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Villalobos Ruiz-12150063 EAP. Antropología De literati a socialista: El caso de Juan Croniqueur. José Luis Rénique El texto de Rénoque es el resultado del contraste que el autor hace entre el discurso oficial generado en torno a Mariátegui y los hechos reales. Como en el texto mismo se señala, la parte más profunda del trabajo es la revisión de la ‘’edad de piedra’’ de José Carlos Mariátegui. De esta forma, el autor señala como primer aspecto importante la forma en que Mariátgui ingresa al mundo periodístico hacia 1911 en La Prensa. Su labor principal es producir artículos relacionados con las principales actividades recreativas de la sociedad limeña aristocrática de la época. Pese a que Mariátegui, que usaba el seudónimo Juan Croniqueur, llegó a tener el reconocimiento del público y de los demás periodistas, hacia 1916 ocurrirían cambios en su redacción. Hacia 1915, la política peruana pasa por momentos críticos. La polarización de los votantes se hacía evidente. Por otro lado, las disputas entre la decadente clase terrateniente y los innovadores industriales se mantenían sin que aparezca un gran victorioso. En este contexto, la prensa jugaría un rol importante. En el caso de Mariátegui, el diario al cual pertenecía La Razón cambia de línea editorial. Por aquel cambio, Mariátegui decide migrar a El Tiempo, un nuevo periódico en el que se dedicaría, exclusivamente, a los temas políticos. Lo particular de este nuevo periódico era que había sido creado para apoyar la candidatura de Leguía en las próximas elecciones presidenciales. Los movimientos populares que aparecen en Lima y la crisis de los partidos ‘’tradicionales-en especial el civilismo-

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Villalobos Ruiz-12150063

EAP. Antropología

De literati a socialista: El caso de Juan Croniqueur.José Luis Rénique

El texto de Rénoque es el resultado del contraste que el autor hace entre el discurso oficial generado en torno a Mariátegui y los hechos reales. Como en el texto mismo se señala, la parte más profunda del trabajo es la revisión de la ‘’edad de piedra’’ de José Carlos Mariátegui.

De esta forma, el autor señala como primer aspecto importante la forma en que Mariátgui ingresa al mundo periodístico hacia 1911 en La Prensa. Su labor principal es producir artículos relacionados con las principales actividades recreativas de la sociedad limeña aristocrática de la época. Pese a que Mariátegui, que usaba el seudónimo Juan Croniqueur, llegó a tener el reconocimiento del público y de los demás periodistas, hacia 1916 ocurrirían cambios en su redacción.

Hacia 1915, la política peruana pasa por momentos críticos. La polarización de los votantes se hacía evidente. Por otro lado, las disputas entre la decadente clase terrateniente y los innovadores industriales se mantenían sin que aparezca un gran victorioso.

En este contexto, la prensa jugaría un rol importante. En el caso de Mariátegui, el diario al cual pertenecía La Razón cambia de línea editorial. Por aquel cambio, Mariátegui decide migrar a El Tiempo, un nuevo periódico en el que se dedicaría, exclusivamente, a los temas políticos. Lo particular de este nuevo periódico era que había sido creado para apoyar la candidatura de Leguía en las próximas elecciones presidenciales.

Los movimientos populares que aparecen en Lima y la crisis de los partidos ‘’tradicionales-en especial el civilismo- produjo una gran inquietud en Mariátegui. Sus nuevas columnas se preguntaban por el futuro de las masas populares. A falta de un partido con llegada en el pueblo, ¿quién dirigiría los reclamos sociales? En 1917 era inminente el cambio en el estilo y en los objetivos en la producción periodística de Mariátegui.

Tras asumir el análisis y crítica de la sociedad como tarea principal, Mariátegui comienza a hablar en términos socialistas. Así saluda a los ‘’bolcheviques peruanos’’ e instaura un ‘’soviet’’ limeño con sede en la redacción de El Tiempo.

En 1919 El Tiempo es cerrado por lo que migra al naciente diario La Razón. Desde este nuevo espacio, Mariátegui continúa con su empeño por seguir de cerca los acontecimientos políticos. Sin embargo, el nuevo gobierno de Leguía,

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al que apoyó inicialmente Mariátegui, lo envió a Europa como ‘’agentes de propaganda del Perú en el exterior’’.

