Discos y otras pastas 64(diciembre2014)

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DISCOS Y OTRAS PASTAS www.otraspastas.blogspot.com EMAIL: [email protected] AÑO 8 NÚMERO 64 EDICIÓN DIGITAL DICIEMBRE 2014 1 Popular Problems es el nuevo disco de Leonard Cohen. Como todo disco de Leonard Cohen la novedad está en lo que nos cuenta, y en cómo nos lo cuenta. Leonard Cohen sigue cantando aunque el mundo se haya ido. Sigue cantando su única canción. Una historia ya contada sobre gitanos y judíos. Una historia llena de hechos y mentiras, o una historia de verdades que sobrevivieron y verdades que murieron. Casi como un blues. Suena una melodía lenta. A Leonard Cohen nunca le gustó la velocidad. Cuando todos quieren llegar rápido, él quiere ser el último. No es que esté viejo. No es por la vida que llevó. No es que esté muerto. Siempre le gustaron las cosas con calma, como decía su mamá. Casi como un blues. Leonard Cohen sigue cantando como un prisionero en su celda. No le importa que la guerra esté perdida, no le importa que se haya firmado la rendición, porque su mujer y sus hijos están seguros en una tumba a salvo de fantasmas. Ya no podrán morir de hambre. Ya no podrán ser violados y asesinados. Ya no arderán sus aldeas. Así que, mientras otros lloran misericordia desde el fondo de una fosa, Leonard Cohen decidió congelar su corazón para mantenerlo alejado de la podredumbre. Casi como un blues. Leonard Cohen sabe que no hay dios en el cielo, ni un infierno abajo. Y aunque su corazón sea un enjambre de moscas y su boca un plato de mentiras cree que su oración no es tan indigna como para no ser oída. Leonard Cohen recibió una propuesta que ningún pecador puede rechazar. Una promesa de salvación. Casi como un blues. A Leonard Cohen le gusta tomarse su tiempo. Un fin de semana en los labios de ella, toda una vida en sus ojos. Ella le pareció tan buena que a él no le importó de qué lado estaba. Ella siempre le dijo que eran iguales, entonces Leonard Cohen pensó que deberían caminar a la par. Pero ella lo dejó con los platos sucios y un bebé en el baño. Leonard Cohen lloró por la tarde y sigue llorando y se pregunta si alguna vez la amó, si alguna vez la necesitó, o si entre ellos sólo hubo muestras de dulce indiferencia a las que algunos llaman Amor. Casi como un blues. Aunque todo parece sombrío, él sigue pensando que un pequeño amor puede perdurar. Leonard Cohen decidió guardar esta historia para una tarde de lluvia. Será en noviembre, cuando florezcan los limoneros y se marchiten los almendros. Mientras tanto llevará esta pesada carga. Hay quienes piensan que la carga está vacía. Pero una carga vacía no siempre es liviana. Casi como un blues. Ahora la fiesta se acabó. Leonard Cohen está plantado sobre sus pies, esperando en esa esquina donde antes había una calle. De la noche sólo nace la oscuridad, pero Leonard Cohen aprendió que a las almas las endulzan los licores amargos y se redimen sumergidas en su propio anhelo. Leonard Cohen no puede matar como lo hacen ellos. Tampoco puede odiar como lo hacen ellos, lo intentó pero no pudo. Casi como un blues. JORGE CAÑADA LEONARD COHEN: “POPULAR PROBLEMS” (2014) CASI COMO UN BLUES

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Leonard Cohen, Bayonetta 2, Patrick Modiano, The Len Price 3, Alejandro Jodorowsky y los mejores álbumes del 2014.

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DISCOS Y OTRAS PASTAS www.otraspastas.blogspot.com EMAIL: [email protected]

AÑO 8 NÚMERO 64 EDICIÓN DIGITAL DICIEMBRE 2014

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Popular Problems es el nuevo disco de Leonard Cohen. Como todo disco de Leonard Cohen la novedad está en lo que nos cuenta, y en cómo nos lo cuenta.

