MI:\ISTf.lUO DE EDUC.'CIO~

UI'iIVERSIDAD DE nUENOS AIRES

FACULTAD DE FILOSOFI.\ Y LF.TR.\S

CUADERNOSDE

I-IISTORIA DE ESPANA

XIII

J~STIT(;TO DE IWESTIGACIO:\ES IlISTURlC.~S

SECCIU~ ESPA SOL.\

Bl!F.~OS xmz s1950

.;0 OlL ulrRTAno. 51:,rl,L I., 'fAR1I.

TnADUCCIONES

AL~MUQTABIS DE JßN ~IAYYAN

U~A PALA.ßRA lIßEVIA.

Para la historia medieval espaüola eonstituyen fuente de prirneraeatcgoria las obras de Ibn ~Iayyän (g88-lo7u) el Muqtabis y el Matiu,que relatan los sucesos ocurridos en Espaüa hasta los dins del auter clprimero y durante ellos cl segundo, Sabemos poco de la vida de estegran historiador cordobes, pese a las adiciones que a su hiografia tradi-cional ha hecho no haee mucho cl ilustre arabiste espaüol Ernilio GnrciaG6mez. Tampoco conocernos integramente su ohm. Del MU'ltabi.~!'cconocia cl volumen III don de se traza la historia del Emir 4Abd Alläh.Codera descubrio en Constantina otro tomo en que se historiaba cl rei-nado de Al-~Iakam 11,y Levi-Provcncal ha hall ado haec una decada clrelative a los emires AI-~Iakam y 'Abd al-Itahmän 11.

Del Mntin solo poseemos fragmentos recogidos 0 extractados por loscornpilndores ; err.Ios ültirnos tiempos cl hallazgo de la Dajira de IbnBassiim y del tomo III del Bayiin al-Mllgrib, nos ha permitido acrecen-tar cl caudal de tales pasajes, pero ello no obstante, constituyen unaminima partede los extensos volumenes que abarcaba.. Principe de los historiadores arabigo-espnüoles Ibn lIayyiin ha atraido laatencion de los estudiosos desde Gayangos a Levi-Provencal. De el se hanocupado : Dozy, que no hublern podido escribir las p.iginas mäs brillan-tes y mejor informadas de su gran llistoire des musulmans d'Espa!}llc'sin disponer del volumen del Muqtabis rclati ..·o a 'ALd AlIäh ; cl malo- I

grado arabista Mclchor Antuiia. que edit6 cl manuscrito de la Bodlcianade Odord don de se copiabn ese volumen, estudio la pcrsonalidad de Ibn~lanäu y su obra con gran celo en una monografia lIparccidu en losCllaclcrno.~; Sanehez-Albornoz que reconstrny6 con exilo los trozos delMll'llnbis donde se historiaba. cl siglo VIII hispa~o y estudio las rucntes. .

158 JOSE E. GUn.{lI::B

de los mismos dando clave segnra para idcntificar los plagios que de Ibn~Iayyän hieieron los historiadores arabigos quc oeuparon de LaIeenluria ;cl gran arabista frances Levi-Provencal que ha utilizado intensamentc clvolumen por cl deseubierto en Fez para escribir su lllstolre de l'Espagnemusulmane ; y, finalmente, Garcia Gomcl que ha seiialado el estado ac-tual de los estudios Ilayyanicos, aunqlle de modo incomplctci por habersileneiaclo la aportacion a ellos de Sanchez-Albomoz.

Pese al inmenso valor de la ohra de Ihn ~Iayy~n, ella permanecn auninedita. Sabemos que Garcia Gömez estä traduciendo cl volurncn dondese reficre al reinado Je Al-Hakam 11 ; que se ha perdido la version delP. ~Ielehor Autuüa del relative a 'Abd Alliih, Y que acaba de morir cljoven arabista que hahia cornenzado a traduei.rla de nuevo, A propuestade Siinchez-Albornoz he iniciado por ello la traduccion del mismo paraIlenar este vacio, Mi version estä basada sobre cl manuserito DoJlciallode Oxford editado por el P. Antui'ia 1.

En los trabajos rescüados arriba puede elleetor eneontrar informaci6nacabada sabre la persona y la obra de Ibn Hayyän qne yo no podria sinoextractor en esta breve palabra liminar. Me concreto con ello arealizar.la version del volumen en cuesti6n, fuente clara, precisa, decisiva, desa-pasionada, indispensable para conoeer una de las cpocas mtis turbadasdf; la historia hispano musnlmano. Con la intenci6n de faeilitar a los noarabistas cl eonoeimiento iutegral de esa etapa dramatica del pasado deAI-Andalus, poniendo a su servieio mi dominio de las dos lenguas: lamia nativa, el arabe, y la espaiiola que mancjQ desde haee mas de tresdccauas.

Desde la Cordoba argentina me es dincil identificar a los persollajcsque cita Ibn ~Iayyän y menos todavia algunos lugares que mcnciona, ni;lun con la preciosa ayuda de Sanchez-Albornoz. Por ello nosiempreme sera posible acertar con el nombre moderno a que eorrcsponda la .grana arabe. Conno en que los arabistas espaiioles sabran por ello per-donar esta ine"itable flaqueza de la toponimia arabe de Espafia, de estaversion mia.

JOSE E. GURAII::lI.

• Is!'! H.UTAIf, AL Ml;r.TA8IS, Tome Troisicme, Chrollique du regne du calife umai-Jade Abt! Allah a Cordouc. Texle araLe puhlic por la premiere rois d'aprc5 le manus-erit de la bodleicnnc, ucc une introduction, par le P. Melchor M. Antuna, D.S.A.corre5pondant de t'Academie d'Hisloric de Madrid, Paris, Geulhncr, 1937, XXII.(175) pp. Y un facsimil. - Cf. la imporLanLe resella con mulliLud de acerladas correc-cionc5 do C. Brod.l'lman en OLZ, 1937-39' pp. 168-171.

"AL-MUQHBIS» !.JE 18N UA rrÄx

Bismil'liili at Rahmtu« al na~,im

En nombre· de Dias Clcrncnte y ~lisericoruioso. La oraciun t la r=de Dios sobre nuestro Profeta Muhammad.

Del jalifato del Emir eAbd Alliih b.Mu~nmmau VII de los jalifas des-cendieutcs de Marwän, en cl al-Andalus, despues de su hermano AI-M un-~ir b.Muhamrnad. De su eleccion par sus clientes ell Andalucia, hastala presencia de los insurrcctos y opositotes a Sll gobierno. Del alejn-mienlo de Ja gente de su lado. De Jos ardides y esfucrzos pOl' dcvolver-los a su causa. De 10 que ha sufrido pOl' motives de las guerras con losfacciosos y de las pretendidas treguas a las cuales recurria para descu-brir sus intenciones .•...... 10 cual era para dilatar y ganar ticmpo,hasta su muerte despues de muchos aüos ••••••••• al -Andalus parregiones, y la citaciön pOl' los personajes de mayor importancia ...•••y de 10 que se ha sabido de sus contiendas, de sus noticias •..•.•.•.SIl reinado, de sus enconados adversaries ...•.•.••....•.•...•.......................................... .... .......... . ..... . . . . . • . • • • . . . pOl' causa de la corrupciön que atacö a algunos de Sushijos, sus hermanos, sus ministros y generales, hasta la accion de susenemigos y de todo 10 que aconteciö durante ese ticmpo y lIegl, a nues-tros oidos ; y de 10 que hemos comprobado y sabido. Mas s610 es ·deDias el conocimiento perfccto.

Oe la proclamaci':m dei Emir Abu ~lul.lUmmad ·Abd Allilh ibn !\Iu-l;tammau uespucs ue la muerte de su hermano AI-l\Iun~ir b.Mul.lammad.De los rebeldes y adversarios de su familia. Datos sabre esta proclama-cion no oficial y sin acta. Del numento dclllumero de sus rh'ales pre-tendientes al jalifato y de su alejamiento de la corte. Dc los ardidcs delos mismos. Sus dotes morales y cu!turales. Lo que nos proponemos conel rela to de su biografia .

euenlanos eI~ä b.AI.lmad al-Räzi, quecuando lIcgo el Emir Al-~IUll~ir••••••••••.• eUmar ben ~Iaf~ün en su propia casa .••••.••••••••..10 tomo del cuello .•.••..••... y despreciu al adelantado de sus hues-tes •.•••••••••.•• su jcrarquia que le habia sido confiada ••••••••••de parte 'de Ben ~Iaf~ün, su herrnano eAbd AlIäh b.MuJ.tammad parareemplazarlo.

