Dialnet-LeonardoElPrimerCientifico-460396

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LLULL 24 S Ñ S  63 Zulueta, Ayala, Bolivar, Calderón, Hernández Pacheco, Crusafont, Vilanova, Meléndez, Agusti etcétera. En fin, todo en el texto de este profesor es sugerente y, por eso, anima a la lectura, al estudio y a la meditación. Es dificil encontrar más calidad científica en un libro que, probablemente será una importante referencia durante muchos años. Francisco TEIXIDÓ GÓMEZ LEONARDO EL PRIMER CIENTIFICO Michael White Plaza Janés. Barcelona, 2001, 378 pp. , 2.900 pesetas ISBN: 84-01-30505-5 Se hace necesario iniciar esta reseña diciendo que el título de la obra de Michael White es algo decepcionante. Quizás se abren demasiadas expectativas ante el anuncio del primer cientifico pero, a mi juicio, la labor científica de este gran genio del Renacimiento queda difuminada a lo largo de la obra y en ning  n caso es abordada como merece. De hecho casi no se aprecia la razón del título hasta que no se han leído la mitad de las páginas. No obs- tante, el libro de White es de fácil lectura, pero le sobran algunas divagaciones y conjeturas con las que el autor distrae los aspectos fundamentales del relato y, lo que es más importante, es una biografla, de entre las muchas que sobre Leonardo hay en el mercado, y, desde luego no es la mejor. El autor, Michael White, es un escritor y periodista que colabora en la revista Q con artículos cientificos y que ha escrito otras biografias de hombres de ciencia: Newton Darwin Einstein, etc. El libro, traducido por Victor Pozanco, está estructurado en doce capítulos, un prólogo del autor una introducción un apéndice bastante ramplón dedicado a los personajes más importantes en la vida de Leonardo, otro en el que nos informa (,?) sobre el lugar del sabio en la Historia de la Ciencia, una hoja sobre los créditos fotográficos, unas páginas dedicadas a las notas y un indice onomástico. Leonardo se inicia con una escaramuza sobre los primeros años de la vida del artista y contin  a, en un impreciso capítulo, con algunos de los conocimientos existentes en la época y con breves notas sobre los intelectuales que, de alguna forma, influyeron en la personali- dad cientifica del sabio: Toscanelli, Alberti, etc. Es alucinante escribir que Aristóteles r hu yó el método experimental (p. 50) cuando, en primer lugar, no deja muy claro cuál es, en el contexto de o que escribe su concepto de método experimental y en segundo lugar cuando probablemente los descubrimientos científicos del sabio de la Antigiledad no admiten com- paración con los de otra mente humana. La relación sería inacabable: ubica a los delfines

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    Zulueta, Ayala, Bolivar, Caldern, Hernndez Pacheco, Crusafont, Vilanova, Melndez,Agusti, etctera.

    En fin, todo en el texto de este profesor es sugerente y, por eso, anima a la lectura, alestudio y a la meditacin. Es dificil encontrar ms calidad cientfica en un libro que,probablemente, ser una importante referencia durante muchos aos.

    Francisco TEIXID GMEZ

    LEONARDO. EL PRIMER CIENTIFICOMichael White

    Plaza & Jans. Barcelona, 2001, 378 pp. , 2.900 pesetasISBN: 84-01-30505-5

    Se hace necesario iniciar esta resea diciendo que el ttulo de la obra de Michael Whitees algo decepcionante. Quizs se abren demasiadas expectativas ante el anuncio del primercientifico pero, a mi juicio, la labor cientfica de este gran genio del Renacimiento quedadifuminada a lo largo de la obra y, en ning n caso, es abordada como merece. De hecho, casino se aprecia la razn del ttulo hasta que no se han ledo la mitad de las pginas. No obs-tante, el libro de White es de fcil lectura, pero le sobran algunas divagaciones y conjeturascon las que el autor distrae los aspectos fundamentales del relato y, lo que es msimportante, es una biografla, de entre las muchas que sobre Leonardo hay en el mercado, y,desde luego, no es la mejor.

    El autor, Michael White, es un escritor y periodista que colabora en la revista GQ conartculos cientificos y que ha escrito otras biografias de hombres de ciencia: Newton, Darwin,Einstein, etc. El libro, traducido por Victor Pozanco, est estructurado en doce captulos, unprlogo del autor, una introduccin, un apndice bastante rampln dedicado a los personajesms importantes en la vida de Leonardo, otro en el que nos informa (,?) sobre el lugar delsabio en la Historia de la Ciencia, una hoja sobre los crditos fotogrficos, unas pginasdedicadas a las notas y un indice onomstico.

    Leonardo se inicia con una escaramuza sobre los primeros aos de la vida del artista ycontina, en un impreciso captulo, con algunos de los conocimientos existentes en la pocay con breves notas sobre los intelectuales que, de alguna forma, influyeron en la personali-dad cientifica del sabio: Toscanelli, Alberti, etc. Es alucinante escribir que Aristteles rehu-y el mtodo experimental (p. 50) cuando, en primer lugar, no deja muy claro cul es, en elcontexto de lo que escribe, su concepto de mtodo experimental y, en segundo lugar, cuandoprobablemente los descubrimientos cientficos del sabio de la Antigiledad no admiten com-paracin con los de otra mente humana. La relacin sera inacabable: ubica a los delfines

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    entre los mamiferos (y esto no lo vieron los bilogos hasta el siglo XIX), dice que las hienasno son hermafroditas (y esto se crea a n en los primeros aos del siglo XX), describe per-fectamente el conducto que comunica la faringe con el odo medio, (y esto no fueredesczebierto por Eustaquio hasta el siglo XVI), etc.

