Dialnet-CronicasMarcianas-4920533

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Revista Humanidades, Vol. 1, pp. 1-20 / ISSN: 2215-3934 Universidad de Costa Rica, 2011 Recibido: 07-IV-2011 /Aceptado: 22-VI-2011 CRÓNICAS MARCIANAS: EL TRIPLE SISTEMA Tatiana Herrera Ávila: Licenciada, profesora en la Sección de Comunicación y Lenguaje de la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica ([email protected]). Resumen Este artículo aborda la colección de relatos Crónicas marcianas del escritor estadounidense Ray Bradbury y analiza los géneros literarios que se combinan en él: la ciencia ficción, la crónica y la utopía. Se demostrará cómo el texto entreteje a partir de estos géneros, una clara, abierta y a veces ácida crítica a la sociedad, una advertencia más que vigente sobre los alcances de la exploración espacial y de la aterradora posibilidad de repetir la cruel experiencia de la Conquista de América, desde una perspectiva ética y humanista. Palabras clave: ciencia ficción, utopía, distopía, crónica, literatura anglo-americana Abstract This article discusses the story collection The Martian Chronicles by American author Ray Bradbury and analyzes the literary genres that are combined in it: science fiction, utopia and chronic. It will demonstrate how the text weaves from these genres, a clear, open and sometimes acidic critique of society, a warning rather than force on the scope of space exploration and the frightening possibility of repeating the cruel experience of the Conquest of America From an ethical perspective and humanist. Key words: science fiction, utopia, dystopia, chronic, Anglo-American literature.

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CronicasMarcianas

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Revista Humanidades, Vol. 1, pp. 1-20 / ISSN: 2215-3934 Universidad de Costa Rica, 2011Recibido: 07-IV-2011 /Aceptado: 22-VI-2011 CRNICAS MARCIANAS: EL TRIPLE SISTEMA Tatiana Herrera vila: Licenciada, profesora en la Seccin de Comunicacin y Lenguaje de la Escuela de Estudios Generales de la Universidad de Costa Rica ([email protected]). Resumen EsteartculoabordalacoleccinderelatosCrnicasmarcianasdelescritorestadounidense RayBradburyyanalizalosgnerosliterariosquesecombinanenl:lacienciaficcin,la crnica y la utopa. Se demostrar cmo el texto entreteje a partir de estos gneros, una clara, abiertayavecescidacrticaalasociedad,unaadvertenciamsquevigentesobrelos alcancesdelaexploracinespacialydelaaterradoraposibilidadderepetirlacruel experiencia de la Conquista de Amrica, desde una perspectiva tica y humanista. Palabras clave: ciencia ficcin, utopa, distopa, crnica, literatura anglo-americana Abstract ThisarticlediscussesthestorycollectionTheMartianChroniclesbyAmericanauthorRay Bradbury and analyzes the literary genres that are combined in it: science fiction, utopia and chronic.Itwilldemonstratehowthetextweavesfromthesegenres,aclear,openand sometimesacidiccritiqueofsociety,awarningratherthanforceonthescopeofspace explorationandthefrighteningpossibilityofrepeatingthecruelexperienceoftheConquest of America From an ethical perspective and humanist. Key words: science fiction, utopia, dystopia, chronic, Anglo-American literature. 2Tatiana Herrera vila Sin utopa la vida sera un ensayo para la muerte. Joan Manuel Serrat. Utopa. Concluyendo, dice el Almirante que bien dijeronlos sacros telogos y los sabios filsofos queel Paraso Terrenal est en el fin de Oriente,porque es lugar temperadsimo.As que agora aquellas tierras que l habadescubierto es dice l el fin de Oriente Cristbal Coln. Los cuatro viajes del almirante y su Testamento GNESIS CuandolaTierraerajovenylahumanidadiniciabatemblorosasutrnsitoporlas peligrosasrutasquelahabantradohastaestesigloXXI,elserhumanoimaginla posibilidaddelaperfecciny,conella,conocilosabsolutos.Aparecieronasla inmortalidad,lapureza,laprosperidad,laabundanciayelmismoDios.Despus,siguieron los parasos perdidosyencontrados, las Edades de Oro, los Edenes, los Campos Elseos, los Campos de Aaru, los Nirvana, las Arcadias, las Castalias, los Cielos, las ciudades del sol y de Dios,lasNuevasAtlntidas,losDoradosydemslugaresperfectos,sinangustias,prdigos enbondadesybonanzas,dondeseesperaballegarparavivirsinningunacarenciayen completud. Ensusinicios,estasconcepcionesutpicasibanatravesadasporlavisinmticao sagraday,enesamedida,estabanteidasdereligin,peroluegolaideasesecularizyse perfillasociedadperfecta,justayequitativa.Msadelante,elasuntosevolvianms complejo y, ante la duda que acicatea siempre al ser humano cuando cree que ha dado con una certeza,secristalizunaaterradorapregunta:ysiesaperfeccinesexcesiva?,ypeoran ese mundo ideal en tanto perfecto, nos deshumaniza? En fin, mucho se ha dicho al respecto y entre tantas exploraciones acerca de los mundos felicesynotanfelices,seencuentraCrnicasmarcianas(1950)deRayBradbury.No obstante, como se podrdistinguir, hay en la novela inusitados aspectos que provienen tanto delacoyunturaenlaqueeltextovelaluzcomodesuhibridacinentrminosdegnero literario,yaqueseubicasimultneamenteenlacienciaficcin,lacrnicaylautopa.De estos factores, proviene la construccin de la visin utpica y distpica en el texto, lo cual se develarydesmenuzaracontinuacin,nosoloparadescubrirlosmecanismosocultoseny del texto (lo cual siempre es como acceder a aquello que no nos es permitido conocer, como hacer un mapa de los caminos de Dios), sino y sobre todo para comprender las implicaciones humanistasyticasdelaposibilidadutpicadehacerdeMarte,nuestroprximoNuevo Mundo, segn Bradbury (1). Crnicas marcianas: El triple sistema 3 UNCONTEXTODECRISIS:CONDICIONESDEPOSIBILIDADDELAUTOPA MARCIANA Corraelaode1950.Despusdelflagelodedosguerrasmundiales(1914-1918y 1939-1945), los atroces bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki (1945), la guerra de Coreadesatadaesemismoao(1950),laaparicindelosregmenesdelaUninSovitica (1917)ydelaChinacomunista(1949),ladepresindelaeconomamundialylacadade WallStreet(1929),eldesarrollodelaGuerraFra(1947-1991),ylacadavezmsamplia marginalidadenlaquesiguenviviendoalgunosgruposenelmundo,elidealdela modernidadseresquebrajaba.Ladescripcindelcaosreinanteenlaprimeramitaddelsiglo XX es ya lugar comn: ...dcadasdedesorden,confusinyhorrorlasrevolucionestraslaprimeraguerra mundial,laascensindelosmovimientostotalitariosyeldebilitamientodelGobierno