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Convención Nacional de la Iglesia de Dios “M. B.” LLAMADOS A SERVIR Rvdo. Samuel Pabón, MDiv. Febrero 2001

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Convención Nacional de la Iglesia de Dios “M. B.”

LLAMADOS A SERVIR

Rvdo. Samuel Pabón, MDiv. Febrero 2001

TABLA DE CONTENIDO Prólogo ----------------------------------------------------------------------------------------- 1 Introducción ----------------------------------------------------------------------------------- 1 I. El Reto Mayor del que Sirve en el Ministerio ------------------------------------- 2 II. Poder – La Base para el Liderazgo Secular --------------------------------------- 3 Momentos para Reflexionar ------------------------------------------------------------ 4 III. Servidor – La Esencia del Liderazgo Espiritual --------------------------------- 5 IV. El Modelo del Liderato Autoritativo ----------------------------------------------- 7

1. Standardización ---------------------------------------------------------------------- 7 2. La Conformidad --------------------------------------------------------------------- 7 3. Pragmatismo ------------------------------------------------------------------------- 8 4. Productividad ------------------------------------------------------------------------ 8 5. Centralización ------------------------------------------------------------------------ 8

V. El Modelo del Liderazgo que Sirve ------------------------------------------------- 9

1. Diversidad en vez de Standardización -------------------------------------------- 9 2. Capacitar en vez de la Conformidad ---------------------------------------------- 10 3. Centralizado en las Escrituras en vez del Pragmatismo ------------------------ 10 4. Autenticidad sobre la Productividad y el Control ------------------------------- 10

VI. Ojeadas de Algunos Libros de Interés --------------------------------------------- 11

1. Los Pastores También Lloran ------------------------------------------------------ 11 2. El Proceso Administrativo en la Iglesia ------------------------------------------ 13 3. Liderazgo al Estilo de Jesús -------------------------------------------------------- 17 4. Administración: Un Enfoque Bíblico --------------------------------------------- 19

VII. Mis Palabras Finales ----------------------------------------------------------------- 20 Apéndice A: ---------------------------------------------------------------------------------- 21 Apéndice B: ---------------------------------------------------------------------------------- 22 Bibliografía Selecta ------------------------------------------------------------------------- 23

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Convención Nacional de la Iglesia de Dios “Mission Board” Rvdo. Samuel Pabón, MDiv.

Dirección Electrónica: [email protected] Web Page: www.bnpastoral.org

Febrero 2001

LLAMADOS A SERVIR Prólogo: Quiero por estos medios públicamente agradecer, entre muchas personas, al Rvdo. Wilfredo Estrada Adorno por sus consejos muy sabios hacia mi persona cuando más los necesitabas en el ministerio. Al comienzo de diciembre del año 1986 me encontraba muy frustrado en el pastoreado y no entendía qué era lo que yo estaba haciendo mal. La iglesia que nosotros (juntamente con Chary, mi esposa) estábamos pastoreando estaba en un avivamiento multiforme, pero yo no me podía gozar y me sentía fracasado. Le pedí al Dr. Estrada que necesitaba de su tiempo para poder hablar con él. Yo estaba tratando de administrar la iglesia con preceptos y conceptos seculares. Me había trazado unas metas y no había podido cumplir ni la mitad de ellas. Los consejos prácticos que recibí en aquella consejería me han ayudado hasta el día de hoy. El Dr. Wilfredo Estrada Adorno me preguntó:

Cuéntame, ¿cuáles han sido tus metas desde que comenzaste a pastorear esta iglesia? Cuéntame, ¿cuántas de estas metas has podido lograr de todas ellas (eran muchas metas las que yo tenía) en los últimos dos años?

Después que le conté en detalles todas las cosas que pudimos lograr en la iglesia local que pastoreábamos para aquel entonces, él me dijo, más o menos lo siguiente:

Samuel, lo mejor que tiene el mes de diciembre es que abre las puertas a un nuevo año para que puedas continuar con tus metas y puedas trazarte nuevas metas... Tú no has fracasado, simplemente trataste de realizar unas metas que eran difíciles para ti y para la iglesia. Gózate con las que has podido lograr y no te sientas fracasado por las que no pudiste darle conclusión.

Después de esto me ilustró la historia de Jacob y su hermano Esaú, y me dijo: “tienes que aprender a caminar (trabajar) al paso de las paridas, los ancianos, los niños y...” Desde entonces, hemos tratado de establecer metas, tanto a largo plazo como a corto plazo, entendiendo que “lo mejor que tiene el mes de diciembre es que abre las puertas a un nuevo año.” De tal forma, que lo que no pudimos lograr en el año que pueda estar por terminar, el nuevo año nos abre las puertas para nuevos intentos, metas, posibilidades, y nuevas victorias en el Señor. Introducción: Un líder espiritual es uno que deja de enfocarse en sí mismo y de la creación de un ministerio de poder o poderoso para estar dispuesto a servir desinteresadamente a otros de tal manera que ellos puedan crecer aunque uno, como líder, tenga que menguar.

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El Buen Pastor toma tiempo para conocer a Sus ovejas con una intimidad profunda, con la misma intimidad que Él conoce al Padre. Además, el Buen Pastor ama a Sus ovejas, las ama lo suficiente como para dar Su vida por ellas [ver Apéndice A]. Todo el mundo es un líder en alguna forma u otra, y todos debemos someternos los unos a los otros. Cristo mismo dijo “que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor” (Mateo 20:26). En otras palabras, el que quiera ser poderoso tiene que aprender a asumir el “rol” (el papel, la posición) de un sirviente para poder servir a otros. Esto es un pensamiento radical, porque la Biblia es radical. Tenemos poca esperanza de evangelizar nuestro país, u otro país, si los laicos (hombres o mujeres) no son capacitados y enviados a ésta tarea dada por Dios. Aquellos que tratan de controlar y mantener atado el ministerio laico bajo su liderato – pueden terminar aplastado por sus propios sistemas. En estos momentos quisiera mencionar que en Puerto Rico cada año hay un crecimiento en mujeres que están pastoreando. Sin embargo, las mayorías de los seminarios y libros para pastores se refieren exclusivamente a “él” y no toman el “ella” en consideración. Mi disculpa a todas las mujeres ministros y pastoras que están haciendo una labor fenomenal entre nosotros. Quiero también disculparme por nuestra organización que no cree en ordenar a nuestras pastoras al pleno ministerio. En mi opinión personal es un engaño grande la frase “Ordenado” frente a las credenciales de Licenciados y los que antes éramos “Ministros Ordenados” ahora somos, con este cambio, “Obispos Ordenados” [Ordain Licenser, Ordain Bishop]. Las mujeres que están activamente en posiciones de liderato dentro de la organización (concilio) tienen conciencia que deben prepararse mejor para el ministerio, y ellas lo aceptan como una realidad. Nuestras profesoras, misioneras, predicadoras, pastoras... saben que muchas veces tienen que dar pruebas dobles de su capacidad y que pasará el tiempo antes de que ellas sean aceptadas en un plano de igualdad con sus colegas los varones. A fin de cuenta, esta conferencia está escrita para ser de guía, tanto para las féminas como los varones, que están tratando de influenciar o liderar, espiritualmente, a otros. I. El Reto Mayor del que Sirve en el Ministerio:1

El reto mayor estriba en que nosotros los lideres (pastores) trabajamos con gente y para la gente. Todo lo que hacemos es para beneficio de los demás. Servir es nuestra finalidad. Nuestro modelo de liderato lo es Jesucristo: el Siervo Sufriente. La labor más importante de un líder cristiano es la de poder producir en sus seguidores un espíritu de servicio. Eso nos debe llevar a la conclusión de que toda persona que es verdaderamente llamada por Dios para ser líder dentro del contexto eclesiástico es porque tiene pasión por servir a sus semejantes. Es muy importante hacer una nota de clarificación en este momento. Trabajar con gente y para la gente no necesariamente implica el complacer a la gente como si se tratara de un

1 Inés J. Figueroa. El Proceso Administrativo En La Iglesia: Manual de Administración de la Iglesia. (Nashville, TN: Editorial Caribe, 1999), 110-117.

