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DEMOCRACIA, CONFLITO SOCIAL Y RENOVACIÓN DE IDEAS El golpe de estado de 1930 trajo consigo algunas consecuencias: • Imposibilitaba la inserción de Argentina en el mercado mundial como país agroexportador. • Impedía la unificación del mercado interno. • Desalentaba la nacionalización del Estado. El acceso del radicalismo al poder fue posible a través de la ley electoral (voto obligatorio y secreto). Mediante el voto los conservadores pretendían pasar de un sistema político excluyente a otro de participación ampliada. Los resultados obtenidos no fueron los esperados, le permitió acceder al poder a los radicales, (la chusma). El programa del partido radical era el cumplimiento escrito de la constitución. El gobierno representativo: partidos políticos Por un lado la UCR proponía conformar una agrupación permanente, establecer un gobierno descentralizado, dándole al partido una estructura federativa con base en los clubes que luego adoptarán el nombre de comités. En cambio el Partido Autonomista Nacional (PAN), agrupación formada por grupos de notables provinciales, sin dirección centralizada, en donde a partir de alianzas surgían los candidatos a presidente, gobernadores y senadores sin responder a normativa alguna para seleccionarlos. La finalidad de la reforma electoral era conformar a los partidos políticos. Al PAN le permitiría unificarse y organizarse y a la UCR le accedería a definir un programa. Fracasó el intento unificador de las fuerzas conservadoras y la candidatura de Yrigoyen se impuso. El partido gobernante Alem defendía el federalismo, la diversidad y no la unidad, en cambio Yrigoyen pensaba en la construcción de la Nación como instancia privilegiada de articulación del conjunto social. El Radicalismo tenía una misión histórica: construir la Nación. De este modo el partido pretendía monopolizar la construcción de la nación, hecho que condujo a los primeros conflictos internos en la UCR. Se divide en personalistas y antipersonalistas. La oposición (antipersonalistas) a Yrigoyen al mando de Alem, tenía como propósito organizar una asociación impersonal. Estos cuestionaban 1

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DEMOCRACIA, CONFLITO SOCIAL Y RENOVACIN DE IDEAS

El golpe de estado de 1930 trajo consigo algunas consecuencias: Imposibilitaba la insercin de Argentina en el mercado mundial como pas agroexportador. Impeda la unificacin del mercado interno. Desalentaba la nacionalizacin del Estado.El acceso del radicalismo al poder fue posible a travs de la ley electoral (voto obligatorio y secreto). Mediante el voto los conservadores pretendan pasar de un sistema poltico excluyente a otro de participacin ampliada. Los resultados obtenidos no fueron los esperados, le permiti acceder al poder a los radicales, (la chusma). El programa del partido radical era el cumplimiento escrito de la constitucin.El gobierno representativo: partidos polticosPor un lado la UCR propona conformar una agrupacin permanente, establecer un gobierno descentralizado, dndole al partido una estructura federativa con base en los clubes que luego adoptarn el nombre de comits.En cambio el Partido Autonomista Nacional (PAN), agrupacin formada por grupos de notables provinciales, sin direccin centralizada, en donde a partir de alianzas surgan los candidatos a presidente, gobernadores y senadores sin responder a normativa alguna para seleccionarlos.La finalidad de la reforma electoral era conformar a los partidos polticos. Al PAN le permitira unificarse y organizarse y a la UCR le accedera a definir un programa. Fracas el intento unificador de las fuerzas conservadoras y la candidatura de Yrigoyen se impuso.El partido gobernanteAlem defenda el federalismo, la diversidad y no la unidad, en cambio Yrigoyen pensaba en la construccin de la Nacin como instancia privilegiada de articulacin del conjunto social. El Radicalismo tena una misin histrica: construir la Nacin. De este modo el partido pretenda monopolizar la construccin de la nacin, hecho que condujo a los primeros conflictos internos en la UCR. Se divide en personalistas y antipersonalistas. La oposicin (antipersonalistas) a Yrigoyen al mando de Alem, tena como propsito organizar una asociacin impersonal. Estos cuestionaban la ausencia de un programa, de ideas y principios y ausencias de autoridades centrales en el partido. Las elecciones de 1922 produjeron una primera separacin con la formacin del partido Principista.A partir de la asuncin de Alvear como presidente las tensiones se incrementaron en el interior del partido, esta divisin provoc el realineamiento de los partidos opositores (el antipersonalismo-partido socialista independiente-conservadores) quienes coincidieron en una frmula comn en las elecciones presidenciales de 1927: se llam Confederacin de las derechas, su comn denominador, el antiyrigoyenismo.En los aos de los gobiernos radicales los conservadores seguan pensndose como un grupo de notables, quienes consideraban que los canales de acceso a la vida poltica estaban en la pertenencia a familias tradicionales, la posicin econmica y el prestigio.El parlamentoCuando Yrigoyen lleg al poder el radicalismo obtuvo 43 bancas en diputados y 4 en senadores. Las bancas radicales no constituan un bloque. En el interior del parlamento estaba en discusin el gobierno representativo, frente al argumento de que la democracia no es posible si el pueblo no se organiza en partidos. El gobierno radical era un gobierno personal, Yrigoyen se manejaba por si slo, sus accionares no comprometan la accin parlamentaria del partido.La ausencia de partidos orgnicos y disciplinados fundamentaba dos tipos de planteos: Modificar el accionar de los partidos en el marco de la representacin territorial. Promover cambios; formas de mediacin, funcionales.Detrs de ambos argumentos estaba en cuestionamiento la ley Senz Pea, para los primeros haba que modificarla, para los segundos derogarla.El principio republicano: la relacin ejecutivo/legislativoPara los radicales, la ineficiencia parlamentaria era producto de la obstruccin de la oposicin, para quienes la explicacin estaba, en la divisin del partido radical, que obviamente se trasladaba al Congreso y provocaba un enfrentamiento.Segn la oposicin la enumeracin de motivos eran: El presidente no asista a las sesiones de apertura del Parlamento.Los conservadores, socialistas, y demcratas progresistas coincidan en que demostraba falta de respeto, arrogancia y soberbia esta accin de Yrigoyen.Para el sector radical, si haba abusos la responsabilidad era del congreso que no legislaba.La crtica a Yrigoyen por exceso se convierte en una crtica a Alvear por defecto. Si el primero violaba la divisin de poderes, Alvear se abstuvo de colaborar y coordinar la tarea legislativa durante su presidencia.La relacin nacin/provincias: el principio federalEl gobierno tena una misin histrica que cumplir, la reparacin. Yrigoyen intervena las provincias para colocar a los pueblos en condiciones de darse sus propios gobernantes, que antes eran elegidos en elecciones fraudulentas y era necesario devolverle la soberana al pueblo de la provincia. Para la oposicin estos eran actos de violencia.Cuando Yrigoyen lleg al gobierno, en 1916, slo tres provincias tenan gobiernos radicales, al final de su mandato prcticamente todas las provincias tenan mandatarios radicales. Al iniciar su gobierno, Alvear intent diferenciarse de la poltica intervencionista.Administracin y polticaPrevio a la sancin de la ley Senz Pea exista fraude electoral, se pagaban los votos. Mas tarde, ya instaurado el voto secreto y obligatorio e instalado los radicales esta argumentacin se volvi falsa.Sin embargo las crticas a la administracin (UCR) continuaban, se acusaba al partido gobernante de inoperante.Cuando los radicales llegaron al poder se renovaron los elencos administrativos, ellos fueron dejando paso a los partidos polticos. Hubo un cambio, el paso de la pertenencia al crculo de notables que garantizaba cierta posicin social, a la designacin de funcionarios y a la afiliacin a un comit.Empleados nuevos del caudillo influyente, coexistan con viejos funcionarios de administraciones pasadas.Yrigoyen en los primeros aos de su gobierno mantuvo en la administracin a todos aquellos empleados que no tuvieran cuestionamiento en su desempeo y no provoc desalojos forzados. Para los casos de las provincias no ocurri lo mismo, hubo remplazos masivos de empleados pblicos, situacin que afect al Partido Radical resquebrajando sus lneas de autoridad.La mquina electoralLos partidos conservadores provinciales y los radicales disidentes expresaban falta de garantas electorales. Para a oposicin el radicalismo ganaba por las presiones oficiales y la utilizacin de recursos gubernamentales.Gobierno y partidoEn el interior del radicalismo la relacin entre gobierno y partido estaba en debate. A partir de la ley Senz Pea, un empleado de la administracin radical era un partidario. Los argumentos del antipersonalismo para acusar a la administracin Yrigoyenista se basaba en que estos ltimos haban llenado todos los cargos vacantes con sus propios partidarios antes de la asuncin de Alvear.Por otra parte Yrigoyen justificaba esta accin en razones de economa, pero lo oposicin consideraba que si realmente se quera hacer economa esos cargos deban ser suprimidos del presupuesto.Al asumir Alvear realiz escasos intentos por modificar esta situacin, pero su intent chocaron con la resistencia del personal administrativo. El antipersonalismo exiga cambios de personal para desmontar la mquina yrigoyenista, pero los intentos fracasaron.Yrigoyen en su segundo mandato dej desocupados a diez mil empleados de la administracin. Los sntomas de la crisis obligaban a reducir el gasto pblico.La intensin de legislarUna de las banderas del partido radical en oposicin fue la eliminacin del rol de agentes electorales de los empleados pblicos. Los proyectos que circulaban en el parlamento entre 1916-1930 se sustentaban en la idea de que los empleados pblicos deban responder a los titulares del poder poltico sean cuales fueran.Un balance provisorioLas crticas de los gobiernos radicales a los conservadores se centraban en la transgresin de la norma. El problema era la personalizacin del poder y para los radicales esto se superara remplazando el gobierno de notables por un gobierno de las leyes. Su propuesta era evitar la excesiva centralizacin del poder y producir reformas que garantizaran el lugar de las minoras.Cuando los radicales llegaron al poder esa preocupacin se traslado a la oposicin (conservadores), que se hizo cargo de exigir el cumplimiento de la Constitucin, esa era su misin. Para los conservadores ellos podan votar, pero deban gobernar los capaces. Las oposiciones ms extremas planteaban que la ley Senz Pea fue dictada prematuramente y era necesario derogarla.LOS GOBIERNOS RADICALES: DEBATE INSTITUCIONAL Y PRCTICA POLTICApor ANA VIRGINIA PERSELLO

