Discurso Por El Reconocimiento Mapuche. -Carolina Cancino Osses

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 Discursos sobre el reconocimiento Mapuche. Por Carolina Cancino Osses. Estudiante de Sociología, Universidad Alberto Hurtado. Introducción En el presente artículo pretendo dar cuenta de los discursos sobre el reconocimiento, para lo cual planteó y debato una serie de temticas !ue se relacionan con los conceptos de identidad, otredad y los nacionalismos, tambi"n sobre cómo estos conceptos son uti li#ados y ent endido s en la act ual idad . Esta con cep ción a!uí e$pres ada muy en bruto se desarrollar ms %namente a lo largo del artículo a trav"s de la e&empli%cación de un caso en particular, la cuestión mapuche, ya !ue en ellos es posible esclarecer la articulación de estas tres nociones, y así mismo "stas terminan 'orma ndo o articulando un discurso sobre el reconocimiento.  A modo previo, !uisiera recalcar de todas 'ormas, !ue el desarrollo de este artículo se mane&a, por así decirlo, en dos dimensiones. Por un lado est la parte (istórica, a!uella !ue e&empli%ca situndose en un espacio y un ti empo ms o meno s de%nidos) por otro lado est la part e ms analítica, si se !uiere, una ms abstracta ba&o la cual es posible leer los e& empl os !ue se trat ar n, parte !ue intrínsecamente conlleva una re*e$ión (acia la articulación mi sma de los tres conc eptos y sus consecuencias. Identidad, Otredad y Nacionalismos Primero !ue todo (ace 'alta es establ ecer lo s tres conceptos anteriormente mencionados+ identidad, otredad y los nacionalismos. -u" entend emos por identidad Es una pregunta complica da, ya !ue la respuesta !ue se puede el abo rar, puede 'ormul arse a partir desde distintas concepciones. El concepto de identidad est orientado a lo !ue presenta en relación con la dinmica cultural, social, política y económica en un conte$to determinado /0arraín, 12234. 0a concepci ón de la identi dad se (a entendido tant o desde la mi rada individual como colectiva, por e&empl o, una identi dad puede ser atri buible a un solo su&eto, pero tambi"n podemos (ablar de las identidades colectivas. En

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Discursos sobre el reconocimiento mapuche

Discursos sobre el reconocimiento Mapuche.Por Carolina Cancino Osses. Estudiante de Sociologa, Universidad Alberto Hurtado.

Introduccin En el presente artculo pretendo dar cuenta de los discursos sobre el reconocimiento, para lo cual plante y debato una serie de temticas que se relacionan con los conceptos de identidad, otredad y los nacionalismos, tambin sobre cmo estos conceptos son utilizados y entendidos en la actualidad. Esta concepcin aqu expresada muy en bruto se desarrollar ms finamente a lo largo del artculo a travs de la ejemplificacin de un caso en particular, la cuestin mapuche, ya que en ellos es posible esclarecer la articulacin de estas tres nociones, y as mismo stas terminan formando o articulando un discurso sobre el reconocimiento. A modo previo, quisiera recalcar de todas formas, que el desarrollo de este artculo se maneja, por as decirlo, en dos dimensiones. Por un lado est la parte histrica, aquella que ejemplifica situndose en un espacio y un tiempo ms o menos definidos; por otro lado est la parte ms analtica, si se quiere, una ms abstracta bajo la cual es posible leer los ejemplos que se tratarn, parte que intrnsecamente conlleva una reflexin hacia la articulacin misma de los tres conceptos y sus consecuencias.

Identidad, Otredad y NacionalismosPrimero que todo hace falta es establecer los tres conceptos anteriormente mencionados: identidad, otredad y los nacionalismos.

Qu entendemos por identidad? Es una pregunta complicada, ya que la respuesta que se puede elaborar, puede formularse a partir desde distintas concepciones. El concepto de identidad est orientado a lo que presenta en relacin con la dinmica cultural, social, poltica y econmica en un contexto determinado (Larran, 2005). La concepcin de la identidad se ha entendido tanto desde la mirada individual como colectiva, por ejemplo, una identidad puede ser atribuible a un solo sujeto, pero tambin podemos hablar de las identidades colectivas. En otras palabras, la identidad suele asociarse a lo que un conjunto de individuos comparte, pero a la vez siente como algo propio y nico. Por otro lado la concepcin de la otredad, es entendida mediante un otro, donde este otro es la categora de referencia sobre lo que no es propio. De esta manera la denominacin otro se utiliza para designar cosas, elementos, actitudes que no son propias. Este entendimiento de la otredad ha trado consigo una serie de problemas, el "otro" puede ser entendido como otro diferente, inferior, superior, o igual a uno. Por ltimo, para explicar la idea de nacin se suele asociar a quienes se auto-identifican como un todo, en que comparte historia, costumbres y condiciones, diferencindose de otros (Anderson, 1993). La concepcin que plantea Anderson es la ms cercana al entendimiento comn, ya que apela a entender la nacin como un proceso de diferenciacin, el de reconocer como excluidos de otros, pues bien, la idea de nacin tiene una concepcin con respecto al otro, a un distinto. En base a anterior Lins Ribeiro nos entrega una idea de nacionalismo como una ideologa que tiene caractersticas e impactos negativos (Ribeiro, 2005), esta idea nos da bases para comprender la concepcin del actual nacionalismo la que puede llegar a tener una percepcin despectiva.