Leonard Cohen sigue cantando aunque el mundo se haya ido. Sigue cantando su única canción. Una historia ya contada sobre gitanos y judíos. Una historia llena de hechos y mentiras, o una historia de verdades que sobrevivieron y verdades que murieron. Casi como un blues. Suena una melodía lenta. A Leonard Cohen nunca le gustó la velocidad. Cuando todos quieren llegar rápido, él quiere ser el último. No es que esté viejo. No es por la vida que llevó. No es que esté muerto. Siempre le gustaron las cosas con calma, como decía su mamá. Casi como un blues. Leonard Cohen sigue cantando como un prisionero en su celda. No le importa que la guerra esté perdida, no le importa que se haya firmado la rendición, porque su mujer y sus hijos están seguros en una tumba a salvo de fantasmas. Ya no podrán morir de hambre. Ya no podrán ser violados y asesinados. Ya no arderán sus aldeas. Así que, mientras otros lloran misericordia desde el fondo de una fosa, Leonard Cohen decidió congelar su corazón para mantenerlo alejado de la podredumbre. Casi como un blues. Leonard Cohen sabe que no hay dios en el cielo, ni un infierno abajo. Y aunque su corazón sea un enjambre de moscas y su boca un plato de mentiras cree que su oración no es tan indigna como para no ser oída. Leonard Cohen recibió

una propuesta que ningún pecador puede rechazar. Una promesa de salvación. Casi como un blues. A Leonard Cohen le gusta tomarse su tiempo. Un fin de semana en los labios de ella, toda una vida en sus ojos. Ella le pareció tan buena que a él no le importó de qué lado estaba. Ella siempre le dijo que eran iguales, entonces Leonard Cohen pensó que deberían caminar a la par. Pero ella lo dejó con los platos sucios y un bebé en el baño. Leonard Cohen lloró por la tarde y sigue llorando y se pregunta si alguna vez la amó, si alguna vez la necesitó, o si entre ellos sólo hubo muestras de dulce indiferencia a las que

algunos llaman Amor. Casi como un blues.

Aunque todo parece sombrío, él sigue pensando que un pequeño amor puede perdurar. Leonard Cohen decidió guardar esta historia para una tarde de lluvia. Será en noviembre, cuando florezcan los limoneros y se marchiten los almendros. Mientras tanto llevará esta pesada carga. Hay quienes piensan que la carga está vacía. Pero una carga vacía no siempre es liviana. Casi como un blues. Ahora la fiesta se acabó. Leonard Cohen está plantado sobre sus pies, esperando en esa esquina

donde antes había una calle. De la noche sólo nace la oscuridad, pero Leonard Cohen aprendió que a las almas las endulzan los licores amargos y se redimen sumergidas en su propio anhelo. Leonard Cohen no puede matar como lo hacen ellos. Tampoco puede odiar como lo hacen ellos, lo intentó pero no pudo. Casi como un blues. JORGE CAÑADA

LEONARD COHEN: “POPULAR PROBLEMS” (2014)

CASI COMO UN BLUES

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DISCOS Y OTRAS PASTAS 2 DICIEMBRE 2014

LOS ÁLBUMES DEL 2014 QUE MÁS NOS GUSTARON

LOS VIDEOJUEGOS DEL 2014 QUE MÁS NOS GUSTARON

(1) Bayonetta 2 (Nintendo Wii U) (2) Super Smash Bros. (Wii U, 3DS) (3) Dragon Age: Inquisition (Xbox, PS) (4) Mario Kart 8 (Nintendo Wii U) (5) Middle Earth: Shadow of Mordor (Xbox, PS) (6) Donkey Kong Country: Tropical Freeze (Nintendo Wii U) (7) Bravely Default (Nintendo 3DS) (8) The Evil Within (Xbox, PS) (9) Shovel Knight (Wii U, 3DS, PC) (X) Alien: Isolation (Xbox, PS)

