De la ilusión a la realidad: la Barcelona de Carmen Laforet.

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MICROGUIÓN 02: De la ilusión a la realidad: la Barcelona de Carmen Laforet Almudena Castro Sela Jiménez Pepe Pont Alba Teixidor

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Revive la historia de Andrea a través de sus palabras, paseando por los rincones de Barcelona que más marcaron su vida, tales como la estación de Francia, la Universidad de Barcelona o el mirador de Miramar. Déjate llevar y mira Barcelona desde otra perspectiva.

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MICROGUIÓN 02:De la ilusión a la realidad:

la Barcelona de Carmen Laforet

Almudena CastroSela JiménezPepe PontAlba Teixidor

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Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 2

Ruta literaria: NadaAutora: Carmen LaforetLocalización: BarcelonaDuración: 2 díasTransportes utilizados:

Andrea, abandona su pueblo a los dieciocho años y se marcha a estudiar a Barcelona. Lle-ga a la ciudad nueve meses después de que el ejército franquista la conquistara, tras haberla sometido a constantes bombardeos aéreos que devastaron la ciudad. Allí se aloja en casa de sus parientes. Al principio la familia, a la que ape-nas conoce, despierta en ella una fuerte curio-sidad, e incluso simpatía, pero pronto descubre que se trata de un grupo de desequilibrados a los que las experiencias de la guerra y la difícil situación en la que les ha tocado vivir, marcada por el hambre y la miseria, les ha llevado a la locura. La joven busca refugio en sus amistades universitarias, un mundo bien distinto del de sus familiares, pero que, al cabo de un tiempo, también la decepciona. La única que la entien-de y la apoya es Ena. A pesar de las diferencias entre ambas, su relación desemboca en una fuerte y sincera amistad. El año en Barcelona se convierte para Andrea en una experiencia muy importante: la búsqueda de identidad propia y el primer paso hacia la edad adulta. La madu-ración de la protagonista se realiza desde una posición de rebeldía contra el modelo de femi-nidad y las limitaciones impuestas por la ideo-logía franquista, hecho que permite verla como un símbolo de emancipación femenina.

Barcelona es —o al menos fue— la ciudad de las grandes oportunidades. Barcelona, siempre impasible, ha sido y es testigo y escenario de la evolución de miles de personas, que tuvieron la suerte de encontrar en ella su lugar en el mun-do. A todos recibe con los brazos abiertos, espe-rando obtener a cambio la satisfacción de haber cambiado su vida para siempre.

Revive la historia de Andrea a través de los rincones de Barcelona que más marcaron su vida, como la estación de Francia, la Universidad de Barcelona o el mirador de Miramar. Déjate llevar y mira Barcelona desde otra perspectiva.

Carmen LaforetFuente: www.carmenlaforet.com

De la ilusión a la realidad: la Barcelona de Carmen Laforet

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Guía de restaurantes

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Restaurante 7Portes Passeig d’Isabel II, 14, 08003, Barcelona

Tel.: 93 319 30 33/93 319 29 50

Horario de cocina: 13.00 a 1.00 horas

Precio medio: 40 €

L4, Barceloneta

El 7 Portes se ha convertido en uno de los restauran-tes más emblemáticos de Barcelona tras su inauguración en el año 1836 por el comerciante catalán Josep Cuyás. Se trata de un restaurante especializado en servir diferen-tes platos de la cocina catalana, especialmente pescados y arroces. El restaurante se encuentra ubicado en la casa Xifré en la Barceloneta (cerca de la Llotja de Mar) y es uno de los restaurantes centenarios de la ciudad, lugar de en-cuentro de los artistas y de los intelectuales barceloneses. Es conocido por haber sido el local inventor de la famosa paella Parellada, símbolo culinario de la ciudad condal.

Biblioteca Restaurant Carrer Junta de Comerç, 28, 08001, Barcelona

Tel.: 93 412 62 21

Horario: abierto de lunes a sábado a partir de

las 20.00 horas

Precio medio: 25 €

L3, Liceu

La Biblioteca es un restaurante peculiar donde dis-frutar de una deliciosa cocina llena de creatividad y en constante evolución. La amplitud del local y su ambien-te relajado y acogedor invitan a disfrutar de una velada agradable y a deleitarse con un auténtico recopilatorio de sabores. Platos elaborados a base de productos frescos y de calidad dan lugar a una carta en la que la fusión de los mejores platos de la gastronomía navarra, catalana y bri-tánica son los protagonistas.

Restaurant Neri Carrer Sant Sever, 5, 08002, Barcelona

Tel.: 93 218 30 00

Horario de comida: 13.30 a 16.00 horas

Horario de cena: 20.30 a 23.00 horas

Precio medio: 60 €

L1 y L3, Catalunya

L3, Liceu

L4, Jaume I

Este restaurante es un referente gastronómico en Barcelona; un lugar íntimo y acogedor donde disfrutar de una cocina de carácter mediterráneo y creativa. Este hotel está construido uniendo dos edificios, un magnífi-co palacio medieval y un edificio de piedra parcialmente

destruido durante la Guerra Civil, y reformado en 1958 por Adolf Florensa, dejando una impresionante fachada a la plaça Sant Felip Neri y un muro de piedra del siglo xx perfectamente localizable en la actualidad, ya que separa la zona del restaurante del lounge bar.

Can Culleretes Carrer Quintana, 5, 08002, Barcelona

Tel.: 93 317 30 22/93 317 64 85

Horario de cocina: 13.30 a 16.00 y 21.00 a 23.00 horas

Cerrado domingo noche y los lunes no festivos

Precio medio: 25 €

L3, Liceu

Su historia no está totalmente documentada, como suele suceder en este tipo de establecimientos, pero sí han quedado rastros orales, algunos de los cuales han sido transcritos, como, por ejemplo, en las memorias de Miguel Regàs, uno de los antiguos propietarios. Joaquim Puyol le vendió en 1890 Can Culleretes a Tito Regás, pa-dre de Miquel Regás.

La abuela de Pujol era portera de un convento situado extramuros. La portería estaba al lado mismo de la entra-da principal y los días festivos se le ocurrió poner unas mesas y ofrecer unas bebidas y algunos víveres para me-rendar, todo ello sin, como es lógico, ningún tipo de pre-tensión. En resumen, sólo horchata o jarabe; requesón o crema, siempre acompañado con una cucharilla.

Relata el arquitecto Bonaventura Bassegoda que el origen del nombre tenía que ver con el hecho de que antes se utilizaban sólo cucharas de madera y que fue el primer lugar donde, en cambio, eran de metal.

Actualmente es el segundo restaurante más antiguo de España y el primero de Cataluña.