parlamentario,seguidosportodaclasedenuevastiranas,fascistasysemifascistas, dictadurasdepartidonicoymilitaresy,finalmente,elaparentementefirme establecimientodeGobiernostotalitariosquedescansabanenelapoyodelasmasas. (Arendt, 1981: 27) Noescasualqueamenudoseconsidereaestesiglopasado,comounadelaspocas ms convulsas de la historia de la humanidad,yse hable de l como el inicio del perodo de crisisdelamodernidad.Esapromesadelprogresoalcanzadoatravsdelatecnologa,la razn y la industrializacin, hija de la Ilustracin y la Revolucin francesa, desgraciadamente seveaopacadaporlasconsiguientesinjusticias,deshumanizaciones,yexplotacionesque necesariamentesehabanproducidocomoefectossecundariosdelapuestaenprcticadel modelo occidental capitalista. Se haba acabado el optimismo, y empezaba, entonces, el signo deldesencanto,deladesilusin,ypeoran,comoalaentradadelInfiernodeDante,se abandonaba toda esperanza. Al respecto dice Milan Kundera: ...enlaEdadModerna,larazncartesianacorroaunotrasotrotodoslosvalores heredados de la Edad Media. Pero en el momento de la victoria total de la razn, es lo irracional en estado puro (la fuerza que no quiere sino su querer) lo que se apropiar de la escena del mundo porqueya no habr un sistema de valores comnmente admitidos que pueda impedrselo. (Kundera, 1987: 21) Esto resulta pertinente por cuanto ante un mundo en crisis, a pesar de la negatividad y el desencanto, de la prdida de la fe, paradjicamente aumenta la necesidad de la utopa, puesto que precisamente ante la crtica de la realidad, se busca transformar todo y trastocar la maldad porlabondad.Esanteeldescontentoquesebuscannuevaspuertas,yesantelaspuertas cerradas que descubrimos las ventanas abiertas, como dice el viejo refrn, o nuevos caminos que nos lleven a un mundo mejor. Comodeca,corraelaode1950,lapromesadelamodernidadsetambaleabayRay Bradbury(1920)publicaCrnicasmarcianas,aunquesehabapresentadounaprimera versin,enInglaterra,elaoanterior,bajoelnombredeTheSilverLocustsconalgunas 4Tatiana Herrera vila diferencias: La historia Usher II se quit para cambiarla por The Fire Balloons (Los globos de fuego). Bradburyesreconocidocomoescritordenovelasdecienciaficcin,entrelasque destacan aparte de la ya mencionada, El hombre ilustrado (1951) y Fahrenheit 451 (1953). En todas ellas presenta una imagen despiadada y custica de lo que puede llegar a ser un mundo tecnificado, inhumano y brutal (Martnez Cachero, 1995: 105). Un hecho relevante y curioso es que el escritor, siendo nio, sufri las duras y agrestes consecuenciasdelaDepresineconmicaencarnepropia,locualadicionadoalcontacto confuentesdecienciaficcininevitablementeimplicunamayorconcienciadelperodo de crisis reseado y, sin duda, colabor en la gestacin de la inquietante visin de futuro que nos presentara reiteradamente en sus producciones literarias: A causa de la Depresin, los Bradbury tuvieron que trasladarse a Arizona. All su hijo se hizo amigo de un chico de su edad que tena un cajn lleno de ejemplares antiguos de AmazingyWonderStories,que,ledosporRay,lehicieronsentirseirremisiblemente atrado por la literatura fantstica. (Moskowitz, 1974: 14) Crnicas marcianas, texto y pretexto de este artculo, se compone de veintisiete relatos, atravsdeloscualesBradburyindagacmopodraserunacolonizacindelplanetaMarte. Situados entre 1999 y 2026, estos textos narran las experiencias de diferentes expedicionarios y de los supuestos primeros pobladores del planeta vecino, as como episodios en donde estos se cruzan con marcianos. A pesar de la multiplicidad de protagonistas, el fin ltimo de la obra es mostrarnos la vida de ese posible nuevo poblador que llega a un nuevo territorio con unas inquietudes y anhelos, pero tambin con un recuerdo muy cercano de lo que acaba de dejar de ser (y que pesa mucho en sus acciones). ApuntaJorgeLuisBorgesensuintroduccinaestascrnicasquesutemaesla conquista y colonizacin del planeta (Bradbury, 1994:8), pero ms all de eso, y gracias a las grandes dosis de humor, terror, angustia y (des)esperanza, Bradbury dibuja las incertidumbres ante una nueva vida que se abren en un nuevo contexto, susimgenes previas, sus proyectos de futuro, sus sueos y deseos, sus relaciones con lo Otro (el lenguaje segn Lacan) (2) y con los otros (y de esos otros con nosotros, no siempre tan desiguales como se pretende hacernos creer). Resume el escritor argentino: Los marcianos, que al principio del libro son espantosos, merecen su piedad cuando la aniquilacinlosalcanza.Vencenloshombresyelautornosealegradesuvictoria. Anunciacontristezaycondesengaolafuturaexpansindellinajehumanosobreel planetarojoquesuprofecanosrevelacomoundesiertodevagaarenaazul,con ruinasdeciudadesajedrezadasyocasosamarillosyantiguosbarcosparaandarporla arena. (Bradbury, 1994: 8) Esascomoencontramosquelacoyunturanosoloatraviesaaltextocomounajeno marco histrico, sino que adems se constituye como elemento influyente en la vida del autor, Crnicas marcianas: El triple sistema 5 lo cual puede haber colaboradoa construir lascondiciones necesarias, comoya se dijo, para queBradburyconcibieraelmpetudehacerunaadvertenciacontraesemundo deshumanizado y en crisis. Pero sobre todo, Crnicas marcianas ha sido descrito como digno hijo de su poca en tanto: Influidoporelpesimismodelapocaenlaqueestescrito,ellibrocontieneuna visinnegativadelserhumano.Puedequeconsigamosvenceralosmarcianosy colonizar Marte, pero no lograremos vencernos a nosotros mismos. Ni siquiera en Marte podremosescapardenuestrasmiserias,yaquelasllevaremosconnosotros.(Buzn, 2003) Enestesentido,sepuedeafirmarqueestetextodeRayBradburyencuentraenel perodoquelesirvedemarco,sugermenysuscondicionesdeposibilidad,entrminosde Foucault(3).Esdecirqueenvirtuddelcontexto,Crnicasmarcianaslograconformarsey hablar desde y de esa crisis de la modernidad ya sealada: ... todas las gentes con sentido comn queran irse de la Tierra. Antes que pasaran dos aosibaaestallarunagranguerraatmica,ylnoqueraestarenlaTierraenese entonces. l y otros miles como l, todos los que tuvieran un poco de sentido comn, se iranaMarte.Yaloibanaver.Escaparandelasguerras,lacensura,elestatismo,el serviciomilitar,elcontrolgubernamentaldeestooaquello,delarteydelaciencia. Quesequedaranotros!Lesofrecalamanoderecha,elcorazn,lacabeza,porla oportunidaddeiraMarte.Quhabaquehacer,quhabaquefirmar,aquinhaba que conocer para embarcar en un cohete? (Bradbury, 1994:51) Como se observa, el texto mismo establece un ambiente decaosen laTierra,y es que