Envio a Cordoba domle ejercia el jalifato, la servidumbre, que se com-ponia de bereberes, para comunicar 10 que sucedib a su hcrmnno. Inme-diatamente corrib en socorro de los soldudos que se hallaban en situacioDembarazosa. A su llegada Cue conduci<lo poria servidumbrc hasta donde

160 lOSE E. GURA/EB

se hallaha cl cadaver de su hermano, De inmediato le cedieron su lugar,Y con toda premura llamo a los visires y les impuso de 10 ocurrido a su'herrnano, invitandoles a reconocerlo por jefe supremo, 10 que hicieronsin oposicion alguna. Ileuniö seguidamcnte a los quraisies y a los que.les seguian en jerarquia, escribas, generales, clientes y dermis notablesdel ejercito, cada sector segun su importancia. La proclamaciön se hizoen forma solernne y no hubo una sola objccion de parte de nadie ; des-pues de 10 cual volviö a Cordoba con todo su cjcrcito, conduciendo clferetro de su herrnano AI-Mun~ir sobre un camello que encabezaha la .marcha de la comitivaen su viaje. Se anticipo a redaclar una carla parasu hijo, cl mayor, ordemindole ocupar cl castillo de Cordoba y asegu-rarlo, cornunicandole, a su vez, que habia sido proclamado jalifa en clmismo acto ..•••...•...• Oculto todo esto 'al traidor Ben IIafsiln quevivia en cl Castillo. Este solo se percatö de la situacion cuando los sol-dados romplan las llaves y las cerraduras, y al vc~ las cargas que la ma-yorla de sus moradores llevaban. Enfurecido salio y ataco a los lerdos ya los que conducian cargas pesadas despojündolos y saqueaudo 10 quelos olros no pudieron llcvar, 0 10 que abandonaron de sus muebles,herrarnientas, arrnas •...•.••.•••. en cl ejercito .•••.••••. : ••• : elEmir •.•••••••.••.••• <Umar Ben IIafsiin en su persecusi6n •••••••Despachö a su liberto Fortun para pedirle cesara su acciön, prornetien ,uole cl perdon y ofrecicndole la paz. <Umar reprocb61e su crueldad, de-j;indolo para seguir luego su camino hacia su forlaleza. Quedo solo clEmir <Abd Alläh seguro de tal perdon. En cambio sus partidarios leabandonaron a causa de la derrota de su ejcrcito y lIegando a Cordobasolo con la exigua cantidad de cuarcnla jinetes de sus correligionarioscJuraisies y de los notables clientes ndictos. Sinlienoose colmado de lagracia de Dios, pese a Ja calamidad que habia 8ufrido, prosiguio su ea-mino hasLa la almllnia de la noria de su propiedad que se hallaba a Ja'ribera en cl arrabal de Cordoba. Llego un Domingo, 14 de Safar cl, . ,noo 275. Despucs de dcscansar del viaje y de remediar cl estado deplo-rable de sus acompaiiantes, entro en cl palacio del jalifato cllunes si-guiente. Oro por su hcrmano AI-Mun~ir y Jo sepullu al lado de su padrecl Emir Mul).ammod, en cl cementerio de los jalifas, lugar Ilamado deal-Riill~ah (ei vergel) dcntro'del mismo palacio: .

Scguidamenle convoco a sus clientes para que le prcslaran juramentode fidelidad y le proelamaran jalifa, 10 cual se hizo con toda calma y sinprotesta. La proclamacion sobrepaso a 10 que se espcraba, pues a mas delos privilegiados, la masa poplllar acudio a su vez aprestar juramcnlo'y a mostrar su obcJiencia. Re~nu en cl acto mucho entusiasmo y asistio

(<i\ L-.\I UQ TA BIS ., /JE 1nl\' ~I.\ rrÄN rth

a cl un crecido nümero de per-sonas de tOJ.IS las clascs sociales. Sin pcr-dida de tiempo cmpezö cl Emir <ALd Alliih a enviar cartas a los puchlosandaluces fuera de la obcdicucia y a los qlle permanccian lcales a su causa,invinindolos a volver a sus aldcas y ulquerias. Todo el munde aceptöcoruplacido cl llumado, y empezaron allegar respucstas y cartas Je ad-hesiones Je todas partes, 10 que movio a sosicgo cl animo del Emir yfacilitt', la marcha lie sn gobierno. Solo perturbaba su tranquil idad lafalta de noticias de su general Ibn Abü <U!män y Je sus huestcs, porcuanto habia permanccido donde se hallaha sin neudir al lngar desde clcual se combatia a Ben [Iafsiin, porque no creia en la muerte del Emiral-Mun~ir, debido a la distancin que los scparaba. Convcncido dospuesde ella, resolviö acudir cerea de ·Abd Alliih, acompaüado de los horn-hres Je su guardia personal. Luego CJue hubo llcgado a Cordoba sano ysalvo, la dicha del Emil' <Abd Alliih fue completa.

Antes se habia aconsejaoo al Emir <Abd Alli'lh alojar~e en los campa-mentos de su ejcrcito y entcnar a su hermano ell lugar- oenlto, para nodejar huellas de sn tumba, por miedo a la rebeli()1I de los soldaJos y a \111

golpe militar que provocaria la dispersion de Sll gente y de su familia yfortaleccr-ia las ambiciones de sus enemigos. El Emir rcchaz" tal consejocon indignaci6n diciendo: « AlIll sabiendo que con ello salvaria mi vida,con todo jamas dejaria el cadavcr de mi her-mallo cxpuesto a los pi cs delos infieles y de la canaIla, uOllde tal vel. se Icvantaran casas para lascampanas y las cr-uces J1. Ordcno elllonces la marclJa, 10 que realizo sindificllltades Y COli suerle.

Ibn AI-Qü~iya dijo: Que Jespuc~ de Ja mncrte Jel Emir Al-~llIn~ir,tomb posesion del emiralo cl Emir 'Abd AlIiih b.l\lu~ammad. File pro-c1amado en Cordoba el dia lunes raltando tre~ dias para cl final de ~afardel aiio 2i; de la I1egira. En cuanto A~mad b.~lul.lammad h.<Abu Rilbbihdijo qlle ese dia fuc el 13 de ~afar y qlle fuc su madre cA~ar ,iuda desu padre cl Emir Mu~ammad. TambicII dijo Sakall b.lbriihilll al-Kätih(cl escriba) qne la exaltaciun del Emir ';\bd Allah ~l jalifalo file cl diasnbado promediando cl mes de ~afal' Jel ~iio i5, el dia mismo del falle-cimicnto de su hcrmano AI-Mun1ir b.~1111.tammad CII cl campamclllo, ellla puerln de ßobnstl'O. En ese mismo dia cl ejcrcilo le proclam() jalifa,descontenlo por'la prolongada pcrrnanencia en la campaiin y por losgastos cllallliosos. CUllnl!o supicron que Sll En;il' Ai-)IUlI~ ir habia rnuerto

. se produjo un Jcsordell en medio Je los campesinos y los trihaIes ; sedesbanuaron y abandonaron SI1 orgauizacion frente al sitio. En '·auointenlo el Emir 'Abd Allith retenerlos y uominar la siluacion ....•••.. . • . • • • . • . . . • • . • • • • . . . • . . . • • • • . . •. Sus millistros le llconsejaron

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Jost E. GL'/l.ÜEB

abandonar ellugar, y asi 10 hizo, Ilevando consigo el cadaver de su her-mano AI-Mungi('. Tarnbien se le aconsejö enterrarlo alii y no dejar ras-tros de su sepultura, cosa que le causa profunda indignacion, pues teniamucho respeto por los lazos de la sangre y por las tradiciones y dijo :u Aunque supiera que la muerte me arrebatara, no le dejaria dcträs demi, expuesto a la profanaci6n de los infieles y de los dcgenerados », En·cl acto ordenö qUI! todo cl mundo se pusiera en marclia, llcgando a Cor-doba en compaüia Je 40 jinetes, el dia 13 del mes de Safar, Ilizo cl ofi-cio religioso y luego le sepulto en la necropolis de sus padres los jalifasen al-Ilaudah. Seguidamenle cl pueblo, graudes y chicos, le proclarnöjalifa sin oposicion, tomando las riendas del gobierno dcspues de su her-mano, indcpendizändose.

