DÉJÁ VU A PARIS CAPÍTULO II

7/28/2019 DJ VU A PARIS CAPTULO II

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Ivn Eduardo Lpezcampos

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CAPITULO II

Cenando en casa

Hubo un momento en que mi desconcierto fue creciendo, en ello tuvieron que verCarol y el guardia, la actitud de ambos hacindome creer que Megan no exista y que

slo era producto de mi imaginacin me crisp los nervios pero afortunadamente

supe controlar el momento y se convirti en slo una crisis pasajera. La razn me

asisti, pude concluir entonces que todo esto no poda ser ms que parte de una

broma de mal gusto, donde todos los que estaban a mi alrededor haban participado

para hacerla posible.

Con la seguridad de que me haba convertido en la pieza central de su juego me

dediqu a esperar el siguiente movimiento, lo hice acostado en un silln de la sala,

encend la pantalla y busqu algo que ver, pero no haba nada de inters as que mis

ojos los clav en el techo, trat de localizar algn defecto en el yeso, todo era

perfecto, mi pensamiento se fue en recrear el cmo debieron haber hecho ese

trabajo.

Las horas pasaron entre mis pensamientos y sueos cortos hasta que el reloj de la

sala avis que eran las 8:00. Ya haba transcurrido muchas horas esperando la

llamada de mi agente, inexplicable actitud ya que siempre era atenta y disponible a

cualquier hora.

Por ms que le daba vueltas, la nica explicacin razonable segua siendo la broma,la cual ya la estaban alargando ms de la cuenta, aunque no poda negar que de

cierta forma me provocaba emocin imaginarme sus caras al ser descubiertos.

Cuando haba un poco de duda la sensacin de emocin se tornaba en preocupacin

o incluso en temor, temor a que la realidad fuera sta y Megan un producto de la

imaginacin; si la segunda opcin empezaba a tomar fuerza, recurra a los detalles

de los seis meses vividos juntos, entonces quedaba slo la broma como respuesta.

Todo era tan confuso y a la vez tan claro que llegaba a visualizarme como dos

personas a la vez, la de ayer antes de dormir y la de hoy. Ambas reales, pero muy

distintas, con diferentes mundos: el primero era aqul que estaba seguro y no


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dudaba por ningn momento de la existencia de Megan, no necesitaba que

estuvieran sus pertenencias para hacerlo; el segundo dudaba y empezaba a creer en

todos aquellos detalles que indicaban que Megan era ficcin y cmo contradecir a

ste si no haba nada de ella; incluso en mi mvil no haba ninguna fotografa, repasun centenar de veces las carpetas de las fotos y en ninguna estaba hubo algo que

me llam la atencin sobremanera, el hallar en repetidas ocasiones a una mujer

hermosa. Apareca en muchas imgenes, la mayora sola, no poda recordarla, pero

era claro que la conoca, si hubiera sido una sola foto hubiera pensado en que la

tena por error o que alguien me la hubiera mandado quin sera? Me qued

observando una imagen en especfico, con ella tuve una sensacin de familiaridad.

Ya s porque! Estaba en el parque Kruger, ah le haba tomado una foto a Megan,

muy parecida. Sent un dj v, se me haca tan familiar la foto que pens que quiz

yo la haba tomado, quiz no a Megan sino a ellasera?

Revis de nuevo mis imgenes, mis mensajes, una y otra vez, no haba duda, estaba

todo ah, a excepcin de mis contactos y de todo aquello que fuera indicio de

Megan, todo lo dems estaba ah, sumado las fotos de esa mujer.

Con mi porttil pasaba lo mismo, no ech de menos nada a excepcin de la carpeta

que haba titulado , no estaba, haba desaparecido!

Me qued dormido en la sala con el mvil sobre mi pecho, su vibrar por el llegar de

un mensaje me despert: .

Unos minutos despus se encontraba entrando a casa.

-Carol!

-Hola Bruno!- me dio un par de besos en la mejilla la elegante mujer que acababa

de cumplir cincuenta aos pero representaba muchos menos, su cutis era perfecto al

igual que su cuerpo, lo nico que delataba su edad eran sus manos- me dejaste

preocupada con tu llamada, hasta colgada del mvil!, qu te pas?

