Discernir Sobre La Mujer

8/18/2019 Discernir Sobre La Mujer

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DISCERMIENTO SOBRE LA MUJER

Hoy los papeles, las funciones, las responsabilidades y lasobligaciones se comparten, más un nuevo ciclo no se deneinvirtiendo papeles, camuando y añadiendo elementos. La

mujer deberá discernir entre sus emociones y su sentimientos,uniéndose así al proceso de gestacin del universo para elevarla propia naturale!a "ue encarna. #abiendo "ue todo es suyo yparte de su cuerpo, termina el miedo, la inseguridad y laconfusin en "ue $a vivido, para "ue emane de ella el perfumede su esencia.

%l género masculino aspira siempre a superarse a sí mismo& así empie!a y así culmina su camino. 'econociendo "ue no poseenada, apreciará el regalo de la or "ue representa la mujer. #ureali!acin será un destello de la inspiracin "ue ella le sugiere y"ue a seguir, como siempre, él concreta.

La espiritualidad reeja la vida diaria y no al revés. %n latransicin, estamos alterando radicalmente la programacinmental sobre la cual se irgue la sociedad. La transformacin"ue vemos es tan fuerte y catica como los instintos climáticosy los temperamentos volátiles. (mplica un proceso de desnudarcreencias, redenir propsitos, prioridades y procedimientos.#ignica reevaluar lo "ue llamamos )necesidades* personales ycolectivas. La espiritualidad de nuestros tiempos espejanecesidades internas "ue se levantan sobre una verdad difícil deaceptar, una esperan!a frágil y una pa! imposible de for!ar.

%n nuestro camino como mujeres y $ombres cada uno $a deejercer su fuer!a y facultades individualmente. La mujer y el$ombre del futuro no serán lo "ue a$ora aparecen ser, ni lo "ueaspiran ser. %se ser interior +véase )%l ináculo de la -ida* nosurge por yu/taposicin u oposicin, surge del interiorinmaculado de cada uno en una cone/in sensible.

La transicin en la cual nos encontramos llama a laindependencia y a la individualidad "ue emana desde un centro0nico y pleno dentro del individuo. %n otras palabras, vislumbrauna plenitud sin ataduras o inseguridades "ue e/igen apoyo,autori!acin, o comparacin. 1on este sencillo principiocambiamos toda la sociedad y creamos el ambiente para elfuturo.


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La fuer!a física y la logística mental apoyarán la cone/in conun mundo de sutile!as e/"uisitas cuando ambos génerosalcancen la e/celencia de su diferencia.

%l camino de la mujer pide una actuacin interna y en lasestructuras del mundo "ue re"uiere agudi!acin de lapercepcin y dominio interior. 2el $ombre se pide $umildad yentrega al ideal, lo cual no es castigo sino "ue es la recompensapor su trabajo de siglos.

La 3aturale!a y el 4niverso se rigen por ciclos. %stos ciclos soncomo espirales ascendentes de actividad evolutiva "uecontribuyen a un universo en e/pansin. %l desarrollo ocurre en

muc$os niveles, eras y épocas conocidas. 5"uí introdu!co lanocin de ciclos de evolucin planetaria "ue se alternan, regidospor dos poderosas fuentes "ue determinan la e/presinevolutiva de las civili!aciones6 el rincipio 7emenino y elrincipio 8asculino. 8ientras estos trascienden nuestradenicin com0n de género, abra!an e inuyen su cualidad parauna más y mayor espiritualidad integrada.

%stamos a$ora al nal de un ciclo masculino "ue se inici

alrededor del año 9.:;; 51 y simultáneamente absorbemos elinujo creciente de las cualidades femeninas.

or un lado los ciclos de género crean y renan la materia y lae/periencia de la 1onciencia en la materia& por otro,transforman, liberan y alcan!an a la esencia in$erente de esafuer!a como 1onciencia. La proporcin y la perspectiva de cadauno enaltece al otro mientras permanece enteramenteindependiente y diferenciado.

Las periodos de construccin responden principalmente alimpulso masculino.


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en la materia y en nuestras personalidades. ?ueman la escoriamientras anan el planeta y la $umanidad para la e/perienciade la multi=dimensionalidad.

%ste nuestro anuncia un renamiento muy físico y una fase derecone/in del planeta con el cora!n del sistema solar y laluna, reguladora de las corrientes de vida.

La $umanidad obedecería los impulsos, movimientos yturbulencias "ue le llevarían a aprender y desarrollarseprogresivamente, a e/plorar e incorporar su tenue divinidadcomo inteligencia material activa y constructiva.

La desaceleracin del ciclo masculino continuará ejerciendo su

inuencia, marcando un periodo de estabili!acin física ymental. @ste será seguido por otro de igual duracin, a$oradeterminado por el rincipio 7emenino. La corriente entrantenos llevará a desarrollar y e/altar las fuer!as internas y lasresonancias más profundas de la inteligencia superior, elevandolas $abilidades mentales a una posicin de genuina $umanidad.%s nuestro destino y el propsito del sistema solar dentro deciclos cada ve! mayores de actividad csmica.

3os encontramos $oy en la fase menguante de actividadmasculina presenciando la decadencia de estructuras de poder yante la inspiracin de una forma de ser "ue no sabemos denir. Aa estamos viviendo la tremenda fuer!a de lo femenino.

La civili!acin en los ciclos femeninos está cualicada porvalores trascendentes y el impulso por unir las diferencias. %se"uitativo, multi=dimensional y se basa en la familia. or)familia* no me reero a unicelular, si no a la 7amilia Humana.%n el 0ltimo ciclo femenino conocido, vimos el inicio de la

agricultura y de la domesticacin de animales. Los ciclosfemeninos suelen ser tiempos de anidad, contencin yrenacimiento, semejantes a edades doradas remotas dnde lasensibilidad más na y la conciencia colectiva inspirabannormas de comportamiento en cuerpos de sustancia=lu!. %soscuerpos contrastan con los cuerpos más densos e igualmentesensitivos de $oy y es a"uí a dnde se dirige el lan. Loscuerpos "ue están siendo preparados $oy son muy diferentes alas versiones de antaño, pero sustentan mayores frecuenciasfísicas capaces de emitir resonancias más fuertes.


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Los mayas aludieron a tiempos anteriores de anidad csmica,como siendo ciclos del #ol alrededor de un #ol mayor, "ueduraban varios miles de años terrestres. #u calendario indica"ue el 9B de diciembre 9.;B9 entramos en el tiempo más=allá=

del=tiempo del #e/to #ol. #u sistema de referencia y pore/tensin el nuestro, termina a"uí. %stamos a$ora en terrenosin precedentes.

Las edades astrolgicas duran poco menos de 9.:;; años.Cfrecen a0n otras facetas de rico colorido para completar ladinámica "ue sustenta el complejo entretejido de la inteligenciay la substancia. #eg0n mis cálculos, el ciclo femenino de BD.:;;E B9.:;; 51 coincide con la %dad de Libra, apoyando el

concepto de la Fusticia 2ivina del signo. 3os recuerda una de lasdeidades más antiguas +sin fec$a conocida del panten egipcio,8aat, "uién representa la integracin correcta entre elsentimiento del cora!n y la evaluacin mental, lo "ue es justo ye"uitativo.

