Comunicación 7 Pags. 15. Minutos.cong de Ontología

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1 Comunicación Congreso de Ontología. Deseo, emociones (pasiones) y voluntad en Baruch de Spinoza. Por: Ruperto Arrocha González Afectos, pasivas son pasiones y activas acciones/ Deseo y apetitos/ Voluntad 1 Spinoza (1632 -1677). El tema de las pasiones es abordado por Spinoza en los capítulos tercero, cuarto y quinto de su Ética. En ella establecerá una interpretación de las pasiones en oposición, especialmente a la desarrollada por R. Descartes en su Tratado de las pasiones del alma. En lo que a nuestra exposición concierne intentaremos aclarar primero lo que Spinoza entiende por afectos, para poder así intentar explicar la relacion entre afectos y pasiones. La anfibología del término afecto, en la ética de Spinoza se remonta a la manera aristotélica de tratar las pasiones, por ello a la hora de precisar su significado debemos actuar con cierta precaución o cautela.

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Comunicacin Congreso de Ontologa.Deseo, emociones (pasiones) y voluntad en Baruch de Spinoza.Por: Ruperto Arrocha GonzlezAfectos, pasivas son pasiones y activas acciones/ Deseo y apetitos/ Voluntad 1 Spinoza (1632 -1677).El tema de las pasiones es abordado por Spinoza en los captulos tercero, cuarto y quinto de su tica. En ella establecer una interpretacin de las pasiones en oposicin, especialmente a la desarrollada por R. Descartes en su Tratado de las pasiones del alma. En lo que a nuestra exposicin concierne intentaremos aclarar primero lo que Spinoza entiende por afectos, para poder as intentar explicar la relacion entre afectos y pasiones. La anfibologa del trmino afecto, en la tica de Spinoza se remonta a la manera aristotlica de tratar las pasiones, por ello a la hora de precisar su significado debemos actuar con cierta precaucin o cautela. Se puede afirmar que la tica de Spinoza, a nivel formal y metodolgico se presenta como una relacion permanente de interdependencia entre afectos y afecciones. En su primera acepcin el afecto se presenta como condicin de posibilidad, como un estado que comprende una afeccin corporal y una modificacin mental (cudruple relacion entre (afecciones) percepcin-imaginacin/ (afectos) emocin-sentimiento). En su segunda acepcin, las afecciones deben ser entendidas como el resultado de las afecciones de los cuerpos entre s, teniendo como modelo o punto de referencia el movimiento y las reacciones que se derivan del encuentro de los cuerpos mediante las representaciones de alegra o tristeza.En busca de la clarificacin entre afectos y pasiones, debemos tener en consideracin por otro lado el hecho de que Spinoza, hable de afectos adecuados e inadecuados. Los afectos adecuados sern aquellos que establezcan una concordancia entre el conatus, el deseo y sus representaciones. Lo adecuado debemos comprenderlo como el resultado de la potencia de obrar del cuerpo a partir de s mismo; lo inadecuado, por el contrario, ser lo que lo mueva desde una causa exterior, o mejor desde una causa extraa o desconocida. En la adecuacin, somos dueos de nuestras acciones, en la inadecuacin somos siervos de las pasiones pues obramos sin saber o sin conciencia de porque lo hacemos. En las Definiciones, y en concreto en la nmero tres del Prefacio de la Parte Tercera de la tica, Spinoza indicar que el afecto se manifiesta como la potencia de obrar. El afecto se podra decir es equivalente a la accin; mientras que la afeccin lo sera a la pasin. En su escrito la nocin de pasin, en su sentido ms amplio deber ser concebida especialmente como la posibilidad de experimentar que escapa a nuestro control. Veamos lo que sostiene en su obra: Abro cita Por afectos, --dir Spinoza-- entiendo las afecciones del cuerpo, por las cuales la potencia de obrar del cuerpo mismo es aumentada o disminuida, favorecida o contenida, y al mismo tiempo las ideas de estas afeccionesSi por lo tanto podemos ser causa adecuada de algunas de esas afecciones, entiendo por afecto una accin; y en los casos inadecuados, una pasin.[footnoteRef:1] Cierro Cita/. [1: Spinoza, B. E, III, Prefacio, Def.3. p 183.]

Esto no significar que no existan afectos inadecuados sino que de cara al incremento de la potencia estos no resultarn tan eficaces ni enriquecedores como los afectos adecuados.[footnoteRef:2] [2: Spinoza, B. E.III. Prefacio. Definiciones, p. 183.]

En Spinoza el alma humana se forja por su relacion con el cuerpo, de manera que la posibilidad de hablar del alma como fundamento cognoscitivo del ser humano separada del cuerpo no tiene cabida en su concepcin filosfica. El alma y el cuerpo dir Spinoza-- son una misma cosa, concebida ya bajo el atributo Pensamiento, ya bajo el atributo extensin.[footnoteRef:3] Cierro cita. [3: Spinoza, B. E, III, 2, Esc. P. 186-187.]

