Cuidado: los nazis están entre nosotros. Por Santiago Casanello y Mariano Volcovich.

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[ Nota de tapa ]

8 8 de septiembre de

En octubre del año pasado, un ado-lescente de 15 años descubrió unportal de internet que lo cautivó.

Clic a clic, absorbió su contenido comouna esponja. Aprendió que Adolf Hitler,de quien hasta el momento solo había es-cuchado cosas terribles, en verdad fue elmayor prócer de la historia, que la razaaria –los blancos como él– es la mejor detodas y que hay que luchar para que domi-ne el mundo. En pocos días el muchacho sehabía hecho nazi. La página en cuestión,que sigue en línea (http://www.at.uphero.com/), pertenece una organización neona-

zi llamada Hermandad de los Caballerosde Alba Thulle que fue desbaratada en losúltimos días por la Unidad de Investiga-ciones de Conducta Discriminatoria de laPolicía Federal. La investigación duró diezmeses y se inició por la denuncia que elpadre del adolescente, al advertir que suhijo había sido captado por extremistasnazis, realizó en la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) y quefue derivada a la Policía Federal. Luego

de varios allanamientos realizados en la

Ciudad de Córdoba, en Ituzaingó, en laprovincia de Buenos Aires, y en el barrioporteño de Lugano, se detuvo a tres perso-nas: Gabriel Bohdan Sobenko, de 21 años y agente de la Policía Metropolitana; Her-nán Pablo Kipkke, también porteño y de36 años; y el cabecilla de la agrupación, elcordobés Carlos Santiago Belveder, de 37años. Según la pesquisa, preparaban suprimera acción violenta. Es decir, lo quefue una noticia a la que no se le dio mayor

relevancia, pudo terminar en tragedia.

episodio no es más que la punta del icebede un peligroso e ignorado fenómeno:existencia en el país, pero principalmeen Buenos Aires, de un complejo y extensubmundo de expresiones de ultraderecque en cualquier momento –mientras ted lee esta nota, mañana o el año prómo– podría producir estragos como acade suceder en Noruega, donde un adepa las ideas de Hitler –educado y buen cino– asesinó a 76 personas. La señal

Escriben S. Casanello y M. Volcovich

El hitlerismo vernáculo sigue siendo una

amenaza. La semana pasada, la Policía Federal

desarticuló una célula de un grupo ultra que

buscaba captar a jóvenes desprevenidos. En la

ciudad de Buenos Aires, más de 3.000 personas

apoyaron hace dos meses la candidatura del

líder ultranacionalista Alejandro Biondini.

Una presencia inquietante

Cuidado: los

nazisestán entrenosotros

>> Fascistas. Los squadristas son uno de los grupos más activos. Llaman fascios a sus filiales.



8 de septiembre de 2011

alerta se prendió en las últimas elecciones

porteñas. La candidatura a jefe de Gobier-no de Alejandro Biondini, el más expuestode los neonazis argentinos, obtuvo 3.314 votos (0,18% del padrón). Como el voto aun candidato que promueve la doctrinadel Tercer Reich no puede ser ingenuo, laelección funcionó como censo involunta-rio de neonazis en la ciudad. Meter en laurna la boleta de Alternativa Social, tales el nombre del partido de Biondini, aquien muchos de sus seguidores llaman “el

führer”, equivale a convalidar el odio y dis-

criminación hacia las minorías sexuales,étnicas, nacionales, el rechazo a las ideasdemocráticas, a las libertades civiles y lanegación del Holocausto. Si sólo el 10% deesos votantes decidiera “pasar a la acción”,en las calles porteñas correría sangre. Noes tremendismo: las agrupaciones neona-zis amenazan con salir más temprano quetarde a la luz y hacerlo de modo brutal, ma-tando a un chino, un boliviano o un judío,si se presta atención a lo que escriben sus

integrantes en internet, que es el espacio

en el que pueden mostrarse tal cual son yrevelar sus ideas sin tapujos (ver columna)