Els 4 gats Carrer Montsió, 3 bis, 08002, Barcelona

Tel.: 93 302 41 40

Horario: de lunes a domingo de 10.00 a 01.00 horas

Precio medio: 50 €

L1 y L3, Catalunya

L1 y L4, Urquinaona

Lugar emblemático de la ciudad de Barcelona y del mo-dernismo catalán. Fue inaugurado el 12 de junio de 1897 en los bajos del edificio diseñado por el arquitecto Puig i Cadafalch, en el carrer Montsió, 3 bis y que fue en su mo-mento una apuesta para traer a Barcelona los ambientes más bohemios de París. Lugar de culto de los intelectuales y artistas de la época, fue el primer refugio de inspiración de Pablo Picasso. Ya últimamente, ha sido escogido por el director de cine norteamericano, Woody Allen para ser uno de los escenarios del rodaje de la su película dedicada a Barcelona, Vicky, Cristina, Barcelona

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Guía de hoteles

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Hotel Miramar 5* Plaça de Carlos Ibañez, 3, 08038, Barcelona

Tel.: 93 281 16 00

Precio aproximado por habitación doble: 200 €

50, 193

El hotel conserva la fachada original de un antiguo palacio, cuya construcción data del año 1929, cuando Barcelona celebró su segunda Exposición Universal. Si la del 1889 permitió rejuvenecer el centro de la ciudad, esta segunda hizo posible reurbanizar la zona de Montjuïc y levantar edificios de estilo novecentista que, con el tiem-po, se han convertido en auténticos emblemas de la ciu-dad. La zona ajardinada de la exposición, que da carácter a gran parte de Montjuïc, fue diseñada por Forestier y es un auténtico muestrario de las especies más representa-tivas de la costa mediterránea, un rincón por el que los visitantes gustarán perderse al atardecer.

Levantado por el famoso arquitecto Ramon Raventós e inaugurado por el rey Alfonso XIII, el palacio acogió ele-gantes banquetes y bailes hasta 1959, cuando se instala-ron allí los estudios de Televisión Española. En 1983 éstos se trasladaron a Sant Cugat, y el edificio quedó en desuso.

En 2006, gracias a una imaginativa restauración reali-zada por el afamado arquitecto Óscar Tusquets, el palacio recuperó toda su elegancia y grandeza originales, a las que se les sumó una brillante decoración vanguardista y una extensa gama de servicios de lujo.

Ohla Hotel 5* Via Laietana, 49, 08003, Barcelona

Tel.: 93 341 50 50

Precio aproximado por habitación doble: 380 €

L1 y L4, Urquinaona

Ubicado sobre el antiguo emplazamiento del palacio del primer conde de Barcelona. El actual edificio contras-ta su interior de diseño vanguardista con una fachada neoclásica catalogada y salpicada por la intervención es-cultórica del artista Frederic Amat.

Hotel Pulitzer 4* Carrer de Bergara, 8, 08002, Barcelona

Tel.: 93 481 67 67

Precio aproximado por habitación doble: 220 €

L1 y L3, Catalunya

L1 y L2, Universitat

El Pulitzer es un boutique hotel de cuatro estrellas, lle-no de luz, y con un ambiente cool que derrocha frescura y cosmopolitismo. Está situado en un edificio histórico re-modelado en 2004, cuyo interior se ha rehabilitado con materiales de vanguardia y la incorporación de las últi-mas tecnologías.

Catalonia Ramblas 4* Carrer de Pelai, 28, 08001, Barcelona

Tel. 93 316 84 00

Precio aproximado por habitación doble: 200 €

L1 y L3, Catalunya

L1 y L2, Universitat

En el centro histórico de Barcelona, cerca de la Rambla y a pocos metros de plaça de Catalunya, se encuentra este magnífico hotel de estilo modernista, ubicado en un edifi-cio emblemático de principios del siglo xx.

Andante Hotel 3* Avinguda de les Drassanes, 23-25, 08001, Barcelona

Tel.: 902 222 103

Precio aproximado por habitación doble: 150 €

L3, Drassanes L3

L2 y L3, Paral·lel

Se trata de un edificio situado en el barrio del Raval, en el distrito de Ciutat Vella. Es un establecimiento de tres estrellas, práctico, moderno y económico,

Hotel Acta Splendid 3* Carrer de Muntaner, 2, 08011, Barcelona

Tel.: 93 451 21 42

Precio aproximado por habitación doble: 190 €

L1 y L2, Universitat

El Hotel Acta Splendid está ubicado en el barrio del Eixample, lo que permite llegar al centro caminando en pocos minutos. Es un hotel de tres estrellas situado en Barcelona, ideal para pasar unos días visitando la ciudad.

Albergue Studio Hostel Carrer de la Duquessa d’Orleans ,56, 08034, Barcelona

Tel.: 93 205 09 61

Precio aproximado por habitación doble: 65 €

L6, Reina Elisenda

Es uno de los albergues juveniles más antiguos de la ciudad. Está situado en el barrio histórico de Sarrià, a 10 minutos del centro en transporte público y perfecta-mente comunicado con los lugares a visitar de esta mo-derna ciudad.

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ITINERARIO 1

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Estación de Francia Avinguda Marquès de L’Argentera, Barceloneta,

08003, Barcelona

41° 23’ 2.814”

2° 11’ 4.0812”

L4, Barceloneta

Históricamente llamada Barcelona-Término, la es-tación de Francia es una estación terminal de carácter monumental dotada con una gran estructura metálica de estilo modernista, encargada e inaugurada en 1929 por el rey Alfonso XIII. A pesar del gran peso ferroviario que his-tóricamente ha tenido Barcelona, a finales del siglo xix la ciudad no contaba con ninguna estación de envergadura a la altura de su importancia ferroviaria. Por eso MZA, una de las dos grandes compañías férreas privadas de la época junto a Norte, decidió dotar a la ciudad de una estación terminal de carácter monumental. Fue una de las últimas estaciones de Europa edificadas en ese estilo y es actual-mente la única estación de tren de la ciudad de Barcelona que destaca por su carácter histórico y artístico.

Antigua estación de los ferrocarriles de M. Z. A. (Madrid-Zaragoza-Alicante) antes de su remodelación de cara a la Exposición Internacional de 1929Fuente: fotosdebarcelona.com/blog

«Era la primera vez que viajaba sola, pero no estaba asustada; por lo contrario, me parecía una aventura agradable y excitante aquella pro-funda libertad en la noche. La sangre después del viaje largo y cansado, me empezaba a circular en las piernas entumecidas y con una sonrisa de asombro miraba la gran Estación de Francia y los grupos que se formaban entre las personas que estaban aguardando el expreso y los que llegába-mos con tres horas de retraso.”

El olor especial, el gran rumor de la gente, las luces siempre tristes, tenían para mí un gran encanto, ya que envolvía todas mis impresiones en la maravilla de haber llegado por fin a una ciudad grande, adorada en mis sueños por desconocida.»