Cuando en la obra de Spinoza nos encontramos con la nocin de alma, esta deber ser interpretada como el resultado de su interaccin y composicin con el cuerpo. El alma en este contexto deber ser comprendida como la idea cuyo contenido objetivo es el cuerpo con el que est unido, por lo que no podr ser concebida sin los afectos y la dinmica de los encuentros que provienen del cuerpo.[footnoteRef:4] [4: Len Florido, L. La sabidura del cuerpo (potentia naturae y metafsica de las pasiones en Spinoza) A Parte Rei, p. 20. ]

Se puede afirmar que Spinoza llamar afectos o acciones adecuadas a aquellas relacionadas con lo que las origina, la inadecuacin corresponder en cambio, al desconocimiento de lo que la origina. En este sentido Spinoza afirmar que mientras seamos causa inadecuada de nuestras afecciones, el afecto deber ser entendido como una pasin, como affectio. Deleuze en su Cours Vincennes (20/01/1981), dirigido a explicar este tema, afirma que Spinoza distingue con mucho rigor el afecto de la afeccin. Qu es el afecto? Se pregunta Deleuze --y responde-- La afeccin es el efecto instantneo de una imagen de cosa sobre m. Por ejemplo las percepciones son afecciones. Y, sin embargo, hay una diferencia de naturaleza entre el afecto y la afeccin. Toda afeccin instantnea envuelve un paso o una transicinLa duracin es el paso de una cosa a otra, como vividoA los afectos que son aumentos de potencia los llamaremos alegras; a los afectos que son disminuciones de potencia los llamaremos tristezas[footnoteRef:5] Cierro la cita. [5: Deleuze, G. Cours Vincennes (20/01/1981),]

De otro lado, en su obra, Spinoza y el problema de la expresion, Deleuze afirmar que: No se ve cmo un modo finito, sobre todo al comienzo de su existencia, podra tener otra cosa que ideas inadecuadasla potencia de actuar es la nica forma real, positiva y afirmativa de poder ser afectadoLas afecciones de los cuerpos son ante todo primero pasiones y luego afecciones activas[footnoteRef:6] Cierro cita. [6: Deleuze, G. Spinoza y el problema de la expresion. (p.212 a 217).]

La existencia desde la perspectiva spinoziana, es entendida como un entramado compuesto no solo de aciertos o adecuaciones sino especialmente tambin de ideas inadecuadas, de juicios equivocados, de ficciones y fantasas. La imaginacin y la razn constituyen al ser humano spinoziano, el hecho que nos inclinemos muchas veces hacia la primera no significa que esta no nos aporte nada positivo ya que el ser humano como l mismo afirmar - no se equivoca solo a causa de su imaginacin, sino todava ms principalmente a causa de su voluntad y forma de razonar.[footnoteRef:7] [7: Kaminsky, G. Ob. Cit. P. 36.]

En cuanto a la importancia que el deseo desempear en su obra, debemos decir lo siguiente. Es importante recordar que en el Libro III de la tica comienza por diferenciar dos formas del deseo, dos posibilidades de existencia: una activa cuando somos la causa de lo que sucede en nosotros o fuera de nosotros, y otra pasiva cuando la causa de lo que nos ocurre es exterior a nosotros. (E III Def. 2). Se puede aseverar por otra parte que el deseo, en la obra de Spinoza, aparece como algo superior a la voluntad, el deseo aparece en la obra de Spinoza como la esencia del hombre.En este momento por otra parte resulta necesario recordar lo que Spinoza seala acerca de la relacin entre voluntad y entendimiento. Acerca de ella dir, oponindose a aquellos que afirman la supremaca de la voluntad sobre el entendimiento que voluntad y entendimiento son uno y lo mismo, son voliciones singulares. De modo que para-fraseando a Spinoza tendramos que decir que aquellos que sostienen que la voluntad tiene ms extensin que el entendimiento se equivocan. Es decir que los que consideran la extensin del entendimiento como finita y la de la voluntad como infinita se equivocan. En sus objeciones a los que sostienen la infinitud de la voluntad Spinoza nos va indicar que: no ve por qu la facultad de querer (esto es la voluntad) tenga que ser ms infinita que la facultad de sentir.[footnoteRef:8] [8: Spinoza, B. E.III, P XLIX (49), p. 170.]

El nudo de la relacion entre el deseo y la voluntad ser desarrollado en la Tercera parte de la tica. En ella Spinoza advertir que: cuando el esfuerzo, esfuerzo de perseverar, se refiere al alma sola, se llama voluntad, pero cuando se refiere a la vez al alma y al cuerpo se llama apetito [footnoteRef:9] (Cierro cita) [9: Spinoza, B. E.III, Proposicin IX, Esc., p. 194.]