El 6 de septiembre de 1930 se cerr un ciclo de la historia argentina. El golpe de Estado que desaloja Hiplito Yrigoyen del gobierno marc la primera quiebra de la regla de sucesin del poder establecida enla Constitucin de 1853. Abortaba, de este modo, la intencin de articular la experiencia liberal afianzada porlos hombres del '80, caracterizada por la insercin de la Argentina en el mercado mundial como pasagroexportador, la unificacin del mercado interno, la nacionalizacin del Estado y la extensin de losderechos civiles a la democratizacin de la vida poltica.El acceso del radicalismo al poder, en 1916, fue posible en la medida que esa intencin -laampliacin de la participacin poltica- se tradujo en ley. En 1912, la sancin de la ley electoral 8.871incorpor la obligatoriedad y el secreto del voto, poniendo en acto una universalidad que no se correspondacon su prctica concreta. El principio "cada hombre un voto" transform la vida colectiva en distintosniveles. Su propsito declarado era evitar el fraude, la manipulacin del elector; desplazar a los crculosenquistados en el gobierno reemplazndolos por el juego armnico de partidos organizados que rotan ocomparten el poder; moralizar la vida administrativa eliminando las clientelas del aparato estatal. Es decir,provocar el pasaje de un sistema poltico que funcionaba de manera excluyente a otro de participacinampliada. Sus primeras aplicaciones a nivel provincial le dieron el triunfo al Partido Radical en Santa Fe,Crdoba y Entre Ros y en el mbito nacional, entre 1916 y 1930, se sucedieron tres gobiernos radicales, elde Hiplito Yrigoyen y Pelagio Luna entre 1916 y 1922, el de Marcelo T. de Alvear, entre 1922 y 1928, y elde Yrigoyen y J. E. Martnez, entre 1928 y 1930. La bandera y el programa del partido eran el cumplimientoestricto de la Constitucin.Se inici as una nueva experiencia en la que se combinaron prcticas nuevas con viejos modos dehacer poltica, resistentes al cambio propuesto por la ley. Nuevos sectores se incorporaron a la prctica delsufragio, lo cual modific la estructura de los partidos que debieron competir en otros trminos por laconquista del poder, ampliar su aparato y adaptarse a campaas electorales masivas. Cambiaron lacomposicin y dinmica del Parlamento; el radicalismo ocup por primera vez el gobierno y los tradicionalessectores gobernantes, el rol de la oposicin. El espectro de partidos se ampli, por divisiones de los yaexistentes ms que por el surgimiento de agrupaciones nuevas. Esto fue acompaado por un proceso detransformaciones en el aparato estatal vinculado con la particular relacin que se estableci entre gobierno ypartido gobernante.El perodo de los gobiernos radicales, como no poda ser de otro modo, en tanto se trata de unacoyuntura de cambio, estuvo atravesado por un debate -en el que participaron publicistas, intelectuales,prensa y agrupaciones polticas- sobre el sentido de las transformaciones que se operaban en la vida poltica.Es decir, la apertura electoral plante como tarea la construccin de un sistema poltico democrtico, quepusiera en acto los principios representativo, republicano y federal inscriptos en la Constitucin, y lo queahora enfrentaba a los diferentes sectores era el contenido que se le asignaba a cada uno de ellos. En lamedida en que el sufragio universal era un dato dado, el debate atravesaba el diseo institucional. Sustrminos oponan el presidencialismo con el parlamentarismo y, por ende, discutan el lugar de la soberana;el principio de legitimidad del gobierno representativo; la forma que deba adoptar el sistema electoral; laseparacin o involucramiento de la poltica con la administracin.

EL GOBIERNO REPRESENTATIVO: PARTIDOS POLTICOSEntre fines del siglo XIX y principios del siglo XX se difundieron ideas que contribuyeron a dar tonoa un clima de poca en el que predomin el anlisis del pasado para comprender el presente y diagramar unnuevo orden. El anlisis de la ingeniera institucional y de las prcticas polticas conllevaba un diagnsticode crisis moral, intelectual y poltica, uno de cuyos elementos centrales era la ausencia de aquellos partidosque eran la condicin sine qua non para democratizar y moralizar la vida poltica. En su lugar, predominabael personalismo, los crculos de notables y la manipulacin del elector.3

La sociologa, la historia, la tradicin cultural y la psicologa aplicada a las masas fueron utilizadasen el momento de explicar prcticas polticas que se consideraban distorsionadas en relacin con el ordenpoltico pensado como deseable. La ampliacin del sufragio situ a los partidos en el centro de la escenapoltica. La poltica de masas requera de organizaciones para reclutar al elector. Junto con la demanda poruna participacin ampliada, las organizaciones polticas, la prensa y los publicistas demandaban laorganizacin de partidos permanentes y orgnicos. La referencia obligada, el modelo por incorporar, departidos que se adaptaran a los cambios propuestos en la ingeniera institucional, eran los partidos ingleses ynorteamericanos, a los que se consideraba estables, orgnicos y disciplinados.En 1889 haban llegado a la Argentina -a la librera Jacobsen, en la calle Florida- dos ejemplares dela primera edicin del libro de James Bryce, La repblica americana. El texto describe la organizacin de lospartidos americanos basados en el sistema de convenciones. stas reemplazaron a los comits que elegan alos candidatos en cnclaves. El sistema de divisin entre comit y convencin fue adoptado por losdirigentes de la Unin Cvica y se incorpor a la carta orgnica de 1892, a sugerencia de Jos NicolsMatienzo y Virgilio Tedn, quienes haban adquirido los ejemplares arriba mencionados. Apareca como unasuperacin de las prcticas existentes en el interior del PAN y como un medio de erradicar a las agrupacionespersonalistas nucleadas con fines transitorios alrededor de notables.Los estatutos de 1892 de la UCR -independientemente de su funcionamiento en la prcticaproponan conformar una agrupacin permanente, principista e impersonal y establecer un gobiernodescentralizado, dndole al partido una estructura federativa con base en los clubes (organismos locales quea partir de 1908 adoptarn el nombre de comits).Se diferenciaban de este modo del Partido Autonomista Nacional (PAN), agrupacin constituida porgrupos de notables provinciales, sin direccin centralizada, y de la que surgan, a partir de una complicadared de alianzas renovadas en cada coyuntura electoral, los candidatos a presidente, gobernadores y senadores,sin responder a normativa alguna para seleccionarlos. Eran el grupo en el poder, y la recurrencia al fraude lesevitaba el reclutamiento de adherentes, la ampliacin de sus bases o la constitucin de un aparatocentralizado. Independientemente del lugar donde se colocara el eje de la argumentacin -historia, tradicin oprcticas polticas- para dar cuenta de una crisis que se consideraba poltica y moral, es comn el sentido delprogreso con que se lea la historia. La coyuntura de fin de siglo era pensada, por buena parte de suscontemporneos, como un momento de cambios en sentido positivo. La visin optimista del futuro opacabalos argumentos escpticos, y la visin idealizada del funcionamiento del sistema poltico en Estados Unidose Inglaterra constitua un horizonte por alcanzar.Estas ideas se traducan en la creencia en la capacidad regeneradora de la ley. La reforma electoralconstituira a los partidos polticos. Los sectores polticos, la prensa y los publicistas que la propiciaronapelaban a los grupos de notables -inorgnicos, locales, transitorios- nucleados alrededor del PAN para quese unificaran y s9 organizaran y al Partido Radical (UCR), al que se lo reconoca como partido nacional,permanente y orgnico, para que definiera un programa. La demanda por una definicin programtica sefundaba, tanto fuera como dentro del radicalismo, en la necesidad de superar el estilo poltico de Yrigoyen,que se propona como jefatura nica e indiscutida. Las ideas deban reemplazar el enorme peso de suliderazgo.A pesar de la generalizada confianza en la virtud de la ley, subsista, en los sectores gobernantes,cierta incertidumbre frente al futuro poltico. Se tema la dispersin conservadora y la hegemona del sectorradical liderado por Yrigoyen. Las predicciones negativas se transformaron en constataciones una vezdictada la ley Senz Pea. Fracas el intento unificador de las fuerzas conservadoras con eje en el PartidoDemcrata Progresista -que se constituy en 1914 y tuvo su origen en la Liga del Sur, agrupacin santafesinaliderada por Lisandro de la Torre- y la candidatura de Yrigoyen se impuso en la convencin de la UCR.El triunfo radical en las elecciones de 1916 oscureci, en parte, la visin optimista de aquellossectores liberales y conservadores que apoyaban la ampliacin del sufragio confiando en la "modernizacin"de los grupos tradicionales. La confianza en que la reforma electoral constituira sin ms partidos orgnicoscomenz a ser puesta en cuestin. Frente al triunfo radical y la dispersin conservadora la pregunta obligadaera si la ley debi ser corolario y no punto de partida de proceso de democratizacin. De hecho, entre 1916y 1930 se dio un proceso de dispersin de las fuerzas polticas. No slo las agrupaciones conservadorasprovinciales no constituyeron un partido a nivel nacional, a pesar de sucesivos intentos en ese sentido, sinoque los radicales y los socialistas se dividieron y el Partido Demcrata Progresista se eclips, quedandonuevamente reducido a una agrupacin provincial.Las coyunturas electorales, y sobre todo aquellas que implicaban la renovacin presidencial,actualizaban en la agenda de cuestiones de las agrupaciones conservadoras provinciales la constitucin de un4

partido nacional de oposicin que no lleg a sustanciarse como tal. Los intentos se limitaron a uniones confines electorales. A mediados de 1921 se promovi desde el partido conservador de Buenos Aires la unin delas fuerzas contrarias a la poltica presidencial. La idea de una concentracin opositora comenz a tomarcuerpo, aunque desde sus inicios se adujo la falta de tiempo para constituirse en partido. Se especulaba,adems, con una posible escisin en el partido gobernante. La idea era que algunos dirigentes disidentes delradicalismo mereceran que se les acercara apoyo electoral y poltico. Sin embargo, esta ltima opcinrepresentaba un camino plagado de inconvenientes. Hay incertidumbre respecto de la propia consistencia delmovimiento rupturista en el radicalismo, que adoptaba, todava, la forma de manifestaciones aisladas.Finalmente, la Concentracin Nacional se plasm en septiembre de 1921 y en noviembre aprob sucarta orgnica y eligi autoridades. La presidencia provisional de Francisco Beazley es reemplazada por ladefinitiva de Ernesto Padilla. El mandato de los delegados provinciales a la convencin nacional slo selimitaba a la formacin de una federacin en la que todos los partidos provinciales conservaran suorganizacin y gobierno. El intento se limit a la definicin de la frmula electoral: Norberto Piero RafaelNez y al esbozo de un vago programa: "salvar la democracia" para, una vez restablecido el rgimen de lasinstituciones, esbozar soluciones concretas a problemas puntuales. La crtica conservadora al radicalismo, suausencia de programa, no pareca haber sido tenida en cuenta en este caso. Al igual que para el PartidoRadical cuando estaba en la oposicin, la consigna era salvar las instituciones y para ello los conservadoressentan que podan prescindir de un programa porque constituan una "clase gobernante". El PartidoDemcrata Progresista rechaz la invitacin a sumarse a la concentracin. El argumento de Lisandro de laTorre era que el partido se desautorizara al incorporarse a una entidad accidental, con fines meramenteelectorales y carente de definiciones programticas.