Al acecho

El abanico de agrupaciones que abrazaideas de ultraderecha es amplio y enredado Al moverse la mayoría en la clandestinidadno es simple detectar cuándo aparecieroncuál es su centro de operaciones ni el número de integrantes, y no todas compartenel mismo ideario. Las supremacistas raciales pregonan la superioridad de la razcaucásica (europea o germana). Las falangistas son ultracatólicas e hispanistas. Lafilofascistas adhieren al pensamiento d

Benito Mussolini y son ateas. Pero todacomparten más de lo que las diferenciauna aversión profunda por la democracia y las ideas de izquierda y liberales, odi visceral a los judíos, a quienes consideranel origen de todos los males, admiraciónpor los Estados fascistas en la Europa desiglo XX. Y, sin excepción, apego total a la violencia física para imponer ideas. Dos delos temas de más debate para los neonazien internet es si a los ciudadanos que viven

>> Amenaza. Miembros de una secta hitleriana ueron detenidos a principios de septiembre. Diunden sus ideas por internet y en periódicos de bajo costo.

>> Homenajes. Se movilizan para reivindicar a militares condenados por la represión ilegal y a otros ultras.



[ Nota de tapa ]


Hay que exponer a

estos grupos

Opinión

Aestos grupos hay que exponerlos

de cara a la sociedad.La gente tiene quesaber que existen.

Porque el problema no es única-mente de las minorías que ellosatacan –sean los gays, los judíoso los bolivianos–, sino para todos,porque los neonazis quieren erosio-nar la convivencia democrática. Yohe dado charlas en la Escuela de la

Policía Federal “Ramón Falcón”, enel Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y en escuelas militares. Y no tengo problema de darlas en laPolicía Metropolitana. Las agrupa-ciones neonazis tienen contactos entodo el mundo y lamentablementeusan mucho internet. Hay algo quese repite en la historia. Hitler fue elprimero en advertir la importanciade los medios de comunicación de vanguardia para difundir sus ideas–en aquel entonces el cine–, y ahoralo están haciendo sus herederos

con internet. La red los mantie-ne relativamente a sa lvo porqueellos, por el carácter de sus ideas,no pueden exponerse. Hasta susrecitales los tienen que hacer demanera clandestina, cuidándose.Por eso nosotros hacemos todoslos años una lista mundial de lossitios web que inciten al odio racial y que reclutan voluntarios para sucausa. Ahora bien, los neonazisno están sólo contra los judíos: suodio va dirigido hacia distintosgrupos vulnerables. Puede ser hastacontra católicos y musulmanes.

De cualquier modo, creo necesariodestacar que la sociedad porteñaes muy plural y eso tiene que vercon que ya llevamos treinta años de vida en democracia en los cuales sepromovieron valores de diálogo y respeto.

* Representante del Centro Simon Wiesen-

thal para América Latina

EscribeSergio Widder *

Desde sus primeros tiempos

el nazismo ha sabido explotar

los medios de comunicación.

Ya en la Alemania nacionalso-

cialista el uso de los incipien-

tes medios electrónicos fue

aprovechado por Adolf Hitler.Hoy, la comunicación corre

mayoritariamente por inter-

net, sin descuidar algunas

publicaciones ultranacionalis-

tas como la revista Cabildo .

También hay pasquines, como

el editado por la Juventud

Nacionalista del partido del

Campo Popular, vinculado

a José Bonacci, frustrado

candidato presidencial

que no logró superar

la instancia de las

primarias. Allí, una

nota editorial, sin rma,

apela a la convocatoria

al nacionalismo social.Demasiado parecido

al nombre de la fuerza

hitleriana como para

mostrarse inocente.

Otra publicación, Patria

Argentina , apunta a “desen-

mascarar a la logia másonica

judía B’nai Brith”.

En sus páginas abunda la

simbología nazi.