dichasituacinremiteinmediatamentealasombradelaguerranuclearplateadadesde HiroshimayNagasaki,yquefuelagranamenazaconstantedurantetodalaGuerraFra.Es ms,esteconjuntodenarracionessehayatanrelacionadoconsutiempoqueinclusoha permitido interpretaciones polticas, segn las cuales: Estas crnicas, que transcurren entre junio de 1999 y octubre de 2026, fueron escritas en indudableclave poltica. Nuestraapuestaconsiste en que, ms all dela crtica a la sociedadestadounidensedelosaoscincuentaantecuyassombras(racismo, proliferacinnuclear,censurayMcCarthismo)seenfrentanuestroautor,eltexto marciano sirve para ahondar en problemas de la teora poltica actual que estn lejos de resolverse.Noserlaprimeravezqueestadisciplinasolicitaayudaaotras sensibilidades, a la literatura en este caso, para abordar sus temas principales con mayor profundidad. (Rocafort: 2007) Yesquetodotextorespondeasucontexto,esoesinnegable;peroenestecaso particular,esdeterminante,entantosusplanteamientosdecrticahacialasociedad encuentran asidero en la problemtica surgida precisamente del momento histrico que lo ve nacer.Asimismo,esprecisamenteesemomentoinestablequeprovocauntextocomoeste donde la ciencia ficcin, la utopa y la distopa, as como la crnica se amalgaman. 6Tatiana Herrera vila DE CIENCIA Y DE FICCIN Crnicasmarcianaslleva,antesquenada,laetiquetadelacienciaficcin.Yalo taxonomiza as Borges, en su prlogo: Porsucarcterdeanticipacindeunporvenirposibleoprobable,elSomnium Astronomicumprefigura,sinomeequivoco,elnuevogneronarrativoquelos americanos del Norte denominan science-fiction o scientifiction y del que son admirable ejemplo estas Crnicas (Bradbury, 1994:8) El gnero narrativo es una generalizacin que tiene sobre todo la intencin de clasificar ypermitiras,deformamsordenada,elestudiodelaliteratura.ComoseverCrnicas marcianasparticipadevariosgneros,locualocurrefrecuentementesobretodoenla literatura contempornea, y de hecho provoca no pocas ni insignificantes problemticas en las que no me detendr, por no ser de inters a los objetivos propuestos. IbasealandoquelasCrnicasseencuentrandelimitadasdentrodelacienciaficcin. Dicho gnero ha sido definido como una especulacin fantstica a partir de los adelantos de la cienciaylatecnologa.Seiniciaasconunapreguntaexploratoria:Qupuedehaber,qu puede pasar si..., qu se puede hacer, y qu tal si? Borges comenta en el prlogo ya citado, los inicios de la CF: Luciano, Ariosto, Kepler. Son intentos de indagar qu hay ms all de la tierra:elespacio.Peroesossonsoloamagosdecienciaficcin(salvoKeplerporsuafn verosmil) porque slo indagan en el espacio. Podramos llamarlas fantasas espaciales o algo as (Bradbury, 1995: 7-9). Porotrolado,IsaacAsimov,unodelosescritoresmsreconocidosdeestegnero seala que: Lacienciaficcineslaramadelaliteraturaquetratasobrelasrespuestashumanasa loscambiosenelniveldelacienciaylatecnologa.[]Lacienciaficcinyla literaturafantstica[]tratanencambiodehechosquesedesarrollanencontextos sociales que no existen hoy ni han existido en el pasado. (Asimov, 1999) Por su parte, el crtico literario Kingsley Amis ms bien se atreva a describir la ciencia ficcincomocitaEmilioPrezChavesenelprlogoaltextoVerdadesfuturasymentiras antiguas (escritas en un presente incierto) de Jeu Azarru: Un relato en prosa cuyo tema es una situacin que no podra presentarse en el mundo que conocemos, pero cuya base es la hiptesis de una innovacin de cualquier orden, de origen humano o extraterrestre, en el campo de la ciencia y la tecnologa, o, si se quiere, de la pseudociencia o de la pseudotecnologa. (Azarru, 2003:2) Ahora bien, ms all de atrevidas definiciones que en su mayora escapan a la precisin, yquesondenuncaacabar,sedebeindicarquelacienciaficcinempiezadeverdad,taly comolaconocemoshoy,enelsigloXIX,conelafamadoJulioVerne(1828-1905).Lo anteriorencuentrafundamentoendosfactores:Verneindagaenmuchosmbitosapartedel Crnicas marcianas: El triple sistema 7 espacio,(centrodelaTierra,lasprofundidadesdelmar,etc.)yporquelpartedelaciencia para sus especulaciones. RecordemosqueendichosigloacontecelallamadaRevolucinindustrial.Ello demuestraaparentementequeelserhumanoescapazdedominarsuentorno;Darwin,como Marx,consideraqueelmonoempiezaaserhumanocuandousainstrumentospara transformarlanaturaleza.Yelserhumanoiniciaassulocacarrerapordominarala naturaleza indmita. La ciencia lo demuestra. Se retoma el conflicto Civilizacin / Naturaleza yaplateadoenlaAntigedadclsicaporlossofistasyloscnicos.Pero,inevitablementese suscitanlasinquietudes:Hastadndepodemosllegar?Qupasarasi?Quimplican estas posibilidades para el ser humanoy para el mundo? He ah, en las posibles respuestas a esas preguntas, a la ciencia ficcin. ConVerne,particularmenteenElamodelmundoy20.000leguasdeviajesubmarino sepostulanporprimeravezcuestionamientosquesedeslizanaladiscusintica,pero siempre cimentado en una base cientfica: Qu poder se nos est dando? Qu vamos a hacer conesepoder?Sinembargo,existeenlostextosdeVerneunoptimismomaravilloso:la ciencia nos puede hacer mejores y de hecho, su idea era difundir lo que se poda lograr con el desarrollo cientfico (Prez Rodrguez, 2007). DespusapareciH.G.Wells(1866-1946)contextoscomoLamquinadeltiempoy Laguerradelosmundos.Deestossedesprendenvariosnuevosproblemasqueprofundizan enlavertienteticayeneltonopesimista:Quharalahumanidadenelfuturoconsu ciencia? Habr vida extraterrestre? Y si no es pacfica? Surgen as dos grandes vertientes en el gnero, la visin acrtica y la crtica: A la ciencia ficcin le sucede lo que ya le haba sucedido al alma de los romnticos. Lo mismo que esta, se encontr implicada en una disputa que la consuma desde dentro, por vaadialctica,tambinelalmadelacienciaficcinaparecelaceradayperennemente escindida,constreidaamoderarsecontinuamente,unasvecescontrasuoptimismo, otras contra su propio pesimismo. (Ferrini, 1971:52) Locuriosodeloanterioresqueparecieraexistirunacontradiccin:lacienciaficcin promueveelusodelacienciaysedesviveantelapromesapositivista,oseubicaenuna visincrticadelarelacinserhumano-ciencia.Comosemanifiestaendosdesusgrandes autoresVerneyWells,estegneroenefectosedebateentrelamaravillaantelas posibilidades del desarrollo cientfico y el terror ante esas mismas posibilidades. Retomandoelperfilhistrico,despusdelaSegundaGuerraMundial,seproduceuna transicindelgnero.Porunlado,eslapocaenlaquelosargumentosgananen complejidad. Las revistas mostraban llamativas portadas, dando una imagen atrayente para lo que era su pblico principal: los adolescentes. Por otro