EL PARTIDO GOBERNANTEEl radicalismo, por su parte, se enfrentaba a su nuevo rol de partido de gobierno. Esta situacin loobligaba a ocupar escenarios que le eran ajenos, como el Parlamento y la burocracia, liberando por un lado,tensiones inscriptas en su origen heterogneo y por otro, incorporando conflictos nuevos que se relacionabancon la superacin del plano de las abstracciones y los postulados abarcadores para pasar al de lasrealizaciones concretas en una coyuntura complejizada por la Primera Guerra Mundial. Adems, ladistribucin de los recursos gubernamentales se transformaba en una arena permanente de disputa.El radicalismo se haba constituido como partido de oposicin. Sus adherentes se aglutinaron a partirde una lectura compartida de lo que no funcionaba, de los cambios que deban producirse para poner envigencia un rgimen poltico democrtico, que, aunque inscripto en la propia legalidad oligrquica, erapermanentemente escamoteado por prcticas excluyentes. Sus fronteras, indudablemente laxas, daban cabidaa sectores heterogneos e irn delimitndose en un proceso que implic rupturas, escisiones y alejamientos.Durante la presidencia de Leandro Alem, el primer conflicto separ a aquellos que estaban dispuestos apactar con el gobierno y sent la intransigencia como definicin identitaria.Muerto Alem, durante la jefatura de Yrigoyen, ciertos referentes cambiaron de sentido, se llenaronde un contenido nuevo, si bien la defensa de la Constitucin y de la libertad de sufragio y la moraladministrativa siguieron siendo los referentes simblicos a partir de los cuales los radicales se sintieronpertenecientes a un mismo colectivo.En el complicado horizonte de las ideas rioplatenses de la segunda mitad del siglo XIX, Alem seinscriba, "gruesamente", en la tradicin liberal. Asuma la defensa del individuo frente al Estado y de losmunicipios y las provincias frente al gobierno central. El orden legtimo era aquel que limitaba el poderdividindolo y descentralizndolo. La intervencin excesiva del Estado iba en detrimento de la libertadindividual. La premisa, entonces, era no gobernar demasiado. Los poderes del gobierno central deban tenercarcter excepcional porque no era all donde resida la soberana sino en el Parlamento, nica institucinque no ofreca peligro para los derechos y libertades pblicas y que evitaba el despotismo, y en el gobiernomunicipal, germen de las instituciones libres. Junto con la defensa del rgimen republicano y representativo,Alem defenda el federalismo apoyndose en la historia; estaba inscripto en el punto de partida de laArgentina, que era la diversidad y no la unidad, en tanto la Nacin era un resultado.A diferencia de Alem, la preocupacin de Yrigoyen pasaba por la construccin de la Nacin comoinstancia privilegiada de articulacin posibilitando la sntesis y agregacin del conjunto social. Elradicalismo resultaba as un anhelo colectivo, una fuerza moral, una "causa" que tena una misin histrica:construir la Nacin. Si bien las autonomas eran deseables, son subsumibles a este objetivo que es previo.

De este modo, el partido iba constituyndose como organizacin que se pretenda impersonaldiferencindose de los personalismos de cuo oligrquico, pero tambin como fuerza que pretendamonopolizar la construccin de la Nacin. sta es la primera tensin inscripta en sus orgenes y de la que sederivan sus conflictos internos. All se funda la escisin del partido en 1924 entre personalistas yantipersonalistas. La oposicin al liderazgo yrigoyenista recuper la carta orgnica de 1892 y el propsitocentral de Alem, organizar una asociacin impersonal.Cuando el radicalismo pas de ser un partido de oposicin a un partido de gobierno, las tensionesadoptaron la forma de divisiones locales y no cuestionaron -por lo menos en voz alta- el liderazgoyrigoyenista, pero progresivamente se fueron transformando en un enfrentamiento por definir dnde residael "verdadero" radicalismo: en la "causa" sintetizada en su lder o en el partido.En Santa Fe y Crdoba, las dos provincias donde el radicalismo asumi primero el poder, el partidose dividi antes de las elecciones nacionales de 1916. En Santa Fe, de los conflictos entre el gobernadorManuel Menchaca y su vice, Ricardo Caballero, surgieron dos facciones: gubernistas -que despus, en laoposicin, se llamaron nacionalistas- y disidentes -que obtuvieron la gobernacin en 1916-. Los dos sectores,despus de arduas negociaciones, coincidieron en su voto en el colegio electoral para que Yrigoyen asumierala presidencia. En Crdoba, no bien asumi el gobernador Loza, los conflictos en torno a la designacin delpersonal administrativo lo enfrentaron con el comit central del partido. A estos casos les seguir Tucumn,cuando Bascary, sindicado de rojo, gan la gobernacin y rpidamente se constituy el grupo azul en laoposicin. La escala cromtica se complet cuando aparecieron en el interior del grupo rojo, los negros. Lomismo ocurri en Buenos Aires durante el gobierno de Jos Camilo Crotto, quien junto con Loza pas aengrosar la lista, para los rojos, de "traidores" a la causa.El fenmeno se repiti, con matices, en todas las provincias. Rojos en el gobierno y azules en laoposicin, o a la inversa. Los movimientos provinciales parecen estar regidos por intereses de orden local yser ajenos a un plan de conjunto en el orden nacional; cada provincia parece participar de una ecuacinpoltica que le es propia y que slo adquirir contornos ms definidos en el momento en que el partido sedivida. Los casos ms significativos fueron los de Mendoza y San Juan, donde el lencinismo y el bloquismo,movimientos que contaban con amplio apoyo popular, se fueron progresivamente separando delyrigoyenismo para pasar luego a militar en las filas del antipersonalismo.A fines de 1917 el Comit Nacional, rgano ejecutivo del partido, presidido por Crotto, envicomisionados a las provincias con el fin de lograr la unidad partidaria. De la reorganizacin deban salir lasautoridades que el partido reconocera como legtimas. En algunas provincias, despus de intentar laconciliacin sin xito, los comisionados procedieron al modo de las intervenciones federales, haciendo tablarasa con las organizaciones existentes y convocando a elecciones internas para seleccionar representantes decada distrito. Tambin fracasaron. Los grupos disidentes no concurrieron a las elecciones y el intentounificador termin con el reconocimiento, por el gobierno central del partido, de una de las fraccionesactuantes en la provincia. La situacin se agudiz cuando Jos Camilo Crotto renunci a la presidencia delComit Nacional para asumir la gobernacin de Buenos Aires. Rogelio Araya, el vicepresidente primero, loreemplaz y en 1920, ante la dimisin de este ltimo, accedi a la presidencia el vicepresidente segundo,Francisco Beir.La carta orgnica del partido estableca que la renovacin de las autoridades directivas se realizaraanualmente. Este precepto no se cumpli. En 192 1, ante la inminencia de las elecciones de renovacingubernativa, deba constituirse la convencin del partido para elegir candidatos. Beir, desde la presidenciadel comit, intent una nueva reorganizacin, que nuevamente fracas. Los sectores opuestos a la polticapresidencial no reconocan a los organismos directivos. Las provincias, en su mayora, envanrepresentaciones dobles y en algunos casos, triples. Son los casos de Mendoza y Salta. Fue ese comitnacional -tildado de ilegtimo por una parte de la agrupacin que consideraba que el partido estaba acfaloel que decidi qu grupos de delegados integraran la convencin.En ese momento, el enfrentamiento adquiri carcter nacional. La gestin yrigoyenista comenz aser puesta en cuestin ya a fines de 1918 en el Comit de la Capital, donde se redact un documento queenumeraba las cuestiones que pronunciaban la escisin: ausencia de programa, de ideas y de principios;ausencia de autoridades centrales en el partido y su reemplazo por una jefatura indiscutida, la del presidentede la Repblica, lo que gener confusin entre partido y gobierno; comits formados por empleados pblicoso aspirantes a serlo que provocaron la retraccin de los militantes ms prestigiosos. La escisin antipersonalista estaba en marcha, aunque recin se consum en 1924.Las elecciones de 1922 produjeron una primera separacin con la formacin del Partido Principista,que convoc al radicalismo a reorganizarse de acuerdo con sus principios originarios que considerabatraicionados por el yrigoyenismo. Su evaluacin del primer gobierno radical es que era personal y arbitrario,6

