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FACULTAD DE CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

BIBLIOTECA CENTRAL “Luis f. Leloir”

Compendio de Protocolos de Actuación para la apertura de las Bibliotecas tras el cierre por aislamiento social, preventivo y obligatorio por Pandemia de COVID19

Victoria Ghergo, Responsable de Preservación

Supervisión: Ana Sanllorenti, Subsecretaria de Biblioteca

Biblioteca Central Luis F. Leloir, 5 de junio de 2020

1. ESTADO DE SITUACIÓN LOCAL Y GLOBAL

2. ETAPAS PARA PENSAR LA REAPERTURA DE SERVICIOS E INSTALACIONES

3. MEDIDAS EN RELACIÓN AL PERSONAL DE BIBLIOTECAS

4. MEDIDAS PREVIAS A LA REAPERTURA AL PÚBLICO

a) PREPARAR LAS INSTALACIONES

b) DEFINIR LOS SERVICIOS

5. MEDIDAS DE HIGIENE Y PREVENCIÓN

a) ESTUDIOS SOBRE LA PERSISTENCIA DEL VIRUS EN SUPERFICIES Y

MÉTODOS DE DESINFECCIÓN COMPROBADOS

b)RECOMENDACIONES PARA LA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DE SUPERFICIES

6. MEDIDAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN

7. PERSISTENCIA DEL VIRUS EN LAS SUPERFICIES DE LOS LIBROS, DESINFECCIÓN Y

CUARENTENA DE COLECCIONES

8. ENTREGA Y DEVOLUCIÓN DE PRÉSTAMOS DOMICILIARIOS

9. DESINFECCIÓN Y CUARENTENA DE MATERIAL DEVUELTO

10. COLECCIONES EN LIBRE ACCESO

11. CONSULTA EN SALA Y LIMITACIONES DE ACCESO A LAS SALAS DE LECTURA

12. MEDIDAS EN RELACIÓN AL COMPORTAMIENTO DE LOS USUARIOS

13. RECOMENDACIONES GENERALES DE HIGIENE Y COMPORTAMIENTO SOCIAL HASTA EL

FINAL DE LA PANDEMIA

14. BIBLIOGRAFÍA

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1. ESTADO DE SITUACIÓN GLOBAL Y LOCAL Las bibliotecas de todo el mundo se vieron afectadas por la aparición y propagación de la enfermedad por Coronavirus (COVID-19), cerrando y disminuyendo sus servicios al mínimo. En muchos países el personal de las bibliotecas trabaja principalmente o exclusivamente desde su hogar. La automatización de los trabajos, el acceso a servicios digitales y la comunicación por redes sociales, permiten que algunos servicios se sigan prestando como los de referencia, capacitación, procesos técnicos, biblioteca digital, con la excepción fundamental del préstamo del ejemplar físico y las actividades de talleres de restauración. La enfermedad por COVID-19 es una enfermedad infecciosa causada por un tipo de coronavirus denominado SARS-CoV-2 (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), que se contagia a través de las gotículas expedidas por una persona infectada cuando tose, estornuda o exhala. También puede suceder al llevarse las manos a la cara luego de tocar superficies contaminadas. La nariz, la boca o los ojos son las vías de acceso al organismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de la enfermedad como pandemia el día 11 de marzo de 2020. En Argentina, la cuarentena por la pandemia de coronavirus denominada aislamiento social, preventivo y obligatorio, fue declarada el 19 de marzo de 2020 por el Poder Ejecutivo Nacional a través del Decreto N° 297/2020 y comenzó a regir el 20 de marzo.

Desde entonces las universidades han modificado su funcionamiento con el objetivo de mantener su actividad académica por medios virtuales. En la misma línea, las bibliotecas universitarias y científicas han mantenido y ajustado sus actividades para adaptar el apoyo a la docencia, al estudio y a la investigación a esta situación de emergencia. En Argentina, el anuncio de la pandemia ha obligado al cierre de las bibliotecas universitarias desde el anuncio de la cuarentena obligatoria. Corresponderá próximamente encarar la reapertura de las instalaciones y servicios de forma presencial. Será necesario tomar conciencia de que la vuelta a la normalidad a la que aspiramos en el futuro próximo no será la que conocíamos hasta el día 19 de marzo de 2020. No se pueden abrir las instalaciones y salas, recibir al alumnado y visitantes, ni ofrecer los servicios del mismo modo. Como criterio general, de ninguna forma se podrá empezar el proceso de reapertura sin disponer de los elementos necesarios para la protección del personal (EPP). Las medidas a adoptar, deberán estar en correlación con los planes de reanudación de la actividad de la Universidad y de las directrices que marcarán las autoridades sanitarias nacionales para la vuelta progresiva a las actividades presenciales de todos los sectores y servicios protegiendo al personal y a los usuarios. Un tema clave en el sector bibliotecario es el del posible riesgo de infección por contacto con material contaminado con coronavirus. Por ello, además de cumplir con las recomendaciones de las autoridades de salud, es aconsejable que se conozcan los últimos

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resultados de la investigación científica sobre la propagación del virus para tomar medidas de prevención adecuadas. Dado que aún no existe un criterio único en la comunidad científica sobre cuestiones relativas a la persistencia del virus en diferentes materiales o los mecanismos de propagación, en este informe se ofrecen al respecto las informaciones existentes hasta ahora y las medidas a tomar que cuentan con un mayor consenso. Toda medida puede ser repensada ante la actualización de la información del avance de investigaciones con respecto al virus.

En las últimas semanas, asociaciones profesionales de conservadores y bibliotecarios, así como redes nacionales y bibliotecas de todo el mundo han publicado recomendaciones, directrices y procedimientos de cara a esta reapertura global. Mencionaremos algunas importantes: la IFLA (International Federation of Library Associations and Institutions), ALA (American Library Association), ICON (The Institute of Conservation), ICOM (International Council of Museums), AIC (American Institute for Conservation), CCI (Canadian Conservation Institute), BNE (Biblioteca Nacional de España), British Library, NEDCC (Northeast Document Conservation Center), REBIUN (Red de Bibliotecas Universitarias Españolas), CNB (Colegio Nacional de bibliotecarios de México). La intención de este compendio de directrices, recomendaciones y protocolos es elaborar una base para pensar y elaborar el protocolo de reapertura y puesta en funcionamiento de la Biblioteca Central de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, en conjunto con las autoridades de la Facultad. La necesidad de planificación con antelación suficiente a la próxima reapertura de la biblioteca tiene como objetivo garantizar la prestación de los servicios con el menor riesgo de contagio y propagación del SARS-CoV-2. El objetivo último es generar protocolos para la manipulación de materiales, préstamos y devoluciones, que incluyan desinfección de superficies y aislamiento de los objetos.