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concurso de simpatías. La verdad, la justicia, el honor y la ética están por encima de los caprichos y las agendas escondidas de las personas (ver Juan 6:60-69).

II. Poder – La Base para el Liderazgo Secular: Antes de ser cristiano y aun durante mis primeros diez años de vida cristiana, yo veía al líder como la persona de mayor influencia. Pensaba que la persona de mando tenía tanto poder que los demás hacían lo que se le mandaba a hacer sin ninguna protesta audible. Mi primera experiencia en el liderato vino como una cortesía de los líderes de las gangas (especialmente los “Horsemen Scorpions”) de las calles en el Bronx, NYC, durante el año del 1963. Ellos, para castigarme, por no querer unirme a unas de sus gangas, prácticamente, obligaron a la mayoría de los estudiantes para que votaran por mí, aunque yo no era uno de los candidatos, para ser el presidente del cuerpo estudiantil de aquella escuela en el Bronx (Public School 118). Admiré los lideres de aquellas gangas, por sus poderes de influir sobre otros. Pensé que yo podía hacer lo mismo con el cuerpo estudiantil y fui un fracaso. Las gangas usaban el poder de la fuerza, intimidación, amenazas y el terror. Así que, fui a donde ellos y les explique que por causa de ellos iba a ser la peor clase graduanda en la historia de la escuela a menos que ellos me ayudaran en todas las posibles actividades que se podían realizar en la escuela. Las actividades que planifiqué fueron muy concurridas porque tenía a mi lado los líderes de las calles que no tenían temor de trabajar. Ellos eran más fuerte que yo, y aunque me infundían cierto temor, yo los necesitaba y ellos aceptaron trabajar en las diferentes tareas que les fueron asignadas [ver Apéndice B]. Antes de esta experiencia pensaba que el líder era la persona que hacía que todas las cosas pasaran. Que él o ella tocaba la música para que todos los demás bailaran. Después de mi corta experiencia como un líder me di a la tarea de leer algunos de los libros seculares sobre cómo uno podía tener éxito e influir sobre otros. Leí muchos libros sobre las tácticas administrativas de un líder poderoso. Todos estos libros, en principio abrigaban las mismas ideas que yo asumía cuando yo tenía quince años de edad. Aún al comienzo de mi ministerio pastoral me encontré en graves problemas por pensar de esa manera. Tuve que ir e aconsejarme, con el Rvdo. Wilfredo Estrada Adorno, porque no entendía dónde estaba mi problema y por qué yo me sentía tan fracasado. A mí se me hacía difícil modelar y emular lo que dice Jesús (Marcos 10) sobre la autoridad y el líder:

42 Más Jesús llamándolos, les dijo: Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre ellas potestad [autoridad].

43 Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,

44 Y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos. Estos versos contradijeron todo lo que creía y había leído sobre la administración y el liderato. Lo que yo experimenté como pastor de una iglesia con diversos problemas y necesidades – era en un sentido, un cambio de mí manera de mirar o enfocarme en el modelo del líder secular. Cristo, de inmediato, describe otra manera diferente para ser primero, una que yo nunca había

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considerado seriamente. Su criterio fundamental para llegar a ser “primero” en el reino de Dios era comportándose y trabajando como un siervo. Mientras más nosotros leemos la Biblia, tenemos que darnos cuenta de una conexión estrecha entre el fracaso de servir y el fracaso de liderar. Es muy importante que nosotros, como lideres en el reino de Dios, podamos comprender que el liderar como el mundo practica – esto es, a través de manipulaciones, carisma personal, intimidación sutil – tiene que indudablemente morir en nosotros como creyentes. ¿Qué ocurriría si se le quita la tapa de la hoya de las iglesias de tamaño promedio o de los ministerios organizados en el día de hoy? ¿Habríamos de encontrar, en muchos caso, un estudio detallado sobre el uso del ego, del poder, y del control perfeccionado artísticamente? En una forma muy extraña, el mal uso del poder parece florecer en muchas de las instituciones religiosas de nuestro país. En estos lugares, la ambición humana puede convertirse en una espiritualidad de “pintura y capota,” solamente para ser vistos por otros como lo genuino. Nuestra posición espiritual en la comunidad de fe se puede convertir en el velo que encubre el crecimiento descontrolado de nuestro ego. Los más jóvenes en la fe no se atreven a cuestionarnos – a los ancianos espirituales. Y crecemos más y más en la habilidad para tapar la inseguridad que hay en muchos de nosotros. Jesús señaló a los escribas y fariseos de que ellos llegaron a ser un obstáculo y no un puente para las personas en busca de Dios. Él los señaló como “guías ciegos” que se esforzaban para perfeccionar su imagen – lo de afuera de la copa – mientras descuidaban esconder la suciedad que había dentro de ellos. Ellos eran lideres que su esfuerzo principal era mejorar sus propias imagen delante del pueblo mientras minimizaban, ponían en poco, la sustancia de la verdad. ¿Qué es lo que está deteniendo a la Iglesia? Muchos de nosotros contestaríamos desde lo profundo de nuestro ser y entre dientes: sus líderes. Demasiadas veces los líderes de las iglesias son los responsables del embotellamiento, del estancamiento, y del progreso en el sistema eclesiástico. A menudo, nuestros líderes cristianos asumen la práctica del “liderazgo autoritativo” del mundo a nuestro alrededor. Esta perspectiva ha ganado lentamente terreno para negar el verdadero funcionamiento del siervo, sin embargo, lo hemos aceptado. Esta conferencia es un llamado para examinar los modelos más básicos del liderato en el ministerio. Juntos trataremos de contestar la pregunta sobre ¿qué constituye un liderazgo verdadero? La respuesta es un liderato espiritual.

Momentos para Reflexionar: ??Considera la idea que tienes sobre tu liderato actual.

¿De dónde salieron la práctica y el modelo sobre el liderato que tienes en la actualidad? ¿De qué manera ellas son similares y diferentes de los modelos y prácticas del mundo de los negocios?

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??Considera algunos de tus héroes en el liderato. ¿Quiénes son algunos de los héroes que han moldeado tu liderato? ¿Cuáles son las cualidades que ellos poseen? ¿Hasta qué medida tú has emulado (imitado) a estas personas?

??¿Alguna vez has perdido la oportunidad de servir a alguien por causa del estilo de liderato que tú practicas? ¿Qué pasó?

III. Servidor – La Esencia del Liderazgo Espiritual:

Tiene que haber mucho más al tema del liderazgo espiritual que colocándole una referencia Escriturar a los principios seculares sobre la administración gerencial [management]. Como ciudadanos del reino de Dios, ¿tenemos algo en particular que ofrecer en cuanto a este tema se refiere? ¿O es que las enseñanzas de Jesucristo sobre el siervo como líder sea simplemente algo bonito y chévere para tratar de complementar las ideas abundantes, sobre el liderazgo, que ya tenemos? Es como si creyésemos, en lo profundo de nuestro ser, que las enseñanzas de Cristo sobre el liderazgo del siervo es un anacronismo (reliquia, antigüedad), que es mejor dejarlo sobre los caminos polvorientos de Galilea con sus carruajes empujados por las reses. Sin embargo, el apóstol Pablo nos advierte sobre esta tendencia:

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo (Colosenses 2:8).