asimilndolo a la tirana; era "rgimen" y no "causa". El dirigente salteo Joaqun Castellanos y el jujeoBenito Villafae estaban entre sus inspiradores. Llev candidatos propios a las elecciones presidenciales de1922 -Miguel Laurencena y Leopoldo Melo- aunque no logr nuclear a todos los descontentos con elyrigoyenismo.A partir de la asuncin de Alvear como presidente, las tensiones se agudizaron en el interior delpartido y el foro privilegiado de la disidencia fue el Congreso. Su primera manifestacin fue el conflictoentre el vicepresidente, presidente natural del Senado, el yrigoyenista. Elpidio Gonzlez, y senadoresradicales opositores a Yrigoyen. Al discutirse los diplomas antipersonalistas de Jujuy la ausencia del sectorpersonalista impidi sesionar. Gonzlez se neg a apelar a la fuerza pblica para obligar a los inasistentes, ylos senadores conservadores y antipersonalistas (Melo, Torino, Saguier y Gallo) coincidieron en un voto decensura. A este episodio se sum el conflicto en torno a la formacin de las comisiones internas de laCmara, atribucin del vicepresidente. Nuevamente conservadores y antipersonalistas, disconformes con lacomposicin de las comisiones, se unieron y votaron la devolucin de la atribucin al cuerpo,sustrayndosela a la presidencia. Los yrigoyenistas comenzaron a denunciar el "contubernio", es decir, laviolacin del principio de intransigencia sustentado por el partido que negaba la posibilidad de estableceralianzas con los grupos polticos del "rgimen".El acto inaugural del perodo legislativo de 1924 no cont con la presencia de los personalistas,nombre con el que se designaba ya a los partidarios de Yrigoyen. La divisin estaba planteada y se manifesten diputados., Mario Guido es elegido presidente del cuerpo con voto radical disidente, conservador ysocialista. El legislador radical Tamborini acu la expresin "genuflexos", oponindola a "contubernio",para designar a aquellos que respondan a la jefatura carismtica de Yrigoyen.En agosto de ese ao, en una asamblea realizada en el teatro Coliseo, los antipersonalistasproclamaron la formacin de un nuevo partido. La figura de Alem se opona a la de Yrigoyen. Loconformaban dirigentes de prestigio como Leopoldo Melo, Vicente Gallo, Fernando Saguier, JosTamborini, Jos Camilo Crotto y fracciones provinciales: el bloquismo sanjuanino, el lencinismo deMendoza, los menchaquistas de Santa Fe, los principistas riojanos, los entrerrianos liderados por EduardoLaurencena, el grupo de Bas en Crdoba, los partidarios de Ramn Gmez en Santiago.La escisin del partido gobernante provoc realineamientos en el interior de los partidos de laoposicin. La proclividad o no al acuerdo con el antipersonalismo dividi al socialismo, dio lugar alsurgimiento del Partido Socialista Independiente y gener divergencias en el partido conservador.Finalmente, todos estos sectores coincidieron en una frmula comn en las elecciones presidenciales de1927: los candidatos de lo que se llam Confederacin de las derechas fueron los antipersonalistas LeopoldoMelo y Vicente Gallo. Su comn denominador, el antiyrigoyenismo. De hecho, stos no son los partidosdisciplinados, orgnicos y principistas que imaginaron los reformadores de 1912 y que, segn la versinlocal, funcionaban en Inglaterra y Estados Unidos.En los aos de los gobiernos radicales los conservadores seguan pensndose como un grupo denotables, reserva intelectual y moral del pas para cuando el radicalismo, bajo el peso de sus propios errores,debiera dejar el gobierno. La legitimidad para ocupar bancas o cargos polticos no pasaba para ellos por elpartido. Los canales de acceso a la vida poltica estaban en la pertenencia a familias tradicionales, la posicineconmica, el prestigio social que, sumados, garantizaban capacidad para el gobierno. El "polticoprofesional" que vive de la poltica y legitima su lugar en el cursus honorum en el interior de un partido caso de los radicales- es evaluado peyorativamente.Los radicales fundaban en parte -y no la menos importante- su escisin en el modo de cmoconceban al partido. El antipersonalismo reivindicaba, no por casualidad, la carta orgnica de 1892 paraoponerse a lealtades que respondan no a principios sino a una jefatura carismtica.Dos proyectos presentados en la Cmara de Diputados, uno en 1925 y otro en 1927, intentaban darrespuesta al problema de la organicidad de los partidos, a partir de la intervencin del Estado en suconstitucin y prcticas internas reglamentando la seleccin de los dirigentes y candidatos a cargos electivos.Se pensaba en el reemplazo del sistema de las convenciones por la participacin directa de los afiliados paraevitar las negociaciones, los caucus y las componendas a que daban lugar las elecciones de segundo grado. Sien 1890 el sistema de la convencin apareca como un modo de superar las prcticas propias de los partidosde notables, a mediados de la dcada del 20 se mostraba insuficiente y la propuesta fue reemplazarlo por elvoto directo de los afiliados para seleccionar candidatos y cargos.La idea que subyaca en estos proyectos era que de la seleccin interna en los partidos no emerganlos mejores o los ms capaces sino aquellos que contaban con el manejo de las situaciones locales, queofrecan incentivos materiales bajo la forma de empleos pblicos o de prebendas y que tejan redesclientelares con base en los comits. Por otro lado, la falta de organicidad y disciplina y la ausencia de7

prcticas democrticas en el interior de los partidos funcionaban como argumento fuerte para explicar laineficacia parlamentaria.

EL PARLAMENTOCuando Yrigoyen asumi la presidencia, la Cmara Baja se compona de 120 diputados y la Alta de30 senadores. El radicalismo obtuvo 43 bancas en Diputados y slo 4 en Senadores. Una primera mirada alos cambios en la composicin por sector a lo largo del perodo muestra el crecimiento de los radicales endetrimento de los conservadores. En cuanto a los partidos menores, como el socialismo y la democraciaprogresista, mantuvieron un nmero de bancas ms o menos constante hasta 1928. En ese perodo legislativolos demcratas perdieron su representacin y los socialistas, divididos, se las repartieron con ventaja para losindependientes. Por otro lado, las bancas radicales no constituan un bloque. Ya antes de la escisin formaldel partido la bancada estaba dividida, aunque fue recin en las elecciones legislativas de 1926 cuandopresentaron listas separadas, obteniendo 38 bancas el personalismo y 20 el antipersonalismo. Hacia el finaldel perodo, coincidiendo con el segundo gobierno de Yrigoyen, los personalistas tenan amplia mayora yqurum propio.El recinto parlamentario se constituy en un lugar privilegiado para los pleitos entre partidos y en elinterior de ellos. A comienzos del perodo se desarroll un fuerte enfrentamiento verbal entre radicales yconservadores -ambos se acusaban mutuamente de no constituir partidos- que, aunque se mantuvo, sedesplaz visiblemente al interior del partido gobernante. El antipersonalismo se transform en blanco de losataques del yrigoyenismo y a la inversa. Todos los partidos, sin excepcin, desplegaban sus propias rencillasinternas y, adems, se posicionaban frente a las divisiones y alianzas de los otros partidos. Esto se tradujo enuna dinmica pautada por el conflicto y las denuncias de la minora de arbitrariedad, abuso y aplicacintendenciosa del reglamento, despachos que no se suscriban en el seno de las comisiones y abundancia demociones de cierre del debate.Pero lo que en ltima instancia estaba en discusin en el interior mismo del Parlamento era ladefinicin del gobierno representativo. Este debate pona en cuestin el lugar de los partidos como canales demediacin en el sistema poltico e implicaba una pregunta por la representacin. Frente al argumento de quela democracia no es posible si el pueblo no se organiza en partidos y en tanto esto es as, los legisladoresrepresentan en el recinto parlamentario a su agrupacin poltica, aparece el planteo de que el representante loes del pueblo de la Nacin. Una y otra posicin determinaban planteos diferentes en torno al votodisciplinado y a la formacin de bloques. El bloque puede constituirse y la disciplina operar en funcin deuna definicin programtica, afirma la oposicin, y el radicalismo no la tiene. Esto funcionaba solamentepara el Partido Socialista. Las cuestiones provinciales y la poltica internacional -para mencionar slo algnejemplo- dividan internamente tanto a conservadores como a radicales. Las diferencias no se resolvan en elinterior del partido tal como lo propona la nocin de disciplina sino que se trasladaban al Congreso.En el caso del Partido Radical la cuestin se complica. Un sector de los legisladores exiga laseparacin entre partido y gobierno. Se poda ser radical y opositor. El gobierno era personal y, por ende,ajeno a la tradicin del partido que se basaba precisamente en el repudio del personalismo. Los extravos odesviaciones de los derechos consagrados por la Constitucin en que incurra el presidente de la Repblicano comprometan la accin parlamentaria del partido. Otro grupo, el ms numeroso, se senta solidario con elmandato por el cual Yrigoyen fue ungido. La misma lgica se desplegaba durante los aos del gobierno deAlvear. Para los yrigoyenistas, el presidente se apartaba de la tradicin partidaria y esto justificaba lasobstrucciones y las ausencias al recinto parlamentario.La ausencia de partidos orgnicos y disciplinados, que marcaba la tensin entre la nueva ingenierainstitucional propuesta por la ampliacin del sufragio y las prcticas, fundamentaba dos tipos de planteos:modificar el accionar de los partidos a travs de reformas legislativas en el marco de la representacinterritorial o promover cambios que los reemplacen por otras formas de mediacin, funcionales, sectoriales yde intereses. Detrs de ambos argumentos estaba en cuestin la ley Senz Pea. Para los primeros, haba quemodificarla; para los segundos, derogarla. Era mayoritaria la afirmacin de que la ley implic un jaln en elcamino del progreso poltico. La ampliacin de la participacin era irreversible o, en todo caso, inevitable,aunque sus resultados no fueran los deseados. Legisladores de distintas tendencias proponan sumodificacin introduciendo la representacin proporcional para ampliar las posibilidades de los partidosmenores, o volviendo al sistema de la circunscripcin uninominal establecido en 1902 para que fuera elmbito local y no el comit el que seleccionara a los representantes.

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La ley electoral de 1902, creacin de Joaqun V. Gonzlez -slo aplicada en 1904-, estableca elrgimen uninominal por circunscripciones combinado con el sufragio voluntario. En 1921, el legislador JulioCosta volvi a reproducir el proyecto sin modificaciones. Los argumentos giraban en torno a que elescrutinio de lista era la negacin del gobierno representativo; la interposicin del comit entre el electoradoy el pueblo. Por el contrario, el representante surgido del distrito reuna la representacin de intereses de losvotantes y de calidades, en tanto era el personaje destacado. Costa volva a reivindicar por sobre los partidosel peso del notable local.Cuando en 1912 se sancion la ley 8.871, se estableci la lista completa combinada con el secreto yla obligatoriedad del sufragio y el mecanismo plurinominal. El sistema de lista fijaba la representacin de laminora en un tercio. En la perspectiva de los legisladores la pluralidad y la proporcionalidad fijaposibilitaran el ingreso al Parlamento de los partidos nuevos, como el socialismo y el radicalismo. No estabadentro del horizonte de lo posible la prdida del gobierno por los grupos tradicionales. El triunfo radical para los propiciadores de la reforma- era un resultado no previsto y no deseado. El tercio funcionaba comoelemento atemperador de la ampliacin poltica.Una vez instalado el radicalismo en el gobierno y a medida que la ocupacin de espacios gobernaciones y bancas- aumentaba, la oposicin busc en la reforma de la ley electoral el modo demorigerar el avance. El rgimen proporcional apareca como una solucin posible. El argumento era quevolva ms representativo al Parlamento en tanto reflejaba con mayor fidelidad las diferencias en elelectorado. La opcin por la lista incompleta favoreca el gobierno eficiente y el bipartidismo, aunquesacrificara la representatividad. Entre los regmenes proporcionales posibles -ensayados en otros pases- lasiniciativas legislativas presentadas al Congreso optaban por el sistema D'Hont, que -segn planteabanevitaba la fragmentacin excesiva de los partidos, a diferencia del mtodo de mayor residuo que favoreca alos partidos ms pequeos. De hecho, algunas provincias lo adoptaron: Buenos Aires, Corrientes, la CapitalFederal, para elecciones comunales, y Santiago del Estero hasta 1921, en que fue derogado y reemplazadopor el sistema de lista incompleta.

