de arte.Pequeñas... verdes o negras, de piel suave y

sabor generoso.

"Baena" en Córdoba y"Sierra de Segura", "Cazorla"

y"Las Villas" en Jaén. Pura denominación de

origen. Andalucía es la primera región en

producción de aceitunas. EI 20% de aceite de oliva

del mundo se elabora aquí. Oro verde del

Medlterráneo.

^MEDAL 92SALÓN INTERNACIONALDE LA ALIMENTACIÓNM E D I T E R R Á N E A

SFVIIIA 25 °I 28 de Junio de 1994

J UrTA DE RrDALUCI AConsejeria de Agricultura y Pesca

No falte, le esperamos en nuestro pabellón.

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hasta algo más del 8%. Lo que signifi-ca una cierta pérdida de peso relativo,ya que en los años 70 Ilegó a represen-tar prácticamente el 10% del PIB. Undescenso perfectamente explicable, ha-bida cuenta de los fuertes cambios re-gistrados en el entramado industrial yde los servicios.

EI porcentaje actual es similar alque supone la aportación de la cons-trucción y duplica al que correspondeal sector agropecuario. No obstantesu ligera pérdida de peso relativo, lariqueza generada por el turismo equi-vale todavía al 31,6% de la aporta-ción global de la industria al PIB y al15% del peso de los servicios en laeconomía nacional, que oscila entorno al 55%.

Respecto a la balanza comercial,los ingresos por turismo cubren más del21 % del gasto total de las importacio-nes y cerca del 34% de lo que Españaingresa por el conjunto de las exporta-ciones. Su aportación para la coberturadel déficit crónico de la balanza comer-cial ha sido, por ello, decisiva.

EI descenso del superávit de los in-tercambios turísticos en los últimos años,tanto por la reducción de los ingresoscomo por el fuerte incremento del gasto-los españoles cada vez salimos más ygastamos más en el exterior- es unhecho evidente. En 1984, por ejemplo,los gastos turísticos sólo suponían el11 % de los ingresos derivados de laafluencia turística; en 1990 pasaron a re-presentar el 23,8%. Y la escalada, previ-siblemente, continuará, al menos si per-

siste la actual fortalezade la peseta, que nospermite unas alegríasconsumistas en el exte-rior impensables haceapenas unos años. Noobstante, los 4.530 mi-Ilones de dólares (alrede-dor de medio billón depesetas) gastados por losespañoles fuera de nues-tras fronteras en 1990respecto a los ingresos.

Lo que resulta evi-dente es que las divisasprocedentes del turismoya no bastan, comoocurría en el pasado,para cubrir el déficit porcuenta corriente, esdecir, el saldo de los in-tercambios comerciales,

DATOS HISTORICOS DEL TURISMOEN ESPAÑA

AÑO

VISITANTESpROCEDENTESEXTRANJERO

(Miles)

INGRESOSpOR TURISMO

(Millones $)

1950 750 201960 6.113 2961970 24.105 1.6801980 38.027 6.9671985 43.235 8.1501986 47.389 12.0581987 50.545 14.7591988 54.178 16.6861989 54.178 16.1741990 52.044 18.5931991 53.494 19.004

Fuente: S.G.T

de servicios y de transferencias con elexterior. De hecho han perdido pesorelativo en la cobertura de ese déficitante la aportación de las entradas decapital, generalmente de tipo especula-tivo, que ha acudido y sigue acudiendoa España ante el atractivo de unos tiposde interés bastante más elevados quelos de otros países de nuestro entorno.

En cuanto al empleo, el peso delsector turístico todavía es mayor que elque supone respecto al PIB nacional.Las últimas estimaciones de la Secreta-ría General de Turismo cifran en836.000 los empleos directos y en585.200 los indirectos. La suma totalde 1.421.000 empleos resultantes re-

presenta alrededor del 11,5% de la po-blación española ocupada y el 9,5%del conjunto de la población activa. Enestas cifras se incluyen tanto los puestosde trabajo directo en hostelería, restau-ración y alojamiento turístico como unaparte de los generados en el sector co-mercial y del transporte. Si se tomasetambién en consideración el empleo in-ducido en otras actividades, como laconstrucción -su vinculación con el tu-rismo, sobre todo en ciertas zonas, esfundamental- la cifra final crecería es-pectacularmente.

Una buena parte de este empleo es,sin embargo, de carácter temporal, liga-do a la estacionalidad que ha sido hastaahora una de las características másdestacadas, y negativa, del sector turís-tico. Una circunstancia denunciadareiteradamente por los sindicatos, a laque achacan gran parte de las dificulta-des que existen para mejorar la profe-sionalidad y la calidad del servicio quese presta al turismo en España.

EL DESPERTAR DE LACONCIENCIA

La evaluación negativa de una acti-vidad puntera como la turística en 1989y 1990 ha logrado, finalmente, desper-tar la conciencia de todos los estamen-

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tos relacionados con ella. Desde hacemeses se habla, sin recato, de crisis, apesar de la ligera recuperación de 1991y de su continuidad en los primerosmeses del presente año. Y ha tomadocarta de naturaleza la idea de que seríasimplemente suicida enmascarar las di-ficultades reales, las carencias de fondodel sector, con el barniz de unas esta-dísticas que parecen volver a reflejar suvertiente más optimista.

Hay que aprovechar que el enfermoestá fuerte todavía para iniciar, sin dila-ción, la terapia que prevenga recaídasmás graves en el futuro. Esta parece serla consigna, compartida, ahora sí, tantopor la Administración como por la in-dustria turística y por los responsablesdel sector. Para ello es preciso, poruna parte, situar las cifras, aparente-mente favorables durante el último añoy medio, en su justa dimensión. Y, porotra, no dejarse Ilevar por la euforia ge-nerada al amparo del tirón que para la cluyan la asistencia a los

espectáculos relaciona-dos con esas tres celebra-ciones.

LAS ENSEÑANZASDE 1990

Dada por supuesta labonanza turística del pre-sente año -en los mesesde enero y febrero el nú-mero de visitantes ha au-mentado el 13,4% y losingresos ( 2.690 millonesde dólares y 270.700 mi-Ilones de pesetas) lo hanhecho en el 0,8% y7,8%, respectivamente-los empresarios másconscientes insisten en lanecesidad de no olvidarotros puntos de referenciatambién cercanos ymucho menos optimistas.Para estos empresarios, ytambién para la Adminis-tración, aunque ciertotriunfalismo oficial resultatodavía poco menos queinevitable en el tercer

país turístico del mundo, la auténticafoto fija del turismo, de cuyo análisishay que partir para cualquier actuaciónrealista, la proporciona el año 1990.

En ese año hubo una caída de másde dos millones en el número de visitan-tes, una ocupación hotelera bastante in-ferior a la de 1989 en los meses clavesde julio y agosto -64 y 70%, frente al 68y 75%, respectivamente, de un añocomo 1989 que ya fue de capa caída-,aunque paradójicamente los ingresos endólares sumaron 2.418 millones más.Aumento que no fue tal si el cómputo sehace en pesetas, con un descenso demás de 100.000 millones respecto a1989, ya que sólo la fortaleza de la divi-sa nacional explica el mayor número dedólares contabilizado.

Para quien quiera ignorar los proble-mas de fondo y cerrar los ojos ante lasnecesidades del sector, cabe, ciertamen-te, la posibilidad de esgrimir las cifras de1991, con una ocupación hoteleramedia del 68% -los hoteleros suelendarse por satisfechos con el 70%-, unacifra de visitantes nuevamente en ascen-so, que superó los 52 millones aunquetodavía queda lejos del récord de 1988,y un salto en los ingresos turísticos hastalos 19.000 millones de dólares (casi dosbillones de pesetas) que constituyen elrécord histórico absoluto. Pero convieneno olvidar de donde vino el impulso fun-damental para esta mejoría.

En los primeros meses de 1991, elpánico empezaba a cundir en el sector,tras la paralización general del movi-miento turístico en toda Europa, comoconsecuencia de la guerra del GolfoPérsico; aunque esta misma circunstan-cia acabó resultando sumamente bene-ficiosa para España.

La atonía de los meses iniciales fue--ĵ

BALANZA DE PAGOS TURISTICA(Millones de dólares)

1970 1980 1985 1989 1990 1991

Ingresos 1.680,8 6.967,7 8.150,8 16,174,2 18.593,0 19.004,Pagos 136,2 1.228,6 1.010,1 3.080,0 5.253,5 4.530,Saldo 1.544,6 5.749,1 7.140,1 13.094, 2 14.339, 5 14.472,

Fuente: S.G.T.

actividad turística puede suponer laExpo de Sevilla, junto con las Olimpia-das y la capitalidad cultural de Madrid.

Estos tres motores pueden, segúnestimaciones de los profesionales delsector, generar sin grandes dificultadesun incremento del negocio turístico del2 al 3`% en el transcurso de este año. Yeso, a pesar de que se están detectandoescasos paquetes de viajes organizados,justamente los que mueven las grandesmasas de turistas hacia España, que in-

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seguida de un incremento notable de vi-sitantes, aunque eso sí, con un tambiénconsiderable descenso en el precio delos paquetes turísticos. EI temor a viajarfuera de Europa generado por el climabélico hizo de España, suficientementealejada de la zona de conflicto, un paísrefugio frente a la competencia ascen-dente de países como Túnez, Marrue-cos, Argelia o incluso Grecia.

En lo que sí se noto el efecto negativofue en los precios, ya que en los mesesde mayor contratación de los paquetesturísticos -noviembre y diciembre delaño anterior- Europa, sin distinción deorígenes y destinos, estaba bajo la psico-

de los "eventos del 92", está beneficián-dose también de la crisis en los lugaresde destino como Argelia, sacudida porel ascenso del integrismo islámico y elconsiguiente clima de represión y ten-sión social; o Yugoslavia, desangradapor una dolorosa guerra civil. Los ex-pertos estiman que en el último año ymedio cerca del 50% de los flujos turís-ticos normales se han visto desviadospor circunstancias extra-turísticas. Y Es-paña ha salido beneficiada por ello,entre otras razones porque probable-mente es el único país de la cuenca me-diterránea con capacidad para absorbersin problemas esos flujos erráticos.

en el que lanzaba una serie de peticio-nes concretas para frenar el deteriorodel sector.

Las demandas de la patronal, lamayor parte de las cuales mantienentoda su vigencia al cabo de dos años,iban desde una política monetaria quefacilite, con unos costes similares a losde otros países europeos, el acceso delas empresas a la financiación necesa-ria para modernizar sus establecimien-tos, hasta la aplicación de un tipo deIVA reducido para todos los servicios,incluidos los hoteles y restaurantes demayor categoría. Meses más tarde, en1991, la CEOE planteaba incluso la

sis de la guerra y los hoteleros españolesno tuvieron más remedio que aceptar re-cortes en sus márgenes para garantizaruna ocupación razonable de sus estable-cimientos. Justo lo contrario de lo ocurri-do un año después, cuando los industria-les del sector han podido contratar elalojamiento a un precio bastante más re-munerador.