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Santa Maria del Mar Carrer dels Sombrerers, 6, 08003, Barcelona

41° 23’ 3.3612”

2° 10’ 55.725”

L4, Jaume I

Santa Maria del Mar es el ejemplo más emblemático y depurado del gótico catalán.

La importancia que adquirió el barrio de la Ribera a partir del siglo xiii como centro neurálgico de mercade-res y armadores hizo que se planteara la construcción de una gran iglesia en sustitución de la vieja parroquia de las Arenas.

Destaca el hecho de que la obra había de pertenecer exclusivamente a los feligreses de la zona del puerto y de la Ribera, únicos responsables materiales del templo, ya que ellos fueron quienes la sufragaron, bien con su dinero o bien con su trabajo. Este hecho está en clara contrapo-sición a la catedral que por aquellas mismas fechas tam-bién se estaba construyendo y que estaba asociada a la monarquía, a la nobleza y al alto clero. Parece ser que en la construcción participó activamente toda la población de la Ribera, en especial los descargadores del muelle, llamados «galafates de la Ribera» o bastaixos, los cuales llevaban las enormes piedras destinadas a la construcción de la iglesia desde la cantera real de Montjuïc y desde las playas, donde estaban los barcos que las habían traído a Barcelona, hasta la mismísima plaça del Born, cargándo-las en sus espaldas una a una. La puerta principal de la iglesia homenajea a los bastaixos que ayudaron a su cons-trucción.

«Fuimos andando, dando un largo paseo, por las ca-

lles antiguas. Pons parecía muy feliz. A mí me había sido

siempre extraordinariamente simpático.

—¿Conoces la iglesia de Santa María del Mar? —me

dijo Pons.

—No.

—Vamos a entrar un momento si quieres. La ponen

como ejemplo del puro gótico catalán. A mí me parece una

maravilla. Cuando la guerra la quemaron…

Santa Maria del Mar apareció a mis ojos

adornada

de un singular encanto, con sus peculiares torres y su pe-

queña plaza, amazacotada de casas viejas, enfrente.»

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Iglesia de Santa Maria del MarFuente: ebarceloning.blogspot.com.es

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«Pons compró para mí pequeños ma-nojos de claveles bien olientes, rojos y blan-cos. Veía mi entusiasmo con ojos cargados de alegría. Luego me guió hasta la calle de Montcada, donde tenía su estudio Guíxols.Entramos por un portalón ancho donde campeaba un escudo de piedra. En el patio, un caballo comía tranquilamente, uncido a un carro, y picoteaban gallinas producien-do una impresión de paz. De allí partía la señorial y ruinosa escalera de piedra, que subimos.»

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Carrer de Montcada Carrer de Montcada, 08003, Barcelona

41° 23’ 6.2442”

2° 10’ 51.2472

L4, Jaume I

El carrer de Montcada constituye hoy el núcleo de ar-quitectura civil medieval más importante de la ciudad.

La historia del carrer de Montcada se remonta al siglo xii, cuando la saga de magnates de los Montcada recibió los te-rrenos como gratificación por parte de los condes reyes ca-talanes por su apoyo a la familia de Ramon Berenguer IV en la conquista de Tortosa. A partir de entonces, los nobles y mercaderes de Barcelona, enriquecidos con el comercio ma-rítimo, comenzaron a edificar allí sus grandes residencias. Se trata de casas señoriales o palacios que en general siguen el típico modelo gótico catalán. Están estructurados alrededor de un patio central, desde el cual se accede a la planta noble por medio de una bella escalinata. En 1947 la calle fue decla-rada Conjunto Monumental Histórico-Artístico.

Carrer de Montcada, n.° 9

Antiguo palacio de época medieval, modificado a lo largo de los siglos, especialmente en el siglo xviii, época a la que pertenecen los balcones con losa de cerámica.

Carrer de Montcada, n.° 12

El palacio de los Marqueses de Llió es, junto con el pa-lacio Dalmases, uno de los más importantes de la calle. La parte más antigua, compuesta por una pequeña torre y dos techos artesonados, data de finales del siglo xiii.

Carrer de Montcada, n.° 14

El palacio Nadal, mezcla elementos renacentistas con otros tardo-góticos. Conserva la estructura primitiva, con torre lateral y galería de solana. Actualmente acoge el Mu-seu Barbier-Mueller d’Art Precolombí.

Carrer de Montcada, n.° 15

El palacio Aguilar fue totalmente reformado durante el siglo xv, cuando era propiedad de Berenguer de Aguilar. Su autoría se atribuye a Marc Safont, el maestro que pro-yectó el patio del palacio de la Generalitat. Es uno de los

más interesantes ejemplos de gótico civil en Cataluña. Du-rante la restauración de la década de 1960 se encontraron unas importantes pinturas murales del siglo xiii, relativas a la conquista de Mallorca, actualmente conservadas en el MNAC. Hoy en día es la sede del Museu Picasso.

Carrer de Montcada, n.° 17

El palacio Castellet es de origen medieval, pero fue pro-fundamente reformado en el siglo xviii. Se articula alrede-dor de un patio central, siguiendo el modelo medieval. En la fachada se conserva un relieve de temática religiosa del siglo xvi y en el interior, un magnífico salón neoclásico en la planta principal. A su muerte en 1831, el barón de Castellet lo legó al Hospital de la Santa Creu. En la década de 1950 pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Barcelona.

Carrer de Montcada, n.° 18

Edificio de finales del gótico, con rasgos renacentistas. La fachada es sencilla, con portales adintelados y una ga-lería de arcos rebajados.

Carrer de Montcada, n.° 19

El palacio Meca se articula alrededor de un patio cen-tral, siguiendo el modelo medieval. En el interior, en la planta principal, se conservan artesonados medievales policromados y techos decorados del siglo xix. Actual-mente forma parte del Museu Picasso.

Carrer de Montcada, n.° 20

El palacio Dalmases data del siglo xvii. Es un palacio de influencias barrocas, fruto de la reforma de un edificio an-terior gótico, del que quedan algunos elementos interesan-tes. De entre ellos cabe destacar la capilla del siglo xv, con bóveda estrellada La parte más interesante es la escalera del patio interior, donde destacan las decoradas colum-nas salomónicas que sostienen los arcos rampantes y el friso esculpido evocando el rapto de Europa y el carro de Neptuno.

En la parte de atrás del palacio hay un enclave único, donde arropado por el antiguo mobiliario y las escogidas obras de arte, se puede beber, escuchar música clásica y barroca y también disfrutar de espectáculos de ópera en directo.

