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7/23/2019 Dialnet-LordActonYLaHistoriaDeLaLibertad-740730

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LORD ACTON Y LA HISTORIA DE LA LIBERTAD

Por JUAN LUIS PREZ FRANCESCH

SUMARIO

I. El.PERSONAJE II L A HISTORIA nii LALIBERTADF.N LA AMTGF DAOY LA HISTORIA

n a

LA

LIBERTADEN FLCRISTIANISMO. I I I . CONSIDERACIONES SOBRE LA LIBERTAD AL HILO DE LA

OBRA ANALIZADA: 1.

La libertad de concien cia 2 La libertad civil

3.

La libertad

poltica

I. EL PERSONA JE

John Emerich Edward Dalberg-Acton, Lord Acton liberal, catlico,

erudito, poltico, aristcrata, cosmopolita, naci en aples, el 10 de ene-

ro de 1834, producto de la unin de dos familias de potentados, los Dalberg

y los Acton. Desde bien joven vivi en casas de propiedad familiar ubicadas

en diferentes lugares de Europa. A los nueve aos entr como alumno en la

escuela catlica de Oscott (Inglaterra), uno de los centros intelectuales ms

importantes del catolicismo ingls, dirigida por Nicols Wiseman, ms tarde

cardenal y arzobispo de Westminster. La importancia de esta escuela reside

en que fue donde se formaron todo un conjunto de personas que, provenien-

tes del anglicanismo, se convirtieron al catolicismo, destacando el futuro

cardenal John Henry Newman. Los estudios superiores los curs en la Uni-

versidad de Munich (1850), de gran prestigio en el mbito del catolicismo,

donde entr en contacto con Ignaz von Dllinger, especialista en historia

eclesistica, que ejerci una enorme influencia sobre Acton y que le gui

tanto intelectualmente como humanamente.

En 1858 vuelve a Inglaterra, dedicndose a partir de entonces a la polti-

ca y a la edicin de diferentes publicaciones peridicas de inspiracin catli-

co-liberal. En 1859, Lord Acton es copropietario y editor del diario

The

Rambler,

rgano de expresin de los catlicos liberales. De 1859 a 1866

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Revisto d? Esntdwi PoUtiau Nueva poca)

N m . 121 .Ju l io -Sep t iem bre 2003


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JUAN LUIS PREZ FRANCESCH

fue miembro de la Cmara de los Comunes por el partido

whig.

En 1862

despus de cerrar el peridico m encion ado m s arriba, publica en la

Home

and Foreign Review,

un artculo titulado Nationality, el primero de esta

publicacin , en el cual critica la confusin entre Estado y nacin, y el princi-

pio de las nacionalidades sin una base moral. Lord Acton form parte del

partido liberal, por influencia de su padrastro, el conde de Granville, aunque

sus ideas, las lecturas que haba hecho y la influencia de Dllinger, lo situa-

ban ms cerca de las ideas de los

tories.

Haba ledo y haba admirado Bur-

ke, pero fue la amistad con el primer ministro William Gladstone, el hecho

que quizs determin su adscripcin

whig.

No en vano , en 1869 fue nom bra-

do Lord por la Reina Victoria a propuesta del mismo Gladstone.

Por otra parte, la celebracin del concilio Vaticano I, en 1870, tuvo tam-

bin una notoria influencia en nue stro p ersonaje. Lord A cton lider las tesis

contrarias a la infalibilidad de Papa, junto con su maestro Dllinger. Consi-

deraban que esta teora iba contra la tradicin de la Iglesia catlica y que era

una iniciativa de la curia vaticana y del propio pontfice Po IX con el fin de

reforzar su poder dentro de una concepcin parecida a la monarqua absolu-

ta. Dllinger fue excomulgado en 1871 y dirigi una escisin de la Iglesia

catlica que se denomin los viejos catlicos. Sin embargo, Lord Acton

no fue excomulgado, aunque escribi una crnica,

The Vatican Council,

crtica con las sesiones conciliares.

Posteriormente, Acton se centr en el estudio y la investigacin, con el

objetivo de escribir una obra magna que tendra que llevar por ttuloHis-

tory of Liberty (1) que dej inacaba da, a pesar de dedicarle unos veinticin-

co aos. Nos han llegado d iversos estudios, especialmente las dos lecciones

sobre la libertad dictadas en 1877, y muchas cajas de notas manuscritas. El

objetivo, no alcanzado, de escribir un libro sistemtico sobre esta idea com-

portaba un esfuerzo sobreh um ano, inalcanzable. Su mtodo de trabajo, pro-

fundamente exhaustivo y de gran detallismo, todava lo haca ms inviable.