-Yo tambin estoy muy preocupado, no sabes por lo que he pasado!- sent unainmensa alegra verla, estaba por terminar la pesadilla.

De manera rpida le comenc a contar mi extrao sbado, pero para mi sorpresa su

rostro no denotaba ms que sorpresa, no me agrad su expresin para nada, incluso

me envolvi una sensacin incmoda, me sent como si estuviera diciendo

disparates.

-Bruno, ya vino el mdico?

-Mdico?


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Se acerc y puso su mano sobre mi frente, la sorpresa me impidi reaccionar,

cuando acab de auscultarme dio su diagnstico:

-No tienes temperatura pens que delirabas, te golpeaste?-No claro que no!- tom aire para calmarme y le dije- creo que no me explico

Carol, te lo dir con calma. Ayer a esta hora estaban Albert y Claudia cenando con

nosotros, se fueron de casa a las dos de la maana. Luego ella se fue a dormir, le

segu un momento despus, cuando entr a la habitacin le di un beso en la mejilla,

me puse la pijama y dormimos, me despert antes que Megan y me vine a la cocina -

le seal con desesperacin la silla donde me haba sentado- me puse a escribir,

pas el tiempo y ella nunca sali de nuestra habitacin, tenamos una cita as que fui

a levantarla cuando me di cuenta de la hora, pero no estaba!, ni ella ni sus cosas,

como si la hubieran desaparecido, ms bien como si nunca hubiera existido.

-Quin es Megan?

-Megan?... No puedes preguntarme eso!, sabes muy bien quin es!

-Tranquilo Bruno, slo dime quin es, quiz est confundida y no la recuerdo en este

momento- dijo para tratar de calmarme.

-Cmo no vas a recordarla!, t le ayudaste a rentar la casa, escogieron juntas la

decoracin, le trajiste al diseador de interiores, ambas fueron a comprar la duela

en... no recuerdo el lugar, pero fueron juntas!

-No

-No qu?

-No fui yo Bruno, yo no hice eso, de hecho no saba que estabas aqu, hace un mes

que no tenemos contacto, no conozco a nadie llamada Megan, s soy tu agente en

Europa, pero tu principal trabajo est en Estados Unidos- tom aire y luego continu

-s nos reunimos en Marruecos, ibas acompaado de Ma, ah fue donde la conoc,

recuerdas que te coment de su belleza?, t hiciste algn comentario sobre

-No me digas eso Carol, me ests asustando!, si es una broma ya es bastante

desagradable.

-Broma... cul broma?, todo lo que te digo es cierto, no tendra por qu mentirte,

qu ganara con hacerlo?

Me derrumb en el silln, las ltimas palabras de Carol me fulminaron, no era una

mujer de juegos tontos y menos alguien que se prestara a hacerlos. Un sudor fro

abraz mi cuerpo, aspir profundamente, como si al hacerlo fuera a encontrar la

respuesta a mi situacin, imagin mi mente como si fuera un mar, me adentr en l

y conforme ms intentaba recordar ms confusos eran los recuerdos, se perdan en


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el da anterior, ah eran medianamente claros, pero hacia atrs todo era de un negro

profundo en el ocano de los recuerdos.

Se acerc Carol y me abraz, sent un leve temblor en su cuerpo, lo cual me acab deaterrar, era ms que claro que ella deca la verdad y que estaba asustada por mis

palabras. Tom mi rostro con sus manos y me dijo:

-Todo estar bien Bruno, es algo pasajero, ahora mismo le hablamos a alguien que

pueda ayudarnos s?- hizo un gesto de solidaridad acompaado de una sonrisa,

quera infundirme nimo.

-Estoy asustado Carol Dnde est Megan?, necesito verla.

-No s, no la conozco ests pasando por una confusin en tu mente, maana

seguro despertars bien, a veces as sucede, el estrs tiene salidas como stas,evades la realidad

-No Carol! Hay una mujer en mi vida, una mujer que se llama Megan, es real

-Qu te parece si te llevo a la cama a descansar?, quizs eso es lo que necesites y

maana al despertar est todo en orden- me tom del brazo a la vez que se

incorporaba ella.