Las medidas que se indican a continuación son producto de la revisión de la bibliografía que se cita al final y a veces no serán viables para nuestra condición económica, geográfica, climática, de recursos o institucional, pero siempre se pueden adaptar y buscar soluciones apropiadas para nuestra situación particular. 2. ETAPAS PARA PENSAR LA REAPERTURA DE SERVICIOS E INSTALACIONES DE

LA BIBLIOTECA

La reapertura de los servicios bibliotecarios debe hacerse en varias fases de acuerdo con las instrucciones que se reciban por parte del Gobierno Nacional, de la propia Universidad y Facultad. Debería haber una primera fase de trabajo interno con la biblioteca cerrada al público y de a poco retomar las actividades de préstamo y devolución de obras, y una segunda fase con usuarios y servicios presenciales reducidos. Etapa 0: Preparación de las instalaciones y adaptación de los servicios, trabajo interno a puerta cerrada.

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En esta etapa, el personal se incorpora a su lugar de trabajo para preparar las instalaciones y adaptar los servicios en función del protocolo. La Biblioteca permanece cerrada al público. • Se trabaja con el objetivo de acondicionar y planificar la apertura de la dependencia al público: conseguir las medidas necesarias de protección y prevención para el personal, determinar los espacios e indicaciones de accesos y circulación del personal, hacer los cambios de mobiliario necesarios, señalización y la comunicación de los servicios que se van a ofrecer. • La atención a los usuarios se lleva a cabo en línea o por teléfono y se realizan procesos técnicos internos. En esta fase no está prevista la prestación de servicios presenciales a usuarios. Etapa 1: Sin acceso libre a los espacios de la biblioteca, sólo se activan los servicios de préstamo.

En la fase 1 se restringe el acceso a los espacios como salas de lectura y a la colección abierta. El único servicio presencial que se contempla es el de préstamo y devolución. Se ponen en marcha: • Servicio de préstamo, reproducción de documentos e información y referencia. Atención individualizada mediante cita previa por parte del usuario a través de los medios que habilite cada biblioteca.. • Devolución de los préstamos por parte de los usuarios en los espacios especialmente habilitados. Se delimitará una zona de acceso y espera para los usuarios con señalización clara para respetar el orden y distancias de seguridad en eventuales colas. • Donde las instalaciones y el personal lo permitan, se habilita un mostrador para préstamo y otro para devoluciones, para evitar posibles aglomeraciones y facilitar la circulación de personas, así como preparar adecuadamente los circuitos de préstamo por reserva y la devolución a la zona de cuarentena. Etapa 2: Acceso limitado a los espacios de las bibliotecas. Préstamos y salas con limitación de público. El objetivo es abrir al público cuando se dicte la apertura de clases presenciales en la facultad o en otra ocasión que puedan decidir las autoridades y en todo caso cuando se hayan desarrollado todas las acciones que garanticen la seguridad del personal. • Se limita el acceso libre a la colección. El préstamo de obras en depósito y en circulante se realizará adoptando medidas que garanticen la protección de los usuarios y del personal de las bibliotecas, estableciendo mecanismos de solicitud y de recogida, en horarios concretos. • Los usuarios pueden acceder a determinados espacios de las bibliotecas, como salas de consultas o estudio de manera individual. • Toda actividad grupal queda aplazada hasta que se normalice la situación. • Limitar el número de puntos de lectura y señalizarlos. •Siempre que fuera posible, se pueden establecer consultas breves de fondos bibliográficos, realizándose éstas en un espacio limitado en el área de entrada con medidas de protección, manteniéndose al mínimo y verificando el número máximo de usuarios

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presentes. • Los medios informáticos destinados para el uso público no podrán ser empleados. Estos podrán, sin embargo, utilizar sus equipos y recursos personales con conectividad a la red durante su estancia en las salas de consulta o en las que se habiliten para tal fin. Etapa 3: Programación de actividades culturales, clases particulares, grupos de estudio, etc. En espera de lo que indiquen las autoridades institucionales y gubernamentales los actos culturales deben limitarse en función del espacio a un tercio de la capacidad máxima. Etapa 4: Recuperación total de los servicios y vuelta a la normalidad. En esta última etapa se reanuda de manera gradual la actividad en todos aquellos servicios presenciales que aún permanecían cerrados o limitados: • Apertura de espacios de forma controlada, se abrirán de manera gradual y estableciendo un número máximo de usuarios en cada caso. • Apertura de la colección en libre acceso, verificando el número máximo de usuarios presentes. • Habilitación de equipos informáticos para consulta en sala. Para pasar progresivamente de una etapa a la siguiente y con el objetivo de garantizar la seguridad de los usuarios y del personal de las bibliotecas, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: • Las condiciones sanitarias locales. • Las disposiciones y recomendaciones para la población en general y de las universidades y bibliotecas en particular. • La disponibilidad de recursos humanos y materiales suficientes para prestar el servicio. 3. MEDIDAS EN RELACIÓN AL PERSONAL DE BIBLIOTECAS

➢ Como criterio general, la reincorporación a los centros de trabajo se adecua a lo que

establezcan las instrucciones publicadas por las autoridades nacionales y sanitarias.

➢ Hasta que sea permitido por las autoridades institucionales, no tienen que

reincorporarse a sus puestos de trabajo las personas que: ○ por las características de su tarea, pueden adoptar la modalidad de teletrabajo ○ sean considerados casos posibles, probables o confirmados ○ sean considerados grupos de riesgo o vulnerables para la COVID-19 definidos por el Ministerio de Salud y aprobados por resolución de rectorado de la Universidad: personas con diabetes, enfermedades cardíacas, enfermedades respiratorias crónicas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncológicos y trasplantados, obesidad mórbida, insuficiencia renal crónica, embarazadas y mayores de 60 años

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➢ Se deberá considerar organizar turnos de trabajo presencial combinado con teletrabajo.

Es imprescindible establecer qué servicios y/o tareas requerirán o no de presencialidad. El objetivo es disminuir el número de personas trabajando simultáneamente en la Biblioteca y minimizar los riesgos para la plantilla.

