Cuadernos de Mambo 1

24
Centro Histórico: Suplemento extraordinario de la Gaceta Mambo La Merced octubre 2006 Distribución gratuita rescate sin rumbo sin rumbo 1

description

Suplemento Extraordinario, Octubre 2006

Transcript of Cuadernos de Mambo 1

Page 1: Cuadernos de Mambo 1

CentroHistórico:

Suplemento extraordinariode la Gaceta Mambo La Merced

octubre 2006

Distribución gratuita

rescatesin rumbo

sin rumbo

1

Page 2: Cuadernos de Mambo 1

El impulso a una publicación temática representa no sólo la consolidación de Mambo La Merced como un medio dirigido, desde la comunidad

cercana a Casa Talavera, a un público diverso que incluye a todos los que se interesen por la cultura barrial. También permite reflexionar en forma diversificada un tópico espe­cífico. Así, los números temáticos que llevan por nombre “Cuadernos de Mambo” ofrecen al lector la oportunidad de profundizar en los temas que se tratarán.

Relatos de hechos, crónicas, entrevistas, columnas de opinión y artículos en profundidad convergen aquí para enriquececer este abordaje desde puntos de vista distintos.

El título de este número uno: “Centro Histórico; res-cate sin rumbo” es explícito respecto de la problemática que encaramos. Diversos actores dan cuenta de la falta de claridad de las autoridades locales y federales en el proyecto de hacer del Centro Histórico —un lugar clave de la República, por sus connotaciones políticas, históricas y sociales— un entorno que, conservando sus valores, gane en habitabilidad y vuelva a ser el eje de la vida ciudadana, en cuanto ésta tiene de convivencia, sociabilidad e intercambio en todos los órdenes.

Así, un artículo de Norma Jarami­llo hace un introducción a la foma en que ha impactado el proceso de la privatización del Centro Histórico en el comercio informal. Por su parte, en una entrevista exclusiva, el doctor René Coulomb, experto en el tema y prota­gonista del mismo como ex director del Fideicomiso del Centro Histórico, confirma su impresión de que no exis­te una política clara de gobierno que haga que los diferentes actores desa­rrollen su actividad de una manera or­ganizada y bajo un proyecto claro y definido. La misma versión, matizada con críticas y perspectivas diferentes es expuesta a través de entrevistas a comerciantes, repesentates de asocia­ciones civiles y otros actores que de­sarrollan su actividad cotidiana en el Centro Histórico. También enriquece el número: un artículo que lleva por nom­bre “Las dos caras de la fundación de Carlos Slim” en donde se ofrece tanto la versión oficial de la famosa Funda­ción, como la crítica de uno de los actores que participaron en iniciativas cercanas a su proyecto.

Finalmente el maestro Felipe Etchenique nos ofrece una disertación acerca de la valoración de los monu­mentos históricos en el marco de la discusión legal y filosófica acerca de la importancia del patrimonio cultural de la Nación. Es importante destacar que, para este número las ilustracio­nes fueron realizadas por Luis Fon­seca, artísta plástico que realizó un trabajo específico para acompañar el tema de esta edición.

El resultado de todo este esfuerzo, es el primero de los Cuadernos, que irán intercalados con los números or­dinarios de nuestro Mambo, procu­rando una dosis más de reflexión que nos permita profundizar en la comple­ja trama de la cultura barrial, en parti­cular, aquella que atañe a este Centro Histórico. Valga pues, este pequeño aporte en ese sentido.

Paralos “cuadernos”

de Mambo

Paralos “cuadernos”

de Mambo

Page 3: Cuadernos de Mambo 1

La conservación del patrimonio en el Centro Histórico de la Ciudad de México se ha convertido en una prioridad de las políticas y presupuesto del gobierno debido a que en él se concentran seis siglos de historia.1 Esta monumentalidad y riqueza

cultural, característica del lugar, convivió con una variedad de actividades económicas, culturales y de gobierno que ahí se concentraron y sirvieron de incentivo para la atracción de un gran nú­mero de personas que buscaban mejorar sus condiciones de vida. Pero esta convivencia no se ha realizado de manera pacífica sino que ha estado sujeta a tensiones producto de la variedad de actores e intereses que ahí convergen. A partir de los años sesenta, el vertiginoso crecimiento de la ciudad fue desplazando progresivamente varias de sus funciones hacia otras zonas; el deterioro urbano en sus barrios populares se fue acentuando, y el “Primer Cuadro” se redujo cada vez más a un centro comercial y de negocios.

Centro Histórico:un espacio ¿para quién?

Norma Angélica Jaramillo Puebla*

Los habitantes tradicionales; desplazados por el Estado y la iniciativa privada

3

Page 4: Cuadernos de Mambo 1

El predominio económico de la zona y las políticas de go­bierno encaminadas a la renovación urbana han provocado que en el Centro Histórico el uso del suelo se convierta en un elemento de disputa capaz de movilizar y enfrentar a distintos sectores sociales que tratan de recuperar el espacio en su provecho. Por un lado, existe un proyecto gubernamental de desarrollo urbano que, en un anhelo monumentalista y de pre­servación, otorga ciertas concesiones a la iniciativa privada en la adquisición de edificios históricos para su conserva­ción y desarrollo la industria turística (hotelera, restaurantera, espectáculos, etc.). Por otro lado, observamos cómo estas medidas intentan desplazar a determinados actores que durante años han configurado el paisaje y que ahora resultan “no ser compatibles con el entorno urbano”.2

Las políticas de gobierno encaminadas a la “reapro­piación colectiva del espacio público” generan una serie de conflictos entre quienes se disputan el uso del suelo, es decir; entre el gobierno, comercio formal e informal. La variedad de actores y la multiplicidad de usos que se pretenden validar genera constantes querellas por imponer la forma que debe predominar en la realiza­ción de la actividad comercial.3 En estos conflictos se puede observar el enfrentamiento entre diferentes mo­delos de ciudad. Uno que refiere al “buen” uso del centro, muestra de desarrollo y modernidad, reflejado en sus funciones patrimoniales y de negocios; y otro relacionado con el “mal” uso, símbolo del subdesarro­llo, representado por el comercio informal.

El choque de estas dos visiones ayuda a com­prender porqué actualmente el proyecto de mejo­ramiento de la imagen urbana y la preservación de monumentos, ha permitido la expansión de la inicia­tiva privada en el Centro Histórico, al mismo tiempo que no cesa en su intento por desplazar o reubicar a los comerciantes de vía pública4 quienes, a su vez, pretenden asegurar su permanencia aludiendo a la tradición comercial que ha prevalecido durante años en la zona, a su papel como agentes dispues­tos para proporcionar determinados servicios y pro­ductos,en respuesta a una población móvil.

El gobierno establece condiciones preferen­ciales para grandes empresas transnacionales y, siguiendo con la actual orientación de las medi­das neoliberales, es menos benevolente con el pequeño comerciante. Esto se observa en la pro­moción de las plazas comerciales y su revitalización de estos últimos años, es decir, la refuncionaliza­ción del área en términos del comercio formal y de reactivación del mercado inmobiliario. Esto

significa que para tener el derecho de uso del suelo se debe contar primero con la propiedad privada. A pesar del intento por convertir a los comerciantes informales en propietarios de loca­les ubicados en las plazas comerciales promo­vidas oficialmente, la principal limitante para el acceso al uso comercial es el precio del suelo ya que la mayoría no cuenta con los suficientes re­cursos para acceder a la propiedad. El problema para el comerciante informal radica entonces en el precio del suelo, el cual es resuelto por medio del acceso ilegal.

En este sentido, el comercio en vía pública no sólo tiene que ser visto como un problema de irre­gularidad económica ya que, si se participa en la economía informal es debido a la falta de algún tipo de percepción económica formalmente reconocida; razón por la cual esta actividad se convierte en una forma posible de sobrevivencia.

Esta problemática hace reflexionar sobre los pa­rámetros que deben intervenir en la construcción de la ciudad. Estos, además de considerar la conserva­ción y homenaje a su arquitectura, también tomar en cuenta las prácticas sociales generadas a partir de la convivencia entre sus diversos habitantes. Actual­mente se valora más lo monumental que lo intangible. Cuando se hace referencia al Centro Histórico se habla de edificios, pero no se habla de las personas, actitudes, hábitos, emociones y formas de vida de quienes lo ha­bitan. Presenciamos la manera en que el Estado valida y excluye usos. La población que habita en el lugar donde se concentran las expresiones del patrimonio se les quita la posibilidad de apropiarse del patrimonio para integrarlo a sus referentes de identidad, así como de participar en la políticas relacionadas con su entorno, son otros los que gozan del usufructo directo e indirecto del patrimonio construido.

El homenaje al patrimonio está poniendo barreras para que la población pueda apropiárselo en su vida co­tidiana y está generando la exclusión de grupos sociales y funciones tradicionales de la zona histórica como centro de socialización cotidiana, de comercio y de circulación. Este monumentalismo deja de lado la cultura recreada por los diversos habitantes que dan vida al centro histórico, contrariamente, el cambio en el uso del suelo excluye a ciertos sectores sociales que pretenden ser reubicados en espacios alejados para la salvaguarda del patrimonio.

El gobierno para llevar a cabo su proyecto de ciudad democrática debe tomar en cuenta la opinión del conjunto de actores que habitan y dan vida al Centro Histórico.

4

Page 5: Cuadernos de Mambo 1

* Estudiante de doctorado en antropología social de la Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa

1 En 1980 el Gobierno Federal declara al Centro Histórico como Zona de Monumentos Históricos; y en 1987 se hace merecedor del máximo recono­cimiento internacional, al distinguirlo con la deno­minación de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

2 La Jornada, 22 de noviembre de 2000; La Jornada, 3 de noviembre de 2005.

3 Muestra de estas querellas son las notas aparecidas en el periódico La Jornada los días 16 diciembre de 2005, 16 enero de 2006 y 6 abril de 2006;

4 Los datos del Fideicomiso Centro Histórico mues­tran la participación de la iniciativa privada en el rescate del Centro Histórico.www.centrohistorico.df.gob.mx/fideicomiso

• En

180

8, e

n el

ayu

ntam

ient

o de

la C

iuda

d de

Méx

ico,

la in

icia

tiva

auto

nom

ista

de F

ranc

isco

Prim

o de

Ver

dad

y Ra

mos

, ini

ció

de h

echo

el

mov

imie

nto

por l

a in

depe

nden

cia

naci

onal

. Des

pués

del

Grit

o de

D

olor

es,

las

fuer

zas

de H

idal

go ll

egar

on h

asta

Cua

jimal

pa,

a la

s pu

erta

s de

la c

apita

l, pe

ro e

l líd

er in

surg

ente

tem

eros

o de

que

un

ataq

ue c

ausa

ra d

años

exc

esiv

os a

los

habi

tant

es d

e la

ciu

dad

de

Méx

ico,

opt

ó po

r em

pren

der l

a re

tirad

a.