Nombres de los colaboradores del Emir 'A bd Allah, que le ayudarona leoantar y poncr en orden st: !Jobicrno

Los chambelanes : Dijo 'Isä b.Ahmad al-Rä7.i: ((Conflo el Emir cAbdAlliih cl cargo de chambehin a -Abd al-Hahrnän b. Umaiya b. 'hä b.Su-haid. Despucs de un corto ticmpo 10 destituyo y confia dicho cargo aSacid b. ~Iu~[lmmad al-Salim, el cllal fue lambicn destituido y el Emirno "olvio a encomendar este puesto a nadie hasla su muerte. Se concretoa los servicios de Badr, leal sen-idor, que le resullaba menos gravoso ymas util que un haYib. y que desempeilaba su cargo COil eficiencia ».

Por su parte Al !Iasan b.~lufarraY dijo: « Era Sa'id b. al-Salim hc-chura del Emir cAbd Alläh ~ntes de alcanzar cl jalifato, y le tenia muchaestimacion. euando llcga el Emir a Jalifa le nombro director de losnsnntos comerciales (Jefe del zoco) habiendo desempeiiado su puesto Conmano de hicrro, 10 que le valio cl respeto de toJo el mundo: De la famaque gano Sacid en el dcsempciio de su cargo da testimonio la siguienteanccdota : Mientras se hallaba en Sit oficina lIego hasta el cl eunuco deMu\ärrif, hijo del jalifa °Abd Allah y ocupo un sitio a SIl lado, loque deter-mino a Sa<id, por COl'tesia. a cederle cl suyo. Luego el eunuco solicito deSae·id le hiciera una diligeneia, pero Sa'id se disculpo, negandosc a eum-plimentarIa. Indujo ello al cnnueo a un acto insolente. El funcionarioparalizo en saguida tal actiluJ. Frente al gesto c~ergico de Sa'jd, Cleunuco se despach6 insultandolo a su antojo. Entonccs se agot6 la pa-ciencia de Satid e inmediatamente ordeno su detencion. Lc despoj6 de suropa y le ((propin6 )) eien azotes, emiandole a la carcel. Seguidamentehizo lIegar Hoticia de 10 ocurrido al jalifa, contandole 10 que con cl .insolente eunuco habia sueedido. El Emir le fclicita por su conducta.

cc ,\L-ML'QTAl1lS" DE ID.\' ~U }'}'Ä.\' 163

aprobo SII proceder correcto y le confirmo en SII cargo, y lucgo, cornoprueba de confianzn, 10 exalto al de visir y dcspues al de chambeldn. Laactitud de Saeid con cl eunuco de MII~ärrif acarrcö entre este y Sa'Id mu-chos disgustos e intrigas y que acarrearon , al cabo, SII perdicion.

Los minlstr n :AI-<Abbas b. "Abd aJ-r Aziz al Barrii b.Mälik al-Quraisi ;Sa<id b.Muharnmad b.al-Salim; Abd al-Millik b.<Abd Allilh b.UrnaiyaCOil los cargos de ministro y de general; Marwiin b ..Abd al-Millikb.Urnaiya qlle ocupo cl cargo despues de la muerte de SII padre <AbJal-~lälik b.<:\bd Alliih; ~Iar~ b.~lulplIlmad b.Basil que ocupö cl cargode prefccto de la ciudad, zalmedina ; Muhamrnad b. \Valid b. Gnnim.Lo que m.is llumö la atrncion es que en los ticmpos de este jalifa sereunieron en su corte cuatro ministros parientes y de una misma fami-lia de la crerna de los muwali de Abu ·Abda, Ilassiin b.Mallk , :I saber =<U!man "Ubaid AlIäh b.Muharnmad b. Abil cAbda, Ahu'I<Abbiis A~m:ldb. ~11Il).ammad b. <isa b. Abu <Abda; Sulm b .. :\li b.Abil 'Abda "Abdal-na~miin b.~Iamdüm b.Abü °AbJa cl co~ocido pOl' Dii~im quien, envida, goza de fama pOl' su crndiciull juridica y tradicionalista, sicndo· I

Sll discipulo AsLag. b. Fll~ais, primer minislro del jalifa "Abd Alliih_Gobernaron la ciudad <Abel Alläh h. ~Iu~ammad al-Zajäli, cl escri-

La; Sulaimän b.Mul).ammad b. Wanslls; A~mad b. I1iisim b.oALu nl-<Aziz con cargo de ministro y de general; la <far b. <Abd al-Giifir, conigual privilegio; Umaiya b. <Alqamn que fuc ministro lamLicn de Al-Mun~ir y de su padre Mu~ammad cl Emir b. o'\bd Allah b.~IIIl).ammadb. Yazig b. Jamir. En las zonas que gobernaLa habia provincias en las cua-Ies nombraba ministros, uno de ellos fue Mu~ammad b. Umaiya b. "Isa b.Suhaid. Trasladu a Nafr b. Salma de la justicia a un pllcstO en su mi-,nisterio. Fue cl primer jalifa que amplio el numero de sus visires alextremo de '·~I'se en cl salon del palacio trece visil'es, sicndo todos hom-hres probos y de reconocida prestallcia y justicia. Los otros ministros:AI-eAbbiis b.oAbd al-"Aziz al-Quraisi nl-"arwiini; A~mad b.Mul.lammadb.Abu <Abda cl qaid; ~Iul).ammad b. \Valid b.Gänim; fAbd Alläh b. Mu-l).ammad al-Zayiili el escriba, fuefon de la especialidad de la jlldicatura.

Los generales: ·Abd al-Mälik b ..Abd Alläh b. Umniya ; <Ubnid Alliihb. Mu~ammad <Abd al-Gäfir·e Ibriihim b.Jamir., Los secrelar;os:. "Ubnid Allah b.~lu~ammad b. AbiJ "Abda; "Abd Al1ähb. ~Iuhammad aI-ZaYäli. - ' .

Los jilece,~: Na~r b. Salma al Qaisi; Müsa b. Ziyiid al-' u~iimi ; Mu-l).ammad b. Salma al-OAtbi herrnano de Na~r b. Salma ; fue destituldo,ocupando de nuevo su puesto su hermano MIll).ammad b. Salma. Muertoeste su cargo fue ocupado por A~mad b. ~Iu~ammad b. Ziyäd conoCido

164 JOSE E. GURJ1EB

por el hablb (muy querido), que permaneciö en su puesto hasta la muertsde su patrono. Dijo Ibn eAbd aI-Burr: II Cuando lIego al jalifato el Emir"Abd Alläh, destituy6 de su funcion de juez a Abu Mu·awiya 'Amir al-Ziyadi al-Lajmi, que fue juez del Emir Al-Mundir en Cordoba. Pasadosunos meses confiö el cargo a Nadr b. Salma en el mismo afio ; destituidoeste a su vez, 10 entregö a Musa b.Ziyäd al- tu~ami de Sidona, sucedien-dolo, por destituci6n, Muhammad b. Salrna en la direccibn de lajusticia.Muerto este en sn puesto de juez, le siguiö en tal funci6n Habib b. Ah..,. .mad b. Muhammad b.Ziyäd que tuvo a su cargo, ademäs, las oracionesy los oficios religiosos. Mantuvo estos dos puestos hasta la muerte deljalifa. Fue su ultimo juez. Dijo Ibn al-Qiitiya : ((No hubo entre los jue-ces de 'Abd Alläh ninguno comparable a Muhammad b. Salma, tantopor su buena conducta cuanto por su erudiciön. Le llarnö el jalifa de su. pueblo natal, Cabra; y le entregb la administraciön de la justicia, cargoque acept6 con todo el disgusto de su alma. Tratö, en su funciön, deadministrar justicia con toda honradez y probidad.Fue virtuoso y hu-milde, muy de su hogar, por 10 que fue apodado el buen juez: )), Los al-faquies : Dijo al-Hasan b.l\Iul).ammad b. Mufarray: I( La dir~c-cion de lajurisprudencia se hallaba a cargo de Ibrähim b.Qasim b. HilaI ;de Muhammad b ..Abd al-Salarn aI Jusani; de Mul).ammad h. 'Vaddäh. ' .. ,