➢ Se dotará al personal de máscaras protectoras y tapa bocas o barbijos, guardapolvos o

batas y guantes descartables, y de todos aquellos recursos necesarios para preservar su seguridad. Se debe tener en cuenta lo siguiente al respecto de los elementos de protección personal (EPP): • Barbijos o tapabocas: su utilización reduce la emisión de micro gotículas así como el ingreso de las mismas, y por tanto reduce el contagio en hasta un 75%. La diferencia entre ambos está en la permeabilidad, siendo el barbijo más seguro con un 99% de eficiencia, ya que por su constitución cuenta con una barrera microbiana, es hidrofóbico y no acumula calor o humedad. La forma adecuada de utilizarlos incluye cubrirse la boca y nariz y ajustarlos de manera que no haya espacios abiertos entre la cara y el mismo, y siempre evitar tocarlos durante su uso. Para quitarlo, manipularlo por las bandas elásticas, nunca tocando la parte delantera. Cambiarlo cuando esté húmedo. - Barbijos quirúrgicos o máscaras N95 o FFP2. Son descartables y efectivos por un total de 4 horas. Pueden reutilizarse si se usan por debajo de un tapabocas de tela casero. La reutilización de las máscaras se facilita mediante la provisión de bolsas de papel para el almacenamiento temporal, o bolsas plásticas previa pulverización del interior con una solución de alcohol al 70%.. -Dada la escasez de barbijos de grado médico, se opta por el uso de tapabocas reutilizables que para ser más efectivos deben tener tres capas: algodón, filtro y poliéster. Estos deben lavarse diariamente a una temperatura mínima de 60°c., y si no fuera posible, hervirlos, o lavarlos y desinfectarlos con lavandina. • Guantes: usar descartables, preferiblemente de nitrilo y sin polvo, y cambiarlos en la frecuencia adecuada, dos veces por día o ante cada nuevo usuario. Una higiene de manos correcta es preferible a usar guantes. Alternar entre uno y otro, la piel debe respirar e hidratarse con cremas luego de su uso prolongado. • Guardapolvos: deberían ser de algodón. No agitarlos cuando estén sucios. Deben lavarse en lo posible diariamente a una temperatura mínima de 60°c. También pueden usarse batas descartables. • Anteojos de seguridad que se ajusten a la cara ó máscaras faciales de policarbonato o similares: agregan protección a los ojos, son reutilizables y esterilizables con agua y jabón o solución hidroalcohólica.

➢ La higiene de manos es la medida principal de prevención y control de la infección. Los

trabajadores deberán tener acceso a agua y jabón y toallas desechables, y tener permanentemente a su disposición geles hidroalcohólicos. Con los mismos papeles utilizados para el secado de manos se puede cerrar la canilla y abrir la puerta. Deberá instalarse un cesto en la salida de los baños para su descarte apropiado.

➢ Se recomienda contar con un espacio para que antes de ingresar a las instalaciones el

personal pueda realizar una rutina de limpieza de manos, cambio de tapabocas, y cambio o limpieza de máscara protectora. También de ser posible se tomará la temperatura.

➢ Se reorganizan los accesos con puertas de entrada y salida independientes, la

disposición de los puestos de trabajo y espacios de circulación con el objetivo de garantizar

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el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal mínima de 2 metros y minimizar el contacto entre las personas. Esta distancia está dada por la dispersión de aerosoles generados por un estornudo o tos que llegan al suelo en una trayectoria de hasta 2 metros en condiciones estables.

➢ Asegurar una ocupación de no más de una persona por cada 10m2 en las oficinas.

➢ Garantizada la medida de seguridad interpersonal de 2 metros en las oficinas y áreas

de trabajo, y en el caso de las oficinas individuales, el trabajador podrá elegir utilizar tapabocas o no para trabajar.

➢ Se desaconseja el desplazamiento del personal dentro de las instalaciones, o entre

áreas de trabajo. En aquellos desplazamientos imprescindibles dentro de la biblioteca el personal debe utilizar sus EPP.

➢ En la medida de lo posible, se recomienda evitar las reuniones presenciales. Podrán

realizarse por videoconferencia, tanto si los asistentes permanecen en sus domicilios como si se encuentran en la biblioteca. De no ser posible, debe cumplirse siempre con la distancia de seguridad, evitar comer y beber durante las reuniones y usar máscaras faciales. Se evitará, en cualquier caso, el reparto de materiales impresos para las reuniones, utilizando siempre computadoras y/o proyecciones.

➢ Desde el punto de vista del mobiliario y el material de trabajo, sería deseable que cada

trabajador dispusiera de su propia mesa, silla, computadora, etc. En los casos en que no resulte posible, se garantizará la adecuada limpieza y desinfección del mobiliario y materiales entre el uso por parte de una persona y otra. Se deberá prestar atención a los pequeños objetos de uso cotidiano: lápices, biromes, tijeras, abrochadoras, etc.

➢ Organizar el trabajo de modo que se garantice que la manipulación de libros y otros

materiales se realice por el menor número de trabajadores posibles. Cada área podrá hacer sus propios protocolos, diagramas de atención y acción.

➢ Se deben establecer procedimientos de recepción, desinfección o aislamiento para todo

material que se reciba tras la vuelta a la actividad según corresponda: un periodo de aislamiento para correo, adquisiciones de libros y revistas, recepción de documentos interdepartamentales; o bien desinfección para objetos como útiles, insumos de limpieza o informáticos.

➢ Se recomienda que previo al ingreso a áreas de depósito de colecciones, el personal

debe rociar la planta de su calzado con una solución de hipoclorito de sodio al 0,1%.

➢ Se recomendará al personal el uso de escaleras y se limitará el uso del ascensor al

mínimo imprescindible. Cuando sea necesario utilizarlos, la ocupación máxima será la que garantice la separación de dos metros entre ellas.

➢ Si un trabajador evidenciara tener síntomas compatibles con la enfermedad (fiebre, tos

seca, dolor de garganta, cansancio, alteración del gusto y olfato) se colocará un barbijo y abandonará su puesto de trabajo. Si los síntomas aparecieran en su hogar no asistirá a las

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instalaciones hasta que su situación médica sea valorada por un médico. Consultar telefónicamente al sistema de salud: 107 en CABA ó 148 en Provincia de BsAs.. 4. MEDIDAS PREVIAS A LA REAPERTURA AL PÚBLICO a) PREPARAR LAS INSTALACIONES

Dichas medidas preventivas deberán ser desarrolladas, preparadas e instaladas en las bibliotecas con anterioridad al día de la apertura.

➢ Proceder a la limpieza y desinfección de las instalaciones, mobiliario y herramientas de

trabajo. No se recomienda realizar fumigaciones o pulverizaciones generalizadas en los depósitos. Debido al cierre durante un tiempo prolongado, la existencia del virus en el ambiente de dichos espacios es improbable.

➢ Disponer de dispensadores de gel hidroalcoholico en las zonas de acceso y en los

puntos de contacto con el público como los mostradores, en cada oficina, terminal de computadoras y área comunitaria, invitando a todos a usarlos, siendo obligatoria la higiene de manos antes del acceso a la biblioteca para todas las personas.