Lord Acton, sin embargo, se convirti en un erudito, un gran estudioso, un

humanista. En 1872 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad

de Munich, en 1889 doctor honoris causa en Derecho por la Universidad de

Cam bridge y en 1890 doctor hono ris causa en derecho civil por la Universi-

dad de Oxford. De 1892 a 1895 ocup un cargo de asesor de la Reina Victo-

(1) En la medida que este libro fue una idea que Lord Acton no culmin y que lo que se

encuentra publicado son trabajos parciales, nosotros comentaremos ms tarde las dos confe-

rencias que dict sobre la libertad, el 26 de febrero y el 28 de mayo de 1877 ante los miem-

bros de la Bridgnorth Institution at the Agricultural Hall, reimpresas en

The History of

Freedom and other Esssays,

MacMillan, Londres, 1907, y

Essays in the History of Liberty.

Selected Writings of Lord Acton, 3 vol me nes, Liberty Classics, Indianapolis, 1986-1988,

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LORD ACTON Y LA HISTORIA DE LA LIBERTAD

ra que le dejaba tiempo para leer documentos de la corte y consultar biblio-

tecas.

En 1886 colabor en la fundacin de la

English Historical Review.

En

1895 fue nom brado profesor de historia m oderna en la Universidad de Cam -

bridge la misma institucin que no le haba admitido como estudiante por

su condicin de catlico, cargo de mucho prestigio acadmico y al cual

accedi cuando ya haba cumplido los sesenta aos. Su leccin inaugural,

hizo referencia a

Cmo se tiene que estudiar la historia

(11 de junio de

1895) y as se fue incorporando a la vida de la Universidad. Fue clebre el

ciclo de conferencias que imparti sobre la Revolucin Francesa. El trabajo

ms relevante fue la edicin de la Cambridge Modern History, revista

acadmica de la cual fue nombrado director. Trabaj durante cinco aos has-

ta que en 1901 como consecuencia de un ataque de apopleja tuvo que aban-

donar todas sus actividades. Los ltimos momentos de su vida los pas en

Tegernsee (Baviera), hasta que muri el 19 de junio de 1902.

Como hemos podido ver, Lord Acton, desarroll a lo largo de su vida

una gran aficin por el estudio y por los libros. Reuni una de las coleccio-

nes privadas ms grandes de la poca victoriana, unos 70.000 volm enes. Al

morir, el fondo bibliogrfico fue adquirido por la Universidad de Cam-

bridge.

II . LA HISTORIA DE LA LIBERTAD EN LA ANTIGEDAD Y LA HISTORIA DE LA

LIBERTAD EN EL CRISTIANISMO ( 2 )

De los diversos trabajos que se encuentran en ed iciones recopilatorias de

sus obras, nos centraremos aqu en dos conferencias que tratan de manera

central la idea de la libertad. Antes de todo, sin embargo, recordaremos una

frase clebre de nuestro autor:

el poder corrompe, pero el poder absoluto

corrompe absolutamente.

Esta mxima, en la que el poder poltico parece

que tiene que ser limitado y frenado, con el fin de hacerlo compatible con la

libertad, nos expresa la idea de que la tendencia del poder (humano, social,

econmico, poltico) es a extralimitarse y por lo tanto a ahogar la libertad.

Analizaremos cmo argumenta nuestro autor las relaciones entre el po-

der y la libertad a fin de que sta segunda pueda desarrollar todas las poten-

cialidades. Una libertad que es anterior al poder establecido y que tiene un

fundamento moral. Acton relaciona la moral con la historia, es decir, con el

(2) Las citas son de la edicin a cargo de G.

HIMMFLFARB:

Ensayos sobre la libertad y el

poder. Instituto de Estudios Polticos, Madrid, 1959, citada ms abajo dentro de las orienta-

ciones bibliogrficas.

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LORD ACTON Y LA HISTORIA DE LA LIBRRTAD

Dios hizo posible la libertad, porque la verdadera libertad es obedecer los

mandatos de Dios. As, a diferencia de los tiempos anteriores, se desarroll

el gobierno representativo, la emancipacin de los esclavos y sobre todo la

libertad de conciencia. Unas palabras finales resumen a la perfeccin la con-

cepcin que expone Lord Acton:

Todo lo que Scrates pudo hacer como

protesta en contra de la tirana de la democracia reformada, fue morir por

sus convicciones. Los estoicos aconsejaron al hombre sabio que se mantu-

viera apartado de la poltica, guardand o la ley no escrita en su corazn.