. Mu~arrifb. Qais, de 'Uba'yd Alläh b.Yal).yä de Qasim b.Mul).ammad b.Qäsirn autor del Iibro al-Wa!aiiqy de Al).madb. Ibrahim aI-Fara~i. Ejer-cieron su funcion de al-faquies basta su muerte en el primer tiempo delgobierno de 'Ahd Allah, a excepcibn de su presidente que sobrevivib atodos ellos; fallecicndo cl ano 278 de la Begira. Los sucedieron en la ma-gistratura en Cordoba: Mul).ammad b. 'Umar b. Luhiiba quien muri6 unano antes del, Emir Ahd Allah; Al).mad h.Jälid, Ayyub b. Sulaiman AbuSälih; Yal).ya b.cAbd aI-'Aziz conocido por cl viejo zapatero ; Jälid b.'''ahb conocido por Ibn al-~aguir (hijo del pequeno) ; Mul).ammad b.~sb~~ y su hermano Qäsim; Mul).ammad b.Masur; Mul).ammad b.'Va-lid, Mul).ammad b.Gälib ; Sacid b. Jamic; Sacid b.Mueaz; ·Umar b. Hafsb. Abu Tammam; Mul),ammad beAbd al-Ral),man b.Täelabat; Mul),'am:mad h"'Ahd al Mälik h. Aiman ; Mul),ammad h. Ibrähim b. "Isa; Mu-·I),ammadb. Ibrahim b. aI-~Iubäb; Mul).ammad b. Bakr b. Yal),yä; Mu-l).ammad b. al-Zarad; Asbag b. Mälik; al-~Iasan b. Sacid; Ahmad b.Zacariyä b. Abu alcAlä ; Sa·id b. ·U!män al-eAnäqi ; Mul).ammad b. Abual-Walid; Ibn Abu Ismäeil; Al).mad b. Baqä h.Mujlid.

En cuanto a eIsa ibn aI-Razi, dividio en dos categorias a los alfaquiesde Cordoba durante el jalifato del Emir cAbdAllah:, adictos yenemigos./Los adictos que prestaron servicios al Emir Mul).ammad, a su hijo cAbd

"AL-.\JljQTAnIS I) DE 1l1.\" ~l,\ }·YÄ.Y 16;;

A!liih b. Muhammad y a su hermano AI-~lun~ir son los siguicntcs :<Ubaid Alliih b.Yahyii b. Yal;tyä b.Abll"lsä; Yal;tyä b!Abd al'Aziz COIlO-cido por cl viejo zapatero (al jarraz); Mutarrif b. Futais ; ~lul.lUmmaJb. tUmar b.Lubiiba ; Abü Sälil;t Ayyub b.Sulaimiin b.Sälih; Sa'id b.Jämir; Jalid b. Wahb conociJo por cl pequeüo : Muharnmad b. Asbat ;Sa'id b. MIl"ä~ al Sabbani; IIasan b. Yahy« b. ~Iu~aiin; Muhamrnadb. Walid; ~Iul;tammad b.Wa9~,lh; Saeid b!AbJ al Mälik b. al-Samh.

Los Iaquies que prcsidieron los tribunales de justicia en la epoca delJalifa "Abd A!liih fucrou : ~Iul;tammad b. Giilib couocido por nl-Saffrir ;Ahrnad b. Baitar ; ~luJ:tammad b. al Zarriid ; Ashag h.l\li.Jik ; Ahmad b.·.\bd Alliih conocido por Ihn al-Mwaddib (hijo dei educadorj ; Yal_'yn L.Is~äfJ b. YaJ:tya b. Abütlsa; Al;tmad b! Isii b. Yahyd ; Ibn Ab.dsä, eo-nocido por el rebclde y que era muy \"crsado en jllrispl'Udcllcia isl:imica.Dominaba muchns ramas de la ciencia ; era culto, poela excel so, trnJi-cionalisla, y prestaba senicios a ~Iul ..ammnd b. Wa~~aJ:t )' n Sll Ho ALiiMarwiin tUbaid Alläh b. Yal_'yä b. Abii eIsa. Se illcorpol'o n la jUllta deestos seiiores venerables y frecuentaba sus se:5iones y COIl:5ultas, lIegan-do a ser uno de nqllellos a quienes se redia su autOl'ilaJa opinion soLreuerecho y religiun, antes dc lIegar n viejo; esto se dehin a sus ahlllHl:m-tes cOllocimientos. Sc le IInmb cl rcbelde (al !'air). .

Nombre de los insll/"/"eclos y disidcntt:s 'fILe aclWl/"OIl ell contra del EIII iI·"A bd Alltill, p"ol'ocant!o disturbios y contiewlas

Su jefe, principal actor y modc1o Je insiJia y de rehclioncs, fue eUmarBen ~Iaf~ün. J.)e~collb sobre los uemas y couru renomure por:5u acLu8ciuninsidiosa y erronen. Era Je juicio torpe, pero ue pOI.I('rlo solido; intri-gante. viyiü mas que mucllOs en C:5t3UOde insurrecciun. Su historia y losdntos que hnysobre su "ion son largos de contar ; la maJor parte de ~urebeluia coincidiu en la epoca del Emir ~Iaidar. Iniciu SII insurrcccionen tiempo del Emir MuJ:tammad que le Jej<') J'ienda sllelta en sus Jcsmanes;muriu al comienzo del reinado del jalifa AI N:l~ir li-dini'llnl.eAbd nl-Ra~man b. Mul;tammad b."Abd Alliih cl (( unificndor de los disidcntcs 11.

B"isam b. ls~:j'f: Conquisto Lorcs, ~Iurcin' y los pueblos nJ)3centc~it Todmir. Fue muy famoso y mu)' nomurnJo; le siglliu incontaLlenumero de genIes. Donde habls una rebeli6n, una insurrecciun 0 disi-dencia, alii se vein Sll mano, nyudando a los descontcntos y levantiscosen sus guerrillas. IuyaJfa el territorio Je cualquiera que se oponfn a snsplanes, contando para sus gazuns con buenos oficinles temiJos y celebres,a quienes en ticmpos de paz hada pasear, montanuo en corceles veloces.

