DEPORTES DE IDA Y VUELTA

3
Deportes de ida y vuelta Laura de Caralt A 45 kilómetros de Barcelona. Un municipio lla- mado Sant Sadurní d’Anoia. Las 10 de la ma- ñana. Bajo un día de sol, Jorge de 25 años está, junto con otras dos personas, en la carretera de Sant Sadurní. A sus pies, un puente lleno de árboles y plan- tas. A su espalda los coches no dejan de circular, sin prestar la más mínima atención a este chico, armado con dos arneses - uno de cintura y otro de pecho – y sujeto con dos cuerdas, que se dispone a saltar al vacío. El salto de puente o puenting forma parte de lo que comúnmente denominamos ‘deporte de riesgo’. Tuvo sus inicios en los años 80 en Alemania, donde un in- geniero, llamado Helmut Kiene investigaba la capaci- dad de resistencia y absorción de las cuerdas. Con el tiempo se dio cuenta que realizando el movimiento del péndulo, el impacto de las cuerdas – y en consecuencia de las personas – era mínimo. Vestido con deportivas y chándal con el logotipo de su empresa Catalonia ad- ventures, Marià Pérez lleva más de 20 años ayudando a sus clientes a vivir una experiencia que no le gusta denominarla ‘deporte de riesgo’. “Más bien lo llamaría ‘deportes de aventura en el medio natural.’ En todos estos deportes existen peligros y riesgos. Hay que ser conscientes de los riesgos, controlarlos, para poder minimizar su peligro y vivir una aventura en medio de la naturaleza”. En Barcelona – y sus alrededores – existen 15 empre- sas destinadas a vender experiencias y aventura en medios naturales. Tres modalidades de deportes: los de montaña, como el descenso de barrancos, el trek- king – caminar por la montaña – o el puenting. Aque- llos más pasado por agua, como el rafting – descender por el rio a gran velocidad -, piragüismo – navegación en canoa – y aquellos en los que el aire es el protagonis- ta donde encontramos el paracaidismo – tirarse des de un avión con paracaídas - , vuelo con parapente – subir a una montaña y lanzarse en paracaídas – vuelo con ala delta o vuelo en globo. - Son increíbles los dos saltos. Tanto cuando te tiras de cara como cuando lo haces de espaldas al puente. El salto dura únicamente unos segundos, pero los ner- vios previos y su preparación hace que sea una expe- riencia de una hora, - explica Jorge con los ojos llorosos después de haber logrado su sueño de infancia. “Las personas que nos contratan dejan en nuestras manos sus sueños, sus inquietudes y sus necesidades”, cuenta Marià. Un tipo de deporte que conlleva otras muchas expe- riencias agradables. Para Marià, “Cuando alguien deci- de practicar este tipo de deporte realiza un viaje. Co- Salto de puente en Sant Sadurní d’Anoia Puenting y paracaidismo, dos experiencias, dos deportes con aparente peligro

description

Reportaje sobre deportes de riesgo, salto en paracaídas y puenting

Transcript of DEPORTES DE IDA Y VUELTA

Page 1: DEPORTES DE IDA Y VUELTA

Deportes de ida y vueltaLaura de Caralt

A 45 kilómetros de Barcelona. Un municipio lla-mado Sant Sadurní d’Anoia. Las 10 de la ma-ñana. Bajo un día de sol, Jorge de 25 años está,

junto con otras dos personas, en la carretera de Sant Sadurní. A sus pies, un puente lleno de árboles y plan-tas. A su espalda los coches no dejan de circular, sin prestar la más mínima atención a este chico, armado con dos arneses - uno de cintura y otro de pecho – y sujeto con dos cuerdas, que se dispone a saltar al vacío.

El salto de puente o puenting forma parte de lo que comúnmente denominamos ‘deporte de riesgo’. Tuvo sus inicios en los años 80 en Alemania, donde un in-geniero, llamado Helmut Kiene investigaba la capaci-dad de resistencia y absorción de las cuerdas. Con el tiempo se dio cuenta que realizando el movimiento del péndulo, el impacto de las cuerdas – y en consecuencia de las personas – era mínimo. Vestido con deportivas y chándal con el logotipo de su empresa Catalonia ad-ventures, Marià Pérez lleva más de 20 años ayudando a sus clientes a vivir una experiencia que no le gusta denominarla ‘deporte de riesgo’. “Más bien lo llamaría ‘deportes de aventura en el medio natural.’ En todos estos deportes existen peligros y riesgos. Hay que ser conscientes de los riesgos, controlarlos, para poder minimizar su peligro y vivir una aventura en medio de la naturaleza”.