%s importante notar "ue la actividad femenina es semejante alas mentes ilustres de la pre=$istoria6 el lenguaje usado por los-edas, %gipto y 8esoamérica antiguos "ue transmiten cdices

csmicos por medio de la intimidad y profundidad de laresonancia del sentimiento. 3os obliga a comprender "ue la'ealidad no es racional si no algo a ser vivido. %l métodofemenino "ue consiste en )desvelar* o permitir, en ve! deevaluar y formular, posee impreso una receptividad y donacincreativa espontánea.

5un"ue pocas, e/isten pruebas de la e/istencia de ciclosmasculinos y femeninos en nuestra $istoria. %l ciclo masculino

"ue precedi el nuestro actual dur desde B9.:;; a D.:;; 51apro/imadamente, aportando contribuciones como la lámparade aceite y la construccin de Feric. Fusto después, el ciclopacíco femenino "ue sigui desde D.:;; a 9.:;; 51, biendocumentado por la ar"ueloga 8arija Gimbutas, introdujo larueda, eterna e/presin esférica de la femineidad. %ste 0ltimoperiodo vio el levantar de las pirámides y la construccin decomplejos metafísicos como Hermpolis, 8ens y la civili!acin#umeria, con sus cone/iones intergalácticas.+véase cuadro


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con diferentes cualidades en diferentes momentos, alternando,marcando eras y determinando su e/presin. %l ingrediente "uedene una era como fase evolutiva primero despierta unacualidad interna en el ser $umano y eventualmente se

maniesta como un movimiento colectivo. 2irige el propsitoinmediato de la 'a!a durante su actividad.

3uestra civili!acin se encuentra en la fase nal de un gran ciclode :,;;; años, pero esto no debe confundirse con el nal de losgrandes movimientos JKatun de los mayas. La inuencia de losrayos de género cualican la e/presin social "ue impulsa unacivili!acin6 los ciclos mayas se relacionan al ritmo del lideratosolar y la evolucin. Hasta a$ora, la actividad decretada para

nuestra tierra, necesaria para el crecimiento y e/pansin, $asido netamente linear, con"uistadora, constructiva y regida porel 'ayo 8asculino.

#e intensica la inuencia femenina. Gracias a una educacinmasiva y al sistema de redes globales "ue nos comunican losunos con los otros, las mujeres nos sentimos compelidas aparticipar y adueñarnos de una realidad muc$o más amplia yprofunda "ue la de nuestras abuelas. 3os sentimos atraídas a

e/presiones "ue $asta a$ora $an sido e/clusividad del $ombre.#e apro/ima el 'ayo 7emenino y una ve! instalado durará otros:,;;; años.

%l rayo masculino se activ por 0ltima ve! en el 9:;; 1. -ionacer entre otras estructuras a #tone$enge, iniciando unae/pansin física y material de la $umanidad. %l 'ayo 7emeninose manifestará plenamente en el 9:;; d.1. y verá nacer una redsustentable de pa! "ue a0n en sus albores se nos $ace

inconcebible. 'eintroduce un sistema muy antiguo decorrespondencias dimensionales en donde predomina lapercepcin sutil y multi=nivelada, las causas sobre los efectos, elgrupo o la familia planetaria, y la cone/in con lo trascendente.

La (nteligencia csmica "ue cuida del planeta y del sistema solartiene poco "ue ver con la voluntad $umana. %n estos momentosremueve en la mujer añoran!as ine/plicables, sueños "ueaparecen imposibles y cone/iones a nivel de inteligencia

desconocida. 1omo $umanidad estamos digiriendo todo estopoco a poco, más lentamente de lo "ue está ocurriendo en


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nuestro interior. %sta falta de sincroni!acin es la ra!n pordetrás de los desastres tanto naturales como $umanos. Lapresin se $ace incontrolable.

Las mujeres respondemos al llamado de esta fuer!a naciente demanera potente y espontánea. #abemos todo lo "ue está malen nuestro planeta, no por"ue esté e"uivocado sino por"uesentimos "ue falta algo. 3os incomoda, por"ue lo "ue )falta*somos nosotras. 1omo madres "ue somos, lo sabemos. #edetona una alarma "ue despierta nuestra percepcin vinculadaa facultades de visin y anacin interiores. #abemos, perotodavía no sabemos lo "ue sabemos ni $acia donde nosdirigimos. %l e"uilibrio "ue buscamos desesperadamente, la

armonía "ue añoramos, son meros pasos intermedios ypreparatorios para lo "ue en realidad no se trata de ajuste ninegociacin. %s un cambio total de perspectiva "ue se instalagradualmente con la inuencia creciente de emisiones csmicas.

3o es cuestin de des"uite ni de sacarle poder al $ombre. #etrata de introducir nuestra perspectiva y método. %n realidad elalcance de la mujer no se maniesta por la competicin o laimposicin. oseemos un sistema femenino propio "ue apenas

a$ora comen!amos a reconocer. ara activarlo e instalarlo lamujer se despierta al $ec$o de "ue es ella la "ue trae lo "uetodos añoramos.

La mujer afecta su ambiente con emanaciones sutiles "uepueden ser físicas, emocionales, mentales o espirituales.3uestro mundo, nuestras facultades, nuestro valor reside en unacone/in profundísima con la ri"ue!a de la fuente csmica ennuestro interior. Lo desconocemos por"ue nuestro papel

durante este ciclo $a sido otro6 el de apoyar al $ombre en laejecucin de su tarea particular. %ste $a cumplido ya su meta.

1oncienciada, todo en la estructura de la mujer sirve apropsitos espirituales. %l $ec$o de "ue la mujer es,físicamente, un polo magnético irresistible para el $ombre y "ueél $aya reaccionado a esto de manera dominante y represora,no cambia el $ec$o de "ue somos una fuer!a atractivaincontrolable y no puede ser alterado, reprimido o escondido.

#omos gestadoras y esta funcin se e/tiende en todos losniveles de manifestacin, en este momento más "ue nunca.


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oseemos otro polo magnético igualmente potente "ue pasadesapercibido en el sistema de valores actual. #omose/tremadamente sensibles a las mínimas sutile!as frecuencialesdel universo. #omos sacerdotisas veladas.

Las emociones de la mujer son fortísimas pero la e/presin delpensamiento aparece como ilgica, vaga y difusa. #abe lo "uesiente pero no sabe como situarlo dentro de un cuadro mayor.#u comunicacin es mediante insinuaciones, espacios vacíos,gestos y mensajes telepáticos variados y diferentes. #umecanismo reeja una realidad multi=dimensional, simultánea yatemporal, "ue act0a de forma subliminal e indirecta. 5l ser$olística y multi=sensorial, la mayoría de las veces ni ella sabe lo

"ue sabe. or su mente receptiva, por la atraccin magnéticade su cuerpo y por la modulacin continua de sus emocionesvariadísimasM atrae, cocina y gesta mundos. 1onstantemente.

El reconocimiento de lo que es la mujer comiena con ella

misma! 'e"uiere salir de las e/pectativas y acomodamientosdel pasado, de la programacin colectiva planetaria. #e trata deotro tipo de inteligencia aplicada a todos los ámbitos de lasociedad. La mujer y su estructura es clave. 3o se trata de

competicin si no "ue de un salto cuántico.