Pero cuando C risto dijo: Dad al Csar lo que es del Csar y a Dios lo que

es de Dios , palabras dichas en su ltima visita al T emplo, tres das antes de

su m uerte, dieron al poder civil, bajo la proteccin de la conciencia, una

santidad como nunca haba disfrutado, y unos limites nunca conocidos, y

fueron el repudio del absolutismo, el comienzo d e la libertad. Pero Nuestro

Seor no slo dict el precepto, sino qu e cre la fuerza para su ejecucin.

Mantened la necesaria inmunidad en una esfera suprema, reducid toda au-

toridad poltica dentro de lmites definidos, dejando de ser una aspiracin

de pacientes pensadores, y el cambio ser para siempre y surgir la institu-

cin ms poderosa, as como la asociacin m s poderosa del mundo. La

nueva ley, el nuevo espritu, la nueva autoridad, daba a la libertad un signi-

ficado y un valor que no ha ba tenido en la filosofa o en la constitucin de

Grecia y de Rom a antes del conocimiento de la verdad qu e nos ha ce libres

(pgs.

131-132).

2.

En la conferencia sobre

la libertad en el cristianismo

analiza el

mundo romano, con el fin de afirmar que la libertad era una libertad republi-

cana, una libertad frente al poder establecido pero tambin garantizada por

el poder, que se vio rota por las invasiones germnicas en occidente y por el

despotismo de bizancio. La consecuencia fue que el poder poltico se apro-

vech del cristianismo y de la Iglesia con el fin de iniciar un proceso de con-

versin de los ciudadanos segn la voluntad del gobernante. El cristianismo

que haba nacido ligado a la libertad acab en manos del gobernante. El feu-

dalismo si bien multiplic el dominio sobre las personas, tambin experi-

ment un poder de la Iglesia en ocasiones refractario a colaborar o a dejarse

subordinar al poder de otros seores. Esta tendencia, afirma, es la que ha he-

cho posible el resurgimiento de la libertad. La Iglesia, aunque a veces se ha

aliado con el poder tambin ha sido un freno o un contrapoder, como en las

monarquas absolutas. En todo caso defiende el derecho del pueblo a suble-

varse contra el rey tirano, en una tesis contractualista que abraza tanto Santo

Toms de Aquino, Marsilio de Padua como la revolucin xvhig. Le preocupa

la limitacin del poder, el consentimiento de los gobernados y los derechos

de las personas y de los grupos, valorando altam ente el p luralismo medieval.

Afirma que hay una verdad poltica, que es el gobierno representativo y que

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se expresa en la mx ima que no ha y pago de impuestos si no hay representa-

cin, aspecto nuclear de los avances de la Edad media: La poltica de la

Edad media era un sistema de Estados en los cuales la autoridad se queda-

ba limitada para la representacin de las clases poderosas, para asociacio-

nes privilegiadas y por el reconocimiento de deberes superiores a los im-

puestos por los hombres (pg. 152). Pero el cimiento religioso m edieval se

fue diluyendo en la edad moderna, a medida que se consolidaba la razn de

Estado. Maquiavelo consagra su maquiavelismo, el del fin que justifica

los medios y la autonom a de la poltica en relacin con la religin y la mo-

ral.