EL PRINCIPIO REPUBLICANO: LA RELACIN EJECUTIVO / LEGISLATIVOEs frecuente encontrarse en los textos de la poca con evaluaciones de la labor parlamentaria y unade las cuestiones sobre las que se hace mayor hincapi es el desequilibrio entre la labor legislativa y el debatepoltico. Los legisladores de todos los sectores coincidan en que este ltimo insuma la mayor parte deltiempo de las Cmaras. En lneas generales, denominaban debate poltico al que enfrentaba a miembros delpartido gobernante en cuanto a la evaluacin de las situaciones provinciales; al que se produca cuando sepresentaban pedidos de interpelacin al Ejecutivo; a las largas sesiones dedicadas a discutir la situacin delas provincias intervenidas motivadas por la ausencia del ministro interpelado, que implicaba necesariamenteinterpretaciones constitucionales en cuanto a fueros y prerrogativas de los poderes.Para los radicales, la ineficacia parlamentaria era producto del obstruccionismo de la oposicin queenjuiciaba permanentemente al gobierno y al partido para provocar dilaciones. Para la oposicin, laexplicacin estaba, por un lado, en la divisin del Partido Radical, que obviamente se trasladaba al Congresoy provocaba un enfrentamiento enconado y posiciones irreductibles; por otro, en la sujecin del partido algobierno y, fundamentalmente, al Ejecutivo.Segn la oposicin, era Yrigoyen quien proporcionaba los motivos para que la Cmara se vieraobligada permanentemente a defender sus fueros frente al avasallamiento del que era objeto, y esto eraprevio a la tarea de legislar. La enumeracin de motivos es conocida: el presidente no asista a las sesionesde apertura del Parlamento. En los seis aos de su primer gobierno Yrigoyen no lo hizo nunca y slo en 1918present excusas a la Cmara por encontrarse fuera de Buenos Aires. Tampoco concurri durante su segundogobierno. sta es una de las diferencias con Alvear que estuvo presente en todos los perodos legislativos desu mandato. Si bien la ausencia del presidente no impeda el funcionamiento parlamentario, su presencia erauna prescripcin constitucional y la no concurrencia adquiri un fuerte valor simblico. Conservadores,socialistas y demcrata progresistas coincidan en afirmar que implicaba falta de respeto, arrogancia ysoberbia.El segundo motivo era el desconocimiento de las facultades de la Cmara para llamar a su seno a losministros. El artculo 63 de la Constitucin estableca que cada una de las Cmaras poda hacer concurrir a susala a los ministros para recibir las explicaciones e informes que considerara convenientes. Se trataba delderecho de interpelacin. En los dos perodos presidenciales de Yrigoyen aument considerablemente elnmero de interpelaciones fracasadas en relacin con perodos anteriores. Entre 1916 y 1922 en Diputados se9

presentaron 35 pedidos de concurrencia de los ministros al recinto parlamentario, se votaron afirmativamente29 y slo se realizaron 13. Entre 1928 y 1930 recibieron sancin negativa los 19 pedidos presentados.En este ltimo perodo, el radicalismo personalista tena mayora absoluta en la Cmara deDiputados, es decir, es la misma Cmara la que renunciaba a la facultad de interpelar en una actitud deproteccin al Poder Ejecutivo, a diferencia de los aos del primer gobierno en que la mayora de losdiputados radicales votaba afirmativamente los pedidos de interpelacin. Y esto, nuevamente, lo separatambin del perodo alvearista, en el cual se votan afirmativamente las 37 interpelaciones pedidas y serealizan.El tercer motivo esgrimido es el abuso de la facultad ejecutiva de intervenir a las provincias en elreceso parlamentario. Yrigoyen envi 15 intervenciones por decreto en su primer gobierno y 2 en el segundosobre un total de 20 y 4, respectivamente. La conflictiva relacin entre el Ejecutivo y el Legislativo dio lugara un debate sobre el lugar de la soberana que no lleg a poner en cuestin la forma que adoptaba el rgimenpoltico. Es decir, la oposicin colocaba el lugar de la soberana en el Parlamento, representante directo de lavoluntad popular, lo cual no implicaba necesariamente una opcin por el parlamentarismo frente alpresidencialismo. Estados Unidos segua siendo el modelo, aunque se argumentara que el sistema ingls erams perfecto. Optar por el rgimen parlamentario -en el planteo conservador- exiga partidos orgnicos y unnivel de educacin poltica que la Argentina no haba alcanzado. Para el Partido Socialista era un horizontefuturo.En este planteo ms general se inscriba la discusin sobre los alcances y lmites de las facultades dela Cmara para interpelar al Ejecutivo y de ste para intervenir a las provincias en los perodos de recesoparlamentario. Todos los sectores polticos acordaban que la interpelacin-acusacin, es decir, el voto decensura o de confianza que implicaba la destitucin o mantenimiento del gabinete era propio del rgimenparlamentario y no proceda en el caso argentino. Sin embargo, la oposicin cuestionaba los argumentos -enlos pocos casos en que el presidente da explicaciones a la Cmara por la ausencia de sus ministros- que sefundaban en que el Ejecutivo puede reservarse la facultad de decidir en cada caso si los motivos eranpertinentes o no, es decir, distingua entre los estudios, informes o explicaciones que implicaban un aporte alas leyes por dictarse atendiendo al rol de poder colegislador del Parlamento o se referan a actos privativosde las facultades constitucionales propias del Ejecutivo.Interpretando de este modo la facultad legislativa, el Parlamento consideraba que el Ejecutivo lalimitaba, en tanto Yrigoyen sostena que la Cmara abusaba del derecho de interpelacin con mvilespolticos. En cuanto a las intervenciones por decreto, los radicales sostenan que la Constitucin otorgaba alEjecutivo, tcitamente, la facultad de intervenir sin restricciones en los perodos de receso parlamentario -dehecho, las sesiones ordinarias duraban slo cinco meses- aunque muchos de ellos consideraban abusivo elaccionar del Ejecutivo, por ejemplo, cuando intervena una provincia slo dos das antes de que el Congresose reuniera. La oposicin extremaba argumentos para fundamentar que la facultad de intervenir eralegislativa.El grupo personalista esgrima, en ltima instancia, el principio de la supremaca de la voluntadpopular sobre el de la divisin de poderes. Un ejemplo nos permitir clarificar la posicin. En el perodolegislativo de 1929, la Cmara de Diputados haba aprobado un proyecto de intervencin a Corrientes y locomunic al Senado. ste, en el momento de cerrarse el perodo ordinario de sesiones, no lo haba discutido.El Poder Ejecutivo intervino cuatro das antes de que se iniciara el nuevo perodo, pero durante siete mesesno envi la intervencin. Slo lo hizo cuando el Senado rechaz el proyecto. La Cmara Alta emiti unadeclaracin desconociendo la facultad del Ejecutivo para decretar la intervencin nacional a las provincias enel receso del Congreso. La bancada yrigoyenista -el partido ya estaba dividido- present un proyecto deresolucin por el cual consideraba improcedente la actitud del Senado y lo fundament a partir de laviolacin del principio de la divisin de poderes. Sin embargo, en los considerandos, afirmaba que el Senadono deliberaba siguiendo el ritmo de la "voluntad democrtica", era "anacrnico", y el Poder Ejecutivo, frenteal dilema de no gobernar para mantener la armona de los poderes o gobernar para mantener la armona conlas aspiraciones de su pueblo, deba elegir la ltima solucin. El planteo del grupo antipersonalista seacercaba ms al de los conservadores, que consideraban el proyecto de resolucin una "herejaconstitucional" y afirmaban la necesidad de ms Legislativo y menos. Ejecutivo, someter todas las cuestionesal Congreso y evitar la prepotencia del Ejecutivo.En todo el perodo de los gobiernos radicales se reiter en el Congreso la propuesta de reglamentarlos artculos quinto y sexto de la Constitucin referidos a intervenciones federales. Para el sector radical, sihaba abusos y arbitrariedades la responsabilidad era del Congreso que no legislaba. La oposicin sostenaque frente a ejecutivos arbitrarios poco serva legislar dado que la prctica corriente era la violacinsistemtica de los principios constitucionales. Los ministros de Alvear acudieron al Congreso y10

disminuyeron las intervenciones por decreto. La crtica a Yrigoyen por exceso se convierte en una crtica aAlvear por defecto. Si el primero ejerca una injerencia absorbente que violaba la divisin de poderes, Alvearse abstuvo de colaborar y coordinar la tarea legislativa dentro del lmite de sus atribuciones.El avasallamiento a los fueros y prerrogativas del Parlamento motiv entre 1919 y 1930, en tresoportunidades, el recurso al mecanismo extremo del pedido de juicio poltico al presidente de la Repblica.Los diputados conservadores Matas Snchez Sorondo, en 1919, y Alberto Vias, en 1929, lo hicieron attulo personal y no como miembros de un partido con la manifiesta intencin de generar un debate poltico yprocesar a Yrigoyen, dado que no contaban con los dos tercios necesarios para que la iniciativa pasara alSenado. El diputado radical personalista Diego Luis Molinari present el pedido cuando Alvear, en 1926,clausur las sesiones extraordinarias del Congreso, retirando todos los asuntos por tratar, entre ellos elpresupuesto, y poniendo en vigencia el presupuesto del ao anterior, por falta absoluta de sanciones. Al igualque en los casos anteriores, no slo no lo present en nombre del partido, sino que ste lo desaprobpblicamente.