El siervo como líder no es un ideal imposible en nuestros tiempos. Sino que, debe ser la piedra angular de la base de nuestro pensamiento sobre el liderato espiritual. Cristo lo vivió, lo enseñó, y lo modeló para nosotros de tal forma que es nuestro verdadero distintivo como creyentes. Estamos supuestos a relacionarnos los unos con los otros en la forma que el mundo le gustaría emular. Así que, tenemos que sacarle ventaja a lo que hace verdaderamente que el liderazgo espiritual sea enfocado en el reino celestial y no en el terrenal. No podemos perder de vista que nuestro liderato no puede basarse en el modelo de la intriga del poder mundano, sino en el líder como siervo. Por ejemplo: ??Cristo no vino a ser servido sino a servir a otros. ??Él vino a dar Su vida por el rescate, la salvación, de muchos.

Los gobernantes de las naciones – los lideres autoritativos – naturalmente buscan puestos (posiciones de liderato) sobre otros. La naturaleza humana busca la manera más rápida y corta para llegar a la cima, a los puestos más deseables, no importando lo que le pueda afectar o costar a otros compañeros o amigos. Muy a menudo, estos líderes que buscan subir al poder rápidamente, pierden algo que es muy importante en la vida secular y religiosa – la amistad y el respeto de los subordinados.

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Es muy interesante que Jesús nunca advirtió en contra o reprendió a Sus discípulos por sus deseos “de ser grandes” entre los demás. Al contrario, Él dramáticamente redefinió el término de grandeza y guió a Sus discípulos por otra senda enteramente diferente. Ustedes pueden ser líderes pero tienen que tomar el camino del sacrificio, sufrimiento, y el de servir a otros:

Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que de vosotros quiera ser el primero, será siervo de todos (Marcos 10:43-44).

Este pasaje de Marcos se encuentra en el cruce del camino hacia el liderato cristiano. El cruce nos da dos direcciones diferentes o modelos, y cada una de estas direcciones nos guiará hacia un resultado final totalmente opuesto del otro. Un camino depende totalmente del poder, la autoridad, y el control. El otro camino – el que sigue las pisadas de Cristo [como siervo], no importando lo imperfecto que podamos ser – es un camino de servidumbre, obediencia, fidelidad, humildad, sumisión, disciplina, dependencia, y respeto que pone a otros en primer lugar. Es muy importante tratar de mostrar la verdad y las advertencias que San Pablo presenta en Colosenses 2:8 tanto a las iglesias como a los lideres de las mismas.

Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.

En este pasaje bíblico podemos notar algunos puntos muy importantes para el liderato cristiano:

1. Advertencia: contra “filosofías y huecas sutilezas” ??No es racionalismo – el mundo o mi mente deciden lo que es correcto.

2. Advertencia: contra “las tradiciones de los hombres” ??No es tradicionalismo – la manera en que nosotros u otros lo hicieron anteriormente

era la forma correcta.

3. Advertencia: contra “los rudimentos del mundo” ??No es pragmatismo – si funciona tiene que ser correcto.

4. Afirmación: “según Cristo” ??Dependencia – Su sabiduría y fortaleza hacen que las cosas marchen correctamente.

Nosotros, como líderes cristianos, tenemos que estar alerta porque como somos llamados a servir a otros estaremos, entonces, nadando contra la corriente del sistema secular de lo que debe ser un líder. Los conceptos del liderazgo del siervo son contrarios de lo que la mayoría de nosotros hemos aprendido sobre el liderato, la supervisión y la administración. A la medida que exploramos el liderato del siervo desde una perspectiva bíblica, encontramos de que está “fuera de foco” con la mayoría de las prácticas respetables sobre el sistema gerencial en el día de hoy.2

2 Paul A. Cedar. Strength in Servant Leadership. (Waco, Texas: Word Publisher, 1987), 37-38.

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Es muy probable que los líderes que logran sus metas por el poder, posición, y la autoridad son más fácil de convivir con ellos en el ambiente de las empresas (negocios) que en el ambiente de la iglesia. IV. El Modelo del Liderato Autoritativo: Cuando miramos detenidamente a algunos de los valores básicos del “liderato autoritativo” en la iglesia encontramos varios valores impulsivos que han permanecido constantemente durante las últimas décadas:3

1. Standardización: norma, regla establecida, reducir a un tipo establecido.4 La idea básica, es cuando la gente trabaja en el ministerio de la misma manera y de la misma forma, el resultado esperado es que todo ha de moverse hacia delante. La standardización tiene influencia en la práctica de nuestro ministerio cuando determina cómo hacer evangelización o manejar nuestra Escuela Bíblica (dominical). Esta forma ignora la variedad de tal manera que ya Dios no puede escoger para realizar las cosas. Cuando la standardización infiltra la programación en un ministerio, los resultados son vistos eventualmente por lo bien que cada uno realiza su parte en un método preordenado. Lo que se asume es: si las formulas y actividades del ministerio son reproducidas correctamente de lugar en lugar, en cada vida, de un año al próximo año, entonces el resultado será el éxito espiritual.

2. La Conformidad: ¿Cómo usted define el cristiano ideal? Algunos pueden señalar lo siguiente:

A. El estilo de la vida devocional de la persona. B. Los hábitos y destreza evangelizadora del creyente. C. La forma en que se involucra con los proyectos, programas y proyecciones de la

iglesia local. D. Con la liberalidad que económicamente aporta a los proyectos de la iglesia. E. La vida familiar. F. Muchas otras cosas que el cristiano pudiera realizar a favor del reino de Dios.

Para muchos, nos da la impresión de que “el hacer” es mucho más importante en nuestro ministerio que el ser. Estos puntos de vista niegan la influencia de Dios tratando, obrando, en el interior (el ser) de cada persona en una forma única. Si nuestras metas inconscientes es la conformidad, entonces, como líderes, vamos a conducir nuestro ministerio hacia ese fin. Trabajaremos para inyectar una idea aquí y un proyecto allí, todo en la búsqueda imposible de producir el creyente ideal.

3 Stacy T. Rinehart. Upside Down: The Paradox of Servant Leadership. (Colorado Springs, Colorado: NavPress, 1998), 34-37. 4 Diccionario Manual VOX: Inglés-Español Español-Inglés. Búsqueda de “standard.”

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3. Pragmatismo: ejercicio de cualquier arte o facultad conforme de sus reglas.5 Hay varias preguntas básicas del pragmatismo. ¿Cómo sucedió? ¿Cómo funciona? ¿Cómo podemos provocar que esto ocurra también... aquí? Lo que se asume es: “Si funciona tiene que ser bueno.” Cuando la pregunta central es ¿cómo? Entonces la Biblia pasa a ser una segunda autoridad y “lo que funciona” viene a ser de valor primario. Tenemos que tener mucho cuidado con el pragmatismo, porque, si lo que funciona determina lo que nosotros hacemos, entonces cuando algo ya no funciona estamos obligados a encontrar otra manera para realizar las cosas. En otras palabras, el fin justifica los medios, no importando si los medios son buenos o malos, de buen gusto o de mal gusto, justo o injusto, correcto o incorrecto, moral o inmoral. Si no tenemos cuidado podemos encontrarnos cuesta abajo en un camino que nos ha de conducir lejos de los principios éticos (integridad, conducta, normas, comportamiento) y bíblicos.