En cambio, la diferencia entre la poltica y la moral se convierte para

nuestro autor en un vnculo entre la m oral pblica y la privada. Por contra, la

razn de Estado fue construyendo el edificio de la monarqua que subordina-

ba la Iglesia al Estado com o no s m uestra el caso ingls. La reforma luterana

tampoco pu do hacer frente a la fuerza asimiladora entre el Estado y la Igle-

sia. Lord Acton critica la utilizacin poltica de la religin, que ha hecho que

a menudo los conflictos p olticos o de meros intereses econmicos sean bau-

tizados com o religiosos, lo cual es una falsedad. L a tensin que ha provoca-

do la divisin entre catlicos y protestantes en la edad mod erna y contempo-

rnea fue impulsada desde el poder poltico, para asimilar la sociedad.Na-

die crea, sinceramente, en la poltica, como en una ley sobre lo justo o

injusto; nadie intent establecer una serie de principios que pudieran servir

ms all de cualquier cambio religioso

(pg. 162). La religin en el sentido

m s profundo siempre ha estado del lado de la libertad y ha dado criterios y

argumentos para entender que el poder poltico no viene de Dios sino del

respeto y consentimiento de los ciudadanos, que no es absoluto sino limita-

do. Llega a afirmar: Los principios que discriminan en poltica entre el

bien y el ma l, y hacen a los Estados dignos de perdurar, todava no se han

encontrado (pg. 163). Incluso , ms que unos principios m orales derivados

de una religin determinada sostiene los principios morales, por medio de

los cuales Dios ilumina la conciencia de los hombres. Siguiendo a Grocio,

considera que hacen falta unos principios de derecho internacional que sean

realmente universales, una ley comn que permita convivir a diferentes

Estados que tienen intereses diferentes. Sostiene la libertad de conciencia y

la libertad religiosa, com o un p un to de llegada de la hum anidad. A partir del

siglo xvn se descubri afirma quela libertad religiosa es el principio

generador de la libertad civil, y que esta libertad civil es la condicin nece-

saria de la religin (pg. 175). Defiende la revolucin a mericana y afirma

que las nicas formas de libertad civil y po ltica conocidas son la Repblica

y la Monarqua constitucional.

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I I I .

CONSIDERA CIONES SOURE LA LIBERTAD AL HILO DE LA OBRA ANALIZADA

1. La libertad de conciencia

Lord Acton defiende la libertad de conciencia como primera manifesta-

cin de la idea de libertad. Cree en un hombre racional que sabe escoger en-

tre el bien y el mal, y que tiene a Dios (ms que en la Iglesia) su referencia.

As, considera que hay que respetar la libertad de conciencia de todo el mun-

do y que la vulneracin de este elemento tan bsico y elemental es radical-

mente inaceptable. La libertad humana fundamental es la libertad de con-

ciencia. Aqu empieza todo edificio social y poltico que quiera ser respetuo-

so con la libertad.

El drama personal de Lord Acton fue querer ser catlico y liberal, en un

momento, la segunda mitad del siglo xix, donde la propia Iglesia catlica no

acababa de asumir los principios liberales e incluso en ocasiones los conde-

naba, y en un pas, Inglaterra, donde el anglicanismo era la religin oficial

del Estado. Los catlicos, eran mayoritarios en Irlanda, pero estaban margi-

nados en Inglaterra. Tenemos que recordar, por ejemplo, que para estudiar

en las Universidades de Oxford y de Cambridge se exiga la confesionalidad

anglicana. La situacin privilegiada de la Iglesia de Inglaterra se mostraba

en un impuesto especfico para financiarla que tenan que pagar todos los

ciudadanos. Sin embargo, estamos en un momento en el que en Inglaterra se

abre paso un trato ms favorable a los no anglicanos: se permite ejercer el

derecho de voto (1832), se reconoce el matrimonio no anglicano, se crean

nuevas instituciones universitarias, etc. El progreso del catolicismo fue con-

siderado por algunos como una agresin de los papistas. La situacin era

realmente incmoda.

La consecuencia que de esta situacin extrajo nuestro autor fue defender

el derecho a la libertad de conciencia com o la base de toda sociedad libre. Si

criticaba el anglicanismo por la alianza con el poder poltico no poda en

pura lgica defender otra cosa que igual de mala era la alianza del catolicis-

mo con el Estado como se propugnaba desde Roma. La religin no era una

cosa del poder sino una referencia moral de las personas, y la sociedad y el

poder poltico establecido tenan que constituirse sobre la base de la libertad

personal, la primera de las cuales era la de conciencia.

La libertad de conciencia es un ncleo duro de la libertad personal, mu-

cho ms ntimo e insobornable que la libertad religiosa o de cultos. La into-

lerancia haba sido practicada tanto por catlicos como por protestantes.

Ante esta situacin, el reconocimiento de la libertad de conciencia y la sepa-

racin entre la Iglesia y el Estado, en una lnea que recuerda la famosa carta

de la tolerancia de Locke, es la propuesta que hace nuestro autor.

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2.

La libertad civil

Entendiendo por libertad civil la que tiene que existir en la sociedad, a

fin de que ninguna persona se en cuentre m arginada o desvalida en el ejerci-

cio de sus derechos, Lord Acton se preocup a de las minoras y que stas no

sean disueltas en el gran m agna social de la ma yora. Preocupado po r el de-

sarrollo del nacionalismo y de la democracia, recurre a la historia como ci-

miento con el fin de encontrar elementos de cohesin y principios morales

com unes. Acton sostiene la necesidad de huir de la uniformidad y de permi-

tir a cada uno realizar plenamen te sus principios m orales y religiosos. El de-

sarrollo de la religin, por lo tan to , necesita de la libertad. La religin conce-

bid a como algo ligado a la libertad perso nal, pero tambin como libertad co-

lectiva, como libertad de cultos.