Carrer de Montcada, n.° 22

El palacio Finestres, conserva estructuras originales del siglo xiii. El edificio está construido sobre los res-tos de una necrópolis de finales de la época romana. La mansión se articula alrededor de un gran patio, con la ca-racterística escalera exterior de acceso a la planta noble. En 1970 lo adquirió el Ayuntamiento de Barcelona y ac-tualmente es el espacio que acoge las exposiciones tem-porales del Museu Picasso.

Carrer de Montcada, n.° 25

El palacio Cervelló, se construyó en el siglo xvi, apro-vechando partes de una construcción anterior del siglo xv. Desde 1974 alberga la galería de arte Maeght. La fachada gótica es una de las mejores de la calle, hecha con sillares de piedra perfectamente escuadrada.

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Catedral Plaça de la Seu, 08002, Barcelona

41° 23’ 4.3866”

2° 10’ 33.816”

L4, Jaume I

La catedral de Barcelona, está dedicada a la santa Cruz y a santa Eulalia, patrona de Barcelona. Desde la plaça de la Seu vemos la fachada, la parte más moderna, de estilo neogótico, construida por Josep Oriol Mestres y Augusto Font según unos dibujos del siglo xv. Está muy ornamen-tada, con gárgolas, un esmerado trabajo en piedra y un cimborrio.

El resto del edificio se inició a finales del siglo xiii, du-rante el románico, pero se acabó en el siglo xv y el estilo que predomina es el gótico. El exterior, a parte de la facha-da, es sobrio, sin más ornamentación que los contrafuer-tes verticales y las torres octogonales.

En el interior vemos tres grandes naves de casi la mis-ma altura, que destacan por la amplitud y altura, gracias a los esbeltos pilares, característica del gótico catalán. La catedral es una de las pocas iglesias que no fue asaltada por los anarquistas durante la Guerra Civil, de manera que gran parte de la decoración interior es la original.

Son interesantes la cripta de santa Eulalia y la capilla de santa Lucía. Hay un ascensor que sube al tejado de la catedral, desde donde tenemos una excelente vista de las callejuelas que forman el barrio Gótico.

La puerta de san Ivo, buena muestra del gótico catalán, da acceso al claustro, un lugar agradable con árboles don-de hay un lago con trece ocas que simbolizan la edad de santa Eulalia cuando sufrió martirio y fue ejecutada por profesar la fe cristiana.

En el centro del jardín está la figura de sant Jordi y un surtidor de agua, donde durante la celebración del Corpus se practica la antigua tradición l’ou com balla (‘el huevo cómo baila’), que consiste en situar un huevo sobre el sur-tidor y ver cómo baila movido por el agua.

«Entonces supe lo que deseaba: quería ver la

catedral envuelta en el encanto y el misterio de la

noche.

Sin pensarlo más me lancé hacia la oscuridad

de las callejas que la rodean. […] Yo vi, al pie de la

escalinata, apretándose contra ella, un conjunto de

casas viejas que la guerra había convertido en rui-

nas, iluminadas por faroles.

Todo eso desaparecerá. Por aquí pasará una

gran avenida y habrá espacio y amplitud para ver

la catedral.»Página 41

Puerta de san IvoFuente: fotosdebarcelona.com/blog

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Via Laietana Via Laietana, 08003, Barcelona

41° 23’ 7.1916”

2° 10’ 37.0374”

L4, Jaume I, Urquinaona

L1, Urquinaona

Menos de un siglo atrás, la Via Laietana no existía. Ha-bía sido diseñada en 1859 por Ildefons Cerdà en su pla-no de reforma y ensanche de la ciudad, pero no fue hasta 1908 cuando empezó a abrirse. En su lugar se levantaba un conglomerado de estrechas calles, en las que, según las voces más críticas de la época, las condiciones de vida es-taban marcadas por la falta de higiene y la insalubridad. La operación que la hizo posible se gestó en 1901 con la entrada en el Ayuntamiento de Barcelona de concejales de la Lliga Regionalista, y con el respaldo de los concejales republicanos.

Cuentan las crónicas que fue el 10 de marzo de 1908 cuando el rey Alfonso XIII, el presidente del Gobierno y longevo político Antonio Maura y el alcalde de Barcelona, Domènec Sanllehy, asistieron al primer golpe de pico en las obras de apertura de la calle. La obra fue faraónica y las expropiaciones, lentas. La nueva vía perseguía unir el puerto y el centro del Eixample.

La nueva vía, tal y como estaba previsto, supuso la creación de una nueva imagen de Barcelona. El estilo ar-quitectónico de la escuela de Chicago influyó en el tipo de construcción, principalmente dedicada a los edificios oficiales y espacios de oficinas, a menudo ocupados por empresas de logística y exportación que atenían las nece-sidades de los negocios de la burguesía.

Durante la Guerra Civil española se denominó vía Durruti, en honor al dirigente anarquista Buenaventura Durruti, muerto al frente.

«Me detuve en medio de la vía Layetana y miré hacia el alto edificio en cuyo último piso vivía mi amiga. No se traslucía la luz detrás de las persianas cerradas, aunque aún quedaban, cuando yo salí, algunas personas reunidas, y, dentro, las confortables habitaciones estarían ilu-minadas. Tal vez la madre de Ena había vuelto a sentarse al piano y a cantar. Me corrió un estre-mecimiento al recordar aquella voz ardorosa que al salir parecía quemar y envolver en resplando-res el cuerpo desmedrado de su dueña. […] La vía Layetana, tan ancha, grande y nue-va, cruzaba el corazón del barrio viejo.»

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Plaça d’Urquinaona Plaça d’Urquinaona, 08010, Barcelona

41° 23’ 20.2338”

2° 10’ 24.1968”

L4 y L1, Urquinaona

En la plaça d’Urquinaona se puede admirar el últi-mo de los ochenta arcos modernistas que decoraban las entradas del primer tramo del metro barcelonés. Se en-cuentra en la estación de Urquinaona, en la entrada por la ronda de Sant Pere. Fueron colocados en 1924 durante la construcción de la primera línea del entonces conocido como Gran Metropolitano de Barcelona, que unía plaça de Catalunya con la plaça Fernando de Lesseps.

En la década de 1970 y 1980 la mayoría de arcos y marquesinas modernistas se encontraban en muy mal estado de conservación, lo que llevó al Ayuntamiento a ir sustituyéndolas poco a poco por otras más modernas, resistentes y fáciles de conservar.

Las pocas bocas de metro que llegaron al nuevo mile-nio acabaron pasando a la historia tras la entrada en vi-gor de las nuevas leyes de accesibilidad, ya que muchas eran incompatibles con las nuevas entradas, que tenían que ser más anchas y adecuadas a pasajeros con discapa-cidades. No menos importante fue la decisión de unificar la imagen de todas las bocas de metro y su identificación haciendo más sencilla y funcional su localización y uso.