Sus publicaciones

en el Barrio Chi-

no de Belgrano y a los inmigranteslatinoamericanoshay que eliminar-los o matar a unopara asustar a suscomunidades.Las formacionesneonazis conmayor entidadson Alba Thulle,Squadristas, laJuventud de la Vanguardia Nacionalista,el Partido Popular de la Reconstrucción

Nacional y los biondinistas de AlternativaSocial. Después hay una infinidad de agru-paciones menores que todavía no llegarona tener una estructura considerable. Pin-tadas, conciertos de metal nazi, reunionessecretas. Todo en el sigilo, conociéndose

y organiza

actividades pinternet. Ude las clásices honrar en tumba al primgolpista argetino, José FéUriburu. Su ucación geogfica, zonas scentro y oede la ciudad,

debe a razones sociales e históricas. primero, por ser barrios de clase medi

baja, donde el predicamento neonazi prede más. Segundo, porque el Parque Rivdavia fue epicentro de la movida skinheen los 90. Allí se juntaban en un puestolibros de extrema derecha los miembdel Nuevo Orden Social Patriótico, de A

>> Detenidos. Hernán Kippke, Carlos Belveder y Gabriel

Sobenko, miembros de la agrupación Alba Thulle.




Pensar les lleva

mucho esfuerzo

Opinión

Los que integrangrupos neonazis

–con toda su cargade odio y brutalidad–son personalidades

violentas a las que les cuesta estar enpaz con su propio yo. Es muy pro- bable que sean solitarios que tienengrandes inhibiciones para vivir en co-munidad. Sucede que igual se suelen juntar con gente como ellos, porquees tan grande el monstruo de la

agresividad que albergan dentro de símismos que si esta agresividad no laechan afuera podrían llegar al suici-dio. Son personas más impulsivas quereflexivas. Pensar les trae más trabajo y prefieren no hacer el esfuerzo. Elloseligen actuar. Tampoco sientenculpa con las ideas que pregonan, deamenazar con agredir seres humanospor ejemplo. O efectivamente hacerlo.Ellos cosifican a los que desprecian,a los que discriminan. De este modo,dejan de considerar a ciertos hombres y mujeres como seres humanos, y

pasan a ser cosas. Lo mismo hicieronlos nazis en su tiempo.

* Psicoanalista APA (Asociación Psicoana-

lítica Argentina)

EscribeCecilia Moise *

La locura neonazi ya manchó de

sangre las veredas porteñas. Dos

de los casos más emblemáticos

fueron los de Claudio Salgueiro

y Marcelo Scalera. Salgueiro fue

víctima de la barbarie neonazi en

1995. La madrugada del 1º de juliocaminaba tranquilo por su barrio,

Belgrano, cuando fue abordado

por un grupo de skinheads que al

verlo lo golpearon hasta dejarlo en

coma. De hecho, salvó su vida sólo

porque sus agresores creyeron

que estaba muerto. ¿Por qué

tanta bronca? Porque los salvajes

tomaron a Salgueiro por judío.

El caso fue a juicio y tres años

después fueron condenados Raúl

Romero Da Silva, Luciano Griguol

y Andrés Paszcowski. La pena:

tres años de cárcel. Cuando se

leyó la sentencia, los violentos les

gritaron a los jueces: “Esto es una

venganza de ustedes, los judíos yde Israel”. Nunca se arrepintieron

de lo que hicieron. Salgueiro recibió

amenazas –por ejemplo, esvásti-

cas pintadas en su casa– todo el

tiempo que duró el proceso. Lo de

Scalera fue distinto. El 28 de abril

de 1996, durante un recital en

Parque Rivadavia, se enfrentó un

grupo de anarquistas punks contra

otro de neonazis. En la trifulca, que

duró media hora, falleció uno de

estos últimos. Era Marcelo Scalera.

Sufrió una rotura de cráneo. Tenía

32 años y trabajaba en el Hospital

Ramos Mejía. Pertenecía a la agru-

pación skinhead de ultraderecha

(también hay skinheads de izquier-da) Partido Nuevo Orden Social

Patriótico, comandada por Alejan-

dro Franze. Scalera se convirtió

en el mártir por excelencia de los

neonazis criollos. Todos los 28 de

abril conmemoran su muerte. Para

sus ex compañeros, fue asesinado

“por una horda de marxistas”. Su

familia nunca reconoció la liación

ideológica.

Cuando pasaron a la acción directa

jandro Franze, el nazi más famoso de esos

años, quien desde hace una década dejó dehacer público su activismo, aunque EG lodetectó hace días en el mismo kiosco delparque junto a skins. Alba Thulle tiene ramificaciones interna-cionales. Siguen las ideas de un tal KarlGottman, quien en la enciclopedia onlinede los nazis, la Metapedia (es.metapedia.org), es presentado como un “filósofo mís-tico argentino”. Difunde que los arios co-rren peligro de extinción y que su destinonatural es conquistar a las razas inferiores.En eso estaban volando las mentes de losrecientemente detenidos de Alba Thulle.