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Muchas gentes de todas las categorias 10 querian por su bravura y donairc.""Era elemente con su pueblo, generosa ; su palacio era visitado por lospoetas y los intelectuales a quienes hacla presentes a manos llenas. Mu-chos poem as panegiricos recitados ~n su honor lIegaron a estar en bogacorno Ios cantares de gesta. El mejor pacta que canto loas a Däisam b.Isl:J.i\qfue elbdis b.Mahmiid, cuyos versos en su mayoria fueron buenos. "

cUbaid AlU" i: Umüiya b. al-SäliyaGobernö la sierra de Somontin y sus alrededores en tierras de Jaen s'

la fortaleza conocida par la de Ibn eUmar. Se rebele abiertamente ygobcrnö y protegiö a sus adictos. Seguidamente cnsanch6 su poderioextendiendolo a los lugares limitrofes, llegando hasta la fortaleza deCastelluna y otras mäs, Se hizo tan tcmible y fuerte que pudo darse cllujo de edificar regios palacios y ediflcios seiioriales. Organizö un ejör-cito de soldados muy aguerridos y valientes, guiados par generales de .reconocida competencia militar. Muchas veces los conducia Cl mismohasta los limites de SIIS vecinos, dejando, las mäs de ellas, a sus caudi-llos ejercitarse en el ejercicio y la conducciön de sus soldados. Sus her-rnanos le acornpaüaban siempre en sus correrias contra sus adversarios.

lIasta que un dia saliö a combatirle cl visir °Abd al-~tälik b.oAbdAlIäh Ibn Ull}äiya, capitaneando cl ejcrcito del Emir 'Abd Alläh; libr6con ßen al-Säliya una batalla dccisiva, 10 derroto y 10 someti6 a suvasallajc. Acato cl insurrccto la propuesta del visir, pero en forma simula-da ; pag6 tribulos con el oro que poseia y que era toda sn reserva. Yuelloa la libertad, tomb de nuevo cl camino de la rebeli6n, faltando a la palabra 'empeiiaJa al Emir "Abd Allah. Sc alio con cl jefe de los facciosos 'UmarBen !Iaf~ün con quien trab6 parentesco, dando su hija en matrimonio asu hijo 'a·far que la condujo a Bobastra. Con ello se estrech6 mas aun

. la alianza de ambos rebel des y se consolid6 cl partido de Ben al-Säliya.·Era a la salon 'Ubaidis b. MuJ:tammad, cl pacta insigne, secretario de

"" Ben al-Saliya a cuyo senicio estaba consagrado. Le prodigaba alaban- "zas en sus poesias que cantaban loas, descriLian sus triunfos en sus razziasy elogiaban su~ palacios y la vida fastuosa de su jefe, corno 10 hadon lospoctas de los jalifas y de los reyes. Las casidas cpicas y descriptivas de'Ubaidis eran bien recompens~das. Una de ellas en rima ra es famosa yversa sobre el triunfo dc Ben al-Siiliya sobre su enemigo Fat~ Du'} Nun 1

• En gramaLiea aralie signifiea 10mismo dceir: Du'l Nu~ que Da'INun que Di·ll\'un'.La dC5ineneia olicdeeu en Hralie a la p05icion delsujclo, del ineoalivo 0 del eomple~en-lo direelo elc. Se dice: ,"illo Du'lSun y nunea Di·ll\'un. Por nueslra parle hcmos pre-ferido emplear la primcra forma, quc corrcsponde alsujelo 0 al ineoalivo. - N. del T.

.. AL-.\!UQTABISII DE UJN IIAYYÄ.\'. .que le disputaba la posesinn del Iuerte de Zimiah. Ben al-SaliYllderrote aßen !lu'l Nun, le puso en fuga y se apoderö de la fortaleza,tomando por buen augurio la presencia de su hijo Lope b. cUbaid AlIiihque le acornpaüaba en la batalla. Ubäidis celebre esta victoria con \1113

qasida muy extensa que empieza asi :

Vino cl mensajero trayendo del Emirnotieias de profundo jubilo.((Habla y repite ioh portador de bucnos augurlos ! I)

Y dijo: ((Con la bucna estrella de Lope ALü 'isatriunf6 cl Emir sobre su enemigo,y feliz volviöse cl cjcrcito, porque su adnlides valiente y abnegado.Es la hora de los ßanü Bari, que cuaudo golpenndestruyen "1Iulminan.lIe ahl al hijo quo sigue sus IIIIell as ;imbcrbe aun, condujo sus luorzns contra los cncmigos,avivando el fuego del cornbalc con olro fuogo de combatc.Su lanza en alto, cup punta era la misrna muerLc, .conducla su corcel, llevando en la mano una hogueracon la cual cchaba fucgo contra los demonios~ ..Su cuerpo se erguia sobre la montura,cuerpo bello, cuya figuraso hizo de grandeza y magnanimidad.En la paz es lIuvia bienheehora,en la guerra un Ic6Q incontcniblc ;IlIas cs un scr cu"1orostrosupera en belleza al sol y la luna.DerriM las puerLas dc Abü Fälh y sus fortines,por cl empuje de sus armas.Ni los <>joshumanos ni los de los geniospuedcn alcanzar a ver10 que eso genio de la guerralogr6 haeer.

Los s!guientes versos fueron dedicados a la descripci6u del palacio deDen al-Siiliya :

Es copia d<tl Parafso EternoltaLitado por la dicha y la bonanzael alcazar de ALii Marwän. .Tiene salones 11cchoscon columnas ;'sus muros son de marmolbaiiados Lodos de oro.

JOSE R. GCltAlEll

Cuando el jalifa al-~~~ir li-dini'l-Iäh eAbJ al-Hahmiin (eI Victoriosojinvadio con su celebre !Jazua a Jacn, saliole a su encuentro 'Ubaid Allilhy le presento su sumisiön ; pero el Emir 10 encarcelo, se apodero de susfortalczas y condujo a su familia) a sus parientes y servidores a Cordoba.Tiempo despues 10 adrnitio cl jalifa en su corte y 10 tomb a su servicio,acudiendo de vez en cuando a sus cousejos y expericncia. ~Lis tarde ledevolvi6 sus fuertcs en Somontin y le nornbrö gobernador de aquqllaregiL>n; fue cllo debido a que se produjcron cicrtas insurrecciones enesas zonas cuyos moradores intrigaban en forma oculta porqufl erangentes muy ignorantes y rudas. Logrö <Uuaiu AlIiih arreglar la situaciöny dcvolver la paz a la comarca ; tal servicio le valio el retorno a su jerar-quia anterior.

lbrll1t~m b. /layyay b. cAm:r al-Lnjm: .

Se apoderö de Sevilla y de Carmoua y logrö fama y nombradia. Fueuu soldado civil euyo padre perecio en la Lalalla en la que cay(_, prisio-nero lliisim b.' AbJ al-eAziz. A raiz de la gran insurrccci(_,n se rcbelo con

.. los habitanles de su cillrlad nalal, organizb un ejercito rncrccnario a .imitacion del creaJo par el poder cenlral, lIeganJo a formar un cuerpode caballeria'de £)00 solJados. No se rebelt> aLicrtamenle, ni fnc dnranlesu gobierno, dcstitnido. Pagaba plIntllalmente, cada aüo, las conlri-bllcioncs al Emir ·Abt! Alläh, mas co cicrlas circunstancias se Jlcgu aallxiliarlo con sus hombres. Tenia consejeros a quicnes llamaba a.~h:jb(camaradas), un juel. supremo y un jefe de policia que fue muy cr~~l y,'iolcnto, prineipalmentc con la gente de ulloosa moralit!aJ, a la queperseguia en forma implacable y despiadaJa.

Recibia entradas tanto por los impucslos territoriales euanto los rnari-timos (aduancros) y era visitado por mercadcres que lIegaban a ~frecerletapices sunluosos y cosas maravillosas. En Sevilla, su capital, su nom-bre era grabado con oro eincelado sobre los edillcios prineipalcs (pala-eios y mezquilas). netenia en sus manos a Carmona, y fuc cl qllien' la'fortifieD ernbellecicndola COli eOllstruceioncs sunluosas y magnificas~Tenia en ella su rabat aonde su eaballeria acarnpaba. nesidia las masde las "eees en amuns poblaciones. Sevilla y Carmona, dividiendo, dede este modo, su tiempo entre eslas dos ~rmosas ciudadcs de su pl'C-

ferencia. .Era IllUY gencroso y elogiado y frecuentaban su marada gentes de

. t0das las cIases soeiales y culturales. Recibfa a los poetas y sc corn pla-. cia en air sus pancgiricos, que rccompensaba magnanimamenle. Visi-taba los hogares de la noblcza y los prolegia, asignandola pensiones

((AL-MUQTABIS» DE IBN ~l,\YYÄN 169de su tesoro. Los perseguidos se refugiaban en su palacio, donde encon-,traban protecci6n y seguridad. Entre tales gentes llegö hasta cl el poetarmiximo de los rebeldes Abii ,'Umar b.' Abd Iläbbih, que fue recibi-do y estimado en su valor cultural. Muchos fueron los poemas deeste vate insurrecto, que son hoy dia del dominio del pueblo que loscanta y recita. Uno de ellos es elsiguiente, en cuyas estrofas describelos viajes que Ibriihim hacia entre Sevilla y Carmona y que nosotrosconsidcramos bucnos.