Mariátegui vivió en Europa hasta 1923. Es durante su estadía en el viejo continente que adopta el marxismo como doctrina. Por ello, a su regreso al Perú, Mariátegui tendría como objetivo principal establecer un partido socialista siguiendo el modelo victorioso de Rusia.

Como se observa, la obra de Mariátegui no sigue una linealidad. Por el contrario, existen 3 momentos muy distintos. En primer lugar se encuentra la preocupación estilística y la modernidad cosmopolita de Juan Croniqueur. Luego aparece el Mariátegui crítico de la política nacional. En última lugar se halla el Mariátegui comprometido con el marxismo.

Estos hechos llevan a preguntarnos si los discursos que presentan a Mariátegui como el eterno luchador social son fieles a la realidad o responden a objetivos políticos concretos. Un aspecto importante en esta historia es que el mismo Mariátegui se encargó de desestimar su trabajo anterior al marxismo generando la etiqueta de ‘’la edad de piedra’’. Se puede afirmar que si en algo están de acuerdo todos los izquierdistas peruanos, es en desestimar la producción de Juan Croniqueur y aceptar solo al Mariátegui de los 7 ensayos.

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Formación de las haciendas azucareras y orígenes del APRA

Peter Klaren

El objetivo central del texto de Klaren es estudiar la figura mítica de Víctor Raúl Haya de la Torre, ligando su biografía, el contexto social en el que se desarrolló y el surgimiento del APRA.

El contexto inicial en el cual se desarrollaría Haya de la Torre es crítico, pues Trujillo, su ciudad natal, vivía el conflicto entre los grandes señores terratenientes, los obreros y la emergente clase media. La Hacienda Casa Grande, de capital alemán, se había instaurado en el norte del país como la entidad más poderosa a inicios del siglo XX.

De esta forma, Trujillo se hallaba en una lucha entre la modernidad, representada por el nuevo sector industrial, y la tradición de los señores terratenientes. Así surge una nueva intelectualidad que produciría grupos como ‘’La Bohemia Trujillana’’, del cual Haya era miembro.

Su preocupación por la modernidad y las ansias de adquirir mayores conocimientos, hicieron que Haya deje Trujillo para estudiar en San Marcos. Es importante señalar que antes de su llegada a Lima, Haya pasó algunos meses en Cuzco. Es importante este suceso porque, a palabras del mismo Haya, en aquel lugar se dio su ‘’primer contacto’’ con la explotación que sufrían los indios.

En Lima, Haya de la Torre daría el gran salto a la política. Desde el primer momento se involucró en el movimiento estudiantil impulsor de la reforma universitaria. Así llegó a ser presidente de la Federación de Estudiantes del Perú. Su trabajo exitoso se debía, principalmente, a su habilidad para aprovechar las circunstancias y oportunidades con movimientos rápidos, además de sus grandes facultades oratorias.

Un hecho crucial en la carrera política de Haya fue la gran manifestación que ocurrió en 1923 ante el intento de consagrar la ciudad de Lima al Sagrado Corazón de Jesús. El talento de Haya posibilitó que una pequeña manifestación se convierta en un gran suceso comentado por todo el país y que incomodaría sobremanera al gobierno de Leguía.

Así, en 1923 es deportado a Panamá. Luego se trasladó a México, lugar en el que sería muy influenciado por José Vasconcelos. Así Haya adopta conceptos como ‘’Indoamérica’’ y ‘’raza cósmica’’. Poco a poco su pensamiento político va generando una ideología. En 1924 Haya funda el APRA en México, bajo la bandera de lucha antiimperialista y llamando a la unión latinoamericana.

El aislamiento de Haya produjo que su partido no tenga mucha llegada en el Perú. Luego de su estadía en México, viaja a Europa, en donde se encarga de

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conocer nuevas realidades sociales como la de Rusia y continúa con la propaganda de sus ideas políticas, polemizando con algunos autores.

Si bien es cierto que durante su largo exilio Haya había perdido terreno en la política nacional, también es cierto que ocurrió un hecho peculiar: el discurso del APRA fue bienvenido en Trujillo y otras ciudades del norte. La primera explicación a este hecho es la gran propaganda que realizó el sector intelectual cercano a Haya. Por otro lado, es importante observar que el público al que Haya se dirigía en su programa era la clase media, sector social que en Trujillo había tenido un gran desarrollo.