1on o sin nuestra aprobacin, a pesar de los obstáculos yresistencia de un mundo "ue se desmorona, se está gestando yaun giro radical, del cual no podremos escapar. rotará unaestructura de e/ibilidad sin precedentes. Lo femenino nacientees simultaneidad, multi=dimensionalidad, e/ibilidad, sutile!a yla e/pansin "ue abra!a una profunda $umani!acin.

%l futuro a$ora depende de un sentir y no de un pensar e/entode ternura y vulnerabilidad. %n esto está la llave de nuestrodesarrollo y el acceso a facultades superiores "ue no se )$acen*ni se )ven*. #e sienten, se viven y se conocen.

La era "ue se inici en el año 9:;; a.1. tuvo como propsitoaportar normas, reglas y medidas, denir territorio, desarrollar laciencia y el conocimiento, e/plorando y redeniendo naciones,ra!as y grupos culturales. %l resultado es nuestra sociedad

global6 la forma "ue refuer!a lo material y la sobrevivencia, lafuer!a física y lineal "ue se impone tanto para crear como para


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destruir, la "ue dio lu! a la autoridad del $ombre sobre la mujery al reinado del intelecto, la ciencia y las organi!acionesreligiosas.

La transicin de e/presin de género de un ciclo a otro es difícil.%s de entenderse "ue toda la estructuracin "ue se $aesmerado en la aplicacin de la fuer!a por la competencia, elacumulo de poder y todas las formas de potencia físicarepresentativa del combate, la dominacin de la materia y delreino animal, se resista a cual"uier cambio y lo tilde deineciente e inconveniente.

Hoy vivimos la e/periencia de realidad secuencial de manera

e/traña. arece "ue el tiempo se detiene y acelera a la mismave!. %stos son momentos de introspeccin y revisin, deimpotencia, de entrega y de apertura a lo desconocido. 8ás alláde la dinámica de los géneros representada por los seres$umanos, lo masculino co=e/iste con lo femenino y aun"uemuc$os traten de preservar el status "uo pidiendo e"uilibrio, eldestino csmico pide un cambio cualitativo.

3os encaminamos a una era regida por la inteligencia superior

del cora!n "ue, lejos de ser emocional, es una inteligencia$olística "ue abre los portales de la percepcin atemporal. %ldictamen de la (nteligencia csmica es una realineacin por unlado, correspondiendo al nal del :N ciclo maya, y también unatransicin al tipo de sociedad "ue establecerá la


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8ientras tanto y progresivamente, la concienciacin femeninaemitirá una substancia=cualidad=fuer!a co$esiva "ue representala red de la 8adre del 8undo. 2e su seno nacemos todos.

5#%1


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J%ARC'2#6 mot$er goddess, myt$ology, mystic literature,#usm, 1$ristianity, 1abala, Hasidism.

B. 1uestiones introductorias

uede parecer inusitado $ablar de los aspectos femeninos de ladivinidad en tres religiones, como son el Fudaísmo, el1ristianismo y el (slam, "ue giran tan evidentemente alrededorde la gura de un 2ios padre, un 2ios padre masculino. uedeparecer, incluso, "ue la intencin de este trabajo busca alg0ntipo de reivindicacin "ue $emos de situar dentro de la esferadel feminismo. 3ada más lejos de la realidad. Lo "ue

pretendemos con el presente trabajoSBT es poner de maniestoun episodio en la $istoria de las ideas y las mentalidades en el"ue se produce un cambio signicativo en cmo el $ombreconceptuali!a y e/plica lo divino. La religiosidad se $a vivido yse $a manifestado de muy diversas maneras a lo largo deltiempo, y en ese sentido, la imagen del 2ios padre se $aaan!ado durante siglos, sí, pero $ay "ue tener en cuenta "ue,en realidad, es un episodio más bien breve en el desarrollo de laconciencia religiosa, si nos atenemos al $ec$o de "ue la visinfemenina de la divinidad se mantuvo durante gran parte delaleolítico y todo el 3eolítico, sumando, en total, un dominio demás de 9:.;;; años.

Hace ;;; años, a nales de la %dad del ronce y principios dela %dad del Hierro, se $ace evidente el desprestigio y casidesaparicin de la cultura de la diosa madre, así como elsurgimiento de una visin masculina de lo divino, alejada de laesfera de la diosa. #e trata de dos visiones contrapuestas delmundo6 la cultura de la divinidad femenina implica la percepcindel )universo como todo orgánico, sagrado y vivo* +aring y1as$ford, 9;;:, p. BB, una cosmovisin en la "ue la $umanidady la vida vegetal y animal forman un todo con la mismadivinidad6 todo )está entrela!ado en una red csmica "uevincula entre sí todos los rdenes de la vida maniesta y nomaniesta, por"ue todos ellos participan de la santidad de lafuente original* +ibid., p. BB. %n cambio, en la cosmovisin

dominada por el principio masculino nos encontramos con laimagen de 2ios padre "ue se sit0a lejos de la esfera de lo


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creado para ordenarlo desde el e/terior +ibid., p. BI. %ntoncesla naturale!a se dene como catica, irracional y no divina, y aella se opone el espíritu, el intelecto "ue la dominará y regulará.#e inicia el $ábito de concebir la realidad no en términos de

unin y síntesis, sino en términos de oposicin de contrarios,iniciándose así una concepcin dual en la "ue prima unelemento frente al otro, $aciendo imposible la conciliacin, puesse separa

la mente de la materia, el alma del cuerpo, el pensamiento delsentimiento, el intelecto de la intuicin y la ra!n del instinto. #i,además, el polo UespiritualV de estas categorías duales sevalora más "ue el polo UfísicoV, ambos términos caen en unaoposicin tal "ue es casi imposible volverlos a reunir sin antesdisolverlos +ibid., p. B9.

2esde entonces la cultura $umana $a vivido un dese"uilibrioentre los principios femenino y masculino, ya "ue la religin dela diosa madre implicaba también el necesario e"uilibrio ycoe/istencia de los dos se/os para el nacimiento de la vida,mientras "ue, en la cosmovisin "ue dicta el principio masculinode la divinidad, lo femenino aparece desterrado y demoni!ado,en cuanto "ue es considerado naturale!a, materia, y no espíritu.1uando se impone la visin monoteísta de un 2ios padretodopoderoso, necesariamente la diosa se $ace clandestina+ibid., p. B9, ocultándose en diferentes aspectos relacionadoscon lo divino, a veces positivos, otras negativos, pero siempre$aciéndose presente y buscando un e"uilibrio imposible con lomasculino, un vital e"uilibrio para la supervivencia anímica ser

$umano, tanto a nivel individual como colectivoS9T. 2e a$í "ueen las diferentes épocas siempre $aya $abido voces y ámbitos"ue, consciente o inconscientemente, $an tratado de recuperarla dimensin femenina de lo religioso y, precisamente, unámbito en "ue el aspecto femenino de la divinidad se $acepresente y coe/iste armnicamente con el principio masculinoes la mística, como veremos al tratar diferentes te/tos literariospertenecientes a corrientes místicas de las