«No sabía si tenía necesidad de caminar en-

tre las casas silenciosas de algún barrio adorme-

cido, respirando el viento negro del mar o de sentir

las oleadas de luces de los anuncios de colores que

teñían con sus focos el ambiente del centro de la

ciudad. Aún no estaba segura de lo que podría

calmar mejor aquella casi angustiosa sed de be-

lleza que me había dejado escuchar a la madre

de Ena. La misma vía Layetana, con su suave

declive desde la plaza de Urquinaona, donde el

cielo se deslustraba con el color

rojo de la luz arti-

ficial, hasta el gran edificio de Correos y el puerto,

bañados en sombras, argentados por la luz estelar

sobre las llamas blancas de los faroles, aumentaba

mi perplejidad.» Página 41

Marquesina donde se expedían los billetes de transporte urbano y puerta de acceso al metro Fecha: década de 1950

Fuente: fotosdebarcelona.com/blog

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Universidad de BarcelonaGran Via de les Corts Catalanes, 585, 08007,

Barcelona

41° 23’ 11.5938”

2° 9’ 50.5182”

L1 y L2, Universitat

En la bulliciosa plaça de la Universitat se puede encon-trar un remanso de paz en los jardines de la Universidad, en donde uno se puede sumergir en un mundo de silen-cio, de calma y de recogimiento. La luz penetra tamizada a través de la vegetación, francamente frondosa, y entre las ochenta especies con que cuenta el jardín se encuentran algunos de los árboles más antiguos de la ciudad.

Cuando se abrió al público en el año 1995, los jardines se dedicaron al historiador Ferran Soldevila. Con ellos, la ciudad ganó, además de una zona verde, un lugar donde se respira el espíritu analítico de las matemáticas y la be-lleza de la filología, que son las dos facultades que hay en el edificio de la plaça de la Universitat, junto con el Recto-rado de la Universidad de Barcelona.

Los jardines de la Universidad destacan, especialmen-te, por su importancia botánica. Dos grandes jarrones de barro, llenos de elegantísimas hojas de salón, custodia-ban una suave escalinata sombreada por pitósporos, tan altos que parecen árboles. En el rellano que hay arriba, una balsa rectangular se alimenta del agua que baja por un canalón que nace en un estanque diminuto, circular y con un pequeño manantial, situado un poco más arriba. Un encanto medio escondido entre la vegetación.

Los patios son un espacio recogido, similar a los claus-tros monásticos, y a su alrededor se levantan los edificios de las facultades.

A ambos lados del acceso a la puerta principal, a la derecha, encontramos el pa-tio de ciencias y a la izquierda el de letras, conectados por un pasadizo.

En el año 1859 se inició la construc-ción del actual edificio de la plaça de la Universitat. Muchos de los ejemplares del antiguo jardín botánico del marqués de Ciutadilla fueron trasplantados en el jar-dín de la nueva sede de la Universidad de Barcelona, por lo cual son el único vesti-gio que todavía queda de las especies que contuvieron los primeros espacios de la ciudad dedicados al estudio de la botánica.

«Me gustaba pasear con ella por los claus-

tros de piedra de la universidad y escuchar su

charla pensando en que algún día yo habría de

contarle aquella vida oscura de mi casa, que en el

momento en que pasaba a ser tema de discusión,

empezaba a aparecer ante mis ojos cargada de ro-

manticismo. Me parecía que a Ena le interesaría

mucho y que entendería aún mejor que yo sus

problemas.»Página 22

Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 14

Universidad de BarcelonaFecha: 1874Fuente: fotosdebarcelona.com/blog

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Plaça de Catalunya Plaça de Catalunya, 08002, Barcelona

41° 23’ 11.6838”

2° 10’ 9.9336”

L1 y L3, Catalunya

La plaça de Catalunya se considera el centro de Bar-celona y une el núcleo antiguo de la ciudad con el nuevo. En esta plaza confluyen el passeig de Gràcia, la rambla de Catalunya, las Ramblas y el Portal de l’Àngel, vías concu-rridas por muchos ciudadanos y visitantes.

El Ayuntamiento obtuvo el permiso para construir la plaza con motivo de la Exposición Universal de 1888. Las obras del subsuelo, consideradas de gran valor urbanístico, compren-dieron las galerías comerciales de la avenida de la Luz, que actualmente son el subterráneo del centro comercial El Triangle.

La avenida de la Luz fue inaugurada en 1940, en la Barcelona gris de la pos-guerra. Sabaté fue su máximo impulsor y arrendatario de la propia Avenida. Era un empresario bien situado en el nuevo régimen; de hecho, llegó a ser distin-guido por el propio Franco cuando era cónsul en Tailandia. Había ideado unas galerías comerciales subterráneas a semejanza de las que había en París, pero más grandes y con más servicios de los que nunca se habían ofrecido en ninguna otra. Ocupaban dos mil metros cuadrados ubicados en un túnel de la estación de los ferrocarriles catalanes construido en plaça de Catalunya con motivo de la Exposición Internacional de 1929 y durante un tiempo fueron los más grandes de Europa y una de las mejo-res atracciones de Barcelona. Le dieron el

nombre de «avenida» por sus pretensiones de convertirse en una de las calles más largas y anchas de la ciudad y añadieron el calificativo «de la Luz» porque representaba bien el lugar iluminado que iba a ser, algo inaudito en una época de fuertes restricciones eléctricas.

«La verdad es que me sentía más feliz desde que estaba desligada de aquel nudo de las comidas en la casa. No importaba que aquel mes hubiera gastado demasiado y apenas me alcanzara el pre-supuesto de una peseta diaria para comer: la hora del mediodía es la más hermosa en invierno. Una hora buena para pasarla al sol en un parque o en la plaza de Cataluña. A veces se me ocurría pensar, con delicia, en lo que sucedería en casa. Los oídos se me llenaban con los chillidos del loro y las palabrotas de Juan. Prefería mi vagabundeo libre.»

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Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 15

Gegants i gent en desfilada per la ‘plaza de Cataluña’ cantonada ‘calle Fontanella’Fecha: entre 1901 y 1950Autor: Lluís Girau Iglesias

Fuente: Arxiu Fotogràfic Centre Excursionista de Catalunya

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Carrer d’Aribau Carrer d’Aribau, 08036, Barcelona

41° 23’ 32.8698”

2° 9’ 14.2344”

L1 y L2, Universitat

El carrer d’Aribau pertenece a la ruta que recorre las calles más significativas del llamado «Quadrat d’or» (‘Cuadrado de Oro’) del barrio de l’Eixample. Este cuadra-do ocupa los alrededores de passeig de Gràcia. Está deli-mitado por el carrer Aribau a la izquierda y el passeig de Sant Joan, a la derecha; la avinguda Diagonal, en la parte superior y las rondas de Universitat y Sant Pere, en la par-te inferior.