El deseo se presenta como un fluir incesante, permanente, cuya nica intencionalidad es la de perseverar, y fortalecer la potencia de ser. El deseo entendido como conatus, expresa una satisfaccin o concordancia con lo que hacemos. En su obra la alegra y la tristeza se manifestarn como expresiones del deseo. Es en este contexto que debemos entender el deseo como constituyente de la esencia del hombre, como esfuerzo por perseverar en s mismo. As se puede decir que la voluntad, en Spinoza se manifiesta en un primer momento desde una perspectiva unilateral, esto es para decirlo en trminos hegelianos convencida de su propia certeza, pero en cuanto expresion concreta de la interaccin alma--cuerpo, esto es como conciencia de s, pasar a colocarse al lado o por debajo del deseo. En este situarse al lado, la voluntad se manifestar ahora, para decirlo con las palabras de Spinoza; como esencia de las cosas, como una fuerza viva, como el esfuerzo por potenciar la existencia, la vida misma como apetencia de ser" [footnoteRef:10] [10: Spinoza, B. E. IV. Proposiciones LIX y LX. Pp. 324-325.]

Por eso al Conatus referido a la vez al alma y al cuerpo lo llamar Spinoza apetito y al apetito con la conciencia del mismo Deseo. Este apetito autoconsciente (el Deseo) dir Spinoza es lo que constituye la esencia del hombre[footnoteRef:11] Si la esencia del hombre es el deseo, es decir, el esfuerzo que busca aumentar la potencia de existir, la alegra ser el complemento de tal aumento. La alegra y la tristeza no son afectos derivados del deseo sino que son modalidades concretas del deseo, las nicas formas bajo las cuales puede darse.[footnoteRef:12] [11: Chaui, M. Spinoza, La filosofa poltica moderna, Cap. V. poder y libertad. Pp. 136-137.] [12: Ezquerra, J., La Laetitia en Spinoza, Revista de Filosofa, Vol. 28 Nm. 1 (2003): 129-155, ISSN: 0034-8244. P. 36.]

Concluyo esta parte referida a Spinoza con las siguientes palabras expresadas al final de su tica: la mayor parte de los hombres afirma Spinoza-- no se siente existir sino cuando padecen, porque no soportan la existencia sino padeciendo, apenas dejen de padecer, dejan al mismo tiempo de ser.En relacin a Schopenhauer, lamento no tener espacio suficiente para extenderme sobre su planteamiento. As que solo puedo comentar que la voluntad y el deseo asumen en su proyecto un rumbo distinto al sealado por Spinoza. Schopenhauer atribuir a la voluntad la infinitud que tanto cuestionar Spinoza y al deseo un exceso patolgico colindante no con el conatus o voluntad de poder spinoziano sino ms bien con una voluntad enferma de poder, amarrada al destino de un desear sin lmites, de un querer egosta, alejado de los otros, solitario, sin cuerpo y sin alma, ensimismado en su tristeza. Schopenhauer llama esencia del individuo a la voluntad en s misma. Esta voluntad en si misma es enteramente distinta de la voluntad de la razn, del deseo o del conatus spinoziano. En el pargrafo 23 de esta obra realiza la afirmacin siguiente: Cito No slo las acciones del cuerpo, sino el cuerpo entero es fenmeno de la voluntad; todo lo que se produce en su interior debe producirse por la voluntad, slo que all esta voluntad no est dirigida por el conocimiento, ni determinada por motivos; obra ciegamente en virtud de ciertas causas llamadas en este caso excitaciones (emociones o pasiones)[footnoteRef:13]. Cierro cita. [13: Schopenhauer, A. El mundo como voluntad y representacin. Libro 3, Pargrafo 34 y 35. Pp 16 a 21. ]

Se podra afirmar que la voluntad a la que se refiere Schopenhauer es el resultado de la conjuncin de la pulsin y del instinto a la que se referir posteriormente Sigmund Freud. Es cierto que la voluntad de poder aparece tambien en Schopenhauer, en su aspecto positivo ligada a la creacin artstica y especialmente a la msica como regeneradora de la existencia humana, pero el sufrimiento tiene tanta fuerza en su obra que solo queda decir que su filosofa se encuentra regida por la pulsin de muerte de la que unos aos ms tarde nos hablar Freud (TRIEB). Para terminar slo me queda decir que si la filosofa de Spinoza nos invita al optimismo, a la alegra, a lo festivo, a lo jovial, en Schopenhauer lo trgico y la tristeza se convertirn en los paradigmas de su pensamiento. Una alternativa a la propuesta de ambos la encontraremos precisamente en la Filosofa Jovial o Gaya Ciencia de Federico Nietzsche. Muchas Gracias.

Escolio: As pues, queda claro, en virtud de todo esto, que nosotros no intentamos, queremos, apetecemos ni deseamos algo porque lo juzguemos bueno, sino que, al contrario, juzgamos que algo es bueno porque lo intentamos, queremos, apetecemos y deseamos.