(1) The Black Keys: Turn Blue (2) Leonard Cohen: Popular Problems (3) Spoon: They Want My Soul (4) Beck: Morning Phase (5) King Tuff: Black Moon Spell (6) Neon Trees: Pop Psychology (7) Counting Crows: Somewhere Under Wonderland (8) Bleachers - Strange Desire (9) First Aid Kit -Stay Gold (X) Pink Floyd: The Endless River

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DISCOS Y OTRAS PASTAS 3 DICIEMBRE 2014

LO BUENO Bayonetta ya hacía gala de un sistema de combate extraordinario, y PlatinumGames lo ha mejorado en esta secuela. El apartado jugable de Bayonetta 2 es accesible, profundo, frenético y sumamente variado. Para quienes no están familiarizados con la fórmula, les comento que el sistema de combate se basa en dos botones, patadas y puñetes, con los que se pueden realizar los combos. Empero, en Bayonetta 2 es muy importante el timing, a fin de encadenar golpes e invocar el tan útil ‘Tiempo Brujo’. Esto se consigue presionando un botón para esquivar el ataque de un enemigo. Si logramos nuestro objetivo, todo se ralentiza, dejando al rival indefenso, permitiéndonos iniciar los combos. A más combos, acumulamos magia, lo que nos otorga el Clímax de Umbra, con el que lanzaremos los ataques más poderosos y vistosos del juego. A medida que avancemos en el juego, iremos ganando armas para colocar en nuestros brazos y piernas, que vienen con su propio set de combos. Por si fuera poco, podemos editar dos sets de armas y cambiarlos en plena pelea, generando más combos. Sé que podrían decir que Bayonetta 2 es un popurrí de enfrentamientos. Y sí, en parte es cierto, pero cada pelea es más espectacular que la anterior y los enemigos cambian constantemente. No siempre son los mismos o hay combinaciones de ellos que nos obligan a cambiar de estrategia constantemente. Además, hay secciones que les dan frescura al juego, como fases acuáticas, fases aéreas, fases en las que pelearemos a lomo de un ‘caballo’ (así, con comillas) o fases en las que montaremos un ‘mecha’ para hacer frente a enemigos de gran envergadura. La campaña no es muy extensa (lo pasé en poco más de 8 horas), pero es altamente rejugable. Al final de cada sección nos mostrarán una puntuación, que será premiada con medallas. El reto de vencerse a uno mismo es un buen pretexto para volver a jugar este título una y otra vez. En el aparatado gráfico, sorprende lo realizado por PlatinumGames. Bayonetta 2 es uno de los mejores exponentes gráficos de la Nintendo Wii U, con escenarios cargados de detalles y todo moviéndose a 60 fotogramas por segundo estables en todo momento. Mientras redacto este análisis, recuerdo tantas fases en las que la pantalla estaba llena de enemigos, el escenario se destruía, cambiaba, y Bayonetta se encontraba haciendo toda suerte de golpes y movimientos y en ningún momento cayó el framerate. Este mérito vale la pena mencionarse.

La música también juega un papel importante en el juego. Hay piezas conocidas del primer juego, pero también debutan nuevas melodías que le dan frescura a la experiencia. Y como en la variedad está el gusto, tenemos desde piezas pop bastante ‘fresas’ hasta melodías fuertes, que destilan adrenalina. Todo muy cuidado.

LO MALO La historia de Bayonetta 2 es muy floja, flojísima, acaso un pretexto para justificar el viaje y los espectaculares enfrentamientos que tendremos que afrontar. La premisa es simple: Jeanne muere en un enfrentamiento y su alma va al infierno. Bayonetta decide ir al inframundo para rescatar a su mejor amiga, pese al peligro que ello conlleva.

Así, durante el camino iremos conociendo personajes nuevos y encontrándonos con viejos conocidos. De hecho, hay algunos giros argumentales, pero definitivamente todo se hace muy previsible. Ya lo mencioné en la sección anterior, pero lo reitero: La campaña de Bayonetta 2 se me hizo algo corta, más aún si la comparamos con la primera entrega de la saga.