4. Productividad: En nuestra cultura secular, si usted no produce tarde o temprano le van a pedirle que se despida del lugar. Lo lamentable es que a menudo es la misma actitud en nuestras iglesias y ministerios. Siempre y cuando nuestro ministerio esté creciendo rápidamente, todo estará, aparentemente, bien. Los miembros de la organización o de la iglesia se harán de la vista larga de los problemas que son obvios en la vida del líder, su familia, o ministerio, siempre y cuando él o ella continúe trayendo la gente que hace que todo sea posible en dicha iglesia o ministerio. Cuando la producción o crecimiento es el fin de la organización, somos a menudo muy negligentes en indagar con las preguntas retadoras y fuertes. Después de todo, nos consolamos preguntando: ¿Quién va a porfiar con el éxito? Hoy en día, el valor personal es medido por lo que la persona puede producir. Por ejemplo, tenemos en alta estima al pastor de una iglesia mediana/grande más que al pastor de una pequeña iglesia. Desafortunadamente, esto engendra la competencia entre los ministerios, instigando en muchas ocasiones el pillaje entre congregaciones provocando que un líder esté contra otro líder. El efecto final es la falta de unidad en el Cuerpo de Cristo.

5. Centralización: El liderato autoritativo sostiene que alguien tiene que estar en control. Es casi una creencia religiosa de que el control tiene que venir desde “arriba” y fuera de nosotros para operar de una manera que podamos estar cómodos con la autoridad que el título o puesto nos ha otorgado. La centralización asume que un líder habla por Dios y que la gente está ahí para sostener y respaldar la visión del líder que necesita ser puesta en marcha. La falta de someterse a la visión del líder es entonces vista como una rebelión contra Dios mismo.

5 Andrés Santamaría. Búsqueda de “pragmatismo.” Diccionario de Sinónimos, Antónimos e Ideas Afines. (Barcelona, España: Casa Editorial Sopena, 1981).

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Estos cinco (5) puntos motivadores del sistema autoritativo... a menudo conduce a un comportamiento abusivo en el liderazgo, tanto cristiano como secular. Los seguidores vienen a ser meramente herramientas que los líderes usan y utilizan para lograr un favorable fin que solamente estimula el ego del líder. De esta manera, la gente tiene valor para el líder entre tanto que ellos (la gente) participen fielmente sin estremecer el sistema y los reglamentos ya establecidos.

V. El Modelo del Liderazgo que Sirve: Vamos a detenernos para ver lo qué Jesús y Sus apóstoles dijeron sobre el liderato: ??Mateo 23:10 Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo. ??Mateo 23:11 El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo. ??Mateo 23:12 Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. ??2 Cor. 1:14 Como también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria, así como también

vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús. ??2 Cor. 4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a

nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. ??1 Pedro 5:3 No como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos

de la grey. El liderato al estilo del siervo surge de un formato de valores, posibilidades, y principios que contrarrestan (se oponen) el estilo del mundo secular.6 1. Diversidad en vez de Standardización

El liderazgo del siervo permite la libertad para variar los métodos, los estilos, las formas, y la visión porque la diversidad (variedad, multiplicidad, posibilidades) del cuerpo es tomada en cuenta. El resultado es que el ministerio ha de adaptarse, ajustarse, y desarrollar continuamente nuevas vías o maneras a la vez que las personas dotadas (con habilidades) se alejan de los valores standardizados. Con este estilo, el poder del Espíritu de Dios ha de florecer. Jesucristo nunca evangelizó de la misma manera. Él no usó métodos standardizados, sino que ajustó Su acercamiento hacia las necesidades y personalidades de los individuos.

6 Rinehart, 38-42.

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2. Capacitar [Empowerment – dotar con poder] en vez de la Conformidad La conformidad trata a todos los creyentes por igual y esperan que ellos actúen y que se comporten de la misma manera. Líderes que son siervos preparan y desarrollan a las personas de tal manera que las capacitan (le dan autoridad) y las comisionan (delegan en ellas para que funcionen con libertad) de tal manera que ellas puedan vivir conforme a sus dones, habilidades y el llamamiento dado por Dios. Consideremos a Jesús y a los doce hombres que Él escogió inicialmente para estar con Él. Ellos eran tan diferentes como cualquier otro grupo de doce judíos podía llegar a ser. Sin embargo, no se esperaba que ellos fueran a actuar de la misma manera, porque el potencial de conflictos internos era muy elevado entre ellos.

3. Centralizado en las Escrituras en vez del Pragmatismo Pragmatismo produce técnicos en los ministerios que dependen en el proceso natural para capacitar y para la autoridad. Cuando se permite que la Biblia hable al asunto en cuestión, entonces han de surgir nuevos métodos y formas para hacer las cosas. Sensitivos a las necesidades humanas y abierto a la guianza Espiritual, el líder cristiano conduce a las personas hacia las Escrituras. La pregunta que nos hacemos en muchas ocasiones es: ¿Cómo la Palabra de Dios confronta el asunto que nos preocupa en el momento? Nos equivocamos cuando somos negligentes en consultar las Escrituras Sagradas. Rápidamente corremos a otras fuentes por las respuestas tales como: la psicología, la sociología, el pragmatismo, las celebridades (personas de renombres), los expertos en la materia, libros sobre la administración (tanto secular como cristianos) y algunos seminarios, lo reciente en los libros cristianos sobre ese tema en particular, estrategias sobre el mercadeo, consejos de los líderes de las Megas Iglesias...

4. Autenticidad sobre la Productividad y el Control La productividad tiene tendencias de sólo medir las cosas externas, los resultados visibles. Enseña a las personas a vivir en un plano terrenal y lucha para obtener ciertas apariencias. La productividad y el control tienen tendencias de producir un tipo de materialismo donde más personas presentes, edificios más grandes, y un presupuesto más elevado es lo que predomina y se le pone ciertos sellos o términos religiosos para justificar estas acciones. El siervo como líder asume que Dios tiene un estandarte (reglas establecidas) para evaluar cada persona y ministerio. Es solamente Dios quien produce los frutos; nosotros solamente somos colaboradores con Él en Su cosecha (siega). No podemos olvidar que Dios usa diferentes personas en diferentes maneras a través de diferentes procesos. El valor de la autenticidad permite que las personas tengan libertad de hacer cosas en el ministerio, aunque pueden dar la impresión de que a corto plazo van a fracasar. Sin embargo, el posible fracaso en nuestros ojos necesariamente no tiene que ser un fracaso en los ojos de Dios.

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VI. Ojeadas de Algunos Libros de Interés: He tomado el tiempo de leer una serie de libros con el fin de traerles un extracto de algunos puntos de suma interés, desde mi punto de vista, para todos nosotros que somos líderes llamados a servir para la gloria del Reino de Cristo. Les presentaré algo sobre los siguientes libros rogando a Dios que pueda ser de gran ayuda y motivación para ayudarnos a ser mejores siervos para la gente y tarea que Dios nos ha llamado a realizar:

Los Pastores También Lloran. El Proceso Administrativo en la Iglesia Liderazgo al Estilo de Jesús Administración: Un Enfoque Bíblico.

1. Los Pastores También Lloran: por Lucille Lavender

(P.17) No hay duda de que todo llamado, de acuerdo con las habilidades que Él nos ha dado, es digno si respondemos con altura y dando lo mejor de nosotros mismos. Sea cual fuere nuestro llamado, importante o humilde, lo hemos de cumplir dando lo mejor de nuestros dones y habilidades particulares, demostrando un santo orgullo y venciendo todo temor terrenal. Así es también con los ministros. Sus llamados es el más alto, no porque lo diga la gente sino porque Dios es el que lo llamó. (P.19) Muchas de nuestras iglesias no quieren que los pastores regañen ni exhorten demasiado. En cuanto a esto, dice Lucille Lavender lo siguiente:

No pueden librarse de los miembros de su “corporación [iglesia]” que son ásperos, groseros, inconsiderados y destructivos. [Los pastores] enfrentan noches de insomnio preguntándose dónde fallaron al tratar de ayudar a la congregación, sabiendo que Dios los puede transformar. Muy de cuando en cuando les es dada la oportunidad de ver tal milagro y, al final de cuentas, de eso se trata el llamado.