Ibrähim es una ribera profundade magnanimidad, que Ilotasobre otra rihera honda. ,La Sevilla florida se enorgullece con su gloria,la bell a Carmona es dueüa y sefiora de otro tanto.Cuando Sevilla se ernbelesa con la luz de su rostro,Carmona se vuelve, a los ojos del mundo,triste y soli taria ; ,Mas cuando Carmona 10 recibe, celosa y desierlase vuclve Sevilla;pOl' cllo consucla cuando a una cuando a otracon mensajes y mensajeros.

El qädi Abü al- 'Valid al-Faradi contö la siguiente anecdota : llegöun dia Muharnmad b. Ya~ya al-Qalfät, el poeta conocido por ol-i arid,(cl ancho) al palacio de Ibrähim Ben IIayyay. Habin-emprendido clviaje desde Cordoba a Sevilla, llevando consigo un poema escrito en snhonor y en cl cual cifraba grandes ilusiones. El poema era de rima nun,larga, del genero satirico, pues en sus versos apostrofaba y satirizaba ala gente de su propia tribu cordobesa, sin exeeptua~ de ella mäs que aBadr, liberto ya la sazön consejero del Emir 'Abd Alläh. Reeitado elpoem a ante Ibrähirn, este sin poder contener su indignaei6n, le echo desu presencia y, lejos de retribuirle sus elogios, iucrepöle duramente,comentando luego cl cinismo del poeta en su corte como entre sus ami-gos. El bardo adul6n se retiro desconcertado ante cl gesto caballerescode Ibrahim y volvio a Cordoba para desencadenar Sll robia satirieacontra del senor de Sevilla y de Carmona. Extracta~os del citado'poemaestos versos que e~piezan asi :

Mujer, dejame Borar, la distancia me constern6,y mi nostalgia se volvi6 desconsolada ... ;cuando acudi a los magnanimosen busca de sus manos generosas,no me percat,e de que me hallaba cn prescnciade los dones de una lechuza muda.

liO

Cuando llegaron estos versos a oidos de Ibrähim se indignö dohle-mente y mando decir al poeta : (( Por Alah lJue no hay otro Dios fuerade El, si siguieres satirizandome, mandaria cortarte la cabeza en tu 'propio lecho y en la misma ciudad de Cordoba 11.

o Este juramento solemne del gran amo de Sevilla aterroriz6 81 bardoasalariado. Desde cntonces no volviö mäs a nornbrarlo.

Al °Aräbi al-·U/./r;

File uno de los mds ilustres huespedes de honor de Ibrähim Ben Hay-jay. Se apodaba Abii Mu~ammad_ Vino del ~liyaz atraldo por la famade Ibrähim y file por cl bien recibido y agasajado, Su cultura y sus vas-tos conocimientos liugüisticos fueron bien valorados en la corte. Per-manecio en Sevilla hasta su faIlecimiento. Era un arabe puro, elocuente,poeta de gran enjundia. Compuso una poesia sobre la bellota de Anda-lucla cuyo sabor exquisite compare con el dätil de Arabia.

, 0

Mi consortc aiior6 la bcllota andaluza,mas cuando vino a un pais,donde la bcllola ahunda,volviö a aiiorar al datilero.Entqnccs trajo a mi memorialos rccuerdos del amorde un corazön cternamente enamoradopalpitante y desconcertado.

·Invitado por unos arnigos a formar parte de una tertulia, donde soapuraba el zumo de la vid, improviso estos versos:

En vez de la copa que la gente apura. preliero leche de la carnella que apaciento.

Cllenta Abii Marwan ~Iaiyän b.Jala~ Ibn ~Iaiyän la siglliente ancedotale 'ese hijo del ~Iiyaz, que hospedabn en la corte del selior de Sevilla.~ue eIla rr.ferida por Abü ßah al-Zubäidi en.el Jibro de los grnmaticosr de los lingüistas, donde haee rcsnltar su celo por la pureza del fdioma •.Jn dia agradecib al-eU~ri, en una reunion de notables, una donacionde Ibrähim, dicicndole: ((Los arabes no te dieron cl poder sino por tupropio merito 11. (En arabe se dice «( saiadatka 11) 10 cunl signiCiea quo tootorgaron el poder, verbo en ticmpo pasado. Tales palabras fueron obje-ladas por Abü al-Kall!ar al-Jaulani que replico al hijo del ~Ii5az y dijo:« I Oh Abü Mu~ammad I que crror es el tuyo, pues nuestros lingüistas~en esta, solo dicen: «( sauadatka I). AI-'U~ri recha~6 de pI ('no tal objc-cion. Intcrvino cl dueiio del palacio, quien reprocho a Abii Kau!ar, su

«AL-:uurjTABIS» DE lBS ~/AYrAN . lil

intromisiön, dicicndo: « Encaraman sobre los muros del idioma ärabcy niegan a sus propios hijos la autoridad que les es propia ». Abii Kauterse avergonzö y callo. Mas DO conforme con ello, escribiö a Yazid b.Tal-}_latal-cAbsi, conocido par el elocuente y que, a la sazon, era cl mtisversado en la lengua arabe en cl Oeste de al-Andalus, relatandole 10 su-cedido en la corte de Ibrahirn. Este lingüista contestö diciendo que 10correcto y usual ern tal eomo sostuvo ALii Kautar, agregando que 10 queal-<U~ri dijo, podrla ser un modismo de su gente. Esta respuesta fuesornetida a considcraciön del Emir Ibrähirn, mas al-eU~ri la rechazo npo-yado por cl Emir, quien mandö lIamar a su presencia a Yazid b. ral~at

. para volver a reprocharle duramente » 1.

CAbd al-Ilahmiu: b. Marwan b. Yunis, conocldo por al-YalilJi (elgallego)al-Miiridi.

Era jefe de l\Ierida. Tenia fama de caudillo temible. Sus noticias eranmuy eelebradas y sus ataques deja ran un saldo desfavorable en su con-tra. Sus actos crueles le valieron gran reputaciun y rcspeto entre losemires sus rivales, que terminaron por colocarlo par encima de ellos.

Se alej6 de las filas musulmanas para entrar en las de los cristianos.Prellrio su amistad y su alianza a la de los fieles que se dirigen en susoraciones hacia In qiblah (eI sur 0 sea hn~in la Meea). Pero apenas trans-currido un corto tiempo, nbandono repentinamente la eompailia de loscristianos para vol ver a la obedi.mcia y fijar su residencia en Dadajoz(Batlius), que eligi6 para capital de su gobierno. Su politica estaba Ol'ien-tada en senlido netamenle espaiiol, es decir, daba preferencia a los mu- .ladies y los preferia a los ambes. Sobre este punlo las noticias que tene-

. mos de cl son detestables y muy abundantes. Fue cl Emir Mu~ammad. quien la obligo a abandonar la eiudad de Merida en compaiiia de sussecuaces: ßen Säkir, Ben l\Iak~ul y otros de su ealniia. Permaneci6 nl-gun tiempo al servicio del Emir; desput!:; rompio la relacion con cl po-der central y se dirigio con sus ndictos a la fortaleza de AHlans -Alanje-.Fue uno de los que en union de Seadiin b. Fäth al-Surumbäki Bckarkar,en tienlpos del Emir Mu~ammad ataco a lIäsi~ b: "Abd AI-cAziz, logro

• Ibn l.laiyi.u relata a continuacion la controversia de caracler gramaticaI entre al-~Ugri y u. Talhit. controversia que no liene importancia para elleclor no !raLe. Dis-putaron sobre la conjugacion de lIn verbo y cl lrueque de una 101a Ictra, lIegando acHar una frase atriLuida al jalira cUmar Ibn al-Jallab que habra empleado e~te v('rLo. con la Ielra "uau»"1 no cc. ia 11. Pese a la ciLa de Yazid, cl purista 'raLe del IIijilno cejo en Bostener su tesis, exclamando: " I Que! habeis hecho, ciudadanos, del idio-ma?". Por nueslra parle crccmos que tenia flzon cl hijodcllli'yäz. -N. del T.

