Seguridad en Dios Episodio 14 de 22

Septiembre 18 de 2013

Iglesia Cristiana Ministerios Unidos en la Fe Pastor Miguel Díaz Pulido  

Job 20: 6-7

6Aunque el orgullo de los incrédulos llegue hasta los cielos y toquen las nubes con la cabeza,

7aun así, ellos desaparecerán para siempre y serán desechados como su propio estiércol.

Seguridad “Cuando se pone a prueba la seguridad

que tenemos en Dios”

Esta pelea que se pone cada vez mas intensa, también se pone más fácil de perder la objetividad. A este punto estoy seguro que cada uno ha tomado partido de alguna manera. Algunos pueden estar apoyando a Job y otros a los amigos, algunos pueden estar diciendo que Dios está en las palabras de los amigos y que son justos, y otros pueden estar pensando que Dios está a favor de Job a pesar de cualquier cosa, y que los amigos recibirán su merecido por cansarle la vida a Job. En fin, no sabremos nada hasta que Dios hable, porque en este momento no podríamos decir Quién tiene la razón!!

Esta respuesta de Zofar, es un grito de enojo por escuchar a Job hablar no solo negligentemente sino también insultándolos. Pero de quién es la culpa, de Job? O de los amigos que se quedaron ahí, pareciera que quieren seguir echándole en cara cosas, y Job sencillamente se defiende. Vuelvo y repito, quién tiene la culpa? Al final lo sabremos, Quien tiene la razón? Tendremos que esperar a que Dios rompa el silencio y nos aclare ese pedazo. Mientras seguimos mirando cada detalle. Zofar habla concretamente acerca del destino de los malos, acusando a Job de ser uno, y diciendo el castigo que recibirá. Me llaman la atención estos dos versos, porque aunque podemos suponer que Job no ha recibido todas esas cosas por ser malo, si podemos encontrar orgullo en todos los discursos que ha dicho. Hay dos cosas fatales, que combinadas las dos en un mismo hombre, se vuelven la muerte. Una es el orgullo, y la otra la incredulidad. Pareciera que una cosa lleva a la otra, y es precisamente el pecado que Zofar quiere resaltarle a Job Aunque Job era una persona creyente y fiel a Dios, había perdido toda esperanza de lo que conocía y había aprendido de Dios, esto lo llevó a hablar con orgullo, a desear la muerte, a mirar con pesimismo y hablar criticando a Dios y a sus amigos.

Esta incredulidad puede aparecer simplemente porque no estamos correctamente en comunión con Dios, también aparece porque las cosas no salen como nosotros las habíamos pensado, pero principalmente, la incredulidad aparece cuando todas las cosas que tengo a mi alrededor, no corresponden al propósito de Dios. Para Job, el propósito de Dios era que viviera esa crisis, y en lugar de vivirla entendiendo lo que Dios pretendía, dejó de creer en el Dios que había conocido, y por eso, su corazón se llenó de orgullo. Esto es fácilmente de evidenciar, cuando invitas a la iglesia a alguien que hace mucho dejó de asistir. Su corazón se ha llenado de incredulidad y su respuesta para decir que no quiere volver, va a estar llena de orgullo, sobrades, prepotencia y soberbia.

Aplicación

Si de la incredulidad viene el orgullo….

Ciertamente de la fe, viene el espíritu humilde.

Alabanza y Adoración

Si puedes Creer entonces habrá comunión, si dejas de creer en lo que Dios quiere para ti, entonces vendrá el orgullo.

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