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también cultural y epistemolgica "ue es el paso de la visinmítico=simblica de un universo sagrado y armonioso, a unaconciencia antropomrca de la divinidad, de tipo más lgico=ree/ivo, "ue abandona todo panteísmo para establecer una

jerar"uía entre 2ios y lo viviente +jerar"uía "ue el $ombreimitará en su relacin con la naturale!a, para mostrar cmo laliteratura mística enla!a con a"uella forma de religiosidad de ladiosa madre. 3o podemos olvidar "ue detrás de las constantesirrupciones de las distintas corrientes místicas, siglo tras siglo,en medio del tipo de vivencia religiosa impuesta por la religininstitucionali!ada, tenemos también el desafío a ese tipo depensamiento, digamos, ree/ivo=analítico, para proponer unaforma distinta de estar en el mundo basada en un pensamientosintético=simblico "ue recupera la imagen y lo sensorial parasuperar los opuestos cuerpo=alma, materia=espíritu, femenino=masculino, algo "ue, por otro lado, necesariamente $a demateriali!arse en forma literaria.

%ste trabajo se inserta, por lo tanto, dentro del ámbito de unaLiteratura 1omparada $ermanada con la Historia de las ideas ymentalidades +ujante 9;;W, p. XD y ss. "ue nos permitiríacontemplar la evolucin de los grandes temas e ideas de lacultura a lo largo de la $istoria6 en este caso, no solo laevolucin de lo masculino y lo femenino, sino la de dos manerasde ver el mundo y la religin, dos maneras del pensar.

ara ello e/plicaremos brevemente "ué implica el mito de ladiosa, "ué elementos lo conforman y su evolucin a través delos siglos, para ejemplicar después su pervivencia en diferentescorrientes místicas de las


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9. %l mito de la diosa6 del aleolítico al Génesis.

Los primeros restos "ue conservamos "ue pueden relacionarse

con la cultura de la diosa madre pertenecen al aleolítico, datanapro/imadamente del 99.;;; a. 1., y se $an $allado a lo largode un amplio territorio "ue se e/tiende desde los irineos $asta#iberia. #e trataría de una serie de guras a las "uetradicionalmente se $a llamado, )con poca propiedad* +%liade,BXDY, p. IW, Z-enusK, como las -enus de Rillendorf o Laussel,pero "ue en realidad serían representaciones de la divinidadfemenina. 5sí lo deenden 5nne aring y Fules 1as$ford en suobra %l mito de la diosa, "ue precisamente narra la evolucin dela diosa madre desde el aleolítico $asta nuestro tiempo. 1omoapuntan estas dos autoras, estas Z-enusK van más allá de la ideade la pura reproduccin para representar la dimensin femeninade lo divino, "ue, en realidad, simboli!aría algo muc$o másgrande6 la idea del universo como un todo viviente y sagrado+aring y 1as$ford, 9;;:, p. 9Y. %s decir, la diosa madre no esuna diosa e/cluyente, sino "ue, en cuanto fuente y receptáculode vida, integraría todo lo viviente en sí, incluido el principio

masculino.5l ser fuente de la vida, la diosa también es señora de lamuerte. La muerte a"uí no sería negativa, sino positiva, ya "ueimplica un paso necesario en el ciclo de la vida +ibid., p. IX. 5ligual "ue la luna tiene etapas distintas, una de plena presenciay una de ausencia +lo "ue signicaba la presencia y ausencia dela divinidad, la ausencia de un ser vivo, su muerte, no implicasu total desaparicin, sino solo su e/istencia en un nivel no

visible de manera transitoria, y luego su reencarnacin encual"uier otro cuerpo de la vida visible +ibid., p. IX. %sta ideadel ciclo de la vida y la resurreccin implicaba también unavisin positiva de la oscuridad6 el inframundo no era negativo,sino parte de la vida invisible, no algo terrible, sino algo natural+ibid., p. IX.

%s in$erente a la cosmovisin de la diosa un modo depensamiento de tipo simblico=mítico en el "ue todos los

elementos de la realidad +la divinidad, la naturale!a, el $ombre,el animal están $ermanados +ibid., p. :, pues $ay en todos


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ellos una parte divina "ue los iguala. uesto "ue no $ay jerar"uías y todos los $ijos de la madre son iguales y divinos,todos ellos pueden representarla6 cada ser vivo es la diosa en sí mismo, no $ay imágenes indignas para personicar la divinidad,

ni se considera "ue la imagen de la diosa $aya de serantropomrca, pues no $ay visin antropocéntrica de lo divino.

La diosa era señora de todos los niveles de la e/istencia. 2elinframundo, por la cone/in vida=muerte& de las aguas, por larelacin entre las aguas del parto y la lluvia y el agua en general+ibid., p. YB, YY& pero también de los cielos, por lo "ue la diosaes a menudo representada como pájaro, o llevando dentro de sí el $uevo csmico +ibid., p. I.


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#on diversas las guras de la diosa con dos cabe!as, o de dosdiosas con edades diferentes +ibid., p. Y;. #imboli!an el origende la vida +la madre y su materiali!acin en la vida concreta +la$ija, o, recurriendo a una formulacin "ue se $ará más evidente

en la %dad del ronce, se trata de la oposicin entre !oé y bíos,siendo !oé la vida inmutable, eterna e inmortal de la "ue todosurge, y bíos, la vida concreta, temporal, "ue se regeneracontinuamente +como la cosec$a, pues cuando muere vuelve ala madre, a !oé, vuelve a surgir, reformulada de nuevo, comobíos +ibid., p. Y; y ss..

%l mismo signicado posee la dualidad formada por la diosa y eldios. ero a"uí es importante señalar "ue nos encontramos con

las primeras guras "ue muestran la materiali!acin delprincipio masculino como algo e/terno a la diosa, "ue en el3eolítico es andrgina, simboli!ando en sí la unin de lomasculino y femenino. %n cual"uier caso, en este momento larelacin del dios con la diosa se establece dentro de unadualidad "ue también se $ará muc$o más evidente en la %daddel ronce6 la relacin entre la diosa y su $ijo=amante +nunca$ombre adulto, la dualidad !oé=bíos, en la "ue el dios es $ijo=consorte de la diosa, en cuanto "ue es vida concreta y mutable"ue nace de la vida inmutable +ibid., p. BBW.

recisamente será la %dad del ronce +I:;;=B9:; a. 1. el puntoculminante en la $istoria del culto a la diosa, ya "ue en estemomento van a conuir cinco civili!aciones cuya religin sebasa en el mito de la gran madre6 1reta, %gipto, 5natolia,1anaán y #0mer>abilonia +ibid., p. BD:=BYB. 'esulta deespecial relevancia la cultura minoica, "ue tiene lugar en 1retaentre los años I;;; y BB:; a. 1. La divinidad femenina minoicaes $eredera de la diosa neolítica en cuanto a caracteri!acin ysimbología6 es diosa de los animales, del cielo, la tierra y elinframundo. ero $ay un llamativo y nuevo elemento en laiconografía de esta diosa madre minoica6 son muc$as lasrepresentaciones de la diosa con un $ac$a de doble lo "uesería el instrumento de sacricio del toro, "ue simboli!a al dios yla vida concreta +ibid., p. BB. #lo las sacerdotisas podíanllevar el $ac$a, en recuerdo del poder de la diosa y su capacidad

para dar vida y "uitarla +%liade, BXDY, p. BX. 2e nuevo, lamuerte del dios=toro simboli!a el renacer6 el dios, "ue es bíos,


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muere cuando llega a término su e/istencia, idea com0n amuc$as mitologías "ue se materiali!a en mitos como el de lamuerte rey pescador, el rey anciano o moribundo +7ra!er, BX.1uando el dios ZviejoK muere, vuelve a la diosa y renace como

dios joven y nuevo, es decir, el dios muere como cereal viejo yrenace como semilla, con toda la potencialidad de la vida+aring y 1as$ford, 9;;:, p. BWB y ss. y BXW. 3o es de e/trañar,por tanto, "ue los rituales cretenses giraran alrededor del toro.