His

tori

a m

ínim

ad

el C

entr

o H

istó

rico

Sig

lo X

IX -

XX

I

Víc

tor

Mar

tínez

ILo que hasta la fecha hemos observado la manera en que éstos han trabajado más para destruirse o ignorarse que para construir una ciudad que de cabida a todos. Urge la necesidad de abrir espacios de discusión donde sean considera­das las diversas opiniones y se pueda lograr una ciudad monumental que incluya a todos los habitantes. Es necesario que en la ciudad se creen mecanismos institucionales por medio de los cuales los habitantes establezcan compromisos y acuerdos para participar en la conservación del patrimonio al mismo tiempo que realizan sus actividades comerciales y de sobrevivencia. Una ciudad de­mocrática debe poner fin a la exclusión social a través de un poder público comprometido con todos y que cumpla con su función como regulador de los diversos intereses.

Page 6: Cuadernos de Mambo 1

La vivienda:cuando la gente

es parte del problema

6

Los vecinos contra el desalojoPatricia Villanueva

En estos artículos intentamos esbozar aspectos contrapuestos del vasto pro-blema habitacional en el Centro Histórico. Por un lado, ciertos vecinos se sienten desplazados por las constructoras que con estrategias voraces, hacen su agosto comprando predios antiguos; por el otro, parece perfilarse una nueva generación de habitantes que, a semejanza de las ciudades europeas, son capaces de pagar precios exhorbitantes por el privilegio de vivir en una zona que es patrimonio histórico de la humanidad.

Como una manera de hacer realidad las buenas intenciones expresadas en el Programa para el Rescate del CH de la

Ciudad de México —documento suscrito por empresarios y jefes de gobierno local y fede­ral—; las inmobiliarias Centro Histórico, de Carlos Slim y Lomelí­Collet, de Manuel Aran­go, compraron edificios que remodelan, para poblarlos “con habitantes y actividades que valoren económicamente su monumentalidad y que puedan pagar por ella”.

El conflicto se desata cuando la estrate­gia de las inmobiliarias para adueñarse de los predios es desalojar a la gente que los habitan, llevando gente externa a esta zona y ofreciendo una cantidad del 25 por ciento menos del valor real de la propiedad.

Por tal razón se formó la Unión de Ve­cinos y Comerciantes del Polígono Centro Histórico (UVCPCH), con los fines de: dete­ner el desalojo, exigir un planteamiento de la importancia del respeto del patrimonio histórico e integrar en estos reclamos a los comerciantes y vecinos de la zona.

La UVCPCH, conformada por 150 comer­ciantes y vecinos representados por José Luis

Solís, Teresa Gonzáles, Armando Villar, María Concepción Ruiz, Oscar Rivera y Enrique Valle, afirman que la gente que vive en estos predios no es indigente y manifiestan que el programa, lejos de res­catar el patrimonio histórico, está rom­piendo con los usos y costumbres, del centro: “la cultura del esfuerzo de la que vienen quienes viven aquí”, afirman.

Sostienen que han sido objeto de pre­siones para vender los predios. “Los edificios habitacionales que presentan adeudos del predial son desalojados por la delegación Cuauhtémoc con el fundamento de que el empresario Carlos Slim ha cubierto las deu­das del inmueble”, comentan.

José Luis Solís, representante del movi­miento, relata que, en marzo de este año su negocio de electrónica fue clausurado por la delegación, bajo el argumento de no tener el uso de suelo apropiado. “Eso es falso, nosotros también podemos remode­lar los inmuebles, si la delegación nos da las mismas facilidades que le ofrece a Slim y a Arango; sólo queremos que nos dejen trabajar”, —afirma José.

Page 7: Cuadernos de Mambo 1

II

• En

el t

empl

o de

La

Prof

esa,

en

1820

, se

pr

oduj

o la

con

jura

con

ocid

a co

mo

las

Jun-

tas d

e la

Pro

fesa

, qu

e pr

omov

ió e

l asc

enso

de

Itur

bide

a la

com

anda

ncia

gen

eral

del

ej

érci

to r

ealis

ta,

quie

n se

uni

ó a

los

anti-

guos

insu

rgen

tes

sobr

e la

s ba

ses

del P

lan

de Ig

uala

.

• El

27

de se

ptie

mbr

e de

182

1 el

Ejé

rcito

Trig

aran

te e

ntró

en

la c

iuda

d de

Méx

ico

con

lo q

ue q

ue-

dó c

onsu

mad

a la

inde

pend

enci

a. E

l des

file

triun

fal d

e di

cho

ejér

cito

se p

rodu

jo p

or e

l Pas

eo d

e Bu

care

li, la

cal

le d

e C

orpu

s C

hrist

hi (h

oy a

veni

da Ju

árez

) la

actu

al c

alle

de

Mad

ero

y la

Pla

za

de la

Con

stitu

ción

, lla

mad

a as

í des

de 1

813

en h

onor

de

la C

arta

de

Cád

iz. E

n 18

22 It

urbi

de

orga

nizó

una

man

ifesta

ción

sup

uesta

men

te e

spon

táne

a, e

n av

enid

a M

ader

o qu

e in

fluyó

par

a qu

e fu

era

coro

nado

em

pera

dor.

El 1

8 de

nov

iem

bre

de 1

824,

poc

o de

spué

s de

ser

pro

mul

ga-

da la

Con

stitu

ción

, en

lo q

ue fu

era

terri

torio

del

esta

do d

e M

éxic

o se

cre

ó el

Dist

rito

Fede

ral.

sede

de

los

Pode

res

de la

Uni

ón, q

ue o

cupó

dos

legu

as ra

dial

es a

par

tir d

e la

Pla

za M

ayor

.

Un ejemplo de las presiones que denun­cian los representantes vecinales es el de la cantina El Gallo de Oro, con más de 80 años de tradición en el centro capitalino. “Enrique Valle Durán, copropietario del lugar, recibió una propuesta de un grupo representado por Slim donde le compraban al contado el edifi­cio al 60 por ciento del valor y le respetaban 10 años co­renta que él fijara ­afirman los representantes del UVCPCH­, pero no aceptó por el temor en que, cumplido el plazo, se deshicieran de él. Pocas semanas después, no sólo la entrada de su establecimiento, sino toda la acera estaba llena de ambulantes, lo que dificultaba en gran medida su trabajo”.

Los miembros de la asociación vecinal afirman que los ambulantes se encuentran en connivencia con esta estrategia de los empre­sarios, que los utilizan como un medio de “ejer­cer presión a los comerciantes establecidos, al tapar la entrada del local, provocando la caída de las ventas. Esto trae la especulación inmobiliaria, pues les permite comprar barato, remodelar y vender caro. Cuando bajan tus ventas, aparecen las inmobiliarias Centro His­torico y Lomelí­Collet con una oferta que ya no puedes rechazar, aunque está por debajo del precio real”, explica José Luis Solís.

“Siguiendo esa estrategia las inmobi­liarias se han apoderado de 50 edificios de valor artístico, cultural e histórico, princi­palmente en las calles de Mesones, Regina, Bolivar, Bucareli, República de El Salvador, República de Uruguay y San Jerónimo ­afir­ma Teresa Gonzáles, asesora del movimien­to­,“nos traen a gente tan ajena como los que están en la calle de Regina, muchachos que no comparten la cultura popular del

Centro Histórico. Cuando se rompen de este modo los usos y costumbres la zona termina no siendo negocio para nadie , ­comenta­; Slim y Arango están compran­do un CH que a las nueve de la noche es un panteón”.

En cuanto a los ambulantes, la UVCPCH señala que el gobierno quie­re confrontarlos con los comerciantes establecidos. “El director de programas delegacionales, Enrique Filoy Ramos, sólo ampara a los ambulantes, dejando nuestras quejas a la delegación Cuau­htemoc que no nos dá repuesta alguna”, sostienen los representantes de la unión vecinal”. Ante esta situación, la unión realiza protestas en actos y manifestacio­nes “pacíficas y razonables, a pesar de no llegar a un acuerdo.”

La unión tiene previsto continuar con la resistencia civil gradual, conforme a la respuestas del gobierno, puesto que no quieren suprimir a los ambulantes, sino consolidar una planeación urbana donde todos colaboren. “El de afuera ­dicen­ no es el enemigo, el enemigo es la corrup­ción, la excesiva regulación y todo el fe­nómeno de especulación inmobiliaria.

“De modo que convocan a un diálo­go directo con los empresarios que reali­zan la remodelación, donde se establezca una política de planeación y se integren a los comerciantes establecidos, vecinos, ambulantes junto a los intereses de Slim y Arango”. En suma se trata de escuchar a los pobres y luchar contra la corrupción, todo con el fin de no terminar con el verda­dero patrimonio histórico… su gente.

El nuevo centro: lujo y sofisticaciónJavier Garibay

Según el clasificado de vivienda en el Centro Histórico (CH), existen las viviendas de interés social, condominios, departamentos para familias de clase baja y media alta, así como también una opción para quienes luego de invertir un cuantioso ca­pital millonario, desean habitar en alguna de las zonas más exclusivas del nuevo y regenerado CH. Se trata de proyectos impulsados por desarrollos inmobiliarios que apuestan todo por recuperar lotes en ruinas, situados en zonas tan privilegiadas, cuyo valor económico va en incremento año con año. Del mismo modo, ofrecen a sus acreedores “un magnífico nivel de vida que supera a muchos de los espacios habituales de vivienda en el CH”, asegura uno de los asesores inmobiliarios de un desarrollo situado sobre la calle de Iturbide.

Los nuevos desarrollos edifican espacios de vivienda sofisticados; dotados de ser­vicios tales como alberca, gimnasio, sala de cine, terrazas y bussines center. El valor

Page 8: Cuadernos de Mambo 1

Entrevista aMALÍ HADAD,funcionaria de la Fundación delCentro Histórico

por metro cuadrado es de 2 mil 282 dólares, que aplica para espacios de 45 a 92 metros cuadrados por departamento.

Pese a los elevados costos, algunos desa­rrollos como Puerta Alameda, han vendido poco más del 80%, aún sin concluir la obra, en donde el más barato de los departamentos de lujo llega a valuarse en 2 millones 700 mil pesos. En su mayoría sus compradores son extranjeros, ejecutivos, pequeños inversionis­tas y funcionarios públicos los que adquieren este tipo de viviendas. Otro de los exclusivos proyectos se ubica en la calle de Donceles 1 y Marconi 2, en donde casi se concluyen los trabajos de construcción, remodelación y adaptación de inmuebles que, en anteriores épocas, fueron parte del Banco de México y hoy ya son propiedad del empresario Carlos Slim. Actualmente Slim posee 48 inmuebles de este tipo, destinados para la vivienda de clase media y alta. Según la Fundación del Centro Histórico, el fomento de vivienda en la zona es parte de un proyecto que pretende revitalizar económica y socialmente la demar­cación, así como rescatar inmuebles que ac­tualmente son ocupados como bodegas y al­macenes de comercio, y que bien pueden ser aprovechados como espacios habitables.

