Carmen Laforet

ESTACIÓN DE FRANCIA “Por dificultades en

el último momento para adquirir billetes, llegué a Barcelona a medianoche, en un tren distinto al que había anunciado y no me esperaba nadie.” (CAP.I, pág.23)

CALLE DE ARIBAU “Una luz blanca

iluminaba mágicamente las ramas cargadas de verde tierno del último árbol de la Calle de Aribau” (CAP.XV, pág.172)

EL BORNE “Atravesé los

alrededores del cerrado y solitario mercado del Borne” (CAP.XXII, pág. 264)

PLAZA DE LA UNIVERSIDAD

“Cruzamos las Ramblas, conmovidas de animación y de luces, y subimos por la calle de Pelayo hasta la Plaza de la Universidad. Allí me despedí.” (CAP.X, pág.121)

LA UNIVERSIDAD “Me gustaba pasear

con ella por los claustros de piedra de la universidad y escuchar su charla penando en que algún día yo habría de contarle aquella vida oscura de mi casa,…” (CAP.V, pág.68)

RAMBLAS “Espero que no

habrás bajado hacia el puerto por las Ramblas” (CAP.V, pág.66)

EL BARRIO CHINO “Juan entró por la

calle del Conde del Asalto, hormigueante de gente y de luz a aquella hora. Me di cuenta de que esto era el principio del barrio chino” (CAP.XV, pág.174)

VÍA LAYETANA “Me detuve en

medio de la Vía Layetana y miré hacia el alto edificio en cuyo último piso vivía mi amiga” (CAP.X, pág.117)

PLAZA DE CATALUÑA “Una hora buena

para pasarla al sol en un parque o en la Plaza de Cataluña” (CAP.XI, pág.127)

PLAZA DE URQUINAONA “La misma Vía

Layetana , con su suave declive desde la Plaza de Urquinaona, donde el cielo se deslustraba con el color rojo de la luz artificial, hasta el gran edificio de correos y el puerto…” (CAP.X, pág. 118)

EDIFICIO DE CORREOS “La misma Vía

Layetana, con su suave declive desde la plaza de Urquinaona, donde el cielo se deslustraba con el color rojo de la luz artificial, hasta el Gran edificio de Correos,…” (CAP.X, pág.118)

EL PUERTO “Me preguntó que si

prefería ir al Puerto o al Parque de Montjuich” (CAP.XII, pág.144)

LA CATEDRAL “La catedral se

levantaba en una armonía severa, estilizada en formas casi vegetales, hasta la altura del limpio cielo mediterráneo” (CAP.X, pág.119)

CALLE DE PELAYO “Cruzamos las

Ramblas, conmovidas de animación y de luces, subimos por la calle de Pelayo. Allí me despedí.” (CAP.X, pág.121)

CALLE DE ARAGÓN “Oí […] el pitido de

un tren al pasar por la calle de Aragón, lejano y nostálgico” (CAP.X, pág.122)

CALLE DE TALLERS “Descubrí en la calle

de Tallers un restaurante barato y cometí la locura de comer allí dos o tres veces” (CAP.XI, pág128)

MONTJUICH “Perdí de vista a

Juan y me quedé aterrada. Alguien me empujó. Levanté los ojos y vi en el fondo de la calle de Montjuich envuelta, con sus jardines, en la pureza de la noche…” (CAP.XV, pág. 174)

JARDINES DE LA EXPOSICIÓN Y CALLE CORTES “Caminamos por la

calle de Cortes hasta los jardines de la Exposición” (CAP.XII, pág.144)

MIRAMAR “Fuimos hacia

Miramar y nos acodamos en la terraza de un restaurante para ver el Mediterráneo, que en el crepúsculo tenía reflejos de color de vino”(CAP.XII, pág.145)

IGLESIA DE SANTA MARÍA DEL MAR

“-¿Conoces la Iglesia de Santa María del Mar?- me dijo Pons” (CAP.XIII, pág.153)

CALLE DE MONTCADA “-¿A dónde quieres

que te lleve? –me preguntó al entrar en Barcelona. –A la calle de Montcada, si haces el favor” (CAP.XV, pág.188)

LOS ENCANTES “Hice café y lo

tomamos en tazas de diferentes tamaños y formas, pero todas de porcelana fina y antigua, que Guíxols guardaba en una vitrina. Pons me informó que Guíxols las adquirió en los Encantes” (CAP.XIII, pág. 156)

EL TIBIDABO “- Quieres venir a

dar un paseo conmigo esta tarde? Te sentará bien tomar el aire. Podemos ir al Tibidabo” (CAP.XIV, pág.161)

RONDA DE SAN ANTONIO

“Juan cruzó la plaza y se quedó parado en frente de la esquina donde desemboca la Ronda de San Antonio y donde comienza, oscura, la calle de Tallers” (CAP.XV, pág.172)

CALLE DE RAMALLERAS “Luego volvió la

espalda y torció por la calle de Ramalleras, igualmente estrecha y tortuosa” (CAP.XV, pág.172)

CALLE DEL CARMEN “En la esquina de la

calle del Carmen le vi quedarse parado, con el codo derecho apoyado en la palma de la mano izquierda…” (CAP.XV, pág.173)

MERCADO DE SAN JOSÉ “Cruzamos,

atravesándolo en parte, el mercado de San José” (CAP.XV, pág.173)

CALLE DEL HOSPITAL “Al llegar a la calle

del Hospital, Juan se lanzó a las luces de las Ramblas, de las que desde entonces parecía haber huido” (CAP.XV, pág.173)

CALLE MUNTANER “Pons vivía en una

casa espléndida al final de la calle Muntaner” (CAP.XVIII, pág. 214)

CARRETERA DE VALLVIDRERA

“Salimos de Barcelona por la calle de Vallvidrera” (CAP.XVI, pág. 186)

LA BONANOVA “Todos los jardines

de Bonanova estaban cargados de flores y su belleza apretaba mi espíritu demasiado cargado también” (CAP.XVII, pág. 206)

LA GRAN VÍA DIAGONAL “La Gran Via

Diagonal cruzaba delante de mis ojos con sus paseos, palmeras, sus bancos” (CAP.XVIII, pág. 220)

LA BARCELONETA “Despacio, fui hacia

los alegres bares y restaurantes de la Barceloneta” (CAP.XX, pág. 248)