Este año, España, además del efecto

CORO DE PETICIONES

Pese a este paréntesis de bonanzarelativa, los empresarios y entidadescon una visión más nítida de la situa-ción no han olvidado los mensajes deri-vados de la evolución de 1989 y 1990.Ya en los primeros meses de este últimoaño, la comisión de turismo de la patro-nal CEOE presentaba un memorándum

necesidad de incluir todos los servi-cios turísticos en el tipo superreducidodel IVA (2%) cuando se ponga enmarcha la armonización fiscal euro-pea, como medio concreto de rebajarlos costes de las empresas y facilitar laoferta de mayor calidad, una de lasnecesidades más sentidas por todos losexpertos turísticos.

También pedía la patronal el con--^ĵ

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trol del exceso de oferta, especialmentede la extra-hotelera ilegal; la mejora deservicios e infraestructuras públicas, in-cluso mediante la privatización de al-gunas empresas estatales; y, por su-puesto, la regulación del derecho dehuelga, con un control estricto de losservicios mínimos y petición de respon-sabilidades por su incumplimiento,para reducir la sistemática alteración dela normalidad laboral en fechas clavespara el turismo.

En cuanto a la actividad exterior,además de reclamar un incremento del20 al 30% anual en el presupuesto ofi-cial destinado a la promoción (algomás de 5.000 millones de pesetas en1990), la CEOE pedía y sigue pidiendoacciones concertadas de todas las ad-ministraciones con las empresas priva-das e incentivos económicos para los"tour-operadores" españoles que se ins-talen en el extranjero, puesto que deese modo podrían canalizar más ofertahacia España desde los países emisores.También demandaba apoyo oficial paralos procesos de fusión y concentraciónempresarial y la consideración del sec-tor turístico como actividad industrial,lo que posibilitaría el acceso de las em-presas a las ayudas vigentes para la ins-talación de redes comerciales en el ex-

tranjero, formación profesional e inver-siones en investigación y desarrollo.

EL CONGRESO SE DEFINE

EI Congreso de los Diputados tam-bién se ha sumado al coro de peticio-nes. A mediados de 1991, una ponen-cia parlamentaria especial elaboraba,tras diversas reuniones con empresa-rios, expertos y responsables del sector,unas resoluciones posteriormente tras-ladadas al Gobierno. Menos preciso encuanto a peticiones concretas que elmemorándum empresarial, el texto delCongreso parte de una estimaciónsobre la evolución de la demanda -del2 al 4% anual acumulativo- y reclamala consideración práctica del turismocomo sector estratégico.

Entre las resoluciones finales deltrabajo parlamentario destacan la nece-sidad de un plan de mejora de la com-petitividad, con incentivos a los empre-sarios y formación profesional conti-nua, la diversificación de la oferta, unplan integrado de infraestructuras -nosólo para el transporte y las comunica-ciones sino también de las relacionadascon la salubridad y el medio ambiente-,el incremento de los servicios de ordenpúblico en las zonas turísticas y el con-

trol e inspección de la oferta extrahote-lera no legalizada. Otras dos resolucio-nes se refieren a la necesidad de ponerlos medios precisos para combatir laestacionalidad, tanto externa como in-terna, y para coordinar la promociónexterior.

LOS 350.000 MILLONES DELLIBRO BLANCO

Entre el memorándum de los em-presarios y los trabajos de la ponenciaparlamentaria, el Gobierno da a luz, ennoviembre de 1990, su propio docu-mento de análisis y propuestas. Se tratadel ansiado Libro Blanco del TurismoEspañol, un estudio bastante escueto -75 folios- que había empezado a elabo-rarse a finales de 1988 "a la vista de loscambios en las tendencias de la de-manda, que obligatoriamente debíanimplicar un cambio en la oferta turísti-ca española".

En esta publicación, el Gobiernohace balance de lo que el turismo su-pone para la economía, analiza la si-tuación competitiva del sistema turísti-co español, estima sus perspectivas defuturo y la amenaza de nuevas ofertasen los países más claramente competi-dores y finaliza con el estudio de los

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objetivos y estrategias precisos paramejorar la competitividad y el desarro-Ilo futuro. Para conseguirlo, enumera30 líneas concretas de actuación que,año y medio después de publicado eldocumento, no parece que hayan avan-zado mucho para saltar de la pura teo-ría a la práctica.

Una de las a-portaciones más nove-dosas del Li-bro Blanco es la cuantifica-ción de la inversión necesaria -350.000millones de pesetas en el plazo de cincoa-ños- para modernizar y poner al día laplanta hotelera española, aquejada porun alto nivel de obsolescencia. Destaca,en este sentido, la escasa calidad de laabundante oferta, puesto que el 80% delas más de 900.000 plazas hotelerasexistentes pertenecen a establecimientoscon una categoría máxima de tres estre-Ilas y sólo el 3,8% están en hoteles decinco estrellas.

EI informe oficial destaca también,junto a cierta pérdida de validez de laoferta española frente a la de los países

DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

competidores, el hecho de que casi el80% de los turistas extranjeros y el 90°/^de los españoles utilicen los alojamien-tos extralegales, uno de los lastres queaparecen reiteradamente señalados entodos los estudios públicos y privadossobre el sector turístico.

UN LARGO CATALOGODE PROBLEMAS

EI turismo español tiene, y así cons-ta también en el Libro Blanco, numero-sos puntos fuertes, gracias a los cualesEspaña ha ganado un puesto privilegia-do como líder turístico mundial. Entrelos más destacados figura una granabundancia de recursos, proximidad alos grandes países emisores de Europa,liderazgo claro y destacado en el mer-cado del sol y la playa, imagen turísticaconsolidada en el mundo, razonable fi-delidad de gran parte de nuestros visi-tantes, unas estructuras administrativas

fuertemente implantadas y un "know-how" muy desarrollado que permitemantener todavía una buena relacióncal idad-precio.

Pero junto a estas ventajas, son mu-chos también los problemas o inconve-nientes acumulados al socaire de unabonanza turística prácticamente ininte-rrumpida hasta hace algo más de dosaños. La mayor parte de ellos han creci-do acunados por la propia naturalezadel negocio turístico, basado funda-mentalmente en elemento natural comoel sol, las playas o el clima, que hanimpulsado un desarrollo fácil, sin quemediara apenas la necesidad sopesardiferentes alternativas para lograrlo.Problemas que el Libro Blanco encua-dra en los siguientes aspectos:

Fuerte Concentración EstacionalEsta circunstancia -más del 40% del

turismo extranjero Ilega en julio, agostoy septiembre y otro 23% en el segundotrimestre- provoca la infrautilización de

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instalaciones en buena parte del año yla sobrecarga en otras, lo que repercutenegativamente sobre la calidad, elmedio ambiente, el mantenimiento deinstalaciones y hasta la planificaciónempresarial y la estabilidad laboral.

Acumulación Espacial y MotivacionalCinco Comunidades (Andalucía,

Canarias, Baleares, Cataluñxa y Comu-nidad Valenciana) suman el 60% detoda la oferta de alojamientos turísticos,tanto hotelera como extrahotelera; el40% restante tienen que repartírseloentre las otras 12, en las que, además,sólo tuvieron lugar, en 1990, el 8,1%de todas las pernoctaciones registradasentre los no residentes.

Esta concentración espacial, sobretodo en las zonas litorales de las comu-nidades beneficiadas, se une con lamotivacional -sol y playa- y da origen aaglomeraciones, incomodidades y unaexcesiva dependencia de un tipo declientes hacia los que otros países hanempezado a lanzar ofertas más tentado-ras, al menos en cuanto a precio. Asi-mismo, aumenta hasta límites insosteni-bles las dificultades de gestión y planifi-cación municipales.

Perdida de Competitividad RelativaEspaña ya no es un país turístico ba-

rato, aunque la relación calidad-precioen los hoteles todavía es aceptable. Loque encarece la estancia de los turistases el precio de los múltiples servicioscomplementarios que utiliza, inclusolos del propio hotel, que no están in-cluidos en el "paquete" contratado.

La crPCiente convergencia de pre-cios y salarios con los europeos, unainflación relativa bastante superior y lafortaleza de la peseta en estos últimosaños, que por sí sola ha encarecido enmás de un 25% la estancia de numero-sos extranjeros en España, están en elorigen de esta creciente pérdida decompetitividad por la vía de los pre-cios.

No obstante, las quejas en este ám-bito proceden, por ahora, más de losturistas nacionales que de los extranje-ros. AI no recurrir apenas a los viajesorganizados o de paquete turístico, los

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españoles no se benefician de los des-cuentos -del 25% al 30%- en el preciode los hoteles y sufren todos los incon-venientes del deterioro de los serviciosy la carestía de los servicios comple-mentarios.

Deterioro de la CalidadPara intentar, erróneamente, seguir

compitiendo por la vía de los precios,muchos empresarios reducen al máxi-mo los costes laborales y de otro tipo,con lo que la atención y el servicio alcliente decae de modo Ilamativo.Pero las quejas sobre la falta de cali-dad no se refieren sólo al servicio tu-rístico en sí. EI contexto medioam-biental, paisajístico y urbano pesancada vez más, junto con las carenciasde infraestructuras y de servicios pú-blicos, en el ánimoque ya no se con-tentan sólo conbuen sol y ampliasplayas.

En las encuestasoficiales, casi lamitad de nuestrosvisitantes se quejande deficiencias enlas infraestructuras,especialmente deltransporte, de la de-gradación delmedio ambiente, dela suciedad y elruido, de la multi-plicidad de obrasviarias o de losefectos de las huel-gas y la inseguridadciudadana. La me-jora del medio am-biente, de la estéti-ca urbana y de lasinfraestructurasaparecen, pues,como tres de losgrandes retos futu-ros, a pesar de queen una encuesta re-alizada en 1990 to-davía el 85% de losextranjeros expresa-ban un elevado

de unos turistas

grado de satisfacción por su estancia enEspaña.

Carencias del TransporteLa inexistencia de una adecuada

red de autopistas y vías rápidas y de unservicio ferroviario eficaz paraliza eldesarrollo de los movimientos turísti-cos. EI mal estado de las carreteras se-cundarias recorta, a su vez, el progresode otro tipo de turismo dispuesto acambiar el sol y la playa por el conoci-miento de la naturaleza, los monumen-tos, las fiestas y hasta la variada gastro-nomía del interior de la península. Losproblemas del transporte aéreo, aunquedebidos en gran parte a cuestiones aje-nas a España, como la congestión delespacio aéreo europeo y la falta de ac-tuaciones coordinadas para eliminarla,son también una fuerte barrera, ya q^

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más del 32% de los visitantes utilizan elavión para entrar en nuestro país y losexpertos estiman que este porcentajeaumentará en el futuro.