Estos tres conceptos no pueden ser entendidos ni mucho menos tratados por separado, tanto la identidad, la otredad y el nacionalismo son concepciones que se han construido para establecer diferencia. Como veremos estas tres concepciones estn estrechamente relacionados, evidencindose su presencia en la nocin de reconocimiento y puntualmente en los discursos sobre el reconocimiento. Para desarrollar lo planteado anteriormente me enfocar en un ejemplo, mejor dicho en un hecho histrico que nos servir para ejemplificar el tema tratado sobre el anlisis de estos tres conceptos, as como su identificacin y su articulacin entre ellos, su formacin como problematizaciones asociadas entre ellas y su efecto en la sociedad. Discurso sobre los IndiosLos indios () hacen causa comn con el indio pampa, el ser ms horrible tal vez de la raza humana, y matan y destrozan cuanto cae en sus manos () el indio () no es sino un bruto indomable, enemigo de la civilizacin porque slo adora los vicios en que vive sumergido, la ociosidad, la embriaguez, la mentira, la traicin y todo ese conjunto de abominaciones que constituye la vida del salvaje () (9 de agosto de 1869) (Bottinelli, 2010, pgs. 114 -115) Mackenna un diputado chileno. El discurso presentado evidencia claramente una carga significativa con respecto a un tipo de reconocimiento del indgena, pero antes de plantear y llevar ms a fondo esta idea quiero expresar el contexto que hay detrs de este discurso. La poca desde la cual Vicua Mackenna nos habla se encuentra marcada por discursos de este tipo (aos despus sern los peruanos y bolivianos, debido a conflictos blicos). La bsqueda de unidad nacional, la formacin de una identidad nacional fue construida desde la negacin, planteando e instaurando la diferencia, en que esta categora de unidad nacional, esta identidad poda ser construida por medio de la diferenciacin con respecto de quienes estuviesen en contra de los inters de la clase privilegiada de la poca. Esta creacin de una identidad chilena, a esta agrupacin de similares que se identific mediante el concepto de nacionalismo, sumando al reconocimiento de otro distinto al que se le atribuy caractersticas negativas la que concluy con la distincin y un reconocimiento de un otro distinto. Los distintos en el discurso anterior tienen nombre y apellido, el indio incivilizado. La concepcin del indio incivilizado y violento est presente a lo largo de la historia del pas, la identidad que se le ha atribuido al mapuche gira en torno a este juicio. A finales del siglo XIX esta identidad mapuche (guerrera y violenta) fue la justificacin perfecta para la llamada Ocupacin de la Araucana, una segunda denominacin es Pacificacin de la Araucana, el nombre de esta segunda no se encuentra con una carga de violencia Estatal como la primera denominacin, pero no importa el nombre que se le d, ambas dejan en evidencia como se comenz la construccin del indgena y en especial el reconocimiento hacia el mapuche. En este discurso se evidencia claramente lo planteado por Charles Taylor, l nos plantea que la identidad se moldea en gran parte por el reconocimiento o por la falta de este. En este caso por un reconocimiento errneo. Tal como plantea Taylor un falso reconocimiento causa graves daos, en el caso mapuche signific un desprecio hacia su persona que an es posible evidenciar en la sociedad chilena. Este reconocimiento errneo que se evidencia en la sociedad mapuche y en especial en el contexto del discurso de Vicua Mackenna deja ver una verdadera cultura dominante la que se refleja en un discurso hegemnico. El nico discurso vlido es el presentado por el diputado, son ellos -los polticos- los que manejan y dominan el pas. Tal como plantea Raymond Williams la hegemona se debe comprende como aquella que Comprende las relaciones de dominacin y subordinacin, segn sus configuraciones asumidas como conciencia prctica, como una saturacin efectiva del proceso de la vida en su totalidad; no solamente de la actividad poltica y econmica, o solamente de la actividad social manifiesta, sino de toda la esencia de las identidades y las relaciones vividas a una profundidad tal que las presiones y lmites de lo que puede ser considerado en ltima instancia un sistema cultural, poltico y econmico nos dan la impresin a la mayora de nosotros de ser las presiones y lmites de la simple experiencia y del sentido comn (Williams, 1980)