La DAIA, el Centro Simón Wiesenthal, elMossad y el Inadi son para estos neonazis“los enemigos poderosos de las tinieblas”.Literalmente. El esquema organizacionaldel grupo es jerárquico con distintos nive-les a los que se puede ascender. La mayoría

de los reclutados tiene entre 15 y 17 años.

En los allanamientos fueron incautadosmanoplas, cuchillos, bastones extensiblesde metal, dos matafuegos unidos con cintaadhesiva y un equipo de comunicación porcable. El subsecretario de Delitos Comple- jos del Ministerio de Seguridad, MiguelRobles, que monitoreó la investigación, fuecontundente: “Podían llevar algún tipo deacción a las calles”. Robles recibió a estarevista en su despacho. Lo primero quehizo fue manifestar lo incómodo que estácon el mobiliario. En realidad, lo que nole gusta es que su propia silla tenga diezcentímetros más de altura que las de sus

interlocutores. “En la Alemania posnazis-mo prohibieron esa diferencia de altura.Era el recurso que utilizaba Adolf Hitlerpara disimular su estatura e imponer pre-sencia desde una silla”, explica y no quedandudas de que está del lado del pensamiento

>> Material. Incautado a la

célula Alba Thulle. Armas y

simbología nazi.



[ Nota de tapa ]


Siguen siendo

una amenaza

Opinión

La DAIA recibióel año pasado un

denuncia acerca de laexistencia de un gru-po neonazi que ac-

tuaba en la clandestinidad, al modode una secta, que intentaba captar la voluntad de jóvenes en edad adoles-cente o universitarios. Este grupo, Alba Thulle, pretendía convencer aestos muchachos haciéndoles creerque podían ascender rápidamente en

la estructura de la organización.Como suele suceder con las bandasneonazis, su ideología es abierta-mente discriminatoria y antisemita.Después de los primeros datos,logramos establecer que Alba Thulleactuaba principalmente en Buenos Aires y Córdoba. A partir de aquella denuncia, huboun trabajo exhaustivo junto a laDivisión Unidad de Investigación deConductas Discriminatorias de laPolicía Federal, a cargo del comi-sario Daniel Pérez, que permitió

desbaratar a este grupo que buscabasembrar su ideología racista.Más allá de Alba Thulle, lo quehacen actualmente estos gruposneonazis es trabajar en la intimi-dad, conectándose entre ellos através de sitios web que remitena su vez a otros sitios web, de la Argentina y de otros países. Perotrabajan sobre plataformas virtua-les. Esta fue la particularidad queofrecía el caso de Alba Thulle, yaque al proponerse captar volunta-des estaba dando un paso más allá.En los allanamientos incluso se

halló material bélico y texto para laelaboración de armas.Pero no suelen ir más allá porquesaben que pueden ser detenidospor la ley antidiscriminatoria. Nopor eso dejan de representar unaamenaza.

* Presidente de la DAIA (delegación de

Asociaciones Israelitas Argentinas).

EscribeAldo Donzis *

� Buscan captar a jóvenes de no

más de 30 años de edad. Sus

dirigentes superan esa edad.

Sus militantes no.� Ropa de cuero, borceguíes,

cabeza rapada. Son algunos

de los rasgos físicos que

distinguen a muchos de los

neonazis. Por supuesto que

no a todos ni que por estas

características externas

alguien se identique

necesariamente con sus

ideas.

� Se comunican

mayoritariamente por internet.

Los portales de los squadristas,

de Alba Thulle, el foro El

Nacionalista son algunos de los

más visitados.

� Entre las publicaciones están laclásica revista Cabildo , católica

y ultranacionalista, La Juventud

Despierta y Patria Argentina , entre

otras

� Sus bandas de música preferida

son Comando Suicida, Ultrasur y

Acción Radical, metaleras o punk.

También reciben la adhesión del

veterano folclorista Roberto Rimoldi

Fraga, quien canta en los actos de

Biondini.