El nivel de dificultad en ‘Normal’ no me significó un reto mayúsculo, por lo que recomiendo a los más experimentados iniciar en el máximo nivel de dificultad para sentir una experiencia realmente desafiante. Algunas veces la ubicación de la cámara me jugó una mala pasada. Nada grave, pero perder de vista a un enemigo puede costarnos la ejecución de un combo espectacular. El gamepad. No me canso de decir que tremendo armatoste complica la experiencia de cualquier juego de Wii U, más aún en casos como este en los que la pantalla sirve para poco o nada (bueno, para golpear enemigos tocando la pantalla táctil). Mi recomendación es jugar con un Wii U Pro Controller, con el que disfrutarán la experiencia de cabo a rabo. LO FEO Desierto. CONCLUSIÓN: “Desde su anuncio, sabía que Bayonetta 2 iba a dejar una marca en la industria y no me equivoqué. El título de PlatinumGames es el mejor hack and slash que he probado. Divertido, adictivo, brutal. Es uno de los mejores videojuegos del año y un imprescindible de la Wii U. ¿No tienes la consola? ¡Qué esperas!” . FERNANDO CHUQUILLANQUI http://blog.rpp.com.pe/masconsolas/

VICIOGAMES

LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DE:

BAYONETTA 2

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DISCOS Y OTRAS PASTAS 4 DICIEMBRE 2014

Empezamos el mes de diciembre conociendo la triste noticia de la muerte de Ian McLagan, teclista de Small Faces, una de mis bandas preferidas de siempre. La casualidad hizo que tocaran en Madrid un grupo muy cercano a aquellos planteamientos británico sesenteros que, gracias a su eficacia y buen gusto, es imposible que pasen de moda. Se trata de The Len Price 3, grupo de pop en la mejor tradición mod, que inevitablemente nos recuerdan a bandas como The Who, Kinks o los mencionados Small Faces. Y ya que por edad nos ha sido imposible disfrutar de cualquiera de aquellos grupos en su mejor momento, nos apetecía ver un directo de una banda deudora de aquellos ritmos. Cuando se menciona a The Len Price 3 salen a la palestra estilos como garaje o power pop, aunque ellos se resisten a ser encuadrados en un único estilo, afirman que sólo hay “buena o mala música”. Eso sí, ellos mismos reconocen como influencias musicales a The Beatles, Kinks y The Who; Rolling Stones, Yardbirds, Beach Boys; Booker T & the MGs, Otis Redding, Sam & Dave. Nombran también a The Jam, y bandas punk como los Clash, Ramones o Sex Pistols. Se declaran seguidores de The Prisoners y Thee Headcoats, exponentes del llamado “sonido Medway”, considerado un precedente del ochentero “sonido Manchester”, aunque sin la fama que tuvo aquel, y que en palabras de The Len Price 3 se caracterizó por “el rechazo por los sonidos de las producciones modernas y brillantes y el gusto por algo más áspero, melodías que suenan fuertes como en los viejos tiempos, amplificadores vintage y sonidos vocales arenosos” (entrevista Ruta 66, enero 2014). Por su parte el grupo define su repertorio como “canciones pop cortas y afiladas con un poco de energía y agresividad” (Sonic Wave Magazine, diciembre de 2014). Con esos antecedentes no nos hizo

falta pensárnoslo mucho para salir bien entrada la noche a las invernales calles de Madrid un sábado festivo, no a celebrar la Constitución Española si no para pasar una más que agradable noche de pop a todo trapo. Antes del inicio del concierto, en la pequeña sala Siroco sonaban compases de éxitos de The Who mientras un público cuarentón pero con muchas ganas de jarana esperaban a Glenn (guitarra y voz), Steve (bajo) y Neil (batería y coros). En directo The Len Price 3 resultan ser una auténtica “metralleta sesentera”. Ofrecen su propuesta musical en un formato sencillo con cuidadas armonías vocales, en la mejor tradición de tantas bandas inglesas que parecen mamar el pop desde la cuna. Sonaron profesionales y eficaces, sin que ello les reste un ápice de energía y fuerza. Lo digo como un cumplido, el desparrame propio del rock no debe ser incompatible con tocar bien y hacer un papel más que digno. Canciones cortas, ensambladas muy rápidamente, sin apenas pausas, salvo algunas