Competencia de Nuevos DestinosLa más directa y ya real procede de

otros países mediterráneos, comoTúnez, Marruecos, Argelia, Portugal oGrecia, muchos de los cuales ofrecenaún el marchamo de país barato, queconstituía la marca española hace unosaños. Pero también constituyen unaamenaza las ofertas emergentes de lospaíses del Este europeo, junto con losdel Caribe y otras zonas americanas.

EI efecto negativo para España, espe-cializada hasta ahora en una oferta paravacaciones largas de media distancia,puede ser tanto mayor cuanto más seconsolide la tendencia a los períodoscortos y repetidos de vacaciones, que esun hecho ya en Europa. Además, la fuer-te concentración de nuestra clientela -entre los británicos y los alemanessuman casi el 60% de las estancias turís-ticas anuales- representa una más quepeligrosa dependencia de la coyunturaeconómica que atraviesen estos países yde los nuevos gustos de sus habitantes.

Escasa Comercialización Directa delTurismo Individual

Una gran parte del turismo europeoque Ilega a España -entre el 40 y 50%,sobre todo entre los británicos- lo hacemediante estancias contratadas con"tour-operadores" y grandes mayoristaseuropeos. Estos dependen tambiénfuertemente de España, ya que poseengrandes intereses en el sector turístico -más del 76% de esos grandes mayoris-tas son propietarios total o parcialmentede empresas españolas, según un estu-dio oficial- y nuestro país representa, enocasiones, hasta la mitad de su negocioy aporta el 75% de sus beneficios.

Pero, como contrapartida, su fuerzales permite imponer, especialmente silas perspectivas turísticas no son favora-bles, condiciones casi leoninas en lacontratación de paquetes turísticos, alaprovecharse de la necesidad que tie-nen los industriales del sector, con ne-gocios dispersos y escasamente organi-

DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

zados profesionalmente, de asegurarsela ocupación de sus establecimientos.

Actualmente la situación está cam-biando. Los clientes de los grandes ope-radores piden cada vez más destinosnuevos y tipos de turismo distintos al ba-sado exclusivamente en el sol y la playa,con lo que España ya perdiendo peso ensu negocio. Además, la liberalizacióncreciente del mercado aéreo europeo yla utilización progresiva de las reservasteleinformáticas, que facilitan el acuerdodirecto de clientes y agencias minoristascon las compañías aéreas, está socavan-do su posición de dominio. EI problemapara España es que son escasísimas lasempresas nacionales con implantaciónen el exterior capaces de canalizar demodo colectivo o individual el turismoque hasta ahora se movía en masa yofrecer productos turísticos alternativos,dado su todavía escaso desarrollo ennuestro país.

Finalmente, otros problemas citadosen el Libro Blanco son la falta de coordi-nación entre las distintas administracio-nes sobre el márketing turístico exterior;el escaso uso de la teleinformática en lagestión y comercialización de la ofertade alojamiento y las carencias cuantitati-vas y cualitativas de capital humano es-pecializado. Todos los estamentos turís-ticos coinciden en la necesidad de unamayor profesionalización, a todos los ni-veles y en todos los ámbitos, lo que in-cluye desde arquitectos y urbanistas co-nocedores de los problemas turísticos,

funcionarios más preparados y empresa-rios cnn una visión estratégica del sectory capacidad de innovación.

Hace 20 años, ante unos precios tira-dos, el turista soportaba con facilidad lascarencias de servicios, atenciones e in-fraestructuras. Hoy, el nivel de exigen-cia es creciente tanto por la mayor pre-paración de los visitantes como porqueestos no se resignan a pagar unos pre-cios de país desarrollado y recibir acambio servicios y atenciones tercer-mundistas.

OFERTAS FUERADE CONTROL

EI problema del exceso de la ofertade alojamiento, su crecimiento desor-denado y la proliferación de plazas ex-trahoteleras "sumergidas", constituye,por su relevancia, un problema apartede enorme magnitud.

España tenía en 1991, según datosoficiales, 9.603 hoteles y hostales, con521.564 habitaciones y 972.808 pla-zas; 12.624 fondas y casas de huéspe-des, con 105.491 habitaciones y173.665 camas; 122.995 apartamentosturísticos declarados, que suman otras402.724 plazas y 954 campamentos tu-rísticos o"campings", con una ofertaconjunta de 575.349 plazas. En total,2.124.546 plazas, de las que bastantemenos de la mitad corresponde a hote-les y hostales.

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OFERTA CONTROLADA DE ALOJAMIENTOTURISTICO EN ESPAÑA (N° de plazas)

1989 1990 1991

Hoteles y hostales 918.649 929.533 972.808

Apartamentos

turísticos declarados 335.803 384.904 402.724

Cámping 470.358 571.278 575.349

Fondas y casas de

huéspedes 174.982 173.658 173.665

Total 1.899.792 2.059.373 2.124.546

(% de aumento 1991-1989: 11,83%)

Fuente: S.G.T

EI 80% aproximadamente de loshoteles son de categoría media/baja (unmáximo de tres estrellas), y se estimaque un porcentaje que oscila en tornoal 70% de la oferta se concentra en Ba-leares, Cataluña, Andalucía y Canarias.EI mayor crecimiento de la oferta estric-tamente hotelera se produjo entre 1969y 1980 (casi se duplicaron las 465.000plazas existentes al inicio de los años70). Además, parece evidente que elexceso de la oferta global de aloja-miento turístico es fundamentalmenteachacable a las plazas extrahoteleras.

Las estimaciones oficiales sitúan elnúmero de plazas susceptibles de usoturístico, mayormente pisos y aparta-mentos ubicados en zonas de gran pu-janza vacacional, entre 14,5 y 16,2 mi-Ilones, según se calculen 3,5 ó 4 plazaspor cada una de los más de 4 millonesde viviendas "censadas". Siempresegún los estudios oficiales, de todasesas plazas se destinan efectivamente ausos turísticos, sin el menor control,entre 6,5 y 7,5 millones.

Todos los agentes turísticos coinci-den en señalar este segmento comouno de los que más está contribuyendoa incrementar el exceso de oferta y adeteriorar la imagen de calidad delconjunto del sector. En primer lugar,por su enorme volumen, ya que el nú-mero de plazas incontroladas tríplica,incluso en la hipótesis más conservado-ra, el de las controladas oficialmente; y

en segundo lugar, porque genera unosflujos económicos y laborales tambiénincontrolados de enorme peso.

Un estudio de la Secretaría Generalde Turismo efectuado en 1989, cifrabaen 348.615 los empleos directos e indi-rectos por esta oferta de alojamiento, loque supone el 25% del generado por elsector turístico en ge-neral. Los ingresos poralquileres se estimanen casi 200.000 millo-nes (más de 173.000en las zonas costeras) yel gasto global de losusuarios de estos apar-tamentos incontrola-dos, en unos 915.000millones de pesetas.

En épocas de bo-nanza turística, estacompetencia desleal,que hurta, además, a laHacienda Pública,unos impuestos de33.000 millones de pe-setas anuales -18.000por rentas y beneficiosy 8.300 por elusión delIVA- no preocupabaexcesivamente a losempresarios del sector.

Pero en el actualmomento de frenazoen la expansión se hatransformado en una

^ ĵ4 4^ñ•úmóion N^ 4

auténtica pesadilla. No sólo por lacompetencia desleal que supone parael sector hotelero por las condicionesjurídicas, fiscales y de explotación conque operan, sino también porque esca-pan al control de la calidad mínimaque el usuario -en la mayor parte de loscasos no constata el estado del aloja-miento hasta que no Ilega a él, una vezsatisfecho el alquiler- tiene derecho aexigir.

Además, los mecanismos de comer-cialización de esta oferta, que ha creci-do el 30% desde 1981 y casi el 40% sise toman en consideración sólo la ubi-cada en zonas costeras, dejan con fre-cuencia al usuario en situación de in-defensión frente al arrendador.

CRECIMIENTO SINMEDIDA

Fuentes del sector hotelero, contodas las reservas que impone elhacer estimaciones sobre algo que enparte permanece "sumergido", calcu-

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DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

lan que en los últimos cinco años seha duplicado la capacidad de aloja-miento, incluso en hoteles, en mu-chas zonas turísticas, con aumentosdel 20% en 1991. en Canarias, en1989, en pleno arranque de la crisis,se estimaban en 20.000 los aparta-mentos turísticos desocupados11.000 sólo en Gran Canaria- comoconsecuencia de un aumento anualdel 30% en la oferta. Y en Balearesse hablaba en 1990 de incrementoscercanos al 20%, con 50.000 camasvacantes, a pesar de las limitacionesimpuestas por el conocido como De-creto Clavera, que aumentó las exi-gencias para la construcción de hote-les, como la de que cada nueva plazaturística fuera acompañada por 60metros cuadrados de zona verde.

Para poner coto a esta situación ya

algo imaginario. Tal vez porque,como aseguran algunos dirigentes em-presariales, todavía emergen supues-tos empresarios que tratan de aprove-char determinadas coyunturas favora-bles y que una vez obtenido un rápidobeneficio desaparecen, dejando trasde sí una imagen nefasta. Y porqueestos aventureros saben que sonpocos los municipios capaces de decirno a las nuevas construcciones, sobretodo si cuentan con alguna vía deapoyo o subvención oficial.

RENOVARSE O MORIR

Junto con el exceso de oferta, queentre otros efectos debilita enormemen-te la capacidad de negociación con losgrandes operadores y acaba perjudican-

Abra sunegocio a1 .000.000 declierrtes diariosEI Metro es utilizado por más de 1.000.000 deviajeros en día laborable, 285 millones al año. Unmovimiento de personas muy superior al de muchascalles de Barcelona. Un potencial de clientes queconocen muy bien los cientos de establecimientosque forman el gran "boulevard del Metro".Ahora el Metro abre nuevos espacios comercialescon diferentes superficies, en estaciones céntricas,en zonas muy interesantes y con alquileres muycompetitivos.

Le espera la calle más comercial.

^ ^}o TMB

han surgido otras iniciativas, como lade la Generalitat de Cataluña, que noautoriza la actividad de empresas de al-quileres que incluyan en sus ofertas es-tablecimientos que no cuenten con elvisto bueno de la administración auto-nómica. Y está previsto que en 1993entre en vigor la prohibición de dedicaral comercio turístico los apartamentos,bungalows, chalets o villas que nocuentes con autorización expresa de laGeneralitat.