Plantea que esta idea de discurso hegemnico es algo contradictorio desde el punto de vista que el mapuche no posea algo tal como un discurso propio que fuese considerado con bases legales permitidas en dicha poca ni mucho menos representacin poltica. A lo que pretendo llegar es que la hegemona que se evidencia es sobre la poblacin chilena, es una hegemona para la poblacin de la poca, fue el discurso del Estado el que domin en comparacin a discursos de defensa del mapuche planteado desde Europa en especial Francia, pues el mapuche era considerado por algunos intelectuales como signo de admiracin ya que sus habitantes haban rechazado por siglos a la autoridad espaola y chilena. La hegemona presente en el discurso termin por incorporar una concepcin sobre lo que es ser mapuche en los chilenos. Mediante a la cual el dominante ejerci opresin sobre el mapuche, esta opresin no fue slo mediante la expropiacin de sus tierras, sino tambin de forma cultural. Es el Estado que adquiere un poder sobre el mapuche, l es capaz inclusive de nombrarlo como desee, el indio, bandido, bruto, incluso considerarlo el ser ms horrible tal vez de la raza humana, esto ltimo nos permite ver cmo el Estado adquiri un dominio totalizante sobre el nativo, el que incluso tiene la capacidad para nombrar. De esta forma se evidencia la formacin de un otro distinto, e inferior al resto de la poblacin.