Es importante en estos momentos comentar que “hay señales alentadoras de que pastores y congregaciones se están conociendo mejor. Se nota entre la juventud un renovado interés en el ministerio, a pesar de las complejidades del llamado [p.20].” (P.91) Desafortunadamente, a estos hombres y mujeres llamados por Dios para servir, se les hace sentir que no son parte de la sociedad. La mayoría todavía los consideran un poco raros, que no funcionan como la gente, supuestamente, normal. (P.92) Necesitamos amar a nuestra iglesia como Cristo la ama. Todos sabemos que la iglesia es de Dios, Su iglesia, el cuerpo universal de creyentes. Hay quienes se oponen a que su pastor llame mi iglesia, a la iglesia a la cual sirve. Si se dieran cuenta de lo que quiere decir se sentirían halagados. El pastor raramente hablará de su iglesia con otro sentido que no sea de sano orgullo.

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Las áreas más alentadoras y satisfactorias de trabajo pastoral, según Lucille Lavender [p.92], son las siguientes:

A. Ver a la gente crecer espiritualmente. B. Trabajar con la juventud. C. Evangelizar, incluyendo el ministerio en los hospitales. D. Trabajo de aconsejamiento. E. Celebrar la Cena del Señor. F. Sentir que uno ayuda a otros y dirigir el culto de adoración a Dios. G. Compañerismo con otros cristianos. H. Ser pastor(a) de otros pastores. I. Ayudar a lograr una reconciliación. J. Ver a la gente convertirse a Cristo. K. Crecer con la gente. L. Sentir el amor de los miembros hacia el pastor. M. Ver el amor en la congregación. N. Ministrar a la gente en crisis.

Estas son algunas de las cosas que hacen que el pastor(a) ame a su iglesia. Sin embargo, tenemos que preguntar sobre las cosas que pueden desalentar al líder que sirve en una iglesia [p.93]:

A. Decadencia del liderazgo [de la iglesia local], con poco aprecio por las metas del pastor.

B. Indiferencia de la gente. C. Letargo y apatía de los miembros. D. Sueldos inadecuados. E. Mezquindad de la gente. F. Indiferencia por las cosas de la iglesia. G. Los que boicotean el programa de la iglesia. H. Crecimiento hacia adentro [solamente]. I. Falta de comunicación entre los oficiales de la iglesia y el pastor. J. Malentendidos sobre las tareas del pastor. K. Falta de aprecio. L. Demasiadas críticas. M. Indiferencia hacia las cosas espirituales. N. Falta de unidad en la congregación. O. Falta de disposición para comprometerse con la iglesia. P. Mezquindad y exigencias de los miembros. Q. Pleitos. R. Bandos dentro de la congregación. S. El que alguien trate de obligar a la iglesia a aceptar sus conceptos egoístas y

pueriles [infantiles, ingenuos, inexpertos, triviales, ligeros, vanos]. T. Falta de claridad en cuanto al papel del pastor.

Tenemos que pensar que dentro de muchos de los líderes que son llamados a servir estos puntos anteriormente mencionados puede solamente representar la parte exterior de sus sentimientos pero que dentro de ellos hay muchos más.

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(P.100) Pero la realidad es que millones de miembros de iglesias esperan que sus pastores realicen el ministerio en reemplazo de ellos. Es una imposibilidad física que el pastor se haga cargo de los ministerios de todas las personas en su congregación y que evangelice en lugar de ellos. Se espera que el pastor(a) haga el trabajo de secretaria, pinte, quite el polvo de los bancos, que esté en todos los actos sociales de la iglesia, visite las clases de escuela dominical y que todavía tenga tiempo de quietud a fin de prepararse para predicar con eficacia. (P.100-102) La palabra predicar en hebreo es “koheleth” y significa “orador” o “el que junta a otros”. En el Nuevo Testamento Pablo dice: “fui constituido predicador y apóstol” (1 Timoteo 2:7). El significado griego en el Nuevo Testamento es igual al del Antiguo: “anunciar, predicar, proclamar, publicar”. La palabra “pastor” se usa poco en la Biblia, sin embargo, su significado es lo mismo tanto en hebreo como en griego: “atender un rebaño, dirigir, asociarse como un amigo, acompañar, como el pastor de ovejas”. La palabra “ministro” tiene un significado completamente distinto. En hebreo, “sharath” significa “atender, como siervo, o adorador, o contribuir a, o ministrara, o servir”. “Ministro” en griego tiene un significado muy similar al del Antiguo Testamento: “Un obrero para el pueblo, que realiza funciones religiosas y caritativas, funcionario en el templo o el evangelio, adorador de Dios, benefactor de la humanidad, atender como un huésped, amigo, o maestro, ministrar a, hacer mandatos, un mozo que realiza trabajos de peón; pudiera ser un maestro, pastor, diácono, ministro o siervo.” La raíz de la palabra griega es diaconeo de la cual el Nuevo Testamento extrajo las palabras “diaconado y diácono”.

2. El Proceso Administrativo en la Iglesia: por Inés J. Figueroa

(P.109) Son cosas muy diferentes el ser un(a) ejecutivo(a) en una empresa con fines de lucro, ser dueño de negocio, ser un(a) profesor(a) de administración y ser un(a) administrador(a) de una iglesia. (P.110) La pastoral es un verdadero reto cuyas compensaciones materiales nunca van a la par con las responsabilidades y el trabajo que se requiere realizar. Las compensaciones... son el deber cumplido. Pero ser líder dentro de una congregación tiene unas compensaciones que no hay oro en el mundo que pueda compararlas. El reto mayor estriba en que nosotros los lideres (pastores) trabajamos con gente y para la gente. Todo lo que hacemos es para beneficio de los demás. Servir es nuestra finalidad. Nuestro modelo de liderato lo es Jesucristo: el Siervo Sufriente. La labor más importante de un líder cristiano es la de poder producir en sus seguidores un espíritu de servicio. Eso nos debe llevar a la conclusión de que toda persona que es verdaderamente llamada por Dios para ser líder dentro del contexto eclesiástico es porque tiene pasión por servir a sus semejantes. (P.117) Es muy importante hacer una nota de clarificación en este momento. Trabajar con gente y para la gente no necesariamente implica el complacer a la gente como si se tratara de un concurso de simpatías. La verdad, la justicia, el honor y la ética están por encima de los caprichos y las agendas escondidas de las personas (ver Juan 6:60-69).

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Definición de Liderazgo: (P.110-111) Se define el liderazgo como un proceso mediante el cual una persona tiene la capacidad para influenciar a otra o varias otras personas hacia el logro de una o varias metas. Es importante señalar que dentro de cualquier organización existen dos tipos de líderes: los líderes formales y los líderes informales.

A. Los Líderes Formales son aquellos que son nombrados por decreto de una ley, por votación, o por un cuerpo ejecutivo superior [para ejercer autoridad].

B. Los Líderes Informales son aquellas personas que aunque no son

comisionadas como tales, poseen el poder para influenciar a los demás y llevarlos hacia las metas que ellos se establecen y que no necesariamente tienen que estar en acuerdo con las metas de la organización o el líder formal. Dicho líder informal ejerce su poder en virtud de su personalidad [tiene poder].