“El prototipo de vivienda que hoy surge en la parte habilitada del CH mantiene como característica la exclusividad. No es fácil adquirir un espacio dentro de esta zona tan agradable, pues quien desee vivir aquí, de manera forzosa, necesita tener amplias po­sibilidades económicas” comentan con desani­mo Ernesto y Alejandra, un matrimonio que pese a tener “ingresos mensuales favorables” no les será posible adquirir un departamento en el tan prestigiado desarrollo Living CH.

Muchas de las mejoras en el CH son mo­tivo de oposición. Vecinos y gente que suele visitar la zona aseguran que pese a los cons­tantes cambios, el incremento en el costo de las rentas o el traslado de negocios a otros puntos no han sido nada favorables.

“Conforme el valor de suelo incremente por la construcción de importantes inmuebles, pienso que sí nos veremos afectados, y quizá hasta desplazados a otros sitios porque se­guramente no les agradará la idea de tener aquí mismo negocios de este tipo” comenta Leticia, una comerciante que actualmente tiene un pequeño puesto en la esquina de López e Independencia, junto a la plaza Santos Degollado y quien por razones parti­culares prefirió no dar su nombre.

“Promovemos la revitalización y restauración”

La siguiente entrevista fue realizada a Malí Hadad, funcionaria de la Fundación del Centro Histórico, organizada por al empresario Carlos Slim, con el objetivo de conocer la versión oficial de los planes y metas de la institución.

¿Cuál es el objetivo de crear una fundación que ten­ga que ver con el Centro Histórico? La Fundación del Centro Histórico de la Ciudad de México es una asociación sin fines de lucro creada con el propósito de promover la revitalización y restauración del Centro Histórico de la Ciudad de México. En este espacio urbano, patrimonio de la humanidad por decla­ratoria de la UNESCO, colaboramos con el gobierno federal mexicano, el gobierno de la Ciudad de México, instituciones privadas y organizaciones sociales, apo­yando las iniciativas que lleven a más gente a habitar, trabajar, comprar y divertirse en el Centro Histórico.

¿Qué programas y actividades están realizando? Trabajamos en varios proyectos diferentes: coordina­mos obras para detener el hundimiento del Centro Histórico causado por la extracción excesiva de agua del subsuelo y mejorar la disponibilidad de la misma; procuramos brindar más seguridad y mejores servicios públicos; también desarrollamos programas sociales y culturales en la zona.

¿Quiénes participan o colaboran con las activi­dades que se realizan en la fundación?Invitamos a empresas privadas y públicas como Teléfo­nos de México y Luz y Fuerza del Centro a aprovechar el esfuerzo de modernización de la infraestructura del drenaje y renovación de banquetas que realizó el Fi­deicomiso del Centro Histórico. Nuestro papel ha sido

Page 9: Cuadernos de Mambo 1

• D

uran

te e

l mot

ín d

e la

Aco

rdad

a , e

n di

ciem

bre

de 1

828,

fuer

zas

mili

tare

s bo

mba

rdea

ron

el Z

ócal

o, e

n ta

nto

que

el m

erca

do d

el P

ariá

n fu

e va

ciad

o e

ince

ndia

do p

or la

mul

titud

insu

rrect

a.

• A

fine

s de

1832

, cua

ndo

las t

ropa

s de

Sant

a A

nna

se a

cerc

aban

a la

ciu

dad,

el a

yunt

amie

nto

y el

gob

iern

o de

Mel

chor

Múz

quiz

dec

reta

ron

el e

stado

de

siti

o y

crea

ron

tal c

lima

de in

segu

ridad

que

muc

hos

prop

ieta

rios

huye

ron

haci

a Pu

ebla

. •

Al t

riunf

o de

l cen

tralis

mo,

el D

istrit

o Fe

dera

l des

apar

eció

y s

u te

rrito

rio fu

e in

corp

orad

o al

dep

arta

men

to d

e M

éxic

o en

183

6. F

ue r

esta

blec

ido

el

Dist

rito

Fede

ral e

n 18

42.

III

impulsar la colaboración de los go­biernos federal y local y sumar es­fuerzos de entidades privadas y pú­blicas. Así se mejoró, por ejemplo, la infraestructura de iluminación. Para mejorar la seguridad, con ese mismo espíritu de colaboración con la Procuraduría General de la Repú­blica y la Secretaría de Protección y Vialidad, se estableció un puesto de mando, una central de alarmas, cámaras de monitoreo con 100 lí­neas telefónicas asociadas, cáma­ras digitales, computadoras y se dotó a los vehículos de seguridad de nuevos sistemas de comunica­ción y se mejoró el equipamiento de 28 unidades de vigilantes que circulan permanentemente por las calles del Centro Histórico en auxilio a la población. Para que los habitantes del Centro Histórico tengan acceso a servicios de Sa­lud de Calidad, en coordinación con la Secretaría de Salud y con el apoyo de la Fundación Telmex, se firmarón convenios de trabajo conjunto con hospitales, asilos y clínicas de salud mediante los cua­les se les apoya a mejorar su equi­pamiento y se les otorga asesoría técnica en operación de equipos especalizados de tecnología avan­zada. Funcionamos como una red

de información y de canalización de demandas de servicio para dar respuesta a todas las demandas de salud de la comunidad.

¿Qué tipo de programas so­ciales desarrollan?Tenemos varios proyectos: con el de nuevos negocios y generación de empleo, hemos generado 5 mil em­pleos nuevos en la zona, así como un número similar de empleos indi­rectos. Al abrir alternativas de de­sarrollo social para las familias que han vivido ahí por generaciones se abren nuevos horizontes a los jóvenes. Con el de Jóvenes Cons­tructores se logró la rehabiliatción de una parte considerable de la Casa Nacional del Estudiante que deata de 1910. A la fecha se han otorgado créditos a 277 microem­presarios. Además del crédito se ofrecen asesorías en tres campos principales: técnica, administrativa y formativa. Además, INTTELMEX desarrolla una herramienta tecno­lógica destinada a microempresa­rios que facilitará el control técni­co y financiero de sus negocios. También se están analizando los indicadores que permitirán medir con precisión el impacto social del programa. Además, en coordina­ción estrecha con la Secretaría de

Lasdos carasde la

fundación deSlim

Oyuki Martínez

Page 10: Cuadernos de Mambo 1

Educación Pública, la Fundación del Centro Histórico lleva a cabo un modelo de rela­ción piloto por una educación de calidad, en cuatro escuelas (dos primarias y dos secundarias) para mejorar el nivel acadé­mico de los planteles. Las escuelas se han beneficiado con el acceso a las nuevas tec­nológias de la información. Paralelamente, tenemos un programa de la fundacion del Centro Historico, con la colaboración del GDF a traves de la direccion de empleo y capacitacion, civiles y privadas, con el objetivo de transmitir el dominio de los ofi­cios artesanales tradicionales rehabilitando muebles e inmuebles, espacios públicos y comunitarios en el Centro Histórico.

¿Según la Fundación se está revitali­zando el Centro Histórico?El retorno al Centro Histórico de estable­cimientos comerciales y de servicios le ha dado nueva vida ciudadana al Centro y ha mejorado la convivencia. La Fundacion del Centro Histórico promueve la oferta de vivienda a precios accesibles; invita a ne­gocios comerciales, de servicios y de entre­tenimiento a instalarse en esa área, aprove­chando los estímulos fiscales establecidos por el gobierno federal y el gobierno de la Ciudad de México.

¿Qué pasa con la restauración, recu­peración y conservación de inmuebles? El Centro Histórico de la Ciudad de Méxi­co fue declarado patrimonio de la Huma­nidad por la UNESCO en 1987. A partir de entonces se aceleró la restauración de los inmuebles en esta área. La Fundación del Centro Histórico apoya la restauración de inmuebles exclusivamente en función de la actividad o uso que asegure su con­servación y mantenimiento permanente. Todas las restauraciones que apoya la Fundación tienen el propósito que la gente viva, estudie o trabaje en esa zona urba­na. Es la actividad humana, la presencia de gente y actividades comerciales y cul­turales lo que hará del Centro Histórico un centro cultural vivo y dinámico.

Entrevista a Israel Cortés, ex coordinador de Casa Vecina

“Quieren apropiarse de la vida cultural”Creador escénico y promotor cultural, Israel Cortés, es un artista independiente que reside en el Centro Histórico. Fue contratado como coordinador de artes escénicas, de agosto de 2005 a mayo de este año, en el Espacio Cultural Casa Vecina, que depende de la Fundación Centro Histórico. Su visión de las actividades de la Institución aportan otra versión de los fines y estrategias de la Fundación.

¿Qué hacías en Casa Vecina?Recibía un sueldo como cordinador, muy bajo, y a cam­bio ofrecía espectáculos y talleres. Le daba vida a un espacio cultural, y al no estar de acuerdo con su política de administración, levanté la mano para indicar sus erro­res y encontré una gran intolerancia a la autocrítica, falta de agradecimiento y de valoración de lo que son los ar­tistas. Porque no los conocen, no conocen el trabajo y el proceso de lo que es tener una vida dedicada al arte.

¿Cuál fue el objetivo de la Fundación para crear centros culturales como Casa Vecina? Por un lado, la Fundación persigue fines inmobiliarios. Una parte de la institución es la encargada de comprar edificios que están o estaban ocupados por muchos años. Los consigue a precios muy bajos, los remodela, y consigue buenas ganancias. Paralelamente, la dirección de difusión cultural de la Fundación, dirigida hasta hace unos meses por , Pablo Abunrrat, ingeniero de profesión, tuvo el propósito de crear algo así como un barrio de artistas, a través del cual transformar el Centro Histórico en un lugar atractivo y bohemio.

¿En qué consisten los proyectos culturales de la Fundación?Estos proyectos están divididos: en primero es el que lla­mamos el corredor cultural: que va de la calle Madero a los circuitos principales, y tiene que ver con espacios co­merciales, a los que se ha apoyado con infraestructura. Por otro lado, está está el corredor del divertimento que va del Teatro Blanquita, atraviesa la calle Cuba y llega hasta el Teatro Lírico.