JOSE E. GUI/.iIEB

poner en fuga a SlI ejercito, le hizo prisionero y le entrcgö a Alfonso reyJ~Galicia. El rescate qlle el Emir Muharnmad pago por "Abd al-eAzi~fue muy elevado , Andando cl tiernpo Ben ~Iarwiln volvio a la obedien-cia y scducido por promesas halagadoras, ya atemorizado por arnenaznsterribles. Anles habia sostenido furiosos combates con el gobierno deljalifa, cuya historia serla largo narrar, 1~1fue quien fundö Badajoz y lospueblos circunJantes. SIl nieto <>'\LdAlIäh b. ~Iui:lammad b. eAbd 111_Rarnhün estuvo rctenido en Cordoba de rehen, para luego hercdnr elgobierno de Badajoz en reernplazo de su abnclo y de su 1I0. Las noticiasde sus actos SOil m 11y largas,

dAbd al-Miili/.· b. Abü al-Yawiid

Ocupö la ciudad ue Beja (Baya) y la gobcrno, tornando por Iortalczala Je Mertola, Tuvo mucha suerte y ascendiente tanto por su poderiocuanto por cl desarrollo y el Ilorecimiento que produjo en su gobiemo. Supartido ern el de los muladies; file rival Je Ben ~larwän, selior de ßaua-joz y Je Dell Uakr gobemador Uksunuba (Asqunia). Ayudaba a los que lepagahan tribulos y castigaba con sus hucstes a los que le hostilizaLan:

Ba"r b. Ya~yii b. Bakr

Conquisl6 la ciuJad de Sanla Maria de la region de Uksunllba. Larecdificu e hizo de eBa su propia fortaleza. Las puertas de la misma crande hierro forjado, de maravillosa fundici6n y trabajo dc orfebrcria. Fue .bueu administrador y dirigia una organizaciun eficiente tanto ci,'il cornomilitar contundo con hombres muy aguerriJos y armas abundantes. Imi-taba en su gobierno a ILriihim ncn al-lIa5Y~y, pues contaba con cuerpode conscjcl'OS y amanucnses. Tenia ordcnado a lodos los pueblos de :ill

lierra cl socorro y la hospitaliJad Je los transcuntes y de losqlle viajabunpor los caminos y pucblos del interior, garantizandolcs la seguridad abso-luta dellninsito. Los que recorrian los caminos de su zona y dominio.10 hacian corno si vivieran dcntro de sus propias casas 0 entre los su~·os .•

Ibn al-Na~~m dijo : « El abuelo de Yal)ya b. Bah b. Hodolfo (Zodol-fo) oCllpaba la comarca de Uksunllba que pellenece a la faccioIl de losmulaJies; era un extranjero clienle de Bakr b. NaS-ad al· AUl'i. A su hijole puso el Jlomhre de su sCllor, ocullando de esle modo cl origen de sunacimicnlo y cobrando crcdilo dcntre los suyos. Su nielo se rebela enlos dias de la insurrccci6n que atizaron los muladies en las postl'ime-rias del emiralo de Mui:lammad. '

Cosqulslb Santa Maria en Uksunuha y reuni6 un numeroso ejcl'cilocon el cual se apodero de toda aquella region. A raiz de la mllerle de suhijo Ya~ya h. Bakr, se presenlo sumiso ante el Emir <Abd Alläh Y le

, « AL-.uUQTAßlS" DE WN ~lA YYÄX

promctib fidclidad y absoluta obediencia. ElIo le valio cl gobierno Je suciudad. Tornö por asiento la de Silbes en medio de esa cornarca, la for-tificu y la imprirniö un acelerado ritmo de progreso, Aurncnto su guar-dia y su milicia, y permaneciö Ieal pese a que los principles racialesque sostenia y con cl sus deudos, eran vivir adicto a la causa de los mu-ladies 'J de Ios extranjeros, demostrande püblicamente su dcsafecto a losärabes puros. Estaba en contacto permanente con los cerreligionariosdel Gallego, seüor de Badajoz t y con sus secuaces, proregiendolos yobrando en estrecho acucrdo con eIlos.

Asi permanecib hasta su muerte acaecida en cl emirato de Al-NiisiraI-Din °AbJ al-Ilahmiin b. Muharnrnad.

Mll~lQmmad b. Lope b. Müs(i b. FortülI al-Qiiswi

Fuö uno de los graudes insurrectos que gobcrnaron las ciudadcsfronterizas, hostilizando al Emir <Abd Allah en cl comienzo de su reinn-do. Bloqueö la ciudad de Tudela y logro capturar a Muhammad b. Turn-Ius, general del Emir eAbd AJJäh en cl fuerte de Sia- Egca-; le decapitoa la pucrta misma de Tudela, Provocö su rebel ion muchos desmanos,pero no obstante sus hostilidades contra el poder central y sus adictos,las fronteras estaban tranquilas y bien seguras. Hostigaba siempre a loscristianos con su ejcrcito y a menudo recurl'ia n otros allxilios ell susincursiones. Atacb a las fuerzas de Cordoba con huestes mixias forma-das COil genLe fronteriza y de otrns regiones del mediodia ; destruyo laflor y nata de los moradores de las ciudaues de Alava y 'de Pamplona yno respeto a sus pacificos vecinos musulmnnes, los cuales cran frecuen-temellte bInneo de sus ataqlles directos e indirectos.

POl' un tiempo 10gr6 apoJcrar:;e de Toledo, nombrando gobcrnauorde la misma a su hijo Lope b. Mu~ammad. Esto le dib nombradia ymllcha inllllencia ell todas partes. I1asta que un dia saliu COIl un ejcrciloagucrrido y numeroso a sitiar a Mu~ammad b. rAbd al-Ual.lman al Tu-yibi, que vivia en Zaragoza.

Durante cl sitio perecio, cALd al·Ua~milIl le hizo cortar la cabeza y laen\'io corno presente al Emir cAbd Allah, que a la sazon se cncontraba eilCordoba. Onleno cl Emir que diclta cabeza fuera expucsta duranle ocho'dias a la puerta del palacio; pasado los cuales fucenterrada. En reem-plaza de ~Iu~ammad h. Lope ocupo cl gobicrno su hijo despucs deprcstar juramento de lealtad al Emi .. °Abd Allah, quien le nombro go:,bernador de Tuleda y 1'ara7.0na y de los Il1gares adyncentcs y sus juris-dicciolles. Goberno lcalmente, 10.que provocb la rebel ion de su~ enemi-

• En cI original dice ßobastro.

JOSt; E. GUR,flEH'

gos, que, terrninaron por matarlo juntamente con rnuchos Illllsulmanesadictos. Ello ocurrio en cl aiio 2!)4 de la Hegira, en las postrimeriasdel gobicrno del Emir cAbd Alläh.

Banii lIliisä Bell QlL'l Nun

Fiitl,l'y Mutiirrif gobernaban conjuntamente. Habitaban en su ciudadde Santa Maria, que hicieron muy fuerte juntarncnto con toda la region.Impidieron a la autoriJad central la entrada en sus pueblos, teniclldo,para defenderse, que consLruir fortalezas, torres y trinchcras. Eloreciola region durante su gobicrno y aurnento su poblacion. Prohibieron laentrada en sus dominios Je todos los cnemigos. El mayor de todos eraYa~yä, tarnbien el mäs respetado y temido, asi corno cl m.is mngndni,moo A la verdad era un azote para el gobierno del Emir, contra el cualazuzaba la genre a la rebeli6n. Valiente y temerario, cl pueblo se sornetiaciegamente a sus ordenes, pese a que le cargaba con impuestos y gabe-las. Asaltaba los caminos y mataba a los que se le resisttau ; derrarnabala sangre inocente de los musulmanes, sus hermanos en la fe, 10 <jueprovocaba las anaternas y el rcpudio de todos. Sus desmancs fueroncondenados por la gcnte scnsata. Ya~lya retcnia solo en su poder la for-'Laleza de su padre lIamada Walma - hoy Iluelamo - que era la rndsIuerte y mejor dispuesta ; Fath, su hcrmano, consLruyo la fortalcza deUclcs, habitandola y proveyendola de todo para su comodidad ; ~Iuta-nif hizo 10 propio con la ciudadcla de 'Yabda - hoy Huete -. El pa-'dre de ellos. Musä Uu'I. Nun; era jefe de los bereberes de Santabariya_Salltaver-. Pretendio asumir cl cmiralo y no le faltaron corrcligiollariospara proclamarIo SI1 jcfe maximo. Con ellos invadio la campiiia de To-ledo, robando el' ganado y todos cuantos rcbaiios enconLraba en su ga- 'zua. Sucedio eslo durante el gobierno del Emir ~Iu~ammad, cl aiio 260