➢ Los lugares de atención al público dispondrán de medidas de separación entre los

trabajadores de la biblioteca y los usuarios. Se estudiará la conveniencia de instalar mamparas o paneles de separación de vidrio, plástico o acrílico en los mostradores de atención al público. Esta se considera la medida más efectiva para la protección del personal de bibliotecas.

➢ Cerrar, panelar, acordonar o instalar otros elementos de división para impedir el acceso

de los usuarios a las zonas no habilitadas para su circulación: como ser la colección de circulante, depósitos, áreas de consulta, etc.

➢ La organización de la circulación de personas y la distribución de espacios deberá

garantizar el mantenimiento de las distancias estipuladas de seguridad interpersonal que debe ser entre 1.5 a 2 m. - Preparación de mesas en salas de consulta, salas de estudio y computadoras con cantidad de sillas y distancias mínimas estipuladas. - En lo posible delimitar los flujos de entradas y salidas, proporcionando un recorrido unidireccional de las salas. - Se deberá marcar en el suelo con cinta adhesiva o pintura, indicadores de orden y distancia para acceder a los mostradores de atención al público.

➢ Habilitar un espacio poco transitable y alejado para depositar en cuarentena los

documentos y libros devueltos o manipulados, de manera que se garantice su desinfección. Se conseguirán los materiales necesarios para guardar los libros durante la cuarentena: contenedores como cajas, bolsas plásticas con cierre hermético, etc.

➢ Disponer de carros suficientes para manipular la devolución de libros. Teniendo en

cuenta el periodo de cierre el volumen de devoluciones será elevado.

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➢ Centralizar la búsqueda de información por el personal de la Biblioteca. Se deberá

restringir el acceso de computadoras de uso público con OPAC y el empleo de impresoras por parte de usuarios. La limpieza y desinfección de estos equipos es complicada y el virus puede permanecer hasta tres días en superficies metálicas y plásticas. Conforme la evolución de la pandemia lo permita, se recomienda la instalación junto a este equipamiento de gel hidroalcohólico para la desinfección previa a su manipulación.

➢ Se recomienda colocar una cubierta plástica a todos los elementos electrónicos que se

pueda, como teclados y controles remotos para así facilitar su limpieza y desinfección. Este cobertor puede ser descartable y entonces se cambiaría después de cada uso.

➢ En lo posible mantener las puertas abiertas para evitar el contacto con picaportes.

b) DEFINIR LOS SERVICIOS

➢ Valorar qué servicios de los prestados con anterioridad al estado de emergencia se

pueden continuar prestando sin riesgo para la salud.

➢ Definir los servicios presenciales que se prestarán en cada etapa.

➢ Definir los servicios virtuales que se mantendrán o diseñarán para la contingencia.

5. MEDIDAS DE HIGIENE Y PREVENCIÓN a) ESTUDIOS SOBRE LA PERSISTENCIA DEL VIRUS EN SUPERFICIES Y MÉTODOS DE DESINFECCIÓN COMPROBADOS Al día de la fecha poseemos pocas certezas acerca de la estabilidad y persistencia del virus SARS-CoV-2 sobre las superficies. Sabemos que los virus no pueden replicarse ni mutar fuera del cuerpo humano. Los virus solo pueden desarrollarse en los seres vivos pero la permanencia de partículas víricas (provenientes del contacto directo o por la saliva) sobre las superficies puede suponer un foco de contagio. Los últimos informes del mes de mayo del corriente de la Organización Mundial de la Salud, aseguran que todavía no se encontraron pruebas concluyentes de que el coronavirus pueda contagiarse a través de un contacto con una superficie. Sin embargo, mantiene su recomendación a favor de la desinfección de superficies y objetos siempre que sea posible. También concluyó que el virus no se transmite por el aire, sino que se contagia de persona a persona a través del contacto con gotitas respiratorias que provengan de tos o estornudos de un infectado. Independientemente de lo anteriormente citado mencionaremos a continuación los resultados de tres trabajos relevantes publicados al respecto y que se han utilizado como justificativos para los tiempos de aislamiento y cuarentena de distintos materiales así como para la desinfección de superficies. El trabajo publicado en The New England Journal of

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Medicine1 analiza la persistencia del SARS-CoV-2 en diferentes superficies, el publicado en el Journal of Hospital Infection2 se basa en el análisis de 22 trabajos previos publicados sobre otros coronavirus humanos como el SARS-COV-1 y el MERS-COV y plantea como resultado tiempos de permanencia más elevados, y por último el estudio de The Lancet Microbe3 que evalúa la estabilidad del SARS-CoV-2 en diferentes condiciones ambientales. Cuadro comparativo con el tiempo de persistencia del coronavirus sobre distintas materialidades

“Aerosol and Surface Stability of SARS-CoV-2 as compared with SARS-CoV-1”, The New England Journal of Medicine

“Persistence of coronaviruses on inanimate surfaces and their inactivation with biocidal agents”. Journal of Hospital Infection

“Stability of SARS-CoV-2 in different environmental conditions”, The Lancet, Microbe

En el aire/ Aerosoles 3 horas

Cobre / Metales 4 horas 5 días

Cartón 1 día

Plásticos 3 días 5-9 días 7 días

Acero inoxidable 2 días 7 días

Papel 1 día 4-5 días 3 horas – 4 días

Madera 4-5 días 2 días

Vidrio 4 días 4 días

Tela 2 días

Los datos procedentes de estos estudios fueron relevados en condiciones de laboratorio estables y específicas, por lo que tendremos que tener en consideración que la estabilidad del virus en el medio ambiente también dependerá de varios factores, como la temperatura relativa, la humedad, el tipo de superficie y la presencia de otros contaminantes. Las superficies lisas, como el metal y los plásticos duros, exhiben una mayor persistencia viral y permiten una mayor transferencia que las superficies porosas, como el papel y los textiles. En general, las temperaturas frías (4-6ºC) prolongan la persistencia viral, mientras que las temperaturas muy cálidas (60ºC y superiores) provocan una rápida pérdida de virulencia. En resumen, se observó que los virus pueden encontrarse activos hasta 9 días si las condiciones y el soporte lo permiten fuera de un organismo vivo. Y que si bien el SARS-CoV-2 puede ser altamente estable en un entorno favorable, también es susceptible a los métodos estándar de desinfección, inactivandose en menos de 5 minutos en todos los casos testeados. Desinfectantes con efectividad comprobada contra el coronavirus

1 Neeltje van Doremalen, Dylan H. Morris, Myndi G. Holbrook, et. al. Aerosol and Surface Stability of SARS-

CoV-2 as compared with SARS-CoV-1, The New England Journal of Medicine, Pub. online 17/03/2020. 2 Kampf, Todt D, S. Pfaender, and E. Steinmann. Persistence of coronaviruses on inanimate surfaces and

their inactivation with biocidal agents, Journal of Hospital Infection 104, n°3, 2020 March, 246-251. Pub. online 06/02/2020. 3 Chin A.W.H, Chu J.T.S, Perera M.R.A, et al. Stability of SARS-CoV-2 in different environmental conditions,.