Lo que sí es un hecho cierto esque, pese a contar con una de las ma-yores ofertas hoteleras del mundo, enEspaña las 918.649 plazas de hotelesy hostales de 1989 se transformaronen más de 972.000 en 1991 y que lasde los apartamentos turísticos declara-dos pasaron de 335.803 a 402.724,como si la caída de la demanda fuera

PetroclnWOr Oflclel^Infórmese. ®^ .' Departamento de Instalaciones Comerciales

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do la calidad -a menos precio percibi-do, más recorte de gastos para intentarmantener la cuenta de resultados, conel consiguiente deterioro del servicio-la escasa adecuación a las necesidadesde la demanda de gran parte de los es-tablecimientos hoteleros es otro de losgrandes retos que debe superar el sec-tor turístico español.

Como se indicaba anteriormente,el Libro Blanco del Turismo cifra en350.000 millones de pesetas la inver-sión precisa para poner al día los hote-les españoles, de forma que superensu elevado nivel de obsolescencia yrespondan a la creciente demanda decalidad de sus visitantes. La mayorparte de esa inversión, un 75%, debe-rá canalizarse hacia hoteles de una atres estrellas, mientras que el restosería para los pocos de categoría supe-rior (cuatro y cinco estrellas).

Existe, además, el convencimientode que una buena parte de los actualesestablecimientos, especialmente de lascategorías más bajas, no son ya recupe-rables, por lo que habrá que derruirlosen algunos casos o reconvertirlos paraotros usos, como viviendas, oficinas o

136 ^istrlbutlón N^ 4onsuwo

residencias de ancianos.Entre los tipos de reforma precisos

hay dos -deficiencias arquitectónicas yconservación en general y los serviciosde seguridad, desde bocas contra incen-dios a alumbrados y escaleras de emer-gencia- que supondrían nada menos

que 139.780 y 105.371 millones de pe-setas, respectivamente, equivalentes al75% de la inversión precisa en los hote-les de categoría inferior y el 50% de losde mayor categoría. A mucha más dis-tancia figuran los equipamientos técni-cos hoteleros y las comunicaciones y

servicios de televisión,con 28.745 y 20.690millones de pesetas, encada caso.

En cuanto al desti-no espacial de la inver-sión, Baleares, Catalu-ña y Andalucía acapa-rarían el 60% del total,lo que resulta, por otraparte, coherente con suimportancia relativa encuanto al número deplazas existentes enesas tres Comunidades.Lo que no está nadaclaro, hoy por hoy, esde donde va a salir eldinero preciso para lapuesta al día de laplanta hotelera españo-la, imprescindible y ur-gente, ya que cuantomenos se renueve máscostoso será efectuar sumodernización.

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nes audiovisuales y de

datos o centrales digi-

tales por fibra óptica.

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gico e inversor que

quedará para benefi-

cio de las comunica-

ciones nacionales e

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mentando la capacidad

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DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

UN PLAN PARA GANARCOMPETITIVIDAD

Tras meses de análisis de los pro-blemas, de debates sobre las posiblessalidas y bajo la presión creciente delos empresarios del sector, la SecretaríaGeneral de Turismo sacaba a la luz pú-blica, hace unos meses, el denominadoPlan Marco de Competitividad para elturismo. Estructurado en cinco grandesejes de actuación, este plan, conocidoen algunos sectores como "Plan Pani-zo" -por el protagonismo que ha tenido

en su elaboración el Secretario Generalde Turismo, Fernando Panizo-, planifi-ca una inversión estatal de 48.209 mi-Ilones de pesetas hasta 1995. Una can-tidad a la que se añadiría otra similar,procedente de las distintas Comunida-des Autónomas, en función de losacuerdos que la administración centralestablezca con cada una de ellas.

En paralelo con estos casi 100.000millones de pesetas de subvenciones afondo perdido, el sector turístico dis-pondrá también de una línea de crédi-tos blandos, con un tipo de interés sub-

vencionado, de unos 10.000 millonesde pesetas anuales. Y cabe esperar,según los cálculos oficiales, una capta-ción adicional de recursos procedentesde la Comunidad Europea, de otros12.000 millones en el cuatrienio, condestino a la actividad turística. Aunquetodo dependerá, en este caso, del nú-mero y la calidad de los proyectos quelos industriales españoles presenten enBruselas. En el caso de captar esteapoyo, la Administración española ten-dría que aportar una cantidad similarpara cofinanciar los proyectos en cues-tión, lo que supondría otros 12.000 mi-Ilones más.

La suma de subvenciones oficiales afondo perdido y créditos blandos, juntocon la aportación comunitaria y su co-rrespondiente cofinanciación, elevan lacantidad total disponible para apoyar elPlan de Competitividad a algo menos de175.000 millones de pesetas, desde1992 a 1995. La Administración espera,además, una inversión inducida de almenos 200.000 millones de pesetas enese mismo período, solo con el efecto dearrastre de las subvenciones estatales.

Pese a la apariencia llamativa deestas cifras, los empresarios del sector nodudan en calificar las dotaciones presu-puestarias de insuficientes, cuando no ri-dículas, ya que los 25.000 millones desubvención conjunta anual, por parte detodas las Administraciones, apenas re-presentan el 1,2% de los dos billoneslargos que cada año aportan los ingresospor turismo a la economía nacional.

Calificativo que no impide cierto re-conocimiento del esfuerzo que suponeel diseño de este plan en momentos derecortes presupuestarios como los ac-tuales. Y el aplauso por el diálogo queha precedido a su elaboración y porconsiderar, por primera vez, al turismocomo otro sector industrial más a lahora de diseñar los distintos mecanis-mos de apoyo.

CINCO EJES DE ACTUACION

EI Plan, cuya presentación para de-bate en el Congreso se ha retrasado -elministro Claudio Aranzadi quería ha-

138 ^óñĵúbu^ión N^ 4

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DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

berlo Ilevado el pasado mes de abril-,pretende ser un marco para el desarro-Ilo futuro de todas las políticas turísti-cas. Fija, para ello, tres objetivos fun-damentales: garantizar la rentabilidadempresarial, aumentar la satisfacciónsocial derivada de esta actividad, tantopara los usuarios y operadores turísticoscomo para la comunidad en general ypreservar y desarrollar el entorno me-dioambiental, cultural e histórico.

Las actuaciones previstas, que aúndeberán concretarse, en contacto contodos los sectores implicados, se articu-lan en torno a cinco grandes ejes.

- COORDINACION Y COOPERA-CION INSTITUCIONAL, tanto entre lasdistintas administraciones -estatal, auto-nómica y local- como entre éstas y losdemás agentes implicados (sindicatos yorganizaciones empresariales). Esta co-operación está previsto mantenerla através de una Comisión Interministerialy de contactos permanentes con los in-terlocutores sociales, institucionalizan-do incluso una Mesa Nacional de Tu-rismo. También se pretende lograr unaparticipación más activa de España entodos los foros turísticos mundiales,

desde la CE a la Organización Mundialdel Turismo.

- MODERNIZACION E INNOVA-CION TURISTICAS. Es la segundalínea con dotación mayor de el Plan(12.000 millones para los cuatro años)y con ella se trata de estimular la com-petitividad del sector, facilitando eldiagnóstico de las necesidades y apor-tando financiación preferencial para sumodernización. En este eje, que, segúnFernando Panizo, supone el salto deconsiderar a la empresa turística comouna actividad industrial más, Ilevandolos apoyos oficiales hasta el límite auto-rizado por la CE -el 30% de la inver-sión en determinados casos- se entron-ca también la mejora de la formación.

Una mejora que se pretende conse-guir por tres vías: tecnificación de loscuadros medios y superiores de las em-presas, ampliación y mejora de los es-tudios turísticos, tanto mediante la mo-dernización de las escuelas actualescomo con la creación de nuevas vías,incluso universitarias.

- DESARROLLO DE NUEVOS PRO-DUCTOS. EI convencimiento de que Es-

el que cuenta, de lejos, conla mayor dotación económi-ca: 30.079 de los 48.000millones presupuestadospara todo el cuatrienio.Todo ello en aras de uncambio radical de enfoque:segmentación de los merca-dos, venta diferenciada delos distintos paquetes turísti-cos en cada uno de ellos ypromoción de productos ymarcas turísticas concretas,en vez de seguir promocio-nando la imagen genéricade España, intentando, entodo momento, evitar eldespilfarro en la utilizaciónde un elemento caro y deeficacia limitada como es lapropaganda y la publicidad.

Se trata de lograr unabuena imagen global, nodirectamente, sino a travésde una mejora radical de

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paña ha tocado en cuanto al número devisitantes -52 a 54 millones anuales- estáya generalizado en el sector. Se trata,pues, no tanto de intentar crecer por estavía como de consolidar el turismo exis-tente ampliando la gama de ofertas com-plementarias (golf, deportes naúticos, ac-tividades culturales y recreativas...).

Pero junto a esta labor de consoli-dación del liderazgo en la oferta del soly playa, el Plan de Competitividad tratade alentar la creación de nuevos pa-quetes turísticos -balnearios, turismo dela naturaleza, rutas culturales y gastro-nómicas, turismo paisajístico y deporti-vo...- orientados a un público más exi-gente y de mayor poder adquisitivo.Para lograrlo se considera imprescindi-ble efectuar un completo inventario delos recursos existentes en todos los ám-bitos para, sobre esa base, analizar lasoportunidades de negocio y diseñar eltipo de empresas y de empresarios ca-paces de operar con soltura en esenuevo esquema turístico.

- PROMOCION Y COMERCIALIZA-CION. EI Plan apuesta decididamentepor este capítulo que, al igual que ocurreen el ámbito netamente empresarial, es

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DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

productos y segmentos determinadosde la oferta, lo que implica un gran es-fuerzo de innovación para "crearmarca" por zonas, actividades e inclusoempresas o grupos de empresas. EIgran reto es la creación de infraestruc-turas de promoción en el exterior po-niendo coto, al mismo tiempo, a lasdisfunciones y a la frecuente dispersiónde las actividades de difusión en lasque compiten la Administración Cen-tral, las autonómicas y los más variadospatronatos.

- PROMOCION DE LA EXCELEN-CIA TURISTICA. Traducido en pala-bras Ilanas, se trata de la lucha afondo por la calidad, lo que implicaun enorme esfuerzo de renovación ypuesta al día en materia de hoteles ydemás establecimientos turísticos,junto con la mejora de la informa-ción, una creciente atención personala los clientes, lucha a fondo contra lasuciedad y el respecto máximo por elmedio ambiente.