lado, sobre todo en la segunda mitad (con el auge del cine) del siglo XX, se aliviana la ciencia ficcin (como pasa con todo arte) y selaconvierteenunmtododeentretenimiento,enunproductodeunaindustria,enun fenmenodemercado.Surgenquienescreenquehacercienciaficcinessloextenderlas 8Tatiana Herrera vila posibilidades cientficas hasta el mximo, sin considerar las implicaciones ticas y filosficas queesotendraenelserhumanoysuformadeconcebirelmundo.Perotodavaquedan bastiones como Bradbury, Clarke y Stanislav Lem. Cabe mencionar que la crtica mundial especializada reconoce como clsicos del gnero atextoscomoCrnicasmarcianasoFahrenheit451deBradbury,Mercaderesdelespacio, dePohlyKornbluth,MsquehumanodeSturgeon,HyperiondeDanSimmons;ypor supuesto, no puede olvidarse El fin de la eternidad de Isaac Asimov, entre otros. Lo importante de acotar, despus de este breve panorama sobre la ciencia ficcin, es que si nos apegamos al trmino, nos encontramos ante una narrativa que platea una radical fusin entre lo que se haba separado por obra y gracia del Renacimiento y los Ilustrados: Ciencia ficcin es una nocin polmicay provocadora en la medida en que sirve para significar un tipo particular de percepcin narrativa que se distingue, sino se opone, por aadiduraalatradicinrecibidanormalmente.Elhechodequesuidentidadysu contrasteintrnsecosesitenensegundoplanoesconsecuenteconelpropsitodeno romperconelpasadoyconlatradicinydehacerpasarlaformahistricadela separacinentreintelectoysensibilidad,cienciaypoesa,conocimientoracionale imaginacin. (Ferrini, 1971: 23-4) As las cosas, este gnero fusiona lo que pareca imposible de volver a mezclar: la razn y la emocin, la ciencia y el artey, por si fuera poco, comoya se haba comentado, tambin une contrarios como la visin optimista y la pesimista de la ciencia, o los anlisis filosficos, ticos y humanistas en torno a la ciencia con la industria del mero entretenimiento y la vaca indagacin a futuro. Pero volvamos al texto. Como ya se indic, y de acuerdo con lo planteado por Borges el prologuistaascomoporlacrticaengeneral,Crnicasmarcianassindudacumpleconel gnero,puesenefectoindagaenelposibleescenariodelviajeaMarteydesusubsiguiente conquista.Ynosoloeso,sinoquedelostpicosmsimportantesquesereconocenenel gnero(Ferrini,1971),lasCrnicasabordanvarios,entrelosquesecuentan:elcontinuum espacio-tiempoylosuniversosparalelos,lacrticasocial,losrobots,mquinaspensantesy hombres artificiales, los aliengenas y los nios. En cuanto al continuum espacio-tiempo y los universos paralelos, se manifiesta desde la solaposibilidaddelviajeaMarte,quesolosisecomprendeelespacio-tiempocomoese continuumsehaceposible,aunqueestonoseexpongaeneltextoentrminosestrictamente cientficos: Lanavebajdelespacio.Venadelasestrellasylosabismososcuros,lasrbitas relucientes,lossilenciososgolfosdelespacio.Eraunanavenueva,confuegoenlas entraasyhombresenlasceldasdemetal,ysemovaenunsilenciolimpio, resplandeciente y clido (Bradbury, 1994:53) Crnicas marcianas: El triple sistema 9 Bradburyeligemsbienlaestrategiadelopotico,enfatizandoensensacionesy percepcionesqueayudanaprefigurarlaexperienciadelviajeenelespacio,perosedapor entendida (desde Einstein) la concepcin del continuum, porque viene implcita en la idea del viajeespacial.Deigualforma,laexistenciadeuniversosparalelosapareceenelcaptulo Encuentro nocturno, el cual sucede segn la cronologa de Bradbury en agosto de 2002: Slo hay una explicacin. El tiempo. S. Eres una sombra del pasado. No. T, t eres del pasado dijo el hombre de la Tierra. Quseguroests!Cmoesposibleafirmarquinpertenecealpasadoyquinal futuro? (Bradbury, 1994:116) El extrao encuentro de Tomas con el marciano se debe a la forma en la que se describe al tiempo marciano, diferente al de la Tierra. Esto permite que ambos estn en un mismo lugar y espacio pero no en un mismo tiempo, de modo tal que estn en mundos paralelos. El otro tpico presente es la crtica social que se observa con gran claridad, elocuencia y hasta con amargura en el captulo Aunque siga brillando la luna, en junio de 2001, segn la cuenta de Bradbury: Nosotros,loshabitantesdelaTierra,tenemosuntalentoespecialparaarruinarlas cosasgrandesyhermosas.Nopusimosquioscosdesalchichascalienteseneltemplo egipciodeKarnaksloporquequedabaatrasmanoyelnegocionopodadargrandes utilidades.YEgiptoesunapequeapartedelaTierra.Peroaqutodoesantiguoy diferente. Nos instalaremos en alguna parte y lo estropearemos todo. Llamaremos al canal, canal Rockefeller; a la montaa, pico del rey Jorge, y al mar, mar deDupont;yhabrciudadesllamadasRoosevelt,LincolnyCoolidge,yesosnombres nuncatendrnsentido,puesyaexistenlosnombresadecuadosparaestossitios. (Bradbury, 1994:79) En la reflexin de Spender, l aparece como un activista a favor de la cultura marciana dignadeconservarse,ycontralaculturadedestruccineirreverenciadelserhumano.Yes quemsadelanteSpenderseautodefinircomomarciano,porellooptapordefenderMarte. Adems, analiza la relacin entre arte y vida, donde se descubre la mala actuacin humana en esembito,ascomolarelacinentrelafe,lacienciaylareligin,sealandocomoerror humano el desligarlas. En adicin a esto, Spender postula un discurso ambientalista, percibe y avala el vnculo con la naturaleza de los marcianos, mientras se opone a la actitud humana que ha olvidado que tambin somos animales. Este punto es de destacar, en tanto como ya se advirti, Crnicas marcianas guarda una granrelacinconsumomentohistrico,ylacrticaprincipalcondensadaenelpensamiento deSpenderesmuestradeello.As,ciertamentesedescubreunarelacindirectaentreel momento histrico de produccin del texto y su condicin de ciencia ficcin. 