En Barcelona – y sus alrededores – existen 15 empre-sas destinadas a vender experiencias y aventura en medios naturales. Tres modalidades de deportes: los de montaña, como el descenso de barrancos, el trek-king – caminar por la montaña – o el puenting. Aque-llos más pasado por agua, como el rafting – descender por el rio a gran velocidad -, piragüismo – navegación en canoa – y aquellos en los que el aire es el protagonis-ta donde encontramos el paracaidismo – tirarse des de un avión con paracaídas - , vuelo con parapente – subir a una montaña y lanzarse en paracaídas – vuelo con ala delta o vuelo en globo.

- Son increíbles los dos saltos. Tanto cuando te tiras de cara como cuando lo haces de espaldas al puente. El salto dura únicamente unos segundos, pero los ner-vios previos y su preparación hace que sea una expe-riencia de una hora, - explica Jorge con los ojos llorosos después de haber logrado su sueño de infancia.

“Las personas que nos contratan dejan en nuestras manos sus sueños, sus inquietudes y sus necesidades”, cuenta Marià.

Un tipo de deporte que conlleva otras muchas expe-riencias agradables. Para Marià, “Cuando alguien deci-de practicar este tipo de deporte realiza un viaje. Co-

Salto de puente en Sant Sadurní d’Anoia

Puenting y paracaidismo, dos experiencias, dos deportes con aparente peligro

Page 2: DEPORTES DE IDA Y VUELTA

2

Salto en paracaídas con Joan Enric Parici en Ampuriabrava.

“NUESTRO CLIENTE VIVE UNA EXPERIENCIA, NADA MÁS,

NOSOTROS LO CONTROLAMOS TODO”

Deportes de riesgo

noce nuevos lugares en los que disfrutar, de su cultura, su gastronomía, su paisaje, puede tener contacto con la naturaleza, relajarse y el volver a las raíces, sin olvi-dar la experiencia de saltar al vacío, realizar escalada o caminar por la montaña”.

“¿Y si se rompe la cuerda?”, “¿Y si empieza a llover?”, “¿Y si no se abre el paracaídas?”. Preguntas que minutos y hasta segundos antes de realizar la actividad, muchas personas se hacen. “Se trata de preguntas normales e incluso necesarias para motivar la experiencia. Aún así el profesional conoce los riesgos, los ha estudiado, está absolutamente preparado y ha tomadolas medidas de seguridad necesarias. No son deportesde riesgo, ni existe peligro alguno. Justamente por estemiedo generalizado en estos deportes hace que todoesté mucho más controlado”, aclara Marià.

Cada día el ocio tiene más importancia en nues-tra sociedad. Un tiempo libre, un romper con la rutina, que se traduce en la búsqueda de nuevas

sensaciones, en las que este tipo de actividades juega un papel importante. Héctor Fusté, psicólogo opina que, “todos, como ser humano, tenemos una parte de aventureros y de descubridores. Somos una especie que tiende al riesgo, una sensación que en la época mo-derna no se encuentra en el día a día. Por ello la busca-mos en éste tipo de actividades”.

Para Jorge saltar de un puente en caída libre le hizo sentirse libre. Desprender lo que los expertos denomi-nan ‘Adrenalina’ – una hormona que segrega el cuer-po en momentos de aparente peligro - .Una emoción que dura unos segundos o minutos. Otras personas pueden practicar éste tipo de deporte, ya sea porque quieren ponerse a prueba, saber cuáles son sus límites, retar el miedo y combatirlo, aprender a controlarse o tener una sensación de superación personal al haber salido sano y salvo de una actividad aparentemente peligrosa.

Conducir a gran velocidad, saltarse las leyes de circu-lación establecidas de forma consciente o beber alco-hol y consumir drogas, son actividades que también ejercen un riesgo y un peligro para aquellas personas que lo llevan a cabo. Según Héctor Fuster, “a nivel psi-cológico aquellas personas que practican este tipo de actividades suele ser gente extrovertida y con un rasgo en su personalidad que los profesionales d no-minamos el de la ‘búsqueda de sensaciones’”. Explorar nuevas emociones, nuevos sentimientos, buscando un peligro subjetivo. Aún así se trataría de un riesgo ab-solutamentedistinto ya que tal i como nos cuenta “En los deportes de aventura se trata con profesionales y por lo tanto es un riesgo absolutamente controlado, en cambio, las otras actividades las ejerce la propia per-

sona sola, sin nadie que le vigile y por tanto si no es consciente de las posibles consecuencias de sus actos, el resultado puede ser devastador”.