El carrer d’Aribau destaca por albergar edificios del modernismo catalán, un estilo arquitectónico que se de-sarrolla en Cataluña y principalmente en Barcelona entre 1880 y 1930. Aunque es parte de una corriente general que surge en toda Europa, en Cataluña adquiere una per-sonalidad propia y diferenciada, y se convierte en el mo-dernismo probablemente más desarrollado.

Un ejemplo es el conjunto de edificios modernistas del carrer d’Aribau que comprenden los números 178 y 180 diseñados por el arquitecto Jaume Torres i Grau (Barcelona 1879-1945). Los construyó entre 1905 y 1907 cuando formaba parte de la Sociedad Hermanos Torres.

Otro ejemplo es la casa de pisos Enric Pi (1911) di-señada por el arquitecto Juli Batllevell i Arús (Sabadell, Barcelona, 1864-Barcelona, 1928). Está ubicado en el número 72 del carrer d’Aribau y supone su último edifi-cio con elementos modernistas y donde se puede intuir ya una cierta transición hacia el novecentismo. Batllevell i Arús fue uno de los principales arquitectos modernistas discípulo de Lluís Domènech i Montaner y colaborador de Antoni Gaudí en diversas obras, especialmente en la Casa Calvet.

El número 36 del carrer d’Aribau vio nacer a la autora de Nada, Carmen Laforet, y también fue en parte el hogar Andrea.

«Bajé las escaleras despacio. Sentía una

viva emoción. Recordaba la terrible esperanza, el

anhelo de vida con que las había subido por pri-

mera vez. […] Antes de entrar en el auto alcé los

ojos hacia la casa donde había vivido un año. Los

primeros rayos del sol chocaban contra sus venta-

nas. Unos momentos después, la calle de Aribau y

Barcelona entera quedaban detrás de mí.»

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Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 16

Placa situada en la fachada del número 36 del carrer d’AribauFuente: blocs.xtec.cat

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Mirador Miramar 22° 20’ 49.0698”

-97° 51’ 27.7518”

L3 y L2, Paral·lel

El mirador debe su nombre al hotel de lujo y a los jar-dines de Miramar, un bello jardín instalado en el marco de la Exposición Internacional de 1929 y renovado años más tarde.

Se puede llegar a pie por varios caminos subiendo la montaña de Montjuïc. También existe la opción de hacerlo en un autobús. Eso sí, el transporte por excelencia más diferente para llegar a este mirador espectacular, de ca-racterísticas únicas entre las grandes ciudades de Europa, es un transbordador que permite admirar todo el centro de la ciudad desde una perspectiva privilegiada y atrave-sando por los aires todo el puerto de la ciudad, desde el barrio de la Barceloneta hasta la montaña de Montjuïc.

El transbordador aéreo (teleférico) es una forma ori-ginal de transporte turístico construido con motivo de la Exposición Internacional del 1929, aunque inaugurado en 1931, obra del arquitecto Carles Buïgas.

Con un recorrido que atraviesa el puerto de Barcelona desde la terminal de torre de Sant Sebastià en la Barce-loneta, hasta la torre de Jaume I, situada en la mitad del recorrido. Finalmente el teleférico conecta con el mirador de Miramar, en la montaña de Montjuïc, o viceversa si se realiza el trayecto desde el otro extremo. El recorrido, a unos setenta metros de altura, ofrece vistas inigualables sobre el mar, las playas, el puerto y la ciudad de Barcelona en su conjunto.

El Hotel Miramar se ubica al final de la avinguda de Miramar, donde se puede disfrutar de las infinitas vistas que nos ofrecen sus jardines.

«Echamos a andar uno al lado del otro. Ge-rardo hablaba tanto como el día en que le conocí. […] Me preguntó que si prefería ir al Puerto o al Parque de Montjuic. A mí me daba igual un sitio que otro. Iba callada a su lado. Cuando cruzá-bamos las calles él me cogía del brazo. Camina-mos por la calle de Cortes hasta los jardines de la Exposición. […] Fuimos hacia Miramar y nos acodamos en la terraza del Restaurante para ver el Mediterráneo. […]¶¶»

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ITINERARIO 2

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Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 19

Rambla Plaça de Catalunya 17-S, 1, 08001 Barcelona

41° 23’ 10.95”

2° 10’ 14.6352”

L1 y L3, Catalunya

L3, Liceu

L3, Drassanes

La Rambla, también llamada Las Ramblas, es el nom-bre de un emblemático paseo de la ciudad de Barcelona que discurre entre la plaça de Catalunya, centro neurálgi-co de la ciudad, y el puerto antiguo.

El paseo está lleno de gente de día y hasta altas ho-ras de la noche. Está jalonado de kioscos de prensa, flo-res y aves, actores callejeros, cafeterías, restaurantes y comercios. Cerca del puerto acostumbran a instalarse mercadillos, así como pintores y dibujantes. Paseando por La Rambla pueden verse varios edificios de interés, como el palacio de la Virreina, el mercado de La Boquería y el famoso teatro Liceu, en el que se representan óperas y ballets. Una de las calles laterales, de pocos metros de longitud, conduce a la plaça Reial, una plaza con palmeras y edificios con soportales que acogen multitud de cerve-cerías y restaurantes, y en la que se reúnen los fines de semana los coleccionistas de sellos y de monedas.

La Rambla recibe en sus diferentes tramos diversa no-menclatura, por lo que también es usual su denominación en plural: Las Ramblas. Desde la plaça de Catalunya los di-ferentes tramos reciben los siguientes nombres: Rambla de Canaletes, Rambla dels Estudis, Rambla de Sant Josep, Rambla dels Caputxins y Rambla de Santa Mònica.

El paseo de la Rambla desemboca en el puerto anti-guo, donde se ubica la célebre estatua de Cristóbal Colón, y desde allí una amplia pasarela de paseo a la que se de-nomina Rambla de Mar lleva hasta la zona del Maremàg-num. Por el extremo de montaña y desde la plaça de Ca-talunya, la trayectoria ascendente que sigue el paseo por l’Eixample hasta encontrarse con la avinguda Diagonal recibe el nombre de Rambla Catalunya.

En el centro histórico, muy cerca de La Rambla, tam-bién son interesantes la Catedral de Barcelona, la plaça de Sant Jaume que acoge los edificios de la Generalitat de Catalunya y del Ayuntamiento de Barcelona, y las estre-chas callejuelas tanto del barrio Gótico como del Raval y del Born.