palabras de agradecimiento del cantante y guitarra del grupo: “Muchos gracias”, y el consabido y ramoniano “One, two, three, four” al inicio de las canciones. Algunas actitudes y gestos sobre el escenario del cantante, Glenn, recuerdan irremediablemente al gran Pete Townshend. Esa forma desquiciada de mirar fijamente al público, o el apuntarnos directamente con la guitarra como si fuera una metralleta. También nos remiten a The Who algunos coros en falsete del batería. Sonaron sobre todo temazos del último álbum del grupo como

‘Nobody Knows’, que da nombre al disco, ‘My grandad Jim’ (dedicada al abuelo de Glenn), ‘Billy Mason’ (todo un personaje, ingeniero de aviones, que tuvo que ver con el abuelo del cantante), ‘Swing Like A Monkey’ o ‘Preying Mantis’. Los temas sonaron desnudos y llenos de brillo y energía en la Siroco. También nos ofrecieron una vibrante versión de un tema de Link Wray, ‘Commanche’. Toda una declaración de intenciones. The Len Price 3 se formó en 2004 y al año siguiente editaron su primer álbum. Son de Maidstone, capital del condado de Kent. El grupo pasó por cuatro años de silencio antes de sacar este disco debido a

diferentes dificultades y problemas personales, cambio de sello, paternidad, divorcio, depresión, en definitiva la vida. ‘Nobody Knows’ se ha grabado en los Gizzard Studios de Londres, de forma completamente analógica. En definitiva un grupo que mira atrás pero no resulta en absoluto viejo. Keep On Rockin’.

JUKEBOX DESDE EL OTRO LADO ESCRIBE: CONX MOYA

THE LEN PRICE 3: “METRALLETA SESENTERA”

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DISCOS Y OTRAS PASTAS 5 DICIEMBRE 2014

ESCRIBE: ISAAC LEÓN FRÍAS La danza de la realidad es el séptimo largometraje que dirige el chileno Alejandro Jodorowsky y el primero que hace en su tierra natal, Tocopilla, y que se estrenó en el Festival de Cannes del 2013, al mismo tiempo que se dio a conocer el documental Jodorowsky’s Dune, de Frank Pavich, sobre el fallido proyecto de filmación de la novela Duna, que más tarde tuvo a su cargo David Lynch. Después de veintitrés años en que el polifacético autor estuvo dedicado, especialmente, a la psico-magia y a la psico-genealogía y en los que no había logrado concretar varios proyectos fílmicos (el último, King Shot, que iba a ser producido por el mismo Lynch esperó varios años sin llegar a buen puerto) sorprende con una obra de vejez que, por lo visto, sería la primera de una trilogía, de carácter autobiográfico. La danza de la realidad no es -y esto no tendría que mencionarse a quienes conocen a Jodorowsky- una autobiografía en clave realista. Un poco como el Amarcord de Federico Fellini (salvadas las distancias cualitativas entre uno y otro), el film se interna en los paisajes, pasajes y personajes de la infancia del chileno desde una óptica claramente no realista. A diferencia de Amarcord, pese a todo menos ‘autobiográfica’, más alusiva y metafórica, más episódica y fragmentada, más estilizada y melancólica, aquí estamos ante un retablo de situaciones en los que se hacen más notorios los referentes personales y familiares. El autoritarismo del padre, la lubricidad de la figura

materna, los componentes circenses (otro contacto con Fellini) y exuberantes, se muestran sin acentuaciones nostálgicas.

Jodorowsky se interna en la ‘geografía’ de sus primeros años desde la serenidad del octogenario que es para evocar, sin hacer de la evocación un ritual, y para reflexionar sin excesos, librándose al culto de esas imágenes que pueden pasar de la nota naif a la exhibición provocadora como en la escena de la ‘lluvia dorada’ a cargo de la madre. Los planos tienen esa discreta funcionalidad en que la movilidad de la cámara está casi ausente, privilegiándose las escenas en planos de conjunto, casi como en

un ejercicio de simplificación de las operaciones de la planificación y la composición del encuadre.