-No me crees Carol, piensas que estoy loco, pero es cierto lo que te digo.

-S te creo, pero vamos a descansar y maana seguimos hablando

-Ya hblale Carol!- le dije molesto- necesito verla!

-S, pero antes vamos a tu habitacin y luego voy por ella- esquiv su mano que

intent tomar mi brazo, me sent tratado como un nio que se le puede engaar con

un dulce.

La respuesta de Carol fue interrumpida por el timbre de la casa, me levant como

impulsado por un rayo hacia la puerta principal, tuve la seguridad de que sera

Megan.

Puse mi mano sobre la perilla con gran determinacin, mi nica duda sera cmo

recibirla, si con una sonrisa o con un reclamo por todo el malestar que me haba

ocasionado. Al abrirla quedo perplejo, era una rubia de revista, enfundada en un

traje sastre que marcaba sus curvas a la perfeccin, el cabello haca lo mismo con su

rostro.

-S- le dije tartamudeando.

-Bruno?, igual ella tartamude, arrastr cada una de las letras de mi nombre,

pronuncindolas con lentitud y extraeza.


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-S, soy Brun...- no acababa de pronunciar mi nombre cuando sent la humedad de

sus labios sobre los mos.

-Hola amor!... qu bueno que no fuiste por m al aeropuerto, estaba el trfico amuerte- entr con total confianza sin esperar a que le diera el pase.

-Y a m no me saludas?

-Carol!, qu haces aqu?... quera darte la sorpresa de que estbamos en Pars!, te

iba hablar hasta maana, pero creo que alguien se me adelant- volte a verme -

como eres malo amor: Te dije que yo quera darle la noticia!

-Cul noticia?- pregunt Carol llena de extraeza.

-No puedo creer!, no te ha dicho nada?

-Mmm de qu?

No entenda nada! Carol y la rubia se conocan, pero al parecer tambin yo la

conoca, mi confusin cada vez se haca mayor.

-Amor no le has dicho!- Amor?, se refera a m?

-Bruno, te estoy hablando!- volte rpidamente y le dije.

-S dime.

-Ests en otro mundo!- no supe que contestar, ella con desesperacin se dirigi aCarol sin insistir por mi respuesta- ya estamos aqu. Convenc a Bruno, tenemos un

mes y por fin estamos instalados, me encanta Pars Amo Pars!

-Qu bueno, es una gran noticia!- volte y me vio desconcertada- lo de hace un

momento entonces era una broma?

-Nono lo es- le contest tmidamente, no comprenda nada de nada, quin era esa

mujer, qu haca en mi casa, dnde estaba Megan No comprenda nada!

-Qu pas?- pregunt la rubia perdida en la conversacin.

-Olvdalo, ya conoces a los escritores- le contest restndole importancia a sus

propias palabras- son el timbre?

-S yo abro, t atiende a Carol amor, regreso en un segundo- se atraves entre

ambos rpidamente dejando un aroma delicioso y familiar el cual me hizo cerrar los

ojos inconscientemente para aspirarlo.

-Te gusta?- se haba dado cuenta de mi reaccin a su aroma, sin voltear me hizo la

pregunta de manera sensual, ya no alcanc a responder, aceler de nuevo el paso al

siguiente sonido del timbre.


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-Anda Ma abre por mientras regao a Bruno!- le grit Carol en lo que yo regresaba

del trance.

Ma es?-Tu pareja, quin ms va a ser!

-Ma?

-Claro! realmente no lo recuerdas?

-Nada no recuerdo nada Carol- le dije en voz baja- ella est en unas fotos de mi

mvil con razn se me haca familiar al abrir la puerta!

Se qued vindome Carol, tratando de procesar mis palabras, pero su anlisis fue

interrumpido por quienes haban llegado, Albert y Claudia!, ellos eran con quieneshabamos cenado, seguramente aclararan todo.