En la Biblia encontramos varios ejemplos de un líder informal. Uno de ellos es el de Coré, un levita quien en un momento dado retó la autoridad formal de Moisés para dirigir al pueblo e incitó a un grupo de sus seguidores a seguirle a él (Números 16). Relación Entre el Poder y la Autoridad: Siempre he creído (Inés Figueroa) que el poder es la habilidad que posee una persona para influenciar, mientras que la autoridad es un derecho concedido. La fuente de la autoridad descansa en una ley, reglamento o cosas similares. Pero, existen varias fuentes de poder, a saber:

A. El poder absoluto de Dios que ningún ser humano puede retar. B. El poder legítimo que otorga una organización a un puesto específico.

1) El poder que otorga una organización a un puesto específico reside en la organización misma y no en la persona que ocupa el cargo. Una vez que la persona es removida de su cargo, el poder se revierte a la estructura organizacional.

C. El poder que brinda el conocimiento. 1) Reside en la persona.

D. El poder que ejerce el dinero. 1) Se ejerce mientras se tiene el dinero.

E. El poder de las masas. F. El poder de los medios de información como la prensa. G. El poder que se obtiene mediante el miedo, la coerción [dominación, retención,

restricción], la fuerza física y la manipulación. H. El poder de la fama.

Los poderes del #5 al #8 descansan en la gente que sigue a los líderes. Esto implica que es la gente quien en última instancia les otorga o niega el poder a los líderes. Podemos entonces decir en términos generales, el poder no se delega, mientras que la autoridad sí. También se dice que el poder es la habilidad para adquirir recompensas y aplicar castigos (p.113). El poder corrompe y destruye a todo aquel que lo ejerce egoístamente y sin tomar en cuenta los principios éticos.

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(P.114) Todo pastor tiene que reconocer lo peligroso que resulta el ejercicio del poder que Dios le ha otorgado para dirigir a una congregación. Bajo ninguna circunstancia debe ejercer dicho poder con descuido. Jamás debe manipular a la gente para conseguir sus fines personales. “Con tristeza en mi alma, tengo que decir que son muchos los casos de pastores que han sucumbido al abuso del poder.” Relación Entre el Poder y la Responsabilidad (P.115) La responsabilidad de un líder jamás se delega. Un líder puede delegar tareas específicas para lo cual tiene que delegar igual cantidad de autoridad a fin de exigirle el cumplimiento de las mismas. Pero el líder máximo será siempre el único responsable del buen o mal funcionamiento de una organización. Concluyo diciendo que el poder y la responsabilidad son indelegables, mientras que la autoridad y la delegación de tareas van a la par... La persona a quien se le delega una tarea es responsable de la misma hasta el límite de su autoridad. Algunos piensan que un gran líder es un hombre o una mujer con rasgos especiales: Si tomamos algunos ejemplos bíblicos, descubriremos que esto necesariamente no es en su totalidad cierto. (P.118) Dios, por ejemplo, llamó a Moisés para realizar una hazaña en un momento determinado de la historia y él la realizó: logró sacar al pueblo hebreo de Egipto. Sin embargo, Moisés tenía dificultad para hablar (algunos opinan que era tartamudo). Esto echa por tierra la teoría de que el líder tiene que poseer habilidad para la comunicación verbal. También Dios escogió a mujeres como a Débora y a Ester en un momento determinado de la historia. Eran mujeres que tenían unas características muy dispares [diferentes, desiguales, diversos, disparejos]. Pero jugaron papeles bien importante en la historia del pueblo de Israel. El Liderato Pastoral en el Siglo XXI (P.124) Una de las características fundamentales de la Iglesia que quiera sobrevivir a los cambios que están tomando lugar en el mundo será aquella que tenga un liderato fuerte, específicamente del laicado. Los líderes, sean hombres o mujeres y cristianos o no, deben ser adiestrados para lidiar con el fenómeno de conflicto y cambio. John Maxwell indica que el desarrollar líderes es algo frustrante porque no todo el mundo tiene interés en ser adiestrado... Sin embargo, el futuro de la Iglesia está en el desarrollo de líderes y una razón para que las iglesias pierdan sus miembros se debe a la poca habilidad que tiene los pastores para desarrollar un liderato efectivo. Cuando se trata de levantar una congregación, ya sea porque se trate de una nueva o porque hay que restaurarla, el conseguir líderes bien capacitados es bien difícil. Es aquí donde más necesita el pastor de la habilidad para desarrollarlos. (P.125) Se tiene experiencias gratificantes pero también se experimenta momentos frustrantes y amenazantes con esta función de capacitar a los líderes.

A. En primer lugar, no todo el mundo posee la madurez mental como para ser un buen líder, aunque a simple vista uno le vea potencial para serlo.

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B. En segundo lugar, hay personas que quieren aprovecharse del trabajo de los demás y vienen a esas nuevas congregaciones (o pequeñas iglesias en el proceso de crecimiento) donde ya el pastor ha realizado la parte más difícil en el proceso de levantar una iglesia, con la intención (a veces conscientes y otras veces inconscientes) de adueñarse de las mismas.

El pastor, así como los demás miembros de la iglesia, tienen que agudizar mucho el don de discernimiento para no caer en las trampas que estas personas les tienden. (P.126) El pastor tiene el deber de examinarse a sí mismo antes de comenzar un proceso de desarrollo de líderes. Hay algunos [pastores] que se sienten amenazados por ellos... Como resultado de esto, le ponen un freno al crecimiento de sus líderes y hasta terminan por sacarlos del redil. Lo que muchos de nosotros los pastores y pastoras no entendemos es que el líder máximo crece y se destaca cuando se rodea de líderes eficientes de su congregación. (P.127) Los líderes del siglo XXI se enfrentarán a un gran reto. La alta tecnología, los cambios repentinos que a diario surgen en las sociedades, la explosión del conocimiento, la globalización de la economía, la revolución de los medios de comunicación, las crisis sociales y económicas, las enfermedades modernas y la actitud de la gente dentro de un mundo post-cristiano, hacen necesario que el liderato pastoral tenga que adquirir una mente firme y fuerte y tiene que ser empático. El doctor Norman Wright dice que la palabra empatía tiene muchos significados:

Sentir con la otra persona... Es como situarse en el asiento del conductor con la otra persona y sentir, en cuanto a sentimientos y reacciones, como siente él. Es ver la situación a través de sus ojos, sentimientos y sentidos. Tanto Gálatas 6:2 como Romanos 12:15 nos aconsejan que sobrellevemos los unos las cargas de los otros, que nos regocijemos con los que se regocijan y que lloremos con los que lloran. Hacer esto es tener empatía.7

[El liderato pastoral tiene que] ser un conocedor de la Palabra y de la teología, tiene que sentir pasión por servir a la gente. Su moral tiene que ser intachable (es lo único que le devolverá la confianza de la gente), sus motivaciones tienen que ser intrínseca (no puede amar la fama, el poder y el dinero) y tiene que ser esforzado. (P.127-128) Algunas cualidades que necesita poseer un líder en tiempos de crisis:

A. Fidelidad. Tiene que serle fiel a Dios y a la gente. El mundo está rodeado de oportunidades y los pastores no están exentos de ser tentados para cambiar su vocación.

B. Adaptabilidad. Vivimos en un mundo que está en continuo estado de cambio. El pastor tiene que poseer sabiduría para saber qué cosas cambiar y qué cosas no cambiar.

C. Determinación. El pastor o la pastora no debe actuar por impulsos emocionales. Tiene que ser asertivo al hablar. El mundo necesita de líderes que sepan tomar buenas decisiones sin titubeos.

D. Dominio Propio. Una de las cualidades importantes para un líder que tiene que ejercer sus funciones dentro de un mundo sumido en una honda crisis es que tiene que aprender a lidiar con los conflictos. No puede perder la paciencia ni la compostura frente a los mismos [conflictos].