Page 11: Cuadernos de Mambo 1

IV

• En

184

3 el

DF

fue

conv

ertid

o en

Dist

rito

de M

éxic

o. C

uand

o la

Junt

a N

acio

nal d

e Le

gisla

dore

s pu

blic

ó la

s Ba

ses

Org

ánic

as, q

ue c

onvi

r-tie

ron

de n

uevo

a S

anta

Ann

a en

el h

ombr

e fu

erte

, ord

enó

dem

oler

el

Par

ián

y le

vant

ar u

n m

onum

ento

a la

inde

pend

enci

a en

el c

entro

de

la P

laza

May

or. C

omo

sólo

se

cons

truye

ra e

l bas

amen

to o

zóc

a-lo

, éste

que

dó a

hí d

uran

te v

ario

s añ

os y

aca

bó p

or d

arle

nom

bre

a to

da la

pla

za.

• El

6 d

e di

ciem

bre

de 1

844

la p

obla

ción

cap

italin

a to

la c

alle

, de

rribó

las

esta

tuas

que

el d

icta

dor s

e ha

bía

erig

ido

frent

e al

teat

ro

Nac

iona

l y e

n el

Par

ián,

y d

esen

terró

la p

iern

a qu

e el

gob

erna

nte

habí

a pe

rdid

o du

rant

e la

gue

rra d

e lo

s Pa

stele

s, m

iem

bro

que

hizo

en

terra

r con

gra

n so

lem

nida

d.

¿Cuál es tu impresión de la Fun­dación? Yo tengo la impresión de que la Fundación del Centro Histórico quiere apropiarse de la vida cul­tural en el Centro Histórico. Basta dar solo un ejemplo, como lo es la Clínica Regina: un edificio ha­bitacional, que funcionó como clínica y que actualmente ha sido convertido en Centro Cultural por uno de los nietos de los dueños originales, Andrés Mendoza, artis­ta plástico que desde hace más de una década empezó a crear proyectos completamente autóno­mos, para generar una comunidad artística. Este espacio está dentro de los límites del corredor cultural planteado por la Fundación. Lo que hizo la Fundación es integrar esos proyectos. Al mismo tiempo, la inmobiliaria remodela los edifi­cios y los ofrece intencionalmente a creadores y artistas, que escoge según el perfil requerido. Posterior­mente, comenzaron a generar even­tos culturales, invitando a artistas vinculados, sobretodo, a las artes visuales, algo que tampoco funcionó.

¿Casa Vecina fue un proyecto exitoso?Tenía la infraestructura y el impacto que buscaba, pero no el consenso de los vecinos. Por una parte los vecinos agradecen que sus hijos tengan una opción de desarrollo humano, pero si este proyecto cobra cuotas por encima de las posibilidades de la gente, enton­ces son talleres que tienen uno o dos alumnos. El año pasado hice una política de financiamiento: trabajaba con treinta o cuarenta alumnos becados que participa­ban también en talleres del Faro

de Oriente y de Casa Talavera. La idea era que pudieran tener una formación artística real, de forma gratuita. En este año Casa Vecina decidió cobrar arbitrariamente los talleres, y me sacaron porque no existe una verdadera política cultu­ral dentro de la Fundación y Casa Vecina es resultado de ello.

Se podría decir que los pro­pósitos de la Fundación no son totalmente desinteresados...Eso lo demuestra su política inmo­biliaria. No tiene ningún escrúpulo para desalojar gente. Alrededor de Casa Vecina han sido desalo­jados una juguería y una pulque­ría. Una pequeña empresa que fa­brica máquinas de coser que lleva décadas en el lugar, está amena­zada. Los funcionarios no ven en nuestros artesanos y en nuestros ofi­cios un patrimonio cultural. ¿Qué va a pasar cuando desaparezcan los sastres, las costureras, las im­prentas, que no pueden pagar las rentas que están pidiendo las inmobiliarias? Tenemos también el ejemplo de una supuesta “galería de arte” que, finalmente se dispo­ne a quien tenga la capacidad de pagar la renta, sin considerar en absoluto su calidad artística.

¿Qué pasa con las plazas públicas? Las plazas públicas deben seguir siendo públicas. Lo que hace la Fundación es apropiarse de los es­pacios, no se está beneficiando a la comunidad arraigada en el Cen­tro Histórico, y la otra comunidad, la que está siendo invitada por la inmobiliaria para ocupar su espa­cio es externa, ajena a los intereses de los habitantes históricos.

Page 12: Cuadernos de Mambo 1

De origen francés, el doctorRené Coulomb llegó hace 32 años a México, país que siente

como su patria. Desde los años 70 ha trabajado activamente como sociólogo urbanista en diversas asociaciones civiles encargadas de encontrar soluciones a problemas habitacionales del Centro histórico del Distrito Federal. En los 90 fue nombrado director del Fideicomiso del Centro Histórico y, como tal, fue protagonista en la elaboración del “Plan de Rescate” que firmaron, entre otros, los jefes de gobierno —tanto de la República como de la ciudad—, altos representantes del clero, del ámbito empresarial, como Carlos Slim, de los medios de comunicación y la sociedad civil. Actualmente, retirado del ámbito político, como coordinador de la maestría en Planeación y políticas metropolitanas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), René Coulomb, puede expresar su visión crítica de esos emprendimientos, a los que en general considera como poco efectivos sin una conducción política real, que encamine a acuerdos respetados por todos los sectores, que hoy, en forma anárquica, voluntarista o interesada, intentan dirigir la solución de los urgentes problemas que aquejan a esta zona, que cumple con la difícil función de centro político, histórico y simbólico de nuestro país.

Sin plan de gobierno claro,no habrá rescateque funcione

Mariano Andrade

Las tres etapas históricas recientesEn un reciente ensayo, René Coulomb presenta tres etapas en la historia reciente de estos emprendimientos de rescate del Centro Histórico. La primera, de los años 70 a los 80, se caracteriza por una importante intervención guber­namental en la que, además de reconstruír unas 45,000 viviendas, se realizan planes muy extensos de desalojo de vecinos, que son enviados a condominios de interés social construídos para ese fin en la periferia urbana. “Todos los grandes conjuntos habitacionales de Iztapalapa se hicieron a partir del desalojo de vecindades de Tepito, Guerrero, la Morelos... los barrios bravos de vecindades deterioradas. Sin embargo, mucha gente se negó a irse. Uno de los lemas de la Cooperativa Guerrero, era, por esas épocas: “Queremos morir en la Guerrero, pero no aplastados” y en Tepito, tenían un lema que era “Cambiar de casa, pero no de barrio”. Sus propuestas eran críticas con la renovación que se proponía. También se pretendía mantener la vincu­lación de la vivienda con el trabajo, con el artesano, con el comercio... Mantener también, el patrón espacial de una vivienda como espacio privado, con un patio como espacio semi­público que daba a la calle”.

A pesar de que Coulomb participó directamente en estas movilizaciones populares en contra de los desalojos, considera importante la intervención pública ya que cons­tituyó un hito único en la historia: “a partir de esta interven­ción, lamentablemente, no ocurrieron cosas de gran tras­cendencia en el Centro Histórico. Esa continúa siendo la gran acción de vivienda en la zona. En ese entonces se

Page 13: Cuadernos de Mambo 1

decía mucho que la gente iba a especular con la vivienda nueva, que la iban a vender, que en Tepito y en otras par­tes de comercio ambulante, se iban a convertir las vivien­das en bodegas. Y, aúnque hubo algo de eso, en general no fue así”.

Todavía dentro de la primera etapa, los sismos del 85 representaron un momento crucial en la historia de las relaciones entre el gobierno y la organización popular que ya se encontraba activa. “la gente ya tiene todas estas reivindicaciones presentes. Mientras el gobierno y las insti­tuciones, que continúan organizando el desalojo, se topan con la resistencia de la gente, las organizaciones sociales, las ongs y las universidades, proponen otra cosa”.

Todo esto influye para una nueva organización del rescate, que ya muestra otra relación de fuerzas entre el gobierno y las empresas que comienzan a hacerse cargo de ciertas acciones.

“Entonces llega Camacho Solís a la Regencia de Go­bierno con la historiadora la dra. Alejandra Moreno Toscano, que se conoce muy bien la zona. Ella es la Secretaria de Desarrollo y Equidad Social del gobierno. Y convoca a em­presarios, propietarios de medios, representantes de la Igle­sia, de los medios, comerciantes. Allí, ya en los años 90, llegan Carlos Slim, Roberto Hernández de Banamex, un padre de la Iglesia de Santo Domingo, Jacobo Zabludowsky, Carlos Pa­yán... Todos ellos conforman un patronato que, a su vez, se dota de un fideicomiso, el del Centro Histórico.

“Este comienza a desarrollar un programa que se llamó: “Échame la manita”, que estableció una especie de divi­sión del trabajo donde el gobierno actúa en los espacios públicos, para mandar la señal del valor que represen­ta esa zona y, por otra parte, crea incentivos fiscales. La realidad es que esos incentivos se fueron incrementando, porque el 3 % de la inversión con el que se comenzó no era suficiente. Así, el gobierno de la Ciudad trabajó para mejorar la imagen urbana del Centro histórico. Se cambió el mobiliario, se colocaron cestos de basura, se mejoró la iluminación y se renovó todo el pavimento”.

De esta etapa y las siguientes, que a juicio de Coulomb, no son más que una prolongación de la misma,

el catedrático cuestiona su limitada acción a una pequeña parte de lo que representa el Centro histórico. “Desde la academia dije que este programa era puro fachadismo, una escenografía...”

La segunda etapa termina con la desaparición de este Patronato, que era una Asociación Civil y la del Fideico­miso vinculado al mismo, que era privado. En la tercera etapa el Fideicomiso se convierte en público. “Allí llega como directora Ana Lilia Zepeda, en la gestión de Andrés Manuel y se instituye un consejo consultivo de más de 120 personas, para la foto. En el Palacio Nacional asiste todo mundo. En el fondo, se retoma la idea de mezclar iniciati­va privada y pública. Hay una especie de reconciliación entre Andrés Manuel y el presidente Vicente Fox, que duró el tiempo de la foto.

Allí se crea un Comité Ejecutivo, ahora sí, encabeza­do por Carlos Slim, está también Jacobo Zabludowsky, y Alejandro Encinas por el gobierno de la ciudad, el gobier­no federal, con el secretario particular del presidente, la iglesia, con el cardenal... Pero ese comité ejecutivo tampo­co funciona, como no funciona el consejo consultivo, que nunca se volvió a reunir.

En relación con las edificaciones se repite el programa de Echame una manita. Se intervienen las fachadas en la misma zona; el cordón financiero. Yo digo que es la parte bonita, la ciudad de los palacios, del Zócalo hacia la Ala­meda. Por entonces escribí un artículo que decía: “llueve sobre mojado”, siempre es la misma zona, hasta el Palacio Nacional. Una gran zona, aquella que no es presentable en términos turísticos, la que requiere más infraestructura e inversión, queda totalmente fuera del proyecto.