10Tatiana Herrera vila Los otros tpicos presentes, como ya se puntualiz, son los robots, mquinas pensantes y hombres artificiales, los aliengenasy los nios, los cuales tambin se hacen patentes en el textoyaparecenenelcaptuloLoslargosaos,enelcualelCapitnWilderdelacuarta expedicin humana, llega a la casa de Hathaway en Marte, donde este vive con su familia. Sin embargo,despusdelacena,sedescubrequelosmiembrosdelafamiliaenterason impostores robots. (Bradbury, 1995: 214-225) Tambin,estostpicosaparecendescritosenelcaptuloVendrnlluviassuaves.En este, la rutina de la casa inteligente del futuro abandonada en la Tierra (California) porque todosmurieronenlaguerraesunametonimiadelarutinadiariadelagente:trabajo, escuela, desayuno, carro, limpieza, almuerzo, bridge, nios, bao, cena, cama, poesa, sueo. (Bradbury, 1995: 226-233). Resultainnegable.Crnicasmarcianasesuntextodecienciaficcin,locual definitivamente responde, como decamos, entre otros elementos, a la coyuntura histrica. En virtuddeello,sigueciertaspremisasyadescritasy,adicionalmente,seyuxtaponeconotro gnero literario, tal y como lo indica su ttulo: la crnica. DEL RELATO DE CRONOS EN MARTE Lacrnicaesungnerohbridoqueseencuentraentreladisciplinadelahistoria (discursoenprincipioobjetivo)yelrelato(definitivamentesubjetivo),parareferirla evolucindeunpuebloodeunviaje,comosucedeenlaBiblia.EnAmrica,parala Conquista,estaseuneaotrosgneros,comoelrelatoautobiogrfico,eldiario(Coln),la epistolografaolarelacin(Corts),hastallegar,inclusive,alapica(DazdelCastillo)y, as, da origen a la literatura latinoamericana. Pero de todos esos, la crnica fue el gnero por excelenciadelaConquista;y,cmonoibaaserlosidacuenta,mediantecoordenadas,del momento en que se suceden los hechos histricos de una aventura. (Oviedo, 2002:76-80) La crnica se construye, entonces, como un testimonio subjetivo en la medida en que se impone la visin del cronista a la hora de narrar los hechos, y en consecuencia, se produce un entrecruzamientodelaimaginacinyelrecuerdo.Enestesentido,constituyeunarteverbal parareconstruirunapocaygeneraunainterpretacindeunmundodesconocido;msque verdadera, es verosmil. Las Crnicas de la conquista de Marte son claramente ficcin, pero siguen el patrn de lascrnicasamericanas.Ynopodaserdeotramanera,entantosepretendelarelacindel encuentro de dos mundos. Bradbury es un cronista de esta nueva Conquista que ocurrir en el futuro, y que desgraciadamente repetir la historia: exterminacin del mundo marciano por el afn conquistador del ser humano: Loscohetesincendiaronlasrocosaspraderas,transformaronlapiedraenlava,la pradera en carbn, el agua en vapor, la arena y la slice en un vidrio verde que reflejaba ymultiplicabalainvasin,comoespejoshechostrizas.Loscohetesvinieroncomo langostasy se posaron como enjambresenvueltos en rosadasflores de humo. Y de los Crnicas marcianas: El triple sistema 11 cohetessalierondeprisaloshombresarmadosdemartillos,conlasbocasorladasde clavoscomoanimalesferocesdedientesdeacero,ydispuestosadaraaquelmundo extrao una forma familiar, dispuestos a derribar todo lo inslito, escupieron los clavos enlasmanosactivas,levantaronamartillazoslascasasdemadera,clavaron rpidamentelostechosquesuprimiranelimponentecieloestrelladoeinstalaronunas persianasverdesqueocultaranlanoche.Ycuandoloscarpinterosterminaronsu trabajo,llegaronlasmujerescontiestosdefloresytelasdealgodnycacerolas,yel ruidodelasvajillas,cubrielsilenciodeMarte,queesperabadetrsdepuertasy ventanas. (Bradbury, 1995:108). Seapreciaenesterelato,llamadoelocuentementeLaslangostas,laactitud conquistadoradeloshumanosylaconsiguientedevastacinqueprovocaronenelplaneta rojo. As el proceso de la conquista se presenta ntegro: desde la llegada al nuevo mundo con suasombroinicial,laconsecuentedestruccindeesenuevomundo,laproblemticadela alteridad, su colonizacin, la construccin del nuevo mundoya transformadoy la vuelta a la destruccin,talcomopasconlaTierra.Medianteestaoperacinanloga,eltextologra indagar en las implicaciones filosficas, ticas y humanistas de encontrar otras culturas, otras formasdevidaquepuedanresponderlosmisterioshumanosy,alavez,escapazde examinar con severidad, los vicios ms destacados de la sociedad moderna occidental. Deestamanera,enesteprocesocasicalcadodelaConquistadeAmricasucedenlas mismasatrocidades:lapoblacinmarcianadesaparececasiensutotalidadafectadaporla varicela,yaquenotenandefensasparatalenfermedad;losnombresoriginalesdelplaneta rojo son olvidados y sustituidos por nombres terrestres (adanismo); se produce el problema de la otredad, donde el otro no solo es raro, sino que no se considera civilizado, y por lo tanto se da la confrontacin. YesqueCrnicasmarcianas,aunquenosnarrahechosficticios,losplateacomosi fueran verdaderos (verosmil) y para ello le sirven las coordenadas temporales que enmarcan cada relato en su ttulo, as como suceda en las crnicas reales. Los cronistas, por pertenecer a una de las dos culturas en choque, siempre refieren una visin parcializada del evento. Pero este cronista relata los puntos de vista de ambas culturas, no de solo una, de ah la postura crtica que logra hacia la Conquista. Adems, no refierelos hechosfcticos(qupasa?),sinotambinloshechospsquicos(qusientenlos conquistadoresylosconquistados?).Bradburypodraparecerunpesimistapuessutextoes trgico;sinembargo,esunutopistaesperanzado.Poresosulibroterminaconlosnuevos marcianos(anteshumanos)pacficosydecentes,locualyanoscolocaenelprximotema que interesa, la utopa. Sinembargo,antesdeabordarlo,espertinentesealarquelautilizacindelacrnica respondeenelcasodeltextodeBradbury,unavezmsasucoyuntura.Recordemosque durante esa poca, la sensibilidad dominante de las potencias era imperialista. 12Tatiana Herrera vila El imperialismo y la idea de la colonizacin permeaban el imaginario de la poca en la queaparecenlasCrnicas,ysepresentabancomolaformadominantedelasrelacionesde poderentrelaspotenciasylosdemspases,desde1870,cuandosehabainiciadodicho proceso.Porello,noesdeextraarqueunodelostemasdeltextoseaprecisamenteeste,y que adems adopte una postura crtica hacia la cuestin. LosEstadosUnidosobtuvieronunbeneficiogigantescoconlasegundaguerra mundial,lacualarruinasusprincipalescombatientesEuropa,UninSovitica, ChinayJapn.Ellosquedaronentoncesenunaposicinquelespermitaejercersu hegemona econmica, ya que concentraban ms de la mitad de la produccin industrial del mundo de entonces y tenan la exclusividad de las nuevas tecnologas que dirigiran eldesarrollodelasegundamitaddelsiglo.Adems,ellostenanlaexclusividaddel arma nuclear la nueva arma absoluta. (Amin, 2003) Esto no solo es interesante en trminos de las condiciones de posibilidad del texto, sino que incluso trae a la palestra, un concepto que servir de transicin, ahora s, al anlisis de la utopa,elotrogneroliterarioquecaracterizaaCrnicasmarcianas.Estoyhablandodela utopa central, hija del imperialismo, y que vemos en accin ya en la Conquista de Amrica, y por supuesto, en la Conquista de Marte, que Bradbury, denuncia: Deestaangularidad,seexpandesuparadigmaconstructivohaciaeluniversodelas cienciassocialesyhumanas,incluyendointensamenteauntipodeliteratura,foco privilegiado,amenudo,delamismaculturatecnolgica,lacienciaficcin.Esta constituye un espacio esttico-inventivo de avanzada dentro de la misma frontera de la utopa.Esunautopadentrodelautopa.Entoncessinohemosllegadoalplaneta Marte,RayBradbury,desdeesteejeliterarioyalohizo.Enestelugaresttico,Isaac Asimov y su tecnoescritura significa el lugar ms elaborado de la utopa central: desde Fundacin(1942)hastaElrobotcompleto(1982)ladivulgacincientfico-literariaha encontradoaunslidoconstructordemundosposibles,germendetodounintrincado panegricodelfuturo,cuyasnovelasrecorrenelmundobuscandoadeptos.