5pro/imadamente alrededor de B:; a. 1. 8icenas $ace acto depresencia en la civili!acin minoica, lo "ue causará "ue sepierdan y transguren muc$os de los aspectos característicos dela cultura de la diosa. La cosmovisin de ambas civili!aciones no

puede ser más distinta. La micénica es una sociedad patriarcal yguerrera, aria. rocede de las grandes estepas y deendeaspectos completamente ajenos a la cultura mediterránea de lamadre +ibid., p. BD. %l c$o"ue entre estas dos culturas ymodos de ver el mundo, "ue acaba por causar la caída de 1retay su diosa, resuena todavía en la mitología de Grecia "ue surgede las raíces de 1reta y 8icenas +%liade, BXDY, p. B:. Hayrestos de la mitología de la diosa en el mito del laberinto y elminotauro +ibid., p. BY, B:B o en el ciclo mitolgico de laCrestíada +ac$ofen, BXYD, p. BDXSIT.


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babilnica, (s$tar +abilonia acaba invadiendo a su vecinosumerio alrededor de BD:; a. 1., adaptando su mitología, seobservan ya elementos ajenos a la cultura inicial de la diosamadre "ue serían el resultado de diversas invasiones de tribus

indoeuropeas, de mitología $eroico=guerrera +ibid., p. 9BW.

8ientras "ue durante cierto tiempo se da una e"uilibrada luc$ade poderes entre la mitología de la diosa y la e/tranjera, de tipopatriarcal, entre nales de la %dad del ronce y principios de la%dad del Hierro se materiali!a el cambio de paradigma al "uenos referíamos al principio de este trabajo6 la divinidadprimordial deja de ser la diosa madre, y el dios $ijo=esposoasciende al puesto predominante, el de dios padre creador. Los

invasores indoeuropeos y semíticos transforman o eliminan lacultura de la diosa allí donde estaba bien establecida, y es latradicin guerrera y patriarcal de estos pueblos la "ue $allegado $asta nosotros a través de la mitología griega y el5ntiguo y 3uevo


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madre, origen de la vida, pero entra en conicto con la siguientegeneracin de dioses6 8arduQ.


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continua presencia, como una sombra, de la diosamesopotámica, pues, tras el e/ilio, muc$os israelitas todavíasimpati!an con el culto de la diosa madre (nanna>(s$tar +ibid., p.9B9& o la presencia de las diosas cananeas, cuyo culto se $abía

mantenido en las clases bajas de la sociedad $ebrea nodeportada a abilonia +ibid., p. :;W. Aa$vé y su pueblo buscaránestablecer su identidad y su sitio físico y espiritual frente a otrospueblos y sus religiones, en este caso, la religin de la diosa,"ue será demoni!ada, lo "ue traerá importantes consecuencias6la separacin denitiva de lo masculino y lo femenino, lacaracteri!acin de lo primero como el bien, la vida, el espíritu, lalu!, el orden, la mente& y de lo femenino como el mal, lamuerteS:T, la oscuridad, el caos, la materia, el cuerpo +ibid., p.III.

La presencia femenina más evidente en la iblia es la de %va. Laconguracin de esta gura en el mito de la creacin marcapara siempre la denicin de lo femenino en la cultura deladre, visin opuesta a lo "ue era lo femenino en la cultura de ladiosa. 'ecordemos "ue la perversa %va de la iblia es creada apartir de 5dán, y, por lo tanto, copia de segunda de lo divino6 es5dán y no ella el "ue está $ec$o a imagen y semejan!a de 2ios+Gén. :, 99. %va es sí, madre de los $ombres, pero no unamadre divina=creadora, sino una mujer mortal creada "uetransmite el pecado& no es dadora de vida, sino causa demuerte, pues la muerte es el castigo divino impuesto por sufalta +ibid., p. ::I. %s, además, paradigma de lo femeninonegativo, e implica también el rec$a!o de lo femenino en cuantomateria, naturale!a, y por lo tanto, la negacin del cuerpo y dela se/ualidad, aspectos todos ellos considerados sagrados en el

ideario de la diosa madre +ibid., p. III.

I. Los aspectos femeninos de la divinidad en la mística de las


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primitiva. or"ue, en su forma clásica, la religin supone lacreacin de un profundo abismo, concebido como absoluto,entre 2ios Eel ser innito y trascendente= y el $ombre, lacriatura nita +BXXW, p. 9;.

La situacin "ue reeja #c$olem es consecuencia del cambio deparadigma en la conciencia "ue supone el paso de una divinidadtotali!adora, "ue es la misma vida e incluye en sí misma lacreacin, a una divinidad "ue Z$aceK el universo, pues e/isteantes "ue la creacin y separada de ella. ien consciente deeste abismo entre el $ombre y lo divino, la mística no deja debuscar el camino oculto "ue le permita )recuperar la antiguaunidad "ue la religin $a destruido, pero en un nuevo plano,donde el mundo de la mitología y el de la revelacin coincidenen el alma del $ombre* +ibid., p. 9;.

La mística constituye, por tanto, un intento de recuperar esaantigua plenitud de la e/periencia directa de la divinidad,e/periencia emocional "ue anula la individualidad del sujeto y loreduce al estado de criatura, feli! estado marcado por la certe!ade "ue todos somos parte de lo divino y estamos $ermanados,e/periencia denitiva para la "ue no se necesitan leyes, normaso instituciones.

5un"ue las corrientes y autores místicos "ue vamos a tratarsurgen dentro de tradiciones monoteístas y patriarcales, sumanera de buscar y e/perimentar lo divino nos recuerda a lareligiosidad de la diosa madre, de a$í "ue, como veremos, se$aga presente en estas corrientes místicas una dimensinfemenina de lo divino, así como simbología, imágenes ytemáticas asociadas a la cultura de la diosa. %se seráprecisamente el orden a seguir en nuestra e/posicin,e/plicitaremos cmo se $ace presente lo femenino en laconcepcin mística de la divinidad de las


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abstracto, sino de fenmenos místicos concretos vinculados a unconte/to religioso determinado y a un imaginario culturalparticular +5rduini, 9;;, p. BBI=BB. 3o obstante, nos vemosobligados a pasar tal cosa por alto para centrarnos en el objeto

de nuestro interés. %so es lo "ue $a determinado la eleccin deautores y obras, así como el dejar a un lado místicas orientales ogrecolatinas, ya "ue en ellas el contraste entre la cosmovisinmasculina y femenina de lo divino no siempre es tan clara.