Se da en este capítulo una impor-tancia primordial a la colaboración de

INCIDENCIA ECONOMICA DEL TURISMOPOR COMUNIDADES AUTONOMAS

Comunidad Dependencia económica Participación en el V.A.B.Autónoma sobre el P.I.B. regional (%) turístico español (%)

Baleares 57,0 14,0Canarias 29,4 10,0Andalucía 15,1 17,0Cataluña 10,7 23,0Valencia 8,8 9,1Galicia Cantabria 6,3 3,7Murcia 6,3 1,0Castilla-León 5,5 1,2Extremadu ra 5,1 3,1Aragón 4,7 0,8Castilla-La Mcncha 4,7 1,6País Vasco 4,1 1,4Madrid 3,8 2,4Navarra 3,5 2,4Asturias 3,5 0,5La Rioja 3,5 1,1Efectos inducidos 0,2no distribuibles 2,7 7,5Total - 100,0

Fuente: Caixa de Pensions.

los servicios de inspección municipal,fiscal y laboral, junto con el apoyo delas propias federaciones empresarialespara detectar y aislar, con el cierre delacceso a cualquier apoyo o promociónpublica, entre otras medidas, los focosque supongan mayor deterioro para laimagen turística. La competencia des-leal de la oferta de alojamiento no con-trolado figura también, por supuesto, enel punto de mira oficial en esta batallapor mejorar la imagen turística.

Respecto a los precios, aunque enla Administración aseguran que no hanaumentado tanto como se dice, se pre-tende detectar y aislar en lo posible alos pseudoempresarios empeñados enexplotar a fondo al turista, como puraave de paso, e insistir en la importanciade la satisfacción y consiguiente fideli-dad de los clientes para el negocio tu-rístico.

LAS COMUNIDADESSE MUEVEN

En el momento actual, todo este ca-tálogo de líneas de actuación sigue ma-

yoritariamente, por desgracia, en elreino de lo teórico. Además, la falta decompetencia directa del Estado en mu-chas de las cuestiones turísticas, mayo-ritariamente en manos de los ayunta-miento y las Comunidades Autónomas,fomenta un considerable excepticismoen cuanto a su capacidad para contro-lar y tutelar la necesaria reconversiónsectorial.

Si a esto se añade que el cambio deun modelo a otro debe coexistir con lanecesidad empresarial de encontrarocupantes que garanticen cierta renta-bilidad a sus actuales inversiones y conel minifundismo y escasa capitalizaciónde las empresas turísticas, que les impe-dirá abordar la transición por su pro-pios medios, parece más que razonablepensar que el Plan Panizo tardará toda-vía bastante tiempo en empezar a darfrutos concretos.

No es de extrañar, pues, que algu-nas de las Comunidades Autónomasmás conscientes, y también más depen-dientes del negocio turístico, hayan to-mado sus propias iniciativas para inten-tar atajar los males del turismo.

A título de ejemplo, Baleares--ĵ

140 ^óñ•úeióián N^ 4

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cuenta ya con un Plan de Ordenacióndel Turismo, para el que se destinaráncasi 60.000 millones de pesetas du-rante cuatro años. Bien es cierto queen esta cantidad están incluidos casi8.000 millones para mejora de carre-teras; 11.000 para poner a puntozonas verdes; casi 3.200 para depu-ración de aguas y unos 3.200 paraconstrucción de equipamientos depor-tivos y que sólo 17.000 millones sedestinarán, de forma directa, a reno-var y eliminar plazas hoteleras(37.000 de las casi 290.000 existentesen la actualidad).

No obstante, este plan pretende nosólo reducir la sobreoferta actual de alo-jamiento sino también mejorar el equili-brio territorial de las islas y el entornoambiental, para lo que impone condicio-nes para la construcción de urbanizacio-nes nuevas, obliga a dejar un espacio mí-nimo de 500 metros entre las playas y lasedificaciones cercanas a ellas e inclusoprevé planificar las construcciones demodo que cada usuario disponga de unamedia de 7,5 metros cuadrados de playa.

La preocupación del gobierno ba-lear es comprensible puesto que se es-tima que en el momento actual el tu-rismo aporta el 60% de PIB total delas islas (57% según los últimos estu-dios oficiales de hace unos años),mientras que la industria en generalapenas sobrepasa el 12-13% . Enotras Comunidades de fuerte depen-dencia turística, como Canarias,donde el turismo aporta actualmenteen torno al 40% de la riqueza regio-nal (29,4% según el estudio de haceocho años) también se están movien-do con fuerza auténticos "lobbys"sectoriales para forzar la adopción demedidas inmediatas.

Pero incluso en zonas con unaaportación mucho menor de este sectoreconómico -más del 75% de la rentaturística nacional proviene de Baleares,Canarias, Andalucía, Cataluña, Comu-nidad Valenciana y Madrid, según elmencionado estudio de 1984- tambiénse detectan movimientos para ganaruna posición avanzada ante los nuevosvientos turísticos.

Así, las Comunidades de la Corni-sa Cantábrica, fundamentalmente Ga-licia, Asturias y Cantabria, en las quela dependencia de su economía delturismo no Ilega al 8%, han puesto enmarcha iniciativas de restauración decasonas y potencian el turismo ruralen unas ofertas conjuntas en las que,más que sol y playa, ofrecen el disfru-te de la naturaleza y el paisaje, tenta-ciones gastronómicas y tranquilidadsin aglomeraciones.

Nuevas fórmulas para intentar ga-narse a unos visitantes extranjeros, ytambién nacionales, cada vez más har-tos del deterioro creciente, en otraszonas, de la relación entre el servicio yla calidad que reciben, dañada demodo casi inevitable por la masifica-ción, y unos precios que hace ya mu-chos años que dejaron de ser precisa-mente baratos. q

MELCHOR ENRIQUE. Periodista

Todas las fotos que ilustran este trabajo han sidorealizadas en la Exposición Universal de Sevilla.

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DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

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LOS ESPANOLES,CADA VEZ MAS VIAJEROS

I turismo ya no tiene en Es-paña una sola dirección.Los españoles le hemos

cogido el gusto a viajar al extran-jero, como lo prueba el que elnúmero de residentes en nuestropaís que cruza cada año lasfronteras haya aumentado encasi cinco millones desde 1985 a1991. Claro que un buen por-centaje del total no puede califi-carse en modo alguno como tu-rista, ya que sus salidas son de24 horas, con destino inmediatogeneralmente en Andorra.

En 1989, el año que marca,por ahora, el gran récord de sali-das de residentes al exterior,casi 8,2 millones de los 23,3 mi-Ilones de españoles que cruza-ron la frontera se quedaron en elvecino principado de Andorra yregresaron a sus casas esemismo día. AI año siguiente, en1991, se registra un fuerte des-censo de estos visitantes "de finde semana", pues sólo se suma-ron 3,7 millones frente a 19,4 mi-Ilones de españoles viajeros y elaño anterior habían sido seis mi-Ilones y medio.

Pero, con independencia deesta circunstancia, lo que resultaun hecho innegable es el creci-miento constante de los pagospor turismo, que se han cuadru-plicado desde 1985, al pasar de1.010 millones de dólares a4.530 en 1991. Como los ingre-sos también han ido aumentan-do, el saldo de la balanza turísti-ca sigue siendo netamente favo-rable -14.474 millones de dólares

el año pasado- pero los pagossumaron ese mismo año el equi-valente al 23,8% de los ingresos,cuando seis años atrás apenasrepresentaban el 12,3%.

LOS RIESGOS DELA "ITALIANIZACION"

En muchos sectores turísticosse habla ya, por este motivo, delriesgo de "italianización" del turis-mo español y de reproducir loocurrido en Italia, que en 1980 erael decimotercer país del mundoen cuanto a gastos por turismo yen 1990 había saltado al puestoquinto, aunque se mantenía en eltercero por volumen de ingresos.Este desenlace, en el que ingre-sos y gastos turísticos se sitúencerca del puntode equilibrio, estáaún lejano, perono sería de extra-ñar, si el poderadquisitivo de losespañoles siguecreciendo a unritmo más elevadoque el de otrospaíses emisores.

Que a los es-pañoles les gustaviajar es evidente;que las salidas alextranjero son unbien a cuyo dis-frute nadíe conposibilidadesquiere renunciar,también; y es undato irrefutableque las nuevascircunstancias so-cioeconómicas y

políticas han Ilevado a España aescalar posiciones en el rankingde gastadores en turismo. Perode ahí a hablar de "italianización"hay un abismo. Aunque no seamás que porque, en el mismo pe-ríodo en que Italia ganaba nueveposiciones en el mencionado ran-king, España apenas avanzaba1, al pasar del puesto 15 en 1980al 14 en 1990, según los datosde la Organización Mundial deTurismo (OMT).

No puede decirse, además,que los viajes al otro lado de lasfronteras sean ya un hábito plena-mente arraigado en la sociedadespañola. Para empezar, más deun cuarto de la población, el26,2%, no había efectuado ningúnviaje, en España ni por el exterior,en los últimos cinco años, segúndecía un estudio de la SecretaríaGeneral de Turismo efectuado en1990 (el 73,8% si lo había hechoen alguna ocasión). En ese año,el 53,4% de los españoles hizoalgún viaje de vacaciones, pero elporcentaje baja al 37,2% cuando

DISTRIBUCION DEL TURISMOINTERIOR EN ESPAÑA

COMUNIDAD %

Andalucía .....................................................................15,4Aragón ...........................................................................4,1Asturias ( Principado de) .................................................3,6Baleares ( Islas) ..............................................................5,5Canarias .........................................................................6,1Cantabria ........................................................................4,4Castilla-La Mancha .........................................................6,1Castilla-León ...................... ............................................3,6Cataluña .. .....................................................................13,9Comunidad Valenciana ................................................15,7Extremadura ...................................................................2,9Galicia ............................................................................6,6Madrid (Comunidad de) ..................................................2,9Murcia ( Región de) :........................................................4,5Navarra (Comunidad Foral de) .......................................0,9País Vasco .....................................................................2,5Rioja (La) ........................................................................0,3No indican ........... ...........................................................1,0

TO TA L .. . . ... ..... .. ... .. ..... ............ ......................... ... ........100, 0

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STRIBUC ^S/TURISMO

se trata de saber quienes han via-jado en todos y cada uno de losúltimos cinco años.

AMOR PORLAS CERCANIAS

Hay más. De todos los espa-ñoles que viajan, menos de unaquinta parte, el 19%, escogiócomo destino otro país. Ouieneslo hicieron se quedaron mayorita-riamente cerca -el 27,7% no pasóde Francia o Portugal- y sólo otro24% se decidió a cruzar el char-co, incluyendo como tal a la fran-ja de agua que supone el estre-cho de Gibraltar.

