CORRESPONDENCIA. Carta IV LORD BYRON

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[A AUGUSTA LEIGH]

Venecia, 11 de noviembre de 1816 Mi queridísima Augusta — Tu carta con la repuesta que <Miss Milbanke> Lady B[yron] me envía a través de ti me ha alcanzado aquí, adonde llegué ayer. Te escribí desde Verona y una o dos veces desde Milán. La respuesta elude la cuestión. Lo que yo deseo y pido es que mi hija no abandone Inglaterra por ningún concepto — y exijo que esto quede expresado y entendido. Confío en que no me veré obligado a tomar medidas legales para impedir que tal cosa suceda. Repito que no tengo ni el deseo ni el propósito de molestar a la madre en la medida en que pueda evitarlo, pero no consentiré que mi hija abandone el país si está en mi mano impedirlo — y si no lo está, tampoco. No puedo concebir una crueldad adicional más atroz que ésta, en contra de mi expreso deseo y de mi opinión. Díselo en los términos que estimes oportunos. Escribí a Lady B[yron] desde Milán; la información acerca de sus posibles intenciones me llegó por mediación de Lady Mel[bourn]e, pero no se me informó a mí. Ya soy bastante desdichado tal como están las cosas. Lo que yo haya hecho, ya lo he pagado con creces — y espero que esa mujer por fin estará satisfecha y que no me torturará valiéndose de mi hija como lo hizo valiéndose de sí misma.

[El manuscrito acaba sin firma]

Comment [.1]: A la demanda de Byron, Sir Ralph Noel, padre de Lady Byron, había respondido que no había planes «por el momento» de llevar a Ada al extranjero.

Comment [.2]: LADY MELBOURNE Lady Melbourne tenía más de sesenta años cuando en 1812 conoció a Byron, recién encumbrado a la fama tras la publicación de Childe Harold, y se convirtió en su confidente. Byron se sentía fascinado por Lady Melbourne, de la que admiraba la sabiduría y la tolerancia. Lady Melbourne hizo de intermediaria en la proposición de matrimonio de Byron a su sobrina, Annabella Milbanke, le dio atinados consejos sobre los peligros de su relación con Augusta y lo defendió durante su turbulenta separación matrimonial. Byron sintió hondamente su muerte, ocurrida en 1818.