7 Norman Wright. Como Aconsejar en Situaciones de Crisis. (Barcelona: Editorial CLIE, 1990), 68-69.

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E. Humildad. El mundo está cansado de líderes que no reconocen que no saben nada y que su poder no es absoluto. El líder cristiano tiene que entender que su poder emana [siempre] de Dios [quien lo llamó al liderato].

3. Liderazgo al Estilo de Jesús: por Michael Youssef (P.91) Según las reglas de algunos programas de entrenamiento para el liderazgo, Jesús lo hizo todo al revés. Nunca sonsacó ni engañó a nadie. Los lideres de Su época nunca fueron sinceros... Jesús les era una amenaza a ellos y a su autoridad. Se pusieron en contra de Jesús desde el principio, porque sabían que amenazaba la base de su poder. Muchas personas, cuando piensan en el liderazgo, piensan en términos de poder. Hace falta examinar este tema del poder, porque se aplica al liderazgo en la iglesia, negocios, instituciones de enseñanza, hogares... Nos hace falta saber la manera en que Jesús se diferenciaba de los otros líderes en cuanto a Su concepto y uso del poder. Dos clase de Poder (p.91-92): Cuando hablo de poder, estoy pensando en la habilidad para influir en el comportamiento de alguien y modificarlo. Hay dos clase de poder en nuestra esfera humana:

A. Poder por la posición o cargo. Hace referencia a la influencia que los líderes tienen debido a sus posiciones en la iglesia, negocio o familia.

B. Poder personal. Procede del carisma, la personalidad o habilidad del líder.

Hay peligros en el poder personal. Puede llegar a ser manipulativo. Los líderes pueden hacerse tiranos

Juegos de Poder: En la iglesia, hoy, los juegos de poder son en su mayoría verbales. No siempre ha sido así. A veces se presentaron en forma de castigo, como la excomunión total o parcial (para evitar el trato con el problema de un miembro), tortura física, y castigo emocional a través de los mensajes desde el lugar de la predicación. Los líderes de hoy mantienen su poder principalmente por medio de (p.93-98):

A. Persuasión / Manipulación (p.93). ??Persuadir a los creyentes por medio de su personalidad carismática. ??La persuasión legítima utiliza la lógica, los hechos, la razón. ??La persuasión deformada utiliza otros procedimientos: hace sentir a la persona en

cuestión que no es cooperativa (“No querrá que la gente crea que usted no coopera y no hace todo lo que puede por Dios, ¿verdad?”). También puede hacer sentir a la persona en cuestión que es poco razonable.

??Esta perversión de la persuasión impide que los individuos piensen o actúen por sí mismos (p.94).

??Al final la manipulación ha de destruir el ministerio del manipulador pero lo triste es que ha de destruir a muchos de sus seguidores también.

B. Estimulación de sentimientos de culpabilidad, vergüenza o ignorancia (p.94). ??Estoy convencido de que en las iglesias éste es el tipo de poder que más prevalece.

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??Los líderes, a veces sólo por medio de la categoría de su oficio, tienen la habilidad de ocasionar sentimientos de culpabilidad, vergüenza e ignorancia en los demás.

??A veces los líderes hacen ver a los que no están de acuerdo, que son tontos. El líder puede decir, más o menos, lo siguiente al que no está de acuerdo con el o ella: “Si supieras todos los detalles lo verías de manera diferente.” ? ? Esto implica falta de conocimiento. ? ? De está manera, la persona en desacuerdo tendrá menos tendencia a hacerle

preguntas al líder.

C. Amenazas (p.95). ??A veces la amenaza no tiene que ser llevada a cabo por el mismo líder. Se usa a

otros para que sean “los malos” y no el líder mismo. ? ? Bueno, si quiere que los demás le tomen por tonto o ignorante, siga insistiendo

en esta idea. ? ? Yo no tengo nada en contra de su idea, personalmente, pero usted sabe que el

resto de la congregación (o junta o comité o cuerpo de consejeros) no la va a aceptar. ¿No lo sabía?

? ? Yo le acompañaré al comité, pero si se nos echan a reír en las narices no me eche la culpa.

? ? Muchos tienen el plan de hacerle anciano (miembro del cuerpo de consejeros) de la iglesia, pero si empiezan a creer que estas complicando las cosas, dudo que le plan siga adelante.

??La utilización de las amenazas no es reciente como abuso del poder del líder. En Juan 9:18-22, después que Jesús hubo sanado al ciego, los fariseos hicieron presión para que los padres del ciego les ayudaran en su campaña contra Cristo.

D. Humor cáustico que zahiere (escarnece, ofende, injuria, agravia, humilla, se burla,

se mofa, hiere, maltrata, desprecia, menosprecia, molesta, mortifica) (p.96). ??Éste puede ser el juego de poder más cruel. El líder se mofa de las sugerencias de la

víctima, de modo que parece que no tiene valor. ??El líder normalmente mantiene una sonrisa en la cara, y la voz permanece

agradable y amistosa; si, como resultado, alguien protesta, puede responder lo siguiente: ? ? ¿No puede tolerar un poco de broma? ? ? ¿Por qué se incomoda así? ? ? ¡Ja, ja, ja! De veras, Juan del Pueblo, tiene un sentido del humor excelente, así

que no creo que lo digas en serio. Sigamos adelante. ??Muchos no se dan cuenta lo que hacen para imponer sus voluntades sobre otros y el

dolor que les puede estar provocando a muchas personas que en verdad los aman y los tienen en alta estima por el ministerio que están tratando de realizar.

E. Apelaciones (p.97). ??A veces los líderes [pastores o pastoras] no hacen más que hacer apelaciones. ??Sus ruegos pueden que no suenen así, pero son de hecho apelaciones a la lealtad.

? ? Soy su pastor. Usted lo sabe, y espero que no crea que voy a hacer algo equivocado adrede.

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? ? Usted sabe que el comité (cuerpo de consejero) no hace más que aconsejar, la decisión final me corresponde a mí.

? ? ¡Mire! Cuando se hizo miembro de la iglesia (o se hizo maestro de la escuela bíblica, o fue elegido para diácono), prometió someterse a la autoridad y la disciplina de la iglesia. Como su amigo y su líder, le ruego...

? ? Hago todo lo que puedo. Había contado con su apoyo. Tengo en mucho su opinión.

??Estas citas hablan por sí mismas.

La respuesta de Jesús al poder (p.97-98). El mejor sitio para ver la manera en que Jesús utilizó el poder es quizá Juan 13:12-17. En este capítulo podemos ver que Jesús les lavó los pies a sus discípulos. En aquella época el criado de menos rango (o el criado a quien el amo quería humillar) era el que lavaba los pies a los huéspedes.

A. Esto es la fuente del poder legítimo: servicio y sumisión a los demás. B. Muchos líderes quieren imponer su poder. ??Los líderes que son novatos suspiran por el poder, cuando lo obtienen, siempre

quieren más. C. Jesús enseñó lo contrario. Según Él, el camino hacia arriba es el que va hacia abajo. ??La manera de llegar a ser amo es hacer de siervo. ??La manera de llegar a ser importante es la abnegación. ??La manera de llegar a la exaltación es tomar la cruz a diario y seguir [a Jesús]

(Lucas 9:23).