Identikit nazi

democrático en las fuerzas de seguridad. Algo que no es una obviedad. “A casi 30años de la finalización de la última dicta-dura, en la Policía Federal todavía anidan

resabios de elogios y admiración hacia elrégimen nazi”, revela el funcionario. Poreso mismo, no le sorprende para nada queentre los detenidos de Alba Thulle haya unoficial de la Metropolitana: “Esto es comocuando aparece una cucaracha. Uno sabeque no está sola”. La fuerza creadapor Mauricio Macri lo expulsó de

sus filas pero las autoridades se nieganhablar del tema.Entrar en contacto con los discípulos Hitler en Buenos Aires es complicado

riesgoso. Sobre todo para los que desarllan su actividad en la clandestinidad totEstán paranoicos con que sus grupos seinfiltrados por servicios de inteligencia Estado. Temor fundamentado, porque rios, efectivamente, lo están. EG logró tablecer diálogo con los squadristas y cla Vanguardia de la Juventud Nacionalis“Es cierto que nuestras ideas son polémcas y tabú para algunos, particularmen

para quienes han sido domesticadpara pensar igual” sostienen

squadristas que afirman no “neonazis ni skinheads”, au

que su estética y discurso desmientan. Son un grupo ideología fascista italiana. lema es concluyente: “Nutras ideas no se discuten,imponen”. Cuentan con var

filiales, bautizadas “fascioscombate”. Algunas están en

conurbano: Escobar, ItuzainPadua, San Martín. Tienen dos

Uruguay: Flores y Montevideo. Y lamás actividad, como no podía serotro modo, en Caballito.Por su parte, un vocero de la Vaguardia de la Juventud Nacionali

dice orgulloso: “Nosotros constitmos el movimiento juvenil nacionlista de mayor importancia. Espemos finalizar 2011 con la estructunacional absolutamente organida, con juntas en cada provincia país”. Estos jóvenes despertaroncuriosidad de sus “camaradas” –es como se llaman entre sí los nenazis– de otras formaciones porqel año último hicieron una camp

>> Kiosco. En la estación Congreso del subte A, donde viajan diputados. Alejandro Franze, viejo reerente.




Los casi 3.500 votos que, según el escru-

tinio denitivo, Biondini obtuvo en las elec-

ciones porteñas determinan un promedio

de unos 320 votos por comuna. En la que

más apoyo tuvo fue la comuna 5 (Almagroy Boedo), donde él mismo votó. Las otras

donde tuvo más de 270 sufragios fueron

las comunas 1 (Retiro, San Telmo y Cons-

titución), 3 (San Cristóbal y Balvanera),

4 (Boca, Barracas y Parque Patricios), 7

(Flores y Parque Chacabuco)y 10 (Villa

Luro, Floresta y Versalles). En el resto de

la ciudad los votos fueron menos, pero en

ninguna comuna bajaron de 100.

Distribución barrial

ña masiva y extensa de pintadas en todoslos barrios de Capital. Son de tendenciaultracatólica, falangista y tienen vínculoscon las Fuerzas Armadas, principalmente

el Ejército y la Armada, y la Iglesia cató-lica. No revelan quién es su jefe pero danuna pista. Admiten identificarse con An-tonio Caponnetto. Nada menos que el di-rector de la revista Cabildo, historiador y,llamativamente, investigador efectivo delConicet. Al final de la lista está el Partido

Popular de la Reconstrucción, del carapin-tada Gustavo Breide Obeid. La Juventuddel PPR es la que tiene la gentileza demovilizar un grupo de skinheads siempre

que familiares de militares condenadospor delitos de lesa humanidad conmemo-ran alguna fecha. La ideología es similara la de la Vanguardia y visten uniformescopiados de los que usaba la Juventud Hit-leriana en la Alemania nazi. También ha-cen el saludo nazi y son antisemitas. “Los

camisas azules” se sienten herederos demovimiento nacionalista Tacuara que asoló el país entre los 50 y los 70. Biondini noestá solo. Y toda esta gente es capaz de lo

peor. Porque como blanquean por la weblos que no piensen como ellos y los que aellos no les simpaticen, deben morir. Urgeestar atentos.

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