(Mossello, 2003) EsoportunoaclararquelalecturaquehaceMosselloplanteaque,alparticipardela utopa central, textos como Crnicas marcianas, se hacen cmplices del discurso imperialista dominante, en la medida en que colocan de forma inconciente e ideolgica en los lectores, la idea de espacios desconocidos conquistado por humanos. Sin embargo, el hecho de que en el texto de Bradbury se haga una crtica a dicha accin, relativiza tal postura, aunque no deja de tenersufundamento.Tngaseencuentaquesibienloshumanoslogranlaconquistade Marte,elresultadofinal,noeshalagador,sinoquetalcomosucediconlaConquistade Amrica, se destruy un mundo completo y la utopa buscada en Marte, es nunca encontrada, talycomolesucedialosespaoles.Dehecho,ascomoenCrnicasmarcianashayuna motivacinutpica,queyaseretomar,deformasemejante,enlascrnicasamericanasse descubren los afanes utpicos que motivaban a los cronistas espaoles tales como El Dorado, la Fuente de la eterna juventud, las Amazonas, etc. por citar algunos ejemplos: Crnicas marcianas: El triple sistema 13 La objetivacin de los territorios de la fantasa europea, desde el pas de la Cucaa o Jaujadelatradicinmedieval,hastalatierradeCanaandelaBiblia,pasandoporla localizacin de la ciudad de los Csares y la encarnacin de los mitos clsicos como las Amazonasylafuentedelaeternajuventud.Setratabade[...]elanhelodefundarun espaciofeliz americano que rena los caracteres de abundancia del paraso terrenal o pagano. (Ansa, 1986:94) Pero,loqueinteresaesqueCrnicasmarcianaspertenecealgnerodelaciencia ficcinylacrnicaylautopa,enconsonanciaconelmomentohistricoenelquefue publicada. EL ENVS DE LA UTOPA Comoyahabaanunciado,Crnicasmarcianasesunautopa,peroestolodigoen trminosliterarios,puestambinhayunmodoodiscursofilosficoutpico,porloquees fundamental distinguir entre cada uno de ellos. Sibien,lautopa(4)aparece,comocomentabaenlaintroduccindeestetrabajo,casi desdeelsurgimientodelserhumano,noessinohastalapublicacindeDoptimre pblicae stat dque nov nsul topi (en espaol, Del estado ideal de una repblica en la nuevaisladeUtopa),escritaporTomsMoro(1516),quetomaformaelgneroliterario comotal,elcualsevaaocuparpropiamentedeltemadelautopa.Estegneroposee caractersticasmuyclarasqueCrnicasmarcianas,comosepodrcomprobar,cumple.El historiador y profesor de literatura francesa Raymond Trousson postula: ... que se hable de utopa cuando, en el marco de un relato (lo que excluye los tratados polticos)figuredescritaunacomunidad(loqueexcluyelarobinsonada)organizada segnciertosprincipiospolticos,econmicos,morales,querestituyenlacomplejidad de la vida social (lo que excluye la edad de oro y la arcadia), ya se presente como ideal querealizar(utopaconstructiva)ocomoprevisindeuninfierno(laantiutopa moderna) y se sita en un espacio real o imaginario o tambin en el tiempo o aparezca, porltimo,descritaalfinaldeunviajeimaginario,verosmilono.(Trousson, 1995:54) Otros ejemplos de utopas renacentistas que merecen citarse sonLa ciudad del Sol, del religioso italiano Tommaso Campanella, y La nueva Atlntida, de Francis Bacon. Esta ltima aade un elemento importante, ausente en las otras dos utopas, como es el aprovechamiento de los avances cientficosy tcnicos que empezaban a darse enaquel momento en la mejora de las condiciones de vida de los seres humanos. CabeagregarqueenlossiglosXVIIyXVIIIseasocilautopaconlaliteraturade viajes,enlacuallassociedadescivilizadasproyectabansusangustiasysuscrticasal progreso.Elorigendeladesigualdadentreloshombres(1755)deJ.J.Rousseauesun ejemplo clsico de esta concepcin de la historia como un proceso de decadencia. 14Tatiana Herrera vila As las cosas, el texto de Bradbury debe considerarse de gnero utpico, por cuanto en efectonoesuntratado,sinoqueesunrelato(dehechounacoleccinderelatos),noesuna robinsonada porque ni se desea el regreso, ni es la historia de un solo hombre, sino de una sociedadentera:seproducelamigracindelapoblacindeunplanetacompletohaciaotro, dondeseorganizalasupuestautopa,porloqueellectorreconocesusprincipiospolticos, econmicos, morales, que restituyen la complejidad de la vida social. De igual forma, no se piensa en Marte como el paraso perdido, y participa tanto de la utopa constructiva, como de lacontrautopamoderna(tambinllamadadistopa),comoseexplicarmsadelante.Por ltimo, la narracin se desarrolla en un espacioy un tiempo determinados: Martey de enero de1999aoctubredel2026.Sigue,adems,latradicindeLanuevaAtlntidadeBaconal incorporaradelantoscientficos(aunqueadiferenciadeesteconunavisincrticay pesimista,entantoparaBradburylatecnologadeshumaniza),yademssemezclaconla literatura de viajes, tal y como lo hiciera Rousseau. Es de este modo que Crnicas marcianas imbrica los tres gneros: ciencia ficcin, crnica y utopa. Tal y como deca, hay que diferenciar este gnero literario del modo utpico, el cual: ...eslafacultaddeimaginar,demodificarlarealidadmediantehiptesis,crearun orden diferente de la realidad y paralelo a ella. En otros trminos, consiste en modificar un conjunto de axiomas y, por tanto, en este caso, en cambiar el mundo [...] el modelo utpico no niega lo real, sirve al contrario, para profundizarlo mediante la invencin de lo que poda ser. Es segn la excelente definicin de R. Ruyer, un ejercicio mental sobre las posibilidades laterales. (Trousson, 1995: 42) Esdecir,elmodoutpicoes,porponerloenotraspalabras,elpensamientoutpico,o una concepcin ideolgica, si se quiere. Ahora bien, en las utopas hay un marcado componente ideal. Por lo general, surgen de losdefectosdelasociedadysebasanenlasposibilidadesdecambioytransformacinque statieneencadamomento.Lasutopasseanclanenlarealidadmsautnticayconcreta, aunqueseaparacriticareintentartransformar.Enesesentido,lautopasirvecomoDeber ser o aret, y desde esta perspectiva posee varias funciones: a)Funcinorientadora.Lasutopasconsisten,bsicamente,enladescripcindeuna sociedadimaginariayperfecta.Y,aunqueparamuchospensadoreslarealizacin completadeestesistemaseaimposible,algunosdelosprocedimientosquese