LA RELACIN NACIN/PROVINCIAS: EL PRINCIPIO FEDERALLa doctrina que sustentaba Yrigoyen sobre las intervenciones y sus implicancias polticas fue una delas cuestiones ms retomadas en los anlisis del perodo. Es bien conocida la expresin del presidente de que"las autonomas son de los pueblos y no de los gobiernos". Se fundaba en la idea de que el gobierno tena unamisin histrica que cumplir, la reparacin, para la cual fue plebiscitado. Alcanzada en el orden nacional,deba imponerse en los estados federales dado que el ejercicio de la soberana es indivisible. As, lareparacin inclua dar a los estados sus gobiernos "verdaderos". Una vez que stos se hubieran constituidolegtimamente podran ser incorporados a la Constitucin, esto es, sus gobiernos seran amparados y susleyes respetadas. De esta forma, en la perspectiva radical, las intervenciones iban a las provincias a restaurarlas autonomas provinciales, es decir, a colocar a los pueblos en condiciones de darse sus propiosgobernantes, que hasta el advenimiento del gobierno radical eran elegidos por agentes del poder central; aestablecer el pleno ejercicio de la vida institucional; a restaurar su soberana mutilada; a superar el vicio, eldesorden y la corrupcin de las costumbres pblicas y privadas y a restablecer la justicia.Para la oposicin, esta doctrina someta el cumplimiento de la Constitucin a una condicinsuspensiva. Las leyes regiran y se respetara la autonoma de los estados federales cuando las intervencioneshubieran generado tantos gobiernos radicales como provincias. Mientras el radicalismo las crea necesarias yjustas, la oposicin las consideraba actos de violencia, de exclusivismo partidista, jalones en el camino de launanimidad y en la construccin de un vasto imperio personal del presidente.Entre 1916 y 1922 Yrigoyen intervino nueve provincias gobernadas por conservadores (BuenosAires, Corrientes, Mendoza y Jujuy, en 1917; La Rioja, Catamarca, Salta y Santiago del Estero, en 1918, ySan Juan en 1919) y diez encabezadas por radicales (Crdoba, en 1917; San Luis, en 1919; Salta y Jujuy, en1921 y; Tucumn, en 1917 y 1920; Mendoza, en 1918 y 1920, y San Juan, dos veces en 1921). As, alterminar su primer gobierno todas las provincias, excepto Santa Fe, haban sido intervenidas y algunas entres oportunidades.Las intervenciones a gobiernos conservadores daban respuesta a la ilegitimidad; el argumento -yadesarrollado- era que sus gobernantes haban sido elegidos en elecciones fraudulentas y era necesariodevolverle la soberana al pueblo de la provincia. Las intervenciones a gobiernos radicales se hacan arequisitoria de los gobiernos provinciales. Los motivos eran mltiples pero, en general, respondan aconflictos entre poderes: gobernadores que clausuraban la legislatura o legislaturas que desconocan algobernador. Las primeras se producan por decreto y eran amplias, es decir, implicaban la disolucin detodos los poderes; de las segundas, cuatro se dieron por iniciativa del Congreso y eran limitadas. Una de lasparticularidades de las intervenciones era que se prolongaban, en algunos casos, por espacio de varios aos,durante los cuales se sucedan los llamados a elecciones seguidos de decisiones de prrroga. La otra es que,paralelamente a la llegada de la intervencin, el Partido Radical provincial se divida.Indefectiblemente, una de las fracciones denunciaba parcialidad en el comportamiento de laintervencin. El argumento era que el poder federal "montaba su mquina electoral" para satisfacer a una delas facciones en pugna. En Corrientes, los "sotistas", denominados as porque responden al liderazgo dePedro Numa Soto, denuncian en su propio peridico, parcialidad a favor de los "blanquistas" cuya cabeza erangel S. Blanco. Finalmente, cuando se llam a elecciones triunfaron los liberales. En Catamarca, el grupo"reaccionario" liderado por Agustn Madueo, que responda al presidente Yrigoyen, planteaba en su rganoperiodstico El Radical que la intervencin favoreca al grupo radical orgnico, liderado por Ernesto Acua,11

apoyado por el vicepresidente Pelagio Luna y cuyo candidato a las elecciones era Ramn Ahumada, quienfinalmente asumi el gobierno de la provincia. Estos ejemplos se repitieron en el resto de las provinciasintervenidas.Al iniciar su gobierno, Alvear intent diferenciarse, sin provocar rupturas, de la polticaintervencionista del perodo precedente.. Dos provincias estaban intervenidas: San Luis y San Juan. En laprimera, se produjo el llamado a elecciones y el gobierno nacional devolvi los fondos provinciales usadospor la intervencin; en la segunda, envi notas al interventor para limitar sus funciones. El pedido deintervencin a Crdoba del Partido Radical, pendiente desde el anterior gobierno, fue sometido al Congreso,que finalmente no lo sancion.Uno de los intentos por modificar la poltica de intervenciones, propiciado por Alvear y su ministrodel Interior, Jos Nicols Matienzo, fue el proyecto de reforma parcial de la Constitucin, presentado en elSenado en 1923. La iniciativa reduca el mandato de los diputados a tres aos, estableca la eleccin directade los senadores y la renovacin total de la Cmara. Sustrayendo la eleccin de los senadores a laslegislaturas provinciales se intentaba eliminar uno de los nudos conflictivos de la relacin entre gobiernonacional y gobiernos provinciales y, por ende, uno de los motivos ms frecuentes de intervencin federal. Elproyecto no fue discutido, y el detonante de la renuncia de Matienzo en noviembre de 1923 fue la cuestinde las intervenciones federales. En 1923 el Congreso decidi la intervencin a Tucumn basado en elconflicto de poderes entre el gobernador Octavio Vera y la legislatura. El ministro imparti instrucciones alinterventor Luis Roque Gondra, las cuales puntualizaban el carcter transitorio y limitado de la misinfederal, y le neg el uso de facultades omnmodas. En la discusin sobre el alcance de las atribucionesconferidas a la intervencin, Alvear apoy al interventor.Vicente C. Gallo se hizo cargo del Ministerio del Interior diferencindose de Matienzo. Volvi a lasintervenciones por decreto: Jujuy, gobernada por Mateo Crdova, a fines de 1923, y Santiago del Estero,cuyo gobernador era M. Cceres, a principios de 1924. En los dos casos, los grupos radicales disidentes -queahora eran los yrigoyenistas- y los conservadores reiteran las crticas que se esgriman contra Yrigoyen. Losconservadores cuestionaban el decreto; los radicales, la conducta del ministro. El ministro era parcial planteaban, favoreca en las situaciones provinciales a una faccin radical en detrimento de otra, con laintencin de cambiar el signo poltico con vistas a las elecciones presidenciales de 1928. De hecho, laselecciones presididas por la intervencin dieron el triunfo en Jujuy al antipersonalista Benjamn Villafae,personaje conocido por su virulento antiyrigoyenismo, que lo llev a escribir libros cuyos ttulos implicantoda una definicin: Yrigoyen, el ltimo dictador, en 1922, El yrigoyenismo no es un partido poltico. Es unaenfermedad nacional y un peligro pblico, en 1927. Tambin en Santiago del Estero triunf el candidato delministro, Domingo Medina.El proyecto de Gallo era intervenir Buenos Aires, bastin del yrigoyenismo, para lo cual tena apoyoconservador. La negativa de Alvear a apoyarlo provoc su renuncia en 1925 y su reemplazo por JosTamborini. Al finalizar el perodo alvearista los gobernadores de San Juan, Mendoza, Jujuy, Santiago ySanta Fe apoyaban al antipersonalismo. Crdoba, Salta, San Luis y Corrientes tenan gobiernosconservadores. En las elecciones provinciales previas a las nacionales de 1928, en Salta, Tucumn, Santa Fey Crdoba triunfaron los yrigoyenistas.Durante el segundo gobierno de Yrigoyen los argumentos de los legisladores personalistas seextremaron y las posiciones se tomaron ms irreductibles: el pueblo tiene cada seis aos la libertad absolutade elegir y el presidente la de mandar. El equilibrio entre gobierno y pueblo est por encima del principiofederal. En el ltimo perodo legislativo de Alvear, cuando Yrigoyen ya haba ganado la presidencia y losyrigoyenistas haban conseguido mayora en Diputados, se votaron cuatro intervenciones en cuatro das incluyendo sbado y domingo- bajo protesta de la oposicin, a puertas cerradas para sostener el qurum.Cuando Yrigoyen lleg al gobierno, en 1916, slo tres provincias tenan gobiernos radicales: Santa Fe, Crdoba y Tucumn. Al final de su mandato prcticamente todas las provincias tenan mandatarios radicales.De hecho, los cambios en el mapa poltico tienen que ver con la poltica de intervenciones, aunque slo enparte. El radicalismo contaba con un enorme apoyo popular que creci -aunque con altibajos- durante todo elperodo.