Paso de los tranvías por delante de la desaparecida Banca Arnús en las Rambas

Fuente: fotos-barcelona.blogspot.com.es

«Cada vez que por una bocacalle veíamos las Ramblas, Juan se sobresaltaba. Movía los ojos hundidos en todas direcciones. Se mordía las mejillas. […] Al llegar a la calle del Hospital, Juan se lan-zó a las luces de las Ramblas, de las que hasta en-tonces parecía haber huido. Nos encontrábamos en la Rambla del centro. […] Me di cuenta de que esto era el principio del barrio chino.»

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Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 20

Carrer dels Tallers Carrer dels Tallers, 08001, Barcelona

41° 23’ 10.95”

2° 10’ 14.6352”

L1 y L3, Catalunya

El trazado de esta calle data de antes del siglo xi, y comunica Barcelona y los actuales barrios de Las Corts y Sarrià. La primera vez que se le llama a esta calle por el nombre Tallers es en 1320. Pocos años después, en 1326 el rey Pere el Ceremonioso dictó una senten-cia que ordenaba que las «mujeres públicas» fueran ex-pulsadas de aquel área. Y es que esta calle fue pionera, entre otras cosas, por inaugurar los primeros burdeles del Raval. En cuanto al origen del nombre hay múltiples versiones, pero ninguna de ellas apunta a la existencia de talleres entendidos como locales de trabajo. Las dos versiones más fiables son la defensa del protagonismo de la fabricación de tejas y la que habla del establecimiento de carnicerías, ya que ambas están documentadas y eran oficios que por fuerza debían estar aislados de las gran-des concentraciones de población a uno y otro lado de la Rambla. Sea cual sea la versión, el carrer dels Tallers fue el único que tuvo nombre de oficio gremial de todo el Raval.

Una vez construido el tercer círculo de murallas del siglo xiv, esta calle pasó a ocupar el límite de la muralla entre la torre de Sant Joan y la de Sant Sever. Ganó pro-tagonismo, no solo por los burdeles y demoliciones, sino porque en los inicios de la industrialización fue escenario principal del movimiento obrero. El 24 de julio de 1833, el señor Bonaplata fundó en esta calle la primera fábrica del Estado con funcionamiento basado en la energía ge-nerada por vapor.

Ahora, tras el tiempo que ha transcurrido, el carrer dels Tallers se ha convertido desde hace años en uno de los referentes principales de la juventud en el centro his-tórico de Barcelona. Tiendas de música, instrumentos y ropa son ahora un modesto equivalente al barrio Candem londinense.

«Llegamos a la plaza de la Universidad cuando el

reloj del edificio daba las doce y media. Juan cruzó la plaza

y se quedó parado enfrente de la esquina donde desembo-

caba la Ronda de San Antonio y donde comienza, oscura,

la calle de Tallers. […] Se metió por la calle de Tallers. Por

allí no encontrábamos a nadie.» Página 64

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Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 21

Carrer del Carme Carrer del Carme, 08001, Barcelona

41° 22’ 53.205”

2° 10’ 7.5498”

L3, Liceu

El carrer del Carmen es una de las principales calles del barrio del Raval, a la cual se puede acceder directa-mente desde las Ramblas. Se encuentra situada entre las calles del Hospital y Pintor Fortuny y hoy en día podemos destacar distintos puntos de interés en ella.

Iglesia de Belén

Se trata de una parroquia católica de estilo barroco, si-tuada en la esquina de la Rambla con el carrer del Carme, construida en 1680 sobre los cimientos de una iglesia an-terior datada del año 1553, que hicieron de ella el núcleo jesuítico de Barcelona hasta su expulsión en 1767. En el año 1997 fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento Histórico-Artístico de Interés Nacional.

Anfiteatro anatómico

El edificio, de arquitectura neoclásica, fue construido hacia la segunda mitad del siglo xviii dándose a cono-cer como el Colegio de Cirugía de Barcelona hasta que en 1929 pasó a pertenecer a la Real Academia de Medici-na de Catalunya. Se le conoce como anfiteatro anatómico, ya que su interior alberga la sala Gimbernat, que en su momento fue el anfiteatro anatómico de Barcelona en la que se practicaba la disección de cadáveres.

Casa de la Convalecencia

Actualmente es la sede del Instituto de Estudis Ca-talans y se trata de una de las últimas obras del moder-nismo catalán. El Hospital de la Santa Creu se hace con el edificio entre los años 1655 y 1680, y se destina para el reposo de, como su propio nombre indica, los convale-cientes. El edificio es de es-tilo barroco y tiene un patio central con un claustro de dos niveles, con una arcada de crucería cubriendo el in-ferior de estos. Cabe destacar, además, los azulejos de la en-trada, realizados por Llorenç Passoles entre 1679 y 1682, además de la imagen de san Pablo realizada en 1690 por Lluis Bonifaci.

Casa de la Convalecencia Fecha: entre 1905 y 1915

Fuente: http: www.skyscrapercity.com

«Cada vez que por una bocacalle veíamos las Ram-blas, Juan se sobresaltaba. Movía los ojos hundidos en todas direcciones. Se mordía las mejillas. En la esquina de la calle del Carmen —más iluminada que las otras— le vi quedarse parado, con el codo derecho apoyado en la palma de la mano izquierda y acariciándose pensativo los pómulos, como presa de un gran trabajo mental. El recorrido que hacíamos parecía no tener fin. Yo no tenía idea de dónde quería ir él, ni casi me importaba. Se me estaba metiendo en la cabeza la obsesión de seguirle y esta idea me tenía cogida de tal modo, que ni siquiera sabía ya para qué. Luego me enteré de que podíamos haber hecho un camino dos veces más corto. Cruzamos, atravesándolo en parte, el mercado de San José. Allí nuestros pasos reso-naban bajo el alto techo.»

Página 64

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Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 22

Carrer de l’Hospital Carrer de l’Hospital, 08001, Barcelona

41° 22’ 48.9252”

41° 22’ 48.9252”

L3, Liceu

Entre el siglo xv y la desamortización de Mendizábal en el año 1837, las frustradas expectativas de crecimiento del barrio del Raval dejaron dentro de las murallas gran cantidad de suelo edificable, situación que provocó que el Raval fuera perdiendo progresivamente su personalidad rural para convertirse en «tierra de conventos».

Por otra parte se empezaron a instalar hospitales para mantener a los enfermos y sus enfermedades fuera del núcleo central de la ciudad, en particular a los leprosos.