I. B. %l 1ristianismo gnstico, #ofía y la -irgen 8aría

%n la tradicin cristiana se $ace evidente esa dimensinfemenina de lo sagrado en el 1ristianismo primitivo, en

particular en las corrientes gnsticas cristianas de los siglos ( al(- +en el siglo (- el misticismo gnstico es acusado de $erejía yperseguido por el emperador 1onstantino. 5"uí nosencontramos con la gura de #ofía, el %spíritu #anto comosabiduría, algo no presente en el 1ristianismo ocial, en el "uetodos los elementos de la


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madre, la estéril y la "ue tiene muc$os $ijos. Ao soy la "ue tieneun matrimonio importante y no tomé marido, la comadrona y la"ue no da a lu!, el consuelo de mis sufrimientos, la novia y elnovio& y mi marido fue "uien me engendr. Ao soy la madre de

mi padre y la $ermana de mi marido& y él es mi vástago +


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8aría la cone/in con la regeneracin cíclica de la vida orgánica,rearmando así la negacin de lo sagrado en lo físico,rearmando la supremacía del espíritu sobre la materia, nuncadivina en el 1ristianismo +ibid., p. W.

3o obstante, a pesar de la reticencia de los adres de la (glesia,la gura de la -irgen $a ido, siglo tras siglo, recuperando suimportancia en la devocin popular, y es a$í, en la e/presinmás emotiva de la religiosidad, en el imaginario de artistas ycreadores, donde la -irgen $a recuperado en cierta manera ladimensin terrestre "ue la teología le $a negado. -éase estefragmento del bi!antino Himno 5Qátistos de la madre de 2ios +s.-(, donde se describe a 8aría con la simbología de los ciclos

naturales y agrícolas6

#alve, o$ cepa de inmortal retoño.#alve, o$ bien de inmarcesible fruto.#alve, o$ labradora del amante Labrador de $ombres.#alve, o$ campo fecundo raudal de compasin.#alve, o$ mesa repleta de e/piacin en abundancia.#alve, por"ue renuevas el prado de las delicias.#alve, por"ue adere!as el puerto para las almas S...T#alve, esposa y doncella.

+Himno 5Qátistos de la madre de 2ios, 9;;I, p. I9.

Cbsérvese la e"uiparacin de la -irgen con elementos "uepertenecen al campo semántico de la naturale!a fecunda y laagricultura6 la -irgen es cepa "ue retoña, fruto, labradora y su$ijo Labrador, fecundo raudal, mesa abundante, renovadora...simbología toda ella, relacionada con el aspecto cíclico de lanaturale!a fértil.

I.9. %l aspecto femenino de lo divino en el misticismo de la1ábala6 la FoQmá$ y la #eQiná$

^?ué rastros "uedan de la divinidad femenina en la religin judía_ 4na ve! más la presencia de lo divino femenino seaprecia en las corrientes místicas del Fudaísmo, en particular enla 1ábala. #i en el caso del 1ristianismo teníamos la

materiali!acin en imagen de ese aspecto femenino de lo divinoen la -irgen 8aría, en la 1ábala judía los aspectos femeninos de


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la divinidad serán solo de tipo abstracto.


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+#efer $a=a$ir, BXX9, p. W9. #i el $ombre act0a debidamente,siendo justo, $abitará en el la FoQmá$ y ella le acercará a 2ios,no obstante, si el $ombre deja de actuar con rectitud y justicia,la FoQmá$ se alejará del $ombre, alejándolo, a su ve!, del

creador& pero en ese proceso también se aleja la FoQmá$ de2ios, repudiada. %sta idea "ueda más evidenciada si anali!amoscmo se caracteri!a la otra emanacin de Aa$vé "ue aparececomo femenina6 la #eQiná$, la presencia de 2ios. %n el #efer $a=a$ir se nos e/plica la naturale!a de la 2ivina resenciamediante la siguiente parábola6

%so es comparable a un rey "ue tenía una esposa muy bella, dela cual tuvo $ijos "ue amaba y educaba. ero éstos se desviaron

del camino recto. %ntonces el rey comen! a despreciarlos y arec$a!ar a la madre. @sta, conmovida, se acerc $asta sus $ijosy les dijo6 ?ueridos míos, ^por "ué os conducís así causando eldesprecio y el rec$a!o de vuestro padre_


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DX. 3o es 2ios tal cual el "ue desciende al mundo de los$ombres, sino una versin suavi!ada de él, ya "ue ni el $ombreni el mundo podrían soportar la omnipotencia plena de lo divino.%sa versin suavi!ada, esa parte divina debilitada, es la #eQiná$

y es ella la "ue desciende sobre los $ombres, mientras 2ios semantiene a distancia6 )la #eQiná$ $a bajado ya die! veces sobrela


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e/periencia diaria se compone de parejas de opuestos "ue see/plican mutuamente6

podemos $ablar del cielo y la tierra, la noc$e y el día, la lu! y laoscuridad, arriba y abajo, derec$a e i!"uierda, pasado y futuro,sutil y denso, unidad y multiplicidad, espíritu y cuerpo, varones ymujeres, grande y pe"ueño, etc. +ibid., p. 9DB.

%l $ombre y la mujer, lo masculino y lo femenino, serían una deesas parejas de opuestos coimplicantes, es decir, "ue seríaimposible tomar de manera aislada el uno sin el otro6 lasmujeres se entenderían en relacin a los varones y también losvarones se entenderían en relacin a las mujeres +ibid., p. 9D.

%ste sistema de opuestos, incluido el de lo masculino y lofemenino, se utili!a para describir la realidad y lo divino. %nnumerosos autores sufíes se e/plica el universo mediante unaserie de elementos "ue se organi!an jerár"uicamente desde lomás elevado, 2ios, $asta lo más bajo, el mundo +ibid., p. 9D:.%sos elementos son duales, se describen por parejas deopuestos, como la pareja masculino>femenino. 2e $ec$o, unelemento se describiría como femenino o masculino teniendo en

cuenta su relacin con otros elementos de la jerar"uía6 cadaelemento sería femenino en relacin con el elemento anterior ymasculino en relacin con el elemento posterior, de tal modo"ue se )ven todas las criaturas simultáneamente comomasculinas y como femeninas, seg0n los atributos y relaciones"ue tengamos en cuenta al $ablar de ellas* +ibid., p. 9D:.

5l=l$ también estaría )dotado de muc$os pares de opuestos"ue se complementan mutuamente* +ibid., p. 9D9, incluido el

masculino>femenino. La divinidad tendría, por tanto, cualidades"ue se entienden como masculinas y otras "ue se entiendencomo femeninas6 )2ios es masculino en cuanto "ue es el1olérico, el 'iguroso, el oderoso, el 8orticador, el Humillador.%s femenino como el 8isericordioso, el 5mable, el 'eceptivo, el-ivicador, el %/altador* +ibid., p. 9D.

ero el punto más importante "ue señala 8urata es "ue, para elsufí, la Zesencia de 5l=l$K +d!t es femenina, pues )en su

mismo ser, 2ios es fundamentalmente receptivo, aceptador,misericordioso y compasivo* +ibid., p. 9D:. %s más, de nuevo


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esta parte más femenina de lo divino sería la más fuertementevinculada al ser $umano, pues, contin0a 8urata, )estanaturale!a maternal de 2ios es la "ue dice la 0ltima palabrasobre sus criaturas* +ibid., p. 9D:.