Lancet Microbe, Vol.1, Issue 1, May 1, 2020. Pub. online 02/04/ 2020.

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Desinfectante Concentración efectiva

Dañino para soportes

Dañino para la salud

Etanol 62-71% No No

Isopropanol 70-80% No No

Cloruro de Benzalconio 0.1% Si Si

Hipoclorito de sodio 0.1-0.5% Si Si

Solución de agua y jabón 0.5% Si No

Peróxido de hidrógeno 0.5% Si Si

UV-C Indeterminado Si Si

Ozono Indeterminado Si Si

b) RECOMENDACIONES PARA LA LIMPIEZA Y DESINFECCIÓN DE SUPERFICIES

➢ Evitar acciones de desinfección masivas de colecciones completas o espacios de

biblioteca enteros sin conocer los posibles impactos sobre la colección. Los amonios cuaternarios (sales como el cloruro de benzalconio) son los desinfectantes más recomendados para hacer pulverizaciones frías de grandes espacios abiertos alejados de colecciones patrimoniales. Estas fumigaciones pueden dar lugar a subproductos y provocar daños en los materiales culturales.

➢ Se dispondrá de un procedimiento de limpieza y desinfección que responda a las

características del espacio y a la intensidad de uso. Se contará con el personal de limpieza necesario para reforzar la desinfección de las instalaciones ya que se debe realizar de manera constante y con mayor frecuencia a lo largo del día.

➢ Se recomienda extremar la limpieza, higiene y desinfección en zonas comunes, en

zonas de trabajo individual, salas de consulta y sanitarios. En las tareas de limpieza se prestará especial atención a las superficies de contacto más frecuentes como picaportes, manijas, interruptores de luz o ventiladores, mesas, muebles, barandas, suelos, teclados, mouse, teléfonos, inodoros, canillas y otros elementos de similares características.

➢ En los puestos de trabajo compartidos se realizará la limpieza y desinfección del puesto

tras la finalización de la jornada, con especial atención al mobiliario. Tratará de no compartirse material de oficina y en caso de no ser posible, se desinfectarán los elementos tras su uso (lapiceras, reglas, etc).

➢ Limpiar y desinfectar superficies del área de descanso y comedor antes y después de

cada uso. Tomar medidas para que en dichas áreas se mantenga la distancia, organizando horarios escalonados de comida, marcando los espacios habilitados, delimitando el número de personas máximo que puede estar presente al mismo momento.

➢ Antes de aplicar cualquier tipo de desinfectante debe realizarse la limpieza de las

superficies. Esta limpieza tiene por finalidad reducir la cantidad de gérmenes, suciedad e impurezas en la superficie. - Se recomienda la limpieza húmeda de suelos con trapeador o paño, en lugar de la limpieza seca (escobas, cepillos, etc) que puede dispersar el virus en el aire. Utilizar la

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técnica de doble balde y doble trapo, un balde con agua tibia y detergente suficiente para producir espuma, el otro con agua limpia. - Para la limpieza de superficies de contacto cuyos recubrimientos no sean sensibles al agua puede utilizarse un pulverizador con una solución de agua y jabón con un jabón neutro. Especialmente para superficies pintadas, madera y metales. - La limpieza en seco para superficies sensibles al agua se debe hacer con aspiradoras con filtro Hepa (no con agua), o con filtros comunes que se cambien frecuentemente.

➢ Desinfección de las superficies: Una vez realizada la limpieza de superficies se procede

a su desinfección con una solución que produce rápida inactivación de virus y otros

microorganismos. Utilizar un balde con trapeador con solución desinfectante. Sumergir el

trapeador o paño en la solución preparada, escurrir y friccionar las superficies a desinfectar.

Luego dejar secar la superficie.

➢ Se utilizarán las soluciones desinfectantes con actividad virucida comunes propuestas

por las autoridades sanitarias que se encuentran en el mercado y que han sido autorizados. Los desinfectantes deberán ser de rápida acción, baja toxicidad, de costo accesible, solubles en agua, chequearse la compatibilidad con las superficies (que no correa superficies o materiales), y siempre asegurar un buen uso siguiendo las instrucciones en sus etiquetas. - Diluciones de lavandina 0,5%. Hacer una solución de 10 ml (2 cucharadas) de lavandina (con concentración de 55 gr/litro) en 1 litro de agua. De utilizar una lavandina comercial (con concentración de 25 g/l), colocar el doble volumen de lavandina para lograr una correcta desinfección. La solución se prepara el mismo día que se va a usar para que no pierda poder desinfectante. Esta solución será utilizada para desinfección por contacto en superficies de materiales inorgánicos como picaportes, interruptores, etc. La lavandina es hipoclorito de sodio, se oxida en forma de sal de sodio y los materiales porosos como piedra, ladrillo, cerámica, y los acabados delicados de la madera serán dañados por su aplicación. - Se preferirá el uso de una disolución de etanol al 70% en agua, efectiva frente al virus y a su vez su pulverización resulta menos dañina que la de hipoclorito sódico. Para su preparación se colocan 7 partes de alcohol y 3 partes de agua en un rociador. - Para elementos electrónicos como pantallas táctiles, teclados, controles remotos, mouse, será conveniente utilizar una solución de isopropanol al 80%, que tiene mayor acción desengrasante y es más inocuo para estas superficies. También pueden utilizarse toallitas desinfectantes a base de alcohol. Secar bien todas las superficies.

➢ La aplicación directa de desinfectantes en spray sobre una superficie puede no llegar a

las zonas más contaminadas. Por eso, para utilizarlos correctamente se recomienda aplicar el mismo sobre papel absorbente, hacer la limpieza y el arrastre, y tirar el papel. Evitar usar paños de tela que no sean desechables. .

➢ Tras cada limpieza y desinfección, los materiales empleados y los equipos de protección

adecuados al nivel de riesgo utilizados se desecharán de forma segura, procediéndose posteriormente al lavado de manos.

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➢ Se deberá disponer de cestos con tapa y pedal exclusivos para la eliminación de

máscaras, guantes y tissue en áreas comunes. Deberán tener bolsas y ser vaciadas y desinfectadas al menos una vez al día. Se rociarán con un spray desinfectante antes de cerrar la bolsa.