Comienza así una división del Raval en dos partes muy diferenciadas: el norte, donde encontramos las institucio-nes religiosas y sanitarias, y el sur, más cerca del mar, don-de se llevará a cabo, entre los años 1770 y 1840, la indus-trialización definitiva del barrio. El carrer de l’Hospital será la frontera de ambas zonas

«Al llegar a la calle del Hospital, Juan se lanzó

a las luces de las Ramblas, de las que hasta entonces

parecía haber huido.» Página 64

Antigua entrada del hospital de la Santa Creu y Sant PauFuente: biztravels.net

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Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 23

Ramblas (entre Liceu y Drassanes)

La Rambla, 51, 08002, Barcelona

41° 22’ 48.6012”

2° 10’ 26.2416”

L3, Liceu

L3, Drassanes

Las Ramblas es el nombre que recibe el paseo que dis-curre entre la plaça de Catalunya y la plaça del Portal de la Pau, en el puerto antiguo, donde se ubica la célebre es-tatua de Cristóbal Colón. En él se encuentran actualmente diferentes puntos de interés.

Gran Teatre del Liceu

El Liceu es la institución teatral más distinguida y hon-rada de toda Barcelona, en el que tiene su sede la Ópera de Barcelona. Este teatro añade una elegancia clásica a cualquier tipo de evento. Construido en 1847, el Liceu ha sufrido dos graves incendios a lo largo de su historia, el último en 1994. Ubicado en el corazón del casco antiguo, el Liceu es uno de los símbolos más identificativos y ele-mento primordial del patrimionio cultural de la ciudad.

Teatre Principal

Se trata del teatro más antiguo de la ciudad y uno de los más longevos de toda España. Actualmente dispone de un aforo de ochocientas personas y se representan exito-sas obras de Broadway producidas en Cataluña.

Parroquia de San José y Santa Mónica

Esta parroquia datada del siglo xvii, hoy sede de Arts Santa Mònica, fue un antiguo convento de los agustinos descalzos y en 1984 fue declarado Monumento Histórico-Artístico de Interés Nacional.

Museo de Cera

El museo abrió sus puertas al público en 1973 y se encuentra en las salas de un palacete de estilo neoclási-co, construido en el año 1867. Durante su visita se puede observar una colección de más de doscientas figuras de cera de celebridades reales y de ficción. Junto al museo encontramos dos cafeterías con un diseño particular: el Bosc de les Fades, un lugar mágico y poblado de árboles, gnomos y otras criaturas, y el Pasaje del Tiempo, de estilo vanguardista.

Estatua de Cristóbal Colón

Este monolito se erigió con miras a la Exposición Uni-versal de Barcelona llevada a cabo en el año 1888 y se inauguró el 1 de junio de ese mismo año. Hoy es un icono de la ciudad.

Golondrinas

Las Golondrinas son embarcaciones turísticas a motor que realizan pequeñas travesías para mostrar el litoral de Barcelona, dibujando un bonito perfil de la ciudad desde el mar. Se inauguraron para la primera Exposición Universal

de Barcelona en 1888 y, por aquel entonces, se movían gracias a una máquina de vapor y sólo tenían capacidad para veinte viajeros.

«Nos encontrábamos en la rambla del Centro. Yo, casi al lado de Juan. Él parecía olfatearme des-de la subconsciencia, porque a cada instante volvía la cabeza hacia atrás. Pero aunque sus ojos pasaron sobre mí a menudo, no me veía. Parecía un tipo sospechoso, un ladrón que huyera tropezando con la gente. Creo que alguien me dijo una bestialidad. Ni siquiera estoy segura, aunque es probable que se metieran conmigo y se rieran de mí muchas veces. Yo no pensé ni un momento adonde podría condu-cirme esta aventura, ni tampoco en qué iba a hacer para calmar a un hombre cuyos furiosos arrebatos conocía tan bien. Sé que me tranquilizaba pensar en que no llevaba armas. Por lo demás, mis pensa-mientos temblaban en la misma excitación que me oprimía la garganta hasta casi sentir dolor.»Página 64

Teatro del LiceuFuente: www.barcelonagallery.com

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Microguión 02: La Barcelona de Carmen Laforet 24

Carrer Nou de la Rambla Carrer Nou de la Rambla, 3, 08001, Barcelona

41° 22’ 45.0366”

2° 10’ 27.7212”

L3, Paral•lel

El carrer de Nou de la Rambla fue antaño conocida como la calle que nunca dormía, especializada en caba-rets, casas de señoritas, salas de juego y bares de todo tipo. En esta calle podemos encontrar diferentes puntos de interés que merecen una visita.

Palau Güell

La rica familia industrial llamada Güell encargó a An-toni Gaudí construir un palacio que estrenaron en 1888 como su residencia principal.

Refugi 307

Durante la Guerra Civil, Barcelona vivió un total de ciento noventa y dos bombardeos ejecutados por el ejér-cito de Franco. Con el paso del tiempo y de la intensifica-ción de los bombardeos, la Junta de Defensa Pasiva empe-zó a construir refugios para salvaguardar a la población civil. En total se construyeron más de mil refugios, uno de los cuales fue llamado Refugi 307, que hoy se ha conver-tido en uno de los centros de interpretación histórica que presenta el Museu d’Història de Barcelona.

Sala Apolo

Una de las más emblemáticas discotecas de Barcelona, que además sirve como sede de conciertos y en donde se-

puede escuchar música indie y tomar copas con amigos. Es conocida por su ambiente y por sus particulares lunes, Nasty Mondays.

Sala Bagdad

Conjunta a la sala Apolo, se trata de una de las salas más importantes de Europa en cuanto a espectáculos de sexo en directo se refiere.

«Juan entró por la calle del Conde del Asalto, hormigueante de gen-

te y de luz a aquella hora. Me di cuenta de que esto era el principio del

barrio chino. “El brillo del diablo”, de que me había hablado Angustias,

aparecía empobrecido y chillón, en una gran abundancia de carteles con

retratos de bailarinas y bailadores. Parecían las puertas de los cabarets

con atracciones, barracas de feria. La música aturdía en oleadas agrias,

saliendo de todas partes, mezclándose y desarmonizando. Pasando de-

prisa entre una ola humana que a veces me desesperaba porque me im-

pedía ver a Juan, me llegó el recuerdo vivísimo de un carnaval que había

visto cuando pequeña. La gente, en verdad, era grotesca: un hombre pasó

a mi lado con los ojos cargados de rimel bajo un sombrero ancho. Sus me-

jillas estaban sonrosadas. Todo el mundo me parecía disfrazado con mal

gusto y me rozaba el ruido y el olor a vino. Ni siquiera estaba asustada,

como aquel día en que, encogida junto a la falda de mi madre, escuché

las carcajadas y las ridículas contorsiones de las máscaras. Todo aquello

no era más que un marco de pesadilla, irreal como todo lo externo a mi

persecución. Perdí de vista a Juan y me quedé aterrada. Alguien me

empujó. Levanté los ojos y vi en el fondo de la calle la montaña de Mon-

tjuïch envuelta, con sus jardines, en la pureza de la noche. […]

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Interior del Refugi 307Fuente: guerracivil36sabadell.blogspot.com

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http://sabamabara.blogspot.com