“La Merced, por ejemplo, implica un 40 % de los edificios catalogados del Centro Histórico. En el 87 la UNESCO, había reconocido al Centro Histórico, junto con Xochimilco, como patrimonio de la Humanidad. En el cen­tro se dispone un perímetro A y otro B. De estos 1500 edificios catalogados. El 40% de este perímetro A, queda en La Merced... Y sin embargo, no se los atiende”.

Entrevista a René Coulomb,ex director del Fideicomiso del Centro Histórico

Page 14: Cuadernos de Mambo 1

“Lo que está pasando es que se va a lo más fácil, a lo que no representa gran riesgo para la inversión —sostiene Coulomb—. Aquí no hay proyecto, porque se podría decir: existe un pro­yecto especulativo que, como pasó en Europa, se tiende a revalorizar un área para sacar provecho econó­mico, de las propiedades que están en manos de unas 6000 personas, (existen 9000 pero 3000 ni siquiera están en el catastro)... pero ni siquiera existe esto: de las 600 manza­nas que forman el Centro Histó­rico, se actúa en 40 o 45. Es lo más visible, lo más fácil”.

QUIÉN RESCATA Y PARA QUÉ“Todo esto está mezclado con otra in­quietud mía que es definir lo que es el patrimonio —señala Coulomb—. El patrimonio es algo que alguien siente suyo. El patrimonio de la humanidad es algo así como una vacilada. Quién sabe qué sea “la humanidad”. En reali­dad esa humanidad son los burócratas de la UNESCO. Entonces el problema real es el de la apropiación, de que al­guien lo sienta suyo. Puede ocurrir que los propietarios digan, bueno, esto es valioso entonces mi propiedad vale más. Cuando yo estaba en el Fidei­comiso me mandan una encuesta muy inteligente donde preguntaban. ¿Qué beneficio usted ha sacado de que su vivienda sea parte del Patrimonio His­tórico de la Humanidad? La respuesta era siempre: ninguno.

(Mambo) Pero entonces por qué los al­caldes quieren obtener ese título. Quizás piensan que con ese título los van a venir a ver. Van a incrementar el turismo.(R.C.) Pero el problema siguen siendo los recursos para la infraestructura.

En relación con eso, el BID, Ban­co Interamericano de Desarrollo, su­giere vender el patrimonio para crear un círculo bondadoso. Atraigan turis­tas y con sus divisas van a reinvertir. El turismo aparece ahí como el motor del rescate de un centro Histórico. Suena lógico, pero ¿dónde está escrito que esto es patrimonio de los mexicanos?

Néstor García Canclini ha escrito varias cosas al respecto. El piensa que en América esto es una vacilada.

Lo que está en cuestión, realmente, es cómo los mexicanos gestionamos esta cuestión muy complicada. Se tra­ta de sentirnos orgullosos en relación con algo, una historia, un patrimonio. Se supone, como dice la UNESCO, de ir más allá del rescate de piedras. Cuando yo estaba en el Fideicomi­so, Jorge Legorreta era delegado de la Cuauhtémoc y tenía la idea de darle animación a los edificios. Que aparecieran señoras vestidas de época narrando la historia. Pero sigue siendo muy complicado que el pueblo entienda el valor de las pie­dras. Esto es para arquitectos, tipos que sepan admirar una cornisa, el estilo de una columna... Y se deses­peran porque un ambulante mete allí un clavo para sostener el cable de la luz. Cuando me nombraron en el Fideicomiso, unos comerciantes del Centro Histórico me invitaron a comer y me dijeron: “ya conocemos su histo­ria, usted es muy izquierdoso. Usted va a proponer que toda esta gente que no entiende nada, siga viviendo en estos edificios históricos. Dejemos a un lado el problema del racismo o de la segregación social, que existen. Centrándonos en el tema del patrimo­nio. No hay proyecto. La democrati­zación del patrimonio, en términos de la apropiación social no existe.

¿Qué sucede en otros países con este tema?Europa por ejemplo, vive bien de su patrimonio, porque lo explota mediante el turismo. Pero hay también una mayor apropiación del patrimonio por parte de la población. Que entiende que de eso se vive, pero hay restaurantes, productos típicos, postales, se pueden vender muchas cosas... pero es muy valioso que la gente haga suyo este patrimonio.

La clave del problema es enton­ces la apropiación social.Y en particular siempre planteamos que hay una disyuntiva. Se trata de rescatar el Centro Histórico, pero ¿para quién? Porque cuando se habla del rescate, siempre aparece una cla­se acomodada que es la que tiene una educación —aunque no siempre— que le permite apreciar ese valor histórico. Esa burguesía, prácticamente se fue del área. Entonces las viejas familias de alcurnia se plantean ese rescate para ellos, en relación con huellas his­tóricas de sus abuelos. Lo que nosotros planteábamos en el plan estratégico era rescatarlo para los vecinos. Es de­

cir: que el futuro del Centro Histórico sea un área habitada. De allí la im­portancia de implementar programas efectivos de vivienda. Sus habitantes son los que realmente van a poder dis­frutar del rescate, aumentar la calidad de vida, sacar los coches del centro,es por ejemplo, una decisión importante para poder caminarlo. Entonces, ese

Entrevista a René Coulomb,ex director del Fideicomiso del Centro Histórico

14

Page 15: Cuadernos de Mambo 1

es el primer objetivo. Y después, te­niendo un Centro Histórico habitado, vivo, apropiado por los vecinos, en­tonces que vengan los visitantes. Que vengan los güeros, para venderle, le damos de comer y los tratamos bien. Pero esto no es el centro del proyecto. Y hasta el día de hoy, el problema es que no hay proyecto.

Pero lo que sí hay, es intereses comerciales. La cuestión es establecer allí una divi­sión del trabajo, donde el gobierno disponga los planes y la iniciativa pri­vada pueda introducirse en ellos. Sin embargo, en esta última etapa, apa­rece con más claridad el ingeniero Slim, como señal de que es la inicia­tiva privada la que va a encabezar la transformación del Centro. Sigue lloviendo sobre mojado.

Se rescatan las zonas rentables, como la Alameda y se hace facha­dismo. Exacto.

También hay un plan cultural de parte de la Fundación del Centro Histórico. Así es, nuestro plan tenía cuatro ejes: mejorar espacios públicos proveyen­do seguridad, imagen urbana, am­pliar espacio del peatón (algo que no se hizo). Porque un Centro histórico, es un espacio público, un espacio de convivencia, manifestación y re­creación colectivo, un espacio demo­crático, abierto a todos. Es pública la afirmación de Slim de que el primer problema del Centro Histórico es su hundimiento por el agua subterránea. El segundo eje del plan estratégico, sobre el cual Slim intervino muy poco, es el de la vivienda, pues no quere­

mos un Centro museo, vacío de no­che, sino uno habitado. El tercer eje es el desarrollo económico, con el turismo como motor de generación de empleo. Y el cuarto eje es el desa­rrollo social. Slim toma por bueno el plan, me lo dijo personalmente. Por eso, la Fundación del Centro Histó­rico, creada por el grupo CARSO, realiza una acción en este sentido. Apoya programas para niños de ca­lle, desarrolla equipamientos cultura­les. Eso es parte de la idea, correcta, de que parte del rescate del Centro Histórico, se debe hacer con una cara social muy importante. Como parte de este desarrollo, en su aspec­to cultural, la Fundación del Centro Histórico del señor Slim era, trabajar en unas 12 manzanas, concretamen­te entre Vizcaínas y San Jerónimo, para hacer, en sus palabras, algo así como “un Soho mexicano”. Una zona bohemia, con artistas, cafés y atrac­ciones de ese tipo. Eso no era una total innovación, en cuanto a que, ya desde los años 90 se veía que a algunos “juniors” les interesaba asistir a esos lugares. Había discoteques, bares... Lo que sucede es que todos esos equipamientos son muy volátiles. Dependen de la moda. Slim también emprendió acciones para rehabilitar viviendas, pero trabaja sobre unas 300, lo que ya se venía dando en la parte más agradable del centro, a través del INVI. El problema es que el centro histórico es muy grande y creo que estamos perdiendo la batalla.

V

• D

uran

te la

inte

rven

ción

esta

doun

iden

se,

cuan

do y

a Sa

nta

Ann

a se

hab

ía r

etira

do c

on to

das

sus

fuer

zas

a la

vill

a de

Gua

dalu

pe,

el a

yunt

amie

nto

capi

talin

o en

tregó

la c

iuda

d al

gen

eral

Win

field

Sco

tt, e

n la

mad

ruga

da d

el 1

4 de

sep

tiem

bre

de 1

847.

Dur

ante

el ú

ltim

o pe

riodo

de

Sant

a A

nna

en e

l pod

er,

el d

icta

dor

impu

so a

los

habi

tant

es d

e la

ciu

dad

impu

esto

s co

mo

el q

ue s

e ap

licab

a po

r la

te

nenc

ia d

e pe

rros,

el n

úmer

o de

asie

ntos

en

los

coch

es, p

or la

exi

stenc

ia d

e ve

ntan

as y

otro

s ig

ualm

ente

abs

urdo

s.•

En a

bril

de 1

910,

cua

ndo

la p

obla

ción

cap

italin

a ca

si lle

gaba

al m

edio

mill

ón d

e pe

rson

as, M

ader

o fu

e he

cho

cand

idat

o a

la P

resid

enci

a po

r el P

artid

o A

ntirr

eele

ccio

nista

. Dur

ante

la in

surre

cció

n m

ader

ista

la v

ida

cotid

iana

de

la c

iuda

d de

Méx

ico

man

tuvo

su

norm

alid

ad.

Page 16: Cuadernos de Mambo 1

ENCRUCIJADAS EN LA CIUDADEntonces, aunque hay un plan, al no haber iniciativa política del gobier­no, los que toman iniciativas, a su modo, son otros grupos. Lo que creo es que no hay un plan. Porque un plan en serio, debe ser un acuerdo, producto de un consenso en­tre fuerzas, actores e intereses. Y esto no existe. Por ejemplo, no ha sido con­trolar uno de los problemas principales, que es el ambulantaje.

Se ha criticado mucho el plan del Fideicomiso porque, aunque era un plan inteligente e integral, no planteaba el Centro Histórico en re­lación con la ciudad y esta era su gran debilidad. Y esto es cierto. No es posible discutir este espacio sino es en relación con la ciudad. Entonces no hay ningún plan­teamiento serio. Por otro lado, vemos el reflejo de lo que pasa aquí en toda la experiencia latinoamericana. La glo­balización está produciendo metrópolis policéntricas, atomizadas, que ya no funcionan los centros. Que proliferan falsas centralidades en la figura de Centros Comerciales que incorporan cines, restaurantes, otros servicios... pero que siguen siendo lugares cerra­dos, segregados, donde no se plantea la convivencia. El viejo centro dónde está? Un tema central es la función co­mercial. La ciudad es el cruce de los caminos, la función primordial de la plaza era el mercado —el parían, el mercado de La Merced—, donde se comercializa un excedente.