➢ Los elementos de limpieza deben guardarse limpios y desinfectados en un lugar limpio

y determinado. Los instrumentos de limpieza reutilizables como trapos deben lavarse con jabón y agua caliente (60-90°C). Todos los cepillos y mopas deben ser removibles y lavables con agua caliente y secarse bien. No deben dejarse mopas en baldes de agua, ni baldes con agua ya que ésta puede contaminarse y llevar contaminación cruzada entre ambientes. Las aspiradoras también deben desinfectarse por fuera y cambiar el filtro regularmente.

➢ Una vez efectuada la desinfección se favorecerá la ventilación de los espacios para

evitar la acumulación de compuestos orgánicos volátiles (COVs) surgidos de la evaporación de las disoluciones desinfectantes. Esta operación se realizará principalmente por la seguridad y salud de las personas trabajadoras pero también por la correcta conservación del patrimonio cultural ya que la acumulación de COVs en espacios cerrados resulta dañina.

➢ Se deberán realizar ventilaciones periódicas de las instalaciones, de forma diaria y por

espacio de cinco minutos. La ventilación de las instalaciones disminuye la carga vírica contenida en el aire y espacio interior. Se evitará el uso de aires acondicionados ya que al producirse una recirculación del mismo aire con alto contenido de aerosoles (micro gotículas) puede contribuir a la diseminación del virus. Se podrá usar si se garantiza su mantenimiento adecuado y cambio de filtros correspondiente.

➢ Los tratamientos desinfectantes se evitarán siempre en las proximidades de las

estanterías siendo mucho más recomendable el vallado perimetral para evitar la aproximación y contacto directo de las personas.

➢ En caso de que una persona de la biblioteca resultara infectada, se recomienda el

aislamiento durante 24 horas de su lugar de trabajo para permitir que los aerosoles se asienten, y la apertura de ventanas exteriores para aumentar la circulación del aire. Si no es factible esperar 24 horas, continuar con la limpieza y desinfección de las superficies de alto contacto en todas las áreas a las que haya accedido la persona. Si han pasado más de 9 días desde que la persona infectada estuvo en el edificio, no se requiere más limpieza y desinfección. 6. MEDIDAS DE INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN

➢ En las dependencias de las bibliotecas se instalarán carteles/folletos/infografías sobre

las medidas higiénicas y sanitarias para el correcto uso de los servicios bibliotecarios. La señalética será para recordar y facilitar las medidas de distanciamiento físico, circuitos de circulación diferenciados, para fijar qué espacios pueden o no utilizarse, así como elementos que señalicen los puntos o zonas de espera. También recordatorios para

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realizar la higiene de las manos al ingresar a las oficinas, después del contacto con secreciones respiratorias, antes y después de comer o beber, y al ponerse y quitarse las máscaras.

➢ La información ofrecida deberá ser clara y exponerse en los lugares más visibles, como

lugares de paso, mostradores y entrada de la biblioteca.

➢ Se realizará una campaña de información a través de los medios propios de la

biblioteca (sitio web, redes sociales, correo electrónico, cartelería) y por medios de la institución de los que depende la biblioteca (correo institucional, redes sociales institucionales) para informar a los usuarios todo lo relacionado con la reapertura: -de las medidas de higiene, desinfección y distanciamiento que se han tomado -sobre los servicios que se mantienen en funcionamiento y sus horarios -normas de uso y comportamiento en espacios y salas de biblioteca

➢ Se recopilará en un sitio específico de la web de la biblioteca fotografías de las

instalaciones y medidas de seguridad adoptadas, de todas las medidas que se incorporen, documentos, boletines de novedades, infografías, etc., así como el enlace al sitio web del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales o similar de la Universidad.

➢ Se recomienda también contar con una persona dentro de la biblioteca que canalice

todas las consultas sobre las medidas de seguridad y las condiciones del servicio.

➢ Es importante realizar reuniones frecuentes con el personal para intercambiar

impresiones y modificar protocolos de acuerdo a las necesidades y costumbres del usuario y en relación a las medidas sanitarias adoptadas. 7. PERSISTENCIA DEL VIRUS EN LAS SUPERFICIES DE LOS LIBROS, DESINFECCIÓN Y CUARENTENA DE COLECCIONES No hay estudios que respondan específicamente a la pregunta de cuán transmisible podría ser el coronavirus a partir de los materiales de biblioteca más comunes como papel, tela de tapas o fundas plásticas, cartón y papel plastificado. Si bien sus componentes pueden contener la carga vírica por horas, al día de la fecha no ha sido comprobado si pueden ser fuente de contagio de la COVID-19. A diferencia de hongos y bacterias que podrían activarse y generar daños en los materiales bibliográficos, los virus no solo no pueden replicarse por fuera de células vivas sino que no generan riesgo alguno de deterioro de los materiales. Dado que el virus podría permanecer durante días en el papel y el plástico, es necesario mantener precauciones con los libros que han estado en contacto directo con enfermos de COVID-19. Existen dos métodos generales para prevenir la propagación del virus: desinfección y aislamiento. Todas las soluciones desengrasantes que son efectivas para inactivar el virus no son adecuadas para usarlas sobre los libros. Un tratamiento desinfectante directo y además repetitivo puede dañar al material bibliográfico de forma irreversible ya que la mayoría de los desinfectantes son dañinos para el papel y las tintas, y al utilizar agua como vehículo son doblemente inapropiados. Su utilización directa podría causar oxidación e

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hidrólisis ácida de la celulosa, la disolución de las tintas de sellos de biblioteca y de las anotaciones en birome o marcadores, generar debilitamiento del soporte, deformaciones y solubilización de los adhesivos de la encuadernación. En casos específicos donde la desinfección fuera impostergable, esta debe realizarse por personal de conservación y restauración, tras analizar el estado de conservación del objeto y sus materiales constitutivos. La desinfección puede realizarse por medio de nebulizaciones frías o por la pulverización de solución hidroalcohólica con agua destilada o desmineralizada, controlando la humectación y el secado posterior. El exterior de los libros con cubiertas plásticas también podría limpiarse por contacto con un paño humedecido con solución hidroalcohólica al 70%. Existen también estudios que determinan que la radiación ultravioleta (UV) puede ser efectiva contra la estabilidad de virus en las superficies, pero no son investigaciones específicas para el SARS-CoV-2. De todos modos, la alternativa de desinfección con radiación UV no es una solución que pueda ser considerada para material bibliográfico si bien algunos sitios con bienes culturales lo consideran.4 Por ende, como el virus no puede permanecer activo durante largo tiempo y el tratamiento con virucidas no es recomendable para los materiales culturales, la desinfección más efectiva es mantener los libros en cuarentena. De esta manera prevendríamos de forma segura la transmisión indirecta desde cualquiera de los materiales con los que están elaborados los libros (papel, cartón, tela o plástico) y no correremos el riesgo de dañarlos al aplicar productos que tienen efectos químicos y físicos en los documentos.