4. Administración: Un Enfoque Bíblico: por Myron Rush (P.205) El líder deberá servir con deseo y entusiasmo. “Apacentad (alimentando) la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella no por fuerza (regañadientes), sino voluntariamente; no por ganancias deshonestas (ambiciones económicas), sino con ánimo pronto (porque desean servir al Señor)” (1 Pedro 5:2). El verdadero líder no se lamenta de sus responsabilidades con respecto a servir a las necesidades de sus subordinados. Además de esto, el líder deberá dar muestra de ánimo y que éste sea tal que la gente quiera seguirlo. (P.220) Es muy importante que todos nosotros que estamos en algún puesto de liderato que “no es lo que dices que haces, sino lo que verdaderamente haces lo que muestra lo que en verdad eres.” No imiten la conducta ni las costumbres de este mundo: sean personas nuevas, diferentes, de novedosa frescura en cuanto a conducta y pensamiento. Así aprenderán por experiencia la satisfacción que se disfruta al seguir al Señor.

No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Romanos 12:2).

Todo líder y dirigente que se precie [estime] de llamarse cristiano deberá memorizar este versículo y esforzarse por aplicarlo diariamente.

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VII. Mis Palabras Finales: Confío en que éste corto estudio sobre la importancia de ser un líder y siervo a la misma vez, en alguna forma, le haya estimulado a aplicar más cuidadosamente los diversos principios bíblicos sobre el liderazgo al estilo de Jesús. Como ya se ha indicado, tanto usted como yo desempeñamos un papel importante en moldear a la sociedad y en hacerla receptiva a la Palabra de Cristo. Por tanto, usted debe luchar para ser un vivo ejemplo como líder en el seno de su comunidad, aplicando la Palabra de Dios, a su trabajo diario. Al hacerlo descubrirá que tanto cristianos como no cristianos se sentirán animados a glorificar a Dios. La gente observa tu vida y ve cómo te comportas en tus negocios diarios y una de dos cosas han de ocurrir: o alaban a Dios o se escandalizan porque tú no eres diferente al resto de la sociedad. Mi oración es que este estudio pueda provocar un resultado en tu vida de tal manera que tú puedas ser un mejor líder, pastor, pastora, misionero(a), evangelista, etcétera. Es también mi oración de que tu ejemplo como líder pueda estimular a otros líderes cristianos y no cristianos, a que puedan acudir a la Palabra de Dios como la mejor fuente de orientación que un líder pueda tener para sus prácticas de negocios y sano liderazgo. Que Dios nos ayude a realizar nuestro llamado para poder servir mejor a otros para la gloria de Su reino y de Su nombre. ¡Amén!

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Apéndice A: El Buen Pastor toma tiempo para conocer a Sus ovejas [página 2].

1. Eso de que “las ovejas conocen a su pastor” es algo muy difícil de ilustrar cuando la mayoría de nosotros, por no decir ninguno, jamás ha cuidado un rebaño de ovejas. Ya que nunca hemos sido “ovejeros” – si a los que cuidan vacas le dicen vaqueros... a los que cuidan ovejas tienen que ser ovejeros – trataré de ilustrarlo de otra manera. Hace unos años vi un documental sobre el oriente y los rebaños de ovejas. Mostraron cómo cinco pastores estaban compartiendo juntos mientras sus ovejas bebían del pozo que había en aquel lugar. Cuando los pastores se despiden el uno del otro, algo extraño comenzó a ocurrir.

a) Las ovejas comenzaron a seguir a sus pastores. El enorme grupo de ovejas, que estaban alrededor del pozo, comenzaron a dividirse como en cinco grupos y cada grupo se fue tras un solo pastor.

2. Cada pastor conocía a sus ovejas pero era muy importante que cada oveja conociera al

pastor de su redil. a) El pastor compartía con ellas, vivía entre ellas de tal manera que él comenzaba a

oler como oveja. b) El pastor se acostaba a la puerta del redil, no para impedir que una de ellas se le

escapara, sino para protegerlas de las fieras y de los ladrones que quisieran llevarse una de ellas.

3. El problema básico de muchos de nosotros, como pastores, es que solamente queremos ser

“ovejeros” – cuidarlas sin ninguna otra responsabilidad, sin intimar y sin ningún afecto hacia ellas.

a) Muchos de nosotros tenemos problemas con la palabra intimar y intimidar. Practicamos la segunda creyendo que es sinónimo de la primera cuando en la práctica es todo lo contrario.

1) Intimidar: amedrentar, acobardar, empequeñecer, apabullar, amenazar, retar, acorralar, desafiar, imponer, provocar, someter, dominar, atemorizar...

2) Intimar: fraternizar, simpatizar, tratarse, entenderse, comprenderse,

llevarse bien... El rebaño que Dios pone en nuestras manos es:

a. La iglesia local donde servimos, esto es si somos pastores. b. Son los pueblos o países más allá de nuestro país si somos misioneros. c. Es la predicación en masas o entre diferentes iglesias en y fuera de nuestra

comunidad de fe, si somos evangelistas. d. Es la Escuela Bíblica, los Institutos Bíblicos, los Colegio Bíblicos, los Seminario

Teológicos... si somos llamados a ser maestros o maestras de la Palabra de Dios. e. Y cualquier otro lugar donde Dios te ha o te está llamando a servir como un siervo.

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Las ovejas que Dios pone a nuestro cuidado es el pueblo de creyentes y no creyentes que se reúnen en nuestras congregaciones para ser pastoreados. Muchos de nosotros queremos ejercer la autoridad y el poder, por no decir los molleros (molledo), pastoral sin antes “oler a oveja.” Hay que aprender las costumbres típicas de esa comunidad eclesiástica, el estilo de adoración, el estilo de cánticos, la historia pasada y los pastores que sirvieron antes de tu llegada.

f. Hay que aprender las metas que fueron logradas y la visión que fue implantada [en ingles – vision casting] por los ministerios pastorales anteriores.

4. Para que tus ovejas (congregación) te sigan tienes que primeramente dejar de ser un simple

ovejero, que vigila al rebaño, y comenzar a ser un pastor que convive entre ellas. a) Para que te sigan tienes que oler a ellas y ser como ellas. Entonces tendrás la

capacidad de guiarlas a “lugares de delicados pastos...” b) Podrás planificar nuevas metas, hacer cambios significativos y sobre todo vas a

poder ser un mejor siervo al estilo de Cristo.

Apéndice B: Tenía a mi lado los líderes de las calles que no tenían temor de trabajar [página 3].

1. Muchas veces nosotros los pastores o pastoras no trabajamos bien con los líderes (laicos) de la iglesia local. Muchas veces comentamos que ellos son unos vagos, son indiferentes, son difíciles, se resisten a nuestro liderado y aunque esto en cierto sentido es un retrato de algunos miembros de nuestras iglesias – no es cierto de la mayoría de ellos.

2. El problema de muchos de nosotros es que le tenemos temor o celos a nuestros líderes, y en algunos casos ambas cosas. Muchos de ellos tienen las capacidades, los talentos, y el buen deseo de servir también a la iglesia local. Sin embargo, tenemos temor de que sean mejores y superiores a nosotros. Ellos no tienen temor de trabajar pero nuestra inseguridad como líderes nos conducen a mantener inactivo a los laicos fuertes de nuestras iglesias para de esa manera mantenernos siempre arriba. Pero Jesús nos enseñó que “el que quiera ser el primero [estar arriba] tiene que ser siervo de los demás.” Juan el Bautista dijo: “Me conviene que yo mengüe para que Él crezca.”

3. El orgullo más grande que yo tengo es que estoy rodeado, en nuestra iglesia local, de líderes y laicos que son excelentes hombres y mujeres – entre ellos tenemos muchos jóvenes. Nos hemos dedicado a enseñarles bien y a motivarlos a la superación, de tal manera que parezca que menguamos mientras ellos se están superando. No hay razón para sentirnos menos, al contrario, mientras ayudamos [sin celos] a nuestros laicos [hombres y mujeres] a superarse, la estima hacia nuestra persona, como pastores y líderes, ha de superarse también.

Bibliografía Selecta Llamados a Servir

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