    Nos sorprende que White considere a Leonardo como el ms grande anatomista delRenacimiento (p. 66) y que crea que sus aportaciones ms fructferas a la ciencia son sucoleccin de dibujos y observaciones en el canzpo de la anatonza (p. 280). White dice quefue el primero que observ que los nervios pticos conectaban con el cerebro y que proba-blemente era consciente de ser el primero en intentar un estudio detallado de la anatomahumana. ,Dnde est la gran obra anatmica del sabio de Vinci? A fin de cuentas, el tratadode anatoma de Leonardo se iba a titular Sobre el cuerpo humano, pero qued en proyecto.Adems, iba a ser escrita en colaboracin con el profesor de Anatoma de la Universidad dePava Marcantonio della Torre, algo que White parece desconocer. Por otro lado, como nosdice el bigrafo, realiz un estudio del ojo y sobre la visin hacindose eco de OpticaeThesaurus de Algacel y de la Perspectiva Conzmunis de Pecham; el problema del sabio rena-centista es que situaba el cristalino en el centro del ojo y, adems, atribua a esta lente lafuncin que hoy sabemos que corresponde a la retina.

    Fue un excelente disector, y desde el punto de vista anatmico un esplndido dibujan-te, que dej unos grabados maravillosos ipero inditos! que poca influencia tuvieron enel desarrollo posterior de la ciencia anatmica. Por eso, considerarlo por encima, por ejem-plo, de Vesalio es, a mi juicio, desconocer la Historia de la Ciencia. qu viene dedicar unaslneas a comparar Leonardo con el bruselense? White escribe: Vesalio aporta unainformacin ligeramente ms detallada que Leonardo, pero sus ilustraciones son inferiores,pues su habilidad artistica distaba mucho de la de Leonardo... (p. 300). Convendra enton-ces recordar que Vesalio public nada menos que 663 pginas en un volumen en folio congran valor artstico, didctico y con grabados estupendos. Leonardo hace dibujos anatmicos,no menos esplndidos, de personas entradas en aos, lo contrario de Vesalio, y esto tiene suimportancia anatmica si nos fijamos en el esqueleto. Probablemente, y en el terreno de lassuposiciones, la obra de Vesalio no se hubiera escrito de haberse publicado la de Leonardo,pero de lo que no cabe la menor duda es de que Vesalio fue el espejo en el que se miraronmuchos anatomistas durante siglos y que Leonardo...

    White no agota los elogios al sabio italiano. Tena unas aptitudes que prcticamenteningn otro cientfico de la historia tuvo el privilegio de atesorar ,Cules eran esas aptitu-des? Alente inquisitiva, estaba decididoa desvelar los secretos del universo (pero parece queno a contarlos a sus semejantes), era analtico y metdico (p. 211). Y adems, seg n el autorde esta biografia, tuvo tres grandes ventajas: vivir en una poca libre del exceso de fervorreligioso, poseer una poderosa y libre imaginacin, y tener una gran capacidad para expresargrficamente sus observaciones. En Leonardo. El primer cientlfico se dan cita los aspectoscientficos y tcnicos de los manuscritos del italiano. De los primeros nos refiere sus estudiossobre la propagacin del sonido, sus trabajos sobre la refraccin de la luz, sus dibujos

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    anatmicos, etc. De los segundos, nos habla de sus diseos de instrumentos para elevar elagua, para repeler escalas, la gra para vaciar acequias...

    Sorprende el razonamiento de White a la hora de comparar algunos aspectos de la per-sonalidad de Csar Borgia con la de Leonardo: el primero era un criminal a quien, al pare-cer, slo impulsaba el ansia de poder Leonardo era un hombre pacfico y vegetariano... (p.231) J..a criminalidad se opone al poder, o al vegetarianismo?

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    A mi juicio, lo ms acertado de la obra de White se refiere al hecho de contemplar aLeonardo en su faceta intelectual integral, de sabio, que por serlo, se acerca a todas las for-mas de conocimiento: para l, la geografia, la anatonza hztmana, la arquitectura e inclusolas matenzticas puras estaban intimamente relacionadas, y cada una de ellas poda enfo-carse con la petrepcin de quien conociese cualquiera de las dems (p. 143). Por ejemplo,la relacin, ms esttica que cientifica, entre la anatomia y arquitectura qued plasmada enel conocidisimo hombre vitrubiano. Todo lo anterior implica, necesariamente, cierta disper-sin intelectual, que White nos hace saber con el sorprendente boceto de un higrmetroencontrado entre las muchas hojas de figuras que realizara para la inacabada Adoracin delos Reyes Magos, primero de los encargos que hicieron a Leonardo.

    El tenido como el primer cientifico lo es como adelantado del mtodo cientifico, en elsentido de que algunos de sus experimentos terminaban de esta manera:

    [...] podris repetir el experimento y sacar vuestra conclusin.

    Y adems, para White, basta considerar la ciencia como un enfoque para desentraarel universo mediante la experimentacin y el razonamiento, para que no quepa duda queLeonardo era un cientifico (p. 210). Algo con lo que se tiene que estar necesariamente deacuerdo pero que, tambin necesariamente, implica que no est justificado considerar que fueel primero.

    En fin, parece que, a la vista de esta obra de White, el artista de Vinci sigue siendo unade las grandes figuras preferidas por los que no tienen un conocimiento demasiado exacto desu influencia en la Historia de la Ciencia.

    Francisco TE1XID GMEZ