La Comunidad Valenciana,que desde hace años recibe másturistas nativos que foráneos, esla preferida de los viajeros queno abandonan el suelo patrio: el15,5% de los viajes principalesde vacaciones acabaron en Le-vante, mientras que Cataluña yAndalucía recibían en el mencio-nado año 1990 al 15,4 y 13,9%,respectivamente. Curiosamente,los otros dos grandes focos deatracción para el turismo extran-jero -Baleares y Canarias-, sólofueron meta de las vacacionesdel 5,5 y 6,1% de los españolesen ese año.

Otras características del espa-ñol viajero son su alergia a losviajes organizados (el 77,8% pre-fiere ir a su aire, por cuenta pro-pia); la escasa planificación (el61,3% planifica sus vacacionescon menos de un mes de antela-ción) y el importante recurso alos amigos, familiares, para sol-ventar el alojamiento, ya que el26,6% de los españoles pasóbuena parte de sus vacacionesen casa de éstos.

UN TURISTADEL MONTON

Este recurso al ahorro en elalojamiento insinúa ya otras ca-racterísticas, ya que en cuanto algasto que efectúan en sus via-

DISTRIBUCION DE LOS VIAJES DE TURISTASESPAÑOLES A OTROS PAISES

PAIS %

Francia ....... ......................................................................................................16,3Portugal ............................................................................................................11,4Italia ...................................................................................................................9,9Reino Unido ....................... ................................................................................8,9Estados Unidos ..................................................................................................4,9Suiza ....................................................................... ..........................................2,5Austria ..... ...........................................................................................................2,3México ................................................................................................................2, 3Marruecos ..........................................................................................................2,3Holanda ..............................................................................................................2,1Grecia ........ ........................................................................................................1,9Túnez ................. ................................................................................................1,5Egipto .................................................................................................................1,0RUSIA ..................... ...........................................................................................0,5Venezuela ................ ..........................................................................................0,5China ..................................................................................................................0,5OtrosNarios países de Europa ........................................................................19,3OtrosNarios países de América ........................................................................7,1OtrosNarios países de Asia ..............................................................................4,0OtrosNarios países de Africa ............................................................................0,5Resto de países .................................................................................................0,2No indican .............................. ............................................................................0,2

TOTAL ... ........................................................................................................100,0

jes, los españoles sobresalenmuy poco del montón. EI gastomedio por persona en los viajesprincipales del año 1990 se situóen 75.480 pesetas, con oscila-ciones desde las 115.000 a las44.300, según posición social ylugar de procedencia.

No obstante, ese gasto bajadrásticamente en el caso de losturistas que pasaron la frontera -49.190 pesetas por persona- loque nos aproxima más al gastomedio que suelen hacer los turis-tas extranjeros en España, esti-mado en torno a las 35.700 pese-tas en ese mismo año.

En 1991, el gasto medio de losespañoles que salieron al exte-rior, tanto como turistas comopor cualquier otro motivo, fue,según las cifras oficiales de via-jeros y gastos globales, de25.000 pesetas (30.700 si delcómputo de viajeros se excluye alos 3,7 millones de excursionis-

tas a Andorra). Paralelamente,el gasto medio de los extranjerosque visitaron España se elevó a37.300 pesetas.

Las estimaciones de la OMT(Organización Mundial del Turis-mo) relativas al gasto mundialpor turismo situaban la mediamundial en torno a los 581,1 dó-lares en 1990, cantidad que serebajaba a 511,7 dólares en elcaso de los turistas recibidos porEspaña. Se trata del famoso "tu-rismo pobre", que los planes ofi-ciales quieren cambiar sin perderdel todo. Los datos parecen in-dicar que también los turistas es-pañoles en otros países pertene-cen a este montón, aunque so-bresalgan ligeramente de él, loque, mal que nos pese, no pare-ce abonar la fama de rumbososque a todos, o casi todos, nosgusta ostentar dentro y fuera denuestras fronteras.

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DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

MERCADO DE TRABAJOEN EL SECTOR TURISTICOUNA FUERZA LABORAL SIN MARCO

I clima laboral en el sector tu-rístico no es precisamente unabalsa de aceite. Los sindicatosaseguran que los 600.000 tra-

bajadores adscritos al mismo "disfru-tan" de unas condiciones laboralesque figuran entre las más regresivas, con salarios medios de apenas70.000 pesetas y una precarizaciónen el empleo que afecta al 75% de lafuerza laboral, sin parangón en cual-quier otro sector productivo.

Si a estas circunstancias seañade la peculiaridad del trabajo, to-talmente a contrapelo del ritmo delresto de la sociedad -la hostelería yla restauración tienen sus puntasjusto cuando los demás ciudadanosdescansan- no resulta extraño quegran parte de los empleados del sec-tor sientan escasa identificación consus tareas y estén deseando aban-donarlas a la primera oportunidad.

EI catálogo de reivindicacionesde los representantes de los trabaja-dores se centra especialmente en unconvenio marco para el sector, quesustituya a la actual ordenanza labo-ral de 1944 y permita establecer unacierta racionalidad en la jungla de losmás de 50 convenios existentes. Lle-van años peleando, sin éxito hastaahora, por este objetivo, que ha sidola razón prácticamente exclusíva dela reciente huelga general de la hos-telería, celebrada los pasados 16 y17 de abril, en plena Semana Santa.

Ante la acusación del recurso fácila la huelga, esgrimido por los empre-sarios, los sindicatos responden queésta ha sido la primera huelga generalen el sector y recuerdan que en losdos últimos años, sólo en la negocia-ción de cuatro de los 50 convenios

existentes -Baleares, Badajoz, Alme-ría y Murcia- se ha recurrido a ella.Añaden, por último, que los empresa-rios hubieran podido evitar la huelgageneral sin ofrecer apenas nada, sim-plemente aceptando sentarse a nego-ciar el convenio marco que los sindica-tos reclaman desde hace tres años ymedio.

PRECARIEDAD EN EL EMPLEOTanto los empresarios como la

Administración están de acuerdo enque una de las carencias más seriasdel sector turístico es el déficit deprofesionalidad y formación específi-cas. Aunque aparentemente el em-pleo directo en el sector parecehaber progresado -de 770.000 em-pleados en 1987 se ha pasado a836.000 en 1990, según las cifrasoficiales- los sindicatos atribuyen esaprogresión al añadido de parte delempleo inducido en actividadescomo el transporte y el comercio, ensus zonas más fronterizas con el tra-bajo netamente turístico.

Aunque sin datos concretos, lossindicatos suelen manejar la hipótesisde un cierto retroceso de la fuerza la-boral en los últimos años, a pesar delincremento constante y desmedido dela oferta y de la progresión, más mo-desta, de los ingresos por turismo, unsector que consideran en expansión,pese a su crisis estructural.

Pero, al margen de la evolucióndel empleo -su escaso dinamismo escomún a todos los sectores producti-vos- en el sector turístico destacantres características peculiares, y ne-gativas, en materia laboral.

1.-Estacionalidad creciente, li-gada íntimamente a una de las defi-

ciencias, la concentración espacialy temporal, que más amenazan alfuturo del turismo español, generauna inestabilidad y movilidad per-manente de la mano de obra; dis-torsiona el empleo, que sólo se dacon abundancia en unos meses delaño y unas determinadas zonas ygenera por ello corrientes migrato-rias internas que son fuente de pro-blemas en los lugares de origen ydestino de los trabajadores (desa-rraigo familiar, social y cultural,entre otros) y unos elevados costeseconómicos, al multiplicar las pres-taciones por desempleo.

2.-Precariedad. Esta una carac-terística tradicional en el sector,pero se ha visto acentuada por laflexibilización laboral indiscriminadade los últimos años, en los que elrecurso constante a los contratosde fomento de empleo ha reducidodrásticamente la relación contrac-tual más corriente en el sector: eltrabajo de los fijos discontinuos.Los efectos inmediatos de esta evo-lución han sido la rotación sucesivay alternativa de varios trabajadoresen el mismo puesto de trabajo, sinzonas objetivas, y la penrersión delos objetivos y funciones protecto-ras del seguro de desempleo, cuyaconcesión utilizan frecuentementemuchos empresarios como monedade cambio y medida de presiónpara garantizar la aceptación decondiciones laborales que seríanrechazadas en condiciones másnormales.

3.-Desregulación y fraude. Esuna consecuencia casi inevitable delo anterior y de la fuerte atomizaciónempresarial, ya que el sector turísticoregistra una multitud de empresas,muchas de tamaño estrictamente fa-miliar, en las que frecuentemente nose respetan las leyes laborales y losconvenios en materias tan efementa-les como jornadas, descanso o con-tratación.

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DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

UN CIRCULO VICIOSOEn este contexto, el mundo de la

hostelería se ha ido transformando enun sector de tránsito, al que gran partede los trabajadores accede cuando notiene otra altemativa y que se abando-na a la primera oportunidad. Esto re-percute de modo directo en la calidaddel servicio, afectada por la falta deprofesionalidad y por el ansia de recor-tar gastos de unos empresarios que,presionados a su vez por los operado-res internacionales, entran en el juegode captar clientes a bajo precio a losque no se puede dar la atención nece-saria para cambiar la imagen de Espa-ña ante el turismo más exigente.

La ruptura de este círculo viciosoexige el cambio previo de un modeloturístico como el actual que fomentala apertura de los establecimientossólo en las temporadas en las quetiene garantizado un cierto beneficio.Este modelo es , además, el caldode cultivo ideal para los empresariosque apenas invierten y al que no leimportan las reglas más elementalesde la competencia. EI profesionalque se esfuerza en competir a basede calidad y de diversificar y mejorarsu servicio corre un grave peligro, yaque los costes derivados de esta

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apuesta le dejan en inferioridad decondiciones frente a la competenciadesleal.

En este contexto, con unos em-presarios más preocupados por losresultados inmediatos que por la pla-nificación a medio y largo plazo deunas inversiones que no tienenmucha garantía de futuro y con unostrabajadores escasamente identifica-dos con su trabajo, la mejora de lacalidad profesional de unos y otrosresulta más que problemática.

LOS RIESGOS DELPLAN DE COMPETITIVIDAD

Los sindicatos temen que, si la Ad-ministración no presiona lo suficientepara que los empresarios acepten ne-gociar un marco mínimo de condicio-nes laborales para todo el sector, losesfuerzos para superar el actual mo-delo turístico queden en agua de bo-rrajas. "Los 50.000 millones del Plande Competitividad pueden transfor-marse en un regalo más para los em-presarios turísticos, que figuran entrelos que menos invierten para renovar-se y menos política comercial reali-zan", asegura Juan Mendoza, secreta-rio general de hostelería de UGT, sin-dicato que, al igual que CC00, resalta

el olvido de la puesta al día de lasrelaciones laborales entre los ob-jetivos del mencionado Plan.