2ic$o esto, veamos cmo se maniesta esta idea en la literaturamística, tomando como ejemplo este fragmento del místicomurciano (bn Z5rab +BBW:=B9;6

5rrulla la paloma +acollarada y +el amante tiernamente gime,en su pena entristecido.SMT

8ientras el dolor caminaba de nuestra mano, me dirigí a ella.\A era invisible aun"ue yo +bien real]SMT\La distancia en el amor es mi asesina]8as, \$asta el más difícil de los amores con el reencuentro se$ace llevadero]\%n "ué se me puede censurar si la amo]\5llá donde esté, "ué adorable y bella es] +9;;9, p. BI;.

uesto "ue $ay elementos femeninos en 5l=la$, esperfectamente factible "ue, en la mística sufí, a veces el %spíritu2ivino +la amada invisible apare!ca como femenino,presentando una inversin de la $abitual situacin del almacomo amada femenina y 2ios como amante>amado masculino.4na formulacin semejante encontramos, siete siglos después,en este poema del maestro sufí 5l=5laPi +BYWX=BXI dedicado aLayl, "ue signica noc$e y "ue representa a"uí la %sencia2ivina +Lings, 9;;Y, p. D:, nota I96

8uy cerca fui de donde moraLayl, cuando oí su llamada.%sa vo!, \ojalá la oyera siempre]%lla me favoreci, y me atrajo $acia sí,8e $i!o entrar en su recinto,1on palabras de intimidad me $abl.8e $i!o sentar a su lado, y más todavía se acerc, A retir el manto "ue de mí la ocultaba,

#umiéndome en la maravilla,1onfundiéndome con su belle!a.


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8e tom y me deslumbr, A me ocult en lo más secreto de sí,Hasta "ue pensé "ue ella era yo, A mi vida tom como tributo.

%lla me cambi, me transgur, A me marc con su signo especial,8e estrec$ contra sí, me concedi un privilegio 0nico.8e nombr con su nombre.2espués de matarme y desmenu!arme%mpap de su sangre los fragmentos.Luego, después de mi muerte, me resucit68i estrella brilla en su rmamento.^2nde está mi vida, dnde está mi cuerpo,2nde mi alma obstinada_ #u verdad,2esde ella, irradi $acia mí,#ecretos "ue para mí estaban ocultos.8is ojos nunca $an visto más "ue a ella63o pueden dar fe de nada más.


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+Zdespués de matarme y desmenu!armeK, "ue aparecee/plicitado de una manera "ue nos $ace pensar en la muerte dela vida concreta +bíos del amado, a manos de la divinidad +laamada, para convertirle en vida perenne +!oé, permitiéndole

incorporarse a la propia divinidad +Zme resucit6>mi estrella brillaen su rmamentoK. Aa no tiene el amado su vida, su cuerpo o sualma obstinada, a$ora no puede ver o sentir otra cosa "ue nosea la 2ivinidad, por"ue a$ora es la 2ivinidad +Zen susubsistencia subsisto todavíaK.

. La mística y la religiosidad de la divinidad femenina

(niciamos a"uí un segundo apartado, en el "ue, como ya se $adic$o, trataremos de e/plicitar los puntos de conuencia entre lamística y la religiosidad de la 2iosa 8adre. ara ello noscentraremos en tres aspectos6 la naturale!a no=racional de lae/periencia mística, su e/presin mediante un lenguaje retrico=simblico y la temática recurrente de la integracin de lo diversosagrado en la unidad divina.

.B. La mística como e/periencia emocional ajena a lo racional

%n todas las religiones $a $abido momentos de evidenteracionalismo en los "ue se $a tratado de entender y probarmediante la lgica la e/istencia y naturale!a de 2ios. 4n claroejemplo, en el caso del 1ristianismo, serían la atrística y la%scolástica medievales, "ue deenden "ue el conocimiento delo divino por parte del alma $a de reali!arse mediante )elentendimiento y la ra!n* +5gustín de Hipona, BX:W, p. B:X, y"ue buscan la certe!a, la e/plicacin y la justicacin lgico=

racional de la e/istencia de 2ios mediante complicadossilogismos.

7rente a esta racionali!acin de la e/periencia religiosa seyergue la mística. 3ing0n autor místico, pertene!ca a la religina la "ue pertene!ca, necesita una sola prueba lgica o racionalde la e/istencia de 2ios. %l místico sabe "ue 2ios e/iste, lo $asentido, lo $a visto, lo $a tocado.

2e a$í "ue diga 'm +B9;D=B9DI "ue )los sabios de nuestrotiempo $ilan muy no en sus investigaciones& conocen


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perfectamente lo "ue no les atañe y abarcan toda ciencia. %ncuanto a su propia persona, todo lo ignoran* +-itray8eyerovitc$, 9;;, p. DX, y es "ue, si conocerse a sí mismo esconocer a 2ios +8urata, 9;;B, p. 9DX, a"uellos "ue piensan y

no sienten, recorren el camino del conocimiento e/terno y nointerno. 3o pueden llegar, por lo tanto, a lo 2ivino.

%l conocimiento de 2ios saca al $ombre de sus cabales, de suracionalidad, como dice 5l=Hallaj +c. Y:Y=X996 )%s 2ios "uienprovoca el é/tasis divino>aun"ue la sagacidad de los maestrosno lo entienda* +9;;:, p. :Y. %l 0nico camino "ue permite unverdadero conocimiento de lo 2ivino, para el místico, es elcamino emocional, el camino del amor, y así lo evidencia #anta

1atalina de Génova +BD=B:B; en un momento de sus2iálogos espirituales en el "ue 2ios le dice al alma lo siguiente6

8i amor se conoce mejor por sentimiento interior "ue porninguna otra vía& para ad"uirirlo es preciso "ue el amor, por suobra, separe al $ombre del $ombre, pues el $ombre es para sí mismo su propio impedimento. %ste amor consume y ani"uila lamalignidad, y $ace a la criatura apta para conocer y entenderun día lo "ue es el amor +8ujeres místicas. #iglos `-=`-(((, BXXY,

p. 9I.

or supuesto, esta vivencia de fusin con el amor divinoimplica, necesariamente, una enorme dicultad para transmitir ycomunicar a otros la e/periencia vivida por el místico.'ecordemos "ue se trata de un proceso en el "ue se pierde lanocin de la propia identidad, así como del tiempo y el espacio.%sa sensacin de tiempo detenido y pérdida de la conciencia latestimonia #an Fuan de la 1ru! +s. `-( en el siguiente fragmento

de )%ntréme donde no supe*6

%staba tan embebido,tan absorto y ajenado,"ue se "ued mi sentidode todo sentir privado,y el espíritu dotadode un entender no entendiendo,toda ciencia trascendiendo +Fuan de la 1ru!, BXXBa, p. DB.


