Devocional Job - Episodio 19

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Iglesia Cristiana Ministerios Unidos en la Fe Pastor Miguel Díaz Pulido

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Iglesia Cristiana Ministerios Unidos en la Fe Pastor Miguel Díaz Pulido

21»Ante mí, todos guardaban silencio y esperaban recibir mis consejos. 22Mis palabras eran bien recibidas, y nadie me contradecía. 23Mis discursos eran esperados como se espera la lluvia.

24Si les sonreía, no podían creerlo; una sonrisa mía les daba ánimo. 25Si estaban enfermos, me sentaba a consolarlos, y les decía lo que debían hacer. ¡Me veían como un rey al frente de su ejército!

Seguridad “Cuando se pone a prueba la seguridad

que tenemos en Dios”

Vienen casi 5 capítulos completos donde Job termina de desahogarse. Es su último discurso, y ya casi se acerca lo que queremos, que es la respuesta de Dios. Aunque para eso, aun falta otros dos discursos. Miremos un poco lo que dice Job. Después de tantas acusaciones de sus amigos, Job insiste en su inocencia, y se justifica, echándole la culpa a Dios, como en todos sus discursos. Pero en este, encontramos unas palabras llenas de soberbia, y que nos dan una respuesta a lo que esta viviendo Job.

Job estaba aferrado a algo, que es necesariamente una cadena a la cual estaba atado. Podemos llamarlo reconocimiento, lo podemos llamar orgullo, prepotencia, y todas esas cosas no solo era por sus pertenencias y sus hijos y todo lo que perdió, sino porque era alguien importante, al cual todo el mundo respetaba. El verso 2 del capítulo 29 dice, “extraño esas épocas”. Cuales épocas extrañamos? Las que somos nosotros quienes dirigimos nuestras propias vidas, dejando a un lado a Dios y disfrutando de nuestro cuarto de hora? Job era inocente según él, pero estaba aferrado a una vida de lujos y fama que ahora que no la tenía, se le acabó la vida. Cuando estamos tan acostumbrados a nuestro estilo de vida, Dios se encarga de desacomodarnos, porque la comodidad es sinónimo de estancamiento, como también es sinónimo de despreocupación, lo cual implica que dejamos de buscar a Dios.

Y seguramente Job no lo veía mal, ya que se declara inocente en todas las cosas, pero eso que estaba diciendo en estos versos, es la muestra de que estaba siendo altivo y le gustaba auto-gloriarse. Los capítulos 30 y 31 solo justifica su inocencia, y entre todas las cosas que dice, me llama la atención. Para seguir hablando de su orgullo, a pesar de su condición, se queja de que esa misma gente que un día le admiraba, ahora se burlen de él. Por qué digo que es orgullo? Porque es ese el que nos hace doler cuando la gente nos menosprecia. Job parece que no le preocupaba cómo lo veía a Dios, y si habla de cómo lo veía la gente. Ahora le preocupa que la gente se burla de él, y simplemente se queja de Dios, antes de decir que piensa Dios de él en estos momentos.

Dios no quiere que nos auto-gloriemos, no quiere que extrañemos nuestro estilo de vida… Él quiere que afrontemos lo que Él nos pone en el camino, sea bueno o malo para nosotros…

Él lo hace porque Él cree que es lo mejor.

Alabanza y Adoración

http://www.youtube.com/watch?v=-NuiMfyk4Hg

Con Humildad