Esta puesta al día pasa,según los sindicatos, por lamencionada unificación sectorialen materias generales como elsistema retributivo, con la fija-ción de un salario mínimo de re-ferencia, o la clasificación y ac-tualización de las categorías la-borales. Si la ordenanza laboraldesaparece antes de que existaun acuerdo marco sustitutivo,los sindicatos temen que el sec-tor acreciente su carácter dejungla en la que sólo sobrevivi-ría quien más especule y menosatienda a las condiciones de lostrabajadores.

Aunque el clima laboral en1992 se ha visto enturbiado de modogeneral con el Decreto sobre Protec-ción al Desempleo, un "atentado"contra las prestaciones sociales y es-pecialmente nefasto para los trabaja-dores fijos-discontinuos, según lossindicatos, éstos insisten en que hayque aprovechar 1992 para negociarel nuevo acuerdo marco en paralelocon el desarrollo del Plan de Compe-titividad.

Aseguran, asimismo, que si sedeja pasar un año en el que los bue-nos resultados turísticos parecen ga-rantizados, el sector puede iniciar apartir de 1993 un auténtico crack,con una mano de obra en crecientemarginalidad y una oferta que siguea contrapelo las demandas. Y nodescartan una guerra interna desafo-rada, porque las Comunidades Autó-nomas más dependientes del turismono van a esperar cruzadas de brazosy de modo indefinido a que la Admi-nistración central ponga realmenteen marcha los planes largamenteanunciados. Buscarán, por ello, elmodo de garantizar su futuro, inclusoa costa de un cierto canibalismosobre las comunidades menos des-piertas o con menos capacidad dereacción. 0

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T/'`TIn^ormación Comercial ^s^añola

LRevista de Economía

SECRETARIA DE ESTADO DE COMERCIO

1932

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DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

ción de camas y turistas en la mínimaunidad de superficie, consiguiendo unalto rendimiento del valor del suelo yabaratando extremadamente los costosde producción y promoción. Pero pro-vocando un costo social y de recursosalto a la comunidad local afectada.

Como contraposición a este tipo deactuación nos encontramos con el tu-rismo "blando" o rural, difuso en cuan-to a su disposición espacial, integradoen el territorio donde se ubica, aprove-chando los recursos naturales existentesde una manera armónica, y tratando deintegrar a las poblaciones o comunida-des rurales afectadas.

LA DEFINICION DELESPACIO RURAL

Existe realmente un problema a lahora de definir aquello que se ha conveni-do en denominar "turismo rural". Y larazón por (a cual se utilizan términos dife-rentes para designarlo, es porque ningunode ellos cubre enteramente las distintas re-alidades, muy diversas, del turismo rural.

De hecho el término "turismo rural"no significa lo mismo en todos los pai-ses, y al menos se utilizan tres denomi-naciones preponderantes dentro denuestro ámbito europeo.

En primer lugar,el turismo rural seconcibe como unanoción que englobatodas las activida-des turisticas en elespacio rural. Apesar de esta apa-riencia, la nociónentra en conflictocon un serio proble-ma: la definicióndel espacio rural.

En Italia, Alema-nia, los PaisesBajos, Bélgica, Lu-xemburgo y Fran-cia, el "espaciorural" se define ofi-cial u oficiosamentecomo el espaciocuyo hábitat no seencuentra más quedebilmente aglome-rado. No cubre, portanto, este concep-to, las ciudades, ellitoral y las áreas demontaña, en lospaises antes mencionados. En Italia, sinembargo, la montaña si es consideradacomo espacio rural, mientras que en Ir-landa y Gran Bretaña lo que se entien-

de por "campo" se opone en conceptoa toda ciudad, con la particularidad deque se considera "ciudad" a toda aglo-meración, sea cual sea su importancia.En España, Portugal y Grecia, se tiendea confundir el espacio rural con el es-pacio de vocación agraria.

Un segundo aspecto contempla elturismo rural como noción que cubre elturismo de "interíor". Esta noción, quees la que predomina en España, no esbajo ningún concepto compatible conla desarrollada, por ejemplo, en Gre-cia, país en el que, en efecto, se hanimplantado cooperativas agroturisticasen los pequeños puertos de pesca.

Dentro del concepto de turismorural caben, en todo caso, diversas mo-dalidades, como el turismo verde(donde la educación ambiental juegauna función especial), el agroturismo(turismo en granjas), el turismo ecológi-co (en espacios naturales protegidos), elturimo cultural, y combinaciones dife-rentes de todos ellos.

Así nos encontramos con una oferta--ĵ

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1992

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DISTRIBUCION Y SERVICIOS/TURISMO

proveniente de un área rural, caracteriza-da por el tipo de alojamiento: casa rural,granjas, camping, hoteleria y restaura-ción, cabañas, albergues, pueblo-escuela,granjas-escuela, chozos de pastores, etc.

Esta oferta debería de complementar-se con la de los productos turísticos aso-ciados, los que se apoyan no sólo en lainfraestructura anterior sino que tambiéndesarrollan una propia, desde el turismoequestre. el turismo de agua continenta-les, el esquí nórdico, montañismo, las bi-cicletas todo terreno, las rutas ecológicas,el "trekking", la aventura turística, o laformación de altos ejecutivos.

No se puede hablar de turismo ruralcomo de una actividad aislada, sinocomo de una actividad en el engranajedel proceso productivo y directamenteligada a las demás formas de turismo ya los otros sectores productivos, sobrelos que produce efectos sociales, cultu-rales y económicos específicos.

EI turismo y el disfrute del ocio enel medio rural son ya hoy dia un factoresencial para el desarrollo regional au-tónomo en muchas regiones rurales deEuropa, en otras se están haciendo es-fuerzos para crear o reforzar esta formade turismo que se acerca a la naturale-za, a la cultura, la economia y la convi-vencia con el medio rural.

Pero no hay que olvidar que la evo-lución del turismo rural tiene sus peli-gros, sobre todo en dos aspectos:

- el turismo y el ocio en el mediorural, exigen un entorno y un paisaje decalidad; una evolución demasiado rápi-da o desordenada, puede producirdaños importantes para ese entorno yese paisaje, con el riesgo de destruir laspropias bases del turismo.

- si esta evolución se acelera, lasbases de tolerancia y la capacidad deacogida se superan, y el desarrollo nopuede ser controlado o dominado por lapoblación local. Se trata entonces deuna forma de turismo nueva sin relacióncon el medio rural y sus habitantes.

TURISMO RURAL EN ESPAÑA

Hasta 1984, la única medida de ac-tuación específica puesta en marcha enEspaña fue el denominado Programa devacaciones en "casas de labranza", ini-ciado en 1968 con la participación delos Ministerios de Agricultura y de In-formación y Turismo. Se basaba en laconcesión de subvenciones y créditospara la reforma y acondicionamientode habitaciones en casa de residentesen el medio rural. Se confeccionó unaguía con el fin de informar y divulgareste tipo de establecimientos y las con-diciones para su utilización.

Sin embargo el Programa tuvo gra-ves deficiencias y limitaciones (insufi-ciente control sobre el destino de loscréditos y subvenciones, falta de re-glamentación del término de casas delabranza, etc). Por otra parte, en losúltimos años de vigencia, el Programaera también poco interesante para loshabitantes de las zonas rurales, por-que los préstamos eran reducidos, lapublicidad se hacía con retraso y exis-tía el temor fiscal por parte del propie-tario de la cas de labranza que se in-clua en la Guía.

A partir de 1984, la táctica porparte de la Administración cambió ensu política de fomento del turismorural; se impulsaron proyectos como elCentro de Iniciativas Turisticas de laSierra de Gudar y del Bajo Maestrazgoen Aragón, VERATUR, S.A. en la co-marca de la Vera de Extremadura, la

Sociedad de Desarrollo Integral de Ta-ramundi en Asturias o TURALTUR S.A.en Valencia.

En estos momentos las Comunida-des Autónomas muestran cada vez unmayor interés por este tipo de turismo,así existen esfuerzos aislados realizadospor la mayoría de ellas. Aparte de losproyectos mencionados anteriormentemerecen destacarse los alojamientos ru-rales promovidos por Andalucia, la re-habilitación de caserios en el PaisVasco, la experiencia de las casas rura-les de Navarra, el desarrollo turístico dela Sierra Pobre en Madrid, el programade albergues en casas de labranza deCantabria o la red de casas en el mediorural de Baleares, por poner una seriede ejemplos.

Paralelamente a los proyectos de lasdiferentes administraciones para fomen-tar el turismo rural, son numerosas lasdiversas iniciativas en dicha materiapor parte de empresas privadas, coope-rativas, sindicatos, asociaciones y otrosmuchos colectivos que se sienten atrai-dos por participar con diferentes intere-ses en este tipo de turismo alternativo.

MEDIDAS DE APOYO

Tanto desde la Comunidad Euro-pea, como a nivel nacional o autonó-mico, existen diversas medidas deapoyo y fomento del turimo rural, me-didas que irán aumentando tanto ennúmero como en la cuantía del apoyoen un futuro inmediato.

En la actualidad, de forma resumi-da, estos apoyos al turismo en elmedio rural se concretan en las si-guientes medidas:

1- En la Política Agrícola Comunitaria(P.A.C.):

EI Reglamento CEE n" 2328/91 re-lativo a la mejora de la eficacia de lasestructuras agrarias, y cuya aplicaciónen España se encuentra en el Real De-creto 1887/91, establece un régimende ayuda que puede aplicarse a inver-siones que tengan por objeto activida-des turísticas y artesanales en explota-ciones agrarias. Dicho régimen se apli-

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frutas IBAÑEI FR^A^NA1^AlE1, ^NARANjAS PILLIN

YBRINDIS

Productos de ALMERIA,LA CAÑA y PUNTALON SOLERA

^ Especinlistns en distribución c!e cunrteles ^ grnndessuperficies de cilimentnción.

^ C^m^r^s de M^clur^ción de Pl^t^nos

MERCAZARAGOZA Almacén yPuestos, 31 - 33 Cámaras frigoríficasTfnos. 29 48 12 - 29 15 80 50.014 - Z A R A G O Z A Tfno. 39 76 13

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ca a los agricultores que obtienen delas actividades ejercidas en su explota-ción un mínimo del 50% de sus ingre-sos globales, siempre que los ingresosprocedentes directamente de las acti-vidades agrarias supongan más del 25% de los ingresos globales y las activi-dades ejercidas al margen de la explo-tación no ocupen más de la mitad desu tiempo de trabajo.