En la actualidad tanto mujeres como hombres practi-can deportes de riesgo por igual. Marià lo tiene claro “No se necesita ningún requisito especial para practi-car un deporte de aventura. En el puenting, se pide que la persona no tenga problemas cardíacos o alteracio-nes de la presión sanguínea. En otros deportes como el trekking se pide que tenga unas buenas condiciones físicas. Pero aún así no se necesita pasar ningún exa-men para practicar un deporte de riesgo”.

La sensación que se vive con el puenting, se equi-para muchas veces a la que experimentan los paracaidistas. A 150 kilómetros de Barcelona

se encuentra Ampuriabrava. Ahora son las 17h de la tarde de un día aparentemente de verano. Tanit está a punto de volar. No se le ven los ojos. Con unas gafas de sol para parar el viento, unas deportivas, ropa de calle y un arnés con dos paracaídas en su espalda – uno principal y otro de emergencia – sus palabras desvelan sus sentimientos. “Estoy en una avioneta a 4000 me-tros de tierra y no veo el suelo, no sé donde están mis

Page 3: DEPORTES DE IDA Y VUELTA

3

Salto en paracaídas con Joan Enric Parici en Ampuriabrava.

“UNA VEZ SALTAS EL MIEDO DESAPARECE Y TE SIENTES ARROPADO EN TODO MOMENTO”

Deportes de riesgo

amigos. Estoy emocionada. Tengo miedo pero unas ganas infinitas de tirarme al vacío”. Durante los mi-nutos previos, su instructor – y persona que estará a su espalda a lo largo de todo el salto – la tranquiliza, “Déjate llevar, disfruta de la sensación, nada saldrá mal, yo estaré contigo en todo momento para cual-quier problema”.

Al cabo de un cuarto de hora, las dos personas esta-ban en tierra firme. Han volado en caída libre duran-te un minuto a 200km/h y cuando quedaban 1500 metros, el paracaídas se ha abierto para seguir ba-jando y disfrutar del paisaje durante 5 minutos. Joan Enric Parici, instructor de vuelo de Tanit y empleado del centro de paracaidismo Skydriveampuriabrava sabe lo que tiene que hacer en todo momento: “Las personas que quieren vivir la experiencia de lanzar-se en paracaídas buscan enfrentarse a una situación de aparente peligro. Es fundamental, cuando saltas con un instructor, tener confianza en él, ya que será él quien lleve las riendas durante todo el salto. Nuestro cliente vive una experiencia, nada más. Somos noso-tros quien lo controlamos todo”.

Un deporte de riesgo al que debemos añadirle las co-millas. Como en el puenting el riesgo queda minimi-zado, ya que está controlado por profesionales y no existe por tanto peligro alguno. “Se trata de tener la sensación de un supuesto riesgo cuando en realidad no existe”, dice Joan Enric, “todos estos deportes de aventura están más controlados de lo que la gente piensa. Nosotros somos conscientes de los peligros, los sabemos controlar, y por lo tanto el riesgo a tener algún problema disminuye”.

Muchos son los adjetivos que acompañan este tipo de deporte de aventura. Conseguir que Tanit tenga seguridad en ella misma y en su instructor hace que la confianza sea un sustantivo importante. “También podemos añadir la amistad, el trabajo en equipo, la ayuda, el respeto, tanto a la otra persona como a los materiales y a la naturaleza. Una serie de calificati-vos que vuelven rica la actividad”, explica Joan Enric.

- Mis amigos me lo regalaron para mi cumpleaños. Siempre lo he querido hacer, pero nunca me atrevía a apuntarme. Ha sido increíble, una experiencia única. Una vez saltas el miedo desaparece y te sientes arro-pado en todo momento. Se lo recomiendo a todo el mundo. - Cuenta Tanit con los pies en la tierra, des-pués de haberse relajado.

Parece ser que la montaña se ha acercado a la gente y que cualquier persona puede realizar este tipo de actividad. ¿Una moda pasajera? “Yo diría que se ha popularizado. Puedes practicar un deporte de aven-tura de forma puntual y a un precio razonable. Se ha vuelto asequible a todo el mundo” dice Joan Enric.

Las 20h. La luz del sol desaparece y cae la noche. Los paracaidistas han terminado su jornada laboral y re-cogen el material para irse a su casa. “Mañana será otro día” dice uno de ellos.