Según lo mencionado en los artículos publicados anteriormente sobre la permanencia del virus en las superficies el plazo de persistencia en soportes en papel va desde las 24 horas hasta los 5 días, y en materiales plásticos hasta 9 días. Algunos protocolos consultados mencionan distintos tiempos de aislamiento según los materiales constitutivos de los objetos como por ejemplo, implementar una cuarentena de 3 días para papel y cartones sin elementos plásticos, y de 10 días para libros con laminados plásticos o cajas plásticas como Cds, pudiendo desinfectar sus exteriores por contacto con paños con etanol 70% y así disminuir la cuarentena a 3 días para el resto del contenido en papel. El Ministerio de Sanidad de España se ha expedido al respecto y ha establecido una cuarentena de 10 días para los documentos y materiales de los archivos y el establecimiento de una cuarentena de 14 días mínima para el fondo bibliográfico de las bibliotecas. El consenso general de plazo de cuarentena óptimo para fondos bibliográficos se establece en los 14 días de aislamiento (como el periodo de incubamiento del virus en los humanos). Sin embargo el consenso está lejos de ser aceptado globalmente. Hay casos como la Biblioteca Nacional de España que opta por un periodo mínimo de 14 días pero cuyo Conservador recomienda extender hasta 25 días para no correr riesgos. En cambio

4 Los rayos del sol contienen UV-A, UV-B y UV-C, sin embargo el de propiedades germicidas es el

UV-C (200 a 290 nanómetros de longitud de onda) y la capa de ozono impide que la mayor parte de la llegue a la superficie. El deterioro producido por la radiación UV-C está bien documentado y depende de la dosis de la radiación que siempre es acumulativa e interviene siempre en un mayor envejecimiento de los materiales a largo plazo. La irradiación causaría una fuerte oxidación en los soportes y sólo sería efectiva en las partes expuestas, quedando sin desinfección las más ocultas como la zona de la costura en los libros encuadernados o el interior de las solapas de las encuadernaciones rústicas modernas. Todas estas zonas inaccesibles a la radiación UV podrían seguir reteniendo su carga viral durante horas a pesar del tratamiento. Por otra parte podría pensarse que los materiales modernos son más resistentes al UV pero su deterioro es mayor en casos como el papel prensa utilizado en libros económicos o en las tintas modernas que son más afectadas que las antiguas. La American Library Association no recomienda este sistema basándose a su vez en recomendaciones del Northeast Document Conservation Center (NEDCC).

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en Estados Unidos, instituciones como la NEDCC establece un periodo de sólo 24 horas para los soportes en papel y de hasta 3 días para el resto de los materiales, y el Institute of Museum and Library Services del propio Gobierno de Estados Unidos establece una cuarentena suficiente de 24 horas. En otros países europeos como Irlanda el organismo responsable de las bibliotecas (Libraries Development Ireland) sugiere una cuarentena de 3 días para todos los materiales y la Biblioteca Nacional de la República Checa sugiere un periodo de cuarentena de entre 4 y 5 días.

Conclusiones:

➢ Respecto a la colección que ha permanecido en la Biblioteca durante el periodo de

confinamiento, no será preciso tomar medidas, ya que ha superado con creces el periodo de cuarentena durante el cierre de las instalaciones.

➢ Todo documento, libro o revista devuelto de préstamo o consultado en sala, será puesto

en cuarentena antes de incorporarse a la colección o incorporarse al flujo de trabajo.

➢ El aislamiento es el método preferido para desinfectar objetos y colecciones de

bibliotecas porque los materiales pueden dañarse de modo irreversible por algunos agentes limpiadores. El tiempo de cuarentena estudiada va desde el día 1 hasta el 25 según fuentes consultadas. Se establece un tiempo de 14 días en consenso con la mayoría de las fuentes consultadas.

➢ Este periodo de cuarentena se mantendrá hasta que el COVID-19 ya no sea un peligro

para la población, según indicaciones de las autoridades pertinentes. 8. ENTREGA Y DEVOLUCIÓN DE PRÉSTAMOS DOMICILIARIOS

➢ Se establecerá un protocolo de recogida y manipulación de los ejemplares devueltos

para garantizar la seguridad del personal de la Biblioteca.

➢ Durante el confinamiento se han ido postergando los plazos de devolución conforme se

prorrogaba el estado de alarma. Una vez se dé por concluido, se recomienda que se prorroguen todas las devoluciones pendientes y se programe en los sistemas o plataformas de gestión un margen amplio desde el día de la apertura para evitar aglomeraciones en los mostradores, zonas o buzones de devolución, de al menos quince días.

➢ Se ampliará la duración de los préstamos para minimizar el movimiento, la manipulación

y el transporte.

➢ Se recomienda la manipulación del fondo devuelto y potencialmente infectado de forma

segura, usando guantes y máscaras.

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➢ La devolución se tendrá que producir con el mínimo contacto entre el personal y las

personas usuarias a través de mamparas, buzones de devolución o cajas en la entrada de las instalaciones.

➢ Se prestará todo tipo de material a criterio del personal de la biblioteca.

➢ Se limitará al usuario el acceso libre a la colección. Las obras serán proporcionadas por

el personal de la biblioteca.

➢ Se pensará un procedimiento para realizar los préstamos y devoluciones con el menor

contacto posible por parte del personal de biblioteca, buscando la colaboración de los usuarios para proceder a la lectura del código de barras o código QR, para su ubicación en mesa o carrito de devoluciones y evitar la excesiva manipulación del libro y del carné de biblioteca.

➢ Cuando fuera posible como alternativa al préstamo, se recomienda considerar el servicio

de digitalización de capítulos de libros y artículos de revistas, siempre que se cumpla con la ley de propiedad intelectual y la de protección de datos.

➢ Las superficies que han estado en contacto con libros potencialmente virulentos deben

desinfectarse con un spray de etanol al 70% con una frecuencia de una vez por hora. 9. DESINFECCIÓN Y CUARENTENA DE MATERIAL DEVUELTO Todos los materiales que sean devueltos tras la reapertura de las instalaciones serán considerados vectores pasivos de la COVID-19 y por tanto deberán pasar por un proceso de cuarentena mientras dure la pandemia. Se recomienda el aislamiento de 14 días para las obras devueltas.

➢ Se habilitará un espacio de cuarentena apartado del resto de la colección y separado

de zonas de tránsito y de trabajo.