Hay una enorme historia que nos viene encima, de la gran Tenochti­tlán, de que allí se hace comercio. El ambulantaje es reflejo de eso, pero

el ambulantaje está ligado a las bo­degas. El segundo uso de espacios en el Centro Histórico es la bodega, después de la vivienda, que todavía resiste. El día que no haya bodegas en el Centro Histórico se acaba el am­bulantaje. Allí está la basura asiática, la piratería, etc. Los coreanos están compre y compre edificios en el Cen­tro Histórico. Todo esto está a media cuadra del Palacio Nacional. Esto pue­de resolverse solamente a escala de la Metrópolis. Se tiene que sacar este exceso de bodegas. Hay edificios de tres pisos de papel o de tela. Un peso que no aguantan los edificios. El patrón espacial de la Merced, por ejemplo, era que si la planta baja era comercio, arriba era habitación. Allí vivía el papá de Slim, el papá de Za­bludowsky, por ejemplo.

El ambulantaje depende de una compleja trama de intereses socia­les y económicos.Una vez, en un congreso internacional sobre centros históricos, en París, un investigador me pregunta: ¿Cuál dijo que es la superficie del Centro Histó­rico de México? Le respondo que al­rededor de 9.7 kilómetros cuadrados. ¿Y cuál es su población? Me pregunta. Respondo que alrededor de un millón doscientos mil habitantes. Entonces se sienta y dice: Olvídelo, no hay solu­ción. Efectivamente, hay una sobrecar­ga de población flotante, relacionada con la actividad comercial, que no es posible sostener. La renta comercial es muy cara. Santa Fe es barato compa­rado con lo que es la renta en algunas zonas de la calle Argentina o Jesús María. Esto es así por el uso de bode­gas. Imagínese una bodega de bilés

para mujeres. ¡Millones de unidades... o de relojes chinos! Puede pagar ca­rísimo. Por eso los coreanos compran inmuebles en efectivo. No se trata tan­to del ambulantaje como recurso del desempleado. Hay que ver cómo se realiza, dónde, y la cadena económi­ca vinculada con esta actividad.

¿Por dónde empezaría usted a encarar los problemas del Centro Histórico si lo nombraran responsa­ble en el gobierno?

Primero hay que hacer una reinge­niería institucional. Hay que mantener la asociación sector público, sector priva­do, pero hay que rescatar la conducción pública de esa relación. Entendiendo lo público como integración de gobierno local y también gobierno federal. Es evidente que los intereses del gobierno federal también están muy presentes en el Centro Histórico. No se resuelve nada si no hay una voluntad comparti­da. En la misma línea de rescatar esta conducción tenemos que discutir lo que es la raíz del éxito, en particular, de la Habana, que es un gobierno propio, del mismo Centro Histórico, con amplia capacidad de establecer negociacio­nes con todos los sectores. En la Haba­na, Cuba, se dio un rescate del centro histórico a través de un gobierno con un poder casi total, obviamente, pues­to al servicio de un plan muy claro y con capacidad de legislar, desarrollar obras, efectuar labores policiales y tam­bién negociar en forma directa con los otros actores. Efectivamente, si no se da algo así, será muy difícil poner orden en la zona y desarrollar un plan efec­tivo, donde la iniciativa privada tenga su parte, pero en función del bienestar general de la población.

Page 17: Cuadernos de Mambo 1

Lamo-derni-zaciónanunciada

Después de tanto tiempo de abandono, deteriorado por el tiempo, la falta de atención en los servicios urbanos, así como la prolife­ración de vendedores ambulantes e inseguridad, el Centro había

permanecido a la sombra de otros desarrollos en la ciudad.Con la propuesta del bando dos por parte del ex Jefe de Gobierno,

Andrés Manuel López Obrador, se pretendía, (como en una anterior entrevista a Mambo, nos lo señaló la directora de la oficina de infor­mación pública del Instituto Nacional de Vivienda (INVI) Esperanza Pita Larrañaga), aprovechar los servicios ya existentes dentro del área me­tropolitana para impulsar el desarrollo de la vivienda.

En concreto, se tenía pensado también evaluar las condiciones de los edificios del Centro Histórico para rehabilitarlos o reconstruirlos para ampliar y mejorar la oferta en este ámbito; por supuesto, aprovechan­do las múltiples ventajas con las que cuenta ya el Centro en todos los aspectos. Cabe mencionar, que en este proyecto la mayoría de los edificios han sido vecindades y que, tras su aplicación, se ha reducido el crecimiento de la mancha urbana.

VI

• En

cam

bio,

des

de la

lleg

ada

de M

ader

o y

dura

nte

su g

estió

n pr

esid

enci

al la

urb

e fu

e es

cena

rio d

e gr

ande

s m

anife

staci

ones

, y n

umer

osos

hec

hos

de

viol

enci

a, c

omo

suce

dió

dura

nte

la D

ecen

a Tr

ágic

a, e

n fe

brer

o de

191

3, c

uand

o se

pro

dujo

el l

evan

tam

ient

o ar

mad

o qu

e cu

lmin

ó co

n el

ase

sinat

o de

M

ader

o y

Pino

Suá

rez

y el

asc

enso

al p

oder

del

gen

eral

Vic

toria

no H

uerta

.•

Der

rota

dos

Hue

rta y

ejé

rcito

fede

ral,

a m

edia

dos

de 1

914,

las

fuer

zas

cons

tituc

iona

lista

s al

man

do d

e A

lvar

o O

breg

ón e

ntra

ron

en la

ciu

dad,

que

po

co d

espu

és, s

e co

nvirt

ió e

n es

cena

rio d

e fre

cuen

tes e

scar

amuz

as, d

esfil

es tr

iunf

ales

un

día

y am

arga

s ret

irada

s al s

igui

ente

. La

capi

tal f

ue, t

ambi

én,

mul

titud

inar

io c

ampa

men

to d

e to

dos

los

band

os, p

ero

en e

lla n

o se

pro

duje

ron

bata

llas

front

ales

. Los

hab

itant

es v

ivía

n ba

jo la

per

man

ente

am

enaz

a de

la tr

opa.

Car

ranc

istas

, vill

istas

y z

apat

istas

se

alte

rnar

on e

n la

ocu

paci

ón d

e la

sed

e hi

stóric

a de

l pod

er n

acio

nal.

Fran

cisc

o Vi

lla im

puso

a la

vie

ja

calle

de

Plat

eros

el n

ombr

e de

Mad

ero

que

ahor

a tie

ne.

David Argel Luna Delgado

Nuevos comercios y emprendimientos de empresarios buscan darle una nueva cara a la

parte vieja de la ciudad

Page 18: Cuadernos de Mambo 1

Desde siempre, el Centro Histórico ha sido un sitio privilegiado para establecer cualquier clase de negocios. Elizabeth Rosas, directora de desarrollo so­cial de la subdelegación territorial Morelos, menciona que, tan solo en el área de La Merced, se registra en promedio una afluencia de tres millones de per­sonas diariamente, que proceden de todas partes de la urbe. No es de extrañar que un local en la calle de Madero cueste, como mínimo, doce mil pe­sos mensuales de renta. Por supuesto, los pocos que hubo desocupados mientras realizaba este trabajo, han sido ya ocupados, uno de ellos, por una empre­sa de financiamiento de vivienda, precisamente.

Hay todo tipo de empresas, desde las multinaciona­les de comida rápida como Mc Donals, hasta pequeños negocios que expenden comida argentina en la calle 5 de Mayo. Encontramos locales de “todo a tres pesos” hasta tiendas de lo más exclusivas. Fondas de comida económica a pocos pasos de restaurantes de lujo y de comida internacional. Pequeñas y medianas empresas tienen aquí también oficinas y establecimientos dedica­dos a actividades comerciales y de servicios.

Hay también empresarios mexicanos como Ricardo Pandal O., que vieron en el Centro Histórico el lugar adecuado para crear un espacio multidisciplinario como lo es el Paragüero, que, junto con el Dadá, La Terraza y El Tarará forman parte de la vida nocturna de la zona que, junto con la Condesa, la Zona Rosa y la Roma, se ha convertido en sitio predilecto por los jóvenes —mexicanos y extranjeros— para divertirse.

Cabe mencionar además, que muchos otros espacios como en el

Señorial —también residencia estudian­til para artistas— el Virreyes, el Centro Cultural España o La Faena , entre

otros lugares, rentan sus espacios para fiestas y even­tos de todo tipo a precios que van desde los 1500 hasta los 3500 pesos. No falta por ello entreteni­miento ni diversión por las noches.

En los últimos años se han realizado labores, so­bre todo, en las calles cercanas al Zócalo y en direc­ción hacia la avenida Reforma, como parte del pro­yecto Corredor Reforma–Centro, donde el gobierno local invirtió 350 millones de pesos y la iniciativa privada 20 mil millones de pesos.

Si en infraestructura se requieren esfuerzos para continuar, en la cuestión comercial son aún más los que se necesitan e implican mayores problemas. La Cámara de Comercio del Distrito Federal a finales de 2003 reportó la existencia de 294 mil ambulantes, pero el Gobierno del Distrito Federal (GDF) sólo reco­noció a 101,179.

Datos extraoficiales revelan que por delegacio­nes, Gustavo A. Madero tiene más de 47 ambu­lantes; Álvaro Obregón 20 mil; Iztapalapa, 16 mil; Cuauhtémoc más de 30 mil, de los cuales 25 mil se aglutinan en el Centro Histórico.

Los programas de reubicación en plazas comercia­les, implementados con anterioridad, fracasaron y las propuestas de ley en la Asamblea Legislativa del Dis­trito Federal no se han concretado. Los comerciantes ambulantes representan, sin duda, un gran reto al que habrán de enfrentar la nueva administración. La regu­larización a través del pago de cuotas, la mejora en la imagen de los puestos y la ubicación de los mismos en lugares seleccionados, son algunas de las propuestas del Jefe de Gobierno electo Marcelo Ebrard.

No se puede negar que la presencia del comercio informal impacta de manera directa sobre los nego­cios formalmente establecidos. Con todo, no les va mal. Algunos de los dueños de cafés y restaurantes en la calle de Gante comentan que dado el incremento de un nuevo flujo de población, proveniente de los an­tes mencionados planes de vivienda y trabajo dentro del CH, les ha beneficiado. Ya no son personas que vienen de paseo los fines de semana, sino gente que vive aquí o que trabaja diariamente en la zona.