-Bruno hay juego del PSG! No te perdonar que nos hayas invitado hoy!- me

recrimin Albert mientras pasaba a mi lado con un par de botellas de tinto rumbo a

la cocina.

-No le hagas caso guapo, este hombre es puro futbol!- seal en forma despectiva

a donde estaba Albert- yo s aprecio tu invitacin- dijo Claudia mientras saludaba.

-Era broma, claro que eres ms importante que un partido!- rectific Albert en lo

que abra una botella para que fuera respirando.

Todos se movan entre la sala y la cocina con gran familiaridad, era claro que se

conocan, en cambio para m era incmodo el momento, la forma en que se diriga a

m la rubia me haca sonrojar, apenas me descuidaba y me acariciaba o me plantaba

un beso; siempre haba pensado que besar a tu pareja era algo para hacerse en lo

privado, con mayor razn cuando tu pareja es una desconocida.

Con la forma en que se relacionaban no haba lugar a dudas que eran parte del

juego, si no lo fueran les hubiera sorprendido encontrar a Ma ah.

Conforme avanzaba la conversacin fui percatndome de una actitud totalmente

normal en ellos, por ms atencin que pona a sus palabras no encontraba algo que

los delatara, incluso hubo un momento en que me cuestion si Carol tena razn y

estaba imaginando cosas que me llevaban a alejarme de la realidad, una realidad

donde Ma era lo cierto y Megan slo una creacin de mi mente.

El temor se fue acrecentando hasta convertirse en un ataque de ansiedad, de nuevo

y por instinto me sumerg en el ocano de mis recuerdos en busca de una seal que

ayudara a seguir creyendo en mi realidad, la bsqueda fue infructuosa.


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La sensacin interna comenz a tener repercusiones fsicas, lo supe cuando sent mi

rostro cubierto de un sudor ligero, fro, la vista comenz a nublarse, sent como si

fuera a desmayarme. Tuve una especie de desdoblamiento, era como si todos se

alejaran de m, sus voces se convirtieron en murmullos, no distingua bien lo quedecan, antes de desvanecer me levant sbitamente y dije:

-Regreso en un momento- quera alejarme de ellos, no soportaba ms esa lucha

interna que se libraba en mi cabeza, pens que el estar a solas asentara mis

pensamientos.

-Espera amor!... no te falt algo que decirnos?- no pude avanzar ms que un par

de pasos cuando me detuvo Ma.

-S?- no tena la ms mnima idea a que se refera.

-Amor, amor, olvdalo!- desestim sus palabras y me dirig al bao de nuevo.

Ya en l humedec mi rostro, como si esto me fuera a despertar del sueo que

estaba viviendo, tom una toalla para secarme, al colgarla leo una leyenda bordada

en azul rey:

-, sta es Ma, era un juego de palabras donde substitua el mo del

pronombre personal por el de la rubia, por el nombre de la rubia es decir que

realmente ella viva ah?

No fue suficiente el humedecerme la cara as que llen el lavabo con agua fra,sumerg en ste mi cabeza, dej escapar una bocanada de aire que provoc unas

bombas de agua, lo hice un par de veces ms hasta que sal a respirar, levant mi

cara con mpetu, como para cortar de tajo el sueo, pero slo logr observarme en

el espejo, con un aspecto pauprrimo, escurra agua de mi cabello a cntaros, haba

mojado mi camisa y por si fuera poco tena unas ojeras profundas, stas eran de las

noches anteriores que haba estado escribiendo hasta casi amanecer.

Tom una toalla ms grande y envolv mi cabeza en ella, la ech para atrs y sequ

con paciencia el cabello, luego el rostro, me recargu en la pared y me deslic en ella

hasta llegar al suelo ah me frot el rostro, una y otra vez, quera regresar de la

pesadilla, pero nada me resultaba.

-Qu voy a hacer?- me pregunt en voz baja.

-Con quin hablas Bruno?- era Ma que llamaba del otro lado de la puerta.

-No, con nadie!- recapacit a la respuesta- conmigo mismo, hablaba en voz alta.

-Ests bien necesitas algo?

-S, estoy bien, no te preocupes, voy para all en un momento.


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-Seguro?