Al transcurrir el tiempo los discursos hacia el mapuche no han cambiado mucho. En la actualidad el pas ha orientado a una poltica del reconocimiento igualitario, la preocupacin por el reconocimiento se evidencia a la orden del da, discurso tales como no a la discriminacin, todos somos iguales se pueden encontrar bajo distintas palabras pero que apuntan a lo mismo. Pero esta igualdad ha trado consigo un sinnmero de problemas, tales como el rechazo, quien no es considerado igual es rechazado, y junto con ello su exclusin, tal como plantea Taylor este rechazo puede causar dao a quienes se les niega (taylor, 2010, pg. 68). Tambin se ha interiorizado la imagen que se ha proyectado de ellos, esto queda de manifiesto al recurrir a una simple pregunta Cmo son los mapuches? Esta pregunta suele tener una respuesta casi inmediata, flojos o borrachos, despus de casi 150 aos del discurso de Vicua Mackenna la concepcin sobre la identidad mapuche se interiorizo a tal grado que pareciera algo naturalizado, como si la identidad del mapuche fuera la de un vago por naturaleza. Este reconocimiento errneo con el cual ha vivido y convivido el mapuche ha constituido un sinnmero de formas de opresin, las cuales han sido tanto social como poltico-Estatal. Hablan del problema mapuche, como si fuera un problema, y que por tanto debe ser corregido.El reconocimiento mapuche en la actualidad Con el retorno a la democracia el conflicto mapuche ha dejado en evidencia lo que estuvo callado durante largo tiempo y su detonante fue la apertura del libre mercado impulsado en el gobierno militar, la compra de tierras, la instauracin de un sinnmero de empresas transnacionales que su principal activo era la expropiacin de materias naturales, tales como la tala de rboles, hidroelctricas, pesca indiscriminada, entre otras. Esta poltica extractivita repercuti en las comunidades mapuches, y con tanta presin que las comunidades estallaron. Las demandas y exigencias de las comunidades apuntaban a un solo punto, el reconocimiento. A diferencia del discurso de Vicua Mackenna, cuando al mapuche se le categorizaba como incivilizado y el contexto sobre los derechos de los ciudadanos era limitado a unos pocos, en la actualidad el mapuche ha logrado ser considerado ciudadano, lo que ha llevado a exigir sus derechos como a cualquier otro aunque en la realidad esto no ayuda en muchos casos para las demandas que exigen, y en especial los problemas que la democracia prometa solucionar, no han podido ser superados. Los mapuches exigen reconocimiento. Para abordar de mejor forma este apartado planteare los discursos sobre el reconocimiento mapuche en la actualidad, tomar como punto de referencia lo planteado en el apartado sobre el discurso de Vicua Mackenna. Los actuales discursos sobre el reconocimiento siguen siendo estereotipados, pero se ha realizado una distincin, la del mapuche bueno en contraste con el mapuche malo. Como indica el nombre ambos son mapuches, ambos comparten una identidad en comn, una historia y creencias religiosas. Esta diferenciacin se encuentra presente principalmente en los discursos polticos, obviamente no se refieren a ellos bajo la concepcin de bueno o malo, sino de una forma ms sutil. A saber, el mapuche trabajador, el cual ha incorporado su fuerza de trabajo como aquel que alienta el turismo, es la concepcin buena, aquel que se muestra como una pieza de museo, entre ms instrumentara que asemeje al nativo original mejor. En el otro extremo se presenta a los terroristas aquellos que exigen la reivindicacin de sus demandas y derechos. Mediante estas dos concepciones el Estado ha establecido distintos reconocimientos, por un lado fomenta la particularidad en cuanto se incorpore y aporte al sistema econmico vigente, como ya mencion ms arriba se muestra la identidad del mapuche como una pieza de museo que en apariencia se muestra como una poltica de la diferencia. En cambio al terrorista se lo caracteriza como aquel que viola el bienestar comn de los ciudadanos. Se le presenta como una persona que no se adapta a las normas y leyes comunes, ellos son la representacin de lo distinto. Dicho de otra manera, es el terrorista al no respetar las leyes no reconoce como un ciudadano comn, ya que cometido una falta grave, el terrorismo, concepto que ha tomado fuerza en los ltimos aos. Por lo tanto el terrorismo pasa a ser una nueva justificacin del Estado para el no reconocimiento de las demandas de las comunidades mapuche. Las comunidades mapuche plantearon sus demandas y exigencias por distintas vas, tanto amparadas por la ley o en contra de ella. Para entender esta actitud planteo que la concepcin de Nancy Fraser es de gran relevancia para aclarar y comprender que la problemtica del reconocimiento se debe por tambin por la redistribucin. Desde esta perspectiva se puede comprender que estas demandas por reconocimiento por parte de los mapuche se deben por una dualidad tanto por el reconocimiento como la redistribucin, las demandas planteadas por las comunidades mapuche se movilizan en estas dos reas, por un lado encuentra un reconocimiento de su status, que se acepte la diferencia y se reconozcan las diferentes identidades. Ya est de ms decir a las condiciones que ha tenido que afrontar el pueblo mapuche, su marginalidad con la que han tenido que sobrellevar y las limitaciones han repercutido en el plano econmico. Por ello que sus demandas tambin apuntan a una redistribucin ms justa de los recursos y las riquezas de las que se sienten excluidos. Las luchas de a los ya mencionados atentados van dirigidos hacia quienes se apropiaron de las tierras que por generaciones fueron suyas. Conclusin Lo planteado anteriormente son pinceladas de ejemplo que se pueden mencionar para resaltar que las problemticas sobre del reconocimiento siguen vigentes, con otros discursos o relatos, otras representaciones (quizs), pero las mismas problemticas: la definicin de los sujetos por sus caractersticas fsicas, su afiliacin a una comunidad que no han decidido y la imposicin de pautas de comportamiento, de ser y ser entendido normativas que restringe a los sujetos a la vez que los define, identifica y diferencia. Para finalizar debo destacar la relevancia de los discursos sobre reconocimiento, puesto poseen una gran relevancia social, ya que lo planteado a lo largo del artculo es posible afirmar que los discursos posean un gran peso en la sociedad, los cuales se encuentran cargados de significados. Los discursos han sido utilizados y seguirn sindolo para un fin en especfico, en este caso como mediante la identidad, otredad y los nacionalismos crean un discurso en torno al reconocimiento, en este caso del mapuche y en general como los distintos discursos reconocen y pueden llegar a crear sujetos estereotipados, un sujeto ideal. Es por ello que es necesario tener presente que los discursos son capaces de influir en la poblacin lo que lo convierte en un elemento de inters general.

Bibliografa Anderson, B. (1993). Comunidades Imaginadas. Mxico: Fondo de Cultura Econmica. Bottinelli, A. (2010). El oro y la sangre que vamos a prodigar. Benjamn Vicua Mackenna, la ocupacin de la Araucana y la inscripcin del imperativo civilizador en el discurso pblico chileno. En R. G. Lara, Historias de racismo y discriminacin en Chile. (pgs. 105 - 121). Santiago de Chile: Uqbar Editores. Larran, J. (2005). Amrica Latina moderna? Globalizacin e identidad. Santiago: LOM. Ribeiro, G. L. (2005). Post-imperialismo: para una discusin despus del post-colonialismo y del multiculturalismo. En D. Mato, Cultura, poltica y sociedad Perspectivas latinoamericanas (pgs. 41-67). Buenos Aires: CLACSO. taylor, c. (2010). Multiculturalismo y la poltica del reconocimiento. Mexico: fondo de cultura economica. Williams, R. (1980). Marxismo y literatura. Barcelona: Editorial Pennsula.