No se puede negar que la revitalización econó­mica del CH es fundamental para continuar con los proyectos de rescate. Si bien el factor vivienda y cul­tura son importantes, hay que tomar en cuenta, que sin el económico no habrá una integral recuperación.

18

Page 19: Cuadernos de Mambo 1

Cada uno de estos aspectos es un eslabón que forma parte de un proyecto todavía más amplio, que incluye toda la ciudad.

“Los planes son que el Centrosea un lugar turístico”

Adrián Martínez

La siguiente entrevista, prueba de que existe gente que valora las refor­mas, se realizó en la célebre calle de Donceles, especializada en libre­

rías, donde podemos encontrar libros usados o nuevos, actuales o del pasado a precios económicos en algunas de estas librerías, aquí también lo ideal es recorrer toda la calle y preguntar por el libro que se desea comprar, para que puedan comparar como los precios varían de un lugar a otro.

Fue en el numero 12 de esta calle donde encontramos la librería “libros técnicos y científicos “ que funciona desde hace 75, como comercio familiar. Platicamos con la propietaria y encargada de esta librería , la señora Graciela Gómez Pezuela , de edad avanzada pero de una lucidez y sentido del humor envidiable, quien nos dio su opinión acerca de la remodelación de el Centro Histórico y en especial de la calle de Donceles.

La librera en general está de acuerdo con la remodelación que, a su enten­der, libró a la calle Donceles de sus plagas: “las personas no podían apreciar los edificios y comercios por tanto carro y basura. En el lugar también los indi­gentes tomaban esta parte de la calle para descansar o pedir dinero, daban un mal aspecto a la calle. Actualmente está prohibido estacionarse en esta calle, con la remodelación de los edificios , calles y comercios nos ha beneficiado ya no hay tanta basura y no vemos tanto indigente por aquí como antes”.

Como problemas actuales del Centro Histórico la comerciante menciona, en primer lugar, a los comerciantes ambulantes; “ ya que estos ocupan la gran mayoría de las banquetas , principalmente de este lado en el Eje Central , las personas no caminan con tranquilidad o apreciando los edificios y comercios por que los puestos tapan la visibilidad , a esto hay que sumarle que algunos de estos comerciantes venden libros que la mayoría son libros piratas y a veces libros originales a precios con los que no podemos competir ,esto se traduce en una competencia desleal ya que ellos no pagan impuestos,renta o derechos de autor”.

Con respecto a las obras, Graciela Gómez Pezuela afirma que los res­ponsables les informaron que su objetivo era mejorar el aspecto de la ciudad, permtiendo “que la ciudad conservara sus monumentos y edificios como eran antiguamente , los planes son hacer que el Centro Histórico sea un lugar tu­rístico y también hablaron de la importancia que para el comercio traería la remodelación”, concluye.

VII

• En

ago

sto d

e 19

15 lo

s co

nstit

ucio

nalis

tas

se in

stala

ron

defin

itiva

men

te y

Car

ranz

a oc

upó

el P

alac

io N

acio

nal e

n su

cal

idad

de

prim

er je

fe, t

ítulo

que

ca

mbi

ó po

r el d

e Pr

esid

ente

de

la R

epúb

lica

desp

ués

de la

s el

ecci

ones

de

1917

.•

En 1

978,

al d

escu

brir

unos

trab

ajad

ores

la p

iedr

a de

la C

oyol

xauh

qui,

en la

esq

uina

de

las

calle

s G

uate

mal

a y

Arg

entin

a, s

e in

ició

un

proc

eso

de

cons

erva

ción

y re

moz

amie

nto

de la

llam

ada

parte

vie

ja d

e la

cap

ital d

el p

aís.

• La

s aut

orid

ades

pro

cedi

eron

a e

stabl

ecer

dos

per

ímet

ros d

e la

zon

a: e

l may

or d

e el

los d

elim

itado

al n

orte

por

las c

alle

s Deg

olla

do y

Libe

rtad,

la p

laza

Fr

ay B

arto

lom

é de

las

Cas

as y

una

líne

a qu

e ab

arca

las

man

zana

s qu

e es

tán

frent

e a

la a

cera

nor

te d

el ll

amad

o Pa

laci

o de

Lec

umbe

rri. E

ste q

ueda

de

ntro

del

lím

ite o

rient

e, lí

nea

que

se e

xtie

nde

hasta

el E

je T

res

Nor

te, d

onde

da

vuel

ta h

acia

el p

onie

nte

hasta

Edu

ardo

Mol

ina

y a

parti

r de

ahí s

e

Entrevista a Graciela Gómez Pezuela,librera tradicional de la calle Donceles

...

cont

inua

en

la p

ág.

21

Page 20: Cuadernos de Mambo 1

Monumento histórico en venta

Felipe I. Echenique March

Una cosa es que, lo que hoy llamamos vestigios arqueológicos contengan y puedan manifestarnos expresiones culturales de grupos humanos que

vivieron y dominaron las zonas o regiones donde vemos que todavía existen, y otra muy distinta es presumir que esos vestigios, por sí mismos,

enriquecen la cultura nacional.Para que esos vestigios puedan incorporarse y enriquecer la cultura de la

nación hay que apropiárselos, tal como decía Justo Sierra, siguiendo el ideario de los hombres del siglo XIX que se propusieron forjar nuestra patria. Pero apro­

piárselos como el sustento de un pasado milenario grandioso, autónomo, original e independiente. Justo Sierra expresaría esto, a principios del siglo XIX, en un Congreso de America­nistas: “Todo ese monumento precortesiano cuyos archivos monumentales venís a estudiar aquí, es nuestro, es nuestro pasado, nos lo hemos incorporado como un preámbulo que cimienta y explica nuestra verdadera historia nacional”.

Así, la apropiación de esos vestigios arqueológicos era, antes que nada, apropia­ción histórica que había que estudiar, investigar, conservar y custodiar no sólo

porque fuesen vestigios, sino por lo que éstos podían hablarnos de un pasado que se asumió como basamento de la historia nacional, cuyas principales divisas eran las de ser

posibilidades históricas autónomas, independiente y con grandes logros arquitectónicos, de conocimientos astronómicos, matemáticos, de medicina, de expresiones pictográficas. En fin, de gobierno y posibilidades de historias múltiples y diversas.

Promotores culturales, micros, pequeñas y medianas empresas y fundaciones

culturales de medios de condicionamiento de masas y empresarios del espectáculo,

entre otros, pugnan para crear una Ley de Desarrollo Cultural que les

permita apropiarse de sitios históricos y arqueológicos. Por detrás de ello hay

toda una forma de considerar lo nacional dentro de lo mercantil.

20

Page 21: Cuadernos de Mambo 1

VII

I

desp

laza

en

línea

rect

a ha

cía

el s

ur h

asta

don

de te

rmin

a el

par

que

Balb

uena

, y s

egue

por

Doc

tor L

icea

ga y

Dur

ango

. En

Dura

ngo

la lí

nea

tuer

ce h

acia

el

nor

te p

or M

orel

ia, V

ersa

lles,

Pas

eo d

e la

Ref

orm

a, Je

sús

Terá

n y

Zara

goza

. El p

erím

etro

men

or e

stá d

elim

itado

hac

ia e

l nor

te p

or la

s ca

lles

de M

ina,

Ej

e C

entra

l, Pe

rú, C

hile

, Com

onfo

rt, P

arag

uay,

Bra

sil, E

cuad

or, C

osta

Ric

a, A

ztec

as, E

l Car

men

, Pla

za d

el E

studi

ante

, cal

lejó

n de

Qui

nter

o, B

oliv

ia y

José

Jo

aquí

n H

erre

ra, h

acia

el o

rient

e po

r Leo

na V

icar

io, G

uate

mal

a y

Ani

llo d

e C

ircun

vala

ción

, por

el s

ur S

an P

ablo

e Iz

azag

a, s

igue

la lí

nea

com

o lim

ite

poni

ente

por

el E

je C

entra

l, da

vue

lta e

n av

enid

a Ju

árez

, qui

ebra

en

José

Mar

ía Lu

is M

ora,

en

Hid

algo

y e

n G

uerre

ro h

asta

enc

ontra

rse

con

Min

a.

• El

per

ímet

ro m

enor

com

pren

de la

Ala

med

a C

entra

l, el

Pal

acio

de

Bella

s A

rtes,

los

tem

plos

de

San

Die

go, l

a ig

lesia

y p

ante

ón d

e Sa

n Fe

rnan

do, e

l te

mpl

o de

San

Hip

ólito

y e

l Mus

eo F

ranz

May

er, e

l hot

el d

e C

orté

s y

otro

s m

onum

ento

s de

val

or h

istór

ico

o ar

tístic

o.

No es el momento de hacer un ba­lance de los distintos y di­símbolos re­sultados que aquel ideario propició, simplemente hay que decir que, por una parte, la práctica de aquel discurso condujo a la protección más o menos eficiente de esos vestigios para in­vestigarlos, estudiarlos, custodiarlos y conservarlos como bienes nacionales adscritos al Sistema Educativo nacio­nal para que todos los ciudadanos viesen en ellos la propuesta de una historia y un futuro milenario grandio­so, original e independiente.

Esos vestigios se incardinaron a una parte de la cultura nacional por­que eran historia, basamento. Piso histórico de independencia y posibi­lidades de existencia original y autó­noma. En esa medida se asentaba el derecho a continuar con una historia patria igualmente autónoma, original e independiente dentro del concierto de las naciones del resto del mundo.

Pero, por otra parte, esa visión, con todo lo buen que pudo propiciar, tam­bién actualizó el discurso racista de los mestizos y criollos. Así surgió el “Viva el indio histórico,” ya muerto y “muera el indio vivo”, presente y actuante.

Tampoco voy a recorrer aquí las pá­ginas de esa otra historia que muestran la acción de aquel discurso, simplemen­te sirva lo expresado para dejar claro que la exhibición de los “logros cultura­les” de los otros, por los vestigios que nos quedan de ellos, no implica necesa­riamente la construcción de una cultura nacional incluyente y comprensiva para todos los componentes sociales de la nación e inclusive para los legítimos he­rederos o sucesores de las sociedades que construyeron eso que hoy muchos llamamos monumentos arqueológicos.

Porque los vestigios arqueológi­cos, que mejor sería denominarlos co­mo históricos, no son o producen cul­tura por sí mismos. Para proyectarlos en esas dimensiones hay que investi­garlos, estudiarlos y comprenderlos a cabalidad. Compararlos y confrontar­los con los bienes de otros hombres y sociedades coetáneas o con los que continuaron con la marcha de sus his­torias en los tiempos subsecuentes.