describenpuedenaplicarseaposiblesreformasyorientarlatareaorganizadorade lospolticos.Aunquelautopaensuconjuntopuedaversecomounsueo inalcanzable, a veces, es til para sealar la direccin que deben tomar las reformas polticas en un Estado concreto. b)Funcindidctica.Aunquelasutopassonobrasdeunautordeterminado,a menudosereflejanenellaslossueoseinquietudesdelasociedadenlaqueel autorvive.Porestarazn,permitenreconocerlosvaloresfundamentalesdeuna comunidadenunmomentoconcretoy,tambin,losobstculosqueestos Crnicas marcianas: El triple sistema 15 encuentran a la hora de materializarse. Por ello, para muchos autores, las utopas no sirven tanto para construir mundos ideales sino para comprender mejor el mundo en el que vivimos. c)Funcinmoralizante.AlcompararelEstadoidealconelreal,seadviertenlas limitacionesdeesteltimoylosnivelesdejusticiaybienestarsocialqueanle restanporalcanzar.Dehecho,lautopatomaelementosdelpresente,yaseapara evitarlos(desigualdades,injusticias)oparapotenciarlos(adelantostcnicos, libertades).Poreso,suponeunasutilperoeficazcrticacontralasinjusticiasy desigualdadesevidentestraslacomparacin.Inclusosiconsideramosquela sociedad utpica es un disparate irrealizable, nos presenta el desafo de explicar por qu no tenemos al menos sus virtudes. d)Funcinidealista.Elserhumanoesfundamentalmenteutpico.Porunlado,la necesidaddeimaginarmundosmejoresesexclusivadelaespeciehumanay,por otro, esta necesidad se presenta de forma inevitable. El hecho de ser libres, de poder soar con lugares mejores que el que nos rodea y de poder actuar en la direccin de estosdeseosestntimamenteconectadoconnuestranaturalezautpica.staes, adems, la que justifica el hlito de esperanza que siempre permanece en nosotros: pormuyinjustoydesoladorqueseanuestroentorno,siemprehallamosla posibilidad de imaginar y construir uno mejor. Crnicasmarcianascumplelascuatrofuncionesexpuestasdelgnerodelautopa,ya que indudablemente hace un llamado a no continuar por la va de la carrera espacial y repetir lahistoriadelaConquista,enesamedidaesorientadora.Deigualforma,esdidcticapues nos habla de ese momento histrico en el que fue concebida y da cuenta de las ilusiones y los miedosdeaquelmomento,comoseanalizanteriormente,sobretodoenlacrticaquese plateaatravsdelpersonajeSpender.Claramente,poseeunacargamoralizantefuerte, mediante la crtica ya estipulada, y tampoco se puede negar su funcin idealista, sobre todo al final, cuando los humanos se han convertido en marcianos, y queda abierta la posibilidad y la esperanza de una nueva sociedad: Vuestramadreyyoprocuraremosinstruirosdijopap.Talvezfracasemos, pero espero que no. Hemos visto muchas cosas y hemos aprendido mucho. Este viaje lo planeamoshacevariosaos,antesdequenacirais.Creoqueaunquenohubiese estallado la guerra habramos venido a Marte y habramos organizado aqu nuestra vida. La civilizacin terrestre no hubiese podido envenenar a Marte en menos de un siglo. Ahora, por supuesto... Llegaron al canal. Era largo y recto y fresco, y reflejaba la noche. SiemprequiseverunmarcianodijoMichael.Dndeestn,pap?Melo prometiste. 16Tatiana Herrera vila Ahestndijopap,sentandoaMichaelenelhombroysealandolasaguasdel canal. Los marcianos estaban all. Timothy se estremeci. Losmarcianosestabanall,enelcanal,reflejadosenelagua:TimothyyMichaely Robert y pap y mam. Losmarcianoslesdevolvieronunalarga,largamiradasilenciosadesdeelagua ondulada... (Bradbury, 1994:244) Antes,adelantlanocindeantiutopa,odenominadamsacertadamentedistopa,la cual debe entenderse como la descripcin de una sociedad futura en la que se han desarrollado exageradamentealgunosdelosrasgosquesonsobrevaloradosenlacivilizacinactual.Por ello, constituyen un macabro espejo de aquello en lo que se podra convertir la sociedad. Yadesdelaantigedad,yparalelamentealasutopasplatnicas,sehayalaideadela distopa con Aristfanes, que parodiaba las utopas de su poca. En el Renacimiento aparece tambin una contra-utopa, con Franois Rabelais y su Abada de Thelema, con telemitas que vivensinrelojes,sinobligaciones,sinleyes.Pero,esduranteelsigloXXquelasdistopas son,encomparacinconlaspropuestasutpicastradicionales,bastantenumerosas.Sus autores confan en que al mostrar la terrible cara de estas sociedades en apariencia perfectas, seimpedirsucumplimiento.Sepretendeaslograrunaadvertencia.Lasconcrecionesde estasdistopassuelenserdos:eltotalitarismoylatecnologizacin.Enelprimercaso,el Estadoestotalitarioydesptico;enelsegundo,ladeshumanizacinsepresentacomola horribleconsecuenciadeldesarrollocientficoytecnolgicoactual.Losadelantosy posibilidades que en ellas se describen son exageraciones de algunos avances del presente. EjemplodedistopassonelrusoEugenyZamyatin,consuNosotros,losotros,quien nos describe un mundo totalmente socialista, dentro de mil aos, con una transparencia en los comportamientosquepermiteelcontrolpermanente.Lascasas,porejemplo,tienenparedes devidrio,elpoderseasientaen"ElBenefactor"quesevaledeguardianesquefuncionan como ngeles de la guarda; no existe la intimidad, la correspondencia es pblica, es decir est controlada por los ngeles; el da de las elecciones es denominado "El da de la unanimidad" y elobjetivosupremoesqueloshumanoslleguenaser"tanperfectoscomolasmquinas". OtrosquerespondenaeseesquemasonKallocain(1928)deKarinBoye,Elmundofeliz (1931) de Aldous Huxley, o 1984 (1948) de George Orwell. Crnicasmarcianas,de maneraeficaz,presentalautopa,alplantearlaesperanzaque sirve de motor a los humanos a lanzarse a la conquista de Marte: Y,adems,quizMartenoshagamejores.Observusted,Spender,larara tranquilidad de los hombres hasta que Biggs los oblig a animarse? Parecan humildes y asustados.Elespectculoquenosrodeanopuedeponernoscontentos.Antel, parecemosnios,niosdepantalncorto,orgullososydivertidos,alborotandocon cohetes y tomos de juguete. Pero algn da la Tierra ser como Marte es ahora. La vida Crnicas marcianas: El triple sistema 17 enMartenosdevolverlacordura;sercomounaleccinprcticadecivilizacin. Aprenderemos de Marte. (Bradbury, 1994:74) Ycontrariamente,muestraladistopaalenfrentarnosconloquehacenloshumanos tanto en la Tierra como en el planeta rojo, tal y como adivinaba Spender: Para el norteamericano comn, lo que es raro no es bueno. Si las caeras no son como en Chicago, todo es un desatino. Cada vez que lo pienso! Oh, Dios mo, cada vez que lopienso!Yluego...laguerra.UstedoylosdiscursosenelCongresoantesdeque partiramos. Si todo marchaba bien,esperaban estableceren