➢ Para la práctica de la cuarentena de libros devueltos existen dos posibilidades de

aislamiento, colectivo o a nivel objeto: -Colocación del libro en carros ó estanterías abiertas vacías -Introducción de los libros en contenedores limpios (cajas de cartón o plástico, armarios) -Introducción del libro en una bolsa de plástico de doble autocierre o bolsas de papel kraft. Posteriormente puede desinfectarse la bolsa por el exterior y el libro puede ser colocado en cualquier lugar. Tener en cuenta que en climas de humedad relativa elevadas este método puede ser contraproducente.

➢ Etiquetar o precintar para identificar la fecha de entrada y salida de la cuarentena. No

se manipularán hasta pasados los días determinados, y entonces podrán volver a su lugar en la estantería con el resto de materiales y ser prestados sin ningún riesgo

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➢ No se deberán trasladar los materiales mientras estén en cuarentena. Los fondos en

cuarentena se mantendrán aislados.

➢ Se establecerá una forma de controlar la cuarentena de los ejemplares. En el sistema

de gestión de la biblioteca se creará (o bien se adaptará o usará si existe uno similar) un estado para asignar a los libros devueltos mientras tengan que permanecer en cuarentena, con esta denominación. De esta forma, los usuarios podrán conocer la situación a través del catálogo, su fecha de disponibilidad y, si es posible, poder realizar una reserva de ejemplares. 10. COLECCIONES EN LIBRE ACCESO

➢ Las colecciones en libre acceso permanecerán cerradas al tránsito del público.

➢ La búsqueda de los fondos en las estanterías y depósitos deberá hacerse por parte del

personal de la Biblioteca para evitar la manipulación del fondo expuesto por los usuarios. 11. CONSULTA EN SALA Y LIMITACIONES DE ACCESO A LAS SALAS DE LECTURA

➢ Sólo estará permitida la consulta en los casos en que se considere necesaria a juicio del

personal bibliotecario.

➢ La consulta estará restringida a fondos antiguos, especiales, únicos o excluidos de

préstamo domiciliario por otros motivos. Para estas colecciones se concertarán citas previas, y se permitirá la consulta sólo en los casos en que se considere necesario. Una vez consultado el material deberán incorporarse al procedimiento establecido para la cuarentena del fondo bibliográfico.

➢ En la fase que se considere seguro admitir usuarios en las salas de lectura, se deberá

limitar la cantidad de personas en las instalaciones, disminuyendo el número de puestos de lectura y estableciendo la distancia de seguridad mínima entre los mismos. Se limitará el aforo al tercio del máximo permitido anteriormente. 12. MEDIDAS EN RELACIÓN AL COMPORTAMIENTO DE LOS USUARIOS

➢ No podrán acudir a las bibliotecas las personas que presenten síntomas o estén en

aislamiento domiciliario debido a un contacto estrecho o por diagnóstico con COVID-19.

➢ Los usuarios deberán seguir en todo momento las instrucciones del personal.

➢ Se evitará la asistencia de menores por la dificultad de controlar sus hábitos de uso y se

evaluará la atención prioritaria a personas de la tercera edad por ser grupos de riesgo.

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➢ Se recomienda que los usuarios acudan solos a las bibliotecas.

➢ El usuario deberá entrar a las salas con la menor cantidad de pertenencias posible.

➢ Los servicios y actividades colectivas, así como las reuniones quedarán anuladas hasta

que se normalice la situación.

➢ Será obligatorio el uso de tapabocas durante todo el tiempo que permanezca en la

biblioteca y en la consulta de libros en sala.

➢ Antes de la consulta de libros deberá higienizar sus manos, lo que será preferible al uso

de guantes.

➢ Se podrá establecer la reserva anticipada de las obras. de tal manera que cuando el

usuario acceda a las instalaciones, su pedido esté preparado y sólo tenga que recogerlo

en el mostrador de préstamo.

➢ Podrá considerarse solicitar a los usuarios que declaren, al devolver un libro si este

último estaba en posesión de alguien que resultó positivo para Covid19 (asegurando que esta declaración simplemente conllevará una mayor precaución en el tratamiento del material y no tendrá consecuencias para el usuario.).

➢ Es importante aclarar a los usuarios que las disposiciones determinadas por las

bibliotecas tienen el objetivo de salvaguardar la salud de todos y que, por ningún motivo se restringe o limita su derecho de acceso a la información, ni el acceso a las instalaciones

➢ El usuario no deberá bajo ningún motivo desinfectar el material prestado. Se podrá

sancionar a quien lo haga.

13. RECOMENDACIONES GENERALES DE HIGIENE Y COMPORTAMIENTO SOCIAL

HASTA EL FINAL DE LA PANDEMIA

➢ Mantener una distancia de 1.5 a 2 metros entre personas.

➢ Evitar el contacto físico. No saludar con apretón de manos, ni con besos ni abrazos.

➢Utilizar máscaras, tapabocas o barbijos cuando no sea posible respetar el

distanciamiento social estipulado, y en aglomeraciones que puedan generarse en el

transporte hacia y desde el trabajo.

➢ Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca para proteger la salud individual y la de otras

personas ya que esto es necesario también para preservar la desinfección de las

superficies (libros, mesas, computadoras, teclados y cualquier objeto en la biblioteca) y

para evitar que se contaminen.

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➢ Cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo de papel al

estornudar o toser.

➢ Realizar una higiene de manos correcta:

-La higiene de manos con soluciones a base de alcohol deben durar entre 20–30 segundos, y luego dejar secar al aire. Utilizar cuando estas no estén visiblemente sucias. -El lavado de manos con agua y jabón debe durar al menos 40 segundos, y es preferible al anterior ya que disminuye la presencia de microorganismos al limpiar y desinfectar.

➢ Realizar una higienes de manos frecuente:

-Después de sonarse la nariz, toser o estornudar. -Después de usar el baño -Antes de comer o preparar comida -Después del contacto con animales y personas

➢ Por último: La higiene de manos con agua y jabón es siempre preferible a otro método

de sanitización de manos, previa a la manipulación de materiales bibliográficos. Se ha

publicado un pequeño estudio realizado por la Biblioteca del Congreso de los Estados

Unidos5, sobre los efectos a largo plazo de los desinfectantes para manos en la

degradación del papel. En esta experiencia se colocaron en cámaras de temperatura y

humedad elevadas distintos tipos de papel que habían sido manipulados por personas que

utilizaron sanitizantes con base alcohólica (como alcohol en gel) o acuosa. Sus resultados

demostraron que los soportes manipulados por personas con higiene de manos a base de

alcoholes en gel, han amarilleado más rápido que los que se han manipulado con manos

sanitizadas con bases acuosas. Este estudio tuvo como conclusión la recomendación de

sanitizantes con base acuosa, el lavado de manos con agua y jabón o incluso el uso de

guantes descartables antes de la manipulación de documentos en soporte papel.

14. BIBLIOGRAFÍA

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