En la explicación y comprensión de esas historias —que siguen total­mente inacabadas, siempre confron­tadas con las realidades actuales—, surgirán actitudes culturales nuevas y renovadas, si y solo si se actualiza la critica histórica, porque los vestigios que hoy llamamos arqueológicos por sí mismos expresan muy poco o pue­den contribuir a ser valorados sólo en los mercados de los objetos exóticos o extraños que se cotizarse en el mer­cado negro, que también construye

historias similares, tal como sucede en muchos de los “grandes museos del mundo,” donde se exhiben a todo lujo el dominio que la cultura occiden­tal ha ejercido sobre los otras cultu­ras, al exponer en las vitrinas piezas y monumentos que son subsumidas y si­lenciadas en el discursos histórico­mu­seográficos de los poderosos. En esos escaparates prevalece la muestra de lo extraño y exótico de “los otros” y, con ello, esperan que el espectador —al comprar muestras de unos y otros pueblos— termine aceptando la sufi­ciencia del que exhibe sus logros con las insuficiencias y limitaciones de “los otros,” que no pasan de ser ex­presiones y conductas religiosas que rayan en el fanatismo que hizo vivir a esas culturas.

Variaciones sobre lo arqueológico

en la cantaleta

de Ley de Desarrollo Cultural

Page 22: Cuadernos de Mambo 1

Los vestigios arqueológicos pueden, así, servir para di­versas actividades culturales, si entendemos por éstas toda expresión o creación humana, sin adjetivarla ni ponerle sustantivos. Esas actividades culturales pueden servir para mantener el discurso racista que ha condenado a “los otros” a vivir —después de muertos y sin saber todo de ellos— como pueblos fanáticos, exóticos, extraños a occidente y, por lo tanto, misteriosos e ininteligibles. A estos pueblos hay que admirarlos como a chivos en cristalería. Esto es lo que hoy en día se vende dentro del “turismo de aventura,” del “turismo exotérico, mágico, místico y religioso”, tal como se anuncia en la grandes promociones para visitar las zonas arqueológicas, sobre todo, del sureste mexicano y que deja impresionantes cantidades de dinero a las grandes compa­ñía de viajes, de aviones, de cadenas hoteleras, de comida rápida y de los monopolios de los medios masivos de comunicación, mejor llamados medios de condicio­namiento de masas que tratan de ex­plotar, ahora, esa otra visión que les es más conveniente y convenida, no sólo porque terminarán enterrando toda posibilidad de hacer estudios críticos e investigación para las próxi­mas generaciones, sino porque la ini­ciativa privada también terminarán destruyendo las zonas arqueológicas como exhibición de pasados autóno­mos, independientes y originales.

Esa deseada apropiación que hoy pretenden algunos políticos y empresarios —porque no a todos ellos les da el cerebro para tales elu­cubraciones, como sí lo hacen sus patrones: los dueños del dinero—, requiere desmantelar buena parte de la estructura que conserva a las zo­nas arqueológicas en una posición y disposición social adscritas, siempre, al Sistema Educativo Nacional.

Pero esa nueva apropiación, no puede ser para todos. Es decir, no podría quedar en un mercado libre y abierto porque sus pingues ganancias, en muy poco tiempo, se

extinguirían. Por eso, a las zonas arqueológicas hay que mantenerlas en un ámbito donde los empresarios puedan controlarlas a su placer, gusto y ganancias. Pero, ojo, donde no pierdan todos esos encantos de magia, esoterismo, mística y extrañeza, aunque cientos de especialistas trabajen en la investigación, restauración y consolidación de algo que convenidamente ya se advierte como incomprensible.

Todo esto es más rentable, excitante y atractivo si otros especialistas en escenografía, iluminación, mímica, danza, teatro, cine, televisión, terapeutas en orina­terapia, músico­terapia, aroma­terapia, cartomancia y limpias herbales pue­den sumarse para agregarle los toques que necesitan esos “mundos mágicos y misteriosos” que tanto andan buscando los tránsfugas citadinos, “yupees” y turistas en tiempos de vacaciones o días de descanso y recreación onírica.

Así, promotores culturales, micros, pe­queñas y medianas empresas y funda­ciones culturales de medios de condi­cionamiento de masas, empresarios del espectáculo y quién sabe quiénes más, hoy pugnan y pujan para crear una Ley de Desarrollo Cultural que les permita —sin desestructurar todo el sis­tema que contribuyó a darles una posi­ción y disposición social privilegiada a eso que hoy llamamos monumentos y zonas de monumentos arqueológicos e históricos—apropiarse de todos estos monumentos y zonas de monumentos.

Pero en esa iniciativa de Ley de Desarrollo Cultural, que hoy se en­cuentra en la Cámara de Diputados, no hay un renglón donde explícita­mente se diga que todo se actuará en un sentido mercantil. La única y clara intención es subordinar al INBAL, el INAH y otras instituciones educativas, a un Consejo Nacional para la Cul­tura y la Artes que no sólo duplicará funciones, sino que permitirá —como ya sucede desde los tiempos de Sa­linas de Gortari hasta la fecha— al presidente de la República y sus prin­cipales allegados tener otra “caja chica” —bueno no tan chica porque son más de 3 mil millones de pesos lo que se les ha dejado manipular a sus anchas— y mantener una actitud

de desmantelamiento de los símbolos que le dan identidad a los mexicanos para trasmutarlos en escenografías y coreo­grafías vacías de contenidos histórico­social.

La exhibición de los “logros culturales” de los otros, por los vestigios que nos quedan de ellos, no implica necesariamente la

construcción de una cultura nacional incluyente y comprensiva para todos los componentes sociales de la nación e inclusive para los

legítimos herederos o sucesores de las sociedades que construyeron eso que hoy muchos llamamos monumentos arqueológicos.

22

Page 23: Cuadernos de Mambo 1

IX

• En

el p

erím

etro

prin

cipa

l se

encu

entra

n el

Tem

plo

May

or, l

a Pl

aza

de

la C

onsti

tuci

ón y

los

edifi

cios

que

la ro

dean

la C

ated

ral,

el P

alac

io

Nac

iona

l, la

Sup

rem

a C

orte

de

Justi

cia,

el D

epar

tam

ento

del

Dist

rito

Fede

ral,

el N

acio

nal M

onte

de

Pied

ad, e

l Por

tal d

e M

erca

dere

s, e

l H

otel

de

la C

iuda

d de

Méx

ico,

la p

laza

Man

uel T

olsá

que

com

pren

-de

los

pala

cios

Pos

tal y

de

Min

ería

.

• En

198

0 se

con

stitu

yó e

insta

ló e

l Con

sejo

del

Cen

tro H

istór

ico

de

la C

iuda

d de

Méx

ico,

con

sede

en

la c

asa

de lo

s con

des d

e H

eras

y

Soto

. EI C

onse

jo te

nía

entre

sus

func

ione

s la

coo

rdin

ació

n y

prom

o-ci

ón d

e la

s ac

tivid

ades

del

gob

iern

o y

de p

artic

ular

es te

ndie

ntes

a

pres

erva

r el p

atrim

onio

urb

ano

del á

rea

a su

car

go, q

ue c

ompr

ende

14

36 e

dific

acio

nes

distr

ibui

das

en 6

88 m

anza

nas.

• En

dic

iem

bre

de 1

987,

el C

entro

Hist

óric

o de

la C

iuda

d de

Méx

ico

fue

decl

arad

o Pa

trim

onio

de

la H

uman

idad

por

la U

NES

CO

.

Ya se ve que los diputados van a aprobar esa ley y, por lo tanto, continuará ese intento de destrucción de esos vestigios históricos. Ante ello, hay dos preguntas que debemos hacernos: ¿Estamos dispuestos a permitirlo? Y, lo más importante, ¿Seguimos con ánimo y voluntad para continuar trabajando en lo teórico y crítico del conocimiento de lo histórico para fortalecer el estudio y comprensión de esos vestigios que, desde mi particular punto de vista, están muy conveniente y convenidamente explicados para un discurso de un tipo de Estado? En la construcción de un nuevo Estado, que es el que nos estamos proponiendo construir todos los discursos historiográficos tendrán que pasar a una nueva revisión critica para terminar con las explicaciones convenientes y convenidas a ciertos estados monárquicos o dictatoriales como los que hasta ahora hemos padecido.

Los vestigios que hoy llamamos arqueológicos por sí mismos expresan muy poco o pueden contribuir a ser valorados sólo en los mercados de los objetos exóticos o extraños que se cotizarse en el mercado negro, que también construye historias similares, tal como sucede en muchos de los “grandes museos del mundo,” donde se exhiben a todo lujo el dominio que la cultura occidental

ha ejercido sobre los otras culturas, al exponer en las vitrinas piezas y monumentos que son subsumidas y silenciadas en el discursos

histórico-museográficos de los poderosos.

Epílogo

En 1946, a Jaime Torres Bodet no le faltaba razón para expresar, en la intro­ducción al libro colectivo México y la Cultura, lo siguiente:

“Como el árbol del que habla un poeta nuestro, que cuanto más se atreve la audacia de su ramaje a la inmensidad magnifica de la luz más debe hundir su raíz en la noche pródiga de la tierra, la cultura tiene que compensar en pro­fanidad lo que ansía y proclama en elevación. Si no lo hace, cae de improviso, rechazada por el suelo que no interpreta, que no la nutre y que, al sentirse no comprendido ni revelado espontáneamente, repudia su ornato superficial y la flora postiza que lo recubre.

Función y ornato. He ahí, en el fondo, los términos que traducen, en sus extre­mos, nuestro entusiasmo y nuestra reserva ante muchos problemas de la cultura.

En las épocas vigorosas, de positiva salud social, la cultura se presenta siem­pre a los hombres como función; manifestación orgánica y generosa que lleva en su cumplimiento su propio adorno y que sólo precisa, para ser bella, resolver sus dificultades sinceramente, con originalidad, con franqueza, con plenitud.

En las épocas de desquiciamiento moral, la cultura pierde el sentido de su función. Y, en los edificios, como en los libros, como en las ciencias, se vuelve lujo, aparato decorativo, lepra que roe, con adjetivos declamatorios, la blanda prosa que el sustantivo y el verbo ya no sostienen; urticaria de encajes que irrita el cuerpo de los muros endebles y mal fincados; disfraz que esconde, tras de pórticos opulentos, patios en ruinas y, tras de andamios de metáforas ilusorias, el trabajo de un pensamiento que no consigue, por más que hace, disimular su vacío, su soledad… su estulticia.”

Page 24: Cuadernos de Mambo 1

Responsables de la ediciónMariano Andrade

Alejandro SemoResponsable de Casa Talavera

Emma MesseguerDiseño Gráfico

Alejandra GaliciaSerigrafías

Luis Fonseca TéllezLogística y difusión

Nadia GarcíaJoaquín Aguilar

Maricela Iñíguez

d i r e c t o r i o

Casa TalaveraTalavera núm. 20 esquina República de El Salvador Col. Centro,

tel. 5542 9963 y 5522 [email protected]