Marte tres laboratorios de investigacionesatmicasyvariosdepsitosdebombas.Dichodeotromodo:Martese acab,todasestasmaravillasdesaparecern.Cmoreaccionaraustedsiunmarciano vomitaseunlicorrancioenelpisodelaCasaBlanca?Elcapitnnodecanada,pero escuchaba. Luego vendrn los otros grandes intereses. Los hombres de las minas, los hombresdelturismocontinuSpender.RecuerdaustedloquepasenMxico cuandoCortsysusmagnficosamigosllegarondeEspaa?Todaunacivilizacin destruida por unos voraces y virtuosos fanticos. La historia nunca perdonar a Corts. (Bradbury, 1994: 90) La nocin de utopa plantea as una disyuntiva, que Bradbury pone en escena: Aliada o enemiga? La utopa ha funcionado, en primera instancia, como alimento, proyecto, aspiracin paramodificarymejorarsituacionessociales.Lamayoraposeeunfuertetonocrtico,a menudoacertadoeincisivo,respectodelmundovigente.Almismotiempo,esedeseode transformacinconfrecuenciaparecehabersetraicionadoensumismarealizacin.En consecuencia, resulta comn encontrar el autoritarismo en las realizaciones utpicas o en sus intentos. POR QU CANTAMOS? Apartirdeestasdistopas,hasurgidoladudadesesrecomendablelautopa.Seha planteadotambinqueporsucarcterdeimposible,lautopaesperseesterilizantey promueve conformismo. Sin embargo, no parece conveniente eliminar el pensamiento utpico en ninguna de sus formas, pues el valor crtico que posee es sano y deseable. Tener tales resquemores se justifica nicamenteantelaconcepcindelautopasegnsistemacerradoenelquetodoestya prefijadodeantemano.Pero,ensucondicincrtica,lautopaesnecesariaparamotivarla transformacin y el mejoramiento de la sociedad, as como para advertirnos de los peligros a los que podramos enfrentarnos. Ya Aristteles lo saba: Solo hay un principio motriz: el deseo, y mil quinientos aos despusFreudloconfirmaba.Lautopaentantomanifestacindelosdeseos,nosposibilita apuntarasermejoresyesnuestrohorizonte,comolodijeraFernandoBirri,enlafrase errneamente adjudicada a Eduardo Galeano. 18Tatiana Herrera vila Inspiradosporunautopa,unavezloshumanosquecreanqueelplanetaeraplanoy quedespusdelmarestabaelfindelmundoselanzaronenunaaventuraquecambila historiayencontraronuncontinente.Graciasalautopa,elserhumanohapensado sociedadesmsjustas.Tambinenvirtuddelautopasehandefendidolosderechosms bsicosdelserhumano.Enlautopaseencuentranlasaspiracionesdeunasociedadyes inclusofundamentoparalatica,entantosecorrespondeconelDeberser.Demodoque sin utopa, el ser humano estara totalmente estancado e imposibilitado para pensar o imaginar mundos diferentes, sera incluso incapaz de establecer el Bien y el Mal, por lo que estara sin rumbo. Eliminar o negar el valor de la utopa es negar la capacidad de mejorar que tiene el ser humano. Sin utopa, personas como Gandhi, Martin Luther King, Mandela, el Che Guevara, o SimnBolvarnohabranmovidoundedoporsuscausas,pueseraella,lautopaseductora que les hablaba al odo y los motivaba para levantarse y defender un ideal. No hay nada ms motivador que el deseo, y la utopa parte de un deseo simple; mejorar. Por eso, ante la duda en torno a la necesidad de la utopa, creo que no debera haber discusin. Categricamente, el ser humanonecesitalautopa,porqueesolepermiteseranmshumanoyaspirarala perfeccin.Dehecho,MarioBenedettirespondeenunpoemamuyemotivoqueapesarde todoloqueestmalseguimoscantando:cantamosporelnioyporquetodo/yporque algnfuturoyporqueelpueblo/cantamosporquelossobrevivientesynuestrosmuertos quieren que cantemos. Eso se llama esperanza, o tambin, utopa. NOTAS 1.EsteartculonacecomoresultadodelanlisisllevadoacaboenelcursoSeminario Participativo Condicin humanoy medio ambiente: Desarrollo humanoyproblemtica ambientaldelaEscueladeEstudiosGenerales,queseimpartienelprimersemestre del2010.LosprofesoresRonulfoVargasdeFilosofa,JulioLoradeHistoriadela Cultura,LorenaChavarradeProblemasEcolgicos,yyoTatianaHerrerade Comunicacin,acordamosanalizar,cadaunodesdesuperspectiva,eltextoCrnicas marcianasdeRayBradbury,debidoasucontenidohumanista,sucuestionamiento ambiental,susplanteamientosticos,yporqueesteaosecumplen50aosdela publicacin del texto, lo cual nos pareci motivo de conmemoracin. 2.LoOtroescritoconmayscula,segnJacquesLacan,aludeaunlugarynoauna entidad. Corresponde a la cadena significante enla que se inscribe el sujetoy segn la cual se articula lo inconsciente, por ello puede afirmarse que ese Otro es el lenguaje, en tanto este se define como la cadena de significantes. Lo otro con minscula se refiere no solo al prjimo en tantodiferentesy semejantesa m, sino a ese otro que es la Madre, eseotroquetambinsirvideespejoyquedealgunamanerasigueenmyme conforma. (Vallejo, 1980: 107) 3.LascondicionesdeposibilidadsonunacategoraquedescribeMichelFoucaultensu texto La arqueologa del saber(1969), la cual corresponde al terreno donde germinar un discurso determinado. Es decir, Foucault platea que deben rastrearse las reglas desde Crnicas marcianas: El triple sistema 19 las que se construye un enunciado o lo que es lo mismo, hacer un anlisis del contexto de produccin de una prctica discursiva. (Foucault, 1997: 68-81) 4.Debeentenderselacategoraverosmilcomoaquellaque:postulaunasemejanzacon la ley de una sociedad dada en un momento dado y la encuadra en un presente histrico. Asparanuestracultura,lasemnticadeloverosmilexigeunasemejanzaconlos semantemas fundamentales de nuestro principio natural entre los que se cuentan: la naturaleza, la vida, la evolucin, la finalidad. (Kristeva, 1970: 66) 5.Aparentemente,lapalabrautopasederivadeunaetimologacombinada:porunlado outopia (ou, no; topos, lugar) y por el otro eutopia (eu, buen; topos, lugar). Tomado de Toms Moro (1478-1535). REFERENCIAS Ansa, Fernando. 1986. Identidad cultural de Iberoamrica en su narrativa. Madrid: Editorial Fredos. Amin, Samir. 2003. Eplogo. En: Dierckxens, Wim y Carlos Tablada. 2003. Guerra global, resistencia mundial y alternativas. Disponible en: http://www.rebelion.org/docs/4549.pdfArendt, Hannah. 1981. Los orgenes del totalitarismo. Madrid: Alianza. Asimov, Isaac. Sobre la ciencia ficcin. En: LibrosTauro.com.ar. Disponible en: www.alt64.org/wiki/index.php/Ciencia_ficcin.Azarru, Jeu. 2003. Verdades futuras y mentiras antiguas (escritas en un presente incierto). Asuncin: Arandur Editorial. Bradbury, Ray. 1994. Crnicas marcianas. Mxico: Minotauro. Traduccin de Francisco Abelenda. Buzn, Daniel. 2003. Crnicas marcianas: Opinin. En: Ciencia ficcin. 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