Jodorowsky apunta, sin la genialidad, claro, de un Fellini, aunque mejor que otras veces, a ese universo bizarro que le es propio y que aquí está más atenuado que otras veces, sin dejar de manifestarse en forma ostensible por ratos, como ocurre con el coro de minusválidos. De esta manera se aproxima, haciendo de su presencia el punto de

partida y la guía, hacia esa infancia peculiar en una Tocopilla real (sobre la que se ha hecho un diseño visual, ciertamente) que no es el Rimini reconstruido en los estudios de Cinecittà que vemos en Amarcord. Película de evocación, hecha en familia con varios de sus hijos y parientes, y con espíritu terapéutico y de sanación, Jodorowsky inicia aquí lo que parece ser el cierre de su accidentada carrera en el medio cinematográfico. www.paginasdeldiariodesatan.com

ALEJANDRO JODOROWSKY

“LA DANZA DE LA REALIDAD” (2013)

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DISCOS Y OTRAS PASTAS 6 DICIEMBRE 2014

NATALIA AUTOR: PABLO AZÓCAR (CHILE) Escrita en primera persona por un tipo atrapado dentro del campo magnético generado por las personalidades fuertes de dos mujeres con las que comparte un

departamento: una es su novia; la otra, la amante de ambos. Él es el escritor a quien se le está permitido no hacer nada para que solo se dedique a escribir. Mantenido y amado por Natalia, una fémina deseosa de experiencias y nuevos amores, buscados en sus constantes e interminables ausencias de casa. A partir del punto de vista muy personal del protagonista, el autor intenta proyectar su desesperanza y temores debido a la situación social y política de su país (los hechos transcurren a mediado de los ochenta en plena dictadura de Pinochet). Fracaso, soledad, angustia, necesidad de afecto y locura. Mezcla explosiva que aquí se desperdicia debido a una buena historia que nunca toma vuelo por su fallida estrategia narrativa. HENRY A. FLORES

DORA BRUDER AUTOR: PATRICK MODIANO (FRANCIA) Revisando un viejo periódico de la época de la segunda guerra mundial, Modiano se topa con un anuncio donde unos padres explican la desaparición de su hija y piden ayuda

sobre la ubicación de su paradero. A pesar de que han transcurrido casi cincuenta años, el escritor comienza una labor detectivesca para averiguar el paradero de Dora Bruder y descubre que la vida de esta adolescente de quince años terminó abruptamente en el campo de concentración - exterminio de Auschwitz. Pero Modiano quiere saber más: su situación familiar, el pasado de sus padres, su condición de francesa hija de judíos en plena ocupación nazi y los motivos que la llevaron a huir de su familia y del internado de monjas donde había sido matriculada debido a la falta de recursos económicos. Y así Dora Bruder se convierte en una de las representaciones de las miles de víctimas anónimas del nazismo, en el recordatorio con nombre y apellido que debemos tomar en cuenta para que el siniestro pasado jamás se repita. El “arte de la memoria” del Nobel francés en forma de crónica. HENRY A. FLORES

LOS ÁLBUMES IBEROAMERICANOS DEL 2014 QUE MÁS NOS GUSTARON

(1) Los Punsetes: LPIV (2) Fito Páez: Rock and Roll Revolution (3) Fakuta: Tormenta solar (4) Javiera Mena: Otra era (5) Torreblanca: El polvo en la luz (6) Ana Tijoux: Vengo (7) Grises: Animal (8) Cesi Bastida: La edad de la violencia (9) AJ Dávila: Terror Amor

(X) Ases Falsos: Conducción

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DIRECTOR: HENRY A. FLORES Discos y Otras Pastas no se hace responsable del contenido de los artículos y agradece a sus colaboradores por la exclusividad otorgada.