ADMINISTRACIN Y POLTICAPrevio a la sancin de la ley Senz Pea, el mismo movimiento que pugnaba por la democratizacindel sistema poltico exiga moralidad administrativa. Ambos procesos eran pensados simultneamente y lacrtica al comportamiento administrativo era indisociable de la impugnacin a las prcticas polticas. La12

burocracia se consideraba una fuente de prebendas al servicio del crculo en el poder; un efecto perverso delfraude electoral; un lugar donde se pagaban votos y lealtades. Moralizar la administracin equivala asujetarse a reglas claras, eliminar la arbitrariedad y las clientelas. Para los impulsores de la ampliacin delsufragio, ste terminara con los favoritismos, la ineficacia y la ineficiencia.Ms tarde, ya instaurado el voto secreto y obligatorio e instalados los radicales en el poder, talargumentacin se torn falaz. Las crticas a la administracin continuaban y se mantuvo la imagen de unaburocracia estatal subordinada al partido gobernante y puesta a su servicio, excesiva e inoperante. En todoslos sectores polticos dominaba la demanda por la racionalizacin del aparato administrativo aunque sintraducirse en normas generales de procedimiento. Cuando los radicales llegaron al poder haba un ejrcitopermanente y las agencias estatales -correos, ferrocarriles, establecimientos educativos- se desplegaban portodo el territorio. No hubo innovaciones en este sentido. Los cambios se limitaron a algunas iniciativasaisladas de tal o cual ministerio, o de algunas reparticiones pblicas. Lo que s se renov fueron los elencosadministrativos. Los gobiernos electores fueron dejando paso a los partidos. La pertenencia al crculo denotables que "garantizaba" la capacidad, el mrito y el talento unidos a una cierta posicin social fue dandolugar a la militancia partidaria a la hora de designar a los funcionarios y las vinculaciones tradicionales, a loslazos de lealtad y a la afiliacin a un comit si se trataba de seleccionar a los empleados estatales.Islas de racionalidad convivan con agencias estatales ineficientes y superpobladas, o ineficaces porausencia de personal. Empleados nuevos, recomendados del caudillo influyente, coexistan con viejosfuncionarios de administraciones pasadas. Los empleados rotaban rpidamente de un cargo a otro y -sobretodo en el interior del pas- los "desalojos" de personal se producan cuando una fraccin poltica del partidogobernante se impona sobre otra fraccin del mismo partido. La imagen que traducen la prensa, los partidosopositores y las fracciones radicales desalojadas sobre la administracin es la de una mquina pesada y lenta,un lugar donde los partidarios del gobierno tenan asegurada una renta sin mayor esfuerzo -y a veces sinninguno-, donde se fomentaba el vicio de la "empleomana", es decir, se alejaba a la poblacin de lasactividades productivas restndoles dinamismo.Se aluda al exceso de personal reclutado bajo la forma del patronazgo poltico, a la complicacin de procedimientos, a la superposicin de funciones, al relajamiento de la disciplina y a la no correspondenciaentre jerarqua y salario. Desquicio, anarqua y caos. Esta descripcin podra corresponderse, con matices, ala de otros aparatos administrativos situados en tiempos y lugares distintos. Es una especie de lugar comnque identifica patologas y disfunciones en relacin con un modelo ideal racional y eficiente. Una de lascuestiones ms subrayadas, no slo en la poca, sino entre quienes analizan los gobiernos radicales, es lainjerencia de la "poltica" en la administracin, y, en este caso, poltica alude al peso de los comits en lafuncin pblica. A partir de lo cual se concluye que es necesaria la separacin de ambas esferas. Unaabundante literatura plagada de ancdotas da cuenta de la prctica del patronazgo aludiendo a postulantes deempleo que llenan los pasillos de la Casa Rosada, provocando incidentes, gritos y discusiones.Sin embargo, hay consenso en reconocer que Yrigoyen, en los primeros aos de su gobierno, respetlas situaciones adquiridas en la administracin manteniendo a todos aquellos empleados que no tuvierancuestionamientos en su desempeo y no provoc desalojos forzados. El criterio partidista imper para laprovisin de las vacantes. Si esto es as a nivel del gobierno nacional no parece haber ocurrido lo mismo enlas provincias. Son innumerables los documentos que dan cuenta de reemplazos masivos de empleadospblicos, situacin que afect al Partido Radical ahondando sus disidencias internas y resquebrajando suslneas de autoridad. La puja por los recursos gubernamentales se transform en un espacio de desencuentros,de conflictos, y provoc alejamientos e incorporaciones.La imagen ms grfica de lo que en la poca aparece mencionado como confusin entre partido ygobierno la da la denuncia de comits que funcionan en las comisaras o de oficinas de inmigracinconstituidas en comit. Y de esta confusin se derivan dos consecuencias: el radicalismo se perpeta en elpoder merced a los empleados pblicos constituidos en "mquina" electoral y gobierna ineficientementeporque la competencia tcnica no figura entre los requisitos de acceso a la administracin.

La "mquina" electoralLas agencias estatales que tenan personal distribuido por todo el pas (Correos, Defensa Agrcola,Aduana, Consejo Nacional de Educacin) ocupaban el centro de las crticas. La prensa opositora y loslegisladores conservadores, socialistas y demcratas afirmaban que los carteros asistan a manifestacionespolticas y la correspondencia no se reparta; que los peones de la Defensa Agrcola cumplan funciones depropaganda en lugares muy alejados de la lucha contra la langosta y que las patrullas de peones camineros13

slo recorran el territorio en vsperas electorales. La afirmacin de que cuadrillas de peones camineros,"policas bravas", receptores de rentas, directores de escuela y maestros, empleados de la defensa sanitaria yde la defensa agrcola ("brigadas volantes" o "la otra langosta") ganaban elecciones les serva a los partidosde la oposicin para explicar sus fracasos electorales y la extendida prctica de la abstencin.Los partidos conservadores provinciales (liberales de Tucumn, autonomistas de Mendoza,Concentracin catamarquea, etc.) y los radicales disidentes, que segn la provincia y la coyuntura puedenser los azules, los rojos o los negros, recurran frecuentemente a la abstencin por "falta de garantaselectorales". Las crnicas municipales tambin registraban la abstencin, justificada por presiones delcaudillo local, -"el dueo de la situacin", en el lenguaje de la poca- asociado al comisario. La abstencinfuncionaba como motivo para demandar, una vez realizadas las elecciones, la intervencin federal. Laoposicin explicaba los triunfos electorales del partido gobernante por la instauracin de la "mquina(recuadro 4), es decir, el radicalismo ganaba por las presiones oficiales y la utilizacin de los recursosgubernamentales. Sin embargo, la mayora de ellos tena clara la insuficiencia del argumento.

Gobierno y partidoEn el interior del radicalismo la relacin entre gobierno y partido estaba en debate. Enfrentado a lascrticas de la oposicin sostena que los empleados del "rgimen" eran agentes electorales, pero a partir de lavigencia de la ley Senz Pea, un empleado de la administracin radical era un partidario. Fue radical antesde ser empleado y no lo era por serlo. Pero las crnicas periodsticas registran en las convenciones delpartido, tanto nacionales como provinciales, los planteos de algunos de sus miembros que demandaban laseparacin entre partido y administracin estableciendo la incompatibilidad entre empleo pblico y cargos enel aparato partidario. De hecho, el principismo y el antipersonalismo montaban buena parte de su propagandaelectoral y fundaban sus disidencias en la confusin partido/gobierno en la etapa yrigoyenista.Se les asignaba a los empleados pblicos la decisin en torno a candidaturas. El triunfo del candidatodel presidente, Alvear, en 1922, es atribuido por un sector del partido a la composicin de la convencin. De188 miembros, 30 eran empleados pblicos. Adems, uno de los argumentos del antipersonalismo paraenjuiciar a la administracin yrigoyenista es haber llenado todos los cargos vacantes con sus propiospartidarios antes de la asuncin de Alvear para perpetuar la "mquina".Yrigoyen justificaba las vacancias en la administracin y el mantenimiento de reparticiones pblicasacfalas en razones de economa. El argumento ms slido de la oposicin era que si realmente se querahacer economa esos cargos deban ser suprimidos del presupuesto. Este planteo adquiere la forma de unproyecto de ley presentado a la Cmara de Diputados por el conservador mendocino Raffo de la Reta en1919.La ley de jubilaciones (art. 40 inc. 6) estableca que el importe de los sueldos vacantes deba ingresara esa caja, pero autorizaba al Poder Ejecutivo a imputarlos a rentas generales en casos de excepcin. Estaltima clusula es la que, segn la oposicin, explicaba el mantenimiento del sistema porque permitanombrar empleados supernumerarios -que no estaban contemplados en el presupuesto sino que se designabanen acuerdos de gabinete- en las agencias estatales que, como la Defensa Agrcola, cumplan tareaselectorales. Lo cierto es que meses antes de abandonar el gobierno Yrigoyen provey la mayora de lasvacantes: el administrador de aduana, el presidente y los vocales del Consejo Nacional de Educacin,subsecretarios de ministerios y numeroso personal de reparticiones autnomas. La cifra que se manejaba, noconfirmada, es la de quince mil designaciones, entre funcionarios y personal subalterno.El caso que ocup mayor espacio en la prensa y que fue debatido en la Cmara de Diputados fue elde Correos. El nombramiento de 4.000 empleados supernumerarios provoc una andanada de crticas. Estepersonal fue incorporado despus de una huelga de carteros. El gobierno haba fijado un trmino para quereanudaran el trabajo bajo apercibimiento de cesanta. Vencido el plazo se cubrieron las vacantes. Cuandolos servicios estaban casi normalizados los huelguistas pidieron la readmisin y la obtuvieron.Cuando asumi el gobierno, Alvear, quien siendo diputado haba presentado un proyecto de ley queimplicaba racionalizar la administracin, incluy en su agenda de cuestiones el tema de la burocracia. Sinembargo, los escasos intentos por modificar situaciones creadas que partieron de algunos ministerioschocaron con la resistencia del personal administrativo. En el caso de Correos, la decisin de dejar cesantes alos 4.000 supernumerarios se transform en la creacin de un turno ms, de tres turnos de ocho horas se pasa cuatro de seis. En cuanto a la Defensa Agrcola, el ministro de Agricultura de Alvear, Toms Le Breton,intent enviar al interior a numerosos supernumerarios residentes en la capital, enfrentndose a un mitin enlos pasillos del ministerio. En 1925 resolvi la cesanta de setecientos supernumerarios y les ofreci a14