-S seguro, voy para all.

Apenas se retir de la puerta me aline, revis mi cabello, mi ropa todo pareca enorden, no quera que me vieran en ese estado.

Ya en la sala me pregunta Albert.

-Qu hiciste de cenar?

-Cenar yo?- contest sorprendido. Ma volte como reaccin a mis palabras

rpidamente y pregunt de manera inquisitoria:

-No hiciste la cena?

-Yo yo no saba que

-Cmo que no sabas!, qu pasa contigo Bruno?- me dijo claramente alterada- t

me hablaste y me dijiste que iban a venir a cenar, que t te encargabas de todo!

No supe qu contestar, me sent responsable de algo que ni saba que lo era. Nos

volteamos a ver entre todos, Claudia entonces reaccion e hizo por salvar la

situacin:

-No hay problema, ve con Bruno a traer algo para cenar amor.

-Yo me retiro- dijo Carol a la vez que se levantaba- maana me hablas Ma, para ir atomar un caf.

-No, no, no, ni crean que lo permitir!, vamos por partes, t no te vas Carol y

ustedes dos tampoco se mueven, yo soy quin pedir la cena y en media hora

asunto solucionado, de acuerdo?

El silencio de todos fue tomado como una respuesta afirmativa y en el tiempo que

haba dicho nos encontrbamos ya sentados a la mesa cenando, ellos comieron

rabe, para mi orden sushi. Al terminar me sorprendi llevndome un t de menta,

m preferido, mientras lo pona en la mesita de centro me murmur al odo:

-Ya te sientes mejor?

Le sonre y asent con la cabeza, me dio un beso en la mejilla y se sent frente a m.

La pltica se desvi al parque Kruger, con sta me sorprendi de nuevo, saba cada

detalle de las dos estancias que habamos hecho ah.

-Albert, no dejen de ir a la cena que hacen en la reserva, es increble escuchar a los

animales en la obscuridad, piensas que estn a la par tuya, se sienta uno alrededor

de la fogata y te asan una carne extica exquisita, te la sirven con unos vinos


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sudafricanos, no saba que producan tan buen vino, cmo se llama el que trajimos

amor?

-No lo recuerdo- dije.-Mmm. Warwick!- dijo con entusiasmo cuando lo record- es un pinotage,

variedad que slo la tienen ellos, es una mezcla de Pinotnoir con Cinsault.

Saba ms cosas de las que imaginaba.

-Por qu tena la marca en el brazo el guate acuerdas?- me dijo fijando su mirada

en mis ojos- el que nos llev al safari fotogrfico- su pregunta fue con la intencin de

hacerme participar en la pltica.

-Cul?

-S amor- me dijo dulcemente- el seor que

-Fue por el ataque de un cocodrilo, eso lo escribiste en una novela Bruno!- contest

Carol.

-Te sientes bien?- me pregunt Ma de nuevo, pero ya frente a todos.

-Sbien me veo mal?

-Has actuado extrao toda la noche, de hecho has estado alejado de m, pareciera

que fuera una desconocida, verdad Claudia?

La situacin se hizo tensa, sent la mirada inquisitiva de todos.

-Tiene razn Ma, te ves y actas diferente- contest Albert en vez de Claudia.

-Disculpen s me he sentido un poco mal- respond con una verdad a medias- me

ha dolido la cabeza todo el da, pero ya est pasando.

La rubia al escuchar mi respuesta cambi la conversacin y la llev a un terreno

plano, donde me fue ms fcil desenvolverme.

As transcurri la velada, era claro que no me encontraba bien, que los invitados sesentan incmodos y Ma, en medio de todo tratando de mediar. El resto de la

conversacin slo fue superficial, sin detalles, hablamos algo de la aventura en el

continente negro y Albert me dio una ctedra del soccer en Pars, ellos tenan

viviendo un par de aos en la Ciudad Luz.

En la primera oportunidad los invitados se retiraron, excusaron que tenan

compromisos al da siguiente. Inmediatamente despus a que se fueron tuve una

extraa sensacin, me encontraba encerrado con una desconocida, una desconocida

que deca ser mi pareja.


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