2- En la Politica Regional:EI turismo puede ser de gran im-

portancia para la creación de puestosde trabajo y la diversificación de lasactividades económicas de una zona.Por esta razón, los proyectos de desa-rrollo turístico han podido acogerse alos instrumentos comunitarios de lapolítica regional desde su creación.

Tras la reforma de los Fondos Es-tructurales (FEDER,FSE,FEOGA-O), losmarcos comunitarios de apoyo inclu-yen en el objetivo 1(regiones con retra-so de desarrollo) la promoción del tu-rismo entre las medidas no estrictamen-te agrarias, que alcanza el 5,5 %, esdecir, 1.600 millones de ECUS (Unida-dades de Cuenta Europeas). Para laszonas del objetivo 2(zonas industrialesen declive o reconversión) el porcenta-je es del 7%, o sea 263 millones deecus. En el objetivo 5b (desarrollo rural)la mayoría de los marcos comunitariosde apoyo contemplan la posibilidad demedidas de fomento del turismo rural yde formación profesional en turismo,tales como financiación de inversionesturísticas del tipo alojamiento en casasde labranza, creación de parques natu-rales ode complejos deportivos (golf,esquí, etc.)

3- En los Programas de Iniciativa Co-munitaria:

En la iniciativa comunitaria de de-sarrollo rural denominada LEADER(Relaciones entre actividades de de-sarrollo de la economia rural), la Co-munidad fomenta un enfoque integra-do del desarrollo rural local. En Espa-ña 52 Grupos de acción locales sonlos gestores delegados de subvencio-nes globales que se emplearán parafinanciar actividades de activación

del desarrollo rural y de informaciónsobre la totalidad de las medidas y fi-nanciaciones comunitarias que pue-dan favorecer el desarrollo rural en lazona que corresponde al Grupo, deformación profesional y ayudas alempleo, de turismo rural, de peque-ñas empresas,artesanía y servicios lo-cales, de revalorización y comerciali-zación "in situ" de la producciónagraria local.

Del Programa aprobado para Espa-ña, las medidas de apoyo en favor delturismo rural representan más del50% de las programadas, con una in-versión total que supera los 33.000millones de pesetas. Responde a ac-tuaciones que, en concordancia conlos recursos de cada área, permitenaprovechar las potencialidades natu-rales, culturales y humanas para acti-vidades de aventura, deportes, natura-leza, cultura, turismo en granjas, etc.

Con ello se pretende estimular lacreación de polos de atracción turísti-ca, de centros de información y estí-mulo de la oferta turística vinculán-dola con la demanda (normalizaciónmínima, garantía de calidad de lasprestaciones, promoción de produc-tos turísticos rurales, centrales de re-serva, etc.)

Adquieren especial relevancia losapoyos a la creación y acondicionamien-to de alojamientos, tanto de carácter co-lectivo como en viviendas privadas.

Otras actuaciones previstas son lasrelativas a la adaptación de pequeñasinfraestructuras públicas, inventario yrestauración de paisajes rurales, estu-dios de mercado y actividades de pro-moción.

4- Normativas de las Comunidades Au-tónomas:

Son numerosas las ComunidadesAutónomas que están desarrollandonormativas en favor del turismo rural,tanto a nivel de organización como desubvenciones y créditos.

^OSE MANUEL DELGADO.

Ingeniero Agrónomo.

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N

EL SECTOR HOTELERO EN ESPANALA EVOLUCION INEVITABLE

GABRIEL ESCARRERPresidente del Grupo Sol

N ingún ramo económico estan fluctuante, ni está sujetoa una constante metamorfo-sis, como el hotelero. Proba-

han de ser -se están convirtiendo- encentros multi-funcionales, que tratande satisfacer -al menos, en el caso delGrupo Sol- las necesidades de la de-manda: habitaciones confortables consofisticados equipamientos e instala-ciones complementarias que permitanque el hotel sea un foco de actividadpara el huésped: salones donde reunir-se no sólo para actividades sociales,sino, y en especial, para reuniones detrabajo, congresos, convenciones;abanico de prestaciones que faciliten

blemente esta continua evolucióntenga su raíz en la propia naturalezade este sector: atender al cliente con-Ileva -o debiera Ilevar- adelantarse asus demandas, a sus gustos y a sus ne-cesidades. No puede, consiguiente-mente, estar parado, pues se pierde, amarchas forzadas, la competitividad.

Esta es una de las pocas generali-zaciones que cabe hacer sobre el sec-tor hotelero en su conjunto. Porque unanálisis, aunque somero, de su reali-dad y sus perspectivas, ha de canali-zarse, al menos, a través de la diferen-ciación de dos grandes grupos: lahostelería de ciudad y la turística.Entre ellas, aunque el fin primordialsea dar alojamiento, existen tan nota-bles divergencias, que es necesarioabordarlas por separado.

HOSTELERIA DE CIUDADEs el cliente, como ya he señalado,

quien define su estructura. En otrosramos puede crearse un producto, po-nerlo a la venta, crear expectación enel público, propiciar una necesidad yun hábito de consumo. En la hostele-ría, y máxime en la urbana, no. Es lapropia sociedad, en la que bullen in-gredientes tan aleatorios y disparescomo la movilidad que propician lasempresas, o el mero placer de viajar,la que impone al empresario hoteleroel perfil de lo que deben ser estos esta-blecimiento.

EI simple alojamiento en un senci-Ilo hotel o en el barroquismo del lujoes insuficiente. Los hoteles urbanos

el desempeño de di-chas actividades,desde secretarias atodo un entramadode dotaciones técni-cas que contribuyana la viabilidad de lasmismas, etc...

De ahí que nume-rosos hoteles urba-nos, sobre todo losque no se enfocanúnica y exclusiva-mente a lo que pode-mos denominar "tu-rismo de ciudad",vayan incorporandolos "business-center"y los servicios y plan-tas para hombres denegocios como un in-grediente esencial delestablecimiento.

Existen grandesperspectivas para estahostelería, pues aún -en España hay ciuda- ^___ __des con una mínimao insuficiente oferta.En éstas es donde,

obviamente, el desarrollo será más no-table -por ejemplo, al Grupo Sol estádesarrollando un plan de expansión eneste aspecto-, pero no cabe duda de laexistencia de un marco de inconve-nientes que se resume en uno solo: elalto precio del suelo de nuestro país.Este factor retrae las inversiones por elalto costo que representa y, por consi-guiente, del largo plazo para su amor-tización.

HOSTELERIA TURISTICALa hostelería turística, que más

propiamente deberíamos Ilamar "vaca-cional", es la que precisa una más rá-pida conversión, es decir, modernizar-se, y, a la par, reestructurarse: ade-cuar debidamente la oferta a la de-manda, pues ésta, en ciertas zonas, so-brepasa a la primera.

Este reajuste no es tarea exclusivadel empresario hotelero sino que com-

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pete directamente a las instancias ofi-ciales. Tanto desde la AdministraciónCentral, como de las autonómicas ylocales, se hace imprescindible contarcon unos modelos turísticos de orde-namiento de la oferta y de protecciónde espacios, que permitan al empresa-rio conocer las coordenadas exactaspor las que debe conducirse.

Sol y playa, los factores primige-nios que determinaron la increíble yfantástica pero también improvisadacatapulta del turismo vacacional, si-guen predominando como atractivosesenciales para esta hostelería. Masaún, -y cualquier encuesta así lo de-muestra-, los clientes son cada día másexigentes y buscan complejos moder-nos, con óptimas infraestructuras, coninstalaciones complementarias sufi-cientes y parajes en los que el respetoal entorno sea una realidad.

España, por ser una de las zonas

pioneras en este tipo de turismo, seenfrenta a un dilema. Los usos o gus-tos de hace tan sólo dos décadas hancambiado substancialmente. EI anti-guo hotel de corte vertical debe cedersu presencia al nuevo hotel de trazohorizontal, amoldado a su medio am-biental. EI primero precisa una reno-vación, que pasa tanto por la puesta apunto de sus instalaciones, como porun incremento de las prestaciones y elmantenimiento de un personal cualifi-cado, quizás uno de los puntos másfuertes de nuestro sector frente a lacompetencia que está surgiendo enotras áreas, especialmente en el medi-terráneo y en el Caribe.

Esta evolución desemboca o nosIleva a plantearnos un nuevo concep-to: el de "hotel ecológico". ComoGrupo Sol, y en la medida de nuestrasposibilidades, ya estamos tratando deaplicar o de promover este nuevo tipo

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de establecimiento.Quizás, el caso másrepresentativo seanuestro Hotel MeliáBávaro, en la Repú-blica Dominicana. EIobjetivo es que prác-ticamente el paisajeno sufra alteración al-guna. Es decir, laconstrucción se amol-da e integra en elcontexto natural enque está y por su-puesto las alturas delas edificaciones sonsiempre muy bajas.

Hasta hace muypoco el planteamientoera muy distinto. Aun-que se diseñase unproyecto hotelero ho-rizontal, el paisaje eramodificado, recreadoposteriormente tras le-vantarse la infraestruc-tura. Es decir, el con-junto, aunque en suresultado fuese muyatractivo y sugerente,

era "artificial", mientras que en el se-gundo supuesto es natural. Es la pro-pia morfología del contexto natural laque determina la fisonomía del esta-blecimiento, que se erige en partesubstancial del mismo, y no al revés.

Aparte de crisis coyunturales, lahostelería netamente turística tieneun ingente potencial de desarrollo aescala mundial. Por ello, paísescomo España, Italia, Portugal y diver-sas zonas de Francia se encuentranen un momento crucial, en los que eldesarrollo ha de ser más cualitativoque cuantitativo. Hay que encontrarel punto de equilibrio perfecto quepermita a esta industria seguir comoun activo económico de capital mag-nitud. Otras naciones, ora de lacuenca mediterránea, ora caribeños,ora de otras áreas latinoamericanas,tendrán en el próximo quinquenio undesarrollo notable y entrarán en lasprogramaciones. Como consecuenciade ello, no han sido ocasionales al-gunas voces que se han levantado,en tono alarmista, avisando de unaposible merma de la industria turísti-ca nacional en favor de estos nuevosy pujantes destinos.

Personalmente, no participo dedicha opinión. Si los criterios a im-poner en el sector son los de calidady equilibrio o correspondencia con elprecio, modernización de la plantahotelera y de las áreas en que seasienta, si este enfoque, insisto enello, es el que ha de prevalecer, Es-paña seguirá siendo la primera indus-tria turística vacacional de europa.Mas con otra calidad: las grandesempresas de hostelería de nuestropaís, que en líneas generales asumeneste planteamiento, han iniciado unaexpansión internacional.

De este fenómeno se beneficia di-rectamente nuestra propia economía.No olvidemos que este crecimientoacarrea la exportación de tecnologíay equipamientos producidos en nues-tro país.

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