cambio planes para adquirir tierras fiscales en fracciones de entre 25 y 100 hectreas. La respuesta fue escasapues los empleados se resistan a ir al Chaco, Formosa o Misiones. Otro tanto ocurri con los intentos porestablecer incompatibilidades y requisitos para el ingreso a determinadas agencias estatales. Educacin es unejemplo. Los profesores de enseanza media y normal salidos de la Universidad y nucleados en la Liga delProfesorado Diplomado, durante el primer gobierno de Yrigoyen, multiplicaron sus gestiones ante elCongreso, el ministerio y la presidencia para que las ctedras se proveyeran con personal idneo.En abril de 1922 se produjo una escalada de huelgas estudiantiles en distintos institutos secundariosde la Capital y en algunas provincias. Los motivos esgrimidos eran coincidentes, se trataba de protestascontra directores y profesores incompetentes.Con el cambio de gobierno, el ministro de Justicia e Instruccin Pblica, Marc, reglament laprovisin de ctedras en los establecimientos nacionales a partir de una prueba de admisin. El decretoestableca, adems, un rgimen de incompatibilidades entre docencia y funcin pblica. La reaccin vino delos profesores afectados, que pidieron la suspensin del decreto por un ao. El ministro se neg pero,vencidos los plazos, fue escaso el nmero de profesores que cumplieron con las disposiciones establecidas enel decreto.Los conflictos en la burocracia estatal que se produjeron en la etapa alvearista estuvieron atravesadospor la puja: interna al propio partido gobernante. El antipersonalismo exiga cambios de personal paradesmontar la "mquina" yrigoyenista y cada uno de los ministros del Interior de Alvear (Nicols Matienzo,Vicente Gallo y Jos Tamborini) esgrimi estrategias diferentes para dar respuesta a las demandas delpartido y a los problemas de la administracin. Matienzo sostena que mientras estuviera en vigencia lafacultad constitucional por la cual el presidente de la Nacin nombra y remueve al personal administrativo,nada le prohiba seleccionarlos entre miembros de un comit poltico. La solucin deba venir del PoderLegislativo, es al Congreso a quien le corresponda producir o no modificaciones. Por su parte, Gallopretendi montar un aparato electoral y partidario de alcance nacional que reemplazara la "mquina"yrigoyenista, interviniendo Buenos Aires, bastin de los partidarios de Yrigoyen, y aumentando el gastopblico. En julio de 1925 renunci por falta de aval del presidente. Por ltimo, Tamborini busc la solucinal conflicto intraburocrtico y poltico en la reunificacin del Partido Radical. Sus gestiones tambinfracasaron.Yrigoyen, en su segundo mandato, entre noviembre de 1928 y abril de 1929 dej cesantes a diez milempleados de la administracin y recurri nuevamente a las vacancias y acefalas. Los sntomas de la crisis,que ya comenzaba a sentirse, obligaban a reducir el gasto pblico. Aquellos que demandaban laracionalizacin de la administracin y el achicamiento del aparato del Estado montaban ahora su crtica en laarbitrariedad y la ausencia de planificacin en la medida adoptada.

La intencin de legislarLa solucin al electoralismo y a la incompetencia se planteaba en trminos de estabilidad yescalafn. Innumerables proyectos de carrera administrativa presentados por legisladores de todos lospartidos polticos circularon por el Congreso sin recibir sancin. En casi todas las iniciativas legislativas, quetenan como punto de llegada una organizacin ms eficiente y racional de la administracin pblica, elpunto de partida era la experiencia de los pases que se consideraban ms avanzados. Bsicamente se tomabacomo modelo la civil service reform, ley norteamericana de 1883 que, desde Ohio, fue extendindosegradualmente a todos los estados para reemplazar el spoils system (sistema de los despojos) introducidoformalmente durante la presidencia de Jackson, en 1829, pero de hecho ya en vigor en el perodo previo. Estesistema consideraba a los empleos como pertenecientes al partido en el gobierno y cada cambio deadministracin exiga su renovacin. El argumento que lo sostena era que impeda la formacin de uncuerpo de funcionarios profesionales que pudieran tener excesiva injerencia en cuestiones polticas. Sureemplazo respondi a la evaluacin de que la administracin era ineficaz y corrupta y los legisladoresargentinos invocarn el mismo problema.La procedencia poltica de los proyectos presentados en el Parlamento no marcaba diferencias en sucontenido. Tres eran los principios que los orientaban: concurso para el ingreso, estabilidad garantizada portribunales disciplinarios e instancia obligatoria del sumario y escalafn que contemple capacidad yantigedad. Se reglamentaba de este modo la clusula constitucional (art. 16, inc. 10) que facultaba alEjecutivo para nombrar y remover al personal administrativo. Haba coincidencias en que no implicaba uncercenamiento de atribuciones sino slo la delimitacin de la nica condicin requerida para acceder a unempleo, la idoneidad.15

Algunos de los proyectos contenan artculos especficos referidos a la erradicacin de los vicios denepotismo e influencias polticas en la seleccin: limitaban el nmero de personas de la misma familia en laadministracin pblica y prohiban la propaganda o los trabajos electorales. La eliminacin del rol de agenteselectorales de los empleados pblicos fue una de las banderas del Partido Radical en la oposicin y uno delos temas de los que se hace cargo la ley electoral 8.871. Su decreto reglamentario extremaba lasdisposiciones estableciendo suspensin y exoneracin en caso de reincidencia de los empleados que hiciesenpropaganda o figurasen en comits polticos.Los proyectos que circularon en el Parlamento entre 1916 y 1930 se sustentaban en la idea de que laburocracia deba ser tcnicamente neutral, es decir, responder a los titulares del poder poltico sean cualesfueren. En la prctica, el reclutamiento y la seleccin tuvieron bases particularistas. Combinaban elclientelismo en la renovacin de las vacantes y la creacin de nuevos cargos, y el spoils system, en algunoscasos provinciales en que cada renovacin gubernativa provocaba desplazamientos de personal.El aparato estatal creci. Algunas agencias estatales lo hicieron en funcin de las necesidades queimplicaban el desarrollo y el crecimiento de la poblacin (educacin, salud) y otras por motivos polticos oelectorales.

UN BALANCE PROVISORIOMientras los radicales eran un partido de oposicin exigan ajustar la prctica poltica al textoconstitucional. Sus crticas a los gobiernos conservadores (el "rgimen") se centraban en la transgresin a lanorma. El sistema representativo, republicano y federal que estableca la Constitucin de 1853 deba serpuesto en acto a partir de una real divisin de poderes, el respeto a las autonomas provinciales y municipalesy la ampliacin del sufragio, a lo que agregaban la, necesidad de moralizar la administracin. El problemaresida en la personalizacin del poder y se superara reemplazando el gobierno de "notables" por ungobierno de las leyes.Cuando los radicales llegaron al poder esa preocupacin -por lo menos en el plano discursivo- setraslad a la oposicin, que se hizo cargo de exigir el cumplimiento de la Constitucin. Desde su perspectiva,el gobierno radical era arbitrario y discrecional. Su propuesta era hacer ms efectivo el sistema de frenos ycontrapesos para evitar la excesiva centralizacin del poder y producir reformas que garantizaran el lugar delas minoras.La oposicin partidaria asumi la defensa de los postulados de la democracia liberal frente alcomportamiento del yrigoyenismo, que fundaba su legitimidad en el plebiscito acordado para llevar adelanteuna misin, la de restablecer el imperio de la Constitucin aunque para ello tenga que colocarse por fuera ypor encima de las leyes; que justificaba su excepcionalidad en la necesidad de transitar de un ordenamiento aotro, de fundar una "nueva era" y que negaba ser un "gobierno de orden comn" para plantearse como"gobierno ejemplar". Fue Alvear quien en su ltimo mensaje al Congreso, en 1928, contrapuso los hombres alas instituciones y defendi la premisa de haber hecho un gobierno de orden comn.La otra gran tensin que recorra la relacin entre gobierno y oposicin era la imposibilidadconservadora de aceptar el principio de la soberana del nmero, a pesar de que, en el plano del discurso, seasuman como democrticos. El sufragio universal como legitimador- del gobierno apareca cruzado por laidea de que la democracia no conceda (al modo de iniciacin mgica) capacidad para el gobierno, igualdadintelectual y moral; por el contrario, aceptaba la desigualdad del mrito y de la capacidad. As, todos podanvotar pero deban gobernar los capaces. El atenuante para los gobiernos electores, manipuladores delsufragio, resida para ellos en que colocaban a ciudadanos "capaces" en los puestos gubernativos. Y all sefundamentaba su crtica a los gobiernos radicales: era el gobierno de los incapaces, nueva etapa de la luchaentre la civilizacin y la barbarie.Para atenuar la tensin, explicaban el progresivo crecimiento del voto radical apelando a. lainmadurez del pueblo y confiando en que la educacin producira cambios en el electorado. Era para ayudar,adems, a esos cambios, que proponan introducir modificaciones legislativas, o bien para fortalecer alParlamento -donde ellos estaban representados- en detrimento del Ejecutivo, o bien en las leyes electoralespara obtener mayor representacin de los partidos menores. Las posiciones ms extremas planteaban que laley Senz Pea fue dictada prematuramente y era necesario derogarla.Por otro lado, el radicalismo como partido de gobierno, se divida, y en ese gesto la mitad delradicalismo se converta en el "rgimen" de la otra mitad. Su divisin adoptaba las caractersticas de unmovimiento cismtico y los disidentes se transformaban en herejes y traidores a la causa. Todos se proponancomo los "verdaderos" radicales, herederos de la tradicin, de los principios originarios, de los smbolos y de

los momentos fundantes. Para los personalistas, Yrigoyen sintetizaba la causa que representaba: visin globaldel mundo ms que programa concreto y particularizado. En ese sentido, el radicalismo era una "religincvica" y sus militantes y adherentes, sus fieles. El dogma, la creencia, la fe en la causa, estaban por encimade la razn.El antipersonalismo era una reaccin al poder personal de Yrigoyen. Proponan al radicalismo comoun partido y, en tanto tal, necesitaba un programa que cumpliera las funciones del lder, aglutinando laslealtades de sus adherentes. Sus crticas a los gobiernos de Yrgoyen coincidan con las de la oposicin, locual, en determinado momento, los acercaba, polarizando la lucha poltica entre yrigoyenistas yantiyrigoyenistas. Esto complejiz la trama de los acuerdos y oposiciones. Los posicionamientos parecanirreductibles y sus enfrentamientos tenan eco privilegiado en los rganos legislativos, tanto a nivel nacionalcomo provincial.En la prctica y en relacin con el perodo precedente, a pesar de recurrentes denuncias de fraude,generalmente no comprobadas, la participacin se ampliaba, las garantas y derechos individuales serespetaban, la libertad de prensa y de reunin era un hecho, el Parlamento funcionaba y se mantena laperiodicidad de las elecciones. Sin embargo, el clientelismo, la persistencia de prcticas facciosas, laconfusin entre partido y gobierno, el ejecutivismo y la irreductibilidad de las posiciones de una oposicinque, a pesar de su discurso, no terminaba de aceptar los cambios que implicaba la ampliacin del sufragio,complicaban la tarea de fortalecimiento de las instituciones. En 1930 la defensa de la Constitucin y de sus principios unificaba a todo el espectro partidariocontra el yrigoyenismo y justificaba su derrocamiento. En nombre de la democracia se produjo el primergolpe de Estado.

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