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He dic$o6 lo amaré&\miento, yo no estoy]@l es el 0nico "ue me ama6\él es, yo no soy]

A ya nada me importaM +8ujeres místicas. @poca medieval,BXXY, p. DB.

odemos observar en este fragmento del 7ruto de la nada, del8aestro %cQ$art +B9W;=BI9Y, un contraste más evidente entrela vida concreta, temporal, mortal +la del nacimiento como serindividual y la vida eterna y perenne +la del no nacimiento, la"ue implica no $aberse desgajado y diferenciado de lo 2ivino6

or eso soy la causa de mí mismo seg0n mi ser, "ue es entero,no seg0n mi devenir, "ue es temporal. A por eso soy no nacido yen el modo de mi no $aber nacido no puedo morir jamás. #eg0nel modo de mi no $aber nacido "ue $e sido eterno y lo soy a$oray lo seré siempre. Lo "ue soy seg0n mi nacimiento debe morir yani"uilarse, pues es mortal& por eso debe desaparecer con eltiempo +BXXY, p. Y;.

4n paso más en esta idea, "ue nos recuerda ya de maneraevidentísima a la muerte de bíos para volver a !oé, lo constituyeeste revelador poema de 5l=Hallaj +c. Y:Y=X996

8atadme, mis eles camaradas, "ue en mi muerte está mi -ida,pues mi muerte es vivir y mi -ida es morir.La abolicin de mi ser es para mí el más noble de los dones,y sobrevivir como soy, el peor de los errores.8i alma aborrece mi vida, entre todas estas ruinas.8atadme, pues, y "uemad mis $uesos mortales&y al pasar junto a mis restos, entre tumbas olvidadas,encontraréis el secreto de mi 5migo entre los pliegues de los"ue sobreviven.#oy un patriarca, y del rango más alto,luego me $ice niño, en el rega!o de las nodri!as,reposando bajo la losa de una tumba en tierras salinas.8i madre dio a lu! a su padre,ésta es una de mis maravillas,

y mis $ijas, a las "ue yo engendré,se $an convertido en mis $ermanas&


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no es éste un $ec$o del tiemponi en él $a mediado adulterio.'eunid, pues, mis partes,e/trayéndolas de cuerpos cristalinos,

de aire, de fuego y agua pura,sembrad completamente una tierra baldía,y regadla luego $aciendo circular las copasde sirvientas "ue escanciany de arroyos "ue corren. A, al cabo de siete días, germinará una planta perfecta +9;;:, p.IW.

Hace a"uí referencia 5l=Hallaj a la necesaria Zabolicin del serK,"ue sería un don, mientras "ue la supervivencia como serindividual es un error. %n una formulacin "ue nos recuerda alpoema gnstico


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puede vivirla el místico en vida. 2e a$í, por ejemplo, este dic$odel maestro jasídico el aal #$em


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4na muestra evidente de la necesidad de comparaciones,analogías y semejan!as, es decir, de la necesidad de unlenguaje retrico=simblico "ue entra en juego cuando el ser$umano se enfrenta a realidades intangibles "ue $a de asimilar

en términos de realidades conocidas +lumenberg, 9;;I, p. BI,lo constituye la metafori!acin del encuentro con lo 2ivino entérminos de la relacin amorosa, la e/periencia "ue nos resultamás conocida y cercana a la idea de la fusin de dos seres enuno.

La vivencia mística aparece, así, sicali!ada, e/presada con ellenguaje del ámbito ertico=amoroso, en diferentes grados deintensidad, desde los más delicados, como estos ejemplos de 5l=

Hallaj6 )


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lo religioso, sino "ue devuelve a lo se/ual su dimensin sagrada,ya "ue se/ualidad y religiosidad estaban unidas en las primerasetapas del desarrollo cultural del ser $umano +ataille, 9;;D, p.99X, es más, $ay una relacin entre el sacricio religioso y la

relacin se/ual +ibid., p. X y ss., lo "ue se llena de sentido si lointerpretamos a partir de la cosmovisin de la diosa madre6 elsacricio, esto es, la muerte, creaba nueva vida, lo mismo "ue larelacin se/ual, y siempre "ue creamos vida estamos en elámbito de la vida sagrada, de lo divino en cuanto fuente de viday unidad de lo viviente, de a$í "ue se/ualidad y religin sean lomismo en la cosmovisin de la 2iosa.

Hemos de añadir, no obstante, "ue el místico a veces tiene una

relacin ambivalente $acia el papel del cuerpo de la e/perienciareligiosa. #on muc$os los místicos "ue caracteri!an lo corporalcomo una cárcel, por ejemplo, #anta


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conserva en sí a su señora, y la unidad divina integra ladiversidad de lo viviente. %sta misma situacin se reproduce enla mística, donde es $abitual $ablar de 2ios como una unidad"ue integra todos los elementos dispersos y contrarios, lo "ue

también se aprecia en la descripcin de la unio mystica,e/presada en términos de opuestos, paradojas y antítesis.-eamos algunos ejemplos, como la e"uiparacin de vida ymuerte en #anta


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La lu! de


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"ue despierta y reanima a todas las cosas.+8ujeres místicas. @poca medieval, BXXY, p. BI

%l %spíritu #anto es lo "ue reanima todas las cosas, es la vidavivicante de la "ue surge todo lo vivo. %s todo lo vivo. 2e a$í "ue, como sucedía en la cultura de la diosa, en el mismo todo, locreado es el 1reador, por eso, para el místico, a vecescomprender el lenguaje de lo 2ivino es, como para el aal#$em, )comprender el lenguaje de los pájaros, de los árboles, delos animales, de las rocas y las estrellas* +7ernánde!, 9;;:, p. =:.

:. 1onclusiones


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5G4#


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%L(52%, 8. Historia de las ideas religiosas (. 2e la pre$istoria alos misterios de %leusis. 8adrid6 %diciones 1ristiandad, BXDY.

7%3


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================== )sicología y poesía*. %n6 F43G, 1. G. #obre elfenmeno del espíritu en el arte y en la ciencia. Cbrascompletas, vol. B:. 8adrid6


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SIT %sta obra sería representativa de la oposicin, dentro delespíritu griego, entre una Grecia luminosa, masculina y racional,representada por la mitología olímpica, y una Grecia oscura,ctnica, muc$o más antigua y relacionada con lo femenino, con

el e/ceso y la irracionalidad, con los misterios de la tierra, lavida y la resurreccin, y "ue se conserva en corrientes como elorsmo, los misterios eleusinos, y los ritos dionisíacos. %stadoble cosmovisin fascin a autores del 'omanticismo alemáncomo #c$elling y 1reu!er, y está en la base del pensamiento de3iet!sc$e, ac$ofen o 'o$de.

ST La edicin "ue manejamos es la 3ácar=1olunga de BXYW +verobras citadas.


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desconan!a y descrédito. uesto "ue el momento álgido delmisticismo cristiano español se vive en los siglos `-( y `-((, seráentonces cuando %spaña e/perimente con fuer!a el misticismofemenino personicado en #anta

Discernir Sobre La Mujer

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