El liberalismo de Acton le lleva a defender que el Estado y la sociedad

son dos mbitos diferenciados, y que las iglesias no pueden disfrutar de pri-

vilegios tutelados por el prim ero. Pero tampo co le parece adm isible que una

religin mayoritaria impida el desarrollo de las otras o quiera imponer sus

criterios a toda la sociedad. La libertad de conciencia, tiene que coexistir con

el proselitismo eclesistico, las convicciones personales se pueden expandir,

pero nunca imponer. Slo as queda a salvo la libertad de conciencia, indivi-

dual y colectivamente considerada.

3.

La libertad poltica

La libertad poltica es la que se establece entre cada uno de los ciudada-

nos y de los grupos en que se integra y las instituciones polticas estableci-

das.

Aqu el principio liberal se manifiesta en la idea que el pod er poltico es

malo por naturaleza mientras que la vida social es el mbito de la libertad.

Una libertad sin embargo, que no es la libertad natural, sin normas y reglas

sino precisamente con stas. La libertad poltica es, en consecuencia, la li-

bertad constitucional. De aqu que nuestro autor, como hemos comentado,

valora la constitucin inglesa, que ha establecido lmites al poder, progresi-

vam ente, a lo largo de la historia. En efecto, una

ancient constitution,

una

happy constitution,

que tendra que desarrollar todas sus potencialidades.

Frenar la fuerza del poder es establecer el sistema de contrapoderes: separa-

cin de poderes y garanta de las libertades fundamentales (freedom)mani-

festadas en los textos constitucionales. En esta tendencia, la iglesia anglica-

na tiene un encaje difcil de explicar, a no ser por la propia historia de Ingla-

terra y la consideracin de los papistas o catlicos como clase extranjera.

Por eso, sostiene que el catolicismo no pued e ser ultramontano, m s papista

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LORD ACTONY LAHISTORIADL

;

LAI IBFR1Al

que el Papa sino que tiene que convertirse en liberal en tolerante predican-

do con el ejemplo. El

catolicismo liberal

predica en efecto una ejemplari-

dad: no se puede imponer una identificacin entre el Estado y una Iglesia

concreta. Eso puede ser una conviccin pero es tambin una estrategia para

mostrarse ms ingls ms parte de la sociedad relevante de su tiempo para

integrarse ms en la sociedad inglesa y desde ah poder dialogar con las otras

iglesias. Como l mismo lo haba hecho militando en el partidowhigy man-

teniendo una fiel amistad con Gladstone o como l mismo consigui al ser

nombrado asesor de la Reina Victoria.

ORII-NTACIN BIBLIOGRFICA

Del autor

LORD ACTON:Essays

in the

History of Liberty. Selected Writings of Lord Acton,3 to-

mos, Liberty Classics, Indianapolis, 1986-1988.

TheHistory offreedom andother essays,

Macmillan, Londres,

1907;

Introduc-

cin

de JOHN NHVILLH FIGGISy REGINALD VI:RE LAURENCE.

E nsayos sobrelalibertad,elpodery lareligin,

estudio preliminar, ediciny no-

tas

deMANUEL LVAREZ TARDO,

Boletn Oficial

del

Estado

y

Centro

de

Estudios

Polticos

y

Constitucionales, Madrid,

1999.

Ensayos sobre

a

libertad

y el

poder, seleccin e introduccin deGertrude Him-

melfarb, InstitutodeEstudios Polticos, Madrid, 1959.

Ensayos sobre

la

libertad

y el

poder, presentacin, traduccin yedicin acargo

de Palomade laNuez, Unin editorial, Madrid, 1999.

Sobre el autor

ESTRAD,

A.:Contra l estat-naci: Lord Acton i lapluralitat nacional, en R.

SENT-

MART

(ed.):

Classics

del

nacionalisme,

Prtic, Barcelona, 200 1, pgs.

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HILL,R.:Lord Acton, Yale University Press, NewHaven, 2000.

HIMMELKARB,

G.:

Lord Acton.Astudy inC onscienceandPolines,

ICSPress, San

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WATSON,

G.:

Lord Acton sHistoryof

Liberty,

astudy ofhis librar)',

Scholar Press,

Aldershot,1994.

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