de la I1cgira. Entre los toledanos y este insurrecto tuvicron l~gar hata- .lias y cscaramuzas mu y largas de narrar. Fuc cl qllicn aseguro a sus hijosy su descendcncia tanto poder y jerarquia que aun peruuran hasla nues-tros dias. Cucnta Ibn al-Ni~äm: ((Qu 'I Nun b. SulciJman b. Juril b. al-lIai!am b. al-Saml:l b. Ward ~Iaiqän al-~Iawari al-~imyari fue ali:iuo dcellos. AI-Sam~ era quien habia entrado en Andalucia, radicandose en laregion de Santabariya-Santaver- en eI pueblo de Aqaqla, u Oqaqla - hoyAlcaJ:i? -. La primera noticia que poseemos sobre los ßanü Qu'l Nundata del tiempo del Emir l\1u~ammad b. °Abd al-Ra~man. Es la siguien'-Le: ((Se dice que se enfcrm6 un eunuco de los mas j6venes que servia~aI Emir, mientras este se volvia a Cordoba de la Frontera Superior. Lodcjo en casa de Sulayman b. Qu'l Nun, a la zazon jefe de su clan, para "

«AL-Ml.lQTADIS)) DE W,V ~111YYÄN Ij5

que 10 cuidara y luego siguiera a su seiior. Qu'llIiun cuidö del enfermo"y le dio buenos y esmerados tratos. Curose el eunueo, por 10 cual clEmir hizo a lien Qu'l Nun reglos obsequies y le nombrö su reprcsen-tante en la region, pero tornando por rehcn a su hijo l\tüsä. lien !lu'lcurnplio Iealrncnte Sll palabra con el Emir, y pcrmauccio obcdicnte has-ta su muerte, que acaeci6 cl aüo 2jla de la l legira.

Recmplazöle SIl hijo Abü al- "ausan, que murio a po eo de tomar Insriendas del gohicrno; le sucediö su herrnano Müs5 que se hallaha derohen en cl palaeio del Emir Muhammnd. Transeurrido poco tiemporompi6 su juramento y (omenta la rcbelion que tanto azotö al-Andalusdurante el emirate de ·Abd AlInI!.

Logrö reunir mucha gente, formando un ejCrcito cornpuesto de veintemil soldados. Con et ataco Toledo, cuyo defensor y jefe era Lope b. Tur-bisa, quien se habia confabulado COil ~Iüsä para ,'engarse de los tolcda-nos, con quienes tenia cuentas que saldar. En el fragor de la batalla,hu)'o Lope con su genie, y su huida provoc6 cl desbande total del ejer-cito, La espada dio cuenta de los toledanos, que fueron victimas de unaterrible carnieeria. Estc lriunfo dio a l\Iüsi\ un rieo botin y gran poderfo,con el que comelio ma)'ores desmanes.

Permaneci6 en su rebel ion hasta que murio fuera de la obedieneia encl aiio 2!)5 de la lIegira, en el mes de Mul,tarram. La gran bataIla en quediezmo a los toledanos acaecio cl dia del ji{r, Pascua musulmana, aiio:lg4 de la lIegira.

AI-Fath b. !tlüs(i b. [)/L'[ NlLn. -Era dueiio y seiior de la fortalela de Uclcs. Apal'eciu en la epoea del

Emir eAbd Alläh, y, al tomar Uelcs-Uqlis- por asiento, la fortifico, sir-vicndole luego de plaza inexpugnable. Fue muy hoslil a los toledanos alos que siempre hostigaba. lIasta que un dia snlio en buses de una ca-ballada toledana que se dirigia a Sll abrevadero; la ataco y la persiguiolargos trechos en Sll fuga. En esa circunstancia le tmiciono uno de sumesnada apodado al-aqrä, el tiiioso, que tenia cueDta que saldar confatl;t. Le tiro uua lanzada por las espaldas, causandole la muerte ius~tantanca. Sucedi6 esto en elaiio 303 de la llcgira.

Ya~yä b. Ali!-sä b. !l1l'INun. Este era considerado cl mas artero y astulo de los !lu'l Nun, pues

frecuenlemeDle simulaba obedieneia cn forma sorprendente. Se hadapasar por cliente y defensor de la causa del Emir ·Abd Alliih Y de susclientes, sin serlo.

JOSE E. GUR.ÜEB

Sirnulo UD pacto con ~lu~amm3d b. eAbd AII~h al-Bakri al-Ilabähl,eonocido por Ibn Azdblis, cuando este se atrincherö en la ciudadela deMalqiin, yatacaba a los habitantes de Qalat Ilabah - hoy Calatrava _que le habian repudiado. Y cuando Muharnmad creyo estar seguro de laamistad de Y8~yä, este le traicionö matäudolo y cnviando su cabeza a]jalifa AI-Nii~ir Lidin'I liih en cl comienzo de su gobieruo heredado de su I

abuelo el Emir cAhd AIIäh ; acto con cl cual quiso ganar la voluntad delJalifa, y que le valio efcctivamente 511 confirrnacion en su puesto en esaregion. Fue la primera eabeza que el jalifa recihiö al asumir el poder.La mandö colgar a la entrada de su palacio, heclio ocurrido en el mesde Ilabi CAjar, el afio 300 de la Ilegira.

~Ias Ya~yä volviö a sus correrias, asaltando los caminos, asolando lascarnpiüas y dospojando a los p~cifieos transeüntes, pero siempre simu-lando obediencia y sujeciön al poder central: hasta que cl jalifa, con-vencido de su maldad e hipocresia, rnandö en su husea al visir cAbd al-Hamid b. Basilo, quien saliö capitaneando un ejercito regular. Tombprisionero a Ya~yä y le condujo a Cordoba con su hijo y el resto de sufamilia. Succdib cs to el aiio 32 I de la IIcgira. Pasado un corto tiempuel jalifa le perdono y fij6 su residcncia en al-Arfa, asignandolc grandes,extensiones de ticrra y bienes. EI auo 325 de Ja IIegira acompaii6 Ya~yäal jalifa, cuando este inv?Jib Zaragoza, donde muri6 en la obcdieneia.

MlLllirrif b. Müsli b.. !!.'L'll\'~m

Su padre l\Iiisä _le lcgo la fortaleza de Buete (WabJa). Despucs dereconstruirla la convirti6 en una plaza muy bien fOl'tificada, radicandoseen ella. Actuo en los tiempos del Emir cALd AlIiih y fu~ entre sus gen-tes el mas recto y sano de religion; actitud esla que fliC muy teniJaen cuenta por 81 Nil~ir Lidin'I-läh al sueeder a su abuclo "Abd Allah,quien le confirmo en su puesto, elevandolo de jcrarquia y lIevandoloeonsigo en sus ya::uas. Siguio lea I y obediente, y cuando eay6 prisione-ro en pod er de Sancho senor de Pamplona, consiguiu al-Nii~il'libertarlomediante un ardid y la colaboraci6n de tres soldados leales. Al ,"olverMutiirrif a sn fortaleza, reitel'o su sumision y Icaltad al jalifa. Le ncom-pa'iu en la bataIla de al-Jandaq (bataIlas de las trinchcras) en el aiio3~7, 10 cualle valio mayor estimaciun de parte Je al-"Nä~ir, que, en pagoJe sus servicios, le eedio la ciudad de de al-Farny en la fl'ontera media,doncle fallecio cl ano 333 de la IIegira.

(Collli"uard. )